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Mary
Beloff; Dra. Marisa Herrera y Dra. María Victoria Pellegrini. Final, 2º cuatrimestre, 2do. Año, 2012. Alumna:
Dra. Amparo Zavalía.
Introducción
Paternalismo justificado
También es cierto que la noción de evitar daños es más correcta para ser
utilizada como justificación del paternalismo, ya que tiene como premisa que el niño al ser
2 Macario Alemany, ob.cit.
Universidad de Palermo. Maestría de Derecho Civil Constitucionalizado. Infancia y Adolescencia. Dra. Mary
Beloff; Dra. Marisa Herrera y Dra. María Victoria Pellegrini. Final, 2º cuatrimestre, 2do. Año, 2012. Alumna:
Dra. Amparo Zavalía.
Esto deriva en que deben considerarse cuáles son los derechos que integra el
interés superior del niño. Existe un núcleo duro de derechos que también marcara los
criterios para la aplicación del paternalismo o de la autonomía. No se puede flexibilizar
dicho concepto sosteniendo que todos los derechos deben interpretarse como
susceptibles de ser respetados en su máximo esplendor para que la protección del interés
superior del niño se realice, puesto que tal interpretación llevaría a una desintegración
total del paternalismo, implicando una desprotección del niño, e incompatibilizando la
Convención. El paternalismo bien entendido puede y debe ser integrado al concepto de
autonomía.
Ese núcleo duro debe necesariamente poder diferenciar los derechos que son
discrecionales de los derechos que son obligatorios, para el ejercicio del paternalismo.
Esto tiene implicancia directa con la incompetencia atribuida al niño y la forma en que
adquiere sus derechos y que no necesariamente tiene que ver con su ejercicio sino con
que el contenido de los mismos derechos se torna indisponible, al no reconocérsele
capacidad de decisión respecto de su cumplimiento. Esta indisponibilidad de los derechos
obligatorios no concede opciones al titular, solo se permite una forma de ejercitarlos e
impone una obligación correlativa de proporcionar medios para realizarlos y no
obstaculizarlos, pero no establece un deber de no interferencia 3. Lo que justifica esta
restricción a la libertad es precisamente si la medida paternalista tiene como finalidad
promover la autonomía, cuyo fin es la igualdad y el respeto a la dignidad del niño. Pero
3 Feinberg 1980, pp.233, en Mónica Gonzales Contro paternalismo jurídico y dchos del niño. Isonomia Nro 25, octubre 2006,
pags.121/122.
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esta indisponibilidad tiene que darse en su mínima expresión para que no sirva como
excusa de un paternalismo desmedido. Y esas limitaciones deben tener un fundamento
normativo donde aquí se vuelve fundamental la participación de distintas disciplinas que
brindaran un conocimiento de las características del niño ya que el mismo no puede
participar del procedimiento democrático y su intervención en el discurso moral es
limitada. Por ello la interdisciplinariedad de las distintas áreas es imprescindible para
determinar los intereses del niño y la justificación de las necesidades básicas,
permitiéndole así expresarse. Un ejemplo claro de paternalismo obligatorio que puede ser
ejercido por los padres, o en su defecto por el Estado si los primeros no lo han hecho, es
garantizar la educación obligatoria. Pero los derechos obligatorios, en el pluralismo de una
sociedad democrática deben ser flexibles no en cuanto a su disponibilidad sino en cuanto
al modo de realización. Deben aceptarse diferentes tipos de educación, diversidad de
hábitos alimenticios, o reconocer varios modelos de organización familiar. Eso desde el
modelo paternalista. Desde el modelo autonomía también debe existir un margen de
acción directamente relacionado con el desarrollo de competencias y habilidades: por
ejemplo el niño tiene que recibir instrucción formal, pero cercano a la adolescencia puede
opinar a que escuela asistir 4.
7 Domínguez, Fama y Herrera “Matrimonio Igualitario y Derecho Constitucional de Familia”, Edit. Ediar, 2010, p. 39.
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La primera es la que sugiere que los derechos de los padres de ejercer ellos
el rol paternalista deriva de la obligación que tienen de cuidar a sus hijos en cuyo
cumplimiento gozan de discrecionalidad y para lo cual requieren ser paternalistas. La
presunción de que son ellos quienes mejor ejercen el rol paternalista puede responder en
el mejor interés del niño. Y la segunda manifestación refiere en cuanto al papel del Estado
en su injerencia dentro del rol paternalista ejercido por los padres. Su justificación puede
tener dos sentidos: el de proteger los intereses de los niños y el provecho que para el
Estado significa que cuanto mayor protección y formación se dé a los niños, se producirá
una transformación de las generaciones jóvenes en adultos funcionales. Asimismo se
justifica el paternalismo del Estado cuando debe actuar como suplente de los padres que
han demostrado incapacidad para cumplir sus obligaciones, aunque esto debe justificarse
como último recurso 9. Pero el Paternalismo ejercido por el Estado en protección de los
niños está directamente vinculado con el control y la exigibilidad de las políticas públicas
en torno de los DESC en cuanto a las acciones positivas y la interpretación de los órganos
internacionales competentes. Estos derechos sociales aseguran un mínimo existencial
necesario para garantizar la dignidad humana. La violación por acción u omisión del
Estado en escenarios donde el niño es protagonista lo compromete internacionalmente.
Una de sus grandes manifestaciones es en la responsabilidad, en los casos de derivación
a instituciones, donde no solamente está en juego el acceso o no a estas, sino también
todos aquellos actos lesivos o abusos de los que el niño pueda ser víctima en el lugar de
internación. El Estado tiene una obligación seria respecto del contralor de dichas
instituciones 10.
