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Agrimensura Legal I
TEMAS DE CLASES
- 1 -
ORDENAMIENTO JURÍDICO
LA CIENCIA JURÍDICA
El derecho y la sociedad
Existe una relación estrecha entre “sociedad” y “derecho”. El estudio de las formas
jurídicas, a través de las civilizaciones, permite asistir a una correspondencia admirable entre
ellas y las sociedades que las contienen. Se aprecia que la sociedad es el ambiente natural del
derecho y que el derecho es la expresión tutelar de la sociedad. Podemos agregar que “derecho”
carente de sentido social, sería una arbitrariedad y “sociedad” ajena al derecho, sería la anarquía,
es decir una contradicción sustancial con la idea de organicidad que toda sociedad supone en
grados diferentes.
Además, esas normas y principios, regulan la conducta humana, o sea que delimitan,
coordinan y protegen los intereses, no todos sino aquellos que interesan conforme a un valor de
justicia, teniendo como fin realizar el bien común.
LA NORMATIVIDAD
Lo lícito y lo ilícito establecen un distingo en las acciones de los hombres, por referencia a
la conducta reglada. Así, lícito es aquello que puede cumplirse o realizarse por no contrariar
normas legales o reglamentarias. Contrariamente, lo ilícito, es lo que no está permitido y resulta
de alguna prohibición existente en una norma.
No se concibe organización alguna sin sujeción a normas, que son reglas determinantes
de una realidad organizada, que pueden abarcar diferentes aspectos de la existencia, y por ello,
existen normas del hombre, de la naturaleza, del espíritu, de la materia, de la conducta, del arte,
de la ciencia, etc.
Desde el punto de vista humano, las normas poseen una clara significación teleológica;
son para una finalidad pensada (diseñada específicamente). Esta puede ser doble: ética (dirigida
a conducirse de cierta manera) o técnica, (dirigida a cumplir una actividad fáctica).
Normas Técnicas
Normas Éticas
Las normas religiosas tienen como meta la santidad; corresponde a las normas morales
la adecuación del hombre a un paradigma de virtud que inspira sus acciones y la realización de
la conducta: su meta es la virtud; las normas de sociabilidad rigen la conducta para hacer
amable la convivencia, llamadas también de convivencia o de costumbres, tiene por meta el
sujeto social gentil y simpático. Las normas jurídicas regulan la conducta en procura de una vida
socialmente equitativa e individualmente lícita. El arquetipo buscado es el hombre justo,
ecuánime en la imposición de sus derechos y exacto en el cumplimiento de sus obligaciones y
su meta es la paz civil (se ha afirmado que el Agrimensor en su ejercicio profesional contribuye
a la paz social cuando se ajusta al cumplimiento de las normas jurídicas relacionadas con las
consecuencias de su intervención en el mundo de las relaciones sociales).
En las normas jurídicas, por voluntad humana, se rigen y ordenan los actos humanos que
se consideran justos, equitativos y útiles a la sociedad.
EL ORDEN JURÍDICO
El derecho natural, no es dispuesto por los hombres, sino que surge de la naturaleza
misma del ser humano y la sociedad y los hombres se reducen a descubrirlo con su inteligencia.
El derecho natural, en cambio, está integrado por normas que son espacialmente y
temporalmente universales, aunque los hombres las vayan conociendo sólo progresivamente.
Cuando nos referimos a los diversos sentidos del término derecho, hacíamos notar que
uno era el derecho norma, y otro el derecho facultad.
El derecho-norma, se refiere al objeto del derecho, (realidad deseable), y por ello, crea
situaciones de relación o coordinación entre los hombres que se ven investidos de poderes o
facultades o cargados con deberes u obligaciones, unos respectos a otros.
Por eso podemos decir que una norma jurídico-positiva se realiza plenamente como tal,
en primer lugar cuando es vigente (es decir cuando su cumplimiento es actualmente exigible) y
en segundo término, cuando es efectiva (es decir cuando su cumplimiento es actualmente
efectivo).
La vigencia es la vocación de toda norma jurídica positiva. Pero como el derecho positivo
es diverso y variable, una norma jurídica positiva cuyo cumplimiento es exigible en un lugar o en
un momento, puede no serlo en otro.
a) Por las normas jurídicas establecidas por el Estado: se lo llama derecho legislado
En sentido restringido (estricto) son las normas jurídicas emanadas del Poder Legislativo
con el carácter de leyes. Dentro de nuestro régimen constitucional de división de poderes la
función legislativa es propia del Poder Legislativo y las leyes pueden ser nacionales o
provinciales.
En sentido amplio, ley es la norma escrita de precepto general, que emana de los órganos
políticos del Estado y se supone fundada en una necesidad común, relativa a la convivencia;
es exigible coactivamente; al ser escrita tiene vigencia ( no así el derecho no escrito);
atienden situaciones generales ; los poderes políticos del Estado, son los que dictan los
Poderes Ejecutivo y Legislativo ; fundada en una necesidad común relativa a la convivencia,
resulta de considerar que la ley no es el resultado de una simple voluntad arbitraria del
legislador En sentido amplio, podemos considerar “ley” no sólo a las leyes en sentido estricto,
sino a diversas normas legales:
Constitución: son las normas constitutivas del Estado, en las que se regulan los derechos
individuales, los del Estado y la organización política de éste. Son dictadas por Asambleas
Constituyentes convocadas por el Poder Legislativo.
Leyes (en sentido estricto): Son formadas y sancionadas por el Poder Legislativo, estando
reglada constitucionalmente la iniciativa, discusión y sanción de la ley. Para que tengan
vigencia, deben ser promulgadas por el Poder Ejecutivo y publicadas en los espacios
reservados para publicaciones oficiales.
