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SEÑOR

JUEZ PROMISCUO MUNICIPAL LORICA CÓRDOBA

1. E.S. D.
Referencia:             ACCION DE DE TUTELA

Demandante:         INDIRA JAIDITH DIAZ RAMIREZ

Demandado:           SALUD TOTAL E.P.S

Derechos:                SALUD Y VIDA DIGNA E INTEGRIDAD SOCIAL

 heridas, lo cual conlleva ofrecer, de acuerdo con la ley y la jurisprudencia, todo cuidado,
medicamento, intervención quirúrgica, rehabilitación, diagnóstico, tratamiento y
procedimiento necesarios para restablecer la salud, con prevalencia al tratarse de
menores de edad.”[3]

INDIRA JAIDITH DIAZ PEREZ, identificada con cédula de ciudadanía No. 1063151240
DE LORICA, actuando como agente oficioso de MI HIJA MENOR NICOLL ANDREA
ARGEL DIAZ identificado con tarjeta de identidad 1063153650 de lorica córdoba
por lo tanto no puede ejercer su propia defensa;  me dirijo respetuosamente ante su
despacho con base en lo consagrado en el artículo 86 de la Constitución Política de
Colombia, en los Decretos 2591 de 1991 y 206 de 1999, con el fin de interponer ACCIÓN
DE TUTELA contra SALUD TOTAL E.P.S como MEDIDA TRANSITORIA para que
dentro de un plazo prudencial se proteja mi derecho fundamental a la SALUD Y LA
DIGNIDAD HUMANA.

Con base en los siguientes hechos fundamenta la presente acción.

1. HECHOS
PRIMERO. Desde hace aproximadamente 05 años,mi hija se encuentra en control por
especialistas como NEURO PEDIATRIA INFANTIL ,FISIATRÍA ,PEDIATRÍA
INFANTIL OFTALMOLOGÍA, PSIQUIATRÍA PEDIÁTRICA NUTRICION Y
TERAPIAS DE LENGUAJES OCUPACIONALES en él debido al estado de una
enfermedad catastrófica identificada como MIASTENIA GRAVIS G700 PSORIASIS
TIROIDITIS AUTOINMUNE, MIOPÍA Y ASTIGMATISMO no identificada

SEGUNDO. Es de tener en cuenta que está enfermedades produce una reacción


psicológica – sobre el paciente y su familia – al hecho de ser una enfermedad incurable, y
ca progresiva, “con molestos y humillantes síntomas secundarios (dolores, fiebre tensión
diabetes, incontinencia urinaria, caídas, …)”[1]  que Se conocen como enfermedades
catastróficas sin retroceso alguno degeneración del cuerpo humano en su totalidad

TERCERO. Los especialista tratante del HOSPITAL SAN VICENTE FUNDACIÓN EN


MEDELLÍN ANTIOQUIA DON DE EN LA ACTUALIDAD LE PRESTAN EL
SERVICIO A MI HIJA POR MEDIO DE PORTABILIDAD contratada por salud total eps
en la orden médica emitida para procedimientos de quimioterapias se ordena POR
NEUROPEDIATRÍA el día 13 del 10 2021 los medicamentos requeridos como
RITUXIMAB 500 MILIGRAMOS I.V EN INFUSIÓN AMPOLLA 10 ML
CANTIDADES 04,AZATIOPRINA 50 MG TABLETA CANTIDAD
120,PIRIDOSTIGMINA 60 MG TABLETA CANTIDAD 180,OMEPRAZOL 20MG
CAPSULA DURA CANTIDAD 120, PREDNISOLONA 5 MG TABLETA CANTIDAD
480 BROCALCIO CITRATO DE CALCIO DE 500 MG MAS VITAMINA D200U,
POLVO EFERVECENTE CAJA POR 30 SOBRE Y ASILO UO TRANSPORTE A
CUALQUIER LUGAR NACIONAL INTERNACIONAL PARA MEJORAR LOS
QUEBRANTOS DE SALUD DEL MISMA Días de tratamientos INDEFINIDOS

CUARTO: La entidad encargada prestadora del servicio al señora NICOLL ANDREA


ARGEL DIAZ es SALUD TOTAL EPS a la cual se encuentra afiliada y a la que se acudido
en reiteradas ocasiones solicitando los medicamentos establecidos en las órdenes médicas
realizada por médicos tratantes como NEURO PEDIATRA tratante. A lo anterior, la
entidad SALUD TOTAL EPS a través de sus funcionarios solo responde que esos
MEDICAMENTOS “No se lo dan, debido a que estos no están cubiertos en el POS”

QUINTO: La  Entidad accionada al negar la solicitud hace caso omiso la reiterada línea
jurisprudencial de la Corte Constitucional que establece un Acceso sin obstáculos al
suministro de medicamentos y otros implementos NO cubiertos por el Plan Obligatorio de
Salud –POS-, incluso aun cuando no exista orden médica, establece unas reglas generales
para el acceso sin obstáculos, pues lo que se pretende proteger en este tipo de casos es la
posibilidad de llevar una vida en condiciones de dignidad.

