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UC-NRLF

C 3 481 730
Encuadernacion y Tipografia
de
Opinion Nacional."-Carácas.
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1868

BANCROFT

LIBRARY

THE LIBRARY

OF

THE UNIVERSITY

OF CALIFORNIA

Theo H. Crook Collection

Bancroft Library
University of Califor
WITHDRAWN
NEGOCIACION DE LIMITES

EN 1874 Y 1875

ENTRE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA

LOS ESTADOS UNIDOS DE COLOMBIA,

ENCARGADA RESPECTIVAMENTE POR SUS GOBIERNOS A LOS

MINISTROS PLENIPOTENCIARIOS

ILUSTRE PROCER DE LA PATRIA

ANTONIO LEOCADIO GUZMAN

SEÑOR DOCTOR MANUEL MURILLO

EX- PRESIDENTE DE COLOMBIA EN DOS PERIODOS CONSTITUCIONALES.

EDICION OFICIAL .

CARACAS .

IMPRENTA DE " LA OPINION NACIONAL. "-PLAZA BOLIVAR .

1875.
F2281

37078

Tipografia y Encuadernacion de Fausto Tecdcro de Aldrey- Caracas.- Plaza Bolivar.


Bancro Li
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F2281

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DOCS

ANTONIO GUZMAN BLANCO,

PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA.

ETC., ETC., ETC.

CONSIDERANDO :

1° Que está ya terminada entre los Plenipotenciarios de


Venezuela y de la Nueva Colombia la exposicion de derechos

territoriales de una y otra República , segun los documentos :

recíprocamente presentados y examinados en la negociacion de


límites iniciada el año anterior .

2° Que en los estudios y exposiciones de ambas Plenipo


tencias aparecen sus convicciones respectivas de estricto dere
cho, como los verdaderos estremos entre los cuales es que han

de encontrar las dos Repúblicas hermanas el medio justo y con


ciliador, que afiance para siempre su armonía, concordia y fra

ternidad ; procediendo á la segunda parte de la negociacion , en


que recíprocas concesiones deberán dar solucion satisfactoria á
toda diferencia .

3 Que para llegar á este saludable fin , así el uno como el

otro Cobierno, y como uno y otro Parlamento , responsables


ante su patria del acierto de sus deliberaciones , deben consultar

la opinion pública, que hasta ahora ha estado expuesta á los


errores consiguientes á la falta de archivos en Venezuela, y á
un sistema de reserva inconveniente , obstáculos que deben remo¬

verse para que la opinion , en uno y otro país, adquiera los

datos y la luz indispensables para que ella sirva de norte á sus


legítimos conductores .
II

DECRETO :

Art . 1 ° Procédase á la impresion , y á la mas estensa circu


lacion posible en el territorio de Venezuela como en el de su
vecina y hermana la Nueva Colombia , de los preliminares y del

Protocolo íntegro de la negociacion de límites , iniciada y con

cluida en la parte concerniente á títulos de derechos territoriales


con arreglo al uti-possidetis de 1810, en total conformidad con
lo remitido ya al Gobierno de Colombia por medio de la Lega

cion actual de Venezuela en Bogotá .

Art. 2º Luego que el Gobierno de Colombia esté dispuesto


á abrir la segunda parte de la negociacion de límites, contraida

á recíprocas concesiones, procédase á continuarla por parte de


Venezuela .

Art. 3° Entretanto, y en la confianza de que el Gobierno


Colombiano está animado de las mismas tendencias y propósitos

para dar solucion recíprocamente conveniente y honrosa á la

parte de negociacion pendiente, continúe respetándose la pose


sion de hecho en que está Colombia de la parte de la península

Goajira hasta el cabo de Chichivacoa, del paño de tierra de San

Faustino en la línea del Táchira , y de la villa de Arauca y su


territorio al Sur, entre el Arauca y el Meta, al Oeste del Apos
tadero ; y manténgase la posesion en que está Venezuela en la
hoya del Orinoco , del territorio al Oriente de la línea descrita
por su Plenipotenciario en la conferencia del 25 de Enero del

presente año .

Art . 4° El Ministro de Estado en el Despacho de Rela

ciones Exteriores, queda encargado de la ejecucion de este


Decreto, que se insertará en la publicacion oficial .

Dado , firmado de mi mano , y refrendado por el Ministro


del ramo , en el Palacio Federal, en Carácas á 30 de Abril

de 1873, año 12° de la Lei y 17° de la Federacion .

GUZMAN BLANCO.

Refrendado .

El Ministro de Relaciones Exteriores .

JESUS M. BLANCO .
INDICE

DE LAS DIFERENTES PARTES DE ESTA NEGOCIACION ,

PÁG.

Recepcion oficial del Honorable señor Doctor Murillo , Enviado Extraordina

rio y Ministro Plenipotenciario de Colombia....... 3

Su publicacion por el Ministerio de Relaciones Exteriores.... 3

Discurso del Excelentísimo señor Plenipotenciario de Colombia ..... 4

Contestacion del Ilustre Americano Presidente de Venezuela.... • 5

Credencial del Plenipotenciario de Colombia.... 6

Nota del Plenipotenciario de Colombia al Ministro de Relaciones Exteriores

sobre apertura de la negociacion .. M

Respuesta del Ministro de Relaciones Exteriores .... 7

Nota del Ministerio de Relaciones Exteriores al Ilustre Prócer Antonio Leo

cadio Guzman...... 8

Plenipotencia acompañada á esta nota..... 9

Primera conferencia tenida el 2 de Octubre de 1874. Apertura de la nego

ciacion por el señor Murillo, abrasando el límite en toda su extencion ..... 10


Conferencia del 4 de Noviembre de 1874......... 16

Contestacion del Plenipotenciario de Venezuela sobre las consideraciones

generales del señor Ministro de Colombia, y ofreciendo tratar en cuatro

partes los cuatro diferentes puntos de discusion en la línea total de la


frontera..... 16

Conferencia del 24 de Noviembre de 1874...... 33

Exposicion del Plenipotenciario de Venezuela, sobre el límite en la penínsu


33333

la Goagira. ...
ÍNDICE.

PÁG.

Conferencia del 19 de Diciembre de 1874 ..... 49

Segunda parte relativa al límite sobre el Táchira..... 49

Conferencia del 4 de Enero de 1875. Tercera parte, relativa al límite

con Casanare.... 72

Conferencia del 25 de Enero de 1875. Cuarta parte, frontera en la Hoya

del Orinoco ...... 86

Conferencia del 28 de Enero de 1875. Réplica del señor Plenipotenciario de

Colombia, contraida á la península de la Goagira .... .... 125

Conferencia del 9 de Febrero de 1875. Réplica del mismo señor Plenipoten

ciario, en cuanto al límite sobre el Táchira .... 147

Conferencia del 16 de Febrero de 1875. Réplica del señor Ministro de Co

lombia, sobre el límite con Casanare....... ... 160

Conferencia del 20 de Febrero de 1875. Gestion de la Plenipotencia de

Colombia, sobre reclamaciones de ciudadanos colombianos, y contestacion


.
del Ministro de Venezuela.... 184

Conferencia del 13 de Marzo de 1875......... 185

...... 185
Réplica del señor Murillo sobre la frontera en la Hoya del Orinoco....

Comunicacion del señor Murillo al Plenipotenciario de Venezuela, anuncian

do su pronto retorno á Bogotá........ ... 220

Contestacion del Plenipotenciario de Venezuela..... 221

Nota del señor Plenipotenciario de Colombia al Ministro de Relaciones Ex

teriores de Venezuela, anunciando su partida, con el objeto de acelerar la

negociacion, procurando la reforma de sus instrucciones . . . . . . . . . 223

Contestacion del Ministro de Relaciones Exteriores al Plenipotenciario de

Colombia. .... 224

Nota del Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela al Plenipotenciario

de la República, pasándole copias de la nota del señor Murillo al Ministe

rio y de su contestacion..... 226

Otra del propio Ministerio al mismo Plenipotenciario, acusando recibo de las

copias que le habia dirigido la Plenipotencia, de la nota del señor Murillo

y de su contestacion, y comunicando la resolucion del Ilustre Americano,

Presidente de la República, de enviar á Bogotá un Ministro, para ayudar

al señor Murillo en sus esfuerzos para obtener de su Gobierno y del Sena


INDICE .

PÁG.

do, una modificacion de sus instrucciones ; dando así al Gobierno de Co

lombia una prueba de la lealtad y cordialidad de los sentimientos que

abriga el de Venezuela, y para conducir las últimas exposiciones de la

dúplica en que se ocupa nuestra Plenipotencia .... 227

Nota del señor Plenipotenciario de Colombia, acusando recibo al Plenipo

tenciario de Venezuela de la primera parte de su segunda exposicion , ó

sea dúplica, sobre el límite por la Goagira .... .... 228

Parte primera de la dúplica del Plenipotenciario de Venezuela referente á

la península Goagira........ 229

Segunda parte de la dúplica del Plenipotenciario de Venezuela, referente al

límite de San Faustino, ó sea el Táchira..... .... 267

Tercera parte de la Dúplica del Plenipotenciario de Venezuela, respecto del


límite con Casanare…... .... 308

Cuarta parte de la Dúplica del Plenipotenciario de Venezuela, referente al

límite en la Hoya del Orinoco ..... .... 334

Epílogo de la negociacion de límites entre Venezuela y Colombia, iniciada en


Setiembre de 1874 ..... 374

Apéndice.-Copia de algunos nuevos documentos entresacados del archivo.


ANUNCIO DE LA MISION DEL EXCELENTISIMO SEÑOR

PLENIPOTENCIARIO DE COLOMBIA .

M. Murillo saluda mui atentamente á S. E. el Ministro de Relaciones

Exteriores de Venezuela , y tiene el honor de participarle que ha llegado á

esta Capital con el carácter de Enviado Extraordinario y Ministro Plenipo


tenciario de los Estados Unidos de Colombia y que, deseando presentar sus
credenciales al Excelentísimo señor Presidente de esta Union , ha de mere

cer del señor Ministro se sirva solicitar para él el señalamiento de dia y


hora en que le sea concedida la audiencia correspondiente, sirviéndose al
mismo tiempo aceptar la protesta de su respetuosa consideracion.

Caracas, Setiembre 7 de 1874.

CONTESTACION DEL MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES.

ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA.

Ministerio de Relaciones Exteriores .

Carácas, Setiembre 7 de 1874.

El infraescrito, Ministro de Relaciones Exteriores, ha tenido la honra de

recibir la nota de hoy en que S. E. el señor Dr. Manuel Murillo se sirve par
ticipar, que ha llegado á esta capital con el carácter de Enviado Extraordina
+Hi
4 NEGOCIACION DE LÍMITES

rio y Ministro Plenipotenciario de los Estados Unidos de Colombia, y que


deseando presentar sus credenciales al Presidente de la Union , pide el seña

lamiento de dia y hora para la audiencia correspondiente.

Impuesto el Presidente de la República de la citada nota de S. E. , ha


señalado el dia de mañana , á las 3 p. m. , para recibir de S. E. en audiencia

pública, con las solemnidades de estilo, la carta en que el Excelentísimo se


ñor Presidente de la Union Colombiana acredita á S. E. con el carácter ex

presado.

Espera el infraescrito que S. E. se servirá aceptar la protesta de su res


petuosa consideracion ,

Jesus M. Blanco.

A. S. E. el señor Dr, Manuel Murillo, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipoten


ciario de los Estados Unidos de Colombia,

DISCURSO DEL ENVIADO EXTRAORDINARIO Y MINISTRO

PLENIPOTENCIARIO DE COLOMBIA .

Excelentísimo señor Presidente.

Las relaciones entre el Gobierno de Colombia y el de Venezuela han


adolecido en los últimos tiempos de cierto enfriamiento que, en concepto

del uno como del otro Gobierno, no reconocia en su orígen motivo alguno
grave, en tanto que la franca y cordial inteligencia es de suma necesidad
para uno y otro pueblo. Y como no es justo que por cuestiones de forma
y contra el querer de los mismos Gobiernos, ambos deseosos de cultivar la

mejor amistad, sufran por mas tiempo los intereses legítimos envueltos en
las decisiones sobre límites, comercio , navegacion interior, etc. , el Presidente
de Colombia, seguro de la buena voluntad de V. E. me envia , y yo he conve
nido en venir, como mensajero no solo de paz, sino del deseo sincero de reglar
de un modo satisfactorio, para ambas partes, las dichas cuestiones funda

mentales, removiendo todo obstáculo á la perfecta armonía que debe reinar


entre dos pueblos hermanos que tienen un comun porvenir é intereses de

actualidad de inquebrantable enlace . Ademas, uno y otro Gobierno ,


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 5

como uno y otro pueblo, han entrado en la era de la paz y de la industria , y


deben completar la situacion entendiéndose sobre el pié de lo justo , lo
decoroso y lo permanente .

Os presento, por tanto, la carta autógrafa en la cual se me acredita

como Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario cerca de V. E. ,


permitiéndome añadir, que traigo por mi parte la aspiracion de cerrar mi
carrera pública sellando con el Gobierno de V. E. , la amistad de los dos

pueblos sobre bases imperecederas. Cuento para ello con los talentos de

V. E. , con la idea exacta que se tiene de sus deberes como Regenerador de


Venezuela, no ménos que con la fina amistad que se ha servido dispensarme
de tiempo atrás . Y por demas está decir que procuraré en el desempeño
de esta mision, merecer no solo las consideraciones del Gobierno de V. E.;

sino las de la culta y simpática Carácas .

He dicho .

CONTESTACION DEL ILUSTRE AMERICANO, PRESIDENTE DE

VENEZUELA,

Señor Ministro.

Vuestra presencia en Venezuela amerita ese olvido de sensibles dificul


tades, cuya razon de ser nunca tuvo tal gravedad que alcanzara á equilibrar
la de los grandes intereses, nobles recuerdos y fecundo porvenir, que her

manan á Venezuela y Colombia en su glorioso comun pasado, como en sus


destinos futuros y venturosos .

El sentimiento de la justicia y vuestras notorias y honrosas aptitudes,

encontrarán en el Gobierno que tengo el honor de presidir, esa acogida


cordial, que tiende á identificar las aspiraciones racionales y los intereses
legítimos de pueblos y Gobiernos dignos del ejercicio eminente de su
soberanía .

