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Traduc!eión: Enrique Revol INTRODUCCION
~~Visión técnica: laonlrdo Ai.arg. .-q.

Ilustración p. 1 : H.vi s.uv.g.: -ProYecto de vivienda


Ilustración p: 2 : Warnn Olalk: Vivienda ." cápsula";
Etiénne Louis Boull6e: Mausoleo de Newton

A Hazel. W.;rren. Oennis. David. Ron y Spider

La arquitectura p uede ser juzgada.d e acUerdo con tres experiencia adquirida en la investigación espac;;ií!l, en la
criterios diferentes, a saber: el rendimiento, la ident i· exploración submarina o en la construcción de represas
dad y la economía de medios. Cada uno de nosotros amplía el campo de los materiales de modo tal q ue en
posee un modo subconsciente_o habitual de reconocer, la elección ·del entorno cotidiano se puede sacar de
en los edificios utilizadós diariamente, símbolos de co· ellos cada vez mayor partido.
modidad, funcionalidad y, a veces, de atracción visual. En términos más sehcillos, l por qué tolerar las corrien·
Uno de los pro~>?sitos .de este 1ibro podría ser el de ex· tes de a ire cuando podemos superar la barrera del ca-
tender este reconocimiento, .de modo tal que la causa y lor? Esos mismos esfuerzos de expansión q ue, llevados
el efecto de estos símbolos edificados pudieran ser con· a veces hasta los extremos, produjeron esos n uevos edi·
siderados como d eliberados o, por lo menos, como rela· ficios. esas fantásticas estructuras de hace treinta o cua-
t ivamente deliberados. Al tratar de encontrar las claves renta ai'los que posibilitaron una vida mejor, constitu·
para entender por qué las partes de un edificio están yen las ciencias h1bridas de hoy; esto es lo que hace
donde están y son como son, abrimos la caja de Pando· que el momento actual resulte tan atrayente en el i:am-
ra. El juego de las preguntas y respuestas, que es el úni· po de la arquitectura. Espero que-aigo de estos atractj·
co modo de analizar un edificio de alguna calidad, es al vos perdure en este libro . Mi táctica ha s ido la siguien·
mismo tiempo vno de los métodos aceptados del di se· te: mantener la i~terpretación verbal tan sencilla e in·
ro arq uitectónico; la diversidad de las respues1;¡s posi-. temporal como fuera posible, pero hacer mucho rnás
. constituye el deleite o la frustrac1on del proceso. h incapié en las imágenes; de otro modo hubiera caído
El reconocimiento . as e aves es a pnmera etapa. en la misma trampa en que cae gran parte de nuestro
~os Interrogantes es la segunda. Inclusive deñ'tro entorno, esto es: mantenerse a salvo, meritoriamente,
del espacio del presente libio, uno trata de mostrar edi· en el embotamiento y la monotonía.
ficios at rayentes y no construcciones insípidas. Como
lo sabe todo aficionado a los autos, el próximo coche
para la familia está siend.o probado ahora en la pista de Economía de medios no equivale a pequei'le.z de ideas
carreras. De cualquier modo, lo óptimo puede llegar.a · o a esterilidad de carácter. Es extremadamente dif ícil
Tftulo d el original en_ inglés: " Architecture:· actioil and plan:· volverse bana l en razón de su misma sensatez, y detrás disei'lar un edificio d e aspecto sencillo. Igualmente, en
Publicado por Studio ·Vistª Lt!!., !.,ondres, 1967 de las fachadas de la mayor parte de nuestros pueblos y el otro extremo de la escala, el barroco más exuberante
© de la edición inglesa Peter Cook, 1967 ciudades existe muy poca inspiración. es un hecho superlativo y, como tal, un intento de con·
© de la edición caste llana Ediciones Nueva Visión SAIC, 1977 Las normas para juzgar la eficacia no deberían ser está- quistar un ideal. la búsauec!a de ab5olutos se encuen-
Queda hecho el depósito que previene la ley 11:723
t icas; la explosión de capacidad tecnológica ocurrid a ~a en la base de la mayor parte de las realizaciones ar:
Impreso en la Arge ntina / Prin~ed in Argentina
en este siglo significa q ue podemos edificar práctica· qu1tectÓnicas, en las más experimental.e s o en las más
Se lerminó de imPrimi r e n Offset Grama,
Matheu 1163, Buenos Aires, ArQentina, mente lo que se nos ocurra. Cada mes aparece un cen· d 101tivas, y constituye el hilo que liga a lqs edifi1:.i..o s
el 22 de abril d e 1977. tener de nuevos materiales d e construcción; cada día la que ilustran este libro. _. "
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1\.11"
PIIASEt PHASE2

Devid Greene: Proyecto de cesa en espuma pl4stic.a . 1963.

Estructura inflada de la ML Avlation.

Peter Cook: Proyecto de "Ciudad Enchufable". 1964. vista aérea.

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CAPITULO 1 ENTORNO, lRAZON O PROPOSITO?

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Usar un edificio constituye una experiencia tan co-


rriente que nos .conformamos perfectamente ecepdn-
dolos como lo que son . . . lo mismo que la lluvia, el
sol, el fuego, el 1!1\11! y, 1hor!l, e l automóvil. Este últi-
mo comparte con los edificios la única diferencia Qut\
existe en la lista de elementos inevitables: es un arte-
Jacto, Ha sido aeado por el hombre para complemen-
tar las raciones naturales de comodidad y sustento y hl
desempei'lado este papel con tanta eficacia que ahora
dependemos de él para sobrevivir. El automóvil ha con-
quistado. esta posición 81:' setenta ai'los, e inclusive los
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't"" rodados más primitivos que reemplazó pose«~· una his-
;_.t toria más breve y muestran una 1ínea de desarrollo mu-
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cho más nítida que la de la arquitectura. Como t. ecti-
vidad de dar abrigo es mucho más pasiva que .la de pro-
veer transporte, como_ sus exigencias precisas deben ser
adaptadas al lugar de que se trata, como tos edificios no
sólo reflejan ,_¡dades sino también deseos, su fun-
l.Duls Kahn: Casa de ballos. planta.
ción original (que sigue siendo básica) ha sido enturb!.
Stirling y Gowan: Selwyn Collega, habllac:i6n pera enudlantes. da por una intrincada malla de medios tonos, progresio-
nes, restricciones e intenciones ocultas.
Sólo tornamos oonciencia de que el edificio existe cu.n-
do éste nos falla. En un momento así nos formut.mos
las preguntes: lPor qué tiene goteras? lPor qué hece
tanto frfo en ene cuarto? lPor qu~ ese adefesio echa a
perder la vista? Tal vez sólo por un momento la inten-
ción del disei'lador establece un contacto di recto con el
problema y atraviesa ~e embrollo de tradición y acep-
tación. A esta altura todo podría resultar más sencillo
si la pregunta y la respuesta fueran formuladas única y
exclusivamente en términos de alcance fuhcional. P.-o

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no puede ser •f. Aun en la situación ec:tuel, en 11 que na les acerca de materia y tecnologfa; lo mismo que to- Ul'binismo, refleja la vida que se desarrolla afuera de él. darle al vulgo quién mandaba. Tal vez haya inclusive una
el trazado y los detall• de une obre pueden ser ctet.'· das las demás cosas, es posible que cualquier absoluto Las decisiones en materia de diseño siempre hen refle· p izca de paternalismo en la costumbre de ubicar un re-
minados mediente el empleo de une computedore, el pueda -ser cuestionado en el futuro, por I'Ns que toda- jado los p rejuicios y los requerimientos de la sociedad, loj en la torre del ayuntamiento, en una época en que la
edificio concnrto que se produce de este modo refleja ·vía resulta eficaz para el presente. Esto último attúe cualquiera que ésta fuera. mayoría de la gente posee sus propios relojes.
las prefefenc:iiiS y e~iencias del programador de la como una cortina de humo cuando se trata de compren· Han e;~~istido jerarquías tradicionales: la sociedad me- Resulta significativo que en todas la.s épocas los edifi·
computadora. Inclusive en el caso de que pud iéremos der un edificio, no sólo en el caso de la gente que tiene diev<!l, por ejemplo, $le dividió en l¡t iglesia, el Estado, el cios más "importantes" puedan, por uno u otro medio,
Kte. una situación de distl\o en le que quederen prkti- que habitarlos (pero a la que no le preocupa demasiado feudo y el hogar. La actitud frente a la provisión de d iferenciarse de los demás. En las regiones donde abun·
camente eliminedas las decisiones subjetivas o "pefso- por qué una cosa es como es siempre que funcione), si· edificios siguió ·una jerarquía paralela. Las iglesias no da la piedra, los edificios destacados están trabajados en ~
nales", el resultado quederfa todevfe abierto a un mar- no también en el de los propios arqúitectos. Podría es- sólo e;~~presaron una analogía metafísica al remontarse forma mucho más refinada. En liS zonas donde no elli':_
gen enorme de posibil~es. determinedo por diversas tablecerse una clara analogía entre la arquitectura Y al cielo desde una entrada estrecha y sombría hacia una te p iedra, las viviendas del común de la gente e inclusive
alternativas en lo referente a materiales, restricciones y otras actividades definiendo un orden que las enlazara; elevada nave luminosa, sino que también constituyeron los edificios públicos se construyen con materiales del
secuenc:ias rneterÑticas. hasta hace c ien años, podía iniciarse a un lego en los el má;~~imo esfuerzo tecnológico de la época. La escul- lugar, en tanto que la iglesia y la mansión feudal ("Ma-
Aun cuando consigui.-amos lo absoluto, tampoco sería placeres de la arquitectura enseñándole primero las nor· tura en pequeña esca1a se combinó con la ingeniería en nor") están edificadas con piedras traídas e;~~ profeso.
suficiente. La diferencia entre une obra arquitectónica mas -posiblemente los cinco órdenes de la arquitectu- gran escala y el esfuerzo total se convirtió en algo más Con frecuencia la mansión feudal ofrece otras variacio·
y un mero refugio radica en la infinita capacidad de la ra y las obras maestras de la Grecia y la Roma clásicai- que una correcta yUlltaposición de panes: logró una nes: no siempre es un castillo o un palacio en miniatu·
primera para interpretar las necesidades básicas (o aún Y analizando luego la pericia con que las hubiera inter- cualidad de afirmación de un idealismo singular. En es- ra, a veces puede ser lo contrario. Puede estar básica-
menos que básicas) en una forma especial que las acen- pretado en un determina~o ejemplo. Si en dicho ejem· ta cualidad puede encontrarse un argumento para coin· mente constituida del mismo modo que las moradas
túa o las condiciona al punto de conferirles gran impor· plo se hubiera optado deliberadamente- por burlarse del cidir con los goticistas del siglo XIX (aunque no por ("cottages") locales y compuesta con los mismos ele-
tanela. ~rqult~ I,Lqt.or~ correcto uso d e los órdenes clásicos, la obra hubiera po· motivos románticos) en que la arquitectura del Renaci- mentos, pero en mayor escala; tiene más habitaciones y
la e;~~periencia una d imens.ión adicional. dido ser calificada de romántica, o bien vituperada Y miento es inapropiada para las iglesias, ya que la d isci-
kiS
Eñ el curso de varios míles de al'los medios que sir· considerada como un "ultraje". Esta sigue siendo toda· plina propia de un estilo clásico depende de la equipa·
vieron para enriquecer le arquitectura tomaron algunos vía la base de la actual crítica no profesional. Si bien la ración y compensación de un conjunto de partes ínter·
giros l)(trai'los~ el simbolismo ha prevalecido en un mayoría de los legos inteligentes aceptaría que las for· dependientes. No hay nada demasiado singular en esto:
Stonehenge, una pirámide o un portal que parece un mas de la arquitectura clásica o de cualquier reviva! ya es algo razonable. más que categórico.
león; pero es posible que hasta el mismo concepto de no son aptas para satisfacer las necesidades actuales, El Estado construyó con él objeto de dominar o con el
elegancia no sea en sf mismo ~icamente nada más existe un poderQSQ instinto dirigido en una d irección de impresionar. Los motivos de estas decisiones son
que une respetable fantas ía. ~uitecture no difi't! -determiñada: la sensación de que solo es necesario que sencillos: la Torre de Londres recurre a princip ios de
~ otra disciplina en su búsqueda constante de_ ~mbien roS' eStiiOSY<tue ii coñCeeto de orden puro ingeniería básica y de planeamiento estratégico; en los
~I"'C!5 y en su recíproca reacción contre esta b!!!; ~ede ser redefinido basándose casi en los .!!!!.smos t~­ términos de la época, no se escatimaba gasto alguno pa·
~· A su modo los arquitectos han tratado de lograr lo m•nos tradicionales que se emplearon hasta ahora. ra asegurar que un castillo pudiera resistir al enemigo o
absoluto. De tiempo en tiempo, parecfa que en una <"¿y si esto no fuera así, quedar ía en p ie algu~ a.!!,
inclusiw a la misma población que lo rodeaba. Poste-
obra arquitectónica se e;~~presaban ideales platónicos. Qu; Sé pudiera llamar arquitectura ? Si las motivacio- riormente, la d istinción entre lo interior y lo ellterior se
Al igual que en las de!Ñs disciplinas, estos absolutos es· nes ongmales han desaparecido y es b ien posible que hace menos drástica, pero subsiste la necesidad básica
taban !Ns e;~~puestos a la d iscusión cuando el ejemplo en el f uturo ocurra otro tanto con los conte;~~tos-~ de crear una forma diferente de entorno. Este instinto
criticado era teórico y no material. Si bien la arquitec- ~_Luna alternati.'!.'l; tal vez el acto de adoptar una~
ha subsistido hasta el pres'"te siglo. La democratiza-
tura ef esencialmente una de las artes prácticas, se ha cfsiÓn arquitectóñrea 1)Ui;(ia :Zde$00jado de su m~ ción del poder conserva sin embargo las nociones de re·
desarrollado en el pasado, paralelamente a la arquitec· ~ tanto se vi>lumbran conjuntos más viables de ope.!!; verencia y pompa reflejadas en los edificios que repre-
tura,una tradición filosófica que a veces se anticipaba a ' ciones que conduzcan a algo: no a un estilo, y nLs.i.;. sentan la autóridad. los centros cívicos se construyen
la producción contemporánea de edificios. ~ a una disciplina, pero sT a ablecer un cierto todavía con materiales costosos, con generoso dispen-
.. Entonces vi grandes torres. leviatanes arq uitectónicos que se
remontaban hacia un cielo donde resplandeclan dos soles per-
En tiempos recientes, las defin iciones concretas acerca con omerado indefinible de situaciones inteligibles tenecientes e un sistema solar distinto del nuestro. !Me en-
dio de espacio én las salas de ceremonias y con los~e·
de qué es un edificio, qué es un material, qué es lo estáti· contraba en el mundo de los seres del plato vo lador. especie
cursos tradicionales de la torre, el obelisco o el gran re·
co y qué es lo no estático han estallado como conse- evidentemente superior a la de los hombres de la tíerral El
loj, reflejo de las épocas en que tales cosas eran ~· ~Aculo era aPabullante v me dej6 postrado". (Leyenda
cuencia de la e;~~plosión total de los conceptos tradicio· sin que por esto se convierta en un pequel'lo ensayo de de histol'ieta de ciencla-ficci6n).
rias para mantl¡ner la defensa del baluarte. y para recor·
10 J.J
Un "cotagge orné" (tOII'Wlo de
Rural Resldences. 1818, de Pap.
wor1hl.

