El síndrome de burnout es un estado de agotamiento emocional, despersonalización y una

disminución en la eficacia personal relacionada con el trabajo. Es causado por el estrés prolongado
y la falta de recursos para manejarlo.

Maslach describe el burnout como un síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y

reducción del rendimiento en el trabajo. Se caracteriza por sentimientos de cansancio, frustración,
desmotivación y cinismo en relación con el trabajo y los pacientes. Estos sentimientos pueden ser
causados por una sobrecarga de trabajo, una falta de apoyo social y una falta de sentido en el
trabajo. La despersonalización se refiere a la pérdida de sentimientos positivos hacia los pacientes
o clientes y un aumento en la tendencia a verlos como problemas o molestias.

Posiblemente el primer informe histórico del Síndrome de Burnout se encuentra en el artículo de

Schwartz y Will (1953), quienes describían que las enfermeras que trabajaban en hospitales
psiquiátricos se identificaban por presentar un sentimiento de baja moral y distanciamiento hacia
los pacientes. Freudenberger (1974) motivó el estudio sobre el Burnout en las ciencias sociales,
cuando observó que aproximadamente después de un año de trabajar, la mayoría de sus
compañeros voluntarios sufrían una progresiva pérdida de energía y desmotivación, volviéndose
menos sensibles, poco comprensivos, con un trato distanciado y cínico, con falta de interés por el
trabajo, con varios síntomas de ansiedad inespecífica y cuadros de tipo depresivo, incluso
manifestando intolerancia, resentimiento y agresividad con las personas en tratamiento. De
acuerdo con el mismo autor, Burnout era una palabra de uso común en la jerga atlética, deportiva
y artística, que hacía referencia a aquellos sujetos que no conseguían los resultados esperados
pese al esfuerzo realizado.

Por otra parte, Maslach (1976) estudiaba las respuestas emocionales de los profesionistas que
trabajan ayudando a las personas. Esta autora también escogió el término Burnout, que utilizaban
de forma coloquial los abogados californianos, para describir el proceso paulatino de pérdida de
compromiso, de desinterés y de desarrollo de cinismo con los compañeros de trabajo.

De acuerdo con Franco, Montoya, Montoya, Polo y Ramírez (2006), la vida laboral de algunos
profesionales que se caracterizan por establecer contacto directo con las personas y establecer
una relación de ayuda hacia ellas, puede resultar en Síndrome de Burnout
¿Cómo describe Maslach el burnout?

A partir de 1976, Maslach se convierte en el principal referente del tema, al llevar el concepto de
un modelo médico-clínico a uno psicosocial. Maslach proporcionó una definición operativa y
multidimensional del constructo, creó un instrumento para medirlo (el Maslach Burnout
Inventory, MBI) y en general otorgó una aproximación más empírica que permitió demostrar la
asociación de este fenómeno con múltiples indicadores de salud y funcionamiento en la vida
cotidiana y laboral.

Según Maslach, “Lo que definimos como burnout es un síndrome psicológico de ciertas
experiencias interrelacionadas: primero es el agotamiento, como una respuesta al estrés, en
segundo lugar, es también un cambio, un cambio negativo sobre cómo se siente uno con el trabajo
y las demás personas, cuando hablamos de ellas con indiferencia y tercero; cuando las personas se
empiezan a sentir negativas sobre sí mismas, sobre su competencia, su capacidad, sus deseos y su
motivación para trabajar”.

¿Cuáles son los principales conflictos en las organizaciones que genera el síndrome de desgaste
profesional?

Los conflictos que originan el síndrome de burnout en las organizaciones incluyen una sobrecarga
de trabajo, falta de recursos y apoyo, falta de autonomía y control, falta de equilibrio entre el
trabajo y la vida personal, y una cultura organizacional poco saludable. La falta de atención y
prevención adecuada a estos conflictos puede contribuir a la progresión del síndrome de burnout
en los empleados.

Se puede generar varios conflictos en las organizaciones, algunos de los cuales son:

 Conflictos entre empleados y gerentes: Los empleados que experimentan burnout pueden
sentir que sus necesidades y sospechas no son reconocidos o considerados por sus
gerentes.
 Conflictos entre empleados: Los empleados que experimentan burnout pueden sentirse
resentidos con sus colegas porque perciben que estos no están cargando su parte justa de
la carga de trabajo.
 Conflictos entre áreas o departamentos: El burnout puede generar una tendencia a culpar
a otros departamentos o áreas de la organización por los problemas, lo que puede generar
tensiones y conflictos.
 Conflictos con los clientes: El burnout puede generar una tendencia a tratar con desinterés
a los clientes, lo que puede generar quejas y conflictos.
 Conflictos con la productividad: El burnout puede generar una disminución en la
productividad, lo que puede generar conflictos con los objetivos de la organización.
 Conflictos con la salud y seguridad: El burnout puede generar un aumento en el
absentismo, los accidentes laborales y enfermedades mentales y físicas, lo que genera
conflictos con la salud y seguridad en el trabajo.
¿Cómo se define la prevención en salud laboral?

