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El Contador Publico en El Ambito Judicial Capitulo III - Nociones de Derecho Procesal
El Contador Publico en El Ambito Judicial Capitulo III - Nociones de Derecho Procesal
CAPÍTULO III
2.2. Congruencia
Tradicionalmente, en los juicios de carácter patrimonial, civiles y comerciales, el principio de
congruencia se lo ha definido como la correspondencia que debe existir entre la sentencia, la
pretensión de la actora y la defensa de la demandada, tanto en lo que hace a los sujetos, al objeto y
la causa de la litis, en virtud de lo dispuesto en el art. 34, inc. 4 y en el art. 163, inc. 6 del
CPCCN(30) .
Como todo principio, el de congruencia no es absoluto, ya que la sentencia puede incluir hechos
sobrevinientes "aunque no hubiesen sido invocados oportunamente" según el citado inc. 6 del art.
163, ahora in fine .
En el fuero penal, el principio de congruencia es "entendido como la estricta correspondencia
entre la acusación, la intimación precisa de los cargos que contiene y la sentencia"(31) .
Algunos otros ejemplos de la flexibilización del principio de congruencia: el juez puede
determinar una medida cautelar distinta a la peticionada; el juez puede fallar ultra petita según el
art. 56 de la Ley de Procedimiento del Trabajo 18.345; la inclusión de terceros en la sentencia por el
art. 96 del CPCCN; monto de indemnización superior al reclamado que se condicionó a "lo que en
más o en menos resulte de la prueba"; los amparos que intentan proteger derechos esenciales;
procesos para proteger en forma inmediata el medio ambiente según art. 32 in fine de la Ley
General del Ambiente 25.675; etc. (32) .
En el ámbito penal, los países que firmaron la Convención Americana sobre Derechos Humanos
deben privilegiar el principio procesal de congruencia. Para ejemplificar lo anterior, mencionamos
la resolución del 20/06/2005 dada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el caso
"Fermín Ramírez c. Guatemala". Sólo haremos referencia al análisis efectuado por dicha Corte en
torno al principio de congruencia que lo definió como identidad entre la acusación y la sentencia
(33) .
El fallo condenatorio sometido al análisis de esa Corte se fundó en hechos no comprendidos en la
acusación (y en la peligrosidad del imputado, la cual no fue demostrada) desconociendo el principio
de congruencia e impidiendo el ejercicio del derecho de defensa del imputado a pesar de que el art.
332 bis del Código Procesal Penal guatemalteco establece "que incluye como requisito sustantivo
de la acusación la relación clara, precisa y circunstanciada del hecho punible... y su calificación
jurídica " (34) .
La indefensión del acusado por la falta del cumplimiento de formalidades ante la ampliación de
la acusación y el cambio de calificación del delito que se le imputaba, es una muestra de la
violación de los incs. "b" y "c" del art. 8.2 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos(35) .
El párrafo 67 de la sentencia de la Corte dice que "...Al determinar el alcance de las garantías
contenidas en el artículo 8.2 de la Convención, la Corte debe considerar el papel de la "acusación"
en el debido proceso penal vis-à-vis el derecho de defensa. La descripción material de la conducta
imputada contiene los datos fácticos recogidos en la acusación, que constituyen la referencia
indispensable para el ejercicio de la defensa del imputado y la consecuente consideración del
juzgador en la sentencia. De ahí que el imputado tenga derecho a conocer, a través de una
descripción clara, detallada y precisa, los hechos que se le imputan. La calificación jurídica de
éstos puede ser modificada durante el proceso por el órgano acusador o por el juzgador, sin que
ello atente contra el derecho de defensa, cuando se mantengan sin variación los hechos mismos y
se observen las garantías procesales previstas en la ley para llevar a cabo la nueva calificación. El
llamado "principio de coherencia o de correlación entre acusación y sentencia" implica que la
sentencia puede versar únicamente sobre hechos o circunstancias contemplados en la acusación".
En el párrafo 68: "Por constituir el principio de coherencia o correlación un corolario
indispensable del derecho de defensa, la Corte considera que aquél constituye una garantía
fundamental del debido proceso en materia penal, que los Estados deben observar en cumplimiento
de las obligaciones previstas en los incisos b) y c) del artículo 8.2 de la Convención".
