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A

No existen citas de toxicidad ni para la Mimosa (A. dealbata) ni para la Acacia Negra (A. melanoxylon). Ahora bien,
muchas semillas de acacias, y de las leguminosas en general, contienen inhibidores de proteasas y deben ser
cocinadas antes de ser consumidas, a fin de desnaturalizar estos compuestos potencialmente tóxicos. También
podrían contener aminoácidos no proteicos que pueden ser tóxicos para animales no adaptados (incluyendo el
hombre), pero como estas semillas han sido comidas por los Aborígenes durante miles de años, parece que estos
compuestos se producen en cantidades que no son perjudiciales. Prestar atención cuando se consuman sus
semillas. El aceite esencial extraído de flores y hojas no mostró toxicidad ni provocó irritación de la piel.

Usos comestibles:
Flores, crudas en las ensaladas a modo de condimento o cocinadas en forma de frituras, salsas o añadidas a la harina para hacer
pan. También se pueden secar y triturar en harina con la cual elaborar pan, galletas, bizcochos, etc. Son ricas en polen.
Semillas, se tuestan y se muelen en una harina nutritiva que se utiliza en la fabricación de pan, postres, bebidas, helados,
chocolate, etc. Las vainas tiernas, asadas, cocidas o fritas. El arilo que rodea a la semilla se come crudo y proporciona gran
cantidad de ácidos grasos insaturados.
La resina es comestible y se utiliza como un sustituto de la goma arábiga. Se puede comer a modo de caramelos, disolver en
agua para hacer una bebida dulce y refrescante, o para hacer mermelada. Esta resina se conserva mucho tiempo cuando se
seca. Puede calentarse para que ablande y así, poder mascarla. Algunas especies producen una resina oscura que puede ser
astringente y de mal gusto.
Las semillas, así como el polen, tienen una gran cantidad de proteínas (17% a 25%) superior a los cereales como el trigo (10% a
12%), grasas poliinsaturadas (4% a 16%) e hidratos de carbono (30% a 40%).

Usos medicinales:
Una infusión de la corteza, previamente tostada, se utiliza en baños para aliviar el dolor
de las articulaciones reumáticas. La misma decocción se empleó para tratar heridas y
llagas.
El aceite esencial de mimosa se emplea como relajante en caso de estrés, ansiedad y
tensión nerviosa. Aplicado sobre la piel, es útil en caso de piel grasa y sensible, y para
realizar masajes.

Otros Usos: Acacia melanoxylon


Las semillas de A.melanoxylon y de A.dealbata, entre otras, son un plato tradicional de
la población aborigen y hay un creciente interés en el uso de estos alimentos en el
resto del mundo.
De las flores se obtiene un tinte amarillo, de las vainas de las semillas se obtiene un
tinte verde.
Se han empleado para estabilizar el suelo debido a su gran capacidad de crecer en
casi cualquier lugar. Esta tenacidad es también su limitación, ya que pueden
convertirse fácilmente en una plaga.
La corteza es rica en taninos y fue empleada para confeccionar cuerdas fuertes y
cestos. Tanto la corteza como la resina se utilizan para hacer incienso para rituales. El
humo que desprende se cree que mantiene a los demonios alejados y a los dioses
contentos. Acacia dealbata
La madera es de muy buena calidad para muebles, herramientas, barcos, barriles, chapas, instrumentos musicales y
boomerangs. Es comparable en calidad a la madera de nogal o de koa.
Las semillas de acacias prensadas pueden proporcionar aceites comestibles (triglicéridos) y un residuo en forma de torta rica en
proteínas que se puede destinar tanto a la alimentación animal como a la humana. Los ácidos grasos derivados de estos
triglicéridos se utilizan comercialmente para hacer jabones, como precursores para plásticos, para la fabricación de lubricantes,
sustancias impermeabilizantes y una gran variedad de otros productos.
Las hojas machacadas de la Acacia negra se han empleado para envenenar a los peces como una forma de pesca.
La M imosa se utiliza como símbolo de los Ancianos. Es una planta de la que se aprovechan todas las partes: flores, resina,
semillas, corteza y madera. M antiene a la comunidad fuerte, viva y saludable, al igual que los ancianos con su sabiduría y
experiencia.
Cuando Dios le dio a M oisés las instrucciones para construir el Tabernáculo , le dijo "hacer un arca" y "una mesa de madera de
acacia" (Éxodo 25:10 y 23, versión Reina-Valera ). También, en la tradición cristiana, se cree que la corona de espinas de Cristo
fue tejida a partir de acacia.
El nombre Acacia se deriva de la palabra griega 'akis' significa "una punta afilada" y se refiere a las especies espinosas de África
tropical y Asia occidental que eran las únicas acacias conocidas en el momento que fueron nombradas.
Se localiza en terrenos pobres y como especies acompañantes del “bosque” de eucaliptos. Se consideran especies invasoras.

Experiencias: Las vainas tiernas de la mimosa cuando se fríen recuerdan a los pimientos de Padrón, aunque con una cierta
astringencia que hace que no apetezca comer demasiadas. El pan, al que se le han añadido las flores frescas (enteras o
trituradas) está muy rico.
Recuerdo que cuando era pequeño las señoras hacían floreros de mimosa que desprendían una fragancia anisada en la casa.
M e cuentan que en la zona del vino de “O Ribeiro” (Ourense) se empleaban estacas de mimosa para “armar” las viñas.
Un amigo carpintero me habla maravillas de la madera de la Acacia negra tanto para interior como para exterior. Aquí cerca, en
Portugal, se emplea para hacer cestas, sustituyendo a la madera de castaño cada vez más escaso debido a la tinta del castaño.

GALLETAS DE M IMOSA
Bol de flores frescas de mimosa, 20g aprox. (se desprenden del racimo tirando, 300g
harina, 150g mantequilla, 120g azúcar, 2 huevos, 50g almendras molidas al gusto, 15g
cacahuete, 15g frutos rojos secos. Pizca de sal.

Comenzamos con la harina, todas las frutas, flores y sal, luego mezclar con la
mantequilla a temperatura ambiente. Una vez mezclado añadimos los huevos,
mezclamos un poco y ponemos el azúcar en el último lugar. Dejar enfriar media hora la
masa en la nevera tapada con un trapo húmedo (mejor no emplear los films de plástico
porque hay serias dudas que puedan migrar compuestos que se comportan como
disruptores endocrinos). Transcurrido este tiempo, les damos la forma y pasamos al Mimosa y Acacia negra,
horno a 180 grados entre diez y doce minutos, dependiendo del horno. la flor, semilla y corteza,
También podemos dejarlas un poco en la nevera y luego hornear. Las retiraremos del también la resina y polen,
horno antes de estar completamente doradas, pues acaban de cocinarse fuera. mejor que el trigo nos ponen.
Buen provecho.

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