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2014. 197 CIRCO


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  l EL DOBLE DEL MUNDO
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BUENOS AIRES,
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UNA DESCRIPCIÓN ELEMENTAL
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Casa Núñez. Ph: Cristóbal Palma.

Más allá de contadas excepciones, el plano de intersección de


Buenos Aires con el cielo se encuentra completamente macizado
por la propia infraestructura de los edificios. Solo cuando
logramos treparnos por encima de los tanques de agua o las
chimeneas de ventilación tenemos la sensación de poder
mensurar el volumen de aire que podemos abarcar.
El aire de Buenos Aires es uno de los posibles destinos de la
ciudad. Vivir en el aire, un poco por encima de los árboles y
los edificios, puede ser mucho más que una estrategia para
compactar y densificar la ciudad. Puede transformarse en la
expresión de un deseo colectivo. Describir la ciudad en estos
términos nos permite aprender a posicionarnos verticalmente
sobre una superficie segregada y saturada de intereses para
así descubrir un territorio vacante, casi inexplorado.
Trabajar en este entorno nos obliga a revisar nuestras
técnicas y a medir nuestro alcance con una sensibilidad
renovada. Nos permite entender a Buenos Aires como una ciudad
Ilustración de la primera página: Casa Martos. Ilustración de Luis Úrculo. mucho más permeable a nuevas proyecciones y fantasías.
Extracto de la exposición "Re: Luis Urculo sobre Adamo-Faiden" inaugurada
en el Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA) en mayo del 2013. Sebastián Adamo, Marcelo Faiden. Febrero 2014.

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Edificio 33 Orientales 138. Ph: Adamo-Faiden. Edificio 11 de Septiembre 3260. Ph: Cristóbal Palma.

Vistos desde el suelo, los edificios casi siempre asoman por El suelo de Buenos Aires está dividido en lotes
detrás o un poco por encima de los árboles. Solo en contadas angostos y de poca superficie. Esto reduce el tamaño
oportunidades es posible encontrar edificios como los dibujamos de los edificios al mismo tiempo que los multiplica y
en las fachadas, es decir, frontales y sin la vegetación de la los diversifica, generando de este modo un catastro
ciudad. La mayoría de las veces resultan casi imperceptibles. vivo, en constante movimiento. Con el objetivo de
Las hileras de árboles plantados por delante de ellos son el evitar su recambio natural, los edificios de Buenos
paisaje dominante de Buenos Aires. Por eso, al proyectar su  A i r e s s e v e n f o r z a d o s a s i m p l i f i c a r t a m b i é n s u
presencia en la ciudad, las herramientas compositivas organización interna. El resultado de esta acción es
tradicionales dejan de ser eficientes. Su principal cometido en la erosión de cualquier rasgo físico vinculado a un
este entorno no recae sobre ellos mismos, sino en su capacidad único uso o tipología. Permitiendo el ingreso de la
para activar la percepción de la abundante vegetación que los contingencia hacia la organización interna de los
antecede. Pero edificar desde un segundo plano no exime de edificios para luego, desde allí, estimular la
responsabilidad a los frentes de los edificios sino que modifica aparición de apropiaciones inesperadas, en sintonía
su punto de partida exigiéndoles en cada caso sintetizar el con los constantes cambios provenientes desde el
entorno donde se insertan. Esta búsqueda de síntesis, se ve exterior del edificio. En este marco, construir con
complejizada debido a las marcadas variaciones del clima que criterios de síntesis y economía no solo significa
presentan cada una de las cuatro estaciones de esta región. Al hablar de oportunismo o ahorro, significa también
igual que los árboles que los anteceden, los edificios deben creer que el cambio no es un hecho negativo sino un
modificar periódicamente su fisionomía para lograr adaptarse a punto de partida con capacidad para desarrollar un
las condiciones atmosféricas que presenta su hábitat. conocimiento específico.

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