En el párrafo siguiente que "En el caso ‘Pélissier y Sassi c. Francia', la Corte Europea de
Derechos Humanos determinó que los peticionarios no tuvieron oportunidad para preparar su
defensa respecto del nuevo cargo que se les imputaba, ya que sólo a través de la sentencia del
tribunal de apelaciones se enteraron de la recalificación de los hechos..." (36) .
Al principio procesal de congruencia se lo suele oponer con la facultad judicial denominada iura
novit curiae(37) , pero el juez no está habilitado a considerar hechos principales no alegados(38) ,
solución dudosa de aplicarse los principios del activismo judicial.
2.3. Preclusión
Este principio procesal permite que el proceso avance de estadio procesal, y el anterior, en
principio, queda firme. Por ejemplo: la comparecencia de la parte declarada rebelde sin que el
proceso pueda retrogradar (art. 64 del CPCCN); "El consultor técnico podrá ser reemplazado por la
parte que lo designó y el reemplazante no podrá pretender una intervención que importe retrogradar
la práctica de la pericia" (primer párrafo del art. 461 del CPCCN).
En general, vencido un plazo habiéndose o no ejercido la facultad que corresponda, continúa el
desarrollo del proceso judicial (art. 36, inc. 1 del CPCCN).
2.4.1. Concentración
La reunión en un solo acto de todas las diligencias que se deben realizar (art. 34, inc. 5, apartado
I del CPCCN); en incidentes concursales, la fijación de una audiencia para que se produzca toda la
prueba (art. 282LCQ); todas las cuestiones incidentales cuyas causas existieran simultáneamente y
sean conocidas por quien las promueve, deben ser planteadas conjuntamente (art. 286LCQ); etc.
Continuando con ejemplos provenientes del Derecho Concursal, la orden judicial de constatar y
clausurar el domicilio comercial del fallido denunciado (en la medida en que no sea el domicilio
particular del mismo), diligencia a cargo de la sindicatura juntamente con el escribano inventariador
y el martillero. En su contra, si se trata de un inmueble que no explota la fallida ni es de su
propiedad, la quiebra en principio (39) deberá solventar los honorarios de los dos últimos auxiliares
de justicia sin que haya un aporte efectivo de los mismos.
La primacía del principio de concentración por sobre la competencia del juez en razón del lugar
surge en determinados procesos, como son los que están en juego por el interés superior del niño
(40) . "El principio de concentración es saludable, ya que resulta muy positivo que el judicante que
tuvo el caso en sus manos, y que tramitó ante su juzgado los distintos litigios planteados entre las
partes, pueda seguir conociendo en los nuevos conflictos que se susciten; con el beneficio de
permitir la continuidad de criterio del tribunal en la valoración de los hechos y el derecho.
Asimismo, es harto positivo para el adecuado desenvolvimiento del trámite, que puedan seguir
trabajando en la causa los auxiliares de la justicia que intervinieron en el problema familiar; y, en
fin, que se mantenga la labor que podrían estar desempeñando en la causa las respectivas
defensorías zonales. Vale decir que no cambió de residencia el niño, a pesar de que por el juego de
otros principios pueda caber formalmente la intervención de otro juez, ha de comportar el pase a
éste de las actuaciones respectivas, provocando desdoblamientos perniciosos y efectos severamente
negativos en perjuicio de los niños afectados en el caso"(41) .
Por otra parte, el método de enjuiciamiento oral favorece la concentración de actos en la
audiencia (ampliamos sobre la oralidad infra ).
2.4.3. Eventualidad
Se produce un acto en forma eventual junto a otro para que en caso de que este último no
produzca los efectos esperables, el eventual lo supla. Por ejemplo, la interposición del recurso de
reposición (art. 238 del CPCCN) y en subsidio, el de apelación (art. 242 del mismo código).
2.4.4. Celeridad
La notificación por ministerio de ley abrevia el plazo y es la regla general en los concursos y
las quiebras (art. 273, inc. 5 in fine LCQ); todos los términos son perentorios (art. 273, inc. 1LCQ);
las resoluciones son inapelables (art. 273, inc. 3LCQ) (43) ; el juez debe tomar medidas tendientes a
evitar la paralización del proceso (art. 36, inc. 1 del CPCCN); etc.