techos más altos. y resulta asr una ~pecie de "cottage" . ~uier edificio, es decir, los " matices" dealbles, que mental. Durante el siglo XIX, en Inglaterra la polémica so de si ti- une franja corrida de "'ntanas o una ~ie
ampliado. Los románticos victorianos descubrieron los existen igual que las funciones cte.lbles. .._La única res· se d io entre dos facciones de la arquitectura: la clá~ica de intercolumnios, si es de piedra o de poliestireno ex·
encamos de estas construcciones al mismo tiempo que ...._pu~ posible para estos probl~-;=~ y la gótica (o " romántica"). la solución se encontró pandido, si es blanco y liso o repujadO y almenado-,
descubrían la arquitectura gótica, y Compton Wynates .!:!!!!l!!.._~6n entre ~deseos queoriQinan reesa-ndo los ideales de ambos grupos en un movimiento encontramos 101 rasgos usuales. r - algo en el medio
fue reinterpretado como un con.ga orn6. .!! edificio y la satisfllc:ción de esos deseos sin que u"! de impetuoso eclecticismo y libertad para hacer lo que 'p en elgún extremo por donde se entre; algo en la esqui·
!=n cierto sentido resulta m6s fkil encontrar vínculos 11 quisiera. Durante dicho período (hacia el novecien· ria para atraer la vista; 1.n1 organización m6s compleja
"ii!I!Q8n" substituta reM~Ite n«»Saria.
entre funcionalismo puro y expresión en los órdenes El problema fundamental que se ~ta al cerrar un tm) se construy~on mvchos de los mojones de ese mo- en las plantas inferiores qCII en las superiores, besada en
m6s humildes de la jerarqufa arquitectónica que ~ los espacio consiste en encontrar el medio para mantenerlo vimiento: Picadilly Circus, Regent Street, la mayor par. el supuesto tradicional de que suceden m6s cosas en la
mayor.es, pero inclusive en los primeros pueden apere- en pie. El medio m6s simple en una cultura primitlve te del castillo de Windsor, etc. En Europa, el idealismo planta baja. Un artificio como ella.So en los palacios
cer mífvenes de .variación muy grandes determinados pencfa ser el de excavar la ti«nn o apilar piedres.. Aro- de la dKada de los veinte encontró su expresión en la del Renacimiento, en 101 aaales la pl.nta irnpc)rt.nte se
por las preferencias de un tipo de ventana sobre otro, o bol métodos simulaban la estructura natural de las ca· Gran Batalla por lo Moderno. la mayor parte de los ubica a nivel del primer piso, constituyó el refinamiemo
bien por prolongar tradieiont$ cuyos orígenes se han vernes. Es Importante tener en cuenta que generaclo- edificios que se construyen actualmente tienen sus raí· típico de todo un Plriodo erqul-.ctónieo sumamente
perdido de vista tiempo etrés. Esto da lugar a ciertos C8S, según se afirma, en esta así llamada arquitectura desarrollado. Una actitud· mM realista pan considera.-
08$ sucesivas de constructores aceptaron siempre la si·
c:asós extraordinarios de seudo morfología, tal como tuición existente, por det.ctuosa que ·tuen, y sólo ''moderna", la cual con 1191ridad nunca supuso que sus el conflicto entre~ y modenÍidad consiste en
ocurría con el automóvil primitivo, que conservabi le cuando la situación les planteeba alguna falla 191zaban frutos serian ese abrumadora mayorfa de edificios de tomar a esta última como un estado de esp íritu que
forma Y los adminfculos del coc:tle de caballos. Tratán- al IÑximo su ingenio tecnológico. Inclusive en los pe- of'ICinas y de " blOques" de vivienda entre los cuales nos presta ipl atención a todo el conjunto de métodos e
dole de casas se sabe que muchas veces este tipo de co· r íodos en que el gusto y el razonamiento inter.etull M · wmos obligados 1 vivir. Pero el "estilismo" está pre- ·ideas (indUiive a aquellos que no existían antM), en voez
. . es ridfculo, pero así y todo se lo desea. Uno no tie- taben sumamente desarrollados (el periodo griego clál· llflte en ellos: en la ventana horizontal, en las grandes de reiterar el ''rnltodo 8CipCado" del momento. E.s ta
ne que caminar demasiado pera eocontr.w con chime- co, el renacentista y el nuestro actual), los primeros ins· tuplrficles de vidrio, en el muro blenco desnudo: y actitud ml~ía la .''ndiC!6n~·. a la que se wrfa como
neaS feudeles o con envigados simulados. Tales cosas tintos de un dlseflador se dirigen a resolver los proble- cualquier lego puede reconocer, e tr.WS de esto, el "es· une lí~ estreehe, llmitD, Y.allriismo tiempo la refor·
ma en úrmlnoa tradicionales. Esta CUIIti6n de la u. pecto" de la arquitectura moderna. ,.
son dede hace tiempo blanco de la iron fa de los arqui· zaría ~ ~ una -=umulaci6n de id-
t.c:tos inteligente$ pero, con todo, reflejan auténtica· dleión y su derrocamiento he sido int.r1)1 etad1 en cier- Si INiiumos un edificio típico dentro de esta corrien-
enfocedas CQn el "*amplio~ '" mtttril de m+-
mente une perte imporunte de la base de existencia de m. momentos decisivos como una lucha por lo tunct. • y lo despojamos de su "est.i lo" -Nc:iendo caso omi· todos y con el IÑl profundo "*VI" en materia de
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tiempo, tanto~ atrM como tiiCia delente. ca. los edificios importantes que han sido d iscutidos con
A pertlr de sus or(genas ~imitivos, el .u de 111 cons· mayor frecuencia no son, en realidad, más que juguetes
trucc:i6n ha 8dquirido en lo refwente a la manen de preferencies en un sentido u otro seejlll'·
unir l8s cosas la mism~~ especie de m (stlce que~ 1 1zan para ecer un pensa·
otra tnldiciones 8rtesltolles. As( como los oficios que m~~nto básico. Una tumba subterránea, constituida por
r,sp8fdlin a la arquitectura son inseparables d e los ofi· ~rnaras suceshl\s, t iene formas y ondulaciones delibe·
cios útiles -carpintería, construcción de ernbarceclo· radamente construidas para llamar la atención sobre
rws, y-rra, pintura, etc.-, y aí como 6stos se super· una parte en vez de otra, por más que los elementos bá-
ponen a su vez con la bellas artes, también la m (stica sicos sean similares entre sr. El simboiÍ$1110, como ya lo
del disello est' entrelazada con te ma.trra en el oficio. hemos descubierto, está profundamente relacionado
Se sabe que los arquitectos medievales .-.n ma.tros en con e!L._isello preferenci! J Además de cargar de valores
alballilería. P•o len qué difiere del 11*'0 conocimien· a
exagerados los edificios importantes (en contraposi·
to el refinado pensamiento de un Henry Yvele? Sólo ci6n con la choza), la mayoría "' los arquitectos em-
en el siglo XIX brotó como ideal intelectual el romanti· plean el máximo de su tiempo en fútiles manipulaciones.
cismo del "oficio" opuesto al de la industria. Hasta ese que constituyen inclusive la esenc•a de la crítica ~ofe­
momento, la maestría en el ofiCio sólo •a considerada sionat.
deseeble en caso de que resultara necesario poseerla. Los principios estructurales básicos son tan directos co·
Problemas de este tipÓ no existían en la civilizaciones mo los de cualquier ot ra ley Hsica. Por lo general, las
anteriores a la rueda. Ya ha sido mencionado cuél era masas de material descansen unes sobre otras; con me-
el significado del esfuerzo que requería transportar a un nos frecuencia, cuelgan; se las puede suspender tenua-
sitio dado un material que no fuera local. A partir del mente en el aire, si confiamos en la consistencia de su
momento en que se comenzó a reproducir artificialmen· materia. A la arquitectura moderna se le atribuyen de-
te la caverna surgió la cuestión de la opción. Cabe supo- mostraciones gimnásticas del tipo de: " miren: lsin les
ner que una caverna grande ofrec(a ciertas ventaja con manosl ", pero la intuici6n de este tipo de cosas ya
respecto a una pequella: apilar piedras grandes se hace existía antes de la invención del hormigón armado (las
menos tedioso que apilar piedras pequella. De ahí a la siete maravillas del mundo eran la más wande, la más
"invención" del dintel sólo hay un corto paso: la tec· alta, la más ancha v así sucesivamente). Si. no hubiera
nolog(a ha llegado. Aparecen artefactos como el d intel; sido por el.lr!ltlnto exhibicjonjstQ no tendríamos ~oy
la ventana (al ~incipio una simple abertura) ; ta cone- un Taj Mahal o una Gran Pirámide. En la .arquitectura
xión de una habitación con otra, surgida ya sea como moderna, esta demostración de la capacidad para crear
rKionalizaci6n del ~oblema de fa privacidad, mediante una nueva imagen que parezca desafiar los 1im ites de la
d ivisiones de una sola unidad, o como aglomeraci6n de razón (o tal vez sólo de la tradición) ha sido un elemen·
varias viviendas para lograr una mejor protección (esto to .axial para cr..- la id• de poder "ir más allá". El
último es, después de todo, la base del urbanismo); la hormigión es capaz de soportar un enorme vol.tizo; un
reuni6n de d iversas funciones en un solo organi~ ~io libre de columnD tiene estrechas connotaciones
manteniendo al misme ti~ lt posibilidad de separar· con la sencillez mtdnica; el vidrio posee más capacidad
tes. Coft.tut
61tlmo antflcto 11106 el retlnimlento. • que cualquier otro material descubierto hasta ahora pa-
Habría sido posi1:11e continuar indefinidamente el dese· ra .proporcionar toda clase de objetos a todos los hom-
rrollo de una arquitectura basada sobre estos principios
bres. ~~~~~~~~~~~~~~
16gioos y evolutivos y resultaria interesante especular
sobre c~l sería su estado actual. Pero la arquitectura
e$ una invefleión humana ~.como tal, en la indocilidad
de su desarrOllo se revela muchas veces una falta de 16gi·
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(casi) invisib~: todo constituye la esencia de la civiliza·
<"éión~ En térmiifos psicológicos se han producido ava,;.
ces tan grandes como el que significó el vuelo mecánico
para los términos físicos:
Dentro de la corriente se ha producido un continuo vai·
vén entre la manipulación expresiva y la prosaica tradi- para lograr altura y forma y constituía, por lo tanto, la
ción de la artesanía utilitaria y de la ingeniería. Una y opción natural para la construcción de una catedral.
otra vez se oye reclamar a gritos la necesidad de una Ahora, que contamos con un millón de materiales para
vuelta ~ la "honestidad" arquitectónica. Al exam!nar edificar, la mpyoría de nosotros preferiría un marco de
más de cerca la cuestión, se advierte que de lo que se ventana de acero inoxidable a uno pintado y galvaniza·
trata es de imponer determinadas restricciones al núme- do . .Este marco poseería el refinamiento, la precisi,ón y
ro de manipulaciones que se hacen en el diseño, remon- el carácter específico adecuado para una civilización de·
tándose, en busca de puntos de referencia, a determina- la máquina; los matices pueden llegar hasta la elección
dos modelos históricos (escogidos) de elementos y solu- del picaporte.
ciones técnicas. lo sorprendente es (cosa que los legos ¿por qué nos citan tan a menudo la famosa frase de. le
de5cubren más rápidamente que el arquitecto más com- Corbusier: "una casa es una máquina para vivir"? No
prometido) que estas restricciones tienen por lo común cabe duda de que constituyó un importante enunciado·
mucho más que ver con el estilo que está en juego que imagen para los funcionalistas de " la forma sigue a la
con la honradez efectiva de la función. lo que podría función"; los años veinte contaron con una premisa in·
denominarse "ingeniería natural" ofrece todavía bas- finitamente más sen<:illa que los valores de "solidez, co·
tante campo comó para estimll!'!r nuestra experiencia. rnodidad y deleite" del ~iglo XIX. Pero la arquitect!Jra
Pero, nuevamente, necesitamos a~mplitud de visión para moderna se ha manejado también con otras consignas
reconocerlo. igualmente significativas. lo irritante de la máquina
la importancia del apOrte de la arquitectura de imagen como imagen es lo que sucede cuando se la aplica al ho-
PROYECCION DEL PASADO EN EL FI,JTURO:
Decor<K~o para la pellcula "Metrópolis".
y de la larga tradición de la arquitectura futurista de gar, que es el más confortable de los valores trad iciona·
"¡¡estáS" residé ér'l su réacti6ñ frénté ál périsaí'ñiénto lt.!S. El escalofrío con oue sin duda fue recibida la frase
estereotipado. Cuanto más nos internamos en el pasa- en su momento nos retrotrae, una vez más. a la situa·
do, más difícil se hace dar cori las causas v efectos de ción artesanía-honradez. Recientemente hemos asistí·
estos tipos de disei'lo. la experiencia de los grandes do a un resurgimiento del deleite por el uso de los lla·
músicos está mejor documentada: en ellos, el causar un mados materiales "naturales".
shock en la primera audición se ha convertido casi en En oontra de esto existe hoy la creencia de q¡.¡e la tec·
un requisito previo de grandeza. Sin lugar a dudas hay nología puede suministrarnos la mayoría de las respues·
muchos proyectos de edificios, en la categoría de ·l o tas a los problemas de diseño; el ideal es contar con un
"fantástico", que se han adelantado a los acontecimien- surtido único de piezas prefabricadas aptas para resol·
tos. Ya en el siglo XVIII, el concepto de c iudad ideal ver todas las situaciones de la construcción. Esta idea
podfa ser expue$to por un visionario como Ledoull que atrayente en abstracto hace caso omiso de un aspecto
tenía un pie puesto sobre las tradiciones filosóficas de fundamental del diseño: € hecho de que éste existe el!
Utopía y el otro sobre su propia necesidad de crear una la dimensión del tiempo así como en la del espacioi
nueva arquitectura. En la época de Robert Owen (pri· Nuestra vida y nuestros mOdos de usar las cosas cam·
Al dorso:
LA FLUIDEZ DE LA ESTRUCTURA: mera mitad del siglo XIX) el utopismo está estrecha· bian ~ año en año, y en la actualidad nuestros medios
Arriba: lspahan, Me:zQuita del Viernes mente ligado con el medio físico, y el propio término para solucionar problemas varían mes tras mes. La arqui·
Abajo a la izquierda: Pellcula ~lástica ~pletead~.
~ .
ha sido extendido para designar a todo proyecto arqui· tectura de la era tecnológica .no es cosa sencilla. No obs·
Abajo a la derecha: Gaudf, modelo estructural de la nave y las
tectónico inusitado. tante,los arquitectos se están d ividiendo en dos corrien·
alas de la Iglesia de la Sagrada Familia, proyección experimental
16 Y PEW'feccion ista del trazado gótico.
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tes: una, la de los partidarios de una supuesta arquitec- El detalle de un marco de ventana será semejante al del Moctezuma's Castle (El cestillo de Moe>
tura "tecnológica" de piezas uniformes -elementos es- marco de una puerta y, en el mismo edificio, ambos tezumal. Verde Val ley. Arizona.
tructurales, paneles y armazones metálicos-, y otra, la pueden tener inclusive el mismo perfiL Esto parece ra-
de los partidarios de una arquitectura hecha a mano que . ~onable. Pero, además, es necesario que una ventana
parece reclamar acabados en madera natural, ladrillos no deje pasar la lluvia ni la nieve, mientras que no se re·
que realmente dGol la impresión de estar hechos de arci- quiere lo mismo d e una puerta interior, la cual debiera
lla, un hormigón que saque todo el partido posible de impedir en cambio el paso de corrientes de aire. Por
las juntas del encofrado, etc. En verdad, ninguno de otra parte, es posible que la puerta de un armario deba
ambos tipos de construcción resulta particularmente vá- poseer una resistencia mucho menor que la puerta de
lido para el conjunto actual de situaciones. La expre- una habitación que habitualmente está sujeta a un uso
si6n más honrada podda incluir algunos componentes más intenso, de modo que en rigor darles a sus respecti-
standardizados y producidos en fábrica y otros que ob- vos marcos las mismas dimensiones no significa practi·
viamente se construyen a medida, sobre el terreno. La car una justa economía de medios. Pero la economía
tragedia consiste en que semejantes edificios carecen de medios, nuevamente, es un elemento constitutivo de
por lo común de disciplina en materia de diseño y de la noción de coherencia. Este ejemplo, más bien do-
detalles, una disciplina que se logra mucho más fácil- méstico, puede al parecer resolverse fácilmente aplican-
mente mediante la definición y la restricción en la elec- do el sentido común: uno se desentiende de los requisi·
ción de métodos: la decisión de prefabr icar todo el tos de aptitud o economía del d iseño, o bien se inclina
conjunto o la de construir todas las paredes de ladrillo a encontrar analogías, como por ejemplo: todas las
generan coherencia. aberturas son semejantes, ya sean ventanas, puertas o
tapas de carboneras; por lo tanto, hagámoslás iguales.
lEs esto coherencia? Pero sí la solución de cada pro-
blema constituye un hecho separado y resuelto "a me·
dida". el edificio en su conjunto no sólo resultará costo-
ra seguir las reglas que se espera que sigan los buenos so sino también ridículo, tanto en términos estéticos
edificios. Pero $8 han cr~do C05a$ realmente maravi· como en términos lógicos. Nuestra vista no podría des-
llosas que rompen constantemente las supuestas reglas. cansar en ninguna 1ínea, puesto que todo el edificio es·
lQué decir de las falsas tachadas del Taj Mahal? lQué taña constituido 1)01' una serie de "ocurrencias" inci·
decir del tratamiento de los frentes construidos en la- derrtales. El arquitecto que puede situar problemas aná-
drillos en muchos de los edificios clásico-modernos de logos en las categorías adecuadas de d iseño ya se en· . dos en los tugurios londi~ses tenían colorido, y la ar- lesquiera que sean sus motivos) es un hecho sintomáti·
la década de los treinta, destinados a simular la imagen cuentra a medio camino de poder desarrollar un edifi- quitectura parangomiba exactamente este hetho. l Dón- co que denota cómo los niveles critiCO$ enán colorea·
maquinista de la superficie lisa y blanca del hormigón? cio sensato ... y, por consiguiente, posiblemente tam· de se encuentran ubicados ahora la taberna y el calle~ dos 1)01' el gusto.

-- -
Después de todo, la mayor parte de las catedrales están bién un edificio coh estilo. Existe una sutil distinción jón? Por supuesto, los intentos artificiales que tratan Como todo el edificio debe poseer un armazón estruc·
fOrmadas por iaagloMeración de diversos es tolos. cain - entre "buena" arquitectura y "gran" arquitectura. Las de recrear estas cosas fracasan vergonzosamente. A me- tural, necesario para mantener1o de una sola pieza, gran
cOiíerencia entre lo que una cosa repr~ y1o q'üe "grandes" cosas son necesarias como parte de la vida: nudo, la !l@n ar uitectura es confundida con la solem- parte de lo que decimos aquí se refiere a cuestiones de
realment e es constituye una grave v•olacoon a las n r· \. un entorno constituido única y exclusivamente por res· n lacaso las catedrales son necesariamente dise- preferencias y de embellecimiento. Inclusive hasta cier·
~otro tanto ocurre cuando se usa más e una solu- puestas sensatas a problemas necesanos resultaría into· ftadas con un nivel más refinado que las iglesias parro· to punto es marginal el hecho de que un edificio tenga
ción para resolver un solo problema. l lerable. Esta es una de las fallas pocas veces declarada · q uiales? Los estímulos para la creación arquitectónica goteras u ofenda la vista. Podemos tapar las goteras o
lC6mo reconocemos la gran arquitectura? lSe trata de las New Towns (ciudades nuevas) británicas, en las ta mbién tienen una dimensión temi)Ofal; la moda es un cambiar el marco de las ventanas; podemos pintar el
acaso de cumplir inexorablemente con las reglas de la que la mayoría de los edificios y la casi totalidad de las hecho tan marcado en la edificación como lo es en las edificio o esperar hasta qul! se ponga d e moda una vez
coherencia? Evidentemente, no siempre es así. Pero viviendas resultan sensatas dentro de aquellos términos, • bellas artes, las letras y ta indumentaria. Los cambios más. En cambio resulta más difícil mantener su exis·
como método de diseño resulta razonable mantener una pese a lo cual la totalidad del entorno resulta monótooa son necesariamente más lentos que en la haute c outure, tencia si se está derrumbando. Existen casos tan famo-
actitud coherente ante problemas similares o análogos. y triste. El desequilibrio social y la "injusticia" refleja· pe!'O el resurgimiento del interés por lo victoriano (c~;~a· sos como el de la catedral de Winchester, que se apoya
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Urn~ visión de poderlo Industrial v d lnámiCll estructural (extref· 1 1 .

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de de ':fantaslas 101" de Tchernikov).
sobre una estructura de troncos. Cuando se descubrió dientes en la mase total del edificio. Una estructura de
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este problema, para solucionarlo se desarrolló una téc·
nica de " cementación" con hormigón. En la attualldad
columnas y vigas puede ser llenada o no con elllfl'llntos
de cierre, según sean los requerimientos. La manipul&-
truir con la tecnología actual son a menudo extremada-
mente complejas y ut.ilizan la transferencia tridimensio- . i1 !!
muchos edificios eclesiásticos poseen c imientos "ce- ción de los elementos estructurales y de los elementos nal de fuerzas en múltiples direoc:iones, pero fue el din·
mentados" , pilares de " piedra" que hoy por hoy e$tán
constituidos mucho más por hormigón que por la pie-
de relleno constituye el punto de encuentro de la estruc·
tura básica con la decoraci6n.
tel el que inic ió todo esto), o están formados por siste-
mes arqueados o abovedados. El hormigón alcanzó tal
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dra original, torres en las que tr<lb<!j0$a1Tlente $e ha
reemplazado la estructura de madera por una máscara
El desarrollo del arbotante, que constituye un perfec·
cionamiento del moro (pero que en al~ aspectos no
resistencia con el refuerzo de armadiKas y barras de
ecero que la éOnstruoeión de represes de IJ'andes dimen-
. 21.1 1 :
1
:
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de oemento. Pero todo este problema oonstituye una


excepción, y está justificado, puesto que el valor intr"in-
difiere tanto de la caverna y del apilamiento de pi&-
dras), produjo la cúpula y, a su tiempo, el arco. De es-
siones constituye ahora un lugar común. La prefabrica-·
cl6n se basa en gran medida en el sistema de marcos es-
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1
seco de este tipo de edificios hace necesario falsificar la te modo, la "norma" estricta según la cual un recinto, tructurales, ya que sus elementos se dividen en prima- ' 1 ¡! ¡·

situación trsica original con tal de conservarlos.


Detrás de sus fachadas, la mayor parte de los edificios
aunque ya no dependiera de la mase, estaba todav(a d•
finido por los limites del pilar y del d intel, quedó rota;
rios (marco) y secundarios (relleno); esta división resul-
ta muy adecuada para cumplir con las necesidades de la
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se ajusta a un número relativamente pequel\o de jug¡t- con una cúpula te puede ab8rcar una dimensión mucho standardización.
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das estructurales básicas. Ala cueva le sigue la habita· mayor que con c.i tacto. los tipos de vigas. Estos tres A lo largo del tiempo los arquitectos htn mantenido
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ción construida. Con el correr del t iempo, los muros elementos (columne, vigl y en:o o cúpula) siguen sien· una especie de relación de amor-odio con el mundo de ~~
exteriores quedan separados estructuralmente del te- do, en muchos .,.c:tos, lib.- estructural de la ':"8vor la ingenieda. En el curso de los úhimos doscientos
cho. El dintel se extiende y perfecciona hasta que se ~ da los .dificlos. La lnveocíón del hortnig6n iml• •llol ha sido posible emplear a un " arquitecto" y a un Ordenes tc»cano y dórico !extraído de " Rules for Orewlng the
S.V.al Parts of Arcnitecture" de Jame Gíbbsl.
convierte en una viga. Del mismo modo, la pared se do y, anteriormente, la del hierro y el acero, extendie- "Ingeniero". como d iseiladores creativos diferentes, ya
perfecciona hasta que sólo se hace necesaria en los pun- ron ti margen de aplialción, pero no reviseron concr• que existía una neta l(nea divisoria .trazedl entre uno y
tos en donde una viga reposa sobre ella, y entonCB$ apa- tamente la ttor(a. Los edificios son sólidos (a menudo otro. En muchos casos, el aceptado pepe! del arquitec-
rece un nuevo componente: la columna·. A esta altura lo sólido aperec:e ahora como un ..uado de la cons- to consistió en embetii!OIIf los edificio. mcliante la apli-
de los acontecimientos se produce un avance importan-· trucei6n alvlolar), están constituidos por un sistema de GICI6n de una cortelll de material estiliudo, sobrepues.
te: la estructura y el cerramiento ya no son interdepen- pilar-y-viga (las estructuras que resulta posible cons- 18 e les estructuras ingenieriles bMic:as. De esto resulta
que, retrospectivamente, los edificios dll siglo XIX más
20 ldmlrados por los arquitectos modtmos ton equetlos 21
El castillo de Kidwelly (Copyright de la Corona ). Johanes Ouiker: Escuela al aire libre, Amsterdam. 1930.

