¿Qué queda

de la
BG-91M4-1,D
representación
woi 2.. OUS TOfO politica?
TWig..ÍAS Ve--- Mario R. dos Santos (coord.) • Fernando Calderág •
Romeo Grompone • Norbert, Leelmer • Claude Lefort, •
Soledad Loaeza • Bernard Manin •
Pierre Rosanvalloa • Hélgio Tiindacle •
Juan Enrique Vega
 • Metamorfosis de la representación

Bernard Manía

1
A menudo se afirma que In replesentación experlinenta actunlmente una crisis
en los paises occidentales. A lo largo de «ende.; pamela fundarse en una relación
de confianza, fuerte y estable, entre los electores y los partidos políticos: In gran
mayoría de los electores se identificaba ton algún partido político y le era fiel por
largo tiempo. Hoy, un Idolleln creciente de electores vota de manera diferente en
cada elección y las encuestas de opinión revelan que aquellos que se niegan n
identificarse con &gra+ partido político tainhión aumentan. PM' otra infle.nnieriot-
mente las diferencias entre los pan idris parecían ser efecto y reflejo tic las divisira
nes sociales. En cambio, hoy se tiene la impresión de unte los partidos Imponen a In
sociedral divisiones que, seguir+ depramn los observattnrcs, tienennolo« «Oficial.
Cada partido proponla n los electores un programa que, de llegar al poder, se
encargada de ejecutar. En el presente, In estrategia electoral de los candidatos y de
los partidos se basa en la construcción de imágenes bastante vagas en las cuales la
personnlitInd de los líderes ocupa un lugar predominante, inós que la promesa de
medidas determinadas. N:inhume, In preferencia de los ciudadanos respecto tic
metas políticas precisos parecen expresarse cada vez más de manera directa, bien a
travós de las encuestas deopinión, bien inalinnte movimientossociales u organiza-
dones que tratan de alcanzar nimia objetivo preciso pero que no buscan gobernar.
La distando entre cl gobierno y la sociedad, entre representantes y representados,
parece agrandarse. la elección de los representantes no parece ser ya el medio mu el
cual los representados escogen la política que descartan se aplique.
En realidad, en estos dos dirimes siglos, lo que se llama gobierno representativo
Ita sufrido importantes modificaciones, en particular durante la segunda mitad del
siglo XIX. El aspecto más evidente de tal modifiencitSn, sobre In cual se centra en
general la historia del gobierno representativo, concierne n In deli ',deicida del cuer-
po electoral: la base puramente individual y numérica del derecho al sufragio (la
"propiedad y In cultura" dejan de ser representados en tanto tales) y el estableci-
miento del sufragio universal. Pero esta tmnsformación Ira Sido paralela a otra: la
nparic ion de Iris pan Idos de masa. tEl gobierno representativo moderno, en ausencia
tic partidos políticos organizados, lin sido instaurado siguiendo fas huellas de las
revoluciones nglesa, norteamericana y francesa. La mayor parte de los creadores
del gobierno representativo, incluyendo ingleses y norteamericanos, Incluso había
considerado las divisiones entre partidos o "facciones" como una amenaza pata el
sistema que pretendían establecer.
QiIi7AS se M'infle que la hostilidad a las "facciones" es algo propio del pCOSII,
miento político fume& de fines del siglo XVIII, en tonto que los ingleses y los
norteantericnnos babrInn sido desde un cOMie117.0 más favorables respecto (le los
partidos. Esta presentación tic las cosos es errónea. no Vettl:1(I se puede demostrar
que casi lodo el pensamiento político angtonorteamerleann de In laiSM a época es
10 U amarrarían('
hostil:: los partidos. El elogio de los temidos trocito pm Burke m'asilla ye unaexcep-
ción; todavía no se bruta, evidentemente, de partidos análogos a aquellos que Juni l-
oan la escena política a partir de la segundo radiad del siglo XIX.
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, en unible, la existencia de partidos
políticosencuadra el sufragio de las electores y aparece como un elemenio esencial
de la democracia representativa:Por otra parta, los programas políticos no hablan
jugado sino un papel mínimo en la práctica original dcl gobierno representativo,
siendo prácticamente desconocida la noción misma de programa a fines dcl siglo
XVIII ycomienzos del XIX. Los partidos de masa, 'en establo, hicieron de los pro-
gramas un instrumento central del combate electoral.
Por consiguiente, la existencia de partidos de masas y de programas políticos
transformaron el propio lazo representativo. Los partidos, en principio, acercaron
los representan les a los representados. Los candidatos fueron a partir de entonces
elegidos por el partido, es decir por una organización donde los militantes tenían
algo que decir. La masa dcl pueblo podía así, en cierta medida, participar en la
elección de quienescompetirían por el sufragio. De otro Indo, una vez elegidos, los
representantes permanetían en estrecho contacto con la organbacIón que los habla
hecho elegir; permanecían de hecho en una situación de dependencia respecto del
partido. Esto les permitía a los militantes ;—los ciudadanos comunes— conservar
una influencia sobre los gobernantes más allá de los períodos electorales. Por otra
parte, al presentar a los electores los programas que iban a poner en práctica, los
partidos parecían proporcionar a los ciudadanos la posibilidad de determinar lo po-
lítica efectivamente seguida.
Dc esta forma, hacia lin delsig lo XIX, algunos analistas interpielmon el nuevo pa-
pel de los partidos y de los programas como signo de una crisis de representación
(Ostrogorski, 1903, vol. I). El ntoclelo degobierno representativo fueentoncesiden-
tificarlo aun aquello que se llamó "parlanieniarismo o parlamerim risme liberal" del
cual Inglaterra había tonsila] ido, precis:intente hacia I 87d. el ejemplo más cabal: el
Carie as de Dinningltrun y la Madona; Liberal Federadon, fundadas alrededor de esa
feclia,son consideradas generalmente las primerasorganizaciones políticas de masas.
A comienzos dcl siglo XX, las reflexiones sobre la "crisis del parlamcnlarismo"
se multiplican (cf. Schmitt, 1923; Leibliolz, 1929). Progresivamente, einpena, se
advirtió que si bien los partidas de masa habían implicado el fin del parlamentaris-
mo, ello no quería decir que hubiese desaparecido el gobierno represeramivo. Se
percibió que en realidad se había organizado una nueva práctica del gobierno repre-
sentativo, tan v jable como la primera, a pan ir del ruido los partidosde masa y de los
programas políticos. Esta nueva práctica no ha sido conceptuada por los analistas de
manera tan clara y unártimcmcine aceptada como lo habla sido antes el parlamenta-
rismo. No obstante, la toma de conciencia de un fenómeno a la vez relativamente
estable y dotado de coherencia Interna la marca entecho de que resultan acunados
tdrininits nuevas para designar la nueva práctica del gobierno representativo. Los
estudiosos anglosajones 'tablar: de "gobierno de partidas" (poros governmenr) y los
ale.manes de Parreicadertinkrnne. Cinta uno de estas términos intentaba reunir bajo
un rasgo único los caracteres por los cuales la forma del gobierno representativo
engendrada por los partidos de :nasas difería del parlamentarismo.
Muchas cur rclusior res se sacaron entonces. La mayor parte de los análisis colltei-
dieron en que ata tillegla forma de representación di feria ratlicalincrue de aquella
Afeinmatfoit de larepresenloción O I
del parlar nettImisuro. Se. creyó, así mismos que la modalidad del bazo representativo
vigente en el parlamentarismo había sido definitivamente superada y suplantada: el
papel de los partidos de masa y de los programas de partido parecía tener una rala-
ción esencial con la extensión del derecho al sufragio, y como esta no parada que
fuesen ser cuestionada en el futuro, se concluía que el lazo representativoIrlibio sido
modificadoIrreversiblemente. La nueva modalidad del gobierno representativo fue,
en general, comprendida como un progreso de la "democracia", si bien hubo algo.
»ás men les que deploraron la declinación del parla:nauta risino.Tal comprensión no
derivaba simplemente de fa extensión del cuerpo electoral, sino de la nueva moda-
lidad del lazo representativa. La "democracia de partirlos" parecía generar una ata-
yor identidad entre gobernantes y gobernados y dar a éstos un papel más imporumte
en la conducción del gobierno. El gobierno representativo parecía aproximarse a
una situación en la cual el pueblo se gobernaba a sí mismo. Este avance hacia la
democracia entendida como autogobierno del pueblo ha sido interpretado, en un
tipo de ldstoria Whig extendida o según III in ir r terpretac ión tocqueviliann, con:ouna
etapa supternentmMcn el avance ;tics unible de los trririe iphrs de igualdad y tic tur
notrila de los individuos que el "pa rla memorismo liberal" no halda puesto en pule*
¿lea más que imperfectamente.
Surge así una simetría aparente cruse la situación actual y aquella de fines del
siglo XIX y comienzos del XX. Hoy, como entonces, la idea de una crisis de la
representación convoca la atención. Tal simetría incita a pensar asistimos menas a
una crisis de la representación en si que a una crisis de aquella torna particular de
gobierno representativo surgida a fines del siglo XIX a partir de los partidos de
masa. Uno se ve llevado entonces a preguntarse si las diferentes evoluciones que
afectan aclualmente la representación no indican en realidad la aparición de una
terrera forma de gobierno representativo, tan estable y coherente como el parla-
mentarismo y la democracia de partirlos.
Resulta notable sobre todo que se impute la crisis Ile representación de nuestros
días a la desaparición o al debilitamiento de los caracteres mismos por los cuales la
democracia de partirlos muecín haberse seitarado del parlamentarismopara acercar-
se al autogobierno del pueblo: los lazos de identificación entre representantes y re-
presentados y la elucido de gobiernos sobre labasetle prog ramas políticos precisos.
Estosugicreciena cont intr idad que vincula la forma de representación queseesboza
hoy con aquella que parece haber reemplazado In liC1110Clittin ti a partidos. Y esto nos
lie va a interrogan:ossobresi existecierta continnithut entre lasdiferentes honrasqua
ha experimentado el gobierno representativo luego de fir Balizado el siglo XVIII.
Los principios de la representación
Cuando seexaminan los orígenes del gobierno representativo a la hl], de su his-
toria ulterior, vemos corno a fines del siglo XVIII se 11111111W% serie de miar:irnos
que prácticamente no son cuestionados más en cl perhaln posterior. Por cl término
principio no entiendo aquí simplemente abstracciones o ir leales sirio ideas que se
traducen en prácticas Pico la prohibición de pub:ticas) precisas y C011erCUIS. Cuatro
principios, así entendidos, han sido planteados en los origcncs del gobierno repre-
sentativo moderno.
12 0 Dernerd Atanin
Gobernantes elegidos por los gobernados
La naturaleza exacta de la representación ha sido objeto de múltiples contro-
versias per% nuls allá de las divergencias, un principio cuenta con el acuerdo
general: no hay representación sin elección de los gobernentes por los goberna-
(los, Decir que la representación supone la elección de los gobernantes por los
gobernados implica nfinnar también que ella no suprime la diferencia de status y
de roles entre gobernantes y gobernados. El eardeMr representativo de un gobier-
no concierne a la naturaleza de aquello que habilita a ciertos individuos para
gobernar: el srouu del gnbernente no es conferido por unción divina, nacimiento,
riqueza o saber, sino dnicamenie par In voluntad de los gobernados. La elección
es un modo de designación y de legitimación de los gobernantes que sustituyen
progresivamente n otros.
Los gobernantes conservan cierro margen de independencia
con relación a los gobernados
Los gobernantes no son únicamente individuosque ocupan una posición diterca.
te de aquella de los gobernados, sino que conservan en sus decisiones alguna inde-
pendencia frente n In voluntad de los gobernados. Esta idea se ha Inducido en el
rechazo o In prohibición de dos prácticas precisas que hubieran privado n los repre-
sentantes de toda Independencia: el mandato imperativo y la revocabilitInd perma-
nente y discracionni de los elegidos. Ningiuto de los gobiernos representativos pos-
tenores al lin del siglo XVIII he admitirlo el mandato imperativo til reconocido la
vnlidezjurldica de las instrucciones dadas por los electores. Tampoco cx istc alguno
que bayo Instituido la revocnbilidad permanente de los representantes.
En Inglaterra la ideo se impone durante el siglo XVIII: los diputados representan
al conjunto de la nación y no a la circunscripción particular que los ha elegido. Por
lo tanto los electores de cada Circunscripción no están autorizados a darles
"instruccione.s"(cf. Pide, 1983, p. 103). A comienzos del siglo XIX, los radicales
intentaron reintrcxlucir uno ¡irónica análoga a aquella de las instrucciones exigiendo
a los candidatos promesas (pfedges) y, luego de First Reform Act, exigían que el
cumplimiento de tales promesas fuese obligatorio. Sin emir:irgo, el objetivo central
era sobre todo la recuperación de la duración de los parlamentos (los miembros
fueron elegidos por siete anos luego (le In &mentón! Act de 1716) y aparentemente
las "promesas" no constituían, a SILN ojos, otra cosa que un sustitutooun recurManle
lo falta de un período parlamentario más cono: "las promesas son un suslittno
(inageshift) a falta de parlamentos más breves" escribía un radical perdiendo (cita-
do por Cash, 1971, p. 3(1). Debe observarse,asimisum, que nentharn recita/o exore-
wint eme la práctica de las instruccilllICS: el 110ie0 medio de acción de. los clec tare
'sobre los elegidos debía concernir su facultad de no reelcgirlos (Bendiam, 1983,
vo).1,11:26).En consecuencia, nunca las "prornesns" electorales fueron legalmente
obligatorias en Inglaterra.
En Estados Unidos la practica de les imirucciones se bahía extendido considera-
blemente, lento t'u mate cl período coloninl como en la primera <Menda de indepen-
dencia (cf. Reid,•19R9, pp. 1110-102). Algunns esindos. en particularen Nueva Ingla-
terra, hablan incluido en sus e01110111eiOneS cl derecho tic impartir instrucciones a
Aternmorlinit dr la repersenmeirla 1:3 13
•
los representantes. Cuando el Primer Congreso (elegido en vintal (lela Consiii;reitln
de 1787) debate el Hill of Rights que había sido agregado a la Constitución con
forma de enmiende, algunos micintims proponen incluir en In primera de ellas (le
que garantizo la libertad de conciencia y de palabra) el derecho de dar instrucciones
a los representantes. l-rt proposición fue discutida largamente, pem finalmente re-
charada (cf. Kurland/Lerner. 1987, vol. 1, pp.4I3 n 418). Los electores quilma' en
libertad de dar instrucciones, si lo deseaban, pero las mismas no rolan carácter
obligatorio, jurídicamente sancionado.
En Franela los diputados n losestados generales fueron ponedores de insuuccio-
ncs (les cabiers de dollances). Una de les primeras decisiones de In Asamblea Na-
cional fue prohibir, en jullo de 1789,1a práctica del mandato imperativo. Esta deci-
sión no seda luego eue.stidnada ea ningdn momento, al durante la Revolución til
posteriormente. Entre 1793 y 1794 una parte del movimiento de Ins•eans culotte
exige que los elegidos scnn revocables de manen permanente y disereeinnel por las
asambleas de base. El proyecto de constitución inmundo n In Asamblea prevé mal
revocnbilidad, pero ella por tílthno no es Instituida.
Instituciones o préctica.s que hubiesen suprimido radleelmenie In independencia
de los elegidos han sido propuestas en diferentes ¿pocas e incluso puestas en prácti-
ca de manera esPorátlien. Esio otorga un relieve particular n1 hecho de que fuesen
deliberadamente rechazadas a fines del siglo XVIII ya comienzos del XIX y tntn-
bien al hecho de queesle decisión Inicial no haya sitio liman cuestionada. Si bien han
sido hechas pmmcsas y ofrecidos pmgrnmas, los representantes hen conservado
siempre, en iiltimn insintic in, la liberte ti de respet nr los 0 110.Sin duda el represettlan•
te que lin tomado los coi npronriscis puede anticipar que sí dl ito los cumple no scrá
reelegido pero, por una parte es libre de sacrificar In perspectiva de la reelección y,
por otro, loquees máS importante, puede confiar, n1 presentarse nuevamente en tina
elección, en convencer n los electores de que tuvo razón en conducirse como lo hizo,
dando así otros motivos para ser melena. El lazoCHI= la voluntad de Iris electores y
el comportamiento del elegido no fue nunca estrictamente garantizado, haldemlo
conservado los representantes siempre un margen de juego y de maniobra. l ré.gi-
men representativo no ha sido jamás un régimen en el cual los representantes se
Hilan estrictamenie obligados a poner en práctica las voluntades del pueblo.
