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Revista del Foro 103

LA CONCILIACIÓN Y LA MEDIACIÓN COMO MEDIOS


ALTERNATIVOS Y SALUDABLES DE SOLUCIÓN DE CONFLICTOS

Por: Ximena Ramírez Zegarra*

SUMARIO: INTRODUCCIÓN 1. UN POCO DE HISTORIA 2. DEFINIENDO


CONCEPTOS Y PLASMANDO CARACTERÍSTICAS 3. ¿QUIÉNES DIRIGEN LOS
PROCESOS? 4. DIFERENCIAS CON OTRAS INSTITUCIONES 5. LEGISLACIÓN
COMPARADA 6. UTILIDAD DE UNA MEDIACIÓN FAMILIAR 7. CONCLUSIONES
8. BIBLIOGRAFÍA

INTRODUCCIÓN

N
o entiendo por qué tanto la conciliación como la mediación, no han tenido tanta acogida
en nuestra sociedad actual. Pareciera que las personas ya no coniaran en su capacidad
de diálogo o es que simplemente el estilo de vida que llevan las hace disfrutar más del
pleito, del sentirse vencedores, como si en la vida estuviéramos para ello. Creo personalmente
que no.

Soy de las personas que observa que uno ha venido al mundo para vivir y disfrutar de la
vida, esto es nacer, crecer, desarrollarnos como seres humanos en todos nuestros aspectos y eso,
incluye nuestra capacidad de socializar y disfrutar de todo esto con sus pro y contra.

Justamente un tratamiento del conlicto como lo propone el proceso de conciliación y/o


mediación, dependiendo del ordenamiento legal de cada país, nos permite evolucionar en la

* Abogada Conciliadora, graduada por la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Lima, con
más de 15 años de experiencia profesional; Máster en Derecho por la Ruprecht-Karls-Universität de Heidelberg,
Alemania y Máster en Psicología Aplicada e Intervención Social, España. Asesora en materia de derechos de
infancia, familia y discapacidad, resolución de conlictos de familiares y procesos de conciliación. Árbitro del
Centro de Conciliación y Arbitraje Nacional e Internacional de la Cámara de Comercio de Lima y Conciliadora
Extrajudicial del Centro de Conciliación y Arbitraje de la Superintendencia Nacional de Salud (SUSALUD). Ha
sido Consultora de la Presidencia del Consejo de Ministros, del Ministerio de Economía y Finanzas, Ministerio de
Transportes y Comunicaciones, Save the Children España y de otras instituciones nacionales e internacionales.

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relexión expuesta, como más adelante veremos, ya que ambos procedimientos nos educan en
cómo evitar los enfrentamientos bruscos, los pleitos, los castigos, las frustraciones, los dolores
emocionales, tanto entre personas contratantes, como entre familiares, amigos, entre otros,
propiciándose así con estas medidas, bajar de nivel los enfrentamientos, que los pleitos se
conviertan en diálogos llevaderos y que las personas inicialmente enfrentadas terminen aliviando
sus dolores y frustraciones internas.

El presente artículo lo he dividido en siete (7) puntos: i) Un poco de historia; ii) Deiniendo
conceptos y plasmando características; iii) ¿Quiénes dirigen los procesos?; iv) Diferencias con otras
instituciones; v) Legislación comparada; vi) Utilidad de una mediación familiar; vii) Conclusiones.

Termino esta introducción agradeciendo a aquellas personas que han colaborado con sus
conocimientos y que han hecho posible la redacción del presente artículo y, principalmente a
todos aquellos que se animaron a escribir y plasmar sus ideas sobre estos temas en particular.

1.
UN POCO DE HISTORIA

Si nos detenemos a estudiar un poco los antecedentes de la conciliación y de la mediación


observamos que su creación y utilización proviene de tiempos muy antiguos. Remotos
antecedentes muestran que siempre ha estado presente en el espíritu de los hombres el lograr
acuerdos perdurables que permitan la convivencia sin esfuerzos y en lógica armonía. De allí, que
ambas iguras fueran consideradas desde sus inicios como una manera eicaz para resolver las
disputas humanas. Y entonces me pregunto, ¿qué nos pasó?, ¿por qué este espíritu ha perdido
fuerza e interés en la sociedad en la que actualmente vivimos?

No pretendo con el presente artículo responder este cambio de actitud, pero si llamar a la
relexión, de cómo a veces los seres humanos nos dejamos llevar en el transcurrir del tiempo por
los cambios en el estilo de vida y necesidades sociales que hacen que uno mismo pierda su propio
espíritu, conianza en su capacidad de resolución y fuerza interior.

