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NORMA 8
2021
Características de la distocia
Las anomalías a menudo actúan en concierto para producir un trabajo de
parto disfuncional. Hoy día se utilizan con frecuencia ciertas expresiones,
como desproporción cefalopélvica y falta de avance para describir al trabajo
de parto que es poco eficaz. De éstas, el término desproporción
cefalopélvica se empezó a utilizar antes del siglo XX para describir un
trabajo de parto obstruido como resultado del desequilibrio entre el tamaño
de la cabeza fetal y la pelvis materna. Sin embargo, este término se originó
en una época en la que la indicación principal para realizar una cesárea era
estrechez pélvica manifiesta por raquitismo (Olah, 1994). En el presente,
esta desproporción absoluta es poco frecuente y la mayor parte de los
casos se genera de una posición anómala de la cabeza fetal dentro de la
pelvis (asinclitismo) o por presencia de contracciones uterinas poco
eficaces. La verdadera desproporción es un diagnóstico poco convincente,
puesto que 66% o más de las mujeres sometidas a cesárea por esta razón,
al final tiene partos vaginales de recién nacidos más grandes. La otra frase,
falta de avance en el trabajo de parto, ya sea espontáneo o inducido, es
una descripción cada vez más generalizada del trabajo de parto poco
eficaz. Este término refleja la carencia de dilatación cervical progresiva o la
ausencia de descenso fetal. Ninguna de estas expresiones es específica.
Tal vez ocurra disfunción del músculo uterino por sobredistensión, trabajo
de parto obstruido o ambos. Así, por lo general, el trabajo de parto ineficaz
se acepta como posible signo precautorio de desproporción fetopélvica. La
clasificación artificial de las anomalías del trabajo de parto en disfunción
uterina pura y desproporción fetopélvica simplifica la descripción, pero
constituye una caracterización incompleta porque esas dos alteraciones
tienen un vínculo intenso. De hecho, según el American College of
Obstetricians and Gynecologists (2013), la pelvis ósea rara vez limita el
parto vaginal. En ausencia de un método objetivo de distinción precisa de
esas dos causas de falla del trabajo de parto, el clínico debe confiar en la
prueba del trabajo de parto para saber si éste puede ser exitoso y culminar
con un parto vaginal.
Clasificación
La distocia de hombros es un caso específico de distocia en el que la
porción anterior de los hombros no logra pasar por debajo de la sínfisis
púbica o requiere una considerable manipulación para hacerlo. Es decir,
una vez sale la cabeza fetal, se dificulta el desprendimiento de los hombros
del estrecho canal de la pelvis materna.3 Aunque poco frecuente, la distocia
de hombros es una emergencia obstétrica.
Una prolongación del segundo estadio del alumbramiento es otro tipo de
distocia en el que el feto no ha sido expulsado al transcurrir tres horas
desde que el cérvix materna esté completamente dilatada.
Distocia de dinámica
La contractibilidad uterina inadecuada se denomina distocia disfuncional o
dinámica. La distocia dinámica puede ser de tipo cuantitativo o cualitativo. A
su turno, las distocias de tipo cuantitativo pueden ser por aumento de la
actividad uterina (hiperdinamias) o por disminución de la actividad uterina
(hipodinamias). Las hiperdinamias pueden ocurrir desde el inicio del trabajo
de parto; en tal caso se atribuyen a mayor excitabilidad uterina, al aumento
de la secreción de oxitocina y a la contextura vigorosa del miometrio.
También pueden ocurrir hiperdinamias cuando ya se ha iniciado del trabajo
de parto, y su origen puede ser iatrogénico (administración exagerada de
oxitócicos) o provocadas por obstrucción del parto. El síntoma principal es
el aumento exagerado del dolor durante la contracción, el signo clínico es
aumento de la consistencia del útero (leñosa) y se evidencia mediante
monitoría electrónica por aumentos de la duración de la contracción (mayor
de 70 segundos), de la intensidad (mayor de 50 mmHg) y,
secundariamente, del tono uterino. Las hiperdinamias pueden provocar
hipoxia y sufrimiento fetal, parto precipitado, ruptura uterina,
desprendimiento prematuro de placenta, desgarros del canal del parto y
atonía posparto. Si no se establece ninguna medida terapéutica también
puede ocurrir hipodinamia hipertónica (tétanos Uterino) o hipodinamia
hipotónica secundaria por cansancio de la fibra muscular.
