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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DEL SANTA -

Sistema de Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE NUEVO CODIGO PENAL,
Vocal:CASTRO RODRIGUEZ Carlos William FAU 20541763849 soft
Fecha: 20/09/2023 18:02:01,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
DEL SANTA / SANTA,FIRMA DIGITAL

PODER JUDICIAL DEL PERÚ


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
DEL SANTA - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DEL SANTA
SEDE NUEVO CODIGO PENAL,
Vocal:MANZO VILLANUEVA Jose
PRIMERA SALA PENAL DE APELACIONES
FAU 20541763849 soft
Fecha: 20/09/2023 18:03:38,Razón:
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: DEL SANTA /
SANTA,FIRMA DIGITAL

EXPEDIENTE : 00211-2019-56-2505-JR-PE-02
IMPUTADO (A) : HECTOR ERNESTO SERVAT CHOCANO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
DEL SANTA - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE DELITO (S) : CONTRA EL PATRIMONIO – USURPACIÓN
SEDE NUEVO CODIGO PENAL,
Vocal:MENDOZA GARCIA Carlos
AGRAVDA
Esmith FAU 20541763849 soft
Fecha: 20/09/2023 18:04:45,Razón: AGRAVIADO (A) : ESTADO (PROYECTO ESPECIAL CHINECAS)
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: DEL SANTA /
SANTA,FIRMA DIGITAL JUEZ- DIRECTOR DE DEBATES : DR. CARLOS WILLIMS CASTRO RODRIGUEZ
ESPECIALISTA DE SALA (E) : Abg. DAVID YONY GUILLEN ALVARADO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
ESPECIALISTA DE AUDIENCIA : ABOG. MARIO CESAR PIZARRO LAZARO
DEL SANTA - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE

SEDE NUEVO CODIGO PENAL, SENTENCIA DE VISTA


Secretario:GUILLEN LOPEZ
DAVID YONY /Servicio Digital -
Poder Judicial del Perú
Fecha: 20/09/2023 18:05:47,Razón:
RESOLUCIÓN
RESOLUCION NÚMERO VEINTISIETE
JUDICIAL,D.Judicial: DEL SANTA /
SANTA,FIRMA DIGITAL Nuevo Chimbote, Veinte de septiembre
Del año dos mil veintitrés. -

VISTOS Y OIDOS: En audiencia pública mediante el aplicativo


google meet por ante esta Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de
Justicia del Santa, el recurso de apelación interpuesto por la defensa técnica del
sentenciado HECTOR ERNESTO SERVAT CHOCANO, contra la resolución número
diecinueve (sentencia condenatoria), de fecha trece de febrero del año dos mil
veintitrés, emitido por el Juez del Juzgado Penal Unipersonal de Casma, en el extremo
que resolvió CONDENAR al acusado HECTOR ERNESTO SERVAT CHOCANO, como autor
del delito Contra el Patrimonio en la modalidad de USURPACIÓN AGRAVADA, en
agravio del ESTADO (PROYECTO ESPECIAL CGINECAS); y como tal se le impone la pena
de CINCO (5) AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD. Interviniendo como ponente el
Juez Superior Carlos Castro Rodríguez.

I. PARTE CONSIDERATIVA
1.1. IMPUTACIÓN FÁCTICA Y JURÍDICA
El Ministerio Público Señala que el Proyecto Especial Chinecas es dueño de un
predio ubicado el Sub Sector Pampa Tortugas Sector CH2 del Distrito de
Comandante Noel de la Provincia de Casma – Ancash, con una extensión de
53,640.00 hectáreas, que se inicia desde los valles de Nepeña hasta Casma, la
cual se encuentra inscrita en los Registros Públicos y dentro de esa extensión se
encuentra la zona conocida como Sector Las Gemelas.
El acusado tenía pleno conocimiento de que el predio usurpado pertenecía al
Proyecto Especial Chinecas, toda vez, que en esa zona existen muros o paneles
de concreto con avisos que este inmueble es de Propiedad del Gobierno
Regional de Ancash y del Proyecto especial Chinecas. Pero -además- en el año
2017, recibió una carta de parte del propio Gerente del Proyecto Especial
Chinecas, el cual le indicaba y le corroboraba sobre la titularidad del Estado,
respecto al predio en Litis.
Así también, el acusado concurre a Registros Públicos de Casma, a fin de poder
constatar esta información, y por ello teniendo conocimiento de todo eso, de
manera ilícita el acusado Servat Chocano, ingresa al referido inmueble,
asegurándose del desconocimiento de su propietario, e ingresando de manera
ilegítima, usurpando una extensión de 11 hectáreas, 6 811 mts2. La fecha de su
ingreso ilegal al predio es 23 de enero de 2018.

Se va a probar que la conducta punible del acusado continuo hasta el mes de


abril del 2018, al construir un inmueble de material noble en el área usurpada. El
acusado también tomó conocimiento de los hechos (que el bien era de
propiedad del Proyecto Especial Chinecas); por cuanto, la Fiscal especializada
sobre el medio ambiente, acudió a este lugar a fin de poder verificar los trabajos
que se estaban haciendo, en fecha 10.07.2018, disponiendo en esa fecha, que
el acusado detuviera estos trabajos; sin embargo, de manera renuente y con
total desprecio hacia la autoridad, el acusado continuo con la construcción del
inmueble; lo que fue corroborado al día siguiente 11 de Julio del 2018. Se
probará que el predio usurpado es de propiedad del Estado.

Los hechos han sido tipificados como delito de usurpación agravada, previsto en
el artículo 202 inciso 4 del Código Penal, en concordancia con la agravante
establecidas en el artículo 204 inciso 4 del mismo cuerpo normativo.

En ese sentido, se le atribuye la autoría directa, solicitándose la imposición de


una pena privativa de libertad de cinco años, así como la pena de inhabilitación
por el mismo tiempo de la pena, de conformidad con el artículo 36 inciso 4 del
Código Penal, debiendo abstenerse de ejercer el rubro de construcción al cual
se dedica el acusado, se fije una reparación civil por la suma de S/. 10,000.00
soles a favor del Estado.

II. PREMISA NORMATIVA

2.1. Que, los límites que tiene esta Sala Penal, en matera de apelación de sentencias,
se encuentran establecidos en los siguientes dispositivos legales:

a). El artículo 409° del Código Procesal Penal, que prescribe:


1. La impugnación confiere al Tribunal competencia solamente para resolver la
materia impugnada, así como para declarar la nulidad en caso de nulidades
absolutas o sustanciales no advertidas por el impugnante.
2. Los errores de derecho en la fundamentación de la decisión recurrida que no
hayan influido en la parte resolutiva no la anulará, pero serán corregidos. De
igual manera se procederá en los casos de error material en la denominación o
el cómputo de las penas.
3. La impugnación del Ministerio Público permitirá revocar o modificar la
resolución aún a favor del imputado. La impugnación interpuesta exclusivamente
por el imputado no permite modificación en su perjuicio.
De dicho numeral subyace el aforismo tantum apellatun tantum devolutum, que
significa la competencia del Tribunal de apelación se encuentra determinada
por las alegaciones de la parte apelante; salvo, de advertir vicios de nulidad
absolutos e insalvables el Tribunal se encuentra habilitada para declarar la
nulidad de la sentencia.

b). El inciso 1 del artículo 419° del Código Procesal Penal, que establece que “La
apelación atribuye a la Sala Penal Superior, dentro de los límites de la pretensión
impugnatoria, examinar la resolución recurrida tanto en la declaración de hechos
cuanto en la aplicación del derecho”;

c). El inciso 2 del artículo 425° del Código Procesal Penal, que prescribe que, “La
Sala Penal Superior sólo valorará independientemente la prueba actuada en la
audiencia de apelación, y las pruebas periciales, documental, pre constituida y
anticipada. La Sala Penal Superior no puede otorgar diferente valor probatorio a la
prueba personal que fue objeto de inmediación por el Juez de primera instancia, salvo
que su valor probatorio sea cuestionado por una prueba actuada en segunda
instancia”.

Y es precisamente en cuanto a la valoración de estas pruebas personales, que


este Colegiado Superior no puede otorgar diferente valor probatorio a esta
prueba personal que fue objeto de inmediación por el Juez de primera instancia,
salvo que su valor probatorio haya sido cuestionado por una prueba actuada
en segunda instancia, y es en relación a ello que la Corte Suprema de la
República en la Casación N° 96-2014/Tacna, la ha sostenido que:

“La instancia recursiva implica una serie de limitaciones: al objeto de conocimiento,


como son: lo que piden los recurrentes, a través de sus agravios; la incorporación de
la prueba, pues solo se admite la nueva; la valoración de la prueba personal, pues
por designio del inciso dos del artículo cuatrocientos veinticinco del Código Procesal
Penal el tribunal de Apelación no puede variar el resultado probatorio sobre la
prueba personal realizada en primera instancia, si no hay prueba nueva

De igual forma, la Corte Suprema de la República en el Recurso de Casación n.°


505- 2018/La Libertad se acentúo que:

“Existe una limitación impuesta al Ad quem, descrita en el artículo cuatrocientos


veinticinco, apartado dos, del Código Procesal Penal, a fin de no infringir el principio
de inmediación; esto es, no puede otorgar diferente valor probatorio a la prueba
personal que fue objeto de inmediación por el juez de primera instancia, salvo que su
valor probatorio sea cuestionado por una prueba actuada en segunda instancia.
Dicho aquello, si bien corresponde al juez de primera instancia valorar la prueba
personal, no obstante, el Ad quem está posibilitado de controlar, a través del recurso
de apelación, si dicha valoración infringe las reglas de la lógica, la ciencia y las
máximas de la experiencia.
Del mismo modo (1), en la referida casación, citando a las Casaciones N.° 5-
2007/Huaura, N.° 3-2007/Huaura, N.° 385-2013/San Martín y N.° 96- 2015/Tacna, se
precisa que
“(…) si bien es cierto que existe un límite para la valoración probatoria en segunda
instancia, también es cierto que existen las denominadas “zonas abiertas” sujetas a
control, dicho supuesto está vinculado a los aspectos relativos de la estructura
racional del propio contenido de la prueba, ajenos en sí mismos a la percepción
sensorial del juzgador de primera instancia, que pueden ser fiscalizados a través de
las reglas de la lógica, la experiencia y los conocimientos científicos.

En consecuencia, el relato fáctico que el Colegiado de Primera Instancia


asume como hecho probado, no siempre es inconmovible, pues: i) puede ser
entendido o apreciado con manifiesto error o de modo radicalmente inexacto
–el testigo no dice lo que lo menciona el fallo-; ii) puede ser oscuro, impreciso,
dubitativo, ininteligible, incompleto, incongruente o contradictorio en sí mismo;
o, iii) ha podido ser desvirtuado por pruebas practicadas en segunda
instancia”.

Por otro lado, precisa dicha casación en su fundamento jurídico octavo, que la
valoración de la prueba personal efectuada por el Colegiado de Primera
Instancia, puede ser revisada por parte de la Sala Superior, a pesar de que no
se haya actuado prueba en segunda instancia cuestionando el valor
probatorio de dicha prueba personal, siempre y cuando, haya sido motivo de
impugnación, esto es, que el impugnante haya cuestionado la coherencia y
persistencia de los principales testigos de cargo; si el relato incriminador era
atendible en función a las reglas de la experiencia; si éste era suficiente, a partir
del conjunto de la prueba apreciada por el A quo; si el razonamiento del
Colegiado de Primera Instancia era en sí mismo sólido y completo.

2.2. El delito que se atribuye al imputado es el delito de USURPACIÓN AGRAVADA,


ilícito penal previsto en el artículo 202º inciso 4) concordante con el artículo 204
inciso 4) del Código Penal, según los cuales:
Artículo 202. Usurpación
Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cinco
años:
(…)
4. El que, ilegítimamente, ingresa a un inmueble, mediante actos ocultos, en ausencia
del poseedor o con precauciones para asegurarse el desconocimiento de quienes
tengan derecho a oponerse.

Artículo 204. Formas agravadas de usurpación


La pena privativa de libertad será no menor de cinco ni mayor de doce años e
inhabilitación según corresponda, cuando la usurpación se comete:
(….)
4. Sobre bienes del Estado (….).

2.3. Asimismo, la CASACIÓN N° 485-2015-CAJAMARCA en su fundamento DECIMO


NOVENO ha establecido que el bien jurídico protegido, referido a la tutela del

1 Sala Penal Permanente Casación N.° 871-2021 Tacna


patrimonio, con este término se alude, en general, al conjunto de bienes
pertenecientes a una persona natural o jurídica, o afectos a un fin, y que son
susceptibles de estimación económica. En concreto, en el delito de usurpación
“Lo que se protege en forma concreta es el uso y disfrute de los derechos
reales, esencialmente la posesión, que se ve degradada y atacada cuando la
víctima es perturbada en la posesión del bien inmueble”. Asimismo, Donna
señala: "El bien jurídico - la propiedad - no se protege solo en relación al título
de dominio del inmueble o en referencia al derecho real, sino también en
relación al hecho de la tenencia, posesión o cuasi posesión a que el titulo
confiere el derecho o de la tenencia o posesión ejercida sin título que da
derechos a ellos

2.4. De la misma manera la CASACIÓN 259-2013-TUMBES en su fundamento 4.4.


Precisa los conceptos relativos al tipo penal de usurpación; de tal manera que
“en primer lugar el bien jurídico tutelado es el pacífico y tranquilo disfrute del
bien inmueble, entendido como ausencia de perturbación en el ejercicio de la
posesión o de cualquier otro derecho real sobre el mismo, en este último caso,
siempre indica que la víctima este en posesión del bien inmueble. Si no hay
posesión o simple tenencia comprobada objetivamente no hay delito de
usurpación.

