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El diagnóstico de rinitis no alérgica se realiza después de descartar una causa

alérgica. Para ello, se pueden necesitar análisis de sangre o pruebas cutáneas para
alergias.

• Congestión nasal o goteo de la nariz


• Estornudos
• Mucosidad en la garganta
• Tos

• Endoscopia nasal. Esta prueba consiste en examinar el interior de las fosas


nasales con un instrumento fino de fibra óptica para observación llamado
endoscopio. El médico pasará el endoscopio de fibra óptica por tus orificios
nasales para examinar tus conductos nasales y los senos paranasales.

• Tomografía computarizada. Este procedimiento es una técnica


computarizada para radiografías que produce imágenes más detalladas de
tus senos paranasales que las que resultan de los exámenes con radiografías
convencionales.

La sinusitis aguda hace que los espacios dentro de la nariz (senos paranasales) se
inflamen. Esto interfiere con la secreción y provoca la acumulación de moco.

La sinusitis aguda puede dificultar la respiración por la nariz. El área alrededor de


los ojos y la cara puede sentirse inflamada y podrías tener dolor facial pulsátil o dolor
de cabeza.

El resfriado común es la principal causa de la sinusitis aguda. A no ser que se


contraiga una infección bacteriana, la resolución de la mayoría de los casos demora
entre una semana y 10 días.
• Mucosidad espesa, amarilla o verdosa en la nariz (goteo de la nariz) o la
parte posterior de la garganta (secreción posnasal).
• Nariz tapada u obstruida (congestión nasal), que dificulta la respiración por
la nariz.
• Dolor, sensibilidad, hinchazón y presión alrededor de los ojos, mejillas, nariz
o frente que empeora al agacharse.
• Presión en el oído
• Dolor de cabeza
• Dolor en los dientes
• Sentido del olfato alterado
• Toser
• Mal aliento
• Fatiga
• Fiebre

Las complicaciones de la sinusitis aguda son poco comunes y las complicaciones


graves son poco frecuentes. Si ocurren, las complicaciones pueden incluir:
• Sinusitis crónica. La sinusitis aguda puede surgir como un brote de un
problema a largo plazo conocido como sinusitis crónica. La sinusitis crónica
dura más de 12 semanas.
• Meningitis. Esta infección causa inflamación de las membranas y del líquido
que rodean el cerebro y la médula espinal.
• Otras infecciones. Con poca frecuencia, una infección puede propagarse a
los huesos (osteomielitis) o a la piel (celulitis).
• Problemas de visión. Si la infección se propaga a la cuenca del ojo, puede
causar disminución de la visión o incluso ceguera, que puede ser
permanente.

Palpación de la nariz y la cara para determinar si hay dolor y mirar dentro de la nariz.

Otros métodos que se pueden utilizar para diagnosticar la sinusitis aguda y


descartar otras afecciones incluyen los siguientes:
• Endoscopia nasal. Un tubo delgado y flexible (endoscopio) con una luz
de fibra óptica que se inserta a través de la nariz le permite al médico
inspeccionar visualmente el interior de los senos paranasales.
• Pruebas de diagnóstico por imágenes. Una tomografía
computarizada muestra detalles de los senos paranasales y del área
nasal. Por lo general, no se recomienda para la sinusitis aguda no
complicada, pero los estudios por imágenes pueden ayudar a encontrar
anomalías o sospechas de complicaciones.
• Muestras nasales y sinusales. Generalmente, no se requieren
pruebas de laboratorio para diagnosticar la sinusitis aguda. Sin
embargo, cuando la afección no responde al tratamiento o empeora, las
muestras de tejido (cultivos) de la nariz o de los senos paranasales
pueden ayudar a encontrar la causa, como una infección bacteriana.
• Pruebas de alergia. Si el médico sospecha que las alergias
desencadenaron la sinusitis aguda, te recomendará una prueba
cutánea para alergias. Las pruebas cutáneas son seguras y rápidas, y
pueden ayudar a identificar el alérgeno que está causando los
problemas nasales.

La mayoría de los casos de sinusitis aguda mejoran por sí solos. Por lo general, las
técnicas de cuidado personal son todo lo que necesitas para aliviar los síntomas.

Tratamientos para aliviar los síntomas

El médico puede recomendar tratamientos para ayudar a aliviar los síntomas de la


sinusitis, incluidos los siguientes:

• Aerosol nasal de solución salina, que se rocía en la nariz varias veces


al día para enjuagar los conductos nasales.
• Corticoides nasales. Estos atomizadores nasales ayudan a prevenir y
tratar la inflamación. Entre ellos, se incluyen fluticasona, budesónida,
mometasona y beclometasona.
• Descongestionantes. Estos medicamentos están disponibles en forma
de líquidos, tabletas y atomizadores nasales con receta médica y de
venta libre. Usa los descongestionantes nasales solo por unos días. De
lo contrario, pueden causar el retorno de una congestión más grave
(congestión de rebote).
• Medicamentos para la alergia. Si la sinusitis se debe a alergias, los
antialérgicos pueden ayudar a disminuir los síntomas de alergia.
• Analgésicos de venta libre, como acetaminofén (Tylenol, otros),
ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) o aspirina.