Yo me felicito , señor Ministro, por la acertada eleccion que os trae á

Venezuela , donde gozais de tan merecidas simpatías , y corroboro en ella

la esperanza de ver definitivamente sellados los pactos , que para siempre


hermanen los derechos y magnifiquen los progresos de ámbas Repúblicas .
6 NEGOCIACION DE LÍMITES

Contad, señor Ministro , con todo el contingente de mi buena volun

tad, y con todo el que merece esa amistad , ingénua y cabal, que acabais de
invocar.

CREDENCIAL.

EL PRESIDENTE

DE LOS ESTADOS UNIDOS DE COLOMBIA.

Al Excelentísimo Señor Presidente de los Estados Unidos de Venezuela ,

Los importantes asuntos que aún no han tenido solucion entre los Es

tados Unidos de Colombia y los Estados Unidos de Venezuela , me han de


terminado á acreditar un Agente Diplomático ante el Gobierno de V. E.

con el carácter de Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario .

Este importante encargo se ha confiado al Señor Manuel Murillo T.

quien, por sus distinguidas cualidades, no dudo que se granjeará la


estimacion del Gobierno de V. E. , así como en su patria se ha captado

el aprecio de sus conciudadanos.

Suplico , pues, á V. E. que se dé al Señor Murillo entera fé y crédito


en todo lo que diga en nombre del Gobierno de los Estados Unidos de Co
lombia, y especialmente cuando asegure á V. E. que mis mas fervientes vo
tos son por la prosperidad de la Nacion venezolana .

Acepte V. E. los sentimientos de respeto con que tengo el honor de sus


cribirme de V. E.

Buen amigo

S. PÉREZ .

El Secretario de Relaciones Exteriores .

J. Sánchez.

Dada en Bogotá, á 11 de Agosto de 1874.


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 7

NOTA DEL PLENIPOTENCIARIO DE COLOMBIA AL MINISTRO DE

RELACIONES EXTERIORES SOBRE APERTURA DE LA

NEGOCIACION .

Carácas, 9 de Setiembre de 1874.

El infraescrito, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de


Colombia, tiene la honra de dirigirse á S. E. el Ministro de Relaciones Ex
teriores de Venezuela para decirle que deseando llenar lo mas pronto posi
ble el objeto de su mision , tiene que pedir á S. E. le indique si debe enten

derse con S. E. mismo el Señor Ministro, ó con algun Plenipotenciario ad


hoc, para la negociacion de los tratados cuyo ajuste se procura . En el pri
mer caso, el infraescrito se permitirá pedir señalamiento de dia y hora para
dar principio á las conferencias.

Aprovecha el infraescrito esta primera oportunidad para asegurar á


S. E. su mas respetuosa consideracion.

M. Murillo.

A S. E. el Señor Ministro de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos de Vene

zuela, etc., etc., etc.

RESPUESTA DEL MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES.

ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA.

Ministerio de Relaciones Exteriores .

Carácas, Setiembre 9 de 1874.

El infraescrito , Ministro de Relaciones Exteriores de los Estados Uni


dos de Venezuela , tiene el honor de dirigirse á S. E. el Enviado Extraor
dinario y Ministro Plenipotenciario de los de Colombia, con el objeto de

poner en su conocimiento : que, correspondiendo el Ilustre Americano Pre


sidente de la República á los deseos expresados por S. E. , en su nota de
8 NEGOCIACION DE LIMITES

esta misma fecha, de proceder lo mas pronto posible á llenar su mision res
• pecto á la negociacion de los tratados cuyo ajuste se procura entre los dos
países, ha nombrado al Ilustre Prócer, Señor Antonio Leocadio Guzman , y
conferidole plenos poderes suficientes para representar á Venezuela en la
referida negociacion de aquellos tratados y de cualesquiera otros que hagan
necesarios ó convenientes los intereses recíprocos de ámbos pueblos .

Al dejar contestada de este modo la citada nota del Señor Ministro , el


infraescrito aprovecha la oportunidad para asegurar á S. E. su mas distin
guida consideracion .

Jesus M. Blanco .

A S. E. el Señor Dr. M. Murillo, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario


de los Estados Unidos de Colombia.

NOMBRAMIENTO DE PLENIPOTENCIARIO AD HOC .

ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA.

Ministerio de Relaciones Exteriores.

Carácas, Setiembre 9 de 1874.

S. E. el Señor Dr. Manuel Murillo, que acaba de ser recibido en el


carácter de Enviado Extraordinario y 'Ministro Plenipotenciario de los Es
tados Unidos de Colombia cerca del Gobierno de Venezuela , ha expresado

su deseo de proceder á llenar lo mas pronto posible el objeto de su mision


respecto á la negociacion de los tratados cuyo ajuste se procura entre los

dos países ; y el Ilustre Americano Presidente de la República , accediendo


á ese deseo, y confiando en el experimentado patriotismo, como en los ele
vados talentos y profundos conocimientos del Ilustre Prócer Señor Antonio
Leocadio Guzman , se ha dignado nombrarle Plenipotenciario especial, para

que represente á los Estados Unidos de Venezuela en la referida negocia


cion de aquellos tratados y de cualesquiera otros que hagan necesarios ó
convenientes los intereses recíprocos de ambos pueblos .

Experimenta el infraescrito la mas grande satisfaccion al comunicar el


indicado nombramiento al Ilustre Prócer Señor Guzman , y tiene el honor
de acompañarle los plenos poderes que le han sido conferidos .
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 9

Espera el suscrito que el Señor Guzman se sirva aceptar las protestas


de su consideracion mui distinguida .

Jesus M. Blanco.

Al Ilustre Prócer Señor Antonio Leocadio Guzman, etc., etc., etc.

PLENIPOTENCIA DEL MINISTRO DE VENEZUELA.

ANTONIO GUZMAN BLANCO,

PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA,

ETC. , ETC. , ETC.

A todos los que las presentes vieren .


Salud !

Por cuanto el Gobierno de los Estados Unidos de Venezuela ha acepta


do la propuesta que le ha hecho el Gobierno de los Estados Unidos de Co

lombia por el órgano de su Enviado Extraordinario y Ministro Plenipoten


ciario, Señor Dr. Manuel Murillo, para la negociacion de varios tratados
entre ámbos países .

Por tanto, y confiando en el patriotismo, ilustracion y demas altas do


tes del Ilustre Prócer Antonio Leocadio Guzman , he venido en nombrarle

como por las presentes le nombro, para que en clase de Plenipotenciario es


pecial concurra de parte de Venezuela á la negociacion y firma con el Pleni
potenciario Colombiano, debidamente autorizado , de cualesquiera tratados
y convenios sobre límites, comercio en general , navegacion de las aguas co
munes, comercio de tránsito, servicio consular y reclamaciones mútuas, y
de los demas que hagan necesarios ó convenientes los intereses de una y otra

nacion ; en el concepto de que sus actos serán obligatorios tan luego como
sean ratificados por el Ejecutivo , prévia la aprobacion de la Legislatura
nacional.

Dado , firmado de mi mano, sellado en la forma de costumbre, y refren .

dado por el Ministro de Relaciones Exteriores en Caracas , á 9 de Setiem


bre de 1874.
GUZMAN BLANCO.
El Ministro de Relaciones Exteriores .
Jesus M. Blanco.

2
10 NEGOCIACION DE LÍMITES

PROTOCOLO

DE LAS CONFERENCIAS TENIDAS ENTRE LOS PLENIPOTENCIARIOS DE LAS

REPÚBLICAS DE LOS E. E. UNIDOS DE VENEZUELA, Y DE LOS E.E. UNIDOS DE


COLOMBIA, PARA LA CELEBRACION DE VARIOS TRATADOS .

Primera conferencia, tenida el dia 2 de Octubre de 1874.

En la ciudad de Carácas á dos de Octubre de 1874, reunidos en la sala


de conferencias de la Casa de Gobierno los señores, Ilustre Prócer Antonio

Leocadio Guzman, Plenipotenciario de los E.E. Unidos de Venezuela , y


Dr. Manuel Murillo , Plenipotenciario de los E. E. Unidos de Colombia , con

el objeto de dar principio á la negociacion de diversos tratados entre sust


respectivos países, procedieron á examinar y canjear sus respectivos Plenos
Poderes, los que encontraron en buena y debida forma.

Habiendo convenido en discutir préviamente los puntos relativos á la


celebracion de un tratado de límites , el Plenipotenciario Colombiano presen
tó al de Venezuela una exposicion escrita , que á la letra dice así :
" Señor Plenipotenciario de Venezuela.

Disuelta, desgraciadamente, la antigua Colombia por no haberse queri


do desde antes adoptar para su estructura política la forma federal ni poseer
por entonces las facilidades de comunicacion que hoi existen ; y constituidos
sus pueblos en tres independientes naciones , surjió naturalmente la cuestion
de límites entre ellas . Sin detenerse mucho en el exámen, y para llegar

pronto al ejercicio cabal de la soberania , las tres naciones declararon que se

atenian provisoriamente á los límites que el Gobierno español habia dado


al antiguo Vireinato de Nueva Granada, á la Capitania General de Vene

zuela y á la Presidencia de Quito, dejando para mas tarde hacer una mas
completa y provechosa delimitacion de sus territorios . Andando el tiempo y
tropezando con las preocupaciones que enjendran la posesion y el naciona
lismo se fué haciendo difícil alterar la delimitacion provisoriamente adopta

da y el uti possidettis de la proclamacion de la independencia, ó de 1810 ,


recibió una sancion completa dejando de ser punto de negociacion para serlo

de simple averiguacion y determinacion . Cada Gobierno siguió ejerciendo


jurisdiccion en los territorios poblados en que antes se habia ejercido por
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 11

las autoridades de la época colonial, pues que este era el punto de partida
y la tradicion alumbraba el derecho.

Contrayéndome á hablar de la cuestion en lo que concierne únicamente


á lo que se llamaba Vireinato de Nueva Granada, hoi Estados Unidos de
Colombia, y Capitania General de Venezuela , hoi Estados Unidos de Vene

zuela, haré notar que desde su separacion en 1830 , se han ocupado en deter
minar con precision la linea limítrofe, sin haberlo conseguido ; y no , sin

duda, por culpa de la Nueva Granada ó de Colombia, la cual aprobó desde

1834, un tratado de límites ; y que desde 1815 , viene proponiendo, con ins
tancia , el sometimiento de los puntos que ha disputado Venezuela á la deci
sion de un árbitro.

En efecto, desde 1834 se ajustó en Bogotá entre los señores Lino de


Pombo y Santos Michelena , Plenipotenciarios de las dos partes, un tratado de
amistad, alianza y comercio, navegacion y límites que pudo poner desde entón
ces término á esta enojosa cuestion . El Congreso granadino lo aprobó hacien

do el sacrificio de una porcion importantísima de su territorio sobre el


Orinoco á la cual le dió derechos perentorios el uti possidettis proclamado .

El Congreso de Venezuela no quiso sin embargo, aprobar aquella de


limitacion .

En 1842, el Gobierno de Nueva Granada , ansioso de arreglar ese punto

y algunos otros , envió á esta capital al señor Pombo , quien no pudo obtener
sino que en el tratado de amistad, comercio y navegacion se estipulara que
" los dos Gobiernos se comprometiesen á abrir, tan pronto como fuese po

sible, dentro del término de cuatro años, (tiempo que se consideró necesario

para procurarse Venezuela datos) , una nueva negociacion para la exacta de


terminacion y reconocimiento de los límites territoriales entre ambas Repú

blicas, y su demarcacion en el terreno por medio de comisionados espe


ciales ."

Gozaba por aquel tiempo Venezuela de una paz completa, y su Gobier

no pudo, como en efecto lo hizo, enviando á buscarlos en Madrid mismo,


procurarse cuantos documentos podian servirle para ilustrar su juicio en la

materia, y cuando ya se creyó suficientemente fuerte, diputó á Bogotá á


uno de sus mas talentosos y laboriosos hombres de Estado con la mision es

tipulada. El señor Toro fué , discutió, y sobre dos de los cuatro puntos
disputados por su Gobierno, á saber, el de la Goajira y el del pequeño terri

torio de San Faustino, no solo se vieron obligadas su inteligencia y probi


dad á reconocer los derechos de Nueva Granada, sino á pedir indulgencia

por haberse permitido disputarlos,


12 NEGOCIACION DE LÍMITES

Este reconocimiento que aparece del protocolo respectivo es como sigue :

Sesion del 21 de Mayo de 1844 .

El Ministro venezolano dijo :

" Reconoce la autenticidad de los documentos que se le han presentado


sobre el territorio Goajiro, y el título que ellos dan á la Nueva Granada

hasta los confines de la jurisdiccion de Sinamaica , análogo al que creia te


ner Venezuela sobre el mismo territorio hasta el cabo de la Vela."

Sesion del 25 de Mayo.

" El plenipotenciario de Venezuela convino en que efectivamente no


podian tacharse los títulos y documentos presentados, y que por lo mismo
no era ya dudoso que el territorio del antiguo Gobierno de San Faustino
correspondia á la Nueva Granada por el uti possidettis de 1810, y propuso

que se fijase esta parte de la línea conforme á lo estipulado en 1833 , á lo que


se allanó el Plenipotenciario granadino."

Como el Gobierno de Venezuela nc improbó la conducta de su Plenipo


tenciario , sino que antes bien la encomió y dió pruebas de su satisfaccion
confiando despues misiones no ménos delicadas é importantes á dicho ne
gociador , estos dos puntos quedaron desde entónces fuera de discusion como

puntos de derecho y lo están hoi mucho mas , desde que en el curso de 30


años no ha podido Venezuela producir pruebas que debiliten aquel recono
cimiento y al contrario ha respetado aquella jurisdiccion especialmente sobre
el territorio de San Faustino. La discusion no puede renovarse en verdad
sino en pos de un cambio de territorios, proponiendo una línea que se lla
mará de conveniencia , cediendo parte de lo reconocido por lo que se quiera

adquirir.

El otro punto ó seccion de línea controvertido por Venezuela era el que


comprende los límites de la antigua provincia de Barínas , el cual fué fácil

mente reglado, de comun acuerdo, por los Plenipotenciarios , y no creo que


ahora mismo presente dificultades una nueva determinacion .