· en los que sólo intervino la pura ingeniería, como las niería actual. La coocepción del edificio debe ajustarse estar aquí . . . o no estar aquí; se lo puede colgar, atar.
meros ~lbuceos en el lenguaje de un nuevo material
simples estaciones ele ferrocarril con sus techos senci· (lacaso limitarse? 1 frente a las exigencias de la estruc· hacer flotar. Pero sólo se puede considerar este diseño
son cautelosos, pero cuando su potencial comienza a
llos y atrayentes, los puentes de hierro fundido y los tura. Pero tal vez se trate de un fenómeno pasajero; en como la etapa más reciente del proceso de refinamiento
ser realmente comprendido los resultados se hacen más
depósitos, obras todas no consideradas como dignas de el curso de la historia, muchos de los grandes adelantos creativos y atrayentes. Empleando acero y vidrio no de la forma abovedada. o como el más reciente material
merecer los costos de la "arquitectura". En otro nivel, conceptuales se han puesto de manifiesto a través de SO·
sólo se han producido edificios completos, sino que el moldeable, o como una nueva variante del recinto. Si9-
la relación amor-odio está expre$1da en la diferencia de luciones que poseían una im~ger~ netamente ingenieril.
empleo mismo de estos materiales representa la capaci· nificativamente, abarca tanto la tradición como la am·
Ktitud frente a los hechos que asumen ingenieros y ar· En la tercera categoría básica, la de la cúpula o el arco,
dad del hombre para ejercer un control sobre su entor· pliación de nuestro conocimiento metodológico y re-
quitectos y que surgen de su distinta formación profe- la idea de una explosión espacial dentro de un recinto
no. A esta altura de los hechos, el manejo de los mate· sulta, por lo tanto, atrayente. Para descubrir los razo-
sional. La primera disciplina muestra una tendencia abovedado dio origen a las iglesias bizantinas, al Pan· riales supera ampliamente a la simple artesanía. namientos que sustentan un diseño"debemos tratar de
pragmjtíca, en tanto que la segunda es intuitiva. En el te6n o a las termas de Caracalla. Con la arquitectura
Si tomamos las estructuras de películas infiables que comprender la psicología que sustenta la mayor parte
nivel ITIM alto estas diferencias desaparecen, pero mu· gótica se produjo un enrarecimiento del sistema del ar·
constituyen un símbolo externo de las posibilidades de la 3rquitectura. El es1ado híbrido que asume actual·
chos de los edificios qué vemos a nuestro alrededor po· co y la bóveda a la búsqueda de una estructura verdade·
tecnológicas de la arquitectura actual, podemos consi· mente la arquitectura -el arquitecto como uomo uni·
seen todavfa las huellas de esta falta de comunicación ramente dinámica: bóvedas, ventanas enormes Y gran· versale con capacidad creadora para absorber la estéti·
derarlas como el máximo refinamiento alcanzado en el
entre las in~enciones de los dos gremios que detentan la diosos arbotantes. Posteriormente la arquitectura se m.nejo de los métodos básicos, casi como un producto ca, la sociología, las ciencias, la economía, el arte, la
responsabilidad mayor en la cre11ci6n de la forma de convierte en algo así como una historia de la aplicación de ciencia·ficción hecho realidad. La estructura depen· plomería y todo lo demás- no es demasiado antiguo.
nuestro entorno. Otro aspecto de esta falla de relación de nuev~ materiales. La adaptación de los métodos La cuestión era más simple cuando el arquitecto que se-
di del aire para mantener su presión y otro tanto ocu·
de.-lva del m6todo Intuitivo que la mayoría de los ar· descriptos, que según hemos sellalado forman la base rrt en cuanto a la posición de la peÍ ícula. Esta piel po· guía la corriente podía comprar un manual de las "Re-
qultectos utiliza para resolver sus problemas, rehuyen· de la tradición arquitectónica, constituye sin lugar a 111 un espesor infinitesimal: cuando está desinflada el glas de la Arquitectura" donde constaban los cinco ór·
do lo que considera una falta de sensibilidad de la inge· dudas un hecho sobresaliente en este período. Los pri· denes clásicos y los detalles necesarios para darles for·
edificio entero se reduce a casi nada; el edificio puede
22 23
ma, y podía revestir a cualquier edificio de acuerdo con blamentos y molduras. Esta identidad de asociación que esto constituye la sustancia concreta d e la arqui·
una fórmula estilística. Esta postura ignoraba, con to· entre los detalles formales y los hechos de una cultura tectura.
da naturalidad, el hecho ya analizado de que los gran· perdura todavía entre nosotros. La arquitectura mo· Podemos intentar ahora establecer una escala de valo-
des edificios rompen con las normas y de qué una .!2!:,: derna deriva en gran parte de la dinámica poi ítica y so· res. Si descontamos la jerarquía tradicional atribuida a
mula 'lística no equivale · 11 No obstante, c ial implícita en la creación de la "vivienda popular", la "importancia del tipo de construcción", cosa que en
un portón en una a!dea inglesa podía simular una disci· esto es, d e la afirmación del proletariado y de la banca· realidad debemos hacer. todo edificio representa un es·
plina cuyos orígenes se remontan a la antigua Grecia. rrota de las antiguas jerarqu ías que te(lían a la casa sola· fuerzo por conseguir el nivel más elevado y absoluto.
La gente hacía el gran tour visitando los centros de la riega como base. Ven une .-chitec1Ure, la obra de Le l Es viable este modo de pensar? Las ideas imperantes
antigüedad c lásica de Grecia y Roma. Como conse- Corbusier que presenta el concepto de la casa como má· en la actualidad t ienden a considerar cada vez menos al
cuencia de esto sé empezaron a registrar los edificios ar· quina, saca mucho partido de las ilustraciones de auto· edificio aislado como a una entidad en sí m ismo. Esta
quetípicos de esas épocas en las enormes ed iciones que móviles y barcos. Hay un gran vigor en la escala sobre· consideración no sólo proviene de las legislaciones ur·
todos conocemos, llenas de exquisitos wabados repre- humana de una fachada modulada o en el tamaflo gi· ba.n ísticas, sino también del conjunto de ideas q ue ri·
sentando las elevaciones, secciones y plantas. El alto gantesco de los edificios constructivistas. No es sólo gen e l urbanismo actual. La idea de que cada hombre
Charles Voysuy: "The Homestead" !Casa-habitación). Frinton, Renacimiento italiano fue transmitido a Inglaterra en por sus detalles formales que la usina eléctrica de la posea su castillo ya no resulta necesariamente buena,
1905. Por su eliminación de elementos tradicionales, la obra de forma análoga y, a partir de lnigo Jones, se inició la AEG, diseñada por Peter Behrens, sigue constituyendo pero aun cuando lo fuera, las necesidades que determi·
Voyr;e¡ puede Sl!r considerada como el final racionalista del pe. producción local, con capacidad imaginativa suficiente un arquetipo para los arquitectos jóvenes. En la actua· nan la construcción de un tipo de edificio no deben im·
rlodo d~ los FICHnánticos Ingleses o bien como el comienzo d el
de los "modernos". Sin lugar a dudas, lo que atrajo en las dé<:a- como para producir sus propias obras. La interpreta· lidad, la conquista del espacio y del mundo submarino ponérsele a otro. Actualmente la construcción está mu·
das de los años veinte y treinta a los constructores de casas m<\s clón resultaba todav ía un requisito necesario, a menos poseen análogas sugerencias creadoras. cho más dirigida al beneficio de la comunidad. y es un
complacientes fue el primer aspecto. que se desarrollara la capacidad suficiente para ver más Ya sean válidas o no, estas asociaCÍOfies de ideas han he· sub-producto cultural y poi ítico; el "en tomo" está ah í
lonel Schein, Y-ves Magnent y R. A. Coulon: Cabina para motel allá del libro de normas. Esto parecía alcanzable si era cho avanzar a la experimentación arquitectónica por el para que todos gocen d e él. y con el térm ino ·~ameni· .
on material plástico reforzado, d iseiláda para lograr movilidad. uno mismo quien hac ía la "gran gira", 'f!!!l método ]!1· camino indirecto que consiste en nutrirse de la situa- dad'' nos referimos a una instalación comunal, de mo-J
producción en masa, facilidad de almacenaje y nivel e levado de ·ductivo sobrevivió hasta nuestro siglo 1 ue la ense· ción cultural creada por las conquistas que han tenido do que nuestro ed ificio debe ser considerado dentro d.e
sorvic.ios.
lugar en otros campos. Al mismo tiempo se desenvuel· 1{1 totalidad del contex o raaro d.de el punto de vi a
ve en un comportamiento estanco esa empresa académi· an1smo como unto de vista estético.
ca que es la arqueología arquitectónica. Esta última estas consideraciones resultan restrictivas tendríamos
vuelve la vista constantemente hacia la antigüedad y ha· e encontrar algún medio que nos permitiera eliminar·
el de un Louis Kahn (en el caso de que uno viva en los cía las arquitecturas del pasado en busca de absolutos, para que no perturbaran la adopción de decisiones
Estados Unidos} genera una epidemia de visitas estu· de recetas universales para la solución de los problemas. itivas.
diantiles en las que la cámara fotO!J'áfica reempláza al De tiempo en t iempo se realiza un nuevo "descubrí· El problema del agruj)amiento de fuerzas se convierte
buril del grabador. miento" en virtud del cua! se advierte que el trazado de en algo básico cuando se trata de hacer cualquier cosa
Pero así como la corriente general ha necesitado cien· una ciudad griega o las proporciones de una iglesia cris· que rebasa los límites de una célula aislada. La subjeti·
tos de arquetipos aceptados, la vanguard ia ha visto tlana primitiva contienen un pensam_iento formal que vidad entra furtivamente en juego de aquí en adelante.
siempre que su tarea era crearlos . . El lapso que transcu· puede ser aprovechado en el presente. El problema
rre entre el proceso de creación y el de aceptación propio de este procedimiento consiste en que resulta • Interesan es son los que rec1 "tratamiento" ; sj se.
por parte de la corriente general ha d isminuido, pasan· menos d i!1lo de confianza que los hechos nuevos y está ;-pera esa valla, .ll!gamos al recurso contrapuntíStico
do de medirse en siglos (si contamos a la .antigua Gre· casi siempre teflido de las preferencias personales del d~ la "jaula" (the cagel y la "caja" ltbt box l Si coosj.
cía, por ejemplo, como modelo del Renacimiento} a IIMIStigador. Por muy interesante que resulte teorizar deramos que la jaula nipresen.ta la red de acceso o es·
medirse ~n un per de aflos, cuando se trata por ejem· 8bstractamente sobre los edificios, puede ser sumamen· tructura y que la caja representa la unidad de control,
plo de un arquitecto de moda. La situación durante la te peligroso si no se hacen referencias concretas a la for· "i11 método parecería resultar váhdo dentro de un mar·
época del pre-Renacimiento era tanto la de un resurgí· me, la apariencia y la mecánica del edific io mismo. Por gen sumamente amplio. En e l trazado de una ciudad,
miento de la cultura en su totalidad, después de la oscu· . IObre todo, el procedimiento carece de valor si no se la jaula está constituida por las calles, los ríos, las vías
ridad de las "épocas oscuras", como la de un resurgÍ· poseen ciertos conocimientos de los medios d isponibles . férreas; las cajas son manzanas o inclusive edificios in·
miento en la utilización de los div8r$0S órdenes, enta· en la época (y de si fueron explotados cabalmente}, ya dependientes. En una escuela, la jaula es la red de co·

24 25
rredores y las cajas son, en su mayor parte, las aulas.
En ciertos casos, la idea tiene también validez tomada
en sentido vertical: en una torre de viviendas la jaula
está foll)'lada por la luz y las vistas del perímetro, por
los corredores y tubos de ascensores, por el conducto
para la basura, etc.; la caja,naturalmente, está constituí·
da por las viviendas. Inclusive en una iglesia de trazado
medieval puede verse fácilmente la jaula constituida
por la línea de columnas que separa nave y ala en una
di rea:ión, crucero y transepto en la otra, y la caja cons·
t ituida por elementos que influyen entre sí,pero que no
obstante están claramente definidos tanto espacial co-
. mo litúrgicamente. En una escala mucho más P,eQueña,
se puede encontrar una analogía con la definición jaula
·y-caja en la relación que existe entre servicios y espa·
cio<: servidos, pero éste es un refinamiento que se puede
analizar más adelante.

---==-- ~ Asimismo. dentro de la propia caja se produce. también


un flujo y reflujo de actividades. Este circuito más pe-
llo•manos l ucl<hardt y Alfonso Anl<er: Teschow Haus, Berl fn, queño constituye en sí mismo un problema de planea·
"······ 1925. (izq.). miento y puede presentar las mismas complicaciones y
1•n~' Frei : Proyecto para una ciudad cubierta con una estruc·
sutilezas de disei'io que plantea el edificio entero, pero
""·' <le tracción líviana: el entorno condicionado. Hacía 1960.
1'''"' Portaluppí : Barrio Monte Amarillo, 1920. Una v1sl6n tomado como una etapa a considerar a posteriQri sim·
••••lt•turista de la tradiciorial manzan&-edificadé:Hlntre-calles. plifica el disei'io del edificio que uno mismo proyecta o
el análisis <!el edificio que es obra de otro. Una buena
organización de la jaula debiera de algún modo insi·
nuarse cuando uno recorre un edificio, y sin lugar a du·
das debiera evidenciarse muy claramente cuando uno
examina las plantas o los cortes.
La confusión surge si la jaula quiebra su propio ritmo.
Si, repentinamente, una e5calera empie~l 1 h¡¡cef'$8 más
empinada, uno se siente inconscientemente perturbado.
· el sistema de jaula se interrumpe cambiando su códi·
go de referencia de un o ro, nos senttmos con·
~ndidos. En definitiva resulta algo así como quela
geometda de la jaula debe ser coherente, lo cual consti·
tuye por supuesto nada más que un punto de partida.
A esta altura reaparece el problema de supeditar-!,!&
sencillez del conjunto lo que podrían ser las condiciQ:;_
nes ideales de un .s ector. .§1 sistema de jaula puede~
ciertos casos, ser tan tuerte que las catas, en vez de ser
•-apéndi~<C~::p¡¡¡c¡ ¡ rññstitui~ IIQ gran...partt su relíe4
En mucllos edificios m~ se encuentra ~

26 27
Aiata lsozaki (miembro del grupo analogía tan grande entre la ' 1aula organizativa" y la de una casa. Los criterio$ de d isel'lo son en !!!In !Jl151i·
"metabolista" japonés): Estructu- "Jaula estñiCtural que las 1íneas d« marco y los .espa- > da los de aptitud, en primer término, y de claridad y
ra urbana hacia 1964. Cita: "Só- cios c ontenid01 entre ellas dominan el conjunto; lo cual -;;;nao a~ orgamzactOn, en el segundó, pero no es.ii--
lo una cosa es segura : el futuro
contendrá las ruinas del presente". no difiere h'íOdiO WIIIO huag¡¡¡ de la forma de los edifi- cesarro que el roménttco que tenemos dentro de
cios clásicos en los cuales el ritmo de las columnas es, osOtrO$ $e e$1)í!nte inte es aparente inserl · i·
de lejos, el elemento más dertaclldo de la composición.
Si J~!.!l!;'.!!a ~nidad de espacio más localizada es contem· ,.g6n d istm a e as cosas, inclusive de laS palabras ':.S,Ia· .
~como parte de la fase Stgt.~iente, esto sugiere q ii!:, riaad" V "organización". ;f np sólo esto~ a med~
~ma parte esta 1
cada vez mas jnfluida por su~n- __.....9lll! el grado de opción entre los métodos se hace~
~- Es prObaoie que su uso sea específico v que la yez mavor 1Y nuestra actual tecnoiQgía hace que así
gente que lo utiliza lo identifique, en gran medida, con ocurra), también se extiende el margen de interpretfi~
su propia atmósfera . .Del mismo modo que su organiza-
ción bien puede ser más cíclica que lineal, taml;!ién pue-
de suCeder que esté mas cargada que equilibrada.
caja entera puede ser complementaria de las otras ca:ra;'
La\ j~
eñ'V'ez"ae ser similar a ellas, pero Bentro de sus detin'i-
·
ciones ~isas de forma V d; utilizacióñ puede r~tar -"'" . :.
o mew irrit.aote En este nivel, el diseño pasa a t\'~ 111\ "'~.,
ser en mucho mayor grado una cuestión de ergonomía. \
Todos sabemos hasta qué punto el espacio de una sala
de estar puede ser afectado por una redistribuci6n de
los muebles; éste es un fenómeno puramente psicol6gi- .
co, por más que los componentes sean los mismos. En
le mayor pa_rte de los ed ificios, las paredes, las puertas
v otros elementos que constantemente tocamos v mira-
mos están tan próximos a nosotros como los mismos
muebles, pero a diferencia de éstos, no podemos cam-
biarlos de sitio. Buena parte del pensamiento arquitec-
tónico v constructivo de hoy se ocupa de tratar de dise-
r una arquitectura flexible, de piezas viles, reern-
p!uables y, dentro de poco, d~ables. De este mo-
do, la restricción artificial de la solidez, residuo del pe-
~Ó.pod=
'allegarad r. . ""
Cuen<fo : al campo de los 8rtefectos, práctica-
mente el único requisito exigible es el de la estática.
Mientras se sige teniendo conciencia de la existencia de
le materia v por lo tanto de la exist_encia de los objetos,.
fttos objetos deben ser conservados, pero sólo en le me-
dlde en que los necesitemos. En el curtO de este siglo, .
Hans Poelzig: Sección del Edifi- • menudo se ha dicho que no existe ninguna d iferencia,
cio Friendschaft. Estambul. inter- boisica entre la arquitectura v el d isello industriaL En
pretación expresionista de un pfa.
neamiento con patios muy denso. el otro extremo de la escala puede verse que tambi'"
hev poca diferencia entre el d iseflo de una ciudad y el

28 29
1 CAPITULO 2 CONTROL Y PLAN

Como la arquitectura es un ane social, el valor de un


edificio debe residir fundamentalmente en su capeci·
dad para crear un entorno ba$8do en la consicleraci~
de situaciones humanas. El arquitecto puede, si así lo
desea, regular por su propia cuenta el limite que le im·
ponen peutes culturolm existentes. Un bloque de de-
panamentos puede ser disel'lado de acuerdo con las
mismas nonnas de espacio, luz, densidad y distribuci6n
a que sus inquilinos hayan estado habituados en otros
edificios, pero la mayor fa de los buenos arquítactos no
se contentarla solamente con esto. No se trata de una
cuesti6n de arrogancia, sino de dar una respuesta al de-
safio que significa proyectar un edificio oye no es me-..
ramente una construcción sino una verdadera prol0f19&'
,ción del cuerpo humana_
Corno ya lo hemos señalado, la arquitectura producto
de una determinada sociedad refleja en sus formas los
prajuicios ~e esa misma sociedad. En témlinos absolu·
tos, el arquitecto considera su edificio corno la encar·
nación de un ideal social. Generalmente el adifício es
el producto de la norma aceptada, pero en los edificios
experimentales se encuentra, a veces,'el esplritu de una
"vida nueva".
Hemos visto que los distintos aspectos de la vida de la
sociedad medieval distaban mucho de estar intercoor·
Hans Holleln: Ciudad. dinados y que la historia de los últimos cuatrocientos
allos ha consistido en una serie de explosiones en pro-
cura de la emancipaci6n. La arquitectura que se desa-
rrolla paralelamente a estos hechos los refleja, pero de
algún modo se las arregla para pulir l_as asperezas. La
costumbre de mirar hacia ~trás, hacia la·tradición, tie-
ne mucho que ver- con esto. Si tomamos corno ejem·
plo el desarrollo.de la vivienda, no encontramos una di·

30 31
ferencia significativa entre la choza y el "cottage", en·
tre éste y una mansión de muchas habitaciones, y tam·
poco entre esta última y las viviendas de dos pisos aus·
piciadas por los organismos planificadores actuales. las
normas relativas al espacio mejoran, y surgen determi·
nados arquetipos (como el de dos pisos hacia arriba y
dos pisos hacia .abajo), pero las pautas sociales ejercen
una fuerza mucho mayor sobre el planeamiento en ge-
neral que sobre esas normas en particular.
La sociedad del Renaeimiento conservaba mucho de la
sociedad medieval. El resurgimiento del saber y la rea·
lización de nuevos refinamientos fue dominio de los ri·
cos y de lo5 instruidos; sus palacios y seminarios po-
dían reclamar y producir una nueva arquitectura. El
trazado de las ciudades reflejó los gustos de ese grupo y
las viviendas se adaptaron a la forma de caja que les fue
asignada, pero no absorbieron con rapidez los nuevos
perfeccionamientos. Los diversos tipos de edificios que
surgieron en el curso de los siglos XVIII y XIX se deri·
van. naturalmente, de las formas precedentes; la fábrica
y el cuartel de bomberos todavía tienen en esa época
mucho del estilo de los palacios, si bien desde el punto
de vist.a funci_o nal han desarrollado en algo su propia
forma de organización. Pero este hecho pasó casi inad·
vertido durante un largo lapso; todos tenernos presente TIpicas .. terrazas.. londinenses de comiemos del siglo X1X.
la imagen del "edificio público". no la de un edificio y cludlldes. Posteriormente, el concepto de la "villa" no guardaba ninguna proporción con la realidad. La vi·
público determinado, sino precisamente la del "edificio determina un cambio aún mayor. El fuerte surgimiento lla, con su propio lote de tieiTII y su propia identidad
público" ... por lo general de estilo clásico. de la dese media trajo consigo la supuesta idea de que (circundada idealmente por el aire libre o, por lo me-
~nte, el sAObismo-y..~­ M debía gozar de un entorno independiente, idea que nos, "semi-aislada"), naturalmente debía poseer los de-
...tdbuido más al desarrollo de l~rq~i~~ura que la hu· l'iltor Cook: Proyecto ..Mound", 1964: centro de uso múlti-.
..._mildad y el sentido de lo tradicional. El mercader del l)lt, re<soelto hacia adentro y cubíerto con césped.
siglo XVII que deseaba alcanzar 8iQunos de los refina·
mientos gozados por la gente tradicionalmente rica pu·
Mies van der Rohe: Departamentos lake Shor\1. Chicago,
so sus ojos especialmente en la art¡uitectura en que ésta 1957.
vivía. Y lo que se inició al principio como una decora·
cíón, por ejemplo la adición de un pórtico con colum-
nas a una casa amplia de factura medieval, se desarrolló
más tarde como arquitectura. La construcción de un
gran salón y la elevación del piso principal, aunque sólo
fuera para permitir el añadido de pilastras, detérmina·
ron cambios en la organización de la vivienda. La reac·
ción en cadena que se produjo a lo largo de la escala so-
cial llevó, con el tiempo, a la metarmofosis de pueblos
32 33
Johannes Duik..-: Sanatorio Zonnestraal. Hilversum. 1928, G. P. Goltz, M. P. Parusnlkoff y S. N. Kojin : Edificio fabril,
!ltq.l. Moscú, hacia 1926: ejemplo tlpico de una arquitectura alta-
mente desarrollada y organizada, pero también dinámica, de los
postconstruct illistas rusos.
talles de la vivienda del ricQ. ducido una limitación de los contactos humanos estra-
El trazado de ciudades. dejando de ser algo iiTII)uesto tificados alrededor de las instituciones que reemplalil·
por quienes ejercían el poder, se convini6 en una herra· ba al antiguo orden social. A medida que aparecían Paul Rudolph: Garage, New Canean, estilizado de modo tal que
mienta que podfa capitalizar estas aspiraciones. Se hi· oponunidades y nuevos campos de actividad, se desa· ~te una imagen mucho más vigorosa que lo exigido en ree-
zo conveniente establecer una trama que pudiera absor· rrollaban también nuevas tradiciones e imágenes v has· lidad por la ingeniarla.
ber tanto a la vivienda urbana (el más natural de los de· ta nuevos lenguajes. Cuando entramos al edificio de un
SBrTollos a panir de la vivienda tradicional) como a la banco, con su aureola de dignidad y $Qiidez, penl'tra-
villa. Cosa sorprendente y pavorosa: todavía existen mos a un mundo que está separado de la calle: el arqui·
las villas; el festón de viviendas independientes forma tecto ha creado la envoltura adecuada para esta atm6s·
parte de la sociedad occidental. Inclusive el célebre fera. La p~labra "institucional" es un término conde
CC>fll:lel)to de "Ciudad·Jard in" -ideado por Ebenezer natorio específico, pese a lo cual la aceptamos v em-
Howard, pero cuyas raíces $e encuentran en el moví· pleamos para reconocer distintos tipos de edificios del
miento romántico del siglo XIX-. jerarquiza las villas. mismo modo que nos adherimos a agrupaciones socia
El matiz deseado para la Ciudad Jardín y para el Subur· les de una u otra claSe. Cuando pasamos de una atm6s
bio Jardín era el retorno a la sencillez (y, por supuesto, fera a otra, experimentamos distintos géneros de arqui
1 las formas concretas) ·de la aldea y del "cottage". en tectura. Pero un exceso de auto-conciencia a este res
donde cada cual cultivaría sus propias honalizas y go· pecto puede implicar un peligro de falsedad .
urfa del sol, la luz y el aire. En el ínterin se había pro- La ampliaci6n del margen tecnológico y de la d iscusiór

