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Elementos constitutivos, barreras naturales, células, moléculas y sistemas enzimáticos.

Definición.

+ La inmunidad innata está conformada por un conjunto de mecanismos de defensa que actúan contra los
microorganismos patógenos, desde el primer contacto con ellos, para evitar que ingresen al organismo, o si ya lo han
hecho, destruirlos o controlarlos.

+ Su acción se inicia rápidamente y actúa de inmediato al detectar un patógeno. La respuesta no es selectiva y ataca
por igual a todas las bacterias patógenas sean grampositivas o gramnegativas.

Elementos constitutivos

+ Características constitutivas y mecanismos especiales de defensa, que explican las diferencias de susceptibilidad o
resistencia a determinados microorganismos patógenos

Inmunidad de especie.

+ La susceptibilidad a una infección no denota necesariamente falta de resistencia.

+ El ser humano es muy susceptible a los virus del catarro común, pero todos los individuos logran controlar la
infección y no hay mortalidad atribuible a ellos. No sucede lo mismo con otras infecciones como la rabia, que es
siempre mortal si no se vacuna oportunamente al individuo infectado.

Inmunidad racial.

+ Los individuos de raza negra son más susceptibles que los blancos a la coccidioidomicosis y a la tuberculosis. Por el
contrario, son mas resistentes a la infección por Plasmodium vivax, en tanto que los blancos son muy susceptibles a
infecciones por este parásito gracias a que la membrana de sus eritrocitos expresa moléculas del grupo sanguíneo
Duffy, que sirven de receptores para el P. vivax y el cual está ausente en los eritrocitos de los individuos de raza
negra. La hemoglobina S y la deficiencia de glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa, que se encuentra con relativa
frecuencia en la raza negra, le otorga a sus individuos un cierto grado de resistencia contra el Plasmodium
falciparum.

Control genético de la respuesta inmune.

+ La resistencia o susceptibilidad innata a las infecciones está, en parte, controlada genéticamente.

+ La resistencia a determinadas enfermedades infecciosas está, por lo general, controlada por varios genes. Hay una
gran variabilidad en las moléculas encargadas de detectar la presencia de lo extraño. La ausencia de alguna de ellas
se acompaña de un mayor riesgo de sufrir determinada infección.

Inmunidad de edad.

+ Las enfermedades infecciosas y malignas se presentan con mayor frecuencia en la infancia y la vejez. Los niños
nacen con un sistema inmune poco desarrollado, que necesita del contacto con los distintos agentes patógenos para
aprender a defenderse de ellos.

+ Este período de aprendizaje se acompaña de una mayor frecuencia de enfermedades infecciosas y tumores
malignos. Pasados los seis primeros años, el ser humano ha acumulado una serie de experiencias por sus contactos
con diferentes microorganismos, que le han enseñado a desarrollar procesos de defensa específica contra cada uno
de ellos. Después de los sesenta años, el sistema inmune, como los demás del organismo, empieza a decaer en su
capacidad funcional, deterioro que conlleva a un incremento de enfermedades infecciosas y una mayor incidencia de
tumores malignos.

Factores metabólicos y hormonales.

+ Los estrógenos influyen, directa o indirectamente, en el control de algunas infecciones.

+ En la vagina propician la secreción de glucógeno, que es transformado por los bacilos lactobacilos, en ácido láctico,
que hace que la secreción vaginal sea ácida y bactericida para varios microorganismos.
+ En la diabetes, el metabolismo inadecuado de la glucosa, afecta la eficiencia de los fagocitos.

+ Los estrógenos inducen sobreexpresión de moléculas reguladoras de los procesos de inflamación, que participan
en afecciones como el lupus eritematoso sistémico. Los andrógenos, por su parte, implican un mayor riesgo a
infección por E. histolytica.

+ El cromosoma X contiene numerosos genes relacionados con la respuesta inmune, y por poseer las mujeres dobles
contenido en esos genes, defectos en algunos de ellos no se expresan o lo hace en formas heterocigóticas más
atenuadas, en tanto que los hombres los expresan en forma homocigótica.

+ En la diabetes, el metabolismo inadecuado de la glucosa, afecta la eficiencia de los fagocitos.

Temperatura.

+ En el cuerpo humano hay un gradiente de temperatura del centro a la periferia, que explica la localización de
agentes infecciosos que prefieren determinadas temperaturas. La interacción sistema inmune-sistema nervioso es
muy importante. A los órganos linfoides llegan terminaciones nerviosas y las células del sistema inmune tienen
receptores para neuropéptidos, moléculas que les llevan mensajes de activación o de regulación.

