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APENDICITIS

1. CONCEPTO:
La apendicitis es una inflamación aguda del apéndice vermiforme, un pequeño órgano
en forma de tubo que se encuentra unido al ciego, la primera parte del intestino grueso.
La inflamación puede ser causada por una obstrucción del apéndice. Los síntomas
típicos incluyen dolor abdominal en el lado derecho, náuseas, vómitos, fiebre y pérdida
de apetito. El diagnóstico se realiza mediante un examen físico y pruebas de imagen, y
el tratamiento es la extirpación quirúrgica del apéndice.

2. FISIOPATOLOGÍA:
La apendicitis ocurre cuando el apéndice vermiforme se inflama debido a una
obstrucción en su interior. Esta obstrucción puede ser causada por heces, tejido
linfático inflamado, tumores o parásitos. La obstrucción impide que los fluidos y gases
puedan salir del apéndice, lo que lleva a la acumulación de bacterias y pus.

La inflamación del apéndice causa una serie de cambios en la anatomía y fisiología del
órgano. La pared del apéndice se engrosa y se vuelve más rígida, lo que dificulta la
circulación sanguínea y aumenta la presión dentro del órgano. Esto puede llevar a la
ruptura del apéndice, lo que puede provocar una infección grave en el abdomen.

La inflamación también causa dolor abdominal en el lado derecho, ya que el apéndice


se encuentra en esa zona del abdomen. El dolor puede ser agudo y constante o
intermitente. Además, la inflamación puede causar náuseas, vómitos, fiebre y pérdida
de apetito.

3. ANAMNESIS:
Como la apendicitis forma parte del abdomen agudo un síndrome que abarca varias
afecciones debe de tomarse en cuenta los siguientes datos en el interrogatorio:
Dolor abdominal
Es importante valorar la forma de comienzo del dolor, brusca o gradual, su localización
e irradiación, su carácter somático o visceral, etc. Un dolor de carácter lancinante
localizado en el trayecto de un nervio y acompañado de lesiones cutáneas vesiculosas
es característico del herpes zóster. Si sólo aparece con determinadas posiciones o
movimientos y aumenta al presionar la zona dolorosa, sugiere un origen mecánico. El
dolor de origen psicógeno se caracteriza por no ajustarse a ningún patrón conocido.
Síntomas y signos acompañantes
Náuseas y vómitos. Unas veces, como ocurre en la apendicitis aguda, el cólico biliar o
el cólico ureteral, los síntomas y signos acompañantes son de carácter reflejo y se
presentan al poco tiempo de comenzar el dolor, aunque siempre después de este. Son
de contenido alimentario, gástrico o biliar, y suelen cesar en cuanto se vacía el
estómago. En otras ocasiones se producen por un mecanismo tóxico o inflamatorio
(gastroenteritis aguda), que acompañan al dolor abdominal hasta la resolución del
proceso. Finalmente, en la obstrucción intestinal constituyen, junto con el cierre
intestinal y la distensión abdominal, un síntoma fundamental para su diagnóstico.
Además, pueden orientar acerca del lugar de la obstrucción: en las obstrucciones altas
son precoces y de contenido gástrico o biliar; en cambio, en las obstrucciones bajas
son de presentación tardía y de contenido intestinal o fecaloideo.
Alteraciones del hábito intestinal. En apendicitis aguda puede haber diarrea. El
cierre intestinal completo es característico de la obstrucción intestinal. La diarrea es
característica de las enterocolitis y, si se acompaña de sangre y moco en las heces,
puede sugerir una colitis ulcerosa.
Fiebre. La fiebre alta desde el inicio del cuadro, que precede incluso al dolor, debe
hacer pensar en un cuadro médico (gastroenteritis aguda, linfadenitis mesentérica o
procesos extraabdominales [neumonía]). Aunque posterior al dolor, es un dato clínico
precoz en el abdomen agudo infeccioso (apendicitis, diverticulitis, colecistitis, etc.),
donde su intensidad se relaciona con el estadio evolutivo del proceso. Otras formas de
abdomen agudo inflamatorio (perforación gastroduodenal, pancreatitis aguda,
hemoperitoneo, etc.), así como el abdomen agudo por obstrucción visceral o por
isquemia, no se suelen iniciar con fiebre, la cual puede aparecer tardíamente
relacionada con complicaciones evolutivas. Si se asocia a escalofríos, debe hacer
pensar en un origen biliar (colangitis) o urinario (pielonefritis).
Shock. Si se presenta precozmente, posee interés diagnóstico y pronóstico, porque se
asocia a situaciones clínicas graves (hemoperitoneo masivo, rotura de aneurisma de
aorta abdominal, pancreatitis necrohemorrágica o isquemia intestinal extensa).
Síntomas ginecológicos. La amenorrea con o sin metrorragia debe hacer pensar en
la rotura de un embarazo extrauterino. La leucorrea orienta hacia la enfermedad
inflamatoria pélvica. Si el dolor ocurre en la mitad del ciclo menstrual, hay que descartar
una ovulación dolorosa, que puede producir un pequeño hemoperitoneo.
Síntomas urológicos. El síndrome miccional es muy frecuente en el cólico ureteral,
aunque también se presenta en algunas apendicitis agudas.