8 Sentencia Juzg.Civ.Com.y Fam. de 2ª Nominacion de Villa Dolores, 21/09/2007, SJA 16/4/2008 JA 2008-II-489 en Summa de
Familia, Tomo IV, pag.3577.
10 Silvia Fernandez “La infancia como escenario universal y sus falacias. Niños y menores: simbolizaciones sociales subyacentes,
replicadas en la mayor edad. Algunas –necesarias- aplicaciones del principio de paternalismo justificado. Revista de Derecho de
Familia Nro. 56, Abeledo Perrot. Septiembre 2012. Pag.51 y ss.
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Autonomía progresiva
Otros derechos que se permeabilizan con este principio son los relativos al
derecho a la identidad y al nombre especialmente en los casos de adopción, que en
ejercicio de la capacidad progresiva, un niño puede desear mantener el apellido de la
familia biológica. Por otra parte, los jóvenes adultos que se encuentran legitimados para
accionar por alimentos contra sus progenitores, en su carácter de sujetos de derecho.
Uno de los temas más complejos para compatibilizar estos dos modelos de
paternalismo y autonomía son aquellos referidos a la disposición del cuerpo y de los
órganos, a la salud y aquello que pueda incluir la aplicación de la ley de muerte digna,
como así también en los casos relacionados con el derecho a la salud y a la integridad.
En casos de aborto, la Sala II de la Cámara Civil y Comercial de Mar del Plata ha sido
insistente en considerar la autonomía progresiva para autorizar prácticas abortivas de
embarazos derivados de violación, considerando por supuesto el interés superior de la
menor realzando el derecho de la libertad sexual de la mujer.
14 Sentencia Juzg.Familia Cordoba nro 4, 30/5/2011, RDF 2012-I-221 en Summa de Familia, Tomo IV, pag.3573 .
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menor deberá ser autorizada por el juez supliendo la falta de capacidad de aquel.
Manifiesta que se requiere solicitud de los representantes legales ante el juez del
domicilio del incapaz, exploración judicial de la persona incapaz, oír a especialistas e
intervención del Ministerio Publico Fiscal. Pero al haberse constatado que la menor era
plenamente consciente de los riesgos de la intervención y que tenía plena capacidad para
entender de forma libre sobre lo actuado, se la autorizo a donar parte de su hígado a su
hija, integrando el consentimiento de la menor 15.
Expuestos los nexos del interés superior del niño con los dos modelos
analizados, se puede observar que esta mirada restringida lleva necesariamente a colocar
al paternalismo en una situación de enfrentamiento con la autonomía.
15 Sentencia Juzg.17 Sevilla, 18/10/2007, RDF 2009-I-201 en Summa de Familia, Tomo IV, pag.3574 .
17 Cillero Bruñol, Miguel “El interés Superior del Niño en el marco de la Convención Internacional sobre los derechos del niño, en
Garcia Mendez, Emilio y Beloff, Mary (compiladores), Infancia, Ley y Democracia en América Latina. Análisis crítico del panorama
legislativo en el marco de la convención internacional sobre los derechos del niños (1990-1998), Temis/Depalma Santa Fe de
Bogota/Buenos Aires, 1998.
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Es aquí cuando en virtud del interés superior del niño el máximo tribunal
justifica el modelo de paternalismo, sin dejar de lado el principio de autonomía progresiva,
puesto que lo tiene en cuenta al analizar y considerar que el grado de vulnerabilidad de
estos menores, si bien ellos expresan su capacidad, podría implicar un perjuicio en ellos.
20 Dictamen SCA Nro 980 L; XLV. CSJN, A.980.XLV Recurso de Hecho, A.,L.M.s/control de legalidad –ley 26061- .
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Respecto de la interpretación del ISN estas son las expresiones a que hace
referencia el Ministerio Público para que este principio realmente cumpla su función:
Dos son las finalidades del ISN: ser pauta de decisión ante un conflicto de
intereses y ser criterio para la intervención institucional destinada a proteger al menor.
Configura un parámetro objetivo para resolver los problemas de los niños cuya solución
se define por lo que resulta en su mayor beneficio, priorizándose frente a un presunto
interés del adulto, el del niño.
Conclusión
Esa ambigüedad a que da lugar el concepto del ISN hace que su versatilidad
permita ser utilizado para justificar en su nombre dos decisiones judiciales contrapuestas.
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Esto puede observarse fácilmente en el caso Atala 21, que por preconceptos morales o de
normalidad, se separo al niño de su madre por su condición de lesbiana fundado en el
interés superior del niño. Pero además de la igualdad y no discriminación, fue el interés
superior del niño el que justifico que en la última instancia (CIDH) se decidiera la posición
contraria. “La Corte observó que al ser, en abstracto, el “interés superior del niño” un
fin legítimo, la sola referencia al mismo sin probar, en concreto, los riesgos o daños
que podrían conllevar la orientación sexual de la madre para las niñas, no puede
servir de medida idónea para la restricción de un derecho protegido como el de poder
ejercer todos los derechos humanos sin discriminación alguna por la orientación sexual de
la persona. El interés superior del niño no puede ser utilizado para amparar la
discriminación en contra de la madre o el padre por la orientación sexual de
cualquiera de ellos. De este modo, el juzgador no puede tomar en consideración esta
condición social como elemento para decidir sobre una tuición o custodia”. El remarcado
es mio.
Amparo Zavalia
21 Corte IDH. Caso Atala Riffo y Niñas Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 24 de febrero de 2012. Serie C No. 239