Códigos son leyes en sentido restringido, en los cuales se fijan sistemáticamente, las
relaciones referidas a una determinada rama del derecho (Civil y Comercial, Penal, Minero,
Aeronáutico, etc.).
Decreto-ley a la norma emanada del Poder Ejecutivo que, en caso de receso legislativo y
ante alguna grave situación de orden público que debería ser reglada por ley, adopta una
solución de emergencia.
Decreto reglamentario a la norma emanada del Poder Ejecutivo que dispone lo pertinente
para que se cumpla debidamente la Ley a la que se refiere, arbitrando formas, modalidades
y demás condiciones de hecho necesarias a tal fin.
Ordenanza, es el nombre que se da a las normas dictadas por los cuerpos legislativos
municipales, denominados generalmente Concejos Deliberantes.
Como existen distintas jurisdicciones y distintas competencias, las normas jurídicas están
sujetas a un orden jerárquico, constituido por relaciones de subordinación y de coordinación.
En principio dicho orden es: Constitución Nacional, Constitución Provincial, Leyes, Decretos y
por último Edictos, Resoluciones, Contratos, etc.
Una norma jurídica positiva, está siempre subordinada a las que le son jerárquicamente
superiores; por ello, aunque sea vigente y efectiva puede sin embargo ser no válida. O sea que
la validez de las normas debe contemplarse desde dos puntos de vista:
La validez formal tiene relación con la competencia de quien la elaboró y el modo en que
lo hizo, así una ley (sentido restringido) es formalmente válida si ha sido dictada por el Poder
Legislativo siguiendo los procedimientos establecidos en la Constitución.
La validez sustancial tiene relación con el contenido de la norma, con su precepto. Así,
una ley de la Nación es sustancialmente válida cuando lo que dispone respeta los derechos
y garantías establecidos en la Constitución Nacional (jerarquía).
La validez natural se relaciona con el Derecho Natural al cual debe ajustarse toda norma
de Derecho Positivo. Una norma jurídica positiva será formalmente inválida si se dicta sin
respetar la voluntad del pueblo, y sustancialmente inválida, si lo que dispone es contrario a
los derechos fundamentales de la persona humana.
Una ley solo puede ser invalidada por otra ley, en cuyo caso opera la caducidad de la
primera.
Puede darse el caso de que una norma no sea acatada por la mayoría de los obligados y
por ello no sea realmente exigida por la autoridad, es una ley “olvidada” o “inoficiosa”. Hoy el
desuso no acarrea ninguna consecuencia para la vida de la ley hasta que no sea abrogada o
derogada.
Una norma es inconstitucional cuando resulta inconciliable con la ley suprema u otra
norma de rango superior. La declaración de inconstitucionalidad que efectúa el Poder Judicial,
no la deroga sino que la hace inaplicable únicamente al caso para el que se declaró
expresamente ese vicio.
Ejecutar la ley, significa cumplir y hacer cumplir la ley, vigilar su acatamiento, ponerla en
acción, impedir su trasgresión. Incumbe esa tarea al Poder Ejecutivo en su carácter de poder
administrador y se manifiesta como potestad de acción general, potestad reglamentaria y
potestad de policía.
Interpretación judicial que es la que hacen los jueces en los casos que resuelvan.
Obliga sólo a las partes, pero su reiteración pacífica, o sea sin criterios distintos, forma
lo que llamamos jurisprudencia.
Interpretación doctrinaria es la que efectúan los juristas en sus obras y los abogados
en el ejercicio de su profesión. Constituye lo que llamamos doctrina y si es sin
controversias, a pesar de que no obliga a nadie, tiene mucha influencia en jueces y
legisladores.
Interpretación legislativa es la que realiza el legislador a través de otra ley y por tanto
obliga a todos.
Aplicar la ley es hacer valer su precepto para decidir en juicio las cuestiones de
competencia de los jueces.
Todas estas acciones deber realizarse con equidad, (igualdad) y presenta las siguientes
características:
Renuncia de la ley: Está prohibida la renuncia general de las leyes. Los efectos de la ley
pueden ser renunciados en el caso particular, excepto que el ordenamiento jurídico lo prohíba
(el artículo 13º del CCCN).
Ahora bien, permite renunciar a los derechos (no las obligaciones) de orden privado no
así a los de orden público o a los que expresamente la legislación le otorga carácter de
irrenunciable.
Cuando estudiamos las conductas humanas de acuerdo a la ciencia jurídica, tenemos que
hacerlo exclusivamente en cuanto esa conducta sea de coexistencia y cooperación,
apreciadas o valoradas desde el punto de vista de la justicia y utilidad.
Para que una conducta pueda ser calificada como jurídica, debe cumplir varias
condiciones:
A su vez:
Cuando existe una vinculación entre sujetos con una finalidad reconocida por el Derecho,
tenemos una relación jurídica. Es un nexo entre sujetos.
Estos sujetos pueden ser activos, que son aquellos que tienen un “poder” o “facultad”
jurídica, esto es la potestad para exigir o pretender algo.
Tal relación jurídica, que surge de la conducta jurídica de los sujetos, puede resultar de
una convención expresa o tácita, de la ley, de una transgresión, etc.
Al ser el derecho de carácter bilateral, (un sujeto frente a otro sujeto), la relación jurídica
presenta cuatro elementos:
o Simples son las que establecen una relación directa entre sujeto y cosa, por
ejemplo la posesión.
Relaciones Jurídicas Mixtas son las que tienen elementos de las relaciones
personales y de las reales. Así, la relación real entre un sujeto y una cosa, da lugar a
una relación personal entre el Estado y el sujeto de la relación real por impuestos. A
partir de la relación entre sujeto y cosa surge una obligación personal de ese sujeto
respecto a otro que se llama carga real, pues está establecida en relación al inmueble
y no a la persona actual que lo posea; Cualquiera que lo posea está obligado por
ejemplo a pagar los impuestos o cualquier carga real que se establezca sobre la cosa.
