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Alumnos: D.
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Comisión: 7355
El Sr Alberto Sergio Saad promovió una demanda contra la empresa Laser Disc Argentina S.A.,
solicitando que se condene a la misma en abonarle una suma de u$s 438.723. El Sr Saad explicó
que en el año 2009 había celebrado un convenio con la empresa demandada para que se promueva
el modelo de libro en CD con ISBN (Internacional Standard Book Number).
Saad declara que, con motivo de llevarse adelante la asociación descripta anteriormente, se crea
dentro de la empresa Laser Disc una división llamada URBE MULTIMEDIA, que se instaló en la
sede de la demandada.
En su relato el denunciante dice que el día 20/05/2010 le es impedido el ingreso a las oficinas, a raíz
de los hechos acontecidos decide, con fecha 22/07/2010, romper relación con la parte demandada
por medio de una carta documento.
En la carta documento reclama los daños y perjuicios ocasionados por lo que consideró una ruptura
intempestiva del contrato. El denunciante practicó una liquidación de los rubros reclamados, por
DAÑO EMERGENTE u$s 95.715, por LUCRO CESANTE u$s 151.150, por PÉRDIDA DE
CHANCE u$s 144.000 y por DAÑO MORAL u$s 47.858.
Laser Disc Argentina S.A. contesta la demanda en su contra y solicita su rechazo. Ante la negativa
de los hechos, la empresa demandada decide dar la versión de lo sucedido, en la cual reconoce la
existencia del contrato para el dificultador de copias, pero advierte que el mismo tuvo casi nula
recepción en el mercado y que fue utilizado solamente por dos clientes. La empresa destaca que la
publicidad ideada para la promoción del proyecto estuvo a su cargo, como también los costos
generados en las Ferias del Libro y en los medios gráficos utilizados para su promoción. Se negó
también que las proyecciones de venta y utilidades efectuadas por la parte actora no tenían sustento
lógico ya que el proyecto no tuvo el éxito esperado.
Laser Disc Argentina relata que Alberto Sergio Saad comenzó a trabajar con ellos bajo relación de
dependencia la fecha del 01/04/2010, según el relato de la empresa Saad tuvo problemas con casi
todo el personal, es por eso que el 20/03/2010 decide renunciar mediante telegrama. En cuanto al
impedimento de ingreso al edificio la demandada argumento que el personal de vigilancia ese día
demoro el ingreso del Sr. Saad porque ya no pertenecía a la empresa, para luego permitirle el
ingreso para mantener una reunión con el gerente de la empresa. Este dijo que le abono los salarios
correspondientes y la liquidación final.
Rechazó que haya habido tratativa alguna acerca de la implementación de una plataforma de
contenidos y advirtió que su responsabilidad se centra únicamente en el contrato de fecha
29/05/2009 y la relación laboral mantenida. Este presentó pruebas y fundó en derecho sus dichos.
La parte actora apela y el Tribunal resuelve que, en primer lugar, este se vio agraviada por haberse
realizado una errónea interpretación de los hechos relatados en la demanda, sosteniendo que el
proyecto del desarrollador de dificultador de copias se desarrolló de forma conjunta y no solo por
parte de la actora, como interpretó el Juez a quo. También señaló que la relación de dependencia
que había denunciado Laser Disc, fue un requisito que ella misma había impuesto, para poder
instalar los servicios de Urbe, en sus oficinas.
Se sostiene que en la sentencia apelada no se tuvo en cuenta la totalidad de las pruebas ofrecidas y
el informe pericial no debió basarse en la utilización de “la plataforma de contenidos” por parte de
la demanda, sino la relación comercial entre ambas. Y que, además, la parte actora sufrió perjuicio
por la manera parcial en que se evaluó la prueba informática.
Sí, se puede encuadrar el conflicto dentro de las tratativas contractuales ya que los documentos
presentados sugieren que las partes se encontraban aún en conversaciones a fin de continuar su
relación comercial. No se acredita la existencia de tratativas o negociaciones previas para considerar
que el actor pudo formarse expectativas legítimas respecto a la efectivización de un contrato
posterior al suscripto para el desarrollo de la llamada “plataforma de contenidos”, más aún cuando
fue la propia parte actora la que notificó a Laser Disc de su decisión de abandonar el proyecto entre
ambos al concluir el plazo por el que regía el contrato, sin reserva o aclaración alguna. La
demandada, Laser Disc, hizo buen uso de la libertad de negociación regulada en el artículo 990 del
CCCN donde se expresa que “las partes son libres para promover tratativas dirigidas a la formación
del contrato y para abandonarlas en cualquier momento”, por lo tanto se concluye que actuó de
buena fe.
El principio de confidencialidad se da cuando una de las partes le da a otra una información que
posee carácter confidencial, en es este caso esta última tiene la obligación de no revelar ni utilizar
en su propio interés la información que recibió. En caso de incumplimiento la parte infractora
estará obligada a reparar los daños sufridos por la parte afectada, además, en caso de que la parte
infractora haya obtenido ventajas de esta información reciba, deberá indemnizar a la otra parte en la
medida de su propio enriquecimiento.
Ejemplo: si una persona es contratada en una heladería de renombre para elaborar el helado se le
deberá brindar cierta información para poder llevar a cabo su trabajo. Esta persona no podrá sacar
provecho de la receta ya que se trata de una de información de carácter confidencial, y en el caso de
hacerlo sufrirá las consecuencias antes mencionadas.
Por otro lado el principio de la buena fe, en este caso contractual, comienza desde las primeras
tratativas que se realizan hasta la concreción del contrato y consiste en que ambas partes deben
expresar sus ideas con claridad sin que las mistas estén ocultando determinada información para
posteriormente sacar provecho de la misma una vez concretado el contrato.
Ejemplo: no habrá buena fe si una persona está comprando un televisor si sabe que quien se lo está
vendiendo no es el poseedor de la cosa. Es este caso el comprador no está actuando de buena fe y
tal vez esté accediendo a esta compra porque el precio que se le está ofreciendo por la cosa es
mucho menor del valor real.
En primer lugar, sobre la cuestión de la documentación aportada por la parte actora, la cámara
comercial resolvió que no crea convicción esta preopinante respecto a la existencia de tratativas
preliminares relevantes, tendientes a la concentración de un segundo contrato referido al desarrollo
de una plataforma de contenidos.
En segundo lugar, sobre la cuestión de la existencia de una relación comercial entre actor y
demandada, si bien la prueba demuestra que esta existe, no hay dato que indique erogaciones
efectuadas por el actor a fin de poner en marcha el proyecto “plataforma de contenidos”. Por lo
tanto, no se encuentran probados los daños reclamados por lo que el Sr. Saad hace intempestiva de
las tratativas contractuales que conllevaría la responsabilidad precontractual de la demandada.
Por último, sobre la cuestión de que supuestamente se agravia al actor respecto del análisis parcial
que se realiza de la prueba informativa, al no haberse demostrado las operaciones realizadas por la
sociedad demandada en las ferias mencionadas, también se desestima la queja.
Como concordancia con lo manifestado por el Sr. Juez a quo, la cámara comercial concluyó que los
jueces pueden inclinarse hacia algunos elementos probatorios descartando otros que no son
necesarios para la resolución de la litis.