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1. - ORIGENES
1. La poesía
2. La prosa
3. El teatro
1. La poesía
SOLO
2. La novela
3. El teatro
Esta forma teatral ha perdurado largo tiempo, y puede afirmarse que hasta
mediado el siglo XIX se mantiene el género en sus características esenciales,
con numerosos actos, muchas veces conocidos del público, que asiste a ver de
nuevo hechos y figuras que le son familiares.
LAS OBRAS
Los cinco textos clásicos del pensamiento chino preconfuciano son: I Ching,
(Libro de los cambios); Shih Ching (Libro de las odas); Shu Ching (Libro de la
Historia;) Li Chi (Libro de los ritos); y Ch'un Ch'iu (Anales de primavera y
otoño) al que sigue Tso Chuan (Comentarios Tso). Sobre la paternidad de esos
libros existen dos tendencias escolásticas tradicionales: la que sostiene que
Confucio es el autor de todas la obras, y la que dice que Confucio sólo es autor
de Ch'un Ch'iu, comentarista del I Ching, reformados del Li Chi y editor del Shu
Ching y del Chih Ching. Sin embargo, los estudiosos modernos sostienen que
Confucio no fue ni autor, ni comentarista ni editor de ninguno de los libros
mencionados. Los cinco clásicos, sumado el Yueh Ching (Libro de música) que
ha desaparecido, constituyen Las seis artes tradicionales, y el legado cultural
más importante de la antigua China debido a que son las primeras obras
literarias y filosóficas que se han escrito en este país y porque ha sido la base del
desarrollo de las corrientes filosóficas más importantes del Extremo Oriente: el
confucianismo y el taoísmo. Además influyó en la vida y la cultura del pueblo,
pues se constituyó en el punto de partida de la educación de los aristócratas y
hombres letrados, particularmente durante los años feudales de la dinastía Chou
(siglos XII - III a. de C.) hasta la aparición de los Ssu Shu (Los cuatro libros).
Uno de los cinco textos clásicos chinos del Wu Ching (Los cinco clásicos)
cuya recopilación es atribuida tradicionalmente a Confucio a partir de un
centenar de documentos originales, es el Shu Ching que cubre los siglos XXIV a
VIII a. de. C. y cuyas dos primeras partes se refieren a los excelentes
emperadores Yao y Shun cuyos reinados (2357-2205 a. de C.) se consideran la
Edad de Oro de China. Yao unificó el país y abdicó luego en favor del sabio y
bueno Shun. El tercer texto del libro habla del Gran Yu, fundador de la dinastía
Hsia en el año -2205. Durante el reinado de Shun, se construyeron ingeniosos
canales; se reorganizó la economía del pueblo y se luchó denodadamente contra
la espantosa inundación. El Libro de la Historia se ocupa luego en su cuarta
división, de la decadencia de los Hsia y de su desplazamiento final por T'ang
(-1766) fundador de la dinastía Shang. En -1122 los soberanos Shang caen
también en el vicio y la degradación; el Shu Ching se refiere entonces a uno de
los más puros y venerados héroes de la historia de China, popularmente llamado
Werí Wang, heredero de un principado en la actual provincia de Shensi, que fue
denunciado en -1144 como un riesgo para el trono. Pasó dos años preso
estudiando el libro de los cambios; finalmente, el emperador cediendo a ruegos
lo envió a luchar contra las tribus fronterizas. Wu Wang, hijo de aquel gran
enemigo de la crueldad y la corrupción, derrocó la dinastía Shang y subió al
trono como el primer soberano de la dinastía Cjou, que se mantuvo en el poder
durante ocho siglo. El Libro de la Historia conserva así un discurso de Wu
Wang del año -1133, ante el asamblea de nobles que le apoyaba contra la casa
de Shang: "Shou, rey de Shang no reverencia al cielo y, castiga al pueblo. Se
abandona a la borrachera y la lujuria. Ejerce cruel opresión. junto con los
criminales castiga a sus parientes... Shou tiene cientos, miles y miríadas de
ministros con una sola mente. La iniquidad de Shang es completa y el cielo
ordena destruirla". Dos documentos de] Shu Ching condenan la destemplanza
capaz de provocar la caída de una dinastía. La mayor parte de los materiales
sobre la creación mítica del imperio chino ha sido tomada de este libro.