2.4.5. Oportunidad
En los casos en que no esté previsto un plazo especial, los distintos tipos de resoluciones
judiciales deben ser dictadas en los plazos establecidos en el art. 34, inc. 3 del CPCCN.
2.5. Inmediación
Este principio procesal está dirigido al juez a fin de que se pueda lograr en forma anticipada la
solución de la contienda judicial mediante la conciliación de las partes sin que ello implique
prejuzgamiento (arts. 36, incs. 2 y 3 y 360 del CPCCN).
También el sistema de juzgamiento oral favorece la inmediación (44) , pero no necesariamente la
solución justa del caso, sobre todo si se trata de una cuestión de puro derecho, de hechos complejos,
sujetos múltiples, tribunales colegiados y/o colapsados por la excesiva carga de expedientes e
insuficiencia estructural, todo lo que ocasiona demora en la fijación de la/s fecha/s de la/s
audiencia/s, etc. (45) .
Posiciona a la oralidad lo dispuesto por plenario nº 109 del 28/11/2008 de la Cámara Nacional en
lo Penal Económico cuyo sumario reza así: "Cuando por el segundo párrafo del artículo 175 del
Código Procesal Penal de la Nación —texto según ley 26.395— se expresa que en el caso en que la
denuncia sea presentada ante un juez, la misma deberá ser escrita, no se veda la posibilidad de que
los magistrados reciban denuncias verbales"(46) .
2.6. Publicidad
El art. 1º de nuestra Constitución Nacional establece que el gobierno adopta la forma
representativa, republicana y federal. En la forma republicana de gobierno, entre varias de sus
características, se encuentra la publicidad de los actos de gobierno y el Poder Judicial, como
autoridad del Gobierno Federal, no escapa al requisito de la publicidad de sus actos.
El Pacto de San José de Costa Rica en su art. 8º, inc. 5º establece la publicidad en el proceso
penal salvo excepciones. Desde antaño se tiene dicho que los jueces hablan por sus sentencias y
entonces la publicidad de las mismas cumpliría con dicha característica republicana (47) .
Las audiencias que se celebran en el marco de un proceso judicial también constituyen actos de
gobierno y a su respecto el art. 125, inc. 1 del CPCCN dispone que "Serán públicas, bajo pena de
nulidad, pero el tribunal podrá resolver, aun de oficio, que total o parcialmente, se realicen a
puertas cerradas cuando la publicidad, afecte la moral, el orden público, la seguridad o el derecho
a la intimidad. La resolución, que será fundada, se hará constar en el acta. Desaparecida la causa
de la clausura, se deberá permitir el acceso al público".
La gran mayoría de las causas judiciales no interesan al público ni al periodismo. En tanto que
las causas que concitan el interés suelen serlo desde su inicio, pudiéndose generar una tensión en el
equilibrio que debe reinar entre la imparcialidad del juez, la objetividad del fiscal y la presunción de
inocencia del imputado y, agravando los males, la falta de idoneidad profesional en temas jurídicos
y la falta de conocimiento del expediente por parte de los comunicadores y periodistas pueden
generar una inclinación de la población —quizás equivocada— en las resultas del caso.
En cumplimiento del principio republicano de gobierno, la Corte Suprema de Justicia de la
Nación por Acordada 29/2008 del 28/10/2008, consideró que con el objeto de "promover la
difusión de los juicios orales, (...) garantizar el derecho a la información en los casos judiciales de
trascendencia pública que generan gran interés en la ciudadanía ... (y) las salas de los tribunales
sólo pueden albergar a un limitado número de personas, su transmisión por los medios
audiovisuales evitaría la exclusión de aquellos que no pueden ingresar en el recinto" , resolvió por
dicho acuerdo que: "I) En los juicios orales el tribunal a cargo de las actuaciones permitirá la
difusión radial y televisiva de los siguientes actos: a) Actos iniciales del juicio (artículos 374 y 378
del Código Procesal Penal de la Nación; b) Discusión final: los alegatos (artículo 393...); c)
Lectura de la sentencia, en su parte dispositiva y fundamentos (artículo 400...). II) El Tribunal
podrá establecer las limitaciones que estime necesarias en ejercicio de las facultades ordenatorias
del proceso y atendiendo a las particularidades del caso. III) La cobertura periodística se ajustará
a las siguientes reglas...".
