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PROTOCOLO DE PREVENCIÓN Y ACTUACIÓN

FRENTE A CAIDAS
Introducción
El índice de caídas de una institución es considerado uno de los indicadores más
relevantes para evaluar la calidad de los cuidados, es por lo anterior que el equipo
del Eleam Eben Ezer consciente de la importancia de generar instancias de
prevención, identificando en forma oportuna, práctica y objetiva los potenciales
riesgos y de esta manera, evitar daños y disminuir los problemas y complicaciones
asociados a la caída de un adulto mayor.

1. Objetivo
 Prevenir caídas a través de la identificación de factores de riesgos e
implementación de medidas preventivas.
 Responder en forma oportuna y adecuada frente a la caída de una persona
mayor residente a fin de prevenir complicaciones.

2. Alcance
Residentes y funcionarias del Eleam Eben Ezer.

3. Responsables
 De supervisar: Director Técnico
 De su cumplimiento: funcionarios y residentes

4. Documentos relacionados
 Estándares de calidad para establecimientos de larga estadía. Protocolos
SENAMA 2019

5. Definiciones
 Actividad física: Cualquier movimiento corporal producido por los músculos
esqueléticos que exija gasto de energía.
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 Autovalentes: Es aquella persona mayor capaz de realizar las actividades
básicas de la vida diaria.
 Caídas: Consecuencia de cualquier acontecimiento que precipite al
paciente al suelo en contra de su voluntad.
 Déficit sensorial o síndrome de privación sensorial : es la afección total o
parcial de la función visual, auditiva, gustativa u olfatoria, que además de limitar
uno o más sentidos, genera disfunción en la esfera biológica, psicológica y social,
con repercusión directa en la independencia y calidad de vida.
 Estado de confusión: trastorno del estado mental que se caracteriza por una
alteración global de la función cognitiva, aguda y transitoria.
 Factores de riesgo: rasgo, característica o exposición de un individuo que
aumente su probabilidad de sufrir una enfermedad o lesión.

6. Desarrollo
Consideraciones generales
Las caídas son un “Síndrome geriátrico definido como la precipitación accidental,
repentina, involuntaria e insospechada al suelo o a un nivel inferior, con o sin
lesiones y/o secuelas que puede o no ser confirmada por el residente o testigo”.
Las caídas de los adultos mayores constituyen un problema de salud real, cerca
del 40% de los residentes de un ELEAM ingresa a un hospital por consecuencias
secundarias a una caída.

Además:
 Cerca del 50% de los residentes presenta caídas, en un ELEAM.
 La fractura de cadera es la principal causa de mortalidad relacionada con
una caída.
 Una de cada cuatro personas mayores que ha sufrido una fractura de
cadera y que reside en una institución, muere dentro del año y más de la mitad
no recupera la funcionalidad que presentaban antes del accidente.

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 Dos tercios de las personas mayores que caen sufrirán una nueva caída en
los próximos seis meses.

La caída no es constitutiva de la edad, sino que es un síntoma de que “algo anda


mal”. Es decir, constituye una señal de alerta, que nos está avisando por un lado
que debemos indagar más en los exámenes y, por otro lado, debemos prevenir
que las caídas sigan ocurriendo. La caída puede ser la manifestación de fragilidad
en el adulto mayor, y además ser un predictor de muerte. (Manual de prevención
de caídas, MINSAL).
No todas las caídas obedecen siempre a la misma causa, al ser multicausal la
acción preventiva debe ser amplia. Influyendo tanto en las causas intrínsecas
como las extrínsecas

Descripción de las etapas y/o procesos

a. Evaluación de factores de riesgo


Las causas extrínsecas se relacionan con la infraestructura, disposición de
espacios y zonas de seguridad en la residencia.
Las intrínsecas corresponden a características personales, de cada residente de
acuerdo con enfermedades asociadas, niveles de funcionalidad.
Es importante la evaluación de factores de riesgo de caídas en cada residente y
que su calificación de riesgo sea conocida por todos.