Barreras físicas

+ Son barreras mecánicas o fisiológicas, que separan el exterior del interior constituidas por la piel y mucosas.

+´Sobre nuestra piel y mucosas habitan normalmente unas 1.000 especies diferentes de bacterias y de hongos.

+ La mayoría de ellas son inocuas, otras coadyuvan en los mecanismos de defensa, algunas solo causan enfermedad
cuando los mecanismos de defensa están alterados y unas pocas son patógenas.

La piel

+ Es una interfaz entre el interior del organismo y el medio ambiente, barrera muy eficiente en la protección contra
los agentes patógenos. Muy pocos gérmenes tienen la capacidad de penetrar la piel intacta. Se requiere una herida,
trauma, quemadura, intervención quirúrgica o picadura de un vector tipo artrópodo, para que un patógeno pueda
ingresar a los tejidos.

+ La piel está formada por dos capas, la dermis y la epidermis. Esta última es la más superficial y consta de una
lámina basal sobre la cual se apoyan los queratinocitos. Estas células se agrupan en capas superpuestas que
adquieren, progresivamente de la basal a la más superficial, queratina, que en la parte más externa forma un estrato
córneo que constituye una fuerte barrera mecánica que se opone al ingreso de microorganismos.

+ La piel tiene pH ácido, de 5 a 6, suficiente para destruir muchos microorganismos. Esta acidez resulta de la
degradación de ácidos grasos.

+ Las glándulas sebáceas producen moléculas antimicrobianas. La ausencia de ellas en la planta de los pies es
responsable de las frecuentes infecciones por hongos en esas áreas.

+ Los queratinocitos producen péptidos antimicrobianos, llamados defensinas.

+ Un componente importante de la epidermis son las células dendríticas, DCs, que en la piel se llaman células de
Langerhans y cuya membrana presenta una serie de prolongaciones o dendritas con las cuales capturan
microorganismos que entren en contacto con la piel, para presentarlos a los Linfocitos en los ganglios linfáticos a
donde migran por los canales linfáticos. Esta presentación de ntigenoss activa a los Linfocitos que inician el
desarrollo de una respuesta selectiva.

+ La capa más interna de la piel, la dermis, es rica en vasos sanguíneos, canales linfáticos, tejido colágeno y células
del sistema inmune como PMNs, Møs, Bas, Eos y Ls.
Mucosa del tracto gastrointestinal

+ La flora microbiana intestinal se conoce hoy como microbioma, está compuesta por más de 500 especies, la
mayoría de las cuales son comensales, algunas simbióticas y unas pocas patógenas.

+ Varias de las bacterias huéspedes ayudan en la digestión y absorción de nutrientes porque producen enzimas que
digieren almidones no absorbibles y extraen de ellos monosacáridos necesarios en la alimentación. Otros
microorganismos no solo no son patógenos, sino que actúan como antagónicos de los que sí lo son ocupando nichos
que, de estar libres, permitirían la adherencia de los patógenas a las células epiteliales de la mucosa. Otros secretan
sustancias, que son tóxicas para bacterias patógenas o que actúan como reguladoras de la respuesta inmune al
frenar la producción de citoquinas proinflamatorias.

+ Si una bacteria patógena coloniza algún sector de la mucosa, las células epiteliales producen una sustancia
especial, la interleuquina-8, IL-8, que atrae PMNs para que fagociten y destruyan los microorganismos patógenos.

+ Los siguientes mecanismos de defensa ayudan a expulsar los patógenos que llegan por vía oral:

- autolimpieza por peristaltismo, diarrea o vómito;


- formación de una capa de mucus que impide o dificulta la adherencia de los patógenos al epitelio intestinal.
- las células epiteliales del intestino están unidas por uniones estrechas y por desmosomas, estructuras que
aseguran la adherencia entre ellas, y de ellas a las membranas basales, e impiden el ingreso de la mayoría de
los microorganismos que llegan por vía oral o que viven en el intestino.
- enzimas de los jugos gástrico, pancreático e intestinal, así como la bilis, tienen actividad bactericida.

+ A diferentes niveles, la mucosa del tracto digestivo tiene características bactericidas especiales.

