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Este documento discute problemas con el concepto de objeto (a) en el psicoanálisis lacaniano. Argumenta que el objeto (a) surge de la interrupción de la cadena significante entre sesiones, pero que definirlo como un objeto en lugar de un significante faltante requiere interpretarlo, anulando así el corte. También sugiere que definir específicamente cinco especies de objeto (a) reduce excesivamente la aprehensión de fantasías inconscientes, y que interpretar la transferencia solo en términos del fantasma también dificult
Descripción original:
Psicoanálisis
Título original
Problemas con el objeto, por C.F. (VÃa grupo Textos)
Este documento discute problemas con el concepto de objeto (a) en el psicoanálisis lacaniano. Argumenta que el objeto (a) surge de la interrupción de la cadena significante entre sesiones, pero que definirlo como un objeto en lugar de un significante faltante requiere interpretarlo, anulando así el corte. También sugiere que definir específicamente cinco especies de objeto (a) reduce excesivamente la aprehensión de fantasías inconscientes, y que interpretar la transferencia solo en términos del fantasma también dificult
Este documento discute problemas con el concepto de objeto (a) en el psicoanálisis lacaniano. Argumenta que el objeto (a) surge de la interrupción de la cadena significante entre sesiones, pero que definirlo como un objeto en lugar de un significante faltante requiere interpretarlo, anulando así el corte. También sugiere que definir específicamente cinco especies de objeto (a) reduce excesivamente la aprehensión de fantasías inconscientes, y que interpretar la transferencia solo en términos del fantasma también dificult
Si nos preguntamos por qué razón el objeto (a) es falta inmediatamente
caemos en la cuenta de que su origen se encuentra en la detención de la cadena significante, o, en otros términos, en el corte de la sesión (de la asociación libre). Un ejemplo: una serie que vemos por televisión termina uno de sus capítulos con la heroína atada sobre una mesa de carpintería y una sierra que avanza hacia ella. ¿La serruchan? En el ejemplo, la lectura del coito basada en la falta que produce la interrupción abrupta de la cadena significante hace al aspecto técnico del objeto (a), es decir, a su valor como letra: se ofrece a una lectura1. Un ejemplo que Lacan había tomado prestado: ¿cuál es el número entero positivo más pequeño que no está escrito en la serie 1, 2, 3…? El número 4 falta pero puede leerse. No obstante, ¿por qué se trata de un objeto y no de un significante? Si se tratara de un significante faltante nos veríamos obligados a interpretar. Luego, esto anularía el corte. Y este corte es precisamente lo que se busca justificar. Así, entre una sesión y otra, el trabajo queda a cargo del paciente. El primer problema que esto plantea es que, según el grado de eficacia que concedamos al corte, se sustituye y casi excluye el trabajo del analista y la interpretación. La técnica se empobrece. Resumiendo: el corte de la sesión, en esta mira, es el objeto (a). Los primeros seminarios, en especial el IV, el V y el VI, son el resultado más o menos directo de la técnica que Lacan emplea.
Un segundo problema se presenta cuando las especies del (a) se reducen a
cinco. La aprehensión de fantasías inconscientes sufre una reducción extrema al trasladar sobre ellas este enfoque pulsional. Puede aceptarse que existe “una unidad topológica de las béances en juego”2, como leemos en el seminario XI. Pero, aun así, no tienen el mismo estatuto. El material en el plano de la fantasía podría ser de un orden, y el pulsional ir para otro lado. Una gran producción de temas uretrales podría estar ligada a una retención anal. La satisfacción en juego no coincide necesariamente con las formas que se presentan en el material, aunque haya siempre una superposición entre uno y otro ámbito. Con la falta ligada a la pérdida y un planteo de la transferencia como coextensiva del fantasma (otra herencia del estructuralismo) la interpretación de fantasías inconscientes se ve prácticamente imposibilitada. El empobrecimiento se produce ahora sobre la multitud de fantasías que se presentan en la clínica. Notas 1. Señalemos, en una rapidísima caracterización de la enseñanza de Lacan y su proyecto teórico, la convergencia de la sesión corta, o simplemente del corte de la sesión, con el estructuralismo. En efecto, Lacan no privilegia la oposición significante sino el intervalo del binarismo. Esto lleva rápidamente al significante de la falta del Otro. El estructuralismo le viene a Lacan como anillo al dedo. 2. Les quatre concepts fondamentaux de la psychanalyse, J. Lacan, París, Seuil, 1973, p. 165. Cf., para la misma cuestión, pp. 186 y 194-195, p.e.