4. EXAMEN FÍSICO Y MANIOBRAS:


El principal síntoma de la Apendicitis Aguda es el dolor abdominal. La exploración física
del abdomen debe iniciar por las zonas menos dolorosas y subir de forma gradual. Es
importante hacer énfasis en que los signos encontrados durante el examen físico de
abdomen dependerán de la posición del Apéndice. Usualmente el punto de mayor
sensibilidad durante el examen físico es en el Cuadrante Inferior Derecho,
específicamente en el punto de McBurney.
Es común encontrar resistencia o contracción muscular de la pared abdominal. La cual
aumenta casi de forma paralela conforme progresa la inflamación apendicular. Al inicio
esta resistencia es un mecanismo de defensa voluntaria. Sin embargo, cuando existe
irritación peritoneal se torna involuntario.
En los casos de Irritación Peritoneal como consecuencia de una perforación
apendicular es posible encontrar positivos el Signo de Blumberg y el Signo de Rovsing
Signos Apendiculares:
Existen varios signos relacionados con el dolor provocado por la inflamación del
Apéndice. A estos signos se les conoce como Signos Apendiculares entre los cuales
tenemos:
Punto de McBurney.
Es uno de los signos más estables de Apendicitis Aguda. El signo o punto de McBurney
es el dolor al presionar sobre la unión del tercio-medio con el tercio-inferior de la línea
imaginaria entre el ombligo y la espina iliaca del lado derecho.
Punto de Morris.
El Punto de Morris tiene varias similitudes con el Punto de McBurney. Al igual que en
McBurney utiliza la línea umbilico-espinal. También llamada línea de Morris (linea
trazada imaginariamente entre el ombligo y cresta iliaca derecha), es indicativo de
peritonitis ascendente interna y apendicitis.
Punto de Lanz.
El Punto de Lanz o también llamado Signo de Lanz es el dolor a la palpación en la
convergencia de la línea ínter-espinal (de espina iliaca a espina iliaca) con el borde
externo del Musculo Recto Anterior derecho. Su presencia además de ser indicativa de
Apendicitis Aguda suele sugerir que el Apéndice se encuentre en posición Pélvica,
denominada como apendicitis pélvica.

