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El contador público en el ámbito judicial

Inicio de Capítulo III - Nociones de Derecho Procesal - Graciela Silvia Turco

CAPÍTULO III

NOCIONES DE DERECHO PROCESAL

Graciela Silvia Turco

1. BREVÍSIMA CONCEPTUALIZACIÓN DEL DERECHO PROCESAL


El Derecho Procesal suele ser conceptualizado como una rama del derecho público que estudia el
desarrollo del proceso judicial y los deberes, los derechos y las facultades, tanto de los funcionarios
judiciales, como de las partes, de los terceros y de los auxiliares de la justicia en el marco de los
derechos y de las garantías constitucionales.
La función principal del Derecho Procesal es coadyuvar al ejercicio de los derechos
fundamentales y los sustantivos consagrados en el ordenamiento de rango superior. Así existe el
Derecho Procesal Constitucional (1) ; el Derecho Procesal Civil; el Derecho Procesal
Administrativo; el Derecho Procesal del Trabajo (2) ; el Derecho Procesal Comercial (3) ; etc.
En este último caso, a su vez, existe una división, la del Derecho Procesal Falimentario, incluido
en la Ley de Concursos 24.522 y sus modificaciones (en adelante, LCQ), en el Capítulo III
denominado "Reglas Procesales" (arts. 273 a 287), aplicándose subsidiariamente los códigos de
procedimiento comerciales locales.
"Por lo tanto, esta disciplina debe entenderse y comportarse como un sistema de garantías, pues
de la Constitución Nacional surgen los postulados que delimitan el debido proceso"(4) .
El Derecho Constitucional nacional ha sido ampliado con la reforma de nuestra Ley Máxima en
el año 1994 por la incorporación de los tratados internacionales de derechos humanos en el inc. 22
del art. 75 de la misma.
El norte del Derecho Procesal es el logro del debido proceso, lo cual puede ser una realidad si en
el derecho interno y en su aplicación se cumplen tanto la Constitución Nacional como dichos
tratados. Por incumplimiento de esos tratados (5) , nuestra Nación puede ser condenada por cortes
internacionales.
En sus inicios no era una rama autónoma del derecho. Se dice que su fecha de nacimiento es el 3
de febrero de 1903, día en el cual Giuseppe Chiovenda inició su curso de derecho procesal civil en
Bolonia"(6) .
A pesar de todo lo anterior, su verdadera importancia suele ser relegada incluso en algunos
claustros universitarios (no de derecho), o derechamente su estudio es obviado. Quizás por ello,
varios profesionales ni se dan cuenta de la inconstitucionalidad de la prueba de confesión en cuanto
el absolvente debe prestar juramento o promesa de decir verdad según el art. 404 del Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación (en adelante, CPCCN); contrapuesto con el art. 18 de la
Constitución Nacional por la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario, principio
también receptado en el art. XXVI de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre, en el art. 11 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el inc. 2 del art. 8º de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos (más comúnmente conocida por Pacto de San
José de Costa Rica), especialmente si "de las respuestas a las posiciones pudieran surgir pruebas
que determinarán la iniciación de un proceso criminal contra el declarante, o agravaran su
situación en un proceso penal ya existente"(7).
A la generalizada desconsideración se le agrega el escollo de la incompatibilidad de nuestro
modelo constitucional de 1853-1860, inspirado en la Constitución de los Estados Unidos (8) y en la
Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano, de neto corte liberal, en tanto que el resto de
la legislación, incluido el derecho procesal, en el derecho hispánico y colonial (9) . La reforma
constitucional del año 1994 redujo en parte el carácter liberal de la Ley Máxima pero la estructura
del CPCCN continúa prácticamente inalterable hace décadas.
Los códigos procesales suelen ser denominados códigos de forma, de rito, o de derecho adjetivo,
mientras que los códigos enumerados en el art. 75, inc. 12 de nuestra Constitución Nacional, de
fondo o sustantivos.
Cada jurisdicción (las provincias y la Ciudad de Buenos Aires) aplica su código procesal según
la materia. Nos apresuramos en mencionar que no existe un código procesal para cada uno de los
derechos sustantivos. Por ejemplo, en el ámbito nacional no existe un código procesal
administrativo (ni un código de fondo de esa materia) ni tampoco uno procesal electoral y por ello
en la Capital Federal se aplica el CPCCN, en forma directa o supletoria.
La Ley de Financiamiento de los Partidos Políticos (10)"26.215 (art. 71) ...establece la
aplicación supletoria del procedimiento dispuesto por la ley 23.298 (11) , el Código de
Procedimiento en lo Civil y Comercial de la Nación o el Código Procesal Penal de la Nación para
la sanción de aquellas conductas penadas por la primera (...) si bien los fallos dictados por la
Cámara Nacional Electoral arrojan un manto de luz sobre el régimen procesal en estos casos,
sería ideal de lege ferenda un Código Procesal propio de la disciplina que contemple las
particularidades propias de la materia" (12) .
La razón de que cada jurisdicción puede dictar su código procesal por intermedio de su poder
legislativo es una expresión del sistema federal de gobierno (arts. 1, 5, 121, 122 y 123 de la
Constitución Nacional). Las provincias han delegado algunas competencias al gobierno nacional
(13) y se le reconocieron algunas a la Ciudad Autónoma de Buenos a partir de la Constitución
Nacional de 1994(14) . Entre las competencias no delegadas, se encuentra la potestad de dictar sus
códigos de procedimientos.
En este capítulo nos referiremos fundamentalmente a algunos conceptos básicos del Derecho
Procesal con relación al CPCCN y algunas referencias al Código Procesal Penal de la Nación (en
adelante CPPN) y a la LCQ.

2. PRINCIPIOS PROCESALES DEL DERECHO PROCESAL


Los principios procesales constituyen "las grandes directrices que expresa o implícitamente
brinda el legislador para que el método de enjuiciamiento pueda operar eficazmente de acuerdo
con la orientación filosófica-política de quien ejerce el poder en un tiempo y lugar
determinado"(15) .
Es decir, esos principios o garantías procesales pueden mutar en el tiempo, ya sea en forma
paulatina o abrupta, en este caso, por una razón política (16) .
"Según explica Coviello, cada institución jurídica tiene sus principios generales; a su vez hay
otros principios más generales que inspiran un conjunto de instituciones afines; por sobre éstos
imperan otros más generales correspondientes a una rama determinada del derecho privado (civil,
comercial, etc.) o del derecho público (constitucional, administrativo, etc.); y, por fin, es posible
descubrir principios aún más generales que informan toda la legislación positiva. Agotados los
demás medios establecidos por la ley para resolver el caso concreto, debe recurrirse primeramente
a los principios fundamentales que gobiernan la institución jurídica respecto de la cual se ha
planteado la controversia; luego, si no se hallara la solución, acudir gradualmente a los principios
más generales, hasta llegar a los generalísimos de toda la legislación positiva nacional"(17).
Los principios generales del derecho son empleados para la resolución de conflictos judiciales
que no tengan recepción legal —colmando lagunas— o ante la irrupción de un fenómeno ventilado
en tribunales que aún no ha sido legislado.
Los principios generales del derecho según los positivistas "están en el derecho positivo" y los
iusnaturalistas sostienen que"en ellos tiene su origen el ordenamiento jurídico " (18) .
La aplicación de los principios generales del derecho en cuestiones civiles se encuentra
establecida fundamentalmente en los arts. 16 y 17 del Código Civil. En materia mercantil, "En los
casos que no estén especialmente regidos por este Código, se aplicarán las disposiciones del
Código Civil" , según principia el Título Preliminar del Código de Comercio, concordante con el
art. 207 del mismo ordenamiento.
Para algunos estudiosos, el más importante principio procesal es el de la imparcialidad del
juzgador, pero a nuestro criterio, esa característica está íntimamente ligada al concepto de
jurisdicción que desarrollamos más adelante en este mismo capítulo.
A continuación nos referiremos a los más importantes principios del Derecho Procesal.

2.1. Igualdad de las partes


El principio procesal de la igualdad de las partes es un deber del juez incluido en el art. 34, inc.
5, apartado "III" del CPCCN. Es una derivación del derecho de igualdad ante la ley, de raigambre
constitucional (art. 16 de la Constitución Nacional) y convencional (19) . A diferencia del juez, las
partes son parciales. Si el juez no es imparcial, difícilmente las partes serán tratadas con igualdad ya
que, no necesariamente son iguales (20) . A este principio también se lo conoce como igualdad de
armas.
"El principio de igualdad en materia procesal no requiere una igualdad aritmética, sino que lo
que exige es que se brinde a las partes una razonable igualdad de posibilidades en el ejercicio de
su derecho de acción y de defensa"(21).
El proceso judicial, si no es un simple simulacro, debe ser contradictorio (22) , para asegurar la
característica de bilateralidad del mismo. Es decir, ninguna parte debe tener más oportunidades que
la otra, y no es lo mismo que una haya desaprovechado un estadio procesal (23) .
Incluso en la resolución judicial dictada eninaudita parte, por ejemplo, en medidas cautelares por
peligro en la demora o para evitar desbaratamiento de derechos de la actora, el demandado tiene su
oportunidad procesal; en su caso, impugnar dicha resolución sólo que en tiempo diferido.
El método contradictorio es empleado para poder descubrir la verdad (24) de los hechos
sometidos a decisión judicial, lo cual ha sido objeto de reiterada jurisprudencia. Nuestra Corte
Suprema ha fijado que
"...La condición necesaria de que las circunstancias de hecho sean objeto de comprobación ante
los jueces, no excusa la indiferencia de éstos respecto de su objetiva verdad. Si bien es cierto que
para juzgar sobre un hecho no cabe prescindir de la comprobación de su existencia, que en
materia civil incumbe a los interesados, y que esa prueba está sujeta a limitaciones, en cuanto a su
forma y tiempo, también lo es que el proceso civil no puede ser conducido en términos
estrictamente formales. A tal efecto, la ley acuerda a los jueces la facultad de disponer las medidas
necesarias para esclarecer los hechos debatidos y tal facultad no puede ser renunciada cuando su
eficacia para determinar la verdad sea indudable... Es propio de los jueces de la causa determinar
cuándo existe negligencia procesal sancionable de las partes, así como disponer lo conducente
para el respeto de la igualdad en la defensa de sus derechos. Pero estas consideraciones no bastan
para excluir de la solución a dar a los juicios su visible fundamento de hecho porque la renuncia
consciente a la verdad es incompatible con el servicio de la justicia..."(25) .
La bilateralidad es una consecuencia de la inviolabilidad de la defensa en juicio que se
materializa con la comunicación (26) a una de las partes de una petición de la otra, mediante
traslados o vistas, para que pueda ejercer su derecho de defensa.
Y en el supuesto de vicios en la notificación de esos traslados o vistas, la parte afectada puede
invocar la nulidad procesal y así el equilibrio de la bilateralidad puede ser restaurado.
En el recurso de reposición contra providencias dictadas de oficio o a pedido de la misma parte
recurrente, ese traslado no existe, ya que la incidencia se resuelve sin sustanciación (art. 240 del
CPCCN) aunque para garantizar la mencionada bilateralidad, algunos magistrados disponen un
traslado a la otra parte.
Por otra parte, el derecho constitucional de que el imputado sea juzgado por los jueces naturales,
de acuerdo al art. 18 de la Constitución Nacional y el art. 8º del Pacto de San José de Costa Rica,
integra el conjunto de garantías que hacen al principio de igualdad de las partes.
Para una parte de la doctrina, "las medidas para mejor proveer", dictadas por los magistrados en
el marco de sus facultades ordenatorias e instructorias (27) y a las cuales nos referimos más
adelante, pueden mover el fiel de la balanza de la justicia y quebrantar el principio procesal de
igualdad de las partes. A su favor, podemos agregar que a priori se desconoce el resultado de esas
medidas pretorianas.
Otros caracterizan dichas medidas como una muestra del activismo procesal encarado por los
jueces (28) para lograr la verdad objetiva, y así oficiosamente se supliría una negligencia del letrado
de una parte (29) , mancillándose el principio de congruencia al cual nos referimos inmediatamente
a continuación.

2.2. Congruencia
Tradicionalmente, en los juicios de carácter patrimonial, civiles y comerciales, el principio de
congruencia se lo ha definido como la correspondencia que debe existir entre la sentencia, la
pretensión de la actora y la defensa de la demandada, tanto en lo que hace a los sujetos, al objeto y
la causa de la litis, en virtud de lo dispuesto en el art. 34, inc. 4 y en el art. 163, inc. 6 del
CPCCN(30) .
Como todo principio, el de congruencia no es absoluto, ya que la sentencia puede incluir hechos
sobrevinientes "aunque no hubiesen sido invocados oportunamente" según el citado inc. 6 del art.
163, ahora in fine .
En el fuero penal, el principio de congruencia es "entendido como la estricta correspondencia
entre la acusación, la intimación precisa de los cargos que contiene y la sentencia"(31) .
Algunos otros ejemplos de la flexibilización del principio de congruencia: el juez puede
determinar una medida cautelar distinta a la peticionada; el juez puede fallar ultra petita según el
art. 56 de la Ley de Procedimiento del Trabajo 18.345; la inclusión de terceros en la sentencia por el
art. 96 del CPCCN; monto de indemnización superior al reclamado que se condicionó a "lo que en
más o en menos resulte de la prueba"; los amparos que intentan proteger derechos esenciales;
procesos para proteger en forma inmediata el medio ambiente según art. 32 in fine de la Ley
General del Ambiente 25.675; etc. (32) .
En el ámbito penal, los países que firmaron la Convención Americana sobre Derechos Humanos
deben privilegiar el principio procesal de congruencia. Para ejemplificar lo anterior, mencionamos
la resolución del 20/06/2005 dada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el caso
"Fermín Ramírez c. Guatemala". Sólo haremos referencia al análisis efectuado por dicha Corte en
torno al principio de congruencia que lo definió como identidad entre la acusación y la sentencia
(33) .
El fallo condenatorio sometido al análisis de esa Corte se fundó en hechos no comprendidos en la
acusación (y en la peligrosidad del imputado, la cual no fue demostrada) desconociendo el principio
de congruencia e impidiendo el ejercicio del derecho de defensa del imputado a pesar de que el art.
332 bis del Código Procesal Penal guatemalteco establece "que incluye como requisito sustantivo
de la acusación la relación clara, precisa y circunstanciada del hecho punible... y su calificación
jurídica " (34) .
La indefensión del acusado por la falta del cumplimiento de formalidades ante la ampliación de
la acusación y el cambio de calificación del delito que se le imputaba, es una muestra de la
violación de los incs. "b" y "c" del art. 8.2 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos(35) .
El párrafo 67 de la sentencia de la Corte dice que "...Al determinar el alcance de las garantías
contenidas en el artículo 8.2 de la Convención, la Corte debe considerar el papel de la "acusación"
en el debido proceso penal vis-à-vis el derecho de defensa. La descripción material de la conducta
imputada contiene los datos fácticos recogidos en la acusación, que constituyen la referencia
indispensable para el ejercicio de la defensa del imputado y la consecuente consideración del
juzgador en la sentencia. De ahí que el imputado tenga derecho a conocer, a través de una
descripción clara, detallada y precisa, los hechos que se le imputan. La calificación jurídica de
éstos puede ser modificada durante el proceso por el órgano acusador o por el juzgador, sin que
ello atente contra el derecho de defensa, cuando se mantengan sin variación los hechos mismos y
se observen las garantías procesales previstas en la ley para llevar a cabo la nueva calificación. El
llamado "principio de coherencia o de correlación entre acusación y sentencia" implica que la
sentencia puede versar únicamente sobre hechos o circunstancias contemplados en la acusación".
En el párrafo 68: "Por constituir el principio de coherencia o correlación un corolario
indispensable del derecho de defensa, la Corte considera que aquél constituye una garantía
fundamental del debido proceso en materia penal, que los Estados deben observar en cumplimiento
de las obligaciones previstas en los incisos b) y c) del artículo 8.2 de la Convención".
En el párrafo siguiente que "En el caso ‘Pélissier y Sassi c. Francia', la Corte Europea de
Derechos Humanos determinó que los peticionarios no tuvieron oportunidad para preparar su
defensa respecto del nuevo cargo que se les imputaba, ya que sólo a través de la sentencia del
tribunal de apelaciones se enteraron de la recalificación de los hechos..." (36) .
Al principio procesal de congruencia se lo suele oponer con la facultad judicial denominada iura
novit curiae(37) , pero el juez no está habilitado a considerar hechos principales no alegados(38) ,
solución dudosa de aplicarse los principios del activismo judicial.

