Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
*Los “juegos” están empacados juntos en una unidad funcional dentro de un recipiente de plástico resellable.
†Opcional.
IO, intraóseo.
CUADRO 298.2-3 Material sugerido para una mochila adosada a la pierna ■ SEGURIDAD DEL SITIO
La diferencia más evidente entre la asistencia de víctimas traumatológicas en el
Lámpara frontal con diodo emisor de luz y filtro verde
sistema civil y el entorno de combate es que en este último el médico debe estar
Torniquete para aplicación en combate (Composite Resource, Rock Hill, SC) preparado para hacer frente a fuerzas enemigas; ello significa que devolver la
Guantes para exploración (1 par) agresión pudiera ser una prioridad mayor que atender a un herido. La urgencia
Cánula nasofaríngea (32F) para atender a un herido debe ser atemperada por la conciencia de la situación;
Dispositivo percutáneo compacto para cricotirotomía [dispositivo Lifestat (French hay que estar preparado para devolver la agresión con las mismas armas, supri-
Pocket, Airway Inc., New Orleans, LA)] mir el fuego enemigo y asegurar el sitio antes de ocuparse de las víctimas. Ello
podría muy bien evitar los ataques secundarios o más víctimas, lo cual dificul-
Cizallas traumatológicas o bisturí para rescate
taría todavía más su tarea como médico en un entorno subóptimo.
Válvula/sello unidireccional adhesivo × 2 con torundas de benjuí
Catéter largo calibre 12 o 14 de 7.5 cm ■ CONTROL DE HEMORRAGIAS
Apósito para combate (Israelí 15 cm × 2) El control de la hemorragia sigue siendo la intervención más importante que
Apósito en rollo grande Kerlix (Covidien, Mansfield, MA) puede realizar un médico militar. En las guerras, antes de las operaciones
actuales de combate, la hemorragia incoercible era la que causaba casi la mitad
Apósitos elásticos en rollo autoadhesivo de 7.5 cm (3M) (paquete abierto y con el
de las muertes de combatientes e incluso 80% de las muertes en civiles por
extremo al descubierto previamente doblado)
traumatismos en Estados Unidos.3,4 La Board for the Study of the Severely
Cinta médica 2.50 cm, 1 rollo Wounded, que reunió datos de la Segunda Guerra Mundial en Italia, indicó que
Tarjeta de evacuación médica de 9 renglones 40% o más de las pérdidas del volumen sanguíneo fueron la causa de 66% de la
mortalidad.8 Una vez que un soldado pierde sangre, no se sustituirá hasta que
llegue a la instalación más cercana, lo cual obliga sin duda alguna a un retraso
rial para apósitos a presión y equipo de ventilación (complementos, equipo importante. Por esa razón, el control eficaz de la hemorragia es de importancia
para cricotiroidotomía). Habrá que empacar estuches para administración IV/ decisiva para conservar la propia sangre de la víctima; ello destaca la importan-
IO (intravenosas o intraóseas) previamente preparados, soluciones y fármacos. cia de las mejorías recientes en apósitos, sustancias hemostáticas y torniquetes
El espacio y el peso son los elementos que determinarán si se incorporan otros que ayudan a reducir la frecuencia de muerte por hemorragia. Los datos sugie-
materiales de menor prioridad que tal vez no sean tan aplicables en el entorno ren que incluso 7% de las muertes en guerra pudo haberse evitado con el
bélico, pero que pueden ser útiles (laringoscopio, juego con sonda torácica, empleo de un torniquete.9 Ante tal situación, las modificaciones del algoritmo
estetoscopio). Es necesario pensar en añadir una pequeña mochila aparte (bol- universalmente conocido de ventilación, respiración y circulación (ABC) y los
sa piernera, o trasera, etc.) o agregar una bolsa al blindaje corporal que tenga protocolos traumatológicos civiles no sólo son aceptados, sino esperados.
objetos de acceso inmediato. No hay una forma que sea la correcta de preparar
una mochila de auxilios ni el equipo de material médico. ■ USO DE TORNIQUETE
El médico debe preparar el equipo clínico para los vehículos que utiliza la En primer lugar se debe identificar cualquier hemorragia que pueda ser letal y
unidad a la que está asignado. Se considerará la necesidad de colocar en cada detenerla de inmediato con presión directa tal como se hace en el sistema trau-
vehículo un paquete traumatológico (torniquetes, apósitos, juegos para admi- matológico civil. A diferencia de los protocolos de este último tipo, se aplicará
nistración IV/IO, complementos para ventilación y otros) junto con otros ar- un torniquete como intervención de primera línea para tener un control más
tículos como literas para víctimas, collares cervicales, tablas plegadizas para definitivo de cualquier hemorragia letal de extremidades. Se ha demostrado la
protección de columna vertebral (con correas y dispositivos cefálicos de inmo- eficacia del torniquete para salvar la vida en el campo de batalla10,11 y dicha
vilización), aparatos de extracción, apósitos para quemaduras y mantas. Es intervención sencilla gana tiempo para atender otras lesiones que pueden ser
importante contar con una solicitud de evacuación médica de 9 renglones letales y también estabilizar a la víctima en caso de que sea necesario transpor-
(MEDEVAC), fijada a la radio. Se procurará que todo el personal conozca en tarla a un sitio más seguro. No se cuenta con un solo algoritmo absoluto para el
detalle los artículos de estos equipos y se sienta cómodo con su uso. tratamiento de las víctimas de batallas; si el médico cuenta con ayuda, procura-
Es importante el mantenimiento del equipo y abasto médico. Se revisarán rá que el asistente detenga la hemorragia con presión directa, en tanto él realiza
todos sus componentes y los fármacos de manera frecuente, para asegurar que no otras intervenciones necesarias como abrir una vía ventilatoria o realizar una
se ha vencido la fecha de caducidad. Muchas operaciones bélicas se realizan en descompresión con aguja. La víctima en particular y la situación táctica son los
situaciones muy adversas y se llega a extremos en situaciones casi intolerables. elementos que rigen el tratamiento. Es necesario ser flexible y estar preparado
Las soluciones IV, los fármacos y los dispositivos que funcionan con baterías se para hacer a un lado los algoritmos traumatológicos tradicionales.
tornan en ocasiones peligrosos o inútiles, incluso con lapsos breves de almacena- Al aplicar un torniquete surgen muy diversas consideraciones. En primer
miento a temperaturas extremas. Se intentará conservar zonas de almacenamien- lugar, hay que pensar en el ancho del mismo, pues si es demasiado amplio ori-
to frías y secas. También hay que asegurarse de tener a la mano la mochila de ginará menor daño de partes blandas y será más cómodo para el paciente. Asi-
auxilios en todo momento, aun en las horas de sueño en los cuarteles. mismo, para detener la hemorragia de un gran vaso lesionado en una pierna, el
Como consideración final, hay que entender el entorno operativo en que torniquete debe tener un torno o cabria, objeto utilizado para girarlo, y así
trabaja el médico. Es importante familiarizarse con las características del ene- aprovechar la ventaja mecánica para ajustar el torniquete. Los antiguos torni-
migo y sus técnicas preferidas. Por ejemplo, se necesita entender que son fre- quetes de batalla son ineficaces y no deben utilizarse. El soldado debe llevar
cuentes secuelas después de una emboscada inicial o el uso de explosivos consigo un torniquete que se aplique con una mano (para autotratamiento)
improvisados, de tal forma que hay que estar preparado para una segunda ola porque en el combate surgen a menudo lesiones traumáticas de un brazo que lo
de víctimas que atender. El médico y los soldados deben estar perfectamente incapacitan o lo amputan.
equipados y entrenados para superar todas las contingencias. En fecha reciente, el Army Institute of Surgical Research (USAISR) de Estados
Unidos, http:/www.usaisr.amedd.army.mil, revisó nueve torniquetes para saber
ATENCIÓN MÉDICA BAJO FUEGO si lograban detener la hemorragia arterial, eran fáciles de colocar y se podían
usar con una sola mano.2 De los torniquetes, tres mostraron eficacia en 100%
El médico militar debe saber que hay muchas variaciones importantísimas en de los sujetos: el llamado Torniquete de Aplicación en Combate® (CAT, Com-
relación con los protocolos de tratamiento traumatológico de la vida civil. El bat Application Tourniquet) (Composite Resources, Rock Hill, SC); el tornique-
capítulo sobre Medicina militar de la 5a edición de Prehospital Trauma Life te neumático Delfi EMT (EMT) (Delfi Medical Innovations, Inc., Vancouver,
Support Manual (Mosby, St. Louis, MO, 2003) que en la sexta edición se amplió Canada) y el torniquete táctico para Fuerzas de Operaciones Especiales
a nueve capítulos (versión militar) se basa en el artículo de Butler et al.7 y es una (SOFTT, Special Operations Forces Tactical Tourniquet). Los torniquetes CAT y
ficha excelente de referencia sobre el tratamiento de los traumatismos de gue- SOFTT incluyen en forma integrada un torno o cabria como mecanismo para
rra. Dicha referencia se centra en la investigación primaria y la evidencia que su ajuste (fig. 298.2-1). De los dos torniquetes de “banda”, el CAT genera
sustenta las recomendaciones, en tanto que este capítulo se centra en la aplica- menos dolor, es más fácil de usar, es más pequeño y pesa menos que el SOFTT
ción práctica de muchos de los mismos principios. Expresamos nuestro agrade- (50 g en comparación con 160 g). El EMT es más ancho y causa menos dolor en
cimiento a los autores de dicha obra, que es el elemento básico del tratamiento comparación con los demás dispositivos estudiados y hay menor posibilidad de
traumatológico moderno de heridas de guerra. que induzca daño de nervios, en comparación con cualquiera de los dos torni-
En una situación táctica, cuando el médico atiende a la víctima, de hecho ya Kingdom), y se cuenta con él en el sistema de abasto médico militar. Es una
comenzó la revisión primaria. Sin embargo, en el medio táctico, el médico debe sustancia granulosa que se puede vaciar en la herida o en su interior, semejante
depender de los indicadores básicos no mecanizados de circulación periférica, a QuikClot, pero a diferencia de este último, no genera una reacción exotérmi-
como serían el nivel de conciencia y la potencia del pulso. ¿La víctima responde ca adversa. Atrae a los eritrocitos y forma un tapón de gel. El estudio militar
verbalmente? En caso afirmativo, probablemente el médico ya obtuvo informa- inicial indicó que el producto es similar a HemCon y QuikClot para detener la
ción decisiva: la presión arterial del soldado es lo suficientemente potente para hemorragia traumática en un modelo animal.17 Celox se utiliza de la misma
permitir un nivel moderado de riego cerebral y hay permeabilidad de las vías manera que los productos mencionados antes, y la preparación de las heridas
respiratorias. Si el pulso periférico es débil o no se palpa, si hay alteración del es la misma. Sin embargo, cuando se usa Celox, no está de más saber que hay
nivel de conciencia o el sujeto no responde verbalmente, habrá que descender dudas en cuanto a la capacidad tromboembólica de los agentes granulosos, y
en la escala del algoritmo. que cualquier usuario debe conocer.
