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UNIDAD I

IMPUESTO A LAS GRANDES TRANSACCIONES FINANCIERAS

El IGTF ha existido en Venezuela con varios nombres, anteriormente se


llamaba: impuesto al débito bancario e impuesto a las transacciones financieras de
las personas jurídicas y entidades económicas sin personalidad jurídica.
Originalmente se creó en 1994 como un impuesto de emergencia o de guerra de
carácter temporal, para atender un déficit presupuestario puntual, pero ha sido
prorrogado, derogado, reestablecido y reformado, convirtiéndose desde hace
varios años en un elemento permanente del conjunto disperso de tributos de difícil
manejo y engorroso cumplimiento y fiscalización.

Así mismo, el 28 de marzo de 2022 empezó a aplicarse la última reforma de la


Ley a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) generando un impuesto del
3% sobre aquellas operaciones que son realizadas en divisas o en su defecto en
otra moneda diferente al bolívar siendo la misma realizada por personas naturales
o jurídicas. El propósito principal de dicha reforma está en que las transacciones
en divisas paguen un impuesto sobre los débitos y transacciones al menos igual o
superior al que hoy pagan los débitos en Bolívares, esto con la finalidad de
incentivar en términos tributarios el uso del Bolívar, haciendo más barato su uso
respecto de las divisas, apoyando así al fortalecimiento de nuestra moneda
nacional, la reforma del IGTF busca generar un impuesto sobre las transacciones
realizadas en divisas, con el fin de estimular el uso del bolívar al cual también se le
aplica el IGTF, pero con una alícuota menor.

Todas las personas naturales y jurídicas están sujetas al pago del IGTF cuando
pagan en divisas. La novedad de esta reforma es que amplía el universo de
contribuyentes a todos aquellos que no habían sido calificados como sujetos
pasivos especiales. Esta reforma incluye a la totalidad de las personas naturales,
las personas jurídicas y entidades sin personalidad jurídica que tienen
manifestaciones económicas.

Antes de la reforma, este impuesto aplicaba a todas las operaciones en


bolívares realizadas por los sujetos pasivos especiales designados por el SENIAT,
conocidos comúnmente como “contribuyentes especiales”. Las personas naturales
estaban excluidas. Ahora, las personas naturales y jurídicas tendrán que pagar
este impuesto cuando realicen determinadas operaciones en divisas.

La providencia administrativa del SENIAT indica que los contribuyentes


especiales serán “agentes de percepción” de este impuesto. Es decir, deben
cobrarlo sobre los pagos que reciben, transmitirlo, declararlo y pagarlo
quincenalmente conforme al calendario de retenciones del IVA.
Seguidamente el Código Orgánico Tributario establece que los impuestos
deben declararse y pagarse en bolívares: “El agente de percepción podría aceptar
moneda extranjera a los fines del cobro del IGTF a sus clientes, pero, en definitiva,
al momento de entregarlo al Tesoro Nacional, tendrá que hacerlo en bolívares”.
Las alícuotas aplicables son las siguientes:

-2% sobre los débitos por operaciones efectuadas en bolívares siempre y


cuando el sujeto que realice la operación sea un contribuyente especial.

-3% sobre operaciones en divisas procesadas dentro del sistema bancario


nacional.

-3% sobre operaciones en divisas que no se procesen en el sistema bancario


nacional.

Existen muchas dudas sobre la aplicación del IGTF, estas pueden generar
contingencias a los agentes de percepción, Bancos y SPE y consecuencias por la
falta de percepción del IGTF, su enteramiento tardío al Tesoro Nacional y el
incumplimiento de los requisitos formales de facturas y demás documentos
fiscales aplicaría según la infracción, penas privativas de libertad, sanción de
cierre de establecimiento, multas ajustadas según la tasa de cambio de la moneda
extranjera de más alta cotización del BCV.

Esneider Contreras
CIV-26.015.412

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