TAO TE KING
Libro del Sendero y del poder
Obra filosófica china compuesta según unos en el siglo -VII y según otros en el
siglo V o IV; contiene ochenta y un breves capítulos, el primero de los cuales
comienza así: "El Tao (Sendero) que puede ser recorrido no es un sendero
duradero e inmutable; el nombre que puede ser nombrado no es un nombre
duradero e inmutable." La palabra Tao significa literalmente camino o curso, y
también el hecho mismo de caminar por esa senda, pero para el taoísta estos
significados del Tao son meros símbolos o metáforas de una realidad suprema
imposible de denominar: en efecto, Tao es un nombre que no es un nombre. El
Tao es aquello por cuya causa todas las cosas existen (la madre de todas las
cosas) y no meramente una cosa cualquiera entre las otras cosas; por eso todas
las cosas pueden tener un nombre menos el Tao, que no es ninguna cosa
especial: "Hay algo que escapa a todas las definiciones y a todos los adjetivos.
Ha nacido antes que la naturaleza; está solo, quieto y no sufre cambios. Seguro
de cada paso, se mueve en todas direcciones, por todas partes. Se le puede
considerar la madre de todas las cosas. Ignoramos su nombre verdadero; lo
llamaremos Tao. Si me obligaran a decir como es, diría: grande. Grande
significa que se mueve; moverse significa ir lejos; ir lejos significa retornar."
Resultan evidentes las contradicciones del texto. El Tao "está quieto" ' pero se
mueve; ir lejos significa retornar. Este lenguaje contradictorio caracteriza al Tao
Te King, pero también a muchos intentos humanos de expresar por medio del
lenguaje lo inexpresable. Si no conociéramos la palabra "gris" diríamos de una
cosa de ese color: "es blanca, pero es negra". Debemos observar, sin embargo,
que el uso e la contradicción en la doctrina taoísta no es un mero efecto verbal,
ni procede sólo de la vieja dificultad humana para expresarse metafísicamente
por medio del lenguaje. En efecto, la cosmología taoísta explica los
movimientos internos del Tao por la presencia de dos principios contradictorios,
dialécticos, llamados yin (principio femenino) y yang (principio masculino) que
predominan alternadamente siguiendo cierto ritmo, y constituyen la típica
cosmología de un pueblo agrario, atento especialmente al ritmo de las
estaciones. Veamos ahora la teoría del wu-wei tal como la expresa el Tao Te
King: "La práctica de Tao consiste en restar cada día; restar y restar hasta llegar
a la inactividad. Mediante la inactividad todo puede activarse... Sólo puede
conquistarse el mundo no haciendo nada: haciendo algo no se puede conquistar
el mundo." Wu-wei significa literalmente no acción; pero Lao Tse se refiere más
bien a una acción que no sea artificial, arbitraria, apresurada ni excesiva. El
filósofo moderno Funk Yu Lan ilustra esta opinión con la siguiente anécdota:
"Dos chinos apuestan a quién de los dos dibujará primero una serpiente. Uno
termina antes que el otro y, como le sobra tiempo, dibuja patas a la serpiente. El
otro dice: Perdiste porque las serpientes no tienen patas." Wu-wei es
aproximadamente no pintarle patas a las serpientes. Te significa en chino virtud
o poder; se refiere más exactamente a la capacidad original de las cosas o las
personas. Por ejemplo, un niño está de su Te. Seguir el Te significa, de acuerdo
con la teoría del wu-wei, restringir la propia actividad a lo necesario y natural. El
exceso de deseos hace que uno pierda su Te, sólo con una vida sencilla podemos
guardarlo. En cuanto a las teorías políticas, tanto los taoístas como los
confucionistas piensan que un sabio debe gobernar el estado ideal según las
leyes del Cielo; pero mientras Confucio estimaba que el sabio gobernante debía
hacer muchas cosas, Lao Tse piensa que los males del mundo no provienen tanto
de que haya muchas cosas por hacer sino de que se hacen demasiadas cosas; por
ende, la virtud del gobernante se funda también en el principio del wu-wei. Dice
Lao Tse: "Cuantas más prohibiciones haya, mis pobre será el pueblo. Cuantas
más armas tenga el pueblo, más conturbado estará el país. Cuantas más leyes se
promulguen, tanto más ladrones y bandidos habrá." Esta obra representa, en
síntesis, un intento de revelar las leyes que regulan los cambios de las cosas del
universo, Si uno comprende dichas leyes y establece sus propias acciones de
conformidad con ellas, puede poner todas las cosas a su favor.