Conforme lo expone Gozaíni, por ejemplo, la concepción de la conciliación se encuentra


inicialmente en las organizaciones tribales, para luego proceder a aincarse en los consejos de
familia, clanes o reunión de vecinos caracterizados. Para él, ambas iguras toman cuerpo en las
sociedades reunidas bajo la autoridad de un patriarca o de un jefe de familia que buscaban una
resolución en equidistancia.

Así también tenemos, que la antigua sociedad ateniense solicitaba que los conlictos sean
dirimidos sin necesidad de recurrir al juicio, a cuyo in encargaban a los thesmotetas1 la situación y
persuasión de los espíritus en crisis para avenirlos en transacción o compromisos arbitrales; y, del
Derecho Romano tomamos conocimiento de los llamados jueces de avenencia, contemplándose

1 Magistrados atenienses (siglo VII a.c) encargados de ser los redactores, guardianes e intérpretes de la ley escrita,
además de dirigir la organización de la justicia.

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durante la época de Cicerón, los juicios de árbitros que a través de la equidad procedían a resolver
las disputas2.

Es importante resaltar, que antiguamente era reconocido sociablemente que quien tenía
moral, tenía autoridad y por ello era escogido para resolver los conlictos con criterio de justicia.
¿Podemos decir que ahora sucede lo mismo?

Actualmente vemos, que el andar de la justicia depende mucho de los hombres, tanto de
los que la componen como de quienes la activan y que cada día respiramos menos el espíritu que
de ella debería desprenderse, un espíritu de paz, de seguridad y de conianza. ¿Somos los seres
humanos capaces de cambiar esto? ¿Estamos dispuestos a hacerlo?

2.
DEFINIENDO CONCEPTOS Y PLASMANDO CARACTERÍSTICAS

2.1 Conciliación

El verbo “conciliar” proviene del latín conciliatio, que signiica composición de ánimos
en diferencia. “Conciliar” supone un avenimiento entre intereses contrapuestos, un establecer
armonía entre dos o más personas con posiciones disidentes.

En la igura de la conciliación podemos contemplar como objetivos importantes, el buscar


mejorar la convivencia social, el enseñar a vivir en armonía y con tolerancia y, el fortalecer los
valores que inspiran hacia el orden y la seguridad.

Respecto a los medios que utiliza podemos decir que son hábiles, eicaces y probadamente
más rápidos y seguros. Aplica a su vez fórmulas de entendimiento racional que persiguen la
solución concertada y la superación de la crisis afrontada de manera pacíica. En este contexto, la
conciliación no tiene necesidad de formas ni de procedimientos -aunque por orden institucional
se regula por Ley-, basta con establecerse un método, se puede actuar inclusive de manera libre
y en privado. Fundamentalmente, está inspirada en el principio de libertad y paz social. Ahora
bien, entonces nos podríamos preguntar, ¿cómo es su desarrollo?

El proceso se da inicio con el contacto inicial entre la persona a cargo del mismo
denominado conciliador y las partes. Es un tratamiento que está regido principalmente por
los principios de celeridad, economía procesal y simplicidad. El conciliador, como se verá más
adelante, es una persona que requiere de la reunión de ciertas características especiales.

Respecto a la dinámica procesal cabe precisar que no es rígida, es decir, no está orientada
a un solo sentido o encuadre jurídico, ya que tiene como instrumento importante al diálogo, que
es la base de la concertación y del entendimiento, que permite a las partes acercarse y a generar
actitudes voluntarias buscadoras de solución, abandonando así las discusiones.

2 Hitters, Juan Carlos. La justicia conciliatoria y los conciliadores, en la Justicia entre dos épocas.

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El proceso es tan lexible que el arreglo puede lograrse tanto dentro como fuera del proceso
y antes o después de haberse inclusive este iniciado. Así, podemos airmar que el proceso está
orientado a que las partes encontradas maniiesten libremente su voluntad, haciendo propuestas
y optando inalmente por una oportunidad de solución en cualquier momento.

Para concluir este punto podemos señalar, que en todo momento está presente la
intención de solucionar pacíicamente el problema, lo que es conocido como la búsqueda de una
“concertación pacíica”.

2.2 Mediación

Con referencia a la mediación no podemos hacer grandes diferencias para con la


conciliación, sino más que decir que “mediar” signiica interceder o rogar por alguien; interponerse
entre dos o más que riñen procurando reconciliarlos y unirlos en amistad.

