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Universidad Autónoma del Estado de México

Facultad de Ciencias de la Conducta

Licenciatura en Psicología

Bases Biológicas del Comportamiento Humano II

“Daño Cerebral”

Trabajo elaborado por: Andrés Talavera Hernández

Grupo 1

Profesor: Saul Urcid Velázquez

Ciclo escolar 2023-A


El objetivo de este ensayo es indagar sobre el daño cerebral, la etiología,
consecuencias y las dimensiones en que este es adquirido y puede afectar a la
conducta y a la vida de quien lo contrae

Para partir con este ensayo, quisiera definir lo que es el daño cerebral muy
generalmente; según Fundación DACER (2020) es: “Una lesión en el sistema
nervioso central causada por una fuerza externa o agente interno, que imposibilita
la realización de las funciones normales del cerebro. Puede producir alteraciones
motoras, cognitivas, emocionales, conductuales, sensoriales y/o nivel de
conciencia”.

Como se menciono anteriormente, estas lesiones pueden ser producidas por


fuerzas fisicas externas o por agentes internos, desde ese punto partiré para
abordar las distintas etiologias del daño cerebral; además de también abordar
aquellos tipos de daño cerebral producido por los factores antes mencionados
(adquirido) y aquellos geneticos, congenitos o por daño ocurrido en el útero
durante la gestación.

Daño cerebral adquirido


Empezaré esta sección definiendo lo que es según autores: “El término daño
cerebral adquirido (DCA) hace referencia a un grupo de pacientes que tienen
como característica común la de haber sufrido una lesión cerebral que irrumpe en
su desarrollo vital. Como consecuencia de ello se ponen de manifiesto secuelas
que afectan de manera significativa a los niveles de autonomía de la persona, y
modifican también los equilibrios de las familias. El daño cerebral marca un antes
y un después en las personas y en las familias que se ven afectadas”. (González
Rodríguez, 2018).

Resumiendo y amlpiando levemente la definicion anterior; el daño cerebral


adquirido son aquellas afecciones a las estructuras del encefalo que sufren en
algun momento aquellas personas que nacieron sin algun tipo de daño cerebral.
(Fernández Gómez, Ruiz Sancho, & Sánchez Cabeza, 2009).
De acuerdo con Fernández Gómez, Ruiz Sancho, & Sánchez Cabeza (2009), las
fases del daño cerebral adquirido son las siguientes:

1. Fase Crítica: Hay estabilidad hemodinamica pero pueden sucitarse


complicaciones que implican un riesgo latente para la vida del paciente;
Estabilización médica y preservación de la vida del sujeto.
2. Fase Aguda: Hay estabilidad neurologica y han disminuido las
complicaciones y el riesgo a estas, en este punto son notorias las secuelas
en sus multiples dimensiones (fisico, cognitivo, conductual, funcional, etc.);
Tratamiento hospitalario.
3. Fase Subaguda y Rehabilitadora: Hay estabilidad clínica y ya se puede
terminar la hospitalización, se inicia un periodo de rehabilitación mas
intensivo, especializado y especifico; Tratamiento hospitalario y
ambulatorio.
4. Fase Crónica: : Tratamiento ambulatorio, centro de día, hogar del paciente.

A su vez, el daño cerebral adquirido puede clasificarse según su etiologia,


severidad, el tiempo transcurrido desde la lesión, el tipo de secuelas y la edad en
que este es presentado. Entre las etiologías más comunes se encuentran:

Traumatismo craneoencefálico (TCE)


Estas lesiones son producidas por un golpe o trauma violento que hace que el
cerebro choque con las paredes internas del cráneo causando de esta manera el
daño (González Rodríguez, 2018). Se puede alterar temporal o permanentemente
la función del cerebro dependiendo de la magnitud y lugar en que se efectuó el
daño. (Mao, 2021).