SEXTO: A su vez, la entidad SALUD TOTAL ignora el ESTADO NECESIDAD Y


PRECARIEDAD ECONÓMICA EN QUE NOS ENCONTRAMOS FAMILIARMENTE,
Pues LA NIÑA NICOLL ANDREA ARGEL DIAZ Y MI PERSONA INDIRA JAIDITH
DIAZ RAMIREZ HABITAMOS HUMILDEMENTE SIN NINGÚN NIVEL
ECONÓMICO PARA SUSTENTACIÓN DE LA MISMA.

Así, como se puede deducir nos encontramos en un estado de extrema necesidad y sin
dineros suficiente para sufragar los gastos de tratamientos y demás insumos que requiere
esta enfermedad degenerativa y sin cura.

1. PETICIÓN
 

Solicito ante usted señor juez respetuosamente que se proteja y ampare mis derechos y en
consecuencia ordene:

PRIMERO. Se me tutele de manera inmediata los derechos fundamentales a: la SALUD y


DIGNIDAD INTEGRIDAD SOCIAL Y HUMANA.

SEGUNDO: ORDENA SALUD TOTAL EPS que como garantía fundamental a


la continuidad e integralidad en el tratamiento médico, autorice, ordene, remita y
facilite todos y cada uno de los procedimientos médicos, exámenes, intervenciones y
valoraciones que sean necesarias para lograr sobrellevar la enfermedades que padece mi
hija NICOLL ANDREA ARGEL DIAZ y que está en tratamiento por más de (05) años,
que por trámites administrativos ha omitido su atención.  Y que en adelante, preste, atiende
y suministra de manera integral, continua, suficiente, oportuna todos y cada uno de los
procedimientos, medicamentos e insumos necesarios para la atención de la
enfermedad, en especial el suministro de los  MEDICAMENTOS TRANSPORTES
TERAPIAS Y ENTRE OTROS que necesita de manera permanente.

1. CONCEPTO DE VIOLACIÓN
4.1 El derecho a la salud

1. Contenido general del derecho


 

La jurisprudencia constitucional ha estatuido como derecho fundamental independiente el


derecho a la salud, otorgándole una connotación bifronte, es decir que a la vez de ser un
derecho de rango fundamental –constitucionalmente considerado- goza de la calidad de ser
servicio público

El artículo 49 de la Constitución Nacional prevé el derecho a la salud y al saneamiento


ambiental, como servicios públicos a cargo del Estado, por los cuales el Estado propenderá
su especial protección y vigilancia sobre la calidad de la prestación. Indicó el marco
normativo constitucional que los servicios médicos y sanitarios tienen como principal
función la promoción, protección y la recuperación de la salud, sujetándose a los
principios de eficacia, universalidad y solidaridad.

Por su lado, la Ley 100 de 1993, introdujo en el ordenamiento jurídico una serie de
principios rectores a los cuales tienen que sujetarse todas las entidades que participen o
hagan parte del Sistema General de Seguridad Social en Salud.

El artículo 153 de la norma en cita señala que el Sistema de Seguridad Social en Salud
actuaría bajo los principios de Universalidad, calidad, eficiencia, progresividad,
corresponsabilidad, prevención y continuidad, entre otros.

Del marco normativo descrito, se concluye que el concepto del derecho a la salud
constitucionalmente considerado, involucra desde su núcleo esencial, el derecho que tiene
el paciente de acceder a los servicios médicos requeridos para la promoción, prevención
y tratamiento de la patología que le aqueja hasta que se logre la recuperación o
rehabilitación definitiva, en condiciones de inmediatez, eficiencia, suficiencia y
universalidad; es decir que, la atención debe provocar un restablecimiento y una
recuperación real y efectiva. Sobre ello señaló la Corte Constitucional:
 

“La salud como derecho integral, implica que la atención deba brindarse en la cantidad,
oportunidad, calidad y eficiencia requ

Por tanto, no puede limitarse la órbita de protección del derecho a la salud ante una
patología clara detectada por el profesional de la salud, cuando sean circunstancias
eminentemente administrativas las que impidan el acceso a los servicios[4], sin que dicho
amparo desconozca los postulados fundamentales sobre los que se edifica la procedencia de
la protección constitucional[5].

