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“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

INSTITUTO DE EDUCACIÒN SUPERIOR TECNOLOGICO


PÚBLICO “LONYA GRANDE”

PROGRAMA: ENFERMERÍA TÉCNICA.

MÓDULO: N.º 01: COMUNICACIÓN

TEMA: ESCUCHA ACTIVA


UNIDAD DIDÁCTICA: INTERPRETACIÓN Y PRODUCCIÓN DE
TEXTOS

DOCENTE: LIC. ENF. VANESSA GUÍSELA CAYATOPA


FERNÁNDEZ

ALUMNA: ANGELA LIZBETH HERRERA VILLEGAS

CICLO: II

FECHA: 14/09/2023

LONYA GRANDE-UTCUBAMBA-AMAZONAS
ESCUCHA ACTIVA
La escucha activa es una forma de oír en la que
el oyente se mantiene comprometido con su
interlocutor de una forma dinámica. Se trata de
un proceso en el que hay que escuchar
atentamente mientras la otra persona habla,
parafraseando y reflejando lo que se dice, y
reteniendo juicios y consejos.
Cuando se practica la escucha activa, se consigue
que la otra persona se sienta escuchada y
valorada. Es una base sólida para el éxito de
cualquier conversación en todos los entornos, ya sea en el trabajo, en casa o en
situaciones sociales.

Características de la escucha activa


• Atención. La persona que pone en práctica la escucha activa debe prestar
atención a los puntos clave. Debe estar atento. Debe evitar cualquier tipo de
distracción.
• Fuera los prejuicios. Para realizar una escucha activa deben evitarse los
juicios de valor prematuros sobre el mensaje del orador, centrándonos en el
contenido del mensaje del orador y no en su personalidad y apariencia.
• Escuchar los hechos, pero también las emociones. Se deben observar
atentamente los gestos, la expresión facial y el lenguaje corporal del orador.
Un buen oyente debe tratar de entender los puntos de vista del orador y
ponerse en el lugar de sus sentimientos y emociones.
• Concentrarse en los demás oradores con amabilidad y generosidad. Un
buen oyente se esfuerza deliberadamente por dar una oportunidad a los
demás oradores para que también expresen sus pensamientos y opiniones
e intenta aprender de cada uno de ellos.
• Aprovecha las oportunidades. Una persona que realiza una escucha activa
trata de aprovechar las oportunidades que se le presentan, como la de
aprendizaje.

Componentes de la escucha activa:


Para desarrollar una adecuada escucha activa debemos tener en cuenta tres
componentes esenciales, que resumen de alguna manera las características que
hemos visto con anterioridad
• Comprensión. El oyente presta atención al lenguaje verbal y no verbal del
orador para comprender plenamente lo que intenta comunicar.
• Retención. El oyente trata de recordar los puntos clave del mensaje del
orador utilizando su memoria o tomando notas.
• Respuesta y feedback. Responde al orador para confirmar que ha
entendido su mensaje y profundizar en el tema. Esto sólo ocurre después
de analizar y recordar lo que han dicho (componentes uno y dos).
• Mostrar que estamos escuchando: no solo se trata de hacer una escucha
activa, sino de que nuestro interlocutor se dé cuenta de que lo hacemos.
Para ello, debemos usar un adecuado lenguaje corporal y facial.
• Comunicación asertiva: este tipo de comunicación es de gran ayuda para
lograr hacer una escucha activa, sobre todo a través de ciertas técnicas
asertivas.

Beneficios de la escucha activa:


✓ Confianza
✓ Resolución de conflictos
✓ Fortalece el conocimiento

Barreras que pueden impedir que escuchemos de forma activa:

 Ruido: Se trata de uno de los principales factores que interfieren en la escucha


activa; puede definirse como todo aquello que interfiere en la capacidad de
atender y comprender un mensaje. Hay muchos tipos de ruido, los cuatro que
es más probable encontrar en situaciones de hablar en público son:
• Ruido físico
• Ruido psicológico
• Ruido fisiológico
• Ruido semántico
 Duración de la atención. Una persona sólo puede mantener la atención durante
un tiempo determinado, más aún en los últimos tiempos, en los que muchos
sostienen que el público actual ha perdido la capacidad de mantener la atención
a un mensaje. Independientemente de que estas afirmaciones estén bien
fundadas, es probable que notemos que, incluso cuando nuestra atención está
centrada en algo en lo que estamos profundamente interesados, de vez en
cuando tengamos algunas distracciones.
 Sesgos del receptor. Escuchar bien implica mantener la mente abierta y retener
el juicio hasta que el orador haya completado el mensaje. Por el contrario, la
escucha sesgada se caracteriza por sacar conclusiones precipitadas; el oyente
sesgado cree que «no necesito escuchar porque ya lo sé». Los sesgos del
receptor pueden referirse a dos cosas: los sesgos con referencia al orador y las
ideas y opiniones preconcebidas sobre el tema o el mensaje. Todo el mundo
tiene sesgos, pero una buena escucha activa debe controlarlos.
 Aprehensión al escuchar. Es el miedo a no ser capaz de entender el mensaje o
procesar la información correctamente, o a ser capaz de adaptar nuestro
pensamiento para incluir la nueva información de forma coherente.

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