Revisando un poco la doctrina tenemos que, para Folberg y Taylor, la mediación es


un proceso de resolución y manejo del conlicto que devuelve a las partes la responsabilidad
de tomar sus propias decisiones en relación con sus vidas3 y, para Pearson y hoennes, es un
proceso participativo y consensual en el que una tercera persona, el mediador, anima a las que
están en disputa a encontrar una base de acuerdo, ayudándoles a identiicar los temas, reducir
malos entendidos, desahogar las emociones, clariicar prioridades, encontrar puntos de acuerdo,
explorar nuevas áreas de compromiso y por último negociar un acuerdo4.

Respecto al procedimiento, precisamos que la mediación pone igualmente énfasis en la


carencia de aspectos formales, en la comunicación abierta y directa, en el reforzamiento de los
vínculos positivos y en la evitación de los reproches y culpabilidades. Es un proceso amistoso
que tiene un sentido más cooperativo. Al igual que la conciliación, no cuenta con fórmulas para
su implementación, es de carácter lexible y el lenguaje que utiliza es quizás hasta más sencillo.
Es también reducida en sus costos (economía procesal), en el tiempo (celeridad) y las partes
mantienen el control de sus intereses durante todo el proceso. Igualmente está regida también por
los principios de conidencialidad, secreto profesional, neutralidad e imparcialidad del tercero
mediador, que más adelante deiniremos.

Concretamente tenemos que la mediación al igual que la conciliación, es un proceso a


través del cual, una tercera persona neutral (mediador) que no está involucrada en el conlicto, se
reúne con las partes, para ayudarles a que puedan manifestar su particular situación y a resolver
el problema que los afecta5, ya que ambas iguras están orientadas a mantener las relaciones en
lugar de destruirlas, a permitir encontrar soluciones basadas en el sentido común y a producir
acuerdos creativos.

3 Rodríguez Benito, Lidia. La mediación familiar, pp. 19.


4 Rodríguez Benito, Lidia. La mediación familiar, pp. 19.
5 Press, Sharon, en Revista Libra

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Como se puede apreciar, la conciliación tiene la misma estructura que la mediación, pero
actualmente ocupa un espacio diferente, ya que parte de una premisa diferente. En la mediación
no se trata de conciliar intereses opuestos que miran una misma situación (contractual o de
hecho), sino de encontrar una respuesta pacíica. Finalmente, es importante destacar, que a través
de la mediación se reconoce a la fuerza de la voluntad como un trato de buena fe.

3.
¿QUIÉNES DIRIGEN LOS PROCESOS?

Tanto para la igura de la conciliación como para la mediación se requiere contar con la
participación de un tercero, conductor del proceso, denominado conciliador o mediador, según
sea el caso. Ambos pueden ser impuestos por la ley o elegidos voluntariamente por las partes,
conforme a la legislación de cada país.

Es necesario precisar que no cualquier persona tiene los dotes para ser un buen conciliador o
mediador. La experiencia ha constatado que este tercero requiere contar de ciertas características,
como las de ser personas coniables, buenos oyentes, perceptivos, conocedores del conlicto,
poseedores de una seria intención de ayudar, hábiles para la comunicación, imaginativos, lexibles,
neutrales, imparciales, pacientes, de buen humor, persuasivos, discretos, creativos, captadores de
intereses y de posiciones, eicaces y conocedores de técnicas y procedimientos para conducir a la
resolución del conlicto.

Se ha mencionado también anteriormente que este tercero se caracteriza por ser imparcial,
neutral y coniabl6. En este contexto, la imparcialidad signiica no tomar partido por uno u otro,
reequilibrar el tiempo y la atención que ambas partes necesitan e igualar el poder que cada parte
mantiene. La neutralidad está referida al trabajo que el tercero tiene que hacer consigo mismo, ya
que tiene su propio punto de vista, valores e intereses, para que delante de las partes no los exprese
ni muestre signo alguno que indique el estar más cercano a una de ellas. La conidencialidad
tiene su fundamento en el compromiso que el tercero adquiere y que le obliga a guardar secreto
sobre el contenido de las entrevistas y de los eventuales acuerdos que pudieran establecerse. Este
compromiso solo puede romperse cuando ambas partes interesadas lo autoricen.

Cabe señalar también, que en cualquiera de las dos situaciones este tercero es un simple
facilitador del diálogo y de las cosas, no asesora, ni dictamina, no toma decisiones inales sobre
el conlicto, ni tampoco puede obligar a las partes a hacer o aceptar nada, simplemente intercede
para ayudar a los contradictores a expresar sus necesidades e intereses, emociones y a encontrar
un acuerdo mutuamente satisfactorio. Airmando, tenemos que este tercero sólo debe buscar el
acercamiento de las partes, eliminando el pensamiento de que el otro es un adversario a derrotar
y que cada parte se ponga en la posición de la otra persona; por ello cuenta también con una
técnica de actuación libre.