Entre las posibles ventajas de la oralidad podemos mencionar (48) : reducción de los actos
judiciales con relación al proceso escrito; la espontaneidad; posibilidad de observación de la actitud
gestual; posibilidad de aclaración en el acto; posibilidad concreta de la inmediación del juez;
reducción de la cantidad de mentiras de las partes (49) ; mayor publicidad; etc.
Algunos de los inconvenientes de la oralidad son: la falta de tiempo de otra parte para preparar
su réplica; la eventual falta de aptitudes de las partes y de los profesionales en lo que se refiere a la
exposición oral; lo innecesario del sistema oral en casos simples o en cuestiones que se las declara
de puro derecho; las transcripciones en el acta no suelen ser totales como tampoco textuales; etc.
Con relación a nuestra manifestación anterior sobre la eventual falta de aptitudes de los
profesionalesen lo que se refiere a la exposición oral , acotamos que fue efectuada en el
conocimiento de que los provenientes de ciencias no jurídicas, no suelen ser entrenados
académicamente en la oralidad, a estar fundamentalmente a la masividad de los cursos
universitarios y a la limitación en la carga horaria ante continuas necesidades de aumentos de
contenidos curriculares en virtud de los continuos cambios en las profesiones.
En el supuesto de implantación total del sistema oral en los juicios, podrá importar una
frustración inicial de esos profesionales que podrá ser remediada con el tiempo y la asistencia a
cursos especializados de oratoria (50) .
Así las cosas, a nuestro entender, no es conveniente adoptar radicalmente un sistema totalmente
oral o escrito como tampoco a todos los distintos tipos de procesos, sin un estudio detenido de las
ventajas y desventajas del sistema.
4.1. Jurisdicción
La jurisdicción es la potestad de los jueces de dictar justicia en un caso concreto y para ello debe
contar con las facultades de independencia e imparcialidad no sólo con respecto a las partes del caso
sino con relación a cualquier poder imperante que pueda tener relación con el tema sometido a su
decisión.
Para garantizar esa imparcialidad, además, el juez no debe producir la prueba, tarea cuyo
urgimiento se encuentra a cargo de las partes en el sistema dispositivo. Por ejemplo, en el caso de la
prueba pericial contable, aunque el juez cuente con el título de contador público, por el deber de
imparcialidad no debe emitir el dictamen pericial. Y en el proceso penal, a este principio se lo suele
denominar de "objetividad".
Según Duce y Riego "este principio se refiere a la obligación que tienen los fiscales de
investigar tanto aquello que permite acreditar el delito y la participación del imputado en él, como
los hechos que sirvan para probar su inocencia (en realidad que extingan, eximan o atenúen su
responsabilidad penal)"(53) .
Asimismo, la mayor apertura de la cosmovisión y la objetividad del magistrado coadyuvan a la
imparcialidad que debe mantener durante la secuela del juicio. La imparcialidad del juez es uno de
los medios para asegurar la igualdad de las partes conforme a derecho (54) , a lo cual ya nos
referimos.
Por otra parte, equivocadamente se le suele dar a la palabra "jurisdicción" otros significados (no
jurídicos) (55) , a saber:
Jurisdicción como conjunto de atribuciones de cada uno de los poderes del Estado.
Jurisdicción como una suerte de sinónimo de soberanía de un Estado nacional.
4.2. Competencia
La competencia de un juez en un caso determinado es el límite de su jurisdicción, impuesta en
razón de la materia, el grado, el territorio, originaria, derivada, etc.
Entonces, un juez del fuero civil debe declarase incompetente si la materia es del comercial;
igual en el caso de un juez penal de una localidad si el hecho delictivo tuvo lugar en otra.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación y los tribunales inferiores de la Nación tienen
competencia originaria en todas las causas que versen sobre puntos regidos por la Constitución
Nacional, las leyes de la Nación, con la reserva hecha en el inc. 12 del art. 75 de dicha Ley Máxima
y por los tratados con las naciones extranjeras; de las causas concernientes a embajadores, ministros
públicos y cónsules extranjeros; de las causas de almirantazgo y jurisdicción marítima; de los
asuntos en que la Nación sea parte; de las causas que se susciten entre las provincias y entre una
provincia o sus vecinos, contra un Estado o ciudadano extranjero (art. 116 de la Constitución
Nacional).