2.5. En cuanto al delito de usurpación mediante actos ocultos, prevista en el artículo


204.4 del Código Penal protege la posesión (real o ficta), mas no a la
propiedad, siendo que la modalidad de actos ocultos también da contenido a
la posesión como bien jurídico protegido. En tal sentido, los ‘‘actos ocultos”
deben ser entendidos como la ausencia del poseedor o las precauciones
adoptadas por el agente para asegurarse el desconocimiento de quienes
tengan derecho a oponerse (2)

A su turno la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia en el


recurso de Casación 1063-2019/Moquegua, fundamento tercero respecto al
delito de usurpación en la modalidad de ingreso oculto a un inmueble, previsto
y sancionado por el artículo 202, numeral cuatro, del Código Penal, introducido
por la Ley 30076, de diecinueve de agosto de dos mil trece, ha sostenido que el
tipo delictivo, en la modalidad antes mencionada, destaca es que el ingreso
ilegítimo a un inmueble –sin derecho o autorización legal– se realice de modo
furtivo o escondido (medio resultativo), es decir, que su ejecución no se dé a
conocer ni se deje ver. El poseedor, por tanto, ignora los hechos de despojo
que van a suceder y éste acontece a sus espaldas, lo que generalmente
ocurre cuando no se encuentra físicamente en el predio o éste por sus
dimensiones o características es de difícil control y cuidado.

Así se establece que la ocupación es clandestina cuando los actos por los
cuales se tomó o continuó fueron ocultos, sea que se realizó la instalación en
ausencia del poseedor o con precauciones para sustraerla al conocimiento de
los que tenían derecho de oponerse (3).

2 Pleno jurisdiccional penal de la corte superior de justicia de ventanilla, 2017.


3
Cámara NAC. De APELAC. En Lo Criminal Y Correccional Federal, Capital Federal Sala 01 (Freiler -
Cavallo -Farah. J. 5. S. 10.) “ Capristo, Cristina s/ sobreseimiento “. Sentencia, 40742 del 18 de diciembre
III. ARGUMENTOS DE LAS PARTES
3.1. Defensa técnica del acusado en la audiencia de apelación, solicitó que se
DECLARE NULA la recurrida por contener vicios insubsanables, los cuales afectan
al debido proceso y la debida motivación de las resoluciones judiciales y como
pretensión subordinada, que se revoque la misma, todo esto en torno a los vitales
fundamentos siguientes:
3.1.1. Con respecto a la vulneración del artículo 396, inciso 3 del CPP, se cuestiona la
sentencia propiamente por desnaturalizar lo prescrito en el artículo 396 inciso 3
de la norma procesal penal y a su vez los establecido en la sentencia vinculante
expedida por el Tribunal Constitucional en el expediente 03324-2021-PHC/TC,
estando a que la vulneración se constituye porque esta sentencia fue expedida
con tres meses de posterioridad al 13 de febrero del 2023, el adelanto de fallo a
los lineamientos de la defensa fue realizado el 2 de febrero del 2023 y el
magistrado de primera instancia cita a que la lectura integral se desarrollara el
13 de febrero del 2023; sin embargo, la notificación de ello se realiza 3 meses
después, configurándose la vulneración, el artículo 396 inciso 3 el cual refiere que
realizada la lectura de la sentencia se deberá realizar la notificación de esta,
entendiéndose por la virtualidad de que la sentencia será notificada el día de la
lectura de sentencia mediante casilla electrónica, pero la sentencia fue
notificada con tres meses de posterioridad advirtiendo la defensa que el juez no
tenía fabricada la sentencia el día que realizó la lectura de la misma,
colisionando con lo prescrito en la norma aludida y el precedente vinculante
expedido por el Tribunal Constitucional, en el Habeas Corpus 3324-2021,
generando agravio por encontrar un alto grado de diferencia en lo establecido
en los lineamientos a lo establecido en la sentencia.

3.1.2. Vulneración de la Valoración Individual y Conjunta de la Prueba (Art.393 del


CPP), que el juez no ha cumplido con lo que prescribe el artículo en mención
esto en concordancia con lo expedido por la Corte Suprema en la Casación
1952-2018 Arequipa de fecha 28 de octubre del año 2020, en la sentencia no se
aprecia la valoración individual y conjunta, no se determina a través de todos los
órganos de prueba y determinado cuando es que el sentenciado había
ingresado al predio objeto de usurpación solo se define ingresó no reingreso con
fecha 23 de enero del año 2018 porque obra una constancia del mismo año
expedida por un juez de paz no letrado, pero no se determina con exactitud la
vulneración, la defensa alega que el magistrado debió realizar una valoración
individual y conjunta porque el señor Servat Chocano mantenía la posesión
desde el año 2015 y en el año 2016 se le expidió constancia de posesión,
situación importante debido a que la valoración debió ser realizada por el
magistrado de primera instancia para poder determinar si el sentenciado ingreso
en el año 2015 y corroborado con la constancia de posesión antes mencionada,
tenía conocimiento específico que este predio pertenecía al proyecto especial
Chinecas, el juez no se pronuncia respecto a la fecha, no puede corroborar o

de 2007. Argentina. Recuperado:


https://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con4_uibd.nsf/8A3F9AAD5128FC4B052580AC00762DD
F/$FILE/usurpacion_de_inmueble.pdf
pronunciarse sobre la usurpación cuando no valoro las otras pruebas actuadas
en juicio.

3.1.3. Asimismo, el juez en su fundamento 2.11 menciona que ya centro el debate y por
ello no se pronunciara respecto a las demás pruebas actuadas en juzgamiento,
vulnerando flagrantemente la norma pues no valora de forma individual y
conjunta, no se valora cuando se tomó la posesión y si esa posesión en su
debida oportunidad era ilegítima, además de verificar la existencia del dolo, tan
solo en el fundamento 2.15 de la sentencia impugnada haciendo referencia a
las Ley 29618, la cual presume que el estado es poseedor de las tierras que están
bajo su propiedad, pero si nos remitimos a lo prescrito en el artículo 896 del
Código Civil y siguientes por su pertinencia a la posesión mediata e inmediata,
estableciendo que la posesión es un ejercicio de hecho y si el propietario no
ejerce de hecho no será poseedor, la Ley 29618 es una presunción, el
magistrado no establece si es que las conductas típicas del artículo 202, se
presenta en el caso de litis, por cuanto no se ha probado si el agraviado tenía
en posesión inmediata los predios.

3.1.4. El Juez no ha valorado la declaración del testigo Elvis Presley Delgado Nolasco,
quien ocupó los cargos de apoderado judicial, abogado IV, secretario técnico,
miembro de una comisión de fiscalización, responsable de aplicativo de
sentencia judicial en el periodo del mes de abril del 2017 hasta diciembre del
2019 en Chinecas, quien refiere que a la fecha que supuestamente el señor
Servat Chocano poseía ilegalmente, aun se discutía a quien pertenecía dichos
terrenos, y que los terrenos encontrados en la localidad las gemelas eran
terrenos eriazos, cuando el objetivo del proyecto especial Chinecas abarca
terrenos que tengan que ver con el rubro de la agricultura, al no cumplir con el
objetivo de Chinecas pierde su intangibilidad, es más ya se estaban realizando
gestiones para la venta de dichos terrenos mediante subasta pública. Aunado a
ello, se tiene al señor Juan Antonio Carrasco quien dentro del periodo en
cuestión era el gerente del proyecto especial Chinecas quien menciona que en
esos años se tenía desconocimiento de la propiedad de los inmuebles, el
sentenciado refirió que tomó posesión de los terrenos en el año 2015 y
desconocía que estos eran propiedad del proyecto especial Chinecas tema que
tampoco fue valorado por el magistrado, al igual que la declaración de la
testigo Iris Aracely Rivero Liva quien expidió, en su calidad de Juez de Paz,
constancias de posesión a favor del sentenciado, persona que toma
conocimiento que dichos predios eran propiedad de Chinecas.

3.1.5. Por otro lado, fiscalía refiere la existencia de un reingreso pero ello no se observa
en la subsanación del requerimiento acusatorio; sin embargo, el posible reingreso
referido por el Ministerio Público no tiene ningún sustento probatorio no se
desplegó actividad probatoria correspondiente para probar este hecho,
tampoco se desplegó actividad probatoria para probar que el sentenciado
haya perdido la posesión en el año 2017 a través de un desalojo judicial, el
magistrado no se pronuncia respecto a este hecho y solamente menciona que
se encuentra probado que el sentenciado estaba en posesión del bien el 23 de
enero del 2018, si observamos el sector de la playa denomina las gemelas se
puede observar que no existe delimitación alguna por parte del sentenciado, es
una zona de acceso público, se presenta ello por cuanto no existe prueba
alguna solo se tiene una acta técnico fiscal, y una acta de constatación ambas
no revisten las formalidades de ley entre sus cuestionamientos se tiene la
delimitación y el no contar con peritos especializados para delimitar si el área
pertenecía al proyecto especial Chinecas o no.

3.1.6. El Juez tampoco valoró que conforme se tiene de las dos constancias de
posesión de fecha 15 de julio de 2016 expedidos por la Municipalidad Distrital de
Comandante Noel el Sr. Héctor Servat Chocano ya tenía en posesión el terreno
materia de litis, lo que confirma su versión que tomó posesión de dicho inmueble
en el año 2015, pero además de ello tampoco se ha valorado el acta de
constatación policial de fecha 16 de julio de 2017 en el sentido que al
inspeccionarse el terreno materia de litis en ningún momento se señaló que
existiera algún cartel, anuncio u otra señal que diera cuenta que ese terreno o
los terrenos cercanos pertenecían a Chinecas.

3.1.7. El Juez señala que mi defendido había ingresado al inmueble mediante actos
ocultos, pero si pueden leer todo lo desarrollado al respecto en ningún punto se
señala cuales habrían sido estos actos ocultos, de la propia estructura de la
sentencia se puede observar que el A Quo no solo ha omitido otorgar valor
probatorio a los medios probatorios actuados en juicio oral, sino que también, ha
omitido precisar cual, y cuales no son los hechos probados en el presente
juzgamiento.

3.1.8. Se advierte que se ha vulnerado el artículo 139, inciso 51 de la Constitución


Política del Perú y el artículo 21, inciso 12 del Código Procesal Penal, esto es, que
mi defendido no se ha sido juzgado por un juez natural de acuerdo al lugar en
donde presuntamente se habría realizado el delito, como quiera que la esquela
de observación de propiedad inmueble se observa que la jurisdicción no es
Casma si no Samanco de ello se identifica la vulneración al debido proceso en
su manifestación de ser juzgado por un juez natural porque fiscalía ya tenía
conocimiento y el juez que debió juzgar la causa debió ser el de Nepeña y
fiscalía de Nepeña es por ello que se afectó las reglas de la competencia
porque a todo ciudadano se le debe juzgar por un juez natural conforme a las
reglas de la jurisdicción y la competencia.

3.1.9. Las declaraciones de los testigos Elvis Presley Delgado Nolasco, Juan Antonio
Jiménez Carrasco e Iris Araceli Rivero Oliva, acreditan que antes del año 2018 se
desconocía quien era el titular del predio materia de litis (…), en este caso se
puede apreciar que no se ha realizado una valoración completamente
contradictoria e ilógica, por lo que la Sala si podría valorar estas declaraciones
de manera diferente.

Defensa material del sentenciado:


El sentenciado recurrente en audiencia de apelación se sentencia acentúo que:

3.1.10. Lo único que quería agregar nada más, agradecer al señor fiscal, que ha
nombrado que soy un empresario, lo único que quería hacer yo es formar un
proyecto de casa de playas como se acostumbra en la parte de zona sur del
país, creando una fuente de trabajo para la gente de la ciudad, ingresos para
para todos y también quiero recalcar que si fuera un bien intangible en la
gestión del señor Gamarra, cuando fue presidente regional, hubo cuatro
ventas de cuatro inmuebles pertenecientes a Chinecas, entonces yo creo que
dentro de mi ignorancia, creo que no es un bien intangible, sino el señor
Gamarra no hubiese podido realizar esas ventas de los terrenos de Chinacas y
también lo que quiero agregar es que yo no quiero quedarme con esos
terrenos, he mandado infinidad de cartas a Chinecas en el cual estoy pidiendo
que me lo vendan vía remate público, en el cual ya Chinecas me ha
aceptado, han hecho un gran independización del terreno en el cual en
registros públicos aparece que la propiedad pertenece al distrito de Samanco
y Samanco es jurisdicción de la provincia de Santa.

3.2. El Ministerio Público en audiencia de apelación de sentencia, solicitó que se


CONFIRME la sentencia recurrida, en base a los siguientes fundamentos:

No existe ninguna vulneración a los derechos que indica la defensa técnica, por
cuanto esta pretende hacer indicar que el juez no habría emitido la sentencia en
la fecha de la lectura; sin embargo, no presenta ningún elemento probatorio
que corrobore su versión, toda vez que debe tenerse en cuenta que el artículo
174 del Código Procesal Civil que se aplica de manera supletoria en este
proceso penal especifica que el interés de pedir nulidad debe ser acreditado
por el perjudicado con el acto presuntamente viciado.

La defensa técnica está indicando que no existiría un correlato entre los


lineamientos que fueran indicados en la citación de fecha 2 de febrero del 2023
en la cual el juzgado dicta los lineamientos de la sentencia, dentro de la cual
estos serían dictados en resolución judicial mediante la lectura de sentencia de
fecha 13 de febrero del 2023, a la cual no concurrieron la defensa técnica y por
no concurrir se procedió a indicar que esta sería notificada en su casilla
electrónica, la cual se efectuaron oportunamente por lo cual en este caso no
existe la nulidad que indica.

Se presume que la defensa técnica está indicando que se trataría de un tema


de nulidad absoluta, pero no indica cual es el supuesto de la nulidad absoluta.
Respecto al segundo punto la defensa técnica cuestiona que no habría una
adecuada motivación por parte del magistrado de primera instancia, por
cuanto no ha existido la valoración individual y conjunta de la prueba actuada
en este proceso y es totalmente falso ya que conforme se puede advertir de la
sentencia en primer lugar, se tiene que el señor magistrado ha valorado cada
uno de los puntos de controversia, en este caso teniendo en cuenta lo previsto
en el artículo 6 de la ley N° 29446 publicada en el diario oficial el peruano en la
cual se Indicó que el terreno que es objeto de litis y que es comprensión y donde
habría ingresado de manera ilegítima el sentencia, pertenece al Proyecto
Especial Chinecas, y que son intangibles.

No se puede alegar por la defensa técnica que porque él fue y creía que era un
terreno abandonado el entró en posesión del mismo para luego regularizarse.

En este juicio oral también se ha valorado las declaraciones testimoniales de los


trabajadores de dicho proyecto en este caso se ha recibido la declaración
testimonial del señor Elvis Presey Delgado Conolaso, quien laboró en el mes de
abril de 2017 hasta diciembre 2017, él trabajó en dicha entidad e indico que el
terreno que es objeto de controversia pertenece al Proyecto Especial Chinecas y
que tiene la calidad intangible.

