La literatura china refleja el espíritu conservador y tradicional que ha

caracterizado a este pueblo. La tradición literaria de China es de las
más antiguas del mundo, iniciada antes del siglo VIII a.C. Abarca una
asombrosa variedad de géneros, en los que destacan la poesía, la
prosa y el teatro.
La Poesía La Prosa
El fin de la dinastía Ching, la última en gobernar, la
llegada de la república y el contacto con las corrientes
europeas cambió el curso de la literatura china. La
antigua lengua utilizada en los libros antiguos fue
reemplazada por una lengua basada en el habla y que
refleja las ideas, las costumbres y las necesidades
modernas.

Entre los escritores más destacados del siglo XX se

Los más antiguos monumentos literarios de El teatro chino tuvo, con la protección de los puede citar a Gao Xingjian, quien obtuvo el primer
China y al mismo tiempo los más importantes, emperadores, una brillante exaltación.
Nobel de Literatura para las letras chinas en el 2000.
son los King o Libros sagrados. Son obras Durante siglos, las representaciones
compuestas dos mil años antes de Jesucristo, escénicas consistieron en danzas y
ordenadas y completadas por Confucio, quien pantomimas. Durante la dinastía Yuen,
vivió en el siglo VI a.C. Son una colección de siglos XIII. y XIV, la escena alcanzó mayor
fragmentos poéticos que tratan temas tan
trascendencia. La primera producción
variados como el paso de las estaciones, la
teatral china conocida es El huérfano de
guerra, el amor y el desamor, el buen y el mal
gobierno... Estos libros recogen himnos la familia de Tachao. El teatro adquirió
antiguos y canciones, y constituyen la base del gran relevancia en la dinastía Ming.
conocimiento para los chinos. Otro de los
documentos más antiguos es el l Ching o Libro
de los Cambios. El texto es una síntesis de las
creencias más antiguas y difíciles de
interpretar.

El Teatro

A partir del siglo VI a. C. surgen pensadores

que proponen nuevos conceptos sobre la
vida, el poder, la educación y el buen
gobierno. Algunos de estos conceptos se
recogieron en los Ssé-chú, tratados
filosóficos escritos por Confucio y sus
discípulos Lao-Tsé, Tseu-ssé y Meng-Tsé.