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Solano - y - Liporace - Evaluacion - de - La - Personalidad - Normal - Cap 4 - pdf-50-91
Solano - y - Liporace - Evaluacion - de - La - Personalidad - Normal - Cap 4 - pdf-50-91
Cluster A B C
Características Los individuos Los sujetos Individuos que
parecen raros o parecen se muestran
excéntricos dramáticos, ansiosos o
emocionales y temerosos
erráticos
Trastornos Paranoide Antisocial Evitativo
Esquizoide Limítrofe Dependiente
Esquizotípico Histriónico Obsesivo-com
Narcisista pulsivo
Los diez TP del DSM-5 guardan gran similitud con los nueve TP
propuestos en la CIE-10. En la Tabla 4 podemos comparar las
nomenclaturas de ambas clasificaciones observando que:
• Los trastornos paranoide, esquizoide, histriónico y dependiente
presentan los mismos términos de denominación en ambas
nosologías.
• Tres poseen diferentes denominaciones: los trastornos antisocial,
obsesivo-compulsivo y evitativo en la CIE-10 se denominan disocial,
anancástico y ansioso, respectivamente.
• El trastorno límite constituye en la CIE-10 un subtipo del trastorno
de inestabilidad emocional de la personalidad.
Evaluación de la personalidad normal y sus trastornos 73
DSM-5 CIE-10
Paranoide Paranoide
Esquizoide Esquizoide
Esquizotípico (Ausente)
Antisocial Disocial
Inestabilidad emocional de la personalidad de
Límite tipo límite
Histriónico Histriónico
Narcisista Otros trastornos específicos de la personalidad
Evitativo Ansioso
Dependiente Dependiente
Obsesivo-compulsivo Anancástico
DSM-5
DSM-5
A. Un patrón general de distanciamiento en las relaciones sociales y
de restricción de la expresión emocional en el plano interpersonal,
que comienza al principio de la edad adulta y se da en diversos
contextos, como lo indican cuatro (o más) de los siguientes puntos:
1. Ni desea ni disfruta de las relaciones personales, incluido el formar
parte de una familia.
2. Escoge casi siempre actividades solitarias.
3. Tiene escaso o ningún interés en tener experiencias sexuales con
otra persona.
4. Disfruta con pocas o ninguna actividad.
5. No tiene amigos íntimos o personas de confianza, aparte de los
familiares de primer grado.
6. Se muestra indiferente a los halagos o las críticas de los demás.
ESQUIZOIDE
CIE-10
DSM-5
A. Un patrón general de déficit sociales e interpersonales asociados a
malestar agudo y capacidad reducida para las relaciones personales, así
como distorsiones cognitivas o perceptivas y excentricidades del
comportamiento, que comienzan al principio de la edad adulta y se dan
en diversos contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes
puntos:
1. Ideas de referencia (excluidas las ideas delirantes de referencia).
2. Creencias raras o pensamiento mágico que influye en el
comportamiento y no es consistente con las normas subculturales (p. ej.,
superstición, creer en la clarividencia, telepatía o "sexto sentido"; en
ESQUIZOTÍPICO
Ausente.
Evaluación de la personalidad normal y sus trastornos 77
DSM-5
de 15 años
CIE-10
DSM-5
A. Un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la
autoimagen y la efectividad, y una notable impulsividad, que comienzan
al principio de la edad adulta y se dan en diversos contextos, como lo
indican cinco (o más) de los siguientes ítems:
1. Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado.
2. Patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado
por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación.
3. Alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusado
y persistentemente inestable.
4. Impulsividad en al menos dos áreas, que es potencialmente dañina para
sí mismo (p. ej., gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria,
atracones de comida).
5. Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o
comportamiento de automutilación.
6. Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de
ánimo (p. ej., episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que
suelen durar unas horas y rara vez unos días).
LÍMITE
CIE-10
Trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad. Trastorno de
personalidad en el que existe una marcada predisposición a actuar de un
modo impulsivo sin tener en cuenta las consecuencias (2), junto con
inestabilidad afectiva (6). La capacidad de planificación es mínima y es
frecuente que intensos arrebatos de ira conduzcan a actitudes violentas o
a manifestaciones explosivas; estas son fácilmente provocadas al recibir
críticas o al ser frustrados en sus actos impulsivos (8). Se diferencian dos
variantes de este trastorno de personalidad que comparten estos aspectos
generales de impulsividad y falta de control de sí mismo. Trastorno de
inestabilidad emocional de la personalidad de tipo límite. Se presentan varias
de las características de inestabilidad emocional (1). Además, la imagen
de sí mismo, los objetivos y preferencias internas (incluyendo las
sexuales) a menudo son confusos o están alterados (3). Por lo general hay
sentimientos crónicos de vacío (7). La facilidad para verse implicado en
relaciones intensas e inestables puede causar crisis emocionales repetidas
y acompañarse de una sucesión de amenazas suicidas o de actos
autoagresivos, aunque estos pueden presentarse también sin claros
factores precipitantes (5).