El 4° versa sobre la importante rejion del alto Orinoco . No contenta


Venezuela con el sacrificio que habia hecho Nueva Granada en el proyecto

de tratado de 1833 aceptando una línea que partiendo del Paso del Viento
sobre el Arauca fuese directamente de Norte á Sur hasta los límites con el

Brasil, pretendió estrechar aún mas por esa parte el territorio de Colombia.

Entablóse sobre esto una profunda disquisicion y el resultado fué tan con
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 13

cluyente para los derechos de Nueva Granada á la orilla derecha del rio

Meta hasta su entrada en el Orinoco, y éste aguas arriba hasta el caño Ca


siquiare y el rio Negro, que no pudiendo avenirse los dos Plenipotenciarios ,

el de Nueva Granada no vaciló en proponer el sometimiento de la disputa á

la decision de un árbitro en los términos que voi á copiar para la mas com
pleta justificacion de la conducta observada perseverantemente por Colombia
en esta cuestion ; propuesta en que ha insistido é insiste , y que dice así :

5 de Enero de 1845.

El Plenipotenciario Granadino dijo :

"Mas si el Señor Plenipotenciario de Venezuela no pudiere convenir en


la línea del uti possidettis de 1810, segun lo entiende el Gobierno Granadi
no, y si tampoco pudiere Su Señoría proponer ningun otro acomodamiento
que sea aceptable, el Gobierno de la Nueva Granada, deseoso de dar á Ve

nezuela , á los demas pueblos de la América y aún á los del mundo entero ,
pruebas inequívocas de la sinceridad y rectitud de sus disposiciones , así
como de su amor á la justicia y á la buena fé, se avanzará á proponer otro
medio honroso y conciliador que el Gobierno de Venezuela no se rehusará á
aceptar, pues que es el arbitrio á que generalmente ocurren las naciones civili

das cuando proceden con verdadera intencion de arreglar sus diferencias de

una manera imparcial y amistosa . Este arbitrio , el único capaz de eludir

la dificultad, de vencer la tenacidad con que cada parte persistirá en soste


ner las pretensiones que ya tiene formalmente expuestas, es el de que ambos
sometan los puntos cuestionados y las razones en que creen hallar apoyo,

al exámen y juicio imparcial de una ó mas Potencias amigas de la Nueva


Granada y Venezuela para que decidan definitivamente sobre la justicia y
extension de las pretensiones de los dos Gobiernos ; comprometiéndose és
tos con anticipacion á sujetarse rigorosamente á la decision, cualquiera
29
que sea.

Venezuela no respondió á esta propuesta ! Por toda razon posterior


dijo por el órgano de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en la Memoria

al Congreso de 1846, que el reconocimiento de esa línea tenia el inconvenien


te " de que una Potencia extranjera venga á dividir con nosotros el dere
cho á la navegacion de esos importantísimos rios . " En 1846 se llamaba ex

tranjeros para dividir la navegacion de los rios ya declarados libres por el


derecho público, á los compatriotas de Jirardot y de Ricaurte ! Felizmente
la administracion Venezolana de hoi ve desde un punto mas elevado, y com
prende mejor los intereses de su país en la materia de navegacion de los rios
14 NEGOCIACION DE LÍMITES

La discusion se suspendió luego por las luchas políticas que en uno y


otro país han estorbado la diligente gestion de los intereses públicos : pero
es de notarse que no ha vuelto á disputarse la jurisdiccion de Colombia so
bre el territorio comprendido entre el Meta, Orinoco y Rio Negro, sino que
ántes bien se ha reconocido, supuesto que ha estado en ejecucion , sin que

yo sepa que la autoridad federal lo haya improbado, la lei del Estado de

Guayana sancionada en 6 de Diciembre de 1866 , por el Presidente del Es


tado Señor Dalla Costa, actualmente Ministro de Venezuela en Washington ,

declarando libre y sin restriccion alguna la navegacion del Orinoco y sus


afluentes, cuyo artículo 3° dice :

" Se comprende en la jurisdiccion del Estado de Guayana la navegacion


que se haga desde el Delta superior é inferior del Orinoco hasta las bocas de

los rios Guárico, Apure y Arauca en Venezuela, y hasta la del Meta que
pertenece a la Union Colombiana. " Cuando una Asamblea y el principal
funcionario del Estado hacen semejante declaracion de una manera tan ex

pontánea , hai que creer que es una conviccion arraigada en la conciencia


.
de todos.

Ahora bien. Determinada así, inconcusamente, la línea del uti possi

dettis , estariamos en el caso de entrar á considerar la convencional que por


mútuas concesiones pudiera acordarse, segun las intenciones formuladas
por el Señor Presidente de Venezuela en su mensaje al Congreso de este año ,
en el siguiente párrafo : "Por eso consigno aquí mi opinion despues de haber
estudiado la materia y quizas penetrando lo que realmente quiere la Nue
va Granada : exigiendo la mitad de la Goajira, á San Faustino y lo que

queda del lado acá del Táchira, y lo que nos pertenece de derecho en el Des

parramadero de Sarare ; y cediendo en cambio una línea de conveniencia


en la rejion del Alto Orinoco, de modo que pueda la Nueva Granada nave
gar sus aguas sin aparecer como tributaria nuestra, habremos conciliado las
""
dificultades presentes y conjurado todas las del porvenir.

Repercutidos en Bogotá este reconocimiento y esta indirecta propuesta ,


y estimados debidamente, el Poder Ejecutivo, de acuerdo con el Senado ,
resolvió no desperdiciar la abertura para llegar á una solucion tan procas

tinada hasta aquí . Colombia está dispuesta á ceder parte de lo que exige y
desea Venezuela, si, en realidad , se le hace una cesion equivalente hácia el

Orinoco para darle límites naturales y permanentes .

Empero, lo que sobre todo importa á Colombia y lo que no puedo


ménos de consignar aquí, en la primera conferencia, y lo haré en todas oca
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 15

siones, es que la discusion de esta materia , ocasionada en todas partes á

agriar los ánimos, no sea parte á menoscabar en nada la cordial amistad y


el recíproco respeto que felizmente existen hoi entre los dos pueblos y los
dos Gobiernos . Guiado por ese interés es que el Gobierno Colombiano aun
que dispuesto á ver y examinar los documentos que el Gobierno de Vene

zuela pueda tener en contra de la linea de derecho que viene sosteniendo


desde 1844, desearia evitar la renovacion de la polémica , sin salida , que

apareja el exámen de los títulos, sin que haya un juez que decida sobre su
fuerza probatoria . Y, no obstante, supuesto que mi respetabilísimo colega
lo crea indispensable lo seguiré en ese terreno y espero hallarme por la pro
bidad á la altura de la negociacion .

Mas si á pesar de nuestro comun deseo y rectitud sucediere que no nos


podamos acordar, desde ahora me permito renovar, para la decision de
cualquier punto en disputa, la proposicion de sometimiento á una poten
cia neutral, obedeciendo en esto al derecho público moderno , no ménos que
al espíritu del artículo 4° del tratado de amistad vigente entre las dos nacio
nes, y del 112 de la Constitucion venezolana sancionada el 27 de Mayo úl
timo , que dice así : " En los tratados internacionales de comercio y amis

tad se pondrá la cláusula de que todas las diferencias entre las partes con- .
tratantes deberán decidirse sin apelacion á la guerra por arbitramento de
Potencia ó Potencias amigas. "

¿ No podremos hacer nosotros lo mismo que hicieron los Estados Uni

dos de América y la Gran Bretaña para terminar amigablemente la disputa

de 90 años sobre el límite por el paralelo cuarenta y nueve, latitud norte ,


de sus territorios ? No estoi yo mismo seguro de no haber incurrido en el

dogmatismo apasionado que es mui comun en este género de disputas, ni


de conservar la serenidad de ánimo tau indispensable para ser justo en cues .
tiones que afectan vivamente á la Nacion, y considero importante indicar á
priori el correctivo único de esa propension, correctivo consistente en lla

mar á un tercero imparcial á imponer su fallo , como el del Emperador de


Alemania de 21 de Octubre de 1872 .

El Plenipotenciario de Colombia.

(Firmado) .- M. Murillo .

El Plenipotenciario de Venezuela manifestó que consideraria dicha ex


posicion para dar su respuesta en la próxima conferencia, para lo cual
16 NEGOCIACION DE LÍMITES

daria el aviso correspondiente. Con lo cual quedó terminada la primera


conferencia .

(Firmado) .- Antonio L. Guzman.

(Firmado).- M. Murillo .

Conferencia del 4 de Noviembre de 1874.

Reunidos en la sala de conferencias los señores Plenipotenciarios , el de


Venezuela consignó en manos del de Colombia la primera parte de su con .

testacion á la exposicion que le fué presentada en la sesion anterior, reser


vándose hacer lo mismo en la conferencia siguiente. Dicha primera parte
dice así :

" Señor Plenipotenciario de Colombia.

El Plenipotenciario de Venezuela tiene el honor de responder al acta con


que el mui distinguido Ministro , Enviado de Colombia, se ha servido hacer
en 21 del corriente, la apertura de la nueva negociacion de tratados entre las
dos Repúblicas hermanas, ya pendientes ó ya necesarios, inaugurando el
protocolo correspondiente .
Bien que á su pesar habrá el infraescrito de dar cierta extension á esta

réplica porque la situacion respectiva de las dos Repúblicas en la negocia


cion de límites , á la cual ha contraido el docto señor Murillo exclusivamente

el acta consignada , ha cambiado totalmente por los esfuerzos de la actual


Administracion durante tres años , para formar un archivo luminoso , cuya
carencia habia venido dificultando todo avenimiento desde 1833 hasta ahora,

con extraordinaria desventaja de Venezuela y aún de Nueva Granada mis


ma, que no ha podido adquirir otros datos que los existentes en sus propios
archivos.

Por esta misma causa encierra el acta ya protocolizada del señor Minis
tro de Colombia , una série de asertos y proposiciones en forma de antece
dentes de la materia de cuya significacion, valor y estructura no podria pres

cindir el Plenipotenciario de Venezuela, sino consintiendo en el vacio de que


ha venido adoleciendo la negociacion por tantos años , y dejando de contri
buir por su parte á poner en su verdadera luz, con sus propios é indisputables
datos, la materia de límites .
ENTRE VENEZUELA Y COLOMRÍA. 17

Divide pues el acto presente de su contestacion en dos partes. Se con


traerá en la primera á los asertos y proposiciones ya mencionados , y reducirá
la segunda á los documentos y verdaderos títulos que deben servir de fun
damento á los derechos de Venezuela. Ambas partes serán tratadas punto
por punto cual conviene á la franca y fraternal intencion que preside en es

tas negociaciones . Entra pues en materia.

Mas que desgraciada fué la disolucion de Colombia : fué infausta : fué

un acto de demencia de dos altos Magistrados ; poderoso el uno por sus ta


lentos y poderoso el otro por su espada . Ciego el primero por la pasion de
la venganza, y ciego el segundo por una insaciable ambicion . La muerte de

Bolívar consumó el atentado . Desapareció para las tres secciones de aque


lla grande y gloriosa patria, la admirable combinacion natural, política y

económica de sus mas altos y eminentes intereses, y el rápido y creciente


desarrollo de los poderosísimos gérmenes de progreso y de grandeza de Co
lombia, que constituida en el sistema federal seria para hoi un coloso en el

continente. Desapareció la gravitacion del gran todo sobre toda personali


dad y sobre cada seccion , verdadera garantía de la paz doméstica . Quedó
luchando la normalidad de la paz con todo sus enemigos . El estudio coro
gráfico de la antigua Colombia patentiza que su grande unidad no solo ve
nia impuesta por los primeros talentos que su estenso territorio habia pro
ducido y por las identidades morales de sus tres secciones y por la comuni
dad de sus heróicos esfuerzos en la conquista de su independencia y propia

soberanía, sino por un cúmulo de necesidades ingentes, consecuencias de


sus condiciones territoriales y de sus respectivas situaciones. Todos los
grandes intereses de produccion, cambios, comunicaciones terrestres y ma

rítimas , navegacion fluvial, industrias y comercio, quedaron amenguados de

una manera dolorosa ; y en cuanto á respetabilidad , poder y dignidad, en lo


interior como en lo exterior, no solo tiene mucho que lamentar cada una de
sus tres secciones, sino que el continente mismo perdió en su extensa region
del Norte, del Este y del Oeste, un antemural de potencia indubitable para
el porvenir y del cual ninguna prevision ingrata podria ocurrir á sus her
manas del Norte ni del Sur del Nuevo Mundo.

El Plenipotenciario de Venezuela en su antigua y notoria fidelidad á la

gran patria á quien tuvo el honor de consagrar la primavera de su vida , es


perimenta la mayor satisfaccion al encontrar al señor Murillo , tan eminente

figura de la Nueva Colombia , en perfecta concordancia con estas profundas


convicciones, que serán comunes desde el Avila hasta Tumbez, el dia que
3
18 NEGOCIACION DE LÍMITES

los tres Gobiernos se propusieren restablecer la noble, gloriosa y fecunda


integridad de la antigua Colombia .

La declaracion que cada una de las tres secciones de la primitiva Co


lombia formalizó al tiempo de separarse, fué, como lo asienta el señor

Murillo , que sus límites serian los que el Gobierno Español habia marcado
á cada una de ellas, como Capitania General de Venezuela , como Vireinato
de Santa Fé de Bogotá, y como Presidencia de Quito. Cada una consignó
esta declaracion en su lei fundamental, y no encuentra el Plenipotenciario
de Venezuela por qué pueda considerarse esa declaracion como la llama el
acta que tiene el honor de contestar, " provisoria " : otro carácter le comu
nica el tenor expreso de las respectivas Constituciones.

Tampoco alcanza la razon con que pudiera asociarse al señor Ministro


de Colombia en su aserto segun el cual se dejara para mas tarde el ha
cer una completa y provechosa delimitacion de sus territorios ." Por el con
trario, ve que la voluntad de cada una de las dos Repúblicas interesadas en

esta negociacion, convertida en lei de leyes, hizo imposible desde entónces

toda cesion territorial. Y es por esto que toda cesion dejó de ser " punto
de negociacion, y la materia de límites pasó á ser punto de simple averi
guacion y determinacion, " como lo asienta el señor Murillo, fundado sin
duda en el Artículo 5° de la Constitucion de Venezuela de 1830, y en el

Artículo 2º de la de Nueva Granada de 1º de Marzo de 1832 ; los cuales de

clararon por territorio de propio dominio " respectivamente " el que en


1810 formaba la Capitania General de Venezuela y el Vireinato de Santa Fé.