Una diferencia importante separa pues el gobierno representativo de In democra-
cia entendida corno autogobierno del pueblo. Esta diferencia fue claramente
percibirla a fines del siglo XVIII. La critica del gobierno representativo formulada
por Rousse:tu en el Contrato Social constituye una prueba. Pero la existencia de
representantes puede ser compatible con cl principio de noinp,olderno. Para ello es
necesario que los representantes e-sten ligados n la volumad dc 5115 electores. r.fi
Considérations Jur le Goitvernentenr de Palagne, Rousseno acepte, por razones
prácticas, cierta forms de representación. Permaneciendo fiel a sol principios y de,.
ti vendo las consecuencias lógicas de los mismOR,recconienda la práctica del 111:1111in.
to imperativo (Rousse-mi. 1964, vol. 3, p. 980). La diferencia entre representación y
aulogobierno del pueblonom vincula con Inexistencia de un cuerpo de representan-
tes sino con la ausencie de merinos imperativos.
Impresiona verificar también que dos autores cuyo papel lun sido decisivo en In
instruir:telón delgohierno representativo nutrieran, hl:aliso:1 y Sicyls,sc juntan en In
oposición que establecen entre representación y democracia
Ji C.) °traerá Alamín
Madison opone, en muchos sentidos, cl"gobicnio republicano"--caracterizado
par la representación— y la "democracia" de las pcquenas ciudades antiguas. sin
embargo no describe la representación como una aproximación ala democracia que
se VIlel ve técnicas mote necesaria por la it nposibilidad mate rial d c mon Ir al pu chi o de
los grandes Estados; por el contrario, ve en la representación una forma diferente y
superior de gobierno. El efecto dela representación, sonata, es el de"perfeccionar y
ampliar las opiniones públicas Cate pulule views) haciéndolas pasar a través de un
cuerpo escogidodeciudadanos cuya sabiduría lespermitedistinguir mejor el verda-
dero interésdesu país y cuyo patriotismo y amor ala justicia serán los menos susccp.
tibiesdesee:lie-teste interés aconsideracioncscflincrns y parciales (...)En un siste-
madetal naturaleza, puedemuybien darse quela voluntad pública (vhepublic volee),
formulada por los representantes del pueblo, coi acida mejor con el bien público que
sihubiesesido funnu lada poi el mismo pueblo, reunido al dee lo" (Madison, 1961,p.
82). Modistos su binya que uno . de los objetivos del sistemacalera:acole representati-
vo propuesto en el proyecto de Constituciónesel deponer a los gobernantes en con-
dicioncs de resistir las "pasiones desordenadas" y las "ilusiones efímeras" que pire.
den derivar d el pueblo; súlo"el juicio :nada° y deliberado de lacolectividad" debe
prevalecer. El s istema propuestoesenteramente representativo por dos razones que
revisten por Igual una importancia capital en la argumentación de Madison.Por una
parte, todas las instancias (bis dos cámaras del Congreso, el Presidente, los jueces)
son nominadas por el 'loa lo, sea direci a o indirectamente. Para que un gobiernosea
"rey al imino" (es decir represen uttivo)"basta con que (...) los individuos que lo go-
biernan sean denominados —directa o indirectamente— por el pueblo" La retire
scaltición se vincula pues, únicamente, con la elección. Por otra parle, la Constitu-
ción es enteran:enterepresentativa porque clpueb10 reunido n o juega ningún papel.
"La representación, escribe Modisun,no ftlealgOentemnicniedesconocidocn las re-
públicasantiguas: algunos magistrados fueron oil va electos, pero al lado de los m a-
gisuados elemos,1 a asamblea popular constituía un órgano de gobicmo.La verdade-
ra novedad de la república norteamericana no se relaciona con la existencia de una
represe ntacish t sino con la exclusión total dcl pueblo como sujeto colectivo ("Mero-
mí enlajan afilie people in decir colective capacity") respecto del sistema de go-
bierno (Madison, 1961 pp. 241-384).
No existe pues ninguna duda de que. o sus ojos, la función de les representantes
no es in de desear en todas las omisiones aquello que el pueblo tiesta. La superiori.
dad de la representación cs,cn contraposición a ello, lado abrir la posibilidad de una
distancia entre la decisión pública y la voluntad popular.
S leyes, por su parte, capliat en intl 'tiples escrims y discursos la diferencia "enor-
me que separa la democracia —en la cual los ciudadanos hacen ellos mismos la
ley— y el régimen representativo, en el cual encargan el ejercicio de su poder a
representantes que ellos designan (cf. Sicybs, 1789, p. 12; Sicybs, 1789. pp. 3-4).
Paro Sicybs, como para Mattison, la representación nu es un Sustituto imperfecto
pero necesario de la democracia directa; es uno fonna de gobierno <litetenle y, con
creces, intrínsecamente preferible. No obstante, est Sicybs la superioridad del régi-
men representativo no se vincula moto a que produce decisiones menos pasionales
como al hecho de que constituye la forma política mas adecuada para la condición
de las "sociedades mercantiles" modernas donde los individuos csian ante todo ocu-
pados en pnislocir y en distribuir las rititiczas..fin tales sociedades, subraya S icybs,
Mele.nrorlosis de la represtnmeidn 0 1$
los ciudadanos no tienen el ocio suficiente COMO para poder ocuparse constante-
mente de los asuntos públicos. Por consiguiente, u través de la elección, deben con-
fiar el gobierno a individuos que consagran todo su tiempo a esta tarea. Sicybs ve
ante todo la representación como la aplicación al orden político del principio de la
división del trabaja y este principio constituye, a sus ojos, un factor esencial del
progreso social.
La opinión pública sobre tensas pothicas puede expresarse
nufs allá del control de los gobernantes
LOS gobernadospuedengestar y manifestar libremente sus opiniones políticas. A
partir de fines del siglo XVIII, se inquiné el lazo entre gobierno representativo y
libertad de opinión pública política, lo que se establece de golpeen Estados Unidos.
en Inglaterra se da de manera más progresiva, y en Francia el reconocimiento de
todas sus implicaciones lie sido más lento y complejo.
La libertad de opinión pública política requiere dos elementos. Para que las go-
bernados puedan formarse opinión sobre los temas políticos, es necesario tpic pue-
dan acceder ala información política, lo cual supone cierto carácter público de las
decisiones gubernamentales. Si los gobiernos deciden en secreto, los gobernados
llenen medios muy débilespara forjar sus opiniones en mai crin poi:Lica. El principio
del carácter público dc los debates parlamentarios se impuso en Inglaterra entre
1760.1790 (con anterioridad, cl secreto de los debates habla sido considerado pre-
rrogativa esencial del par lamento, a fin de protegerlo coima las injerencias del rey)
(Po le, 1983, pp. 87-116). En Estadas UlIttlUS, cl secreto lin enmarcado las delibera-
ciones del Congreso Continental, 0Mcomoaquellasde la Convención <le Filadelfia.
El primer Senado elegidodeacuerdo con la nueva Constitución decidió al comienzo
que sus debates fueran secretos, pero esta práctica fue de fi n tivainenie abandomula
después de cuatro aflos. En Francia, los estados generales optaron en sus primeras
sesiones por darle a éstas carácter público y las deliberaciones de las asambleas
revolucionarias sc desarrollaron ante un auditorio. Se sabe ademas cómo la presión
o las arn enazas del público agolparlocn las tribunas han pesado sobre los debates de
las diferentes asambleas. La aproximación entre los casos francés y norteamericano
sugiere además que si bien resulta necesaria cierta publicidad de los actos políticos
para la información de los ciudadanos, no es ni:cesad0,w enrubio, que este carácter
públicosc fié igualmenteen indas lasetapas de una decisión para que los ciudadanas
puedan formarse una opinión al resperro. Parece bastante razonable pensar que el
público norteamericano en su conjunto ba debatido Inas cl tema de la Constitución
(entre el final de la Convención de Filadelfia y la rcalizachilide las cimamismo de
ratificación) que el público frío icts en tomo tic las diferentes animal te iones revolu.
donadas.
La libertad de opinión pública requiere, en segundo logos, la libertarme expresar
opiniones políticas. Sin embargo. la relación entre libertad tic opinión y cl carácter
seprcsentalivodel gobierno:soes evidenteA priori polla parecer <Luc los gobiernos
representativos han consagrado la libertad de opinión porque adhieren al principio
liberal scg ún cl cual tusa parte de la vida de los individuos debe ese:ti lar a lasdecisio-
nes coloctivas,D11111picesias senil minadas por los elegidos por el pueblo. EA realidad
se podría sostener, retomando la disi inción clásica popa larinula por I. 13er lin, que In
16 0 Bernard A( anin
libertad de opinión pertenece sobre todo a la categoría de las "libertades negativas",
las cualesprolegen a los Individuos de las invasionestlel gobierno. Asiententlitla.no
tiene una vinculación directa con cl carácter represcnIntivo dcl gobierno que con-
cierne, settin él, nI modo de participación de los ciudadanos en el gobierno y que
perienececn ese sentido ala categoría de las" libertades positivas". Por consiguien-
te, una relación esencial inicia libertad de opinión con el papel político de los duda-
danos en un gobierno representativo.
Psin relación aparece con nitidez particular en cl primer artículo del Bill or
Right agregado a la Constitución norteamericana yen cl debate que rodeó su adop-
ción. La primera enmienda fue formulada así: "El Congreso no dictará ninguna ley
que apunte a Instaurar una religión establecida o a impedir el libre ejercicio de la
religión; tampoco que limite In libertad de palta, de prensa, o el derecho del pue-
blo a reunirse pacIficamente ya presentar peticiones al gobierno en favor de la
mparación de mut:críos". I—, libertad religiosa y la Intentai de expresión pan todo
tipo de opinión. comprendidas—en consecuencia— las opiniones políticas, están
así asociadas. Resulta necesario destacar, por otra parte, que esta formulación rela-
ciona la expresión individual y la expresión colectiva de las opiniones (libertad de
reunión y de petición). Ahora bien, el carácter colectivo de una expresión afecta su
peso político: los gobernantes pueden, sin gran riesgo, no tomar en cuenta opiniones
individuales expresadas de manera dispersa, pero la situación es di (creme cuando la
gente esta en la calle, por más pacIficamente que set o cuando una petición convoca
miles tic firmas. Por último, al unir en el mismo miembro de la frase la libertad de
reunión y In libertad de "presentar n1 gobierno peticiones para la reparación de en-
tuertos", la primera enmienda subraya explícitamente que la libertad de expresión
colectiva así gamnlizadn concierne también a In relación de los ciudadanos con sus
gobernantes: no se trata solamente de proteger In expresión colectiva de las opinio-
nesen general, sino tnmbién, demanera especifica, la expresión de opiniones dirigi-
das expresamente a los gobernantes para obtener alguna cosa de ellos. Dado que In
primen) enmienda gatanliza—simulláneamente con la libcrtad religiosa— la libe''-
, lad de opiniones políticas colectivamente dirigidas a los gobernantes, la misma no
establece solamente una "litscroul negativa" dc los individuos sino que consngra
' explichansente un medio de acción de los ciudadanos Sobre 11)5 gobernantes.
El contenido del debate que dio lugar a su adopción :nuestra además que estas
implicaciones positivamente políticas entiban presentes en elespíritu tic los congre-
sistas. El l'echo de que la cuestión de las instrucciones y (Id mandato imperativo
hubiese sido discursito en In misma (tendón tundean, de manera general, la preven-
cin del dementopolítico en ese debate.. Madison sepronuncia contra la Inclusión del
derechotic Instrucción en la enmienda. Aquellos que habían propuesto y sostenido
I el agregarlo del derecho de insiniccitíti hablan hecho hincapié en que, en un gobier-
no republicano, el pueblo debe tener cl derecho de hacer prevalecer su voluntad.
Matlison responde entonces que este derecho es verdadero cn ciertos respectos pero
no en otros, y agrega: "en el sentido en que es verdadero, hemos ya allanado sur'.
clentememente derechoen lo quehemosbabo (la formulación dela enmienda tal
como habla sido propuesta y finalmente adoplada); si nosotras queremos solameme
decir que cl pueblo tiene el derechodeex presar y dehacer conocer sus sentimientos
y sus opiniones, ya In hemos proporcionado. El derecho a la libertad de palabra Mí
asegurado) la libertad de. prensa está ubicarla explicitamente fuera del alcance de
A friormirforix Se fa el• ruar bf o 1:1 ti
este gobierno; el pueblo tau' lo lauto puede ti ir it it se tiuitul icatitetile a mis lemeseineui.
tes, puede senamdantente darle consejos anula tuso o inastifestar sus semi° tientos al
conjunto de In asamblea a lneits tic ha pelicitín; u travésde nulos csins medios puede
hacer cotiocer su voluniatl" (NI:Mimar, I9X7, p. in
La libes( :id tic (tpinidiheinninCiiiliiiii en sil dimensión 1K uit ita • aparece así rimel)
contrapone de la ausencia tic" ilcied u thl illRirlItti1;11, I MS represe:Milites ni. Se
hallan obligados n poner en ejecución la voluntad del pueblo. pcm no puedo' igno-
rarla: la libertad tic opinión pintaint que, si tal voluntad esisie, sea enacitilla.
máS,C011111 los finbcmnincS saben cinc deben su stairon la cha:cilia y que el Ion Stmln
SoluClidOS a ulteriores efrerintic.S, se hiellann a tomar en eMiSitlerneitin esta voleen.
Lid COMO Uno ile los datos de la sil 'melón en la cual ellos tientas que decidir. Pero
pertenece Sd10 a IOS elegidos evaluar, deienninar el peso estirenkm ipie asipecue a
ififercliteS dalos y a diferentes °W el i vos; no tiltstante.sr erra nsí un mateo ele el emil
la Villeineld popular se vuelve mi eleilleillci ene eneldo del nenbiente pie Intlea la ileri•
iinien volunlad jurídicamente obligatoria es el 11(111
tienen consunitemenic la posibilidad —en el monacillo dr la,: elecciones It berra de
ellas.— de hacer eSerichar una opinión colectiva que pesa %tibie 1:s huno de derisiu
neS. En general se denomina npinitIn pública a esta virz rolreti va del puelillitlew, sin
tener valor y kW ilhinle. inter lu siempre umnifrstarse a salvrittrl ruinMI11e l' II 'nihil-f-
ilos. I .a opinión pfiblien es la ft nota no Instittrebusal y tus juddicausesste sancionada
de la unidad política del width).