Evaluación de la personalidad normal y sus trastornos 79
DSM-5
A. Un patrón general de excesiva emotividad y búsqueda de atención, que
empiezan al principio de la edad adulta y que se dan en diversos
contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:
1. No se siente cómodo en las situaciones en las que no es el centro de la
atención.
2. La interacción con los demás suele estar caracterizada por un
comportamiento sexualmente seductor o provocador.
3. Muestra una expresión emocional superficial y rápidamente cambiante.
4. Utiliza permanentemente el aspecto físico para llamar la atención sobre
sí mismo.
5. Tiene una forma de hablar excesivamente subjetiva y carente de matices.
6. Muestra autodramatización, teatralidad y exagerada expresión
emocional por las circunstancias.
HISTRIONICO
DSM-5
A. Un patrón general de grandiosidad (en la imaginación o en el
comportamiento), una necesidad de admiración y una falta de empatía,
que empiezan al principio de la edad adulta y que se dan en diversos
contextos como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:
1. Grandioso sentido de autoimportancia (p. ej., exagera los logros y
capacidades, espera ser reconocido como superior, sin unos logros
proporcionados).
2. Preocupación por fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez,
belleza o amor imaginarios.
3. Creencia de ser "especial" y único y que solo puede ser comprendido
o solo puede relacionarse con otras personas (o instituciones) que son
NARCISISTA
DSM-5
A. Un patrón general de inhibición social, unos sentimientos de
inferioridad y una hipersensibilidad a la evaluación negativa, que
comienzan al principio de la edad adulta y se dan en diversos contextos,
como lo indican cuatro (o más) de los siguientes ítems:
1. Evita trabajos o actividades que impliquen un contacto interpersonal
importante debido al miedo a las críticas, la desaprobación o el rechazo.
2. Es reacio a implicarse con la gente si no está seguro de que va a agradar.
3. Demuestra represión en las relaciones íntimas debido al miedo a ser
avergonzado o ridiculizado.
4. Está preocupado por la posibilidad de ser criticado o rechazado en las
situaciones sociales.
5. Está inhibido en las situaciones interpersonales nuevas a causa de
EVITATIVO
sentimientos de inferioridad.
6. Se ve a sí mismo socialmente inepto, personalmente poco interesante o
inferior a los demás.
7. Es extremadamente reacio a correr riesgos personales o a implicarse en
nuevas actividades debido a que pueden ser comprometedoras.
CIE-10
Trastorno ansioso de la personalidad Tres (o más) de los siguientes
puntos:
a. Sentimientos de tensión y aprensión persistentes y generalizados.
b. Creencia de que uno es fracasado, sin atractivo personal o inferior a los
demás (6).
c. Preocupación excesiva por ser criticado o rechazado en situaciones de
la vida social (4).
d. Resistencia a entablar relaciones personales si no es con la seguridad
de ser aceptado (2).
e. Restricción del estilo de vida debido a la necesidad de tener una
seguridad física.
f. Evitación de actividades sociales o laborales que impliquen contactos
personales íntimos, por el miedo a la crítica, reprobación o rechazo (1).
Rasgos asociados pueden incluir hipersensibilidad al rechazo y a la
crítica.
82 Mercedes Fernández Liporace y Alejandro Castro Solano (comps.)
DSM-5
A. Una necesidad general y excesiva de que se ocupen de uno, que
ocasiona un comportamiento de sumisión y adhesión y temores de
separación, que empieza al inicio de la edad adulta y se da en varios
contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:
1. Dificultades para tomar las decisiones cotidianas si no cuenta con
excesivos consejos y reafirmaciones por parte de los demás.
2. Necesidad de que otros asuman la responsabilidad en las principales
áreas de su vida.
3. Dificultades para expresar el desacuerdo con los demás debido al
temor a la pérdida de apoyo o aprobación.
4. Dificultades para iniciar proyectos o para hacer las cosas a su manera
(debido a la falta de confianza en su propio juicio o en sus capacidades
más que a una falta de motivación o de energía).