Asimismo se tiene la declaración de la señora Juez de Paz Iris Aracely Oliva quien
expide constancia de posesión con fecha 23 de enero del 2018 corroborando
que el señor Servat Chocano en esa fecha estaba en posesión del predio e
indica que ya tenía conocimiento que estos predios pertenecían al Proyecto
Especial Chinecas, si bien en el transcurso de la investigación el señor pretende
cambiar su declaración, pero como ya se ha mencionado en primera instancia
el reconoció la propiedad de los predios a favor del Proyecto Especial Chinecas.
Todas las pruebas actuadas en juicio junto a la constancia técnico policial en la
cual participa la fiscalía del medio ambiente, en la cual acude al lugar por los
derrumbes que se estaban realizando, la fiscal menciona que se encontró al
sentenciado en posesión de los predios el día 11 de julio del 2018, verificando y
evidenciándose la existencia de un muro donde se alertaba que el terreno
usurpado pertenecía a Chinecas, también se tiene, el acta de inspección fiscal
de fecha 16 de mayo, donde se corrobora la existencia de muros donde se
indicaba que los predios pertenecían al proyecto chinecas y se constató la
existencia de una construcción ilegal de aproximadamente 43 metros
cuadrados advirtiendo a todas luces que el sentenciado tenía conocimiento de
que estaba usurpando terrenos pertenecientes al proyecto chinecas, además
también se debe tener en cuenta la carta N° 0496 del año 2017 de fecha 11 de
diciembre del 2017 expedida por el proyecto chinecas en la cual respecto al
terreno que es materia de litis, se indica específicamente que pertenece a
Chinecas y que no hay ningún documento en sus archivos relacionados a las
adjudicación en subasta pública y venta de directa o sesión de uso o de otra
modalidad de transferencia del referido predio, documento que fue cruzado al
sentenciado.

Otro elemento que también corresponde a esta carpeta es el acta de


constatación policial de fecha 16 de julio del 2017, en la cual la segunda fiscalía
de turno del Santa, en presencia del propio acusado con la defensa técnica
que participó con él, realizó inspección en el predio materia de controversia, en
la cual se verificó la existencia de vestigios o rasgos de posesión del acusado y
que fue producto de una diligencia de desalojo por parte de personal de
Chinecas.

Se ha incorporado y actuado de oficio la disposición fiscal número cuatro que


ha sido expedida en la carpeta número 567, en la cual se ha formalizado una
denuncia en contra del ahora sentenciado por el delito de usurpación en razón,
a los hechos posteriores a los hechos que son objetos de este proceso penal que
ahora datan del 23 de enero del 2018 en razón a que el señor, luego de haber
sido desalojado vuelve a ingresar, corroborado a través de estos documentos
testimoniales y documentales.

También se ha tomado en cuenta un oficio número 10-2022 de fecha 21 del


2022, mediante las cuales la Municipalidad Distrital del Comandante Noel deja
sin efecto las constancias o resoluciones de alcaldía que son las 104-2017 y la
150-2017 mediante las cuales se otorgaba una constancia de posesión de fecha
15 de junio de 2016, en favor del señor Servat Chocano, por lo cual estas
documentales que la defensa técnica está mencionando que fueron otorgadas
por la Municipalidad de Comandante Noel y con la cual pretende afirmar que
tuvo una posesión con anterioridad al hecho que es objeto de este proceso, se
advierte que han sido declaradas nulas porque no es la autoridad competente
para emitir las vías que se tratan en terrenos del estado y la única autoridad que
emite constancias es el Proyecto Especial Chinecas, por lo cual se advierte que
existe los presupuestos que corroboran la existencia de la comisión del delito de
usurpación agravada, prevista en el artículo 202º, inciso 4, con su agravante el
artículo 204º, de realización mediante actos ocultos en razón a que existirían
actos ocultos en razón a que se trata de un terreno que comprende tanto la
provincia del distrito de Nepeña y la provincia de Casma y que ante las grandes
dimensiones y aprovechando que no tenían una vigilancia, de manera ilegal
esta persona ingresó a poseer el 23 de enero del 2018 y la cual se ha mantenido
esta posición hasta el día de las fecha.

Respecto al cuestionamiento que indica la defensa técnica acerca que no


existiría una definición exacta de si corresponde el terreno ya que no hay una
limitación, el Ministerio Público no está imputando el delito por Linderos, ya existe
jurisprudencia respecto al delito de usurpación, que en esta clase de delitos de
actos no se requiere que se corrobore con algún tipo de pericia las dimensiones
exactas.

Respecto al punto que ha cuestionado la defensa técnica acerca que existiría


nulidad de todo lo actuado porque el juez no sería el juez competente,
cuestiona que le correspondería la competencia al juez de Nepeña y no el juez
de Casma, conforme las constancias de posesión que han sido ofrecidas como
medios probatorios de la defensa técnica y que han sido oralizadas se tiene que
el terreno materia de litis comprende al distrito de comandante Noel que
corresponde a la provincia de Santa y competencia del juez natural de la
provincia de Santa.

Respecto a la pretensión también ha indicado la defensa técnica, está


cuestionando respecto a la revocatoria por la cual se declare la absolución de
su patrocinado, lo que alega no es así, toda vez que conforme se ha oralizado,
de una parte de los actos probatorios que se han actuado, tanto documentales
y testimoniales, se advierte que existe prueba e incluso ha hecho que el señor
juez de primera instancia tenga la convicción de que se pueda destruir la
presunción de inocencia, por lo cual no se puede alegar de que no exista
pruebas.

IV. ACTUACIÓN PROBATORIA EN LA AUDIENCIA DE APELACIÓN


En esta instancia se actuaron y oralizaron los siguientes documentales:
4.1. Recibo de ingreso Nº 022349 de fecha veintiocho de junio de dos mil
dieciocho, emitido por la Municipal de comandante Noel.
4.2. Recibo de ingreso Nº 022350 de fecha veintiocho de junio de dos mil
dieciocho emitido por la Municipalidad distrital de comandante Noel.
4.3. Solicitud formulada por recurrente fecha quince de junio del dos mil
dieciocho, emitido por la Municipalidad distrital de comandante Noel.
4.4. Carta de fecha veinte de marzo del dos mil diecinueve cursada por el
defendido a la gerencia del proyecto Chinecas.
4.5. Carta de fecha cinco de junio de dos mil diecinueve cursado por el
defendido a la gerencia del proyecto especial Chinecas.

El sentenciado recurrente no declaró en esta instancia judicial. Conforme se se


tiene registrado en audio y video.

V. CONTROVERSIA RECURSAL:
La controversia recursal radica en torno a establecer si en la sentencia venida en
grado se ha incurrido en causal de nulidad conforme lo postula la defensa
técnica recurrente como pretensión principal, o en su defecto si corresponde
revocar la misma y reformándola proceder a absolver al acusado de la
acusación fiscal - pretensión subordinada propuesta así por la defensa técnica - . En
contra posición de ello, el Ministerio Público postula a que el recurso de
apelación sea declarado infundado y se confirme en su totalidad la resolución
venida en grado.

VI. CONSIDERACIONES DEL ÓRGANO SUPERIOR COLEGIADO:


6.1. En el presente caso, los límites que tiene este Colegiado revisor se encuentran
establecidos por la apelación formulada únicamente por la defensa técnica del
sentenciado; es decir que ni el representante del Ministerio Público, ni la parte
agraviada han impugnado la sentencia.

6.2. La defensa técnica acumulo dos pretensiones impugnatorias, la principal como


declaración de nulidad de la sentencia recurrida y otra a la que calificó como
subordinada, la revocatoria de la misma y por ende la absolución del acusado
de la acusación fiscal; pretensiones que quedaron plenamente establecida en
la audiencia de apelación de sentencia, esto es, bajo la alegación de la
vulneración del debido proceso, la motivación de las resoluciones judiciales y a
la errónea valoración probatoria, se pretende que se declare nula la resolución
venida en grado o en su defecto se le absuelva de la acusación fiscal;
consecuentemente sin rebasar esos límites el Colegiado emitirá el
pronunciamiento correspondiente.

6.3. En este sentido y a fin de desarrollar un debido control, se estima conveniente


desarrollar sucintamente los principios cuya vulneración alegada el recurrente
representante del Ministerio Público, como son el Principio del debido proceso y
la motivación de las resoluciones judiciales para luego analizar el caso en
concreto.

6.4. RESPECTO AL DEBIDO PROCESO


El tribunal Constitucional ha establecido como doctrina vinculante en el
considerando veinte y dos, que el debido proceso como derecho fundamental
de carácter instrumental se encuentra conformada por un conjunto de derecho
esenciales, en consecuencia, extiende a cualquier órgano del Estado que ejerza
funciones de carácter materialmente jurisdiccional la obligación de adoptar
resoluciones a pegadas a las garantías requisitos y normas de orden público. Así
como, ha sostenido en el considerando veinticinco que estos derechos de
especial relevancia para el proceso penal, adquieren los derechos de la
razonabilidad, proporcionalidad, interdicción de la arbitrariedad y motivación
de resoluciones como parte de un estándar mínimo del derecho al debido
proceso1.

6.5. RESPECTO A LA MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES

Debe tenerse presente lo desarrollado en el Acuerdo Plenario 6-2011/CJ-116, f.j


11), en el sentido que:

“La motivación, por cierto, puede ser escueta, concisa e incluso –en determinados
ámbitos– por remisión. La suficiencia de la misma –analizada desde el caso concreto,
no apriorísticamente– requerirá que el razonamiento que contenga, constituya lógica
y jurídicamente, suficiente explicación que permita conocer, aún de manera implícita,
los criterios fácticos y jurídicos esenciales fundamentadores de la decisión. Basta,
entonces, que el órgano jurisdiccional exteriorice su proceso valorativo en términos
que permitan conocer las líneas generales que fundamentan su decisión. La extensión
de la motivación, en todo caso, está condicionada a la mayor o menor complejidad de
las cuestiones objeto de resolución, esto es, a su trascendencia. No hace falta que el
órgano jurisdiccional entre a examinar cada uno de los preceptos o razones
jurídicas alegadas por la parte, sólo se requiere de una argumentación ajustada al
tema en litigio, que proporcione una respuesta al objeto procesal trazado por las
partes”.

Por otro lado, el Tribunal Constitucional en el caso Giuliana Llamoja desarrolló los
distintos supuestos en los que cabía hablar de una motivación inexistente,
insuficiente o incongruente de la resolución judicial examinada. Así, se dijo que el
contenido constitucionalmente protegido del derecho a la motivación de las
resoluciones judiciales estaba compuesto de los siguientes elementos:

a) Inexistencia de motivación o motivación aparente. Está fuera de toda duda que se


viola el derecho a una decisión debidamente motivada cuando la motivación es
inexistente o cuando la misma es solo aparente, en el sentido de que no da cuenta de
las razones mínimas que sustentan la decisión o de que no responde a las
alegaciones de las partes del proceso, o porque solo intenta dar un cumplimiento
formal al mandato, amparándose en frases sin ningún sustento fáctico o jurídico.

b) Falta de motivación interna del razonamiento. La falta de motivación interna del


razonamiento [defectos internos de la motivación] se presenta en una doble
dimensión; por un lado, cuando existe invalidez de una inferencia a partir de las
premisas que establece previamente el Juez en su decisión; y, por otro lado, cuando
existe incoherencia narrativa, que a la postre se presenta como un discurso
absolutamente confuso incapaz de transmitir, de modo coherente, las razones en las
que se apoya la decisión. Se trata, en ambos casos, de identificar el ámbito

1 Sentencia del Tribunal Constitucional, Caso: Exp.0090-2004-AA/TC


constitucional de la debida motivación mediante el control de los argumentos
utilizados en la decisión asumida por el Juez o Tribunal; sea desde la perspectiva de
su corrección lógica o desde su coherencia narrativa.

c) Deficiencias en la motivación externa; justificación de las premisas. El control de la


motivación también puede autorizar la actuación del juez constitucional cuando las
premisas de las que parte el Juez no han sido confrontadas o analizadas respecto de
su validez fáctica o jurídica. Esto ocurre por lo general en los casos difíciles, como
los identifica Dworkin, es decir, en aquellos casos donde suele presentarse problemas
de pruebas o de interpretación de disposiciones normativas.

Si el control de la motivación interna permite identificar la falta de corrección lógica


en la argumentación del juez, el control en la justificación de las premisas posibilita
identificar las razones que sustentan las premisas en las que ha basado su argumento.
El control de la justificación externa del razonamiento resulta fundamental para
apreciar la justicia y razonabilidad de la decisión judicial en el Estado democrático,
porque obliga al juez a ser exhaustivo en la fundamentación de su decisión y a no
dejarse persuadir por la simple lógica formal.

d) La motivación insuficiente. Se refiere, básicamente, al mínimo de motivación exigible


atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para asumir que la
decisión está debidamente motivada. Si bien, como ha establecido este Tribunal en
reiterada jurisprudencia, no se trata de dar respuestas a cada una de las pretensiones
planteadas, la insuficiencia, vista aquí en términos generales, sólo resultará relevante
desde una perspectiva constitucional si es que la ausencia de argumentos o la
“insuficiencia” de fundamentos resulta manifiesta a la luz de lo que en sustancia se
está decidiendo.

e) La motivación sustancialmente incongruente. El derecho a la debida motivación de


las resoluciones obliga a los órganos judiciales a resolver las pretensiones de las
partes de manera congruente con los términos en que vengan planteadas, sin cometer,
por lo tanto, desviaciones que supongan modificación o alteración del debate
procesal (incongruencia activa).

f) Motivaciones cualificadas. Conforme lo ha destacado este Tribunal, resulta


indispensable una especial justificación para el caso de decisiones de rechazo de la
demanda, o cuando, como producto de la decisión jurisdiccional, se afectan derechos
fundamentales como el de la libertad. En estos casos, la motivación de la sentencia
opera como un doble mandato, referido tanto al propio derecho a la justificación de
la decisión como también al derecho que está siendo objeto de restricción por parte
del Juez o Tribunal (STC 0728-2008-PHC/TC, FJ. 7).