Los autores de este capítulo tienen escasa experiencia docente en el uso de
Hemorragia masiva El médico militar cuenta ahora con muy diversos produc- Combat y Celox y ninguna en el uso de estos productos en los heridos de com-
tos hemostáticos en el sistema de abasto para utilizar en casos de hemorragia bate. A medida que estos productos se utilicen cada vez más en las operaciones
difícil de detener o de tipo masivo incontrolable. Si el apósito a presión no es bélicas, se contará con un panorama mejor en cuanto a su eficacia real en el
suficiente o es difícil detener la hemorragia de la herida porque está en un pun- campo de batalla.
to demasiado proximal o la expulsión de sangre es demasiado intensa para apli- En los hospitales de apoyo militar se utiliza el factor recombinante VIIa
car eficazmente un apósito a presión o un torniquete, se administrará entonces (rFVIIa) y también lo usan preparatoriamente algunas de las fuerzas de opera-
un agente hemostático. ciones especiales. Persisten los problemas logísticos en un entorno de avanzada
y de ellos el principal sería conservar el producto con una temperatura adecua-
Productos hemostáticos En Estados Unidos, el Tactical Combat Casualty Care damente fría. Además, persiste la duda en cuanto a la posibilidad de efectos
Committee publicó nuevas guías que recomiendan la Combat Gaze (Gasa de adversos como la trombosis de venas profundas y después embolia pulmonar.
Combate) (Z-Medica Corporation, Wallingford, CN), como el producto hemos- Sin embargo, los datos retrospectivos recientes de traumatismos de guerra
tático de primera línea. La gasa en cuestión es un compuesto diferente hecho de sugieren que es eficaz para tratar la hemorragia con la transfusión masiva, sin
minerales e impregnado en una gasa operatoria que puede adaptarse con facili- incrementar el riesgo de que surjan episodios tromboembólicos adversos.18 En
dad al contorno de cualquier herida para una mejor aplicación. Es importante caso de contar con rFVIIa, habrá que considerar su uso en las víctimas con
destacar que el compuesto mineral no genera calor en una reacción exotérmica, coagulopatías que necesitan transfusiones masivas, y se administrará con base
a semejanza de otros productos. La Combat Gaze, por la facilidad de aplicación en cada protocolo aprobado en el campo de batalla.
y por su eficacia, es el producto más indicado en un entorno bélico.
Para aplicar esta gasa, se evacua el exceso de sangre de la herida y se tendrá Vías respiratorias La intervención ventilatoria durante la revisión primaria es
cuidado de conservar cualquier coágulo que se haya formado. Se aplicará semejante en los heridos de guerra y los civiles traumatizados. En el caso de
directamente la gasa en el sitio de hemorragia más activa. Para su colocación pacientes con alteración de la conciencia, se deberá considerar la práctica
óptima, se taponará de nuevo o se ajustará la gasa y se utilizará una mayor de maniobras básicas como “alzar el maxilar inferior en posición de olfateo” y
cantidad de material según sea necesario. Se aplicará presión directa un míni- complementos como las sondas o tubos nasales (preferibles) o por la boca.
mo de 3 min para valorar la hemostasia y taponar de nuevo según se necesite. También se puede necesitar una intervención más definitiva, como la cricoti-
La Combat Gaze se fija en su sitio con un apósito a presión. roidotomía quirúrgica o la intubación endotraqueal habitual.
Cerca del 1% de los casos de traumatismo bélico obligan a emprender una
Otros productos hemostáticos El vendaje hemostático HemCon (HemCon intervención ventilatoria salvadora en el entorno prehospitalario.5 Menos del
Medical Technologies, Inc., Portland, OR) contiene un producto de poli-N- 1% de los pacientes tienen en realidad una obstrucción de las vías respiratorias
acetilglucosamina obtenido de un quitosano (polisacárido biocompatible natu- por una lesión traumática en ellas.19 Las restricciones de peso y espacio del
ral); muestra actividad mucoadherente que induce la coagulación. Los apósitos equipo de material médico limitan el empleo de tales dispositivos.
de este tipo son óptimos en caso de hemorragia de grandes vasos que es impo- El hecho de que no se detecten respiraciones espontáneas después de un
sible controlar con un torniquete o un apósito a presión. Los datos de operacio- traumatismo bélico es un signo de muy mal pronóstico. En caso de no reapare-
nes bélicas han indicado que tal apósito es muy eficaz y salva vidas.13 Cuando cer dichas respiraciones después de permeabilizar las vías respiratorias, se cla-
se utiliza el vendaje HemCon, lo ideal es lograr primero el control de la hemo- sificará a la víctima en la categoría de “a la expectativa” (a la expectativa de que
rragia activa, sea por medio de un torniquete o presión directa (si está en un morirá) en una situación de víctimas a gran escala (MASCAL, mass casualty)
punto demasiado proximal en la extremidad como para aplicar eficazmente el (que se define como un número de víctimas mayor al de los recursos disponi-
torniquete); luego se evacua la mayor cantidad de sangre de la cavidad de la bles); si la situación lo permite, el médico puede emprender las técnicas venti-
herida y se aplica el vendaje HemCon al tejido lesionado que sangra activamen- latorias más avanzadas en un intento por restaurar las respiraciones o ventilar
te. Se taponará el rollo de gasa sobre el apósito y se continuará aplicando pre- manualmente al herido.
sión durante 3 a 5 min. Si la herida está en un sitio lo suficientemente lejos o La sonda o cánula nasofaríngea es un dispositivo práctico para conservar
distal para aplicar un apósito a presión, se realizará tal maniobra. La hemorra- abierta la ventilación en un sujeto inconsciente o semiiconsciente. Su peque-
gia debe detenerse en minutos. Si el médico se percata de que el vendaje está ñez, facilidad de colocación y el hecho de que es tolerada adecuadamente hacen
empapado de sangre, lo quitará y aplicará de nuevo el apósito HemCon. de tales dispositivos opciones iniciales excelentes en un sujeto que respira de
Otra opción es QuikClot (Z-Medical Corporation, Wallingford, CN) que manera espontánea.
induce la coagulación al absorber agua en el sitio de la lesión, de modo que se
concentran los factores de coagulación y se facilita el proceso hemostático. Cricotiroidotomía Si el médico militar cuenta con espacio en su mochila para un
Estudios en animales han demostrado que tal producto es mejor que las medi- solo material de una técnica avanzada ventilatoria, debe ser la cricotiroidoto-
das hemostáticas habituales.14,15 El producto necesita más tiempo para generar mía. En general, no se impondrán demasiadas exigencias ni regateos para prac-
su efecto, es decir, 5 a 10 min en el caso de hemorragia profusa. Asimismo, ticar dicho método quirúrgico. La intubación endotraqueal cuenta con diversas
genera una reacción exotérmica que puede originar una quemadura secunda- limitaciones en el entorno táctico: limitaciones de los dispositivos portátiles de
ria dolorosa.6 Ante el mayor tiempo necesario para lograr la hemostasia eficaz aspiración; dificultad de realizar la técnica en condiciones adversas; la posibili-
y ante la reacción exotérmica resultante, este método se debe reservar para dad de obstrucción por traumatismo de cuello y maxilofacial; la dificultad para
casos en que son ineficaces otros procedimientos. reconocer que el tubo se desvió al esófago; dificultad de realización sin relajan-
Además de los artículos hemostáticos comentados, se conocen otros pro- tes musculares ni sedantes y la luz brillante del laringoscopio que pudiera ser un
ductos y variantes en diferentes fases de estudio, aceptación y uso. El vendaje elemento indeseable que atraiga el fuego enemigo en el campo de batalla. Hay
HemCon se distribuye en un paquete en rollo flexible; es un vendaje maleable que pensar también en el uso de la cricotiroidotomía como una intervención
que puede aplicarse a heridas de menor tamaño y más angostas, que son de más primaria en un entorno táctico. Una solución práctica para lograr ventilación
difícil acceso para aplicar apropiadamente un vendaje más rígido como el que en el campo de batalla es utilizar el juego o equipo de cricotiroidotomía prepa-
se describió antes. Estos vendajes también son eficaces si se utilizan de manera rado previamente y la técnica rápida de cuatro fases de emergencia20 o contar
correcta y brindan otra opción para controlar la hemorragia difícil. con un dispositivo comercial para tal intervención después de que se haya repa-
Otro producto hemostático aprobado en Estados Unidos por la Food and sado su uso, y el equipo necesita muy poco espacio en la mochila de primeros
Drug Administration (FDA) es Celox (Med Trade Products, Ltd., Crewe, United auxilios.0
Si el espacio lo permite, las sondas o cánulas intermedias constituyen un para estar realmente en el interior del tórax. En esta situación, serán útiles los
elemento rápido para tener control ventilatorio con preparación mínima, para catéteres o sondas de calibre 14, pero habrá que llevar sondas de 7.5 cm de
lograr y conservar la eficacia técnica. Es posible colocarlas en cuestión de largo y no de 3.75 cm; también se cuenta con catéteres o sondas de calibres 10
segundos sin necesidad de utilizar luz blanca. Si el médico militar trabaja solo, y 12 que tienen 7.5 cm de longitud y son muy recomendables, en comparación
puede colocar en el comienzo un dispositivo intermedio para después empren- con las sondas habituales de calibre 14. Además de la colocación de una aguja
der una colocación más segura en el área de reanimación. Los dispositivos lla- corriente en el segundo espacio intercostal, en la línea medioclavicular, se con-
mados Intubating Laryngeal Mask Airway (mascarilla-cánula laríngeas para siderará la colocación también en la línea media axilar, aproximadamente a la
intubación) (LMA, San Diego, CA) y el Laryngeal Tube (VBM Medizintechnik, anchura de una mano por debajo de la axila, si es imposible penetrar en el tórax
Sulz, Alemania) son dispositivos intermedios de colocación rápida, y después (obstruido por el blindaje corporal).
de ello se puede intentar la colocación de una sonda endotraqueal. En el caso
del Laryngeal Tube, se necesita una bujía para transformar el dispositivo en una Traumatismo torácico penetrante Entre las grandes lesiones de la pared del tórax
sonda endotraqueal. Las limitaciones del equipo intermedio consisten en que se destacan a menudo los traumatismos penetrantes con neumotórax abierto o
obliga a contar con más espacio (en algunos casos obliga a contar con disposi- heridas traumatopneicas. En tal situación se puede aplicar el apósito habitual
tivos de varios tamaños, tomando en consideración la magnitud de la pobla- de gasa vaselinada o una válvula unidireccional adherente. Una consideración
ción prevista de víctimas), la tendencia a desalojarse durante movimientos importante al aplicar la válvula adherente o el apósito de gasa vaselinada es que
vigorosos y una protección insuficiente durante la broncoaspiración. queden adheridos en forma segura al tórax. Muchos heridos en el campo de
La cricotiroidotomía es la técnica preferida en un entorno táctico, pero el batalla están ensangrentados o sudorosos y es difícil que un apósito en tórax se
médico de guerra debe estar preparado para la intubación endotraqueal. Se adhiera firmemente, lo que obliga a tener pericia y preparar apropiadamente la
cuenta con laringoscopios ligeros, y el equipo para intubación endotraqueal piel con tintura de benjuí o Mastisol.
con dos hojas de laringoscopio puede ser compacto. Muchos médicos arriban al campo de batalla con la expectativa de realizar
intervenciones más complejas como la toracostomía con sonda o la toracoto-
Confirmación/aseguramiento de la sonda endotraqueal en su sitio Confirmar que mía en el punto de la lesión. En esta fase de la atención táctica es importante
la sonda endotraqueal está en su sitio exacto sigue siendo una maniobra muy que el médico no espere realizar ninguno de los dos métodos, porque no
difícil; lo ideal es observar que la punta de la sonda avanzó más allá de las cuer- podrán practicarse con la facilidad y limpieza necesarias. Es mejor para el heri-
das vocales como parte del proceso. El bulbo esofágico indicador es un dispo- do que el médico se dedique a métodos vitales básicos y lo prepare para la
sitivo de confirmación útil y exacto cuando hay poca luz ambiental. Debe estar evacuación inmediata, y deje las intervenciones más complejas para el siguien-
perfectamente ajustado al adaptador de la sonda para que sea eficaz, pero tam- te escalón asistencial.
