Gestión financiera en los recursos propios de una institución

educativa

AUTORAS:

Maria Lizeth Ccanto Palomino

Beatriz Karina Lobe Diaz

Carla Rocio Perleche Romero

DOCENTE:

Gladys Martha Guzmán Canchero

LIMA - PERÚ- 2023

I. Introducción

La gestión de los recursos propios en una institución educativa implica la

planificación, organización, dirección y control de los recursos materiales, humanos
y financieros de la institución, con el fin de garantizar el cumplimiento de los
objetivos educativos y el desarrollo integral de los estudiantes.

En primer lugar, la gestión de los recursos materiales se enfoca en la planificación y

gestión de los espacios físicos, los bienes muebles e inmuebles, y los recursos
tecnológicos necesarios para el desarrollo de la actividad educativa. Esto implica la
planificación de la distribución y asignación de aulas, talleres, salas de informática,
bibliotecas, laboratorios, entre otros, para garantizar que los estudiantes tengan un
ambiente adecuado y equipado para su aprendizaje.

En segundo lugar, la gestión de los recursos humanos se enfoca en la gestión del

personal docente y no docente, la asignación de funciones y responsabilidades a
cada uno de ellos, la capacitación del personal y el desarrollo de planes de carrera
profesional. Esto es fundamental para garantizar un equipo educativo competente,
comprometido y con habilidades y conocimientos necesarios para el desarrollo de
una educación de calidad.

Por último, la gestión de los recursos financieros tiene como objetivo la obtención y
asignación adecuada de los recursos económicos para la implementación de los
objetivos y proyectos educativos de la institución. Esto implica la elaboración y
gestión del presupuesto, la obtención de fondos y financiamientos, el control y
seguimiento del uso de los recursos, y la gestión de la contabilidad y finanzas de la
institución.

En definitiva, la gestión de los recursos propios en una institución educativa es

esencial para garantizar el desarrollo integral de los estudiantes y el cumplimiento
de los objetivos educativos. Implica una planificación estratégica, una organización y
dirección adecuada, y un control y seguimiento eficiente de los recursos materiales,
humanos y financieros de la institución.
Por ello en este informe pretendemos evaluar si en la gestión de los recursos
propios de la institución se cumplen los principios de Henry Fayol. Es así que
trataremos sobre sus principios que son adaptables a los contextos y situaciones
que la gestión debiera enfrentar.

Estos principios que darán desde los años 1916 y que durante la segunda
revolución industrial periodo dónde se acentuó en la búsqueda de la eficiencia en
fábricas y talleres se está decían nuevos retos a los directivos y los métodos
empíricos traían inconvenientes en los procedimientos administrativos es así que
Fayol incorpora sus principios como una hoja de ruta a través de la cual se realizan
las operaciones de la función administrativa una de las seis áreas funcionales que
reconoció en todas las organizaciones cuyo mecanismo de funcionamiento es
conocido con el nombre de proceso administrativo.

En el Perú las Instituciones Educativas, a partir de la vigencia de la Ley N°28044

Ley General de Educación, que establece que, los ingresos propios que generan las
Instituciones Educativas se destinan preferentemente a financiar proyectos de
inversión y actividades de desarrollo educativo, considerando que estos recursos
son independientes del monto presupuestario que se le asignan por el tesoro
público; respecto al pago de la remuneraciones de los docentes el Estado Peruano
es el que asigna un presupuesto a todas las instituciones educativas nacionales de
los diferentes niveles educacionales. El problema es que las instituciones
educativas, no elaboran un plan anual de gestión de recursos propios para poder
cubrir las necesidades propias, no contempla todos los costos y gastos propios de la
inversión y objetivos del plantel educativo lo cual ha originado debilidad en la
administración financiera quienes ante la necesidad han establecido un sistema
informal para la autogeneración de recursos propios en materia presupuestal con la
finalidad de hacer posible su atención, por ello es que se requiere analizar y evaluar
el cumplimiento de los principios en la gestión de los recursos propios de las
instituciones.