Fijaron definitivamente, como su derecho en límites, el uti possidettis de


1810.

No es dado á la Plenipotencia de Venezuela aceptar sin observacion , ó

con su silencio, que cada Gobierno siguiera ejerciendo (al separarse) juris
diccion en los territorios poblados , en que antes se habia ejercido por las au
toridades de la época colonial.

Es cabalmente por el disentimiento de Venezuela en este punto, que


ella no aprobó el tratado de límites de 1833, iniciado y redactado por su Mi
nistro señor Santos Michelena en Bogotá, tratado que contrariando la noto

riedad y la tradicion constante atribuia á la Nueva Granada derechos que


no le pertenecian en el territorio de la Goajira, el Táchira y Desparrama
dero del Sarare.

El acta misma cuyo análisis aquí se consigna confirma esto que queda
escrito pues que terminantemente dice " que Venezuela y Nueva Granada
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 19

vienen ocupándose dede 1830 en determinar con precision la línea limí


trofe, sin haberlo conseguido ."

Y debe añadir el Ministro de Venezuela, que la resistencia de este pue .


blo y de su Gobierno al tratado de límites que la Nueva Granada aprobó sin
demora ni dificultad alguna , está patentizando la perenne y solemne protesta
de Venezuela contra el modo de ejecucion que se dió en 1830 al dogma de

una y otra República, consagrando como su derecho el uti possidettis de


1810, y con el cual quedaron en contradiccion los puntos limítrofes ya men
cionados, los cuales de hecho y contra derecho, aparecieron como fijados en

medio de aquella oscuridad que aquí y allá producian necesariamente los


torbellinos políticos y cuando la guerra civil absorbia toda atencion en Vene
zuela así al pueblo como al Gobierno recien planteado.

Y es este el lugar en que la Plenipotencia de Venezuela cree importante


consignar una verdad , que es la clave de todas las dificultades que se han ve
nido cruzando entre las dos Repúblicas hermanas, para fijar su delimitacion

con verdadera fidelidad al principio constitucional del uti possidettis de


1810. Todo ha consistido en que los archivos de la antigua Colombia esta
ban radicados en Bogotá como capital de la Gran República, y á ellos fue

ron atraidos ó remitidos todos aquellos expedientes ó documentos que tenian


alguna relacion ó interes con la unidad nacional, precisamente en lo terri
torial ; y como al tiempo de la infausta separacion , esos archivos naciona

les se convirtieron luego en archivos granadinos , quedó Venezuela sin gran


número de títulos y de pruebas, y quedaron á favor de Nueva Granada to

das las ventajas de tan fructuosa posesion . Necesario es agregar robuste


ciendo esa verdad , otra verdad histórica. El Vireinato esperimentó la re

volucion de su independencia mui poco despues que Venezuela hizo la


suya ; pero el poder Español se rehizo, venció y quedó tranquilo domina
dor desde 1815, con la rendicion de Cartagena al Capitan general Morillo ,
que condujo allí una parte de la expedicion que acababa de desembarcar en
Venezuela . Mientras que esta atravesaba los horrores de la guerra á muer

te prolongada hasta 1819, con un combate en cada legua de tierra , el Virei


nato gozaba de una paz forzada hasta que en el campo de Boyacá fué
derrocado el poder Español por Bolívar y el ejército libertador ; siguién
dose á tan inmortal victoria la independencia y la paz de todo el Vireina
to. De este modo debia resultar la situacion de la Nueva Granada en cier

ta normalidad civil, judicial, eclesiástica , urbana y rural , y por tanto, ínte


gros los archivos públicos, ó poco desmejorados . No así en Venezuela, que
desde el año 3° (1813) hubo de verse precipitada en el abismo de la guerra
20 NEGOCIACION DE LÍMITES

á muerte que por justísima represalia la impuso inexorablemente la feroz


crueldad, con que el Gobierno Español de la Colonia prodigaba los azotes ,

prisiones y carreras de baqueta , y ahorcaba, fusilaba , lanceaba , descuartiza


ba y colgaba en las poblaciones y caminos públicos, en cabezas y miembros
mutilados, no solo los prisioneros , sino numerosos habitantes pacíficos , que
sospechaba de patriotismo, y hasta á los rehenes y los parlamentarios.

Los mapas para servir á la historia de las campañas de la independen

cia en Venezuela, que se encuentran en el átlas corográfico de la República ,


como las distintas historias publicadas ya de aquella guerra magna , demues
tran todo lo que tuvo de tenaz, sangrienta , incendiaria y desastrosa . Nada

dejó en pié sino las numerosas osamentas que por largos años blanqueaban

nuestros llanos y serranías . Los archivos pues, que no se convirtieron en

cartuchos, ó fueron presa de los incendios ó dispersados en los saqueos .

Y la guerra con la España no terminó en nuestro territorio sino en 1823

y 24, con la toma de Puerto Cabello y Maracaibo ; y aún quedaron guerri


llas godas, que vinieron á extinguirse despues de constituida Venezuela , á
los diez años de estar independiente toda la América .

Fácil es concebir el fatal influjo de tantos desastres , en la dispersion y


a niquilamiento de las poblaciones, en el olvido de las tradiciones, en los
cambios de vecindario, y en todo síntoma de normalidad . Esta ha sido
para Venezuela una gran desventaja , al tiempo de apelar á sus títulos de
jurisdiccion territorial, como de todo aquello que dependiese de documen .
tos auténticos y de testimonios fidedignos .

Y es un deber añadir que despues de separada Venezuela de la unidad


Colombiana , tampoco ha disfrutado de paz. Desde 1831 hasta 1835, se re
pitieron las revoluciones de año en año, y aunque disminuyeron gradual

mente, no gozó el país sino de una paz soñolienta é infecunda por pocos
años para recomenzar una série de guerras civiles que no han venido á ter
minar sino con el triunfo de la mayoría liberal en 1870 , casi totalmente ex

tinguido el partido que dementemente ha luchado por dominarla un cuarto


de centuria .

Entretanto Colombia ha tenido vicisitudes políticas, indudablemente ;

pero de mucho ménos duracion, mucho ménos furor y muchos ménos de


sastres . Doce años de paz viene disfrutando ya tambien por el triunfo de
finitivo de la causa liberal, que tuvo la dicha de alcanzar mucho antes que
Venezuela, y gozándola ha podido robustecer sus pretensiones , estudiar
sus derechos y sus intereses, y mui naturalmente aspirar á convertir estas
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA, 21

ventajas en resultados . Venezuela completamente regenerada y transfor

mada, en solo tres años de buen Gobierno, es ahora despues de esfuerzos


inauditos, que se encuentra en posesion de un robusto archivo de límites.

territoriales, de veinticuatro gruesos volúmenes de documentos auténticos,


con numerosos mapas y con todos los recaudos necesarios para una discu

sion madura , fraternal y honrosa . Y ella ha puesto de manifiesto en la


sala de conferencias, al distinguido Plenipotenciario de Colombia, no solo
los índices de todo ese archivo, sino tambien los mismos veinticuatro tomos

de Reales cédulas, documentos oficiales auténticos y cuanto puede ser nece .


sario para una discusion franca y honrada.

Estos párrafos que el Plenipotenciario de Venezuela hubiera querido


poder omitir, en gracia á la brevedad , era ya indispensable que fuesen pro
tocolizados, porque ellos explican y demuestran las dificultades con que
ha venido tropezando la negociacion de límites por las ventajas en cuya po

sesion estaba la Nueva Granada y las desventajas de Venezuela por tantos


años . Clave importante para el perfecto conocimiento de la materia .

El Señor Plenipotenciario de Colombia al declarar que las dos Repú


blicas no han conseguido desde su separacion hasta ahora determinar con
precision la línea limítrofe, ha creido conveniente añadir : " Y no sin du

da por culpa de Nueva Granada ó de Colombia, la cual aprobó desde 1834


un tratado de límites. " El Ministro de Venezuela está mui distante de una

inculpacion á la República hermana , á· la cual sirvió en la primavera de su


vida, de la cual tiene el honor de ser ciudadano, á la que debió la mas ge

nerosa acogida en una época de injustísimo destierro, en la que fué honra


do como miembro de la Convencion Constituyente y hasta con el carácter de
Plenipotenciario cerca del Gobierno de Venezuela misma, para negociar la
reintegracion de la antigua unidad de Colombia . Patria suya, que quiere

con ingenuidad cordial . Pero le es obligatorio añadir á aquella frase que

deja citada , que el mismo tratado de 1833 es una prueba de que tampoco
puede ser culpada Venezuela como no lo es la Nueva Granada por falta de
diligencia y esfuerzo en el empeño de determinar con precision la línea li
mítrofe, pues que ese tratado fué negociado en Bogotá por el Señor Miche
lena enviado por Venezuela para la negociacion de límites y otras conse
cuentes y fraternales, siendo aquel el primer paso dado desde la separacion

con tan patriótico objeto. Y no fué aquella la única Legacion que Vene
zuela enviára á Bogotá en su empeño de fijar los límites y de estrechar cuan

to sea posible la amistad de ambos países . Fué enviado despues el Señor


Toro en 1844, el Señor Villafañe en 1852 y 1854, el Señor General Castelli
22 NEGOCIACION DE LÍMITES

en 1855, y últimamente el Señor General Márquez en 1866 ; esfuerzos que


probarán siempre la constante buena y fraternal disposicion de Venezuela
para con su hermana la Nueva Granada.

Que el Congreso Granadino aprobara los tratados todos de 1833 , y que


Venezuela desaprobara lo referente á límites , son hechos que encontrarán su
explicacion en los párrafos anteriores. El Ministro de este país no tuvo en
tónces documentos que oponer á los que el negociador granadino tenia la

ventaja de ofrecerle, mientras que el Congreso de Venezuela en una larga y


luminosa discusion , produjo el convencimiento de que ella tenia buenas
pruebas de su jurisdiccion en porciones de territorio que el tratado dejaba
á la Nueva Granada.

No es posible consentir por parte de Venezuela en el concepto emitido


por el Señor Murillo, segun el cual al aprobar el Congreso Granadino el
tratado de 1833, " hiciera el sacrificio de una porcion importantísima de

suterritorio sobre el Orinoco á la cual le diera derechos perentorios el uti


possidettis proclamado . " El protocolo de las conferencias de aquel trata
do está probando que para aquella fecha no habia ocurrido á la Nueva Gra

nada ni á su Gobierno idea alguna de derechos territoriales en la region del


Orinoco. Que no los tenia ni los tiene lo probará la Plenipotencia de Ve
nezuela al tratar mas adelante de la verdadera línea fronteriza .

Pero sí debe aquí añadir que esa idea de dominio granadino ó colom .
biano sobre territorio en márgenes del Orinoco, no parece que existiera en

1833 ni en 1834, en la mente de aquel Gobierno ni de aquel Congreso, pues

que en 1842 , ocho años mas tarde, todavía no la habia siquiera asomado :

pruébalo el tratado de amistad , comercio y navegacion, celebrado en 1842


por el Ministro Granadino Señor Pombo, el cual fué aprobado por ambos
Gobiernos y ambos Parlamentos . En ese tratado consta la conviccion del

Gobierno Granadino de la cual participó tambien su Cuerpo Legislativo , de


que las regiones así Oriental como Occidental que encierran las aguas del

Orinoco, son del exclusivo dominio de Venezuela . El artículo 15 de aquel

tratado, aprobado por el Gobierno y el Congreso de Nueva Granada , como


por los de Venezuela, dice así :
""
' Art. 15. A fin de dar mayores facilidades al comercio entre los dos

" pueblos fronterizos, se ha convenido y conviene en que la navegacion de


" los rios comunes á las dos Repúblicas sea libre para ambas y que no se

" impondrán otros ó mas altos derechos, de ninguna clase ó denominacion

" nacionales 6 municipales, sobre los buques pertenecientes á cualquiera


" de las dos Repúblicas, que naveguen dentro de los dominios de la otra,
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 23

(6 que los que paguen ó pagaren los nacionales . Esta libertad é igualdad
" de derechos de navegacion se hacen extensivas por parte de Venezuela á
" los buques granadinos que naveguen en las aguas de rio Orinoco ó del lago
""
" de Maracaibo en toda su extension hasta la costa del mar.

Y este tratado está todavía vigente hoi en todas sus estipulaciones,


excepto las de los artículos 12, 13 y 14, cuya caducidad declaró el Gobierno

de Venezuela en 4 de Diciembre de 1851 , pues que el artículo 29 establece

lo siguiente :

" Art. 29. La duracion del presente tratado será de seis años con
" tados desde el dia del cange de sus ratificaciones en lo relativo á los ar
" tículos 12, 13 y 14 : de doce años contados desde la misma fecha en cuan

"to á los demas artículos sobre comercio y navegacion ; y todos los restan

" tes que arreglan las relaciones políticas entre las dos Repúblicas , serán
66
perpetuamente obligatorios para ambas. Con respecto á los artículos que
" tienen señalado término definido de duracion , se estipula no obstante :
66
que si ninguna de las partes contratantes notificare á la otra su intencion

" de reformarlos total o parcialmente, un año antes de expirar el respectivo


" término de su validacion , continuarán en fuerza y vigor hasta un año des
66 pues de notificada por cualquiera de las dos partes su voluntad de que
66 sean reformados. "

Esta es una prueba auténtica, parte de un tratado público, todavía vi


gente, de que la region del Orinoco ha estado y está dentro de los límites de

Venezuela y que es de su dominio exclusivo .