6 Rodríguez Benito, Lidia. La mediación familiar, pp. 21.

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PIRAMIDE DE MASLOW
(cuadro de necesidades)

Auto-
realización

Necesidades altruistas
(autoestima)
Necesidades sociales
(afiliación, afecto)
Necesidades de seguridad y protección
(refugio, vestido, cordialidad)

Necesidades de supervivencia
(agua, eliminación, alimento, aire)

Se observa en el texto de este artículo que la tarea de conducir el proceso consiste


entonces, en establecer las reglas que guiarán el proceso, acordar una agenda, determinar
el ingreso al conlicto, obtener la información relativa a la disputa, identiicar los temas
a ser resueltos, crear alternativas de solución, evaluar las posibilidades para arribar a un
compromiso y concluir, mas no así, obligar a las partes a llegar a un acuerdo, ya que el
tercero conciliador o mediador no tiene la facultad coercitiva de hacer justicia ni crear
derecho (como más adelante veremos que son facultades de otras instituciones).

4.
DIFERENCIAS CON OTRAS INSTITUCIONES

En el presente artículo he procedido a deinir lo que se entiende por conciliación y por


mediación, pudiéndose observar que la diferencia entre ambas es muy sutil y más bien depende de
cómo cada país decida regularlas y convocarlas. Sin embargo, creo también necesario distinguirlas
de otras instituciones que también están orientadas, pero de una manera diferente, hacia la
resolución de conlictos de intereses. Aquí nos encontramos con las iguras de la negociación, el
arbitraje y el desarrollo de un proceso judicial.

Negociación

La negociación sin darnos cuenta es parte de nuestra vida diaria, todo el tiempo estamos
negociando, pero si la estudiamos institucionalmente vemos que se trata de la oportunidad de
iniciar un intercambio de promesas y de contraer compromisos en un esfuerzo que realizan las
partes para solucionar sus diferencias y llegar a un acuerdo.

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La negociación puede ser desarrollada directamente o a través de representantes y es


importante destacar que es una etapa a considerar también dentro de los procesos de conciliación
y mediación, la cual comprende prácticamente las entrevistas donde se van tratando los
desacuerdos de uno en uno.

Toda negociación está orientada a deinir los problemas de forma clara y objetiva, sin
emitir juicios de valor, a cambiar la naturaleza del conlicto y reestructurarlo de manera que
sea más productivo. Hay que señalar que como habilidades claves para asegurar una capacidad
negociadora se tiene que contar con inteligencia emocional, creatividad, escucha activa, empatía,
asertividad, preparación, interculturalidad y gestión del tiempo7.

Arbitraje

El arbitraje, como fórmula o mecanismo alternativo de solución de conlictos de intereses,


suele ser un proceso más solemne y ritualista que la conciliación y la mediación, que se diferencia
principalmente en la estructura del procedimiento y por las metodologías implementadas.

Está orientado a respetar el sentido de la disputa para resolver en equidistancia y con


justicia en alternancia al proceso judicial que por estructura de todo Estado se sigue ante los
Tribunales de Justicia de forma independiente.

A diferencia de la conciliación y de la “Está orientado a respetar


mediación, carece de proponer posibilidades el sentido de la disputa para
creativas para la resolución del conlicto y el resolver en equidistancia y con
dictado de la decisión inal, llamada “Laudo”, que
es de igual manera de cumplimiento obligatorio
justicia en alternancia al proceso
para las partes y queda en manos de un judicial que por estructura de
tercero denominado árbitro o tribunal arbitral todo Estado se sigue ante los
dependiendo del acuerdo decidido previamente Tribunales de Justicia de forma
como “Convenio Arbitral” por las partes. independiente”
Dependiendo de la materia en conlicto
a resolverse que orienta también la necesidad de
formación o capacitación del tercero a arbitrar, el arbitraje es denominado de “derecho” o de
“conciencia”. Como norma general se tiene que no todas las materias de discusión pueden ser
sometidas a arbitraje, haciendo la ley de cada país las distinciones correspondientes.

Proceso Judicial

El Proceso Judicial resulta ser un debate entre abogados que exige conocimientos jurídicos,
dejando de lado la participación directa de las partes interesadas. Se caracteriza primordialmente
y a diferencia de las otras estudiadas en que la decisión inal queda en manos de un tercero
llamado “Juez”, siendo también de cumplimiento obligatorio para ambas partes.