Toda actividad humana posee una dimensión relacionada con el tiempo. Existen en la
terminología jurídica, expresiones que constituyen realidades temporales:
Plazo: Existe bastante semejanza entre “término” y “plazo” pero en rigor no son sinónimos,
pues término es más indicativo de límite que de lapso, mientras que lapso, es la idea
sustancial de plazo. Entonces se define a plazo como lapso cierto o incierto al que se
subordina la adquisición de un derecho o la resolución de un derecho ya adquirido
Cierto es el que se inicia con exactitud cuando se cumple (dentro de treinta días,
el veinte de noviembre, etc.).
Prescripción es el medio por el cual, en ciertas condiciones, el transcurso del tiempo opera
la adquisición o modificación sustancial de un derecho. Se justifica con criterios de utilidad
social y sirve para sancionar al titular de derechos descuidados, para afianzar la adquisición
o consolidación de los derechos y para no dejar perpetuamente obligado a una persona.
Nuestro ordenamiento jurídico ha institucionalizado la prescripción como el medio de
adquirir derechos o de liberarse de sanciones y de obligaciones, mediante el transcurso
del tiempo y la pasividad de los sujetos activos.
La actividad en la vida jurídica se aprecia no sólo mediante los hechos, sino por la
valoración del factor subjetivo que permite calificar debidamente esa actuación.
La persona jurídica
Son personas jurídicas todos los entes a los cuales el ordenamiento jurídico les confiere
aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los
fines de su creación. (Art. 141 CCCN)
La condición fundamental para ser persona jurídica es tener aptitud o capacidad para ser
sujeto de derecho, o sea tener posibilidad de adquirir derechos o contraer obligaciones.
El Art. 146 CCCN establece cuáles son las personas jurídicas de carácter público:
El Art. 148 CCCN establece cuáles son las personas jurídicas de carácter privado:
1. Las sociedades;
2. Las asociaciones civiles;
3. Las simples asociaciones;
4. Las fundaciones;
5. Las iglesias, confesiones, comunidades o entidades religiosas;
6. Las mutuales;
7. Las cooperativas;
8. El consorcio de propiedad horizontal;
9. Toda otra contemplada en las disposiciones del Código o en otras leyes.
Las que sólo tienen como principal objeto el bien común y requieren autorización
del Estado para funcionar. Se distinguen en Asociaciones y en Fundaciones.
Las asociaciones, deben tener un patrimonio propio, y no deben subsistir
solamente de subsidios del Estado.
Las fundaciones deben tener un patrimonio propio que les permita cumplir con
sus fines, y que puede ser aportado por los fundadores.
Tanto las asociaciones como las fundaciones deben tener un estatuto que debe
constar en instrumento público.
Por un lado las sociedades civiles y comerciales y por otro las entidades que
tengan capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones.
Las asociaciones civiles y comerciales deben constituirse por contrato social
realizado por escritura pública, inscripto en los registros de comercio o el que
corresponda a la actividad a desarrollar, en el cual no sólo deben constar los
objetivos y fines de la sociedad, sino la forma de designación de los
representantes, su remoción y facultades.
Personas físicas
Personas jurídicas
Las personas jurídicas públicas, comienzan su existencia desde que la ley las instituye.
Particularmente, en cuanto a las Municipalidades y las entidades autárquicas comienzan su
existencia desde que el instrumento legal pertinente declare su existencia.
Las personas jurídicas privadas comienzan su existencia desde su constitución, (Art. 142
del CCCN). En caso de que se requiera autorización estatal, la persona jurídica no puede
funcionar antes de obtenerla.
I. Capacidad: aptitud jurídica para cumplir actos, poseer derechos y soportar obligaciones.
de derecho se relaciona con el goce de los derechos. Toda persona humana goza
de la aptitud para ser titular de derechos y deberes jurídicos. La ley puede privar o
limitar esta capacidad respecto de hechos, simples actos, o actos jurídicos
determinados (Art. 22 del CCCN). Son impuestas para resguardar los principios
éticos, la moral y las buenas costumbres.
Patria potestad, que es ejercida por el padre y/o la madre, sobre sus hijos
por nacer o menores no emancipados.
Tutela, que es ejercida sobre menores no emancipados cuando carecen de
padres o éstos están incapacitados para ejercerla (quien la ejerce se llama
tutor).
Curatela, que es ejercida sobre personas mayores de edad declaradas
incapaces por sentencia judicial (quien la ejerce se llama curador).
Las incapacidades de hecho absolutas, son las que inhabilitan para el ejercicio
de todos los derechos de quienes comprende (Art. 24 del CCCN)
II. Nombre
Es el elemento jurídico que sirve para individualizar a las personas. El nombre de las
sociedades comerciales y civiles, está reglado en las normas que dan pautas para su
funcionamiento.
III. Estado
Si consideramos al sujeto como miembro de la sociedad en que vive, puede ser nativo,
naturalizado o extranjero.
Las personas jurídicas no tienen estado, y no gozan de los derechos políticos y familiares
que se originan en este atributo de la persona. Así, el matrimonio origina obligaciones entre los
esposos; el parentesco también origina derechos y obligaciones que no existen respecto a
personas extrañas y los derechos y obligaciones que rigen entre padres e hijos, son distintas de
las que corresponden entre hermanos.
