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Mecanismo de distocia
Al final del embarazo, la cabeza del feto se encuentra con un segmento uterino inferior
relativamente grueso y un cuello uterino no dilatado. Con el inicio del parto, los factores
que influyen en el progreso son las contracciones uterinas, la resistencia cervical y la
presión hacia adelante ejercida por la parte fetal principal.
Después de la dilatación cervical completa, la relación mecánica entre el tamaño y la
posición de la cabeza fetal y la capacidad pélvica, es decir, la proporción fetopélvica, se
aclara a medida que el feto intenta descender.
El mal funcionamiento del músculo uterino puede deberse a una sobredistensión uterina,
parto obstruido o ambos. Por tanto, el trabajo de parto ineficaz generalmente se acepta
como una posible señal de advertencia de desproporción fetopélvica.
Trabajo de parto
Se define como la presencia de > 2 contracciones en 10 minutos, de 30 ó más segundos de
duración (palpatoria), por un período mínimo de una hora acompañadas de modificaciones
cervicales (borramiento > 50% y dilatación > 1 cm (del orificio cervical interno).
1. Primera etapa del parto (o período de dilatación)
Fase latente: Lapso que media entre el inicio del trabajo de parto y la presencia de un
cuello borrado y tres centímetros de dilatación.
Fase activa: Lapso que media entre los 3 y los 10 centímetros de dilatación. En este
período del parto tienen que producirse dos cambios: la dilatación y el descenso
progresivo de la presentación fetal.
Desproporción fetopélvica
Capacidad pélvica
La desproporción fetopélvica surge de la capacidad pélvica disminuida, del tamaño o
presentación fetal anómala, o más generalmente de ambos. La entrada pélvica, la pélvica
media o la salida pélvica se pueden contraer únicamente o en combinación. Cualquier
contracción de los diámetros pélvicos que disminuya la capacidad pélvica puede crear
distocia durante el parto.
https://medicinafetalbarcelona.org/protocolos/es/obstetricia/distocia-hombros.pdf
PARTO PELVIANO
Cerca del término, el feto casi siempre se voltea espontáneamente hasta adquirir una
presentación cefálica conforme el volumen creciente de los glúteos busca el fondo que es
más espacioso. Sin embargo, cuando los glúteos o piernas del feto entran en la pelvis antes
que la cabeza, la presentación se denomina pélvica. Esta posición es más frecuente lejos del
término, puesto que ambos polos fetales tienen un volumen similar al principio del
embarazo.
Las relaciones variables entre las extremidades inferiores y los glúteos del feto en
presentación pélvica forman categorías: presentación pélvica franca, completa e
incompleta.
En la presentación pélvica franca, las extremidades inferiores se flexionan a nivel de la
cadera y se extienden a nivel de las rodillas y por lo tanto los pies yacen cerca de la cabeza.
La presentación pélvica completa difiere en que una o ambas rodillas se encuentran
flexionadas.
Valoración ecográfica.
Exploración vaginal: no se aprecian los pies, pero es posible palpar las tuberosidades
isquiáticas, el sacro y el ano del feto. Una vez que el feto desciende más, también se
distinguen los genitales externos. Especialmente cuando el trabajo de parto es
prolongado, los glúteos del feto se edematizan por lo que resulta difícil distinguirlos
de la cara.
En algunos casos el ano se confunde con la boca y las tuberosidades isquiáticas con
las eminencias malares. Sin embargo, con una exploración detallada, el dedo se topa
con resistencia muscular con el ano, mientras que cuando se trata de la boca se sienten
las mandíbulas más duras. Al sacar el dedo del ano a menudo se encuentra teñido con
meconio. La boca y las eminencias malares forman un triángulo, mientras que las
tuberosidades isquiáticas y el ano se encuentran en línea recta.
En la presentación pélvica completa, los pies se sienten a los lados de las nalgas.
El sacro fetal y sus apófisis espinosas también se palpan para establecer la posición. Al
igual que en las presentaciones cefálicas descritas, las posiciones fetales se denominan
sacra izquierda anterior (LSA, left sacrum anterior), sacra derecha anterior
(RSA, right sacrum anterior), sacra izquierda posterior (LSP, left sacrum posterior),
sacra derecha posterior (RSP, right sacrum posterior) o sacra transversa (ST, sacrum
transverse) reflejando las relaciones del sacro fetal con la pelvis materna.
Técnicas imagenológicas
En muchos fetos, en especial los de pretérmino, la parte pélvica es más pequeña que la
cabeza. Además, a diferencia de la presentación cefálica, la cabeza de un feto en
presentación pélvica no se moldea demasiado durante el trabajo de parto. Por lo tanto, para
evitar el atrapamiento de la cabeza después del parto de las nalgas es importante evaluar las
dimensiones de la pelvis antes del parto vaginal. Asimismo, se debe identificar el tamaño
del feto, el tipo de presentación pélvica y el grado de flexión o extensión del cuello.