Así, el Juez Penal en su condición de director del proceso debe establecer y


plasmar en su resolución, la razón o explicación que justifique su decisión para de
esta manera cautelar el respeto para el adecuado y constitucional ejercicio de
las garantías de la tutela procesal efectiva contenido en el numeral 3° del
artículo 139° de la Constitución Política, que se encuentra
íntimamente vinculado el deber que le impone la norma constitucional
mencionada en su numeral 5, como es el de observar la debida motivación en
toda resolución que se emita en un proceso judicial (salvo las de mero trámite), y
ello implica, que la decisión cuente con un razonamiento que no sea aparente o
defectuoso, sino que exponga de manera precisa, lógica y jurídica los
fundamentos de hecho y de derecho que la justifican, de tal forma que los
justiciables conociendo las razones que determinaron al Juez Penal para decidir
su caso, estén en aptitud de realizar los actos que sean necesarios en defensa
de sus derechos y así puedan ejercitar los recursos impugnatorios necesarios para
que el superior jerárquico pueda ejercer el control y cautelar que la decisión se
encuentre libre de arbitrariedades y por el contrario sea expresión de un análisis
coherente, razonado y sobre todo que contenga el resultado de la
contrastación objetiva de la prueba documental, pericial y personal actuada en
el juzgamiento. En este sentido la motivación de los Fallos Judiciales constituye
una exigencia que está regulada como garantía constitucional, consagrada en
el artículo 139º inciso 5 de la Constitución Política del Perú, el cual asegura la
publicidad de las razones que tuvieron en cuenta los jueces para pronunciar sus
decisiones, ella resguarda a los particulares y a la colectividad de las decisiones
arbitrarias de los jueces, quienes de este modo no pueden ampararse en
imprecisiones subjetivas, ni decir las causas a capricho, sino que están obligados
a enunciar las pruebas en que sostienen sus juicios y a valorarlas racionalmente;
en tal sentido, la falta de motivación no puede consistir, simplemente, en que el
juzgador no exponga la línea de razonamiento que lo determina a decidir la
controversia, sino también en no ponderar los elementos introducidos en el
proceso de acuerdo con el sistema legal, es decir, no justificar suficientemente la
parte resolutiva de la sentencia a fin de legitimarla. Sobre el particular, el Tribunal
Constitucional señala que “el Derecho a la Debida Motivación de las
Resoluciones Judiciales es una garantía del justiciable frente a la arbitrariedad
judicial y garantiza que las resoluciones judiciales no se encuentren justificados
en el mero capricho de los magistrados, sino en datos objetivos que proporciona
el ordenamiento jurídico o los que se deriven del caso”.4

6.6. RESPECTO A LA VALORACIÓN DE LA PRUEBA PENAL, se puede argüir que


constituye un ejercicio intelectual que realiza el Juez, para establecer si la carga
de la prueba presentada por el fiscal como responsable de la misma en materia
penal, y en todo caso, si los otros sujetos procesales presentaron carga de la
prueba (procesado), sustentando cada uno de ellos su teoría del caso, en el
juicio penal, materia de controversia; esta valoración es de gran jerarquía en
todo proceso, especialmente en el penal, porque como se sabe es en este
proceso es donde se limita un principio constitucional de gran categoría, como
es el de libertad individual; en nuestro proceso penal y también en el derecho
procesal penal comparado, existen varios sistemas de valoración de la prueba,
que han sido o que están siendo aplicados en algunos sistemas jurídicos.

Al respecto el Tribunal Constitucional Peruano (5) de manera reiterada y uniforme


ha sostenido que en la medida en que el objetivo principal del proceso penal es
el acercamiento a la verdad judicial, los jueces deben motivar razonada y
objetivamente el valor jurídico probatorio en la sentencia. Esto es así por cuanto
el proceso penal no sólo constituye un instrumento que debe garantizar los
derechos fundamentales de los procesados, sino también, debe hacer efectiva
la responsabilidad jurídico-penal de las personas que sean halladas culpables
dentro de un proceso penal. Por ello, la prueba capaz de producir un
conocimiento cierto o probable en la conciencia del juez debe reunir las

4 Fundamento jurídico cuarto de la Sentencia del Tribunal Constitucional Nº 04295-2007-PHC/TC.


5 STC N.° 1014-2007-PHC/TC- LIMA- Caso: Luis Federico Salas Guevara Schultz, fundamento 11 al 14.-
siguientes características: 1. Veracidad objetiva, según la cual la prueba
exhibida en el proceso debe dar un reflejo exacto de lo acontecido en la
realidad; asimismo, prima facie, es requisito que la trayectoria de la prueba sea
susceptible de ser controlada por las partes que intervienen en el proceso, lo que
no supone desconocer que es al juez, finalmente, a quien le corresponde decidir
razonablemente la admisión, exclusión o limitación de los medios de prueba. De
esta manera, se puede adquirir certeza de la idoneidad del elemento
probatorio, pues éste se ajustará a la verdad de lo ocurrido y no habrá sido
susceptible de manipulación; 2. Constitucionalidad de la actividad probatoria, la
cual implica la proscripción de actos que violen el contenido esencial de los
derechos fundamentales o transgresiones al orden jurídico en la obtención,
recepción y valoración de la prueba; 3. Utilidad de la prueba, característica que
vincula directamente a la prueba con el hecho presuntamente delictivo que se
habría cometido, pues con esta característica se verificará la utilidad de la
prueba siempre y cuando ésta produzca certeza judicial para la resolución o
aportación a la resolución del caso concreto; 4. Pertinencia de la prueba, toda
vez que la prueba se reputará pertinente si guarda una relación directa con el
objeto del procedimiento, de tal manera que si no guardase relación directa
con el presunto hecho delictivo no podría ser considerada una prueba
adecuada.

Se trata, pues, de un derecho complejo cuyo contenido, de acuerdo con lo


señalado anteriormente por el Tribunal Constitucional (vid. STC 6712-2005/HC/TC,
FJ 15), está determinado:

(...) por el derecho a ofrecer medios probatorios que se consideren necesarios, a


que estos sean admitidos, adecuadamente actuados, que se asegure la producción
o conservación de la prueba a partir de la actuación anticipada de los medios
probatorios y que éstos sean valorados de manera adecuada y con la motivación
debida, con el fin de darle el mérito probatorio que tenga en la sentencia. La
valoración de la prueba debe estar debidamente motivada por escrito, con la
finalidad de que el justiciable pueda comprobar si dicho mérito ha sido efectiva y
adecuadamente realizado.

Como se advierte, uno de los elementos que forman parte del contenido del
derecho a la prueba está constituido por el hecho de que las pruebas actuadas
dentro del proceso penal sean valoradas de manera adecuada y con la
motivación debida. De lo cual se deriva una doble exigencia para el Juez: En
primer lugar, la exigencia del Juez de no omitir la valoración de aquellas pruebas
que son aportadas por las partes al proceso dentro del marco del respeto a los
derechos fundamentales y a lo establecido en las leyes pertinentes; en segundo
lugar, la exigencia de que dichas pruebas sean valoradas motivadamente con
criterios objetivos y razonables (STC 4831-2005-PHC/TC, FJ 8). Por ello, la omisión
injustificada de la valoración de una prueba aportada por las partes, respetando
los derechos fundamentales y las leyes que la regulan, comporta una
vulneración del derecho fundamental a la prueba y, por ende, del debido
proceso. A decir de Jordi Nieva: “la valoración de la prueba es la actividad de
percepción por parte del Juez de los resultados de la actividad probatoria que
se realiza en un proceso”6, y para Guillermo Brown la actividad de la valoración
de la prueba esta: “íntimamente ligada al proceso, a sus reglas fundamentales y,
como no podría ser de otra manera, a las garantías constitucionales. El sistema
de valoración adoptada en nuestro derecho penal está lejos de ser un sistema
autónomo, regido solo por sus propias directivas”7.

El Código Procesal Penal contiene normas jurídicas generales y específicas sobre


la valoración de la prueba, así como un conjunto de reglas extrajurídicas. Solo
pueden ser objeto de valoración las pruebas incorporadas legítimamente en el
juicio oral (art. 393°.1). No pueden ser utilizadas para la valoración las pruebas
obtenidas directa o indirectamente con violación del contenido esencial de los
derechos fundamentales (Artículo VIII del Título Preliminar). Para la valoración de
las pruebas, en primer lugar, el juez procederá a examinarlas individualmente y
luego conjuntamente con las demás (artículo 393°.2). En la valoración de la
prueba, el juez expondrá los resultados obtenidos y los criterios adoptados (art.
158°.1). El artículo 394°.3 del nuevo Código exige que la sentencia contenga la
motivación sobre la valoración de las pruebas que sustentan los hechos y
circunstancias que se dan por probadas o improbadas, con indicación del
razonamiento que la justifiquen. Los artículos 158°.1 y 393°.2 del Nuevo Código
Procesal Penal establecen que, en la valoración de la prueba, el juez deberá
respetar las reglas de la sana crítica, especialmente los principios de la lógica, la
ciencia o los conocimientos científicos, y las máximas de la experiencia. El
Código Procesal Penal contiene diversas pautas o criterios para la valoración de
determinadas pruebas. Así el artículo 158°.3 regula los requisitos o condiciones
para la valoración de la prueba por indicios”8.

6.7. RESPECTO A LOS HECHOS PROBADOS EN PRIMERA INSTANCIA.

En la venida en grado se establecido como hechos probados, con sustento en la


actividad probatoria desplegada sólo en el Juicio de Primera Instancia, lo
siguiente:

 Se demostró que el propietario y posesionario del bien materia de litis (con una
extensión de 11.6811 h.a con un perímetro de 1,605.52.) es el Proyecto Especial
Chinecas, cuyos predios son parte del Estado. Dicha extensión, forma parte de
un total de extensión de 53.640 ha, que se inicia desde los valles de Nepeña
hasta Casma, la cual se encuentra inscrito en Registros Públicos con ficha
registral N° 00001929, encontrándose dentro de tal extensión la zona conocida
como sector “Las Gemelas” donde se ubica también la playa del mismo
nombre.
 Que, la posesión inmediata que ostenta el Estado sobre dicho predio tiene
amparo legal en el artículo 1 de la Ley N° 29618 (Ley que establece la
presunción de que el Estado es poseedor de los inmuebles de su propiedad y
declara imprescriptibles los bienes inmuebles de dominio privado Estatal), que
regula: “se presume que el Estado es poseedor de todos los inmuebles de su

6 Jordi Nieva Fenoll, “valoración de la prueba- proceso y derecho”, edición Marcial Pons, Madrid Barcelona-Buenos
Aires 2010, p. 34.
7
Guillermo Brown, “límites a la valoración de la prueba en el proceso penal”, editorial Nova Tesis, Argentina, enero
2002
8 Talavera Elguera Pablo, “La prueba en el nuevo proceso penal”, primera Edición 2009, editorial GTS, p.109-110.
propiedad”. Lo que nos permite sostener que el Estado goza de una presunción
legal de posesión sobre sus bienes inmuebles. La DT no cuestionó la legitimidad
de la posesión, ni la propiedad, del agraviado (Proyecto Especial Chinecas).
No hay duda que el ejercicio de posesión del predio materia de imputación lo
tenía el referido agraviado. No se debatió sobre un supuesto de posesión
ilegítima del agraviado. Por tanto, la posesión del agraviado quedó
acreditada.
 Que, la única forma para obtener un predio que pertenece a Chinecas es
mediante subasta pública, lo cual no se realizó. Asimismo, ninguna entidad
tiene facultades para otorgar documentos sobre los predios del Proyecto
Especial Chinecas. Estas versiones corroboran la premisa antes indicada.
 Que, el acusado Hector Ernesto Servat Chocano es quien tomó posesión del
predio materia de Litis.
 Quedó probado que el acusado ingresó al predio materia de litis de forma
ilegítima – actos ocultos - pues, de mutuo propio tomó posesión del bien
inmueble, con conocimiento y voluntad (dolo) que dicho predio no le
pertenecía ni se le transfirió posesión alguna.

VII. ANALISIS DEL CASO EN CONCRETO:


7.1. En el presente caso, los límites que tiene este Colegiado revisor se encuentran
establecidos por la apelación formulada tanto por la defensa técnica del
sentenciado recurrente, conforme a los fundamentos pilares que sustentan
sus pretensiones impugnatorias, como lo es la nulidad de la sentencia
recurrida y de manera subordinada la revocatoria de la misma, por lo
fundamentos pilares que expuso en su oportunidad; conforme lo ha
establecido como doctrina jurisprudencial la Sala Penal Permanente de la
Corte Suprema de la República en la Casación 413-2014-Lambayeque,
fundamento 35)(9)

6.2. Determinados los límites de las pretensiones impugnatorias por parte de la


defensa técnica de la parte acusada, corresponde a este Colegiado
Superior efectuar un re examen de la sentencia impugnada a partir de los
datos propuestos en la apelación escrita y reproducidos en los alegatos
orales en audiencia de apelación, para establecer si el A quo al expedir la
recurrida ha incurrido en causal de nulidad absoluta que amerita declararla
así o si corresponde recovarla y absolver al acusado.

6.3. Premisas Normativas en cuanto a la Nulidad:


Conforme se ha establecido precedentemente, la defensa técnica del acusado,
persigue como pretensión impugnatoria principal la declaración de nulidad de

9
“En tal sentido, las Salas de Apelaciones y los Tribunales Revisores deben circunscribir su
pronunciamiento respecto a los agravios expresados en los recursos impugnatorios efectuados
en el plazo legal y antes su concesorio y no los efectuados con posterioridad a ello, mucho
menos, evaluar una prueba no invocada; pues de ocurrir ello, se está vulnerando el principio
de congruencia recursal con afectación al derecho de defensa”
la sentencia recurrida, conforme a los fundamentos glosados en el
considerando 3.1) de la presente resolución; por lo que en relación a dicha
pretensión debe tenerse presente que conforme lo ha referido el Tribunal
Constitucional, la declaración de nulidad de un acto procesal requerirá la
presencia de un vicio relevante en la configuración de dicho acto (principio de
trascendencia), anomalía que debe incidir de modo grave en el natural
desarrollo del proceso, es decir, que afecte la regularidad del procedimiento
judicial. Por lo tanto, la declaratoria de nulidad de un acto procesal viciado,
únicamente procederá como última ratio, pues de existir la posibilidad de
subsanación (principio de convalidación) por haber desplegado los efectos para
el cual fue emitido, sin afectar el proceso, no podrá declararse la nulidad del
mismo (10).