1. En el estómago el pH es tan ácido que destruye la mayoría de los gérmenes que entran con los alimentos.
2. El epitelio intestinal tiene un mecanismo adicional de defensa que está a cargo de las células de Paneth,
ubicadas en la base de las criptas de Lieberkühn y que almacenan en su citoplasma gránulos preformados de
defensinas conocidas como criptidinas, que son secretadas ante la presencia de patógenos, varios de los
cuales son destruidos por ellas.
3. El tejido linfoide asociado a las mucosas, MALT (mucosa associated lymphoid tissue), tiene varios
componentes que participan en la defensa

Mucosa del árbol respiratorio

+ El árbol respiratorio está defendido por una barrera mecánica similar a la del tracto digestivo. En condiciones de
reposo, pasan por el pulmón 10.000 litros de aire cada día, aire que lleva microorganismos que deben ser atrapados
y eliminados o destruidos.

+ En las amígdalas del anillo de Waldeger se toman continuamente muestras de los microorganismos que llegan en
el aire inspirado y que una vez capturados y procesados, se extraen los inmunógenos para llevarlos al interior de las
amígdalas y de ahí a los ganglios linfáticos cervicales para inducir una respuesta inmune adquirida contra ellos.

+ Las células del epitelio del árbol bronquial están coronadas por cilios, tienen intercaladas entre ellas células
caliciformes secretoras de mucus y células serosas productoras de un líquido. Está cubierta mucoserosa es una
estructura de defensa cuyo componente más importante, la mucina, glucoproteína.

+ Las moléculas de mucina son asimétricas, flexibles y atrapan entre ellas gran cantidad de agua. Su producción es
continua y se incrementa por estímulos irritativos, efectos hormonales, alcohol, prostaglandinas y estímulos
nerviosos parasimpáticos. Se han identificado diferentes mucinas, una de las cuales protege contra noxas que
ingresen por vía aérea y otras cubren epitelios como el gástrico para protegerlo del ácido clorhídrico.

+ Las células ciliadas están presentes en la mucosa desde la nariz hasta la decimoséptima división bronquial. Cada
una de ellas tiene cilios cuyo extremo distal se ancla en la capa mucosa, Sus movimientos son rápidos hacia el
exterior del árbol respiratorio y lento en su retroceso. Este movimiento en forma de latigazo, garantiza la continua
movilización de la capa mucosa hasta la faringe, donde es deglutida. La tos acelera la expulsión de las secreciones.
partículas que entran, terminan por ser expulsadas del tracto respiratorio e incorporadas a la saliva para ser
deglutidas.
Tracto genitourinario

+ Está protegido por un epitelio plano y por mucus rico en Acs y enzimas. Además, tanto el pH ácido de la orina como
su hipertonicidad son bactericidas. Ante la presencia de bacterias se producen defensinas y citoquinas
proinflamatorias. En el glomérulo renal se secreta uromodulina, sustancia que bloquea o dificulta la adherencia de
patógenos.

Células del sistema inmune innato


Células epiteliales: constituyen el interfaz medio ambiente, medio interno y forman barreras que evitan el ingreso
de patógenos. Secretan péptidos antimicrobianos, producen citoquinas s proinflamatorias y quimioquinas que
atraen otras células para la defensa contra patógenos.

Células endoteliales: Cubren el interior de los vasos sanguíneos y regulan el paso normal de las células que patrullan
los tejidos en busca de lo “extraño”, y cunado encuentran algo que no “es propio”, atraen y facilitan el paso de varias
células indispensables para la defensa.

Células fagocíticas: Atrapan, ingieren, matan y desintegran patógenos para extraer de ellos las moléculas más
inmunogénicas. Producen moléculas mediadoras de la inflamación.

Células dendríticas: Capturan en la piel y las mucosas los antígenos de patógenos para llevarlos a los ganglios
regionales en donde los presentan a los linfocitos T para activarlos y dar inicio a la inmunidad adquirida.

Mastocitos y basófilos: Se degranulan para iniciar la defensa contra lo extraño, liberando moléculas que son
vasodilatadoras y que incrementan la permeabilidad vascular para facilitar el paso a los tejidos de células, factores
del complemento y anticuerpos.

Eosinófilos: Ayudan a la defensa contra parásitos, sobre los que liberan proteínas muy tóxicas que les destruyen su
membrana. Protegen las células plasmáticas que van de los ganglios a la médula ósea. Participan en los procesos
alérgicos.

Células linfoides: Son células con morfología de linfocitos pero que no requieren “aprender” cómo atacar lo extraño.
Lo hacen de inmediato al reconocer moléculas de carbohidrato y lípidos que se expresen en la membrana de los
patógenos. Son seis, NKs, iNKT, Lsγδ, LTi, LsB-1 y LsB ZM del bazo.