Además, la misma Corte ejerce su jurisdicción por apelación en esos casos, pero en los de
embajadores, ministros y cónsules extranjeros y en los que alguna provincia sea parte, la ejerce
originaria y exclusivamente (art. 117 de la Constitución Nacional).
La competencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en razón de la materia (arts. 116 y
117 de la Constitución Nacional) fue más precisada en el art. 1º de la ley 48 de 1863. El art. 4º de la
misma ley determina la competencia de la misma Corte Suprema en grado de apelación. También
dicha ley establece la competencia de los jueces nacionales en razón de la materia, con sucesivas
modificaciones.
El art. 4º del CPCCN establece sobre la competencia que "Toda demanda deberá interponerse
ante juez competente, y siempre que la exposición de los hechos resultare no ser de la competencia
del juez ante quien se deduce, deberá dicho juez inhibirse de oficio. Consentida o ejecu toriada la
respectiva resolución, se remitirá la causa al juez tenido por competente. En los asuntos
exclusivamente patrimoniales no procederá la declaración de incompetencia de oficio, fundada en
razón del territorio".
Los arts. 5º y 6º del mismo código de rito establecen una serie de reglas generales para
determinar la competencia en materia civil y comercial y el art. 21 de la LCQ, las excepciones del
fuero de atracción concursal que por exceder el marco de esta obra no analizaremos.
La competencia también está fijada por otras normas legales. Por ejemplo, en el proceso
sucesorio, en principio la competencia la determina el último domicilio del causante por el art. 90,
inc. 7º y art. 3284, primera parte, ambos del Código Civil.
De la combinación de los conceptos de "jurisdicción" y de "competencia", podemos decir que
todo juez tiene jurisdicción pero no todo juez tiene competencia en un caso determinado.
4.2.1. Recusación
Es el procedimiento con que cuentan las partes para tratar de impedir que un juez que
aparentemente esté incurso en una de las causas legales de recusación establecidas en forma
enunciativa en el art. 17 del CPCCN entienda en el caso, a fin de garantizar la imparcialidad del
juez.
El art. 17 del CPCCN dice: "Serán causas legales de recusación:
1) El parentesco por consanguinidad dentro del cuarto grado y segundo de afinidad con alguna
de las partes, sus mandatarios o letrados.
2) Tener el juez o sus consanguíneos o afines dentro del grado expresado en el inciso anterior,
interés en el pleito o en otro semejante, o sociedad o comunidad con alguno de los litigantes,
procuradores o abogados, salvo que la sociedad fuese anónima.
3) Tener el juez pleito pendiente con el recusante.
4) Ser el juez acreedor, deudor o fiador de alguna de las partes, con excepción de los bancos
oficiales.
5) Ser o haber sido el juez autor de denuncia o querella contra el recusante, o denunciado o
querellado por éste con anterioridad a la iniciación del pleito.
6) Ser o haber sido el juez denunciado por el recusante en los términos de la ley de
enjuiciamiento de magistrados, siempre que la Corte Suprema hubiere dispuesto dar curso a
la denuncia.
7) Haber sido el juez defensor de alguno de los litigantes o emitido opinión o dictamen o dado
recomendaciones acerca del pleito, antes o después de comenzado.
8) Haber recibido el juez beneficios de importancia de alguna de las partes.
9) Tener el juez con alguno de los litigantes amistad que se manifieste por gran familiaridad o
frecuencia en el trato.
10) Tener contra el recusante enemistad, odio o resentimiento que se manifieste por hechos
conocidos. En ningún caso procederá la recusación por ataques u ofensa inferidas al juez después
de que hubiere comenzado a conocer del asunto" .
La posibilidad de abuso procesal en la recusación se ve aumentada por el hecho de que la lista de
causas legales de recusación es meramente enunciativa, como no podía ser de otra manera "...si una
parte recusa repetidas veces o de manera maliciosa, palmario es que no lo hace para obtener un
tribunal imparcial sino para alongar el trámite"(56) .
