MIÉRCOLES DE CENIZAS

PROCESIÓN PENITENCIAL
Y
SANTA MISA

SEMINARIO DIOCESANO DE GUADALAJARA

1
1. Se recomienda encarecidamente que se conserve y se promueva la
forma tradicional de la reunión en la iglesia local al modo de las
“estaciones” romanas, al menos en las ciudades más grandes y del modo
más apto y conveniente para cada lugar, de manera especial en el Tiempo
de Cuaresma

La asamblea de los fieles puede reunirse, sobre todo con la presidencia

del Pastor de la diócesis, los domingos o en otro día más oportuno entre
semana, o junto a los sepulcros de los Santos, o en las principales
Iglesias de la ciudad, o en los santuarios, o también en cualquier otro
lugar que se vea conveniente para iniciar la procesión.

Si se realiza una procesión antes de la Misa, la asamblea se reúne en una

Iglesia menor o en otro lugar apto.

Después del saludo el celebrante dice la oración colecta del Misterio de

la Santa Cruz, o por la remisión de los pecados o una de las oraciones
sobre el pueblo. Luego se ordena la procesión hacia la iglesia donde se
celebrará la Misa, mientras se cantan las letanías de los santos.

Cuando llega la procesión a la Iglesia, el sacerdote venera el altar y

según las circunstancias, lo inciensa, luego omitido el acto penitencial si
es oportuno también el Señor, ten piedad, dice la oración colecta de la
Misa; luego se prosigue del modo acostumbrado.

2
Celebrante:

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

R. Amén

Celebrante:

La gracia y el amor de Jesucristo, el Señor, que nos llama a la

conversión estén con todos ustedes.

R. Y con tu Espíritu

Oración
Celebrante con las Manos extendidas:

P
adre Misericordioso, acompaña con tu benevolencia,
los primeros pasos de nuestro camino penitencial ,
para que la observancia exterior de la penitencia sea
conforme a una profunda renovación del Espíritu. Por Cristo
Nuestro Señor.

R. Amén

3
 PROCESIÓN

El diacono canta:

Avancemos en paz

La asamblea responde:

En el nom-bre de Cris- to.

LETANÍAS DE LOS SANTOS

4
5
6
7
8
9
 II.

Santa Misa

Capilla del Seminario Mayor de Guadalajara

10
El celebrante venera e inciensa el Altar
Luego llegado a la sede dice:

Oremos
Con las manos extendidas

ORACIÓN COLECTA

O h Dios, Padre nuestro,

concede al pueblo cristiano que el día de ayuno
con el que iniciamos, esta Cuaresma
sea el principio de una verdadera conversión a ti,
y que nuestros actos de penitencia
nos ayuden a vencer el mal.
Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura Jl 2,12-18

Del libro del profeta Joel

Enluten su corazón y no sus vestidos.

Esto dice el Señor: “Todavía es tiempo. Vuélvanse a mí de

todo corazón, con ayunos, con lágrimas y llanto; enluten su
corazón y no sus vestidos.

11
Vuélvanse al Señor Dios nuestro, porque es compasivo y
misericordioso, lento a la cólera, rico en clemencia,
y se conmueve ante la desgracia.
Quizá se arrepienta, se compadezca de nosotros y nos deje
una bendición, que haga posibles las ofrendas y libaciones
al Señor, nuestro Dios.
Toquen la trompeta en Sión, promulguen un ayuno,
convoquen la asamblea, reúnan al pueblo, santifiquen la
reunión, junten a los ancianos, convoquen a los niños, aun
a los niños de pecho. Que el recién casado deje su alcoba
y su tálamo la recién casada.
Entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, ministros
del Señor, diciendo: „Perdona, Señor, perdona a tu pueblo.
No entregues tu heredad a la burla de las naciones. Que no
digan los paganos: ¿Dónde está el Dios de Israel?‟ ”
Y el Señor se llenó de celo por su tierra y tuvo piedad de
su pueblo.
Palabra de Dios

Salmo Responsorial Sal 50, 3-4. 5-6a. 12-13. 14 y 17

R. Misericordia, Señor, hemos pecado.

Por tu inmensa compasión y misericordia,

Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas.
Lávame bien de todos mis delitos,
y purifícame de mis pecados.