IV. Domicilio
El domicilio legal: es el lugar donde la ley presume, sin admitir prueba en contra, que una
persona reside de manera permanente para el ejercicio de sus derechos y el
cumplimiento de sus obligaciones. Sólo la ley puede establecerlo, y sin perjuicio de lo
dispuesto en normas especiales:
En diversas cuestiones, se determina la competencia judicial en virtud del domicilio. Es por ello
que el agrimensor, en las órdenes de trabajo, debe fijar su domicilio y el de su comitente. Cuando
se contrata en otras jurisdicciones provinciales, distintas de la de su residencia habitual, también
debe elegir un domicilio, de manera particular si el contrato es administrativo. Por último, si
desempeña alguna función en la Administración Pública, tendrá el domicilio legal en el lugar de
sus funciones: en Catastro, Vialidad, etc.
Los hechos, pueden ser considerados como objetos del derecho: Los hechos como objeto
del derecho, son siempre actos humanos (p.e. cuando alguien está obligado a realizar una acción
como consecuencia de una relación jurídica)
Los hechos pueden ser causa de relaciones jurídicas, situación en que pueden ser actos
humanos o actos externos. (p.e. cuando alguien destruye una cosa de otro, origina el derecho
de demandar la reparación del perjuicio)
Nos referimos exclusivamente a hechos que generan relación jurídica (no a cualquier
hecho): el hecho jurídico es el acontecimiento que, conforme al ordenamiento jurídico, produce
el nacimiento, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas” (Art. 257 CCCN).
Los hechos jurídicos humanos a su vez pueden ser voluntarios, si son ejecutados con
discernimiento, intención y libertad (Art. 260 CCCN), o involuntarios, por falta de discernimiento
intención o libertad. (Art. 261 CCCN)
Los actos jurídicos que son aquellos hechos humanos lícitos que tienen por fin inmediato
establecer relaciones jurídicas, o sea crear, modificar, transferir, extinguir o conservar derechos
(Art. 259 CCCN.).
Mientras los hechos jurídicos lícitos son el género, pues sólo requiere ser realizado con
intención, discernimiento y libertad, el acto jurídico requiere otro elemento, que es la finalidad
negocial, ya que debe tener como fin crear nuevas relaciones jurídicas, producir efectos
jurídicos.
Son positivos o negativos según sea necesaria una acción u omisión, respectivamente,
de un acto para que un derecho comience o acabe. Por ejemplo es positivo el ejercicio
de una profesión pues da derecho a cobrar honorarios. Negativo cuando el efecto jurídico
depende de una omisión, por ejemplo la extinción del derecho de propiedad por el
transcurso del tiempo, se debe a la omisión del dueño de realizar actos posesorios,
acompañado de los actos positivos de quien adquiere por el ejercicio de la posesión
durante un determinado tiempo.
Son unilaterales cuando basta para formarlos la voluntad de una sola persona (el
testamento); son bilaterales cuando requieren el consentimiento unánime de dos o más
personas.
Con respecto a objeto de los actos jurídicos, el principio general establece que puede ser
toda clase de objeto (cosa o bienes) o de hechos.
El Art. 279 del CCCN pone un límite, exigiendo que sean objeto de actos jurídicos cosas
o bienes que estén en el comercio o que por un motivo especial no se hubiese prohibido que
sean objeto de algún acto jurídico.
Las solemnidades prescriptas por la ley se deben observar al tiempo de la formación del
acto jurídico, y se refieren a la celebración misma del acto y no pueden ser anteriores ni
posteriores a él.
Conforme a la forma, podemos clasificar los actos jurídicos en no formales y formales y éstos
en solemnes y no solemnes.
Son no formales aquellos para los cuales ni el Código ni leyes especiales preceptúan una forma
especial. Si la ley no designa una forma determinada para la exteriorización de la voluntad, las
partes pueden utilizar la que estimen conveniente. Las partes pueden convenir una forma más
exigente que la impuesta por la ley. (Art. 284 CCCN)
Son actos formales, aquellos en que la ley establece una determinada forma que puede
ser solemne cuando la forma exigida debe ser observada, bajo pena de nulidad; si no se
cumplen en esos actos jurídicos las formalidades prescriptas, el acto es nulo.
Los actos formales no solemnes son aquellos en que la forma no es exigida como
condición para la validez del acto, sino solamente como medio de prueba. El ejemplo más típico,
y que más nos interesa a los agrimensores, es en la compraventa de inmuebles en la cual el
requisito de escritura pública, no es un elemento necesario para que el acto exista, sino
solamente el medio de prueba de que el acto existe.
Una de las pruebas más efectivas de los actos jurídicos son los instrumentos públicos y
privados, por ser la más objetiva.
fecha cierta, es la fecha expresada en él y que puede ser invocada contra terceros
que no participaron en el acto y a quienes no le consta la verdad de lo que las partes
pueden haber suscripto y firmado.
autenticidad de la firma o que esa firma sea tenida judicialmente por reconocida
de los intervinientes en el acto que se documenta.
. Precisamente, estas características de los instrumentos públicos, son las desventajas del
instrumento privado, que para ser perfeccionado debe hacérsele adquirir fecha cierta y
autenticidad; ambas se adquieren incorporándolo al protocolo de un escribano o a una oficina
pública.
El instrumento público es aquel que se otorga ante un funcionario público que actúa
dentro de su competencia y cumpliendo las formalidades legales.
Como prueba de los actos jurídicos el más importante de los instrumentos públicos es la
escritura pública, que es el instrumento público que otorga un escribano de registro.
El instrumento público hace plena fe (hasta que sea argüido de falso por acción civil y
criminal), de la existencia material de los hechos que el oficial público hubiese enunciado como
cumplido por él mismo o que han pasado en su presencia, y lo hacen no sólo entre las partes,
sino frente a terceros interesados en la relación jurídica establecida.
Para la validez del instrumento público, es necesario que el oficial público obre dentro de
los límites de sus atribuciones respecto a la naturaleza del acto y que éste se extienda dentro del
territorio que se le ha asignado para el ejercicio de sus funciones.