En este sentido, entre los principios básicos que rigen las nulidades procesales,
median los principios de transcendencia y el principio de protección, el primero
de ello sintetiza en que no hay nulidad sin agravio. En efecto, las nulidades no
existen por el mero interés de la ley, por tanto: no hay nulidad sin un perjuicio
cierto e irreparable que no pueda remediarse de otro modo que no sea la
sanción de nulidad. Eduardo Couture refiriéndose al tema sostiene que “no existe
impugnación de nulidad, en ninguna de sus formas, si no existe un interés
lesionado que reclame protección. La anulación por la anulación no vale” (11), y
en cuanto al principio de protección, este principio guarda relación con lo que
se conoce como la doctrina de los actos propios, ello significa, que quien solicita
la nulidad no puede ser quien haya dado lugar a la realización del acto nulo. El
profesor Rodríguez señala al respecto que: “El que ha omitido las diligencias o
trámites, instituidos en su propio interés, no puede impugnar la validez de los
actos procesales. Nadie puede alegar su propia torpeza, pues -en tal caso- no
ha de ser oído” (12)

Así pues, la Nulidad se caracteriza porque: a) Se trata de un recurso o remedio,


excepcional, último, al que debe recurrirse sólo cuando el vicio no pueda
sanearse de un modo distinto a la aplicación de la sanción, pero si hay otro
camino transitable ésta debe desestimarse; b) Es un medio impugnatorio de
interpretación restringida, es decir, en caso de duda sobre la existencia del
defecto cabe aplicar el principio in favor processum, es decir, se debe
desestimar la nulidad y optar por la continuación del iter procesal. c) Es un medio
impugnatorio de aplicación restringida, es decir, en principio, la nulidad de un
acto viciado no debe alcanzar a los demás, a menos que se demuestre que lo
contrario implicaría una afectación al derecho de defensa (13).

Por otro lado la Sala penal Especial de la Corte Suprema de la República en la


resolución número cinco, recaída en el Exp. 8-2008-7, de fecha once de febrero
del año dos mil veintiuno, ha reiterado lo establecido en la Casación N.° 16-2009-

10
STC 00294-2009-PA/TC- LIMA – Caso - MARGARITA DEL CAMPO VEGAS, fundamento 15.
11 COUTURE, Eduardo. Fundamentos del Derecho Procesal Civil. Tercera edición. Depalrna, Buenos Aires, 1993,
pág. 397
12 RODRÍGUEZ, Luis A. Nulidades procesales. Ed. Universidad, Buenos Aires, 1987, pág. 95
13
Ana María Arrarte Arisnabarreta “Alcances sobre el tema de la nulidad procesal”. pag. 134. Recuperado de
file:///C:/Users/PJUDICIAL/Downloads/15518-Texto%20del%20art%C3%ADculo-61599-1-10-20161005.pdf
Huaura, del 12 de marzo de 2010, emitida por la Sala Penal Permanente, en el
sentido que:

“La opción anulatoria […] debe asumirse como ultima ratio y siempre que, de
un lado se cumplan acabadamente los principios de taxatividad y
trascendencia y se configure una efectiva indefensión material a las partes
concernidas —que menoscabe el derecho a intervenir en el proceso, a utilizar
los medios de prueba pertinentes a los hechos alegados, y, en su caso y modo,
el derecho de utilizar los recursos contra las resoluciones judiciales—,
centrada en la vulneración de sus derechos y/o garantías procesales de
jerarquía constitucional”.

Es bajo esta línea jurisprudencial que debe aplicarse el artículo 150° del Código
Procesal Penal, en cuanto regulando la nulidad absoluta, ha sostenido como
defectos para su declaración: a) A la intervención, asistencia y representación
del imputado o de la ausencia de su defensor en los casos en que es obligatoria
su presencia; b) Al nombramiento, capacidad y constitución de Jueces o Salas;
c) A la promoción de la acción penal, y a la participación del Ministerio Público
en las actuaciones procesales que requieran su intervención obligatoria; d) A la
inobservancia del contenido esencial de los derechos y garantías previstos por la
Constitución.

6.4. En este sentido, la defensa técnica como uno de los fundamentos pilares para
pretender la nulidad de la sentencia recurrida sostiene que:

La sentencia ha desnaturalizado lo prescrito en el artículo 396 inciso 3 de la


norma procesal penal y a su vez lo establecido en la sentencia vinculante
expedida por el Tribunal Constitucional en el expediente 03324-2021-
PHC/TC, y cuya vulneración se constituye porque esta sentencia fue expedida
con tres meses de posterioridad al 13 de febrero del 2023, el adelanto de fallo
a los lineamientos de la defensa fue realizado el 2 de febrero del 2023 y el
magistrado de primera instancia cita a que la lectura integral se desarrollara
el 13 de febrero del 2023; sin embargo, la notificación de ello se realiza 3
meses después, configurándose la vulneración, el artículo 396 inciso 3 el cual
refiere que realizada la lectura de la sentencia se deberá realizar la
notificación de esta, entendiéndose por la virtualidad de que la sentencia será
notificada el día de la lectura de sentencia mediante casilla electrónica, pero
la sentencia fue notificada con tres meses de posterioridad advirtiendo la
defensa que el juez no tenía fabricada la sentencia el día que realizó la lectura
de la misma

Al respecto, este Colegiado Superior precisa que, conforme es de verse del acta
de sesión de juicio oral de fecha 31 de Enero del año 2023, concluido los
alegatos de clausura y cerrado los debates orales, se notifica a las partes para el
día 02 de febrero del 2023 a horas tres de la tarde para el dictado de los
lineamientos de sentencia, la misma que se lleva a cabo en la fecha indicada,
conforme al acta y registro de su propósito que corre a folios 472 de la presente
carpeta y en la que se advierte participó la defensa técnica del sentenciado
recurrente, Abogado Abelardo Josué Huiza Córdova.
Procediéndose a señalarse el día 13 de febrero del 2023 a horas ocho y treinta
de la mañana para la lectura integral de la sentencia, a la misma que conforme
al acta de su propósito no concurrió ninguna de las partes procesales, razón por
la cual se dispuso sea notificada a sus casillas electrónicas ante la inconcurrencia
de los sujetos procesales, conforme es de verse de su contenido del acta de su
propósito obrante a folios 479.

Por lo que se concluye que si bien no se ha leído de manera integral la sentencia


el día 13 de febrero del 2023 y no fue notificada en dicha fecha, conforme lo
dispone el numeral 3) del artículo 396° del Código Procesal Penal, de debió
precisamente porque ninguna de las partes procesales se enlazó según el acta
de su propósito de folios 479 de autos, conforme lo anotó el Magistrado de
primera instancia, y ello sería un contra indicio a lo que sostiene la defensa en el
extremo en que “afirma que la sentencia no habría estado elaborada a la fecha
de la lectura de sentencia”, además debe tenerse presente que el Tribunal
Constitucional ha establecido con la calidad de Precedente Vinculante, en la
STC 3324-2021-PHC/TC “que la notificación de la sentencia o autos que
produzcan efectos severos en la libertad de la persona imputada deben
realizarse a través de cédula, conforme a lo previsto en el artículo 155-E de la Ley
orgánica del Poder Judicial, y en el domicilio real señalando en el expediente;
ello al margen de que la sentencia (o auto) haya sido leído en audiencia, que
haya sido notificada al abogado en la casilla electrónica o que haya sido
notificada en el domicilio procesal (en caso no coincida con el domicilio real)”

Ahora si bien, conforme es de verse del SIJ – sistema integrado judicial – la


sentencia de primera instancia que ha sido recurrida, contenida en la resolución
número diecinueve, ha sido registrada efectivamente a los tres meses y
dieciocho días – 31 de mayo del 2023 – después de la diligencia de lectura de
sentencia – 13 de febrero del 2023 – sin embargo esta circunstancia por sí no
determina que la sentencia recién haya sido redactada en la fecha en que se
descargó en el sistema – 31 de mayo del 2023 - ; no obstante tal retardo en
descargar en el sistema integrado – SIJ – por parte del Magistrado de primera
instancia – deber ser puesta de conocimiento de la Oficina Descentralizada De
La Autoridad Nacional De Control – de la Corte Superior de Justicia del Santa, a
efectos de que ejerza sus atribuciones conforme a ley.

Sin embargo, dicho retardo en descargar la sentencia de primera instancia en el


sistema integrado judicial de ningún modo conlleva al sentenciado recurrente
un perjuicio cierto e irreparable que no pueda remediarse de otro modo que no
sea la sanción de nulidad, desde que incluso su defensa técnica del acusado
estuvo presente en los lineamientos de sentencia llevados a cabo el 02 de
febrero del 2023 y ha interpuesto recurso de apelación contra la referida
sentencia que hoy es materia de revisión en esta instancia, sin dejar de lado que
el artículo 396, inciso 2 y 3) del Nuevo Código Procesal Penal no sanciona con
nulidad del proceso y realización del nuevo juicio oral, tal circunstancia.
Razonamiento que guarda correspondencia con lo desarrollado por el Tribunal
Constitucional en la Sentencia del Exp. 03288-2022-PHC/TC Piura – Caso
Francisco Nima Rosa, fundamento 9) en el que estableció que, el artículo 396,
inciso 2, del Nuevo Código Procesal Penal no sanciona con nulidad del proceso
y realización del nuevo juicio oral, a diferencia del artículo 392, inciso ,3 del
mismo código adjetivo, relacionado con la deliberación y la demora en la
lectura integral de la sentencia. Por lo que el argumento de la defensa técnica
en este extremo debe ser desestimado.

6.5. Por otro lado en cuanto al análisis del caso de autos, este Superior Colegiado
precisa que, conforme es de verse de la recurrida, el A quo con el debido
sustento argumentativo desarrollado en el considerando 6.6, ha concluido que
se ha probado, más allá de toda duda razonable, básicamente lo siguiente:

“Que, el acusado Héctor Ernesto Servat Chocano es quien tomó posesión del predio
materia de Litis de forma ilegítima – mediante actos ocultos - pues, de mutuo propio
tomó posesión del bien inmueble, con conocimiento y voluntad (dolo) que dicho
predio no le pertenecía ni se le transfirió posesión alguna”

Ahora bien, conforme a los fundamentos pilares del recurso de apelación


descritos en el considerando 3.1.1 de la presente resolución, se advierte que la
defensa técnica no cuestiona:

“Que, su patrocinado Héctor Ernesto Servat Chocano en la fecha atribuida por el


representante del Ministerio Publico, es decir el 23 de enero de 2018 se encontraba
en posesión del terreno perteneciente al Proyecto Especial Chinecas”

Contrario a lo antes mencionado la defensa técnica del acusado si cuestiona:

“Que, habría ingresado conociendo que el terreno le pertenecería al proyecto


Especial Chinecas y que esa conducta era pasible del delito contra el patrimonio en la
modalidad de usurpación, por cuanto este cuenta con Constancias de Posesión
emitidas por la Municipalidad de Comandante Noel y la Juez De Paz no Letrado de la
Zona”

6.6. Así conforme a los fundamentos pilares que sustentan la impugnación por parte
del abogado defensor del sentenciado, se tiene que los cuestionamientos se
describen en relación temas probatorios, para lo cual la defensa señala:

“Vulneración de la Valoración Individual y Conjunta de la Prueba (Art.393 del


CPP), que el juez no ha cumplido con lo que prescribe el artículo en mención esto en
concordancia con lo expedido por la Corte Suprema en la Casación 1952-2018
Arequipa de fecha 28 de octubre del año 2020, en la sentencia no se aprecia la
valoración individual y conjunta, no se determina a través de todos los órganos de
prueba y determinado cuando es que el sentenciado había ingresado al predio objeto
de usurpación solo se define ingresó no reingreso con fecha 23 de enero del año 2018
porque obra una constancia del mismo año expedida por un juez de paz no letrado,
pero no se determina con exactitud; la defensa alega que el magistrado debió realizar
una valoración individual y conjunta porque el señor Servat Chocano mantenía la
posesión desde el año 2015 y en el año 2016 se le expidió constancia de posesión,
situación importante debido a que la valoración debió ser realizada por el magistrado
de primera instancia”

Al respecto, este Superior Colegiado precisa que, revisados lo actuados se


advierte que el marco de imputación contra el sentenciado recurrente – véase
escrito de subsanación de requerimiento acusatorio - circunstancias precedentes - y que ha
sido acogido por el A quo en la venida en grado, es que, conforme a las dos
constancias de posesión que el Ministerio Público ofreció, sin cuestionamientos
por la defensa técnica recurrente, demuestran que en la fecha 23 de enero del
2018, el acusado ya ejercía posesión del inmueble materia de imputación – léase
numeral IV), del Considerando 2.15) de la venida en grado – constancias de las
cuales se advierte:

 Constancia de posesión de Fecha 23 de enero de 2018 expedida por la


Juez de Paz del caserío de Tabón del Distrito de Comandante Noel, Iris
Araceli Rivero Oliva, donde indica que el acusado Héctor Ernesto Servat
Chocano estaría - según lo que había constatado en aquel momento la Juez de Paz -
en posesión directa, publica, continua y pacífica de 8 hectáreas con
5,642 metros cuadrados.

 Lo mismo sucede, con la segunda constancia de posesión también de


fecha 23 de enero del 2018 expedida por la misma Juez de Paz, Iris
Araceli Rivero Oliva, indica que el acusado Héctor Ernesto Servat
Chocano con DNI N° 32975168 estaría también en posesión de 5
hectáreas, es decir, habría dividido en dos documentos distintos la
totalidad del área que estaría siendo usurpado por parte del acusado.