Un traumatismo craneoencefálico puede producir cambios estructurales macro o


microscópicos (dependiendo de la fuerza del impacto), las lesiones suelen
dividirse en lesiones craneales abiertas (penetración del cuero cabelludo, cráneo,
meninges y/o tejido cerebral subyacente) y lesiones craneales cerradas (cuando la
cabeza es golpeada, impacta contra algún objeto o es agitada de forma violenta,
con la consiguiente aceleración y desaceleración rápida del cerebro causando
impacto dentro del cráneo). (Mao, 2021).
“Las causas más frecuentes de este tipo de lesiones son los accidentes de tráfico,
laborales, de práctica deportiva y otro tipo de caídas. Los TCE se pueden clasificar
atendiendo a su severidad (leve, moderado, grave...), la localización del daño
(TCE frontal, occipital, etc.) o según el mecanismo de acción (TCE abiertos, en los
que un objeto penetrante atraviesa el cráneo y lesiona el cerebro, como por
ejemplo un proyectil metálico, y TCE cerrados, en los cuales la lesión se produce
como consecuencia de un golpe violento, como por ejemplo el producido en una
caída)”. (González Rodríguez, 2018).

Entre los síntomas y signos presentados derivados de un traumatismo cráneo


encefálico se encuentran:

 Conmoción: “Alteración transitoria y reversible del estado mental tras un


traumatismo (p. ej., pérdida de consciencia o la memoria, confusión) que
dura de segundos a minutos pero que de forma arbitraria se define como <
6 h de duración”. (Mao, 2021)
 Daño axonal difuso: Daño microscópico en la sustancia blanca del cuerpo
calloso y tronco encefálico (se presenta como perdida de conciencia por
más de 6 horas). (Lopez-Fernández, Quintana-Diaz, & Sánchez-Sánchez,
2020), (Mao, 2021).
 Hematoma: También llamados como “hematoceles”, son acumulaciones de
sangre coagulada que se producen dentro o alrededor del encéfalo; estos
pueden ser: epidurales (entre el cráneo y la duramadre), intracerebrales
(dentro del propio cerebro) y/o subdurales (entre la duramadre y la
aracnoides). (Mao, 2021), (National Cancer Institute (United States), s.f.).
 Fracturas de cráneo: No siempre se presentan.
 Cefalea creciente.
 Disminución del nivel de conciencia.
 Déficits neurológicos focales (p. ej., hemiparesia).
 Convulsiones.
 Hemiparesia.
 Síntomas del aumento de la presión intracraneal.
 Asimetría pupilar, reflejos anormales del tronco encefálico y coma por
compresión del tronco encefálico debido a hernia uncal.
 Hiperactividad simpática con hipertensión y taquicardia.
 Miocardiopatía neurogénica con cambios isquémicos y disminución de la
función cardíaca.
 Lesión renal aguda con deterioro de la función renal.
 Hipertensión (generalmente con aumento de la presión del pulso).
 Bradicardia.
 Depresión respiratoria.
 Amnesia.
 Cambios en el comportamiento (p. ej., agitación, impulsividad,
desinhibición, falta de motivación).
 Labilidad emocional.
 Trastornos del sueño.
 Función intelectual disminuida.

(Mao, 2021)

Accidente cerebrovascular o ictus (ACV)


Estas lesiones son causadas por la alteración o reducción del flujo sanguíneo, de
oxígeno y glucosa al cerebro. Estas lesiones igual se subdividen en:

 Isquémicas: “Se producen debido a una obstrucción de alguna de las


arterias que irrigan el cerebro, bien sea por la presencia de un émbolo
(embolia cerebral) o por arterioesclerosis, dando lugar a la afectación del
área cerebral que irrigaba la arteria implicada tales como arteria cerebral
anterior, comunicante anterior, cerebral media, carótida interna,
comunicante posterior, cerebral posterior, cerebelar superior, basilar,
cerebelar anteroinferior, vertebral, cerebelar posteroinferior y espinal
anterior.” (González Rodríguez, 2018)). Los síntomas de estas lesiones son
variantes en función de la localización exacta de la obstrucción o de la
hemorragia cerebral. Se adjunta la siguiente ilustración para mostrar que
funciones son afectadas dependiendo del área lesionada:

 Ilustración 1: (Chong, 2020)

 Hemorrágicas: también conocidos como “ictus”; se presentan debido a la


rotura de un vaso sanguíneo dentro del cerebro dando como resultado un
sangrado en este mismo (Instituto Mexicano del Seguro Social, 2015). Los
síntomas de estos son: Cefaleas intensas y repentinas, náuseas, vómitos,
perdida de conciencia temporal o persistente, presión arterial sumamente
elevada. (Chong, 2020).