1,4t libertad de opinión prIblien disiimute td lemeseillailvii ile nquellii
que Se lin ilinlidollartiar"la rrpresemación iihsolum".criva formulación más notable
pertenece a la renda de I toldes. Para I lobbes, tos intlivbhms no fui man una unitlar1
poifilen sino enando se dan un representante habilltandolo pura Cjereer la ;Idiota:O
por ellos, representa tic al riml se someten (y que pm-de ser, bien entendido, una
liSalliblea). Previa a la drsigiuwirlit del reliresenlanle y milS ti 1 Id ile Sil 1 vrxc u a. el
puctstn no tiene ninguna unidad, no es más que una mal Mudo din,dian (una inalti.
t'id dispersa). El puelslo'no es un sujeto político, ruin eniitInd dotada de voluntad
salvo cn y por la persona (lel reinen-Atlante. Desde el ntruneuitt en que es
el representante sustituye cumplo:Interne a los repreSeillildosi quienes 'II
leiter otro voz (me la suya (ver) lobbes, 1971 ,cap, XVI y XVIII; y Pitkits, 1967,i 9'-
15-27). Es precisan lente esta Slisilnicitin absidnia de ti ix represetruithts tan el terne.
senlame que Impide la libertad de opinión mílilica. 1111 1:1 concepción que escollos
consideramb, en cambio, el pi leido puede manifestarse en tanto sitieitt pollticti do.
ludri de &Oil Unidad forrarle la persona de los repteselentilles, enmiele, un eindilnio
de indivIdions da la misma instrucción a su5 relitestillieeiles, cecinan bis migue; liaren
presión signe cl gciliiernct, eiviliclei Una Mil tlilied niniiifiesla yo In calle o lit uta tont
peiíeithi, el pueblo accede. a Cleitil grado tle tnÇn miii politica mas n'Id y laeur do 1:1
ticcisicbt de InSiltiliConinleS. La liben ;a.l t.e
I tumbón pública mantiene colislarriemert.
te abierta lit 1515dd1W:uf de que el tumido hable txtr y II iie así se ilintillieste
yendo más allá do In representación. 1 U girldento repreNvi tau ivo es, en ese seto bto.
un régimen en cl euitd lux repieSenlaideS lin pueden decir jamás cera crudiairia y
certidumbres obsoltrus:"arisiIIMY, el pueblo",
repreSCIllación absolutatimen aillogribieritu del iuielihc, Lene pi ir elven>
la distancia entre gobernantes y gobernados, aquí porque vuelve nube, inenirs
gobernable allí xiriirc sustituye los porlos I ITIVW111:11111S. Pcit el
18 El Bernard Aidnin
camirario, el gr duerno representa livo mantiene la 11.
15Mliciu; se define por el doble
reeltazo de estas forntan opuestas de identidad ciare gobernantes y gobenrad os.
La decisión culecava deriva de la deliberación
La idearle gobiernos% través de indeliberación no está incluida analíticamente en
aquella de la representación, no ubslanle, han sido constantemente asociadas desde
fines del siglo XVIII. De Borke a Kelsen, pasando por Sieyes, Bentliam, Cuino! y
J.S. Mili, todos los teóricos y los polflicos prácticos del gobierno representalivo han
subrayado que la discusión juega un papel central. Eslo liciteque ves con ella:cho de
que la idea de representación ha sido vinculada desde el comienzo con aquella de
una instancia de decisión compuesla por una pluralidad de individuos libres en sus
opiniones, El itrZO entre la representación y la pluralidad se Manifiestaprimero en el
hecho histórico notablede que la instancia reptesentativa porexectencia haya pare-
ser una asamblea, en decir non instanciacolectiva y no un individuo. Sc hubiera
ixiditio imaginar, corno sellada acertadamente C. Schmitt, que la representación sea
restare de LIO inulividun único, designad() y Itabilimtlo povel pueblo (1988,1).41).5in
embargo, es algo Incontrovertible que el gobierno representativo no ha sido pro-
pirulo M establecidocorno un régimendondeel poder es confiado a un solo indivi-
duo elegido por el pueblo. sino como un régimen donde la colectividad ocupa un
lugar central. liobbes, si es considerado corno un teórico del gobierno representati-
vo, constituye sin duda la única excepción a esta regla. Ahora bien, si es cn una
MSLIlleilialledivn donde las op injuries sualibres, resulta probableque las opiniones
y las voluntades politices sean al comienza di vergenies. La decisión política deberá
pues otorgar un lugar primordial al único procedimiento por cl cual muchos actores
inicialmente en desacuerdo llegan a el:Mitrar una posición canilla sin recurrir a la
oración: la discusión persuasiva.
Schmitt y luego numerosos amores mm interpretado el papel central atribuido a
la asamblea por los defensores del gobierno representativo de fines del sigla, XVIII
como una consecuencia de la creencia previa y más fundamental en las virtudes de
la discusión y en el principio del gobierno porta verdad (medrar non auctorilasfaeit
faxen) 0988. pp. 4244; esta idea ha sido Lambido desarrollada ampliamente por
I labernms, 1978). Según esta interpretación, la cadena de razones mic justifican al
gobierno represenur ti yo definido cuino:égiraende asamblea habría sido la siguien-
te: la verdad debe hacer In ley y siendo In discusión el mejor método para que surja
la verdad, la instancia política emand debe ser un lugar de discusión, es decir una
asamblea.
En realidad, si se examina de manera precisa la argumentación gt1claninda por
los primeros partidarios del gobierno represcnintivo, se pereibe Mic cija lió se pre-
senta según este entaidenattriento. Ea Locke, Montesquieu (cuando analiza ci tegi-
ttlell ingles),Burke, Madison u S icyts cl carácter colectivo de la instancia represen ,
cubra no Ira sido deducido de tour argtancolnción previa sobre los beneficios del
gobierno por la verdad y la discusión. En estos diferentes amores, la necesidad del
gobierno representativo esargumentada largarriente, pero el hecho de que la repte,
senlación pertenezca a una asamblea eslá planteado como una suerte de axioma
evidente, no corno una idea nuevaqueexigiría ser fundar nentatla de manera especí-
fica. Mil se vincula con el hecho che que la asociación criare la bien de repretnia-
Af Minios Pm." Ir la repre.tenlatiiiti O le
ción y la idea de asamblea no es una creación ex nihilo del pensamiento pulidas,
moderno sino mi legada de la IliSMTia. Los parlamentos 111Mlemos do hecho se hall
gestado por uansfortivac hin gradual (en Inglaterra) o brutal (en Francia), 0 pm imi-
tación (en las colonias. americanas) tic km:rucias ame se Crearon como (irga nos re-
presentativos en la sociedad escancian I, las asambleas de estados. En cl orden de las
creencias, cierto grado tic reflejo de la diversidad social parece haber sido un COM-
ponente InCliminaMe de la idea de representmarin, jan rads que It o joyonitres del
gobierno representativo !rayan subrayado que las IINIUll bien.< a las (pie n'Ion pu oro-
atan confiarles una parte importante del poder serían prof undamente diferentes (le
las asambleas de la sociedad estamental. anta dimensión de diversidad rastree e de
manera explícita en l'Urge y en los constituyentes norteamericanos. Vol olra parte,
en los primeros partidarios de la reincsenurción moderna, el debate se presenta como
una propiedad inevitable de las asambleas y tic alguna IMIlleM natural. Así misino,
en el o101nema en que es itiventado el m' Incoo; represen:aayo moderrio. el mite!
central conferido al debate trilarete COMO una evidencia y como una necesidad. La
menc ida de las virtudes exlareccdoras de la discusión aparece en seguida como una
' justificación suplen rentada. Sieyls, por ejemplo, hace el elogio del debate dellpues
de haber establecido la necesidad del gobierno represemadvo y para responder it
algunas objc.ciones "contra las grandes asambleas y contra la libertad de palabra":
por consiguiente, tiene incorporado desde el comienzo que la represennwitin debe
estar a cargo de una asamblea y que ama neuriblen discute (S icybs. I 789, ini. 92-94).
Incluso, forzando el argnmerito. se podría alee ir que cl elogio del debato constituye
una racionalización a posteriori de una elección hecha por otras razones. Resulta
ademas evidente que el elogio del gobierno por la verdad aparece sobre todo en el
siglo XIX (en Bentlinni,Guizot y en cierra Medida en J.S. II), en un 1 1 11/1 I leillo el'
que cl gobierno tepreSelltaliVO MI es más una invención sino cuando resultan IleCe-
SatiOS nuevos argumentos para justificarlo.
De manera másgenerat, la idea del gobiernorepresentativo ha aparecido desde el
comienzo comosolida rla de cierta aceptación de In diversidad social. La representa- "
chía ha sido propirestacomo la técnicaque permiteestablecer ungobierno queemana
del pueblocu los grandes Estrulos,comptrestos ixir poblaciones numerosas y diversts.
Los creadores del gobierno representativo (Modisto' o Sielts, por ejemplo) estima-
ronque la democracia directa habla sido l'asible en las repúblicas atitignas por el tu.
¡nano reducido delcuerpo político y porsu lamingencithal.bestacaron que estaserm-
diciones no se enlutaran manen el inundo modem o cammerizzitio por la di visitlia
uabajo,clavance del comercio y la diversificación de bis intereses. Inversamente,e1
- gran adversario de la represen ute hin. Rousseau,es también el pensador que coautores •
basocierlad mereantil",elprogresodelascieneias y de las artes y Pree011 17111a forma-
ción de pequellas comunidades bomogéneas y Iransparenies para sf
ROIISSWO,qUerectinni la represenuteitiny la diversidad social, critica lambida la ¡trae-
Lica de la discusión y richtretórica pullt ica (cf.Manin. I 985,pp. 78-80). • )
Estos principia* son mil icadris, si bien COIl di Feria 'les 1111xlatitlarles en los tres 4›
. •
dilos ideales de gobierno rept escala' i yo que ti ¡si ingt timos aquí. .1
 20 0 Rernord Aladin
El parlamentarismo
lo *ccMulta sido inventarlacomo el medio de llevar n1 gobierno a intlivitIons
que InS/4111 (le III einiliallY1111C C011eilltInclallOS. LOS cnt 111k litios sedan individuos
que, por su red ole relacitates 10eIlleS, su 111110dd:1(1, la deferencia de la que gozon,
suscitan la confianza de aquellos que viven próximos o que comparlen sus intereses.
La elección de ¡as gobernatoes puf los gobernados
(9
La relación de confianza tiene un carácter esencialmente individual: por su per-
sonalidad el candidato suschn confianza no por sus lazos con otros representantes o
con las organizaciones polhicas.
represenuntle tetan relaciones direcins consus electores: ern clegiilo por gente
que /I trataba baldo talmente, In eleceitio, aparcera como reflejo de In extwesidn, en
la dimensión o/Men, tic fariores sociales no directamente tu ti Ideas. 1.tt confitura(
daba como resanado que el represe:anule fuese percibido amor perico teciente n la
misma comunidad social tic sus electores, que esta can:unidad fuese definirla en
Moninos puramente geográficos (In circunscripción, la ciudad, In contaren) o en
términos de intereses mas generales (los "grandes Intereses del reino" corno los
permita Burke,"el interés agtkota","cl interés comercial", rte.), Lis relaciones de
proximidad local o (le (man:noir el mismo "interés" son realidades espontáneamen-
te pnolucidas por el juego de la vida social, no vil:culos ex pl tc iinmenle contraídos
paraservir a f ittespol bicos. Al mismo tiempo, el representante era alguienquehabla
adquirido—pm su carácter, so fortuna osa nedvidatl-- cierta relevancia en el seno
tic esta comunidad. tU gobierno representativo es, en mis orígenes. el reino de los
notables.
(9 El margen de l'adepto:lens:in de los gobernnales
Cada dipumdo, morado individualmente, es libre al votar en el parlamento: está
obligado n votar según su conciencia y su juicio personal. Su función no es la tic
unnsiniiir una voluntad politica ya fortitatin ruco del recinto del parlamento. No es
ci ponavoz de sus electores, sino su hombre (le mi:fianza su Ironice. tal es la con-
cept:4in del representante que formuln Btuke en su célebre Discurso a los electores
de Bristol (Biaba 1949) y, sobre ese punto preciso, so palabra refleja la concepción
generalmente tultniiiiin mi la época (cf. l'ole, 19(4 pp. 412-441). Esta concepción
prevalecí:1 tralavin durante la primera mitad del siglo XIX. El período que va de la
Premier Refinas DIII (11132) n la Second (1/147) ha sido incluso (tornado "In echul tic
oro del ndembro del parlar neo la privado", es decir, del (limando que vota
inenie de acuerdo con susconvice iones personales y un en función de compmmisos
inlquiridlis fuera (lel parininento (neer, 19112, pp. :17-40). Puede considerarse que In
Cámara de los Conumes consil luye, ciare el fin de las guerras napoleóniens y el
segundo Bilt de minoro:5,cl arquetipo del rarinmemarisnso.l.a independencia pu«
plica de cada diputtuto tonla do lnilividunIniente se halla facilitada por el hecho de
que, en In esencial, debe su elección a factores no ind bicos (su notoriedad local o In
deferencia de que ha sido objeto).
1 Y a *meen n1111151nolielliper sobre ellos un poder conlinun de erait rol, Al_ tnanifesta-
09
Artrarno(pro 4e In renrrirmorittn Li 21
I,:t iii,ertn,l tic opinirin pública
la primera 11111 ni) del siglo XIX esItl carne ten zada, co inglalcrra. Por 1:1 pfilli lela'
ción de movintlemos de opinión (inovintlenlos en favor de los drrechilllle.1111C1114.
Vent, movimiento por In re(unun del parinincian, titnvImicnto AIlli•COTII
carlismo, etc.). Múltiples nsociaciones organizan manifestaciones, peticiones, cani-
minas de prensa (la Anli-Coni Law Leagise subvencionó inelliSn In fundación dr mi
diario, Tire &emanas:). El carácter especMco tk la situación tiene que ver L'un el
hecho de quecalre las elecciones y loque se lin derunni mulo expresión (le la opinión
pdhlica (la presión de hl nsociaciones, las manifeslaciones, Iris peticiones. la Illell-
se), no existe superrnsición o ealueldentln. I o designación de gobermunes y In
expresión de la opinión pública no difiere solamente por sir forma (el hita: de mit:
iinicarriente In primera tenga un valnejurldien vincula:no). difieren 1111:111101 Por vil
contenido o por su objeto. Insproblemns pointer is preciso< que rimucatt la libertad
de religión, la reforma <Id inri:miento, el libre lnierennthio, no son relevados por las
carnivanas clec torales ni regulados por hm restillnilin de las eleceirmer, su n I levittlits
A escena por nrgnnizneiinwS ort-hoe y negociados o partir de presiones ejercidas
sobre cl parlamento desde ei exterior. F_xislen divergencias que oponen a los parla-
mentados entre sf, pero las divisiones que separan el parlan:man un coinciden con
aquellas que dividen al país sobre estos problemas dele:minados.
La distancia suslanelal (o la diferencia tic comienido) (pm separa in eleccióntle.
los representnmes y In expresión de In opinión publica se vincula ciertninente al
carácter restringido del derecho (11 sufragio, perti MI1111161 II los principios mismos
del parlantentnristoo. En efecto, si In elección es tulle (rolo la elección da un Indivi-
duo que suscita con liaroo por sun mullid:lile peelorinlel y sus relaciones sociales nr,
políticas, las opiniones pollticas de los gobermulos sun algo ajenoque In personali-
dad de los representantes no puede expresar sino por otro enniul. Los goberittulos no
tienen necesnriamente tal lipa de opiniones: evidentemente, el fenómeno escocer.
cionnl y está ligado a situncinnes de crisis, sin cmhar go, su posibilidad im t5 11 menos
inscrita en las principios de publicidad, libertad de prensa y libertad de in a, ófestar
las opininnes colectivas..
