Está en la página 1de 17

Cartagena de indias, 04 de abril de 2023

SEÑOR:
JUEZ DE TUTELA
(REPARTO) E.S.D
ASUNTO: (Acción de Tutela para proteger el derecho a la salud- MEDIDA
CAUTELAR URGENTE).

ESTHER MARIA MARRUGO QUINTANA, identificada con cédula de


ciudadanía No. 30.770.066 de Turbaco bolivar, actuando en nombre
propio; me dirijo respetuosamente ante usted con base en lo
consagrado en el artículo 86 de la Constitución Política de Colombia,
en los Decretos 2591 de 1991 y 206 de 1999, con el fin de interponer
ACCIÓN DE TUTELA contra NUEVA E.P.S Y DROGUERIA CAFAM,
como MEDIDA CAUTELAR TRANSITORIA para que DE MANERA
URGENTE se proteja el derecho fundamental a la SALUD Y LA
DIGNIDAD HUMANA , Con base en los siguientes hechos.
1. HECHOS
PRIMERO. Desde hace 20 años soy paciente diagnosticada con
Hipertensión, en el año 2009 me fue realizada un cirugía de corazón
abierto.
SEGUNDO. A raíz de mi situación medica, en marzo de 2022 se me
realizó un cateterismo cardiaco y procedimientos varios, debido a los
múltiples dolores toráxicos que perjudicaban mi salud.
TERCERO: Con ocasión a lo anterior, se ordenó seguir con el
tratamiento acido acetilsalicílico 100 mg, ticagrelor 90 mg y control
por 3 meses, la cual se había venido cumpliendo de manera periódica
CUARTO: En control del mes de diciembre de 2022 el medico tratante
nuevamente Ordenó como medicamento acido acetilsalicílico 100 mg
y ticagrelor 90 mg, sin embargo, el medicamento ticagrelor 90 mg no
fue entregado conforme las indicaciones de mi medico, por lo cual me
dispuse a comprarlo para no interrumpir el tratamiento.
TERCERO: Nuevamente, en control del 16 de marzo de 2023 le
informe al medico que no estaban entregando el medicamento de
manera completa, razón por la cual me ordena ticagrelor 90 mg 1
cada doce horas por 30 dias, por ello Me dirigí a la farmacia
Drogueria Cafam, para la entrega del medicamento indicado que este
se encontraba agotado.
CUARTO: Soy una adulta mayor paciente con hipertensión y
múltiples problemas cardiacos, llevo mas dos meses sin recibir
medicamentos ticagrelor 90 mg, lo cual ha afectando mis actividades
diarias por las constantes dolores toraxicos y a la fecha no se me ha
hecho entrega del mismo

1. PETICION
Solicito ante usted señor juez respetuosamente que se proteja mis
derechos a la salud y vida en consecuencia ordene:
PRIMERO. Se me tutele de manera inmediata mis derechos
fundamentales a: LA SALUD Y DIGNIDAD HUMANA.
SEGUNDO: ORDENAR a NUEVA E.P.S y DROGUERIA CAFAM que,
como garantía fundamental al derecho a la salud entregue de manera
inmediata el medicamento ticagrelor 90 mg conforme lo ordenado por
el medico tratante.
TERCERO: ORDENAR a NUEVA E.P.S brindar atención integral
respecto de los medicamentos ordenados acorde a mi patología y se
abstenga de realizar maniobras dilatorias para la entrega del
medicamento
 MEDIDA CAUTELAR DE URGENCIA
SE ORDENE de manera urgente, prioritaria y sin impedimento alguno
a NUEVA E.P.S y DROGUERIA CAFAM, como garantía fundamental al
derecho a la salud autorice y entregue el medicamento ticagrelor 90
mg necesario para tratar HIPERTENSIÓN sin dilación alguna– como
medida urgente e indispensable para resguardar Mi vida, ademas de
ello se brinde atención integral sin maniobras que afecten mi salud.
1. COMPETENCIA
Es usted competente señor juez, para conocer de la presente acción
de razón a lo establecido por la constitución nacional.
1. CONCEPTO DE VIOLACIÓN
4.1 El derecho a la salud

1. Contenido general del derecho

La jurisprudencia constitucional ha estatuido como derecho


fundamental independiente el derecho a la salud, otorgándole una
connotación bifronte, es decir que a la vez de ser un derecho de rango
fundamental –constitucionalmente considerado- goza de la calidad de
ser servicio público[4].