Un caso de recusación impropia por una causa no especificada en el texto legal ha sido objeto de
decisión por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación por cuanto "la opinión abstracta
expresada en un trabajo de índole teórica no constituye prejuzgamiento, a los efectos de la
recusación formulada"(57) .
4.2.2. Excusación
Es el procedimiento con que cuenta el juez para declararse incompetente si se encuentra incurso
en alguna de las causas legales de recusación del mencionado art. 17CPCCN.
Adelantamos que dichas causas legales, en su caso, son aplicables al perito de acuerdo al art.
466CPCCN(58) .
En el art. 55 del CPPN se establecen causales de inhibición:
"Art. 55. - El juez deberá inhibirse de conocer en la causa cuando exista uno de los siguientes
motivos:
1°) Si hubiera intervenido en el mismo proceso como funcionario del Ministerio Público,
defensor, denunciante, querellante o actor civil, o hubiera actuado como perito o conocido el
hecho como testigo, o si en otras actuaciones judiciales o administrativas hubiera actuado
profesionalmente en favor o en contra de alguna de las partes involucradas.
2°) Si como juez hubiere intervenido o interviniere en la causa algún pariente suyo dentro del
cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.
3°) Si fuere pariente, en los grados preindicados, con algún interesado.
4°) Si él o alguno de dichos parientes tuvieren interés en el proceso.
5°) Si fuere o hubiere sido tutor o curador, o hubiere estado bajo tutela o curatela de alguno de
los interesados.
6°) Si él o sus parientes, dentro de los grados preindicados, tuvieren juicio pendiente iniciado con
anterioridad, o sociedad o comunidad con alguno de los interesados, salvo la sociedad
anónima.
7°) Si él, su cónyuge, padres o hijos, u otras personas que vivan a su cargo, fueren acreedores,
deudores o fiadores de alguno de los interesados, salvo que se tratare de bancos oficiales o
constituidos, bajo la forma de sociedades anónimas.
8°) Si antes de comenzar el proceso hubiere sido acusador o denunciante de alguno de los
interesados, o acusado o denunciado por ellos.
9°) Si antes de comenzar el proceso alguno de los interesados le hubiere promovido juicio
político.
10) Si hubiere dado consejos o manifestado extrajudicialmente su opinión sobre el proceso a
alguno de los interesados.
11) Si tuviere amistad íntima, o enemistad manifiesta con alguno de los interesados.
12) Si él, su cónyuge, padres o hijos, u otras personas que vivan a su cargo, hubieren recibido o
recibieren beneficios de importancia de alguno de los interesados; o si después de iniciado el
proceso, él hubiere recibido presentes o dádivas, aunque sean de poco valor".
El art. 56 delimita el concepto de "interesados": "A los fines del artículo anterior, se
considerarán interesados el imputado, el ofendido o damnificado y el civilmente demandado,
aunque estos últimos no se constituyan en parte" .
Continuando con el abuso procesal, la recusación y la excusación, junto con las medidas
cautelares y los recursos son las "tres áreas donde resulta más habitual la aparición del abuso
procesal... y de ordinario, el abuso procesal no presupone la violación de texto legal alguno, sino
de algún principio procesal (el de moralidad, el de economía, etc.)"(59) .
4.3. Domicilios
Este tema está íntimamente relacionado con los medios de notificación y su importancia es tal
que un error en la notificación de un acto procesal en cuanto al domicilio puede acarrear la nulidad
del mismo (60) , y entre otras cuestiones de máxima importancia jurídica determina la competencia
de las autoridades públicas.
En el Código Civil, los distintos domicilios de las personas (real, legal y especial) se encuentran
legislados en los arts. 89 a 102. En el CPCCN la distinción de los domicilios (constituido y real) se
encuentra fundamentalmente en los arts. 40 a 42 que transcribimos a continuación:
"Art. 40. - Toda persona que litigue por su propio derecho o en repres entación de tercero
deberá constituir domicilio legal dentro del perímetro de la ciudad que sea asiento del respectivo
juzgado o tribunal.
Ese requisito se cumplirá en el primer escrito que presente, o audiencia a que concurra, si es
ésta la primera diligencia en que interviene. En las mismas oportunidades deberá denunciarse el
domicilio real de la persona representada.
Se diligenciarán en el domicilio legal todas las notificaciones por cédula, que no deban serlo en
el real.