Las Instituciones Educativas Públicas pueden aplicar las estrategias de las

empresas privadas sin perder el sentido de la rentabilidad social. Se hace necesario
crear más fuentes de fondos propios, a través de proyectos de desarrollo que
pueden diseñar y presentar los directivos, personal docente de las I.E. para obtener
financiamiento para la mejora y amplitud de servicios de calidad, se debe crear una
oficina de proyectos en las I.E. Asimismo, los fondos propios no deben depender
básicamente al aporte de las familias, debido a las condiciones de desigualdad y
escasez en la que se encuentran; el compromiso y participación en la educación
debe ser una responsabilidad compartida del estado y padres de familia. Las I.E.
deben apoyarse de las empresas privadas con responsabilidad social para el
mejoramiento de sus servicios y que el estado verifique su cumplimiento porque
sean brindados con la misma calidad en todas las Instituciones Educativas.

II. Desarrollo

2.1. Los principios de Henry Fayol

Los principios desarrollados por Henry Fayol son considerados en la actualidad

como base de las prácticas modernas de gestión empresarial y que los gerentes,
directivos descubren en su práctica profesional muy relevante para lograr los
objetivos trazados en una organización.

2.1.1. División del trabajo

Todos los empleados de la empresa tienen distintas habilidades y en función de su

nivel de experiencia en el puesto pueden considerarse desde especialistas hasta
generalistas.

La especialización incrementa sensiblemente la eficiencia y la productividad de la

mano de obra, aumentando la precisión y la velocidad en el desarrollo de las tareas.

Este primer principio es aplicable tanto al personal de administración como al

técnico y de gestión. Aquí se establece que todas las tareas deben dividirse en
trabajos más elementales donde cada persona pueda realizar aquello que mejor
sepa hacer.

2.2.2. Autoridad y responsabilidad

Para que cualquier empresa u organización funcione, debe considerarse la

autoridad que el equipo de dirección tiene para poder dar órdenes a sus empleados.
Los directivos al tener la autoridad sobre los subordinados, asumen la
responsabilidad de sus acciones.

Toda autoridad conlleva una responsabilidad.

2.2.3. Disciplina

Fayol hablaba de disciplina como obediencia y respeto de los valores

fundamentales.

La buena conducta y las relaciones respetuosas son la base sobre la que se

sustentaba la relación entre los empleados, los mandos y la dirección. La disciplina
permite asegurar que todos sigan las reglas y los procedimientos solicitados.

2.2.4. Unidad de mando

Este principio se refiere a la necesidad de que un empleado reciba órdenes de un

solo mando y rinda cuentas de las actividades a esta misma persona. Esto conlleva
que exista un solo líder que toma las decisiones y tiene el control máximo de una
organización. Recibir órdenes de distintos mandos puede llevar a confusión y
conflictos. Gracias a este principio se puede establecer la responsabilidad sobre los
errores más fácilmente.

2.2.5. Unidad de dirección

La unidad de dirección hace referencia a la unidad y el enfoque. Todas las

actividades de los empleados se dirigen a un mismo objetivo, y, por tanto, deben
estar recogidas y detalladas en un plan de acción.

La dirección de la empresa es el máximo responsable del plan y debe supervisar el

progreso de las tareas definidas y planificadas. Se debe considerar que la dirección
de la empresa sea la misma en los distintos niveles para que cada integrante logre
alcanzar la misma meta a gran escala. En este principio toma especial relevancia la
organización de equipos y la coordinación.

2.2.6. Subordinación del interés individual al general

En una empresa existen todo tipo de intereses; de hecho, cada empleado tiene unos
intereses particulares que en ningún caso deben prevalecer sobre el interés general
de la empresa. La ética laboral y los intereses de una organización se encuentran
por encima de los intereses personales.

El enfoque está dirigido a los objetivos de la empresa y no a los del individuo.

Este principio se aplica en todos los niveles de la empresa y muy especialmente en

la dirección.

2.2.7. Remuneración

La motivación y la productividad están estrechamente relacionadas, es el factor

clave en el éxito de una empresa y para atraer y retener al personal de calidad se
debe enfocar en la motivación que tiene el personal.

Para ello, la remuneración debe ser justa y suficiente para que los empleados
mantengan un buen nivel de motivación y productividad en su puesto de trabajo.

Fayol consideraba la existencia de dos tipos de remuneración, la económica y la no

económica, refiriéndose a los cumplidos, o la promoción dentro de la empresa. Se
trataba de premiar o reconocer de algún modo los esfuerzos de los empleados. En
este principio también hace referencia a la satisfacción con las condiciones de
trabajo que se puede considerar un ambiente de trabajo cómodo, o complejo para
desarrollar una carrera profesional de interés.

2.2.8. Jerarquía

Debe establecerse una línea clara en cuanto a autoridad a lo largo de toda la

jerarquía de la organización, desde los niveles más altos a los más bajos y
justamente en este sentido.

El organigrama de la empresa debe definir, sin ningún tipo de dudas, quién es el

superior directo en cada nivel, de forma que cada empleado pueda reportar la
información a la persona adecuada lo que se conoce como cadena de mando. En la
cual los jefes dan instrucciones a los empleados para realizar tareas específicas.

Fayol exige un respeto total a la autoridad.

2.2.9. Centralización

La autoridad necesaria para llevar a cabo el proceso de toma de decisiones debe

estar equilibrada dentro de la empresa, sobre todo en organizaciones extensas.

La centralización implica la concentración de la autoridad en la zona jerárquica más

elevada, pero en algunos casos esa autoridad debe descentralizarse o delegarse,
dada la estructura de la empresa.

Para el correcto funcionamiento de la organización, se debe mantener en todo

momento un buen equilibrio en cuanto a autoridad en todos los niveles jerárquicos.

2.2.10. Orden

Todos los empleados de la empresa deben disponer de los recursos adecuados

para poder trabajar correctamente.

Cada empleado debe ocupar el puesto más adecuado a sus capacidades.

El orden es un factor clave en toda empresa, tanto a nivel social como físico, es
decir, mantener el orden en cuanto a responsabilidades y en cuanto a material,
disponer de un ambiente de trabajo seguro, limpio y bien ordenado. El orden social
en este contexto refiere a relaciones cordiales y productivas entre personas que se
rigen por reglas establecidas en un espacio de trabajo.

2.2.11. Equidad

Fayol dispone que los empleados deben ser tratados con amabilidad y por igual.

Los trabajadores deben estar en el lugar correcto dentro de la organización para

poder ofrecer el máximo rendimiento y productividad.

Cualquier superior debe tratar a sus subordinados de manera justa e imparcial.

Todos deben recibir un trato equitativo sin discriminación, independientemente de su
raza, género, edad, religión, etc.
2.2.12. Estabilidad

La elevada rotación de personal puede perjudicar sensiblemente el correcto

funcionamiento de la empresa, a la vez que reduce el sentimiento de seguridad de
los empleados.

Las empresas deben permitir que los empleados tengan una sensación de
seguridad en el trabajo y evitar los costos innecesarios de rotación.

2.2.13. Iniciativa

Fayol incentiva claramente la iniciativa de los empleados a la hora de llevar a cabo

ciertas tareas.

Los trabajadores deben gozar de flexibilidad para realizar los procedimientos

propios de su puesto. Los directivos al alentar a los empleados a tomar la iniciativa
y dar espacio a planificar y desarrollar iniciativas por cuenta propia, aumentan la
satisfacción laboral y aportan oportunidades de desarrollo personal.

Este principio recoge también la tolerancia que los superiores deben tener ante los
errores que

2.2.14. Espíritu de cuerpo

Este principio promueve el trabajo en equipo, la colaboración, la participación y la

unidad entre los empleados.

El espíritu de cuerpo contribuye al desarrollo de la cultura de empresa y favorece la

confianza entre todos los empleados y el entendimiento.