El artículo 49 de la Constitución Nacional prevé el derecho a la salud y


al saneamiento ambiental, como servicios públicos a cargo del Estado,
por los cuales el Estado propendería su especial protección y vigilancia
sobre la calidad de la prestación. Indicó el marco normativo
constitucional que los servicios médicos y sanitarios tienen como
principal función la promoción, protección y la recuperación de la
salud, sujetándose a los principios de eficacia, universalidad y
solidaridad.

Por su lado, la Ley 100 de 1993, introdujo en el ordenamiento jurídico


una serie de principios rectores a los cuales tienen que sujetarse
todas las entidades que participen o hagan parte del Sistema General
de Seguridad Social en Salud.

El artículo 153 de la norma en cita señala que el Sistema de


Seguridad Social en Salud actuaria bajo los principios de
Universalidad, calidad, eficiencia, progresividad,
corresponsabilidad, prevención y continuidad, entre otros.

Del marco normativo descrito, se concluye que el concepto del


derecho a la salud constitucionalmente considerado, involucra desde
su núcleo esencial, el derecho que tiene el paciente de acceder a los
servicios médicos requeridos para la promoción, prevención y
tratamiento de la patología que le aqueja hasta que se logre la
recuperación o rehabilitación definitiva, en condiciones de
inmediatez, eficiencia, suficiencia y universalidad; es decir que, la
atención debe provocar un restablecimiento y una recuperación
real y efectiva. Sobre ello señaló la Corte Constitucional:
“La salud como derecho integral, implica que la atención deba
brindarse en la cantidad, oportunidad, calidad y eficiencia requeridas,
lo cual conlleva ofrecer, de acuerdo con la ley y la jurisprudencia, todo
cuidado, medicamento, intervención quirúrgica, rehabilitación,
diagnóstico, tratamiento y procedimiento necesarios para restablecer la
salud, con prevalencia al tratarse demenores de edad.”[5]

Por tanto, no puede limitarse la órbita de protección del derecho a la


salud ante una patología clara detectada por el profesional de la salud,
cuando sean circunstancias eminentemente administrativas las que
impidan el acceso a los servicios[6], sin que dicho amparo desconozca
los postulados fundamentales sobre los que se edifica la procedencia
de la protección constitucional[7].

En ese sentido, la garantía del derecho a la salud exige que el mismo se


sujete a la existencia de
i) un dictamen médico a través del cual se diagnostique la presencia
de una patología en la paciente, ii) una orden para la realización de
un procedimiento o un medicamento, para que el juez de tutela evalué
las condiciones de vulneración del mismo frente al incumplimiento de
las entidades que administran el Sistema General de Seguridad Social
en Salud, de prestar y facilitar el acceso en condiciones de suficiencia,
universalidad, integralidad, a los servicios de salud.
Y respecto a este último, es decir, la integralidad, la Jurisprudencia
Constitucional ha señalado en reiteradas oportunidades que este
principio-deber debe aplicarse en el entendido que se proteja la
realización de un tratamiento completo y necesario[8].

Es así que, tal como lo ha indicado la jurisprudencia Constitucional,


la atención del tratamiento médico en condiciones de integralidad
y atendido por el médico tratante se agota en el momento en que
se logre la rehabilitación o la recuperación definitiva del estado
de salud.

El derecho al diagnóstico y la autonomía personal


15. La Corte Constitucional ha definido el derecho al diagnóstico como
la facultad que tiene todo paciente “(…) de exigir de las entidades
prestadoras de salud la realización de los procedimientos que resulten
precisos con el objetivo de establecer la naturaleza de su dolencia, para
que, de esa manera, el médico cuente con un panorama de plena certeza
sobre la patología y determine las prescripciones más adecuadas,
encaminadas a lograr la recuperación de la salud, o, al menos, asegurar
la estabilidad del estado de salud del afectado”[107].
16. En esa medida, es claro que la posibilidad de una persona de
obtener cualquier tipo de terapia médica resulta inane si no se logra
identificar, con certeza y objetividad, cuál es el tratamiento que puede
atender sus enfermedades. Por ello, el acceso a un diagnóstico efectivo
constituye un componente del derecho fundamental a la salud, que, a
su vez, obliga a las autoridades encargadas de prestar este servicio a
establecer una serie de mecanismos encaminados a proporcionar una
valoración técnica, científica y oportuna[108]. Del mismo modo, esa
garantía comporta tres facetas, a saber:
“(i) la prescripción y práctica de las pruebas, exámenes y estudios
médicos ordenados a raíz de los síntomas presentados por el paciente,
(ii) la calificación igualmente oportuna y completa de ellos por parte de
la autoridad médica correspondiente a la especialidad que requiera el
caso, y
(iii) la prescripción, por el personal médico tratante, del procedimiento,
medicamento o implemento que se considere pertinente y adecuado, a
la luz de las condiciones biológicas o médicas del paciente, el desarrollo
de la ciencia médica y los recursos disponibles”[109].
Adicionalmente, la práctica oportuna de ese dictamen no está
condicionada por la existencia de una enfermedad especialmente grave
o de un hecho de urgencia médica. Por el contrario, la Corte ha
expresado que la expedición de una opinión profesional en un tiempo
adecuado es común a todas las patologías y que el derecho al
diagnóstico debe materializase de forma completa y de calidad[110].