2.3. Preclusión
Este principio procesal permite que el proceso avance de estadio procesal, y el anterior, en
principio, queda firme. Por ejemplo: la comparecencia de la parte declarada rebelde sin que el
proceso pueda retrogradar (art. 64 del CPCCN); "El consultor técnico podrá ser reemplazado por la
parte que lo designó y el reemplazante no podrá pretender una intervención que importe retrogradar
la práctica de la pericia" (primer párrafo del art. 461 del CPCCN).
En general, vencido un plazo habiéndose o no ejercido la facultad que corresponda, continúa el
desarrollo del proceso judicial (art. 36, inc. 1 del CPCCN).

2.4. Economía procesal


El objetivo de este principio procesal es la simplificación de la tramitación del proceso al reunir
diligencias a efectuarse en un mismo lugar, o a la reducción del tiempo del trámite. Puede ser
encontrado en la legislación, en las resoluciones judiciales o en las peticiones de las partes.
Es una función del juez velar por el cumplimiento de este principio procesal (art. 34, inc. 5
apartado V del CPCCN).
En forma similar, dentro de las "Reglas Procesales" de la LCQ se ha dispuesto en el art. 278 que
"En cuanto no esté expresamente dispuesto por esta ley, se aplican las normas procesales de la ley
del lugar del juicio que sean compatibles con la rapidez y economía del trámite concursal".
Presenta distintas manifestaciones: concentración, máximo rendimiento, eventualidad, celeridad
y oportunidad cuyos lineamientos esbozamos seguidamente.

2.4.1. Concentración
La reunión en un solo acto de todas las diligencias que se deben realizar (art. 34, inc. 5, apartado
I del CPCCN); en incidentes concursales, la fijación de una audiencia para que se produzca toda la
prueba (art. 282LCQ); todas las cuestiones incidentales cuyas causas existieran simultáneamente y
sean conocidas por quien las promueve, deben ser planteadas conjuntamente (art. 286LCQ); etc.
Continuando con ejemplos provenientes del Derecho Concursal, la orden judicial de constatar y
clausurar el domicilio comercial del fallido denunciado (en la medida en que no sea el domicilio
particular del mismo), diligencia a cargo de la sindicatura juntamente con el escribano inventariador
y el martillero. En su contra, si se trata de un inmueble que no explota la fallida ni es de su
propiedad, la quiebra en principio (39) deberá solventar los honorarios de los dos últimos auxiliares
de justicia sin que haya un aporte efectivo de los mismos.
La primacía del principio de concentración por sobre la competencia del juez en razón del lugar
surge en determinados procesos, como son los que están en juego por el interés superior del niño
(40) . "El principio de concentración es saludable, ya que resulta muy positivo que el judicante que
tuvo el caso en sus manos, y que tramitó ante su juzgado los distintos litigios planteados entre las
partes, pueda seguir conociendo en los nuevos conflictos que se susciten; con el beneficio de
permitir la continuidad de criterio del tribunal en la valoración de los hechos y el derecho.
Asimismo, es harto positivo para el adecuado desenvolvimiento del trámite, que puedan seguir
trabajando en la causa los auxiliares de la justicia que intervinieron en el problema familiar; y, en
fin, que se mantenga la labor que podrían estar desempeñando en la causa las respectivas
defensorías zonales. Vale decir que no cambió de residencia el niño, a pesar de que por el juego de
otros principios pueda caber formalmente la intervención de otro juez, ha de comportar el pase a
éste de las actuaciones respectivas, provocando desdoblamientos perniciosos y efectos severamente
negativos en perjuicio de los niños afectados en el caso"(41) .
Por otra parte, el método de enjuiciamiento oral favorece la concentración de actos en la
audiencia (ampliamos sobre la oralidad infra ).

2.4.2. Máximo rendimiento


Principio procesal civil a veces llamado "economía de esfuerzo" que "tiende a establecer lo
conducente —a veces con respaldo legal, otras únicamente gracias a la faena doctrinal y
jurisprudencial— a aprovechar todas las potencialidades correspondientes que pudiera tener una
actuación o acto procesal cumplido o una etapa procesal"(42) .
Ejemplo de ello es la "prueba trasladada", es decir, la prueba producida en un proceso civil o
penal se utiliza en otro juicio, o la prueba producida en un juicio cuya perención se decretó se
utiliza en otro; etc.

2.4.3. Eventualidad
Se produce un acto en forma eventual junto a otro para que en caso de que este último no
produzca los efectos esperables, el eventual lo supla. Por ejemplo, la interposición del recurso de
reposición (art. 238 del CPCCN) y en subsidio, el de apelación (art. 242 del mismo código).

2.4.4. Celeridad
La notificación por ministerio de ley abrevia el plazo y es la regla general en los concursos y
las quiebras (art. 273, inc. 5 in fine LCQ); todos los términos son perentorios (art. 273, inc. 1LCQ);
las resoluciones son inapelables (art. 273, inc. 3LCQ) (43) ; el juez debe tomar medidas tendientes a
evitar la paralización del proceso (art. 36, inc. 1 del CPCCN); etc.
2.4.5. Oportunidad
En los casos en que no esté previsto un plazo especial, los distintos tipos de resoluciones
judiciales deben ser dictadas en los plazos establecidos en el art. 34, inc. 3 del CPCCN.

2.5. Inmediación
Este principio procesal está dirigido al juez a fin de que se pueda lograr en forma anticipada la
solución de la contienda judicial mediante la conciliación de las partes sin que ello implique
prejuzgamiento (arts. 36, incs. 2 y 3 y 360 del CPCCN).
También el sistema de juzgamiento oral favorece la inmediación (44) , pero no necesariamente la
solución justa del caso, sobre todo si se trata de una cuestión de puro derecho, de hechos complejos,
sujetos múltiples, tribunales colegiados y/o colapsados por la excesiva carga de expedientes e
insuficiencia estructural, todo lo que ocasiona demora en la fijación de la/s fecha/s de la/s
audiencia/s, etc. (45) .
Posiciona a la oralidad lo dispuesto por plenario nº 109 del 28/11/2008 de la Cámara Nacional en
lo Penal Económico cuyo sumario reza así: "Cuando por el segundo párrafo del artículo 175 del
Código Procesal Penal de la Nación —texto según ley 26.395— se expresa que en el caso en que la
denuncia sea presentada ante un juez, la misma deberá ser escrita, no se veda la posibilidad de que
los magistrados reciban denuncias verbales"(46) .

2.6. Publicidad
El art. 1º de nuestra Constitución Nacional establece que el gobierno adopta la forma
representativa, republicana y federal. En la forma republicana de gobierno, entre varias de sus
características, se encuentra la publicidad de los actos de gobierno y el Poder Judicial, como
autoridad del Gobierno Federal, no escapa al requisito de la publicidad de sus actos.
El Pacto de San José de Costa Rica en su art. 8º, inc. 5º establece la publicidad en el proceso
penal salvo excepciones. Desde antaño se tiene dicho que los jueces hablan por sus sentencias y
entonces la publicidad de las mismas cumpliría con dicha característica republicana (47) .
Las audiencias que se celebran en el marco de un proceso judicial también constituyen actos de
gobierno y a su respecto el art. 125, inc. 1 del CPCCN dispone que "Serán públicas, bajo pena de
nulidad, pero el tribunal podrá resolver, aun de oficio, que total o parcialmente, se realicen a
puertas cerradas cuando la publicidad, afecte la moral, el orden público, la seguridad o el derecho
a la intimidad. La resolución, que será fundada, se hará constar en el acta. Desaparecida la causa
de la clausura, se deberá permitir el acceso al público".
La gran mayoría de las causas judiciales no interesan al público ni al periodismo. En tanto que
las causas que concitan el interés suelen serlo desde su inicio, pudiéndose generar una tensión en el
equilibrio que debe reinar entre la imparcialidad del juez, la objetividad del fiscal y la presunción de
inocencia del imputado y, agravando los males, la falta de idoneidad profesional en temas jurídicos
y la falta de conocimiento del expediente por parte de los comunicadores y periodistas pueden
generar una inclinación de la población —quizás equivocada— en las resultas del caso.
En cumplimiento del principio republicano de gobierno, la Corte Suprema de Justicia de la
Nación por Acordada 29/2008 del 28/10/2008, consideró que con el objeto de "promover la
difusión de los juicios orales, (...) garantizar el derecho a la información en los casos judiciales de
trascendencia pública que generan gran interés en la ciudadanía ... (y) las salas de los tribunales
sólo pueden albergar a un limitado número de personas, su transmisión por los medios
audiovisuales evitaría la exclusión de aquellos que no pueden ingresar en el recinto" , resolvió por
dicho acuerdo que: "I) En los juicios orales el tribunal a cargo de las actuaciones permitirá la
difusión radial y televisiva de los siguientes actos: a) Actos iniciales del juicio (artículos 374 y 378
del Código Procesal Penal de la Nación; b) Discusión final: los alegatos (artículo 393...); c)
Lectura de la sentencia, en su parte dispositiva y fundamentos (artículo 400...). II) El Tribunal
podrá establecer las limitaciones que estime necesarias en ejercicio de las facultades ordenatorias
del proceso y atendiendo a las particularidades del caso. III) La cobertura periodística se ajustará
a las siguientes reglas...".
Entre las posibles ventajas de la oralidad podemos mencionar (48) : reducción de los actos
judiciales con relación al proceso escrito; la espontaneidad; posibilidad de observación de la actitud
gestual; posibilidad de aclaración en el acto; posibilidad concreta de la inmediación del juez;
reducción de la cantidad de mentiras de las partes (49) ; mayor publicidad; etc.
Algunos de los inconvenientes de la oralidad son: la falta de tiempo de otra parte para preparar
su réplica; la eventual falta de aptitudes de las partes y de los profesionales en lo que se refiere a la
exposición oral; lo innecesario del sistema oral en casos simples o en cuestiones que se las declara
de puro derecho; las transcripciones en el acta no suelen ser totales como tampoco textuales; etc.
Con relación a nuestra manifestación anterior sobre la eventual falta de aptitudes de los
profesionalesen lo que se refiere a la exposición oral , acotamos que fue efectuada en el
conocimiento de que los provenientes de ciencias no jurídicas, no suelen ser entrenados
académicamente en la oralidad, a estar fundamentalmente a la masividad de los cursos
universitarios y a la limitación en la carga horaria ante continuas necesidades de aumentos de
contenidos curriculares en virtud de los continuos cambios en las profesiones.
En el supuesto de implantación total del sistema oral en los juicios, podrá importar una
frustración inicial de esos profesionales que podrá ser remediada con el tiempo y la asistencia a
cursos especializados de oratoria (50) .
Así las cosas, a nuestro entender, no es conveniente adoptar radicalmente un sistema totalmente
oral o escrito como tampoco a todos los distintos tipos de procesos, sin un estudio detenido de las
ventajas y desventajas del sistema.

2.7. Colaboración o cooperación


Este principio se refiere a la carga de las partes de coadyuvar al esclarecimiento de los hechos
controvertidos en la etapa probatoria.
Este principio procesal suele ser confundido con la "teoría de la carga dinámica de la prueba" o
"prueba compartida" que impone la carga de producir una prueba, a la parte que está en mejores
condiciones de probar determinados hechos. La crítica que se le efectúa es la inversión de la carga
de la prueba por decisión pretoriana con lo cual se otorga una protección diferenciada a una parte,
en general, la débil, vulnerándose el principio procesal de igualdad de las partes (que en una gran
cantidad de casos es sólo teórico, justamente por la desigualdad real entre las partes de la
contienda).
En general se trata de prueba documental que suele estar en poder de la demandada: registros de
diversa índole, historias clínicas (51) , etc., que por imperio de la buena fe procesal en el proceso,
dicha documental debió ser aportada por la accionada en su escrito de contestación o reconvención.
Ante la omisión de la presentación de documental citada por las partes ha sido dispuesta su
agregación como "medida para mejor proveer" (a la cual antes ya nos referimos) (52) .

3. SISTEMAS DE IMPULSIÓN DEL PROCESO JUDICIAL

3.1. Sistema legal


El proceso judicial avanza en forma establecida por la ley de procedimientos o reglamento por
actos que deben realizar los funcionarios judiciales o las partes sin previa orden judicial ni petición.
Reducido es el número de oportunidades que este sistema se aplica en el CPCCN.

