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Celebración

Litúrgica del
Miércoles de
Ceniza 2023
Miércoles 22 de febrero de 2023

““el ayuno prepara el terreno, la oración riega, la caridad fecunda”


Papa Francisco.
CELEBRACIÓN LITÚRGICA DEL MIÉRCOLES DE
CENIZA 2023

Monitor:
Bienvenidos, hermanos y amigos. Que el Señor nos dé su salvación y
mantenga en cada uno de nosotros un alma generosa.

Hoy, Miércoles de Ceniza, empezamos en la Iglesia el Tiempo de Cuaresma,


tiempo de gracia y oferta de conversión. Se nos exhorta a una profunda
reconciliación con Dios y con los hermanos, a ponernos todos en marcha con
Jesús en su “camino de cruz y de luz” hasta la Pascua. También durante este
Tiempo se nos invita a ser compasivos y misericordiosos para con el el
necesitado. Oración, ayuno y limosna son nuestra sagrada tarea en este tiempo
cuaresmal.

Seguros de la Presencia del Resucitado aquí y ahora en medio de nosotros,


pongámonos de pie y celebremos con gozo esta Eucaristía cantando:

Canto: Hacia ti morada Santa


Hacia ti morada santa
Hacia ti tierra de salvación
Peregrinos, caminantes
Vamos hacia ti.

Venimos a tu mesa
Sellaremos tu pacto
Comeremos tu carne
Tu sangre nos limpiará.

Reinaremos contigo
En tu morada santa
Beberemos tú sangre
Tú fe nos salvará.

Somos tu pueblo santo,


que hoy camina unido
Tú vas entre nosotros,
tú amor nos guiará
Tú eres el camino,
Tú eres la esperanza
Hermano de los pobres,
amén, aleluya.
SACERDOTE
Con esta celebración inauguramos la Cuaresma, tiempo especialmente
propicio para escuchar la Palabra de Dios, y asimilarla en profundidad
mediante la meditación y la oración. Con la escucha de la Palabra de Dios, la
oración, la limosna y el ayuno, nos preparamos para celebrar el momento
cumbre del año cristiano: la Pascua del Señor: su pasión, muerte y
resurrección; en la noche santa de la resurrección de Cristo renovaremos los
compromisos de nuestro bautismo. Por todo ello, la Cuaresma lleva consigo
una llamada de Dios a la conversión: a reconocer nuestros pasos extraviados y
orientar toda nuestra vida de acuerdo con la voluntad de Dios sobre nosotros.
Se omite el acto penitencial, ya que en esta celebración es sustituido por la
imposición de la ceniza.

ORACIÓN COLECTA
Oremos.
Concédenos, Señor, comenzar el combate cristiano con el ayuno santo, para
que, al luchar contra los enemigos espirituales, seamos fortalecidos con la
ayuda de la austeridad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
R Amén

PRIMERA LECTURA (Joel 2,12-18) Prof. Julio Delgado


Monitor:
El Profeta Joel invita a la reconciliación con Dios, a congregar al pueblo y
volverse al Señor arrepentidos. Escuchemos.

Lectura de la profecía de Joel


«Ahora —oráculo del Señor— Conviértanse de mí de todo corazón
con ayuno, con llanto, con luto.
Rasguen sus corazones y no sus vestiduras; Y Conviértanse al Señor, su Dios,
porque él es compasivo y misericordioso, lento a la cólera, rico en piedad;
y se arrepiente de las amenazas».
Quizá se arrepienta y nos deje todavía su bendición, la ofrenda,
Y la libación para el Señor, su Dios.
Toquen la trompeta en Sion, proclamen el ayuno, convoquen la asamblea,
congreguen al pueblo, purifiquen a la comunidad, reúnan a los ancianos;
congreguen a los pequeños y niños de pecho; que el recién casado salga de
su alcoba y la recién casada de su lecho nupcial. Entre el atrio y el altar
lloren los sacerdotes, digan los ministros del Señor: «Perdona Señor a tu
pueblo, no entregues tu heredad al desprecio y que las naciones no se burlen
de ella ¿Porque han de decir los paganos? ¿Dónde está su Dios? El Señor
sintió añoranza de su tierra y se compadeció de su pueblo.»

Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL Prof. Franklin
Salmo 50, 3-4. 5-6a. 12-13. 14 y 17 (R.: cf. 3a)

R. Misericordia, Señor: hemos pecado.

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,


por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R.

Pues yo reconozco mi culpa,


tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti sólo pequé,
cometí la maldad que aborreces. R.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,


renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R.

SEGUNDA LECTURA 2 Co 5,20-6,2 - Prof. Belén


Monitor:
Hoy Pablo nos exhorta: “en nombre de Cristo, reconcíliense con Dios”. Y
acrecienta: “ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación”.
Escuchemos

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios


Hermanos:
Nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo los
exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo les pedimos que se
reconcilien con Dios.
Al que no había pecado Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que
nosotros, unidos a él, recibamos la justificación de Dios.
Y como somos sus colaboradores les exhortamos a no recibir en vano la
gracia de Dios, porque él dice:

«En el tiempo favorable te escuché,


Y En el día de salvación vine en tu ayuda»;
pues miren, ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación.

Palabra de Dios.
EVANGELIO
Monitor: (Mateo 6,1-6.16-18)
Hoy Jesús nos invita a una profunda reconciliación e intimidad con el Padre:
que nuestra limosna, oración y ayuno sean practicados en lo secreto, ante el
Padre. Y que sólo del Padre esperemos toda recompensa. Abramos el oído,
la mente y el corazón y pongámonos de pie para escuchar su Palabra
cantando:

ALABANZA A TI, OH CRISTO


Alabanza a ti oh Cristo, Rey de eterna gloria,
Rey de eterna gloria, alabanza a ti oh Cristo (2)

Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Tengan cuidado de no
practicar las buenas obras delante de los hombres para que ser vistos por ellos.
De lo contrario, no tendrán recompensa del Padre de ustedes que está en el
cielo.
Por lo tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por
delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin
de ser honrados por los hombres. Les aseguro que ya han recibido su
recompensa. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano
izquierda lo que hace tu derecha así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre,
que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes oren, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta
rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea
la gente. Les aseguro que ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio,
cuando vayas a orar, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre,
que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas que
desfiguran su cara, para que la gente que ayunan.
Les aseguro que ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando
ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno no lo note la
gente, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te
recompensará”.
Palabra del Señor.

BENDICIÓN DE LA CENIZA
Después de la homilía, el sacerdote, de pie, dice con las manos juntas:
Con actitud humilde oremos, hermanos, a Dios, nuestro Padre, para que se
digne bendecir con su gracia estas cenizas que vamos a imponer en nuestras
cabezas en señal de penitencia.
Y, después de una breve oración en silencio, con las manos extendidas, dice una de las siguientes
oraciones:
Oh, Dios, que no quieres la muerte del pecador,
sino su arrepentimiento,
escucha con bondad nuestras súplicas
y dígnate bendecir esta ceniza
que vamos a imponer sobre nuestra cabeza;
y, porque sabemos que somos polvo y al polvo hemos de volver,
concédenos, por medio de las prácticas cuaresmales,
alcanzar el perdón de los pecados
y emprender una nueva vida
a imagen de tu Hijo resucitado.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
Y asperja con agua bendita las cenizas, sin decir nada.
Luego, el sacerdote se dirige a los presentes, diciendo una sola vez para toda la fórmula del Misal
Romano.
Conviértete y cree en el Evangelio.
Después, el sacerdote se limpia las manos, después impone la ceniza a cuantos se acercan a él
El sacerdote toma la ceniza y la deja caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada.

IMPOSICIÓN DE LA CENIZA
Monitor:
Las hojas y ramas de las palmas del Domingo de Ramos del año anterior se
han transformado de tallos verdes en ceniza gris, así nos ocurre a nosotros.
No permanecemos siempre idénticos, siempre los mismos. Envejecemos; y
tantas veces convertimos la vida en gris y polvorienta, para nosotros y para
los demás.
La Esta ceniza que hoy nos van a imponer en nuestra cabeza nos recuerda
nuestra fragilidad de vida nuestra culpabilidad y la penitencia que
necesitamos realizar.
Ahora, se nos impondrá las cenizas bendecidas por el sacerdote y se nos
recordará, nuestra condición caduca con las siguientes palabras.

«Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás»

Cantamos:
CON ESTAS CENIZAS SEÑOR
Con estas cenizas, Señor
Renunciamos al pecado
Con estas cenizas, Señor
Nos acercamos a Ti

Arrepentidos, Señor
Caminamos hacia Ti

Ten piedad, Jesús


Porque somos pecadores
Desde lo hondo, Señor
Hoy clamamos hacia Ti

En las oraciones, Señor


Buscamos tu rostro

Con el ayuno, Señor


Se alimenta el espíritu

Los 40 días, Señor


Ayunemos por la fe

Arrojemos todo el mal


La envidia y el odio

A TI LEVANTO MIS OJOS


A Ti levanto mis ojos
A Ti que habitas en el cielo
A Ti levanto mis ojos
Porque espero tu misericordia

¿Cómo están los ojos de los esclavos?


Fijos en las manos de sus señores
Así están nuestros ojos en el Señor
Esperando su misericordia

¿Cómo están los ojos de la esclava?


Fijos en las manos de su señora
Así están nuestros ojos en el Señor
Esperando su misericordia

Misericordia Señor, misericordia


Que estamos saciados de burlas
Misericordia Señor, misericordia
Que estamos saciados de desprecios

Nuestra alma está saciada


Del sarcasmo de los satisfechos
Nuestra alma está saciada
Del desprecio de los orgullosos

PLEGARIA UNIVERSAL: Profs. Hugo – Silvia Márquez


Oremos al Señor, nuestro Dios. Él nos escucha en este tiempo de gracia; nos
ayuda en este día de salvación.

1. Por el Papa Francisco, nuestro Obispo José Antonio, Sacerdotes, Diáconos,


Religiosos, Religiosas, para que, con su ejemplo y guía, nuestra Iglesia sea
ferviente en la oración, la penitencia y el amor fraterno. Roguemos al Señor.

2. Por nuestra Patria para que junto con nuestros gobernantes volvamos a Dios de
todo corazón y ante las numerosas dificultades que nos toca vivir, nos unamos y
seamos verdaderos sembradores de esperanza, de misericordia y de perdón.
Roguemos al Señor.

3. Por los que sufren hambre, para que nuestro ayuno de este día les procure el
alimento necesario. Roguemos al Señor.
4.
5. Por los que viven sin fe, para que abran su corazón al don de Dios. Roguemos al
Señor.

6. Por nosotros, que hemos recibido la ceniza, para que tomemos en serio la oración,
la limosna y el ayuno, comprendiendo su sentido, y no echemos en saco roto la
gracia de Dios. Roguemos al Señor.

7. Para que cuantos se dedican al anuncio del Evangelio en zonas hostiles, o son
perseguidos a causa de su fe, experimenten la fuerza de la gracia que los sostiene.
Oremos al Señor. Roguemos al Señor.

8. Por la salud de nuestros familiares, amigos y conocidos que se encuentran


postrados por la enfermedad, concédeles fortaleza y les alivies en sus dolores, en
especial, por nuestro querido promotor Emérito, Reverendo Padre Rafael Egüez
Beltrán. Roguemos al Señor.

9. Por el eterno descanso de nuestros familiares y amigos difuntos. Roguemos al


Señor.

Dios, Padre nuestro, que no quieres la muerte del pecador, sino que se
convierta y viva, escucha nuestras súplicas. Por Jesucristo, nuestro Señor.

OFERTORIO
El vino y el pan que llevamos hoy al altar representan el compromiso de
los Directivos, Docentes, No Docentes empeñados en cambiar nuestras
actitudes para con nosotros mismos, con los demás, empeñados en
construir lazos de amistad, fraternidad y solidaridad, especialmente con
quiénes más nos necesiten. Cantamos:

EN SU MESA HAY AMOR


El Señor nos ha reunido junto a Él.
El Señor nos ha invitado a estar con Él.
En su mesa hay amor
la promesa del perdón
y en el vino y pan su corazón. (2v)

Cuando Señor tu voz


llega en silencio a Mí
y mis hermanos me hablan de Ti,
se que a mi lado estás,
te sientas junto a Mí,
acoges mi vida y mi oración
ofreces tu vida y tu amor.
SANTO
Canto:
SANTO (Trinitario Alfonso Luna)
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios de universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.

Hosanna (hosanna),
Hosanna (hosanna),
Hosanna en el cielo (2).

Bendito el que viene en nombre del Señor,


hosanna en el cielo, hosanna.

CORDERO
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Ten piedad, Ten piedad, de nosotros (2v).

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.


Danos la paz, danos la paz, danos la paz, danos la paz (2v).

COMUNIÓN
ORACIÓN DE COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Llegó el momento de unirnos con el Señor Jesús, vivo en la Sagrada Comunión, quienes no
pueden recibir al Señor Sacramentado, rezamos juntos la Oración de Comunión Espiritual:

Jesús mío, creo firmemente que estás


en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas
y deseo recibirte en mi alma.
Ya que ahora no puedo recibirte sacramentalmente,
ven espiritualmente a mi corazón
Como si ya hubieses venido,
te abrazo y me uno a ti: no permitas que me aparte de ti. Amén.
Cantamos:

QUERIDO PADRE
Querido Padre, cansado vuelvo a ti
haz que conozca el don de tu amistad
vivir por siempre el gozo del perdón
y en tu presencia tu fiesta celebrar.

Pongo en tus manos mis culpas Oh Señor


estoy seguro de que eres siempre fiel
dame las fuerzas para poder andar
buscando en todo hacer tu voluntad.

Padre, yo busco tu amor,


Padre vuelvo a ti
mira que tu hijo soy
Padre vuelvo a ti. (2)
Lo reconozco, a veces olvide
que eres mi Padre y que a mi lado estas,
que soy tu hijo y me aceptas como soy,
solo me pides vive en sinceridad,

Quiero sentirte cercano a ti Señor,


oír tu voz que me habla al corazón,
sentirme libre desde tu libertad,
ser signo vivo de la fraternidad.

DESDE LO HONDO (SALMO 130)


Desde lo hondo a ti grito Señor;
Señor escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica.

Mi alma espera en el Señor


Mi alma espera en su Palabra:
Mi alma aguarda al Señor
Porque en él está la salvación.

Si llevas cuenta de los delitos, Señor


¿Quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón
y así infundes respeto.

Mi alma aguarda al Señor


más que el centinela a la aurora;
aguarde Israel al Señor
como el centinela a la aurora.

ACCIÓN DE GRACIAS
ALMA DE CRISTO
Alma de Cristo: santifícame
Cuerpo de Cristo: sálvame
Sangre de Cristo: embriágame
Agua del costado de Cristo: lávame
Pasión de Cristo: confórtame
Oh buen Jesús: Óyeme
dentro de tus llagas: escóndeme
No permitas que me aparte de Ti
Del enemigo: defiéndeme
En la hora de mi muerte: llámame
Y mándame ir a Ti, para que con tu santos te alabe
por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL
San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo contra la perversidad
y asechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú, Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder a Satanás
y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas. Amén.

Después del silencio eucarístico: Nos ponemos de pie.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Oremos.
Los sacramentos que hemos recibido nos sean de ayuda, Señor, para que
nuestros ayunos sean gratos a tus ojos y nos sirvan de medicina. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

RITO DE CONCLUSIÓN
C/. El Señor esté con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
El sacerdote dice esta invitación:
Inclínense para recibir la bendición.

Oh, Dios, infunde propicio un espíritu de contrición


sobre los que se inclinan ante tu grandeza,
y merezcan conseguir misericordiosamente la recompensa
prometida a los que se arrepienten.
Por Jesucristo, nuestro Señor. R Amén.

Y la bendición de Dios todopoderoso,


Padre, Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
R Amén.

DESPEDIDA
Pueden ir en paz.
R/. Demos gracias a Dios.

A LA VIRGEN MARÍA
Durante esta Cuaresma que se inicia hoy pidamos la compañía de nuestra
Buena Madre la Santísima Virgen María cantándole:
BUENA MADRE
Buena Madre, estoy aquí.
Quiero rezar, te quiero hablar.
Buena Madre, has sido tú,
con sencillez, creyente fiel.
En tu regazo quiero estar,
cerca de ti.
Como un pequeño te daré
todo mi ser. Acéptalo.

Buena Madre,
Nuestra Buena Madre.
Buena Madre,
Nuestra Buena Madre.

Buena Madre, veo en ti


a la mujer llena de Dios.
Buena Madre, por la fe
sabes vivir la oscuridad.
Mira a tus hijos caminar,
buscando luz.
Mira la angustia y el dolor,
Danos tu fe, acógenos.

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