Los síntomas generales de los ACV es importante conocerlos pues para actuar
ante ellos es favorable un diagnóstico y tratamiento precoz; entre los síntomas
están: Debilidad repentina, parálisis, perdida de sensibilidad o alteración de esta
misma en un lado del cuerpo, dificultad al hablar, confusión repentina, dificultad
para entender el lenguaje, oscurecimiento súbito de la visión, vista borrosa, mareo
súbito, perdida de equilibrio, perdida de coordinación, caídas, trastornos de
memoria, pensamiento, atención y/o aprendizaje, reducción de visión periférica,
reducción de la audición, dificultad para tragar, vértigo, etc. (Estos síntomas se
presentan en los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos como en los
isquémicos). (Chong, 2020)

Entre los factores de riesgo se encuentran: Edad (hay mayor riesgo cuando se
está en edades más avanzadas), sexo (hay mayor riesgo en hombres),
alcoholismo, tabaquismo, poca o nula actividad física, obesidad, alta presión
arterial, diabetes mellitus, colesterol alto, resistencia a la insulina, dietas poco
saludables, trastornos cardiacos, endocarditis infecciosa, depresión u otras causas
de estrés mental, uso de anticoagulantes, protuberancias en las arterias del
cerebro (aneurisma), malformación arteriovenosa intracraneal, consumo de
cocaína o metanfetaminas, vasculitis (inflamación de vasos sanguíneos),
fibrilación auricular y aleteo auricular, estenosis de la arteria carótida del cuello,
accidentes cerebrovasculares previos, presencia de accidentes cerebrovasculares
en miembros de la familia, etc. (Instituto Mexicano del Seguro Social, 2015),
(Chong, 2020).

Anoxias o hipoxias
Hacen referencia a problemas de oxigenación en el cerebro durante un periodo de
tiempo lo cual dará como resultado la muerte neuronal del tejido cerebral. La
hipoxia cerebral tiende a afectar a las partes más grandes del cerebro (hemisferios
cerebrales). (U.S. Department of Health and Human Services, 2023).

La diferencia entre anoxia e hipoxia es que la hipoxia es que se da la falta de


oxígeno cuando la sangre todavía fluye, mientras que la anoxia se da cuando el
suministro de oxígeno es interrumpido por completo. (Fundación DACER, 2020).

“Las células del cerebro son extremadamente sensibles a la falta de oxígeno.


Algunas de estas comienzan a morir menos de cinco minutos después de
interrumpirse el suministro de oxígeno. Como resultado, la hipoxia cerebral puede
causar rápidamente la muerte o daño cerebral grave”. (U.S. Department of Health
and Human Services, 2023).

Los efectos de una hipoxia son variantes y de acuerdo con la Fundación DACER
(2020), se categorizan en:

 Hipoxia cerebral leve: Dificultades de concentración, atención, coordinación


y memoria a corto plazo; cefaleas, aturdimientos, mareos, aumento en la
respiración, reducción en la visión, entumecimiento, hormigueo y/o
sudoración; dichos efectos son poco perceptibles en un inicio.
 Hipoxia cerebral grave: Conforme mayor es la deficiencia de oxigeno, se
empiezan a presentar estos sintomas; entre ellos se encuentran la
confusión, agitación, somnolencia, cianosis, leves sacudidas en
extremidades, convulsiones, perdida de conocimiento e inclusive el coma.

Si bien, la falta de oxígeno daña a todas las células nerviosas, los daños se
presentan principalmente en los lóbulos parietales y occipitales, hipocampo,
ganglios basales y el cerebelo. (Fundación DACER, 2020).

Entre las causas de este tipo de daño están: inhalación de humo, intoxicación por
monóxido de carbono, asfixia, parálisis de músculos respiratorios (esclerosis
lateral amiotrófica), permanecer en grandes alturas, alta presión (compresión
sobre la tráquea), sofocamiento, paro cardiaco, arritmia cardiaca, complicaciones
derivadas de anestesia general, ahogamiento, sobredosis de drogas, lesiones
prenatales y/o perinatales, convulsiones prolongadas, accidente cerebrovascular,
baja presión arterial. (U.S. Department of Health and Human Services, 2023).