La sinusitis crónica se produce cuando los espacios dentro de la nariz y la cabeza


(senos paranasales) están hinchados e inflamados durante tres meses o más, a
pesar del tratamiento.

Esta afección común interfiere en la forma en que el moco drena normalmente y


hace que la nariz se congestione. Respirar por la nariz puede ser difícil y el área
alrededor de los ojos suele sentirse hinchada o sensible.

Entre las causas de la sinusitis crónica se pueden incluir infecciones, crecimientos


en los senos paranasales (pólipos nasales) o hinchazón del revestimiento de los
senos paranasales. También llamada rinosinusitis crónica, la afección puede afectar
tanto a adultos como a niños.

• Inflamación nasal
• Goteo de la nariz
• Secreción posnasal
• Nariz tapada o congestionada que ocasiona dificultad para respirar por la
nariz
• Dolor, sensibilidad e hinchazón alrededor de los ojos, las mejillas, la nariz o
la frente
• Reducción del sentido del olfato y del gusto
• Dolor de oído
• Dolor de cabeza
• Dolor en el maxilar superior y en los dientes
• Tos o carraspera
• Dolor de garganta
• Mal aliento
• Fatiga
• Pólipos nasales. Estos crecimientos de tejido pueden bloquear los
conductos nasales o los senos paranasales.
• Tabique nasal desviado. Un tabique (la pared entre las fosas nasales)
torcido puede restringir u obstruir los conductos de los senos
paranasales y empeorar los síntomas de la sinusitis.
• Otras afecciones médicas. Las complicaciones de afecciones como la
fibrosis quística, el VIH y otras enfermedades relacionadas con el
sistema inmunitario pueden provocar una obstrucción nasal.
• Infecciones de las vías respiratorias. Las infecciones del aparato
respiratorio, más comúnmente los resfriados, pueden inflamar y
engrosar las membranas de los senos paranasales y bloquear la
secreción de la mucosidad. Estas infecciones pueden ser provocadas
por virus o bacterias.
• Alergias como la fiebre del heno. La inflamación que ocurre con las
alergias puede bloquear los senos paranasales.

• Corticoesteroides nasales. Estos aerosoles nasales ayudan a


prevenir y tratar la inflamación. Algunos ejemplos son fluticasona,
triamcinolona, budesonida, mometasona y beclometasona. Si los
aerosoles no son lo suficientemente eficaces, el médico podría
recomendarte un lavado con una solución de solución salina mezclada
con gotas de budesonida o usar un vaporizador nasal para la solución.
• La irrigación nasal salina, con aerosoles o soluciones nasales, reduce
el drenaje y elimina los irritantes y las alergias.
• Corticosteroides orales o inyectables. Estos medicamentos se usan
para aliviar la inflamación de la sinusitis grave, especialmente si también
tienes pólipos nasales. Los corticosteroides orales pueden causar
efectos secundarios graves cuando se usan a largo plazo, por lo que
solo se emplean para tratar síntomas graves.
• Antialérgicos. Si las alergias están causando sinusitis, tu médico
puede recomendarte medicamentos para la alergia.
• Tratamiento de insensibilización con aspirina, si tiene reacciones a
la aspirina que causan sinusitis y pólipos nasales. Bajo supervisión
médica, recibes progresivamente dosis mayores de aspirina para
aumentar la tolerancia.
• Tratamiento antimicótico. Si tu infección se debe a hongos, es posible
que recibas un tratamiento antimicótico.
• Medicamentos para tratar pólipos nasales y sinusitis crónica. Si
tienes pólipos nasales y sinusitis crónica, tu médico puede darte una
inyección de un medicamento llamado dupilumab u omalizumab para
tratar la afección. Estos medicamentos pueden reducir el tamaño de los
pólipos nasales y disminuir la congestión.