3.2. Sistema dispositivo


Una parte de la doctrina sostiene, a nuestro criterio, equivocadamente que el sistema dispositivo
es un principio procesal y en vez de llamarlo "sistema", lo denominan "principio". Igual suerte corre
su opuesto, el sistema inquisitivo, que es llamado principio inquisitivo. Un principio no debe
presentar una característica de ocurrencia dicotómica y por esta razón, ni al sistema dispositivo ni al
inquisitivo los hemos incluido en el apartado de principios procesales.
Este sistema ha sido el más empleado en los códigos de rito hasta la sanción de nuevos que
contemplan la corriente del activismo judicial.
El predominio de las ideas liberales de nuestra Constitución de 1853 con el transcurso del siglo
XX fue menguando. En esos tiempos, la igualdad, la libertad y la autonomía de la voluntad
inspiraron el derecho de fondo y el de forma, y por ello las decisiones en derechos disponibles de
los individuos con plena capacidad podían reputarse válidas: acudir al remedio judicial, el planteo
de los hechos, la forma de su petición, el ofrecimiento de las pruebas y la de su conclusión, incluso
sin esperar una sentencia definitiva en la contienda (modo normal de terminación del proceso),
mediante el allanamiento total o parcial, transacción, conciliación, desistimiento y caducidad de
instancia (modos anormales). En cuanto a la función judicial, se limitaba a velar por el
cumplimiento de las garantías procesales, el proveimiento de las pruebas, la apreciación de sus
resultados y la solución conforme a derecho del caso sometido a su jurisdicción.
En los tribunales no partidarios del activismo judicial, el límite lo imponen las partes, la carga
procesal pesa sobre las mismas y por el aforismo iura novit curiae , la actividad judicial no puede
modificar el principio de congruencia siempre y cuando no se afecte el orden público.

3.3. Sistema inquisitivo


Suscitado el conflicto que afecta el orden público, el Estado toma intervención activa, ya sea por
denuncia de un tercero, del damnificado o por su anoticiamiento en ejercicio del poder de policía
estatal, sin perjuicio de que el denunciante no se transforme en querellante, estando igualmente
obligado a aportar la prueba. El Estado acusa, instruye y condena. Este sistema fue usado en la
esfera penal y del trabajo y actualmente se puede decir que es mixto.
4. CONCEPTOS BÁSICOS

4.1. Jurisdicción
La jurisdicción es la potestad de los jueces de dictar justicia en un caso concreto y para ello debe
contar con las facultades de independencia e imparcialidad no sólo con respecto a las partes del caso
sino con relación a cualquier poder imperante que pueda tener relación con el tema sometido a su
decisión.
Para garantizar esa imparcialidad, además, el juez no debe producir la prueba, tarea cuyo
urgimiento se encuentra a cargo de las partes en el sistema dispositivo. Por ejemplo, en el caso de la
prueba pericial contable, aunque el juez cuente con el título de contador público, por el deber de
imparcialidad no debe emitir el dictamen pericial. Y en el proceso penal, a este principio se lo suele
denominar de "objetividad".
Según Duce y Riego "este principio se refiere a la obligación que tienen los fiscales de
investigar tanto aquello que permite acreditar el delito y la participación del imputado en él, como
los hechos que sirvan para probar su inocencia (en realidad que extingan, eximan o atenúen su
responsabilidad penal)"(53) .
Asimismo, la mayor apertura de la cosmovisión y la objetividad del magistrado coadyuvan a la
imparcialidad que debe mantener durante la secuela del juicio. La imparcialidad del juez es uno de
los medios para asegurar la igualdad de las partes conforme a derecho (54) , a lo cual ya nos
referimos.
Por otra parte, equivocadamente se le suele dar a la palabra "jurisdicción" otros significados (no
jurídicos) (55) , a saber:
Jurisdicción como conjunto de atribuciones de cada uno de los poderes del Estado.
Jurisdicción como una suerte de sinónimo de soberanía de un Estado nacional.

4.2. Competencia
La competencia de un juez en un caso determinado es el límite de su jurisdicción, impuesta en
razón de la materia, el grado, el territorio, originaria, derivada, etc.
Entonces, un juez del fuero civil debe declarase incompetente si la materia es del comercial;
igual en el caso de un juez penal de una localidad si el hecho delictivo tuvo lugar en otra.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación y los tribunales inferiores de la Nación tienen
competencia originaria en todas las causas que versen sobre puntos regidos por la Constitución
Nacional, las leyes de la Nación, con la reserva hecha en el inc. 12 del art. 75 de dicha Ley Máxima
y por los tratados con las naciones extranjeras; de las causas concernientes a embajadores, ministros
públicos y cónsules extranjeros; de las causas de almirantazgo y jurisdicción marítima; de los
asuntos en que la Nación sea parte; de las causas que se susciten entre las provincias y entre una
provincia o sus vecinos, contra un Estado o ciudadano extranjero (art. 116 de la Constitución
Nacional).
Además, la misma Corte ejerce su jurisdicción por apelación en esos casos, pero en los de
embajadores, ministros y cónsules extranjeros y en los que alguna provincia sea parte, la ejerce
originaria y exclusivamente (art. 117 de la Constitución Nacional).
La competencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en razón de la materia (arts. 116 y
117 de la Constitución Nacional) fue más precisada en el art. 1º de la ley 48 de 1863. El art. 4º de la
misma ley determina la competencia de la misma Corte Suprema en grado de apelación. También
dicha ley establece la competencia de los jueces nacionales en razón de la materia, con sucesivas
modificaciones.
El art. 4º del CPCCN establece sobre la competencia que "Toda demanda deberá interponerse
ante juez competente, y siempre que la exposición de los hechos resultare no ser de la competencia
del juez ante quien se deduce, deberá dicho juez inhibirse de oficio. Consentida o ejecu toriada la
respectiva resolución, se remitirá la causa al juez tenido por competente. En los asuntos
exclusivamente patrimoniales no procederá la declaración de incompetencia de oficio, fundada en
razón del territorio".
Los arts. 5º y 6º del mismo código de rito establecen una serie de reglas generales para
determinar la competencia en materia civil y comercial y el art. 21 de la LCQ, las excepciones del
fuero de atracción concursal que por exceder el marco de esta obra no analizaremos.
La competencia también está fijada por otras normas legales. Por ejemplo, en el proceso
sucesorio, en principio la competencia la determina el último domicilio del causante por el art. 90,
inc. 7º y art. 3284, primera parte, ambos del Código Civil.
De la combinación de los conceptos de "jurisdicción" y de "competencia", podemos decir que
todo juez tiene jurisdicción pero no todo juez tiene competencia en un caso determinado.

4.2.1. Recusación
Es el procedimiento con que cuentan las partes para tratar de impedir que un juez que
aparentemente esté incurso en una de las causas legales de recusación establecidas en forma
enunciativa en el art. 17 del CPCCN entienda en el caso, a fin de garantizar la imparcialidad del
juez.
El art. 17 del CPCCN dice: "Serán causas legales de recusación:
1) El parentesco por consanguinidad dentro del cuarto grado y segundo de afinidad con alguna
de las partes, sus mandatarios o letrados.
2) Tener el juez o sus consanguíneos o afines dentro del grado expresado en el inciso anterior,
interés en el pleito o en otro semejante, o sociedad o comunidad con alguno de los litigantes,
procuradores o abogados, salvo que la sociedad fuese anónima.
3) Tener el juez pleito pendiente con el recusante.
4) Ser el juez acreedor, deudor o fiador de alguna de las partes, con excepción de los bancos
oficiales.
5) Ser o haber sido el juez autor de denuncia o querella contra el recusante, o denunciado o
querellado por éste con anterioridad a la iniciación del pleito.
6) Ser o haber sido el juez denunciado por el recusante en los términos de la ley de
enjuiciamiento de magistrados, siempre que la Corte Suprema hubiere dispuesto dar curso a
la denuncia.
7) Haber sido el juez defensor de alguno de los litigantes o emitido opinión o dictamen o dado
recomendaciones acerca del pleito, antes o después de comenzado.
8) Haber recibido el juez beneficios de importancia de alguna de las partes.
9) Tener el juez con alguno de los litigantes amistad que se manifieste por gran familiaridad o
frecuencia en el trato.
10) Tener contra el recusante enemistad, odio o resentimiento que se manifieste por hechos
conocidos. En ningún caso procederá la recusación por ataques u ofensa inferidas al juez después
de que hubiere comenzado a conocer del asunto" .
La posibilidad de abuso procesal en la recusación se ve aumentada por el hecho de que la lista de
causas legales de recusación es meramente enunciativa, como no podía ser de otra manera "...si una
parte recusa repetidas veces o de manera maliciosa, palmario es que no lo hace para obtener un
tribunal imparcial sino para alongar el trámite"(56) .
Un caso de recusación impropia por una causa no especificada en el texto legal ha sido objeto de
decisión por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación por cuanto "la opinión abstracta
expresada en un trabajo de índole teórica no constituye prejuzgamiento, a los efectos de la
recusación formulada"(57) .

4.2.2. Excusación
Es el procedimiento con que cuenta el juez para declararse incompetente si se encuentra incurso
en alguna de las causas legales de recusación del mencionado art. 17CPCCN.
Adelantamos que dichas causas legales, en su caso, son aplicables al perito de acuerdo al art.
466CPCCN(58) .
En el art. 55 del CPPN se establecen causales de inhibición:
"Art. 55. - El juez deberá inhibirse de conocer en la causa cuando exista uno de los siguientes
motivos:
1°) Si hubiera intervenido en el mismo proceso como funcionario del Ministerio Público,
defensor, denunciante, querellante o actor civil, o hubiera actuado como perito o conocido el
hecho como testigo, o si en otras actuaciones judiciales o administrativas hubiera actuado
profesionalmente en favor o en contra de alguna de las partes involucradas.
2°) Si como juez hubiere intervenido o interviniere en la causa algún pariente suyo dentro del
cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.
3°) Si fuere pariente, en los grados preindicados, con algún interesado.
4°) Si él o alguno de dichos parientes tuvieren interés en el proceso.
5°) Si fuere o hubiere sido tutor o curador, o hubiere estado bajo tutela o curatela de alguno de
los interesados.
6°) Si él o sus parientes, dentro de los grados preindicados, tuvieren juicio pendiente iniciado con
anterioridad, o sociedad o comunidad con alguno de los interesados, salvo la sociedad
anónima.
7°) Si él, su cónyuge, padres o hijos, u otras personas que vivan a su cargo, fueren acreedores,
deudores o fiadores de alguno de los interesados, salvo que se tratare de bancos oficiales o
constituidos, bajo la forma de sociedades anónimas.
8°) Si antes de comenzar el proceso hubiere sido acusador o denunciante de alguno de los
interesados, o acusado o denunciado por ellos.
9°) Si antes de comenzar el proceso alguno de los interesados le hubiere promovido juicio
político.
10) Si hubiere dado consejos o manifestado extrajudicialmente su opinión sobre el proceso a
alguno de los interesados.
11) Si tuviere amistad íntima, o enemistad manifiesta con alguno de los interesados.
12) Si él, su cónyuge, padres o hijos, u otras personas que vivan a su cargo, hubieren recibido o
recibieren beneficios de importancia de alguno de los interesados; o si después de iniciado el
proceso, él hubiere recibido presentes o dádivas, aunque sean de poco valor".
El art. 56 delimita el concepto de "interesados": "A los fines del artículo anterior, se
considerarán interesados el imputado, el ofendido o damnificado y el civilmente demandado,
aunque estos últimos no se constituyan en parte" .
Continuando con el abuso procesal, la recusación y la excusación, junto con las medidas
cautelares y los recursos son las "tres áreas donde resulta más habitual la aparición del abuso
procesal... y de ordinario, el abuso procesal no presupone la violación de texto legal alguno, sino
de algún principio procesal (el de moralidad, el de economía, etc.)"(59) .

4.3. Domicilios
Este tema está íntimamente relacionado con los medios de notificación y su importancia es tal
que un error en la notificación de un acto procesal en cuanto al domicilio puede acarrear la nulidad
del mismo (60) , y entre otras cuestiones de máxima importancia jurídica determina la competencia
de las autoridades públicas.
En el Código Civil, los distintos domicilios de las personas (real, legal y especial) se encuentran
legislados en los arts. 89 a 102. En el CPCCN la distinción de los domicilios (constituido y real) se
encuentra fundamentalmente en los arts. 40 a 42 que transcribimos a continuación:
"Art. 40. - Toda persona que litigue por su propio derecho o en repres entación de tercero
deberá constituir domicilio legal dentro del perímetro de la ciudad que sea asiento del respectivo
juzgado o tribunal.
Ese requisito se cumplirá en el primer escrito que presente, o audiencia a que concurra, si es
ésta la primera diligencia en que interviene. En las mismas oportunidades deberá denunciarse el
domicilio real de la persona representada.
Se diligenciarán en el domicilio legal todas las notificaciones por cédula, que no deban serlo en
el real.
El domicilio contractual constituido en el de la parte contraria no es eficaz para las
notificaciones que deben ser realizadas en el domicilio del constituyente"
"Art. 41. - Si no se cumpliere con lo establecido en la primera parte del artículo anterior, las
sucesivas resoluciones se tendrán por notificadas en la forma y oportunidad fijadas por el artículo
133, salvo la notificación de la audiencia para absolver posiciones y la sentencia.
Si la parte no denunciare su domicilio real, o su cambio, las resoluciones que deban notificarse
en dicho domicilio se cumplirán en el lugar en que se hubiere constituido, y en defecto también de
éste, se observará lo dispuesto en el primer párrafo".
"Art. 42. - Los domicilios a que se refieren los artículos anteriores subsistirán para los efectos
legales hasta la terminación del juicio o su archivo, mientras no se constituyan o denuncien otros.
Cuando no existieren los edificios, quedaren deshabitados o desaparecieren, o se alterare o
suprimiere su numeración, y no se hubiese constituido o denunciado un nuevo domicilio, con el
informe del notificador se observará lo dispuesto en la primera o segunda parte del artículo
anterior, según se trate, respectivamente, del domicilio legal o del real.
Todo cambio de domicilio deberá notificarse por cédula a la otra parte. Mientras esta diligencia
no se hubiese cumplido, se tendrá por subsistente el anterior".
Por Acordada 22/91 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación se dispuso que en las cédulas
de notificación sólo pueden consignarse como "tipo de domicilio" tan sólo dos opciones:
denunciado o constituido.
En virtud de dicha acordada, para poder efectuar notificaciones por cédulas se resolvió
"...admitir de manera excepcional, y a los efectos de los arts. 140 y 141 CPCC, tal calificación de
´constituido´ al domicilio social inscripto, ello a fin de otorgar eficacia a la directiva prevista por
la ley 19.550: 11-2º..."(61) .
El art. 339 del CPCCN dispone que: "la citación del demandado se hará por medio de cédula
que se entregará al demandado en su domicilio real, si aquél fuere habido..." y no puede reputarse
como domicilio real el denunciado por la demandada en el contrato que motivó el juicio sobre todo
si se trata de un documento privado sin firma certificada por escribano ni reconocimiento de la
accionada (62) .