Punto de Lecene.
Este punto se encuentra localizado aproximadamente a 2 centímetros superior y
externo a la espina iliaca antero-superior. El dolor a la palpación indica que el signo es
positivo. Algunos autores indican que el signo es Patognomonico de las Apendicitis en
posición Retrocecal.
Signo de Dunphy.
Este es uno de los signos más fáciles de explorar. El Signo de Dunphy es el dolor en
Fosa Iliaca Derecha al toser el paciente. Esta es la forma menos dolorosa de identificar
una Apendicitis Aguda.
Signo de Aaron.
El Signo de Aaron es el dolor generado en epigastrio o en la región precordial al ejercer
presión continua mientras se palpa el punto de McBurney.
Signo de Blumberg.
El Sigo de Blumberg es el dolor en Fosa Iliaca Derecha generado por la descompresión
brusca del abdomen. Es uno de los signos apendiculares más frecuentes, se presenta
hasta en el 80% de los casos de Apendicitis Aguda. Su presencia indica Irritación del
Peritoneo.
Algunos autores consideran que el Signo de Blumberg corresponde exclusivamente al
dolor generado en Fosa Iliaca Derecha. Mientras que si esta misma maniobra de
descompresión genera dolor en cualquier otra parte del abdomen debe llamarse Signo
de Rebote o Signo de Mussy.
Sin embargo, en términos prácticos la maniobra es la misma. Su presencia
generalizada en el abdomen suele indiciar la presencia de una Apendicitis complicada.
Signo de Rovsing.
El Signo de Rovsing es el dolor generado en Fosa Iliaca Derecha al ejercer presión y
comprimir la Fosa Iliaca Izquierda. Suele estar presente en el 40 a 60% de los
pacientes con Apendicitis Aguda.
Este signo se produce debido al desplazamiento generado por la presión de la mano
del explorador de los gases desde Colon Descendente de regreso hacia el Ciego. Los
gases generan dilatación y movimiento del Ciego lo que produce dolor en el Apéndice
inflamado.
Signo de Chase.
Este es el dolor que se genera en Fosa Iliaca Derecha por la compresión del Colon
Transverso. La explicación del mismo es la misma que en el Signo de Rovsing. El dolor
se debe al desplazamiento de los gases y posterior dilatación del Ciego. 7
Signo de Summer.
El Signo de Summer es la defensa involuntaria de los músculos abdominales. Esta
defensa corresponde a los sitios de inflamación intra-peritoneal. Se considera que es
uno de los Signos Apendiculares más objetivos. Está presente en el 90% de los casos
de Apendicitis Aguda.
Signo de Chutro.
El Signo de Chutro es la desviación del ombligo hacia Fosa Iliaca Derecha. Esta
desviación del ombligo se debe a la contracción de los músculos de la pared abdominal
generada por la Apendicitis Aguda.

Signo de Brittain.
El Signo de Brittain o Signo de Britar es la retracción del testículo derecho al realizar
presión durante la palpación de Fosa Iliaca Derecha. Este signo es característico de las
Apendicitis en estado gangrenoso. Sin embargo, no se encuentra presente en todos los
casos de Apendicitis.
5. CASO CLÍNICO:
Paciente mujer de 25 años que acude al servicio de urgencias derivada por médico de
atención primaria (MAP) por presentar desde esta noche dolor abdominal en flanco
derecho que se irradia hacia fosa iliaca derecha, el dolor aumenta con determinados
movimientos. Refiere náuseas con vómitos (hasta en 4 ocasiones desde el comienzo
del dolor), una única deposición diarreica aislada, sin productos patológicos, no refiere
clínica miccional acompañante. La paciente se encuentra afebril a su llegada a
urgencias, aunque refiere haber tenido febrícula de 37,5ºC en su domicilio unas horas
antes.
ANTECEDENTES PERSONALES
Datos clínicos: No refiere.
Medicación actual: No refiere.
Alergias: Gramíneas. Sin alergias medicamentosas hasta la fecha
EXPLORACIÓN GENERAL
Constantes: TA: 105/62,Fc: 84 lpm,O2: 99% basal,Tº: 36,8ºC
Consciente y orientada, normocoloreada, leve deshidratación. Eupneica en
reposo.
Auscultación cardiaca: rítmica, sin soplos ni extratonos.
Auscultación pulmonar: normoventilación sin ruidos añadidos.
Exploración abdominal: blando, depresible, sin masas ni megalias, doloroso a la
palpación profunda en fosa iliaca dcha. Peristaltismo conservado. No signos de
irritación peritoneal. Blumberg ++, Rovsing +, Psoas ++
PPR bilateral negativa
EEII: Pulsos femorales presentes y simétricos.
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
ECG: ritmo sinusal a 70 lpm, PR < 0.20, QRS < 0.12, sin alteraciones agudas de la
repolarización.
Bioquímica: PCR: 0.12, Glucosa: 84, Urea: 33, Creatinina: 0,75, Iones en rango.
Hemograma: Leucos: 14800, HB: 12,7, Plaquetas: 246000.
Coagulación: INR 0,97, Act.Protrombina: 115, FD: 3,6.
Rx tórax: sin alteraciones pleuroparenquimatosas.
ECO: se visualiza el apéndice cecal en todo su recorrido, no compresible, de 7,5
mm de diámetro máximo. Se asocia hiperrefringencia de la grasa adyacente y
pequeña cantidad de líquido libre. No se identifican signos de complicación.

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