Esta obra es el documento fundamental de la segunda fase del Taoísmo y
precede al Chung Tzu.
Así pues
el Tao engendra las criaturas
y la Virtud las nutre.
Ella hace crecer
cuida, desarrolla, conserva
abriga y protege.
SOBRE LEYENDAS Y MITOS
El alquimista (1)
1- La alquimia se menciona por primera vez en la historia china en el año 133 a.C., y los
sacerdotes de la religión taoísta la extendieron por China durante la dinastía Hun.
2 Kuan Chung y Pao Shu son los modelos de amistad chinos. Eran dos hombres de Estado de
considerable habilidad que prosperaron en el siglo VII a.C.
3 Utilizado por los lavanderos chinos, junto con un báton de madera pesado, el efecto es más
desastroso para un ropero europeo.
Allá lejos
POESÍAS...
LI PO Su vida
El gran poeta lírico Li Po nació el año 701 en la ciudad de Shuiyei (hoy
Kirghiz, Rusia) y falleció en 762. Transcurrió la mitad de su vida durante la
época más próspera de la Dinastía Tang. A la edad de cinco años sus padres,
llevándolo consigo, se trasladaron a la provincia de Shichuan en el suroeste de
China. Desde su infancia mostró gran dedicación al estudio. A los quince años
sus obras eran ya muy bien acogidas. Su afición por la esgrima modeló y derivó
en él hacia una cierta actitud prequijotesca más cercana a la concepción de
caballero errante, en conformidad al acondicionamiento de su medio ambiente y
cultura, pero que en realidad se ajusta en muchos postulados a la mantenida por
los caballeros andantes del medievo europeo, aunque cronológicamente la
precediera. En este sentido llegó a tomar sobre sí la responsabilidad y misión de
«desfacedor de entuertos» a favor de los necesitados, en lucha abierta contra
todo tipo de desafuero.
A sus veinte años inició un largo y exhaustivo recorrido a través de la
provincia de Sichuan con el fin de conocer vivencialmente todo lo que el paisaje
en su rica y exquisita belleza podía regalar al absorto y entusiasmado viajero,
inaugurando de esta manera una cualidad pionera M moderno turismo que,
independientemente del testimonio del que hará gala en su obra, marcará una
influencia constante en la literatura, incluso hasta en la de nuestros días.
Cinco años más tarde realizó una gran periplo por todo el país. En su
deambular, fue descubriendo una serie de anomalías motivadas por la creciente
corrupción administrativa, de las que la dinastía Tang reinante era directamente
responsable. Su connatural ecuanimidad lo impulsó y decidió a determinarse
reformador de las eventuales injusticias. Visionario convencido de esta causa,
creyó sinceramente que la opción de su intervención a favor podría, con la
práctica de su fe y voluntad, remediarlas. Con vistas a ello desarrolló una
auténtica campaña epistolar con los ministros de la hacienda pública en solicitud
de participación en el gobierno. Fracasó, sin embargo, en sus peticiones, tal vez
porque la capacidad de adulación no entraba en él ni cabía en sus motivaciones.