5. MEDIOS DE NOTIFICACIÓN
Los actos procesales son notificados a las partes, a los terceros y auxiliares de la justicia por
distintos medios: cédula, oficio, exhortos, notificación personal, retiro del expediente en préstamo,
acta notarial, telegrama, carta documentada, edictos y avisos por radiodifusión o televisión.
El sistema de las notificaciones (tanto las reales como las fictas) permite que el proceso avance
de estadio con el efecto del principio procesal de preclusión al cual ya nos referimos.
El tema de notificaciones se encuentra establecido en el CPCCN en el Título III denominado
"Actos procesales", Capítulo VI, de las "Notificaciones".
No todos los medios de notificación tienen igual gradación de seguridad. El orden descendente
es el siguiente: personal; cédula, acta notarial, telegrama o carta documento; automática,
radiodifusión o televisión, y por último, edictos (63) .
5.1. Clasificación de los modos de las notificaciones
Los modos de las notificaciones, de acuerdo al CPCCN, podemos clasificarlos de la siguiente
manera (64) :

5.1.1. Por ministerio de ley, automática o por nota


Es el principio general, salvo en los casos en que procede la notificación por cédula. Las
resoluciones judiciales quedarán notificadas en todas las instancias los días martes y viernes, y si
uno fuere feriado, la notificación tendrá lugar el siguiente día de nota, salvo si el expediente no se
encontrare en el tribunal y en caso contrario, no es exhibido a quien lo solicita (la parte, apoderado,
letrado, autorizado en el expediente, éste con algunas limitaciones) y hace constar tal circunstancia
en el libro de asistencia (arts. 133 y 134 del CPCCN).
Si el expediente tramita ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por Acordada 8/2012 del
17/05/2012 (65) , a partir del 01/06/2012, el Libro de Asistencia de Letrados (Libro de Notas) en
soporte papel será incluido en el programa informático de causas de la misma Corte.

5.1.2. Personal
La parte, su letrado o autorizado (con limitaciones) se traslada al tribunal y se notifica en el
expediente al revisarlo, ya sea en forma voluntaria, o a instancia del prosecretario administrativo o
jefe de despacho (arts. 142 y 143). Es otra excepción al modo anterior. Los funcionarios judiciales
quedan notificados el día de la recepción del expediente en su despacho, y personalmente, el
Procurador General de la Nación, el Defensor General de la Nación, los Procuradores Fiscales de la
Corte Suprema, los Procuradores Fiscales de Cámara y los Defensores Generales de Cámara (art.
135 in fine ).

5.1.3. Escrita
Por medio de cédula, acta notarial, telegrama o carta documento. Los oficios y exhortos son
denominados por la doctrina como medios de comunicación, pero también podrían ser medios de
notificación escritos (arts. 131 y 132 del Capítulo V). Este modo implica la existencia de un
domicilio, constituido o denunciado, bajo responsabilidad de la parte.

5.1.4. Tácita
El retiro del expediente en préstamo por parte de los abogados, apoderados y auxiliares
importará la notificación de todas las resoluciones contenidas en el mismo. También el retiro de
copias (arts. 134 y 127); peticiones que demuestran que la resolución pendiente de notificación es
de conocimiento por el peticionante (art. 149); presentación ante la Secretaría del Tribunal de la
cédula lo cual importará la notificación de la resolución que contenga la misma.

5.1.5. En los estrados del juzgado


Se dispone este modo de notificación ante el incumplimiento de constitución de domicilio en el
radio del juzgado (arts. 40 y 41), o por incomparecencia.

5.1.6. Externa al expediente


Ante el desconocimiento del domicilio y/o del nombre y apellido del requerido se ordena la
publicación de edictos y avisos en radio y televisión (arts. 145 y 148).

5.2. Forma de las notificaciones


El sistema empleado por el CPCCN es el de la notificación de las resoluciones. En otras
legislaciones pueden ser notificados los escritos. Lo anterior no es enervado por la circunstancia de
que la resolución a notificar disponga además la remisión de la copia del escrito en despacho (sin la
cual, en principio, la notificación no sería válida).
La notificación que debe hacerse con entrega de copias se debe efectuar por cédula o acta
notarial, sin perjuicio de la facultad reglamentaria concedida a la Corte Suprema de Justicia de la
Nación. Si se hace por carta documento o telegrama, las copias se deben transcribir en esos medios
de notificación. Si fracasa la diligencia de notificación, no es necesaria petición de una nueva
notificación, y puede ser intentada por otra vía (art. 136 del CPCCN).
Por Resolución nº 189/2007 del 26/04/2007 del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de
la Nación se resolvió que al acompañar una cédula con una copia de más de cincuenta hojas, la
misma sea archivada por el tribunal, durante el mismo plazo que rija para el resto de las copias. El
notificado debe ir a retirar la copia archivada en secretaría. Es conveniente que en el texto de dicha
cédula se advierta que las copias se encuentran a disposición de la parte, tercero o auxiliar a
notificar para evitar una impugnación en los términos del art. 120 del CPCCN.
Las resoluciones que deben ser notificadas por cédula, salvo notificación personal o tácita, están
establecidas en el art. 135CPCCN que dice así:"Sóloserán notificadas personalmente o por cédula
las siguientes resoluciones:
1) La que dispone el traslado de la demanda, de la reconvención y de los documentos que se
acompañen con sus contestaciones.
2) La que dispone correr traslado de las excepciones y la que las resuelva.
3) La que ordena la apertura a prueba y designa audiencia preliminar conforme al artículo 360.
4) La que declare la cuestión de puro derecho, salvo que ello ocurra en la audiencia preliminar.
5) Las que se dicten entre el llamamiento para la sentencia y ésta.
6) Las que ordenan intimaciones, o apercibimientos no establecidos directamente por la ley,
hacen saber medidas cautelares o su modificación o levantamiento, o disponen la reanudación
de plazos suspendidos por tiempo indeterminado, o aplican correcciones disciplinarias.
7) La providencia que hace saber la devolución del expediente, cuando no haya habido
notificación de la resolución de alzada o cuando tenga por objeto reanudar plazos suspendidos
por tiempo indeterminado.
8) La primera providencia que se dicte después de que un expediente haya vuelto del archivo de
los tribunales, o haya estado paralizado o fuera de secretaría más de tres meses.
9) Las que disponen vista de liquidaciones.
10) La que ordena el traslado del pedido de levantamiento de embargo sin tercería.
11) La que dispone la citación de personas extrañas al proceso.
12) Las que se dicten como consecuencia de un acto procesal realizado antes de la oportunidad
que la ley señala para su cumplimiento.
13) Las sentencias definitivas y las interlocutorias con fuerza de tales y sus aclaratorias con
excepción de las que resuelvan caducidad de la prueba por negligencia.
14) La providencia que deniega los recursos extraordinarios.
15) La providencia que hace saber el juez o tribunal que va a conocer en caso de recusación,
excusación o admisión de la excepción de incompetencia.
16) La que dispone el traslado del pedido de caducidad de la instancia.
17) La que dispone el traslado de la prescripción en los supuestos del artículo 346, párrafos
segundo y tercero.
18) Las demás resoluciones de que se haga mención expresa en la ley o determine el Tribunal
excepcionalmente, por resolución fundada.
No se notificarán mediante cédula las decisiones dictadas en la audiencia preliminar a quienes
se hallaren presentes o debieron encontrarse en ella.
Los funcionarios judiciales quedarán notificados el día de la recepción del expediente en su
despacho. Deberán devolverlo dentro del tercer día, bajo apercibimiento de las medidas
disciplinarias a que hubiere lugar.
No son aplicables las disposiciones contenidas en el párrafo precedente al Procurador General
de la Nación, al Defensor General de la Nación, a los Procuradores Fiscales de la Corte Suprema,
a los Procuradores Fiscales de Cámara, y a los Defensores Generales de Cámara, quienes serán
notificados personalmente en su despacho" .
El contenido de los medios de notificación se encuentra estipulado en el art. 137 del mismo
código de rito. El documento de notificación será suscripto por el letrado patrocinante de la parte
que tenga interés en la notificación o por el síndico (66) , tutor o curador ad litem , notario,
secretario o prosecretario en su caso, quienes deberán aclarar su firma con el sello correspondiente.
La presentación de los documentos de notificación en la Secretaría del Tribunal, oficina de Correos
o el requerimiento al notario, importará la notificación de la parte patrocinada o representada.
Deberán estar firmados por el secretario o prosecretario los instrumentos que notifiquen medidas
cautelares o entrega de bienes y aquellos en que no intervenga letrado, síndico, tutor o curador ad
litem , salvo notificación notarial.
El mismo Consejo de la Magistratura por la Resolución nº 188/2007 del 26/04/2007 modificó al
Reglamento aprobado por Acordada 19/1980 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (67) ,
sobre el régimen de notificaciones y el funcionamiento de la Oficina de Notificaciones para la
Justicia Nacional y Federal.
Algunas providencias contienen disposiciones que deben notificar por ministerio de ley y otras
por cédula y a su respecto "Se ha decidido que cuando una providencia contiene una parte que
debe notificarse por nota y otra que debe efectuarse personalmente o por cédula, no se produce la
primera de las notificaciones en tanto se diligencia la cédula"(68) .

5.3. Las notificaciones e Internet

5.3.1. Conocimiento del estado procesal del expediente por Internet


Desde hace años, el estado procesal de los expedientes de varios fueros capitalinos puede ser
consultado por la web si bien sólo las resoluciones y en algunos casos las cédulas libradas en los
mismos. Las páginas que albergan dicha información alertan a los usuarios en cuanto a que la
misma no produce efectos procesales, no asegura el contenido de las decisiones a los interesados y
que no sustituye en materia de notificaciones las normas procesales y reglamentarias vigentes.
No obstante esas advertencias, en algunos casos se hizo prevalecer la información virtual por
sobre la brindada por las medios de notificación establecidos en el código adjetivo (69) .

5.3.2. El sistema de notificación electrónica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación


Este sistema se dispuso por la Acordada 31/2011 del 13/12/2011, publicada en el Boletín Oficial
el 04/04/2012. Dicha acordada constituye una reglamentación parcial de la ley 26.685 (70) debido
al uso gradual del domicilio electrónico constituido y el de la notificación electrónica para las
causas con trámite ante el Máximo Tribunal.
Deben constituir domicilio procesal electrónico todas las personas que litiguen por derecho
propio o en ejercicio de una representación legal o convencional si la causa tramita ante la Corte
Suprema de Justicia de la Nación.
En caso de no constituir ese domicilio electrónico, las sucesivas resoluciones se tendrán por
notificadas por ministerio de ley (párrafo 1º del art. 41 del CPCCN), salvo la notificación de la
audiencia para absolver posiciones y de la sentencia.
Por Acordada 3/2012 del 27/03/2012, la Acordada 31/2011"será de aplicación obligatoria —en
una primera fase— para las causas en que se tramiten los escritos de interposición de recurso de
queja por denegación de recurso extraordinario, resuelta por tribunales del Poder Judicial de la
Nación con asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que se presentaren a partir del 7 de
mayo de 2012".

