Está en la página 1de 2

CABEZAL

Artes plásticas

TÍTULO

Félix Bernasconi: intenso y pleno

La muestra “Félix Bernasconi, síntesis de un lenguaje” fue inaugurada el pasado 17 de mayo y


permanecerá abierta hasta el 26 de agosto, de lunes a viernes de 12 a 17 hs. en el Espacio Cultural
Edificio Artigas (Rincón 487) dirigido por Roxana Pallotta.

Félix Bernasconi (1940- 1983) cursó estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes con los escultores
Carlos María Martínez y José Luis Zorrilla de San Martín. Viajó varias veces a Europa para formarse en
algunas de las principales academias francesas, españolas e italianas. Asistió a cursos y seminarios con
los maestros Henri Moore, Luciano Minguzzi, Giacomo Manzú y Emilio Grecco.
Durante los años 1968 – 1969 se radica en San Pablo (Brasil) realizando allí una importante labor gráfica y
de diseño.
De regreso a Uruguay realizó importantes obras, como la ejecución de la Residencia Universitaria de los
Padres Conventuales y ejerció una intensa labor docente como catedrático de dibujo, pintura y escultura
en el Instituto de Artes Plásticas San Francisco de Asís.
Obtuvo numerosos premios y becas a lo largo de su breve pero intensa carrera artística en Italia, Japón,
España, Yugoslavia. En nuestro país obtuvo el Gran premio Embajada de España, pero su gran logro fue
obtener el Primer Premio del concurso para el monumento en Plaza Armenia.
Realizó la decoración de la Capilla de la Residencia Universitaria que comprende un Cristo en hierro,
vitrales, un mural-escultura y un mural de veinte metros cuadrados. Realizó el altar para la Capilla del
Oratorio de los Padres Franciscanos. Ejecutó una escultura mural en hierro para Ediciones San Pablo.
Realizó una escultura monumental para el Santuario de Lourdes.
Entre los años 1963 y 1982 realizó más de un centenar de exposiciones en París, Londres, Lugano,
Ginebra, Madrid, Roma, Florencia, Génova, New York, San Pablo, Bruselas, Ámsterdam, etc.
Obras suyas se encuentran en colecciones particulares de: Uruguay, Argentina, Brasil, Chile, México,
Venezuela, EE.UU., España, Italia, Francia, Inglaterra, Suecia, Alemania, Suiza, Bélgica, Luxemburgo,
Grecia, Japón, Zaire.
A pesar de la diferencia de edad podemos ubicar a Félix Bernasconi cómo perteneciente a esa generación
de “rebeldes” de la que formaron parte Manuel Espínola Gómez o Jorge Páez Vilaró con quienes
compartía una amistad que se reflejaba en largas tertulias en su taller montevideano.
Cómo muchos artistas de ese grupo, consideraba que no se podía enseñar mediante el sistema de
escuela por estar perimido. Como docente creía en la disciplina, en la continua relación maestro–alumno a
través del contacto diario, pero entendía que la labor del docente consistía en dar las herramientas para
que cada uno desarrollara su propio lenguaje. El maestro nunca debía imponer una forma, una línea de
conducta y pensamiento. Así mismo estaba en contra de encasillar su obra en un “ismo”.
El Espacio Cultural Edificio Artigas es una pequeña sala ubicada en el subsuelo del Edifico Artigas. Dado
el espacio disponible las obras han sido expuestas aprovechando el mismo de forma armónica ordenada
por diferentes series técnicamente diferentes, muestras tangibles de las diferentes etapas expresivas por
las que transitó y sus formas de representación. A pesar de esta intensa carrera, aunque muy breve por lo
prematuro de su fallecimiento, hoy no hay casi registro de su trabajo y queda muy poco de su obra
disponible para una muestra mayor. Una de las series, retratos familiares me recordaron a algunas de las
obras de Kohen y de Arroyo por el dibujo y composición armónicos sobre blanco y apenas sombreado en
tonos de marrón. Una serie de formato medio de figuras de colores casi plenos sobre fondo negro de una
estética muy gráfica. En estos trabajos los motivos son arlequines y desnudos femeninos. También hay
una serie de estudios de modelo femenino.
Hay dos series sobre las que deseo detenerme ya que quizá sean las más identitarias de su obra.
La primera a la que quiero referirme es a una de la que se conservan tres pinturas de gran formato.
Bernasconi va con el color directamente a la tela, no Io forma en la paleta. Las pinceladas son anchas y
cortas. Está presente el estallido del color del que fue testigo y partícipe en Europa y en Brasil por el que
fue tan criticado aquí. Las placas de color se superponen formando matices o variando el tono creando el
efecto óptico de vibración. La idea de movimiento es dada por las figuras que se superponen. De alguna
manera recordé los “Desnudo bajando una escalera” de Marcel Duchamp. La segunda serie que quiero
comentar es contemporánea de los retratos familiares. “Conversaciones” fue realizada cuándo ya había
vuelto a Montevideo. Son obras despojadas de colores brillantes, de paleta baja, matéricas, ricas en
texturas y elementos que a su vez dibujan con su sombra sobre el fondo blanco. Indudablemente
Bernasconi estaba llegando a una síntesis creativa entre su ser pintor y su ser escultor.
Félix creía profundamente en el intercambio entre todas las disciplinas culturales, en esa síntesis cuyo
camino comenzaba a recorrer. Creía en el artista total que puede expresarse en todas las disciplinas.
Estaba convencido de que lo más vanguardista del arte sería el carácter absolutamente interdisciplinario
de la cultura como un arte general de vivir.

“Retrato de familia, Myriam” (Félix Bernasconi_1979)

También podría gustarte