El domicilio contractual constituido en el de la parte contraria no es eficaz para las
notificaciones que deben ser realizadas en el domicilio del constituyente"
"Art. 41. - Si no se cumpliere con lo establecido en la primera parte del artículo anterior, las
sucesivas resoluciones se tendrán por notificadas en la forma y oportunidad fijadas por el artículo
133, salvo la notificación de la audiencia para absolver posiciones y la sentencia.
Si la parte no denunciare su domicilio real, o su cambio, las resoluciones que deban notificarse
en dicho domicilio se cumplirán en el lugar en que se hubiere constituido, y en defecto también de
éste, se observará lo dispuesto en el primer párrafo".
"Art. 42. - Los domicilios a que se refieren los artículos anteriores subsistirán para los efectos
legales hasta la terminación del juicio o su archivo, mientras no se constituyan o denuncien otros.
Cuando no existieren los edificios, quedaren deshabitados o desaparecieren, o se alterare o
suprimiere su numeración, y no se hubiese constituido o denunciado un nuevo domicilio, con el
informe del notificador se observará lo dispuesto en la primera o segunda parte del artículo
anterior, según se trate, respectivamente, del domicilio legal o del real.
Todo cambio de domicilio deberá notificarse por cédula a la otra parte. Mientras esta diligencia
no se hubiese cumplido, se tendrá por subsistente el anterior".
Por Acordada 22/91 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación se dispuso que en las cédulas
de notificación sólo pueden consignarse como "tipo de domicilio" tan sólo dos opciones:
denunciado o constituido.
En virtud de dicha acordada, para poder efectuar notificaciones por cédulas se resolvió
"...admitir de manera excepcional, y a los efectos de los arts. 140 y 141 CPCC, tal calificación de
´constituido´ al domicilio social inscripto, ello a fin de otorgar eficacia a la directiva prevista por
la ley 19.550: 11-2º..."(61) .
El art. 339 del CPCCN dispone que: "la citación del demandado se hará por medio de cédula
que se entregará al demandado en su domicilio real, si aquél fuere habido..." y no puede reputarse
como domicilio real el denunciado por la demandada en el contrato que motivó el juicio sobre todo
si se trata de un documento privado sin firma certificada por escribano ni reconocimiento de la
accionada (62) .
5. MEDIOS DE NOTIFICACIÓN
Los actos procesales son notificados a las partes, a los terceros y auxiliares de la justicia por
distintos medios: cédula, oficio, exhortos, notificación personal, retiro del expediente en préstamo,
acta notarial, telegrama, carta documentada, edictos y avisos por radiodifusión o televisión.
El sistema de las notificaciones (tanto las reales como las fictas) permite que el proceso avance
de estadio con el efecto del principio procesal de preclusión al cual ya nos referimos.
El tema de notificaciones se encuentra establecido en el CPCCN en el Título III denominado
"Actos procesales", Capítulo VI, de las "Notificaciones".
No todos los medios de notificación tienen igual gradación de seguridad. El orden descendente
es el siguiente: personal; cédula, acta notarial, telegrama o carta documento; automática,
radiodifusión o televisión, y por último, edictos (63) .
5.1. Clasificación de los modos de las notificaciones
Los modos de las notificaciones, de acuerdo al CPCCN, podemos clasificarlos de la siguiente
manera (64) :
5.1.2. Personal
La parte, su letrado o autorizado (con limitaciones) se traslada al tribunal y se notifica en el
expediente al revisarlo, ya sea en forma voluntaria, o a instancia del prosecretario administrativo o
jefe de despacho (arts. 142 y 143). Es otra excepción al modo anterior. Los funcionarios judiciales
quedan notificados el día de la recepción del expediente en su despacho, y personalmente, el
Procurador General de la Nación, el Defensor General de la Nación, los Procuradores Fiscales de la
Corte Suprema, los Procuradores Fiscales de Cámara y los Defensores Generales de Cámara (art.
135 in fine ).
5.1.3. Escrita
Por medio de cédula, acta notarial, telegrama o carta documento. Los oficios y exhortos son
denominados por la doctrina como medios de comunicación, pero también podrían ser medios de
notificación escritos (arts. 131 y 132 del Capítulo V). Este modo implica la existencia de un
domicilio, constituido o denunciado, bajo responsabilidad de la parte.