bién puede ser difícil de extraer una vez colocado. Una pinza es útil para sepa-
rarlo del adaptador. Los indicadores colorimétricos de bióxido de carbono Circulación Después de las medidas hemostáticas de urgencia, es necesaria la
funcionan bien con la luz blanca, pero deben ser almacenados a temperatura atención a la circulación para impedir que surja la tríada letal de acidosis, hipo-
apropiada para que sean eficaces, dos situaciones poco fiables en un entorno termia y coagulopatía que impone obstáculos casi insalvables en la atención
bélico. Si se cuenta con un estetoscopio y lo permite la situación, por ausculta- quirúrgica e intensiva en los siguientes escalones de la atención bélica. La inter-
ción se confirmará que existe ventilación adecuada; hay que entender que la vención en el punto de la lesión permitirá evitar la espiral descendente y la
auscultación es una maniobra dificilísima en un entorno táctico y quizá sus aparición de esta tríada letal.
resultados no sean tan fiables como cabría esperar. Catéter IV Las normas del curso Advanced Trauma Life Support (ATLS) indican
Fijar la sonda endotraqueal reviste importancia todavía mayor en el entorno el uso de dos catéteres de grueso calibre (calibre 14 o 16) como equipo estándar
prehospitalario de guerra. Se debe escribir con tinta indeleble el número de para acceso IV en traumatizados. Sin embargo, en el entorno táctico se prefie-
centímetros en los dientes, en el carrillo del herido y así cotejar y advertir si se ren tubos IV de menor calibre (de preferencia los de calibre 18). Los catéteres
produjo desplazamiento de la sonda durante el transporte. La sonda deberá de grueso calibre para uso IV son necesarios para administrar hemoderivados,
fijarse con un segmento de 2.5 cm, como mínimo, o con un dispositivo de sos- que no se usan en esta fase de la atención de campo, y los catéteres de calibre 18
tén que se obtiene en el comercio. son bastante adecuados para la administración de líquidos en el entorno tácti-
La aspiración de las vías respiratorias en el campo de batalla se hace con co. Hay que pensar en la mayor importancia de contar con un acceso que baste
dispositivos manuales. Los aparatos grandes con forma de perillas son muy para la administración inmediata de líquidos en vez de preparar para adminis-
fiables y son compactos con capacidad aceptable. Conservar un dispositivo trar algún hemoderivado en el siguiente nivel; las recomendaciones actuales
ventilatorio obliga a contar con una sonda de aspiración modificada unida a un incluyen intentar la colocación del catéter de calibre 18 y no otro de mayor
aparato de aspiración manual. grosor.
Ventilador Se cuenta con varias opciones excelentes de ventiladores mecánicos Es de importancia decisiva fijar muy bien el catéter en el campo de batalla;
portátiles y compactos. El médico puede contar con algunos de ellos gracias a para ello se utilizará en primer lugar un vendaje adherente claro y después se
los servicios de algunas cadenas de abasto militar y son lo suficientemente rodeará con suficiente cinta en sentido circular para asegurar que el catéter está
pequeños para ser transportados en una bolsa de carga grande; es muy fácil firme en el momento en que se hacen maniobras con la bolsa de solución IV. En
utilizarlos y pueden acompañar a la víctima colocados sobre su pecho. Todo lo el comercio se cuenta con catéteres IV con cinta Velcro que funcionan muy bien.
que se necesita para usarlos es fijar la velocidad y el volumen ventilatorio y
Catéter IO La colocación de un catéter intraóseo ha sustituido en gran medida
unirlo a la sonda de ventilación. La única limitación es que algunos ventilado-
a las venosecciones como alternativa primaria del acceso IV. En el comercio se
res portátiles utilizan oxígeno para su funcionamiento, de tal forma que es
cuenta con diversos equipos IO; algunos que tienen un resorte están diseñados
necesario contar con un cilindro de dicho gas. Se cuenta con otros ventiladores
para el acceso esternal y otros son las agujas tradicionales para el acceso a la
portátiles que no necesitan una fuente de presión y actúan con el aire ambiente.
tibia. El empleo casi unánime del blindaje corporal en el entorno táctico prote-
Este tipo de ventiladores mecánicos eliminan la necesidad de contar con otra
ge el esternón, por lo que se torna el sitio preferido para acceso IO. Hay que
persona para la ventilación manual.
valorar estos dispositivos para una fijación más segura del catéter, medida de
Respiración/vías respiratorias • Neumotórax a tensión El neumotórax a tensión máxima importancia cuando se desplaza o transporta a la víctima. Algunos
debe considerarse en todo herido de guerra que tiene lesiones penetrantes del dispositivos obligan a contar con un instrumento para separarlos del hueso, y
tórax o la mitad superior del vientre y que muestra también disnea. En un hay que fijar dicho instrumento al paciente. Sin este instrumento de separa-
entorno táctico, no se vacilará en emprender la descompresión con aguja, por- ción, se tiene que extraer quirúrgicamente el catéter en el siguiente nivel de
que muchas víctimas con lesiones penetrantes del tórax mostrarán algún grado atención.
de hemotórax/neumotórax y la práctica de dicho método en una víctima con Después de la publicación del estudio de Ben Taub en 199321 la hipotensión
un traumatismo torácico pero sin neumotórax a tensión no agravará más el permisiva se ha tornado la norma para tratar a los heridos en batalla. Las reco-
estado clínico de la persona. La población de víctimas incluye varones jóvenes mendaciones previas eran conservar una presión sistólica de 70 a 90 mmHg,
y sanos en las fuerzas armadas, y por esa razón es importante que el médico que que debía ser suficiente para que el sujeto conservara la conciencia y tuviera un
interviene en operaciones de combate porte el equipo apropiado. En el caso de pulso radial palpable (hay que recordar que los manguitos de esfigmomanóme-
la descompresión con aguja, hay que considerar el uso de sondas y catéteres tro son poco útiles en el campo de batalla). Sin embargo, las pruebas actuales
de diámetro y longitud máximos porque se acodan u ocluyen con facilidad y hay sugieren que conservar la presión sistólica en nivel mínimo de 110 mmHg cul-
que penetrar con frecuencia varios centímetros de músculo y partes blandas mina en resultados más satisfactorios.22
Selección de soluciones para administración de líquidos Si bien no hay pruebas pañero. En todos los combatientes estadounidenses en forma regular se hacen
que demuestren abrumadoramente beneficios con el uso de una solución de las pruebas para detectar el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), pero
cristaloides o de coloides en relación con otra, los datos de investigación básica no el virus de hepatitis. Se cuenta con una prueba rápida QuickVue aprobada
que respaldan los beneficios teóricos de coloides (500 ml de la solución coloide por la FDA (Quidel Corporation, San Diego, CA) para detectar VIH y hepatitis
almidón heta expande el volumen intravascular casi 800 ml), junto con el bene- B y C que se ha utilizado para la detección oportuna (el fabricante informa
ficio peso/volumen de la combinación coloides y cristaloides ofrece una base >98% de sensibilidad y especificidad). Todos los posibles donadores deben res-
firme para el uso de solución salina normal (NS) con almidón heta o solución ponder algunas preguntas estándar en busca de riesgos; además, todos los
de Ringer con lactato y almidón heta como solución primaria para la reanima- receptores y donadores han enviado muestras de sangre al Armed Forces Blood
ción IV. Las recomendaciones actuales se inclinan por el empleo de la solución Program para análisis. Es posible obtener fácilmente por los conductos de abas-
de Ringer con lactato y almidón heta en el entorno bélico, dados sus posibles to médico militar los estuches de extracción para las transfusiones de sangre
efectos protectores contra el síndrome de insuficiencia respiratoria aguda indu- entera fresca. En general, cualquier riesgo percibido de esta técnica es superado
cida por traumatismo de múltiples órganos, un equilibrio acidobásico favorable por sus beneficios como intervención de último recurso para salvar la vida de
y menos propiedades coagulopáticas graves. Se comenzará con la administra- víctimas con coagulopatías y heridas muy graves.
ción de un bolo de 500 ml que se repetirá en término de 30 min si no hay res- Lesión craneoencefálica La lesión craneoencefálica cerrada es el último ele-
puesta clínica, y para ello se utilizará la valoración de la potencia del pulso y el mento del algoritmo modificado. Si se advierte alteración del nivel de concien-
nivel de conciencia. cia en la persona herida, se debe a que el riego cerebral es insuficiente o hay
En muchos estudios clínicos se han investigado las propiedades de la solu- lesiones cerebrales. Después de descartar o de tratar el choque hipovolémico y
ción salina hipertónica (7.5%) y han indicado posible beneficio en sujetos con si la víctima tiene un traumatismo mecánico que indica lesión craneoencefálica
traumatismo craneoencefálico y edema cerebral posoperatorio. Conlleva míni- cerrada, habrá que emprender las medidas correspondientes. Se recostará a la
mas consecuencias adversas y al parecer tiene utilidad inmunodepresora para persona con la cabeza elevada 30°. En heridos de guerra con una lesión cra-
evitar el síndrome de disfunción respiratoria aguda inducido por traumatismo neoencefálica cerrada se conservará la presión arterial media en, por lo menos,
de múltiples órganos.23,24 Sin embargo, la solución salina hipertónica no se dis- 90 mmHg, si es factible, que equivaldría aproximadamente a una presión nor-
tribuye en el comercio y no hay estudios que la evalúen en el entorno bélico.25 mal de 120/80 mmHg; todo lo anterior se manifestaría por pulso radial poten-
En la actualidad son escasas las evidencias y no respaldan su empleo habitual te, regular y palpable, si es imposible valorar el estado psíquico de un herido
en traumatismos bélicos; por esta razón, las recomendaciones actuales se incli- con la lesión craneoencefálica mencionada.
nan por el uso de una solución coloide en la reanimación inicial como se seña-
ló antes. Son promisorias en teoría las soluciones transportadoras de oxígeno ■ REVISIÓN SECUNDARIA
basadas en hemoglobina, pero hoy día están en marcha estudios clínicos, y en
Después de realizar la revisión primaria y emprender las medidas necesarias de
Estados Unidos la FDA todavía no aprueba el uso de las soluciones transporta-
estabilización, se pasará a la revisión secundaria. Habrá que descubrir el cuer-
doras de oxígeno mencionadas ni están disponibles en el comercio.26-28
po de la víctima al máximo, hasta donde lo permita la situación táctica. Se debe
Los aspectos de preocupación con el uso indiscriminado de las soluciones
estar preparado para brindarle protección o usar una manta para conservar el
coloideas son sus efectos coagulopáticos e inmunológicos; en general, estas
calor corporal si se manifiesta el choque hemorrágico. Se cuenta con algunas
manifestaciones negativas no surgen si el volumen de la solución coloidea es
mantas térmicas compactas que son parte indispensable de la mochila de auxi-
<1 500 ml.29-31 Si bien se recomienda usar ese tipo de soluciones entre las medi-
lios médicos del médico de guerra.