34
35
intelectual en el estudio de la arquitectura ha comenza·
do a ejercer sus efectos sobre el uso creador de la socio·
J ;ra aplicada al disei'lo de edificjos, En la actualidad,
en muy pocos casos se intentaría la renovación de un
sector urbano sin efectuar relevamientos sociales de uno
u otro tipo. Concretamente se trazan analogías entre
los esquemas y formas de vida y sus posibles formas de
organización arquitectónica. Hoy se ha hecho cons·
ciente , que las ciudades antiguas, donde cada actividad
estaba muy próxima a todas las demás, poseían una
cualidad de participación humana y de vivacidad que
luego se fue perdiendo, a medida que se producía una
compartimentación de las actividades. En esos pueblos
apiñados nunca se hutiieran producido casos como los
~ ~
de la "melancolra" de las ciudades nueva~. Ahora se
analizan diversos elementos para dar con la esencia de
lo que podía configurar una buena manera de vivir. Es·
ta esencia lresid e en la calle, con lo que comporta en
cuanto a lugar de reunión y a punto de referencia do-
méstico y urbano? l O reside en el cerco del jardín,
que funciona al mismo tiempo como linea di';'isoria y
como punto de conversación entre vecinos? lO reside
en la existencia de centros de atracción urbanos? Po·
demos encontrar un modo de racionalizar conjuñ't!·
Jnen]! l®..llechos Hsicos v os ~'üe~vida par!
( :unnar Asplund : Restaurante
l'oorlldiose de la e xposición de
.,.w:mQ!!!ar la arquitectura. ~r otra parte, ésta podría 1,,rocolmo de 1930.
~rJ!Cisarrtente otra de las müdías definiciones pOSi· ll•wnard H ermkes: lnvernadeto
p.nu flores. Hamburgo. 1959.
b ies de la arquitectura.
El avance efectivo realizado por la arquitectura moder· Johannes Ouiker: Cine Cineac.
na ha estado representado por su manifiesto espíritu de
libertad. Ahora podrja surgir un movimiento en el el!!! edificios modernos contrastaban fuertemente con la or- teatr_!!: La escalera vidriada h a llegado a ser u~e hormigón ennado y de la ventana metálica. Por muy
los edificÍos va no se limitarían a cubrir la vida con namentación ecléctica y abigarrada típica de comienzos Íos ejemplos mas típicos; esta expresión toma un=:-';;-:.
episo· importante que sea desde el punto de vista filosófico el
.... .
una envoltura, sino que extraerían de la vida la'inspira- del siglo (el estilo " eduardiano" en Inglaterra, por ejem· dio que rep.---ata una ruptura en el ntmo de los p~. hedlo de la relación exterior.jnterior (y ya tuvimos un
ción suficiente corno para configurar un entorno COl!!· plo)- les confería a estos edificios una cual idad teatral. y lo presenta abiertamente al viSitante sacando t.o do el .tisbo de esto cuando la invención de la columna hizo
pletamente nuevo. El término " funcionalismo" era No hay por q~ burlarse de esta cualidad, puesto que Pí(iido posible de las imáGenes que puedan da~e inn«:esario el em~eo del muro continuo), en realidad
-;¡;¡;"amplio que el de "ergonomía", puesto que ref leja· es en el teatro donde solemos estar más alertas que en lfbertad, liviandad, movimiento e importancia, y ~­ podemos decir que sólo ahora ha iniciado ~u desarrollo.
ba este nuevo espíritu. En algunas ocasiones, cuando ninguna otra parte a las sutilezas de la "atmósfera": ~tuyendo al mismo tiempo una ingeniosa muest~ Los victorianos tenían sus invernadwos, objetos por
podía reunirse un número suficiente de nuevos edifi· precisamente la atmósfera es un poderoso integrante !e"ovechtmjapto del hocmjg6o,~EI balcón es ot~o caso v
cierto maravillosos, pero eran piezas únicas aisladas.
cios, como ocurrió por ejemplo en la exposición de de cualquier entorno, sea Mte arquitectónico o de otro Mmejante: en éste, el s.i mbolismo que significa liberar· La importancia atribuida por la nueva arquitectura ~1
Weiaenhof o en la de Estocoimo de 1930, esta ráfaga N de la restri<lCión de les paredes y unir el interior con abandono de la ventana clásica tiene una estrecha vin·
género. /
de aire fresco se hacia sentir con mucha fuerza. El mo- En su carácter ten efirrneti~o le erauitectura modor!).l .! exterior aparece a menudo combinado con una enfá· culaci6n con la idea del "plan libre"; se utllize al bal·
vimiento, agrev-do a la claridad -debemos recordar ~!!Unido recursos que combinen nuevos mat.wiales y tlca horizontalidad. Estas dos ideas nos interesan en eón como una oportunidad pera poder decir: "equ( es·
que 101 muros lisos, blancos o de colores claros de los

36 -técnicas y que al mismo tiempo le confieren un ef!cto cuento no hubieran podido existir sin la invención del tá nuestro p iso". El amplio wntanal de vidrio, produc·
37
1huo Ylll1 ~rg y Cor Y8tl Est... en: Proyecto para vivienda Bosquejo constructivista ruso para un edificio industrial (toma-
¡wlvada, 1920. Cóñéel'ltfiitión eonsclentemente estética de pla- do de " Fantaslas 101"deTchernikov). También en este~ la
'",.y superficies deliberadamente diferenciados. a fin de cons- direccionaliclad y el desarrollo enfatizado del edifteio y de su
Eríc Mendelsohn: Edificio comercial. B<eslau. hacia 1922. estructura tienen mayor importancia que ~ organización.
tllu~ (aosi como de pasol un edificio utiliUible.

to de esta misma libenad. a veces es considerado sólo de los pintores y arquitectos constructivistas estaban forma aerodinámica -desarrollada a partir de una idee
como un accidente más o menos tedioso. En las casas 11trechamente asociados), las nítidas jaulas de los es· "'Jfé la tngeniería • se consolidaron en un estilo definído.
californianas de Richard Neutra el clima permite efecti· queletos de hormigón estaban puras. Los futuristas, un La historia del vestíbulo de entrada ejemplifica el mo-
vamente que el vidrio permanezca corrido durante la
mayor pene del t iempo y que la relación interior·cKte-
•upo de arquitectos y pensadores italianos y en partí· do en que un elemento tradicional, c.uva función no ha
oular Antonio Sant'Eiia -en el mismo período, hacia cambiado fundamentalmente en el curso de siglos, ha
rior se convierta en una realidad. La horizontalidad no 1020- estaban preocupados por la velocidad. El tér·... absorbido diferentes modalidades arquitectónicas. Se
puede ser separada ppr completo de la idea de veloci· mino "futurista" pasó a ser un rótulo popular aplicado trata, por definición, de un punto clave del edificio v
dad y de alarde ingenieril.
i las ventanas horizontales ubicadas en cualquier con· único en toda su organización. Señala el punto de tran-
Los constructivistas rusos vieron la imagen de un nuevo .....,o, a la decoración tiPO "sol naciente" y a los aut~ sición entre ·el entorno exterior y la parte más impor-
mundo no sólo en el cemen!O sino también en el acero. carr ra_x. eocsot>re todo. al aerOdlnamismo. !!2,9· tante del edificio. Asimismo, puede constituir 4n pun-
Mlc:haol Wobb: Centro de Entretenimiento para Leicester
Squ~~ru (proyecto); se ve la rampa en cerecol y el sistema de cir-
Como sus comienzos tuvieron mucho que ver con la eli· \)!duda de que la horizontalidad de la arquitectura m~ to de referencia dentro de la trama de la fachada. En
culación ...-..Ice "t,..,ellator'' bajo una cubierta de vidrio .. minación de lo decorativo en las artes pli\sticas (wrios na -desarrollada a partir de una idee artlsttca- .xJg estructuras sencillas, puede ser tan sólo una especie de
1962. 1
38 ' 39
Independientes. Dentro de estos esquemas desaparece- presionar, elevemos la altur. del techo y eumentamos
rá gran p;;rtedel significado que tiene el acto de "en· correlativamente las proporciones de puertes y venta-
trar" y el correspondiente elemento de entrada. Parece nas. Esto significa elasticidad ID ti nlwl mM M"Cillo
posible que estas cosas ocurran, y ello significa tanto pero Ías condiciones complejas de les cludedes hacen
un argumento a favor de la inevitabilidad de los cambios que e! control de movim iento, ruido, trenquilidad,
como un argumento contra la mera aceptación de los constituyen probltn'\1$ de la ingeniería . En le•Id• ca-
pertis pris históricos. En estos ejemplos, el d isello del da cosa ocupa su lugar: la igle$ia frente a la pleze, le
edificio absorbe, controla, casi inventa un episodio . calle principal con la taberna en la esquina. Al parecer
Esta faceta del acto total de " planear" t iene poco que las variaciones de posición no nos impiden comprender
ver con abstracciones. Está sumamente condicionada el significado general. Volvamos al importante simbo-
por la época, la imaginería y la pérsonalidad del autor. lismo de las partes. Una organización compleja contie-
La arquitectura del pasado lejano utilizaba un lenguaje ne probeblemeote yn numero cxcmjvo de elementos
•tático; la arquitectura del pasado inmediato ha tenido como para que éstos puedan tener elguna significación
que inventarse un lenguaje para absorber la dinámica Y simbólica -aparte de que todos ellos pueden ser nue-
ti cambio; es atinado predecir que la arquitectura del vos-, de m~o que la caja estructural se convierte en
futuro podría representar concretamente esta din*nica. un elemento importante, tal vez m6$ como símbolo
Se habla mucho con respecto a la "escala". Tradicio- que como mecanismo.
n•lmente se ha pensado que existe una escala adecuada POdernos reflejar nuestra experiencia de los edificios en
per. las distintas partes funcionales. Desde el n ivel más un gráfico y ver cómo se encuentra influIda por las con-
primitivo, representado por la altura de un hombre co· diciones a las que estamos generalmente habituados.
mo factor determinante de la altura de una puerta, has- Esto puede explicar la habitual preferencia por el aspec-
te los cálculos sumamente complejos en los que le in· to tradicional de las cosas; en arquitecture, le familiari-
tensidad de la luz determina la profundidad de una ha· dad engendra el confort. La velocidad de. asimilación
bltación, la unidad de medida ha sido el ser humeno; de la nueva arquitectura puede tener algo que ver con
Joha nnes Duíker: Teetro y hotel. Lo que a primera vista pare<:e más o menos tal como es natur.lmente. Pero la ínven· esto.
ltl' una yuxlllposici6n casual'de piezas no cae sin embllfgo en la cl6n del prOPio edificio crea una situación Que no es Por supuesto este sráfico constituye una gener.lización,
trampa del "laissez.faire", ya que todas las píeus comparten la dtl todo natural. La invención del ascensor, de la ven· pero marca una similitud de srado entre los lugares tel
e>cl)l'esión original pero igualmente dinámica de las fuerzas que
pesen e trllllés de ellas. t•ne con doble vidrio , la calefacción y la ventilación cual los experimentamos y el modo en que los r~
ellceces, la hidráulica y la cortina de aire son elementos cemos. Tomemos algunos ejemplos. Un restaurante al
condicionantes de tal carácter que las ideas elementeles cual acudimos de tiempo en t iempo constituye une si·
dtl pasado ya no resultan válidas. Pero este abandono tuación v posee una atmósfera determinada que le es
porche refinado. Cuando se lo compone en forma sí· cOntrol de la luz dándole forma de torre. En la arqui· de los símbolos inteligibles cree una justificada incomo· peculiar, si bien no personal. Como es un lugar relati·
mltric., el propólito puede ser el de conferirle una tectura del siglo XX este espacio no ha sido superado: dldad en el espectador. Con frecuencia, los edificios vamente transitorio, en comparación con el hogar, po-
puntueción erquitectónica que muchas veces puede ser sólo ha sido aumentado. Pero el paso del exterior al más atreyentes del último medio siglo han recibido el demos tolerar en " una decor.ción más frondosa, un
totalmente desproporci~ con relación e su función. interior se convierte asimismo en un símbolo del paso cellficativo de "inhumanos". Esta sensación de inhu· ruido más fuerte, un carácter más híbrido que los d el
A medlde que el edificio se hece más refinedo o senci· de lo viejo a lo nuevo. El vestíbulo alberga ahora un rNnidad constituye una pruebe del poder que tiene la lugar en que nos gustaría vivir. Otras situaciones pue-
llemente más gnnde, le ,_;cted de organizer este ves· número mucho meyor de actividades: se convierte en 110eiación de ideas en lo que respecta al disei'lo. den ser más extremas. El objeto tr.nsitorio puede ser
tlbulo le confiere inmediatamente el lklfasis edec:uado. recinto de exposiciones, en sala de espera y, estilística· Todo el problema del control de actividades es algo que un mojón o un lugar donde la gente está encerrada, pe-
Trmndoee de un IIJ)Kio {mico, se le puede conferir mente, en una dramatización que realza el carácter del e....~*~• ser •·armonizado". El espacio no es solennente ro en tránsito. En uno u otro caso la imagen de estos
une carecterfstica única. El vntlbulo se convierte asl resto del edificio. Sólo en fecha IÑs reciente se ha de· dimensional: la solución de un ángulo puede constil!,!ir lugares no debe mentenerse durante tanto tiempo co-
en une dmere ebovedade, tal vez con una ncalere que _!!lrrollad9 el concepto de la ciudad como un solo .idili. 11!!• manifestación de arquitectura. Para intensificar la mo en el caso del restaurante, péro a efectos de que sea
11 eleve en su Interior y que eyuda e men:er su función . c;io"" o el del qren centro &no como una enorme es· " mósfera de una habitación bajamos el cielorraso y da· registrada de algún modo en nuestre conciencia debe
En 101 edlflcl01 rorÑI'ItiCOI poctra intenterse r•lizer un tructure C!lf)!!Z de alojar a sran número de " edificios" tno1 cabide a rná$ gente por metro cuadrado; para im· ser una imegen !Ñs poderosa. Este hecho comienza

40 41
lugar HOGAR
LUGAR DE TRABAJO
SITUACION
PUNTO OCASIONAL
PUNTO TRANSITORIO
sensación PERTENENCIA
ASOCIACION
uso
RECONOCIMIENTO
VISTAZO

cualidad PROLONGACION-
DE LA PERSONA
RECINTO
ATMOSFERA
• ••
IDENTIDAD
VISTA
l. Zoltewskij: Central de energía eléctrica. Moscú, 1927.

Adolf Loos: Casa para Josephlne Bal<er, 1928. E l empleo de David Chapman : Centro comercial enNorwich (proyectol 1962.
1M franjas está destinado a hacer que el edificio resulte mucho El corte en perspectiva f(luestno la integración de la estructura
INs categórico que si se hubiera empleado una textura regular. prefabricada y el sistema de bastidores para el almacenaje.
ahora a ser tomado en cuenta en el 'ilisel\o del mobilia-
rio de aeropuertos y de estaciones de ómnibus sobre 1•
rutas, etc. Especialmente en esta C.ltimas, la noción de
escel1 hum~na y el registro de sfmbolos ralltivos 1 ese
esc:al1 se ha distorsionldo totalmente. Estos h.9res
son percibidos 1 tal wlocldld que hin tenido que ldop-
tlr una nueva ete~la 1*'1 que su tamai\o se reiiCione
con esta velocidad. Tamblm el paisaje mismo ha teni·
do que modificar coincidentemente su escala. En 11 ac-
tullidad, la arquitecturl t i - que mtnejlr nuevos con·
c.ptos extraídos de un Irte m6s j~ como • el del
dlwl\o publiciurio.
Esta ldel se tpllca no sólo en CUif'lto al edificio; pacte.
mos Invertir el IMCinilrno y determinar la efiCK11 de
los edificios en func:l6n de su capecidad pera - ptr·
tldo del sitio y de la eenuc:lona y cualidades que '-te
le ofrp. t:l,o existe Ul'll f6rmul1 flj!; el edlflclo m6s
,!»rlllente • ~ eguel que itwlerte 11 re1.:
cl6n 16glct, pero llblementll y s:qn p. y no con mil.
lntencl6n.
42
3 4 5
2

TORRES
1. Estructuras de una refinada de petróleo: de apariencia ex· 3. Nikolay Oiulgheroff: Torre dedicada a la victoria de la má-
cepclonelrnente dinámica y absolutamente sinceras en lo refe- Quina. 1930. Estructura neofuturista simbólica y altamente
rente a la función. formalizada.
2. Petar Cook: Torre de diversiones para Montreal. 1963. 4. Anhur Ouarmby: Torre de unidades plásticas estructurales.
Ciudad vartlcal con tros elementos agrupados alrededor de una libremente agrupadas.
etplne prlnclpel. con una subostructura slstematiz.ida para á- 5. VoToan : Torreparaestacionamientodeautomóviles..
, _ cM UIO cambiable.
45
44
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CAPITULO 3: UNA HISTORIA DE LA UBICACION

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La ciudad se origina junto al río, en el lugar donde re· sistente en una o más líneas de murallas, v dentro de
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sulta más factible construir un puente, mientras que el ellas se ubica el baluarte. La piedra, material más refi-
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castillo se ubica en el punto estratégico, más alto, y la nado, permite realizar perfeccionamientos: bastiones
posada, en cambio, sobre la carretera. Dentro del cas- en las esquinas, almenas que facilitan la acción de los
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tillo, el alcázar ocupa el lugar más interno v resguarda· arqueros. aberturas destinadas tanto a servir de mirado-
(J ~ .!1 r::
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do. Los castillos de adobe v madera son reemplazados res como a arrojar a través de ellas la basura. Se estable-
por construcciones de piedra que, al principio, conser- ce una posición más sutil de las torres, que se ubican en
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-:1 . van la misma organización básica que los primeros. con· los ángulos vulnerables. Poternas, contrafuertes. muros

