TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

N.E.E.
TRASTORNO DE ESPECTRO
AUTISTA
MÓDULO
EDUCACIÓN PARA LA DIVERSIDAD E INCLUSIÓN

DOCENTE:
HENNIE HEMMELMAN

ALUMNAS:
ROSA LAGOS MEDINA
MARÍA ANDRADE CASTRO
MARÍA CARRILLO CARTES
ANGÉLICA ARRIAGADA CUEVAS

AGOSTO 2023
Tabla de contenido
Introducción...................................................................................................................................3
Origen del Trastorno del Espectro Autista.....................................................................................4
¿Qué es el TEA?..............................................................................................................................5
Clasificaciones y tipos de TEA.........................................................................................................6
Tipos de TEA...............................................................................................................................6
Grados de TEA según el DSM-V..................................................................................................6
Características................................................................................................................................8
Sugerencias y/o recomendaciones para trabajar en el aula.........................................................10
Opinión personal del Grupo.........................................................................................................12
Conclusión....................................................................................................................................13
Bibliografía y Linkografía..............................................................................................................14

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Introducción
La educación inclusiva y el reconocimiento de las necesidades educativas especiales han
transformado la forma en que abordamos la diversidad en las aulas. Entre estas necesidades, el
Trastorno del Espectro Autista (TEA) emerge como un enigma multidimensional que involucra
aspectos genéticos, neurobiológicos y ambientales. El TEA afecta las habilidades fundamentales de
comunicación, interacción social y comportamiento, generando desafíos únicos para quienes lo
experimentan.
El origen del TEA es complejo y se cree que es resultado de una interacción entre factores
genéticos y ambientales. Aunque las causas precisas varían, ciertos componentes prenatales,
perinatales y posnatales pueden influir en su desarrollo. Estudios sugieren que predisposiciones
genéticas pueden interactuar con exposiciones ambientales durante el embarazo o la primera
infancia, contribuyendo a la manifestación del trastorno.
El TEA se presenta en una amplia gama de manifestaciones y grados de severidad, lo que ha
llevado a la adopción de una clasificación unificada en el DSM-5. Esta clasificación incluye tres
niveles que reflejan la intensidad del apoyo necesario: Grado 1, Grado 2 y Grado 3. Cada nivel
abarca un espectro de características que involucran dificultades en la comunicación,
interacciones sociales atípicas y comportamientos repetitivos.
En este contexto, la implementación de estrategias educativas efectivas se vuelve crucial. Para
crear un ambiente de aprendizaje inclusivo, es esencial entender las necesidades individuales de
los estudiantes con TEA y adaptar el enfoque pedagógico en consecuencia. La comunicación clara,
el uso de apoyos visuales, la estructuración de rutinas predecibles y la colaboración con
profesionales especializados son pilares esenciales. Fomentar la aceptación, la empatía y la
sensibilidad hacia las sensibilidades sensoriales de estos estudiantes también contribuye a un
entorno enriquecedor.
En este informe veremos que el TEA es un desafío complejo en el ámbito educativo y que, al
comprender sus orígenes, características y variabilidad, podemos diseñar estrategias que
promuevan la inclusión y el éxito de los estudiantes con TEA en el aula. Al abrazar la diversidad y
crear entornos que se adapten a las necesidades individuales, estamos alisando el camino para un
futuro educativo más equitativo y enriquecedor para todos.