das iniciales, el médico de guerra debe llevar un volumen adecuado de solución
Es necesario revalorar continuamente al herido; ello podría parecer una
de Ringer con lactato o solución salina en caso de que se necesiten >1 000 a
medida obvia pero en un entorno táctico con múltiples víctimas puede reinar el
1 500 ml de la solución coloidea para la administración de líquidos. Hay que
caos. No se esperará contar con un asistente que revise a cada herido o que en
esperar que todos los soldados estén deshidratados en cierta medida y, por esa
forma periódica mida los signos vitales. Hay que atender a los heridos que nece-
razón, el uso inicial de soluciones coloideas para sustituir el volumen intravas-
sitan intervención, pero es importante revalorar a todos. Esto puede ser tan
cular durante la reanimación se tiene que equilibrar en algún momento con un
rápido como hacer una pregunta improvisada al herido para valorar vías respi-
volumen apropiado de soluciones de cristaloides para evitar la deshidratación
ratorias, estado hemodinámico y nivel de conciencia o palpar abruptamente el
intracelular extensa en los heridos.
pulso radial para conocer su frecuencia y potencia; se medirá la presión arterial
Hidratación oral Una práctica común es el ayuno absoluto por el peligro de si existen dudas en cuanto al estado hemodinámico. Se ha demostrado que los
broncoaspiración si se prevé que se realizará alguna operación. En el entorno indicadores fiables de la gravedad son las características del pulso periférico y la
bélico a menudo hay escasez de soluciones IV y también son largos los tiempos calificación motora de la Escala del Coma de Glasgow; las víctimas con pulso
de espera para la evacuación táctica o para la intervención quirúrgica. En el periférico normal/potente y calificación motora de 6 son clasificadas dentro del
herido que tiene un nivel normal de conciencia es muy bajo el riesgo de bron- rubro de mínima urgencia;36 hay que revisar de nuevo cualquier apósito o ven-
coaspiración y tal vez sea mayor el beneficio de conservar la hidratación adecua- daje en busca de persistencia de la hemorragia. Otra pieza indispensable del
da y lograr comodidad para el paciente en caso de que se retrase la evacuación. equipo es un oxímetro digital de pulso operado por batería, disponible en el
La hidratación con líquidos orales es aceptable para heridos en combate, en sistema de logística médica militar. Es una forma muy sencilla de vigilar la fre-
muchas situaciones, incluso si se prevé que el siguiente escalón es la cirugía. cuencia cardiaca y los niveles de saturación de oxígeno en la oscuridad o en
Administración de sangre entera y hemoderivados Si el médico está en una insta- entornos muy ruidosos y debe ser parte de la mochila de auxilio de todo médico
lación que guarde hemoderivados y sangre, no vacilará en usarlos. Los datos de guerra.
indican que el empleo temprano de concentrado de eritrocitos y plasma fresco
congelado en una proporción de 1:1 durante la administración de líquidos LESIONES POR EXPLOSIÓN
beneficiará a los heridos con afectación multiorgánica.32,33 Ésta puede ser la
intervención determinante para evitar la coagulopatía letal. Además del con- Históricamente, las lesiones por explosiones han sido la causa principal de muer-
centrado de eritrocitos, en el ejército estadounidense se distribuyen en el cam- tes en guerra. Esta tendencia ha persistido, y en la actualidad se ve que la mitad
po eritrocitos congelados y eritrocitos desglicerinados para ampliar las reservas de los fallecimientos en combate y 77% de todas las lesiones en la guerra interna-
actuales de eritrocitos concentrados, en forma líquida. cional contra el terrorismo son causadas por explosiones. De los fallecimientos
Otra opción de tratamiento de hemoderivados es la transfusión de sangre de combate, cerca de la mitad son por artefactos explosivos improvisados. De
entera. Hay pruebas de que la sangre entera transfundida, aparte de ser benefi- hecho, >60% de soldados heridos y evacuados en la guerra mundial contra el
ciosa, puede constituir la modalidad más significativa para conservar la vida de terrorismo han sido víctimas de explosiones de dispositivos improvisados.
los heridos con coagulopatías graves y heridas profundas de guerra.34 Hay Las lesiones por explosión se clasifican en cinco subcategorías. La explosión
informes de médicos del frente de batalla en hospitales de apoyo y estaciones primaria es la onda de choque que genera el daño directo en los tejidos corpo-
de auxilio de bases de operaciones que describen la extracción y transfusión rales. La onda secundaria proviene de fragmentos y metralla del explosivo que
satisfactorias de sangre entera fresca con desenlaces favorables. En Irak, 13% de originó el daño y es la causa más frecuente y letal de lesión de este origen. La
las transfusiones sanguíneas utilizaron sangre entera fresca.35 onda terciaria es el desplazamiento del cuerpo contra otros objetos. La onda
En cualquiera de estas instalaciones el médico tiene en esencia un banco de cuaternaria se define como quemaduras, lesiones por inhalación y otras zonas
sangre portátil y el acceso a cualquier cantidad de donadores relativamente corporales que golpearon a la víctima. La onda de quinto orden representa los
seguros que desean aportar sangre entera fresca para salvar la vida de un com- componentes adicionales de un dispositivo como la “bomba sucia”, básicamen-
te bacterias o radiación. Se ha planteado un efecto de sexto orden que describe Hay la tendencia a depender de los indicadores clínicos comunes para la
los efectos tardíos del contacto con zonas corporales infectadas con virus de clasificación de víctimas de explosiones. Signos frecuentes en tales víctimas son
hepatitis o VIH. la perforación de la membrana del tímpano y petequias en la hipofaringe; sin
Las lesiones aisladas por conmoción ocasionadas por la onda primaria y que embargo, no se ha demostrado relación alguna entre los cuadros anteriores y el
tienen importancia clínica no son tan frecuentes como cabría pensar. Inevita- nivel de lesión. También hay muchos factores que contribuyen al perfil de
blemente se rompe la membrana timpánica y ello depende de la distancia entre lesión, como sería la orientación del cuerpo en relación con la explosión y si
la víctima y la explosión, así como de la magnitud de la carga explosiva. Tam- ésta se produjo en un espacio cerrado o en uno abierto, y por ello el médico
bién son frecuentes la lesión traumática del encéfalo o algún nivel de conmo- debe estar muy consciente de no depender de un signo clínico particular para
ción. Por tal razón, hay que esperar que los supervivientes de una explosión clasificar a los heridos.37 El signo más fiable pudiera ser la disfunción respirato-
muestren hipoacusia y estén desorientados. Como dato interesante, es relativa- ria inmediatamente después de la explosión. Los heridos con lesión pulmonar
mente rara en los supervivientes la lesión aislada de partes blandas de abdomen de importancia clínica, en general la manifiestan en la forma de insuficiencia
y tórax por la onda de choque concusiva. En las necropsias se ha observado que respiratoria en término de minutos de ocurrida la explosión.37,38
la lesión aislada de partes blandas por la onda primaria es igualmente rara en
quienes fallecieron por las lesiones de explosivos. El daño de partes blandas por ■ TRAUMATISMO OCULAR
metralla y otros fragmentos de la onda secundaria es, con mucho, el origen más El traumatismo ocular es un problema muy frecuente y los artefactos explosi-
frecuente y letal de los daños causados por la explosión. El médico de guerra vos improvisados son en particular peligrosos para los ojos expuestos porque
debe esperar que tratará los traumatismos penetrantes y no penetrantes acos- están elaborados con clavos o balines; véase la figura 298.2-3 para identificar
tumbrados, lesiones por inhalación y quemaduras y daños de partes blandas y su composición. Estos materiales fragmentan y penetran con facilidad el globo
del sistema locomotor, así como lesiones craneoencefálicas traumáticas. ocular y con ello surge un deterioro visual devastador y permanente.
Como dato importante, cerca del 80% de los fallecimientos por explosiones La lesión penetrante del ojo es muy difícil de tratar en el entorno bélico
son por hemorragia incontrolable, y de ese grupo, 33% se produce en sitios porque no se cuenta con algún médico que realmente mejore el pronóstico.
compresibles y podrían evitarse. Con frecuencia hay afectación de extremida- Toda lesión penetrante del globo ocular debe ser tratada como lo haría el médi-
des, de tal forma que es necesario estar preparado para utilizar torniquetes y co en el entorno civil: apósitos estériles con un protector ocular rígido, antibió-
productos hemostáticos según se necesiten. ticos con fin profiláctico y el transporte inmediato a un sitio de atención de
Una vez que se detuvo una hemorragia mayor, el médico cambiará al algorit- nivel superior. Si es posible se realizará y corroborará una prueba rápida cam-
mo MARCH para tratar heridos en combate. El neumotórax a tensión es fre- pimétrica para valorar la agudeza visual.
cuente en las explosiones. Las víctimas de explosiones muestran hemorragia Con mucho, la intervención más importante del médico de guerra es reco-
abundante de múltiples sitios (fig. 298.2-2) y por ello la hipotermia es un mendar el cumplimiento estricto del uso adecuado de protectores contra balas
aspecto inmediato de preocupación. (fig. 298.2-4). El ejército suministra tipos diferentes de visores de protección
como material habitual. Si bien es responsabilidad de los comandantes tácticos
determinar el procedimiento de operación habitual, que debe incluir el uso de
protección ocular contra proyectiles durante todas las operaciones de patrulla-
je y combate, es el médico de guerra quien asume la responsabilidad de hacer
esta recomendación y asegurar que se cumpla sin excusa alguna este procedi-
miento de operación.
■ QUEMADURAS
Cerca del 5% de las víctimas son evacuadas del sitio bélico con quemaduras
como lesión primaria. La extensión de las quemaduras de espesor total en heri-
dos de guerra es mayor que la observada en la práctica civil debido a la intensi-
dad calórica de los típicos explosivos en las quemaduras bélicas.39 Además,
dado que la mayor parte de las quemaduras son consecuencia de la explosión
FIGURA 298.2-2. A. Víctima con heridas por proyectiles de fragmentación. B. Víctima FIGURA 298.2-3. Radiografía que ilustra la composición de un dispositivo explosivo
con heridas por proyectiles de fragmentación. improvisado típico.
de artefactos improvisados, el factor de complicación casi siempre es el trauma- ■ LESIONES POR FRAGMENTACIÓN
tismo de múltiples órganos y sistemas.40
Las lesiones de este tipo son producto del impacto de explosiones. En un entor-
Hay que prepararse para una intervención definitiva de intubación o canula-
no táctico no se extraen los fragmentos. En la fase de campo de tratamiento de
ción traqueal si se sospecha alguna lesión por inhalación. Se deben buscar los
las víctimas o de retorno a la estación de auxilio, se podrán curar las lesiones
signos y síntomas usuales, como quemadura de las cejas y las vibrisas de la
por fragmentos. En términos generales, si los fragmentos tienen >1 cm de diá-
nariz, sequedad de boca y nariz, quemaduras faciales importantes y disnea o
metro sin afectación de huesos, articulaciones, vasos o nervios, las medidas
disfonía. No hay que dudar en practicar una cricotiroidotomía si se necesita la
iniciales recomendadas incluyen antibióticos y observación. Si los fragmentos
ventilación definitiva.
tienen >1 cm o afectan las estructuras mencionadas, habrá que extraer quirúr-
El médico debe emprender medidas de reanimación de los quemados en
gicamente el cuerpo extraño además de la antibioticoterapia. La práctica de CT
guerra como lo haría en instalaciones civiles. En general, las víctimas que tie-
en un escalón superior asistencial auxilia enormemente en el tratamiento qui-
nen >20% de quemaduras de la superficie corporal total necesitarán la admi-
rúrgico, en comparación con el no quirúrgico.
