Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Ambas realidades son compaginables? Parece inconsistente. Sin embargo, sólo es posible una
sexualidad sin dificultad si se vive:
Profundo enamoramiento de Jesús y su causa.
o Constante y actualizada determinación, voluntad.
Consciencia de ser sexuado.
o Sin ignorar la realidad vida de la sexualidad.
o Relaciones sexuales polisémicas y multifuncionales.
Sexualidad más allá de la genitalidad.
Ejercicio de la genitalidad está sobredimensionado, realidad única.
Se puede vivir sanamente sin genitalidad: opción vital.
Pedofilia no es causa de castidad o abstinencia.
Celibato ≠ represión de la dimensión sexual, no ideal prístino.
Dificultades señaladas por Mons. Uriarte en la vivencia del celibato.
o Enamoramiento normal.
Soledad y ensoñaciones. Pureza en las relaciones y comportamiento.
o Necesidad de sentirse «normal» en una sociedad hipersexualizada.
Sensación de perderse algo, no es normal vivir contracorriente.
o Búsqueda de gratificación compensatoria.
Búsqueda de paliativos –masturbación, relaciones sexuales sin amor– ante
fracasos pastorales o dificultades.
o Vida sexual activa que rompe con la promesa de celibato. En tres modos:
+ espiritual que físico. No contradicción entre sexo y celibato.
inmadurez que imposibilita asunción de compromisos.
problema tras años de compromiso serio y responsable por descuido personal.
Entraña posibilidad de conversión.
Amenaza del «cibersexo».
o Al generalizarse el uso de internet, y por diversos motivos:
Accesibilidad: pornografía accesible a todas horas.
Anonimato: uso de pseudónimos, falta identidad que enmascara.
Aislamiento: romper con la cruda e insatisfactoria realidad.
Económicamente asequible: pornografía gratuita.
Fantasía: consumo de emociones sin riesgos ni responsabilidades.
o Difícil solución. Únicamente la madurez personal, evitar el uso cuando se está solo
de ordenadores o poner filtros.
Apoyos a la vida célibe.
o Richard Sipe: no todos viven celibato felizmente de un modo integrado y maduro.
Sentir que se tienen cubiertas todas las necesidades personales básicas.
Capacidad para afrontar el estrés.
Poseer una identidad estable en tiempo y situación.
Establecer orden y prioridades para alcanzar objetivos.
Amor por la sabiduría y capacidad de goce estético.
o Aspectos psicosociales:
Oración-interioridad: nunca se ha encontrado un célibe integrado que no
tenga muy acentuada esta dimensión. Fe, razón primera de su compromiso.
Comunidad: fuerte vínculo con la comunidad, experiencia religiosa común.
Trabajo: la vocación desde generatividad, dejar algo propio en lo que se
hace.
Actitud de servicio: todo es don de Dios y gratitud en el servicio.
Solución actual: poner en juego la intimidad.
o Intimidad interpersonal, además de con Dios.
Satisface necesidades de apego.
Borra el fantasma de la soledad.
Conciencia refleja y crítica saludable desde la realidad sin caretas.
o Anhelo hondo: sed de intimidad.
Evitar el aislamiento afectivo.
Actividad sexual desvinculada emocionalmente deja vacío y solo.
Favorecer propia intimidad desde:
o relación con Dios.
o relaciones interpersonales.
o vínculo con la institución.
o Mística y espiritualidad.
Evitar actitudes pendulares: cautelas y «amistades particulares».
Buscar equilibrio sano.
Célibe, capaz de intimidad humana, mostrar a fortiori: capacidad de amar.
Nos hace «imagen y semejanza de Dios».
o Pertenencia:
Compartir con la institución, en relación de intimidad, metas e ideales.
Compartir la existencia: comunión y complicidad.