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Desafíos de la Ciencia Política sobre la Inteligencia Artificial

en la Era Híbrida del Futuro (s. XXI)

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La Ciencia Política se encarga del estudio de las relaciones de poder en

contextos sociales determinados. Avanzado ya el siglo XXI, ¿cuál va a ser el perfil del

poder en el futuro? De la actual era informacional global donde el poder se distribuye en

el dominio cibernético empieza una transición hacia un nuevo paradigma tecnológico

(Castells, 2003) denominado la Era Híbrida. En ella el poder se concentra en el manejo

de tecnologías inteligentes. La hipótesis del presente ensayo es que la Ciencia Política

se encuentra desafiada ante un cambio de paradigma tecnológico (Castells, 2003) que

requiere asumir una conceptualización de Inteligencia Artificial adaptada a la nueva

dinámica del poder del futuro.

Según Stuart J. Russell y Peter Norvig (2004) hay dos aproximaciones al

concepto de Inteligencia Artificial (IA). Una primera que defiende que los sistemas de

Inteligencia Artificial piensan y actúan como humanos, y una segunda que sostiene que

son sistemas que piensan y actúan racionalmente. Tomando la posición de un discurso

racionalista, lógico- matemático, los autores definen Inteligencia Artificial como la

ciencia del diseño de los agentes racionales. Para ellos, en este marco científico de

Inteligencia Artificial los agentes racionales son los operadores que realizan una

secuencia de acciones para maximizar su rendimiento basándose en las evidencias

aportadas por secuencias de percepciones (inputs) y el bagaje de conocimientos

almacenados en su historial (experiencias) (p. 41).

Considerando esta definición extendida hoy en el mundo en muchas áreas del

conocimiento, la Ciencia Política no escapa a esta realidad global social de la IA. La

Ciencia Política como ciencia social que estudia las relaciones de poder aborda la

Inteligencia Artificial, básicamente, desde la rama de las Relaciones Internacionales. Se


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concentra en la aplicación del método lógico y probabilístico de la IA para la resolución

estratégica de asuntos exteriores en políticas de seguridad cibernética, gestión de

conflictos y desarrollo internacional (Cornelius, 2012). Sin embargo, esta entrada a la

IA desde la Ciencia Política empieza a quedar limitada debido a que el poder toma otra

dimensión.

La Era Híbrida según Khanna y Khanna (2012) es este futuro incipiente en que

la tecnología se incorpora en cada esfera de la actividad humana y en que los humanos

buscan continuamente acelerar su evolución biológica para estar a la mano de la

evolución tecnológica (p.68). Si la primera era de la tecnología de la humanidad fue

agraria y tribal; la segunda era fue industrial y nacional; la tercera informacional y

transnacional; la cuarta es la que los autores dan en llamar la Era Híbrida que la

humanidad empieza a experimentar en el siglo XXI.

En esta nueva era se experimenta una co-evolución humano tecnológica. Esta

imbricada conceptualización entre humanos y tecnología se sintetiza en el término

alemán de technik (Khanna & Khanna, 2012). La competencia que domina el poder en

la Era Híbrida entre personas, países y demás organizaciones va a ser el control del

technik, es decir, de los métodos y procesos que configuran y dirigen la tecnología. Las

relaciones de poder van a girar en torno al dominio del technik.

Esta Era Híbrida de dimensiones tecnológicas con efectos en la sociedad se

caracteriza por (a) la omnipresencia de la tecnología en las todas las esferas humanas;

(b) la creciente inteligencia aplicada a la tecnología desarrollada por humanos; (c) sus

incrementales dimensiones sociales pues las formas y funciones de la tecnología se

vuelven más antropomorfas, esto tiene implicaciones directas en las relaciones políticas

entre los seres humanos y en los vínculos emocionales de los humanos con estas

tecnologías; (d) su capacidad de integrarse y combinarse siendo útil para diferentes


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sectores como la biotecnología, nanotecnología, IA, y nuevas áreas de invención; (e) y

el creciente poder de la tecnología para revolucionar la historia humana de manera cada

vez más rápida y a grandes escalas (Khanna & Khanna, 2012, p. 70).

En este nuevo contexto, el poder ya no puede entenderse sólo como represión.

Así ha venido la Ciencia Política estudiando el poder y, para ello, como se aprecia en

los más reciente estudios de Ciencia Política e IA, aplican las metodologías de la

Inteligencia Artificial para el análisis de conflictos internacionales. Sin embargo, el

poder empieza en esta Era Híbrida a tomar otras dimensiones. Por lo tanto, es necesaria

una nueva “analítica del poder” en palabras de Michel Foucault (1992), es decir,

aproximarse a las relaciones de poder desde su incidencia en la cotidianeidad y cómo

éstas generan conocimiento. El poder así concebido es una estrategia, una competencia,

y se ejerce. En la Era Híbrida, el poder se necesita entender en la relación de las

tecnologías inteligentes con el hombre, y cómo estas relaciones humano-tecnológicas

determinan el ejercicio del poder en la sociedad y entre los países.

Esta profunda transformación tecnológica que pone en evidencia la transición

del poder cibernético (Nye, 2010) al poder inteligente revela un nuevo paradigma

tecnológico y como se ha descrito redimensiona las relaciones de poder. En la nueva Era

Híbrida quien tenga la capacidad de administrar la tecnología será considerado un polo

de poder (Khannan & Khannan, 2012). En este nuevo paradigma tecnológico de la Era

Híbrida se empieza a vislumbrar una nueva dimensión del poder, el poder basado en las

tecnologías inteligentes (Technik).

La Ciencia Política viene utilizando la metodología de la Inteligencia Artificial

para su aplicación a la toma de decisiones en contextos políticos. Sin embargo, al

empezar a cambiar el paradigma tecnológico hacia la Era Híbrida se requiere que la

Ciencia Política deje de emplear la Inteligencia Artificial sólo como un método para el
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análisis de estrategias para la toma de decisiones en conflictos internacionales sino,

antes bien, empiece a darle una importancia para una nueva conceptualización de las

relaciones de poder basadas en el poder inteligente en el nuevo orden social y político

de la Era Hibrida que empezamos a vivir en el s. XXI. En esta nueva era los humanos se

empiezan a hacer parte de las tecnologías inteligentes, y ellas parte de los humanos,

donde el technik, o el manejo de tecnologías inteligentes, es el objeto de la

conformación de poder en los próximos años.


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Referencias

Castells, M. (2003). La era de la información. Economía, sociedad y cultura (2da ed.).

Madrid, España: Alianza Editorial.

Cornelius B. (2012, Oct. 23). Interview to Dr. Amy Sliva, Northeastern University –

Artificial Intelligence and Cyber Security [Academic Minute]. WAMC Northeast

Public Radio. Recuperado de http://wamc.org/post/dr-amy-sliva-northeastern-

university-artificial-intelligence-and-cyber-security

Foucault, M. (1992). Microfísica del poder. Trad. Julia Varela y Fernando Álvarez-Uría.

Madrid, España: La Piqueta.

Khanna, A. & Khanna. P. (2012, septiembre-octubre). The Future is Now [Informe

Especial]. Foreign Policy. Recuperado de

http://www.foreignpolicy.com/articles/2011/08/15/technology_will_take_on_a_l

ife_of_its_own?page=0,2

Nye, J. S. Jr. (2010, mayo). The Future of Power. New York, NY: Public Affairs.

Russell, S. J. & Norvig P. (2004). Artificial Intelligence: A modern approach

[Inteligencia Artificial. Un enfoque moderno] (2da ed.). Madrid, España:

Pearson.

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