Ecografía
Permite establecer la flexión de la cabeza y, para el parto vaginal, ésta no se debe encontrar
extendida. Cuando el resultado es incierto se utiliza una radiografía simple de abdomen en
dos proyecciones para definir la inclinación de la cabeza.
Pelvimetría
Esta valoración de la pelvis ósea antes del parto vaginal se puede llevar a cabo con una
tomografía computarizada (CT), resonancia magnética o radiografía simple. Aunque son
variables, muchos médicos sugieren tomar ciertas medidas para planear el parto vaginal:
diámetro anteroposterior del estrecho superior de la pelvis ≥105 mm; diámetro transverso
del estrecho inferior de la pelvis ≥120 mm; y diámetro interespinoso a la mitad de la pelvis
≥100 mm.
Manejo del trabajo de parto y el parto
Existen diferencias fundamentales importantes entre el trabajo de parto y parto para la
presentación cefálica y pélvica. Con la presentación cefálica, una vez que sale la cabeza, el
resto del cuerpo se expulsa fácilmente. Por el contrario, en la presentación pélvica salen
sucesivamente partes más grandes que se comprimen con más dificultad.
Existen tres métodos generales para atender el parto en presentación pélvica por vía
vaginal:
Parto pélvico espontáneo. El feto se expulsa espontáneamente sin tracción ni
manipulación alguna excepto el sostén del recién nacido
En todos los partos de nalgas, a menos que exista relajación considerable del perineo, se
debe hacer una episiotomía y ésta constituye un complemento importante del parto. De
manera ideal, se permite que la pelvis salga espontáneamente hasta el ombligo.
La salida de la pelvis fetal desplaza al ombligo y el cordón hacia la pelvis materna, lo que
estira y comprime al cordón. Por lo tanto, una vez que la pelvis ha salido del introito
vaginal, es importante extraer con rapidez el abdomen, tórax, brazos y cabeza ya sea en
forma espontánea o con ayuda, como aquí se describe.
La cadera posterior por lo general sale por la posición de las 6:00 del reloj y a menudo con
suficiente presión como para provocar la salida de meconio espeso.
Luego sale la cadera anterior, seguida de la rotación externa hasta adquirir una posición
sacra anterior. Aquí la madre debe seguir pujando. Conforme el feto sigue descendiendo,
las piernas se extraen una por una tomando la cara medial del fémur con los dedos
colocados paralelos a cada fémur y ejerciendo presión en sentido lateral para alejar las
piernas de la línea media.
Una vez que salen las piernas, la pelvis ósea del feto se toma con ambas manos y con la
ayuda de una toalla humedecida con agua tibia. Los dedos deben descansar en las crestas
iliacas anterosuperiores y los pulgares en el sacro para reducir al mínimo la probabilidad de
lesionar los tejidos blandos del abdomen fetal. Mientras la madre puja, el médico tracciona
hacia abajo.
No importa cuál hombro sale primero; existen dos métodos para extraerlos. En el primero,
con los omóplatos visibles, el tronco se rota de manera que el hombro anterior y el brazo
aparezcan en la vulva y se puedan extraer fácilmente.
Luego el cuerpo del feto se rota 180° en dirección reversa para sacar el otro hombro y
brazo.
El segundo método se utiliza cuando no es posible rotar el tronco. Con esta maniobra
primero se extrae el hombro posterior. Para esto, se toman los pies con una mano, y se
empujan sobre la cara interna del muslo materno hacia la superficie ventral de la madre.
Maniobras
1. Maniobra de Müller y Rojas: extracción de hombros, tirar del feto hacia abajo para
extraer el hombro anterior y después tirar hacia arriba para extraer el posterior. La
maniobra de Rojas es similar a la de Müller pero realizando rotación de 180º para
extracción de los hombros.
2. Maniobra de Bracht: extracción de hombros y cabeza. Se colocan las manos sobre las
nalgas del feto, impulsándolo de tal forma que la espalda del feto se dirija hacia el
abdomen de la madre, hacia la sínfisis materna.
3. Maniobra de Mauriceau-Pinard: extracción de cabeza última. Se acabalga el feto
sobre el antebrazo colocando los dedos índice y medio en la boca del feto, tras la
flexión y rotación de la cabeza, se procede a la elevación con la otra mano de la parte
anterior del feto hacia el abdomen de la madre.
4. Maniobra modificada de Praga: consiste en tomar con dos dedos de una mano los
hombros del feto mientras que con la otra mano los pies se empujan hacia arriba sobre
el abdomen materno.