Está en la página 1de 3

Semiología de Cara

Ojo

Básicamente en un principio se basa en la inspección donde debemos evaluar:

Debemos evaluar la distancia interpupilar donde lo normal son 3cm en los pequeños, cuando hay mucha
separación se habla de hipertelorismo.

También se debe evaluar la fijación de la mirada y las hendiduras palpebrales.

Movimientos oculares: deben ser en paralelo, sin embargo, el estrabismo falso o espúreo es fisiológico
en los primeros meses de vida, ordenándose los movimientos entre el cuarto y sexto mes. Los
movimientos se evalúan en los más grandes. El test de Hirchberg es el ideal para evaluar el movimiento ocular, se
realiza proyectando el haz de luz de una linterna a cierta distancia sobre el centro del ojo y se observa el reflejo luminoso que por
lo general se ubica medial a la pupila en ambos ojos. El reflejo se desplazará en el caso de una alteración. Este signo también
suele ser observado por las madres al mirar el brillo de los ojos en las fotografías.

Conjuntiva: examinamos las conjuntivas palpebrales que deben ser rosadas y las bulbares que deben ser
trasparente, su color se puede alterar en procesos de anemia o ictericia. Las conjuntivas suelen ser
asiento de procesos inflamatorios (conjuntivitis). Las conjuntivitis pueden ser:

Conjuntivitis secretantes: como las conjuntivitis mucupurulentes agudas que se deben a infecciones por
patógenos como bacterias o virus. O la conjuntivitis neonatorum que se deben a bacterias adquiridos
durante el parto.

Conjuntivitis no sercretantes: conjuntivitis foliculares, flictenular y la primaveral.

Córnea: Debemos evaluar su brillo, transparencia y si hay alteraciones, como cuerpos extraños, flictenas,
ulceraciones, cicatrices, vascularización. De igual forma debemos evaluar el Iris y ver si existe alguna
deformidad.

Pupilas: deben ser simétricas, redondeadas y estar en el centro de la córnea. Evaluamos la reactividad
pupilar (si se contraen a la luz), con el reflejo fotomotor y consensual. Esta reacción a la luz se observa
desde el nacimiento. La midriasis en los primeros días de nacido es normal, desapareciendo a la tercera
semana. Una causa de midriasis intensa y bilateral es la hipertensión endocraneana y la intoxicación por
ciertos medicamentos (atropina, adrenalina). La anisocoria puede ser observada en cuadros de
hipertensión endocraneana cuando aparece bruscamente, infecciones del SNC.

Pliegue del epicanto: Para detectar los pliegues del epicanto se busca un pliegue vertical de la piel del
lado nasal que cubra la carúncula lagrimal. Los pliegues del epicanto son comunes en los niños orientales,
pero pueden indicar Sindrome de Down en otros grupos étnicos.

Blefaritis: consiste en la inflamación de los párpados. Es una causa frecuente de su enrojecimiento y dolor,
así como lagañas en las pestañas.

Ectropion: es una patología palpebral que consiste en que el borde palpebral se pliega o evierte
alejándose de la superficie ocular.

Entropión: es una patología palpebral que consiste en que el borde palpebral está invertido entrando en
contacto las pestañas con el globo ocular.

Orzuelo: es una protuberancia pequeña, roja y dolorosa que crece en la base de la pestaña o debajo del
párpado generado por inflamación de las glándulas de Zeiss o de Moll. La mayoría de los orzuelos son
causados por una infección bacteriana.
Chalazión: es una protuberancia en el párpado causado por la inflamación de la glándula de Meibomio
obstruida, localizadas cerca de las pestañas, por lo general en el párpado superior. generalmente no es
doloroso y se desarrolla más atrás en el párpado que un orzuelo.

La celuilitis preseptal (celulitis periorbitaria) es la infección del párpado y la piel periocular por delante del
tabique orbitario, no involucra los movimientos oculares.

La celulitis orbitaria es la infección de los tejidos orbitarios por detrás del tabique orbitario, si involucra los
movimientos oculares.

Ambos tipos de celulitis pueden ser causados por un foco externo de infección (p. ej., una herida), por
infecciones que se extienden desde los senos nasales o los dientes, o por diseminación metastásica de
infecciones en otras partes del cuerpo. Los síntomas incluyen dolor, eritema y edema palpebral; la celulitis
orbitria también suele causar fiebre, malestar general, exoftalmía, deterioro de la movilidad ocular y
alteraciones visuales.

Oído

Pabellones auriculares: debemos evaluar la forma, la simetría e implantación. En cuanto a la forma y


simetría del pabellón auricular pudiéramos encontrarnos con anomalías o malformaciones como Microtia o
Anotia. También debemos descartar cualquier tumoración o lesión traumática.

Para evaluar la implantación se traza una línea horizontal imaginaria entre el canto ocular externo y la
protuberancia del occipucio. Normalmente el polo superior de la oreja sobrepasa esta línea o la toca. Una
posición baja puede ser signo de enfermedad genética.