6. EL TIEMPO DE LOS ACTOS PROCESALES


Las fuentes de los plazos son tres: legales (art. 155), judiciales (art. 155) o convencionales (art.
157) según sean fijados por la ley, el juez de la causa o a petición de las partes y de los auxiliares de
la justicia, respectivamente.
La primera de las fuentes mencionadas tiene la ventaja de la certeza y uniformidad de
tratamiento y en general el juez, en su rol de director del proceso, cuenta con la facultad de reducir,
ampliar o prorrogar en función de las especiales particularidades de ciertos actos procesales.
No necesariamente el pedido de prórroga efectuado por las partes y los auxiliares debe ser
receptado por el tribunal y también su concesión puede estar sujeta a condiciones.
"El plazo previsto en el art. 11(71)in fine de la LCQ, para completar los recaudos faltantes, sólo
funciona a pedido de parte ante el juez del concurso, por lo que si no existe éste no puede decidir
la prórroga de oficio (258). La concesión del plazo no se otorga para "salvar omisiones u olvidos",
sino para completar los recaudos que fundadamente no se han podido cumplir en oportunidad de
la presentación inicial (259). La petición de prórroga debe basarse en razones objetivas y
debidamente fundadas (260). El plazo es de gracia, siendo facultativo del juez concederlo o no
(261)... La autorización para complementar requisitos faltantes procede en la medida en que no se
advierta un intento de llenar la mayor parte de los requisitos, o una porción sustancial de ellos...
porque en tal caso corresponde la desestimación (262)"(72) .
Es conocida la queja generalizada de la extensión de los procesos judiciales pero "no se acelera
un proceso sobre la base de economía de algunas horas o algunos días a costa de la actividad de
los profesionales. Tampoco deben fijarse plazos de tal manera breves que comprometan el
ejercicio de las facultades reconocidas a las partes.La dilación de los litigios se produce por las
demoras que podríamos llamar "invisibles", en el sentido de que no figuran en el texto de la ley,
pero la práctica ha obligado a padecer; remisión del expediente..." (73) .
"El tiempo de los actos procesales" se encuentra legislado en los arts. 152 a 159 de las Secciones
Primera y Segunda, Capítulo VIII, Título III del Libro I del CPCCN y en varios artículos del
Reglamento para la Justicia Nacional (74) , entre estos últimos:
"Días hábiles e inhábiles. Art. 2º: Los tribunales nacionales no funcionarán durante el mes de
enero, la Semana Santa, los días domingos, los que por disposición del Congreso o del Poder
Ejecutivo no sean laborables y los que la corte Suprema declare feriados judiciales. Los tribunales
nacionales del interior del país tampoco funcionarán los días señalados no laborables por los
respectivos gobiernos. Todos los demás días del año son hábiles".
"Asueto(75). Art. 3º. El asueto no inhabilita el día ni alcanza a los magistrados, funcionarios y
empleados indispensables a fin de cubrir las guardias necesarias para la atención del público y el
cumplimiento de las diligencias dispuestas para esa fecha".
"Feria judicial. Art. 4º. En enero y en la feria de julio los tribunales nacionales de feria
despacharán los asuntos que no admitan demora".
Complementa el concepto de asueto del art. 3º del Reglamento para la Justicia Nacional, la
Acordada sin número del 28/12/1962 que en su parte pertinente dice así:
"...Art. 2º) Establecer:
Que con arreglo a las normas vigentes (arts. 2º y 8º del Reglamento para la Justicia Nacional)
la declaración de asueto por el Poder Ejecutivo no alcanza a los tribunales nacionales.
Que el asueto para dichos tribunales debe ser formalmente acordado por la Corte Suprema, o
en su caso, por las cámaras federales de apelaciones con asiento en el interior.
Que la sola declaración de asueto no inhabilita el día".
En los juicios ordinarios, los plazos fijados por el código adjetivo al cual nos venimos refiriendo
son en principio de cinco días hábiles salvo que indique expresamente otro. En los sumarísimos,
todos los plazos son de tres días, con excepción del de contestación de demanda, y el otorgado para
fundar la apelación y contestar el traslado del memorial, los cuales son de cinco días según el art.
498 del CPCCN.
Transcribimos seguidamente los arts. 152 a 154 del CPCCN:
"Art. 152: Las actuaciones y diligencias judiciales se practicarán en días y horas hábiles, bajo
pena de nulidad. Son días hábiles todos los del año, con excepción de los que determine el
Reglamento para la Justicia Nacional. Son horas hábiles las comprendidas dentro del horario
establecido por la Corte Suprema para el funcionamiento de los tribunales; pero respecto de las
diligencias que los jueces, funcionarios o empleados deben practicar fuera de la oficina, son horas
hábiles las que median entre las SIETE (7) y las VEINTE (20). Para la celebración de audiencias
de prueba, las cámaras de apelaciones podrán declarar horas hábiles, con respecto a juzgados
bajo su dependencia y cuando las circunstancias lo exigieren, las que median entre las SIETE (7) y
las DIECISIETE (17) o entre las NUEVE (9) y las DIECINUEVE (19), según rija el horario
matutino o vespertino.
Art. 153: A petición de parte o de oficio, los jueces y tribunales deberán habilitar días y horas,
cuando no fuere posible señalar las audiencias dentrodel plazo establecido por este Código, o se
tratase de diligencias urgentes cuya demora pudiera tornarlas ineficaces u originar perjuicios
evidentes a las partes. De la resolución sólo podrá recurrirse por reposición, siempre que aquélla
fuera denegatoria.
Incurrirá en falta grave el juez que, reiteradamente, no adoptara las medidas necesarias para
señalar las audiencias dentro del plazo legal.
Art. 154: La diligencia iniciada en día y hora hábil, podrá llevarse hasta su fin en tiempo
inhábil sin necesidad de que se decrete la habilitación. Si no pudiere terminarse en el día,
continuará en el siguiente hábil, a la hora que en el mismo acto establezca el juez o tribunal".
La finalidad de la institución de la habilitación de la feria judicial puede ser sintetizada de la
siguiente manera: "La habilitación del feriado judicial es un remedio procesal que tiende en
principio a asegurar únicamente el futuro ejercicio de un derecho, o el cumplimiento de medidas
ya decretadas, motivo por el cual para que proceda su aplicación deben concurrir los supuestos
contemplados por el art. 153 del Cód. Procesal, que son de excepción, quedando fuera de su
ámbito todos los trámites que pudieron o debieron efectuarse en tiempo útil... Dado
quelahabilitación de la feria es materia de orden público, la suspensión de las funciones judiciales
durante ella es de carácter obligatorio para los jueces y justiciables. Por tanto, su habilitación es
una medida de excepción que debe acordarse con criterio restrictivo"(76) .
Además del análisis de los plazos según su fuente (legal, judicial y convencional), los mismos
pueden ser estudiados desde el punto de vista de la perentoriedad y a su respecto, los arts. 155 y 156
del CPCCN que transcribimos a continuación.
"Art. 155: Los plazos legales o judiciales son perentorios; podrán ser prorrogados por acuerdo
de partes manifestado con relación a actos procesales determinados. Cuando este Código no fijare
expresamente el plazo que corresponda para la realización de un acto, lo señalará el juez de
conformidad con la naturaleza del proceso y la importancia de la diligencia.
Art. 156: Los plazos empezarán a correr desde la notificación y si fuesen comunes, desde la
última. No se contará el día en que se practique esa diligencia, ni los días inhábiles".
Para saber a ciencia cierta si un plazo es perentorio o no hay que recurrir al resto del articulado
del código de rito, la doctrina y la jurisprudencia.
Con respecto al análisis del resto del articulado, por ejemplo, el plazo de producción de la prueba
no es perentorio como surge del art. 367 del CPCCN; "El plazo de producción de prueba será
fijado por el juez, y no excederá de cuarenta días. Dicho plazo es común y comenzará a correr a
partir de la fecha de celebración de la audiencia prevista en el artículo 360 del presente Código"
mientras que el art. 384 del mismo código establece que "Las medidas de prueba deberán ser
pedidas, ordenadas y practicadas dentro del plazo. A los interesados incumbe urgir para que sean
diligenciadas oportunamente.Si no lo fueren por omisión de las autoridades encargadas de
recibirlas, podrán los interesados pedir que se practiquen antes de los alegatos siempre que, en
tiempo, la parte que ofreció la prueba hubiese informado al juzgado de las dificultades y requerido
las medidas necesarias para activar la producción" .
Desde la doctrina, un plazo es perentorio si al vencimiento del plazo se imposibilita fatalmente la
futura producción del acto procesal, y no es perentorio si luego del vencimiento el acto puede ser
ejecutado y no exista declaración de perentoriedad.
La LCQ fija la regla general de la perentoriedad de los plazos en el art. 273, inc. 1 (77) . La
jurisprudencia ha establecido que las fechas de presentación de los informes individuales y
generales en los concursos y quiebras constituyen plazos perentorios, "que tienen fecha cierta de
presentación y a partir de ella se computan los demás plazos. Por ende, los informes no pueden ser
presentados en plazo de gracia"(78).
Los plazos pueden ser suspendidos o acortados por petición expresa de las partes, y los jueces
declaran la interrupción o suspensión de los plazos por fuerza mayor o causas graves que hagan
imposible la realización del acto pendiente (art. 157 del mismo código adjetivo).
La prórroga del plazo ocurre si se extiende un plazo ya fijado en tanto que la ampliación, si el
juez concede un plazo mayor al legal según el art. 158 del CPCCN.
Dicho art. 158 del CPCCN dispone "Para toda diligencia que deba practicarse dentro de la
República y fuera del lugar del asiento del juzgado o tribunal, quedarán ampliados los plazos
fijados por este Código a razón de UN (1) día por cada DOSCIENTOS (200) kilómetros o fracción
que no baje de CIEN (100)".
Para fijar el plazo de la interposición de queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la
Corte Suprema de Justicia de la Nación dictó la Acordada 50/1986 que luego fue modificada por la
Acordada 5/2010 del 22/03/2010.
La ampliación del plazo en función de la distancia ha sido empleada para otros recursos, por
ejemplo: "Es temporáneo el recurso de revocatoria considerando la ampliación del plazo dispuesta
por el art. 158 del Cód. Procesal Civil y Comercial de la Nación, la que encuentra aplicación por
tener la demanda domicilio fuera del asiento del tribunal, por lo cual a los tres días a los que se
refiere el art. 238 debe adicionarse el plazo en razón de la distancia de acuerdo a la tabla
establecida en la acordada 50/86(79)(...) Que una interpretación finalista de la previsión en
examen, y armónica con los supuestos contemplados en los arts. 342, 526 y 596 del Código citado,
exige concluir que debe considerar la ampliación de que se trata para todas las diligencias
judiciales en las que el domicilio de quien las realiza se encuentra fuera del asiento del juzgado o
tribunal. Ello sobre la base de las dificultades que la distancia por sí misma impone, extremo que
requiere una interpretación teleológica del art. 158 en resguardo del derecho de defensa en juicio
(art. 18, CN)"(80).
El principio general de los plazos es el de la continuidad establecida en los arts. 27 a 29 del
Código Civil, pero dicho ordenamiento no arroja luz sobre los plazos fijados en horas, por ejemplo,
en los arts. 138; 538; entre otros, del CPCCN.
Existen varias normas que fijan el plazo en horas, por ejemplo, el art. 15 de la Ley de Amparo
16.986 por el cual el recurso de apelación deberá interponerse dentro de las cuarenta y ocho horas
de notificada la resolución impugnada, con lo cual el plazo comienza a correr desde la hora en que
se practicó la notificación (81) en la medida en que la misma se haya efectuado en horas hábiles de
funcionamiento del tribunal. Caso contrario, se puede emplear el plazo de gracia del art. 124 del
CPCCN.
La regla general es que el plazo en horas se traduce a días completos, a ser contados a partir del
día inmediato siguiente del de la notificación, siempre que sea hábil.

7. RESOLUCIONES JUDICIALES
Con el sustantivo "resolución" se suelen designar los actos procesales de los integrantes del
órgano judicial (82) en uso de la función jurisdiccional. A esos actos procesales se los puede
clasificar en orden progresivo ascendente según la índole de la cuestión que resuelven y así dicha
resolución puede ser simple, interlocutoria, definitiva (ya sea de primera o ulterior instancia) u
homologatoria.
Las tres últimas mencionadas también son llamadas sentencias, providencias, proveimientos o
autos.
La caracterización de las resoluciones judiciales, de los medios de notificación y la de los plazos
procesales son relevantes al tiempo de evaluar la pertinencia y oportunidad de interponer un
recurso.
A continuación exponemos una clasificación de las resoluciones que entendemos útil a los fines
prácticos. El estudio de dicha clasificación se verá completado con el apartado denominado
"Recursos procesales" que desarrollamos más adelante en este mismo capítulo.

7.1. Resoluciones simples


Las resoluciones simples no deciden cuestión controvertida alguna suscitada en la litis, sino la
ejecución de medidas para lograr la puesta en acción de una decisión de mayor envergadura;
proveen una petición o incidencia que no requiere sustanciación o son dictadas de oficio dentro de
la órbita de las facultades acordadas por el código ritual a cada uno de los integrantes del órgano
jurisdiccional.
Repárese que indicamos "integrantes del órgano jurisdiccional" ya que, como lo anticipamos,
algunas resoluciones simples pueden ser suscriptas por el secretario, el prosecretario administrativo
o el jefe de despacho en los límites de sus acotadas facultades jurisdiccionales (arts. 38 y 38 bis del
CPCCN).

7.2. Sentencias interlocutorias


El juez decide una incidencia planteada por una de las partes, un tercero o un auxiliar de la
justicia con sustanciación y no el fondo del asunto debatido en el proceso judicial. Por medio de
dichas resoluciones se resuelven articulaciones previas, antes del llamamiento de autos para
sentencia (art. 484 del CPCCN).

7.3. Sentencias definitivas


El juez provee solución al fondo del asunto, pone fin a la cuestión, al menos en esa instancia.
Estas sentencias pueden ser clasificadas según la clase de proceso de conocimiento en el cual
deciden:

7.3.1. Meramente declarativas


El art. 322 del CPCCN dice que"Podrá deducirse la acción que tienda a obtener una sentencia
meramente declarativa, para hacer cesar un estado de incertidumbre sobre la existencia, alcance o
modalidades de una relación jurídica, siempre que esa falta de certeza pudiera producir un
perjuicio o lesión actual al actor y éste no dispusiera de otro medio legal para ponerle término
inmediatamente. El Juez resolverá de oficio y como primera providencia, si corresponde el trámite
pretendido por el actor, teniendo en cuenta la naturaleza de la cuestión y la prueba ofrecida".
La finalidad de este tipo de sentencia es preventiva, no es necesario que exista un daño
consumado. Otorga seguridad jurídica,ya que persigue la declaración rápida de que existe un
derecho a favor del actor (acción positiva) o de que no existe un derecho del demandado (acción
negativa).
El proceso de amparo y la acción meramente declarativa de certeza del art. 322 del
CPCCN"poseen similitudes en cuanto a sus fines preventivos y en algunos aspectos procesales
(conf. CNApel. Contencioso Administrativo Federal, sala V (5/3/1997, LL, 1997-D, 719); Gordillo,
Agustín,"La acción declarativa de certeza como proceso sumarísimo", LL, 1997-D, 719; Gil
Domínguez, Andrés, "La acción declarativa de certeza como proceso constitucional", LL, 1996-A,
1445)...". Y sigue líneas más adelante así:
"...para la procedencia de la acción meramente declarativa es necesario que concurran los
siguientes aspectos... debe existir un "caso". La cuestión no debe versar sobre hechos abstractos o
teóricos, ni tener carácter simplemente consultivo, o importar una indagación meramente
especulativa (CSJN, 20/4/1999, Droguería Aires S.A. c. Provincia de Santa Fe y otros"). A partir
del caso "Santiago del Estero, Provincia de c. Estado Nacional y/o Yacimientos Petrolíferos
Fiscales" (fallo del 20/8/1985) la Corte Suprema reconoció la aptitud de esta vía para impugnar la
validez constitucional de leyes, decretos y toda otra norma jurídica que se oponga a los fines y
preceptos de la Constitución, aunque exceptuó los casos en que se procura la declaración general
y directa de inconstitucionalidad de las normas o actos de los otros poderes (conf. "Edesur c.
Provincia de Buenos Aires", fallo del 17/3/1998)(83) .
En cuanto a que "no dispusiera de otro medio legal" del mismo art. 322 del código adjetivo, en
el mismo fallo glosado se expuso que "... no cabe sostener dogmáticamente la tesis de la exclusión
de la acción declarativa por la existencia de otras vías, pues su derivación provoca una derogación
del texto legal que no es admisible como resultado de la interpretación judicial de las normas... La
aplicación irrestricta de la exigencia procesal del reclamo administrativo previo y el agotamiento
de la vía administrativa, podría implicar poner trabas y dificultades al acceso a la justicia, lo que
no se condice con la preservación de la garantía de la defensa en juicio y la tutela judicial efectiva,
principios apuntalados como derechos humanos en las Convenciones Internacionales que tienen
jerarquía constitucional (conf. "Acción declarativa, agotamiento de la vía administrativa y no
retroactividad del acto administrativo", Nota de Redacción, LL, 2002-A, 809; en similar sentido,
CNCiv., sala H, 16/8/2001, "Gilardone, Leonor y otro c. G.C.B.A.")".
De lo anterior se puede decir que la resolución del art. 36 de la LCQ participa de los elementos
de las sentencias meramente declarativas, ya que el juez concursal reconoce un derecho patrimonial
al pretenso acreedor contra el deudor en breve lapso, pero no garantiza el cobro de esa acreencia.
Esa resolución es susceptible de ser revisada mediante la promoción de un incidente de revisión o
por dolo, según los arts. 37 y 38 del mismo ordenamiento falimentario.