5. Va demasiado lejos llevado por su deseo de lograr protección y apoyo
de los demás, hasta el punto de presentarse voluntario para realizar
tareas desagradables.
6. Se siente incómodo o desamparado cuando está solo debido a sus
DEPENDIENTE
CIE-10
Tres (o más) de los siguientes puntos:
a. Fomenta o permite que otras personas asuman decisiones importantes
de la propia vida (2).
b. Subordinación de las necesidades propias a las de aquellos de los que
se depende; sumisión excesiva a sus deseos (5).
c. Falta de voluntad para hacer pedidos, incluso razonables, a las
personas de las que depende.
d. Sentimientos de malestar o abandono al encontrarse solo, debido a
miedos exagerados sobre su incapacidad para cuidar de sí mismo (6).
e. Temor a ser abandonado por una persona con la que tiene una estrecha
relación, y ser dejado a su propio cuidado (8).
f. Capacidad limitada para tomar decisiones cotidianas sin una excesiva
cantidad de consejos y reaseguros de los demás (1).
Como rasgos asociados puede presentarse la percepción de uno mismo
como indefenso, incompetente y carente de resistencia.
Evaluación de la personalidad normal y sus trastornos 83
DSM-5
A. Un patrón general de preocupación por el orden, el perfeccionismo y
el control mental e interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la
espontaneidad y la eficiencia, que empieza al principio de la edad adulta
y se da en diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de los
siguientes ítems: por los detalles, las normas, las listas, el orden, la
1. Preocupación
organización o los horarios, hasta el punto de perder de vista el objeto
principal de la actividad.
2. Perfeccionismo que interfiere con la finalización de las tareas (p. ej., es
incapaz de acabar un proyecto porque no cumple sus propias exigencias,
que son demasiado estrictas).
3. Dedicación excesiva al trabajo y a la productividad con exclusión de las
actividades de ocio y las amistades (no atribuible a necesidades
económicas evidentes).
4. Excesiva terquedad, escrupulosidad e inflexibilidad en temas de moral,
ética o valores (no atribuible a la identificación con la cultura o la religión).
se considera algo que hay que acumular con vistas a catástrofes futuras.
8. Muestra rigidez y obstinación.
CIE-10
Trastorno anancástico de la personalidad Tres (o más) de los siguientes
puntos:
a. Excesivos sentimientos de duda y cautela.
b. Preocupación por los detalles, reglas, listas, orden, organización u
horarios (1).
c. Perfeccionismo que interfiere con la finalización de las tareas (2).
d. Rectitud y escrupulosidad excesivas junto con preocupación
injustificada por el rendimiento, hasta el extremo de renunciar a
actividades placenteras y a relaciones personales (3,4).
e. Pedantería y convencionalismo.
f. Rigidez y terquedad (8).
g. Insistencia poco razonable en que los demás se sometan a la propia
rutina y resistencia también poco razonable a dejar a los demás hacer lo
que tienen que hacer (6).
h. Irrupción no deseada e insistente de pensamientos o impulsos.
84 Mercedes Fernández Liporace y Alejandro Castro Solano (comps.)
Faceta Características
Tendencias Sentimientos de ser miserable y/o de desesperanza;
depresivas dificultad para recuperarse de tales estados de ánimo;
pesimismo sobre el futuro; vergüenza y/o culpa
generalizadas; sentimientos de baja autoestima;
pensamientos y comportamiento suicidas.
Desconfianza Expectativas y sensibilidad a los signos interpersonales de
malas intenciones o daño; dudas sobre la lealtad y la
fidelidad de los demás; sentimientos de ser maltratado,
utilizado y/o perseguido por otros.
Afectividad Poca reacción a situaciones de carga emocional; indiferencia
restringida y frialdad en situaciones normativamente participativas.