nistración de algún tipo de líquidos. Las fórmulas varían de 2 a 4 ml/kg/área de
superficie total en las primeras 24 h (la mitad de esa cantidad en las primeras 8
h, la otra mitad en las siguientes 16 h) como la norma. Por lo regular se utiliza TRAUMATISMOS DE EXTREMIDADES
solución de Ringer con lactato, pero bastará la solución salina normal. Es nece-
Las extremidades son los sitios anatómicos que con mayor frecuencia sufren
sario ajustar la velocidad del líquido a la respuesta fisiológica de modo que la
traumatismos bélicos y comprenden de 50 a 75% de todas las lesiones que se
diuresis sea de 30 a 50 ml/h. En áreas de avanzada lo único que puede hacer
sufren en combate. El elemento crucial y prioritario para tratar cualquier
el médico es emprender la administración de líquidos antes de evacuar a la
traumatismo de extremidades en la guerra es el control inmediato de hemo-
víctima y transferirla a un escalón mayor. En el capítulo 210, Quemaduras
rragias letales (véanse en párrafos anteriores las recomendaciones en Atención
térmicas, se señala el tratamiento más detallado de los quemados. Las reco-
médica bajo fuego; Control de hemorragias). A pesar de los avances en el equi-
mendaciones actuales del Tactical Combat Casualty Care Committee para los
po protector para los soldados, siguen siendo vulnerables las extremidades.
quemados en combate incluyen la administración de soluciones IV/IO a una
velocidad inicial calculada con base en el porcentaje del área superficial total × ■ FRACTURAS
10 ml/h para adultos que pesen de 40 a 80 kg; la velocidad inicial se incremen-
tará en fracciones de 100 ml/h por cada 10 kg por arriba de los 80 kg; y la En el caso de fracturas evidentes o sospechadas en el entorno táctico en que es
reanimación por choque hemorrágico tienen prioridad sobre la reanimación posible la evacuación rápida, se cubrirán las que están abiertas para después
por choque por quemaduras. inmovilizar la zona fracturada desde la articulación que está en sentido supe-
La colocación de apósitos en quemaduras es un aspecto muy importante. El rior a ella, hasta la que está por debajo de la misma, y así transportar a la vícti-
objetivo primario con tal maniobra a este nivel de atención es conservar limpia ma. En caso de demora de la evacuación o lapsos prolongados de transporte
la herida y llevar al mínimo la hipotermia y la pérdida insensible de líquido. Se para tal maniobra, se tratarán las fracturas abiertas de la siguiente forma des-
dispone de diferentes mantas y apósitos para quemados en el sistema de abasto pués de lograr analgesia apropiada: se extraerán las grandes partículas de mate-
militar. También se dispone, en el mismo sistema médico, de apósitos más rial extraño; se lavará el sitio de la herida con 1 L de solución salina normal; se
complejos para quemaduras con antibióticos. Según el tamaño, los apósitos medirán los pulsos distales; se reducirá la fractura (en forma manual o con una
pueden ser voluminosos; si no es posible transportarlos en el botiquín perso- férula por tracción); se volverán a medir los pulsos distales y se cubrirá la heri-
nal, hay que asegurarse de que en cada vehículo de las patrullas de convoy o da con un apósito estéril para después inmovilizar la zona. Es importante
combate se cuenta con uno de estos artículos dentro del material médico. Se administrar un antibiótico apropiado por vía IV con fin profiláctico (que se
puede usar material nuevo de plástico para recubrimiento como apósito impro- comenta más adelante en la sección Tratamiento complementario; Antibióti-
visado y temporal, si no se cuenta con suficientes apósitos para quemaduras. cos), en todas las fracturas que sean abiertas, y se tendrá presente que no se
En el entorno civil, no es obligatorio administrar antibióticos por vía IV en puede quitar el apósito hasta que se cuente con la atención definitiva.
las primeras 24 h de haber acaecido una quemadura grave.41 Sin embargo, en el En el caso de una fractura abierta o cerrada de fémur, por medio de una
entorno bélico donde trabajan los médicos de guerra hay tanta suciedad que la férula con tracción se la reducirá y con ello se limitará la pérdida de sangre,
infección es una preocupación primordial. De ser posible se emprenderá apli- se aliviará el dolor y se evitará mayor daño hístico. Las férulas por tracción se
cación IV de antibióticos y también de un producto tópico similar como el obtienen en versiones de tamaño completo y compactas. Hay que contar con la
acetato de mafenida (Sulfamylon), sulfadiacina argéntica (Silvadene) o bacitra- capacitación adecuada para su uso y saber que si se usan por demasiado tiem-
cina antes de evacuar y pasar al siguiente escalón asistencial. po, puede surgir necrosis de la cabeza del fémur.
Las quemaduras se pueden evitar o llevar al mínimo por medio de ropas
protectoras. Las zonas quemadas más a menudo en los soldados son la piel de ■ SÍNDROME DEL COMPARTIMIENTO OSTEOMUSCULAR
las manos y la cara al descubierto (fig. 298.2-5). Se ha demostrado que los Si bien la fasciotomía suele practicarse en un escalón de cuidado en que haya
guantes de aviador retrasan la combustión y se recomienda su uso decidida- posibilidades y medios quirúrgicos adecuados, a veces se necesita la atención
mente. Hay que asegurarse de que los soldados usen su uniforme y su equipo por parte de personal no quirúrgico cuando hay retrasos en el transporte o los
de protección en forma correcta. lapsos de evacuación son muy prolongados. Datos recientes han señalado que
■ LESIÓN DE VASOS
La reparación de vasos en una extremidad dañada suele realizarse en un nivel
de atención más alto o quirúrgico, pero la valoración de las lesiones de este tipo
debe usarse para establecer prioridades en la evacuación. El lapso de isquemia
caliente <6 h es aceptado como el intervalo estándar dentro del cual habrá que
restaurar la continuidad arterial para evitar el daño permanente de partes blan-
das. Los cuatro “signos duros” de daño de vasos de una extremidad son hemo-
rragia pulsátil, un hematoma en expansión, una vibración palpable o un soplo
audible y falta de pulsos en la extremidad; estos signos constituyen indicacio-
nes para la reparación quirúrgica de vasos en una extremidad que puede ser A
salvada. Los “signos blandos” comprenden antecedente de hemorragia profusa
en el campo de batalla, pulsos con disminución subjetiva o desiguales o un
hematoma no pulsátil. Si el médico tiene tiempo y equipo disponible, métodos
sencillos para valorar el deterioro vascular de una extremidad dañada son el
índice de presión arterial y el índice tobillo/brazo. Son técnicas sensibles y
específicas por igual, que no entrañan penetración y se necesita una cantidad
mínima de equipo, que incluye un ecógrafo Doppler manual y un manguito de
esfigmomanómetro.43 Véase también el capítulo 263, Traumatismo penetrante
de las extremidades.
TRAUMATISMOS DE TÓRAX
El empleo casi universal del blindaje corporal en las operaciones bélicas brinda
protección decisiva para el tórax y la mitad superior del abdomen y muchos
combatientes sobreviven gracias al uso correcto de tal dispositivo (fig. 298.2-6).
La mayor parte de las lesiones de tórax que se producen en el campo de
batalla se abordaron en la sección anterior Respiración/vías respiratorias. En el
caso de alguna lesión importante en tal zona, lo mejor que se puede hacer por
la víctima es estabilizarla con métodos básicos como descompresión con aguja
y colocar apósitos en una lesión traumatopneica; iniciar la administración IV
de soluciones y antibióticos según sean necesarios, y hacer preparativos para
evacuar y llegar a un escalón más alto de atención lo antes posible dada la situa-
ción táctica.
En el campo de batalla no se realizan métodos más complejos como la tora-
cotomía o la toracostomía con sonda. La sonda pleural requerirá aspiración
para que funcione eficazmente, y un herido con dicha sonda y hemorragia per-
sistente necesita a toda costa una intervención quirúrgica.
TRAUMATISMOS DE ABDOMEN
Si bien el blindaje o armadura corporal brinda alguna protección de la parte
superior del abdomen, la parte inferior sigue siendo relativamente vulnerable.
Existen algunos aditamentos de la ingle del blindaje que protegen de algún B
modo la mitad inferior del abdomen, pero no están compuestos de la lámina de FIGURA 298.2-6. A. Protección contra traumatismos de tórax con blindaje corporal.
Kevlar rígida que se utiliza para proteger el tórax y el dorso, sino más bien es un Muchos combatientes salvaron la vida gracias al empleo apropiado de este blindaje.
material flexible de Kevlar que permite el movimiento de las caderas y al mis- B. Protección de impactos gracias al blindaje corporal. En este ejemplo se muestran los
mo tiempo brinda alguna protección de la zona inferior del abdomen y la ingle. efectos del impacto balístico.
Es esporádico el uso de esta pieza adicional de equipo en las tropas de combate.
En el caso de lesión grave de un gran vaso (aorta, vena cava inferior o vasos
iliacos), hígado o bazo, es poco lo que puede hacer el médico de guerra para
salvar al herido. En dicha situación, habrá que estabilizar su estado en el mejor
grado posible, como iniciar la administración de soluciones IV, usar antibióti- las partículas de cuerpos extraños o suciedad importantes, y después se inten-
cos y transportar al herido a un escalón superior de atención en que puedan tará devolver el contenido intestinal al interior del vientre (tal tarea es imposi-
realizarse maniobras quirúrgicas. Para la fecha de redacción de este texto, en ble en caso de haber edema intestinal intenso, un defecto pequeño en la pared
Estados Unidos no se han aprobado productos hemostáticos para uso intrato- abdominal o ambas situaciones que impidan tal maniobra); se cubrirán las asas
rácico o intraabdominal; en el futuro cercano es posible que el rFVIIa tenga expuestas y el defecto abdominal con apósitos húmedos y también se colocará
una función más importante en este sentido. una hoja de plástico u otro material impermeable para llevar al mínimo la pér-
En caso de evisceración intestinal, devolver las asas a la cavidad del vientre dida insensible de líquidos; se comenzarán a administrar soluciones por vía IV
puede llevar al mínimo la pérdida insensible de líquidos y permitir un despla- según sea necesario, y se administrarán antibióticos como preparativos para la
zamiento menos difícil de la víctima. En primer lugar habrá que eliminar todas evacuación.
TRAUMATISMOS CRANEOENCEFÁLICOS tienen grandes paquetes neurovasculares quedan, en su mayor parte, desprote-
gidas. Por tanto, los vasos femorales son vulnerables a sufrir lesiones penetrantes
Es posible que el médico en el entorno bélico atienda traumatismos penetran- que a veces culminan en una hemorragia letal.
tes y no penetrantes craneoencefálicos. Sin embargo, debe estar preparado para El torniquete o un apósito a presión colocado para una lesión en la zona
tratar más bien lesiones no penetrantes, porque la mayoría de los heridos con proximal de la arteria o la vena femorales pueden ser ineficaces. En este tipo de
lesiones craneoencefálicas penetrantes no sobreviven, sean cuales sean las lesión es indispensable usar un producto hemostático. Se debe aplicar presión
intervenciones al respecto.2 directa para detener de inmediato la hemorragia. Otra opción sería pinzar los
vasos femorales, pero no es recomendable. El pinzamiento se intentará sólo si
■ LESIÓN CRANEOENCEFÁLICA NO PENETRANTE es imposible aplicar de manera eficaz un torniquete o un apósito a presión, no
Según la gravedad y naturaleza del traumatismo craneoencefálico, el trata- se cuenta con un apósito hemostático y es imposible la evacuación médica
miento de las vías respiratorias sigue siendo determinante. Se establece el libre inmediata para que la víctima sea atendida en un nivel más alto. Si se cuenta
tránsito de aire, se proporcionan auxiliares o se fija una cánula o sonda defini- con un apósito hemostático, se usará como una forma primaria de detener la
tiva, según sea necesario. Si se cuenta con oxígeno complementario, hay que hemorragia de la región pélvica y femoral.
utilizarlo en todo herido con lesión craneoencefálica. La oxigenación cerebral
se conservará con la saturación de los eritrocitos activos con oxígeno y la con-
servación de la presión arterial adecuada mediante la administración de líqui- TRATAMIENTO COMPLEMENTARIO
dos, según se necesite para conservar una presión arterial media de 90 mmHg.