En ese sentido, la garantía del derecho a la salud exige que el mismo se sujete a la
existencia de i) un dictamen médico a través del cual se diagnostique la presencia de una
patología en la paciente, ii) una orden para la realización de un procedimiento o un
medicamento, para que el juez de tutela evalué las condiciones de vulneración del mismo
frente al incumplimiento de las entidades que administran el Sistema General de Seguridad
Social en Salud, de prestar y facilitar el acceso en condiciones de suficiencia, universalidad,
integralidad, a los servicios de salud.

Y respecto a este último, es decir, la integralidad, la Jurisprudencia Constitucional ha


señalado en reiteradas oportunidades que este principio-deber debe aplicarse en el
entendido que se proteja la realización de un tratamiento completo y necesario[6].

Es así que, tal como lo ha indicado la jurisprudencia Constitucional, la atención


del tratamiento médico en condiciones de integralidad y atendido por el médico
tratante se agota en el momento en que se logre la rehabilitación o la recuperación
definitiva del estado de salud.

1. Tratamiento integral de salud


La jurisprudencia constitucional ha señalado que el derecho a recibir la rehabilitación a
través de un tratamiento integral de salud proporcionado por la EPS o la EPS-S a la cual
esté vinculada la persona, es componente indispensable del derecho a la salud, ya que a
partir de la posibilidad de rehabilitación se materializa el ejercicio pleno, consciente y
suficiente del derecho en mención.

Sobre este tema, la jurisprudencia de la Corte Constitucional señaló que:

 
“La atención a la salud debe ser integral y comprender el cuidado, el suministro de
medicamentos, las intervenciones quirúrgicas, las prácticas de rehabilitación, la
realización de exámenes de diagnóstico y seguimiento, así como todo otro componente que
el médico tratante valore como necesario para el restablecimiento de la salud del paciente.
El reconocimiento de la prestación integral del servicio de salud debe ir acompañada de
indicaciones precisas que hagan determinable la orden del juez de tutela, la cual bajo
ningún supuesto puede recaer sobre cosas futuras. En concreto, este Tribunal ha entendido
que el principio de integralidad no puede entenderse de manera abstracta, es decir, una
orden de tutela que reconozca la atención integral en salud se encontrará sujeta a los
conceptos que emita el personal médico, y no, por ejemplo, a lo que estime el paciente.”[7]

De la citación jurisprudencia anterior, se desprende con absoluta claridad que el derecho a


la salud de una persona comporta o involucra la acción –ejecución de actos positivos- de la
entidad prestadora del servicio de salud, que se materializan en diferentes aspectos o
facetas.

Por un lado, en la coordinación y asignación de citas con los médicos que sean idóneos para
la prestación del servicio de salud requerido por persona, así también como en el suministro
de los medicamentos ordenados o prescritos por el médico tratante. Por otro lado, el
derecho a la salud también comporta la posibilidad de recibir los procedimientos
quirúrgicos y la realización de exámenes que permitan trazar la ruta científica que debe
seguir el médico tratante.

De ahí que para lograr la rehabilitación de la o las patologías que puedan aquejar la salud
de una persona, resulta indispensable que el médico cuente con los instrumentos suficientes
que le permitan (i) elaborar un diagnóstico claro sobre la afección, (ii) ofrecer información
al paciente sobre el posible tratamiento, (iii) descartar tratamientos que no resulten útiles
para la patología presente, (iv) aplicar el tratamiento idóneo y (v) lograr la rehabilitación
del paciente.

Así pues, es imperativo que en asuntos en los cuales se debate la prestación del servicio de
salud, las entidades promotoras de salud –EPS- entiendan que la posibilidad de
rehabilitación o no del paciente, pende de la aplicación del procedimiento médico y del
suministro de los insumos necesarios que ordene el médico tratante.

De manera que, conforme a las posturas jurisprudenciales transcritas se desprende que el


derecho a la salud se integra de diversos factores que confluyen en la recuperación,
rehabilitación y restablecimiento de la condición saludable que se ha visto diezmada y
deteriorada por el curso de una patología. Pero, para que el conocimiento del profesional de
la salud resulte benéfico a los intereses del usuario, es indispensable que la entidad
prestadora del servicio de salud se encargue de cubrir coberturas como los pañales, los
cuales se constituyen como insumos necesarios para la atención de la patología presente en
el paciente.