Evaluación de la personalidad normal y sus trastornos 93
Para efectuar los diagnósticos de cada uno de los seis TP, a continuación
se proponen características para la disfunción de la personalidad -
recordemos que se evalúa con una escala ordinal la identidad, la auto
dirección, la empatía y la intimidad-, de las que deben exhibirse al menos
dos con disfunción moderada a extrema para que se cumpla el criterio
diagnóstico (criterio A). En el criterio B se proponen algunos dominios y
algunas facetas que se presentan en cada trastorno. Al igual que en la
sección II, se establece una cantidad de rasgos a observarse. A continuación
reseñaremos las características centrales (criterios A
96 Mercedes Fernández Liporace y Alejandro Castro Solano (comps.)
Egocentrismo
Identidad Autoestima derivada de lograr poder o
placer
Sí-mismo
Metas derivadas de gratificación
personal Ausencia de estándares
Autodirección prosociales, asociado con fallas en lograr
comportamientos legales o acordes a las
normas éticas culturales
A
Falta de preocupación por los
Empatía sentimientos, necesidades o sufrimiento
de otros Falta de remordimiento tras
dañar o maltratar a otros
Interpersonal
Incapacidad para relaciones
mutuamente íntimas, dado que la
Intimidad explotación es el medio principal para
relacionarse con otros, incluyendo el
engaño y la coerción Uso de dominación
o intimidación para controlar a otros
Cantidad 6
Irresponsabilidad Impulsividad -
Desinhibición
Distractibilidad Toma de riesgos
Evaluación de la personalidad normal y sus trastornos 97
Antagonismo Hostilidad
Deshinibición
Impulsividad Toma de riesgos
98 Mercedes Fernández Liporace y Alejandro Castro Solano (comps.)
B Cantidad 3
B Cantidad 4
Afectividad negativa Desconfianza
Indiferencia
Retraimiento Afectividad restringida
t Psicoticismo
Experiencias y creencias inusuales
Excentricidad
Desregulación cognitiva y perceptual
Para los casos en que los seis TP que hemos citado hasta aquí observen
otros rasgos presentes que no se encuentren incluidos en los criterios
diagnósticos, existe la posibilidad de añadir especificaciones adicionales.
Por el contrario, si los rasgos resultan sustancialmente diferentes que los
agrupados en los seis TP, se debe diagnosticar un TP de rasgos específicos.
En esta ocasión, para arribar a un diagnóstico positivo debe aparecer una
disfunción en al menos dos áreas -sí- mismo, autorregulación, empatía,
intimidad-, a la vez que presentarse uno o más rasgos patológicos (APA,
2013).
102 Mercedes Fernández Liporace y Alejandro Castro Solano (comps.)
Tras el DSM-5
Del mismo modo que en cuanto a lo comentado sobre la clasificación
categorial, el modelo mixto ha despertado interés y un tenso debate,
comenzado por los propios autores del manual durante su elaboración
(Skodol, Morey, Bendery Oldham, 2013a). Como el lector podrá
imaginarse, la polémica se encuentra en pleno auge debido a la reciente
publicación del DSM-5 (Skodol etal., 2013b).
Podemos situar argumentos en contra, a favor y posiciones intermedias.
Comenzando por los primeros, se critica que la redefinición de los TP en
sectores del sí-mismo y los vínculos interpersonales resulte muy radical y
carezca de una base empírica robusta. También se cuestiona la eliminación
de los trastornos dependiente, histriónico, paranoide y esquizoide,
decidida en virtud de la excesiva comorbilidad observada y de la falta de
estudios relacionados. Los autores que avalan esta postura argumentan que
esta remoción aumentará el número de diagnósticos no especificados y
cuestionan que otros trastornos -como por ejemplo, los de ansiedad o por
abusos de sustancia- también reportan una alta comorbilidad. A su vez, se
enfatiza que la poca cantidad de bibliografía en relación con los trastornos
excluidos de la sección III no constituye un motivo para descartarlos, sino
por el contrario, para continuar investigando (Clark, 2013; Gunderson,
2013; Zimmerman, 2013). Además se discurre sobre si al conservar seis TP
de la clasificación categorial en la nueva propuesta no se está retrocediendo
respecto de los avances científicos que indican que la división categorial
carece de sustento empírico (lacono, 2013).
Por su parte, los autores defensores del modelo aportan evidencia
empírica sobre la clasificación propuesta en la sección, así como sobre su
utilidad clínica -aspectos que hemos intercalado en los apartados en los que
detallamos el modelo de la sección III- (e.g., Anderson et al., 2013; Few et al,
2013; Wright et al, 2012).
Finalmente, en algunos trabajos se mencionan posturas menos
extremas, destacándose que los resultados favorables o adversos al modelo
están ligados a las variabilidades muéstrales y a los instrumentos utilizados
-por ejemplo, se detectan variaciones según se hayan empleado escalas de
autorreporte o un informante externo, y según se hayan operacionalizado
teorías sobre patología o sobre personalidad normal- (Bastiaansen et al.,
2013; Hopwood et al., 2012).
Evaluación de la personalidad normal y sus trastornos 103
Referencias bibliográficas
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104 Mercedes Fernández Liporace y Alejandro Castro Solano (comps.)