La libertad tic opinión pública fraile n los gobernar:les significa. pues, en este
tipo de gobierno represen altiva, {pie puede innnikslarse una dime:tela entre In opi.
nión pública, por un Indo:y el parbunento en su conjunto. por otro. Ph ra dar wat
iningen espacial se podría decir que está abierta la posibilidad t le una distancia hin i
round enire In voluta:al superior, aquella del plirlanietiln en su conjunio, y In voltea.
t'Id inferior, aquella que se expresa en In enlle y en la prensa. 1.n esmaltan fluida.
meri tn! de esta configurneión aparece Piojo su forma más hopresicriumm cumulo bu
multitud, a las puertas del parInmenlo, linee o ir tina voz que nt: es lo de Moeda
representante. I..os annlistas más clarividentes han obser vitelo que la dr
tal confrontnción odre el parlamento y b: opinión mí laica ror más aineffirranie III
pueda ser para el arden pululen, fue esencial n1 gobierno representarivo.
el funelonatniela o del parlamentztris hito inglés ames de la gestación de los pon t illits
de masa, Ostmemskiescrilifa, por ejemplo: "—la l iinido allá dr
las elecciones en los cuales !lote sus chtilen10.1S1 ile uit lles, n proporcionar a los mieto•
bros del parlamento y a los jefes ilarInIllelitlf 1115 Hila recule. ro, tiinon de inspiración
 22 U ;liman! Alanin
se independientemente de Luda vla constitucional. este doble poder se intime y
fueiza la mano (...) Peso para que este poder de opinión, de naturaleza eminente-
mente sutil y de escuda Muy imprecisa, pueda hacerse sentir, es necesario que la
n'anida Viee tic muera tiberio(' para producirse, bajo Ibones variadas c irreg ubres,
risl como de llegar direetaiocine Misia las puedas del parlamentos ' (1903. vol.
p. 57)). Comido cl pueblo se latee (sic:intente presente Ca la calla as la fueren bruta
la que pasa sobre la clerisiOn y lo violencia qUinSS no esté in ity lejos. Esta forma de
reptscitinelon se caracteriza por el buba de que acepta este riesgo.
e loristituyeono de los descubriaiicatos clenéiaks de la ciencia politica de fines del
9E1 gobierno a irdvds dal debate
Al no estar ectiiihromendos los represe:tincaos por los voluntades precisas de SUS
Cleellift S, el parlamento ¡n'ale ser laca instancia de clelibenición en el SCIllido pleno
del ;é llll ;no, es decir, Itll linytr dolida los Individuos conforman.sti voluntad median-
le la dista sión y el inierccullbitl de argumentos. Una disensión tiene Sentido y justi-
ficación sólo si los acunes pueden cambiar de opinión entre el momento en que
etnitituren el dell:de y el tole icrinina. Si esecambio en es poSible, Maulla indiferente
Inc la 11i5COS kin tenga lugar 0 ttn, y si las Interlocutores intercambian a nexo tic
iodo, iitualmente se puede estar seguro de que no se trata de una discusión
dell Inactivo. 1 a posibilidad del eandati tic opinión es una etnidieidu necesaria de In
disensión deliberotiva (aun si no es comlicidn su fic fenle). Pr t'as:Intente, con miras a
peonitir tata ven hulera discusión deliberativa en cl seno del parlamento, en el parla-
mentarismo elásleo los diputados no están obligados por las voluntades previas tic
sus elantires. Duraille lit primera alba(' del siglo XIX, en Inglaterra, la creencia
(Inininante era (acr.el diputadodebla volar tic acuerdo can StLS Convicciones persona.
les y110 en función tic deeisionas aunadas fuera tici parlamento o lunes de In discu-
sión. InelliS0 si en la ordenen las cosas no resultaban así. ese era al 111010Sel priliCiplo
<a it: piltresalla la mayor laido de los ilimmulos y eiwilichims.lat Interim! del represen-
tante Se IraduCfa en Iodo Caso pclr tui lendillellti empiricamente comprobado: la U(1-
senda de una disciplina de voto tomicia en el sena del parlamento. siendo tudyilos
las int:batirles y kis reagrupan' le olas (e jan ejemplo, Sieldiied, 1913: Ileleballt/
I iterusleiclavlae-Ilier. 1954: Canipbellietinvcoalivliller/Siokes, 1961).
la demi >reacia de par' liluS
In decenio tic /os obonwires par los goliatilatlOS
1111 i ampliación del cuerpo electoral 'lite Sigue a la anipliiiciótitliel0eitchn al su- .
(Mitin impide Mei penallall el are el elegido y sus electores. Los electores s'
votan, pero nn por un .iiillividlin Illie Cannvell personalitienic, sino por alguien que
lleva bis Colores de Un pialithl. I .its jairlitIOS.polgicns de masa se han gcsiado en la
frnik tic la es tensión del sufragio, panc encuadrar y oriertiar los volna de un 1101fiCill
muy mal lile de eleeinrcs, gracias tu su organización y ti Su red de militames, Lxi
tidentocrueia de partidos es el reino ild m'I:traen y del layealire tic aparato.
lei prueba tic que los electores votan amc torio por no partido, po por una pqrsot ,
ivalidad7ielside eit este fenómeno de: que ex la eSnibilidaddelosConipole
illeMtrimloia de lis represenintidn O 23
liunientos electorales: los electores vinan (Incaute largas peraulas luir el misa iu par.-
tidsouncuando ese Int lidd.pis.sente en el curso dellieinincildlexemes can didatos. Y
no sólo losii7dividaus tienden a votar sientine por el mismo parlido sino que la
orieninción del voto se transadte por goieracitun;s a través (le la socializa:ion fu ni-
liar o local: los iiijoS votan cone) SuS padres, las habitantes tic ten lugar vi n1111 e0IIIII
siempre lum votado. André Ski:frior). rito de las primeros en haber puesto de mani-
fiemo In esiabilidad de' los toinpartrunientos eleetut ales. hablaba de "climas tic opi-
nión" propios tic ciertos lugares. La astnbilidacl tic los Clanlxir hila ¡pules electorales ,
S.110 XIX y comictizguicTIOLbledescubrimicitto será confirmado por Iodos los --
estudios electorales llevados a calmen los paises demotratiens ciare los ailoS 1960-
1970. En realidad tal estabilidad pond cc: cuestión mut de las hases del pm lamenta-
ri¿illa clásico: la elecdota no es intim la elección de tina persona de coalhurta.
4 6La eSlabil Wad de los cotmiurtamiencoselMlIWIllealtallp en g qui ienttlitIntlestic_
tioncitnicititililer ;oís} está !leyera:in:aluna: la posición snyial y eet:InAntielle los _
indReiduns o de sus padres, La derogregaciiin dc opiniones que se inculta-e ea la
-re
c e -Eran ex pf ail,ClIel orden político, la IllViSiall lie la lafeleliall l'II elarrVII. Si I dell la
deteaninneida social (Id voto se Comprueba en Indos luS paises oceideniales Zu hl' --
rilifibriiiiitiall'rlirsiglo'XX7 'aparece tic rancia partiettIonicente evidente en los pai-
ses donde Ulla tic los grandes partidos está explícitamente concebido tomo eactre-
sión patinen espeefflea de lit clase obrera. De manera gallead, set cunside/a nileinaS
que los partidos SOCialislaS U SOCiallICIMICtalaS etnisjituyettel arquetipo de ips.patl.L..-
dtilde'utasicoliteultioráneos 'qué organizan cl funeinnarnicjoe delas_derinjerazins
rkresoilativas despuésedfac.s.d.eJesigloIX.otitis X :Es' ciclos paises con presencia
( soclIderiniciaia-ica .los cyarticlos* Soclaljstas mocialtleillocralaS donde se puede—
encoburrcirsutormlaills purmel Pm) IIC reptelleillaCitSli .. _que da lailit n-litlélidatIES
....._ _.
I lrartitlar ias estables, re Ilejanclo una situación tic clase. 1.0S partitlbs _coima iiSt iiiiriltr
i ttrgifiles- PlliserdellibeRitietinficliai o fiaba. luir eginplo. etneipacten el mismo
modelo pero siendo mis pf oblemaiica y toas (x11,11)1(1)11 so iiiNCICiIIII ell el ralltialla.
allega° ¡le la democracia represeniativa, la foco la de represculacidi e int: With ai nue.
cc de manera menos definida en su caso.
1? 'paralice decanas, en Alemania, CO Inglaterra% en Álaar la II ell Slletia. el VIIIII lla
Sitia el medio para cIllitesar ami Identidad de Clase. Para la mayor pat te de los electo.
res SOCialistls O suela illealaer111:15, el "010 lin MS1,11:fin% de ni nt eh:Cell/II. era sena' de, ...
1~y de deStino. Los elecloresult~tailiiiiint iiIii;"c"iindhlaios pre•
sentatlosixtr Warbdo_iinitge hliPereihriulel9B9101130.11"110":
0111"11"19fin
cual ellos se rectlr lalclatt.1 AJAN:je:dad aparrelailiv itlicla pi n tinaeseisión eet l, ide
naa it---,
culaiiiirpritiiiiitunique la sellar:11m en ini pequeño m11111'10110 Clie:Ipa nitly a mena-
do CIOS: eh:acuito conser vados, cc i ge: !eral unifica: 1u por la culiora cristiana y los valo-
res de la suciedad Itatliellliall, y el campo socialista definido luir la intsición sido•
económica de sus miembros. Cttila individuo se vinculaba cxn 10Cillti SIIS intereses y. fi , 1
todas stIS CrCenCias al mismo campo, qtle Se atavía así una comunidad de vid:daza t, - '
tic itlentificaeiclii podertIS0 <pie unía el interizu de cada coi ni la liase s
`1? L,p.representación_llegabao sersolne todo el reiblin de _la cianicialii suelal. iii
cualidad tic ser reflejo de la diversidad t- iíilierente o In idea int reincsen coció. 1,
‘lisrári n roer plano, In Mins palabras, lo que se entatSa aquí o italhade la chillidii; es- -
Illla escisión tune fiierzx mr miel:Usen coallitio ciare sí. Couto en el par Inii itsintris•
 :14 1.1/ 01 /MI a Manin
tilo, la elección es aqui producto de tina realidad social preexistenie a la política.
Peor, a di Rienda tic ulm %bombín en la cual las comunidades locales o las comuni-
dades de interés que se eNpresalran en la elección 150 estuviesen necesariamente en
mugid o, aquí la dimensión corillidualadroderetum relevancia esencial. Si bien lois
.crem lores de la representación habían ctiosiderado la pi walidad corno uno tic sus
earacteresnecesarios, llanca hallan int:atinado qm.pudiese con venirse en reliejo de
un conflicto %tela] central y duradero. Esta transfonnatión de la mprescoutelón es
en realidad producto de la industrialización y del conflicto de clase que ella genera,
tífi fi, esla nueva forma de represeutación, el seniinflento tic pertenencia a tuna co-
munidad es lo que explica el voto en favor tic eur partido , mucho :ah que In adhesión
a su programa político. Ciertamente, los partidos de n'asa que se forman a fines del
siglo XIX prescnian programas detalladosen el momento de las campanas electora-
les. Sitt embargo, nulos los estudios empíricos muestran que, durante 1:1 primera
robad drisiglo XX, los electores de estos partidos 110 determinaban su voto sobre la
base de un tontcimiento preciso de his programas, I .ti gran mayo de electores n
menudo ignora las medidas particulares prirytirestas por los partidos. Aun errando los
'cindadatuts conociesen In existencia ¿le eslos progranias (que un es el caso más fre-
cuente), no retienen sino algunas fórmulas baslanie vagas y consignas que captan la
atención. 1.41confianzn no es otorgada imr las medidos orla restas sino por un setM-
oderno de pertenencia y de itlentilicación. I os programas tienen otro credo y otro
objeto: movilizan la ene; gra y el ellhisiasnul de los militantes y de los hombres de
aparato que st los conocen de una Manera imls preciso. 11(1 y se tia Me a olVitinf que
en la democracia de partidos, elllito en el par 111111elllariS n ro clásico, los electores se
< remiten a otros y no a sí mismos para la gestión de Icrs asuntos públicos: la elección
se convierte en ruta martirestacitin de citan:111,11, illies la elección de malicias indli I-
vos detall:olas. Es el (Mido tic lii counnnza el que cambia: no se ti irlge mas a una
personalidad sino a tina tu pu nizac iSa. al 11;11114115.
Minn ele illifrprIldeni.itl ,de los gobernantes
O IN ti ut arlo no es un 111111110e I dor. en sus dec isitmes en el parlantentm está ligado
nl partido que lo hizo elegir. "El diputarlo socialdentrIcram corto tal --escribe por
ejemplo Kninsky— no es un hombre libre, por más duro que esto Pueda lanar, sino
el mero mandatario de su partithi"(Katask y, 1900, p. 157). IU representrune obrero
desigtenlo en el parlamento aparece como rl por invoz. de su; lamido, Esta center).
eldn se traduce en prácticas efecii vas que se pueden hallar en todos los paises donde
hay socialdemocracia Si hin, en Monas y grados tu yermos: estricta disciplina de
vtilli en el parlamento, !nem Ti, etnia de la dirección del partido sobre los thpanulos.
K cisca, eliy0S eSerili1511111flicos hmoulan tic manera particularmente nimbada los
hicipit 4s de la tientocracla de partir los, propone diferentes medidas orientados ti
megnrar un cortrod enenzgle InSlintall111Mlbre MI% dimitidos: la "inmunidad" de los
diimuillos debe sca lb alinda, debe» trefiles ei. mandato si salen del partido, bis parti-
dos deben poder revocar a sus diputados" (Kcisen, 1932, p. 54). Para Kelsen, "es
ihr sitia o hipocresía sostener que la slemoerae in es Nisible.sin partidos r>olfticos,
fa fleinotraein es necesaria e 'inevitablemente una democracia de ponidos" (1932,
111E20.21). Es necesario recordar que Kelsett fue considerado próximo n1 parlido
,ocialista atm /nen, tuvo un papel desiaratin en la redacción de. In Constitución tic la
febornorjosis dr la tepe trenlorbin .r:
Primera Tteptiblica, finahnenic fue nombrado miembro vitalicio de 1;1C:orle Curas.
litucinard.pero debió abandonar Austria luego de las canil laflius tui isemni utus. K cisco
ejerció una gran influencia sobre los dirigentes socialdemócratas alemanes y mos.
trfacos: luir ejemplo, KimIsky se re riere con frecuencia n él en sus escritos.
131 parlantenlo se vuelve asíprimordialmenteel lugar donde. se refleja ose regis-
Ira unn relación de fuerzas entre diferenles intereses sociales. Itesulut notable, atte.
mas que, con la excepción de Inglaterra, los paises donde la socialdemocracia es
poderosa (Alesnania, Ausiria,Snecia)praetienn en general el esenainitt pfnum
tal, es decir, el escrutinio que tiene por objeto reflejar precisa:neme el estado tic In
relación de fuer-rasenel seno del electorado. Keine estima que cl escrutiniopropor-
cional es necesario a fin de que se refleje en la composición del parlan:cuto " la
verdadera situación de los intereses"( 1932, p. 71). Sin embargo, en tala'socierlad
donde la instancia ru511: ira 111:1S intima ante. rellejn, sin distorsithr ni morigernción, itt
rehuirla de fuerzas entre intereSCS 01111eS111S litro poilionlammie unificados, surge
un peligro; et current:imita/o: vio:coso. Canto los iuuiivitlmriis itt vinclileil el lirismo
enmpo por lodos sus intereses y por halas sus creencias, si el entupo mayoritario
imponests voluntad, minellos que pertenecen al ot m eattilni sufren trua derrota brial
que atarle a lodos las dimensiones tic su vida y entonces Enreden preferir hendir u las
armas. El riesgo esdanto mayor porque, al ser los comporiantientos ein:lorales por
hipótesis estables, la minoría tiene poca esperanza tic ver revenirse 1;1 siltrue 1,8
derunernein de partidos ntaximiza, tui tut sentido, el riesgo de eof rent alitierno abier.
to y de catad isin11, pe.ro la ain testa misma del juego, por lo elevada, tic resienta tam-
bién, cn los actores, la predisiirrskióri a evitar este terna Cc uno, por aibulidura, la
relación de fuerzas socMles se. lee directamente en el resobado de las cleccioneS.
coda protagonista no pitetle alimentar ninguna Ihrsido st sine el poder tic su adversa.
rio. Los actores se inclinan a lanzarse a acciones riesgosas cuando ignoran las resis-
tenciasa las cuates tendrán que. hacer frente y, ca general, tienen subes-
timar etis resistencias. La democracia de partirlos pone his fuerzas frcnic a (reme y
a cada una de ellas ante 1111 riesgo mayor.
Para evitar e1 riesgo,el eintlint IllnYOribtrio no tiene sino un recurso: hacer un
comprarais() con In minoría, es clec Ir, renunciar a itimonerle sin reservas su voltio-
tat1.1..a dentocrat: in de pan idos rio es una forma de gr d'icor(' viable más que enanito
bis intereses en presencia aceptan delille.ratlatIlente. el tlel compromiso
político frontal. ix/n1111: nada victie a nicaniterar su i opmicitin en la esfera st rcint.