7 Ponti, Franc. Los caminos de la negociación, pp. 23.

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Cabe destacar, que durante el desarrollo del proceso, no se busca la cooperación ni la


compresión del problema por parte del otro. Las partes se mantienen como contendientes y su
objetivo es convencer al Juez que decide que uno solo de ellos tiene la razón. Al igual que el
arbitraje, no permite el ingreso de posibilidades creativas para la resolución del conlicto y el
tercero tiene la facultad coercitiva para hacer justicia y crear derecho.

Observamos que en la sociedad actual existen diversas alternativas para resolver los
conlictos y esto se lo debemos principalmente, como explica Alvarado Velloso8, a la propia
naturaleza humana, ya que se da que ante una situación de conlicto entre dos o más personas,
estas pueden:

a) autodefenderse, mediante el uso de la fuerza, generalmente ilegítima y prohibida por la


ley;

b) autocomponerse, directa o indirectamente, obteniendo un resultado consistente; o

c) heterocomponer directamente el conlicto, mediante la presentación espontánea de uno


de los contendientes ante el órgano de justicia pública, requiriendo una decisión que lo
resuelva.

Ahora bien, con lo expuesto no


queremos concluir que tanto la conciliación y
“Autodefenderse, mediante el
la mediación buscan oponerse a la igura de la
uso de la fuerza, generalmente jurisdicción judicial o arbitral, simplemente se
ilegítima y prohibida por la ley” desea fomentarlos como medios alternativos de
solución de controversias, que es parte misma
de la función de todo profesional que asesora
en la búsqueda de la solución de un camino de
conlicto trayendo armonía y paz a la situación.

Sobre el particular, personalmente puedo decir, que si los abogados por ejemplo,
fortalecieran más su rol preventivo y consejero hacia la promoción de la cultura de la vida y
de la paz, las ideologías de la muerte y de la discusión no tendrían tanta cabida, lográndose
así persuadir al cliente y necesitado hacia el buen entendimiento, de sus ventajas y oposiciones.
Al respecto, Berizonce señala, que el profesional del Derecho tiene la difícil tarea en adelante,
de replantearse sus tradicionales formas de laborar, procurando componer el conlicto antes de
pleitear, persiguiendo la composición conciliadora y dejando de lado las actitudes formulísticas
y posturas confrontativas inútiles, concentrando los objetivos en la búsqueda y sugerencia de
soluciones concretas, razonables y generalmente de transacción, negociadas. Esto no implica que
se deba renunciar o defraudar la defensa de los intereses coniados, ni propiciar la abdicación de
los derechos legítimos sino más bien, propugnar formas diferentes, adecuadas, justas y realistas
para los caliicados conlictos.

8 Alvarado Velloso, Adolfo. La conciliación como medio para solucionar conlictos de intereses, en
Revista Uruguaya de Derecho Procesal.

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5.
LEGISLACIÓN COMPARADA

Las iguras de conciliación y mediación han venido siendo utilizadas en el transcurso del
tiempo en diversos países indistintamente, brindándoles a cada una un carácter facultativo u
obligatorio. Por ejemplo, en Uruguay tenemos que la igura conciliatoria tiene carácter obligatorio.
Se señala, que no se podrá iniciar ningún pleito en materia civil sin acreditarse previamente que
se ha tentado la conciliación ante la Justicia de Paz, salvo las excepciones que estableciere la
ley. En Colombia, se realiza un cambio a partir de la Ley 23 de 1991, que establece el acto de
conciliación como una etapa inexorable en todo tipo de procesos y, en Argentina, se empieza
a utilizar con carácter obligatorio la mediación previa a todo proceso judicial a partir de la Ley
26589 de 2010, así como en otros países de América del Sur como en Chile y Brasil.

De igual manera, la igura de la mediación es muy utilizada en los Estados Unidos y en


diversos países de Centro América como México y República Dominicana y del continente
europeo, como son España, Gran Bretaña, Países Bajos, Bélgica, Italia, Francia y Suiza. En
América del Norte, la mediación está institucionalizada y atiende una amplia gama de conlictos,
como cuestiones de vecindad, laboral y escolar y, en España y en los demás países europeos
está siendo también muy utilizada y con resultados signiicativos para la resolución de conlictos
familiares, sobre todo en los procesos de ruptura, como seguidamente procederé a exponer.