Datos actuales sugieren que la hiperventilación en la fase prehospitalaria es ■ ANTIBIÓTICOS
nociva para el paciente, ante la dificultad de lograr el equilibrio entre el riego En el campo de batalla, el médico de guerra debe estar preparado para tratar a
suficiente y la posible isquemia cerebral surgida de la hiperventilación. Se nece- los heridos que necesitan antibióticos IV e incluyen soldados inconscientes, en
sita la vigilancia cuidadosa con múltiples modalidades para utilizar de manera choque hemorrágico o con una herida en el abdomen. El único método eficaz
inocua la hiperventilación, y dicha vigilancia (Paco2) no está disponible en un para la administración de antibióticos a estos heridos es la vía parenteral. Los
entorno táctico.44 Por tanto, en la actualidad se recomienda que el médico o principales microorganismos patógenos son los grampositivos en piel, partes
auxiliar en fase prehospitalaria conserve una frecuencia ventilatoria normal blandas, fracturas abiertas y lesiones craneoencefálicas abiertas; en el caso de
(12 a 16 respiraciones por minuto) en el herido con lesión craneoencefálica. lesiones intestinales están presentes los microorganismos gramnegativos y los
aerobios; Pseudomonas, Acinetobacter y Actinomyces, dada la incidencia de
■ LESIÓN CRANEOENCEFÁLICA PENETRANTE infecciones sobreañadidas con tales microorganismos en Irak y Afganistán, y
En combate se identifican dos tipos frecuentes de lesión craneoencefálica pene- en el caso de operaciones militares que se hacen en agua, especies de Aeromo-
trante. El primero es el causado por penetración de una bala o fragmento direc- nas (contaminación de la herida con agua dulce) y de Vibrio (contaminación
tamente en el interior del cráneo, con lo cual surge un daño importante del con agua de mar).
parénquima cerebral. Pocas víctimas sobreviven. El segundo tipo es la lesión Por costumbre, la cefoxitina ha sido el antibiótico más indicado para usar en
tangencial en que la bala o el fragmento rozan un lado del cráneo óseo; ello heridas de combate, porque protege de manera excelente contra anaerobios y
origina daño directo de partes blandas extracraneales por el proyectil y daño tiene un perfil de inocuidad relativamente satisfactorio. En fecha reciente se ha
indirecto del parénquima encefálico por los fragmentos óseos impactados. A recomendado el ertapenem, un nuevo carbapenémico, para utilizar en el campo
veces es difícil saber si una herida tangencial produjo daño intracraneal; por de batalla. Es un antibiótico excelente de amplio espectro; su administración se
tanto, entre los componentes cruciales de la atención de un soldado con esta hace cada 24 h y tiene un perfil de inocuidad aceptable. El moxifloxacino es otro
lesión están la valoración del estado psíquico y neurológico, al igual que se producto satisfactorio que se aplica cada 24 h y tiene un perfil adecuado de ino-
haría con cualquier persona con una lesión penetrante craneoencefálica. Hay cuidad y es menos caro que el ertapenem. Estos dos antibióticos protegen muy
que continuar la valoración del estado psíquico y neurológico (por medio de la bien contra grampositivos, gramnegativos y anaerobios, pero el moxifloxacino
Escala del coma de Glasgow, el miniexamen neurológico u otros exámenes pre- actúa contra algunos otros microorganismos (Enterococcus faecium, especies de
feridos) para poder clasificar al enfermo y establecer las prioridades para la Vibrio). El ertapenem tiene escasa actividad contra seudomonas, en tanto que el
evacuación. moxifloxacino protege en forma parcial contra tales microorganismos; ambos
No es de esperarse que en este nivel de atención se realice ningún procedi- protegen contra Actinomyces y también en alguna medida contra Acinetobacter;
miento quirúrgico en el campo de batalla para aliviar la hipertensión intracra- sin embargo, sólo el ertapenem alcanza niveles terapéuticos en líquido cefalorra-
neal. El tratamiento más eficaz para un herido con una lesión craneoencefálica quídeo como para ser útil en lesiones craneoencefálicas abiertas. Hay que desta-
es proporcionar ventilación por medio de una cánula o tubo endotraqueal, car que sólo el ertapenem ha sido aprobado por la FDA en Estados Unidos en
comenzar el suministro de oxígeno y ventilación apropiados, administrar anti- indicaciones como las infecciones intraabdominales. El moxifloxacino tiene
bióticos (algunas cefalosporinas de la segunda o la tercera generación o penici- eficacia in vitro contra la flora intestinal, pero sus efectos clínicos no son seguros.
lina con inhibidor de lactamasa β) y estabilizar la columna cervical, según se El empleo de este último antibiótico para actuar en infecciones intraabdomina-
necesite, todo como preparativos para la evacuación inmediata. les se considera como fuera de sus indicaciones oficiales. El ertapenem es, en
general, la mejor elección como antibiótico parenteral en acciones bélicas y una
COLUMNA CERVICAL alternativa adecuada es el moxifloxacino, en el entendido de las consecuencias
de su empleo fuera de las indicaciones establecidas.
La gran mayoría de las lesiones penetrantes en el entorno bélico no necesita Si bien hay que estar preparados para administrar antibióticos IV, son
inmovilización de la columna cervical, salvo que se produzca daño directo al muchas las víctimas que no necesitan obligadamente tales fármacos por vía
cuello y se acompañe de algún déficit neurológico.45 De hecho, las maniobras parenteral. De hecho, cualquier combatiente que tenga una herida abierta debe
de inmovilización de la columna cervical (en particular con un collar cervical) recibir antibióticos incluso si las únicas opciones viables son la vía oral o
dificultarán el tratamiento de problemas de mayor trascendencia y más inme- la intramuscular. El ertapenem se puede administrar por esta última vía; para
diatos de una lesión penetrante del cuello. Por tal motivo, no se recomienda inyección IM se debe reconstituir el ertapenem con lidocaína al 1%, lo que
inmovilizar la columna cervical en caso de una lesión penetrante ocurrida en disminuye enormemente la molestia que causa la inyección IM de 1 g del fár-
acción bélica. El traumatismo no penetrante craneoencefálico debe tratarse maco. Se administrará la solución en término de 1 h de haberla reconstituido y
con inmovilización de la columna cervical, como se haría en el sector civil.2 no se administrará la combinación ertapenem-lidocaína por vía IV.
Puede ser muy difícil tratar e inmovilizar a un herido en la misma forma que Ante la dificultad inherente de contar con una vía IV, colocar un catéter,
se hace en el entorno civil. Hay que alejar a la víctima de la línea de fuego con reconstituir un antibiótico IV y administrarlo a una víctima en un entorno
la mayor rapidez y seguridad posibles, para después realizar la estabilización táctico, el médico de guerra debe aprovechar la oportunidad de administrar
más definitiva de la columna cervical, si es necesaria. antibióticos orales, si así conviene. El moxifloxacino ha surgido como la mejor
opción para la administración de antibióticos orales en el campo de batalla,
TRAUMATISMOS DE LA PELVIS porque sólo se utiliza una dosis al día, su perfil de inocuidad es excelente y su
biodisponibilidad es cercana al 100%.
El blindaje corporal no protege en modo alguno la pelvis. Existe un aditamento Alternativas razonables entre los antibióticos orales son la clindamicina y el
de la ingle que protege la región genital, pero las regiones inguinales que con- metronidazol, en caso de que el soldado tenga una alergia diagnosticada a las
fluoroquinolonas. Ambos protegen muy bien contra anaerobios, en tanto que significa que ejerce efectos hemodinámicos y del estado psíquico adversos, a
la clindamicina brinda protección adicional contra grampositivos en lesiones semejanza de otros narcóticos.
de la piel y partes blandas, y el metronidazol tiene menos efectos secundarios. Hay que asegurarse de contar con cantidades suficientes de naloxona en caso
Hay que asegurarse de que los antibióticos se conserven y almacenen en de necesitar la reversión inmediata en un herido que presenta deterioro hemo-
condiciones idóneas (así como todos los demás fármacos y suministros). Esto dinámico importante; asimismo, un efecto secundario frecuente de los narcó-
significa que se debe contar con una zona de depósito fría y seca (ni demasiado ticos es la náusea, por lo que también habrá que contar con antieméticos.
caliente, ni demasiado fría, y sin duda no húmeda). Es muy conveniente que el Antiinflamatorios no esteroideos Se ha prestado alguna atención al uso de fár-
médico en el entorno bélico realice inspecciones frecuentes de los suministros macos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID, nonsteroidal anti-inflam-
para asegurarse de que no han caducado y siguen intactos y usables. matory drugs) en traumatismos bélicos. Se cuenta con muchas variantes de los
paquetes individuales de comprimidos para uso traumatológico, que incluyen
■ ANALGESIA antibióticos y NSAID orales para que el soldado los ingiera en caso de sufrir
La analgesia es un aspecto importante de la atención de traumatismos bélicos. lesión. Tales paquetes han incluido muchas de las presentaciones de NSAID y
El control del dolor en el campo de batalla se lleva a cabo por razones humani- acetaminofén. Muchos de los informes anecdóticos sugieren que, además de la
tarias, tácticas y médicas. También es conveniente la analgesia para que la víc- tranquilidad que ofrece cualquier analgésico que se tenga a la mano, no existe
tima se sienta cómoda y tranquila, por razones tácticas. Desde la perspectiva ningún beneficio notable contra el dolor por la ingestión de un NSAID en el
del tratamiento de traumatismos bélicos, puede ser necesario aliviar el dolor caso de lesiones graves de combate. Con el cetorolaco por vía IM o IV se puede
para estabilizar el estado hemodinámico, como por ejemplo, mejorar el esfuer- obtener algún alivio, pero por sus efectos antiplaquetarios no es recomendable.
zo respiratorio con analgésicos para lesiones del tórax. Aún más, ninguna persona en la zona de combate donde existe la posibili-
Morfina La morfina sigue siendo el fármaco más indicado en el entorno bélico; dad permanente de sufrir una lesión hemorrágica, ingerirá sistemática-
se le ha utilizado durante décadas y está arraigada en las costumbres de medi- mente ácido acetilsalicílico ni NSAID por sus efectos antiplaquetarios.
cina militar. Se cuenta con ella para inyección IV y también un autoinyector de Oxígeno complementario No hay pruebas de que la administración prehospi-
10 mg para autoinyección IM. Por la vía IV se comenzará con una dosis de 5 talaria de oxígeno beneficie o perjudique a los sujetos traumatizados. Dicha
mg y el médico debe estar preparado para revalorar a la víctima y aplicar más forma de tratamiento previo a la hospitalización sigue siendo la norma, porque
dosis cada 10 a 15 min, según se necesite. La morfina puede causar hipotensión se intuye que podría brindar algún beneficio fisiológico, aun cuando no se ten-
y depresión respiratoria que pueden ser letales para una víctima que ya tiene gan pruebas contundentes.