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Origen del Trastorno del Espectro Autista
El origen del Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un tema complejo y multifacético que
involucra una interacción de factores genéticos y ambientales. Si bien aún no se comprende
completamente, la investigación ha arrojado luz sobre cómo estos factores pueden influir en el
desarrollo del TEA.
En términos genéticos, se ha demostrado que existe una predisposición hereditaria hacia el TEA.
Estudios con gemelos y familias han revelado patrones de heredabilidad, lo que sugiere que
ciertas variantes genéticas pueden aumentar la probabilidad de desarrollar el trastorno. Sin
embargo, el TEA no se debe a una única alteración genética, sino a una combinación de múltiples
factores genéticos interconectados.
Por otro lado, las influencias ambientales durante el embarazo, el parto y los primeros años de
vida también juegan un papel significativo. Exposiciones a factores ambientales adversos, como
infecciones maternas durante el embarazo, exposición a sustancias tóxicas o estrés prenatal, han
sido asociadas con un mayor riesgo de TEA en algunos casos. Además, la edad avanzada de los
padres, el estado de salud materna y otros factores durante el embarazo pueden contribuir a la
vulnerabilidad al TEA.
La interacción entre factores genéticos y ambientales es compleja y puede variar en cada caso. En
algunos individuos, una combinación específica de factores genéticos y exposiciones ambientales
podría desencadenar el desarrollo del TEA. En otros casos, las contribuciones genéticas y
ambientales pueden ser más sutiles. En resumen, el origen del TEA es un rompecabezas que
involucra una red intricada de influencias genéticas y ambientales, cuya comprensión sigue siendo
un campo activo de investigación en busca de respuestas más precisas.

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¿Qué es el TEA?
El Trastorno del Espectro Autista es una condición
neurológica compleja que afecta el desarrollo de
diversas habilidades sociales, comunicativas y de
comportamiento en quienes lo experimentan. Se
caracteriza por manifestaciones heterogéneas que
varían en su intensidad y presentación, lo que lo
convierte en un desafío único en el ámbito de la
educación y la atención médica.
En términos generales, las personas con TEA
enfrentan dificultades en la comunicación y la
interacción social. Pueden tener dificultades para
comprender e interpretar las señales sociales, como el contacto visual, las expresiones faciales y
las pistas emocionales. La habilidad para establecer relaciones significativas y duraderas con sus
pares y adultos puede estar afectada, lo que puede resultar en una sensación de aislamiento
social.
Además de las dificultades sociales, las personas con TEA a menudo presentan patrones de
comportamiento repetitivos o restrictivos. Estos pueden incluir movimientos estereotipados,
intereses intensos y específicos en ciertos temas, adherencia rígida a rutinas y rituales, y
sensibilidades sensoriales. Los cambios en las rutinas diarias o en el entorno pueden ser
especialmente desafiantes y causar ansiedad.
Es importante destacar que el TEA es un espectro, lo que significa que sus manifestaciones varían
ampliamente. Algunas personas con TEA pueden tener dificultades en áreas más específicas,
mientras que otras pueden exhibir un rango más amplio de desafíos. Además, muchas personas
con TEA también tienen habilidades y talentos excepcionales en áreas como la memoria, las
matemáticas, las artes visuales y la música.
Para abordar el TEA en un contexto educativo, es crucial adoptar un enfoque individualizado que
se adapte a las necesidades de cada estudiante. Las estrategias y apoyos deben ser diseñados
considerando las características únicas de cada individuo. Algunas personas pueden requerir
apoyos visuales para comprender instrucciones, mientras que otras pueden necesitar
herramientas de comunicación alternativa y aumentativa para expresarse.
La inclusión en el aula también juega un papel vital. Fomentar la empatía y la comprensión entre
los compañeros puede crear un ambiente más acogedor para los estudiantes con TEA. La
estructuración de rutinas predecibles y la incorporación de estrategias de manejo de la ansiedad
pueden ayudar a reducir el estrés y promover la participación activa en el aprendizaje.

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Clasificaciones y tipos de TEA
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) se manifiesta en una diversidad de formas, lo que ha
llevado a la adopción de una clasificación más inclusiva y precisa en el Manual Diagnóstico y
Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Esta nueva clasificación abarca una amplia gama
de presentaciones y severidades, reconociendo la complejidad intrínseca del TEA y sus variaciones
individuales.

Tipos de TEA
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) abarca una serie de presentaciones y características, y se
ha redefinido en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V) en
términos de niveles de severidad en lugar de categorías específicas. Sin embargo, históricamente
se han utilizado algunos términos para describir diferentes tipos dentro del espectro. Aunque
estos términos se han integrado en la clasificación más amplia del TEA en el DSM-V, todavía se
pueden encontrar referencias a ellos en algunos contextos.
Dentro de este espectro, algunos profesionales aún utilizan términos históricos, como Autismo
Infantil, Síndrome de Asperger, Síndrome de Rett, Trastorno de desintegración infantil o Trastorno
generalizado del desarrollo específico, para describir a individuos que presentan características
particulares. Sin embargo, es importante reconocer que estas etiquetas históricas a menudo se
utilizan de manera menos común debido a la reorganización y redefinición del TEA en el DSM-V.

