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REDEFINICIÓN DE LA VISIÓN Y LOS VALORES

Para poder comprender el contexto dado, hay que tener en claro ciertos puntos. Cuando
hablamos de redefinición de la visión y los valores dentro de una empresa, la cual de por sí
incluye proyectos y personal, implica un proceso de unión entre todos ellos y de participación,
para de esta forma poder lograr lo propuesto a futuro. Para tener una visión nítida e inspiradora
se cumple con funciones esenciales como: facilitar la toma de decisiones en cuanto a que ayuda
a determinar lo que es bueno o malo, relevante o trivial; Inspira y estimula a las personas al
apelar a su necesidad de sentirse útiles y parte importante para la construcción de un futuro
mejor; vincula el presente con el pasado al justificar la necesidad de alterar las viejas formas de
hacer el trabajo ante nuevas realidades que se presentan; y brinda significado al trabajo al
explicar el por qué las cosas se hacen con claros estándares de excelencia.
Con todo esto cabe recalcar de igual manera, el hecho de no ser individualistas ni buscar su
propio beneficio, sino armar y sobre todo trabajar en un verdadero equipo prevaleciendo
energías positivas y el compromiso tanto personal como para con el resto para mejorar nuestro
desarrollo diario dentro del lugar laboral. Si se cuenta con estos puntos esenciales, ayudará a
mejorar las decisiones que se tomen para así evaluar si la forma de trabajo con la que se cuenta
es adaptable y poder cumplir con los estándares establecidos en ese ámbito, así como mejorar
las habilidades sociales de los integrantes dentro de la empresa destacando la importancia de su
rol.
Si bien es cierto dentro del desenvolvimiento de la sociedad, está la practica de valores. Si lo
asociamos dentro de una empresa podemos destacar algunos como lo son la integridad, salud, el
espíritu de servicio, generosidad, cooperación e innovación, todos ellos defienden y protegen las
necesidades vitales de una persona, así como resaltan el apoyo y el liderazgo que de por sí
debería haber dentro de los proyectos planteados de forma paulatina en una determinada
organización.
Ahora, hablemos de como se ha venido desarrollando la humanidad en años anteriores, en gran
medida se podía apreciar el voluntariado y la espontaneidad cuando se tenía que brindar ayuda y
compartir con los que más lo necesitan. Si bien es cierto, esto no se da por completo al día de
hoy, pero es por esto mismo que quisiera hacer reflexión de este tipo de actitudes egoístas o el
egocentrismo, ya que solo conduce al fracaso tanto personal como colectivo. Es un punto que
debería ser reflexionado por el resto de la sociedad y por las mismas empresas u organizaciones
establecidas, para de esta forma poder comprender y destacar la importancia de todos, dentro
del ámbito laboral. Para darle más consistencia a lo anteriormente mencionado, el altruismo es
una opción fundamental dentro y fuera del contexto planteado, es decir la sociedad en sí y en
una empresa u organización, basándose en el hecho de ayudar a los demás sin la necesidad de
esperar algo a cambio, promoviendo este tipo de acciones con los demás. De esto se puede
destacar los valores ya mencionados para de esta manera generar mucho más éxito que los
comportamientos que solo nos restan y no generan un ambiente de confianza para un mejor
desenvolvimiento.
Tomando como ejemplo el valor de la integración, el cual se usa en el modelo GPTW, este se
basa en una ayuda mutua del personal para mejorar el trabajo y hacer el entorno más saludable.
Teniendo en cuenta a su vez, el cumplimiento de normas o medidas cada vez que se necesiten.
De esta forma llegar a formular proyectos basados en este valor para poder lograr nuestros
objetivos planteados.
Formulación y desarrollo de proyectos estratégicos de cambio
Como sabemos, cuando tenemos un plan que queremos llevar a cabo, además de establecerse un
seguimiento que evalúe la rentabilidad socioeconómica de las inversiones y acciones, así como
el tiempo que se va a emplear, planteamos una estrategia. En este caso, la estrategia primordial,
se ha planteado en principios basados en crear conciencia, mejorar la comunicación y formación
adecuada del plan, para reforzar el liderazgo y tomar la responsabilidad correcta de las
competencias establecidas desde el inicio. Los principios en los que nos hemos basados son los
siguientes: la implicación de la dirección al máximo nivel en el proceso, interiorizar aspectos de
seguridad y salud laboral en un sentido amplio, cuidar de llevar directamente las iniciativas de
cambio a los procesos productivos, destacar permanentemente la visión y los valores definidos,
fundamentar las actuaciones en la participación y la creatividad; y apostar por la formación
continuada pero intermitente con acciones de corta duración. Todos esto para representar un
auténtico compromiso y beneficio colectivo referente a ser eficientes, con calidad y buena
productividad; y de esta manera lograr metas estratégicas para todo el equipo implicado.
Recordemos que, así como es más fácil ver los errores ajenos que los personales, también es
más sencillo comprender de mejor manera lo aprendido cuando es de forma grupal. Es aquí
donde recae la importancia de las acciones en pro de un mejor desarrollo acompañada de una
práctica de valores más fuertes, así como tener en cuenta lo que se manifestó al principio, un
equipo basa en ambiente de confianza y participativo conlleva a lograr cambios relevantes en
pro de estos mismos, conjugando la innovación y la productividad dentro de su ámbito laboral.
Existen tres tipos de metodologías de reconocida solvencia que se ha utilizado de manera
complementaria para llevar a la práctica los proyectos de cambio:
1. Marco lógico y el Plan de Prevención
2. El Modelo Simapro de la OIT
3. El cuadro de mando integral

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