Está en la página 1de 7

YAWAR FIESTA

Yawar Fiesta, -Fiesta de sangre- es la primera novela del reconocido


escritor peruano José María Arguedas, publicada en el año 1941. Según los
críticos, es la más lograda de las novelas de Arguedas, desde el punto de
vista formal.
Resumen corto de Yawar Fiesta
Los primeros capítulos ofrecen el trasfondo histórico de los hechos
dramáticos que van a seguir. Se habla de un tiempo en que la ciudad de
Puquio y los lugares aledaños eran propiedad de los ayllus (comunidades
indígenas).
Los mismos que después fueron invadidos por los mistis (gente blanca y
mestiza), quienes se apoderaron de las tierras de cultivo para convertirlas
en pastizales para alimento del ganado.
Luego se narra magistralmente las preparaciones para el turupukllay
(corrida de toros) en el marco de las celebraciones por el aniversario
patrio; se oyen cánticos, suenan los wakawak`ras, trompetas de cuerno de
toro que se tocan incesantemente durante las fiestas.
Posteriormente, se describe al “Misitu”, el toro montaraz, el cual debe ser
traído por los indios desde la puna hasta el coso. El ambiente de la fiesta
sube de temperatura y los ánimos de las personas se exaltan.
Aparecen los problemas cuando el subprefecto prohíbe por mandato del
gobierno central que la fiesta sea a la manera “india”, es decir, con la
intervención del público como toreros espontáneos y con el uso de
dinamita para matar al animal.
Los principales mistis sugieren que la fiesta sea en adelante con la
participación de un torero profesional y que se sigan las reglas de la
tauromaquia española.
El pueblo de Puquio no está de acuerdo con que se realice la fiesta de la
manera como quiere el gobierno central, pero algunos puquianos que
radican en Lima contratan un torero español y lo envían a Puquio.
Llega el día de la fiesta taurina, y el pueblo puquiano impone finalmente
su tradición.
El torero español es abucheado y en su lugar entran al coso los toreros
puquianos, para lidiar a la manera “india”, ante lo cual el subprefecto y las
demás autoridades no se atreven a oponerse, temerosos de la reacción de
la muchedumbre.
Personajes de Yawar Fiesta
Los personajes de la obra se pueden dividir en algunos grandes grupos, los
cuales son los siguientes:

Los indios de Puquio, divididos en cuatro ayllus: K’ayau, Pichk’achuri,


Chaupi, K’ollana. Sus autoridades son los varayoks, cuatro por ayllu,
dieciséis en total.
Cada uno de los cuatro grupos de varayok’s está encabezado por un
varayok alcalde.
Los mistis (blancos y mestizos), son los vecinos notables o principales del
pueblo, que viven en el jirón Bolívar.
Conforman la clase dominante: terratenientes, negociantes, letrados,
autoridades municipales.
Junto con ellos están las autoridades enviadas desde Lima como
representantes del gobierno central (subprefecto, jueces), generalmente
blancos y costeños.
Los cholos o mestizos pobres, al servicio de los mistis.
Pero por una cuestión didáctica es necesario individualizar a los
personajes en principales y secundarios.
Principales
El Misitu, es el toro elegido para la “corrida india”. Vive solo en la puna,
abrigado por los queñuales de Negromayo, en K’oñani, adonde los indios
temían entrar.
Los varayok’s o autoridades indígenas de Puquio, cuatro por cada uno de
los cuatro ayllus, dieciséis en total. Encabeza cada ayllu un varayo’k
alcalde.
Don Julián Arangüena, misti o vecino notable de Puquio, es un
terrateniente dueño del territorio donde vive el toro Misitu.
Don Pancho Jiménez, es otro misti o vecino principal de Puquio, dedicado
a la venta de aguardiente y abarrotes. Es unos de los principales
defensores de la “corrida india”.
El Subprefecto, es la autoridad que representa al gobierno central. Es
costeño y detesta las costumbres de los indios.
Secundarios
El alcalde don Antenor y sus concejales.
El Juez, amigo del alcalde.
Don Demetrio Cáceres, vecino principal de Puquio, que se pone a favor de
la abolición de la corrida india.
Don Jesús Gutiérrez, otro vecino principal de Puquio, quien también está
contra las costumbres de los indios que considera bárbaras.
El Sargento, natural de Arequipa, encargado de resguardar el orden en el
pueblo.
Los capeadores o toreros indios: Wallpa, K’encho, el “Honrao” Rojas, el
Tobías.
El Vicario, representante de la Iglesia católica en Puquio.
El layka o brujo de Chipau, quien se ofrece a acompañar a los indios
k’ayaus durante la captura del Misitu.
Ibarito II, torero español, radicado en el Perú desde hacía diez años.
El Estudiante Escobar o Escorbacha, mestizo de Puquio residente en Lima,
es el presidente del Centro Unión Lucanas.
El chofer Martínez, indio de Puquio residente en Lima, es fiscal del Centro
Unión Lucanas.
Guzmán, apodado el “Obispo”, es otro lucanino residente en Lima. Es
empleado y ejerce como vocal del Centro Unión Lucanas.
Escenarios
La novela está ambientada principalmente en Puquio, capital de la
provincia de Lucanas en el departamento de Ayacucho, en la sierra sur
peruana.
El pueblo está conformado por cuatro ayllus indios:

Pichk’achuri.
K’ayau.
K’ollana.
Chaupi.
Cada uno de estos ayllus tiene su barrio propio y su plaza.
Los mistis o principales del pueblo (blancos y mestizos) vivían en el jirón
Bolívar, en uno de cuyos extremos se extiende la plaza principal o de
armas, en torno al cual se levantan los principales edificios públicos:
la Subprefectura,
el puesto de Guardia Civil,
el Juzgado de primera instancia,
la Municipalidad,
la Escuela Fiscal de Varones.
Argumento
La novela relata una de las costumbres más tradicionales de las
comunidades indígenas del Perú: la “corrida india”
Que se celebra todos los años el 28 de julio, aniversario de la fundación de
la República del Perú.
La «corrida india» es un evento espectacular donde un toro debe
enfrentarse, en un pampón, a unos cien o doscientos indios a manera de
toreros o capeadores espontáneos, y del cual son parte otros elementos
como:
La música de los wakawak`ras, (trompetas de cuerno de toro)
Los cánticos populares (huaynos)
Consumo de aguardiente,
El uso de dinamita para matar al toro
E incluso la muerte de muchos indígenas, despanzurrados por el
cornúpeta.
Esta tradición se ve amenazada por una orden proveniente de la capital,
que la prohíbe pues la considera una práctica “bárbara”.
Ante la negativa de los indígenas para acatar la orden, las autoridades
buscarán la manera de permitir las corridas pero “decentemente”:
contratan un torero profesional que lidiará a la manera “española”.
Así mismo, con ello quitan la esencia misma de la fiesta, pero esta
finalmente se realiza, imponiendo los indígenas su tradición ante los ojos
de los principales del pueblo.
Cabe señalar que en este relato de Arguedas no se menciona al cóndor
atado al lomo del toro, que actualmente es la variante más conocida del
yawar fiesta.
Estructura
La novela está dividida en 11 capítulos, titulados y numerados con dígitos
romanos; cada capítulo trata temas aislados pero secuenciales, aunque
algunos capítulos refieren hechos sucedidos tiempo atrás con respecto al
relato central como:
El capítulo II donde se relata del despojo que cometieron los invasores
mistis.
Además del capítulo VII, donde se narra la construcción de la carretera de
Puquio a Nazca y la migración de los lucaninos a Lima.
Analisis Literario de Yawar Fiesta
Antonio Cornejo Polar señala que:
“Yawar fiesta rectifica varias normas básicas de la novela indigenista
tradicional. Por lo pronto, más que revelar la opresión y congoja de los
indios, esta novela busca subrayar el poder y la dignidad que el pueblo
quechua ha sabido preservar pese a la explotación y al desprecio de los
blancos.
Es la narración del triunfo de este pueblo en su decisión de conservar su
idiosincrasia cultural y ciertos aspectos de su organización social.
La victoria de los ayllus frente a las autoridades del poder central, los
terratenientes y los mestizos «alimeñados» es un episodio absolutamente
insólito dentro de la norma indigenista.
De otra parte, Yawar fiesta inicia el tratamiento de un tema que tendrá su
plasmación cabal mucho más adelante: el de los señores que sin dejar de
oprimir al pueblo indígena han sido ganados por su cultura y en este
sentido se sienten cercanos a sus siervos que a los hombres de la costa.
Don Julián es el antecedente de don Aparicio (Diamantes y pedernales) y
de don Bruno (Todas las sangres).
De aquí se desprende que en Yawar fiesta se ausculta la posibilidad de
entender el mundo andino como una totalidad, aunque internamente
conflictiva, y de oponerla, con todas sus contradicciones, al sistema socio-
cultural occidentalizado de la costa peruana.
De esta manera, comienza a construirse la secuencia de ampliaciones y
contrastes que sólo terminará en El zorro de arriba y el zorro de abajo.
Arguedas fue muy consciente de la necesidad de este proceso de
contextualización: «solamente pueden conocer bien al indio —decía— las
personas que conocen también, con la misma profundidad, a las gentes o
sectores sociales que han determinado que el indio sea tal como es
ahora«.
Adaptacion cinematografica
La novela fue llevada al cine por Luis Figueroa, cineasta cuzqueño, se
estrenó en 1986 y su realización mereció varios reconocimientos
internacionales.
Ahora bien, como sinopsis, podemos destacar que trata sobre un conflicto
secular entre dos culturas en un pueblo de los Andes peruanos: la cultura
española y la cultura andina, representada en su doble idiosincrasia,
material y mágica al mismo tiempo.
Cabe destacar que en la película se adiciona un detalle que no figura en la
novela:
Primero, que la participación del cóndor atado al lomo del toro de lidia Y,
que no obstante es una variante veraz del Yawar fiesta celebrado
especialmente en los departamentos de Ayacucho y Apurímac.

También podría gustarte