Después de malogrado una y otra vez, su ofrecimiento quedó sobradamente
compensado con la fructificación sublimadora de su obra, cuyo éxito rebasaba
en el ámbito nacional toda previsión.
En el año 742, al emperador Tang Xuan-zong se le deparó la oportunidad
de leer algunos de sus poemas y, complacido, decidió emplazarlo en la capital
de entonces, Chan An (modernamente conocida como Shi An). Permaneció en
la corte bajo su protección por un periodo cercano a los tres años, percatándose
entonces de las múltiples arbitrariedades que el propio emperador, embebido
sólo en sus placeres, cometía dejando el gobierno y sus riendas al capricho de
incompetentes validos, cuyas prebendas eran logradas por el exclusivo camino
de la adulación e intriga, sumiendo al país en la más deshonrosa humillación,
con perjuicio fatal de la soberanía nacional. Por el contrario, a Li Po jamás
encomendó cargo público alguno ni en la política ni en la administración del
Estado. El encargo de su ocupación consistía simplemente en llenar el puesto de
vate palaciego con la pretensión de que sus poemas sirvieron en alguna forma de
maquillaje a la corrupción del régimen. En un comienzo, creyendo los ministros
advertir hacia Li Po el favor del emperador, trataron por todos los medios de
ganar su confianza ofreciéndole e instigándolo de continuo a participar en una
serie de confidencias y negocios, recibiendo siempre como réplica sus críticas y
denuncias, que incluso aparecieron en forma de poemas; razón por la cual se
confabularon, logrando, además de desplazarlo, su expulsión definitiva de Chan
An. Li Po decidió de nuevo rehacer y proseguir su bohemia y, sin prisa, fue
recorriendo, según conveniencia, unas e intuyendo otras, las diferentes
direcciones de la rosa de los vientos, cubriendo especialmente el norte, centro y
este de China. En la ciudad de Leyan (provincia de Henan) fomentó una gran
amistad con Du Fu el otro gran poeta de la época que perduró hasta la muerte.
En el año 745, An Lu-shan y Shi Shi-trim, generales al cargo y cuidado de
la frontera pero provenientes ambos de los grupos étnicos minoritarios que la
circunvalaban, se rebelaron contra la autoridad del emperador Tan Min Huan y
tan sólo en ocho meses lograron que sus ejércitos entraran en Chan An
produciendo un tremendo caos y haciendo cundir la desmoralización por todo el
país. El propio emperador tuvo que refugiarse, tras precipitada huida, en la
provincia de Shichuan (al noroeste chino), si bien sus dos hijos se dedicaban a
reagrupar las dispersas tropas para concentrarlas de nuevo contra el ejército
rebelde. Li Po abrazó la causa del emperador y se alistó en las filas del
segundón, el príncipe Li Lin. Pero en estos trances murió inesperadamente el
emperador, y las divergencias y disputas por el poder surgieron pronto entre los
dos príncipes cuando aún no se había concluido la lucha común contra la causa
del invasor. Li Lin fue derrotado por su hermano mayor, Li Hen, lo que acarreó
a Li Po el encarcelamiento primero y más tarde el exilio al distrito de Le Yan,
localizado en la lejana provincia de Guichou. Gracias a una amnistía general, Li
Po pudo, en el año 759, regresar a su tierra bordeada por el curso inferior del río
Yangtsé, desde donde escribió la mayor parte de su obra, en la que destacan las
temáticas y alusiones a las catástrofes sufridas por la nación y el pueblo, a la par
que su honda preocupación por el inmediato destino.