Es la pérdida de sangre del tejido que recubre la nariz. El sangrado ocurre con más
frecuencia en una fosa únicamente.
→ Las hemorragias nasales son muy comunes. La mayoría de ellas ocurre
debido a irritaciones menores o resfriados.
La nariz contiene una gran cantidad de vasos sanguíneos diminutos que sangran
fácilmente. El aire que se mueve a través de la nariz puede secar e irritar las
membranas que recubren su interior. Se pueden formar costras que sangran cuando
se irritan. Las hemorragias nasales son más frecuentes durante el invierno, cuando
los virus del resfriado son comunes y el aire de las áreas bajo techo tiende a ser
más seco.
→ La hemorragia nasal suele ser anterior, que se origina de un plexo vascular
localizado en el tabique anteroinferior (área de Kiesselbach).
Menos comunes pero más graves son las hemorragias nasales que se
originan en el tabique posterior que reviste el hueso vómer, o lateralmente en
el cornete inferior o el medio. Las hemorragias nasales posteriores tienden a
producirse en pacientes que tienen vasos sanguíneos ateroscleróticos
preexistentes o trastornos hemorrágicos y que sufrieron cirugía nasal o de
los senos.
• Irritaciones debido a alergias, resfriados, estornudos o problemas sinusales.
• Sonarse la nariz con mucha fuerza o hurgarse la nariz.
• Lesión en la nariz, incluso una fractura de nariz o un objeto atascado en la
nariz.
• Cirugía de los senos paranasales o de la hipófisis (transesfenoidal).
• Tabique desviado (tejido que divide la nariz en 2 fosas nasales) .
• Irritantes químicos incluyendo medicamentos o fármacos en aerosol o
inhaladas.
Las hemorragias nasales repetitivas pueden ser un síntoma de otra enfermedad,
como presión arterial alta, un trastorno hemorrágico o un tumor de la nariz o de los
senos paranasales.
Los anticoagulantes, como la warfarina, clopidogrel o el ácido acetilsalicílico pueden
ocasionar o empeorar una hemorragia nasal.

Para detener una hemorragia nasal:

• Siéntese y apriete suavemente la porción blanda de la nariz entre los dedos


pulgar e índice (de tal manera que las fosas nasales estén cerradas) durante
10 minutos completos.
• Inclínese hacia adelante para evitar tragar sangre y respire por la boca.
• Espere al menos 10 minutos antes de verificar si el sangrado se ha detenido.
Asegúrese de esperar el tiempo suficiente para que el sangrado se detenga.
• La aplicación de compresas frías o de hielo sobre el puente nasal puede
ayudar. No tapone el interior de la nariz con gasa.

→ No se recomienda acostarse mientras se está presentando una hemorragia


nasal. Se debe evitar aspirar o sonarse la nariz durante varias horas después
de la hemorragia. Si la hemorragia persiste, algunas veces, se puede
emplear un descongestionante nasal en aerosol (Afrin, Neo-Synephrine) para
sellar pequeños vasos y controlar el sangrado.
• Epistaxis anterior
En general, la hemorragia puede ser controlada al presionar las aletas nasales de
la nariz 10 min mientras el paciente está sentado en posición erecta (si es posible).
Si esta maniobra fracasa, se introduce una torunda de algodón impregnada con un
vasoconstrictor (p. ej., fenilefrina al 0,25%) y un anestésico tópico (p. ej., lidocaína
al 2%) y la nariz se presiona durante otros 10 min.
El foco de hemorragia puede ser cauterizado con electrocauterio o nitrato de plata
sobre una barra aplicadora. Es más eficaz cauterizar 4 cuadrantes inmediatamente
adyacentes al vaso que sangra.

• Epistaxis posterior
La hemorragia posterior puede ser difícil de controlar. Los balones nasales
comerciales son métodos rápidos y convenientes; el taponamiento posterior es
eficaz, pero puede ser difícil de realizar. Ambos son muy molestos; suelen ser
necesarias la sedación IV y la analgesia; se requiere hospitalización.
A veces debe ligarse la arteria maxilar interna o sus ramas para controlar la
hemorragia. Las arterias pueden ser ligadas con clips mediante guía endoscópica o
microscópica y un abordaje quirúrgico a través del seno maxilar (maxilar interno) o
un abordaje endoscópico transnasal (esfenopalatino). En forma alternativa, puede
realizarse la embolización angiográfica por un radiólogo con experiencia. Estos
procedimientos, si se hacen de una manera ordenada, pueden acortar la estancia
hospitalaria.

• Trastornos hemorragíparos
En la telangiectasia hemorrágica hereditaria (síndrome de Rendu-Osler-Weber), el
injerto cutáneo de espesor parcial (dermatoplastia septal) reduce el número de
hemorragias nasales y permite corregir la anemia. La fotocoagulación con láser
(Nd:YAG) puede realizarse en un quirófano. La embolización selectiva también es
muy eficaz, en especial en pacientes que no pueden tolerar la anestesia general o
en quienes la intervención quirúrgica no ha sido exitosa. Los nuevos dispositivos
endoscópicos de los senos permiten que la cirugía transnasal sea más eficaz.

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