7.3.2. Sentencias constitutivas


Por medio de dichas sentencias se declara un derecho, se cambia un estado jurídico preexistente
y constituyen uno nuevo, en principio, sin efectos retroactivos. Por ejemplo, "la sentencia de
divorcio o la de adopción son constitutivas del estado de divorciado o adoptado,
respectivamente"(84) . También, división de la cosa común, disolución de la sociedad, etc.

7.3.3. Sentencias declarativas


Son dictadas en acciones declarativas en las que se declara la existencia o inexistencia de los
presupuestos que son el fundamento de la sedicente relación jurídica con efectos retroactivos. Por
ejemplo: el triunfo en una contienda de impugnación de la filiación contenido en una sentencia
declara que no existía una relación jurídica, en el caso de parentesco desde la concepción y la
declaratoria de herederos, "ya que tiene por objeto declarar la existencia de los presupuestos que
son el fundamento del derecho a heredar por parte de quienes se incluyen en ella, y en esa
declaración agota su contenido"(85) .

7.3.4. Sentencias de condena


Hacen cierto un derecho e imponen al vencido una obligación que de ser omitida, habilita la
ejecución forzada mediante el proceso de ejecución de sentencias (art. 499 del CPCCN). La
mencionada obligación puede consistir en el pago de una suma líquida (art. 502); de escriturar (art.
512); de hacer (art. 513); no hacer (art. 514); etc.
En el caso de ejecución de sentencias de tribunales extranjeros, se debe cumplir previamente con
los requisitos y garantías establecidos en los arts. 517 y 518 del mismo código ritual (cuyo
tratamiento exigiría un capítulo adicional).

7.3.5. Sentencias homologatorias


El art. 162 del CPCCN se refiere a las sentencias homologatorias así: "Las sentencias que
recayesen en los supuestos de los artículos 305, 308, y 309, se dictarán en la forma establecida en
los artículos 160 ó 161, según que, respectivamente, homologuen o no el desistimiento, la
transacción o la conciliación".
Entonces, ante una homologación, el acto judicial debe cumplir con los requisitos del art. 160 del
mismo ordenamiento que establece que: "Las providencias simples sólo tienden, sin sustanciación,
al desarrollo del proceso u ordenan actos de mera ejecución. No requieren otras formalidades que
su expresión escrita, indicación de fecha y lugar, y la firma del juez o presidente del tribunal, o del
secretario, en su caso". La falta de sustanciación implica la ausencia de bilateralidad, del principio
procesal de contradicción, razón por la cual el auto homologatorio sólo garantiza la autenticidad y
legitimidad del acto a homologar. La diligencia judicial de la citación de una parte para el
reconocimiento de firma del documento sometido a la jurisdicción que carece de fecha cierta, no
constituye una causal legítima de recusación.
En caso de no homologación, se establecerá un contradictorio que desembocará en una
resolución dictada en los términos del mencionado art. 161 que dispone: "Las sentencias
interlocutorias resuelven cuestiones que requieren sustanciación, planteadas durante el curso del
proceso. Además de los requisitos enunciados en el artículo anterior, deberán contener: 1) Los
fundamentos; 2) La decisión expresa, positiva y precisa de las cuestiones planteadas; 3) El
pronunciamiento sobre costas"
En el supuesto de falta de acuerdo entre las partes sobre una relación jurídica preexistente,
cualquiera de ellas o ambas pueden pedir el dictado de una sentencia determinativa o especificativa.
Por ejemplo, para la fijación del monto de los alimentos en un juicio de divorcio, o para la fijación
de un régimen de visitas luego de haberse determinado la guarda de los hijos menores de edad.
Si entre las partes existiera acuerdo, el juez homologará el convenio arribado salvo manifiesto
perjuicio para los menores.
Es de resaltar la diferencia de las características de las sentencias homologatorias en sede civil y
comercial (en juicios singulares) con las de la resolución homologatoria de la propuesta concursal
que debe cumplir extensos requisitos establecidos en el art. 52 de la LCQ, justamente por tratarse el
concurso preventivo de un juicio universal (86) .

7.4. Otros tipos de sentencias judiciales


Además de la tradicional clasificación abordada en las líneas anteriores "desde varias vertientes
—el Derecho Procesal Constitucional entre ellas— y con plurales finalidades, han aparecido —
paulatina, pero incesantemente— nuevos tipos de resoluciones judiciales que se apartan del
modelo clásico..." (87) . Son ellas fundamentalmente las resoluciones anticipatorias y exhortativas.

7.4.1. Sentencias anticipatorias


Son dictadas ante el pedido de una cautelar innovativa que "genera una suerte de declaración
de derechos, provisoria y revocable, favorable a la demandante"(88) . Se debe acreditar la
verosimilitud del derecho y prestar contracautela real.
7.4.2. Sentencias exhortativas
Pueden ser dictadas en casos en los que se demanda la aplicación, fundamentalmente del
Derecho Constitucional, en una suerte de control difuso de constitucionalidad ante normas
infralegales que no se ajustan al actual estándar de constitucionalidad, reforzado por los acuerdos
internacionales sobre derechos humanos. Según el caso, pueden constituir una muestra del
activismo judicial (89) .

8. RECURSOS PROCESALES
El concepto de recurso debe ser genérico debido a la diversidad de objetivos de cada uno de los
recursos legislados en los diversos ordenamientos procesales. En razón de ello, en este apartado nos
limitaremos por razones de espacio, al comentario de algunos de los incluidos en el CPCCN, por lo
cual, cada vez que un artículo sea citado sin aclaración, el mismo corresponde al CPCCN.
"El recurso procesal es el medio por el cual la parte, cumpliendo los requisitos pertinentes,
puede obtener que el mismo juez u otro tribunal, según los casos, modifique, cambie, revea,
revoque o deje sin efecto la resolución que impugna. También puede tener por objeto que se
establezca la doctrina legal aplicable (recurso de inaplicabilidad, art. 300), o que se otorgue un
recurso interpuesto y no concedido (que por recurso denegado, art. 282)(90) ".
Existen diversas clasificaciones doctrinales de los recursos que exceden los propósitos de esta
obra.
En este apartado se evidenciará, sin lugar a dudas, la importancia de los conceptos esbozados en
las líneas anteriores, entre ellos, tipo de resolución, medios de notificación y plazos.

8.1. Recurso de reposición


La procedencia y la finalidad de este recurso las encontramos en el art. 238 que dice:"El recurso
de reposición procederá únicamente contra las providencias simples, causen o no gravamen
irreparable, a fin de que el juez o tribunal que las haya dictado las revoque por contrario
imperio".Acotamos que en principio sólo con relación a dichas resoluciones dictadas en la primera
instancia, ya que en la instancia siguiente se admiten los recursos de aclaratoria para la subsanación
de errores. Si los errores fueran de identidad, podría prosperar el recurso de reposición deducido
contra una resolución de instancia superior.Lo anterior, salvo con relación al art. 260, inc. 5,
entendemos que por cumplir la alzada en ese supuesto funciones que en principio son propias de la
instancia inferior y también las resoluciones de trámite dictadas por el presidente que son
susceptibles del recurso de apelación.
Se discute si este remedio procesal es procedente en el caso de errores en el procedimiento, ya
que para una parte de la doctrina el recurso de reposición implica la renuncia del de nulidad. A
nuestro criterio, si el recurso de reposición es interpuesto sin el de apelación (el cual comprende el
de nulidad) subsidiaria (art. 241 inc. 1) por el principio de preclusión y la perentoriedad de los
plazos, el recurrente ha renunciado al recurso de nulidad.
Sólo se puede acumular el recurso de apelación en el supuesto de que la providencia simple
cause un gravamen irreparable al recurrente (art. 242, inc. 3). Los dos recursos deben ser
presentados en forma conjunta, fundando el de reposición y en el de apelación se remite a los
argumentos expuestos en el mencionado en primer término. Si el recurso de reposición es
desestimado, se debe conceder la apelación subsidiaria, siempre que la resolución no sea inapelable
(ampliamos en el apartado destinado al recurso de apelación).
Los requisitos de plazo y de forma los delimita el art. 239: "El recurso se interpondrá y fundará
por escrito dentro de los TRES (3) días siguientes al de la notificación de la resolución; pero
cuando ésta se dictare en una audiencia, deberá interponerse verbalmente en el mismo acto.Si el
recurso fuese manifiestamente inadmisible, el juez o tribunal podrá rechazarlo sin ningún otro
trámite".
En la hipótesis de que una resolución sea dictada a consecuencia de la petición de una de las
partes, la otra podrá interponer dicho recurso. Si se hace lugar a la revocatoria, a la otra parte le
asiste el derecho de apelar (art. 241, inc. 2). Si la resolución fue dictada a pedido de una parte y no
ataca los derechos de la otra, no se dispondrá un traslado a esta última (art. 240).
El plazo para el dictado de la resolución establecido en el código adjetivo es de tres días si el
recurso fue interpuesto por escrito y en el acto, si lo fue en una audiencia (art. 240), pudiéndose
formar un incidente por separado para sustanciar y resolver el recurso.
Como ya lo adelantamos, al plazo de tres días debe adicionársele el que corresponda según la
distancia fijado por Acordada 5/2010 con relación al art. 158 según lo resuelto por la Corte
Suprema de Justicia de la Nación en autos "Pescasur S.A. y otro c. Provincia de Santa Cruz".
El juez de oficio puede revocar una resolución simple no notificada por haber incurrido en un
error, pero no en el supuesto de una consentida.
Una resolución puede producir un gravamen irreparable para una de las partes y no para las
otras. Las resoluciones dictadas a partir de un pedido de anticipo de gastos por parte del perito (91)
(art. 463) son simples que pueden o no producir un gravamen irreparable. Por ejemplo, en principio
la denegatoria del anticipo de gastos puede producir un gravamen irreparable al perito que deberá
adelantar de su propio peculio fondos con probabilidades, a veces remotas, de recupero al tiempo de
cobrar sus honorarios (en general, luego del transcurso de varios años) y no produce ningún
gravamen a las partes.
No es apelable la desestimación del recurso de reposición si no fue acompañado oportunamente
con el de apelación.