Factores de riesgo extrínsecos

1. Ayudas técnicas inseguras o en mal estado (bastones, andadores).


2. Ambientes desordenados, con estorbos para el tránsito (muebles, cajas,
alfombras, etc.).
3. Freno de la cama inadecuado o defectuoso.
4. Escaleras inseguras.

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5. Iluminación no adecuada (luces muy brillantes o insuficientes)
6. Timbre de llamado muy retirado o inaccesible.
7. Mobiliario no adecuado.
8. Piso irregular, deslizantes, muy pulidos, con desniveles, sin contraste de
colores, suelos mojados.
9. Servicios higiénicos inaccesibles, sin altura adecuada y sin barras.
10. Presencia de tina en el baño.
11. Ropa y calzado inadecuado (zapatos en mal estado, sin suela de goma o
de taco alto, sin fijación al talón).
12. Alfombras no adheridas al suelo (especialmente bajadas de cama).
13. Cables eléctricos sueltos y sin sujeción.

Factores de riesgo intrínsecos

1. Historia de caídas previas.


2. Edad superior a 65 años.
3. Sexo femenino.
4. Estado confusional, desorientación y/o alucinación.
5. Dependencia en las AVD básicas e instrumentales.
6. Déficit sensorial (auditivo, visual, vestibular, etc.).
7. Alteraciones de los pies o podológicas.
8. •Movilización y deambulación sin solicitar ayuda en personas con
déficit de movilidad.
9. Sedación o ingesta de fármacos que produzcan depresión del nivel
de conciencia o mareos, como por ejemplo los benzodiacepinas,
diuréticos, antipsicóticos o neurolépticos, antidepresivos tricíclicos,
hipnóticos, antihistamínicos, etc.Alcohol.
10. Actitud resistente, agresiva o temerosa.
11. Enfermedades neurológicas (epilepsia, Parkinson, secuelas de ACV,
demencias, neuropatías, hidrocefalia del adulto, etc.).

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12. Enfermedades cardiacas (arritmias, insuficiencia cardiaca, etc.).
13. Enfermedades del aparato respiratorio (asma, EPOC, etc.).
14. Enfermedad musculo esquelética (artrosis, artritis, amputación de
extremidades inferiores).
15. Procesos infecciosos agudos (infecciones urinarias, neumonía, etc.).
16. Presencia de otros síndromes geriátricos(dismovilidad,polifarmaciae
incontinencia, constipación, etc.)
17. Fragilidad.
18. Portadores de dispositivos externos que pueden interferir en la
movilidad y deambulación (sondas vesicales, drenajes, órtesis,
bastones y andadores).

Cambios asociados al envejecimiento que predisponen a las caídas

19. Disminución de la agudeza visual y alteración de la acomodación.


20. Reducción de la circulación sanguínea y de la conducción nerviosa
del oído interno
21. Disminución de la sensibilidad propioceptiva.
22. Enlentecimiento de los reflejos.
23. Sarcopenia, atrofia muscular.
24. Atrofia de partes blandas (ligamentos, tendones, cápsula articular
meniscos).
25. Degeneración de estructuras articulares (artrosis).
26. Desplazamiento del centro de gravedad por alteraciones a nivel
vertebral.

Gatillantes de caídas
27. Tropiezos
28. Hipoglicemia
29. Hipotensión ortostática

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30. Convulsiones
31. Síncope
32. Deshidratación
33. Disautonomía

Efectos o complicaciones
Los efectos de las caídas pueden producir discapacidad temporal o permanente,
necesidad de hospitalización prolongada, complicación del pronóstico, etc.
Indirectamente pueden provocar baja motivación para participar en actividades
sociales por temor de volver a caer, disminución de la confianza en sí mismo, etc.
Consecuencias
1. Síndrome post caída
2. Lesiones de tejidos blandos.
3. Fracturas.
4. Hematoma subdural.
5. Hospitalización
6. Úlceras por presión.
7. Iatrogenia.
8. Fragilidad.
9. Inmovilidad.
10. Dependencia (limitación de la movilidad por lesión física).
11. Depresión.
12. Discapacidad.
13. Muerte

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Prevención
Es vital, para ello el equipo debe realizar continuamente:

Revisión de los factores extrínsecos, tales como:


1. Identificar los principales puntos de riesgo de caídas (bajadas de
escaleras, desniveles en piso, salida de duchas, etc.)
2. Uso de símbolos llamativos en caso de piso mojado
3. Informar al personal y residentes de manera sistemática sobre las
medidas de prevención de caídas.
4. Educar residentes, familia y/o cuidadora sobre riesgos y medidas de
prevención.
5. Personal debe asistir a quienes lo requieran en transferencias y traslados.
6. Preferir el uso de zapatos resistentes en los residentes dependientes.
7. Favorecer la iluminación dentro de la habitación
8. Asegurarse que las alfombras estén fijas en el suelo de las habitaciones,
si no es así preferir retirarlas de la habitación.
9. Contribuir al uso adecuado de bastones y andadores por el residente.
10. Corroborar el uso de lentes ópticos si el residente los utiliza.
11. Cuando el residente dependiente se encuentre acostado, mantener las
barandas de la cama en alto (cuando corresponda).
12. Valorar el uso de las barandas, ya que su uso puede aumentar la altura de
la caída, agravando la lesión.
13. Evaluar el uso de contención mecánica según situación, ya que pudiese
causar una caída si el residente desea salir de éste.
14. Mantener el timbre de llamado cerca del residente.
15. Mantener habitación de residentes dependientes ordenada, permitiendo la
adecuada circulación y atención del residente.
16. Solicitar evaluación médica para residente que se cae con frecuencia y
que use tratamientos tales como hipnóticos, diuréticos, antihipertensivos,
antidepresivos, digitálicos, entre otros.
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17. Enseñar al residente el modo correcto de caerse: proteger cara y cabeza
mientras cae y luego solicitar ayuda. Si se puede poner de pie, debe rodar sobre
su estómago y arrastrarse hacia un mueble cercano que le sirva de apoyo para
incorporarse, o que se arrastre sobre los glúteos hacia un mueble.

Realizar valoración Integral


Se solicitará a profesional de Hospital de Coquimbo evaluar el riesgo de caídas a
residentes nuevos y aquellos con cambio en su movilidad. Idealmente la
revaloración del riesgo de caídas por parte del equipo de salud debe realizarse
cada 6 meses, sumado a talleres de prevención al establecimiento.
La evaluación debe considerar las comorbilidades y adecuar el manejo tanto
farmacológico como no farmacológico para la prevención de caídas.
La valoración debe estratificar los grupos de riesgo y generar intervenciones
diferenciadas.

Actuación frente a una caída


En caso de que algún residente sufra una caída de cualquier complejidad dentro
del Hogar, quien la constate no debe mover al adulto mayor, salvo riesgo de vida
inminente. Debe informar de inmediato a la Dirección del establecimiento y
solicitar evaluación médica de urgencias. Nunca debe dejar solo al residente.

Personal deberá:
1. Evaluar escena: cómo, cuándo y por qué se produjo la caída.
2. Evaluar estado actual de residente (compromiso de conciencia, presencia
de lesiones, etc.)
3. Realizar control de signos vitales.
4. Solicitar a residente que narre cómo sucedió el accidente (si corresponde),
y consultar a testigos.
5. Determinar si residente puede ser levantadoy cómo, para trasladarlo a un
lugar más cómodo y/o seguro.
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6. Informar a Directora Técnica que dará aviso de la situación a los
apoderados, la atención realizada, alteraciones pesquisadas y eventual
necesidad de evaluación por parte de equipo de emergencia
7. En caso de que residente presente lesiones, fracturas, cambios en su
estado de conciencia o no se pueda clarificar el impacto de la caída, debe derivar
a equipo de emergencia.
8. Realizar “Registro de Eventos Adversos” (Anexo), el cual debe ser
entregado a Directora Técnica.
9. Una vez regularizada la situación, debe evaluar los factores tanto
intrínsecos como extrínsecos que produjeron la caída, manifestarlos a residente
y/o apoderado según corresponda, y tomar medidas correctivas para disminuir el
riesgo de realizar un nuevo evento.

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Anexos
ESCALA DE RIESGO DE CAÍDAS DOWNTON

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