Tumores Cerebrales
Este tipo de lesiones son causados por los tumores que son crecimientos
anómalos y/o descontrolados de células cerebrales o bien de células tumorales
que se encuentran en otras partes del cuerpo y producen metástasis cerebral. Los
tumores per se o el procedimiento para extraerlos pueden producir daño cerebral.
(González Rodríguez, 2018).

“Un tumor cerebral puede ser un crecimiento no canceroso (benigno) o canceroso


(maligno) en el cerebro. Puede tener su origen en el propio cerebro o haberse
propagado (metástasis) a este desde otra parte del organismo.” (Goldman,
2021).E estos reciben su nombre por las células o tejidos en que se originan.

Así como pueden ser categorizados por el tipo de su crecimiento, también son
clasificados por su ubicación y limites; siendo:
 Primarios: Originados en las células internas del cerebro o próximas a él.
Pueden ser malignos o benignos. Entre los tipos más comunes de esta
categoría están: Gliomas (incluyendo astrocitomas, oligodendrogliomas y
glioblastomas), ependimomas, meduloblastomas, meningiomas y
neurinomas del acústico. (Goldman, 2021)
 Secundarios: Presentan metástasis (pueden tener origen fuera del cerebro
y diseminar hacia él). Solo son malignos. Estos son más comunes que los
tumores primarios; los factores de estos tipos de tumores son entre otros: El
cáncer de mama, de pulmón, de riñón, tiroideo, melanoma, linfoma y/o
leucemia. (Goldman, 2021).
 Infiltrantes: No tienen límites establecidos de donde empiezan ni de donde
terminan; estos suelen ser más peligrosos pues a medida que se extienden
deterioran el área donde se encuentran. (Macias, 2017).
 Encapsulados: Cuentan con límites establecidos, aunque estos al crecer
tienen efecto compresivo y pueden dañar otras zonas del cerebro. (Macias,
2017), (Antonio P., 2010).

A su vez, la Organización Mundial de la Salud (Louis, Ohgaki, & Cavenee) ,


establece su propia categorización para los tipos de tumores siendo:

 “Grado I: Tumores circunscritos, de lento crecimiento y bajo potencial de


conversión a un tumor de mayor malignidad.
 Grado II: Tumores de borde difuso, lento crecimiento y, algunos, con
tendencia a progresar a tumores de mayor malignidad.
 Grado III: Tumores infiltrantes con células atípicas o anaplásicas y mayor
número de mitosis.
 Grado IV: Tumores de rápido crecimiento con alta tasa mitótica, pudiendo
presentar vasos de neoformación y áreas de necrosis”. (Sinning, 2017).

Los síntomas varían dependiendo de la zona del cerebro en que se localice el


tumor, pero generalmente se presentan los siguientes: Cefaleas con mayor
frecuencia e intensidad, náuseas, vómitos, problemas de la vista (visión borrosa,
visión doble, pérdida de visión periférica, etc.), dificultades con el equilibrio y toma
de decisiones, cansancio excesivo, confusión en asuntos cotidianos, incapacidad
en seguir ordenes, cambios en la personalidad y la conducta, convulsiones,
problemas auditivos, etc. (Mayo Clinic).

Infecciones
Daño producido por bacterias, virus, hongos, protozoos, parásitos e inclusive por
priones. (Greenlee, 2022). Según Wolfsdorf (2020), Las enfermedades reciben su
nombre según la parte del cerebro la cual estén afectando; siendo:

 Meningitis:Tambien conocida como meningitis bacteriana, meningitis


espinal. Es la inflamación de las meninges (tejidos circundantes del
cerebro: duramadre, piamadre, aracnoides). Su forma de mayor riesgo es
aquella provocada por bacterias y la más común es la viral; suele ocurrir en
personas con sistema inmunitario debil. Sus sintomas según M. Ramos
(2020): “pueden parecerse a los de un resfrío, con secreciones nasales,
fiebre y dolores corporales. Sin embargo, los síntomas pueden aumentar
rápidamente e incluir dolor de cabeza intenso, confusión, rigidez del cuello,
vómitos y fiebre alta”.
 Encefalitis: Inflamación del cerebro per se. Este tipo de inflamación tiene
diversas causas (varían dependiendo la temporada y zona geografica); hay
dos tipos principales de esta afección siendo la encefalitis primaria (un virus
ataca de forma directa al cerebro, también a causa de infecciones
bacterianas, parasitarias, etc.) y la encefalitis secundaria (“el sistema
inmunitario del niño no reconoce las propias células del niño y las ataca en
lugar de atacar a un organismo infeccioso” (Wolfsdorf, Encefalitis, 2021)).
Los sintomas según el mismo autor “pueden incluir una alteración anterior
gastrointestinal o similar a la gripe seguida de fiebre, dolor de cabeza,
sensibilidad a la luz, somnolencia o irritabilidad, dificultades para hablar y
caminar, pérdida del apetito, náuseas y vómitos, confusión y convulsiones,
y, en los lactantes, una fontanela “tensa” o “abombada”.” (Wolfsdorf,
Encefalitis, 2021).
 Abceso cerebral: “Acumulación localizada de células inflamadas y líquidos”.
(Wolfsdorf, 2020). Este tipo de condición es más frecuente en el sexo
masculno y el estreptococo y el estafilococo suelen ser los agentes mas
comunes en producirla; Los sintomas más comunes son: Cefalea, fiebre,
nauseas, vómito, rigidez en la nuca, alteración de niveles de conciencia,
crisis convulsivas, etc. (Irimia Sierra, 2022).

De acuerdo con Irimia Sierra (2022), los agentes infecciosos pueden entrar al
cerebro de tres formas:

1. Diseminación hematógena: A través del torrente sanguíneo


2. Infección por contigüidad: “A partir de focos infecciosos de las estructuras
craneales adyacentes, como el oído o los senos paranasales”. (Irimia
Sierra, 2022).
3. Infección por entrada directa: Debido a traumatismos craneoencefálicos
abiertos o tras intervenciones quirúrgicas.

Entre las principales infecciones y agentes infecciosos se encuentran:

 Víricas: “Se pueden distinguir dos tipos de virus que pueden afectar al
sistema nervioso: neurotrópicos (neuronas) y pantrópicos (afinidad por
distintos tejidos)”. (Arzate Hernández, 2022). Entre las afecciones se
encuentran: Afectación neurológica por VIH, encefalitis herpética. meningitis
vírica, encefalitis aguda, virus de la varicela-zoster, poliomielitis, pan-
encefalitis esclerosante subaguda (sarampión), leuco-encefalopatía
multifocal progresiva (afecta a la mielina), rabia, etc.
 Bacterianas: Meningitis bacteriana, absceso cerebral, absceso epidural (pus
en periferia del cerebro, medula espinal y huesos del cráneo), empiema
subdural (Pus entre la duramadre y la aracnoides), lepra, botulismo (toxina
Clostridiumbotulinum), tétanos, neuro sífilis, enfermedad de Lyme (Bacteria
Borreliaburgdorferi (garrapatas)), etc.
 Protozoarias y parasitarias: Toxoplasmosis (parásito Toxoplasma gondii
(gatos)), Malaria cerebral (parásito plasmodium (mosquitos)),
tripanosomiasis (parásito encontrado en las heces de la vinchuca),
leptospirosis (enfermedad zoonótica), amebiasis (parásito microscópico
Entamoeba histolytica (infección intestinal)), cisticercosis (infección con la
forma larvaria del parásito T. solium. (cerdo)), hidatidosis (parásito
Echinococcus granulosus (perro)), triquinosis (larvas o gusanos inmaduros
de Trichinella (carne mal cocida)).

(Arzate Hernández, 2022).

Abuso de sustancias
El daño es un efecto secundario poco mencionado del abuso o mal uso de
sustancias. Entre las sustancias que producen el daño cerebral están el alcohol,
drogas y fármacos o también categorizados por su impacto en el sistema nervioso
(estimulantes, depresores y alucinógenos). (Fundación DACER, 2020).

