Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Teoría Literaria 1
20141454
de la enunciación, es decir, ¿quién o qué hace qué y cómo a qué o quién? Para este
versos: “(Yo) siempre sentí la nostalgia por una forma más capaz”, “cualquiera podría
pensar que sólo estoy bromeando / o que he encontrado un nuevo modo de alabar el
Arte sirviéndome de la ironía” y “Lo que (yo) digo aquí no es, de acuerdo, poesía”. En el
esta manera inicia el texto, con un sujeto contemplativo, reflexivo, que percibe
del receptor del mensaje. Esta es menos clara. En algunos versos, el autor utiliza la
primera persona plural y la concordancia verbal para referirse a un grupo que lo incluye
distintos de lo que farfullamos” y “de que los espíritus buenos, no malignos, hagan de
nosotros un instrumento”. Asimismo, otra estrategia para manifestar un significado de
colectivo es el del uso de complemento posesivo: “porque nuestra casa está abierta; su
puerta, sin llave”. Lo que resulta interesante es la figura singular <<nuestra casa>>,
expresando una propiedad común entre los interpelados por el texto. Entonces, este es
un texto epistolar que exhorta a un colectivo que incluye al yo poético. Esta exhortación
configura la parénesis que cumple una función convocante. Pero, ¿a quién se está
refiriendo el autor con el referente de primer persona plural? Sobre este punto,
forma y su contenido: “Siempre sentí la nostalgia por una forma más capaz, / que no
origen es súbito: “surge de nosotros algo que ni sospechamos que estuviera allí”. Esto
provoca asombro, por lo cual el yo poético se sirve de la figura del tigre saltando a
luz, la cola golpeando sus costados”. Es después, que le atribuye su principio a(l)
demonio(s): “Por eso justamente se dice que la poesía está dictada por el demonio”.
demonios son quienes le roban al poeta la voz y escriben en lugar de ellos: “¿Qué
la mano, / tratan, por comodidad propia, de cambiarle el destino?”. Este párrafo cierra
las partes faltantes de la pregunta. Son los demonios quienes empujan a los poetas a
escribir poesía: “Porque es lícito escribir versos rara vez y sin ganas, / bajo un apremio
insoportable y sólo con la esperanza / de que los espíritus buenos, no malignos, hagan
de nosotros un instrumento”. Propongo que estos demonios son las emociones que
experimenta el ser, a las que el yo poético otorga un poder extraordinario por encima
de la poesía: “Es difícil comprender de dónde viene el orgullo de los poetas / si a veces
vulnerabilidad. A este sentir se le padece, por eso es una debilidad y por eso es la
esencia que le transmite lo indecente a la poesía. En este aspecto, la mirada del poeta
busca ser totalizadora. No está hablando solamente de poesía, sino de algo más
escribir. A su vez, estos sentimientos son de carácter universal en el ser humano. Sin
primera que aparece es el título del poema. Considero que el poeta recurre a la
pregunta en el título para cuestionar la naturaleza del texto. De hecho, el primer párrafo
contribuye a esta empresa. Estamos ante un texto que ofrece una oposición no resulta:
¿Es un poema o un arte poética? Sostengo que esto se debe a que el autor desea
el destino? Esta pregunta arrastra una respuesta obvia y está relacionada con el
el mismo que al colectivo que el poema abarca bajo la categoría de primera persona
plural. Es todo aquel que experimenta sensaciones y es sacudido de tal medida que