Firma digital
Cuando la ley requiera una firma manuscrita, esa exigencia también queda satisfecha por
una firma digital. Este principio es aplicable a los casos en que la ley establece la obligación de
firmar o prescribe consecuencias para su ausencia. (ART.3º)
a) Haber sido creada durante el período de vigencia del certificado digital válido del firmante;
b) Ser debidamente verificada por la referencia a los datos de verificación de firma digital
indicados en dicho certificado según el procedimiento de verificación correspondiente;
c) Que dicho certificado haya sido emitido o reconocido por un certificador licenciado.
(ART.9º)
Firma electrónica
Documento digital
Certificado digital
Requisitos de validez de los certificados digitales. Los certificados digitales para ser válidos
deben (ART. 14)
a) Ser emitidos por un certificador licenciado por el ente licenciante;
Certificador licenciado
Se entiende por certificador licenciado a toda persona de existencia ideal, registro público
de contratos u organismo público que expide certificados, presta otros servicios en relación con
la firma digital y cuenta con una licencia para ello, otorgada por el ente licenciante.
Por ley Provincial Nº 9401, tiene lugar la adhesión de la provincia a la ley nacional Nº 25.506
sobre firma digital.
Toda persona que se presente y actúe ante la Administración, como así también los agentes
y funcionarios públicos que resulten competentes para intervenir en cada caso, deben tener
registrada su identidad digital a través de la plataforma “Ciudadano Digital” o los mecanismos y
herramientas tecnológicas que disponga la reglamentación.
Dichas herramientas deben garantizar la identificación del autor de la actuación y asegurar que
los contenidos no sean modificados.
Los documentos que requieran de la firma de su emisor deben ser suscriptos con firma
electrónica o firma digital -según establezca la reglamentación- y tienen idéntica eficacia jurídica
y valor probatorio que sus equivalentes en soporte papel o cualquier otro soporte que se utilice
a la fecha de entrada en vigencia de la presente Ley. (Art.5º)
Se ha dicho que los requisitos del acto jurídico de orden subjetivo son el discernimiento,
la intención y la libertad.
Cuando estos requisitos no se cumplen., el acto está viciado por error, por dolo o por
violencia.
Respecto de los requisitos de forma y del objeto de los actos jurídicos, cuando no se
observa la forma, como en el caso del matrimonio o el testamento, el acto es nulo, y en caso de
que el objeto está fuera del comercio, o fuera ilícito, el acto se torna nulo.
Tal nulidad solo puede ser declarada por un juez y una vez declarada, vuelve las cosas al
estado en que se encontraban antes de tener lugar el acto anulado y en consecuencia, las partes
deben restituirse mutuamente todo lo que se hubiese recibido en virtud del acto anulado además
de la obligación de resarcir daños y perjuicios del culpable.
Los hechos ilícitos pueden dar lugar a relaciones jurídicas, de reparación o de sanción.
Como condición, debe tratarse de un hecho humano voluntario, o sea acto humano, que
reúna los requisitos de discernimiento, voluntad e intención. La segunda condición, es que deben
infringir alguna prohibición de la ley y deben causar daño a personas o cosas, (ilicitud civil donde
los intentos no son punibles, no así en el Derecho Penal y en las contravenciones policiales,
donde sí pueden ser castigados).
Los actos ilícitos civiles se dividen en dos clases: delitos y cuasidelitos. La distinción se
basa en el elemento subjetivo, en el ánimo del autor del hecho.
La diferencia consiste en que mientras el delito civil es un acto realizado con dolo, el
cuasidelito es aquel acto ilícito en el que prima la culpa del sujeto (imprudencia o negligencia).
Ejemplo clásico de cuasidelito es el daño causado con motivo de un accidente de tránsito.
Se debe distinguir entre el delito civil y penal; éste último tiene características de la
tipicidad, es decir que no existen otros delitos penales que aquellos que la ley expresamente
establece y describe como tales. En cambio el delito civil no requiere esa definición previa.
También deben distinguirse los cuasidelitos civiles de las contravenciones. Las últimas,
constituyen infracciones por faltas contra las reglamentaciones de orden policial (p.e. la
reglamentación de ruidos molestos, sobre la higiene o salubridad de las mercaderías o sobre el
ordenamiento del tránsito). Tienen el mismo requisito de tipicidad que las penales, pero se trata
de faltas de carácter mucho más leve.
Aparte de las consecuencias que tienen en las relaciones civiles, los delitos y cuasidelitos
civiles también tienen que ver con nuestro actuar profesional pues en ella podemos actuar con
dolo o con negligencia, y con ello causar daño a nuestro comitente o a un tercero. No sólo nos
cabe responsabilidad profesional, sino que debemos reparar el daño que nuestro actuar ha
provocado, reparación que no sólo comprende el daño en sí, sino los frutos no percibidos, los
intereses, y aún debemos reparar el daño moral.
Hemos visto que los actos jurídicos pueden probarse por diversos medios. Para la
actuación profesional y para comprender algunas expresiones que utilizaremos, conviene
conocer las características y objeto de la prueba testimonial y la de presunciones
Judiciales (simples): son las establecidas por el Juez; deben ser graves,
precisas y concordantes.
En sentido amplio se refiere a la materia sobre la que recae la regulación jurídica. Hace
referencia a los derechos, deberes jurídicos, transgresiones, etc.
Los hechos jurídicos, como los bienes, constituyen objetos para el derecho. Debe
distinguirse, como ya lo hicimos con anterioridad los hechos como causa productora
de derechos con los que son objeto del derecho. Los hechos como objetos de derecho
son siempre actos humanos, positivos o negativos, acciones u omisiones.