Los 14 principios desarrollados por Henri Fayol, son considerados en la actualidad

herramientas útiles que han trascendido a lo largo de los años y han sentado las
bases para el desarrollo de los métodos de dirección actuales. Todas ellas tienen en
cuenta el factor humano como motor del buen funcionamiento de la empresa, una
idea que se presenta como muy actual, pero que cien años atrás ya fue aplicada y
desarrollada por Henri Fayol, estableciendo las bases de los modelos actuales más
innovadores.
El modelo administrativo de Fayol nos permite analizar y reflexionar sobre la gestión
financiera que realizan los directivos en las escuelas y que deben considerar las tres
perspectivas según Fayol: la división del trabajo, la aplicación de un proceso
administrativo y la formulación de los criterios técnicos que deben dirigir las
funciones administrativas de una Institución Educativa para lograr una educación de
calidad en sus estudiantes.

De acuerdo al contexto de nuestro país podemos afirmar que en las Instituciones

educativas se consideran algunos de los principios de Henry Fayol. Uno de ellos es
el principio de división del trabajo donde existe una estructura jerárquica definida,
con diferentes roles y responsabilidades asignados a cada nivel de la organización
entre los directores, jefes de departamento, profesores, personal administrativo, etc.

También se aplica el principio de autoridad y responsabilidad, donde los directores

tienen la autoridad para tomar decisiones y los profesores tienen la responsabilidad
de enseñar y evaluar a sus estudiantes. Sin embargo, un tema de preocupación
durante muchos años es el desempeño docente, por ello, el Ministerio de educación
ha implementado la Evaluación Docente para identificar las fortalezas y debilidades
del desempeño docente y establecer planes para mejorar la calidad del servicio que
contribuya en elevar los aprendizajes de los estudiantes.

Además, se considera el principio de la disciplina donde se espera que los

estudiantes respeten las normas y reglas establecidas por la institución y los
profesores. No obstante, en las Instituciones educativas existen diversas causas por
las cuales los estudiantes no las cumplen debido a los cambios de estructura
familiar, uso excesivo de dispositivos móviles y redes sociales que influyen en su
comportamiento, las situaciones de violencia y delincuencia que genera miedo e
inseguridad y la falta de autoridad y liderazgo en algunas instituciones producen
confusión y falta de respeto hacia las normas y reglas establecidas. Para abordar
esta problemática es importante implementar medidas y estrategias para fortalecer
la disciplina y comportamiento de los estudiantes y para lograrlo es necesario un
trabajo en equipo entre docentes y directivos que considera el principio de Unidad
de dirección.
Seguidamente los principios de Unidad de mando y centralización se evidencian en
las instituciones educativas con la autoridad que tiene el tutor de aula en los niveles
de Inicial y Primaria y en secundaria los docentes asignados para cada curso
aplican la autoridad con sus estudiantes y padres de familia. En el caso de personal
directivo; los directores y subdirectores y otros líderes son los que cumplen dicha
función en la organización de las escuelas.

Otro principio es la equidad en la cual las I.E. tienen la responsabilidad de

garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a los mismos recursos y
oportunidades. Sin embargo, para Cuenca tomado por Mendivil (2011) el
rendimiento de los estudiantes es uno de los más bajos de América Latina, el Perú
presenta la mayor inequidad educativa debido a la brecha que existe entre el
rendimiento de los estudiantes de zonas urbanas y rurales. Esta dificultad se
evidenció con mayor énfasis en el contexto de la pandemia por COVID-19, hubo
inequidad en el acceso a la educación en el país debido a la brecha digital donde
muchos estudiantes en zonas rurales o de bajos recursos no tienen acceso a
tecnología ni a internet. Además, muchos docentes también enfrentan dificultades
para adaptarse a la educación virtual debido a la falta de capacitación y recursos.

También la pandemia exacerbó las diferencias socioeconómicas en el Perú. Muchas

familias de bajos recursos no tienen acceso a dispositivos electrónicos o a
conexiones de internet de calidad, lo que hace que sea difícil para sus hijos acceder
a la educación virtual. Además, muchas de estas familias también enfrentan
dificultades económicas para cubrir los gastos de educación, como la compra de
materiales escolares o la contratación de servicios de internet.