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WMron Chalk : Torro do vlvlondas-cápsul.s, 1964. Conjunto de


unldlldos de hnbltacl6o pmfnbri<:adas y camblllbla ubicadas al- Sam Rodilla: Torres en Watts, California. Estructura onfrica
rartndor de un n(dno do IM:CUSO, reelizada por un ingenuo inspirado. Castillo de Oeal
46
47
especialmente proyecudos para resolver distintos re·
quisitos de superficie, ángulo y posición defensiva indi-
can que la arquitectura ha salido de las épocas oscuras
y que el arte de proyecur se basa nuevamente en cono-
cimientos técnicos.
En las iglesias del mismo período, la ubicación exacta
de los elementos se basa en una liturgia cuyas exigen-
cias son tan precisas como las necesidades de la defen-
sa. Trazar la historia de la creciente complicación que
implicaba el planeamiento de estos edificios equivale a
registrar también la sutileza que implicaba el manejo de
una crecie11te multiplicación de materiales y técnicas.
Además de tener que manejar las necesidades impuestas
por el hombre y la sociedad, actualmente el arquitecto
debe manipular también las dosis exactas de elementos,
tt!cnicas y materiales.
Un recurso básico de la comeosición abstrj!Cta consiste
en introducir dentro de una supe.-ficie regular un úni!;g W. M. Oudok: Escuela Lorentzweg, 1930. Edificio casi brutal
:pÚnto disonante: la mancha roja en la pintura unifor- John Outram: Conjunto de viviendas sobre una auto pista (pro-
y dolorosamente simple y s incero por su chatura. Encantador
memente gris. Después aparecen mayores sutilezas: el. yecto). 196 1. en su banalidad.
~ntrapynto musjcal de dos líneas melódicas, amb~·
con un peso o masa de notas probablemente eauiyaleG;
~· !_1 arte de la composición es uno de los más 81\,ti·
.J!UOS que ~~oz~: consiste en la yuxtaposición de
dos o más motivos que pueden poseer o no el mis o guiada matemáticamente, como en la Londres "geor- gimiente romántico del siglo XIX emuló la búsqueda de ángulos y su horizontalidad ya famosas, que deben
~· Los arquitectos de •miento eran muy sen- giana", o bien mediante una topografía artística, como de_esta ~ponta11eidad en los edificios. En nuestro siglo haber resultado aterradoramente d iferentes en 1914,
sibles al arte de las disciplinas rítmicas; se han a tribu i- en Bath. En uno y otro caso, ia imaginaci6n del anqui- esta misma búsqueda puede advertirse con más clari- aun cuando su planta es todavía axial e incluso monu-
do alusiones musicales a la composición palladiana de tecto quedaba evidentemente conquisteda por la posi· dad en la organización " informal" de las viviendas y mental. Otro tanto vale para los Midway Gardens de
tipo A-B-A, o a la más compleja de tipo A-B-A-8 -C- b ilidad de ubicar la plaza y cada una de las casas con otros edificios más complejos de fines de la década del Wright. La ecuación formal y el equilibrio subsisten ac-
B-A-B-A. Independientemente de su carácter abstracto, basamento en el centro de la terraza (como en Lon- cincuenta. Esta "info rmalidad" controlada no cong i- tualmente en los típicos bloques para ofic inas de Sk id·
debe considerarse tambten la existencia de una necesi- dres), o de curvar la terraza como para que cada episo- tuye necesariamente la antítesis de lo que po:dr ía pro·.> more, Owings y Me.-rill, cuyos or ígenes conceptuales
dad de introducir elementos oqsiwales en lo regular d io constituyera un hecho en si mismo (el Circus, el .,!!ucir un espíritu ordenad~ .,Muchos arquitec· pueden rastrearse en el Renacimiento.
corno contrapeso a las ubicaciones tradicionalmentf Crescent en Bath). No debemos dejarnos enga~r. sin ¿os consideran que la capacidad para crear un edif ic ico Una tentativa muy consciente para acabar con el for-
"necesanas" de los elementos. En un castillo, los ritmos embargo, por el aspecto de un trazado que a menudo muy refina4o y con intenciones muy controladas, pero ) malismo de la s imetría surgió , como subproducto de la
están sugeridos por las matemáticas de los bloques de se nos muestra como aparentemente "casual" . La cua- que aparentemente parezcan :.:._casuales" o "informales'r ruptura con las normas, durante el transcurso de los
piedra y por los tamailos de los elementos. Sólo en mg- lidad formal del trazado "georgiano" es b ien nítida: constituye realmente un logro muy avanzad_j- iños yejgte. Se obtuvo una manera de equilibrar asimé-
!!_lentos en que las posibilidades de opción-se amplían después de todo procede del formalismo inherente a las COntra esta suposición se yergue la de la continuación tricamente el edificio distribuyendo sus componentes
Qparece efectivamente una situación polémica entre d normas que regulan el trazado de cada una de sus par- de la tradición formalista del siglo XVIII , la cual tam· ; i!lrededor de un elemento central, como si se tratara de
,qlaneomiento funcional y la distribución estética de lqs tes. Con el tiempo; y como una reacción contra este blén contribuye en forma muy influyente al desarrollo una escultura, asegurándose al m ismo tiempo de g ul! la
Jl!ementos. método de composición, los arquitectos volvieron la de la arquitectura moderna. Un edificio como el de la "composición" conseguida tuviera volúmenes más altos
En los ~os XV II y XVI II el urbanismo constituía el vista hacia la ciudad medieval, auténticamente fortuita, u la de exposiciones del Deutscher Werkbund, provee· y más bajos arquitectos., Dudok, q ue estaba en la cul·
arte de ubicar un episodio insólito d entro de una repe- o hacia el edificio que había crecido en el curso de los ledo por Gropius y Meyer, irrumpe como una arquitec· minación de su carrera en el período de los años trein-
tición do terreus. La trama de les calles podía ser re- ailos mediante la adición de partes y pedazos. El resur· tura de aspecto totalmente nuevo, con sus soluciones ta, era un verdadet"o maestro en es~e juego (y realmente

48 49
Rietveld: Silla roja-azul

se trata tan solo de un juego estético que tiene tanto de cio libre (conquistando una posibilidad que pod ría ha-
artificial como el de la simetría que estaba destinado a ! ~lse explotado anteriormente, aunque no ocurriera
superar). Se sabe que el vínculo de la arquitectura t:on _!Sil y la capacidad para proyectar en tres dimensiones.
la experimentación formal en pintura y mobiliario, a : ~ lo q·ue hace al intento fundamental de lograr cohe-

través del movimiento holandés De Stijl, fue muy estre· · ~cja los ideales de ubjcación de los elementos no
cho. La destreza con que muchos de los principales ar· ! siempre coinciden con los de composición o de recono·
quitectos modernos consiguieron resolver edificios en· cimiento estructural , Cuál es mejor ed_ificio, (aqu~l
teros como si fuera un juego de composición de elemen· que asegura que se cumplen todos los requisitos plan·
tos, procede de la formación de muchos de ellos como·· teados punto por punto y resulta en cada uno de ellos
diseí'ladores de objetos más pequeños: simplemente se el más jusfificablemente "!!decuado" !"º warxln en ,u
enfrentaban con el p rob lema de organizar objetos tri-d i· totalidad resulte un embrollo. o bien aquel que es re-
mensionales y lo hacían con una seguridad tal que los suelto de acuerdo con un concepto idéal de orden y co-
hacía sentirse capaces de prescindir del apoyo mecáni- herencia aun cuando no cumpla adecuadamente con
co de un "plan gu ía". La composición se llevaba des· : ciertas exigencias funcionales? Esta batalla se desarro-
pués a los planos en escala, a la manera tradicional. La : ila dentro de la mente del arquitecto hasta el momento ... "' página opuesta a la izqu ierda: Gerrit R ietveld: Casa Hans Poelzig: Teatro Capitol, Berlfn, 1921. Muestra tfpica de
contribución que significó este período inicial de la ar· • 1 en que· toma una decisión; a 'Partir de entonces es posi· llohroeder, Utrecht, 1924. El dibujo de la fachi.da muestra' una la fase expo-esionista de Poelzig, en la cual se cierne sobre los es-
quitectura moderna puede verse claramente en sus dos ble que ya no piense con la misma honradez. LC)S tests llnalogfa muy estrecha en cuanto a técnica y confonnación con pacios un clima grávido (y sumamente elaborado) .
descubrlmien•c:.s originales: l~bert_!S!sle uso del espa·, de ubi,c ación pueden apl icarse igualmente de.n tro d el 11 pintura del movimiento de Sti.jl.

50 51
propio edificio: c~n frecuencia la rigidez del control se muchas de las jugadas realizadas por el diseñador son Alta modernidad: Siclis: Sa·
• rompe en algún punto de la escala. la idea central que comunes a las realizadas en otros edificios; se trata de la d~> ex pOsición de auto- 1
rige en los departamentos "duplex" y que culmina en. móviles. Parls. hacia 1926.
"soluciones-tipo". en las que los problemas de la fun-
las "Unités d'habitation" es la de libertad de organiza· ción y la coherencia han sido solucionados por otro di·
,iión y ubicación, ""Por otra parte, el esquema total del , $eñador, en forma prácticamente similar para esa misma
edificio es sumamente catw..tico. En el caso de estos situación específica.
edificios, la d isciplina cambia a partir de la puerta de El aspecto que cobran los objetos que podemos soste-
entrada a las viviendas. En otros casos, la posición de ner en la mano puede obedecer a diversos motivos que
la estructura y los accesos está muy determinada, pero no n~riamente se relacionan con su util idad; como
la ubicación y el tamaño de las habitaciones, así como artículos de consumo es posible que estén ahí, desean·
el perfil del edificio, son indefinidos. El abandono del sando en nuestras manos. sólo porque han conseguido
..wntrol organizado en un punto clave del edificio cons· destacarse haciéndose atrayentes. Cuando nos canse·
titu e un método muy sofisticado de d iseño; es algo así mos de ellos, dejaremos de usarlos. Al comprarlos nos
como el caso de un titiritero que tiene a su cargo el ma· los ent~egaron probablemente en un paquete, cuidado·
nejo de todas las marionetas pero sólo les hace mover samente d ispuesto para reducir al mínimo su volumen.
los brazos: no deb~>mos suponer que las piernas están Nosotros lo desl'!acemos sin orden y d e act•erdo con un
fuera de control por el hecho de que no se las sacuda, deseo determinado (piénsese en una caja de bombones),
sólo que pueden resultar más eficaces si se las deja col· hasta el momento en que eventualmente el conjunto
gar libremente, aun cuando permanecen bajo el control entero se convierta en desperdicio, llegado lo cual tira·
de los alambres. ..E~ación como ésta se hace di· remos los restos, tal vez con mucho menos cuidado que
fícil poner a prueba el edificio en relación con un solo el que se puso al empaquetarlos. Mientras está en uso,
conjunto de reglas: ~rio interpretar todas 111s : _!!_objeto debe ooseer au~e sea alguna pequeña condi·
JC!!ives, tanto aquellas que hacen g ue un conjunto de 1@· ; 'Ción que lo haga adaptable al resto del entorno Poco
~ sea relativo como aquellas que haoen que otro con· naría utilizando recipientes o formas esféricas para
junto aparentemente no los ten92. la mayoría de los objetos: rodarían de un lado a otro y
~ líneas de la estructu13, ~que la hay. cQnstituyen por lo tanto resultarían incontrolables. La mayor parte
un ef1caz punto de partida. Otro indicio está dado por de los objetos pequeños son planos en su parte inferior,
la posición de las paredes: ·lestán adheridas a la estruc.:; pero igualmente debemos d isponer de alguna superfi·
tura? •.lestán ubicadas entre las columnas? lCuál es la: cíe. dentro de la habitación, en la que tenga cabida este
relación entre las habitaciones? l Terminan todas so-r pequeño objeto plano conjuntamente con todos los de-
bre una misma línea? lLa5 aberturas están siempre ! más pequeños objetos planos que podría gustarnos po-
ubicadas eri la misma posición? lOué pasa con los lo-¡ seer. El mobiliario constituye la solución general de es-
cales de servicio? lEstán ubicados en la parte trasera.: te problema; inmediatamente apareoe una estructura ae
al frente o entre las habitaciones principales? Las ha· interacción bilateral; los objetos pequellos pueden terier
bitaciones semejantes (en términos de tamaño o quizás! su propio conjunto de reglas y requisitos, y ctro tanto
de uso) lestán ubicadas las unas aÍ lado de las ;,tras? ¡ ocurre con el mobiliario. Ambos deben funcionar de
~~ !!!!'prano, hasta en un edificio de Hans Schal; acuerdo, no necesariamente en su totalidad, pero por lo
r n, uno_se encuentra con una situación que se repite;~ menos tener presentes los límites ergonómicos del ob·
Una vez que se han ubicado dos o más de estas líneas ! jeto pequeilo, así como nuestros límites ergonómicos
- - 1
de coherencia y_se_bi! dado un atento vistazo a los vm- ¡ en relaoión con ambos. La mayoría de nosotros no lle-
culos QUO 1111~entre ellas y ¡;;; partes funcionales, i ge tan lejos como Mondrian, quien poseía un sentido
puede detCubdrae la forma en que el disellador vio el¡· enético tan perfec:cioJ'lista que podía tomar un cenice·
edilicio. Tarde o temprano nos damos cuenta de que ro de manos de un visitante y volver a colocarlo en el
- -f .
62 53
Erich Mendeltohn: Cine Kurfurstendamm, 1928. Sin duda un interior de cine protot(pico de la década del treinta

punto exaeto que ocupaba en la composición de la ha- la habitación. la reciente eclosión de construcciones
bitación, ya que todo el mobiliario, los objetos y el de· universitarias no ha conseguido llevar el disel\o del dor· Antoni Gaudí: Interior de un departamento. C.sa Batlló. Bar·
c:elona. 1905. el concepto general que rige el diseí'lo total: la máxima
corado habían sido ubicados y definidos con una per- mitorio-estudio mucho más allá de la tradicional celda . Le Corbusier: 6oceto de un "~to idelll".
fección neurótie<~. del monje: la función de dormir ocupa una pared y las libertad dentro de los 1imites físicos más pequeños.
En general. los objetos más pequeHos sólo necesitan ser demás funciones están distribuidas en torno al espacio El modo de resolver los problemas de la tradicional ha·
rontrolados por nuestras propias 114!C8Sidades rotidia- residual. Inclusive en este caso, el tratamiento del mu- bitación principal de la casa. la sala d~ estar. oonsiste en
nas, y es nuestro esquema de vida el que determina el ro exterior - sus ventanas, el tamaño y cantidad de las permitir que una jerarquía de ubicaciones rija la posi·
grado dentro del cual esa parte de nuestro entorno exis' partes de abrir.' el tipo de cierre- . la adaptabilidad del ción de los objetos. así como la colocación de uno mis·
te. Es bien conocido el efecto que se produce sobre espacio y la posible movilidad del equipo, incluso de un mo. Esto mismo rige el concepto del "living-a>medor",
una habitación cuando se ha celebrado en ella una reu· elemento tan grande oomo la cama, podría significar en el que la chimenea o el aparato de televisión actúan
nión social y ~ ha $0brepasado el limite ambiental nor· una salida del atolladero. Convendría echarle un vista- oomo foco, el sillón más cómodo está ubicado en ellu·
mal; de hecho. la arqu'hectura Wsie<~ no ha e<~mbiado; zo a la tradición más reciente en el di~í'lo de la casa ro- gar más confortable (mejor iluminado, menos ventoso.
tal vez los elementos del mobiliario son los mismos, pe· dante. las dimensiones limitadas no presentan restric· etc.). El salón de palacio, con su galería para los músi·
ro su ubicación es inusual; hay un nivel más alto de ob· ciones al cambio de entorno, pasando del "comer" al cos, la mesa alta y la baja y todo lo demás, oonstituye
jetos en desorden: ~ ha modificado el esquema. los "descansar", "trabajar" o "dormir" con todas sus con· simplemente una. interpretación diferente del mismo
edificios simples contienen habitaciones-t ipo que no notaciones y todo el equipo necesario dentro del mis· concepto. .b_os arquitectos modernos se han encontra-
ton sino la evolución de la "cámara" primitiva. Un mo espacio. El diseí'lo de distribución del "dormitorio" do frente al problema de tener que estructurar un é$4)a·
mobiliario b6sioo es usado en relación bastante fija con es ingenioso por ne08$idad, pero lo más importante es cio aparentemente libre en una serie de zonas fijas gue

64 -
están contenidas en un solo volumen gfobál. la arqui·
55
tectura no se despide de las paredes; idealmente debe-
rte existir una cierta concatenación de ideas que abar-
cera desde el disei\o del edificio hasta el d iseño de la si-
lla y de la alfombra, o bien, en forma ascendente, desde
una idea del tipo de vida posible hasta la de la envolven- ·
tellllbitacional que la albergara.
El "'an espacio unificado que contiene focos de activi-
dad constituye, a lo sumo, otro método para crear un
entorno interior. Frank Lloyd Wright lo experimentó
en el edificio Larkin, que está compuesto por c inco pi-
sos de oficinas que se extienden a uno y otro lado del
espacio central conformado a la manera de una nave.
Automáticamente cada "zona" forma parte del" conjun-
to, aunque queda sin embargo definida, si bien no por
la tradicional " pared". Bastante t iempo después, para
las oficinas de la Jonhson Wax Company, Wright cons·
Mies van der Rohe: Planta de un rascacielo de vidrio.
James Stirl ing: Edilicio <le la Fa<.'l.lltad de H istorla. CamtlrldOé.
truye un "'an espacio único rodeado por un solo nivel
alto en forma de balcón, uti lizado también para ubicar
otras oficinas. La parte inferior representa, en realidad,
una idea análoga a la del ulterior principio del Büro-
llndtdíaft, o sea el de la creación de un gran espacio
f lexible en e! cual se d istribuyen lo• spctores de ofjci-
nas empleando las paredes al mínimo Esta innovación luz, sino única y exclusivamente para hacer frente a es· tremas solamente en uno, el siguiente siempre esté ha·
~ basa en la posibilidad actual de ejercer un control ra" -es decir, aquella que nos circunda dentro de lími- te p roblema. En las grandes tiendas, la compensación ciéndonos señas. Una variante del mismo principio con·
mucho más refinado sobre la transmisión de los sonidos tes reducidos, no está expuesta y ofrece la abundante que ofrecen los motivos de interés ubicados en el ceo· siste en agrupar d iversas cámaras (o incluso salones de
.Y en la capacidad para distribuir servicios eléctri~y protección de m'u ros sólidos a nuestro alrededor- y el tro de la planta parecen hacer menos necesario este re- tamaño muy grande) de modo que los lados de cada
de comunicaciones a través de vastas superfici~s. El seno materno. Ultimamente, este modo de pensar ha curso. Nos encontramos ahora ante un conjunto com· una se abran sobre los de la otra. Esta es otra de las
Bürolandscflaft implica un a lto grado de libertad en la llevado a concebir habitaciones con la forma concreta piejo de situaciones:._ no sólo ocurre que los oroblemil$.. cualidades que posee el edif icio Larkin, la cualidad de,
organización, y en este senti<fo se asemeja en algo a las del vientre materno. Si no otra cosa, por lo menos, la .~ O(Qjlojzación física tienen poco que ver con los de la gue todo se ínter-pertenece. aun que cuando cada parte
ideas para .,Las ciudades del futuro que casi de seguro_. solidez y el carácter del recinto implican seguridad. magnitud de los espacios, sino que el tipo de diseño que ., está definjda. Esta es, conceptualmente, una de las for-
tendrán la forma de un solo recinto ambiental gue eli- En esta dimensión, la naturalf~l!! mi$1Tla del muro es im· resuelva tener en cuenta las concesiones que necesaria· mas más gr¡!!náticas de tratar un espacio interior, y se
minará los problemas de clima; los "edificios" podrán portante: se ha comprobado que actualmente la pro- mente se deben hacer a las debilidades humanas debe la6 emplea en las catedrales,
distribuirse más o menos con la misma libertad con la f,mdidad normal admitida para una habitación medida tener también conciencia de la existencia de una serie lOué distancia hay entre esto y el juguetear con un ob-
que, en la actualidad. se QUeden organizar los distiryos desde el muro exterior (a la que se llega por una rela· ~ influencias positivas y negativas. No se puede supo- jeto pequei\o, que luego se ubica en un estante? El ar·
departamentos que comoonen un conjunto de oficinas ción de altura/profundidad en función de la superficie ner que la arquitectura de un edifi~o puede ser tan quitecto lleva a cabo exactamente una operación de es-
dentro de un solo edificio . Pero las sensaciones huma- de la abertura exterior) debe superarse en edificios co- flücluante como para que sus usuarios sean felices sola- te tipo cuando al considerar el plan para un edificio ubi·.
nas se complican, sin embargo, con estos tamaños, pues· mo los de grandes tiendas y oficinas. La luz artificial mente con esta cualidad. ca a las habitaciones en una estantería mental y se pre-
to que más allá de ciertos 1ímites aparece la agorafobia puede estar suficientemente mezclada (luz de tungste- U técnica de "penetración" puede remontarse hasta para para recibir la serie siguiente de habitaciones y
(o por lo menos una d isminución tal de la capacidad de no con luz fluorescente, etc.) como para que tales espa- los templos del antiguo Egipto, en los cuales las cáma· computarlas, excepto por el hecho de que, en este ca-
uoc:iación con la superficie circundante que uno se cios resulten tolerables. Sin embargo, con el tiempo, r11 se hac ían cada vez más pequeñas y exclusivas a me- so, lo que hay dentro de las habitaciones son seres hu·
siente instintivamente desgraciado). No es exclusiva· pueden aparecer ciertos signos de claustrofobia si uno dida que se avlmzaba (o que a uno le era permit ido manos; esta interacción de elementos y esta humanidad
mente el pensamiento posfreudiano el que respalda la elimina todas las ventanas. En las fábricas es corriente evenzar) hasta llegar al santuario final. Dos o más espa- actúan en todas las escalas, desde la de una caja de bom·
enalogla astablecida entre el tipo de habitación "cáma- introducir una ventana "de vista". no como fuente de ' 0101 pueden estar ligados de tal modo que, aunque en· bones hasta la del diseño de un Plan Regional.

58 57
VIcto< Gruen: Southdale, Mi·
nneapolis, Muestra tlpica de un
centro comercial muv desarro-
llado, un entorno totalmente
condicionado v volcado hacia el
Interior.

_l.;. _lJJ_ :

"-"ddo Guedef: Hotel lprovoc:tol, loren~ ~ues. Una • Warren Chal k: Viviendas ~la {provoc:tol: Oe!píezo de los
ríe de volú~ sumamente expresionista v fluida para ~ecu· elementos prefabricados e intwcambiables.
w '1n sltu" v , pOr lo tanto, adecuada para regÍon8$ donde la

--
1 Bandeja de piso
mano de obra es el elemento mas barato de la construa:ión. 2 Pared arrollable
3 Cojln blando {lecho)
4 Pared de artefactos
1 ;:¡;;

5 Pared interna
6 Bandeja de techo

Mies van der ROhe: Crown Hail,


I.I.T., Chicago. Elevación v
plenta; el més Sl!\lero racionalis-
mo formal.