Los efectos y/o gravedad del daño causados por el mal uso de las sustancias
antes mencionadas varía según el tipo de sustancia consumida; de acuerdo con
Fundación DACER (2020), entre los efectos están:

 Interrupción en el viaje de nutrientes requeridos por el tejido cerebral.


 Daño directo, lesión y/o muerte de neuronas y receptores de
neurotransmisores.
 Alteración de concentraciones químicas del cerebro (neurotransmisores y/o
hormonas).
 Reducción o privación de oxígeno requerido por el tejido cerebral.

El daño cerebral inducido por alcohol principalmente se da por la deficiencia de la


vitamina B1 (tiamina), esta vitamina es importante para la sanidad del cerebro; el
alcohol interfiere en la absorción de este nutriente debido a la hinchazón del
revestimiento del estómago lo que tiene consecuencia en llevar una dieta
deficiente. Entre otras consecuencias del daño cerebral inducido por alcohol,
están: Atrofia cerebelosa, neuropatía periférica, encefalopatía hepática, disfunción
del lóbulo frontal, encefalopatía de Wernicke, síndrome amnésico de Korsakoff,
deterioro del juicio y autoconciencia, aislamiento social, depresión y otros
trastornos emocionales, anímicos y motivacionales, problemas de concentración,
impulsividad, etc. (Fundación DACER, 2020).

El efecto toxico de medicamentos y drogas varía dependiendo del tipo que haya
sido consumido; la información dada por Fundación DACER (2020) apunta a que
las consecuencias pueden ser: Convulsiones, infartos de miocardio, lesiones
cerebrales hipóxicas.

Las sustancias estimulantes generan una excitación en el SNC, aumentan el


estado de alerta y la actividad física. Entre las drogas de este tipo se encuentran:
Cafeína, nicotina, anfetaminas, éxtasis y cocaína; el combinar éxtasis con el
tratamiento para lesiones cerebrales y/o medicamentos antidepresivos (Prozac,
Aropax, Zoloft) puede ser peligroso e inclusive ocasionar la muerte. (Fundación
DACER, 2020).

Los depresores son aquellos que desaniman al SNC; estos en dosis normales
producen sensaciones de relajación, reducción de coordinación, desinhibición y
falta de concentración; en este grupo se encuentra el alcohol y la marihuana la
cual puede resultar en su consumo crónico en exacerbar los problemas de
aquellos con daño cerebral adquirido previamente y dificultar el aprendizaje de
habilidades perdidas. (Fundación DACER, 2020).

Las benzodiazepinas son medicamentos usados por los efectos depresores que
poseen, estas drogas son derivados del opio; en este grupo se encuentran la
heroína, morfina, codeína y petidina. Estos al combinarse con otros depresores del
SNC pueden resultar inclusive en la muerte. (Fundación DACER, 2020).

Los inhalantes son químicos que al ser inhalados producen sensaciones de


elevación y/o efectos depresores; en esta categoría están el pegamento, gasolina,
aerosoles, solventes, etc. El uso prolongado de estos puede producir daño
cerebral y al SNC al igual que disminución o perdida de la audición y daño en
otras partes del cuerpo. (Fundación DACER, 2020).
Los alucinógenos son aquellos que afectan percepciones, sensaciones,
pensamientos y emociones; entre ellos están el LSD, mescalina y psilocibina.
(Fundación DACER, 2020).

Es complejo diagnosticar el progreso del daño cerebral tras el abuso de sustancias


y en algunos casos puede ser incluso irreversible. (Fundación DACER, 2020).

Epilepsia
Este daño hace referencia a aquel ocasionado debido a la producción y
transmisión anormal de las células nerviosas (descarga excesiva); esto provoca
convulsiones o períodos de comportamiento y sensaciones inusuales, y a veces,
pérdida de la consciencia. (Wong-Kisiel, 2023).

El estudio con enfoque clínico de estas afecciones nos permite clasificarlas


dependiendo su etiología; de acuerdo con Espeche (2018), estas se clasifican en:

 Sintomática: Debido a daño agudo del SNC intracerebral o extracerebral;


debido a lesión cerebral o a otro trastorno.
 Idiopática: Aquella con origen genetico.
 Criptogénetica: Aquella de la cual se desconoce su causa.