En el Perú, la conciliación como institución alternativa a la resolución de los conlictos


nace en 1997 al promulgarse la Ley 26872 y su Reglamento por Decreto Supremo 001-98-JUS,
con carácter obligatorio y paso previo a determinados procesos judiciales; para luego extenderse
su aplicación facultativa a otros campos como el de la salud, en el ámbito familiar y bajo una
mirada mediadora al de la educación escolar.

6.
UTILIDAD DE UNA MEDIACIÓN FAMILIAR

En el punto 2.2 he procedido a reunir diferentes deiniciones y puntos de vista acerca de la


mediación, haciendo hincapié en el punto 5 anterior, que este proceso es muy aplicado en algunos
países europeos para la resolución de conlictos en el ámbito familiar. Para conocer exactamente
de lo que estamos hablando, creo necesario proceder seguidamente a plasmar una deinición de
lo que se denomina como mediación familiar.

Se deine como mediación familiar al proceso de resolución de conlictos que permite a las
parejas que desean separarse, disponer de un lugar, al margen del juzgado, para dialogar y llegar
a soluciones satisfactorias respecto al futuro de sus hijos e hijas y el propio, según señala Trinidad
Bernal. En este sentido, tenemos que su propósito no es cambiar la decisión de separarse o de
divorciarse, sino de dar a la pareja la oportunidad de hacerlo de forma menos conlictiva9.

9 Rodríguez Benito, Lidia. La mediación familiar, pp. 19.

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El concepto de mediación familiar es resumido también por Llopis Giner, quien maniiesta
de que se trata de un proceso extrajudicial de ayuda a la resolución de conlictos en el ámbito
de la familia desde la libertad individual de las partes, mediante la intervención de un agente
mediador10.

Cabe precisar, que en ningún caso, se trata de una terapia, de un consejo conyugal y mucho
menos de un asesoramiento jurídico, la mediación se sirve de estos tres, pero se encuentra en su
punto de intersección11. Tiene como sustento la libre decisión de las partes (voluntariedad), es
decir, que sólo será eicaz si es que los que participan en ella lo hacen de modo voluntario.

Histórica y tradicionalmente se coincide en considerar típica a la familia matrimonial,


deiniéndola como el conjunto de personas unidas por parentesco que tiene como base el
matrimonio12, es decir, se trata del grupo formado por el marido, la esposa y los hijos (familia
nuclear) y si incluimos a los abuelos, tíos, sobrinos (familia extensa).

En la sociedad civil, las familias constituyen el núcleo originario y básico para el


desarrollo personal de sus miembros. No obstante, la sociedad en la que vivimos actualmente está
continuamente sufriendo una rápida y constante evolución, marcada por importantes cambios
en todos los ámbitos. Cabe la relexión porque ya nos estamos dando cuenta de que nuestras
vidas y relaciones personales están evolucionando hacia nuevas formas de interacción social que
vienen demandando también sus propios derechos y reconocimientos.

Dentro del ámbito de los problemas familiares oímos actualmente hablar de diferentes tipos
de conlictos (separación, divorcio, manutención, patria potestad, adopción, reconocimiento,
muerte, etc.), relacionados con diferentes tipos de familias (monoparentales, reconstituidas,
personas sin familia, problemáticas o multiproblemáticas), es decir ya la concepción histórica y
tradicional de lo que es una familia se viene desvirtuando con el pasar del tiempo y, en más de
un caso, los procesos de ruptura familiar vigentes son procesos que innecesariamente se llevan
largos y dolorosos emocionalmente. Por ello, creo importante celebrar la existencia de medios de
resolución de conlictos que conlleven más hacia la facilitación del diálogo y a la reconstrucción
de la vida de cada uno en valores, que al pleito, al dolor y a la discusión.

¿Por qué acudir a una mediación familiar?

Existen diversas razones que nos sustentan la importancia de la utilización de este medio
para resolver los conlictos familiares, tales como13:

• Estando la familia en crisis, a través de una mediación, ésta se reestructura de forma que
pueda avanzar, aprendiendo a comunicarse, a respetarse y a manejar sus conlictos.

10 Llopis Giner, Juan Manuel. Estudios sobre la ley valenciana de mediación familiar, pp. 21.
11 Rodríguez Benito, Lidia. La mediación familiar, pp. 32.
12 Mata de Antonio, José María. Bases Jurídicas para una regulación de la mediación familiar, pp. 70.
13 Rodríguez Benito, Lidia. La mediación familiar, pp. 21.

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• En todo momento en una mediación, la familia mantiene el control sobre las consecuencias
de sus actuaciones, en lugar de ceder el poder sobre la toma de decisiones al abogado o al
juez.

• El proceso de mediación ayuda a construir relaciones en lugar de destruirlas y facilita una


adecuada adaptación a los cambios que suceden en la vida familiar.

• Las decisiones derivadas de un proceso de mediación se ajustan en mayor medida a las


necesidades de los implicados, de modo que se identiican como más duraderas.

• Una mediación representa un menor coste desde el punto de vista de la salud mental,
tanto para las personas adultas como para los niños, así como un menor costo económico.

• Finalmente, una mediación ayuda a evitar la discriminación que a menudo sufren las
mujeres y los hijos.

Ahora bien, también es necesario dejar expresado que no siempre ésta puede llegar a
ser la mejor alternativa. Hay que considerar también que cuando se dan ciertas circunstancias
como la incurrencia en delito, violencia familiar o la imposibilidad física o jurídica para asumir
compromisos, el acudir a la vía judicial en estos casos sería lo más aconsejable.

En el Perú, se ha regulado la conciliación en casos de familia con carácter facultativo por


Ley 29876, para procesos referidos a pensión de alimentos, régimen de visitas, tenencia, así como
otros derivados de la relación familiar y respecto de los cuales las partes tengan libre disposición14.

7.
CONCLUSIONES

• Existen diversos tipos de procedimientos para la resolución de los conlictos de intereses.


Se tiene a la conciliación y a la mediación, como dos de las formas alternativas a la
jurisdicción contenciosa (arbitral o judicial) que resultan recomendables cuando la
relación entre las partes es un elemento importante, cuando éstas quieren conservar el
control sobre el procedimiento y sobre el resultado y, cuando no existe una gran disparidad
de poder.

• En deinitiva, en una conciliación o mediación, la solución del conlicto depende


siempre de lo que las partes resuelvan y no de la fórmula que el tercero propicie. Ambos
procedimientos tienen una inalidad clara y precisa, que es alcanzar un acuerdo voluntario
sin necesidad de agotar una instancia judicial, generalmente larga y fatigosa.

14 http://blog.pucp.edu.pe/blog/conciliacion/2012/06/08/conciliacion-en-casos-de-familia-ya-no-sera-
obligatoria-al-darse-la-l

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La conciliación y la mediación son importantes porque el efecto que tienen en las partes
es que ambas recuperan la conciencia de ser capaces de resolver sus propios conlictos,
dialogando y, tienen su grado de responsabilidad sobre la decisión inal.

• Se resalta la igura del actor conductor del proceso (tercero mediador/conciliador), quién
debe ser una persona competente y capaz, especialmente orientada hacia las relaciones
interpersonales, con habilidades de comunicación, manejo del conlicto, técnicas de
negociación y solución de problemas.
• Se ha comprobado que la mediación y la conciliación, cuyas diferencias no son muy
distantes, pueden ser utilizadas para solucionar todo tipo de conlictos, inclusive los de
separación o de divorcio, ya que enseñan a las partes y a las parejas en si a separase y
al mismo tiempo a mantener su responsabilidad como padres y madres, posibilitando
inclusive el que los hijos mantengan una adecuada comunicación después de la separación
y que el proceso de separación o de divorcio sea menos traumático.

Para concluir, considero que la conciliación y la mediación, al igual que otras medidas,
como se ha visto en el presente artículo, son muy buenas alternativas para solucionar conlictos
y deberían ser tenidas en cuenta por la sociedad actual por algo más que un requisito obligatorio
para iniciar una demanda judicial, como ocurre en algunos países como el nuestro que es el Perú.
Sinceramente, creo que debe ser tomada como una oportunidad para ordenar, cambiar y sobre
todo crecer en madurez.

8.
BIBLIOGRAFÍA

• CÁMARA DE COMERCIO DE LIMA. Reglamentos Arbitrales. Lima, Industria Gráica


CIMAGRAF, 2008.

• COLOSO, homas R. y otro. Negociación colectiva: el arte de conciliar intereses. México,


Limusa, 1991.

• DIARIO OFICIAL “EL PERUANO”. La Constitución Política del Perú de 1993. Perú, 1993.

• ESPASA. Diccionario de la lengua española. Madrid, 1999.

• GOZAINI, Oswaldo A.. Formas alternativas para la resolución de conlictos. Buenos Aires,
Desalma, 1995.

• INTERMON OXFAM. Guerra y olvido - La Unión Europea y la prevención de conlictos en


África subsahariana. España, Hurope S. L., 2002.