Existe otro tipo de objetos jurídicos que resultan especialmente protegidos y son los
llamados valores institucionales: el Estado y sus múltiples manifestaciones
(documentos, bienes, moneda, actos, etc.).
Clases de bienes
En razón del matrimonio son propios (aquellos que cada cónyuge llevó al matrimonio y
los que, durante éste, adquiere por herencia, legado o donación) o gananciales (os que, durante
el matrimonio, obtienen los cónyuges por su industria o cualquier otro título que no sea herencia,
legado o donación)
En razón de tiempo, los bienes pueden ser presentes (tienen realidad actual) o futuros
(tienen realidad potencial, pueden o deben existir en lo porvenir)
Con respecto a la titularidad, designamos los bienes como de dueño conocido, (tienen
propietario o titular conocido); mostrencos (muebles y semovientes (animales) de dueño no
conocido) y vacantes (inmuebles y universalidades (herencia) sin dueño o de dueño
desconocido).
Son inmuebles por su naturaleza el suelo, las cosas incorporadas a él de una manera
orgánica y las que se encuentran bajo el suelo sin el hecho del hombre. (Art. 225 CCCN)
Son inmuebles por accesión las cosas muebles que se encuentran inmovilizadas por su
adhesión física al suelo, con carácter perdurable. En este caso, los muebles forman un todo con
el inmueble y no pueden ser objeto de un derecho separado sin la voluntad del propietario. No
se consideran inmuebles por accesión las cosas afectadas a la explotación del inmueble o a la
actividad del propietario. (Art. 226 CCCN“)
Son cosas muebles las que pueden desplazarse por sí mismas o por una fuerza externa.
(Art. 227 CCCN).
Las cosas por su naturaleza, pueden ser principales o accesorias, según que existan o
no para sí mismas y por sí mismas. Son cosas principales las que pueden existir por sí mismas
(Art. 229 CCCN); son accesorias aquellas cuya existencia y naturaleza son determinadas por
otra cosa de la cual dependen o a la cual están adheridas (Art. 230 CCCN).
por la ley;
por actos jurídicos, en cuanto CCCN permite tales prohibiciones
Los bienes con relación a las personas pueden ser del dominio público o privado del
Estado, o bienes de los particulares.
El Art. 235 establece cuáles son los bienes públicos del Estado:
El Código, sólo enumera los bienes públicos, que son los bienes de la comunidad necesarios
para la utilidad y comodidad común. No es un dominio como el privado, sino que es una
manifestación del poder público del Estado y por ende de su soberanía interna.
Los bienes privados del Estado son enumerados en el Art. 236: Pertenecen al Estado
nacional, provincial o municipal, sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales:
Los bienes que no son del Estado nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
o municipal, son bienes de los particulares sin distinción de las personas que tengan derecho
sobre ellos, salvo aquellas establecidas por leyes especiales.( Art. 234 CCCN)
El Patrimonio:
Tiene interés práctico tanto por los derechos de los acreedores como en caso de muerte
de una persona (sucesión)
Es por ello que en esos casos, debe el agrimensor al efectuar el estudio de antecedentes
de dominio, verificar si el estado civil de su comitente era el mismo al adquirir los bienes, o
eventualmente si lo recibió por donación, legado o herencia, en cuyo caso son bienes propios
por más que se encuentre casado al momento de recibirlos.
Así se ha constituido el derecho civil, constitucional, penal, etc. Pero desde ya es necesario
advertir que no es posible establecer límites precisos y tajantes entre las diversas ramas jurídicas
puesto que, en realidad, hay una zona común, que será más o menos amplia según las ramas
de que se trate.
Para dar un criterio distintivo, cuando en las relaciones jurídicas, uno de los sujetos al
menos, actúa investido en poderes políticos y en mira al orden o del interés público que lo
constituye en representante de la coacción social, se tratará de situaciones regidas por el
Derecho Público.
En cambio, cuando los particulares o las asociaciones o el Estado actúen sin una
potestad política soberana o coactiva, se tratará de relaciones correspondientes al Derecho
Privado.
Los autores traen en sus obras clasificaciones diversas, siendo una de las más aceptadas
la siguiente:
Derecho Constitucional
Derecho Administrativo
Derecho Financiero PÚBLICO
DERECHO Derecho Procesal INTERNO
PÚBLICO Derecho Penal
Derecho Disciplinario Militar
Derecho Internacional Público PÚBLICO
DERECHO Derecho Eclesiástico Público EXTERNO
POSITIVO Derecho Civil
Derecho del Trabajo y de la Previsión
Social PRIVADO
DERECHO Derecho Comercial INTERNO
PRIVADO Derecho Minero
Derecho Rural o Agrario
Derecho Internacional Privado PRIVADO
EXTERNO
A continuación daremos la noción conceptual de algunas ramas que tienen relación con
nuestra profesión.
Por su objeto inmediato: Si la relación que crea el derecho es directa entre el sujeto
activo y la cosa, tenemos un derecho real. Si establece una relación entre el sujeto activo
(acreedor) y el sujeto pasivo (obligado) por el cual el segundo debe efectuar una prestación al
primero, a cambio de una contraprestación, estamos ante un derecho personal.
El poder jurídico
El ejercicio del poder puede ser tal, tanto por acción, cuando el titular se decide por
el uso positivo, como cuando se decide por la omisión, o sea por su uso negativo.
En el régimen legal de los poderes, domina el principio del orden público, donde
rige el principio del “númerus clausus” (no existen más poderes que aquellos que la ley
autoriza y con el contenido típico que la misma establece). Es por ello que en los poderes
domina total o primordialmente el carácter institucional (instituidos por ley).
Ante la alteridad del derecho –siempre pone un sujeto frente a otro sujeto- frente al
poder de un sujeto, existe un sujeto pasivo universal cuyo deber consiste en una
abstención, y por ende, no figura en el pasivo de ningún patrimonio.
