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Hacia el año 5.000 a.C. aparecen en el Levante la primeras comunidades neolíticas que
tendrían una economía productora (practicaban agricultura y ganadería y la cerámica
cardial). Las sociedades se hicieron sedentarias, más complejas y jerarquizadas. Hacia
el 3000 a.C. llegó la metalurgia del cobre y poblaciones del sureste ricas en metales
como los Millares se amurallaron y comerciaron con el Mediterráneo Oriental. A la
metalurgia del cobre le siguió la del bronce en el 1800 a.C.
Las colonizaciones históricas fueron los fenicios, griegos y cartagineses. Los fenicios
procedían de Líbano y fundaron Cádiz y Málaga, además se dedicaban al comercio de
metales e introdujeron el torno alfarero y la escritura. Los griegos fundaron Ampurias y
Rode, se dedicaban al cultivo de la vid y del olivo e introdujeron el arado y la industria
pesquera. Los cartagineses procedían de Cartago, fundaron Ibiza y Cartagena y
trabajaban el estaño.
La conquista de la Península por los romanos se produjo entre los siglos III y I a.C . Fue
un proceso largo y sin planificar que alternó periodos de guerra y paz. Se dividió en 3
fases. En la primera los romanos se hicieron con la costa Mediterránea aprovechando la
2º guerra púnica. En la segunda conquistaron el centro tras ganar la guerra a los
lusitanos en Viriato y acabar con la resistencia de Numancia. En la tercera fase se
hicieron con el norte tras vencer en las guerras cántabras a cántabros, astures y
vascones.
Desde el siglo IV varios pueblos germánicos, suevos, vándalos y alanos, traspasaron las
fronteras del Imperio Romano e invadieron Hispania. Para expulsar a los intrusos los
romanos pactaron con los visigodos. Estos expulsarían a los vándalos y alanos y
fundaron un reino en la Galia con capital en Tolousse . Allí serian derrotados por los
Francos , creando un reino en Hispania con capital en Toledo. En menos de un siglo
unificarían la península y expulsarían a los suevos de su reino en Galicia y la los
bizantinos del sur, llevado a cabo por Recaredo y Suintila.
El reino visigodo era una monarquía primero electiva y luego hereditaria, el rey era
asesorado por nobles del aula regia y los obispos formaban los concilios de Toledo que
eran asambleas legislativas.
En el 711 tras la falta de autoridad del rey y el excesivo poder de la nobleza, hubo una
guerra civil entre el rey Rodrigo y Witiza, noble que disputaba el trono. En mitad de ella
los musulmanes tomarían la Península y acabarían con el reino visigodo.