R. Misericordia, Señor, hemos pecado

12
Puesto que reconozco mis culpas,
tengo siempre presentes mis pecados.
Contra ti sólo pequé, Señor,
haciendo lo que a tus ojos era malo.

R. Misericordia, Señor, hemos pecado

Crea en mí, Señor, un corazón puro,

un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos.
No me arrojes, Señor, lejos de ti,
ni retires de mí ti santo espíritu.

R. Misericordia, Señor, hemos pecado

Devuélveme tu salvación, que regocija

y mantén en mí un alma generosa.
Señor, abre mis labios,
y cantará mi boca tu alabanza.

R. Misericordia, Señor, hemos pecado

Segunda Lectura 2 Cor 5, 20–6, 2

De la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios.

Hermanos: Somos embajadores de Cristo, y por nuestro

medio, es como si Dios mismo los exhortara a ustedes. En
nombre de Cristo les pedimos que se dejen reconciliar con
Dios. Al que nunca cometió pecado, Dios lo hizo “pecado”

13
por nosotros, para que, unidos a él, recibamos la salvación
de Dios y nos volvamos justos y santos.

Como colaboradores que somos de Dios, los exhortamos a

no echar su gracia en saco roto. Porque el Señor dice: En el
tiempo favorable te escuché y en el día de la salvación te
socorrí. Pues bien, ahora es el tiempo favorable; ahora es
el día de la salvación.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr Sal 94, 8

R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Hagámosle caso al Señor, que nos dice:

“No endurezcan su corazón”.

R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Evangelio Mt 6, 1-6. 16-18

Diacono: El Señor este con ustedes

R. Y con tu Espíritu
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo
R. Gloria ti, Señor

+ En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:

“Tengan cuidado de no practicar sus obras de
piedad delante de los hombres para que los vean.
De lo contrario, no tendrán recompensa con su Padre
celestial.

Por lo tanto, cuando des limosna, no lo anuncies con

trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por
14
las calles, para que los alaben los hombres. Yo les aseguro
que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando
des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la
derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre,
que ve lo secreto, te recompensará.

Cuando ustedes hagan oración, no sean como los

hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas
y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente.
Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en
cambio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la
puerta y ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu
Padre, que ve lo secreto, te recompensará.

Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como esos

hipócritas que descuidan la apariencia de su rostro, para
que la gente note que están ayunando. Yo les aseguro que
ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando
ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que no
sepa la gente que estás ayunando, sino tu Padre, que está
en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te
recompensará‟‟.

Palabra del Señor

R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Homilía
Silencio para la reflexión personal

15
 BENDICIÓN
E IMPOSICIÓN DE LA CENIZA

El celebrante, después de la homilía, de pie con las manos juntas, dice:

Q ueridos hermanos pidamos, humildemente a Dios,

nuestro Padre, que bendiga con su gracia esta ceniza
que, en señal de penitencia, vamos imponer sobre
nuestra cabeza.

Y, después, de un breve momento de oración en silencio, con las manos

extendidas, prosigue:

S
eñor Dios, que te apiadas de quien se humilla y te
muestras benévolo de quien se arrepiente, inclina
piadosamente tu oído a nuestras súplicas y derrama la
gracia de tu bendición + sobre estos siervos tuyos, que van
a recibir la ceniza, para que, perseverando en las practicas
cuaresmales, merezcan llegar con su conciencia purificada, a
la celebración del Misterio Pascual de tu Hijo.
Él que vive y reina por los siglos de los siglos.
R. Amén.

16
________________________________________________
O bien:

S
eñor Dios, que no quieres la muerte del pecador sino
su conversión. Escucha bondadosamente nuestras
suplicas y dígnate bendecir + esta ceniza, que vamos
a poner sobre nuestra cabeza, sabiendo que somos polvo y al
polvo hemos de volver y concédenos que por nuestro esfuerzo
en las prácticas cuaresmales, obtengamos el perdón de
nuestros pecados y una vida renovada a imagen de tu Hijo
resucitado. Él que vive y reina por los siglos de los siglos.
R. Amén.
________________________________________________

Y rocía la ceniza con agua bendita, sin decir nada.