En ese sentido, al tener como marco de imputación el ingreso del acusado al


predio en la fecha probable del 23 de enero del 2018, debido a que
propiamente su ingreso fue de manera oculta o clandestina, conforme a la tesis
acusatoria, el A quo no podría pronunciarse respecto a un periodo de tiempo -
2015 y 2016 - el cual no ha formado parte del debate en el juicio oral en torno a la
fecha de ingreso del acusado al predio materia de Litis, pues ello no era materia
de los hechos históricos introducidos a juicio oral mediante el requerimiento
acusatorio y su subsanación del mismo ocurrido en la estación procesal
respectiva, como marco de imputación al sentenciado. Por el contrario para
este Superior Colegiado, compartiendo el criterio asumido por el Juez de Merito,
asume que haciendo una valoración individual y conjunta de la prueba
actuada en juicio; corresponde valorar las dos constancias de posesión emitidas
por la Juez de Paz no Letrado del Caserío de Tabón, en la cual da fe que el señor
Servat Chocano, se encontraba en posesión del terreno al día 23 de enero del
2018, fecha en que se realizó la constatación; documentales que permiten
corroborar la tesis fiscal en relación a la probable fecha de ingreso tal como ha
descrito el Ministerio Publico en su disposición de subsanación de su
requerimiento acusatorio, y ello obedece precisamente a la modalidad de
mediante actos ocultos que utilizo el acusado para propiamente ingresar al bien
inmueble, esto es de modo furtivo o escondido (medio resultativo), es decir, que
su ingreso propiamente no se dio a conocer ni se dejó ver, lo que llevo a que el
agraviado Proyectos Especial Chinecas, por tanto, ignorara los hechos de
despojo que suscitaban – ingreso del acusado al bien inmueble - y éste ingreso
aconteció a sus espaldas del agraviado, aprovechando que por la ubicación y
condición del área usurpada no se encontraba físicamente en el predio, es
decir, por sus dimensiones o características era de difícil control y cuidado. Pues
conforme se ha indicado precedentemente la ocupación es clandestina
cuando los actos por los cuales se tomó la posesión el acusado fueron ocultos,
en ausencia física del poseedor/agraviado – proyecto especial chinecas - o con
precauciones para sustraerle de su conocimiento de los que tenían derecho de
oponerse a la fecha de ingreso del acusado.
No obstante, ello la defensa técnica también afirma que:
“no se habría determinado el reingreso de su patrocinado Servat Chocano; por
cuanto este mantenía la posesión desde el año 2015 y en el año 2016, razón la cual se
le expidió constancia de posesión, situación importante que el juez de primera
instancia debió valorar y no lo realizo”

Sin embargo, a efectos de poder dilucidar de manera concreta el


cuestionamiento de la defensa, se debe señalar que si bien es cierto
efectivamente en juicio oral no se llegó a determinar la fecha de reingreso al
terreno usurpado de propiedad del Proyecto Especial Chinecas, por parte del
sentenciado recurrente, también es cierto, que dicha circunstancia no conlleva
a prima facie concluir que la posesión del recurrente se convertiría en legitima o
deje de haber sido asumido de manera oculta o clandestina, más aún que el
propio hecho del desalojo extrajudicial no corresponde al núcleo central de la
imputación hecha por el Ministerio Publico, y más aún si en juicio oral se ha
actuado la propia denuncia penal interpuesta por el acusado el 20 de Julio del
2017 – documentos remitidos de la carpeta fiscal 567-2017- en el que da a conocer
que
“(….) con fecha 14 de julio del 2017, la persona de DENIS ADAN AGUILAR
CABRERA, en su condición de jefe de la oficina de asesoría jurídica del proyecto
Especial Chinecas, conjuntamente con un grupo indeterminado de personas y por
disposición del gerente del mismo proyecto y también denunciado Ramón Gastón
Barúa Lecaros, a bordo de cuatro unidades vehiculares y dos volquetes, y
aprovechándose la ausencia del vigilante de los terrenos, procedieron a destruir todas
las edificaciones existentes en el predio en el que el recurrente ejercía posesión(…)
Como quiera que el proyecto especial chinecas, a través de sus representantes
sostengan que los terrenos materia de denuncia, resulten ser de propiedad de dicho
proyecto agrícola, lo cierto es que el recurrente se encontraba en posesión (…)
empero de una u otra forma, los funcionarios del proyecto chinecas sostiene que
actuaron en estricta aplicación de la Ley 30230, herramienta que según afirman les
permite ejercer este tipo de intervenciones administrativas respecto a la recuperación
de terrenos de su propiedad”
Lo que se corrobora con el acta de constatación policial de fecha 16 de julio del
2017, que verificaba lo que alegaba en su denuncia de usurpación el hoy
acusado.
Con lo que queda claro que la anhelada posesión que alude la defensa técnica
del acusado en el sentido que ejercía posesión del el año 2015 y en el año 2016 –
no se encuentra debidamente corroborada, por el contrario con las
documentales antes descrita y lo que alegaba el propio denunciante – hoy
acusado - la parte agraviada en el año 2017 ejercía las facultades que le
confería la Ley 30230, en lo referente a la recuperación extrajudicial de predios
de propiedad estatal, según el cual:
“Las entidades del Gobierno Nacional, Gobiernos Regionales o Gobiernos
Locales, a través de sus Procuradurías Públicas o quienes hagan sus veces,
deben repeler todo tipo de invasiones u ocupaciones ilegales que se realicen en
los predios bajo su competencia, administración o de su propiedad, inscritos o
no en el Registro de Predios o en el Sistema de Información Nacional de
Bienes Estatales - SINABIP; y recuperar extrajudicialmente el predio, cuando
tengan conocimiento de dichas invasiones u ocupaciones, para lo cual
requerirán el auxilio de la Policía Nacional del Perú, bajo responsabilidad.”

Por lo que, en ese orden ideas corresponde a esta Sala Superior desestimar el
argumento de la defensa, en el extremo señalado.

6.7. De igual forma, como otro fundamento pilar del recurso de apelación la defensa
técnica del sentenciado refiere:

“Asimismo, el juez en su fundamento 2.11 menciona que ya centro el debate y por ello
no se pronunciara respecto a las demás pruebas actuadas en juzgamiento, vulnerando
flagrantemente la norma pues no valora de forma individual y conjunta, no se valora
cuando se tomó la posesión y si esa posesión en su debida oportunidad era ilegítima,
además de verificar la existencia del dolo, tan solo en el fundamento 2.15 de la
sentencia impugnada haciendo referencia a las Ley 29618, la cual presume que el
estado es poseedor de las tierras que están bajo su propiedad, pero si nos remitimos a
lo prescrito en el artículo 896 del Código Civil y siguientes por su pertinencia a la
posesión mediata e inmediata, estableciendo que la posesión es un ejercicio de hecho
y si el propietario no ejerce de hecho no será poseedor, la Ley 29618 es una
presunción, el magistrado no establece si es que las conductas típicas del artículo
202, se presenta en el caso de litis, por cuanto no se ha probado si el agraviado tenía
en posesión inmediata los predios”

Al respecto, este Colegiado Superior debe señalar que, afectos de poder dar
respuesta a lo cuestionado, en primer orden por la defensa técnica del
sentenciado recurrente, se va a proceder a analizar la resolución venida en
grado. Por lo que, de la misma se advierte que, el Juzgado de mérito, a efectos
de poder ingresar a valorar los medios de prueba, cumplió con establecer la
controversia a dilucidar, a efectos de que en relación a ello, se proceda a
realizar la valoración probatoria; en ese sentido, señala en el considerando 2.11:

 “Antes, de acuerdo a la tesis defensiva del acusado, la controversia se


circunscribió sobre aspectos de tipicidad: posesión del bien inmueble; pero -
además- sostuvo la presencia de una eximente de responsabilidad penal: ejercicio
legítimo de un derecho (derecho a la posesión) del acusado. Entonces, la
resistencia defensiva se centró en cuestionar que el agraviado no habría tenido
posesión del bien inmueble al momento de ocurrido los hechos y, que el acusado
siempre tuvo posesión directa y pacífica del citado bien, incluso, antes de la fecha
imputada por el MP. Por eso, en el plenario, no se debatió sobre la “posesión” del
acusado respecto al predio materia de litis, como tampoco quien era propietario
del mismo. Eso, fue el objeto de debate”

De esta manera, se advierte que después de haber dilucidado la controversia a


resolver, se procede a realizar la valoración - individual y conjunta - de los medios
en el considerando 2.15, donde se detalla con que elementos de prueba se
procede a acreditar la comisión del delito y la vinculación con el acusado,
donde se advierte:

 Que, el propietario del bien materia de litis es el Proyecto Especial Chinecas,


hecho que se corrobora con la documental actuada en juicio esto es la Ficha
Registral N° 00001929
 Se determinó que la única forma para obtener un predio que pertenece a
Chinecas es mediante subasta pública, lo cual no se realizó, hecho corroborado
con las declaraciones testimoniales de los testigos Elvis Presley Delgado
Nolasco y Juan Antonio Jiménez Carrasco.

Posterior a ello, se advierte que de la sentencia venida en grado, en el


considerando 2.15 iii), se establece que:

 Determinado el bien jurídico protegido (posesión) y el sujeto pasivo del delito


(Proyecto Especial Chinecas), corresponde verificar si los hechos y las pruebas
actuadas se condicen con premisa normativa (ilícito penal: usurpación
agravada) propuesta por el MP. Así, tenemos que la formula típica exige la
acreditación de determinados elementos, como son: El que, ilegítimamente,
ingresa a un inmueble, mediante actos ocultos, en ausencia del poseedor o con
precauciones para asegurarse el desconocimiento de quienes tengan derecho a
oponerse. Estos elementos, en clave de tipicidad del comportamiento, quedaron
acreditados. Empecemos.
En ese sentido, se tiene que habiéndose establecido el hecho materia de
corroboración, se evidencia de la impugnada que en el considerando 2.15 item
v) en adelante, se realiza una valoración conjunta de los medios de prueba, en
donde se determina:

 Uno de los argumentos principales que sostuvo el acusado es que él tenía


posesión “legitima” del predio materia de litis. Sin embargo, en el plenario
quedó probado que el acusado ingresó al predio materia de litis de forma
ilegítima, pues, de mutuo propio tomó posesión del bien inmueble, con
conocimiento y voluntad (dolo) que dicho predio no le pertenecía ni se le
transfirió posesión alguna. Y es que, de la carta N° 0496-2017, de fecha 11 de
diciembre de 2017, expedida por el Proyecto Especial Chinecas, oralizada por el
MP obrante a folios 96/97, como respuesta a lo solicitado por el propio acusado
Servat Chocano, se puede evidenciar que sí tuvo conocimiento que el predio
materia de imputación pertenecía a la entidad estatal agraviada.
 Entonces, es válido colegir que el acusado tuvo conocimiento, ex antes, a tomar
posesión del predio materia de litis que el propietario era de la entidad
agraviada. Es más, esta situación se refuerza con los siguientes escritos
presentados por el propio acusado, oralizados en el plenario, de fecha 14 de
marzo y 3 de junio de 2019 (Fs. 98/99 y 100/101), donde él reconoce la
titularidad del Proyecto Especial Chinecas sobre el terreno en conflicto y a la vez
solicita: reunión, así como la adjudicación directa y/o por subasta pública del
mismo. Estos documentos no han sido negados por la DT del acusado.
 Sumado a ello, de la propia acta de Inspección Fiscal de fecha 11 de julio de
2018 y las respectivas tomas fotográficas en el lugar de los hechos, se evidencia
la existencia de un muro de concreto que alertaba que el terreno materia de
usurpación pertenecía -propiedad- a la entidad agraviada (propiedad privada -
Proyecto Especial Chinecas – Gobierno Regional de Ancash), conforme al acta
oralizada obrante a folios 84/88. La DT del acusado no probó la inexistencia de
referido muro (aviso de propiedad privada) antes de los hechos imputados por el
MP. Solo lo alegó, pero no lo corroboró.
 Ni la DT, ni el acusado, dieron una explicación razonable de cómo se tomó
posesión del predio en conflicto. Nunca existió una transmisión válida de
posesión. Nada, ni nadie, permiten afirmar lo contrario. La posesión que ostentó
el acusado es contraria a derecho (ilegítima). De ahí que, en clave de términos
penales, se presente una posesión delictiva
 El acusado, sabiendo que el predio pertenecía a un ente estatal, y dada las
condiciones del mismo, por su ubicación (sector de Playas), aprovechó esta
situación para tomar posesión y anular oposición alguna a su posesión. Luego, el
acusado, pretendió validar o “legitimar” su posesión con las diferentes
constancias de posesión que le otorgó la Juez de Paz del sector así como pagos,
por distintos servicios, que realizó ante la Municipalidad Distrital de
Comandante Noel, conforme a las documentales que oralizó la DT en el plenario.
No obstante, conforme lo hemos sostenido, tal posesión, desde su inicio, resultó
ilícita. Incluso, el actuar delictivo del acusado se prolongó en el tiempo, pese a
que tenía conocimiento que nadie le cedió o transfirió posesión alguna -menos la
adquiero conforme a Ley, continuó en posesión de dicho predio.

De esta forma, se advierte del desarrollo argumentativo antes citado que el Juez
de Primera instancia, ha realizado la valoración de las pruebas, procediendo a
examinarlas individualmente y de manera conjunta, de acuerdo a lo establecido
en el artículo 393°.2 del Código Procesal Penal, y para luego proceder a detallar
los resultados obtenidos y los criterios adoptados en el análisis en concreto de la
resolución venida en grado, conforme lo ha señalado en el art. 158°.1 del mismo
ordenamiento procesal; de igual forma ha cumplido con realizar la valoración
de las pruebas que sustentan los hechos y circunstancias que se dan por
probadas, con indicación del razonamiento que justifica la vinculación del
sentenciado con el delito que se le atribuye, de acuerdo a lo establecido en el
artículo 394°.3 del Código Procesal Penal.