En conclusión, la pandemia ha evidenciado la falta de equidad en el sistema

educativo peruano y la necesidad de implementar medidas que permitan reducir la
brecha digital y socioeconómica entre los estudiantes, así como garantizar el acceso
a recursos psicológicos y emocionales para todos los estudiantes. Es necesario
trabajar en conjunto para abordar estos problemas y garantizar una educación de
calidad y equitativa para todos los niños y jóvenes en el Perú por ello se hace
importante que en apoyo colaborativo entre padres y la gestión de los colegios se
hagan más eficientes los recursos propios que tengan cada institución. Priorizando
las mencionadas necesidades para que así se disminuyan los accesos a mejor
calidad de la educación, priorizando principios como la unidad de dirección para que
entre la participación de todos los docentes surja una visión de atención a una
necesidad y esta visión lleva a una transformación y mejora en el uso eficaz,
eficiente de los recursos propios que con disciplina, unidad de mando, diálogo
asertivo y responsabilidad cada institución sea autónoma y sostenible en sus
recursos financieros y esto impactaría en habilidades y competencias de
emprendimiento desde las escuelas. Pero es real que para enseñar debemos
empezar por aprender y son retos en la educación y en la sociedad.

Estos principios de Henri Fayol son necesarios tenerlos en cuenta dentro de los
planes de acción institucionales, recordemos que al ser principios generales las
instituciones educativas del Perú, pueden tener su propia manera de implementarlos
y adaptarlos a su contexto específico.

Consideramos que dentro de todos los principios presentados son la equidad, la

iniciativa y la unión del personal los que no se toman en cuenta en la administración
de los recursos propios de las instituciones educativas.

Podemos observar también que el liderazgo en el uso óptimo de los recursos

propios de una institución es fundamental para gestionar y convocar a la comunidad
para hacer asambleas donde se pueda dialogar, reflexionar, sobre las necesidades
educativas a favor del aprendizaje y la calidad educativa y de esa manera se logren
propósitos y una misma visión entre todos sus agentes.

Según uno de los principios de Henry Fayol, la unión del personal, no se observa
en las instituciones educativas. Se sabe que la interacción con seres humanos no
es fácil, ya que, aunque se haga parte de un grupo cada miembro de la comunidad
educativa querrá imponer un modo de pensar, es ahí donde el director como líder
debe gestionar con asertividad, confianza y escucha activa para aclarar y explicar
las necesidades priorizadas.

Así también es importante que el líder logre la unión del personal gestionando las
labores en grupo de trabajo , esto es esencial para cualquier proceso, todos son
buenos , pero no en la misma cosa, por ello el director debe tener una buena visión
para saber distribuir las tareas de una forma equitativa, adecuada de acuerdo a las
actitudes y aptitudes de cada miembro de la I.E.; por tal motivo el nivel de autoridad
y responsabilidad del director es fundamental, porque no solo manda, es que los
docentes y personal administrativo te vean como un modelo a seguir, pues no sólo
habla sino que también se responsabiliza de lo que dice y hace.

Si lo anteriormente mencionado se cumpliera en las instituciones educativas, los

diferentes actores de la comunidad educativa mostrarán iniciativa para realizar su
trabajo sin necesidad de tener a alguien detrás de ellos supervisando lo que hacen.
Es lamentable ver en la realidad educativa que muchos docentes no muestran
iniciativa en su labor docente. Sin embargo, los principios de Henry Fayol nos
brindan un mejor panorama de cómo se debe administrar los recursos propios de
una institución educativa a través de la gestión del talento humano.

Organizador visual: 14 PRINCIPIOS DE HENRY FAYOL

IV. Referencias bibliográficas

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Institución Educativa Estatal Mixta Uriel García - Wanchaq - Cusco, periodo 2016

Carhuapoma, K ( 2016). Programa de estrategias administrativas sustentadas en la

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https://www.altonivel.com.mx/recursos-humanos/principios-de-henri-fayol-para-la-
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Gregorio Vásquez Rivera ( 2012 ) La administración del sistema educativo.Sección

12 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación .
ANEXO