El Señor Plenipotenciario de Colombia se sirve añadir al párrafo en


que hace mérito del sacrificio hecho de una porcion importantísima de
territorio sobre el Orinoco, que en 1842 el Gobierno de Nueva Granada

ansioso de " arreglar ese punto y algunos otros , envió á Carácas al Señor
Pombo ; " pero en el protocolo de aquellas conferencias , léjos de encon
trarse la actual pretension del Gobierno Colombiano de tener derecho á
territorio sobre el Orinoco , solo consta lo del tratado mismo cuyo texto
queda copiado, de modo que aquel Señor Ministro, debe suponerse que

abandonó el punto principal de su mision, sin duda por efecto de un con

vencimiento que le impidió asomar la pretension ; bien que aún para con
cederlo así pudiera objetarse lo siguiente :

1. Que al presentar el Señor Pombo sus letras de retiro, dijo al Go


bierno de Venezuela en nota fecha 11 de Octubre de 1842 estas precisas pa

labras : " El infraescrito, etc. que ha recibido órden de su Gobierno para


24 NEGOCIACION DE LÍMITES

" retirarse á virtud de estar cumplidos los objetos de su mision diplomá


((
tica, habiéndosele trasmitido al efecto las letras de revocatoria de que

" acompaña copia auténtica."

2° Que en su discurso de despedida tambien se expresó así :

" Cumplidos los objetos de la mision diplomática que me trajo á Vene


" zuela, el Gobierno de Nueva Granada me ordena retirarme, etc. "

3° Que instando el Señor Pombo por que se aprobara en Venezuela el


tratado de 1833, decia en nota del 14 de Enero de 1842, estas notables

palabras :

" Si en algo se diferencia la demarcacion indicada (la de 1833) de la


((
que en 1810 constituia la línea divisoria entre el Vireinato de Santa Fe
""
y la Capitania General de Venezuela, es por la cesion que no tuvo difi
" cultad en acordar el Gobierno del infraescrito del pequeño trozo de costa
" marítima comprendido desde el cabo de Chichibacoa hasta Punta Espa

" da en la península Goajira, etc. En la parte del Sarare, á inmediacio


" nes de la poblacion de Arauquita que siempre ha dependido de Pore, y

" desde allí hasta el Apostadero del Meta, la demarcacion es exactamente


" la tradicional antigua ; y al través de los desiertos intermedios hasta la
"frontera del Brasil, desconocidos casi, lo mas racional en que podia con

" venirse, para fijar el extremo de la línea , era la direccion de un meridia


66
no, adoptado en efecto."

Y esto último fué precisamente lo convenido en el tratado de 1833,

aprobado por el Congreso de Nueva Granada en 1834, y en el cual como se


ve en todo lo protocolizado por el Señor Pombo, insistia aquel señor Minis
tro en 1842, sin duda que conformándose con las instrucciones de su
Gobierno.

El Señor Ministro Colombiano, en el mismo párrafo que se acaba de


refutar, y con referencia al artículo del tratado de 1842 que señalaba el tér
mino de cuatro años para la apertura de nuevo de negociaciones de límites ,

añade las siguientes palabras : "tiempo que se consideró necesario para


CC
procurarse Venezuela datos ; " y en estas mismas palabras se encuentra
la confirmacion de lo que antes deja consignado el Ministro de Venezuela
respecto á las desventajas con que Venezuela ha venido hasta ahora tratan
do de límites con su hermana y vecina.

Con referencia á la sesion de 29 de Mayo de 1844 celebrada por el Señor


Toro en Bogotá, no puede ménos el Plenipotenciario de Venezuela que
mantenerse mui distante de atribuirle la importancia que parece concederle
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 25

el Señor Plenipotenciario de Colombia, y de esta diferencia da suficiente.

razon todo lo que queda expuesto. Poseedora la Nueva Granada de los

archivos íntegros de la antigua Colombia , y careciendo de ellos Venezuela ,


la negociacion adolecia en 1844 de la propia desventaja que en 1833, y el

Señor Toro se encontraba en la misma situacion en que se habia encontrado

el Señor Michelena , sin que hubiesen bastado para mejorarla los datos que
supone conseguidos en Madrid la actual Legacion Colombiana ; pues que á
haberlos tenido entónces los habria hecho valer . Cierto es que en los ar

chivos de Madrid consiguió algunos documentos importantes el Señor Ra


fael Baralt, por encargo especial del Gobierno de Venezuela , y cierto es tam

bien que el Señor Toro con igual encargo, obtuvo siete mas mui importan
tes en los archivos de Sevilla ; pero por desgracia estos últimos fueron mas
tarde, en 1849 6 1850, sustraidos furtivamente de los archivos del Gobier
no. Ni unos ni otros pues pudieron obrar en las conferencias de 1844.

Es este el lugar de decir que las administraciones pasadas carecieron


de todo espíritu de iniciativa y de progreso, como lo prueba que no hayan
dejado rastro alguno de mejora en la condicion moral ni en la material del

país ; y la lucha ya para entónces comenzada entre la prensa y la opinion


pública de un lado, y la autocracia y su oligarquía del otro , ha sido tan

cruda por largos años , que mas de una vez al ser tomada la capital á fuego
y sangre, la casa de Gobierno convertida en ciudadela ha atrincherado sus

puertas, ventanas y balcones con la masa entera de sus archivos , que han
sido regados hasta por las calles y mui imperfectamente recogidos en segui
da. No es sino un prodigio de actividad, contraccion y perseverancia de la
actual situacion política , que se hayan podido reunir los veinticuatro grue

sos volúmenes de títulos y documentos sobre límites entre las dos Repúbli

cas, que el Ministro de Venezuela tiene el honor y la satisfaccion de haber


puesto á la disposicion del Señor Ministro de Colombia en el Palacio de

Gobierno para su exámen, con toda la franqueza y lealtad características de


su Gobierno.

Pero respecto á eso que el Señor Murillo se sirve llamar reconocimien


to de los derechos de la Nueva Granada, es obvio que el de Venezuela no

le atribuya valor alguno ; primero: porque lo que compromete y obliga á las

naciones, no son sino los tratados que celebran con todas las formalidades
del Derecho de Gentes y de sus propias leyes, los cuales han de ser expresa
y terminantemente aprobados por sus Gobiernos y parlamentos , y aún así
carecen de toda fuerza , si no són canjeados en debida forma ; segundo : por
que el Señor Toro en el acta de 21 de Mayo de 1844, segun los términos que
4
26 NEGOCIACION DE LÍMITES

empleó refiriéndose á la Goagira y á San Faustino, no reconoce sino la auten


ticidad de los documentos que se le presentaban , lo cual no excluye ni la
autenticidad ni la fuerza de todo otro documento de fecha posterior.

Ademas, en las palabras del Señor Toro no encuentra el Ministro de


Venezuela sino que la jurisdiccion Granadina venga hasta encontrar con

la jurisdiccion Venezolana, cuyo centro local era y és Sinamaica . En este


concepto lo que se califica de reconocimiento en nada alteraria el derecho
de Venezuela á la mitad del territorio de la Goagira .

En cuanto á que el Señor Toro pidiese indulgencia por haberse permi

tido disputar territorio en aquella península, el Ministro de Venezuela no ha

encontrado en el protocolo palabra alguna en que pueda fundarse seme


jante aserto, pero si la hubiera no podria ménos que hacer notable contraste
con las líneas del reconocimiento mismo en las cuales nada cede Venezuela .

Solo en el caso de que el Señor Toro hubiera sostenido antes ó asomado la

pretension del derecho de Venezuela á todo el territorio de la Goagira,


pudiera explicarse que pidiera indulgencia al reducir á la mitad su

pretension .

Y esto último de reclamar el territorio entero de la península como per

teneciente á Venezuela , bien pudiera haber sido el caso, porque hai docu
mentos en qué poder fundar una justa pretension de Venezuela á todo aquel

territorio , lo cual se demostrará en la segunda parte de la presente acta , que


habrá de contraerse al exámen de títulos de jurisdiccion hasta 1810 .

En la sesion del 25 de Mayo tampoco fué explícito el Señor Toro de una


manera definitiva , respecto al pequeño territorio de San Faustino ; pues

que declarando que no podian tacharse los títulos y documentos presenta


dos, no comprometia de manera alguna la fuerza de títulos y documentos

que no obraban en aquella actualidad , ni por tanto pudieron tomarse en


consideracion , y como aquella negociacion no produjo tratado alguno ,
ningun derecho quedó en ella consagrado.

Asienta el Señor Plenipotenciario de Colombia que el Gobierno de


Venezuela no improbó la conducta de su Plenipotenciario : otra cosa consta
en el expediente respectivo del Ministerio de Relaciones Exteriores , y otra
cosa prueba el rechazo de aquellos proyectos .

Acordar al Señor Toro el honor de otros cargos oficiales sabiendo como

sabia aquel Gobierno que no le habia provisto de títulos mejores ni pos


teriores, á tiempo que dejaba las cuestiones in statuo quo , son hechos que
de ninguna manera pueden servir de fundamento al juicio de que " ambos
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 27

"puntos quedaron desde entonces fuera de discusion, como puntos de


CC derecho, 99 porque no son éstas las formas establecidas en el derecho

público para adquirir ni para perder derechos territoriales .

Los treinta años que dice el acta aquí contestada que han discurrido
sin producir Venezuela pruebas que debiliten aquel reconocimiento, no es
de esperarse que sean enunciados como términos de prescripcion , porque ni
la ciencia ni la práctica lo tienen así establecido ; y esto, aparte de que
durante esos años Venezuela ha insistido en su protesta permanente, y la

ha hecho objeto de sus Legaciones, confiadas ya al Señor Villafañe en dos


distintas ocasiones, ya al Señor General Castelli , y ya al Señor General
Márquez, en Bogotá ; y en Carácas , en las comisiones conferidas á los Se

ñores Romero, Aranda, Planas, Arvelo y Viso.


Arguye el acta que se sigue analizando, como título de Colombia al

pequeño territorio de San Faustino, que Venezuela no haya empleado las


armas para recuperarlo ; y el Ministro de Venezuela se ve en la necesidad
de asegurar que ese respeto no ha sido guardado al derecho de la Nueva

Granada ni de Colombia, sino al honor de ambas Repúblicas hermanas,


por tantos títulos unidas, evitando el escándalo de encender la guerra en el
Continente por una cuestion territorial de continua negociacion pendiente y

referida á títulos de jurisdiccion en 1810, con cuya probable adquisicion se


ha venido siempre contando : conducta tan prudente, y esperanza tan fun
dada, como lo prueba la actual posesion de títulos de Venezuela .

Corrobora aún mas estas aserciones del respeto y consideracion que


Venezuela viene guardando á su vecina y hermana la Nueva Granada , el
hecho histórico de lo ocurrido con la provincia entera de Casanare, que por

cierto no desconocerá el Señor Plenipotenciario de Colombia . En 1830 , á


tiempo que se disolvia la Gran República para constituirse las tres distintas

nacionalidades que de ella surjieron , la provincia de Casanare que hasta


1810 habia hecho parte del Vireinato de Santa Fe , solicitó con instancia y
hasta por tercera vez, por medio de esforzadas representaciones y de comi
sionados especiales , su incorporacion á Venezuela , despues de haber pro

testado enérgicamente no querer ni convenirle continuar unida á Nueva


Granada ; mas Venezuela que no ha pretendido ni pretende el ensanche de
su territorio con daño ageno, y que con razon hallaba que la admision de
aquella provincia á su nacionalidad era un verdadero agravio que inferiria
á la República hermana y vecina , rechazó la propuesta de incorporacion y

antes bien ofreció y llevó á cabo sus buenos oficios tanto para con los se
paratistas de Casanare como para con el Gabinete de Bogotá, á fin de que
28 NEGOCIACION DE LIMITES

cesase la lucha ya iniciada , y que la referida provincia continuase como antes

y hasta 1810, dependiente de la autoridad que habia sustituido al antiguo


Vireinato de Santa Fe, ó sea la República de la Nueva Granada . En efec
to así se verificó. Quien no admitia en su seno una provincia entera y tan

importante como la de Casanare en época tan especial, ¿ habria mas tarde


de promover guerra al país vecino por la miserable aldea de San Faustino

y sus trece leguas de territorio ? Y esto pudiendo en todo tiempo reivindi


carlo comprobando el mejor derecho ?
Que no pueda renovarse la discusion, como lo asienta el Señor Mi

nistro de Colombia, es atribuir á esas causas que quedan desvanecidas


una fuerza que están mui distantes de tener en derecho . Ni es que se

renueve la discusion , sino que la discusion continúa como debe continuar


hasta que la evidencia de los títulos y la buena fé de uno y otro Gobierno
vengan á darle un término definitivo , en los tratados que la Legacion de
Colombia ha venido á negociar.

En efecto, el pequeño y anegado territorio de la provincia antigua de


Barínas, llamado " Desparramadero de Sarare, " no solo será siempre asun
to de fácil arreglo, sino que como se verá en la segunda parte de la presente
acta, es evidente la jurisdiccion que sobre él ejercia Barínas, que hoi forma

los importantes Estados Zamora y Apure, en la Federacion Venezolana,

En cuanto á la mui valiosa region del Orinoco, no pudieron estar mas


distantes las convicciones de Venezuela y de su Gobierno, de los conceptos

consignados por el señor Ministro de Colombia en su primera acta protoco


lizada . En la parte segunda de la presente quedará demostrado con clari ,
dad y precision matemáticas, que la línea provisional existente que parte
del Paso del Viento en el Arauca y corre de Norte á Sur hasta los límites
con el Brasil , no es en manera alguna el uti possidettis de 1810, pues que

la jurisdiccion del Vireinato nunca se extendió, despues de 1777, hácia el


Oriente sino hasta el pueblo de Guanapalo, al Sur de la desembocadura del
rio Pauto en el Meta , corriendo éste ya de Sur á Norte ; de modo que la
verdadera línea de demarcacion , el verdadero meridiano divisorio , está al

Occidente del actual y provisional , á distancia de un grado y dos tercios de


otro, ó sea veinte y siete leguas de Este á Oeste, y conteniendo cien leguas de

Norte á Sur, y en totalidad , dos mil setecientas leguas cuadradas de terri


torio perteneciente á Venezuela de una manera indubitable, segun docu

mentos auténticos, verdaderos títulos de dominio que harán imposible toda

cuestion. Cuanto mas quedará fuera de discusion posible que se adelante


la jurisdiccion Colombiana al Oriente de la actual línea provisoria hasta la
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA, 29

desembocadura del Meta en el Orinoco, continuando al Sur y al Este por la

ribera misma del Orinoco hasta la bifurcacion del Casiquiare, y por su ribe.

ra derecha hasta Rio Negro, y por éste hasta la frontera del Brasil .