Después el sacerdote impone la ceniza a todos los presentes que se
acerquen a él, y dice a cada uno:

Conviértete y cree en el Evangelio

O bien:

Recuerda que polvo eres y al polvo has de volver.

Mientras tanto se canta algún canto apropiado

17
Terminada la imposición de ceniza el sacerdote se lava las manos y
continúa con la oración universal, y la Misa prosigue del modo
acostumbrado.

No se dice Credo

18
 PLEGARIA UNIVERSAL O DE LOS FIELES

El celebrante, con las manos extendidas:

Queridos hermanos con el corazón contrito y llenos de dulce

esperanza, presentemos al Padre nuestras suplicas

El diacono desde el ambón u otro lugar adecuado

- Para que el Señor, guarde a la iglesia en la verdad y en

la caridad.
- Para que el Señor, reavive la franqueza y el gozo
evangélico en los sacerdotes y suscite santas y
numerosas vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa.
- Para que el Señor, guie a su Iglesia por sus caminos de
justicia y de paz
- Para que el Señor haga dóciles los corazones de sus
fieles al arrepentimiento y la conversión, de el
consuelo y nos haga próximos a sus necesidades
El celebrante con las manos extendidas:

Oh Señor, escucha a tu pueblo, reunido en oración y ten

piedad de todos tus hijos que te imploran confiando en la
cruz de Jesucristo, nuestro Dios y Señor. Él que vive y
reina por los siglos de los siglos

R. Amén
19
 LITURGIA EUCARÍSTICA
Después el celebrante, de pie, en el centro del altar de cara al pueblo,
extendiendo y juntando las manos dice:

Oren Hermanos,
Para que este sacrificio, mío y de ustedes,
Sea agradable a Dios, Padre todo poderoso

El pueblo se pone de pie y responde:

El Señor, reciba de tus manos este sacrificio, para

alabanza y gloria de su nombre,
Para nuestro bien y el de toda tu Santa Iglesia.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

l ofrecer el sacrificio que inaugura solemnemente

A la Cuaresma,
te pedimos, Señor,
que, mediante las obras de caridad y de penitencia,
dominemos las malas inclinaciones
y, limpios de pecado,
merezcamos celebrar piadosamente la pasión de tu Hijo.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

R. Amén.

20
 PREFACIO IV DE CUARESMA

LOS FRUTOS DEL AYUNO

V/. El Señor esté con vosotros.

R/. Y con tu espíritu.
V/. Levantemos el corazón.
R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R/. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,

es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.

Porque con el ayuno corporal

refrenas nuestras pasiones,
elevas nuestro espíritu,
nos das fuerza y recompensa,
por Cristo, Señor nuestro.

Por él, los ángeles y los arcángeles

y todos los coros celestiales
celebran tu gloria,
unidos en común alegría.
Permítenos asociarnos a sus voces
cantando humildemente tu alabanza:
Santo, Santo, Santo…
21
In feris Quadragesimae

Páter Noster

22
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cf. Sal 1, 2-3
El que medita la ley del Señor día y noche da fruto en su
sazón.

23
 ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Q ue nos auxilien, Señor los sacramentos que hemos

recibido,
para que nuestro ayuno sea grato a tus ojos
y nos aproveche como remedio saludable.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO Y BENDICIÓN

Antes de la despedida el sacerdote, ante el pueblo,

extendiendo las manos sobre él, dice esta oración.

El celebrante:
El Señor esté con ustedes
R. Y con tu Espíritu

I nfunde benignamente, Señor Dios, un espíritu de

contrición
sobre los que postrados ante tu grandeza te adoramos,
y que por nuestro arrepentimiento, merezcamos alcanzar el
premio, que misericordiosamente nos volviste a prometer.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén

El celebrante bendice al pueblo diciendo:

Y la bendición de Dios todo poderoso, Padre, Hijo + y
Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe
siempre
R. Amén

Diacono: Pueden ir en Paz

R. Demos gracias a Dios

24
25
26