¿Viviremos hasta los 150 años?

Una mirada al límite teórico de la longevidad.

Genética y Alimentación: Claves para un

Envejecimiento Exitoso y Duradero
Alba Ramírez, Daniel Felipe 1; Aleman Schroeder, Gianluca 2; Alméciga García, Samuel David 3 ;
Amaya Rodríguez, Andrés Felipe 4 y Cañas López, Lesly Dayana 5

1. Facultad de Ingeniería, Universidad Nacional de Colombia. daalba@unal.edu.co

2. Facultad de Ingeniería, Universidad Nacional de Colombia. galeman@unal.edu.co
3. Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional de Colombia.
salmeciga@unal.edu.co
4. Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia.
anamayar@unal.edu.co
5. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Nacional de Colombia.
lcanas@unal.edu.co

Resumen:

El envejecimiento exitoso lo podemos definir como el paso de los años y la

capacidad de envejecer de manera saludable manteniendo una calidad de
vida alta. Se presenta un trabajo que propone una reflexión crítica sobre cómo
pueden influir los aspectos de los tratamientos genéticos y la alimentación en
este proceso. La etapa denominada como adulto mayor resulta en cambios
biológicos, psicológicos, y sociales, condicionados por el estilo de vida y por
aspectos genéticos, sin dejar de lado los factores ambientales. Esto implica
adaptarse positivamente a los cambios naturales del envejecimiento para
mantener una calidad de vida satisfactoria.

Palabras clave: alimentación, envejecimiento exitoso, salud, tratamiento

genético.

1. Introducción
Los tratamientos genéticos y una buena alimentación
desempeñan un papel crucial en el envejecimiento exitoso y tienen
importantes consecuencias en nuestra salud y bienestar a medida que
envejecemos.
¿Viviremos hasta los 150 años?
Una mirada al límite teórico de la longevidad.

En primer lugar, los tratamientos genéticos buscan el envejecimiento

exitoso involucrando factores genéticos, ambientales y culturales. Los
genes "candidatos" más destacados son aquellos relacionados con la
respuesta al estrés, ya que influyen en cómo nuestro cuerpo se adapta
a desafíos a lo largo de la vida. Estos genes también regulan otros
genes, afectando la vejez. Existen varios tratamientos genéticos que se
basan en la expresión o supresión de ciertos genes para mejorar la
salud en la tercera edad, así como expandir la expectativa de vida.
Por otro lado, se ha demostrado que cuando los adultos mayores
desarrollan en sus rutinas el hábito de ingerir alimentos inadecuados
para su bienestar físico, estos se vuelven más propensos a
enfermedades de carácter nutricional que están asociadas con el
proceso de envejecimiento. En consecuencia, la calidad de vida de este
grupo poblacional se ve reducida de acuerdo al tipo de alimentación
que deciden llevar, comprobando así, que una buena alimentación es
clave y determinante en el tipo de envejecimiento que experimenta el
adulto mayor (Barrón et al., 58). Consumir una dieta equilibrada y rica
en nutrientes es esencial para mantener un peso adecuado, fortalecer
el sistema inmunológico y prevenir enfermedades crónicas. Una dieta
rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras puede
proporcionar los nutrientes necesarios para mantener una vida activa
y energética que promueva el envejecimiento exitoso.

2. Desarrollo del tema

2.1 Tratamientos Genéticos

Para los tratamientos genéticos, actualmente se están desarrollando investigaciones sobre la
aplicación en humanos tales como la inhibición farmacológica de mTORC1 cuya ruta metabólica
inhibida representa un aumento de expectativa de vida en ratones (Yoneyama, Y. et al., 2018),
adicionalmente se ha visto la influencia de genes de respuesta inflamatoria, cognitivos y de
respuesta al estrés como principales actores del envejecimiento como se muestra en la figura 1. Sin
embargo, no existen tratamientos aprobados actuales que puedan influir en dichos genes más allá
de una ingesta estricta de alimentos específicos (Castillo-Quan J. , Kerri J. et al., 2013).
Adicionalmente, el compuesto mTORC1 ha demostrado ser eficaz en la síntesis de mRNA (Villa et
al., 2021) molécula protagonista en el envejecimiento y también en una sana fisiología (Fernandes &
Demetriades, 2021).
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Figura 1: Diagrama de Venn de los genes involucrados en el envejecimiento tomada de (Capri

M., Stefano et al., 2006)

Por otro lado, gracias a un estudio realizado entre 300 parejas de gemelos suizos (Heller, D. et al.,
1993), se pudo determinar el porcentaje de contribución de aspectos genéticos y ambientales en el
aumento de triglicéridos como se muestra en la figura 2, que según la edad pueden llevar a
enfermedades y deterioros impidiendo un envejecimiento exitoso.

Figura 2: Contribuciones relativas de herencia genética y factores ambientales con edades

incrementales para el aumento de triglicéridos en parejas de gemelos suizos (Heller, D. et al., 1993)

2.2 Buena Alimentación

Comer saludablemente es un asunto de gran importancia en cada una de las fases de la vida. Sin
embargo, la correcta nutrición trae consigo una serie de factores bastante positivos que resultan en
mejorar la calidad de vida de las personas durante su etapa de envejecimiento.