Kelsen, además, lince, del anativo de comilonaliarla clave de st; rediría de la deo tm
emula, si bien no es plica claramente por tan6 los poangonisuts estarían Melima14 is
concretar ese enmarcan isn. C011 (*recauda se tiene: In hm wesi4111 tie tiiue, en Kelsen,
ci compromiso se vinerda con la lotean voluntad de los actores. 1 liSlúriealliellle. hIS
reld ilion socialdemócratas han llegarlo al 1X11/er y lian it ugraki enliServiillo perthiel,
blem ente a patt ir del mom cota 111C11111incepindo el principio de compromiso. En
general, han marcado de. pu simbillica esta aceplacitin eligiendo una estrategia
de coalición para acceder por primera vez M gobierno. Al (t irritar orna coalición, un
partido se pone deliberadamente Clisininclini tic no pr x lcr realiyar uslos sus proyet-
tos, aceptando desde tin cosa icam hacer lugar a otro voltio inri distinta tIc la soya (cf.
Marin, 1989). Por tura parte, el escrutinio proporcional rantviten 1111:1 estrategia de
Cflalieit511,11nclo filie raramente gesta nom ottlyerinnbSolisla en el par lanlenni.
Pero si la democracia de partidos descansa en el principio del rielliMilninn, elle
 . 26 0 rImdriisraxm
implica que los pitidos pernean:ceo libres, una vez pasadas las elecciones, pasa no
poner en ejecución la iotalitlad de su twayecio Inicial. Para poder concretar compna-
alisos o formar coaliciones. los partidos deben conservar un margen de maniobra
una vez pasadas les elecciones. Esta libertad de acción se posibilita por el hecho de
que, al volar por un partido, 105eleclures se remiten a él y le otorgan toda suconfian-
za. Es cieno que los partidos igual se hallen parcialmenteobligados por los progra-
• mas que han presentado. Ese programa se ha vuelto público, ha tornado el valor de
una promesa, los niilitailleS se han movilizado en función tic él. por lo nutro ei par-
tido está obligado a actuar, después de las elecciones, sobre la base de su programa
y en la dirección que el ha Invado, Pero pasa tener en cuenta la relación de fuerais,
para dar cabida a la voluniad tic los aliadas o de los adversarios, los dirigentes del
pulido deben convenirse en 105 únicOS jueces del grado en que el programa será
realizado:deben estar en libertad para no mut( en práctica lisias las medlilaspre vis-
iris por el programa. Se ve así por qué la demOcracia de parlidal; contrariamente a
aquello que ha sido tantas voces rifirmadu, no suprinic cl margen de independencia
de los gobernantes frente a los gobernados inherente al régimen representativo. No
es. c.c es te sentido, una forma mediatizada de autogobierno del pueblo. En el parla.
inent4irimai10 clásico, es el diplItndo individual cl que est:Ubre en su juicio y en su
mlecisión. Esta libertad riel representanteen tanto individuo sc hastiado/ido por Cier-
to, itero el margen de indepeadencia de los gobernantes se desplaza, por así decirlo.
al kiwi-bitdel sistema represe:ilativo, resultando privativo del gima) formado isir los
y los dirigentes del partido. Tonal una forma diferente: ya no significa
pala lits gobernantes la libertad pura y simple de acunar en función dc su juicio, sino
la li licuad de ir más a mettos lejos en la realización de liti proyecto determinado de
:11110111ano. de elegii, ea el seno de tse proyecto, mincllo que puctie y debe ser =li-
ndo.
liste a urgen tic maniobra, dentro de límites prevhancate fitatlos, se reencuentra
así en las relaciones entre las decisiones vonalas por los miliMiiles del partido y la
nee hin llevada a talio por los eleg Mips. Reside% notable, piar cjcillmili), cine cl panidt)
i:mbi ji isla liaya Volado en 1907 la itux:ión siguiente, para regalar las relaciones cutre
el congreso anual del purliikk y el grupo parlaniermlario: "Las resoluciones que dan
inslroWiones a los parlainclitstrios del partido respecto de su acción en la Cámara de
los Conmines serán considerada:Seo:no las opiniones del Congreso. e011 la éntimliCión
cle (pie CI y la numera de dar efecto mi c-VIS higtrireciulles Sean dejadas a la
deeisitin del gruP0 Iiiirlaillentario, Cim con cl ejecutivo nacional". Esta
Tes:Mit:Mi; Cnimivalfn según los leoninos de K. I !afilies uno dc los dirigentes del
¡ladillo, a otorgar a los parlamentarios y :11;idirección del partido el pixler dedecidir
"Cluiles cuestiones delmlan tener primidad"(11cer, 19/12,p. I I X).Teniendo en cuenta
el deolini limilado de la acción política, aquellos que conserlan el prxlertle fijar las
prioridades tienen Un Margen de independencia no despreciable, por más que deban
actuar en un mareo que ellos no determinan,
141 libertad tic apilada püldic4
Last:anillos organizan el con:hale electoral y la expresión de la oidnión pública
(inanifestacione_s, peticiones, dila itil) y exptilelt los prineimuiles intereses sociales
en Cl/Iliiit10; no existe tala expresión de opinión cale no esté 1igada cle alguna numera
Metamorfosis de la 00Ft-tse/Unción 0 27
a la división parlidaria.1.asasocciones, los órganos de prensa están próximos a un
pariidu u otro. La existe-nein de una preilsa paitidaria reviste iiiia imporuiricia muy
particular: lostiudadaims mejor informadas, los que difunden :11/30IIIIII0lies en tor-
no mle sf.sc inít anual leyendo la prensa del pan ido en la Cual se retimmineen. Su fuente
de iliformlizieión esta políticamente orientada y ellos escin traCCI CAPIJCSIUS a opinio-
nes contradictorias. Esto Cnittribilye a reforzar la estabilidad de las opiniones. La
división entre pan-idos ihte estructura la designación de representailICS coincide con
In escisión que divide In opinión en lodos los dominios. Ostrugurski observó que la
earacierislien IIC los partidos de masa conienipanincos es ser "asociaciones integra.
les": cuando un individuo defiende un partido se "da todo cillero a él'', es decir,
atInpL1 todas las [Kilt:iones del partido en cualquier dominio (pie sea (1903, vol. 3,
p. 621). La realización extrema de esta lógica de integralitlad es la descrita por
Sentina en su análisis de la República de Weitinic "141 extensión a lirios los domi-
nios dc la existencia humana, la s upre..sión de las separaciones y de las
neutralizaciones de diferentes dominios como los tic la religión, la y ht
cultura, CII luna palabra (...) el pasaje a lo 'ininl' es en gran tiCtlitlit renlintdo mg una
parte de los e iudadninis mediante una red de organiniciones sociales,de manera que
nosotros no teitellinS por cieno un Estada towl. pero sí huijan:iones partidas iaS que
tienden a la totalidad, que encuadran sus IrOints desde la más tierna juventud, Cada
una (...) Con un 'programa cultural' completo" (Schmitt, 1931, pp.83-84). Grano en
el interior de cada CHI upo la base no tiene illia eXpiCS kin notifica anlónosna que
escape al control dc los dirigentes, el pueblo no puede hacer escuden, fuera del
parlamento, una opinión dileremede aquella que se expresa en Sil Sello (los dirigen-
tes del partido conIndati lambida a los parlamentarios). Esla diferencia importante
con relación nl parlainectinrisuni clásico pare.ce contravenir el principio de la jode.
pendencia de la opinient pública frente a los gobernantes. •
Sin embargo, esto no es mils que una apariencia; por ejemplo. Sclimilt no extrae
la misma conclusión de su análisis. Cada campo, indialubleniente, habla una sola
VOY, y su ex preShin 110 institor:Ion:II no puede leiter ini contenithi di l'emule mle la
expresión fi inilimeitina I, peni existen nimbos Caninos y 110 lodos gobiernan. La 'lis-
. tanc in gobernante no es más, como en el par tainentarisma clásico, el
ski conjunto,Sii10 el partido mayuritatril). Se eialliunif en la era del "partido de cables-
no". Lo que el partido gubenia ole mi controla es la expresión del campa adverso. DI
la dellIOCMCIa lIC 11111'611M, la liberlail dc ii u JJ JJJJ g birlen la ex itilelleia it
una oposición. Con relación al parlallICIIIIIrballtlelanICO, la iinlepentleneia de opi-
nión sufre un desplazamiento. Se podría liceir, para retomar 1:1 imagen espacial un :.
in testa anterionina etc, que la distancia liarirsmial entre los tepresentatueS y la opi.
nión póblien es mixtbuida tlOr III CI C8111110 Illay0fIlaritl y la
o InSit ¡din. Por lo un no, pucile expresarse una opinión di furente de aquella (le los
gobernantes, incluso si mato en la DI:inició:1 tomo en el patlido de In mayoría los
individuos no pueden hacer escuchar una VOZ tli fercnic de aquella de las Men diri-
gentes.
Sin duda se liará valer que la Reptiblien de Weimar no CIllisiitu ye precisamenle
un modelo tic gabiCWO representativo viable: la ineninwidad de las lisetlan que sus-
tenían la Constitución para concretar entre ellas, tieStril-
yr1 el r¿glineta, Pero si se concreta cl CIIISICIICia lIC di Ps Cmli lrpris ti tic
casi mtalmente 1a opinión, 4:n41;111110 de su lado, 1uedo itrodueir unmi n gi no
 28 O ¡Inmoral Alanin
estable (le democracia represernali va. La repillilica austríaca de posguerra propor-
ciona un ejemplo muy puro de esto.
El gobierno a sratnts M'ase
Las sesiones plenarias del parlamentó no son más el lugar de la discusión
, deliberativa. Una estricta disciplina del voto reina clic! interior de cada campo y los
diputados individuales no pueden cambiar de opinión canto resultado (le la (Usen-
' sido, Una vC7. tornada la posición del partido y del grupo parlamentario. En orms
palabras. los votos sobre las diferentes cuastinne.s hacen siempre aparecer una esci-
sión idéntica, In cual hace a la vez presumir que en cada una de las oportunidades los
diputados no votan en función de los argumentos efectivamente intercambiados en
In sesián, en el curso de la discusión parlamentaria sino de acuerdo con una decisitín
Minada en el ex ierior del parlamento. En genero!, aula emoim se detentóira en fun-
ción de su posición con respecto al goblerme cl campo mayoritario sosiiene
nutomátientirente al gobierno que eittatia de di y el mirto inininitario se opone.
Este ca mbin con relaCi09 parlamentarismoclásico Int Sido °Ideal de inutunem-
bles andlisis y reflexiones a comienzos del siglo XX. En gcneral,se ha visto contri el
signo de que ha concluido la cm del gobierno a iravds de la disensión . En realidad,
la posibilidad de la discitsidit deliber Mica se desplaza hacia ni ros lugares que ya no
son las sesiones del parlamento. Una vez npie ha sido fijada la posición del partirlo,
el diputado no puede cainbiar de opinión y esta oil:ácida se adopta fi me ilel parla •
memo. Pero en los intereatidtios en el seno de los círculos dirigentes del partido (a
los talale ti se hallan vinculados los diputados), intercanibios que preceden a los de.
bates padanicolarios, las participantes pueden cambiar de opinión por efecto tic los
nrgurne.nlos planteados. Por lo tanto, una verdadera disensión deliberniiva puede
tener lugar en cada campo partidario. La historia de las partidos socialdermicrains
rimes( fi que, en realidad, iniensasdiscorsitmes intentasa la dirección (lel partido y al
grupo parlamentario han precedido los debates en el pada:riente, y (pie las prisido-
nes han evolucionado en el cursa de tales discusiones. 131 punto exacto eit el cual se
debe csiablecer el compromiso no está en realidad fijado de antemano. Si, como es
frecuente, gobierna una coalición, cut cl momento en que se forma r.I gobierno tiene
lugar tina diScusián trutial en la erial las posiciones 110 estila fijadas de antemano.
Por liii oto, como lin sido senalado con freetterwin, en la mayor parte de los países
con presencia socialdemócrata fuerte han sido establecidas instituciones de
concertación entre los Intereses organizarlos (en particular entre los sindicatos y la
patronal). 17.stits Instituciones ¡am recibirlo un sumo en5i páblien y brin sido integra- •
(bisel proceso de tircislibt polnica, en especial en cl campo de lir política económica:
es lo que la ciencia política anglomjimit i lenenn hm "nencortxtrativiono", apelación
que puede condlidr a erróneas interpretarámies si no se capta que descansa en el
reennocindentir (lel conflicto existente more intereses y 00 sobre la afirmación de su
complemeniarictiad c01110 ocurre con el corporativismo tradicional (c r, Marón,
I9R9, pp. 51-55). alas inslituciones, cuyo objeto es llegar a compromisos entre
prtsiciones en principio divergentes,conslituyen minhián Instancias de deliberación
(losiárInil)T (lel COIllpuitiiiso niluesian fijados :mies de la cimbro] niebla, Ilerivan de
.os analistas de la dernireme la de partidos muy a niel nulo han subestimado la
importancia de est as discusiones deliberativas porque Inui creblit clueca CA1 For Ma
AtelaruntImas 401a represreurrelrIn L.1 29
de represennación los representantes de los difereines canguis partidarios (paila-
inentarios de partido o dirigentes de sindicatos) estila lignum:1(w ite ligados a 11111-
yezios elaborados con anterioridad (en cuyo caso, es cierro, ninguna evolución de
las posiciones hubiese sido posible, y por lo hurto amurrien ninguna thisrussiitíu
cleliberntiva). Pe r° en realidad, allí tirado funeirnm tic ninor ni estable, lit denUlern•
cia de partirlos no descansa sobre la puttsia en MieliC11 rígida de ¡migrara:1s.
" meter:Rin de In publico
&CCM» de ¡OS llbternallItt prIt lar geolrentrulas
L. Cal IP Una inllexidu nm itable. se. <1:1 ea los análisis de brvc r los elevan:des
er, iota r Lin largoperlodo. Plasta la dt'cildauiol ncienia,la mayor ¡Melle boscsuulitis llenaban ,
c'•4 %A:117 a In conclusión dc-q-11.1"a e11.111 eSelli'i:11
ter rci ieit teraTe7:settalittiVre-
1.y.elitIti ro Ciudrulat u tS.
trabajos Subrayaban 10 titie actualmente ya no se puede NOS tener: los resonados del
voto pueden variar significan vaineme de Iota elección a oini, non Eunialti luis éri-roc-
icifItitás seleinicir, &n'alible:1s y culturales de los tdectoiel per iiinnucan casi idén-
tiCiriduranfeetPeiforin .ennsitterado (cf. Key, 190; Innibién l'amper, 1975 yiNie)
Verbaffetrocik, 197(1. Estadios fninceses sellahor cl papel decisivo de la "oferta
,te12:5- electoral% ver I .ancelni, 19115, y Ciaste 1985. espri:iidnierile - -..1 lere.cia
y configuración de los mercados políticos).
Li personoliwthin dr la ntalifir rkcuirnf
M 1 Aller5011:111C1fili ilC hiscnotlichtios npai etc como non ile los factoresesenciales de
esta varracirittos elaTiEr vítit— tri encliallirekitile -Catre una elección y otra,
y a, iris candidatos queÍCIfessittati. Los electores volan cada
vezmáspor ami perSOMI, no por un palillo p ixtruti pon:mota.liSit ferirlitVerin
%t : miau& a aquello que se habla enniSidenulo el comporta.
