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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA EMPRESARIAL

DE GUAYAQUIL

OBJETIVO:

“Doctrina de la protección integral y su distinción de la


doctrina de la situación irregular”.

ESTUDIANTE:

DOCENTE:

ASIGNATURA:

DERECHO DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

AÑO:

2022

La situación de abandono que afecta a miles de niños, niñas y adolescentes en el país


constituye una de las principales preocupaciones del estado y en especial de aquellos
padres que no asumen responsablemente su paternidad, esta situación, entre otras, me
permitirá determinar un análisis para conocer cómo se desarrolla el procedimiento de
investigación tutelar en el país y cuáles son las tendencias que lo definen.
El abandono de niños, niñas y adolescentes constituye una situación en la que muchos
de sus derechos fundamentales han sido vulnerados y, por consiguiente, deben ser
restituidos lo más pronto posible. Desde este punto de vista es necesario analizar cuál es
la verdadera finalidad que persigue el ámbito tutelar; el de probar el estado de abandono
de un menor o el de brindarle protección, estas 2 hipótesis servirán como guía para el
desarrollo del tema y final se lograra identificar cuál de ellas es la finalidad del ámbito
tutelar.

Lejos de considerar que existe una respuesta a la pregunta del título de este ensayo, a
favor de una u otra de las referidas adjetivaciones – relativas a un momento dado, con
prescindencia de la historia (sincrónico); o relativas a un proceso que a través del
tiempo permite entrever los cambios inevitables del devenir histórico (diacrónico) -,
asumimos este trabajo como la oportunidad de encontrarnos con otras preguntas que
posibiliten otras respuestas contiguas y subyacentes para realizar así un análisis
sustantivo respecto a los ámbitos de cuidados alternativos institucionales para niñas,
niños y adolescentes en el marco de Doctrina de la Protección Integral - en adelante
DPI. En definitiva, la pregunta del título procura simplemente servirnos de disparador
legítimo1 para dar inicio al relato.
La propuesta del presente ensayo es un intento por poner a dialogar algunos decires, y a
partir de allí establecer relaciones significantes entre el potencial de los recursos
sincrónicos, así como también de los diacrónicos; rescatando el valor de la estructura y
del contexto, de las leyes y los actores, de lo instituido y lo instituyente; atendiendo al
hecho que ni la sincronía ni la diacronía se manifiestan en sentido absoluto, sino que
contienen – la una de la otra - residuos interminables (Agamben, 2008: 109 y ss.). En
este punto cabe preguntarnos cómo se construyen las relaciones significantes entre
sincronía y diacronía, si acaso los postulados de la DPI ya contemplan esta posibilidad,
y de qué modo. Al respecto, de acuerdo al recorrido de lectura al que hemos podido
acceder, en las páginas siguientes desarrollaremos ciertos realces en la trama argumental
de algunos decires, oscilantes entre el análisis de la estructura y el contexto, los aspectos
estáticos y dinámicos; asumiendo el inter juego que se genera “en nombre de la
protección”, y la convivencia inevitable de las diferentes lógicas en todos los tiempos y
espacios. Intentaremos dar cuenta de los registros sobre las relaciones significantes entre
sincronía y diacronía en el marco de la DPI en general y de las instituciones de
alojamiento en particular. Asimismo, no podemos dejar de mencionar en el inicio de
este estudio, que el tema de “las instituciones” como recursos que posibilitan la
materialización de la protección en los casos (excepcionales) que se requiera la
separación de las niñas, niños y adolescentes de sus grupos familiares de origen, es tan
solo un recorte. A sabiendas que las alternativas en ámbitos familiares de tránsito son
siempre preferibles 2, elegimos igualmente el recorte de “las instituciones”,
reconociendo que los acogimientos familiares se constituyen en recursos de
intervención minoritarios.
para los actores (las familias, los medios de comunicación, entre otros). Nuestro recorte
se basa en la realidad latinoamericana, en la existencia de instituciones de alojamiento,
en su recurrencia como instancias para la protección, y sobre todo, en la presencia
mayoritaria de niñas, niños y adolescentes en estos ámbitos y no en los otros (basta ver
los informes de UNICEF en la materia). En todo caso, la revisión que proponemos en
las líneas sucesivas, pretende servir a las miradas prospectivas que pudieran emerger,
reconociendo de dónde partimos para trazar la estrategia que mejor nos conduzca hacia
dónde queremos llegar.

Hoy en día la familia no solo es reconocida por la constitución, sino muchas de ellas
tienen amparadas sus derechos en las normas internacionales, de protección de los
derechos humanos que reconocen a la familia no solo como una institución protegida,
sino sobre todo como derecho fundamental del cual debe gozar todo niño o adolescente,
la cual debe ser exigible tanto al estado como a los particulares.
De acuerdo a nuestra Constitución Política, el artículo 4° establece “Que la comunidad
y el Estado debe proteger especialmente al niño, al adolescente, a la madre y sobre todo
a la familia”.1 (Que comprende el derecho a vivir en ella) considera a ésta como una
institución constitucionalmente protegida antes que como derecho. Este artículo dispone
que la sociedad y el Estado deben proteger al niño, adolescente, a la madre que se
encuentran en estado de abandono físico y moral, esto les permitirá tener acceso a
bienes o servicios de primera necesidad para poder satisfacer sus necesidades básicas
como son: alimentación, vivienda, salud, educación, vestido y recreación.
En esa medida, es un derecho fundamental de los niños, niñas y adolescentes a vivir en
una familia, puesto que por tratarse de personas que, en razón de su especial situación
de vulnerabilidad, necesitan una especial protección por parte del Estado, la sociedad y
las personas mayores que los tienen bajo su cuidado padres y madres de familia, tutores,
cuidadores etc. Así mismo se les debe valorar como sujetos de derecho puesto que estos
en el ejercicio progresivo de sus derechos pueden tomar decisiones basados en los
criterios de edad y madurez.

Referencias
Ávila A., Jorge A. El declive de la libertad de pensamiento en la educación troglodita. Artículo
publicado en la Revista de Filosofía Nuestramericana Posibilidad, Crítica y Reflexión del
Observatorio Filosófico de Morelos (México). Volumen 2 – Semestre II – 2013

Grimozzi, Sergio. Fracaso escolar ¿Por qué se quedan los que se quedan? Editorial Bonum.
Buenos Aires – Argentina. 2011. Pp. 83 – 85.

Averill, Lawrence A. La vida psíquica del escolar. Editorial Kapelusz. Buenos Aires –
Argentina. 1955. Pp. 3 -4.

UNICEF (2014) Análisis del grado de inclusión de los derechos de La primera infancia, la
infancia, la adolescencia y la juventud en los planes de desarrollo territorial. 2012 – 2015.
Disponible en:
http://sinfoniaunicef.info/wpcontent/uploads/informespdf/ResumenResultadoPlanesDesarrollo.p
df Consultado en Junio de 2014.

BUAIZ, Y (s/f) La doctrina para la protección integral de los niños: aproximaciones a su


definición y principales consideraciones. Disponible en:
http://www.ministeriodesalud.go.cr/gestores_en_salud/derechos%20humanos/i
nfancia/dereninezunicef.pdf. Consultado en Junio de 2014.

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