Aunado a ello, se tiene que según lo que se advierte de la impugnada, se


evidencia que el Juez de primera instancia, también procedió a dar respuesta a
los planteamientos formulados por la defensa técnica del acusado, señalando
para esto lo siguiente:
 Considerando 2.19 “En el caso, quedó establecido que el acusado registró una
posesión ilegítima, no obstante, por haber tomado posesión del predio materia de
litis a través de la comisión de un delito (usurpación agravada), su posesión
resultó: ilícita. Su actuar fue contrario a derecho. Si bien el acusado contó con
constancias de posesión expedidas por la Juez de Paz del Sector, así como por la
Municipalidad Distrital de Comandante Noel, incluso, anteriores al hecho
materia de imputación penal y pagos por servicios o licencias, tales documentos
no legitiman su posesión. Pues, tales documentos solo acreditan que el acusado
se encuentra en posesión del predio, más no que es un poseedor legítimo, menos
tener un derecho sobre este. Y es que, la legitimidad de la posesión de un bien, es
ex ante a ejercer la misma. Nunca después”
 Considerando 2.20 (…) Por el contrario, lo que se demostró es que el acusado
Servat Chocano bajo un actuar ilícito pretendió luego beneficiarse con el mismo,
forzando – a través de documentos- una “legitimidad” de posesión -sobre el
predio de la entidad estatal- que nunca existió. Es decir, ejerció posesión del
bien inmueble estatal a conciencia que no contaba con título alguno que lo
habilite, ni documento o persona responsable que lo autorice. Aquí, cabe
recordar el principio: nadie puede beneficiarse a costa de su propio delito (…)
“Por lo demás, no se demostró una legitimidad de posesión del acusado ex ante
de ejercerla. Con ello, podemos sostener que no se presenta la eximente de
responsabilidad alegado por la DT. Aceptar con naturalidad la postura de la DT,
implicaría invertir tal eximente de responsabilidad penal, para amparar un
ejercicio “ilegítimo” de un derecho. Sin duda, inaceptable jurídicamente”
 Considerando 2.21 “De otro lado, se indicó un desconocimiento del acusado
sobre la titularidad de la entidad agraviada sobre el predio materia de conflicto.
Empero, cabe precisar que si bien la testigo Iris Araceli Rivero Oliva (Juez de
Paz del Sector de Tabón) que expidió las constancia de posesión a favor del
acusado, señaló en el plenario que ella no conocía quien era el titular del predio,
cuya constancia de posesión entregó al acusado; tal situación -al ser
confrontada con su declaración brindada a nivel de sede de investigación
preparatoria (con las garantías de Ley)- se evidenció que, en ese entonces,
señaló que si conocía que el predio era de propiedad del Proyecto Especial
Chinecas (respuesta a la pregunta 9 de su declaración preliminar). No hay dato
alguno para desconocer esta última afirmación”
 Considerando 2.22 “Se suma a ello, el acusado afirmó que contrató a una
empresa para que realice los trámites correspondientes ante la SUNARP y así
establecer quién era el titular del predio materia de litis, pues, él no averiguó
quien era el titular del predio que iba a tomar posesión. Esta afirmación, de
averiguación por terceros, no se reforzó con prueba objetiva en el plenario. Es
más, hay que tener en cuenta que el acusado registra como actividad laboral el
rubro inmobiliario, lo que -en una lógica formal- permite consolidar lo que
señaló, en su oportunidad, de haber acudido él a Registros Públicos y conocer
que el propietario del predio era la entidad estatal. Además, la carta 496-2017,
cursada por el Proyecto Especial Chinecas, es de data anterior a los hechos
imputados. Es decir, que antes de tomar posesión el acusado ya conocía que los
predios eran de propiedad estatal”
 Considerando 2.23 “Es menester acotar que, el propio acusado en su
declaración plenarial indicó que tuvo conocimiento que se habían vendido
algunos predios al fundo Arizona, por ello ingreso y tomó posesión del predio
materia de litis. Expresado de otro modo, el acusado conoció que anteriormente
se había “vendido” al fundo Arizona. Esto revela que el acusado válidamente
conocía que existía un propietario de los terrenos cuyo propietario, por la
ubicación geográfica (playas) y de acuerdo a los detalles (colindantes) expuestos
en su constancia de posesión, era -fácilmente- advertir que eran predios
pertenecientes al Estado. Nada permite sostener lo contrario”

De esta manera, se advierte que el magistrado de primera instancia no solo ha


cumplido con realizar una valoración de los medios de prueba para poder
vincular al acusado con el delito que se le atribuye, sino que también ha
procedido a dar respuesta a cada uno de los cuestionamiento vertidos en juicio
por parte de la defensa técnica del sentenciado recurrente, a efectos de poder
llegar a concluir en el considerando 2.24 de la resolución venida en grado que:

 Entonces, podemos señalar que el acusado conocía que había un propietario del
predio en conflicto, pero, lejos de actuar conforme a derecho, de mutuo propio
tomó posesión del predio materia de usurpación. No es aceptable que se pretenda
alegar un desconocimiento previo del titular del predio para justificar una toma
de posesión sobre un bien inmueble. Pues, debe existir una diligencia mínima de
averiguación sobre el titular del predio, antes de tomar posesión del mismo.
Incluso, en el caso, el acusado se dedica a la actividad inmobiliario, conforme lo
reconoció en el plenario. Además, no se acreditó que el bien materia de litis, en
el momento de ocurrido el hecho delictivo, tenía la condición de no intangible o
que se le otorgó al acusado la posesión o propiedad del mismo.

Por lo que, este Superior Colegiado estando a los fundamentos desarrollados


precedentemente, comparte el criterio asumido por el A quo, en cuanto a la
vinculación del acusado con el delito atribuido por el representante del
Ministerio Publico; en ese sentido, corresponde desestimar el argumento de la
defensa en ese extremo.
Por otro lado, en torno al cuestionamiento de la defensa del sentenciado, en
relación a que no se habría probado si el agraviado tenía en posesión inmediata
el predio en cuestión.
Al respecto este Superior Colegiado, debe indicar que conforme lo ha indicado
el A quo en la resolución venida en grado, respecto de los bienes que son
atribuidos al Estado, debe considerarse intrisincamente la posesión inmediata de
los mismos, esto al amparo legal del artículo 1 de la Ley N° 29618 (Ley que
establece la presunción de que el Estado es poseedor de los inmuebles de su
propiedad y declara imprescriptibles los bienes inmuebles de dominio privado
Estatal), por cuanto esta normatividad tiende a regular y establecer que: “se
presume que el Estado es poseedor de todos los inmuebles de su propiedad”; lo
que a prima facie nos permite sostener que el Estado goza de una presunción
legal de posesión sobre sus bienes inmuebles. No obstante ello, la defensa
técnica pierde de vista la modalidad que se le atribuye al acusado para
ejecutar el delito de usurpación, esto es mediante actos ocultos o de manera
clandestina, y conforme se ha indicado en el considerando 2.5) de la presente
resolución, en esta modalidad se destaca que el ingreso ilegítimo del acusado al
inmueble –sin derecho o autorización legal– se realiza de modo furtivo o
escondido (medio resultativo), es decir, que su ingreso no se dé a conocer ni se
deje ver. El poseedor agraviado, por tanto, ignora los hechos de despojo que
van a suceder y éste acontece a sus espaldas, lo que generalmente ocurre
cuando no se encuentra físicamente en el predio o éste por sus dimensiones o
características es de difícil control y cuidado. Así la ocupación es clandestina
cuando los actos por los cuales se tomó la posesión fueron ocultos, sea que se
realizó la instalación en ausencia del agraviado poseedor o con precauciones
para sustraerla al conocimiento de los que tenían derecho de oponerse.
Entonces bajo esta modalidad no es posible que forme parte de la prueba y
objeto de debate la posesión real y material del agraviado, asumir ello implicaría
resquebrajar la imputación que realiza el fiscal; en ese sentido, el argumento
exculpatorio de la defensa debe ser desestimado.

6.8. Asimismo, como otro fundamento pilar del recurso de apelación se tiene que la
defensa técnica del sentenciado sostiene que:

“si observamos el sector de la playa denomina las gemelas se puede observar que
no existe delimitación alguna por parte del sentenciado, es una zona de acceso
público, se presenta ello por cuanto no existe prueba alguna, solo se tiene una acta
técnico fiscal, y una acta de constatación ambas no revisten las formalidades de ley
entre sus cuestionamientos se tiene la delimitación y el no contar con peritos
especializados para delimitar si el área pertenecía al proyecto especial Chinecas o
no.

Al respecto este Colegiado Superior, procede a indicar que lo que en puridad la


defensa técnica del sentenciado pretende sostener en su cuestionamiento
exculpatoria es que, como no se habría procedido a delimitar mediante un
órgano de prueba especializado el perímetro exacto el cual supuestamente el
acusado habría usurpado, tampoco se podría determinar la comisión del ilícito
penal y si la zona que ocupa le pertenece al Proyecto Especial Chinecas; sin
embargo, debe precisarse que dicho cuestionamiento es irrelevante en la
medida que será necesaria la delimitación de linderos y la determinación del
área cuando el debate se circunscriba a esa materia, vale señalar, que esta
sería en el hipotético caso que un colindante pretenda ingresar al terreno que es
poseído por otra persona, condiciones que en este caso no se han planteado ni
debatido; por lo tanto, es un terreno debidamente identificado, tanto por las
partes procesales como por el Magistrado de primera instancia, no siendo
necesario la delimitación realizada por un perito u órgano de prueba
especializado. Razonamiento que guarda relación con lo establecido en el
fundamento 5.28 de la Casación 1630-2019 Arequipa; de este modo
corresponde desestimar el cuestionamiento de la defensa técnica del
sentenciado recurrente.

6.9. Bajo estas premisas exculpatorias, la defensa técnica recurrente, como uno de
los argumentos sustanciales que sustentan su pretensión cuestiona que:
“El Juez tampoco valoró que conforme se tiene de las dos constancias de posesión
de fecha 15 de julio de 2016 expedidos por la Municipalidad Distrital de
Comandante Noel el Sr. Héctor Servat Chocano ya tenía en posesión el terreno
materia de litis, lo que confirma su versión que tomó posesión de dicho inmueble en
el año 2015, pero además de ello tampoco se ha valorado el acta de constatación
policial de fecha 16 de julio de 2017 en el sentido que al inspeccionarse el terreno
materia de litis en ningún momento se señaló que existiera algún cartel, anuncio u
otra señal que diera cuenta que ese terreno o los terrenos cercanos pertenecían a
Chinecas”

Al respecto, este Órgano Superior Colegiado precisa que, lo que en esencia la


defensa señala es que su posesión seria legitima por cuanto este se habría
encontrado en una posesión anterior a la atribuida por el Ministerio Publico; sin
embargo, debe tenerse en consideración que el hecho de que exista o se haya
actuado en juicio dos constancias de posesión con anterioridad al 23 de enero
del 2018 fecha probable de ingreso al terreno según lo referido por el Ministerio
Publico, no legitiman su posesión; por cuanto, tales documentos solo acreditan
que el acusado se encontraba en posesión del predio, más no que es un
poseedor legítimo, menos tener un derecho sobre este, toda vez que debe
considerarse que la legitimidad de la posesión de un bien, es antes a ejercer la
misma, no después, conforme lo ha referido el A quo de primera instancia; más
aún que si nos remitimos a la documental actuada en juicio como es el OFICIO
N° 10-2022 DEL 21 de junio 2022, expedida por la Municipalidad Distrital de
Comandante Noel, en donde se establece:

“ En la cual se declara procedente de oficio la nulidad de la resolución de alcaldía


N° 104-2017 y N° 150-2017, respectivamente que otorgaba las constancias de
posesión del 15 de Julio del 2016, a favor de Servat Chocano y la segunda
resolución que otorgaba las licencias, declarando nulo todo lo actuado y dejando
sin efecto legal las constancias de posesión de fecha 15 de Julio del 2016 a favor del
hoy acusado, desvaneciéndose de esta manera, el derecho posesorio con el cual
aduce la DT del acusado habría ingresado al predio”

De este modo, este Órgano Superior Colegiado, estando a lo desarrollado


precedentemente, comparte el criterio asumido por el Juzgado de Merito en el
considerando 2.19 de la resolución venida en grado; en ese sentido,
corresponde desestimar el cuestionamiento vertido por la defensa técnica del
sentenciado.

6.10. Por otro lado, como otro fundamento pilar de su recurso de apelación se tiene
que la defensa técnica del recurrente sostiene que:

“El Juez señala que mi defendido había ingresado al inmueble mediante actos
ocultos, pero si pueden leer todo lo desarrollado al respecto en ningún punto se
señala cuales habrían sido estos actos ocultos, de la propia estructura de la
sentencia se puede observar que el A Quo no solo ha omitido otorgar valor
probatorio a los medios probatorios actuados en juicio oral, sino que también, ha
omitido precisar cual, y cuales no son los hechos probados en el presente
juzgamiento”
Al respecto, este Órgano Superior Colegiado precisa que, lo que en puridad la
defensa técnica pretende afirmar es que no se habría descrito mediante qué
actos ocultos habría ingresado su patrocinado al terreno del Estado – Proyecto
Especial Chinecas; sin embargo, deja de considerar que el solo acto de la
modalidad atribuida a su patrocinado esto es mediante actos ocultos, se
materializa con el acto de posesionarse en ausencia del poseedor o con
precauciones para asegurarse el desconocimiento de quienes tengan derecho a
oponerse, supuestos en los que evidentemente no sería posible cuando la
víctima se encuentre en posesión mediata o inmediata del inmueble,
circunstancia propicia que aprovecha el o los agentes para ingresar al predio sin
tener derecho alguno y quedarse en él; por lo que, para ello se hace uso de
actos ocultos o clandestinos. Por su parte, la Corte Suprema, en la Casación N°
779-2020 Lambayeque, de fecha 01 de octubre del año 2021, fundamento
jurídico 10.6), señalado que:

“(…) el tipo legal materia de acusación y condena es el mismo referido al


tipo base de usurpación previsto en el artículo 202 del CP. La única variable es
el supuesto típico (despojo por medios ocultos en la acusación y despojo por
violencia en la condena), pero ambas responden a la misma protección del
bien jurídico (la posesión), en ausencia del poseedor o con precauciones
para asegurarse el desconocimiento de quienes tengan derecho a
oponerse”.

Pues conforme refiere SALINAS SICCHA, en el tipo penal en el cual se ha


subsumido la conducta atribuida al sentenciado, lo que se sanciona es el
aprovechamiento que hace el agente de la situación de ventaja en que se
encuentra al momento de ingresar y tomarse un predio para sí.
En ese sentido, debe señalarse que no es cierto que el Juzgado de Merito no se
haya pronunciado al respecto, por cuanto en su considerando 2.15 item vi)
establece que:

“mediante actos ocultos, en ausencia del poseedor o con precauciones para


asegurarse el desconocimiento de quienes tengan derecho a oponerse. El acusado,
sabiendo que el predio pertenecía a un ente estatal, y dada las condiciones del
mismo, por su ubicación (sector de Playas), aprovechó esta situación para tomar
posesión y anular oposición alguna a su posesión. Luego, el acusado, pretendió
validar o “legitimar” su posesión con las diferentes constancias de posesión que le
otorgó la Juez de Paz del sector así como pagos, por distintos servicios, que realizó
ante la Municipalidad Distrital de Comandante Noel, conforme a las documentales
que oralizó la DT en el plenario. No obstante, conforme lo hemos sostenido, tal
posesión, desde su inicio, resultó ilícita. Incluso, el actuar delictivo del acusado se
prolongó en el tiempo, pese a que tenía conocimiento que nadie le cedió o transfirió
posesión alguna -menos la adquirió conforme a Ley, continuó en posesión de dicho
predio.