58 59
Monasterio céltico de Cashel v Clochan. Islas de Arran; apil.,.
miento directo de piedras (dibuj<Helevamiento de Andrew
Andersonl.

tY .
'\.JI!'<"'
~i'"
David Greene: Proyecto de una casa totalmente mecanizada, ~-
1966.

Estructura para el izamiento de cohetes en Cape Kennedy: ar-


Quitectura de dimensiones enormes que rebasa el limite de al·
canee de los arquitectos.

60 61
1

2
2. Antoni Gaudí: Casa Mila. 1905. planta tipo. Básicamente,
la organización arquet fpíca de bloque de viviendas de fines del
siglo XIX, retorcida y modelada en una serie da superficies vo-
luptuosas.
3. Hertfordshire County Architects: Temple Wood School,
Welwyn. Una planta relativamente dispersa proyectada de este
modo para destacar la capacidad del sistema de prefabricacl6n
creado por los arquitectos del Hertfordshíre.
4. Mies van der Rohe: Proyecto para un edificio de oficinas en
la Friedrichstrasse de Berlfn. Compárese con el Chase Manhat·
tan San k. arriba.
5. Frank lloyd Wright: Torre del edifil:io de la J ohnson Wax.
El edificio más avanzado de Wright hasta la fecha (1936-1939).
Las formas tienen una voluptuosidad controlada, pero la orga.
nizaci6n total está ,...lmente controlada.

Cl
[i] 6. Hans Scharoun: Filarmónica de Berlln. Compárese con el
dibujo d(l la !l!ttión que mostramos anteriormente (las reoro-
ducciones no están en la misma escala).

tJ 1 lill] Cl 7. Audolf Steiner: Goethenaeum (primer edlfíclo). El fund&-


dor del movimiento antropos6fioo era también un ¡lisellador

~ o ~ de considerable capacidad. Este plano muestra el tratamiento


iC1 .
4 . . . . . . . 0(>11 •••• ·-·~·_
• - ..
5
... w muy directo de un edificio para reuniones de gran tamal\ o •
B. Le Corbusier: Capilla de Notre Dame du Haut, en Ron·
PLANTAS COMPARADAS: l. Skidmore. Owings y Merril: Oficinas del Chase Manhattan cnamp. La planta de este objeto familiar pero extravagante,
Elto s dibuJos mUMtran muy claramente las diferencias en orga. cione$, la naturaleza de la arquitectura se revela como algo que Benk. Nueva York. Una nftida y cllnicamente racionalizada ubicado en la cima de una colina, es interesante puesto que su
nlaclón e Intención que pe-. distintos edificios. SaltNOClo va más allá da su eoidermis. proporción entre el espacio útil para oficinas y el núcleo geometría es mucho más conseQJente que lo que uno podrfa
el eM!Isls est6tlco que ,..,rgirle de la comparación da las eleva- oentral. haber conjeturado. '

62 63
3. Phillip Johnson: Cese en New Canan. Connectlcut. Caja
de vidrio con un solo recinto cerrado pequello.
4. Paul Bosserd: Case en Malsons-Lafflte. Una organización
policlaustral de reciente data.
5. Alison v Peter Smlthson: Casa del futuro, 1956. Dos un~
dades. Cacle una de ellas organizada alrededor de un patlo-jar:
dln. Constll!ir;lf en material pl6nic:o.
6. Stir1ing v Gowan: Cese en la Isla de Wight. 1958.
7. Marco Dezzi-Bardn:hl: Casa en Florencia lcomp6r...., con
la casa de Bossard: en estasehac:eunusomucho<Ñsrnedido de
j les superficies curvadasl.

1
J
3

()
D

2
PLANOS COMPARADOS DE VIVIENDAS
1. Ferav v Flllol: VIlla Aramvs. hacia 1920. Tlplca del ex-
lriiii8QIInte periodo prot<Hnoderno. en donde resulte widente
le Influencia del romentlchmo del siglo XIX.
2. Sholcln-tei, Pebtllón de té de los pinos ~~rrenta v d e le
c..
I"I"IIJsóca de harpa. ¡.pones. d&ca.

64 7 65
CAPITULO 4 ACCION Y PROCESO

Big U.S. man-1n-sea project

La Sagrada Familia de Gaudl resulta formalmente bas· expresividad de aquellos elementos que resultan poten-
tan te llgll!Siva para cualqui8fa; la actividad aparente ex· cialmente atractivos. y argumentando en favor de la
presada en su diseño es solamente formal: forma parte "sencillez" cuando suprime otros elementos cuya mani-
de un deseo expresionista por sacar partido de la estruc· pulación resulta menos fácil. Una vez más se advierte
1tura. del movimiento del e&pacio, del simbolismo y de que estas tesis y antítesis pueden llevarnos al callejón
los ornamentos. todo llevado hasta sus límites extre- sin salida del "estilo".
mos. \;! convocación de fuerzas es de· una oot!!!§ia. En última. instancia, es posible que cualquiera de los
wagneriana. ta 1orre Eiffel posee un tremendo podef dos extremos esté mas cerca de la verdad que el térmi-
impiTcito"expresado por la escala de las fuerzas puestas no medio. La arquitectura no puede basarse en la mera
sea " house "~uipped wit.h bnnks, show~r. phon es, lig ht and la bor ator,. facilltt~s. en juego, aun cuando dentro de la estructura no se de- aceptación pasiva de trozos ornamentales, con la única
Estructura pare un la~?,<><atorio marino: otro ejemplo de los lm· l sarrolla una gran actividad. En la fábrica de Kharkov se opción, en todo caso, de ponerlos uno al lado de otro y
portantes experimentos ambientales de hoy que van mucho dejarlos ahí. Existe una magia potencial en las partes
desarrolla en cambio gran actividad, si bien ésta aparece
m6s ell6 de los limites de le arquitectura.
"-'• Cook: Plano de le cesa Bet (murciélago) , primwe ver· expresada a través de unos pocos volúmenes, mientras componentes de un edificio, y si no se ex~imenta
Jl6n, 1965. Una CIISII sistematizada en forme libre en le que un 1que sus elementos tentaculares sólo están revelados de con ellas su desarrollo queda mutilado. En ciertas oca-
I*"QlJa5 ...rrucrurel de _.o sopona le cubierta ertarior y ¡,.. euando en euañdo; el resto de lO$ tenúeulos péi'!Nn&- _!!ones la arquitectura debe expresarse "líiaciendo" co-
I'Bticlones interiores. Columnas centrales descargan los servl·
clos. ce oculto en el interior del edificio. Resulta evidente- sas, como pura comunicación: necesitamos saber en
mente posible que tanta dinámica esté contenida en un qué parte de un edificio estamos. Los símbolos, la for·
formalismo aparentemente "pasivo". La polémica so- ma simbólica y la identificación constituyen los medios
bre el expresionismo nunca quedará terminada. A par- de comunicación y necesitan ser desarrollados. Pero la
tir de las postrimerías del Renacimiento, por lo menos, sencillez y la eficacia const1t\iYen la base de~~­
se ha desarrollado un juego de "calor y frío" a cada la- n¡zaci6ñ prudente, y toda ración que pretenda co-
do de la corriente rinci de la arquitectura, ju e -!!enc•a y ecuación debe referirse a e as.1 ~·
~al se sostiene altemativame'!te que las p artesf!!,.un ~es. dos clases de amuitectura activa: la srlnbólica y
tdi1ic.o que son expri3r0n áe algo mas que de su ri'h!Ja la funcional. ,SI corolario de esto consiste en que pue-
l xistencia deberían estar tvidenci<!das de algún~ ,s!en crearse espacios activos y pasivos. En un edificio
como eann activas (IJmodo este criterio al extr1111o, que tenga alguna coherencia, estos espacios se convier-
deberían evidenci~ inclusive las partes no activas).fltl ten en otra etapa de la interacción; ya lo hemos visto
\ - necesario, cada parte debería expresar su presencia en un edificio tan demostrativo como una iglesia. En
\ Xsu 11personalidad", A esto se opone la tesis ~n la otros casos el problema pertenece lisa y llanamente a la
escala del planeamiento. En el gráfico de ubicación-
'·"-..._] cuel la arquitectura no es, después de todo, nada más
que envoltura. Esta envoltura debe ser sencilla. eviden- sentimienta<ualidad el grado de emoción y el tiempo
watren Olelk: Vlv~le (el dibujo del despico- te y eficaz. La arquitectura con-iente toma en présta- invertido parecían relacionarse; hemos visto que el ta-
ce en la Pllgine 581. mo conceptos de uno y otro lado, haciendo gala con maño de la habitación produce este impacto emotivo.
66 67
Ahora bien, existe la posibilidad de contar con secto- bierta a los lugares donde se desarrolla una determina·
res "calientes y fríos" en un mismo edificio. Este mo· da actividad. Este resultado se obtiene mejor optimi·
do de ~r se basa en conceptos provenientes del di· zando la funcionalidad del edificio, antes que dise~n­
sei\o a escala urbana. ~de la for~N cuadrada !!Ha, do sectores específicos con un tipo especifico de cu-
edificación regular de gran densidad no sólo constitur6 bierta. La necesidad de contar con un espacio anónimo
en tiempos pasados un recurso formal y filantrópico: es un hécho corriente allí donde los procesos son cam·
la aparición del cuadrado acentúa la tensión establecid9,. lljantes. ya que resulta muy d ificil trabajar alrededor de
por la regetjcjón de una hilera tras otra de edificios El ~uinas que en realidad sólo son entendidas por muy
vt15t!bulo angosto, silencioso y fresco es el recu:SO. ad· pocas perwnas y que a primera vista son muv oarecidi;S
yacente al gran salón iluminado, lleno de vida; la vasta a todas las otras máquinas,. En épocas de d ificultades
sala teatralmente activa donde se realizan los negocios económicas y de escasez de materiales se difunde la
estli rodeada y acentuada por pequeños cuartos silen· idea de que construir espacios mayores que lo estricta·
ciosos e introspectivos donde se realiza el trabajo efec· mente necesario constituye un despilfarro; esta noción Yona Friedman: Ciudad espacial sobre Perls. 1963. Uno de los proyectos definidos de megaestrvctura urbana.
tivo. proviene, en cierto sentido, de la manera tradicional de
Se dice que el mundo ha entrado en una etapa de acti· con$truir, ya que en ella cada hilada de ladrillos resulta
vidad y movimiento jamás conocida hasta ahora. Esto coci~a con el comedor en las grandes casas de los siglos Recientemente la moda ha cambiado. o ptando por la
evidPntemente costosa puesto que el sistema se paga en
XVII y XVI II invalidaría por completo un proyecto si organización lineal no sólo cuando se trata de resolver
puede advertirse en la proliferación de símbolos obvios: razón del volumen de material empleado. En la actua·
mástiles, autopistas, aviones, fábricas, ventas de saldos. lidad, la construcción sistematizada ha hecho posible lo midiéramos en términos actuales. Aparentemente, un proceso lineal, sino también para disellar ciudades,
Dado que es posible imprimir a la velocidad y a la ener· que el acto de cubrir vastos espacios mediante elemen· cada tanto tiempo se pr~ucen cambios en el modo de aldeas, escuelas, hospitales y universidades. En ciertos
vincular los elementos y, si bien se exponen siempre en casos el empleo de este sistema opuesto a los sistemas
gia una mayor intensidad, los prooresos dé la temolo· tos de estructura y relleno sólo resulte costoso en r~la·
gía actual pueden ser utilizados en otra dirección, para ción con el número de partes utilizadas. La irruptiva cada caso excelentes razones funcionales para explicar· radiales o de agrupación compacta se justifica.. La 011111·
a-ear espacios y artefactos que nos proporcionen aún aparición de las posibilidades del espacio "exacto" po- los, pasados algunos años se los toma como si fueran .!!zación lineal resulta evidentemente adecuada--¡;;i
mayor tranquilidad que el mentado jardín monacal. productos de la moda. La aKialidad y el equilibrio de aquellos casos en que está en juegc: la velocidad, pero
drá impactar realmente a la arquitectura cuando las es·
Dentro de un edificio, y dentro del mismo espacio glo- los edificios clásicos fueron sucedidos por el sistema no es necesariamente adecuada ¡)ara resolver situacjo-
.tructuras livianas como las cúpulas tensógradas de
"elemental" estrech-a mente asociado con la asimetría. _ nes estátiCI5. ta gnlla O megaestructura representa Otra
bal, es posible simular absoluta quietud, dimensiones Buckminster Fuller. las cubiertas infladas v las cáscaras
enormes y máxima ptivacidad. Actualmente, una acti· Según este sistE!""'. los locales funcionalmeme similares YBrlante. En este caso. una serie de lineas direcciona·
de papel prensado se produzcan en suficiente cantidad
Yidad puede ser "zonifiCada" en-;;;de estar~· dentro de cada edificio constituyen elementos que hay les (por lo comGn en dOS duecaonesi determ1ná los
como para que todo el mundo confíe en ellas. En ese
~tro de su propia estrUctura, pero para poder lograr· momento la cubierta anónima será una realidad y, co- que agrupar entre si, interpenetrándolos en algunos ca· ~· los serviCIOS y la estructura (todos los cuales
lo tendremos que descubrir los símbolos apropiados. mo ya lo hemos insinuado, t=Lpt.Q!a!_erna de la "edifica- sos. pero buscandÓ siempre que la caja total de cada SóñfOfmas de movimientol. Las habitaciones o, en es·.
Tal vez estos símbolos resultarán tan dramáticos y exci· ción" consistirá solamente en la subdivisión. grupo o elemento quede claramente aniculada con las . calas mayores, los "edificios" son elementos de relleno
tantes como los del más exhuberante barroco y. si es ErhiidlO de envasar en un edificio un pr~so predeter· otras v que esta aniculación sea perfectamente percep· ~lo requieren una organizacion 1nter~ Las linea$
así. siempre habrá alguien a la vuelta de la esquina dis· minado. como el que se da en una fábrica, en un hos· tibie desde el exterior. Un recurso favorito para lograr de los pasillos, corredores; calles, ascensores, cai'lerías y
puesto a "racionalizar" este simbolismo recién descu· pital o en un aeródromo. reduce la tarea del arquitecto este propósito consistía en crear entre cada elemento todo cuanto pueda organizarse en diversos niveles con·
bierto dentro de una nueva disciplina. que tencrremos a una labor de interpretación más que de concepción. un vínculo formado por una pieza estructural más pe· forman algo así como un gran tejido tridimensional.
q ue aprend« a "leer" y a reconocer. De todos modos es posible que enfrentando a un pro- que~ y visualmente más débil. Est9 se observa muy a Con este sistema los desarrollos urbanos más complejos
El proceso instintivo o inductivo de creación de un edi· ceso predeterminado desde su posición de no-experto menudo en las célebres escuelas inglesas de postguerra, serán capates de illnQrber los cambios de uso o la ex·
ficio ha sido reemplazado. desde hace largo tiempo, por · (en lo que concierne al procesal, pero con un instinto en donde las aulas, enhebradas a lo largo de un corredor pansi6n de muchos sistemas diferentes que se desarro-
las exigencias de la elaboración industrial, por secuen· adiestrado para el planeamiento, pueda ver más allá dt vidriado, el salón de actos o los laboratorios, diferencia· llan en su interior, sin que el cambio o la puiSKión de
cias q ue es , _ . io seguir patl que el edificio pueda lo q ue dicta el método aceptado. Se trata entonces de dos como elementos, no s(>lo constituyen grupos ade· uno de ellos desequilibre el desarrollo de los demú.
cobrar existencia. El ejemplo más nítido de esto lo su· un nuevo papel, ya que hasta el siglo XIX prácticamen· cuados para articularse de acuerdo con el sistema ele· En los momentos actuales, en que aparecen tantas tra·
ministra la lrnea de montaje de una f~rica. Tratándo· te todas las situaciones arquitectónicas podían ser ínter· mental, sino que además coinciden en imagen con el pe· mas de movimientos y servicios superpuestos. este desa-
se en 1~ fundamental de una organización lineal, todo pretadas de punta a punta y el "experto" era una r. . ríodo de la arquítei::tura que buscaba sus modelos en el rrollo natural_del principio de la "jaula" bien puede
lo que el edifiCio t i - que hacer es proveer de una cu· wis. La enorme extensión del corredor que unía a lt Bauhaus y en-iós ~ificios escolares del año treinta. constituirse en el más apropiado para la organización de.....

68 69
ArritM: Candllís, Josslc v Woods: Univet'Sidad ele Berfln, 1963. Abajo: Hugh Wllson v Geoffrey Copcun: Cumbernauld, corte
Este sistema de capas múltiples dentro de una trema de circula· transversal v plante del centro comunal. El centro esm consló-
cl6n. rellanado ron piezas ele un "juego" ele edificios toóo ha tuido por un edificio único que se eleva sobre una autopista y
ejen:IOo una enorme Influencia sobre las generaciones m6s r&- está organíudo 11.-lmante.
clernes de jóvenes arquitectos. Lo mismo que el provac:to de
Frieclman, se trata del prot.o tlpo de una de las más probebles
organizaciones urbanas del futuro próximo.

Theo van Ood1urg: Ciudad decirculac:ión (proyKtol, 1929.

ci~ades y de grandes edificios. Este desarrollo se pro-


ducirá en forma completamente diferente al de la evo-
lución de las "cubiertas". El estudio y empleo de 10!
nuevos materiales epidérmicos y de los métodos de
construcción sistematizada constituyen las d isciplina!
dél futuro inmediato. En su carácter abstracto, co-mpa-
rado con el de las disciplinas del pasado, reside proba·
blemente su fuerza.
También es necesario dominar la psicología del movi-
miento. Las estaciones del ferrocarril y los aeropuertos
son jalones de una línea de montaje que debe ser rápi·

70
71
GIUMPI)OTerragnl : CasadedepartamentosNovocomum. Como.
1927.

Al trente arriba.
l. Golosov: Edilicio para un club, Mbscú. 1928.
Ah.jo:
Hans Hollein: Pro yecto de ciudad. 1963.

Terminal de la Unlted Air Unes, San Francisco. E.E.U.U. Co·


rredores móviles y telescópicos. mover. La existencia de u na gran tienda o de~­
da, lenta, activa o inactiva a lo largo de su longitud. pe- mercado dentro de una zona actúa como una versión
ro que debe permanecer siempre inconfundiblemente amplifi~a ool principio ant...-ior; Si para llégar hasta
nítida. Ya no basta con las se~les indicadoras y con ~ uno tiene que pasar frente a diversas tiendas más
las salas de espera. La aparición del autobús que hace pequeilas, éstas se beneficiarán con el principio de las
de sala de espera, en reemplazo de la larga caminata compras promovidas. En cambio, el negocio que que-
ha9ta el avión, es simplemente el desarrollo de una ar· da oculto a la vuelta de una esquina o fuera del alcance
quitectura necesaria; ahora el autobús es arquitectura. inmediato (supongamos que para entrar sea necesario
La palabra "antesala" es la que más se acerca a la idea subir unos cuantos escalones) hará menos ventas. Este
de estar sentado cómodamente durante un breve lapso. sector del planeamiento urbano es uno de los que está
v en función de ella, en cierto modo, la línea planeada mejor analizado y d e los cuales se posee una compren·
se extiende desde la estación terminal sit uada en el cen- sión psicológica más sólida; se lo puede considerar co·
tro de la ciudad hasta el asiento del avión. J.as costuras mo un prototiPQ para el diseño de "1984" o como la
.ge la arquitectura están reventando. primera etapa en el desarrollo de una psicología del di·
En materia de organización de tiendas es básica la teo- seño realmente integrada.
ría del burrito y la zanahoria (y de lo fundamental que Inclusive los trece kilómetros d iarios que recorre el ama
es poner la zanahoria justo delante d.!! la nariz del burri- de casa dentro del hogar son susceptibles d"l ser estruc·
to). Las mercaderías "deseadas" se colocan en el fon· rurados en líneas d e elaboración previsibles. Este pro-
do de la tienda o escalera arriba, y se hace pasar al cedimiento se conoce o se- utiliza desde hace treinta
diente frente a líneas de mercaderías q ue se desea pro-

72
Yooa Frledman: Equilibrios sociales dentro de lo Ciud«< Ell»'
ciaf llléese p6glna 691.
1. Ut lllución Individual de los espacios.
2. Pllates que contienen las comunicaciones vertlcalos y tos
conductos do servicios,
3. a. LUQllres de reunión, teatros. etc.
b. Jardines, parques.
c. Grandes tiendas. etc.
4. Paseos peatonales. actividades públicas y semip(tbUcos, t>.
OAYS
res, clubes., lugares para la conversación
Abajo:
Midlael Webb: Fumiture Manufacturen Association (proyoc.
tol. 1958. Un ejemplo de atquitectura visceral . movimiento
iniciado por los estudiantes cuyas intenciones reediten algunos

Jlli<XU.I-
---- de tos orfgenes ro,..,ticos del movimiento moderno.