A pesar de que todo poder es absoluto, y por ende es público por naturaleza, es
necesario publicitar su existencia, pues nadie puede respetar lo que no conoce.
Los poderes pueden ser transmisibles o no. Cuando son transmisibles, la ley exige
en algunos casos un acto de investidura del poder para que éste pase del transmitente al
adquirente.
La determinación del contenido de los poderes, emana de la ley, tanto por vía
positiva (determinación de las posibilidades de conducta para su titular) cuanto
negativamente mediante el establecimiento de restricciones y límites.
Los personalísimos son perpetuos, mientras que los familiares son temporarios, y
ambos están protegidos mediante acciones del estado.
El poder jurídico real puede ser, según los casos, disponible o no, y por
consiguiente, puede o no ser alienable, transmisible, renunciable y prescriptible.
La conducta antijurídica no sólo debe ser prevenida por el Estado, sino que en caso de
producirse, debe arbitrar los medios para impedirla y reparar, restaurar el derecho violado.
Para ello, la legislación ha instaurado no sólo los medios preventivos, sino los
defensivos.
Entrando en tema, el orden jurídico requiere la actividad restauradora del derecho, pero
para evitar excesos, sólo permite en carácter extraordinario la defensa de hecho instaurada
como manera ordinaria, la defensa en juicio.
Tanto uno como otro tipo de juicio, así como la defensa de hecho, se hallan sujetas a
precisas reglas que la voluntad de las personas no puede alterar.
El término, “juicio”, posee una acepción estricta y otra lata. La primera indica pugna una
oposición de pretensiones entre partes, planteada ante el Juez. La segunda, además de la
anterior, designa situaciones en las que no existe propiamente oposición ni partes con intereses
opuestos. A la primera acepción corresponde los denominados juicios contenciosos; a la
segunda acepción corresponde a los juicios “no contenciosos” o de jurisdicción voluntaria
El juicio en esfera penal se origina por un hecho delictuoso que promueve la acción pública
y termina por la aplicación de una sanción (pena) o por la absolución del imputado. Donde existe
una justicia de faltas, el juicio que se sustancia ante la misma, tiene analogías.
Existe una sustancial diferencia entre el juicio civil y el penal en cuanto a su iniciación y
prosecución: el juicio civil es de iniciación y prosecución voluntaria del interesado; el penal, se
inicia y prosigue con prescindencia de la voluntad y el interés de la persona afectada. Como
consecuencia, los juicios en lo civil regularmente no afectan el orden público como los penales.
La transacción o arreglo privado posible en aquellos, es inconcebible en éstos. Esto es así porque
en los juicios civiles hay un ataque a las relaciones o situaciones que reconocen un titular privado,
mientras que en la penal, el ataque es a las condiciones mismas de la convivencia.
Quien interpone una acción civil se denomina actor o demandante; en la esfera penal,
denominase acusador o querellante.
En relación al tiempo para interponerlas, las acciones que por el transcurso del tiempo
pierden su eficacia ya que pueden ser atacadas por la excepción de prescripción, se
llaman prescriptibles. Las que no caducan por la acción del tiempo se denominan
imprescriptibles.
Las personalísimas son las que se refieren a los derechos de la personalidad: por
ejemplo las acciones que se relacionan con el derecho al nombre.
Son del estado las que se refieren a los derechos de familia: la acción de divorcio,
la de filiación, la de desconocimiento de paternidad, etc.
Las patrimoniales persiguen una finalidad de carácter económico y pueden ser
personales, reales o mixtas.
Son acciones personales las que tiene el acreedor para obtener del deudor
el cumplimiento de una obligación y son ilimitadas pues como el número de
los derechos personales es ilimitado, existen tantas acciones personales
como derechos creditorios. Generalmente se las designa por su finalidad
(acción de cobro de pesos, de indemnización de daños y perjuicios, etc.)
Son acciones reales las que se ejercen para hacer valer un derecho real.
Generalmente se dirigen contra un sujeto que no ha tenido relación jurídica
con el demandante. Su número es limitado.
Son acciones mixtas las que se presentarían cuando el actor tiene un
derecho real y otro personal. En realidad, no habría acciones mixtas, sino
dos acciones, una personal y otra real.
Atendiendo a la naturaleza del bien a que se refieren, las acciones pueden ser mobiliarias
(se refieren a cosas muebles) e inmobiliarias si se refieren a cosas inmuebles. Vinculada esta
clasificación a la anterior, hay acciones reales mobiliarias (reivindicación de una cosa mueble)
y acciones reales inmobiliarias (reivindicación de un inmueble) y por otro lado acciones
personales mobiliarias (por entrega de una suma de dinero) y acciones personales
inmobiliarias (por entrega de un inmueble).
Concepto de excepción
se utiliza para designar los medios de prueba es decir las distintas formas por las
que las partes pueden demostrar en juicio la verdad de un hecho (prueba
instrumental, prueba de peritos, prueba confesional, etc.)
Recurso: reclamación, ante el mismo juez o ante tribunal de alzada (superior jerárquico)
contra una decisión que se estima injusta, para que se revoque o modifique. Toda
decisión judicial (decreto, auto, sentencia) puede determinar reacción de la parte que se
considera agraviada (perdidosa) por ella; que lo hará mediante un recurso.