Conducto auditivo externo: con su evaluación podemos evidenciar procesos inflamatorios, secreciones,
cuerpos extraños y también es importante evidenciar si hay dolor a la presión del trago. Su exploración se
realiza mediante la otoscopia, donde se evalúa el conducto auditivo y la membrana timpánica. Su
importancia radica en que en las edades pediátricas es muy frecuente tener afecciones a este nivel,
previendo así posibles complicaciones.

El CAE es corto y la dirección varia a medida que crecen los huesos faciales por lo que es importante
adaptar la tracción del pabellón auricular.

En recién nacidos y lactantes para rectificar el CAE se tracciona el pabellón auricular hacia abajo y
adelante. Ya en los escolares se tracciona hacia arriba y atrás.

Membrana timpánica: normalmente es gris y traslucida, siendo visible el ombligo, el triángulo luminoso, el
rodete. En el lactante se vuelve rosada o roja durante el llanto y es totalmente normal. En otitis medias se
vuelve enrojecida, pierde el brillo y disminuye el triángulo luminoso.

La trompa de Eustaquio es lactantes y preescolares es recta, por lo que hay más posibilidades de que
pasen secreciones y desarrolle otitis. Por esta razón los lavados nasales deben hacerse semisentados.

Orificios o fístulas preauriculares: Se trata de una afección que aparece por delante de la oreja de uno o
ambos lados. Se visualiza como un punto o un pequeño orificio. Por dentro del orificio existe un conducto
muy angosto y no visible externamente que, en general, termina en un fondo de saco a algunos milímetros
del origen en la piel hacia adentro.

Apéndices preauriculares: Los apéndices preauriculares son malformaciones congénitas benignas, que
resultan de la aparición de montículos auriculares accesorios.

Nariz

Debemos apreciar y describir su forma, las lesiones de la piel que la recure, las malformaciones, las
secreciones que fluyan de las fosas nasales, el aleteo nasal y con el rinoscopio exploramos su parte
interna. Los recién nacidos y los lactantes solo respiran a través de la nariz, por lo que debemos estar
pendiente de obstrucciones nasales.

Millium facial o acne neonatorum, es un punteado amarillo en la piel de la nariz y regiones vecinas, que se
presenta muchas veces el recién nacido.

Boca

La exploración de la cavidad orofaringea se basa principalmente en la inspección, siendo el mayor desafío


lograr que el niño abra la boca y baje la lengua para así visualizar su interior.

Labios: evaluamos su color, aspecto, erupciones, fisuras.

La queilitis angular; o boquera se caracteriza por fisuras escamas, maceración y costras en los ángulos de
la boca y es debido a infección.

La queilosis es una forma de fisura que se observan en la desnutrición. Los labios se tornan secos,
descamantes y ásperos por falta de riboflavina.

El herpes labial son vesículas pequeñas y dolorosas, rodeadas de una aureola roja y puede extenderse a
mucosas.

Labio leporino se produce por falta de fusión normal de los procesos maxilares y premaxilares. El defecto
puede ser uni o bilateral, su extensión varía desde una simple hendidura hasta una separación completa
del labio alcanzando hasta los orificios nasales. Con frecuencia existe una hendidura asociada al paladar.

Mucosa: generalmente es de coloración rosada, evaluamos su aspecto, erupciones y su humedad. La


producción de saliva es mínima hasta los 3 o 4 meses, época en que aumenta rápidamente. El Ptialimo
(producción exagera de saliva) y la Sialorrrea (salida de saliva de la boca) son normales desde los 4 hasta
los 12 meses cuando aprende a deglutir el exceso de saliva.

Muguet (candidiasis oral) se caracteriza por manchas blanquecinas que se asemejan a coágulos de leche
en la superficie de la mucosa bucal, de la lengua y de la faringe.

Manchas de Koplik son manchas de color blanco grisáceo, y rodeadas de una aureola ligeramente rojiza
en mucosa bucal frente a los morales inferiores. Aparecen en el pródromo del sarampión.

Perlas de Epstein son peloticas del tamaño de una cabeza de alfiler, amarillo claro, dispuesta a ambos
lados de la línea media del paladar en el recién nacido. Desaparecen espontáneamente.

Lengua: debemos evaluar su color, aspecto, erupciones, fisuras, tamaño, sus movimientos, su humedad.
En el primer año de vida la lengua es relativamente grande para el tamaño de la boca, dando la falsa
impresión de hipertrofia de la misma.

Lengua fisurada, posee surcos profundos e irregulares en su cara dorsal, dándole el aspecto de lengua
escrotal.

Lengua cerebriforme, impresiona como si estuviera dividida por circunvoluciones.

Lengua geográfica son manchas irregulares húmedas y rojas con argenes ligeramente grises que le dan la
forma de un mapa.

Lengua saburral es un revestimiento blanco, grisáceo o blanco parduzco, que se observa en las
enfermedades infecciosas.

Frenillo lingual corto o anquiloglosia, se caracteriza por un frenillo anormalmente corto que restringe los
movimientos de la punta de la lengua por debajo de los límites normales. Los frenillos de implantación
anterior y cortos hacen lengua en forma de corazón.

También podría gustarte