La epilepsia afecta cualquier proceso coordinado por el cerebro; los síntomas de la


epilepsia de acuerdo con Wong-Kisiel (2023), son: Mirada fija durante la
convulsión, movimientos repetidos e incontrolables de brazos y piernas, confusión
temporal, episodios de ausencias, rigidez muscular general, perdida de
conocimiento y consciencia, síntomas psicológicos, como miedo, ansiedad o déjà
vu; Dichos síntomas varían dependiendo del tipo de convulsión (los episodios de
epilepsia en una misma persona tienden a tener las mismas características).
“Tener una sola convulsión no significa que tengas epilepsia. Normalmente, es
necesario que ocurran al menos dos convulsiones sin un desencadenante
conocido (convulsiones no provocadas) con una diferencia de al menos 24 horas
para tener un diagnóstico de epilepsia”. (Wong-Kisiel, 2023).

Los tipos de convulsión se clasifican dependiendo la localización de estas mismas;


se categorizan principalmente en:
 Convulsiones focales: Aparentemente se producen a causa de la actividad
anormal en una sola parte del cerebro se denominan convulsiones
localizadas (pueden confundirse con otros trastornos neurológicos, como
migraña, narcolepsia o enfermedades mentales). A su vez se dividen en
aquellas que producen perdida de conciencia y aquellas que no. (Wong-
Kisiel, 2023).
 Convulsiones generalizadas: Aparentemente se producen en todas las
áreas del cerebro; a su vez hay seis tipos de estas mismas: Crisis de
ausencia, crisis tónicas generalizadas, crisis generalizadas atónicas, crisis
generalizadas clónicas, crisis mioclónicas, crisis tónico-clónicas
generalizadas. (Wong-Kisiel, 2023)

La mayoría de las convulsiones no causan daño neuronal, duran poco tiempo;


pero padecer continuamente de estas si puede llegar a producir lesiones; por
ejemplo, cuando se sufre una convulsión incontrolada durante una prolongación
de tiempo, puede llegar a ser sumamente perjudicial para el tejido del cerebro; de
igual manera distintas convulsiones pueden causar distintos cambios durante el
tiempo en el cerebro. (Han & Seladi-Schulman, 2021).

El daño cerebral producido por epilepsia se da cuando las neuronas del cerebro
sufren daño o son destruidas; dependiendo de la zona afectada del cerebro se
presentarán distintos síntomas. (Han & Seladi-Schulman, 2021). “Algunas
investigaciones han encontrado que ciertos tipos de convulsiones pueden causar
cambios en el cerebro que repercutirían en su estructura y procesos cognitivos. La
mayor parte de estas investigaciones se centra en la epilepsia del lóbulo
temporal… es difícil saber si los cambios en el cerebro están presentes antes de la
aparición de las convulsiones, o si se deben al daño causado por las propias
convulsiones”. (Han & Seladi-Schulman, 2021).
Daño cerebral congénito
El daño cerebral congénito es aquella lesión cerebral producida durante la
gestación; esto causará posteriores cambios en la actividad neuronal,
consecuencias en la integridad física, actividad metabólica y/o en la capacidad
funcional de las células cerebrales. (Arjona, 2019).

“Muchos niños con defectos en el cerebro y la médula espinal también presentan


anomalías visibles en la cabeza o la espalda. Los síntomas de lesión cerebral o de
la médula espinal aparecen si el defecto afecta el cerebro o los tejidos de la
médula espinal. La lesión cerebral puede ser mortal u ocasionar una discapacidad
leve o grave que pueden consistir en discapacidad intelectual, convulsiones y
parálisis. El daño en la médula espinal puede dar lugar a parálisis, incontinencia y
pérdida de sensibilidad en las zonas del cuerpo inervadas por los nervios por
debajo del nivel del defecto”. (Falchek, 2019).

Alteraciones genéticas
Un número de trastornos cerebrales son producidas por factores genéticos; ya
sean mutaciones casuales, causadas, por exposición ambiental, hereditarias,
causadas por cambios de genes, etc. (Arjona, 2019).

Según el U.S. Department of Health and Human Services (2020), algunos


ejemplos de dichas alteraciones son:

 Leucodistrofias: Grupo de trastornos genéticos raros que afectan al SNC.