Grados de TEA según el DSM-V

El DSM-V ha sustituido las categorías anteriores, como el Trastorno Autista, el Síndrome de
Asperger y el Trastorno Desintegrativo Infantil, por la categoría unificada de Trastorno del
Espectro Autista. Esta categoría reconoce que el TEA existe en un continuo, o espectro, que
incluye una variedad de manifestaciones y grados de afectación.

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Dentro de este espectro, se han establecido tres niveles de severidad basados en la cantidad de
apoyo necesario para el funcionamiento diario:
Nivel 1 - Requiere Apoyo: En este nivel, las personas pueden tener dificultades en la
comunicación social y en la interacción, pero aún pueden funcionar en entornos familiares o
con apoyo. Pueden necesitar ayuda para enfrentar situaciones sociales más complejas y para
manejar cambios en su rutina.
Nivel 2 - Requiere Apoyo Sustancial: Las personas en este nivel enfrentan desafíos más
significativos en la comunicación y la interacción social. Pueden requerir un apoyo más
constante en diversas áreas de su vida, incluyendo la organización y la planificación de tareas
diarias.
Nivel 3 - Requiere Apoyo Muy Sustancial: En este nivel, las personas presentan limitaciones
graves en la comunicación, la interacción y el comportamiento. Pueden requerir un apoyo
constante y estructurado en todas las áreas de su vida, incluyendo actividades básicas.
Además de los niveles de severidad, el DSM-V también reconoce que las características del TEA
pueden variar ampliamente en áreas como la comunicación, el lenguaje y los comportamientos
restrictivos o repetitivos. Esto refleja la diversidad inherente de las experiencias individuales de las
personas con TEA.
La clasificación del TEA ha evolucionado hacia una perspectiva más abierta y flexible que reconoce
la amplia gama de presentaciones y necesidades individuales. Esta aproximación nos permite
apreciar y abordar la complejidad del TEA de manera más efectiva en un mundo que valora la
inclusión y el respeto por la diversidad.

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Características
Las características del Trastorno del Espectro Autista (TEA) son altamente variadas y abarcan un
amplio rango de manifestaciones, lo que refleja la complejidad y la individualidad de esta
condición neurológica. Aunque las personas con TEA comparten ciertos rasgos en común, la forma
en que estos rasgos se manifiestan difiere ampliamente de un individuo a otro.

Dificultades en la Comunicación: Uno de los rasgos más prominentes del TEA es la dificultad en la
comunicación, que puede manifestarse de diversas maneras. Algunas personas pueden tener
problemas para desarrollar el lenguaje verbal y pueden preferir la comunicación no verbal. Otras
pueden tener un lenguaje fluido, pero pueden tener dificultades para entender las sutilezas
sociales en las conversaciones, como el tono de voz y las expresiones faciales.
Dificultades en la Interacción Social: Las personas con TEA a menudo enfrentan desafíos en la
interacción social. Pueden tener dificultades para comprender y responder adecuadamente a las
señales sociales, lo que puede llevar a malentendidos en situaciones sociales. La empatía y la
comprensión de las emociones de los demás también pueden ser áreas de dificultad.
Comportamientos Repetitivos y Restringidos: Muchas personas con TEA exhiben
comportamientos repetitivos y patrones de interés restringidos. Pueden incluir movimientos
estereotipados, como balanceo o aleteo de manos, así como intereses intensos en temas
específicos. La rigidez en las rutinas y la resistencia a los cambios también son comunes.
Sensibilidad Sensorial: Las personas con TEA a menudo experimentan sensibilidades sensoriales.
Pueden ser hipersensibles o hiposensibles a estímulos como luces brillantes, sonidos fuertes o
texturas específicas. Estas sensibilidades pueden influir en su comportamiento y sus respuestas
emocionales.
Procesamiento de la Información: El procesamiento de la información en las personas con TEA
puede ser diferente. Pueden tener dificultades para integrar información de múltiples fuentes y
para cambiar su atención de una tarea a otra. Esto puede influir en su capacidad para planificar y
organizar actividades.
Habilidades Especiales: Junto con los desafíos, las personas con TEA a menudo tienen habilidades
y talentos excepcionales en áreas específicas. Pueden mostrar una capacidad excepcional para el
pensamiento lógico, las matemáticas, las artes visuales, la música o la memoria.