Sobre lo último, la Corte ha dicho:

 “Esto llevó a la Corte a disponer que el suministro de pañales es posible  establecerlo a


partir de los hechos de un caso concreto, es decir que, de las enfermedades que padece
una persona, de sus consecuencias o cuando se manifiesta expresamente que no controla
esfínteres, se puede colegir de manera razonable la necesidad de los mismos, sin que
medie el conocimiento científico que así lo acredite. Es así que, si de los hechos se infiere
una condición de salud que en sí misma muestra la necesidad del suministro de pañales, no
basta que no haya orden médica para negar el servicio, pues lo que se pretende proteger
en este tipo de casos es la posibilidad de llevar una vida en condiciones de dignidad. 

5.1.4. Debido a lo expuesto, la Corte al recoger la jurisprudencia pacífica y unánime en la


materia, estableció la regla general de acceso sin obstáculos al suministro de pañales, en
la cual, las personas que requieren dicho servicio para garantizar el goce efectivo de su
derecho a la vida en condiciones dignas, son individuos que:

“(i) sufren enfermedades congénitas, accidentales o como consecuencia del deterioro en su


salud por su avanzada;

(ii) no controlan sus esfínteres, y la falta de control es secuela permanente de sus


afectaciones en salud;

(iii) dependen de una tercero de forma parcial o permanente, para moverse, alimentarse y
realizar sus necesidades fisiológicas; y,

(iv) Finalmente, no cuentan con la capacidad económica, ni su familia en forma


subsidiaria, para sufragar el costo del servicio de forma particular”[8].

1. Del análisis del caso particular


 
En el presente caso, es claro que SALUD TOTAL EPS está vulnerando de manera flagrante
los derechos fundamentales a la salud y vida integridad social una vida digna en
condiciones dignas de mi hija NICOLL ANDREA ARGEL DIAZ, rompiendo con la
atención integral que debe suministrarse aL paciente, por los siguientes motivos:

● El señora  NICOLL ANDREA ARGEL DIAZ un sujeto de especial protección,


como quiera que padece una patología de salud catastrófica incurable
● El médico tratante le ordenó el suministro de unos insumos, de medicamentos que
son tan importantes para su vidad y terapias de rehabilitación , los cuales, a la
fecha, no han sido suministrados por la eps
● Los recursos económicos que dispongo, YO INDIRA JAIDITH DIAZ RAMIREZ,
son insuficientes para sufragar los gastos de los medicamentos citas médicas
terapias potes entre otros en la actualidad, tampoco cuento con un empleo que
me garantice mi economía
Lo anterior, encuentra soporte probatorio en los documentos que se aportan a la presente
acción de tutela, en virtud de los cuales y sin mayores elucubraciones puede advertir su
Honorable Despacho que SALUD TOTAL EPS no ha cumplido con las obligaciones
derivadas de las órdenes proferidas por el médico tratante, quien es el profesional
capacitado para ordenar y considerar la atención requerida.

De manera que, señor Juez, la negativa de suministrar los insumos ordenados por el médico
tratante, en los términos enunciados, los derechos fundamentales de mi hijo niña  nicoll
andrea argel diaz se encuentran lesionados y se requiere de la intervención del Juez de
tutela para obtener la protección de los derechos fundamentales de mi agenciada.

Honorable Juez Constitucional, le ruego acceder a las súplicas de esta acción de tutela.

1. PRUEBAS
Se aportan como pruebas documentales a la presente solicitud:

● HISTORIAS CLÍNICAS .
● TARJETA DE IDENTIDAD
Orden Médica de especialista,neuropediatra salud total eps Lorica córdoba
médico tratante, BLAIR ORTIZ GIRALDO número de registro 681264704

1. COMPETENCIA
En el presente asunto es competente el señor Juez de Lorica , teniendo en cuenta que la
vulneración de derechos se da en el lugar de territorio de competencia del Juez, además de
ser la misma localidad de habitación del demandante.
 

VII. DECLARACIÓN

Manifiesto señor juez de conocimiento bajo gravedad de juramento que no he interpuesto


otra acción de tutela por los mismos hechos ante la autoridad competente

VII. ANEXOS

Copia de la presente acción de tutela, para el archivo y juzgado junto con las pruebas

NOTIFICACIÓN carrera 27 18-35, teléfono ;3042168210 o en mi correo electotronico


bellaaindii04@gmail.com

La entidad demandada cl,29a-6-51 regional monteria córdoba teléfono 7814211

  ATT

INDIRA JAIDITH DIAZ RAMIREZ

CC..1063151240 DE LORICA CÓRDOBA

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