Está en la página 1de 2

Que son las bacterias gram - y gram +

Las bacterias gram-negativas, una fascinante categoría de organismos procariotas,


captan la atención debido a su peculiaridad de no adquirir la coloración violeta o azul
durante el proceso de tinción de Gram. Estos diminutos seres unicelulares colonizan
una asombrosa variedad de ecosistemas, desde superficies diversas hasta el interior de
organismos vivos. Su versatilidad no se limita a su ubicuidad, ya que juegan papeles
cruciales tanto en los ámbitos de investigación como en la industria, ofreciendo
contribuciones significativas en campos tan diversos como la alimentación y la
farmacología.

La ingeniosa técnica de tinción de Gram, concebida por el eminente científico Hans


Christian Gram en 1882, se erige como una ventana a la observación de estas
enigmáticas bacterias. Mediante el empleo de tintes como el violeta cristal y el azul de
metileno, esta técnica permite discernir entre dos categorías: las bacterias gram-
positivas, que retienen con tenacidad el tinte violeta incluso tras el lavado, y las
bacterias gram-negativas, que no logran retener dicho colorante.

Las características distintivas de las bacterias gram-negativas abarcan más que su falta
de afinidad por la tinción de Gram. Son auténticos microorganismos unicelulares,
encarnan el concepto de procariotas al carecer de núcleo y otros orgánulos
membranosos internos. Poseen una membrana plasmática fundamental y una fina
pared celular de peptidoglicano, la cual está rodeada por una membrana externa
ornamentada con polisacáridos unidos mediante lípidos ancla. La combinación de
estas estructuras les confiere singularidad y define sus capacidades intrínsecas.

Un aspecto crucial que se encuentra intrincadamente asociado a las bacterias gram-


negativas es su papel en la salud, aunque a menudo este papel sea desafiante.
Numerosas cepas se erigen como patógenos de relevancia, desencadenando problemas
de salud en seres humanos y otros organismos. Su capacidad de desarrollar una
marcada resistencia a los antibióticos, en muchos casos, impide su erradicación del
organismo, lo que presenta desafíos considerables para la medicina y la salud pública.
La arquitectura misma de las bacterias gram-negativas es una maravilla de la
naturaleza. Su distintiva cubierta celular, que se compone de una delgada capa de
peptidoglicano y una membrana externa más robusta, actúa como un escudo protector.
La membrana externa, si bien semejante a su contraparte plasmática, se distingue por
su función defensiva, actuando como barrera contra la entrada de sustancias
perjudiciales y tóxicas, como antibióticos y sales biliares.

Es imperativo destacar ejemplos paradigmáticos de bacterias gram-negativas que han


dejado su huella en la comprensión de la microbiología y la medicina. La conocida
Escherichia coli, que normalmente reside en el tracto intestinal humano y animal,
puede desencadenar desafiantes problemas gastrointestinales. Helicobacter pylori,
otra destacada figura, se ha asociado con enfermedades estomacales crónicas y úlceras
pépticas. La infame Salmonella typhi es la causante de la temida fiebre tifoidea, una
enfermedad potencialmente letal transmitida a través del agua y alimentos
contaminados. Por último, Acinetobacter baumanii emerge como un enigma resistente
a múltiples antibióticos, siendo un protagonista en infecciones hospitalarias,
especialmente entre pacientes sometidos a terapias respiratorias.

En una síntesis, las bacterias gram-negativas constituyen una rama intrigante del reino
procariota, caracterizadas por su insólita reacción a la tinción de Gram y con una
arquitectura celular única. Su papel puede ser tanto beneficioso como perjudicial en la
salud humana, y sus aplicaciones en la industria y la investigación son de vital
importancia.

También podría gustarte