Aún en los casos de defensa de la vida, el honor y la propiedad, la legítima defensa debe
reunir los siguientes requisitos:
Agresión ilegítima (ataque injusto) que pone en peligro o puede poner en peligro la vida
del que se defiende ;
Que el medio empleado para impedir o repeler la agresión debe ser proporcionado a la
gravedad de la agresión, bajo pena de incurrir en exceso en la defensa;
Por contrario imperio, existen atenuantes o aún no son punibles, delitos cometidos en
estado de extrema necesidad, y así cuando uno se defiende del hambre propio o de su familia
y hurta, está defendiendo su vida y la de su familia y por ello es inimputable, lo mismo que no
puede acusarse de violación de domicilio a un individuo que, perseguido por un animal feroz, se
guarece en un domicilio ajeno.
En sentido restringido (estricto) en nuestro medio se refiere a un amplio campo del saber
humano en el que confluyen diferentes disciplinas de dos grandes ramas: el derecho y la técnica.
Dentro de la primera, se identifican conocimientos del Derecho positivo público, tales como
Derecho Constitucional; Administrativo; Procesal y privado, tales como Derecho Civil y
Comercial; Minero; Rural o Agrario.
En segundo lugar, la Agrimensura como título universitario de grado habilitante para el ejercicio
profesional en nuestro país (Ingeniería en Agrimensura) se encuentra contemplada en
Resolución del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) N°1131/2016 y tiene competencias
específicas que le han sido reconocidas en forma excluyente de otras actividades:
Tiene también competencias genéricas compartidas con otras actividades, que en general se
refieren a diversas tecnologías destinadas a:
De tal manera, que para estas competencias genéricas, la formación de grado en Agrimensura
comprende disciplinas tales como Cartografía, Catastro Territorial, Fotogrametría,
Fotointerpretación, Teledetección, Geodesia, Ordenamiento Territorial, Sistemas de Información
Territorial, Topografía, Valuaciones, Economía y Gestión Empresarial, Elementos de Edificios,
Estudio y Trazado Especiales, Formulación y Evaluación de Proyectos, Geografía Física y
Geomorfología, Gestión Ambiental, Seguridad del Trabajo y Ambiental, Información Rural y
Agrología y Planeamiento y Urbanismo entre las principales.
En sentido amplio, se asocia el concepto Agrimensura como sinónimo de una actividad material,
y se la ha asimilado a las mediciones sobre el territorio y su representación. Ha sido una
desafortunada costumbre en nuestro medio asimilar la Agrimensura con las mensuras, los
levantamientos topográficos y los planos correspondientes.
Es decir que la Agrimensura, en el siglo XXI y en nuestro medio, pareciera referirse solo a las
competencias genéricas del título de grado en Agrimensura, (medir; topografía) y no a las que
por derecho le son reconocidas con carácter excluyentes, y que la definen con individualidad.
Esto es un error que espero que los estudiantes de esta carrera tengan por cierto, y que como
futuros agrimensores combatan. Es mi esperanza que no acepten ser tenidos como medidores
o topógrafos, pues para ello no hace falta ser graduado en Agrimensura.
Más hoy en día, los instrumentos de medición se han hecho tan accesibles al uso de cualquiera
que pueda emplearlos, ya sea que tenga o no un título de grado en Agrimensura, que dicha
asociación de Agrimensura con Mediciones topográficas, resulta a mí entender peyorativa.
FIN TEMA 1
ARTÍCULO 15.- Las personas son titulares de los derechos individuales sobre los bienes
que integran su patrimonio conforme con lo que se establece en este
Código.
ARTÍCULO 16.- Los derechos referidos en el primer párrafo del artículo 15 pueden recaer
sobre bienes susceptibles de valor económico. Los bienes materiales se
llaman cosas. Las disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la
energía y a las fuerzas naturales susceptibles de ser puestas al servicio
del hombre.
ARTÍCULO 22.- Capacidad de derecho. Toda persona humana goza de la aptitud para
ser titular de derechos y deberes jurídicos. La ley puede privar o limitar esta
capacidad respecto de hechos, simples actos, o actos jurídicos
determinados.
ARTÍCULO 23.- Capacidad de ejercicio. Toda persona humana puede ejercer por sí
misma sus derechos, excepto las limitaciones expresamente previstas en
este Código y en una sentencia judicial.
ARTÍCULO 24.- Personas incapaces de ejercicio. Son incapaces de ejercicio:
a) la persona por nacer;
b) la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, con el
alcance dispuesto en la Sección 2ª de este Capítulo;
c) la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión
dispuesta en esa decisión.
Personas Jurídicas:
ARTICULO 141.- Son personas jurídicas todos los entes a los cuales el ordenamiento
jurídico les confiere aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones
para el cumplimiento de su objeto y los fines de su creación.
Inmuebles; clasificación
ARTICULO 225.- Son inmuebles por su naturaleza el suelo, las cosas incorporadas a él
de una manera orgánica y las que se encuentran bajo el suelo sin el hecho
del hombre.
ARTICULO 226.- Son inmuebles por accesión las cosas muebles que se encuentran
inmovilizadas por su adhesión física al suelo, con carácter perdurable. En
este caso, los muebles forman un todo con el inmueble y no pueden ser
objeto de un derecho separado sin la voluntad del propietario.
No se consideran inmuebles por accesión las cosas afectadas a la
explotación del inmueble o a la actividad del propietario.
Cosas divisibles
ARTICULO 228.- Son cosas divisibles las que pueden ser divididas en porciones reales
sin ser destruidas, cada una de las cuales forma un todo homogéneo y
análogo tanto a las otras partes como a la cosa misma.
Las cosas no pueden ser divididas si su fraccionamiento convierte en
antieconómico su uso y aprovechamiento. En materia de inmuebles, la
reglamentación del fraccionamiento parcelario corresponde a las
autoridades locales.
ARTÍCULO 235.- Son bienes pertenecientes al dominio público, excepto lo dispuesto por
leyes especiales:
ARTÍCULO 236.- Bienes del dominio privado del Estado: Pertenecen al Estado nacional,
provincial o municipal, sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales: