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Si preside un diácono, hace el saludo, si preside un Ministro no ordenado se inicia directamente con la
monición.
Monición
Queridos hermanos:
La Iglesia entera se pone en camino “de un nuevo Éxodo a través del desierto
cuaresmal”1 Con alegre corazón acojamos la invitación del Señor que nos
llama a la dejarnos reconciliar con Él y con nuestros hermanos, para que la
Ceniza que recibiremos marque el comienzo de un tiempo de esperanza
iluminado por la Palabra del Señor de la vida.
Oración colecta
De la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 5,20; 6,2
Salmo 50
Respondemos cantando:
El ayuno, por último, debilita nuestra violencia, nos desarma, y constituye una
importante ocasión para crecer. Por una parte, nos permite experimentar lo
que sienten aquellos que carecen de lo indispensable y conocen el aguijón del
hambre; por otra, expresa la condición de nuestro espíritu, hambriento de
bondad y sediento de la vida de Dios. El ayuno nos despierta, nos hace estar
más atentos a Dios y al prójimo, inflama nuestra voluntad de obedecer a Dios,
que es el único que sacia nuestra hambre.”1
Oración de los Fieles
Unidos en la fe, presentemos nuestras súplicas al Señor para que, en su
nombre, iniciemos este tiempo de gracia y de esperanza.
R. Te rogamos, óyenos.
Para que tu Iglesia, en este tiempo de gracia y de esperanza, pueda
indicar a todos el camino de la reconciliación, roguemos al Señor. R.
Para que los que dirigen los destinos de los pueblos orienten sus
esfuerzos a la búsqueda de espacios para el diálogo fraterno que
reconcilia y renueva la sociedad humana. R.
Para que las obras concretas de caridad y de amor por el que sufre, nos
permitan descubrir en el hermano el rostro del Señor. R.
Para que este tiempo que es un camino de vida y de paz, nos disponga
para celebrar con un corazón reconciliado, la Victoria Pascual de Jesús
sobre el pecado y sobre la muerte. R
Imposición de la Ceniza
1 Mensaje de cuaresma del papa 2018
Ahora el que preside toma con toda reverencia la ceniza bendecida que ha llevado y luego de decir la
siguiente oración, procede a la Imposición del Signo.
El que preside:
Acerquémonos, pues a la gracia de este signo en el cual el Señor nos invita a
la conversión.
O bien:
Y a medida que la van recibiendo los fieles se entonan algunos salmos penitenciales o un canto apropiado.