déficit hemodinámico. Además, disminuye el nivel de conciencia del herido, lo En el entorno bélico existen factores que limitan el uso de oxígeno. Los cilin-
cual puede ser muy peligroso en un entorno hostil; a veces es necesario que el dros están cargados por 3 000 libras por pulgada cuadrada, con lo cual surge la
soldado herido ayude a ofrecer seguridad, conduzca un vehículo o dispare un posibilidad de una explosión peligrosa y fragmentación de metales. De hecho,
arma. No se tiene que administrar tanto narcótico como para retirar al herido muchas unidades tácticas prohíben que el médico lleve un cilindro de oxígeno
del campo de batalla, y por lo regular tampoco es conveniente que un soldado al sitio de una operación bélica planeada.
que esté bajo los efectos de la morfina utilice un arma. De hecho, habrá que Si el médico utiliza una ambulancia de campo con literas para apoyar una
alejar las armas de fuego de cualquier herido que recibió narcóticos. operación bélica, debe contar con el espacio y los medios para portar un cilindro
Fentanilo El opioide sintético fentanilo es otra opción para el médico de gue- de oxígeno. Sin embargo, si su única tarea es brindar apoyo médico con una
rra. Muchos facultativos lo prefieren en vez de la morfina en traumatismos mochila de auxilio u otro equipo médico limitado, es posible que no cuente con
porque es más potente, su acción comienza más rápido y su semivida es más tal medio operativo. Ello significa que si se tiene que atender a un herido que
breve. También puede inyectarse por vía IM si es necesario. Sin embargo, tiene necesita ventilación mecánica, se tendrá que hacer con aire ambiente. En gene-
los mismos efectos secundarios que la morfina, como hipotensión, depresión ral, no debe constituir un problema porque muchas de las víctimas del ejército en
respiratoria y alteraciones del estado psíquico. Por los efectos muy potentes del zonas activas de combate son varones sanos relativamente jóvenes que tienen
fentanilo, se recomienda que sólo lo utilicen quienes tienen preparación con su saturación de oxígeno en sangre cercana al 100%. Si es necesario eliminar alguna
uso y conocen en detalle su aplicación en un entorno bélico. Se comenzará con posible obstrucción ventilatoria, el médico debe estar en condiciones de estabili-
dosis IV de 50 μg y hay que estar preparados para revalorar al herido y para zar a la víctima por medio de la ventilación mecánica con aire ambiente. No hay
aplicar dosis adicionales cada 10 a 15 min, según sea necesario. que olvidar la importancia de conservar la capacidad oxífora del herido (sangre).
La administración del fentanilo oral también ha tenido gran aceptación
entre el personal asistencial de la línea de fuego y para ese fin se le distribuye en OTRAS CONSIDERACIONES
caramelos que tienen 200, 400, 600 y 800 μg; la presentación anterior no se ha
transformado en la norma, pero se han publicado informes que sugieren que el
fentanilo oral es un analgésico muy eficaz para tratar traumatismos.46 Lo ante- ■ EVACUACIÓN MÉDICA
rior debe tenerse en cuenta en heridos que pueden ingerir fármacos (los sujetos El médico que brinda apoyo en el frente de batalla debe conocer en detalle los
conscientes con libre tránsito ventilatorio y otras funciones), porque no depen- métodos de evacuación médica locales (MEDEVAC). Es importante conocer
de de la colocación satisfactoria de un dispositivo IV y es más seguro ajustar las las frecuencias y las señales de llamada de las unidades MEDEVAC que están
dosis a los efectos (menor riesgo de hipotensión y depresión respiratoria), que asignadas al área de operación; familiarizarse con las instalaciones médicas y su
con la administración IM o IV de narcóticos. Una técnica muy común para capacidad en el área de operación correspondiente; llevar siempre una copia de
utilizar la paleta de caramelo de fentanilo consiste en fijarla con una cinta a la la solicitud de MEDEVAC de nueve renglones y saber usarla (cuadro 298.2-4).
mano de la víctima. Así, el herido puede ajustar él mismo la dosis según los
efectos, y cualquiera de las reacciones adversas cede por sí sola, porque la per-
sona no podrá continuar la administración personal si su nivel de conciencia se CUADRO 298.2-4 Evacuación médica de 9 renglones
alteró de manera significativa.
1. Ubicación del sitio de recogida (rejilla con 10 dígitos)
Nalbufina Hay opiniones contradictorias sobre el empleo de la nalbufina en
traumatismos bélicos. Algunos autores piensan que la morfina es más eficaz, 2. Radiofrecuencia, signo de llamada y sufijo
en tanto que otros afirman que es igualmente eficaz la nalbufina. Otros más se 3. Número de los pacientes según prioridades (A = urgente; B = quirúrgico urgente;
preocupan de que el empleo de la nalbufina neutralice en un principio los efec- C = prioridad; D = rutina, E = comodidad o conveniencia)
tos de los narcóticos administrados en el siguiente escalón de atención (por sus 4. Equipo especial (A = ninguno; B = “elevador”; C = extracción: D = respirador)
propiedades antagonistas). Esto conduciría a una situación en la que se admi- 5. Número de pacientes según tipo (L = litera, A = ambulatorio)
nistrarían dosis crecientes de narcóticos en un intento por obtener analgesia; 6. Seguridad en el sitio (N = no hay enemigo; E = hay enemigo en el área; P = posible
cuando se disipen los efectos antagonistas de la nalbufina, una dosis sobre- enemigo; X = se necesita una escolta armada)
aguda de narcóticos actuaría de manera repentina, con efectos hemodinámicos
peligrosos y nocivos. El beneficio principal de contar con la nalbufina es que es 7. Método de marcado (A = panel; B = piro; C = humo; D = ninguno; E = otros)
una sustancia no controlada por la DEA. Sin embargo, tal situación no rebasa 8. Nacionalidad y estado de los pacientes (A = militar de EUA.; B = civil de EUA;
la importancia relativa de utilizar un analgésico eficaz o preferido de muchos C = militares no de EUA; D = civil no de EUA; E = prisionero de guerra enemigo)
médicos. Además, la nalbufina sí posee propiedades agonistas de opioides; esto 9. Descripción del terreno/contaminación nuclear, biológica o química
obvias. Incluso el ecógrafo portátil que el ejército estadounidense distribuye, tal ■ REVISIÓN DE LAS CAPACIDADES DE ATENCIÓN LOCALES
vez sea inadecuado para utilizar en una situación táctica a pesar de que tiene,
El personal médico, al llegar a un área de operaciones y teniendo presente
en promedio, el tamaño y peso de una computadora portátil y es posible trans-
siempre aspectos de seguridad operativa, debe hacer una revisión de las insta-
portarlo sin problemas. En una situación táctica, al personal médico no le inte-
laciones locales; es posible que cuenten con médicos muy bien capacitados y
resa saber si hay líquido libre en el espacio hepatorrenal o actividad cardiaca en
competentes que serán de gran ayuda, incluso si la propia institución no es
un herido sin pulso, más bien le interesa afrontar al enemigo, lograr la seguri-
higiénica o es inaceptable por cualquier otro motivo. Estos médicos locales
dad del sitio, brindar intervenciones inmediatas que salven la vida, como esta-
podrán dar un resumen exacto de los problemas médicos en el área específica.
bilizar y preparar a la víctima para transporte, y evacuar a otro escalón de
Otra solución creativa consiste en utilizar los hospitales locales como instala-
atención con la mayor rapidez posible y sin contratiempos. El médico militar
ciones de atención, laboratorio o para la realización de estudios de imagen. Es
necesita estar preparado para desarrollar su actividad sin el beneficio de los
importante hablar sobre los métodos de pago de servicios, de preferencia antes
estudios de imágenes.
de tener a los heridos. Se investigará con el personal de salud de la embajada o
con el personal de organizaciones no gubernamentales locales todo lo referente
a normas médicas locales, capacidades y centros de referencia, así como ame-
CONSIDERACIONES PARA OPERACIONES nazas médicas locales.
EN SITIOS REMOTOS
■ AMENAZAS MÉDICAS LOCALES EN ZONAS REMOTAS
En la actualidad, los heridos de la guerra de Irak son atendidos con eficacia Además de los traumatismos de guerra, el médico asignado a zonas lejanas de
gracias a un sistema de evacuación muy bien desarrollado. Sin embargo, en la países en desarrollo debe estar en condiciones de establecer diagnósticos defi-
guerra internacional contra el terrorismo, se llevan a cabo operaciones milita- nitivos y tratamientos de amenazas médicas graves que prevalecen en tales
res en zonas en que dichos sistemas de evacuación no están desarrollados o son zonas. Algunas amenazas médicas específicas se identifican en el sitio web de
muy débiles (Afganistán, África). El médico que trabaja en dichos sitios tiene Armed Force Medical Intelligence Center (http://www.detrick.army.mil/tenants/
problemas especiales que son exclusivos de los entornos lejanos; en este aparta- ncmi.cfm). Algunas consideraciones pertinentes, aunque de ninguna manera
do no se harán análisis amplios de los aspectos médicos de tales operaciones, es una lista completa, que el médico debe estar en condiciones de diagnosticar
sólo se abordarán algunos de los aspectos más sobresalientes en ese tema. y tratar son: paludismo falciparum (equipo diagnóstico de campo), paludismo
cerebral (quinidina IV con monitoreo cardiaco continuo y posibilidad de iden-
■ PREPARACIÓN Y PLANIFICACIÓN tificar y combatir la hipoglucemia), meningitis bacteriana, rabia (pensar en la
DE LA ATENCIÓN DE HERIDOS vacunación antes del despliegue), úlceras corneales, hipertermia e hipotermia,
Un aspecto de interés fundamental es la estabilización quirúrgica y debe aten- y disentería resistente a quinolonas. Además, el médico debe conocer la inci-
derse antes del despliegue a zonas remotas. Tal situación se puede cubrir en una dencia local de tuberculosis activa. Los accidentes de tráfico son causa impor-
de dos formas: llevar personal de estabilización quirúrgica como parte del per- tante de lesiones y heridas en países desarrollados y en desarrollo. Los aspectos
sonal médico (opción preferible), o contar con un plan de evacuación de heri- de medicina preventiva son de máxima importancia para conservar la salud del
dos para transportarlos con la mayor rapidez posible a una instalación que personal destacado, e incluyen agua potable y alimentos limpios, medidas sani-
posea medios para estabilización quirúrgica. Debido a que el apoyo médico tarias, erradicación de vectores, higiene personal y uso de cinturones de segu-
para la mayoría de los despliegues a zonas remotas no incluye generalmente a ridad.
un grupo quirúrgico, es indispensable que el médico analice los segmentos crí- Normalmente no son responsabilidad del médico aspectos de protección de
ticos siguientes en el plan de evacuación de heridos: 1) punto en que ocurrie- las fuerzas armadas; sin embargo, es mucho mejor hacer sugerencias específi-
ron las lesiones y distancia al aeródromo o estación terrestre (por transporte cas y por escrito a las autoridades correspondientes que afrontar un evento
terrestre o por helicóptero); 2) transporte aéreo a un aeródromo cerca de la ins- MASCAL que pudo haberse evitado con un día dedicado a llenar bolsas de
talación quirúrgica apropiada, y 3) transporte terrestre del aeropuerto hacia la arena y colgar cubiertas antibalas. Es responsabilidad del médico destacado en
instalación operatoria. El médico debe conocer en detalle la amplitud y capaci- zonas remotas dar orientación al comandante de la misión para emprender
dad de las plataformas propuestas de evacuación de víctimas (vehículos terres- medidas que disminuyan los riesgos.