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Ansiedad y Cambios: La ansiedad es común en las personas con TEA debido a la dificultad para
predecir situaciones y cambios en el entorno. Los cambios en la rutina, las interacciones sociales y
las transiciones pueden causar estrés y ansiedad.
Como se puede observar, las características del TEA son variadas y únicas para cada individuo. La
comprensión de estas características es esencial para crear entornos educativos y sociales
inclusivos que permitan a las personas con TEA desarrollar sus fortalezas y superar desafíos. Un
enfoque personalizado y respetuoso hacia las necesidades de cada persona con TEA es
fundamental para promover su bienestar y éxito.

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Sugerencias y/o recomendaciones para trabajar en el aula
Las sugerencias y recomendaciones para trabajar en el aula con niños, niñas y adolescentes con
Necesidades Educativas Especiales, como el Trastorno del Espectro Autista (TEA), son
fundamentales para crear un entorno inclusivo y de apoyo que fomente su aprendizaje y
desarrollo.
Aquí se presentan algunas estrategias clave:

Conocimiento y Sensibilización: Los educadores deben comprender las características y

necesidades del TEA. La formación y la información sobre el trastorno son esenciales para crear un
ambiente acogedor y respetuoso.
Comunicación Clara y Estructurada: Utiliza instrucciones claras y simples. Proporciona
información en pasos y utiliza apoyos visuales, como horarios y listas de tareas, para ayudar a los
estudiantes a comprender y anticipar lo que sucederá.
Apoyos Visuales y Materiales: Emplea herramientas visuales, como imágenes, pictogramas y
tarjetas de elección, para facilitar la comprensión y la comunicación. Estos recursos pueden ser
particularmente útiles para los estudiantes con dificultades en el lenguaje.
Rutinas y Estructura: Establece rutinas predecibles en el aula. Los estudiantes con TEA se
benefician de la consistencia y la previsibilidad, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad y
mejorar su participación.
Flexibilidad y Adaptaciones: Ofrece opciones flexibles para cumplir con los objetivos de
aprendizaje. Adapta las actividades y tareas según las necesidades individuales, brindando tiempos
extra si es necesario.
Comunicación Alternativa: Si un estudiante tiene dificultades para comunicarse verbalmente,
considera la implementación de sistemas de comunicación alternativa y aumentativa, como
tableros de comunicación o aplicaciones de comunicación en dispositivos.
Ambiente de Apoyo: Crea un espacio en el aula donde los estudiantes puedan autorregularse y
encontrar tranquilidad cuando lo necesiten. Esto puede ser especialmente útil para aquellos con
sensibilidades sensoriales.
Inclusión y Colaboración: Fomenta la interacción entre los estudiantes con TEA y sus compañeros.
Asigna compañeros de apoyo para ayudar en las interacciones sociales y promueve la colaboración
en actividades grupales.
Reforzar Fortalezas: Identifica las fortalezas y los intereses individuales de cada estudiante con
TEA y busca oportunidades para incorporarlos en el currículo. Esto puede aumentar la motivación
y el compromiso.
Comunicación con Padres y Profesionales: Mantén una comunicación constante y abierta con los
padres y profesionales de apoyo, como terapeutas y especialistas en educación especial. Esto
permite compartir información y estrategias efectivas.

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Enfoque Positivo y Celebración: Reconoce y celebra los logros, por pequeños que sean. Promueve
un ambiente de apoyo y apreciación, donde cada avance sea valorado.
Evaluación Continua: Realiza un seguimiento constante del progreso de los estudiantes con TEA y
ajusta las estrategias según sea necesario. La evaluación continua te ayudará a identificar lo que
funciona mejor para cada estudiante.
Al implementar estas sugerencias y recomendaciones en el aula, puedes contribuir a la creación de
un entorno educativo inclusivo y enriquecedor para todos los estudiantes, incluidos aquellos con
NEE como el TEA. La adaptación y la empatía son claves para promover el aprendizaje y el
bienestar de cada estudiante.

