¿Sentir “emociones negativas” está mal?

En el siglo XXI (21) el auge del optimismo extremo y de la felicidad exagerada ha

dificultado que podamos entender nuestras emociones, pero primero, quisiera definir de
manera breve, qué son las emociones desde un sentido rápido y sencillo, son reacciones
o la primera impresión que se genera en nuestro cuerpo cuando pasa algo, por ejemplo:
al asustarnos por una broma de un amigo, o al obtener una buena calificación y
sentirnos felices, todos estos ejemplos tienen un objetivo: el saber cómo actuar.

Entonces si nos permiten entender cómo debemos actuar ¿porque existe la diferencia
entre emociones buenas y malas?, la mejor manera de entender esto es la siguiente:

Las emociones consideradas como buenas son más placenteras a diferencia de las
emociones negativas que nos causan sensaciones desagradables y rechazo, pero… ¿es
malo o incorrecto sentir mis emociones… “malas” ?, de hecho, no. Todo el espectro de
emociones como la felicidad, la tristeza, el asco, el miedo, sorpresa, etc., tienen un
sentido dentro de nuestra supervivencia y es la de permitirnos entender cuando nos
sentimos seguros o a salvo.

En el caso de las emociones negativas nos producen una sensación poco agradable o un
sentimiento negativo, seguro nos ha pasado que nos sentimos incomodos en un lugar
por alguna situación, en este caso nuestras emociones “malas” tienen un propósito
específico, las cuales son ser señales de alarma, y son tan importantes que si se obvian o
se ignoran de manera regular pueden generar problemas muy severos en cada persona
en diferentes aspectos de su vida.

Un ejemplo, que constantemente oigo es “no puedo sentirme triste porque los otros
se van a burlar de mis sentimientos o lo van a usar para herirme”, evitar una
emoción podría causar el siguiente problema:

Evitar momentos que nos pongan en este estado o exhibirnos a situaciones que nos
pongan vulnerables, lo cual conlleva que no disfrutemos, gocemos de momentos que
nos pueden llenar y nos hagan crecer como personas.

Conclusión

En general nuestras emociones no pueden ser catalogadas como buenas o malas, todas
tienen una función a lo largo de nuestra vida y deben tener un espacio en nosotros donde
nos permitamos sentir cada una de las mismas plenamente, el reconocer todas nuestras
emociones desde un inicio puede resultar amenazador e incluso incómodo debido a que
en la sociedad occidental existe o está muy arraigada una costumbre que es la búsqueda
de sensaciones placenteras, o la tan anhelada búsqueda de la felicidad que no es el solo
sentir felicidad en todo momento, todo lo contrario, es sentir cada emoción y saber
como manejarlas.

Escrito por:

Psic. Diego Baldeón