tres y aéreos), la capacidad de los aeródromos primarios y secundarios (el tipo
de nave aérea que puede aterrizar en alguna carretera y si hay apoyo para las RESUMEN
operaciones nocturnas) y los tiempos aproximados de viaje. También tendrá
que considerar el tipo y el número de víctimas que sería razonable esperar y los Hay muchas diferencias entre el tratamiento de traumatismos en el sistema
riesgos de retrasos graves de tipo climatológico (lluvias, tormentas de arena, médico civil y un entorno bélico. El médico militar debe conocerlas y estar
niebla y otros). Estas consideraciones determinarán la capacidad médica que preparado para practicar sus tareas en un entorno más austero y con menores
debe acompañar al grupo médico en el despliegue. capacidades. En el entorno adecuado de una estación de auxilio perfectamente
Las distancias a menudo son de cientos o miles de kilómetros, y las capaci- equipada o una institución médica de nivel superior, se utilizarán las guías del
dades y fiabilidad del transporte variarán mucho; por esa razón, cualquier ATLS. Sin embargo, en caso de que no se cuente con el personal suficiente o no
médico destinado a un área remota debe estar preparado para atender constan- haya capacidad para atender heridos en el entorno táctico, será mejor que el
temente horas a las víctimas en lapsos de 24 a 72. La capacidad de tratar a médico adapte su experiencia y conocimientos a la situación, modifique algo-
heridos graves en el lugar donde fueron lesionados difiere mucho en aspectos ritmos terapéuticos según sea necesario y brinde la atención en el campo de
como equipo y suministros médicos, así como en los conocimientos y habilida- batalla.
des necesarios para conservar durante 24 h o más la vida de los pacientes, y el Se conocen muchas técnicas y opciones de equipo diferentes para la asisten-
personal médico debe estar preparado (tendrá sondas de Foley, un respirador cia de heridos de guerra y cada médico tiene sus técnicas y equipo preferidos
portátil, un monitor hemodinámico y otros dispositivos). Además, el médico para tratar a las víctimas. En general, no hay una sola forma correcta de abor-
tiene que conocer los requisitos de energía eléctrica para el empleo de su equi- dar un problema o situación particular en el entorno bélico, pero ojalá que este
po (generadores de 110 V, 220 V, baterías o aparatos de otro tipo). Si se necesi- capítulo haya ofrecido información que sirva de guía para la atención eficiente
ta atender a las víctimas de traumatismo durante largo tiempo, se tiene que de heridos de guerra. La tarea para el médico es lograr que la víctima pase al
estar preparado para valorar las presiones de compartimientos osteomuscula- siguiente escalón de asistencia con la mayor celeridad posible; los cirujanos en
res, practicar fasciotomías en síndrome compartimental y escarotomías en esas instalaciones de nivel superior se sienten agradecidos de recibir heridos
quemaduras graves. aún vivos.
3. Sauaia A, Moore FA, Moore EE, et al: Epidemiology of trauma deaths: a reassessment. J 29. Strauss RG: Review of the effects of hydroxyethyl starch on the blood coagulation system.
Trauma 38: 185, 1995. Transfusion 21: 299, 1981.
4. Carey ME: Analysis of wounds incurred by US Army Seventh Corps personnel treated in 30. Macintyre E, Mackie IJ, Ho D, et al: The haemostatic effects of hydroxyethyl starch (HES)
Corps hospitals during Operation Desert Storm, February 20 to March 10, 1991. J Trau- used as a volume expander. Intensive Care Med 11: 300, 1985.
ma 40: S165, 1996. 31. Via D, Kaufman C, Anderson D, et al: Effect of hydroxyethyl starch on coagulopathy in a
5. Wound Data, and Munitions Effectiveness Team: The WDMET Study [1970 Original data swine model of hemorrhagic shock resuscitation. J Trauma 50: 1076, 2002.
are in the possession of the Uniformed Services University of the Health Sciences, Bethes- 32. Gonzalez EA, Moore FA, Holcomb JB, et al: Fresh frozen plasma should be given earlier
da, MD]. to patients requiring massive transfusion. J Trauma 62: 112, 2007.
6. Arnold K, Cutting RT: Causes of death in United States military personnel hospitalized in 33. Borgman MA, Spinella PC, Perkins JG, et al: The ratio of blood products transfused
Vietnam. Mil Med 143: 161, 1978. affects mortality in patients receiving massive transfusions at a combat support hospital.
7. Butler FK, Hagmann J, Butler EG: Tactical combat casualty care in special operations. Mil J Trauma 63: 805, 2007.
Med 161: S1, 1996. 34. Spinella PC, Perkins J, Grathwohl K, et al: The use and risks of warm whole blood to man-
8. The Board for the Study of the Severely Wounded: The Physiologic Effects of Wounds. age life threatening hemorrhage from combat injuries. Poster presentation at the 1st
Washington, DC, Office of the Surgeon General, Department of the Army, 1952, p. 21. International Miltranet Symposium, Koblenz, Germany, May 2006.
9. Bellamy RF: The causes of death in conventional land warfare: implications for combat 35. Kauvar DS, Holcomb JB, Norris GC, Hess JR: Fresh whole blood transfusion: a controver-
casualty care research. Mil Med 149: 229, 1984. sial military practice. J Trauma 61: 181, 2006.
10. Beekley AC, Sebesta JA, Blackbourne LH, et al: Prehospital tourniquet use in Operation 36. Holcomb JB, Salinas J, McManus JM, et al: Manual vital signs reliably predict need for
Iraqi Freedom: effect on hemorrhage control and outcomes. J Trauma 64: S28, 2008. life-saving interventions in trauma patients. J Trauma 59: 821, 2005.
11. Kragh JF Jr, Walters TJ, Baer DG, et al. Practical use of emergency tourniquets to stop 37. Ashkenazi I, Olsha O, Alfici R: Correspondence to current concepts: blast injuries. N Engl
bleeding in major limb trauma. J Trauma 64: S38, 2008. J Med 352: 2651, 2005.
12. Walters TJ, Wenke JC, Kauvar DS, et al: Laboratory evaluation of battlefield tourniquets 38. DePalma RG, Burris DG, Champion HR, Hodgson MJ: Current concepts: blast injuries.
in human volunteers. U.S. Army Medical Department Journal 50–57, Apr–Jun, 2005. N Engl J Med 352: 1335, 2005.
13. Wedmore I, McManus JG, Pusateri AE, et al: A special report on the chitosan-based 39. Wolf SE, Kauvar DS, Wade CE, et al: Comparison between civilian burns and combat
hemostatic dressing: experience in current combat operations. J Trauma 60: 655, 2006. burns from Operation Iraqi Freedom and Operation Enduring Freedom. Ann Surg 243:
14. Pusateri AE, Delgado AV, Dick EJ Jr, et al: Application of a granular mineral-based hemo- 786, 2006.
static agent (QuickClot) to reduce blood loss after grade V liver injury in swine. J Trauma 40. Renz EM, Blackbourne LH, Cancio LC, et al: Global war on terrorism: assessment, treat-
57: 555, 2004. ment, and evacuation of burn trauma casualties. Army Medical Department Journal
15. Alam HB, Chen Z, Jaskille A, et al: Application of a zeolite hemostatic agent achieves 66–69, Apr–Jun, 2005.
100% survival in a lethal model of complex groin injury in swine. J Trauma 56: 974, 2004. 41. Gomez R, Cancio LC: Management of burn wounds in the emergency department. Emerg
16. McManus J, Hurtado T, Pusateri A, Knoop KJ: A case series describing thermal injury Med Clin North Am 25: 135, 2007.
resulting from zeolite use for hemorrhage control in combat operations. Prehosp Emerg 42. Ritenour AE, Dorlac WC, Fang R, et al: Complications after fasciotomy revision and
Care 11: 67, 2007. delayed compartment release in combat patients. J Trauma 64: S153, 2008.
17. Kozen BG, Kircher SJ, Henao J, et al: An alternative hemostatic dressing: comparison of 43. Levy BA, Zlowodzki MP, Graves M, et al: Screening for extremity arterial injury with the
CELOX, HemCon, and QuikClot. Acad Emerg Med 15: 74, 2008. arterial pressure index. Am J Emerg Med 23: 689, 2005.
18. Spinella PC, Perkins JG, McLaughlin DF, et al: The effect of recombinant activated factor 44. Stocchetti N, Maas A, Chieregato A, van der Plas A: Hyperventilation in head injury: a
VII on mortality in combat-related casualties with severe trauma and massive transfu- review. Chest 127: 1812, 2005.
sion. J Trauma 64: 286, 2008. 45. Arishita GI, Vayer JS, Bellamy RF: Cervical spine immobilization of penetrating neck
19. Burkle FM, Newland C, Meister SJ, Blood CG: Emergency medicine in the Persian Gulf wounds in a hostile environment. J Trauma 29: 332, 1989.
War, III: battle casualties. Ann Emerg Med 23: 4755, 1994. 46. Kotwal RS, O’Connor KC, Johnson TR, et al: A novel pain management strategy for com-
20. Brofeldt BT, Panacek EA, Richards JR: An easy cricothyroidotomy approach: the rapid bat casualty care. Ann Emerg Med 44: 121, 2004.
four-step technique. Acad Emerg Med 3: 1060, 1996. 47. Medical Evacuation in the Theater of Operations; Tactics, Techniques, and Procedures.
21. Bickell WH, Wall MJ, Pepe PE, et al: Immediate versus delayed fluid resuscitation for US Army FM 8-10-6, Ch 7-1, April 2000.
hypotensive patients with penetrating torso injuries. N Engl J Med 331: 1105, 1994. 48. Branney SW, Moore EF, Feldhaus KM, et al: Critical analysis of two decades of experience
22. Eastridge BJ, Salinas J, McManus JG, et al: Hypotension begins at 110 mm Hg: redefining with postinjury emergency department thoracotomy in a regional trauma center. J Trau-
“hypotension” with data. J Trauma 63: 291, 2007. ma 45: 87, 1988.
23. Bhardwaj A, Ulatowski J: Hypertonic saline solutions in brain injury. Curr Opin Crit Care 49. Rosemurgy AS, Norris PA, Olson SM, et al: Prehospital cardiac arrest: the cost of futility.
10: 126, 2004. J Trauma 35: 468, 1993.
24. Shafi S, Kauder DR: Fluid resuscitation and blood replacement in patients with poly- 50. Battistella FD, Nugent W, Owings JT, Anderson JT: Field triage of the pulseless trauma
trauma. Clin Orthop Relat Res 422: 37, 2004. patient. Arch Surg 134: 742, 1999.
25. Dubick MA, Atkins JL: Small-volume fluid resuscitation for the far-forward combat envi-
ronment: current concepts. J Trauma 54: S43, 2003.
26. Habler O, Pape E, Meier J, Zwissler B: Artificial oxygen carriers as an alternative to red ■ RECURSOS ÚTILES EN INTERNET
blood cell transfusion. Anaethesist 54: 741, 2005. The United States Army Institute of Surgical Research −http://www.usaisr.amedd.army.mil
27. Masuno T, Moore EE, Cheng AM, et al: Prehospital hemoglobin-based oxygen carrier National Sotck Numbers −http://www.armyproperty.com/NSN−List.htm
resuscitation attenuates postinjury acute lung injury. Surgery 138: 335, 2005.
28. Moore EE, Johnson JL, Cheng AM, et al: Insights from studies of blood substitutes in
trauma. Shock 24: 197, 2005.