La prevención en salud laboral se refiere a las acciones y medidas que se toman para evitar o
reducir el riesgo de enfermedad o lesión relacionada con el trabajo. Esto incluye la identificación y
evaluación de riesgos laborales, la implementación de medidas de control y la promoción de un
ambiente de trabajo saludable. La prevención en salud laboral también incluye programas de
capacitación y educación para los empleados sobre cómo mantener su salud y seguridad en el
lugar de trabajo. El objetivo es mejorar la salud y el bienestar de los trabajadores, así como
aumentar la productividad y la eficiencia de la organización.

El síndrome de desgaste profesional puede prevenirse siguiendo estas medidas:

 Equilibrio entre trabajo y vida personal: Mantener un equilibrio saludable entre el trabajo
y la vida personal puede ayudar a prevenir el desgaste profesional.
 Comunicación abierta con el jefe y colegas: Hablar con el jefe y colegas sobre cualquier
preocupación o problema puede ayudar a resolver desafíos en el lugar de trabajo.
 Mejorar la calidad de sueño: Mantener una rutina de sueño regular y de calidad puede
ayudar a fortalecer la salud mental y física.
 Practicar técnicas de manejo del estrés: Aprender técnicas de manejo del estrés, como la
meditación o la respiración profunda, puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el
bienestar emocional.
 Ejercicio regular y una dieta saludable: Mantener un estilo de vida saludable, incluir
ejercicio regular y una dieta equilibrada, puede ayudar a fortalecer el cuerpo y la mente.

Es importante ser consciente de los síntomas de desgaste profesional y tomar medidas

preventivas para evitar su aparición.

El compromiso según Maslach se refiere a la energía positiva y la dedicación que un empleado

siente hacia su trabajo y la organización. Se considera un estado opuesto al síndrome de burnout,
ya que las personas comprometidas experimentan una sensación de realización y satisfacción en
su trabajo en lugar de estrés y agotamiento.

Según Maslach el engagement puede utilizarse como una manera de prevención hacia el burnout
como una combinación de tres dimensiones:

Absorción emocional: la capacidad de un empleado de involucrarse emocionalmente en su trabajo

y experimentar una sensación de realización y satisfacción.

Dedicación: la intención de un empleado de continuar trabajando en su posición actual y en la

organización en el futuro cercano.

Energía cognitiva: la disposición de un empleado a esforzarse ya dar lo mejor de sí en su trabajo.

El engagement se considera un predictor positivo del rendimiento y la productividad, así como de
la satisfacción y el bienestar en el trabajo.

El síndrome de desgaste profesional puede ser atendido de la siguiente manera:

 Tomar descansos regulares y hacer ejercicio: Es importante dedicar tiempo a relajarse y

hacer ejercicios para reducir el estrés y mejorar la salud mental y física.
 Establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal: Es importante tener un
equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida personal para evitar el agotamiento.
 Buscar apoyo profesional: Consultar a un terapeuta o consejero puede ser útil para tratar
el desgaste profesional y mejorar la salud mental.
 Aprender técnicas de manejo del estrés: Practicar técnicas de relajación, como la
meditación o la respiración profunda, puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el
bienestar emocional.

En conclusión, el síndrome de desgaste profesional es un problema grave que puede afectar la

salud mental y física de un individuo. Para atenderlo, es importante tomar descansos regulares,
hacer ejercicio, mejorar la comunicación en el lugar de trabajo, establecer límites claros entre el
trabajo y la vida personal, apoyo profesional y aprender técnicas de manejo del estrés.

Para prevenir el síndrome de desgaste profesional, es fundamental mantener un equilibrio entre

el trabajo y la vida personal, comunicarse abiertamente con el jefe y compañeros, establecer
metas y prioridades realistas, mejorar la calidad de sueño, practicar técnicas de manejo del estrés,
tomar descansos regulares, y llevar un estilo de vida saludable con ejercicio regular y una dieta
equilibrada.

Al igual, el engagement es un constructo clave en el contexto laboral que se refiere a la dedicación

y el involucramiento emocional de los empleados en su trabajo y en la organización. Según la
teoría de Maslach, el engagement se compone de tres dimensiones: absorción emocional,
dedicación y energía cognitiva. Es importante fomentar el compromiso en las organizaciones, ya
que se ha demostrado que es un factor positivo para el rendimiento, la productividad, la
satisfacción y el bienestar de los empleados. Al contrario, el síndrome de burnout es un estado de
agotamiento emocional, despersonalización y disminución de la eficacia personal relacionada con
el trabajo, y se recomienda buscar ayuda profesional si se experimentan estos síntomas.