„ \,.-11,tnientolinntialtle los elmt tires en una democracia representativa. Se crea así Iti idea
• de una crisis (le la represenlachin. 1 n realidad, el rol prec li). o intriiie de las cliqinuaii
(mit del' voto silfo es In carnet erística de ittitilUi pattietilar
ife-iefic.Teliniaibi-,aii¿liiiIinicracia de pulidos. Y se vacile ver elnmitiente tu
fdt (1.- 34"141 InuisformacIón achinlonnaprnsrmat ton onande Iiishsitos comahoyosriel par la-
11.0.1/4 1q
-iii-e-itt—
arisinn-aísiere el ea oleler IrstIuunI t o teI r 111
c:¡—•• I .1(.11111. intl.":" •
maneras, minquentipormnela creciente tic la personalidad de los candidatos se
maniflesia m111114111 CO 1;1 rebitittet entre bis (sobraron:idos y lol; elmir ries de MI cii•
conscripción, essensible enticebifurcan:en el ámbito 1 tarifa tal, ro la relación naire cl
poder sjczutivo.y el conjunlo (1c1 ertennado. firmarás de &gimas tlát•arlas. Ir rs
analistas riliSe•r y ati éit m tillo Ç 161-TiSfeer net:Wein:des • una tendencia a ..la
PC rth,GAVA "personalización"del, poder. lin los paf.seÑ donde el jefe del ojeen: iVII es elegill0
.4 clero amen% erfor sufriorío.tiüTversal, la cien' hin presidencial tiende a con Véii iiSe
I t. t jaeleecióninincipaly a estritettinii'el écuritrOM dela vida politica: Eu-IliZ1l1at",1-•
o
s• donde cl jefe del t'u:niIvo-el iii cabeza de In innYwhipai rilrecir mes
1 legislativas l'eliden n nrganizarse alrededor de su persona, lospailidon erintirulan
 30 LI nerma,,rnrastA
{Testitrochado un papel central, pero tiendena convertirse en instrpmentosal.seryt:_ 00,21 al
cm o de un líder. A difCCCOCla (112 lo que ocurría en el parlamenutrision clásico, el jefe Jr u
itel.g.ollicnin'tinarece aquí C01111/ C1 CCIMIC11111111C por execlenc ro. Sólo falowfa que el
lazo entre ei rellresenumic así Ilefillid11 y si is electores recidiva un carácter emite ia I-
merdepersonal.
.Kill.ste nuevo carácter del lazo representaiivo deriva esencialincrite, al parecer, de
dos_causas_sige, si bien son independientes entre sí, ejercen efectos convergemos.
,...1)1,11% técnicas de tannunicaciónjuegan, en primer lugar, tul miel decisivo: lo radio y,
televisión, ue tienden a convertirse en los medios de comunicación principales,
leConfieren una ellftlidad di tea a ysensible a la percepción de les candidatos y de los
elegidos por los eleClores, El candidato puede. nuevamente, liaCcaSeortocer sin •
depender de la mediación de organizaciones mamitas. Por 011a parlMjejlividott
pilad leIrmesett Moje, Iras ta en si is aspectos:a ás shigulit ras y concretas, çpsuliatic
esta forma puesta- de relieve en Ja pergeuglóri de los_clecuus_s. _
03Por táro lado. Stpap los pro-
gramas coirs1 huye 1111a respuesta a las 1111CVIISC01111iCIRIISS.C11111SCJIi1.11.11-C-EiCIC-111
Atilyhtlyllic los gobernantes.,Ln amplitud de la unta de los gobernantes se IMaerclIAOr Kv- -- 81+
cepualn cunsiderablemane u lo largo del último siglo: el gobierno no regula Sola- Ses" '
mente las condiciones generales tic la vida social, interviene en toda una serie tic
dominios (en particular en el económico) inedimite decisiones particulares y pun-
tuales. Un programa partidario, salvo que se convierta en algo Inmenso, ilegible yi
por lo Innlo inútil para la inodliznción de las clectores.ott puede cornener el CrtUilo-k:1;:'
go de todas las medidas singula res que espera toar m on candidato. Asf lirismo, los.
tlircienics Estadosse han vuelto enda vezmás interdetrentlienleyen materia egonó t
tiOrmcit particular luego de la SegundaCr:erra MundialLasto significa que el color-
notilepal.clebe responder:cada gobierprestilin nanadasporseor 4,„„^rm
.P.eada yei.mayo .r.0ütelores.,ESte eniumaccreue if.130—facto caria vez menos
ykl
jucvisible, Al Iraq 1011aSC COM) cobeo kan tes,,los labres políticos spbenque debe._
rán hacer fraile ato imprevisible; por lo umm no tienen interés en atarse las manos.
atoro roinet iénduse por adelantado en un programa preciso,. La mr.nlmraíela de la ac-
tividad gubernamemal contemporánea y el entorno en el Cual se desarrolla fomen-
tan cutla vei nuts cl ejercicio de aquello que se puede denominar, en términos
loa la aus. tauurder_dCprerrogativall.. Como se sabe locke den ida, a la Prerrogn- ícvlo--412
'ttetrillo el inter cle tomar decisiones en ausencia ;le leyes, La necesidad de un pr-tr
' jaiiffirares-júSti rienda, en el Second Ti-Miedo G011 yermen tent Civil, 1 sir el hecho de
;cine los gobiernos también deben, en ciertos Casos, 121,12I9CCiSiOne$ singulmesy
'afrontar Ja •Imprevisto. O sea que-para Lecke lit ley es, poi...definición, general y or
te; n 'incitadea danitemriiiti. Para hacer (renten lo singular y O lo imprevisto cs masa- inur
Ts (el poder ejecutivo propia- [siva
""" !. do por In tamo que junto al poder de ejecutar le.ye
¡met lastaitelypfira decidir ep ausencia de leyes. I 1-0-4,1‘
Liiquicsc Ilainciaqid poder tic prerragativ-ac)ps gobienms.eontemppróiteospo está a •ri,
de fui ido con relación la ley si ittreoirgieldna.los program:1prd toicus,S in millar:"
go, !afemine tare formale.Valifilogn a la perspectiva lockinnal se trKiídc Un de
decisión que no se puede derivar de una regla de nec ión general. y annociatlit.con tea
aaterlor idatl. S i debeOtorgarsea loslOheistaileseierta forma (temples dLsc res ional, °NT:AS ok.tv
es razonable elegirlos en funcing de aquello que se. estima so :Imita ; paga MTpar: fu-vi a Ice roiç oto
presa it deeieslesermina-
decisiones apropiadas antes 111 ipssi (ti iteWum I le 1 apro: __.
Metano fInsis dv hireprormar:Mn 1.1 31
das. Desdeplinintode.vistailel cleepic, la .con fianza tremolad inspirada por los ea
/libios So Convierte C11 un 1/1/11CilliO 11Q C1CCIA131111111N1111CCIlallOWIC la CVIIIlliltidnik
aceiene4 iliticírtisTpartieu-lares. I 4.1.1ele lriti (coal:huya), Itto huporlunte.eiLlos_
nrígetn,del.gplacimorcinesenprovo modeprogecobra ohm Input:111nd.
te;ls o •
El pflpel de In olerla decir,ml en general
licAlcor .
'
e
litikr4I I 61 1 La personalidad de los candhlatos ha constituye :irás que uno de los lactures ciar
efectos sobre el voto, intleticad ien i entente de las características sociales, 1:C011131 n i•
cas y culturales tic los electoras, que aparecen sido-ayudas hoy en los estad Ms clec-
torales. Se observa hunbi~comporquidento eleetund varfasegdola
enciik_slejassiumictElicas-Icgún.se enfrenten, prt ejemPlo, sólo dos campos parti-
darios laillayakasartepaLlit omitido° que, en emithiO;los.elecipreletjati-
elegirealrellinlisos matillosencLinicrior de cada campo). Muchos electores votan
animan difcrenle segilo la percepción que ellos tengan de lo que se halla
institucionalmente coi juego en cada decciót I: 1:1.1 kricpute ióui 4 le su virar cambia u:-
1án sejtate detrito cleeción local ir Dacio; tal, In ettentjal Tics iyas mur dcc-
v
cida legislativa general iiiiiErelal,-ejCpOi rec e que in actitud tic los F.ninli•
kit-
v1w a las elecciones ejerce un credo ionitl.r.Pipie m4-é
laWitiiiilantes del voto: si los candidatos adoptan durante !atar:mann electoral
,
•;) retolieírteraiiVentElásilitife.13, diferentes respecto de problemas determinados, si - I
,,41,„„.1( selle:sitnrolintiiiiiiiiiiinieTsitijaililliStdrre temas particulares, los electores tienden ;
rnlliafenTiiifelOrt "delkIliiiiiiiaphsielattsobre esos ' problemas y esosierinis;'si.porel
-Corilia.rio las candidatos no ofrecen opciones def inidas, el crantxuttrip imito electoral
jr
anRala?,xir lis 1 idelidades partitlariasberez , •
;Idast<ver.Nie/Valiki/Pe-ktíriik-;1976)— ,
Intazle_estoa_ cioreskomprcjainla la personalidad de los candidatos).
c_oustituyeAtteflaca_genend.11aulailt~/1114.-Ellicao ata:lit es tino
actualmente, C11 las C011111011411111C010 CiCtIllfal, el UCC1110 se des-
plaza de las características sociales del cleetonulo, a aquellas de los téortirms que le
son presentados. Los análisis dentleileada-aer-atásaitalutizfrel crema propio de la
"ofeilo_olecAoral*.'"Iófire cl compuriamkom de los clec:tima P- cro solpiryty4.4-g1it—
trtersa electoral puedo hacer variar el voto, ind-cpendienteurente de la estros:cura so-
s elreWatiiiitert ysenlinpit'iltreteltorado,,stien a la Jimia, dicereacia-que sEFriírl i
okr_ taplcatorleufiiiidaTala estructura, pues sí la Merla elcidural no Clins-
• - , rj eip fituyese luilacjor ciara fililEicati, si no fuese COtia que un .incro rellcj&ilo la
estructura del eteet orad o, so Recluir sobre los resultados no podría niani (estarse y ser „
aislada por el ntiálisis.ta silo:ancla actual se int er ren1idatl.poca Ira
lree-
lfwvira
ínueva entre la o feria clecturn.rato.cle.la .vida social__
lan novedad tic esta relamo en paro ;calar aparece si se observa la oferta electora] t. y
y. las escisiones sociales, económicas y culturales que dividen la 111aSa de los duda-
, danus,ren ~hilen rcpresentaiivo, presentarse a upa elceetchumplica siempre
ress_
e• 446 proponer un elemento de drviSida y dEilifiirCeiú‘acitIll entrejos electores. Ettefecto.
17.:inr una parte ta creceton kern por °lucio desagregar y separar elitre-riís ueq sold -e
V.9
4. 4" SIC11 a un cmididilio y aquellos que no lo scislienen, Por otra parte, los inri viduccs se
movilizan y se C011itregan inilflicafiegits huno anis el:Mazo:eme si lierlen adversarios "
y perd hal. la diferencia que kis separa de ellos. 1U eantlittani debe además ideutifir
'?..1!2.(`S-{
 32 Q Bonote' Alamin
•
i corSC Ad Ill/StIlg. IX:TPSICIVe illIllk o gelillir ll NOS ad ver.sm bis. No se preStulla *Mien:
.516db 1^...illídi'di MISMO. presenta una ifitErenclit PrFlii"tiTiliili-eci lo un principio tic a,ortro.,rmi cf...
división. fill i0-110-S leiliciaiitenc
-s re'pre.
-s'elicativ- tis:Its linnil yes 'tullí icris•iiCillorr lir i desaparecer en fnvor de .
lamo necesidad de diferencias que les perniban escindir o separar n sus partidarios
; tic sus miversarion. Las divisiones sociales que, fuera de las elecciones, dividen la.
masn de ciudadanos, ennstbuyerr int -ese *mitin el recurso esencial;Para volver
eficazel Principio dt diViiriiiiiiinePrilituilii:loslitialnés políticos tienen iniezés en
vincularse con ceis divisiones sociales y en apnyiuse sobre ellas. De nill que la
felación entre la oferin politica y In sociedad se descubra prIncipainicoie cit la rela-
ción entre csm oferta y las divisiones sociales.
fr; r.n bis stx:iedades donde una division_social, econiimica o cohibid predomina
.snbrelitilefnakYie iinplin-c-eirrie-viiim-ic•incrimo la división primordinyosjinnibss -of rea
ykollliéns saben de antemano y con relativa certeza que les.intcresa hacer pile en ella (tt•12,57a.
pum movilizo, y ngrupnr los CICCIOTeS. SO/I llevados, cuto:ler:5,a (imponer tÜrninos c,. 11....
rIts‘
de la elección que reflejen esa división eelltcni. LO oferta 'Miden mi aparece pues r" -Gin
. emito algo sustancialin cine illSO11113 Ile la pstrutatini.stitin !gni, CO1110311 capresum__ • n.o 9. e
1, i
tEtilitigesertle dilirestruciiil: 1.1.1b4U; li.i...ílie: ¡visa en in lerno-cracia deparlitios. ,
Alibra Iiien:Cit 'michos tic las sociedades occiticinales' in: situación rialiiinuyliffer- ti, f AcS
mole. NinguindlivIsnin social económica o conoció es mucho máibitpoñanto Ir
babillas den; ás y no se inquinen /7777. tri
"-y cOnividencin como la di visidaprinuirditil.
1 Indudablemente:1ns emulad:otos no twistmiyen tala masa homogénea cure-For
ser demigregnila de cualquier numera por la oferto cleciond. Pero las líneas de esci-
sión preexistentes n la elación 101 nuiltiples y no coinciden unas con otras, listas
líneas de división Se convierten en auras muy rápidamente. El clectotailoseresin,L
admitas, a in Mins recortes pollt icos,Ilev a en sf la yirjualit.iparle nincliaiiiiiiirolíes i .
diferer 'telt:La oferta electoral pactleiittilaliZir(iiiiciivar) tina u otra de el bil:tiljE 1.• o
ncs «nabo en n.lonnitiar Infleifilftiiinbeiiiiiiii(rifilierisTiararraente.$)
r 1
on s imi ni c u allgry.il r el in la div isnot s'Alela cual "ii inr pa ni I
creTrio. lonjuosspie proponen aplIV:Ir, O suv.af,c p an en : ' off .c.v, . 1 ,. , . . . i' ,€.
.0Svink
list ivisicints posibles, aquella que llenen inifs interés en triiiminier:Psta attitinmnia i,
ttgivoOnlicanlin ' 'N ' " ii d itiTtrairrillítielineir6YeciiriiiMMPIPtIllfr "' croc.:0
lo de lantrocturn sruif eje4Qsptlo MI e . • o iro 'insole (tremolina:mi:nao ar-c- te
ts,_í
(.4' ni-ral sittinción, la iniciativa respecto...de _los términos ofeitaibis ni. electorado 1
pertenece a los 1101illert.S. y no til clecmoradu. 141 fli;lidlil tpre se difieren' en oca sifin -I-J.
41115-19CCEitbitoctietti ni unii ilr. sus orfgrnes eseneinles en la aecifla de buliVidillIS
e/IIcriares al electorado. Se. comprende emisores que los gstuflios.cled orales subo'. . -
yen boy el carticteresencriliWilte -iltiaiVti del Voto; éste apareceprincipalmente ,
como uí; reacción del electora:In (ver Nie-eTal 71 976, pp. 3 ( 9-34 O), 1.44 ncelot , por bolo Carvi a
so -mine, ex 1 ir esa que se lona de un comportamiento "soliclindo", de carácter' rua tlefic hi
insuitmental ante cl sistema poiIdeo y (pie se puccle considerur ennin "comporta-
miento bajo coacción" ( 19115, p. 412). a realhl:id, en toda S las formas de gobierno
reptesem:divasel voto consii n'ye elllia" teumi:; reoiirr" -11
...111Ile e ectorni
—7omite ----- td. riannos,
- ".-- "va„
ipie IcsonfiroPiielitiVenrylia11110 eSlOS lékOlTilll t`.17:741.11. 115illl ;Oil ¡ir( X.II lett I reflejo 'u y IT,:921
de una realidad social lotes isienie a !alter:Milite hin 1 tont Tires itolítieos•(eointroetirre.; ? I , 1
en el parlanientarisom y en la deinocracla de mut lilos, si Ideo CI111 modalblailesilifet_ arP'-i-0-1
rentes),e1 elecioritiltinparite como el cirigro orille liad y enli l'AellISIV011e los tdfilll‘ Pel:: : : Mi
-.. - .. .
fiferamorpsli dita reprnenincidn 0 33
I nos rosppooktic lis eriales reticeinrin en la elección. ni
canleter reactivo del C111111/07*
Is iiiiiiiento eledond pasa etilo tices a seguntlo plano y tiende n
i su carácter expresivo. Criando un comportamiento licite su origen esencial en aquel
i, mitaciiiii-selloafflideaeitgEfic•ral Canto una expresión de ese nom. Crinnilii. PI:1
1, el contrario, el eomporturniemp gicemmi tiene origen en buena medida díVtin facbir
1 relalivamentrintlernollieritc,del.elettaiiii,gliplicreleiliiilEiiie.eirireSiiiiciiiir
t 16s-c1ec
-T7S7r
nr iacc
• ionnii también en función de sus caracieres propion,,pero.la
. .(11...