Ni ésta ni ninguna otra pretension sobre el Orinoco asomó la Nueva

Granada en el tratado de 1833, que sin embargo aprobaron su Gobierno y


su Congreso en 1834 , ni segun el artículo 15 ya citado del de amistad , co

mercio y navegacion de 23 de Julio de 1842 , cuya duracion se fijó en doce

años y que hoi mismo en esta parte está vigente.

No solo no apareció en 1842 la pretension de pasar la jurisdiccion gra


nadina al Oriente del actual meridiano provisional, sino que espresa y ter

minantemente quedó reconocido aquel por la Nueva Granada, pues que el


dominio entero del Orinoco lo fué en los términos precisos del artículo 15
ántes copiado .

Quedó pues en 1842 reconocido por la Nueva Granada el dominio esclu

sivo de Venezuela sobre el Orinoco, pues que ni su Gobierno ni su Con


greso habrian aprobado aquel tratado aceptando como concesion gratuita
de parte de Venezuela , una navegacion é igualdad de derechos á los cuales

habria tenido derecho perfecto si sus límites hubieran llegado á las riberas

del Orinoco, del Casiquiare y del Rio Negro, como ahora lo espone la Lega
cion Colombiana.

La exposicion del Plenipotenciario Granadino en 1845 , que ahora


reproduce el de Colombia, de someter á arbitramento la cuestion de los

límites fronterizos , si no obtuvo aceptacion en aquella fecha , fué con una


causa tan justificada , como la de no poder entonces Venezuela presentar
sus títulos indubitables respecto de algunos de los puntos que venian dis

cutiéndose, y cuya posterior consecucion por la notoriedad y constancia


tradicional de las verdaderas líneas del Uti possidettis , no debia ser aban
donada por el Gobierno, sacrificando derechos tan sagrados de la Repú
blica.

Y ahora que la contraccion y las luces de esta Administracion han


logrado formar un archivo de incontestable fuerza que demuestra el verda
dero Uti possidettis de 1810, tampoco sería honroso para el uno ni para el
otro Gobierno prescindir de su exámen detenido, porque esto se prestaria
á interpretaciones ingratas. Pareceria revelar que no eran los derechos de

las dos altas partes lo que se ha venido queriendo descubrir con lealtad y
buena fé y con ánimo fraternal , para dejar removidos todos los inconve

nientes que en el curso de los tiempos pudieran comprometer la cordial


amistad y buena armonía de ámbos pueblos. Las naciones como los par
80 NEGOCIACION DE LÍMITES

ticulares no ocurren á la agena justicia , sino cuando entre sí no alcanzan á


otorgársela ; y para llegar á este convencimiento, necesariamente ha de pre

ceder la discusion tranquila y concienzuda de los títulos en que cada una de


las partes funde sus derechos.

Asienta el señor Plenipotenciario , que no ha vuelto á disputarse por


Venezuela á Colombia la jurisdiccion sobre el territorio comprendido entre

el Meta, Orinoco y Rio Negro. El de Venezuela conviene en que efecti


vamente tal disputa no ha existido , pero esto consiste en que tampoco ha

existido jurisdiccion alguna de Colombia sobre aquella region que Vene


zuela tiene organizada legalmente como territorio, y en el cual ejerce la suya
sin contradiccion .

Cómo, pues, habria Venezuela de disputar derechos territoriales sobre


las márgenes del Orinoco, si es ella quien las viene poseyendo tranquila y

pacíficamente desde que por virtud de la Real Cédula de 8 de Setiembre de


1777, la provincia de Guayana que hasta entonces pertenecia al Vireinato
de Santa Fé, se segregó de él y fué anexada á la Capitanía general de Ve

nezuela ? El tratado de 1833, que como ya ántes se ha dicho, alcanzó la


sancion del Congreso Granadino, no le reconocia estos derechos ? Y el de

1842, vigente aún en esta parte, no se los consagra tambien explícitamente


al tenor de su artículo 15 aquí inserto ?

Prestando la debida atencion á las opiniones del señor Plenipotenciario

de Colombia, el de Venezuela está en la necesidad de añadir que los actos


domésticos de un Estado en el sistema federal, no pueden ni deben tener

efecto alguno sino dentro del territorio de su jurisdiccion ; y por lo tanto,

la lei del Estado de Guayana de 1866, que el Señor Murillo ha tenido por
conveniente citar, en nada ha podido alterar y mucho ménos menguar la

alta jurisdiccion nacional, la alta jurisdiccion soberana, en materia de


límites con naciones fronterizas.

Léjos de estar arraigada aquella conviccion en la conciencia de todos ,


lo está la conviccion contraria, y aún puede añadirse que la misma de la
Nueva Granada, probándolo con el tratado vigente de 1842.

Añadirá tan solo que ese acuerdo del Estado Guayana , le fué desapro

bado en su oportunidad y que el Gobierno nacional le ha negado siempre


toda significacion , prescindiendo de él como si nunca hubiera existido .

La cita que el señor Plenipotenciario hace de las palabras del Mensaje


del Presidente de Venezuela al Congreso de este año, es exacta en lo

textual, pero no lo es la inteligencia que parece atribuírsele á ese texto .


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 31

Subraya el señor Ministro la palabra exigiendo y tambien la palabra perte

nece en el párrafo del Mensaje que dice :

" Consigno aquí mi opinion , despues de haber estudiado la materia y


66
quizá penetrado lo que realmente quiere la Nueva Granada ; exigiendo
" la mitad de la Goagira y lo que queda del lado acá del Táchira, y lo que
66
nos pertenece de derecho en el Desparramadero de Sarare."

Exigir es pedir con autoridad , cobrar, percibir, sacar de otro por auto
ridad pública algun dinero ú otra cosa ; á diferencia de pedir, que en su
acepcion general es rogar ó demandar á otro que dé ó haga cosa de gracia

ó de justicia . Así que la palabra exigiendo no autoriza la inteligencia de


que el Presidente de Venezuela considerara á la Goagira y á San Faustino
pertenecientes á Colombia, sino por el contrario, sosteniendo el derecho de

Venezuela ; y si respecto al Desparramadero de Sarare se dijo por el


Presidente y lo que nos pertenece, no fué sino en gracia del buen decir
para no repetir la palabra exigiendo, y sustituyéndola con otra equi
valente.

Si pues repercutieron esas palabras en Bogotá como un reconocimien

to , aquel eco fué un verdadero error.

La sanidad de la intencion del Presidente en su Mensaje no fué sino

verdadero trasunto de la sanidad de intencion de todo Venezuela para con


su hermana la Nueva Granada ; al romper la integridad de Colombia que

tan elevados y numerosos intereses combinaba, quedó condenada á la


difícil, peligrosa y costosa vialidad del rio Magdalena casi exclusivamente,
para comunicarse con todos los paises que bañan todos los mares , con escep

cion del Pacífico ; y que por tanto, necesitando artérias de comunicacion


con el mundo exterior, puede encontrar en su vecina la más cordial dispo
sicion á ofrecerle las suyas, no como tributaria , sino en uso legítimo de los
derechos que consagraria un tratado público. No podia ser otra la mente
del Presidente de Venezuela , fiel como debe serlo á la lei fundamental .

La materia de cesion es quizá el punto mas difícil de las negociaciones

pendientes, y solo el talento de las miras elevadas y el de las previsiones


dilatadas, asociadas al noble sentimiento de la justicia, podrán darle solu
cion á las dificultades que presentan las constituciones de ambas Repú
blicas ; y como el señor Plenipotenciario de Colombia terminantemente

expresa el deseo de recíprocas cesiones territoriales, se hace indispensable


para el de Venezuela recordar y consignar aquí la dificultad que existe y
que desearia ver vencida.
32 NEGOCIACION DE LÍMITES

No debe permitir que quede impresion alguna de una disposicion mé


nos cordial de su Gobierno que la del de Colombia . El artículo 2º de la

Constitution de Nueva Granada, al constituirse en nacion separada en 1832 ,


está concebido en los términos siguientes :

" Los límites del Estado son los mismos que en 1810 dividian el territo

rio de la Nueva Granada de las Capitanías de Venezuela y Guatemala y de


las provincias portuguesas del Brasil : por la parte meridional , sus límites

serán definitivamente señalados al Sur de la provincia de Pasto. "


Y el artículo 5º de la Constitucion de Venezuela , al constituirse en 1830 ,
dice así :

" El territorio de Venezuela comprende todo lo que ántes de la transfor


macion política de 1810 , se denominaba Capitanía General de Venezuela . "

Aquellas leyes fundamentales, como todas las posteriores, han hecho

imposible toda enagenacion de territorio y todo convenio diplomático entre


las dos Repúblicas, que mutile la disposicion constitucional .
Pero no es el caso el mismo respecto de la restitucion por convenci
miento de ser ageno el dominio de alguna ó algunas porciones de territorio .

En este caso, léjos de infringir la lei fundamental , se le daria cumplimiento


fijando el límite en perfecto acuerdo con el uti possidettis de 1810 .
Sería tambien sostenible que el cambio de territorios no está en el caso
de la cesion de territorio legalmente hablando, pues que en realidad en el
cambio nada se pierde sino que se adquiere tanto como se cede, y esto por
propia conveniencia y para aseguramiento futuro del derecho . En este
punto desearia el Plenipotenciario de Venezuela conocer la opinion del de
Colombia, que si afortunadamente coincidiera con la del infraescrito, seria
un nuevo horizonte en la negociacion de límites .

Y como este dato facilitaria mucho al Plenipotenciario de Venezuela la


labor de la segunda parte que tiene ofrecida de esta acta , en la cual ha
ciendo valer los títulos de los derechos de Venezuela en su frontera con Co.

lombia, tendrá que designar términos posibles para el buen éxito de la


negociacion , se atreve á esperar del mui ilustrado y estimable señor Ministro
de Colombia, que juzgue conveniente comunicar al infraescrito
. su modo

de ver los puntos de restitucion y de cambio á fin de llegar cuanto ántes al


objeto deseado."

El Plenipotenciario de Venezuela .- (Firmado . ) — Antonio L. Guzman.

(Firmado) -Antonio L. Guzman.

(Firmado. ) - M. Murillo.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 33

Conferencia del 24 de Noviembre de 1874 .

Reunidos los Señores Plenipotenciarios en la sala de conferencias, el de

Venezuela presentó al de Colombia una exposicion escrita sobre los derechos

de su patria en la península Goagira y que á la letra dice así :

LÍMITES EN LA GOAGIRA.

Tres fueron los puntos del tratado de 1833, qne motivaron su desapro
bacion por el Congreso de Venezuela ; á saber : Península Goagira, Sarare,
y San Faustino .

Para entonces, ni el Señor Pombo, Ministro de Relaciones Exteriores y


Plenipotenciario de Nueva Granada, ni el Gobierno ni el Congreso de
nuestra hermana , parece que tuviesen nocion de que perteneciera á Nueva
Granada porcion alguna de territorio sobre el Orinoco , como largo tiempo
despues lo ha venido la nueva Colombia á pretender.

En cuanto al primer punto, la Goagira, tampoco tenian los Altos Pode


res Granadinos idea alguna de derechos al Oriente y Sur del Cabo Chichi
vacoa sobre el Atlántico, y Golfo de Maracaibo, y la línea por la Sierra de
los Aceites, la Teta Goagira y los Montes de Oca ; frontera que fué estable

cida en aquel tratado , aprobado por el Gobierno y Congreso granadinos , y


desaprobado por las Cámaras Legislativas de Venezuela .
Diez años mas tarde el mismo Señor Coronel Acosta, nuevo Plenipo

tenciario granadino, al tiempo que asomó por primera vez la pretension de

derechos sobre terrenos adyacentes al Orinoco, pretendió tambien por pri


mera vez que toda la península Goagira hubiese pertenecido al Vireinato
de Santa Fé, trayendo la frontera á las espaldas de la ciudad de Maracaibo

y de la fortaleza de San Carlos , haciéndola empezar en el Caño de Paijana ,


casi en los Egidos de Maracaibo .

Novedades de este linaje, ¿ cómo no han de haber venido dificultando


todo avenimiento entre las dos Repúblicas hermanas ? ¿ Cómo habria Vene
zuela de consentir en que quedara dominado su golfo interior, y compro
metida por su espalda la fortaleza de San Cárlos, llave del gran lago, y hasta
la misma ciudad de Maracaibo, actual capital del Estado Zulia ?
5
34 NEGOCIACION DE LÍMITES

Y ésta pretension se quiso fundar en la Real Orden dada en Aranjuez,


á 13 de Agosto de 1790, que segregaba la fundacion de Sinamaica de la

provincia de Rio Hacha, agregándola á la de Maracaibo ; Real Orden que


estableció todo lo contrario de lo mismo que se pretendia fundar en ella ,
como lo reconoció el Plenipotenciario Granadino Dr. Rójas Garrido , que
diez años despues, ( 1854) vino á renovar la negociacion sobre límites . Este
Señor, léjos de sostener la extraña pretension del Señor Acosta , se limitó á

los términos del tratado de 1833, que el mismo Congreso Granadino habia
aprobado en 1834.

El Señor Fermin Toro no tenia los documentos á que puede referirse


ahora el Plenipotenciario de Venezuela , pero sí pudo haber visto que la
ejecucion dada á la misma Real Cédula de Aranjuez, alegada por el Señor
Acosta, abrazaba mas ó ménos la mitad de la Goagira, pues que en la gar

ganta de la península da por lo menos seis leguas, y sigue de los Montes


de Oca, á la Teta Goagira y Sierra de los Aceites, para terminar en el Atlán
tico ; y se hace incomprensible cómo el Señor Toro consintiera en la preten
sion del Señor Acosta, mereciendo así la desaprobacion de su Gobierno.

Pero lo grave de esta materia , lo que destruye esa fuerza que quiere
atribuirse á la Real Orden de 1790, es que ella ni estableció semejante
línea, esa que acaba de mencionarse, ni dicha línea fué marcada y estable
cida con jurisdiccion que pueda comunicar al acto el carácter de un verda
dero título .

El Rei comisionó para deslindar á Sinamaica, que era una reciente fun
dacion al Sur de la península como antemural contra los Indios Goagiros ,

para defender á Rio Hacha y Maracaibo, al Gobernador de la primera , Don

Antonio Narváez y Latorre , sin darle facultad alguna para delegar la que
le otorgaba, ni ménos aún para demarcar límites entre dos provincias , la
una del Vireinato de Santa Fé y la otra de la Capitanía General de
Venezuela .