Durante muchos años circuló una peculiar leyenda sobre la muerte de Li
Po; en ella se decía que, hallándose pescando en estado de embriaguez,
descubrió a ras de su embarcación la imagen de la luna reflejada en la superficie
del mar y, enamorado de ella, perdió el equilibrio al intentar besarla,
encontrando allí su fin. Guo Mojo ( Guo Mo jo fafleció el 12 de junio de 1978. Fue
presidente de la Federación Nacional de Escritores Chinos, autor de Li Po y Du Fu.) ha
demostrado recientemente, en su libro Li Po y Du Fu, la falsedad de este
apócrifo, cuya clarificación no deja de producir un desencanto similar al de la
recuperación de la cordura de Don Quijote en sus postreros momentos de
despedida, y que, por otra parte, hubiera muy posiblemente producido una serie
de plasmaciones en cadena de haber sido conocida por nuestros románticos
europeos del siglo XIX, de cuyo mito, sin duda, de tan somera y casi nula
correlación con el del Narciso, hubieran rendido buen provecho. La muerte de Li
Po, ya comprobada, fue en tierra firme tras larga enfermedad cardiaca,
producida posiblemente como consecuencia de un alcoholismo crónico.
Estas son algunas de las versiones sobre su muerte:.
''...Ebrio una noche, según se dice, se inclinó sobre la borda de la barca
para besar la imagen de la luna reflejada en el río, cayó y murió ahogado. Quizá
no haya sido el más grande de los poetas chinos, pero sí, ciertamente, el más
célebre.''
''...Su muerte, ahogado, dio margen a la leyenda del delfín que le recogió
para llevarle al país de la inmortalidad, y su efigie fue venerada. ''
Su obra
Li Po fue amigo personal de Du Fu, otro gran poeta, al que le dedicó este
poema: A Du Fu,
"En la colina del Arroz Cocido me encontré con Du Fu.
Era en el tórrido mediodía y sostenía un sombrero de bambú.
Dime: ¿Cómo es que has adelgazado tanto?
¿Sufres acaso de poesía?".
DU FU
Su vida
Nacido en una comarca rural de la provincia de Henan en el año 712,
comenzó a escribir a los siete años. Contaba veinte cuando realizó tres largos
viajes en los que recorrió buena parte del norte y sur del país. Residió más tarde
durante un trienio en la ciudad de Le Yan, provincia de Henan, donde como
sabemos fomentó una íntima amistad con Li Po, de cuya inspiración y poética
recibió gran influencia. Sin embargo, las circunstancias y medio en que vivió Du
Fu eran bastante diferentes a los de Li Po. Y ésta es sin duda la causa por la que
las obras de Du Fu reflejan con mayor fidelidad las profundidades de la realidad
social de la que, con abundancia, hace resaltar los sufrimientos de la masas en
las tribulaciones concernientes a la guerra. Así pues, y dentro de este marco,
podemos encuadrar con mayor precisión su obra en el plano del realismo
oriental.
Deseoso y entusiasmado por hacer algo positivo en beneficio de su patria,
llegó a la capital Chan An, teniendo veinticinco años, con el fin de lograr algún
trabajo en el gobierno que le concediera potestad para realizarse, pero debido al
exclusivismo del primer ministro Li Lin Fu no le fue posible, lo que le ocasionó,
durante los diez años en que residió en esa capital, una suerte de desventuras,
entre las que se contó la muerte de su hijo debida a ese gran fantasma
exterminador que es el hambre. Sus penalidades y sufrimientos lo adentraron
aún más en el conocimiento de la oscuridad esparcida por la oligarquía feudal.
Se propuso denunciar a través de sus obras el color y calamidades del pueblo a
la par que ejercer una crítica rigurosa sobre las actitudes de los gobernantes.
Con posterioridad a la rebelión desencadena por An Lu-shan y Shi Shi-
min (véase biografía de Li Po), Du Fu se escapó desde Chan An a la capital
occidental de entonces Lin Wu, donde el emperador Tan Min Huan lo nombró
Shuo ShiYi (cargo que tiene como función específica la de criticar la política
llevada por el propio emperador con objeto de que éste pueda hacer una
evaluación de sí mismo con fines constructivos de superación y análisis de los
posibles defectos o desfases que pudieran cometerse en su gobierno). Trabajó
Du Fu concienzudamente, entregándose a ello en cuerpo y alma, sin vacilación
ni concesión alguna a la responsabilidad que se le había encomendado. Y esta su
radical e insobornable sinceridad, poco frecuente en los que solían ostentar el
puesto, fue la causa de la pronta destitución de su cometido, ordenándosele el
retorno y confinación en su tierra natal. Sólo después de ser reconquistada la
capital Chan An, el emperador se acordó nuevamente de él concediéndole un
nombramiento de funcionario de bajo rango en el distrito de HuaYin, provincia
de Shanxi. Por lo tanto, durante la mayor parte de la guerra, Du Fu se vio
obligado a Hevar una vida nómada de vagabundo, que lo acercó directamente a
la triste experiencia del dolor del pueblo, así como a percibir el despotismo cruel
de los mandarines.