• LEWICKI, Roy J. y otros. Piense antes de hablar. Bilbao, Deusto, 2003.

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Revista del Foro 103

• MATA DE ANTONIO, José María. Bases jurídicas para una regulación de la mediación
familiar. España, Aqua S. L., 2004.

• PLANETA. Nueva Enciclopedia Larousse. Barcelona, 1984.

• PONTI, Franc. Los caminos de la negociación - Personas, Estrategias y Técnicas. Barcelona,


Granica S. A., 2002.

• RODRIGUEZ BENITO, Lidia. La mediación familiar. Zaragoza, Los Sitios - Talleres


Gráicos, 1999.

Otros materiales

• Blog de Grover Cornejo Yancce. Conciliación en casos de familia ya no será obligatoria


al darse la ley 29876. Perú, El Peruano, 2012. http://blog.pucp.edu.pe/blog/
conciliacion/2012/06/08/conciliacion-en-casos-de-familia-ya-no-sera-obligatoria-al-
darse-la-l

• Rodríguez Benito, Lidia. Dirección General de la Familia - Servicio de Mediación y


Orientación Familiar.

Rodríguez Benito, Lidia y otra. Mediación.

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Curso: MARCS: Negociación, Conciliación y Arbitraje
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Pueblos de San Martín y Amazonas se oponen a la tala de 47 mil hectáreas de bosque*


Jueves 25/10/2010
Según un informe publicado por el diario El Comercio, cerca de 3 mil habitantes de los poblados
ubicados en la frontera de los departamentos Amazonas y San Martín se oponen a que la Compañía
Peruana Forestal (Copefor) continúe con la tala de 47 mil hectáreas de bosque, concedidas por el
Estado Peruano hace siete años a través de un concurso público.
El diario informó que los caseríos Getsemaní, Garzayacu, Palmeras, Los Ángeles, Luz del Oriente,
Pampa Hermosa y Nuevo Mendoza se están organizando para impedir que Copefor siga con los
trabajos que han afectado seriamente el ecosistema y las tierras donde se asentó la empresa desde el
año 2000, debido a que la tala se desarrolla de manera poco técnica.
Hasta este año, la empresa ha trabajado en 500 hectáreas de bosques, dejando un paisaje que se
caracteriza por los enormes huecos, surcos, hendiduras y montículos de tierra. Además, las aguas de
las lluvias han quedado empozadas al no tener desfogues naturales o artificiales hacia los ríos, y los
animales y aves silvestres como monos, añujes, sajinos, loros, entre otras especies, han emigrado del
lugar.
COPEFOR ADMITE CAMBIOS AMBIENTALES
En declaraciones a El Comercio, el representante de Copefor, Alberto Vergani, admitió que la zona
fue afectada, pero asegura que los bosques renacerán en dos años, gracias al programa de forestación
que ejecutará la empresa.
Vergani señaló que recién han cumplido con la primera fase de los trabajos, los que son seguidos por
el Organismo Supervisor de los Recursos Forestales Maderables (Osinfor) y el Ministerio del
Ambiente. Si es que no cumplen con el plan de forestación, estas entidades no los dejarían pasar a la
siguiente fase, parcela de corte anual (PAC).
Por otro lado, Eduardo Neuhaus, director de Copefor, indicó que este problema con los pueblos
aledaños tiene un trasfondo político y de intereses ajenos a la protección de bosques. “Nuestra
concesión está en el área que pretende Amazonas, cuyas autoridades promueven la invasión de
nuestros terrenos para luego hacer un plebiscito y apoderarse de ellos”, señaló.
Neuhaus agregó además que los pobladores de Getsemaní y Garzayacu han amenazado con quemar
las maquinarias y atentar contra los trabajadores de Copefor. Asimismo, indicó que este problema es
conocido por la PCM, la Defensoría del Pueblo y las autoridades del departamento de San Martín,
por lo que están dispuestos de defenderse ante cualquier ataque por parte de los pobladores.
EL ESTADO AUTORIZÓ A COPEFOR
De acuerdo con el convenio, la concesión es por 45 años, los que pueden ser renovados por la misma
cantidad de tiempo si ninguna de las partes lo denuncia. Copefor ha invertido 6 millones de dólares
y tiene campamentos y áreas de trabajo en las 47 mil hectáreas que le fueron concedidas en concurso
público.
*Noticia extraída del Portal web de Actualidad Ambiental: https://www.actualidadambiental.pe/pueblos-de-
san-martin-yamazonas-se-oponen-a-la-tala-de-47-mil-hectareas-de-bosque/

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