Las leucodistrofias dañan la materia blanca.
 Fenilcetonuria: Es un tipo de trastorno de los aminoácidos; se caracteriza
por la incapacidad para procesar fenilamina (al no poder hacerlo, esta
proteína puede dañar el cerebro y/o ser causa de discapacidades
intelectuales).
 Enfermedad de Tay-Sachs: Causa la acumulación de una sustancia
grasosa en el cerebro. Esta acumulación destruye las neuronas y causa
problemas físicos y mentales.
 Enfermedad de Wilson: Hace que el organismo no pueda deshacerse del
cobre adicional. El cuerpo necesita un poco de cobre para mantenerse
sano, pero tener demasiado puede ser tóxico.

Malformaciones cerebrales
Tienen su origen en la gestación, son fallos en la formación de elementos
esenciales del cerebro; dichas malformaciones pueden ser variantes e incluso en
algunos casos se puede llegar al nulo desarrollo de dichos elementos cerebrales.
(Arjona, 2019).

“A veces el problema es genético. En otras, la exposición a ciertas medicinas,


infecciones o radiación durante el embarazo interfiere con el desarrollo del
cerebro. Partes del cerebro pueden estar ausentes, ser anormalmente grandes o
pequeñas, o no desarrollarse en su totalidad”. (U.S. Department of Health and
Human Services, 2020).

De acuerdo con el U.S. Department of Health and Human Services (2020),


algunos ejemplos de estas malformaciones cerebrales son:

 Agenesia del cuerpo calloso: Defecto congénito en el cuerpo calloso (la


estructura que conecta los dos hemisferios del cerebro) está parcial o
completamente ausente
 Incremento del perímetro cefálico: Se da cuando la distancia medida
alrededor de la parte más ancha del cráneo es mayor de lo esperado para
la edad y antecedentes del niño.
 Malformaciones arteriovenosas: “son nudos anormales y enredados de
vasos sanguíneos que hacen que se formen varias conexiones irregulares
entre las arterias y las venas. Estas malformaciones ocurren con mayor
frecuencia en la médula espinal y en cualquier parte del cerebro o en su
superficie, pero pueden formarse en cualquier parte del cuerpo. Las MAV
pueden lesionar el cerebro y la médula espinal”. (National Institute of
Neurological Disorders and Stroke (NINDS-NIH), 2022).
 Microcefalia: Defecto congénito en el que el tamaño de la cabeza del bebé
es más pequeño de lo esperado en comparación con el tamaño de la
cabeza de bebés de la misma edad y sexo.
 Sindrome de Aicardi: Trastorno poco frecuente; la estructura del cuerpo
calloso está parcial o totalmente ausente; suele presentarse sin
antecedentes familiares.
 Sindrome de Dandy-Walker: malformación congénita del cerebro que afecta
al cerebelo (un área situada en la parte posterior del cerebro que controla el
movimiento) y las cavidades o espacios rellenos de líquido que lo rodean.
 Suturas separadas: Anomalias en las uniones óseas del bebé; se presentan
espacios anormalmente anchos.

Infecciones
Este punto ya fue abordado anteriormente, por lo que solo se volverá a abordar
brevemente; la forma más común de contraer una infección antes del nacimiento
es por diseminación hematógena (A través del torrente sanguíneo); las infecciones
intrauterinas más comunes son la toxoplasmosis (contraída por estar en contacto
con heces de gato) y la rubeola (se recomienda no estar cerca de pacientes
enfermos o infecciosos durante la gestación). (Arjona, 2019).

Epilepsia
De igual manera este tema ya fue abordado con anterioridad, por lo que solo se
agregara información referente a la epilepsia que tiene etiología en la etapa
prenatal y perinatal; las epilepsias que pueden tener su origen antes del
nacimiento son la sintomática (debido a un traumatismo) o la idiopática (aquella
que tiene origen genético). Las causas más comunes son: Malformaciones
cerebrales congénitas, anoxia o hipoxia durante el parto y postparto, trastornos
metabólicos del hígado, malformaciones de las arterias cerebrales. (Arjona, 2019).
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Anexos
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a-los-accidentes-cerebrovasculares

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