Tl!At.lCITIO " c,F


SlolO(oG GQ.OUP
1
~PS
~F OEn~MIN.\11~
O>J lY\SE

Fl(lllE 2.

ai\o$ en el di$eilo de ~!nas. La secuencia de almaQe· ~pecto de un proyecto arquitectónico; en la práctic.~. todo se aprol!ime al método de análisis abstracto a ru-
nar-preparar-~inar-servir-manipular-comer-manipular· se convierte verdaderamente en un proyecto en el mu yo servicio se encuentra la computadora. Se demuestra
apilar-lavar-apilar11uardar, y las muchas otras que se de- mento en que la intervención de las dimensiones realm así que ya antes de que se inventara la computadora se
sarrollan en la cocina, pueden ser trazadas en primer de los elementos componentes condicionan el di19a había dado un salto desde el d iseilo instintivo hacia
término como líneas abstractas. Se relacionan luego ma. Este método de diseilo se ha hecho necesario dar1u el de cierto diseilo "computarizado".
los puntos coincidentes, tales como la pileta y la mesa que actualmente una proporción muy elevada de los h• I al como ocurre con la casa, la racionalización de mu·
de trebejo, por ejemplo, hasta que el diagrama de los chos de la vida diaria forma parte de un procetco ch~@ciones subliminales es (por el momento) el
largo que se haya dado ~_lasta ahora hacia la
circuitos trazados de este modo comienza a adquirir el También resulta signific.tivo el hecho de que este m6 ¡;omá$ .. t
74 75
Jíti Kroha: Proyecto p¡wa un edifldo de ofo-
dnas. Pr&ga: primitivo tunclonalismo ··trro··.

Paolo Soleri. Babel 2c. Una circunfe<enc:ia de 1700 metros


abarca su infraestructura para una ciudad.

Ciudad de una historieta norteamericana de clencia-fic:cioo.

~stitución de la arquitectura concebida como cien·


cía, en reemplazo de una arquitectura concebida como son las personas que doblan una esquina en ángulo rec· retorcidos. Más sencillamente, el artificio de hacer gi·
arte instintivo. to7 Todos conservamos el instinto de tomar atajos, rar un corredor unos noventa grados y luego volver a
Por lo que hace a la forma resultante del movimiento aun en las zonas urbanas. hacerlo girar otros noventa grados en su curso detiene
que se pr~uce a través de un edificio, sólo reciente· En el caso de los trazados viales se ha vuelto imperati· et flujo de una circulación precipitada: esto oonnitu-
mente ha arraigado la idea de que circulación y forma vo utilizar reproduccion\s exactas de las líneas. de trá· ye lo que se llama "aprovechar una oportunidad". Ha-
producen un resultado escultural continuo. El contar· fico que se desea establecer; en ciertos edificios en los cer correr un pasadizo poc- dentro de un espacio más
no inevitablemente dentado de la mayor parte de los cuales tienen lugar procesos definidos se busca que pco- amplio y en el mismo sentido es otra forma de aprove-
edificios oculta la progresión de carácter fluvial que en sean esta misma cualidad. Pero ld6nde debe detenerse char una oportunidad lineal. Una larga vista lateral, la
realidad asume una línea de movimiento. En el caso de un edificio? Antes de que sepamos dónde, debemos reunión de varias vías de circulación unas sobre otras,
planear conjuntos complejos de edificios, es factible re- volver al viejo problema del expresionismo. La estran· para que sean vistas en conjunto desde un punto exte-
lacionarlos entre sí de modo que los espacios destina· gulaci6n deliberada de una circulación constituye tam· rior o para observar desde ellas determinada zona, cons-
dos a vía pública puedan ser trazados "a medida" con· bién un recurso legítimo de la arquitectura: la tradi· tituyen un lenguaje simbólico que coincide al mismo
forme a la intensidad de la circulación o a la "direc· ción "pintoresca" se deleita con fas calles serpentean· tiempo con determinadas exigencias: con la del reco-
cionalidad". La esquina de un edificio puede ser elimi· tes o con el vuelo de enormes escaleras. El barroco se nocimiento, una vez más, y también con la de la senci·
nada (cortada o redondeada) de modo que se lo pueda deleita con las perspectivas cerradas, con los trayectos llez mecánica.
contornear en forma más o menos natural: lcuántas
77
76
tad<! en alguna parte. En las man~ de 'un gran artista
como Soane estos gambitos se aproximan mucho a lo
que se podría considerar como el descubrimiento de
una arquitectura moderna; pero en otros casos llevan a
la confusión.
El método general de adición consistía en ed ificar den·
Jro de ctertas areas con el mtsmo estilo, pero inclusive
Si; escogía una vanante más a la moda, las diversas
-eormsas y entablamentos 111!blah corresponderse. Aun
en e l siglo XX se asigna gran importanCia a la continua-
ción de estas "líneas" cuando se hacen por ejemplo re-
facciones a una vieja fachada o al terraplén de una ca-
lle. Se han realilado inclusive divertidas tentativas de
relacionar los planos hormigonados de Le. Corbusier
con basamentos y cornisas. El costo y las dificultades
para construir dentro de sistemas más audaces ha limi·
tado el desarrollo de los edificios, exr..~to en unos po-
cos lugares.
Todo esta ha dejado a la arguitectur¡; " n una posición
hiñ óricarnente débil para absorber la filosofía (y la ne·
a;;¡;;>ia práqjcal del crecimiento y del cambto. La si-
tuación ha sido calladamente aceptada por te» urbanis-
tas y tecnólogos, pero ha sido nefasta para los edificios. ·
La t écnica de renovación que se emplea en las ciudades,
v que consiste simplemente en voltear edificios v cons-
truirlos de nuevo, es demasiado rudimentaria. La ad-
quisición de una mayor confianla en los elementos no
arquitectónicos de la corteza -urbana podría abrir el ca-
mino a una respuesta: las calles y las rutas pueden defi-
nir líneas euructurales) un cuando la estructura no re--
quiera ser "rellenada" hasta tanto las necesidades no lo
Arriba: Peter Cook: Piug-ln City (Ciudad enchufable). Me- Al frente: Emilio Pérez Piñero: Proyecto de teatro m6vil, i~u~ Los paneles livianos pueden permitir que la
gaestructura que comprende ascensores y tuberlas de servicios. 1961. epidermis exterior de los edificios resulte relat ivamente
Unidades reemplazables.
mTnTmizada en términos de peso, de modo que la altura
Lo mismo que ocurre en el caso de un organismo natu· lo. Sin embargo, en muchos edificios se encuentran se·
de las construcciones deje de ser un problema tan serio.
rat, se puede hacer que un edificio crelca idéntico a mejantes anacronismos. Si uno observa desapasionada·
El desarrollo de las cubiertas inflables o efímeras signi-
una i~Jla9en más pequeña de sí mismo. Las ventajas que mente la Catedral de St. Paul, por eje':"plo, verá que la
fic'8r'á que el alojamiento necesafM en el verano o du-
ofrecía la adopción de un estilo predeterminado consis- construcción resultaría igualmente válida si su tamai'lo
rante un lapso limitado de tiempo no tendrá que insu-
tían en que cualquiera fuera el tamai'lo de organismo, fuera la m itad y que también sería viable aunque su ta-
mir espacio alguno: sólo se lo hará aparecer cuando sea
se lo podía ataviar con un conjunto identificable de ob- mai'lo fuera el doble. La necesidad de subdivisión sur·
necesario. l Oué QlJA& para asegurarte a la gente qtie
_...
jetos: el tamailo real de estos objetos resultaba emba- gió con el desarrollo de las exigencias de tamai'lo que
todo anda bien, para indicarle dónde está su casa, v
razoso sólo cuando se perdía el control de la escala hu· planteaban ciertos edificios v con el desarrollo de los
edificios destinados a "finalidades específicas", .Jo cual
cuáles serán los signos reconocibles si el crecimiento v
mana. Un basamento "rústico" resulta adecuado hasta
er camb•o fTliíí8ñ a afectar a las ctüdideS tanto como ~·
una altura de un metro o de un metro cincuenta, pero produjo como resultado la multiplicación de gambitos
cuando pasa el segundo nivel de ventanas parece ridícu- que t odavía conservan algo de su origen clásico incrus·

78
rece que lo harán? Por supuesto siempre existirán se;

--
de las actividades de comprar boletos, esperar, adminis-
"'líííf'es; necesanamente éxtsttrán algunos monumentos y trar la estación, tienen una tonalidad menos funcional-
tanto la totalidad de la estructura urbana como todo lo mente ingenieril, aunque forman parte por igual de la
que ocurra en su seno será entendido mucho más clara- secuencia completa de operaciones. El resultado son
mente. puesto que las vías del cambio puedan ser traza- ventosas boleterías con techos altos, pequeilas oficinas
das con precisión. Se establecerá una jerarquia ~el cam- congestionadas y circulaciones enrcvcsadiiS.
bio: algunas cosas tendrán una vida prolongada y otras
una vida breve. La pef'Spectiva resulta sumamente atra-
yente: la arquitectura podrá retornar a una situación
en la cual nuevamente dará su apone a la cultura y a la gado dentro del planeamiento urbaoo: el plano de..lo~
vida cotidiana. en vez de continuar siendo un ane anti- peatones-/ Los edificios que se disellan para que den
cuado y residual que de algún modo hay que injenar en contra (o encajen en) dicho nivel. refieren sus líneas de
el mundo extraño y más bien insensible de la tecnolo- ·circulación al primer piso. De hacho. se trata de algo
gía. similar al piano nobile de los palacios italianos. A este
Si la arquitectura perdura. por definición, dentro de un recurso le sigue ya una segunda generación de planos
jiiCiitnt> estaftco, lpoara
alguna vez complementar 12: peatonales desarrollados linealmente y que constituyen
movilidad de la vida actual? Las ciudades tuvieron ca- verdaderas calles aéreas. La tercera generación presen-
. Qi!Cidad oara abarcar el movimiento hasta que la "iie:9ó tará un doble nivel que contará tal vez con d os p lanos
era del automóvil pero a pa~e ese momento ni los para el movimiento de vehículos ubicados por debajo
~ificios como entidades autónomas ni las ciudades_so- del nivel peatonal o con un sistema integrado de servi-
mo o nismos han logt"ado realmente crear un método cios y transpone. Cabe esperar un aumento silll!lPIJ!
capaz de absorber y estructurar el movimiento rapt .. a-eciente del númer~e "capas" a medida que el .con-
Los edificios destinados a alimentar .o a absorber el "-cepto de ciudad -edificios y actividades conectadas-A, Dennis Crompton: Computer City: Una trama equllíbt'ada de tecta cambk>s de actividad, ptoduce e incorpora información
...,mvel del terre!lQc evoluciooe hacia la materialilAci6o fuerzas interactuantes y cambiantes. Una red sensibiliuda de- pera ptograrnar las reec:ciones de la computadora.
~ un complejo sistema tridimensional con los edificios_. zas intercambiables. Por extraño que parezca. la arqui- nal y la producción organizadá se fusionan como un so-
_ ubicados en su senq_, los e<!ificios~ tectura ha asimilado con suma lentitud el valor de mu· lo ideaL No todos los funcionalistas aceptaron los mé-
~.naturalmente. una O!lljMljzación más tridi!!!!!)Si chas de las enseñanzas que surgen del dominio del di- todos de la prefabricación; muchos prefirieron adherir-
~ . Aun la arquitectura ferroviaria victoriana. que _ nal: Los servicios y las estructuras ya no constituil'll seño de anículos de consumo. El futuro de la arquitec- se a la imagen del objeto mecánico aerodinámico y el
tenía pleno éxito cuando desarrollaba un método orde- sistemas cerrados en sí mismos. La ciudad podrá con tura reside, con ceneza. en la construcción sistematiza- momento del abordaje fue aplazado hasta la década del
nado para el diseño de cosas tales como viaductos. co- venirse realmente en un solo ldifjcja. da. De cualquier modo, la construcción sistematizada cuarenta, cuando se confió a la prefabricación la tarea
bertizos para las máquinas, etc•• era perceptiblemente l os medios de transición desde un nivel a otro -la esca- COO$tituye, en teoría, una d e 185 base$ de la arquit~v· de cumplir con los programas acelerados de edificación.
menos segura de sí misma cuando pasaba al problema lera. el ascensor, la escalera mecánica- han sido siem- ra; el p rimer muro en el cual se apilaron piedras de la- De una cierta manera estética, la prefabricación de pos-
9e las estaciones. -=::.z==""-='=.::::.::::::..:::..:::::.:..:::.::::~ pre elementos claves. La escalera es sencilla, pero resul- mallo análogo con un procedimiento similar para todas, guerra estaba psicológicamente vinculada con la austeri-
-canto admira!DQS si bien aprovechan pane e los mé,o- ta fatigosa después de recorrer dos trlll\OS; el ascensor fue ya un "sistema". No hubo industrialización hasta dad, y cuando ésta desapareció también desapareció la
res conceptos en materia de "cubiertas" para cerrar es- significó un avance revolucionario para el edificio urba- la invención del ladrillo. material deliberadamente ela- primera. Los hilos de la prefabricación que ahora co-
pacios en los cuales se pt'oduce un flujo multidireccio- no y í!Ci!bó con 1!!$ limitaciones en fa superposición d e borado para producir un componente standarizado. mienzan a tomarse de nuevo carecen de la cualidad ca·
nal de las circulacion pisos. Tal vez no resulte excesivo establecer umi analo- Una vez más, fue ~1 Movimiento Moderno el que descu- tegórica que poseían entonces. El concepto de cons
-.......;..;...;.;;,~~:::.;;.::.;;.;.;;:;~·
ia- brió la gran semejanza existente entre los métodos in- ~ucción sistemati~a ha llegado a confundirse con '6,
cía existente entre la d isciplina organizativa q ue rige la dustrializados y prefabricados y el simbolismo maqui- de construcción indust rializada, que ya estaba muy de-
parte central de la estación, donde se da prioridad a rán i 1 erenc1ab les. l Serán unos y otros prefabrica- nista de la nueva arquitectura. Gropius d isella la carro- sarrollado en el siglo pasado. '
cuestiones de hecho -plataformas, barreras y vías- y dos, móviles? l Estarán muy controlados en las • e• cería del automóvil Alder Cabriolet y colabora con .. En la construcción sistematizada el proceso de diseño
la disciplina que rige los límites (en especial el "gran de gran intensidad y poco cont rolados en las ár- tran- Maree! Breuer en el Bauhaus en el disello de casas siste- abarca un margen más amplio que el normal especial-
frente"), donde prevalecen la pompa y el estilo y don- quilas? Unos y otros exigen meterialas livieno. y pie- matizadas. En este punto el funcionalismo organizacio- mente en la aplicación de métodos previos y procesos

81
con pocas variantes. El modo en que luego estas casas · panamentos; el estilo y la confonnación de ambos pue-
se ubican, se extienden y yuxtaponen determina lo den ser similares y, con todo, compatibles con sus ne-
" pintoresco" del conjunto, y esto es lo que atrae a mu· cesidades. Sería d emasiado fácil y totalmente erróneo
cha gente. Aquí correríamos e l riesgo de entrar en un atribuir este hecho a la economía o a las técnicas de la
terreno peligroso, pero a nosotros simplemente nos sir· constru.cci6n. Siempre ha existido un cierto vocabula·
ve para demostrar que tal ve¡ seamos actualmente exce- rio común a varios tipos de edificios. Si la arquitectu·
sivamente pragmáticos en nuestra actitud ante el siste· ra se ha hecho meoos liefinida, debe'"inos cambiar res·
roa. pecto de ella nuestros términos de referencia o resigMr·
Resulta demasiado rid ículo el hecho de que en este si· nos a perder completamente su huella.
glo los edificios estén construidos por un millón de pie- Históricamente hemos aceptado la fragmentación de ar·
zas, cada una de las cuales es transportada hasta su si· quetipos metódicos desde la época en que pasarnos a
tio, fijada en su lugar con un ligante, enroscada y ajus· depender de más de media docena de estímulos aproxi·
tada a mano o con implementos manuales. rnadarnente. En cuanto un nuevo ártefacto llega al
Uno sospecha que la arquitectura de los últimos veinte punto en que es entendido por la mayoría de la gente,
ai\os se ha alejado de su posición anterior, en la cual pasa a ser referido al artefacto siguiente. El carruaje
oonstitu ía el reflejo de ideales pública< y símbolos so· má$ ¡u·caico tenía que ser, de alg(m modo, !a miniatura
ciales. lSe debe esto a una disminución de afinidad en· de un salón. Inicialmente, el coche de ferrocarril tenía
tre la arquitectura y las necesidades actuales, o se trata ) que referirse a la imagen del carruaje. Poco a poco, el
sencillamente de que estarnos pasando por una etapa d e ¡.
Josef Hoffmann: Casa standard de acEro, Viena, hacia 1925. transición entre un conjunto de valores asociativos y el ~
siguiente? Las ideas de "localidad", "hogar" e inclusi· !
pos!eriores al proy~o. El control del sistema es el di· p legar en la mesa de dibujo. La econom~inal d~e· ve la idea de "lugar" tienen, sin lugar a dudas, un signi· f va. El cme de los primeros tiempos recrea el rnelodra·
~- La secuencia exacta~ dios, cuando e oceso total se convierte en factor ficado menos definido que el que tuvieron en el mun· ·~ a, más tarde busca su propio conjunto de d irnensio-
~recisas. la el iminación del azar conforman la ~amo meta a los aw~os re exivos. do seguro de la división de clases y la cultura restringí· nes y por último procura transformarse en misticismo,
primera noción de lo que debe coruener un sistema, -. La "semejanza" es sólo la fase ruu_la cual atraviesa tod_s da. La coincidencia no es, por cierto, realmente coin· condicionamiento sub-liminal, educación o loque sea, y
.aun en el proceso de predeterminar el ~mero de ope- .;;!YOÍución en sus primera$ ~>tapas: las éasas~JC~..UQión cidente. No sólo resultaría falso reconstruir artificial- deja de ser primordialmente cine . ..(n el transcurso no
.raciones q ue implica fijar un marco de ventana; todo es· ~aáneo son todas más o menos "iguales; . Y mente la arquitectura o la sociedad de entonces que sólo el artificio queda absorbido, sino q ue se invierte
to es tan importante como la estrategia que se debe des· ~az~ siguen una fórmula simple, contenían estos conceptos definidos y seguros, sino su significado.
que nuestra explosión cultural, que ha permitido al-;;;,;: Ahora se preS;i'ntan dós cuestiones: 1) lalcanzó la ar·
zar un mvel de confort y una posibilidad de elegir ex~ quitectura en algún momento de la h istoria !!Sllt estadio
riencias tan rande y para un número tan grande de de reasirnilación (digamos por ejemplo que un diseña·
gente, ha extendido y comp 1 o a ta punto as cate- dor hubiera decidido deijberadamente pintar un mural
~as del entorno que las ideas de Ciudad y casa haB sobre la pared de un edificio en lugar de ocuparse por
~edado taml;laleantesi Como hemos visto en el diagra· proyectar la construcción de la pared) o sólo actualmen·
roa de experiencias, t iempo y condiciones, tanto la te está ocupando su lugar leg ítimo como método de
creación de obras de transición que se opongan a la asi· • análisis creativó? 2) l la arquitectura es autónoma por
milación tradicional de los conceptos oomo la existen· necesidad o tan solo por t~adición? No podemos deÍar
cia de un entorno significativo deben ir a la par de la de formularnos ~~Stas preguntas cuando las intenciones
velocidad de nuestra era. Inclusive la aldea reclama y los resultados j:le las ideas. arquitectónicas dejan de
hoy algo más que su taberna, su iglesia y su campo de comunicarse con ia gente que t iene que usar los edifi·
juegos. cios.
Cubierta de hierro laminado para máQuinas, hacia 1964. Es posible que ya no podamos reconocer a primera vis· La ignorancia con respecto a las ideas vigentes en mate·
ta a u na escuela de tipo funcioMI de un bloque de de- ria de diseflo no es probablemente más que un expo-
82 83
Sistema ruso de" prefab<icación pesada
Jean Prouvé : Ventana y pánel en metal prensado. en el q ue se emplea hor mig6n premoldeado.