1.111InSión.renetiva-se_vitelyernátimportante y más visible. El cica tornibTaplict
-E7
tintifame todo corno.un públicociucicaCCiñali filos !Calló.* que lesnii expuestos y
'propuestos en In escena poblica(por ello solía detioniinaclonquriternocracin de lo
IpdblIt1~ElliitreleTrelislénlaeitSn). • " • • • • '
..
i 1-70De todas mineral 1..1 ..• • fairedn , r. 1 .1-s
- /p . 4:111, ti» .19. 9yreon -,
itombres_poTbiepsno - p e en Ve rc ñ a nana( los prineipinlí e escisión ii-
'de trivisión quepropoii-eitEll-italifirlif,-iii autonomía sella' la riplileentZtjtil
lrt,'
ralo Comenzar, Preexiste; en el seno detelEelZrulo, como liemos v isla. (lile/elidas V'
: sociales. ecombniCIIS y cultiimies Tm baten que no Indas las Ilettlpregnelones Senil I)
posibles. Los políticos tienen que elegir entre muchas divisiones posibles, pcm el,
1 cingo de lo posible.qa es infinito. Por rara parle, incluso dentro de estos límites, la 1,"
i nutonoml a de la circos Cleéinial no siallifica que los hombres políticos puedan elegir
i en fauna soberana la escisión que va a ser netualinda. En renlidnil, enda político
1 sabe que entre las diferenies escisinnes 'risibles no nulas 1 ¡unen la niisma utilidad o
li el mismo valor: si rt unIntente se ilumine una escisióf i poco eficaz o poco favorable
' para él, será prenburiente elimiliado de la vida Pública 14 II 110111111CA pullOiCOI Illt11111I
la iniciativa de proponer un pr 'l'elido de escisión antes (pinol ro, pcm la elección ime
t • 1 en seguida una sanción a esialóciativii infunda en principio de numera autónoma.
La autonomía de los políticos se vincula especialmenie. ton su ;m'enhilo:fine: no
.,....m....0 l conocen por anticipado los principios de escisión del electorado más eficaces y más
.. fa vorables. Pero la preseikeln depap.smisitloliacemteeminurin de ellos tenga inicrés
'• en._descubrir Sescisión más eficaz y más favorable pan; di. rail bis democnicins tic
tiihei •
perillas la Incisión pritnordini se linprine n Ios candidatos y esto significan In vez
que elinsno.tienen casi ninguna autorromfa con relación u ella, pero también que
ellos rai tienen que Mistar la diferencia SOelal line Intellett riinvil i zar. En cambio, en
.
I In demr•crnela d.e In
. .. .... _ pálida,
.. .. numentn
. . In nutonom fa de las ermiliclalin pero 18111111U
f I ellos as hin (1e-s'Indios a l'II senr consiantemente lus diferencias sobre las tenles po. '
• ti ruin a lxyarsc.tifl iflhmrjl ii 1 n en ¿pie Itis ef fu Matos tienen interés en descubrir la
,. escisión más S en -z, exilo inclinados o pniponer amad principio de escisión IIIIIS
adecuado a In división sneinl mas Iniporlanle. lo coneindiutelo entre la escena mi-
hilen y el público no es pi es estoma' nen c limicilinin rumí, corno en In deirincracie de
pulidos: resulta de un ()FOCOS° y de un traba». No se esiablece sino por un proccsn etl'•
de totormemnnts, de ensayo y error: los candidnion iniiiiin 11 blicialivn tic pipones
ri , ,
" tin.principio (le eseisicin sen en la elecel7g,-
SaM3illirinfire.; riesgos, inician ii lis 0‘.
a eilmiaiiiS tic-OPinión. Ertiiiiilieo (encelada a ale piincipio de decisión y los poln I- :r.,
cos inmediainineMie corrigen a remontan sii proposición inicial en fu iffebbi (le la rent • .;'.
clan del público. 1..ol candidams son a III 611111110S cn In incilida en (pie el ÍOS eligen : ,
probar in' principin de escisión eri lugar de taro, pero SO Oillntmll itla es relativa is -,
II funda dado que la 'infeliz) de la realidad viene a Sal ic inwir el ensayo.
a linche observarse, , . además, que la. atilononsfa . reliiiiva de la arria electoral en
ro 0 a
. . ...
 34 ID IlernateI ',Mitin Afélamorforis ta represemacidn 0 35
113 Ibrit
relación con las escisiones sociales y culturales no signi tiende ninguna manera que.. 011 e,' banip, su clase, su para:quin y su sindicato (...)" (Scliumpeter, 1983,1).34 I). Aquict
sca producto de un designio consciente y deliberado. Cada actor opone øi tema o r( _,,r.c.114 sentido Ceilidati, la.experienciartircon ‘perathert la_foroineldp de voluntatle'ST...,.
'el térridno'que se gúnsu idea, diVidirá al electorado de !a áflanera:nal eficaz y más . . L.40.4 i.
pfc'efsitTelirdaTílidient.cs. cambio, cuando uno se Separa "de.tireilFtipacieties' ca
favorable para ¿(Pero la oferta electoral, inl como sé' presenta finalmente a los prarádni-dc- orden 'fillIlilitlf y profesiiiiiil-pam ingresar eu el-dottainicedlitisM.snininr-,‘J.°. c.
¿Cr.;.° a')
electores, y la escisión que ella activa, resultan_ dc .1.0 imemeción y de laconfronta- isneitsiiálasiginteninplonnlés;.queaingún lazo directo y'vls ;lile alojo desnudo viticu--a; y
clon entre todos los términos propuestos. Ea-configuración final de la ofe:iii no ' ei" lañes
as preotimáciones", chsentidatalasoalidadarrdebjliut. Este sentido
ffuers'el piodircuide una'voluntod, es el cleto no intencional de una pluralidad .. . -de- do de la realidad escribe Seliumpeter en un pasafrenreinhat~o sólo anaj.
acciones. ._94c1d/401.9~a1 Jililldd. l ino Illinbilregt19110
ltc tleivoli- •
12A menudo hoy se analiza la elección electoral con la ayuda de un vocabulario y ,-..Ser .tfypliónatnente, el elector tiene, en materia de política general, sitsr -
de conceptos correspondientes ala teoría económica. El e:titileodel término oferta .0 • , f rinu áriblblinente hechas y sus aspiraciones y sus suenas; sobre todo tiene sus;
, electoral, que se ha impuesto en la ciencia político, tiene además la faena de la („4.,.v -
'r, ,)silis,,,," I simpatías ) sus antipatías. Empero. el total de estos elementos no configura liabi- I ''
metáfora económica. No obstante, lasoNtiforn de lo público y de la escena parece cs. ti ,r tualincnie Je que nosotros llamarnos una voluntad, es docir, In contraten-te psíquica
más adecuada que la del mercado ara des- clibir luoevainodal Wad del proces& t
de una acción responsable, que apunta a objetivos precisos (Scliutnpetcr, 1983,
clecifielictlese esboza ' retó del ti• . p. 344). Si se analiza con met isión este pasaje, uno ad v ierte que Schintepeter t'o só lo
• 0.0110 7i...111M114fill74fitiutratio ( 4,1171t2leid t
gfilybnd - ••O niega desde un punto de vista normativo el carácter bien fundado o racional de In
a• j voluntad política del elector sino incluso, de niancra mucho más 'indomia, cinc en is.
tod‘ins151211finankri
o caso, ese es el sentid.° oVe serA daarndaCft mIligi
es-etat" etáfao' ral.1461*. ! ta en ci elector algo que pueda ser con justicia considerado una voluntad en materia
'75 La mcL orn_del.inercado trae cn contraposición impprtantes difiephades si se I política, al menos en el sentirlo que Se da Imbitualmenie al término voluntad.
despliegan todas sus implicaciones. Un nierendo sedefine...pos el.enenen fió-entre. ni ab. lif.) rad: . ., Selium peter observa además que lus electores no tienen por sí mis: t ios unp voluntad
. una oferta y unademanda. Y si bien se Micele-daseribir concierto rígt infokliolltictS . " • prgrica;.aquello que se.denooduasu - vol-u-mad no es Indepcntlientidela acción de ;
como empresarios de un tipo especial, en ewripeignela unos con9.1gs.por la era - 1- ' 1`.•a r g.`
.. ,i Losp.o..._ líti_
cos.._'LLay elan tad que nosotrosobservamos n1 analizar los procesos pulíti.
quiste de votos y (talando de maximizar su beneficioQat satisfacciones materiales y .f.:Au...1 .arroli cos es en bucna.medida fabricada y tionspoutótical(Seliumpeter, 1983, p.347).
simbálicas del poder), la medren de la demanda resultompshoingnputtectiada ..„.. -`,,:,..i. .64, 75 Pero si enpalita:atto catste..inta dentanda precisa e independiente respecto de la
para describir el electorado. Piütt que- eda
se pt7 .-rablgr con derecho de una demen-da . r, trJe; c.., ,ját( ( • oferta, la analigláentre la elección politica-
y liCeleeción en el mercado se vuelve
poiltica .serlinciesiriiilue Iris electores lii\;icacn- ,en materia política;profermages 7. ',--`_, 'problemática y en verdad Icoinsj Meada. La acción Misma de aquellos que deter. ',",
a funciones da utilidad a la vez determinadas e independientes de aquello que les es .. rt, I ''.u. LP-Nt'lttz, minan los.OnninOS de la elecCiónilairte:daer como U-1171 ()frit, (IC 1!ICECgidu. I rnult , .
P©1
ofrecido. La teoría económica supone que 'el consumidor que-entra 99 un mercado "Qt.: c...b tr'w -sinqüello a'lifiqUETinee treitte,ny es,r9 in dentanda'en el sentidoquela tr..4 . nía cc and. cr-tre t '
. . . . ..
Conoce sas propias funciones de utilidad y micestas. son Independientes cielos pm- ' ifiird-ddrele-ániE9ptO. Fairetnuilogfaenue laicloodónpolíticn.y 'el
Mercarlo, 01-11" .
doctosque va a encontrar en él. Ahora bien, ea materia politica tal supues ' toas poco_ . ' ' TiMicinahruTiCiitiatinlarliresost.‘114,114414equ'alivinicintiva de los térniinos..4,",,7 1,
realista y cuhfralo ila experiencia más corriente. Cuando cleiudadano es Convoca- .".. ufeitados vericueto a actorendiillatowy reíathiamenteindependiemesideaquellos_c--1"1-53 '
ilo a volar, es decir. cuando entra en aquello que ilifailedriminírse Me readolpoll. ... ' goodinalmente-eligem 1-il metáfora de la escena y de lu público parece pues más
iicersEesta metilf ora se justificase no tiene,lo trinyorpartedqdentpo,preferenela o . adecuada para describir una realidad de este tipo, pese a sus imperfecciones.
. -funciones de utilidad que la teoría económica sup.one 9n.el_etimagijdor_que lagresa....., Vive esta forma se va esbozando una nitaferimuleJareincsentacIón. El reme..
al mere:ido:Sus preferent ia-s'Yiti's' (Uncir:Mis de utilidad con Frecuencia se 9 cterrni... .. saltante es un.actor une touni In-jiaRiva de, proponeran_ principio de escisión,
nazi en.'y por la confrontación epa 10s_16nnInos:que'leson'ofrecitlos,(ver Mafia, liuserrd- esenbrjasilly.isiones.ileisigooratjosjtevanIgutins tic ellas II la escena' ...*....
1985).Enrealidad:en el col en político nuex isteauade turaida.Sge tutead relación .t .dfdica',12is por le ad en escena y luteencleder ti la claridad de la conciencia ptibli -
II \
a alferta.
o ' i
•di ilAt . . t ^,44,....; . Niel..1 Lil o Clial dIV 351{511 SOC tal: rePre.SenlaC910 il
wiltcht crique da meseta:Mato milivis ida,
\PIM se ha subrayado suficientemente que Schunipeter, considerarlo en general , 1y •no_eyidento de la socicklial., Aquí el rei_e_cal_ u s une • 4
como el km chalar tic lits teorías mumbniens tic democracia, fin retellociduillle en .5.1tir‘lee‘ -4-- ' peltarillrifielélrdelo elección clec lond ts por u l na yim r el sig
livdt entlaiit
eillIcilli 'líferill':
politica noexiste mut tlemanda eit ciscotido propio del t¿ri Dia°. Schumpelersellaló , tunibiésun netor.relnitant nem emilfmplito imbusea y pone tic Mai
con insistencia que 9191 tipminiode 7.1us_asuipos noeionnies itWilicibliales";er vo• o )0 • 41, sanies en el -senodel tli
eict «Mai ií...
decir, en el dominio ' que Curada/ye el objeto esette dein polítierCes absoluutmeib'VJG.Vd 0-
te injustificado Su- lamer en los ind iv iduos voluntades deferininarlas imlepentlientes V o) I
delqucilu que es pmpuesto por los hombres políticos, Tales. voluntades enistena a.r,J5 ?f, ) El margen de indepetutenefa de los gobernantes
',Topó%) ko,dg objelosnu_c rodean iti inctliataieteind id individuo y que el convec.d imet .Crbt.fp‘J-•
tanta tic, "los objetos que conciernen director:mine ni iiiilividun en si mismo. su 6„..w., '•-7.71Áis análisis chtiortiles coinciden en rema icc natal/liad It1111.11111CS SI)II e ktgillt.
lt,
-fas sus asuntos, sus caprichos, sus amigos y enemigos íntimos, so ciudad y su /I 12111911je la biLSOISIO tin.caticibluiljualz iigútlalql". Imito las ictidgenas 1/C,11:0-
.. t ..1

36 0 Ilemond Afonin
cs de jos canditlainseninn trunbierr las ciclos movimientos ode los partidos a los
eat....
atm pertenecen (In persimalivocióndelpriderymba implicadolailemparición pura y
de latefertarcitialosrpaditlos). Sin etulairgo, el tes orino imagen Plictle
Liié derinfusión. A mondo se atiple:Len el vix:nbulnrin periodístico, pm desig- Ifl cren
Dar nig° diferente de 13 milidar1 objetivo y sustancial. Por ejemplo, se opone el votn '
por imágenes n1 voto basado en proposiciones polillas concretas y precisas para
deplornr, con mucha frecuencia, que el primero sea más importante que el segundo. o my.
