La comprensión lectora

Sánchez Miguel
Resumen
Según los informes internacionales sobre la comprensión lectora muestran que la comunidad
estudiantil ha obtenido decepcionantes logros cuando se trata de interpretar textos escritos. Aquí no se
trata de enjuiciar estos resultados, sino de comprender que este proceso mental, por naturaleza, es
complejo. Pero, ¿cómo es posible estudiar algo que es mental?, aquí se explica esto planteando las
siguientes cuatro preguntas.

➢ ¿Qué hacemos cuando leemos y cómo podemos llegar a saberlo?

Según un estudio realizado en 1987 por Arthur Glenberg, Marion Meyer y Karen Lindem
demuestran que en medida que el lector lee e interpreta el significado de los enunciados de un texto, en
su mente se va creando un modelo, una representación que simboliza lo que está leyendo y que se mezcla
con las experiencias y sucesos propios para construir una idea coherente. Los modelos que se construyen
en nuestra mente se van modificando o actualizando conforme se avanza en la lectura del texto; otros se
van desechando.

Otro resultado es que, para alcanzar la coherencia entre las acciones y los acontecimientos leídos
el lector únicamente realiza las inferencias rigurosamente necesarias y no se plantea todos los posibles
escenarios. Mientras leemos nuestra mente se puede perder en este mundo de deducciones pensando e
imaginando en que, si se toma una acción le abrirá paso a ese camino y muchos otros más.

¿Qué pasa cuando existen pocos conocimientos en nuestra mente? Hay una sencilla respuesta, la
compresión lectora es pobre, solo hay una comprensión superficial del tema debido a que sólo se extraen
las ideas, mas no se puede crear un modelo representacional. Si el planteamiento a la pregunta anterior
es lo contrario, entonces se logra una comprensión profunda. Además, cuando en nuestra mente tenemos
una mayor cantidad de conocimiento es mayor el interés para lograr una comprensión profunda.

➢ ¿Qué es comprender a la luz de estos hechos?

En el proceso de la comprensión lectora se espera obtener como resultado la

representación o modelo mental, dato que se mencionó en el apartado anterior; sin embargo, el resultado
que se obtiene va a depender del tipo de actividad mental que se realice, dentro de estos tipos se pueden
encontrar las siguientes:
 Proceso local. Son aquellos problemas que aparecen durante la lectura y que requieren una rápida
solución: dar significado palabra a palabra para poder interpretar cada oración y no perder el hilo de la
lectura, al sólo realizar este proceso no puede haber una comprensión completa del tema en cuestión,
únicamente habría una comprensión parcial porque el lector si puede comprender una oración mas no
puede conectar todas las ideas que comprenden la lectura.

Proceso global. En este nivel se puede identificar el tema esencial de la lectura y su sentido, sin
detenerse a relacionar la idea del texto con los conocimientos previos, este tipo de comprensión sigue
siendo superficial o parcial.

Proceso de integración. Como su nombre lo indica en este proceso de actividad mental se integran
los conocimientos previos con lo que se está leyendo. Las nuevas ideas se van integrando a las redes de
conocimiento que están ya en la mente y, así, se va modificando la visión que hay en nuestra mente del
tema que se está comprendiendo.

Proceso de control. En este proceso intervienen los procesos metacognitivos donde el lector debe
poseer la habilidad para controlar el conocimiento y la forma de cómo apropiarlo e integrarlo con lo que
ya tiene en la memoria.

La actividad mental que realice el lector en el momento de la lectura dependerá del interés que
tenga por la lectura, de sus habilidades y de la abundancia o escasez de sus conocimientos previos.

➢ ¿Cómo nos convertimos en lectores competentes?

Para ser un lector competente se debe tener en cuenta que este proceso puede llevar varios años,
al igual que, “los alumnos deben aprender esencialmente a identificar las palabras escritas y a conectar,
progresivamente, este logro con su capacidad de comprensión oral” (Sánchez Miguel).

El lector competente debe dominar estas competencias: decodificación + comprensión oral +

recursos como la capacidad de tener el control de la comprensión (metacognitivo) durante la actividad
mental, usar estrategias para resolver los problemas de comprensión y la competencia retórica para saber
utilizar las señales y los marcadores discursivos para hacer de un texto complejo un texto fácil de
comprender.

Un factor importante para ser competente en la comprensión lectora es la velocidad con que se
lee, por lo que no hay que olvidar que es un proceso acumulativo de experiencias de aprendizaje.
 ➢ ¿Estamos fracasando?

Una pregunta difícil de responder. PISA en sus resultados muestra que sólo el 10% son capaces de
relacionar lo que ya saben con lo que están leyendo. Para lo que se invierte en la educación este logro
parecería poco, pero las pretensiones educativas son altas en comparación de figuras históricas que en su
momento eran admiradas por sus habilidades lectoras. También, la comprensión lectora es una de las
pocas habilidades en las que se ha puesto tanto interés por obtener resultados altos. En lugar de
enorgullecernos que la mayoría de los lectores puede comprender parcialmente un texto, sólo
decepciona.

Para dominar una competencia compleja, como lo es la comprensión lectora, Ericsson (1996) dice
que para alcanzarla es necesario cumplir con tres condiciones: experiencia de formación de 10 años, nivel
de dominio excelente y compromiso para hacer la mejor ejecución posible.

Para dar una respuesta a la pregunta que se planteó anteriormente, se podría decir que hacen
falta elementos para desarrollar plenamente y con una efectividad del 100% la competencia de la
comprensión lectora.

Resumen realizado del artículo: Emilio Sánchez Miguel. La comprensión lectora. Págs. 191-208.
Referencias
Sánchez Miguel, E. (s.f.). La comprensión lectora. 191-208.