8.2. Recurso de apelación


El recurso de apelación es el remedio procesal por el cual la parte (en sentido lato) pretende que
el tribunal superior modifique o revoque la resolución dictada por el inferior. Incluye la declaración
de nulidad. El recurrente tiene que cumplir con la carga procesal de fundar su petición, ya sea
mediante memorial si el recurso es concedido en relación, o expresión de agravios si es concedido
libremente.
Es un derecho de la parte, del tercero y del auxiliar y en cualquier caso (incluso la providencia
que regula honorarios) una obligación para los abogados de la administración pública, ya sea
centralizada o descentralizada y del síndico judicial (92) .
Este recurso requiere la posibilidad de acceder a la doble instancia que en nuestro país "no ha
sido ni es considerada una garantía constitucional de los procedimientos civiles" (93) , ni de otro
tipo salvo en los penales, por una equivocada interpretación literal del art. 8º, inc. 2º "h" de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos que pudo ser legítima en los primeros tiempos de
esa convención pero no a partir de algunos de los antecedentes de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos de varios años, entre ellos:
- la sentencia de "Panel Blanca (Paniagua Morales y otros) c. Guatemala", 08/03/1998, que en su
párrafo 149 la Corte dejó aclarado que "[en] materias que conciernen con la determinación de [los]
derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter el artículo 8 no
especifica garantías mínimas, como lo hace en el numeral 2 al referirse a materias penales. Sin
embargo, el concepto de debidas garantías se aplica también a esos órdenes y, por ende, en ese
tipo de materias el individuo tiene derecho también al debido proceso que se aplica en materia
penal (Excepciones al agotamiento de los recursos internos (art. 46.1, 46.2.a y 46.2.bConvención
Americana sobre Derechos Humanos). Opinión Consultiva OC-11/90 del 10 de agosto de 1990.
Serie A No. 11, párr. 28)".
-la sentencia de "Caso del Tribunal Constitucional c. Perú", 31/01/ 2001, en sus párrafos 69 y 70:
"Si bien el artículo 8 de la Convención Americana se titula "Garantías Judiciales", su aplicación
no se limita a los recursos judiciales en sentido estricto, "sino el conjunto de requisitos que deben
observarse en las instancias procesales" a efecto de que las personas puedan defenderse
adecuadamente ante cualquier tipo de acto emanado del Estado que pueda afectar sus derechos.
Ya la Corte ha dejado establecido que a pesar de que elcitadoartículo no especifica garantías
mínimas en materias que conciernen a la determinación de los derechos y obligaciones de orden
civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter, el elenco de garantías mínimas establecido en el
numeral 2 del mismo precepto se aplica también a esos órdenes y, por ende, en ese tipo de materias
el individuo tiene también el derecho, en general, al debido proceso que se aplica en materia
penal" .
Y si aún quedaba alguna duda, la Opinión Consultiva 18/03 (94) la despejó con la reiteración de
que el debido proceso legal refiere al conjunto de requisitos que deben observarse en las instancias
procesales para que las personas estén en condiciones de defender adecuadamente sus derechos
ante cualquier acto del Estado dentro de un proceso de cualquier naturaleza: civil, laboral, fiscal o
de cualquier otro carácter. "Esto revela que el debido proceso incide sobre todos estos órdenes y
no sólo sobre el penal", según los párrafos 123 y 124.
Así, los límites al acceso a la segunda instancia del art. 242 del CPCCN son violatorios de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, que al estar incorporada a nuestra Constitución
Nacional desde el año 1994, también son inconstitucionales.
Por el art. 242 el recurso de apelación procede, salvo disposición en contrario (ampliamos
infra), solamente respecto de:
"1. Las sentencias definitivas.
2. Las sentencias interlocutorias.
3. Las providencias simples que causen gravamen que no pueda ser reparado por la sentencia
definitiva.
Serán inapelables las sentencias definitivas y las demás resoluciones cualquiera fuere su
naturaleza, que se dicten en procesos en los que el monto cuestionado sea inferior a la suma de
PESOS VEINTE MIL
($ 20.000).
Anualmente, la Corte Suprema de Justicia de la Nación adecuará, si correspondiere, el monto
establecido en el párrafo anterior.
A los efectos de determinar la inapelabilidad de una sentencia o resolución, se estará al monto
que rija en la fecha de presentación de la demanda o de la reconvención. Si al momento de dictarse
la sentencia se reconociera una suma inferior en un VEINTE POR CIENTO (20%) a la reclamada
por las partes, la inapelabilidad se determinará de conformidad con el capital que en definitiva se
reconozca en la sentencia.
Esta disposición no será aplicable a los procesos de alimentos y en los que se pretenda el
desalojo de inmuebles o en aquellos donde se discuta la aplicación de sanciones procesales.
La inapelabilidad por el monto establecida en el presente artículo no comprende los recursos
deducidos contra las regulaciones de honorarios".
La ampliación prometida: el CPCCN establece el elenco de resoluciones inapelables o
derechamente irrecurribles (95) que se encuentran dispersas en su texto. Por ejemplo: la resolución
por la cual el juez se declara competente en la vía de la inhibitoria (art. 9º); la resolución que se
dicte por la recusación del secretario por las causales del art. 17 (art. 39); la resolución que tenga
por no presentado un escrito que debiendo ser suscripto por letrado, no lo fue (art. 57); la resolución
que admite la intervención de terceros (art. 96); la resolución que mantiene el embargo sin tercería,
restando sólo al interesado deducir la tercería (art. 104); la resolución por la cual se dispone la
reconstrucción de un expediente perdido (art. 129); la resolución que suspende el proceso principal
por la existencia de un debate en un incidente (art. 176); resoluciones en la acumulación de
procesos (arts. 191 y 194); la resolución que dispone el procedimiento a seguir en los casos de
determinación del monto de los daños y perjuicios por una cautelar abusiva (art. 208); la
mencionada facultad de imprimir el trámite incidental al recurso de reposición (art. 240);
inapelabilidad en función del monto (art. 242); desestimación de la caducidad de instancia (art.
317); la providencia por la cual se determina la clase de proceso (arts. 319 y 521); la resolución que
decide que la falta de legitimación para obrar no es manifiesta (art. 353); la resolución que admite el
hecho nuevo (art. 366); resolución en materia probatoria, pudiéndose reeditar la cuestión ante la
cámara (art. 379); desestimación del acuse de negligencia respecto de la prueba de posiciones, de
testigos o pericial, antes de la fecha de la audiencia o del vencimiento del plazo para su
presentación, respectivamente (art. 385); modificación de oficio de las posiciones en lo
concerniente al orden y sus términos, sin alterar su sentido o la eliminación de las manifiestamente
inútiles (art. 411); la resolución dictada en la recusación del perito pero que puede ser considerada
por la alzada al resolver lo principal (art. 467); todas las resoluciones dictadas en los procesos
sumarísimos salvo las resoluciones sobre medidas precautorias y la definitiva (art. 498, inc. 6º); la
resolución que rechaza excepciones en la ejecución de sentencias por omisión de acompañar los
documentos que las acreditan (art. 507); la fijación de daños por el incumplimiento de las condenas
a hacer, a no hacer o a entregar cosas en los procesos de ejecución (arts. 513 a 515); la fijación del
plazo para que el deudor pague en la preparación de la vía ejecutiva (art. 525, inc. 3º); etc.
El art. 243 dispone que "El recurso de apelación será concedido libremente o en relación; y en
uno u otro caso, en efecto suspensivo o devolutivo. El recurso contra la sentencia definitiva en el
juicio ordinario y en el sumario será concedido libremente. En los demás casos, sólo en relación.
Procederá siempre en efecto suspensivo, a menos que la ley disponga que lo sea en el devolutivo.
Los recursos concedidos en relación lo serán, asimismo, en efecto diferido, cuando la ley así lo
disponga".
Ahora el art. 244: "No habiendo disposiciones en contrario, el plazo para apelar será de CINCO
(5) días. Toda regulación de honorarios será apelable. El recurso de apelación deberá
interponerse y podrá fundarse dentro de los CINCO (5) días de la notificación".
En el supuesto de apelación de honorarios, no es obligatoria la presentación del memorial.
Algunos profesionales incluyen el memorial al interponer el recurso de apelación, lo cual es
distinto a lo dispuesto en el segundo párrafo del art. 245 si bien que para disminuir los formalismos
innecesarios se suele no devolver ese escrito a su presentante.
Art. 245: "El recurso de apelación se interpondrá por escrito o verbalmente. En este último caso
se hará constar por diligencia que el secretario o el oficial primero asentará en el expediente.
El apelante deberá limitarse a la mera interposición del recurso y si esta regla fuere infringida se
mandará devolver el escrito, previa anotación que el secretario o el oficial primero pondrá en el
expediente, con indicación de la fecha de interposición del recurso y del domicilio que se hubiese
constituido, en su caso".
Art. 246: "Cuando procediere la apelación en relación sin efecto diferido, el apelante deberá
fundar el recurso dentro de los CINCO (5) días de notificada la providencia que lo acuerde. Del
escrito que presente se dará traslado a la otra parte por el mismo plazo. Si el apelante no
presentare memorial, el juez de primera instancia declarará desierto el recurso.
Si cualquiera de las partes pretendiese que el recurso ha debido otorgarse libremente, podrá
solicitar, dentro de TRES (3) días, que el juez rectifique el error.
Igual pedido podrán las partes formular si pretendiesen que el recurso concedido libremente ha
debido otorgarse en relación.
Estas normas regirán sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 276".
Art. 247: "La apelación en efecto diferido se fundará, en los juicios ordinario y sumario, en la
oportunidad del artículo 260, y en los procesos de ejecución juntamente con la interposición del
recurso contra la sentencia.
En los procesos de ejecución de sentencia, si la resolución recurrida fuere posterior a la
mencionada en el artículo 508, el recurso se fundará en la forma establecida en el párrafo primero
del artículo 246.
En los procesos ordinario y sumario la Cámara resolverá con anterioridad a la sentencia
definitiva".
Con respecto al recurso de apelación interpuesto subsidiariamente con el de reposición (art. 248)
nos remitimos a lo expuesto para este último.
Art. 249: "Cuando el tribunal que haya de conocer el recurso tuviere su asiento en distinta
localidad, y aquél procediere libremente, en el escrito o diligencia a que se refiere el artículo 245
el apelante, y el apelado dentro de quinto día de concedido el recurso, deberán constituir domicilio
en dicha localidad.
Si el recurso procediere en relación, las partes deberán constituir domicilio en los escritos
mencionados en el artículo 246.
En ambos casos, la parte que no hubiese cumplido el requisito impuesto por este artículo quedará
notificada por ministerio de la ley".
Art. 250: "Si procediere el recurso en efecto devolutivo, se observarán las siguientes reglas:
1) Si la sentencia fuere definitiva, se remitirá el expediente a la cámara y quedará en el juzgado
copia de lo pertinente, la que deberá ser presentada por el apelante. La providencia que conceda el
recurso señalará las piezas que han de copiarse.
2) Si la sentencia fuere interlocutoria, el apelante presentará copia de lo que señale del
expediente y de lo que el juez estimare necesario. Igual derecho asistirá al apelado. Dichas copias
y los memoriales serán remitidos a la cámara, salvo que el juez considerare más expeditivo
retenerlos para la prosecución del juicio y remitir el expediente original.
3) Se declarará desierto el recurso si dentro del quinto día de concedido, el apelante no
presentare las copias que se indican en este artículo, y que estuvieren a su cargo. Si no lo hiciere el
apelado, se prescindirá de ellas".
Entonces, el recurso de apelación es concedido libremente en los casos de sentencia definitiva en
el proceso ordinario y en relación si la sentencia no es definitiva en juicio ordinario y en cualquier
tipo de resolución en los procesos sumarísimos, ejecutivos y especiales.
Si la concesión ha sido libremente, el apelante debe presentar la expresión de agravios ante la
cámara en el plazo de diez días desde su notificación (art. 259).
Si lo fue en relación, se presentan dos alternativas:
• Sin efecto diferido: en juicio ordinario, contra resolución apelable que no sea una definitiva, salvo
los casos especificados en el ordenamiento. El memorial se presenta en la primera instancia
dentro de los cinco días de notificada por nota la resolución que concede el recurso (art. 246).
• Con efecto diferido: en juicio ordinario, por ejemplo, imposición de costas y regulación de
honorarios, y no se eleva inmediatamente a la cámara. En la ejecución de sentencias es la forma
típica de concesión de este recurso. En los juicios ordinarios se funda en la segunda instancia
dentro de los cinco días de notificada por nota la providencia de la alzada (si el juicio tuvo
radicación previa en la sala) o por cédula por la que se notifica que la alzada puso los autos en
secretaría (si el juicio no tuvo previa radicación) y en los de ejecución en igual plazo pero desde
la notificación de la concesión del recurso (arts. 246 y 247).
Si el memorial no se presenta en tiempo propio o derechamente no se presenta, el juez de la
primera instancia debe declarar desierto el recurso, ya que de no hacerlo, la cámara declarará mal
concedido el recurso, habiéndose producido un inútil dispendio jurisdiccional. De dicha
fundamentación se corre traslado a la otra parte, quien puede contestar (art. 246).
El memorial o expresión de agravios debe contener la fundamentación en la cual la apelante basa
su crítica, que debe ser concreta y razonada sobre las partes del fallo que entiende equivocadas. De
no contar con dichas características, el recurso puede ser declarado desierto y el fallo recurrido
queda firme (arts. 265 y 266).
La elevación a la cámara requiere que el expediente esté en condiciones para tal fin, las cuales
son revisadas por el prosecretario administrativo, entre ellas, la indicación de la foliatura
correspondiente a las resoluciones apeladas, los recursos interpuestos; sus concesiones;
notificaciones; los intervinientes (partes, terceros, organismos públicos); si previno la cámara y en
caso afirmativo, la denominación de la sala y foja; existencia de otros expedientes relacionados con
la solución de la litis; etc.

8.3. Queja por recurso denegado


La queja debe plantearse directamente ante el tribunal superior que denegó el recurso. Ante la
cámara, si se trata de denegación de un recurso de apelación y ante la Corte Suprema de Justicia de
la Nación, en el supuesto de rechazo de un recurso ordinario o extraordinario.
No constituye un recurso propiamente dicho, sino un remedio procesal que preserva el derecho
de defensa en juicio y del debido proceso. Carece de efectos suspensivos, salvo que el superior
decida lo contrario. En la práctica, con la remisión del expediente, se suspende de hecho la
tramitación del expediente.
Su procedencia, requisitos y plazos se encuentran fijados en los arts. 282 a 287 del CPCCN que
transcribimos a continuación para facilitar la lectura de estas líneas.
"Art. 282: Si el juez denegare la apelación, la parte que se considere agraviada podrá recurrir
directamente en queja ante la cámara, pidiendo que se le otorgue el recurso denegado y se ordene la
remisión del expediente.
El plazo para interponer la queja será de CINCO (5) días, con la ampliación que corresponda por
razón de la distancia, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 158.
Art. 283: Son requisitos de admisibilidad de la queja:
1) Acompañar copia simple suscripta por el letrado del recurrente:
a) del escrito que dio lugar a la resolución recurrida y de los correspondientes a la
sustanciación, si ésta hubiere tenido lugar;
b) de la resolución recurrida;
c) del escrito de interposición del recurso y, en su caso, de la del recurso de revocatoria si la
apelación hubiese sido interpuesta en forma subsidiaria;
d) de la providencia que denegó la apelación.
2) Indicar la fecha en que:
a) quedó notificada la resolución recurrida;
b) se interpuso la apelación;
c) quedó notificada la denegatoria del recurso.
La cámara podrá requerir copia de otras piezas que considere necesarias y, si fuere indispensable,
la remisión del expediente.
Presentada la queja en forma, la cámara decidirá, sin sustanciación alguna, si el recurso ha sido
bien o mal denegado; en este último caso, dispondrá que se tramite.
Mientras la cámara no conceda la apelación no se suspenderá el curso del proceso.
Art. 284: Las mismas reglas se observarán cuando se cuestionase el efecto con que se hubiese
concedido el recurso de apelación.
Art. 285: Queja por denegación de recursos ante la Corte Suprema. Cuando se dedujere queja por
denegación de recursos ante la Corte Suprema, la presentación, debidamente fundada, deberá
efectuarse en el plazo que establece el segundo párrafo del artículo 282.
La Corte podrá desestimar la queja sin más trámite, exigir la presentación de copias o, si fuere
necesaria, la remisión del expediente.
Si la queja fuere por denegación del recurso extraordinario, la Corte podrá rechazar este recurso
en los supuestos y forma previstos en el artículo 280, párrafo segundo. Si la queja fuere declarada
procedente y se revocare la sentencia, será de aplicación el artículo 16 de la ley 48.
Mientras la Corte no haga lugar a la queja no se suspenderá el curso del proceso.
Art. 286: Cuando se interponga recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia, por
denegación del recurso extraordinario, deberá depositarse a la orden de dicho tribunal la suma de
pesos cinco mil ($ 5.000)(96). El depósito se hará en el Banco de depósitos judiciales.
No efectuarán este depósito los que estén exentos de pagar sellado o tasa judicial, conforme a las
disposiciones de las leyes nacionales respectivas.
Si se omitiere el depósito o se lo efectuare en forma insuficiente, se hará saber al recurrente que
deberá integrarlo en el término de CINCO (5) días. El auto que así lo ordene se notificará
personalmente o por cédula.
Art. 287: Si la queja fuese declarada admisible por la Corte, el depósito se devolverá al
interesado. Si fuere desestimada, o si se declarase la caducidad de la instancia, el depósito se
perderá.
La Corte dispondrá de las sumas que así se recauden para la dotación de las bibliotecas de los
tribunales nacionales de todo el país".
La denegación de la queja no es recurrible, como tampoco lo es la declaración de deserción. Si el
recurso es concedido, el a quo pierde facultad jurisdiccional sobre las cuestiones en crisis, pero no
con relación a otras.
Se dice que el escrito de queja debe bastarse a sí mismo y por ello los requisitos o recaudos
formales para su admisibilidad del art. 283, no siendo válidas las remisiones a otras piezas
efectuadas en el expediente, las que, en su caso, deben integrar la presentación.
Se mantiene el principio de prevención de la sala. Si no hubo remisión anterior al superior, la
sala que entenderá deberá ser sorteada.
La resolución de la cámara que merezca la queja puede presentar tres alternativas:
1) La concesión de la apelación y el requerimiento de los autos, en el supuesto de que ello no
haya sido solicitado previamente, para resolver dicha apelación.
2) La declaración de mal denegación del recurso de apelación que a su vez puede presentar las
siguientes situaciones:
• Si el expediente ya se encuentra en la cámara por requerimiento de ésta, el recurrente debe
presentar el memorial en el caso de apelación en relación o el expediente se pone en secretaría
para la expresión de agravios en el caso de recurso libre.
• Si el expediente aún no está en la cámara, y el efecto es en relación, remite las actuaciones a la
primera instancia para los fines del art. 246 y en el supuesto de libre, debe pedir el expediente
para poder cumplir con el procedimiento del art. 259.
3) La declaración de bien denegado el recurso de apelación la cual sella la suerte del recurso.