Basándose en sus propias experiencias personales escribió seis de sus más
famosos poemas que se conocen popularmente como un conjunto autónomo:
«Tres alguaciles y tres despedidas», pero en realidad con este título se engloban
los siguientes: «Alguacil en Toriguang», «Alguacil de Shin An», «Alguaciles de
Shihao», más «Despedida de una recién casada», «Despedida de un viejo» y
«Despedida de un hombre sin familia».
En el verano del 759 abandonó su empleo para regresar con los suyos a
Chen Du, provincia de Shichuan, y allí, en las afueras occidentales de la ciudad,
se construyó, con la ayuda de algunos amigos, una choza, la cual ha sido
conservada hasta hoy como museo del poeta. No pasó, sin embargo, Du Fu
muchos días tranquilo debido a las intrincadas guerras que entre sí se hacían los
caudillos locales.
Harto de su vida errante, decidió formalmente regresar a su hogar natal.
Como para lograrlo debería navegar durante una larguísima travesía, el barco en
que lo hacía vino a convertirse en su casa temporal. Su prolongada estancia
sobre el agua le provocó un grave reumatismo que, minando lentamente su
salud, le causó la muerte en el año 770, es decir a los 57 años de edad. Murió
solitario, todavía muy lejos de su tierra, pues su barca con su cuerpo inerte fue
hallada en un recodo del río Shian Jian que atraviesa parte de la provincia de
Hunan.
En la historia literaria de China, Du Fu es considerado como el más alto
exponente del realismo clásico. En su obra queda magistralmente reflejado
también todo el proceso sociopolítico que circunscribe desde la prosperidad
hasta la decadencia de la Dinastía Tang, lo que viene a suponer ser el cantor de
la epopeya de un pueblo en la época más dorada de sus letras. La constancia
creativa de Du Fu es edificante. Hasta su último aliento no permitió a su pluma
ruptura ni inciso; dejando una extensa obra de la cual se conservan hoy más de
14.000 poemas, muchos de ellos favoritos aún del pueblo chino.
Algunos poemas elegidos...
''Caricia de la lluvia en la noche primaveral'' (1)
Sabiamente la lluvia escoge la temporada
dejándose resbalar en primavera.
Lega tranquilamente junto al viento
para regar secretamente las plantas.
La oscuridad se cierne
tanto en las nubes como en las sendas.
La linterna (2) de un lejano junco
nos hace pensar en una luciérnaga ribereña.
A la siguiente mañana
encontraremos de seguro lágrimas alegres.
Colgadas guirnaldas adornando la ciudad.
(1) Hay que tener en cuenta que la lluvia primaveral es una lluvia ''cara y apreciada'', ya que
en este clima de carácter seco escasean más las precipitaciones durante esta estación.
(2) Farolito construido de papel.
BAI JU YI
Su vida
Bai Ju Yi nació en el 772, año correspondiente al último periodo de la
Dinastía Tang, en lo que es hoy al distrito de Weinan, perteneciente a la
provincia de Shanxi. A los diecisiete años de edad llegó con su familia a Chan
An, capital nacional de entonces, donde al poco tiempo cobró merecida fama por
su obra Hierba de la meseta. A sus treinta y un años superó unas pruebas
equivalentes al sistema selectivo de oposición en un examen oficial, y ganando
la plaza fue designado como miembro de la Secretaría General del Gobierno.