11 -•
Noriaki Kurokawa: Detalle de la ronstrucx:i6n de viviendas Jean Prouvé: Planta de una casa experimenta l realizada ron Le Corbusier: Maisons Rurales, proyecto de casas metálicas,
prefabricadas de hormigón. paneles metálicos. 1925.

nente de la situación real. La arquitectura ya no es 1!. de la etapa más excitante a que haya llegado la arqui· !_robabteme nte éste sea el proceso que se sigue para,gr· deliberadamente· sacudido) son fundamentalmente crea·
madre de todas las artes n'i"t;;mpoco el factor predomi· tectura'- Actualmente el arq uitecto debe crear toman· ganizar o d isenar muchas otras cosas que hasta el mq.- ~ La fascinacion de la arquitectura reside en el
~te eo la organización de las ciudades. El entorno ·do en cuenta un conjunto de valores inmensamente ~to no llevan la denominación de arq uitectura: si. método de trabajo y la creación. no particularmente en
básico está actualmente determinado por las leyes d!!.. más amplio gue el que tenía que considerar hasté!_el ~P.J:S as.í.Jal vez el defecto radique en nuestra nomen· Í os objetos finales. En este sentido, se trata de la más
• ¡onjficación y la ingeniería vial; la arquitectura no !! presente.~o. el observador y el usuario ~ Una vez más debemos dejar sentado que ¡¡;;explícita de las funciones artificiales.
más que su relleno.. - de esa arquitectura gue se está desarrollando debe estar métodos del teatro. la industria o la enseñanza !trjo
No obstante. la acción y el planteo de los edificios de- - preparado para cualquier cosa. Por el momento, las re-
ben conservar su relevanc~. El contexto más amplio- ~as se encuentran todavía d ispersas. oero el trasla:
del cual pueden interpretarse las acciones y planteos se do de valores de la acción a las circunstancias, Y de Iͧ:..
halla en continua expansión. Sé trata, probablemente, tas hasta el concepto, sigue siendo el proceso básico.
85
84
COMPOSICIÓN I TEXTO Nº: 10.1.

eAM´ Profesor: Javier Boned Purkiss


ESTRUCTURAS QUE APAR ECEN EN LAS PAGINAS86 Y
87:
1. Proyecto construct ívísta ruso (tomado de "Fa ntas(as 101"
de Tchernikov).
2. Hangar en acEro, Konrad Waschmann: 1950-1953.
3. Boceto constructívista ruso (tomado de "Fantasras 101" de
Tcherníkov).
4. Ko nrad Wachsmann : Perspectiva d e una unidad estructural,
1953.
5. Gustave Eíffel : Detalle de la torre Eiffel. Parfs. 1887-1889.
6. Charles Eames: Edificio IBM. Feria de Nueva York .detalle.
7. Constant Niewenhuys: Proyecto New BabyIon . 1961. deta·
lle.
Izquierda:
Louís Kahn: Estructura para un edificio de o fic inas. pro vee·
to. 1954.
Derecha:
Noriakí Kurokewo: Bloques de viviendas compuesto po< v ni.
dadesde habitación prefabricadas y embutibles. 1963. CAPITULO 5 EL EDIFICIO COMO OPERACION
Abajo:
Willi Ramsteín: Plantas y sección transversal de un conjunto
experimental de viviendas realizadas en paneles de aoero (pro-
yectol. 19 63. · El proceso de conformaci~n de un edificio está deter·
minado por una serie de ideas abstractas ubicadas en un
extremo, una serie de restricciones ubicadas en el otro
y un gran número de condiciones variables (y a menu·
do incoherentes) ubicado entre ambos. No existen eón·
01ciones ideales para construir, ya sea que las midamos
en términos geográficos, políticos o de cualQuier otro
orden. No cabe dude de que el número de condicio-
nantes y restricciones que se ubican sobre la 1ínea que
une requisitos, conceptos e intenciones se ha multipli·
cado como producto del refinamiento de nuestra socie-
dad. Las compensaciones que esto trae consigo supe-
ran de todos modos las eventuales frustraciones, y en el
nivel más importante, puesto que ahora resulta prácti·
camente imposible proyectar un edificio que pueda
caerse . . . y quedarse uno como si tal cosa. Es cierto
también que resulta cada vez menos frecuente que al·
guien encargue un edificio para su uso personal y que
un solo disellador realice todo el proceso de d isello.
,..C on esta dispersión de la responsabilidad podría llega{
un momento en gue la propia arquitectura resultara ste
.!:,.optimización de una serie de ecuaciones. basadas ~
fórmulas para la satisfacción también optimizada de up
eO:> , pliego de condiciones establecido para tJn grupo de Qef·
sonas desconocidas. lRepresenta esto u_na especie de

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infiMno o ~ en cambio la lóaica de lo inevitable? tura, encontraremos un gran númefo de ejemplos de esta zas pueden convertirse en otro elemento efectivo para '
gará un momento en que el d iseño quedará totalmente
Resulta evidentemente válido ttar una respuesta afirma. situación; tal es el caso de los laboratorios de investiga- el d iseño en lugar de construir un elemento restrictivo. involucrado en el programa: lo único que habrá que
t iva a ambas alternativas. La interpretación de estas ción frente al de las lfneas de montaje de una fábrica. La etapa siguiente constituye tradicionalmente ell!!h. hacer será elegir un contratista. De este modo la tradi·
restricciones, de estos condicionantes y de estas abs· La misma atmósfera de inVefnadero que reina en los 1• ~te período de la interpretación y de la cre'!Si,én ción habrá dado una vuelta completa. Antes de la apa·
tracciones nos revela que reducen el problet'Oa al co· boratorios tal vez sea necesaria para que no se pierda... en el cual todos los elementos abstractos se equil ibr~ rición de las actuales restricciones legales, el arquitecto
mún denominador más bajo. Otra interpretación PQ\· laintensidad de los ideales y de las ideas. ~,mtw si.wa· ..!!!..un primer diseñJ!- ~te momento, el del "esquem~ y el constructor podrían haber actuado "en conniven·
dría revelarnos que el proceso entero debiera ser lleva· - ciones resultan eficaces, aun cuando en la probablemen· de partida". siempre ha sido popularmente considera· cia", pero la institucionalización del ~rquitecto como
do hasta"sus límites tecnológicos y que el conocimiento te benaficiosa expansión de la creación de edificios ~como el momento en que el arquitecto garabatea el profesional tuvo como objeto hacer de éste un indivi-
sociológico que ahora poseemos debiera realimentar la "excéntricos" sería deseable que los diseñadores que in· proyecto de un edificio en el dorso de un sobre. Esto duo menos corruptible (entre otras cosas) y convertirlo
arquitectura con mucha mayor rapidez. • tervienen en ella alcanlal"an un estado de profesionalis· no resultaba tan falso en las épocas en que el produc· por definición en custodio de los intereses del cliente.
En Inglaterra, el proceso típico de construcción abarca mo industrial tal como el que poseen los colegas q ue ac· to podía ser inicialmente concebido como un "boce- Pero el incremento de la industrialización en estos ólti-
aún a ese trío tradicional compuesto por el cliente, el túan en las zonas más tradicionalmente inclustrialil.ii<Ms to". ~ organizaciones más eerfecciooadAA utilizan ' mos ailos ha llevado a uoa mayor participación de to-
arquitecto y el constructor (o "contratista", que no es del d iseño,__ ahora esta primera etapa del diseño para ensamblar y dos los actores en cada una de las etapas del pr~.
más que un perfeccionamiento del mismo personaje, En el otro extremo del mundo de la arquitectura se smtetizarla lista decondiciones aue lo determinarán. A la mayoría de los arquitectos que intervienen en la
concedido el hecho de que bien puede tratarse de un prolooga el empleo, tal vez excesivo, de una serie de ~e - "ºuilibrar los términos abstractos constituye tecnología de la prefabricación y de la construcción sis·
agente que alquila a otras firmas los obreros y artesanos prácticas que aún resultaban posibles cuando la dernan· una operación científica y la elección de dichos tér-mi· tematizada les gustaría tener con la industria un contac·
especializados necesarios). El arquitecto se encuentra da de una producción arquitectónica refinada no 81'8 nos no puede quedar a cargo del cljente dado que é;te to tan estrecho como fuera posible. Esto significa
así en una posición ambigua. Debe tener en cuenta los tan grande; se utilizan pequel'los equipos y se apela al no es un profesional. Esto implica, por supuesto, que abandonar el aislamiento profesional.
intereses de su cliente y, al mismo tiempo, debe conser· et'Opleo de la industrialización sólo como último recur· el cliente hace tantos sacrificios como el arquitecto mis· La aparición concreta de un edificio surgido, por así
var el necesario aislamiento creador y profesional que le so, en una época en que lo "hecho a mano" resulta des· mo en el abandono de una posición tradicional "pura" decir. del barro constituye un hecho casi accidental
permita producir el mejor edificio posible. Pero como cabelladamente costoso; Individuos prepr.ldos IW'I ac- con el objeto de establecer un procedimiento más efi· dentro de una secuencia de operaciones, siet'Opre que el
nos hallamos tanto cultural como tecnológicamente en tuar como arquitectos "en todos los terrenos" se nwme- caz para llevar a cabo la construcción del edificio. Se· proceso de planeamiento haya sido desarrollado en for·
un estado de transición, el papel del arquitecto se hace jan con sistemas de aficionados, con una ingeniMfa de guidamente se confrontan los resul tados de esta prime- roa lógica. El maestro de obras que garabateaba el de-
cada vez más ambiguo a medida que aumenta el núme- aficionados y con una sociologfa de aficionados. ra etapa con diversos modelos esquen'láticos. Si la fir· talle de una moldura sobre una pared sin terminar para
ro de variables en el control, las técnicas y la participa· El proceso típico de la edificación se inicia con una reu· ma ha realizado con anterioridad trabajos similares, ten· que el carpintero pudiera continuar su tarea ha desapa·
ción de otros especialistas. El "arquitecto-maestro de nión para recibir Instrucciones en la que el arquitecto drá ya estudiad<~ una serie de soluciones típicas para el recido. Es de esperar también q ue la constante enmien·
obras" pod(a controlar todo el proceso y, por consi· recibe información con respecto al uso del edificio y a diseño de los locales, de los grupos de locales y de los da de detalles que habrá q ue realizar día a d fa se elimi·
guiente, la calidad de la const rucción dependía única y los límites financieros establecidos por el cliente (o por detalles especiales. Esto implica ciertamente un peli· ne gracias a la síntesis del proceso de d iseño. La opera·
exclusivamente de él. !i9:i. el arquitecto debe actuar el organismo que, a decir verdad, puede result8(. un gro, ~esto que si los métodos simplemente se repiten ción de construir un edificio constituye en sí misma un
~ás como sintetizador. como intérprete. En última ins· "cliente" muy complicado: una comisión municipal, en lugar de desarrollarse y ampliarse, dispondremos tal diseño. Un clima extraordinariamente adverso todavía
· 'sí'ifica una negación de su a el· sólo una junta vecinal o una sucesión de jefes de departa· · vez de un repertorio, pero de un repertorio inerte y en cause estragos en los materiales húmedos. pero esto se
mentos). En el caso"del especulador (especialmente cierto modo autodestructivo. Por lo tanto, es muy im· . ha convertido en otro argumento en favor de la prefa·
cuando se trata de conjuntos de viviendas y del desarro- portante que sigan existiendo los pequeños grupos de bricación de partes y del montaje "en seco".
Parte de la labor de diseño más intelige~te está a cargo llo de zonas comerciales), a menudo formará parte de arquitectos •experimentadores•,ya que e llos están ubi· Si la ciudad se transforma en una organización cam·
actualment~ de organizaciones que cuentan con arqui· las instrucciones impartidas al arquitecto la de irwesti· cados en una posición tal que les permite demostrar "!immte compuesta por un1da<ies de construCC16n efÍme-
tectos, programadores, ingenieros, supervisores, técni· gar las " posibilidades" d e un tefreno dtrtefmi~o o, en que lo obvio, lo habitual y lo t radicional no son siem· "Tll, puede resurgir el ant1guo encanto dé lo 1mprev1ho.
cos, etc. reunidos en un solo equipo. Dentro de estas otres palabras, de utilizar el ingenio para la concepción p re necesariamente acertados. En las etapas postério- pero esto exigirá una ampliación. en vez de una dismi·
organizaciones, es posible realizar la síntesis al mismo arquitectónica en beneficio de la explotación de una res, la labor detallada de diseño se lleva a cabo una vez nución, del planeamiento previo. El tiempo y la dura·
tiet'Opo que se desarrollan los conceptos. Es probable fracción de t iefra con el máximo de provecho econ6mi· que el cliente aprueba el esquet'Oa básico. La aparición bilidad ingresarán 1ambién en la ecuación. El arguitec·
que los edificios que "hagan época" sigan siendo crea· co. En el pasado, este hecho se hubiera considerado de elementos pre_.<Jiseñados ha comenzado en algunos to tendrá que adaptarse a situaciones aún más nuevas_y
dos por grupos muy pequeños formados a lo sumo por como et'Opleo inmoral de las dotes del "artista". Hoy casos a invertir este orden, y la tarea de computar v cambiantes. Pero el entorno saldrá beneficiado, y éste
uno o dos arquitectos que controlen todo el proceso. por hoy forma parte, sencillamente, de todo el proceso adaptar piezas uniformes, desarrolladas por uno u otro es, después de todo, el objetivo final de la arquitectura;
Si echamos una ojeada fuera del campo de la arquitec· de construcción del entorno y de los-edificios; les finan· equipo de d iseño, constituye el p roceso principal. Lle· no simplet'Oente la metodolog ía.
90 91
CAPITULO 6
CUATRO REVOLUCIONES DE LA ARQUITECTURA
MODERNA

A esta altura debería haber quedado en claro lo siguien-


te: uno confiaba básicamente en que la explosión que
tuvo lugar dentro de la arquitectura en el período he-
roico (es decir. en las décadas de los años veinte v trein·
tal hubiera determinado un mejoramiento de las condi·
ciones de vida y también una elevación general del nivel
c;t.. los edificios de todo género, llevándolos a un
standard de utilidad v seguridad como hasta entonces
no se conocía. Pero, con todo. estos ideales no se al·
canzaron plenaménte.
Hasta el presente tres revoluciones ideológicas han te·
nido lugar dentro de la arquitectura moderna;~
está en curso. Estas revoluciones resultan necesarias
R. Buckminster Fu ller: Cuarto de ba~o Dymaxion. 1937 lun).
~ que no'Sólo hemos de vivir mejor, sino también dad prefabricada de acero).
más dinámicamente./ ~primera revolu_sión ya había ·
comenzado a principios del siglo XX. Se originó inicial·
mente como una sensación instintiva de aue. de algún

entre sí para que ud iera sacarse el m o i-


jetos v de los ediflsjos. Cuando surgió el
"edificio moderno", alto v de paredes blancas, se inter·
pretó este diálogo como el simbolismo de la máquina
hecho consciente a trávés de la abstracción del diseño.
Los edificios no debían oseer necesariamente el aspec·
1.. o de 1 •cios: tenían que simbolizar la máquin~.
- La segunda revolución simbolizó la libertad di!rindivj;
duo interpretada a tra~de la liber.tad del ~
<: la libertad del mismo edificio, independizado de~lo
.o de la estructura convencion~. La emancipación del
individuo de la sujeción a normas sociales formales y la.
emancipación de los edificios de la sujeción a normas
arquitectónicas formales (según se las entendía en el si·
glo XXI iban a la par. "Cápsula" para ia enseilanza (unidad individual con servicio
!> La tercera fue una revolución tanto del context~ como
electr6oíco), Universidad de Southern lllinois. Carbon<lale.

93
92
Ilustración extra Ida de las ..Fantasfas 101 .. de Tchernikov. Ron Herron: Provecto de ciudad móvil, 1964. Uno de los es-
quemas más desarrollados del concepto de entorno compacto:
una ciudad completa que ..camina...

~no v todo se fundirá en un tOlo conjünto.,.~~n_el


que cada parte será sólo una....Qieza dentro de la ·erar·
quía de los objetos di QL_que !:llda uno-$)0do\ ele-
....jr; pata adecuarse a las condiciones yJouequisit.os de
la ~. todos los ob' et d hPod~.ime en
cualquier momento

-sulta cada vez más necesario. antear una nueva estrate-


gia total a medida que la vida v la arquitectura plantean
_!XIgenclas cada vez más refin~Es necesario ajustar
la sfntesis de las o~iones dentro de una ~n
~ada. La acción forma parte ~ intimA
'7nente del plan. En última instancia, el usuario ocupa w
debido lugar. lla elección de unidades de viviond• P'•
"""'faDn'Cadasyo-1@Ull.lell8S..OPCiones impliCIIrón uuve•'"
hombre podrá con~en su propio arqull uoto/
BIBLIOGRAFIA SOMERA AMPLIACION DE LAS FRONTERAS
Fan tastic Architecture. por Ulrich Conrads y Hans G. Spe.·lich.
A rchitectural Press.
E l único libro h asta et presente que reúne documentación sobre
la mayor !)orle dé los trabajo~ éxPé(,mentaiM llevados a a bo en
la primera mitad de este siglo. Gráficamente poco selectivo, su
principal atracción res1de en la reproducción de canas y docu-
mentos escritos por estos in iciadores.
El criterio .utm>ado al realizar esta selección se ha basado sólo en
el entusiasmo traslucido por los autores de los libros elegidos.
World Design Science Decae/e 1965·1975. por R. Bucl<minst~\
Fuller. World Resources lnventory. Southern ll linois Un iversity. \
Todos ellos llevan al lector más allá de la simple información.
Una estrateg.a para la supervivencia a través del diseno y de la in-
orientándolo en especuláeiOñéS que no puéden dejar de provocar.
tegración.
por contagio. su entusiasmo.
JnvÍmting rhe Futore. por Dennis Gabor. Pelican Book A 663.
SOBRE LA ARQUITECTURA DEL PASADO
Se refiere fundamentalmente a la supervivencia y al optim ismo
GeorgiM London. por John Summerson. Pelican Book A 574.
de nuestra inquebrantable voluntad para ampliar el ~ margen de
Summerson muestra el desarrollo conjunto de una d isciplina ar·
nuestras experiencias...
quitectónica y de un entorno urbano participando en un movi~
miento de gran vitalidad. Uno puede inte.-pretar la significación Book~ XP 54.
Profiles of 1he Furure. por .Arthur C; CI¡¡rke, P¡¡n
contemporánea de lugares bien conocidos de Londres medidos en Proyecciones en el futuro proye<:tadas por un celebro ciont ifico
términos económicos, Culturales y de aspiraciones. del espacio.
SOBRE EL MOVIMIENTO MODERNO PUBLICACIONES PERIOOICAS
Pioneers of Modern Design. por Nikolaus Pevsner. Pelican Book En Inglaterra, las revistas "mensuales Afl:hi tectural Review y
A 497. Architectuta/ Oe'sign abafcan la mayor parte del dominio arQui·
(Pionetos del di>eño moderno. Ediciones Infinito. Buenos Aires)·. tectónico. la primera es menos audaz.
Theorv and Oesign in rhe Firsr Machine Age, por Aeyner Ban·
ham. Architéctural Press. Edilizia M oderna. éditada en Italia. es tal vez la publicación ar·
(T«Jría y diseño arquitectónico en la era de la máquina. Edicio· quitectónica de gran formato que resulta más atrayente.
nes Nueva V isión. Buenos A ires).
Estas dos obras deben ser leidas consecutivamente. La primera Architecture d'Aujourd'Hui. publicada en Francia, no tiene ca·
describe la amplia base histórica en la cual se apoya la lucha por rácter selectivo . pero presta atenció n a algunas de las más espec~
el diseno· moderno. La segunda posee el carácter de una charla taculares muestras de la arquitectura para arquitectos.
intima entre expertos, con abundante información sobre la lucha
Archi(lram es una publicación anuál editádá por él áutOi dé Mté
de la arquitectura con la tecnología. situación de amor-odio d~ la
libro. que pr~senta trabajos experimentales.
actual (segunda) era maquinista.
La mayoría de los diseñadores que trabajan en es·te último tercio
SOBRE FIGURAS CLAVES del siglo XX se mantienen iil corrtente de las siguientes publica·
Le Corbusier 1910·10. Editions Girsberger. ciones:
Un libro de imágenes. la Vef'SÍÓn manua,ble de las noeuwes com· Scientific A m erican. New Scientis-t (lnglaterral. New Scciety (In·
plétes' ' . Le Corbusier efa. a su modo. un genio y su pfoducción glaterral. Amllog, Time y Paris Match.
débé se1 considerada como una totalidad; ~u~ avance~ y retroce·
RECONOCIMIENTOS
sos. el amplio margen de su pmducx:ión. desde cuadros hasta ciu·
El autor agradece particularmente a Dennis Crompton la ayuda
dades. En dis-tintos momentos de su vida, Le Corbusier podría
proporcionada al suministrarle una importante cantidad de mate-
haberse transfOI'mado en diversos tipas de arquitecto.
rial gráfico. A Roben Vickery. sus fotografías de diversos édifi·
The Dymaxion World of Buckmínster Foller. por Robert W. cios de Johannes Duiker. A Royston Landau. sus fotografías de
Marcks. Reinhold Publishing Co. Rodi llo Tower en Wans. A Tony Gwilliam. sus fotografías de d i·
Una presentación detallada de las invenciones e innovaciones de ve<SOS edificios de Antonio Gaudl. A los siguientes arquiteCtos
Fuller. la~ cuales. m6s que las de cualquier otro diseñador. han que han colaborado en la selección de las obra~ incluidas: David
llevado las fronteras de la creación del entomo más allá de la Chapman. Arthur Ouarmby. John Outram. Yona Friédman.
arquitectura. Konrad Wachsmann. Noriaki Kurokawa. Andrew AndetWn. War·
ren Chal k. Ron Herron. David Greene y Michael Webb. La foto·
UN CATALOGO
Encyc/opaedia of Modern Architecture. compilación de Gerd
grafía de la Mezquita del Viernes es de Michael Wilford . La
fotografía del castillo de Kidwelly se reproduce con permiso del
Hatie. Thames and Hudson. Ministerio de Obras y Edificios Públicos. Una parte de este mate-
(Eociclope<lia de ti arquirecrura moderoa. Gustavo Gili. Barce· rial ha aparecido anteriormente en Archigram: otra parte apareció
lonal. anteriormente en Architectural De$ign, a la cual C()(fesponde
Una obra de consulta muy útil que contiene una vasta set ie de también agradecer aquí. Se ha hecho todo lo posible a fin de es·
erisayos, largos y cortos. algunos de ellos fascinantes: muy útiles tablecer los derechos de autor. pero parte del material prooéde de
para refrescarse después de una conver~ón con arquitectos. publicaciones cuyos originales tienen un origen oscuro.

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