8.4. Recurso extraordinario


Su origen y reglamentación sustancial se encuentran en los arts. 14 a 16 de la ley 48 del
14/09/1863. Su procedimiento, en los arts. 280 a 287 del CPCCN.
Procede en los supuestos de sentencias contrarias al derecho federal. No es pertinente, en
principio, en cuestiones de hecho, prueba y derecho procesal y común que son ajenas, en principio,
al remedio federal. No obstante lo anterior, se ha dado lugar al recurso extraordinario por
descalificación "como acto jurisdiccional válido la sentencia que declara la inconstitucionalidad
de los arts. 21 y 22 de la ley 24.557 sin una mayoría de votos concordantes con arreglo al art. 109
del Reglamento para la Justicia Nacional, pues existe un grave quebrantamiento de las normas
legales que determinan el modo en que deben emitirse las sentencias definitivas de las cámaras
nacionales de apelaciones, debiendo intervenir la Corte Suprema de Justicia de la Nación para
corregirla"(97) . En este caso se declaró la nulidad de la sentencia, ordenando el dictado de una
nueva.
Según Carrió, los recursos extraordinarios pueden ser clasificados en comunes y excepcionales.
Son comunes los de inaplicabilidad de la ley (que por razones de limitación de espacio no
comentamos) y el recurso extraordinario federal propiamente dicho. Los recursos extraordinarios
excepcionales por sentencia arbitraria, por gravedad institucional o el per saltum .
- El acceso a la Corte Suprema de Justicia de la Nación vía recurso extraordinario por sentencia
arbitraria (producto de la jurisprudencia) es restringido, siendo algunas de las causales para lograr
un pronunciamiento favorable con dicho recurso, la comisión de un exceso de rigor formal que
lesiona garantías constitucionales; omisión en las instancias anteriores de expedirse sobre la
cuestión federal que fue planteada por el litigante en forma y oportunidades correctas, etc.
- En cuanto al recurso extraordinario por gravedad institucional, nos remitimos al texto del art.
280 que transcribimos:
"Art. 280: Llamamiento de autos. Rechazo del recurso extraordinario. Memoriales en el recurso
ordinario. Cuando la Corte Suprema conociere por recurso extraordinario, la recepción de la
causa implicará el llamamiento de autos. La Corte, según su sana discreción, y con la sola
invocación de esta norma, podrá rechazar el recurso extraordinario, por falta de agravio federal
suficiente o cuando las cuestiones planteadas resultaren insustanciales o carentes de
trascendencia..."(98).
- Con referencia al per saltum , podemos decir que también nació pretorianamente, luego fue
incorporado en el art. 195 bis del CPCCN y más tarde, por el art. 7º de la Ley 25.587 de
Emergencia Pública y Reforma del
Régimen Cambiario (99) fue derogado, y reincorporado como art. 257 bis, por la ley 26.790
publicado en el B.O. el 4/12/2012.
Retomando el recurso extraordinario propiamente dicho, el mismo puede ser concedido
parcialmente. No es procedente el recurso extraordinario contra la denegación del ordinario (el cual
por limitaciones de espacio no analizamos) por no ser una sentencia definitiva. Su tramitación en
principio no suspende la tramitación del proceso.
La Corte puede:
• Desestimar in límine la queja por el instituto la primera parte del art. 280.
• Requerir la remisión del expediente.
• Admitir la queja sin expedirse sobre el fondo.
• Pronunciarse sobre el fondo pero no sobre la admisibilidad de la queja o decidir sobre ambas
cuestiones.
El depósito debe concretarse en su totalidad (salvo actuación con beneficio de litigar sin gastos y
demás exenciones de la ley 23.898) en el mismo plazo que para interponer la queja, y el
comprobante bancario debe ser agregado con la queja.
Si la queja es admitida, el importe del depósito es devuelto lo cual no ocurre en el supuesto de
desestimación, desistimiento o caducidad de la instancia.
El recurso extraordinario y la queja por su denegación fueron reglamentados por la Corte
Suprema de Justicia de la Nación mediante Acordada 4/2007 del 16/03/2007 con una serie de reglas
que transcribimos a continuación:
"Reglas para la interposición del recurso extraordinario federal:
1°. El recurso extraordinario federal deberá interponerse mediante un escrito de extensión no
mayor a cuarenta (40) páginas (100) de veintiséis (26) renglones, y con letra de tamaño
claramente legible (no menor de 12).
Igual restricción será de aplicación para el escrito de contestación del traslado previsto en el
art. 257 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
2°. Contendrá una carátula en hoja aparte en la cual deberán consignarse exclusivamente los
siguientes datos:
a) el objeto de la presentación;
b) la enunciación precisa de la carátula del expediente;
c) el nombre de quien suscribe el escrito; si actúa en representación de terceros, el de sus
representados, y el del letrado patrocinante si lo hubiera;
d) el domicilio constituido por el presentante en la Capital Federal;(101)
e) la indicación del carácter en que interviene en el pleito el presentante o su representado
(como actor, demandado, tercero citado, etc.);
f) la individualización de la decisión contra la cual se interpone el recurso;
g) la mención del organismo, juez o tribunal que dictó la decisión recurrida, como así también
de los que hayan intervenido con anterioridad en el pleito;
h) la fecha de notificación de dicho pronunciamiento;
i) la mención clara y concisa de las cuestiones planteadas como de índole federal, con simple
cita de las normas involucradas en tales cuestiones y de los precedentes de la Corte sobre el
tema, si los hubiere; como así también la sintética indicación de cuál es la declaración sobre
el punto debatido que el recurrente procura obtener del Tribunal; no se considerará ninguna
cuestión que no haya sido incluida aquí;
j) la cita de las normas legales que confieren jurisdicción a la Corte para intervenir en el caso.
3°. En las páginas siguientes deberá exponerse, en capítulos sucesivos y sin incurrir en
reiteraciones innecesarias:
a) la demostración de que la decisión apelada proviene del superior tribunal de la causa y de
que es definitiva o equiparable a tal según la jurisprudencia de la Corte;
b) el relato claro y preciso de todas las circunstancias relevantes del caso que estén
relacionadas con las cuestiones que se invocan como de índole federal, con indicación del
momento en el que se presentaron por primera vez dichas cuestiones, de cuándo y cómo el
recurrente introdujo el planteo respectivo y, en su caso, de cómo lo mantuvo con
posterioridad;
c) la demostración de que el pronunciamiento impugnado le ocasiona al recurrente un
gravamen personal, concreto, actual y no derivado de su propia actuación;
d) la refutación de todos y cada uno de los fundamentos independientes que den sustento a la
decisión apelada en relación con las cuestiones federales planteadas;
e) la demostración de que media una relación directa e inmediata entre las normas federales
invocadas y lo debatido y resuelto en el caso, y de que la decisión impugnada es contraria al
derecho invocado por el apelante con fundamento en aquéllas.
Reglas para la interposición de la queja por denegación del recurso extraordinario federal:
4°. El recurso de queja por denegación del recurso extraordinario federal deberá interponerse
mediante un escrito de extensión no mayor a diez (10) páginas de veintiséis (26) renglones, y con
letra de tamaño claramente legible (no menor de 12).
5°. Contendrá una carátula en hoja aparte en la cual deberán consignarse exclusivamente los
datos previstos en el art. 2°, incisos a, b, c, d (102) y e; y, además:
f) la mención del organismo, juez o tribunal que dictó la resolución denegatoria del recurso
extraordinario federal, como así también de los que hayan intervenido con anterioridad en el
pleito;
g) la fecha de notificación de dicho pronunciamiento;
h) la aclaración de si se ha hecho uso de la ampliación del plazo prevista en el art. 158 del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación;
i) en su caso, la demostración de que el recurrente está exento de efectuar el depósito previsto
en el art. 286 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
6°. En las páginas siguientes el recurrente deberá refutar, en forma concreta y razonada, todos
y cada uno de los fundamentos independientes que den sustento a la resolución denegatoria.
El escrito tendrá esa única finalidad y no podrán introducirse en él cuestiones que no hayan
sido planteadas en el recurso extraordinario.
7°. El escrito de interposición de la queja deberá estar acompañado por copias simples,
claramente legibles, de:
a) la decisión impugnada mediante el recurso extraordinario federal;
b) el escrito de interposición de este último recurso;
c) el escrito de contestación del traslado previsto en el art. 257 del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación;
d) la resolución denegatoria del recurso extraordinario federal.
Con el agregado de las copias a que refiere este artículo no podrán suplirse los defectos de
fundamentación en que hubiera incurrido el apelante al interponer el recurso extraordinario.
Observaciones generales.
8°. El recurrente deberá efectuar una transcripción —dentro del texto del escrito o como anexo
separado— de todas las normas jurídicas citadas que no estén publicadas en el Boletín Oficial de
la República Argentina, indicando, además, su período de vigencia.
9°. Las citas de fallos de la Corte deberán ir acompañadas de la mención del tomo y la página
de su publicación en la colección oficial, salvo que aún no estuvieran publicados, en cuyo caso se
indicará su fecha y la carátula del expediente en el que fueron dictados.
10. La fundamentación del recurso extraordinario no podrá suplirse mediante la simple
remisión a lo expuesto en actuaciones anteriores, ni con una enunciación genérica y esquemática
que no permita la cabal comprensión del caso que fue sometido a consideración de los jueces de la
causa.
11. En el caso de que el apelante no haya satisfecho alguno o algunos de los recaudos para la
interposición del recurso extraordinario federal y/o de la queja, o que lo haya hecho de modo
deficiente, la Corte desestimará la apelación mediante la sola mención de la norma reglamentaria
pertinente, salvo que, según su sana discreción, el incumplimiento no constituya un obstáculo
insalvable para la admisibilidad de la pretensión recursiva.
Cuando la Corte desestime esas pretensiones por tal causa, las actuaciones respectivas se
reputarán inoficiosas. Del mismo modo deberán proceder los jueces o tribunales cuando denieguen
la concesión de recursos extraordinarios por no haber sido satisfechos los recaudos impuestos por
esta reglamentación.
En caso de incumplimiento del recaudo de constituir domicilio en la Capital Federal se aplicará
lo dispuesto por el art. 257 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
12. El régimen establecido en este reglamento no será de aplicación a los recursos interpuestos
in forma pauperis"(103) .
A continuación, exponemos el modelo de la carátula referida en el art. 2º del citado reglamento.

RECURSO EXTRAORDINARIO FEDERAL


(Carátula artículo 2º del Reglamento)
Expediente
Nro. de causa: ......
Carátula: ........

Tribunales intervinientes
Tribunal de origen: Juzgado ...
Tribunal que dictó la resolución recurrida: Cámara Nacional de Apelaciones ................, Sala ....
Consigne otros tribunales intervinientes: .....

Datos del presentante


Apellido y nombre: .............
Tomo: ...folio: ....
Domicilio constituido: .................

Carácter del presentante


Representación: ..............
Apellido y nombre de los representados: .........
Letrados patrocinantes:
Apellido y nombre: .............
Tomo: ... folio: ......
Apellido y nombre: .....................
Tomo: ... folio: ...
Domicilio constituido: ...........

Decisión recurrida
Descripción: ....................
Fecha: ......
Ubicación en el expediente: ...............
Fecha de notificación: ..................

Objeto de la presentación
Norma que confiere jurisdicción a la Corte:arts. 14 a 16 de la Ley 48 ............
Oportunidad y mantenimiento de la cuestión federal:......
Cuestiones planteadas:
......................

Exponga qué decisión pretende de la Corte Suprema de Justicia de la Nación: ..................


Fecha: ........................
Firmas:......................................

Recuérdese que por Acordada 31/2011, quienes litiguen, por derecho propio o en representación,
deben constituir domicilio electrónico. Esta Acordada fue complementada con la 3/2012 que en
suma establece que el Sistema de Notificaciones por Medios Electrónicos reglamentado por
Acordada 31/2011 será de aplicación obligatoria para las causas en que se tramiten los escritos de
interposición de queja por denegación de recurso extraordinario resuelto por los tribunales del
Poder Judicial de la Nación con asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a partir del
07/05/2012. También ordenó que el domicilio constituido a que se refiere el art. 5º de la Acordada
4/2007 debe ser entendido como domicilio electrónico. Los recursos extraordinarios que se
presenten después de la feria de enero de 2013, también deben constituir domicilio electrónico.
Por último, la Acordada 38/2011 del 29/12/2011 dispuso que todas las presentaciones que se
realicen ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación cumplan con el requisito de formato de hoja
tamaño A4, incluso para las quejas por denegación de recursos ante la misma Corte,
complementando el texto de la Acordada 4/2007.

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