5.1.4. Tácita
El retiro del expediente en préstamo por parte de los abogados, apoderados y auxiliares
importará la notificación de todas las resoluciones contenidas en el mismo. También el retiro de
copias (arts. 134 y 127); peticiones que demuestran que la resolución pendiente de notificación es
de conocimiento por el peticionante (art. 149); presentación ante la Secretaría del Tribunal de la
cédula lo cual importará la notificación de la resolución que contenga la misma.
7. RESOLUCIONES JUDICIALES
Con el sustantivo "resolución" se suelen designar los actos procesales de los integrantes del
órgano judicial (82) en uso de la función jurisdiccional. A esos actos procesales se los puede
clasificar en orden progresivo ascendente según la índole de la cuestión que resuelven y así dicha
resolución puede ser simple, interlocutoria, definitiva (ya sea de primera o ulterior instancia) u
homologatoria.
Las tres últimas mencionadas también son llamadas sentencias, providencias, proveimientos o
autos.
La caracterización de las resoluciones judiciales, de los medios de notificación y la de los plazos
procesales son relevantes al tiempo de evaluar la pertinencia y oportunidad de interponer un
recurso.
A continuación exponemos una clasificación de las resoluciones que entendemos útil a los fines
prácticos. El estudio de dicha clasificación se verá completado con el apartado denominado
"Recursos procesales" que desarrollamos más adelante en este mismo capítulo.
8. RECURSOS PROCESALES
El concepto de recurso debe ser genérico debido a la diversidad de objetivos de cada uno de los
recursos legislados en los diversos ordenamientos procesales. En razón de ello, en este apartado nos
limitaremos por razones de espacio, al comentario de algunos de los incluidos en el CPCCN, por lo
cual, cada vez que un artículo sea citado sin aclaración, el mismo corresponde al CPCCN.
"El recurso procesal es el medio por el cual la parte, cumpliendo los requisitos pertinentes,
puede obtener que el mismo juez u otro tribunal, según los casos, modifique, cambie, revea,
revoque o deje sin efecto la resolución que impugna. También puede tener por objeto que se
establezca la doctrina legal aplicable (recurso de inaplicabilidad, art. 300), o que se otorgue un
recurso interpuesto y no concedido (que por recurso denegado, art. 282)(90) ".
Existen diversas clasificaciones doctrinales de los recursos que exceden los propósitos de esta
obra.
En este apartado se evidenciará, sin lugar a dudas, la importancia de los conceptos esbozados en
las líneas anteriores, entre ellos, tipo de resolución, medios de notificación y plazos.
Tribunales intervinientes
Tribunal de origen: Juzgado ...
Tribunal que dictó la resolución recurrida: Cámara Nacional de Apelaciones ................, Sala ....
Consigne otros tribunales intervinientes: .....
Decisión recurrida
Descripción: ....................
Fecha: ......
Ubicación en el expediente: ...............
Fecha de notificación: ..................
Objeto de la presentación
Norma que confiere jurisdicción a la Corte:arts. 14 a 16 de la Ley 48 ............
Oportunidad y mantenimiento de la cuestión federal:......
Cuestiones planteadas:
......................
Recuérdese que por Acordada 31/2011, quienes litiguen, por derecho propio o en representación,
deben constituir domicilio electrónico. Esta Acordada fue complementada con la 3/2012 que en
suma establece que el Sistema de Notificaciones por Medios Electrónicos reglamentado por
Acordada 31/2011 será de aplicación obligatoria para las causas en que se tramiten los escritos de
interposición de queja por denegación de recurso extraordinario resuelto por los tribunales del
Poder Judicial de la Nación con asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a partir del
07/05/2012. También ordenó que el domicilio constituido a que se refiere el art. 5º de la Acordada
4/2007 debe ser entendido como domicilio electrónico. Los recursos extraordinarios que se
presenten después de la feria de enero de 2013, también deben constituir domicilio electrónico.
Por último, la Acordada 38/2011 del 29/12/2011 dispuso que todas las presentaciones que se
realicen ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación cumplan con el requisito de formato de hoja
tamaño A4, incluso para las quejas por denegación de recursos ante la misma Corte,
complementando el texto de la Acordada 4/2007.