Distocia Hipodinamia
Las hipodinamias es un tipo de alteraciones de la dinámica uterina
caracterizada por una disminución de la frecuencia, intensidad o del tono
basal del útero.1 Las hipodinamias pueden ser primarias cuando el útero
nunca llega a contraerse normalmente. Las hipodinamias secundarias
ocurren cuando, una vez iniciadas las contracciones uterinas normales y
por razón de algún impedimento en el mecanismo del parto, generalmente
cansancio del miometrio, se altera la dinámica uterina.
Hiperdinamia
Las distocias por hiperdinamias se caracterizan por una dinámica uterina en
exceso e inefectiva, lo que conlleva a un parto prolongado. Éstas también
son de tipo primarias y secundarias.
Clasificación
Según su origen las distocias se clasifican en maternas y fetales.
Distocia de dinámica
La contractibilidad uterina inadecuada se denomina distocia disfuncional o
dinámica. La distocia dinámica puede ser de tipo cuantitativo o cualitativo. A
su turno, las distocias de tipo cuantitativo pueden ser por aumento de la
actividad uterina (hiperdinamias) o por disminución de la actividad uterina
(hipodinamias). Las hiperdinamias pueden ocurrir desde el inicio del trabajo
de parto; en tal caso se atribuyen a mayor excitabilidad uterina, al aumento
de la secreción de oxitocina y a la contextura vigorosa del miometrio.
También pueden ocurrir hiperdinamias cuando ya se ha iniciado del trabajo
de parto, y su origen puede ser iatrogénico (administración exagerada de
oxitócicos) o provocadas por obstrucción del parto. El síntoma principal es
el aumento exagerado del dolor durante la contracción, el signo clínico es
aumento de la consistencia del útero (leñosa) y se evidencia mediante
monitoría electrónica por aumentos de la duración de la contracción (mayor
de 70 segundos), de la intensidad (mayor de 50 mmHg) y,
secundariamente, del tono uterino. Las hiperdinamias pueden provocar
hipoxia y sufrimiento fetal, parto precipitado, ruptura uterina,
desprendimiento prematuro de placenta, desgarros del canal del parto y
atonía posparto. Si no se establece ninguna medida terapéutica también
puede ocurrir hipodinamia hipertónica (tétanos Uterino) o hipodinamia
hipotónica secundaria por cansancio de la fibra muscular.
Distocia Hipodinamia
Las hipodinamias es un tipo de alteraciones de la dinámica uterina
caracterizada por una disminución de la frecuencia, intensidad o del tono
basal del útero.1 Las hipodinamias pueden ser primarias cuando el útero
nunca llega a contraerse normalmente. Las hipodinamias secundarias
ocurren cuando, una vez iniciadas las contracciones uterinas normales y
por razón de algún impedimento en el mecanismo del parto, generalmente
cansancio del miometrio, se altera la dinámica uterina.
Los factores de riesgo asociados a las distocias han sido descritos por
muchos autores, algunos de estos factores pueden ser modificados, de ahí
la importancia de poder determinarlos para realizar acciones de salud y así
poder disminuir su incidencia y consecuencias para la madre y el niño.
Entre estos factores se encuentran inadecuado control prenatal, bajo peso
fetal al nacer, baja estatura materna, operación cesárea previa,
multiparidad, primer embarazo, embarazo postérmino, trabajo de parto
prologado, excesiva ganancia de peso durante el embarazo, obesidad
materna y enfermedades como la diabetes mellitus
Modalidades terapéuticas.
Autores chilenos han defendido el uso de la analgesia neuroaxial antes de
los 3 centímetros de dilatación, con la que ya tenían experiencia en la fase
activa, pero no han logrado imponerse, pues estos procederes tienden a
prolongar la fase latente. Por tal motivo, ha sido indispensable buscar
alternativas para tratar mejor la distocia de fase latente, de forma tal que
algunos recomiendan la inmersión de la gestante en agua tibia para
proporcionarle los beneficios de la hidrotermia (conducentes a la relajación
perineal, vaginal y del cérvix), además de que ello disminuye el dolor y la
ansiedad, genera una leve vasodilatación que aminora la tensión arterial
materna, lo cual es asociado a la elevación del pulso y facilita la llegada de
sangre al útero y al feto.