CONCLUSIONES

En el Código de Trabajo únicamente regula el procedimiento relacionado al

juicio ejecutivo laboral, y el titulo ejecutivo consiste en la sentencia; sin embargo,
cuando se trata de otros títulos ejecutivos que no sean sentencias, los jueces de
Trabajo y Previsión Social, aplican los diferentes procedimientos establecidos en
el Código Procesal Civil y Mercantil, dependiendo del título que se pretende
ejecutar, es decir, si corresponde a la ejecución común o ejecución vía de
apremio, y en algunos casos, no se aplican los principios procesales laborales.

Debido a la aplicación de diferentes procedimientos en la ejecución laboral,

ha provocado que el trabajador, en detrimento de sus intereses, se vea expuesto a
la espera de una prolongada tramitación, para el reclamo de sus pretensiones
laborales; derechos que ya se encuentran preconstituidos en el título a ejecutar.

En el ramo laboral no existe tramitación del juicio ejecutivo en vía de

apremio, ya que el Código de Trabajo no lo regula, pero si al momento de
interponer una demanda ejecutiva, el título de crédito es un convenio celebrado en
juicio, entonces se utiliza el procedimiento de los juicios ejecutivos en la vía de
apremio, regulado en el Código Procesal Civil y Mercantil, pero si el título que se
pretende ejecutar es la confesión del deudor prestada judicialmente, entonces se
utiliza el procedimiento establecido para los juicios ejecutivos comunes.

La sentencia de un juicio ordinario laboral, en la cual determina las

prestaciones laborales que ha de pagar el patrono al trabajador, no obstante, es
un título ejecutivo vía de apremio, esta no es ejecutada de conformidad con el
procedimiento utilizado en el Código Procesal Civil y Mercantil, sino que se sujeta
a la tramitación establecida en el Código de Trabajo, específicamente en los
artículos 425, 426, 427 y 428.