Está en la página 1de 2

PREMIO NOBEL DE MEDICINA 2021

El Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2021 ha recaído en David Julius y Ardem


Patapoutian por sus descubrimientos de receptores para la temperatura y el tacto, una
información esencial para la supervivencia y nuestra interacción con el mundo que nos
rodea. David Julius, de la Universidad de California en San Francisco utilizó la capsaicina,
un compuesto picante de los chiles que induce una sensación de ardor, para identificar un
sensor en las terminaciones nerviosas de la piel que responde al calor.
Por su parte, Ardem Patapoutian, del Instituto Scripps, en La Jolla (EEUU), empleó células
sensibles a la presión para descubrir una nueva clase de sensores que responden a
estímulos mecánicos en la piel y los órganos internos. Estos descubrimientos promovieron
una gran cantidad de investigación que condujeron a un rápido aumento en nuestra
comprensión de cómo nuestro sistema nervioso percibe el calor, el frío y los estímulos
mecánicos.
La investigación, además, posee potenciales implicaciones médicas, porque arroja luz
sobre cómo reducir el dolor crónico y agudo asociado a numerosas enfermedades,
traumatismos y sus tratamientos. De hecho, varios laboratorios farmacéuticos están
investigando para identificar moléculas que actúen sobre estos receptores con el objetivo
de tratar distintas formas del dolor crónico, por ejemplo, el asociado a procesos
inflamatorios como la artritis.
PREMIO NOBEL DE MEDICINA 2020
El Premio Nobel de Medicina 2020 se otorgó a tres científicos que han contribuido en
forma decisiva a la lucha contra la hepatitis C, un virus que provoca cirrosis y cáncer de
hígado. Los virólogos Harvey J. Alter, Michael Houghton y Charles M. Rice hallaron varias
pistas que condujeron a identificar a este nuevo virus de transmisión sanguínea.
Antes de su trabajo, el descubrimiento de los virus de la hepatitis A y B había sido un
avance fundamental, pero seguían sin poder explicarse la mayoría de los casos de
hepatitis en la sangre. Con la nueva revelación, se pudo comprobar la causa de los casos
restantes de hepatitis crónica e hizo posible el desarrollo de nuevos medicamentos que
han salvado millones de vidas.
Harvey J. Alter (Nueva York, 1935) se graduó en la Facultad de Medicina de la Universidad
de Rochester y se formó en medicina interna en el Strong Memorial Hospital y en los
Hospitales Universitarios de Seattle. En 1961, se unió a los Institutos Nacionales de Salud.
Desde 1969 pertenece al Departamento de Medicina de Transfusión del Centro Clínico
como investigador principal.
Mientras que Michael Houghton recibió su doctorado en 1977 en el King's College de
Londres. En 2010 se trasladó a la Universidad de Alberta y actualmente es profesor en la
Cátedra de Investigación de Excelencia en Virología de Canadá y director del Instituto de
Virología Aplicada Li Ka Shing.
Charles M. Rice (Sacramento, 1952) obtuvo su doctorado en 1981 en el Instituto de
Tecnología de California. Desde 2001 es profesor en la Universidad Rockefeller de Nueva
York. Entre los años 2001 y 2018 fue el director científico y ejecutivo del Centro para el
Estudio de la Hepatitis C en la Universidad Rockefeller, donde sigue activo.
PREMIO NOBEL DE MEDICINA 2019
Los galardonados con medicina 2019 William G. Kaelin Jr, Sir Peter J. Ratcliffe y Gregg L.
Semenza han identificado maquinaria molecular que regula la actividad de los genes en
respuesta a los niveles variables de oxígeno.
La importancia fundamental del oxígeno se ha entendido durante siglos, pero se
desconoce cómo las células se adaptan a los cambios en los niveles de oxígeno. El trabajo
premiado con el Nobel de este año revela los mecanismos moleculares que subyacen en la
forma en que las células se adaptan a las variaciones en el suministro de oxígeno.
Durante la evolución, se desarrollaron mecanismos para garantizar un suministro
suficiente de oxígeno a los tejidos y las células. El cuerpo carotídeo, adyacente a los vasos
sanguíneos grandes a ambos lados del cuello, contiene células especializadas que
detectan los niveles de oxígeno en la sangre.
La detección de oxígeno es fundamental para una gran cantidad de enfermedades. Los
descubrimientos realizados por los galardonados con el premio Nobel de este año tienen
una importancia fundamental para la fisiología y han allanado el camino para nuevas
estrategias prometedoras para combatir la anemia, el cáncer y muchas otras
enfermedades.

También podría gustarte