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Opinión personal del Grupo
Desde nuestro punto de vista, trabajar con estudiantes que tienen Trastorno del Espectro Autista
(TEA) en el aula implica desafíos específicos, pero también brinda oportunidades enriquecedoras.
Cada estudiante con TEA presenta su propia combinación única de fortalezas y desafíos, lo que
hace que la experiencia sea diversa y única.
Un factor crucial que hemos notado es la importancia de la comunicación. Utilizar un lenguaje
sencillo, apoyos visuales y proporcionar instrucciones claras resulta fundamental para facilitar la
comprensión. Además, establecer rutinas predecibles contribuye a un ambiente en el que los
estudiantes se sienten más cómodos y seguros.
Es realmente gratificante observar a un estudiante con TEA superar obstáculos previos. Ya sea al
completar una tarea o interactuar con sus compañeros, el proceso de ver cómo las piezas se
ensamblan es muy satisfactorio.
Sin embargo, es igualmente importante mantener una flexibilidad constante. Algunos días pueden
presentar más desafíos que otros, por lo que es crucial adaptar nuestras estrategias en función de
las necesidades cambiantes de los estudiantes. Trabajar en colaboración con otros educadores,
especialistas y padres se vuelve esencial para brindar un apoyo integral.
En última instancia, compartimos la firme convicción de que la inclusión es fundamental. Cada
estudiante merece la oportunidad de aprender y crecer, independientemente de las diferencias
individuales. Si trabajamos juntos para construir un ambiente que fomente la aceptación y el
apoyo mutuo, podremos crear una experiencia educativa valiosa y significativa para todos los
estudiantes, sin importar sus desafíos únicos.

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Conclusión
En conclusión, a medida que reflexionamos sobre la experiencia de trabajar con estudiantes que
tienen Trastorno del Espectro Autista (TEA) en el aula, reconocemos la importancia de la
adaptabilidad, la comunicación y la inclusión. A pesar de los desafíos que puedan surgir, hemos
encontrado que cada estudiante con TEA aporta una perspectiva única y valiosa al entorno
educativo.
Hemos aprendido que la comunicación efectiva, el uso de apoyos visuales y la creación de rutinas
predecibles son herramientas esenciales para facilitar el aprendizaje y la participación de los
estudiantes con TEA. A través de estos métodos, hemos observado cómo los estudiantes pueden
sentirse más seguros y confiados, lo que les permite desarrollar sus habilidades y fortalezas.
Valoramos especialmente los momentos en los que se puede presenciar el progreso de los
estudiantes con TEA. Ya sea a través de pequeñas conquistas o avances más notables, estos
momentos reafirman la creencia en la importancia de proporcionar un ambiente de apoyo y
aliento. Estos logros no solo son una manifestación de la dedicación y el esfuerzo de los
estudiantes, sino también de la colaboración y el compromiso de todo el equipo educativo.
Nos damos cuenta de que la inclusión no solo se trata de brindar oportunidades educativas a los
estudiantes con TEA, sino también de crear una comunidad donde cada individuo sea respetado y
valorado por sus contribuciones únicas. Al trabajar juntos para comprender las necesidades y
fortalezas de cada estudiante, estamos construyendo un entorno en el que todos puedan
aprender y crecer de manera significativa.
En última instancia, la experiencia nos enseña que la educación inclusiva es un viaje de aprendizaje
constante. Cada estudiante con TEA nos desafía a ser más flexibles, creativos y empáticos en
nuestra práctica educativa. A medida que continuamos esta travesía, estamos comprometidos a
seguir mejorando y adaptándonos para garantizar que cada estudiante tenga la oportunidad de
alcanzar su máximo potencial en un ambiente de apoyo y respeto.

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Bibliografía y Linkografía
Alcalá, Gustavo Celis, & Ochoa Madrigal, Marta Georgina. (2022). Trastorno del espectro autista
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