Sc orna de una concepción de la imagen como mernapariencin, opuesta a la realidad
sustancial. Esto alimenta las diatribas contra In apolfden-espectáculo". En realidad, r al( vi?,
las encuestas de opinión muestron.quelas imágenes formadas.porioS.electoresacuslu...
propósito de las perioneruladeso.de los partidos no se hallan..Vaelas.rje.contenido•L
.pnlf deo:Montó riblieVrrnils que un ejemplo, es verdad que al llevara los socialistas
alfroileten 1981 los decores franceses no estaban a favor de la política económica
precisn grieta habla sido propuesta (las nacinnnlivaciones y cl relanzamiento de la
1 demandointunn). Los declinesno votaron por 111) programa económico determina-
; do. Pero Re puede mostrar también que el voto por los socialistas resultó de una
i• representación, si bicn relativamente vaga, que no dejaba de implicar cierto cante-
nido, a saber. In idea de que la crisis era producto de la gestión mccsiva llevada a
cabo por cl gobierno anterior y de que era posible retomar el crecimiento y el nivel ,
. de empleo (cf. Cohen, 1986, pp. 711.80). Las imágenes constituyen en realidad rol:
I
presemacinnes políticas siniplillendas y cuptcniátiens.
tÁ la importancia de estas represcritneione.scsquennitiens se vincula por tina parte/1.
a cinc un unir número tic electores no li.epe una cultgrastifierettesp.mo paja copta4
en detalle las medidas íéniéás que lEson propuestas y las mames que ;tal te &lar
:Untarlas. Pero In mili/Ación de Imágenes siMillilleadirs estilittiiérriitTriaíliders_ 0,11103
i
reducir los costos de la información, ,un pnot.amiclInl Vire iierien tira catira mé
profunda. La infnrmactón poliden es en dedo unbieliccillibso pnrit•InKelettorel.4
Para adquiiifitrin infOonnción precisa sobre los problemas políticos del momento y
para votar en función de sus preferencias, en favor de trim solución u otra, los indivi-
duos deberían consagrar una parle importante de su tiempo a buscar esta informa-
ción. O sea que, pam enda individuo, el costa de In información no tiene parringt5n s.,
1
ton el e fectu que él puedeesperar [omitid r inetliante su votopersonaCEriun éleelór.
culo copitniestn por millones de individims, coda uno es conscienteDe que su voto
no tiene sino un efecto inlinitesimnl. Cada uno percibe, aunque sea de mnnern con- \
fusa e Intuitiva, la desproporción entre el costo de un voto bien informado sobre los
problemas y su utIlidnd esperado I le nquí mino de los problemas tnás importantes a i
los cuales se enfrenla el funcionamiento de un gobierno popular en los grandes Es-3
I indos. Sc trata de un Noblote; conochlo desde hace mucho tiempo pero que no ha ;
i perdido non:dicha. la..imagen en olmo represcroachin slinplincntln• ofrece de olgir.4
i tut manero un icono cola búsqueda collosa-ikilfortrilaidn. •
101Pero decir que las represen:licitares sobre cuya liase son elegidos los gobernantes . i,t,,p„..,;
tienen un cnnieter enqüermlibm implica decir quo in apelación nos electores revisie
también ese órirácier. (Jan aindiado (ene ' agement) relativamente vagriSé presta por.
I definición a diversas intcrpreinciones. IU.pnpel deansaipagenes es.aseg,inar‘ cola. e
--i dernocracluloloptiblicojn indcperidencin mi:divade los p,nbernatottque siempre. A
. o .. ha cnracterivatIont gobierimrepreseniativonindemo.„.
AfItovomrfepoís ofp lo reprosePolafieln 0 37
La libertad de apiabla palita
et Las canales por los t vales se forma In opinión pública son relativamente neutros
con relación en las escisiones entre los partidos que compilen por el poder. Razones
económicas y lerdeas han implicado In declinnellindsla_prensa flfljmlmtrl
a tlç In.„
prensa tic opinión. En generol los partidos políticas yo troimmen dint ros ¡nimios de
J 1 gran timda.Pailíbo panela rodio y In televisión se han consólida!, Reine mitin base h .
•• no partidaria y su status, en ese sentido, no se ha t nodi riendo luego de su npnrición.
1 •'•i
El.resullndode est:1 pentralizneloodelos_medios.frenle.ajasescisiones entre IIIS 1
partidos es que los individunkfonnanstis propias opinlonespolttlen's behientlg de
las Mismos (gentes de informnción,ettalquiernsen el partido poltii¿n
Jan próximos. Loilndividuns.,sin duda se forman riplitiones divergetites Siduclos do
objetos polltieos perodelopeplonuevo, para decirlo esquematicnitrente‘ es que se, nm
forman opiniones sobre objetos idénticos para todos n.subrgobjedputlénticarnerne_bi
presentes para todos. La percepción del ()Web, mismo se vuelve entonces ir depen - Aa
dicntede la partidaria de las Individuos: se sieptnamía iruns de man_
otro partido, reciben la misma informncidn sobre un7rifiretti dado, puesto que In) 3
pucdenelcgmFiu filniligiii.fdrifileiddEtifnuelin tieso prelreiíela partithiiin:Egui-tvAls
rto significa que el,nbjeln sea pereibidn'ile manera sin una tlistorsiótmc..jts. .
introducidn por dintennaliario.sino simplemente ¿mees percibido de manen Ida- .4.1f-Ir
tiyamente homogénea por ttxlos. En contraposición, criandn In prensa anta masi-
vamente eirrnanosTIC los pliirfils (como ocurre en In dontioncin ele viril(los) los
419 II individuas degfnn su fuente dc información en función IIC su pertemencin pastirloria:
percibían así el objeto ¿ni cuino se Ins representaba su l'anido.
84 Una Comparación entre In crisis de Winergnte y el affaire Dreyfus, dos sin:tido.
ri,te ncs en las cuales la opinión publica ha Podo un papel esenclnl, muestra por ejon-
plo que en el primer caso los nortennericnnos lum tenida glohnIntenle la misma
percepción de los hechos, cualquiera haya sido su itlenti lindón partidario y cual-
quiera haya sitio en defltniiva su juicio de valor sobre estos hechos. En el affaire
Dreyfers,en atinhin,pnreceque la pereCpción sitisina de los hechos lin sidodiferente
según los diferentes seclores de opinión: los franceses percibieron los hechos a tra-
Yds de los órganos de prensa correspondientes a la tendencin de opinión a In cual se
sentían próximos (tnnpll.nrig, 1983, pp. 289-291). De la Illisnia ninnern un esinclin
reciente destaca quelumn de los fenómenos salientes de la elección legislativa fran-
cesa de 1986 fue la linningenciroción de In l'ungen de los parlidos en el seno del
electorado. Al parecer los declares tuvieron, Independientemente (le sti propia pm.
ferencia partidaria, la misma percepción de las CritISSS 1149141111 nflt nallit 11111111n
los pedidos y de sus posiciones sobre diferentes prriblerrins. Los electores portaban,
ciertamente, apreclaeinnes o desesibtracirmes diferentes sobre estos parados, pero
los objetos que ji agnban Fi ;croa casi Itléni lean tenle percibirlos por halos, pertene-
deseo n una remienda de opinión u otra. (Ortniberg/Ihregelfiliny, 19116, pp. 125-
127).
.
ZAsf, parece que la ?mención de los objetos ptildiem (en muto <Mútila de las
apreciaciones o de los plictos hechos sobre e los)kido boy Immogoiclanrse_yL
saysrsolodwomkatel kInurcartge whis. Los individuos pueden tomer
» apreciaciones divergentes sobre un objeto dado (por ejem pm. algunns llenen mut
npmcinción favoralde, otros desfavorable). Una escisión en la opinión se forma en-
 tn 1:1 aximmrshmt.
maces remisa:10 tic 'ctusacuctaidn-(ixir Opinión se entiende en general una apre-
ciación su CLIII objem), pero esta escisión no reproduce ihreaarinItleille le escisión
partidaria entre aquellos que votan habla natmenintof panitto peligra itiu Ibis
que volan Por OLIO. La escisión/plana:u partir de prefacnriwle los individual
sobre cl objeto, no a partir de su prcfc r nejapolíttrapaphlude. Las escisiones en la
tipiitiúil pública sobre uitcrodes aletas pueden nocoincidir con la línea dedivisión
que se establece en cl momento dcl vino. Sc reencuentra aquí la polibllidad, prácti-
camente desaparecida en la democracia de partidos, dc un desacople entre el voto y
la opi ijilti puntica sobre los diferentes problemas tic la Inim, dcsacopleque deriva en
gran inedida de la neutralización (ca el sentido definida anicrionitente) de los cana-
les mediante los cuales sc furnia la opinión pública. Pero se vincula tam bien con los
canales u través de tos cuales la opinión pública se inanificsIn. Junto alas manifes-
taciones y a las peticiones mcsopserytia.uapancljtanortanteallMialutlugat-
cenind una ottieva onna de expresión
---.___ de la opinión públicwilt.senenagas
mon.
-01c nadara que Insenenestastic OpCnin sepia la agria:tina It iri nal que tui
sitio crinsitIcrada cante terisiica de csia nueva furnia ilc gobierno representinivo: la
©secan y ci público, la Iniciativa y la reacción. Los que elaboran los cuestionarios
que sommen o los individuos no saben por adelantado cuál pregunta producirá los
reS111111110S II tás significativos, por consiguiente un una. tic manera relativamente au-
tónoma la iniciativa tic plantear tal cuestión co lugar de tal otra y proceden, ellos
tatulpidn, por ensayo y error.
n Pero sobre lodo, las envueltas dc opiiiión son realizadas txtr orennizacicnies 'ade-
madlunes de jps parsidripolítipos 1...tutorgauiwzipusidc enetsassou,sor —i m
- il
medios masivos, canalesseladvatitente neutros en materia política go cunl no signi-
fica que no Muoduzcan ninguna distorsión). Si bien los partidos tienen iinctds en
hacer aparecer la escisión que ellos encarnan cama la escisión principal y lo ni rad-
fiestea CA todas parles, las mai tiran:iones de encuestas pueden, sin inconveniente
sacar a la luz I fricas de eicTsBn d Wel es a tittellasdc los vanl~sencucstask.
opilliiksontribuyen de esta fpniin minW, n1 demude cutrc_cl.voto_yJacirpru-
sidn de la OOnyltblien,
ko-S &fe:4=ga, si uno encuentra en esta fuma una coi figurac Wat análoga a la de la
primera furnia de gobierna representativo, las encuestas confieren a la opinión pú-
blica caracteres específicos. Por una parte, abaratan los costos de expresión política
uajusindividitilS.Pincjibtiniuunitifcswcijn
c re ne,scina un costo importante
de energía y de tiempo; firmar una petición puede, segun ns circunstancias, hindi,.
cnr Ciertos tiCStaktel culblibriElfx7iiiler a nulo s ;aria) ¡tapone matoutua.
Quo inínum o y el anon iirmituitc,ic.rva de todos loujestms. A diferencia dc aquello
que sucede en el parlanicntarisiitu donde cl aislo elevado de las manifestacimics y
de los peticiones reservo la expresión no institucional de In opinión a los individuos
fuertemente motivados, las encuestas dc opinión dan torcaz a los ciudinianalpaeo...,
comprometidos, casi "Dmitinas". Por otra parte 157eZestas facilitan la expresión
de a llinitión por parte tlenquellosqite son absolutamente ¡milicos, en la ineilida en
que las manifestaciones implican siempre el riesgo de una derivación violenta, so-
todo si la opinión se baila fuertemente polarizada. En consecuencia. ID YO?. que
&puebla-consulta/u as.alla.de suszpreseninutcs gracias nJAs.cncoelln,s c,si,t
ninS elinSOIOleilleiliC presente:pie en Insta:1s formaStdderno representativo. Lo
AfrianterIntit dn la reptesemacióri 0 39
que está n'As allá de la mamut:telón ya itt, se nimilfiesta solamente co circunstan-
cias excepcionales, se linee eSeneliar venid; nnatti ente,
El gobierno a travb del debate
Lit disensión de 'Mentón no tiene lugar en el parlaincino que permanece domi-
nado par la disciplina del voto. Cada partido se hallo agrupado en torno (le un Irtler
(cf. la personalización del Irti(o) y los grupos multimentarios de esos unidos votan
de manen unificada; sus votos están pituitarios por la defensa de un líder, Pero los
gobiernosen su con tinto se vinculan yconsultan los I InS de • o
'WARM . 1 I innileillOS sccia cs. n CSOS enelirnirOSinkaiteieSilfrOl
fla una discusión M'Iterativa en In cual las posiciones nustán esuictamentofijadas
de antemano.
S .Pero sobre todo ha habido un rendí nulo nuevoen el curso (lelos tí 'timos altos: In
que Se del ionainn volatilitha I o inestalillitlad electoral. Todos los csittilios solitnyito
la importancia numórica crecienic de un citenmak? Ilumine que no voln en [1111V hin
de una Iclentifionc ido partidaria eslable, uunsinítida de ge tiente cío en generación,
sino que cambia su voto según la trama y los problema de cada elección (es muy
extensa In bibliografía obre Vi "vol:unidad del voto", sin embargo en Omitiere,
1985, se encuentra un tratamiento actualizado del tema), En kgareja,
ex istido'un electorado inestable, pero estos electores fluirintesisa~Li_ t boca
esej1ciiBlncn1J5s mul1icultt*xieo4nkzjpnuIos poco iniemados cii lapolítica y con :
frec uenc ia de In o niv uratlaciffo cl electorado flinano_esan electo-1
Aldo julormat o, uttrje,satjo por la polític - rilmaiIrtstas camele-)
risticas lineen pensar cinc 1:t'inestabilidad-Ele
ctoral no resuliiiiiiiplemente, de com-
portamientos erráticos. Al parecer existo ocluid mente un drenando Emule-Ola- '
.deliberuardesiaar; no se decide en función de juicios anteriores y exteriores a
los objetos que le son propuestos ell una situación datla sino ra funcjj1q_d hiló 'enes
y de_ nommen' t It ri s- rnairtestá esehi
En esta
forma de gobierno representativo, la_dclilsargelluedesplaza lacia cl declarado
inismo o, inst_Is necisainente hacia tina fracción del electorado.
y I noytán crsis trainerirescattiCión se vincula por tinn parte con In
rtrcemlón de una distancia entre In socierlatly_cpwlerink.EI análisisde diferentes
termas gr gobierno repre,~ii esua que la representación no siempre:la
gonstituido un reflejo de las divisicutes_socinIcsin represeW:iitil sólo se convierte
eirallejerertIlinnilitHarrOd4laelliallaL~LVISTIULSOelgalltabl
más se intime con evidencia corno la escisión primordial. El malestar expresa-
do por os discursos sobre la crisis dc la rcprescinneidn resulta lambido —y quizás \
especialmente— de los caracteres por los cuales lo forma dc gobierno representad.
yo que se esbozo hoy tiarece apanurse del gobierno tlel pueblo por sí iiiisiiirti la
clecclóndo-persminlitlatlos-mitorrquedeprognuna~cS ;.,'-
de,I,„piiblico.Ias(eccidti sobre la base dC imágenes relativamente vagas. las evolu- u-1
emes del presente parecen ir cti contra de lo que se habla creído del sentido de la \
historia. Sin =imito. estos kitdCICIIOSSC preswiutn bajo un aspecto diferente si se
tema Conciencia de que cl gobierno representativo no ha sido jaulas una forma
mediatizada de autogobierna del pitC1110, mii SilOilera en la ‘IcillOWTIClii <le partidos.
La naturnicin de la represcoint kin muy tI u:coludo aliarme encubierta !un el USO
40 0 ?ler:mut Araran

corriente que en general se liii,iti a OIXITICf oliva a la demo-

cracia _directa, tendiendo así a hacer aparecer a giitnerignepresenlanvo como ima
irree
n. I btatiebs°hiera() del pueblo por si mismq, 1.41 diferencia, entre las dos
formas de goerrinae realidad nfiretio más profundwiene que ver con los prin-
cipios de base. Ladra acracia II anotan ciliar se l'atinen el principio de autouranfu
del pueblo: @puebloseda a Zi mismo sus leyes y no est4 sometido a otra taxi que no
da voluntad:Én la medida en (pie el gobierno representativo SiCtrIrlit ha
e5insa grado mena in eBrideneta dolos reowentargeson descansa sollos ese prin-
eiptax.tumitO se percib Indiferencia fundamental o de prineMioselltle la represen-
tación ye! autogobierno del pueblo, los fenómenosscluks rilreeen menos como
signos de una crisis de In tenrescolatiónrtun roma desolanumentos y reaene
ca non combinatoria de clementintescules destlejolodrenes del nabicol° repre-
sentativo. Esta situación puede, de hecho, suscita rjuie los de valor diversos, pero en
prittei pm debe ser reconocida.