A medida que pasan los años, las necesidades nutricionales van cambiando. Cuando se está
comenzando la etapa de la tercera edad es importante reducir las calorías vacías y potenciar el
consumo de proteínas, fibras, y vitaminas, además de asegurar que la comida provea de calcio,
hierro y demás minerales esenciales para la buena salud. Con el paso de la edad vienen asociados
varios cambios, como son los fisiológicos y sociales, que afectan considerablemente el estado
nutricional de las personas mayores y por ende sus pautas alimenticias. Por ejemplo, cuando se
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pierden piezas dentales se reduce la salivación y se hace más difícil masticar bien los alimentos;
también, los sentidos ya no son iguales, se van debilitando, y por tanto existe la posibilidad de que
se pierda el interés por las comidas. A lo anterior se le suma la pérdida progresiva de masa
muscular que va ligada a menor demanda energética. No obstante, no se puede olvidar que durante
esta etapa es usual la toma de medicamentos que podrían dificultar la absorción de nutrientes. Por
lo tanto, se triplica el riesgo de que un adulto mayor no esté bien alimentado si no se toman en
.
cuenta todas estas condiciones y alteraciones que se viven durante la vejez Para estar sanos es
necesario contar con una buena alimentación, más aún cuando hablamos de la tercera edad. Y es
que llevar una dieta adecuada puede minimizar los riesgos de padecer ciertas enfermedades, ya
sean de tipo arterial, cardíaco, hipertensión, entre otros; por eso es muy importante incluir
diariamente minerales, proteínas, vitaminas, grasas, carbohidratos y sobre todo mucha agua. A
pesar de esto, actualmente no se incentiva la divulgación de métodos de alimentación saludable
tanto como es necesario (Brandstetter et al., 2015).

3. Conclusión

En conclusión, los tratamientos genéticos y una buena alimentación son fundamentales para un
envejecimiento exitoso, siendo este último más asequible al adulto mayor promedio con resultados
más consistentes y replicables. Ambos factores aquí presentados tienen un impacto en la salud
mental, emocional, y física de las personas a medida que envejecen. En primera instancia, la
presencia de una buena alimentación en la vida del adulto mayor repercute positivamente en su
bienestar y salud psicológica; teniendo como consecuencia una mayor prevención de enfermedades
y un aumento en el estado de ánimo de la persona durante su envejecimiento (Di Placido, 21).
Además, mediante una dieta estricta se puede regular la adenosina monofosfato proteína quinasa
(Martin Montalvo et al.), relacionada con la diabetes mellitus tipo 2 que es una de las enfermedades
más comunes en adultos mayores, antes asociado a genes específicos.

Referencias
1. Barrón, Verónica, Rodríguez, Alejandra, Chavarría, Pamela. (2017). Hábitos alimentarios,
estado nutricional y estilos de vida en adultos mayores activos de la ciudad de Chillán,
Chile. Revista chilena de nutrición, 44(1), 57-62.
2. Capri, M., Salvioli, S., Sevini, F., Valensin, S., Celani, L., Monti, D., ... Franceschi, C. (2006).
The genetics of human longevity. Annals of the New York Academy of Sciences, 1067(1),
252-263.
3. Castillo-Quan, J. I., Kinghorn, K. J. (2013). Gerontología molecular: hacia un envejecimiento
saludable. Gaceta médica de México, 149(6), 680-685.
4. Di Placido Montilla, V. (2019). Envejecer es vivir: claves para alcanzar una longevidad
exitosa.
5. Fernandes, S. A., & Demetriades, C. (2021). The multifaceted role of nutrient sensing and
mTORC1 signaling in physiology and aging. Frontiers in Aging, 2, 38.

6. Heller, D. A., de Faire, U., Pedersen, N. L., Dahlen, G., & McClearn, G. E. (1993). Genetic
and environmental influences on serum lipid levels in twins. New England Journal of
Medicine, 328(16), 1150-1156.
7. Martín-Montalvo, A., & García, A. S. ¿Pueden los tratamientos contra la diabetes promover
un envejecimiento más saludable?.
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Una mirada al límite teórico de la longevidad.

8. Villa, E., Sahu, U., O’Hara, B. P., Ali, E. S., Helmin, K. A., Asara, J. M., ... & Ben-Sahra, I.
(2021). mTORC1 stimulates cell growth through SAM synthesis and m6A mRNA-
dependent control of protein synthesis. Molecular cell, 81(10), 2076-2093.

9. Yoneyama, Y., Inamitsu, T., Chida, K., Iemura, S. I., Natsume, T., Maeda, T., ... & Takahashi,
S. I. (2018). Serine phosphorylation by mTORC1 promotes IRS-1 degradation through
SCFβ-TRCP E3 ubiquitin ligase. Science, 5, 1-18.
10. Brandstetter, S., Rüter, J., Curbach, J., & Loss, J. (2015). A systematic review on
empowerment for healthy nutrition in health promotion. In Public Health Nutrition (Vol. 18,
Issue 17). https://doi.org/10.1017/S1368980015000270