Poco después se le envió a Cue Si en calidad de alcalde de ese distrito. Sus
estrechos contactos con los campesinos dieron origen a numerosos poemas sobre
la problemática rural y su precario estado. En el 808, Bi Ju Yi regresó a Chan
An para ser destinado como Zhou ShiYi (consejero oficial) cuya misión
consistía en detectar las equivocaciones o extravíos imperiales: Zhou =
izquierdo, y Shi Yi = buscar errores), cargo de mucha categoría. Durante este
periodo escribió las dos series poemáticas que más fama le merecieron «10
cantos en la provincia de Shenshi» y «Nuevos cantos folclóricos». En ellas nos
presenta un cuadro integral de la época compuesto indistintamente tanto de sus
miserias como de sus lujos. La posición realista del autor y sus censores
enfoques sobre la capa superior de los burócratas provocaron su caída en
desgracia ante el emperador, siendo degradado a mero funcionario comarca
hasta el año 820, en que fue reclamado para trabajar de nuevo en la capital,
aunque al darse la circunstancia de haber pasado el poder central a manos de los
eunucos del palacio imperial rechazó en breve el empleo cortesano conmutando
éste por el de alcalde en la ciudad de Hangzhou, viniendo luego a desempañar el
mismo en Shuzhou. Más tarde, ya jubilado, escogió para dejar transcurrir su
vejez la ciudad de Leyen en la provincia de Henan.
Bai Yu Ji falleció a los setenta y cinco años de edad. Durante toda su vida
terminó más de 3.600 poemas, entre los cuales, los correspondientes a su
juventud y madurez, podríamos clasificar como, pertenecientes a una fase de
«sentimientos activos» mientras que los de su vejez los identificaríamos mejor
alineados en «sentimientos pasivos». En conjunto, sus obras encuadran
perfectamente en el realismo de la época, siendo en su cultivo el más conspicuo
creador tras Du Fu, del que fue ferviente admirador y discípulo. Ambos
sostenían que el poema, reflejando la realidad, debía jugar igualmente un papel
educativo. Prestó gran atención a la divulgación de sus obras, imprimiéndoles
con este fin un hito de sencillez con objetivo multitudinario; de ahí que éstas
fuesen fácilmente asimiladas y ejercieran grandes influencias tanto dentro del
país como en los vecinos Corea y Japón. Muchos de los comerciantes que de
continuo Hegaban a China compraban sus colecciones poemáticas, lo que
representaba una novedad sin precedentes en el campo de la popularidad, de la
que sin recelo alguno podemos afirmar que fue en su tiempo el poeta más
favorecido por ella.
Algunos de sus poemas
Atardecer en la ribera
Un rayo desprendido del ocaso
se reclina en el agua,
mitad roja mitad verde,
del río cuyo frío otoñal
de este 3 de septiembre (1)
hace brillar el rocío como perla
y a la luna como arco.
(1) Referido a una paisaje del sur de China en el septiembre del calendario lunar, que
corresponde casi a nuestro noviembre.
Decisión
El cerebro le da vueltas
a mi prematura senilidad,
proveniente de los achaques
que originó mi tristeza.
Como ya nada nuevo
aportaré a esta impávida burocracia
que tan bien a mis cincuenta conozco,
será oportunísimo ahora
abandonarla definitivamente.
CHAO YIE (c. 826-?)
RATONES
Tan grandes como bueyes
son los ratones del granero estatal,
tanto que no tienen miedo alguno
a enfrentarse a la gente.
Los defensores de nuestras murallas (1)
carecen de alimentos,
y también los paisanos
estamos acosados de continuo por el hambre.
¿Quiénes son los que dan el beneplácito
a la insaciable gula de estos roedores?
(1) Como hemos comprobado, las alusiones a la muralla son muy frecuentes. La Gran Muralla
de China fue construida por orden de Qin Shi Huang, fundador de la Dinastía Qin en el año
221 a. de C., aunque en realidad ya desde el 657 a. de C. se empezaron diversos tramos por
voluntad y cargo de la nobleza feudal.