Fibroblastos: Al finalizar “una batalla” de defensa contra un patógeno, intervienen para reparar los daños que el
patógeno o el proceso inflamatorio hayan producido en los tejidos.

Plaquetas: Inician el proceso de coagulación cuando hay daño de un vaso sanguíneo. Liberan moléculas que atraen
PMNs, Eos y Ls. Producen mediadores de la inflamación.

Moléculas que detectan las señales de peligro


+ Las células del sistema inmune innato tienen varias fuentes de información que les mantienen al tanto de lo que
ocurre en su medio ambiente, así como en su interior. PRRs (patterns recognition receptors). Reconocen y capturan
los distintos PAMPs (patogens associated molecular patterns) (que son las moléculas asociados a patógenos y muy
conservadas evolutivamente, son lipopolisacáridos, peptidoglucanos, ácidos lipoteicoicos, mananes, ADN, ARN y
glucanes, que se expresan solo en la membrana de los microorganismos patógenos. Los PAMPS no se encuentran en
las células del ser humano, lo cual facilita a las células del sistema inmune que expresen PRR, poder distinguir lo
extraño de lo propio.

Sistemas y moléculas destructores de microorganismos


+ Al reconocer la presencia de un patógeno, el sistema inmune innato lo destruye por diferentes mecanismos:
células fagocíticas como PMNs y Møs; citolíticas como las NK; o por factores solubles como el sistema del
complemento, defensinas y otros sistemas que estudiaremos a continuación.

1. Sistema del complemento: Es un grupo de enzimas proteolíticas que circulan en el plasma en forma inactiva, y
que al ser activadas, cumplen una serie de funciones de defensa como atraer y activar a los fagocitos, inducir un
proceso inflamatorio localizado en el lugar de la agresión o lisar directamente a varios patógenos.
2. Defensinas: Son péptidos pequeños, de 15 a 50 aminoácidos cargados positivamente por ser ricos en arginina. En
los humanos, gránulos de los PMNs. Tienen actividad contra diferentes microrganismos. Se conocen 2 familias:

+ La α y β. La de la α se almacenan en los gránulos peroxidasa positivos de los PMNs y son vertidas a las vacuolas
fagocitarias. También las producen las células Paneth de las criptas de la mucosa intestinal.

+ Las de la familia β se encuentran en el plasma, riñón, testículos, epidídimo, tracto genital femenino, encías, mucosa
del árbol respiratorio, amígdalas y queratinocitos.

+ Las defensinas tienen acción antimicrobiana directa, porque construyen canales en la membrana de bacterias que
facilitan el estallido osmótico de hongos y parásitos. Son quimiotácticas para fagocitos, estimulan la producción de
citoquinas, generan la producción de prostaglandinas y neutralizan toxinas de de B. anthracis, C. dyphteriae y P.
aeruginosa

3. Catilicidinas. Forman una familia de péptidos antimicrobianos compuesta por mas de 35 moléculas diferentes. Se
almacenan en forma inactiva en los gránulos de los PMNs y se expresan constitutivamente en médula ósea, hígado,
timo, bazo, queratinocitos, células NK y Ls Tγδ. Además de ser antimicrobianas, neutralizan lipopolisacáridos, regulan
la función de los mastocitos, Mas, estimulan la angiogénesis y ayudan a la cicatrización de heridas. Un derivado por
proteólisis, la molécula LL-37 es bactericida y actúa en los pulmones.

4. Lactoferrina. Secuestran el hierro libre en los líquidos orgánicos para impedir la reproducción de las bacterias que
necesitan de este elemento para su reproducción.

5. Lisozima. Es una enzima que se encuentra en líquidos como lágrimas y moco nasal. Destruye bacterias
grampositivas, gramnegativas y micobacterias.

6. Citoquinas. Son moléculas secretadas por las diferentes células de los sistemas inmune innato y adquirido. No
tienen actividad microbicida directa, pero activan las diferentes células para que puedan cumplir sus funciones de
defensa. Son muchas, tienen funciones muy variadas. En la tabla 2-4 aparecen las más importantes en la inmunidad
innata.

7. Quitinasas. Grupo de enzimas que digieren la quitina, componente de la pared celular de hongos y del
exoesqueleto de helmintos, insectos y crustáceos. Estas sustancias son potentes inductoras de la producción de
ciertas citoquinas que inducen acumulación de eosinófilos, Eos, y basófilos, Bas.

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