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Conductistas y la Psicología

contemporánea
Edward Lee Thorndike
Psicólogo y pedagogo estadounidense, uno de los pioneros de la psicología del aprendizaje.
Estudió en la Universidad Wesleyan, donde se licenció en 1895; después completó su formación en
Harvard y Columbia, y en esta última institución obtuvo el doctorado en 1898 bajo la dirección de
James McKeen Cattell.

Al año siguiente ingresó como profesor adjunto en la Escuela de Magisterio de la


Universidad de Columbia, donde en 1904 fue nombrado profesor de Psicología Educacional y
director de su Instituto de Investigación Pedagógica (1922-1940). Tras abandonar Columbia, ocupó
un tiempo la cátedra William James de Harvard (1942-1943), antes de retirarse.

Para desarrollar sus investigaciones, Edward Thorndike se apoyó en el estudio de animales,


en concreto gatos, y en la utilización de herramientas como la "caja rompecabezas" o "caja-
problema", en la que el animal debía accionar un mecanismo para poder salir de ella. El resultado
de sus estudios fue la elaboración de la teoría del aprendizaje por ensayo y error.

Según Thorndike, el proceso de aprendizaje se puede reducir a varias leyes: la ley de la


disposición, que establece la preparación de las conducciones neurológicas en la conexión estímulo-
respuesta; la ley del ejercicio, o del uso y desuso, en la que la conexión estímulo-respuesta se
refuerza con la práctica o a la inversa; y la ley del efecto, la más importante de ellas, que describe
cómo en el proceso de ensayo y error, si se produce una respuesta seguida por una satisfacción, la
conexión se hace más fuerte y conduce a su aprendizaje; si, por el contrario, hay un displacer o
refuerzo negativo, la conexión estímulo-respuesta se debilita y acaba desapareciendo.

El perfeccionamiento posterior de esta ley llevó al principio del reforzamiento formulado


por B. F. Skinner. En relación con estas leyes, introdujo los conceptos de motivación, como
refuerzo positivo a la respuesta correcta, y de transferencia (junto a Robert S. Woodworth), o
introducción de elementos similares a los ya resueltos en los nuevos ejercicios para facilitar la tarea
de aprendizaje; estas nociones resultaron fundamentales en el desarrollo de la psicopedagogía y
están en la base de las técnicas usadas por dicha disciplina.

Edward Thorndike investigó asimismo sobre las diferencias individuales e ideó diferentes
tipos de tests para medir la capacidad intelectual y las aptitudes.
John B. Watson
Estudió en la Universidad de Chicago y se graduó en 1903. Escribió muchos artículos
científicos. En “Educación animal: un estudio experimental sobre el desarrollo psíquico de una rata
blanca, en correlación con el crecimiento de su sistema nervioso”, describe la relación entre la
mielinización del cerebro y la capacidad de aprendizaje en los roedores.

Watson trabajó en la Universidad John Hopkins durante 14 años, y allí realizó una gran
cantidad de experimentos sobre el aprendizaje de las aves. En 1920 dejó su empleo en la
Universidad por culpa de unos rumores acerca de una relación sentimental con su asistente Rosalie
Reyner, con quien realizó su famoso experimento con “el pequeño Albert". Entonces pasó a trabajar
como psicólogo en la empresa Thompson, y se interesó por el campo de la publicidad.

Como profesor de Psicología en la Universidad John Hopkins (Estados Unidos) entre 1908
y 1920, Watson fue considerado una de las figuras más influyentes y decisivas del siglo pasado.
Aunque su carrera como académico fue corta, su legado ha sido muy debatido durante casi un siglo.
Watson ayudó a definir el estudio del comportamiento y la psicología como ciencia, y enfatizó en la
importancia del aprendizaje y la influencia del contexto en el desarrollo de los seres humanos.

Fue un conductista radical, un antimentalista, y, como tal, criticó a Sigmund Freud y el


psicoanálisis, ya que afirmaba que el estudio de la conciencia y la introspección no tenían cabida en
la psicología como ciencia. La psicología según Watson, solo tenía sentido a través de la conducta
observable y medible, y por eso, sus experimentos se realizaban en el laboratorio, donde podía
manipular el entorno y controlar el comportamiento de sus sujetos.

El objetivo del conductismo es hacer de la psicología una ciencia natural, y por tanto, debe
tener unos métodos que permitan observar, medir y predecir variables. John B. Watson siempre será
recordado como la persona que acuñó y popularizó el conductismo gracias a sus publicaciones y sus
investigaciones.

Las aportaciones de Watson al conductismo se deben a sus experimentos de


condicionamiento clásico, un tipo de aprendizaje que implica respuestas automáticas o reflejas, y
que se caracteriza por la creación de una conexión entre un estímulo nuevo y un reflejo ya existente.
Es decir, es un tipo de aprendizaje según el cual un estímulo neutro, que no provoca una respuesta,
llega a poder provocarla gracias a la conexión asociativa de este estímulo con el estímulo que
normalmente provoca dicha respuesta.

John Watson se inspiró en las investigaciones del psicólogo ruso Ivan Pavlov, pero, además,
pensó que el condicionamiento clásico también explicaba el aprendizaje en los humanos. Watson
tenía claro que que las emociones también se aprendían mediante la asociación condicionada, por lo
que las diferencias en el comportamiento entre humanos eran causa de las distintas experiencias que
cada uno vivía.
Burrhus Frederic Skinner
Obtuvo el doctorado en psicología por la Universidad de Harvard en 1931, y continuó
sus investigaciones en la misma universidad como asistente de laboratorio de biología con el
profesor Crozier; en 1936 empezó a trabajar como profesor en la Universidad de Minnesota,
donde permaneció nueve años.

En 1938 Skinner publicó su primer libro, Las conductas de los organismos, y tras un breve
período en la Universidad de Indiana, se estableció en Harvard (1948). Influido por la teoría de los
reflejos condicionados de Pavlov y por el conductismo de John B. Watson, Skinner creyó que era
posible explicar la conducta de los individuos como un conjunto de respuestas fisiológicas
condicionadas por el entorno, y se entregó al estudio de las posibilidades que ofrecía el control
científico de la conducta mediante técnicas de refuerzo (premio de la conducta deseada),
necesariamente sobre animales.

Entre los experimentos más célebres de Skinner cabe citar el adiestramiento de unas
palomas para jugar al pimpón, la llamada caja de Skinner, todavía hoy utilizada para el
condicionamiento de animales, o el diseño de un entorno artificial específicamente pensado para los
primeros años de vida de las personas.

Su conductismo radical levantó abundante polémica en su país, y alcanzó una fama notable
con la publicación de la novela Walden 2 (1948), en la que especulaba sobre una sociedad futura
totalmente programada con técnicas de ingeniería de la conducta.

En su ensayo Más allá de la libertad y la dignidad (1971), Skinner defendió que tales
conceptos resultaban en último término perniciosos para la sociedad, y que la única manera de
alcanzar una convivencia óptima pasa necesariamente por aplicar unas técnicas adecuadas en el
diseño de la conducta de sus miembros.
Referencias

Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de B. F. Skinner». En Biografías y Vidas.


La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible
en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/skinner.htm

Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de John Broadus Watson». En Biografías y


Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible
en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/w/watson_john.htm

Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Edward Lee Thorndike». En Biografías


y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible
en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/thorndike.htm

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