Sin embargo delegó en Don Francisco Diaz Granados, sin poder alguno.
para hacerlo ; y éste que tampoco lo tenia, delegó en Francisco Nicasio ;

y por esta cadena de abusos resultó la jurisdiccion de Sinamaica en la gar


ganta de la península, á mas de seis leguas de distancia hácia Occidente ,
para seguir de allí al Atlántico por la línea ya mencionada.

Ese deslinde de la fundacion de Sinamaica hecho por Nicasio, sin fa


cultad regia, como tampoco la tenia Diaz Granados, no es en derecho un

verdadero título, á que pueda referirse el Uti possidettis de 1810 , y por


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 35

tan fundado motivo, fué desaprobada esa línea por el Congreso de Vene
zuela , negando su aprobacion al tratado de 1833 , todo lo cual estaba al al
cance del Señor Toro.

Sin embargo, la Legacion Colombiana ha tenido por conveniente querer

hacer valer el error desautorizado y desaprobado del Señor Toro, como


bastante para considerar decidido este punto en que apareceria Venezuela
cediendo toda la Goagira ; y el Ministro de Venezuela se ve en la necesidad
de replicar, que mucho mayor fuerza pudiera él atribuir al reconocimient
del Señor Pombo en 1833, en favor de Venezuela, de la mitad de la penín
sula ; y mucho mayor todavía á la aprobacion que impartieron el Go
bierno y Congreso de Nueva Granada á aquel tratado ; y aún pudiera aña
dir la del ejemplo del Señor Rójas Garrido , que diez años despues de la
inconcebible condescendencia del Señor Toro, se limitó á reclamar lo que el
Congreso de su patria habia aprobado en 1834. El Señor Pombo no solo

suscribió á la línea de 1833, sino que en la 7 conferencia del dia 6 de Di

ciembre de aquel año, discutiendo la materia , confesó terminantemente que

los derechos de Venezuela en lo antiguo iban hasta el Cabo de La Vela, y


que aquel territorio , ( el Goagiro), era proindiviso .

Pasa ahora el Plenipotenciario de Venezuela á poner en su verdadera

luz la demarcacion fronteriza de la Goagira, segun los documentos que

obran en el archivo que ha tenido el honor y la satisfaccion de poner á


disposicion del Señor Ministro Colombiano para su exámen .

Las Memorias mismas de los Vireyes de Santa Fé, tantas veces alega

das por la Nueva Granada y por Colombia como pruebas auténticas de


puntos diferentes en la negociacion de límites, reconocieron siempre que las
tribus de Indios de la Goagira, vivian en entera independencia y sin su
jecion alguna á su autoridad. Suponiendo que la Capitanía General de

Venezuela hubiera hecho alguna vez una declaracion semejante, ¿ cuál se

ria la verdad en cuanto al ejercicio de una y otra jurisdiccion en aquella

península en 1810 ? Pero ella no la hizo nunca , ni pudiera haberla hecho

porque ella tenía títulos régios, títulos del Soberano , en qué apoyar su ju
risdiccion en la Goagira.

Veamos ahora esos títulos con que Venezuela sostiene como línea
fronteriza, la que partiendo del Cabo de La Vela, venga rectamente á la
Teta Goagira y de ésta en direccion á la cima de los Montes de Oca.

La autoridad de Herrera, como cronista mayor del Rei de España

en las Indias, es perfectamente irrecusable, porque la suya es la creencia


36 NEGOCIACION DE LIMITES

del Soberano, de quien fué cronista , sin que pudiera imaginarse un órgano
mas competente.

Segun él, Alonzo de Ojeda, en 1499, reconoció como conquista de

España en el continente, todo el litoral que media desde Pária ó Golfo


Triste, contiguo á las bocas del Orinoco, hasta el Cabo de La Vela en la
península Goagira . Sabido es que en el derecho de aquellos tiempos, des

cubrir, era adquirir el dominio, y tambien es sabido que Ojeda fué el pri
mer Gobernador de la Tierra Firme, hoi Venezuela.

La capitulacion real hecha con los Welzares, en 1528, atribuye á la


jurisdiccion de Carácas, el mismo litoral descubierto y adquirido por Oje

da, hasta el Cabo de La Vela. Y añade la real capitulacion , que hácia el

interior puedan conquistar y poblar provincias , desde el Cabo de la Vela


hácia el Oriente y hasta Maracapana .

Esta jurisdiccion se mantuvo vijente hasta que por Real Cédula se


atribuyó á la Audiencia de la Española , ahora Santo Domingo , aquel y
otros muchos territorios insulares y continentales de Sud - América , dejan

do subsistente el Gobierno político de Venezuela en la misma extencion .

En 1685 el Rei de España separó de la jurisdiccion de Carácas lo


comprendido entre Maracapana y el rio Unare, dejando á la de Carácas ,
desde Unare hasta el Cabo de la Vela.

Las Cédulas de 1526 , 1528 , 1583 , 1591 y 1620, del antiguo Soberano ,
demarcando la jurisdiccion de la Real Audiencia de la Española ó sea
Santo Domingo, no solo comprendió todas las Islas y la Tierra Firme, y las
Gobernaciones de Carácas, Nueva Andalucía y la Guayana, sino tambien

á Rio Hacha , que antes era de la Gobernacion de Santa Marta ; y al


crearse por el Rei la Audiencia de Carácas, mas tarde, atribuyó á su juris
diccion toda la parte continental que habia pertenecido á Santo Domingo,
empezando en el Cabo de La Vela , y siguiendo por todo el litoral al Orien
te hasta los límites con Demerara, la Colonia Inglesa ; y excluyendo úni

ca y exclusivamente á Rio Hacha, y de ninguna manera á la península

Goagira.

Segun los documentos auténticos que trae Navarrete, al formar el Rei


en 1508, dos Gobiernos al Occidente de la Goagira, demarcó el primero

desde el Cabo de La Vela, para seguir al Poniente hasta el Golfo de Ura

bá, y confió ese mando á Alonzo de Ojeda ; y el otro Gobierno, desde


Urabá hasta el Cabo Gracias á Dios , á Diego Nicueza . El primero de

esos Gobiernos comprendia á Rio Hacha, Santa Marta y Cartagena , y co


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 37

menzaba expresamente en el Cabo de La Vela, punto en que empezaba la


jurisdiccion de Venezuela hácia Oriente .

El señor Felipe Pérez en su geografía general de los Estados Unidos


de Colombia , escrita de órden y con conocimiento de su Gobierno, dice :
que en 1500 , Rodrigo Bastidas obtuvo licencia para descubrir, que recorrió
la línea de Ojeda, y que no contento con ésto dobló el Cabo de la Vela ,
(( que era el límite con Rio Hacha."

Al conceder el Rei de España , en 1728 , el establecimiento y los pri


vilegios de la compañía Guipuzcoana en la Capitanía General de Venezue
la, le impuso entre sus deberes, el crucero desde la embocadura del Orino

co hasta Rio Hacha . Debe entenderse que hasta el Cabo de La Vela ,


confin de la jurisdiccion de Rio Hacha.

En 1734, en una novacion de aquel pacto ó gracia concedido á la Com .

pañía Guipuzcoana , dió el Soberano al Gobernador de Carácas, con el


título de Juez Conservador, la jurisdiccion para conocer en todo litigio con

la Compañía ; de modo que fné extendida la de Carácas otra vez hasta el


Cabo de la Vela, término de Rio Hacha. Y es de notarse, que toda ape
lacion de las decisiones del Gobernador de Carácas, habia de elevarse al

Consejo de Indias, personificacion del Soberano en los negocios de


América .

Disuelta la Compañía por disposicion real , en esta misma fué atribuida


al Intendente General de Venezuela , la jurisdiccion que habia ejercido el

Gobernador, desde la boca del Orinoco hasta el Cabo de La Vela , confin


de Rio Hacha ; y fueron organizados los resguardos de tierra y de mar

del mismo litoral, por las autoridades de Venezuela, bajo las cuales habrian

de ejercer la jurisdiccion marítima de toda la Goagira, que es inseparable de


la jurisdiccion terrestre.

En 20 de Julio de 1771 , el Capitan General de Venezuela estableció las


reglas que debian observar los Resguardos de mar y tierra, y comprendió
las costas desde las bocas del Orinoco hasta el límite marcado en la Cédula

1620, que era Rio Hacha, y estableció el Tribunal en el puerto de La


Guaira.

En 1784 el Intendente General, Suprema autoridad de la Real Hacienda


en Venezuela , en virtud de haberse reincorporado á la Capitania General las

provincias de Cumaná, Margarita, Guayana, Trinidad y Maracaibo , espidió


una instruccion que debia observarse en todo este territorio, y que

debia cumplir el Comandante del Resguardo, Teniente Coronel Don Vi


38 NEGOCIACION DE LÍMITES

cente Antonio de Icusa, cuyos despachos habia remitido el Rey al Capitan


General de Venezuela en 1783. La jurisdiccion marítima era atribuida

al Intendente y á sus delegados , en La Guaira, Puerto Cabello y Mara .


caibo , cesando por consiguiente en cuanto al corso, la del Gobernador
de Venezuela , como Juez Conservador.

En 1785 el Ministerio de Indias recuerda al Capitan General y al In


tendente de Venezuela, sus órdenes del año anterior, en Agosto, Setiembre

y Octubre, sobre proyectos de contrabando de un Don Luis Vidal ó Vidalle ,


en las costas de la Goagira.

En Setiembre de 1784, habian contestado el Capitan General y el Inten

dente de Venezuela, la de 9 de Agosto anterior, del Ministerio de Indias ,


y dado cuenta de haber ordenado al Teniente Coronel Don Vicente

Antonio de Icusa , que fuese á cruzar sobre Bahía Honda , puerto que queda
vecino y al Oriente del Cabo de La Vela, y que apresara un bergantin inglés,

y cumpliera otras instrucciones del caso .

El 6 de Noviembre del mismo año 1784, dan cuenta al Rey el Capitan


General y el Intendente de Venezuela , de quedar instruido el Gobernador

de Maracaibo de las prevenciones que se le habian hecho, y de que habia

provisto al Comandante del Crucero de buenos prácticos de toda la costa

Goagira, y de que podia pedir cuanto necesitara en el cumplimiento de sus


deberes.

En 26 de Diciembre del mismo año 1784, informan los mismos Capitan


General é Intendente de Venezuela al Rey, que el resguardo marítimo

habia seguido á su crucero de Bahía Honda. Avisaban tambien que el


Gobernador de Maracaibo habia enviado mas víveres, agua etc. , etc .; de mo .

do que Venezuela no solo regía , sino que sostenia todos los gastos del Res
guardo de la Península .

En Marzo de 1785, contesta el Ministerio de Indias al Capitan General

é Intendente de Venezuela, que quedaba enterado de todo lo relativo al res


guardo de la costa entre Maracaibo y Santa Marta , lo que equivalia á decir ,
desde Maracaibo hasta el Cabo de La Vela, porque aquí principiaba la ju

risdiccion Rio Hacha, perteneciente á la provincia de Santa Marta.

En Mayo del mismo 1785, dice el Ministerio de Indias, que queda

impuesto de lo ocurrrido en Bahía Honda, &, &.

En 21 de Diciembre de 1777, el Virey Don Manuel Antonio Flóres

se dirije al Gobernador y Capitan General de Venezuela, con motivo de la


segregacion de Maracaibo del Vireynato y su agregacion á Venezuela,
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 39

decretadas por el Rey, y le excita á dar activas órdenes para que se conser
ven los puestos fortificados en la Goagira, y el mandado costear á la Real

Compañía, y le recomienda la conservacion de los corsarios , etc. , etc. , lo

que prueba la conviccion del Virey de que la jurisdiccion de la Goagira

pertenecia á la Capitanía General de Venezuela, con la provincia de Ma


racaibo.

Debe tenerse presente que la jurisdiccion de Carácas, desde 1499 hasta


1685, abrazó todo lo comprendido desde Maracapana al Oriente, hasta el

Cabo de La Vela en la península Goagira. Que en 1685, le fué separada

la mitad del Oriente, entre el Orinoco y el Unare ; y que Maracaibo, fun


dado y adelantado dentro de los límites de la jurisdiccion de Carácas , fué

agregada en 1678 al Vireynato, por estar unida con Mérida , y que en


1777 fué reincorporada á Venezuela con la misma Mérida.
En 1781 el Intendente General de Venezuela dice á los Ministros de la

Real Hacienda de Maracaibo , que al presantársele los cuatro oficiciales de

artillería que acababan de llegar de España , destinados por el Rey á


Cartagena, y que seguian á su destino, les provean por cuenta de la Real
Hacienda de cuanto necesiten en su viaje hasta llegar á Rio Hacha, lo
que prueba que hasta Rio Hacha era la Hacienda Real de Venezuela la

que hacia los gastos del real servicio.

" En 1780, en nota del Ministerio de Indias al Gobernador de Maracai


bo le recuerda que su antecesor habia dado noticia el año precedente , de
que al Occidente del Golfo existia una Isla despoblada, en que algunos

vecinos habian puesto ganados con qué proveer á las fortalezas de defensa
contra los Goagiros , y añade el Ministerio de Indias, que el Rei habia
dispuesto que las autoridades de Maracaibo administraran el ganado y
demas que se beneficiara en dicha Isla , para establecer un fondo destinado

á costear el vestuario de las guarniciones establecidas para la defensa con


tra los indios.

En 1781 , el Contador Mayor informa al Intendente General, que debia


exigirse al Gobernador de Maracaibo comprobante del producto del ramo
de esquilmos , desde 1777, del ganado existente en la Isla desierta, situada
en la parte Occidental del Golfo, y añade, que debia solicitarse en la Se
cretaría de Gobierno las órdenes que hubiese comunicado el Virey de

Santa Fé en el tiempo que dicha provincia se hallaba bajo su mando , sobre


la extraccion de la piedra de cal, su fábrica, etc.