De esta forma, este Órgano Colegiado Superior, comparte el criterio asumido


por el Juez de Primera Instancia, en el sentido que el hecho de tener
conocimiento de que el bien le pertenecía a un ente estatal y dada su
condición de ausencia de posesión inmediata, el tomar posesión del mismo a
pesar de su condición, configura la modalidad de actos ocultos; en ese sentido,
corresponde desestimar el cuestionamiento realizado por la defensa técnica del
sentenciado en este extremo.

6.11. Por último, se tiene que la defensa técnica del recurrente ofreció actuar en los
debates orales de segunda instancia las siguientes documentales, tales como:
1. Recibo de ingreso Nº 022349 de fecha veintiocho de junio de dos mil
dieciocho, emitido por la Municipal de comandante Noel
2. Recibo de ingreso Nº 022350 de fecha veintiocho de junio de dos mil
dieciocho emitido por la Municipalidad distrital de comandante Noel
3. Solicitud formulada por recurrente de fecha quince de junio del dos mil
dieciocho, emitido por la Municipalidad distrital del comandante Noel
4. Carta de fecha veinte de marzo del dos mil diecinueve cursada por el
defendido a la gerencia del proyecto Chinecas
5. Carta de fecha cinco de junio de dos mil diecinueve cursado por el
defendido a la gerencia del proyecto especial Chinecas.

Al respecto, este Órgano Superior Colegiado precisa que, lo que en puridad la


defensa pretende hacer notar a esta Superior Sala Penal, estriba en demostrar
que la posesión de su patrocinado se mantenía con anterioridad a la fecha
probable de ingreso según lo establecido por la fiscalía en su requerimiento
acusatorio; sin embargo, es preciso mencionar que tal como ya se ha
desarrollado precedentemente, dichas documentales si bien es cierto datan de
fecha posterior al 23 de enero del 2018 fecha probable de ingreso al terreno
según lo referido por el representante del Ministerio Publico, estas no permiten
determinar que la posesión del sentenciado recurrente seria legitima toda vez
que el hecho de que exista o se haya actuado en juicio documentales que den
cuenta de una posesión con anterioridad a la fecha antes indicada, no
legitiman su posesión; más aún si en juicio oral se actuado la propia denuncia
penal interpuesta por el hoy acusado el 20 de Julio del 2017 – documentos
remitidos de la carpeta fiscal 567-2017- en el que da a conocer que
“(….) con fecha 14 de julio del 2017, la persona de DENIS ADAN AGUILAR
CABRERA, en su condición de jefe de la oficina de asesoría jurídica del proyecto
Especial Chinecas, conjuntamente con un grupo indeterminado de personas y por
disposición del gerente del mismo proyecto y también denunciado Ramón Gastón
Barúa Lecaros, a bordo de cuatro unidades vehiculares y dos volquetes, y
aprovechándose la ausencia del vigilante de los terrenos, procedieron a destruir todas
las edificaciones existentes en el predio en el que el recurrente ejercía posesión(…)
Como quiera que el proyecto especial chinecas, a través de sus representantes
sostengan que los terrenos materia de denuncia, resulten ser de propiedad de dicho
proyecto agrícola, lo cierto es que el recurrente se encontraba en posesión (…)
empero de una u otra forma, los funcionarios del proyecto chinecas sostiene que
actuaron en estricta aplicación de la Ley 30230, herramienta que según afirman les
permite ejercer este tipo de intervenciones administrativas respecto a la recuperación
de terrenos de su propiedad”
Lo que se corrobora con el acta de constatación policial de fecha 16 de julio del
2017, que verificaba lo que alegaba en su denuncia el hoy acusado.
Con lo que queda claro que la anhelada posesión que alude la defensa técnica
del acusado en el sentido que ejercía posesión del inmueble en el año 2015 y en
el año 2016 – no se encuentra debidamente corroborada, por el contrario con las
documentales antes descrita y lo que alegaba el propio denunciante – hoy
acusado - la parte agraviada en el 2017 ejercía las facultades que le confería la
Ley 30230, en lo referente a la recuperación extrajudicial de predios de
propiedad estatal, según el cual:
“Las entidades del Gobierno Nacional, Gobiernos Regionales o Gobiernos
Locales, a través de sus Procuradurías Públicas o quienes hagan sus veces,
deben repeler todo tipo de invasiones u ocupaciones ilegales que se realicen en
los predios bajo su competencia, administración o de su propiedad, inscritos o
no en el Registro de Predios o en el Sistema de Información Nacional de
Bienes Estatales - SINABIP; y recuperar extrajudicialmente el predio, cuando
tengan conocimiento de dichas invasiones u ocupaciones, para lo cual
requerirán el auxilio de la Policía Nacional del Perú, bajo responsabilidad.”
De este modo las documentales actuadas en instancia Superior no revisten de
mayor fuerza acreditativa que las actuadas en los debates orales de primera
instancia, que sirvieron para vincular al sentenciado con el delito atribuido, esto
es del usurpación.

6.12. Finalmente la defensa técnica sostiene: “que se habría vulnerado el derecho a ser
juzgado por un juez natural, desde que el predio materia de Litis y objeto de usurpación
se encuentra ubicado en el distrito de Samanco, Provincia del Santa, jurisdicción del
Santa , por lo tanto el Magistrado que llevo el juzgamiento debió ser del Santa más no
de Samanco por el propio ámbito territorial descrito en la acusación fiscal.2
Al respecto este Colegiado Superior precisa que, la defensa técnica participó
en juicio oral y no realizó mayor cuestionamiento en la forma y modo de ley
respecto a la competencia, no sólo del Juez del Juzgamiento sino el Juez de
Etapa intermedia, no obstante ello, este argumento resulta ser contradictorio a
sus propio actos anteriores a que se contraen las pruebas documentales de
cargo actuadas en esta instancia, como son:
1. Recibo de ingreso Nº 022349 de fecha veintiocho de junio de dos mil
dieciocho, emitido por la Municipal de comandante Noel
2. Recibo de ingreso Nº 022350 de fecha veintiocho de junio de dos mil
dieciocho emitido por la Municipalidad distrital de comandante Noel
3. Solicitud formulada por recurrente fecha quince de junio del dos mil
dieciocho, emitido por la Municipalidad distrital del comandante Noel
Desde que si el acusado asumía que correspondía el bien inmueble materia de
usurpación a la jurisdicción de SAMANCO, entonces no se entiende porque
pretendía que su posesión sea regularizada por la Municipal de Comandante
Noel perteneciente a la Provincia de Casma. Por lo que es evidente que utiliza
hoy un fundamento para cuestionar la competencia que es contrario a sus
propios actos anteriores.

6.13 Finalmente se debe señalar que si bien la defensa técnica del acusado en su
escrito de apelación propuso como pretensión impugnatoria la revocatoria de la
sentencia y por ende la absolución del acusado; respecto al cual debe tenerse
presente que conforme lo ha establecido como doctrina jurisprudencial la
Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de la República en la Casación
413-2014-Lambayeque, fundamento 35) “las Salas de Apelaciones y los Tribunales
Revisores deben circunscribir su pronunciamiento respecto a los agravios expresados en
los recursos impugnatorios efectuados en el plazo legal y antes su concesorio y no los
efectuados con posterioridad a ello, mucho menos, evaluar una prueba no invocada;
pues de ocurrir ello, se está vulnerando el principio de congruencia recursal con
afectación al derecho de defensa”
En este sentido se tiene que revisado el escrito de apelación de la defensa
técnica del acusado, no se advierte en el mismo se haya desarrollado de
manera mínima la argumentación - fundamentos – distinta a los que sustentan
su pretensión de nulidad, conforme así se advirtió en la audiencia de apelación
en esta instancia, al momento que la defensa técnica pretendía nuevamente
repetir los mismos fundamentos que sustentaban la nulidad a los que ya se ha
cumplido con dar respuesta precedentemente, pues debe tenerse en claro que
conforme a lo previsto en el artículo 409.1° del Código Procesal Penal “La
impugnación confiere al Tribunal competencia solamente para resolver la
materia impugnada

6.13. En esta línea argumentativa este Colegiado concluye que los cuestionamientos
pilares formulados por la defensa técnica del apelante, no tienen mínima
virtualidad que puedan evidenciar que el razonamiento y argumentación
desarrollado por el A quo en la venida en grado sea equívoco o no responda a
la valoración individual y conjunta de las pruebas actuadas en juicio oral, las que
han conllevado a determinar la responsabilidad penal del apelante. Así pues las
pruebas de cargo y la apreciación anterior, no han sido enervadas por otros
actos de la misma naturaleza, ni en primera instancia ni ante este Colegiado
Superior, así de los actuados se advierte que seguido el trámite correspondiente
la defensa del impugnante si bien es cierto ha ofrecido la actuación de medios
probatorios en segunda instancia, a efectos de que estos corroboren su tesis
impugnatoria y cuestionar el valor probatorio de las pruebas actuadas ante el
Juzgado de Primera Instancia, estas no han logrado desvirtuar las mismas; siendo
esto así, dichas pruebas, conservan intactas todo su valor probatorio, máxime si
esta Sala Penal Superior no puede otorgar distinto valor probatorio al efectuado
por el Juzgado de mérito, conforme así lo establece el inciso 2° del artículo 425°
del Código Procesal Penal, en lo que concierne a las pruebas personales.
Tampoco se advierte que tales pruebas hayan sido apreciadas con error o de
modo radicalmente inexacto o que sean oscuras, imprecisas, dubitativas,
ininteligibles o contradictorias en sí mismas. Además, tampoco existe un quiebre
de las reglas de la lógica, las reglas de la experiencia o los conocimientos
científicos cuando el Juzgado de primera instancia los valoró.
6.14. Teniendo en cuenta lo anteriormente anotado, éste Colegiado Superior
concluye que la presunción de inocencia consagrada a favor del sentenciado
recurrente HECTOR ERNESTO SERVAT CHOCANO - previsto en el artículo 2° inciso
24 parágrafo “e” de la Constitución Política del Estado y descrito en el artículo II
del Título Preliminar del Código Procesal Penal -, se encuentra debidamente
desvirtuada, toda vez que obra suficiente actividad probatoria de cargo, la
que se ha obtenido y actuado con las debidas garantías procesales que así lo
demuestra, y así lo ha señalado el Juagado de mérito en la sentencia materia
de grado. Asimismo, se aprecia una explicación razonable de los motivos por
los cuales se decidió condenar al acusado recurrente; no habiéndose
vulnerado el debido proceso, motivación de las resoluciones judiciales y la
valoración de la prueba penal, menos se ha incurrido en algún vicio que
pueda acarrear la nulidad absoluta de la sentencia recurrida, motivo por el
cual corresponde desestimar los argumentos pilares que sustentan la pretensión
impugnatoria, y por ende ratificar la sentencia apelada, conforme lo pretendía
el Ministerio Público en esta instancia superior.
6.15. Por último, respecto a las costas procesales, esta Sala Penal considera que la
parte recurrente interpuso el recurso de apelación en ejercicio del derecho a la
instancia plural; por lo que existen razones de orden constitucional que justifican
que se le exima de dicho pago a la parte impugnante, de conformidad a lo
estipulado expresamente en el artículo 497º inciso 3) del Código Procesal Penal.
6.16 Que, se advierte de la sentencia recurrida que en cuanto a su ejecución de la
pena privativa de libertad se ha suspendido su ejecución hasta exista
pronunciamiento de esta Sala Superior, por lo que al estar desestimándose el
recurso de apelación y confirmarse la sentencia recurrida, corresponde
disponer se expidan las ordenes de ubicación, captura e internamiento contra
el sentenciado recurrente, para su internamiento en el centro penitenciario
que designe la autoridad penitenciaria a efectos de que se cumpla con la
pena privativa de libertad impuesta.

7. DECISIÓN:
Por estas consideraciones expuestas, los Magistrados integrantes de la Primera Sala
Penal de Apelaciones de esta Corte Superior, por unanimidad, RESOLVIERON:

1. DECLARAR INFUNDADO el recurso de apelación interpuesto por la defensa


técnica de HECTOR ERNESTO SERVAT CHOCANO, contra la resolución número
diecinueve, de fecha trece de febrero del año dos mil veintitrés, emitido por el
Señor Juez del Juzgado Penal Unipersonal de la Corte Superior de Justicia del
Santa,

2. CONFIRMAR la resolución número diecinueve, de fecha trece de febrero del


año dos mil veintitrés en el extremo que resolvió CONDENANDO a HECTOR
ERNESTO SERVAT CHOCANO como AUTOR del delito contra EL PATRIMONIO, en
la modalidad de usurpación agravada, en agravio del ESTADO (PROYECTO
ESPECIAL CHINECAS); imponiéndosele CINCO (5) AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE
LIBERTAD EFECTIVA, la misma que empezará a computarse desde el momento
de su detención, y cumplida que sea la pena deberán ser excarcelado. Con
los demás que contiene y que fueron recurridos.
3. DISPONERSE que en el día y bajo responsabilidad se expidan las ÓRDENES de
ubicación, captura e internamiento contra el sentenciado HECTOR ERNESTO
SERVAT CHOCANO, para su internamiento en el centro penitenciario que
designe la autoridad penitenciaria a efectos de que se cumpla con la pena
privativa de libertad impuesta. OFICIESE para tales efectos a las autoridades
policiales y administrativas respectivas.-

4. FÓRMESE el cuaderno de ejecución en caso fuere recurrida en casación y


elevada a la Corte Suprema de Justicia, y se derive oportunamente al Juez de
Investigación Preparatoria encargado del mismo.

5. REMITIR COPIAS a la OFICINA DESCENTRALIZADA DE LA AUTORIDAD NACIONAL


DE CONTROL – Corte Superior de Justicia del Santa, por el presunto retardo en
descargar la sentencia de primera instancia – resolución número diecinueve -
en el sistema integrado – SIJ –, conforme a lo desarrollado en el considerando
6.4) de la presente resolución.

6. EJECUTORIADA que sea la presente resolución, devuélvase los presentes


actuados para los fines de ley.

S.S.
MANZO VILLANUEVA.
MENDOZA GARCÍA.
CASTRO RODRÍGUEZ.

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