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LA PREHISTORIA (2,5 m.a.-3.000 a.C.) comenzó con la aparición del género homo y terminó con la invención
de la escritura. Se divide en 3 épocas. Paleolítico (2,5 m.a.-10.000 a. C.) en él la alimentación era
depredadora basada en la caza (ciervos). Por ello eran nómadas ya que se trasladaban siguiéndola. En
verano vivían al aire libre y en invierno en cuevas. Fabricaban útiles (herramientas de piedra y bifaces)
mediante la técnica de la talla, desprendiendo lascas usadas como cuchillas al igual que el hueso y asta. El
fuego, descubierto hace 1,5 m. a. ayudó a obtener luz, calor y a cocinar. Yacimientos paleolíticos: Atapuerca
(Burgos), Jarama (Madrid). Neolítico (10.000 a.C.-4500 a.C.). En él surgió la ganadería de la costumbre de
acercar animales y la agricultura basada en el cereal (trigo). El cambio se inició en el Creciente Fértil. La
economía pasó a ser productora, y la vida sedentaria formándose aldeas, poblados y ciudades. También
surgió la artesanía y con ella la cerámica, los tejidos (lino) y en la talla el pulimento. Con lo que se pudieron
crear útiles más cortantes (hoz). Hubo un aumento significativo de la población y con ello la organización
social se hizo más compleja con jefes. Yacimientos: L’Or (Levante). La edad de los metales (4.500 a.C.-1.000
a.C.) comienza con el inicio de la producción de útiles de metal (cobre, bronce, hierro). El hierro dio
superioridad a los pueblos que lo usaban. Querer obtener estos metales, llevó al comercio y a la “ruta de los
metales”. Yacimientos: Cultura de los Millares y el Argar. Las manifestaciones artísticas surgieron hace
40.000 años y fueron el arte mobiliario y las pinturas rupestres cuyo significado se desconoce, aunque se
relaciona con rituales religiosos. Del paleolítico destaca la pintura cantábrica paleolítica. Se caracteriza por el
realismo y la policromía representando animales (bisontes) en las paredes y techos del interior de las cuevas
como Altamira. En el mesolítico y neolítico surge la pintura levantina. Localizada en abrigos rocosos, se
representaban escenas de grupos con humanos dinámicas, monocromáticas y abstractas. Un ejemplo es
Cogul (Lleida).

1.2:
Antes de la conquista romana de la Península Ibérica vivieron en ella los llamados pueblos prerromanos. Son
Tartesios: llegados del norte de África en el siglo VII a. C. se situaban en el oeste de Andalucía y en el sur de
Portugal. Destacaron en el comercio de metales (oro y plata) y en la orfebrería (Tesoro del Carambolo).
Íberos: localizados en el litoral Mediterráneo y en los valles del Ebro y Guadalquivir, alcanzaron su apogeo
cultural entre el siglo V y el III a. C. Vivían en ciudades estado jerarquizadas con rey, tenían una lengua
común y una rica tradición artística (Dama de Elche). Celtíberos: vivían en el norte y la meseta en poblados
fortificados o castros y ciudades como Numancia. Formaban clanes tribales y tenían una economía agraria
pobre, aunque manejaban el hierro. La Cultura de los Verracos (Toros de Guisando) fue su manifestación
artística más importante. En el primer milenio a. C. llegaron a la península pueblos colonizadores buscando
comercio y recursos. Fenicios: en el siglo VIII a. C. llegaron desde el Mediterráneo oriental. Se asentaron en
la costa andaluza y construyeron factorías como Gadir y Malacca. Comerciaron con los tartesios y
difundieron la cerámica, el alfabeto fonético y el uso del hierro. Griegos: ocuparon parte de la costa catalana
levantina ( s. VIII a. C.) donde fundaron Ampurias (600 a. C.). Influenciaron a los íberos en el arte, lengua,
industria y cultivo (vid, olivo). Cartaginenses: vencieron a los griegos (batalla de Alalia 537 a.C.) y fundaron
Cartago Nova (s. III a.C.). Se dedicaron al comercio y a la extracción de metales. Por el control de la Península
lucharon contra los romanos en la Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.) perdiendo.
1.3:
La conquista de la Península Ibérica por Roma comenzó con la Segunda Guerra Púnica (218-201 a. C.). Tuvo
diferentes fases: la conquista del este y sur peninsular (con poca resistencia), la del centro y oeste con las
guerras contra los lusitanos (Viriato) y el asedio a Numancia (133 a.C.) y finalizó con las guerras cántabro
astures dirigidas por Octavio Augusto (19 a.C.). La romanización es el proceso de asimilación cultural del
modo de vida romano por parte de los indígenas. Sus focos fueron las ciudades y sus difusores los soldados y
comerciantes. Los factores más determinantes en esta fueron: en el ámbito sociocultural: la lengua latina
que mezclada con las lenguas autóctonas formó el latín vulgar del que saldrían las lenguas romances
(castellano), naciendo filósofos (Séneca); el derecho romano, destaca el de propiedad; la religión que mezcló
cultos romanos y creencias autóctonas y más tarde fue la cristiana; monumentos y calzadas como el templo
de Diana (Mérida) el acueducto de Segovia, el anfiteatro de Tarraco, el puente de Mérida y la Vía Augusta y
la Vía de la Plata. En el ámbito socioeconómico la organización territorial se dividió en provincias y la
sociedad en hombres libres y esclavos, teniendo las mujeres menos derechos. La economía hispana tuvo un
fuerte crecimiento debido a que era uno de los puntales básicos de Roma. Se explotaron y extrajeron las
riquezas minerales del lugar (plata, cobre y hierro), aunque también se aprovecharon las tierras de labor de
gran calidad. De ellas destacó la producción de aceituna, aceite de oliva y de caldos, todo ello muy valorado.
En Hispania, además, se crearon infraestructuras viarias y rutas comerciales y se hizo la acuñación de
moneda situándose la primera ceca en Tarraco.

1.4:
En el 409 la Península Ibérica fue invadida por suevos en Galicia, vándalos en Andalucía y alanos en Portugal
y Cartago Nova. Para expulsarlos Roma firmó un pacto con los visigodos. Tras la caída de Roma (476) estos
dominaron la península Ibérica instaurando el Reino de Tortosa en el 418 al sur de la Galia. Sin embargo, en
el 507 los francos los expulsaron (batalla de Vouillé) creándose el Reino de Toledo. Aunque al principio los
visigodos estaban por encima de los hispanos romanos pronto hicieron unificaciones: Territorial (573-586):
hecha por Leovigildo tras derrotar a suevos y bizantinos y legalizar matrimonios mixtos. Religiosa: en el III
Concilio de Toledo (589) se abandona el arrianismo y se produjo la conversión de Recaredo y los visigodos al
catolicismo, pasando esta, a ser religión oficial. Legislativa (654) Recesvinto promulga el fuero juzgo común a
ambos pueblos. En cuanto a política la monarquía era electiva y se servía de la asamblea de los hombres
libres (notables que elegían al rey) y el Officium Palatinum. Este último se componía de dos órganos. El Aula
Regia era un consejo del rey formado por comes, duces, comités civitates y gardingos. Los Concilios de
Toledo son asambleas político-religiosas convocadas por el rey y presididas por el arzobispo donde estaban
representadas las altas jerarquías religiosas y nobles. En 589 pasó a tener carácter general. Aunque se
continuó con la tradición romana la sociedad se ruralizó y la cultura se redujo al ámbito religioso. En el 711 la
invasión musulmana puso fin al reino de Toledo

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