17. En un sentido semejante, a través de su jurisprudencia este


Tribunal ha identificado tres escenarios en lo que se transgrede este
componente del derecho fundamental a la salud. Veamos:
“(i) Cuando la Empresa Promotora de Salud o su personal médico
rehúsan o demoran la emisión de cualquier tipo de diagnóstico
respecto de los síntomas que presenta el paciente[111].||
(ii) Cuando la Empresa Promotora de Salud, con base en razones
financieras –exclusión del POS-
, administrativas o de conveniencia, niega al paciente la práctica de un
examen o se rehúsa a autorizar la remisión al especialista a pesar de
haber sido ordenadas por el médico tratante adscrito a la misma[112]. ||
(iii) Cuando la Empresa Promotora de Salud se niega a autorizar las
prescripciones –exámenes, remisión al especialista, medicamentos o
procedimientos médicos- dadas por un médico no adscrito a la misma,
precisamente por no haber sido emitidas por personal médico
propio[113]”[114].

18. Incluso, en algunas decisiones este Tribunal ha señalado que el


incumplimiento de la obligación de ofrecer una valoración oportuna
infringe otros derechos fundamentales. Véase, por ejemplo, que en la
sentencia T-1041 de 2006 se estableció que “(…) la demora
injustificada en la atención de las enfermedades ordinarias, ocasionada
por la falta de diagnóstico, supone un ilegítimo irrespeto al derecho a la
dignidad humana, toda vez que dicha actuación dilatoria obliga al
paciente a soportar las inclemencias de su dolencia, siendo éstas
evitables con la puntual iniciación del tratamiento médico”[115].

19. Bajo esa perspectiva, se puede concluir que el derecho al


diagnóstico se compone de tres dimensiones: la identificación, la
valoración y la prescripción[116]. A su vez, esta garantía tiene como
finalidad la consecución material, y no solamente formal, de una
efectiva evaluación acerca del estado de salud de un individuo. Es
decir, el derecho al diagnóstico no se satisface solamente con la
realización de exámenes y la consecuente prescripción de
tratamientos, sino que implica que (i) se establezca con precisión la
naturaleza de la enfermedad padecida por la persona, (ii) se determine
con el “(…) máximo grado de certeza permitido por la ciencia y la
tecnología el tratamiento médico que asegure de forma más eficiente el
derecho al ‘más alto nivel posible de salud’”[117], y (iii) se suministre
la medicación o las terapias de forma oportuna[118].

1. PRUEBAS

 Copia de la cédula de ciudadanía


 Formula medica 16 de marzo de 2023
 Historia clinica
 Se solicita a NUEVA E.P.S dar traslado al despacho de las
historias clínicas que tenga en su poder
1. DECLARACION
Manifiesto señor juez de conocimiento bajo gravedad de juramento que
no he interpuesto otra acción de tutela por los mismos hechos ante la
autoridad competente
VII. ANEXOS

1. Copia de la presente acción de tutela, para el archivo y juzgado


junto con las pruebas
VIII. DIRECCION DE NOTIFICACIONES

ACCIONANTE: Notificaciones: en mi dirección Turbaco barrio fatima


diaginal 26 #23 -185 correo electrónico mariadehorta16@gmail.com
Y jozelui50@gmail.com TEL. 3013613643

ACCIONADO: NUEVA E.P.S secretaria.general@nuevaeps.com.co,


DROGUERIA CAFAM: tutelas@cafam.com.co

Cordialmente.

ESTHER MARIA MARRUGO QUINTANA,


CC No. 30.770.066 de Turbaco bolivar

También podría gustarte