Que la jurisdiccion de Venezuela fué constantemente ejercida sobre la

península Goagira, se encuentra demostrado en una mas larga série de provi


40 NEGOCIACION DE LÍMITES

dencias y actos de dominio, que en gracia á la brevedad mencionará el


Ministro de Venezuela con solo citar sus fechas, y alguna circunstancia
notable, y que el señor Ministro de Colombia podrá examinar.
En 24 de Marzo de 1781 : el Contador de la Real Hacienda de Maracai

bo al Intendente General de Venezuela , cumpliendo Real Orden para


la pacificacion de los Indios Goagiros, y para impedir que reciban
armas y municiones.

En 24 de Diciembre del mismo año , retirando las milicias, por haber


reducido ya los indios á la tranquilidad .

En 21 de Enero de 1784, el Capitan General de Venezuela al Ministerio


de Indias, informando las providencias tomadas y por tomar para la paci
ficacion de los Indios Goagiros .

En Octubre de 1789, sobre lo mismo .

En el propio mes acusa recibo el Capitan General al Ministerio de


Indias, de la aprobacion que le habia éste comunicado de las providencias

sobre la Goagira , de que él habia dado cuenta.

En Enero de 1798, trascribe el Capitan General al Ministerio de Indias


lo que sobre el mismo asunto le participa el Gobernador de Maracaibo .

En Marzo del mismo año, otra nota semejante .

En Junio del mismo, comunica la aprobacion dada á otras medidas , el


Gobernador de Maracaibo sobre los indios de la Goagira .

En el siguiente mes de Noviembre, da parte de la paz restablecida con


los Indios .

En Agosto de 1799, pide el Gobernador de Maracaibo quinientos fusi


les y doscientos sables, para las expediciones que provocaban los Indios
Goagiros .

En Octubre siguiente, el Gobernador de Maracaibo contesta que cum

plirá las órdenes de la Capitanía General , de atacar decisivamente á los Goa


giros hasta reducirlos á la obediencia , á pesar del entorpecimiento de falta
de cooperacion del Gobernador de Rio Hacha.

En 22 de Octubre del mismo año, contesta el Capitan General que es

peraba que las notas pasadas al Gobernador de Rio Hacha y al Virey de


Santa Fé, tendrian el efecto de obtener la cooperacion que se deseaba.

En 18 de Diciembre de 1799, dice el Gobernador de Maracaibo al Capi


tan General, que todas las parcialidades de Cojoro habian marchado sobre
las de Calancala, á cobrar la muerte de uno de los suyos, y añade que ese
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 41

habria sido el momento oportuno de atacarlos pero que se habian internado


á tal distancia que excedía de cincuenta leguas, yfuera ya de los límites
de la Capitanía General.

En Enero de 1800, aprueba el Capitan General aquella conducta .

En Febrero del mismo, aplaude el celo del Gobernador de Maracaibo ,


para atraer á los cocinetas.

En Agosto de 1801 , acusa recibo el Gobernador de Maracaibo al

Capitan General , de la Real Orden del año anterior, en la cual , por los
motivos que el Virey habia manifestado para no concurrir por su parte
á la expedicion premeditada contra los Goagiros , previene el Rei que se

adopten las providencias tomadas por dicha Capitanía General, y aproba

das por Reales órdenes de 22 de Octubre de 1799, y 17 de Abril de 1800 .

En 3 de Setiembre de 1801 , dice el Gobernador de Maracaibo al Ca

pitan General , que se habian presentado en Sinamaica algunos indios Goa

giros que habitaban en Chimare, parientes de una india é indios que tenia

en rehenes, proponiendo rescatarlos ; y es digno de notarse que la Junta


de Guerra celebrada en Maracaibo en 1793, para proveer lo conveniente

en vista de las amenazas de guerra entre España y Francia, contaba como

una de sus seguridades, con la amistad y buena inteligencia en que esta


ban las autoridades de Venezuela con los indios de Macuire, que se exten
dian desde Chichivacoa hasta Bahía Honda.

De toda esta série de actos de jurisdiccion de Venezuela sobre la Goa

gira toda, hasta el Cabo de La Vela, resulta demostrado que antes de 1792,

y tambien despues , hasta 1810, ha ejercido ella su dominio en el territorio


de la Goagira, ya sobre los Cocinas de la Costa Occidental del Golfo, ya
sobre los Goagiros en la parte Norte hasta Chimare, y sobre la parte del
Oeste hasta el Cabo de La Vela.

Cuando en 1799, el Gobernador de Maracaibo dice, que por haberse


internado los indios de Cojoro para atacar á los de Calancala mas de cin
cuenta leguas, quedaban fuera de los límites de la Capitanía General ,
demuestra perfectamente que solo los indios del rio Calancala, contiguos
á Rio Hacha , estaban fuera de su jurisdiccion . Maracaibo se encuentra
entre los grados 4° y 5° de longitud Oeste del meridiano de Carácas, distan
do del grado 5º un tercio de grado , ó sea poco menos de siete leguas, que
es la misma distancia á que distan los indios del rio Calancala del grado
6º, de modo que , entre los dos meridianos, el de Maracaibo mismo y el

de esa tribu de indios , no hai sino un grado de diferencia, que sou 20


6
42
NEGOCIACION DE LÍMITES

leguas, de seis mil seiscientas sesenta y seis varas ; y aún concediendo que
las leguas á que se refiere el Gobernador de Maracaibo fuesen de cinco
mil varas, que era la medida del tiempo de la conquista , no tendriamos
sino 27 leguas entre uno y otro meridiano ; y como los dos puntos, Mara
caibo y Calancala, no están en un mismo paralelo ó línea de latitud , sino
en direccion diagonal, Noroeste, á partir de Maracaibo , la línea recta entre
los dos equivaldria á grado y medio ó sean 30 leguas actuales, ó aproxi

madamente 36 del tiempo de la conquista . Resultaria de esta demostra

cion numérica , que hubo exajeracion cuando se dijo por el Gobernador de

Maracaibo que se hubieran alejado los de Cojoro más de cincuenta leguas


para atacar á los de Calancala, pero este juicio queda rectificado por la
consideracion de que los caminos que deberian atravesar los indios, por

sus curvas y sinuosidades, debian contar mas leguas que las que da la
medida de la línea recta diagonal entre Maracaibo y el territorio de los
Calancalas .

Siempre será una prueba lo que dijo el Gobernador de Maracaibo ,


combinado con la anterior demostracion, de que cincuenta leguas era lo
entonces suficiente para admitir que no alcanzara la jurisdiccion de Mara
caibo más allá.

Todo lo que hasta ahora consta de hechos y actos del Vireinato en


la península, para disminuir la fuerza de conviccion que arrojan tantos
hechos y tantos actos de la jurisdiccion de Venezuela en aquel territorio ,
son los que se citan de las relaciones de los Vireyes Guirior á Flores, y
el Arzobispo Góngora á Gil, que le sucedió ; pero en esas relaciones no
aparece prueba alguna de jurisdiccion en el territorio peninsular, mas acá
del Cabo La Vela.

La Goagira era un territorio enemigo de Santa Fé como de Venezuela .

La causa contra los Goagiros era comun á Venezuela y al Vireynato , por


que lo eran los peligros de ambos , y los derechos , verdaderos ó supuestos ,

de la Soberanía del Rey de España ; y en tal situacion, las precauciones ,


como los hechos militares en la propia defensa, no pueden estimarse en
buen derecho, como pruebas de jurisdiccion territorial, como no lo son
nunca los hechos bélicos en territorio enemigo .

Si á esto se agrega que la Goagira y Maracaibo mismo , pertenecian al


Vireynato en el tiempo á que se refiere el Virey Guirior, aparecerá des

vanecida toda fuerza de parte de esas pruebas, que se ha querido encon


trar en la relacion de los Vireyes . Ellos mismos califican sus providen
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 43

cias en la Goagira, como medidas de prudencia, impuestas por previsio


nes de peligro .

Que el Arzobispo Virey Góngora indicara en 1789 á Gil, que le suce


dia , que para reducir á los Goajiros seria bueno hacer un cordon de po

blaciones entre Rio Hacha y Sinamaica, no prueba que el territorio á que


aludia fuese de la esclusiva pertenencia del Vireinato. Aconsejaba una
línea de defensa, comun á Rio Hacha y á Maracaibo, pues que queria que

llegase hasta el mismo Maracaibo, y nada tan explicable cuando todo perte
necia á un Soberano comun , y se trataba de comun defensa .

Entre las palabras del Arzobispo Virey se encuentran las siguientes :

"hasta Sinamaica que toca ya en los confines de Maracaibo ; " y estas

palabras demuestran , con la mayor claridad , que la Goagira era territorio

aparte de la provincia de Maracaibo , á que pertenecia el de Sinamaica, que


fué deslindado del de Rio Hacha mas tarde, en cumplimiento de la Real
Orden de 13 de Agosto de 1790. Pero esto en nada disminuye la conviccion

de que la Goagira dejara de ser territorio bajo la jurisdiccion de Carácas ,


dentro de cuya comprension originaria venia dependiendo desde la conquis
ta, por actos expresos de la voluntad del Soberano, y por una série nunca
interrumpida de actos de jurisdiccion , contra la cédula de 1620 , ó sea ley

segunda, título 15, libro 2º de la Recopilacion de Indias. Nada probaria

un derecho opuesto al que ella creó y dejó vijente, sino otra expresion ter

minante de la voluntad Soberana . Actos accidentales y transitorios, im

puestos por la necesidad de la propia defensa contra indios bárbaros, no

son títulos de verdadero dominio, ante los cuales hayan de caducar los que
nacen de ley expresa sobre dominio territorial .

La Real Orden de 13 de Agosto de 1790, no deroga en manera alguna la


Cédula de 1620 : no traslada la jurisdiccion de la Capitanía General has .
ta el Cabo de La Vela al Vireynato. Si esta hubiera sido la voluntad del
Soberano, así lo hubiera espresado, y habrian tenido razon la Nueva Gra

nada y la actual Colombia , para reclamar ese dominio político .

Expresamente dice el Rey que se señalen los limiles fijos del estableci

miento de Sinamaica , lo que no equivale á decir límites entre la Capitania


General y el Vireinato . Sinamaica era una fundacion nueva , ciñendo al
Sur la península Goagira por su garganta, para aislar á los indios de allí

al Norte, y ese territorio al Norte, es lo que propiamente se llama la Goagi

ra, que habia estado y siguió estando, bajo la jurisdiccion de la Capitania

General.
44 NEGOCIACION DE LÍMITES

El Virey, en nota al Capitan General, no le pide el nombramiento de

sugeto que se entienda con el Gobernador de Santa Marta , para señalar los
límites y territorio que deban pertenecer á Santa Fé ó á Venezuela , sino que
expresamente dice, " los límites y territorio que deban ser jurisdiccion de
Sinamaica."

El Gobernador de Santa Marta , en Marzo de 1791 , no le dice al de Ma

racaibo sino que para cumplir la Real resolucion , le comunicará lo que el


Capitan General determinase, para la asignacion ó demarcacion de límites

fijos, que debieran ser jurisdiccion de la fundacion de Sinamaica, y no lí


mites entre el Vireinato y la Capitanía General.

Todo esto dista mucho y es enteramente otra cosa que privar á la Ca

pitanía General de la jurisdiccion que gozaba despues de dos siglos por


voluntad del Soberano, en el resto de la Goagira hasta el Cabo de La Vela,
para atribuirla al Vireinato . Se separaba una provincia de otra provincia ,

con límites dados, sin que esto alterase en manera alguna la situacion juris
diccional sobre el resto de la Goagira , que no era provincia , ni parte de pro

vincia. Provincia es un pais organizado . La Goagira era un territorio.

enemigo.

Lo mismo que queda dicho se encuentra en la comunicacion del Gober


nador de Santa Marta á su comisionado Granados, fecha 10 de Abril de

1791 : que demarque á Sinamaica el territorio que ha de ser jurisdiccion


de ella, y los límites que deben separarla ; y mas adelante añade : que
puede extenderse al N.O. distante mas de 6 leguas, y que esa será la divi
sion y límites de las dos provincias . Esto no podia ni puede entenderse
con menoscabo de la jurisdiccion de Carácas segun la Cédula de 1620 , en el

resto de la Goagira hasta el Cabo de La Vela, que esta Real Cédula le


concedió y que solo otra hubiera podido disminuir.

Y debe añadirse, que ni sobre aquella division aparece la aprobacion


indispensable del Soberano, ni tampoco respuesta suya á la representacion

del Capitan General de Carácas contra aquella demarcacion , dirijida al Rey


en 12 de Julio de 1791 bajo el número 269.

Los actos de comisarios, comisionados, agentes y aun Ministros públi

cos, requieren la aprobacion del que ejerce la jurisdiccion superior á cuyo


nombre es que obran, y sin esa aprobacion sus actos no son definitivos .

Lo que queda por tanto en pié, que tenga validez en derecho, de todo

lo hecho en 1790 y 92, no es mas que lo que consta del mandamiento expre
so del Soberano en la Cédula de Aranjuez . Para la validez de cualquiera
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 45

otro efecto , faltaria la voluntad y mandato del Soberano, el único que po


dia dar y quitar jurisdiccion territorial en sus conquistas . Pero aún admi
tiendo , bien que solo por via de suposicion, que aquella absurda inteligen

cia dada á la Real Orden de 13 de Agosto de 1799 , y á las instrucciones ar


bitrarias del Gobernador Narvaez fuesen valederas, constituyendo lo así

practicado el verdadero límite entre las dos provincias y consiguientemente


entre el Vireinato y la Capitania General, ni aún así vendria á ser de Co
lombia toda la península Goagira como ella lo pretende y ha ordenado tra
zarlo en su mapa oficial de 1864 ; pues la línea que se tire desde la Funda

cion de Sinamaica hácia el N.O. y " á una distancia de mas de 6 leguas ,


y otra desde alli al N.E. hasta el mar, " iria á terminar en el Cabo de

Chichivacoa ó en el denominado Cabo Falso en la parte Norte de la Pe


nínsula, y de ninguna manera " en la boca del Caño Paijana, " que es don

de el mapa la fija de acuerdo solo con la pretension de hacer colombiana

toda la Goagira. Todavía mas : la de correr el límite rodeando por el Orien


te las lagunas inmediatas á Sinamaica misma y por el rio Socny hasta su orí

gen en la Serranía de Perijá , quitándole al Departamento de este nombre


gran porcion de su territorio, que en ningun tiempo ha sido considerado co

mo Goagiro, sino por el contrario, parte integrante y mui valiosa de la an


tigua provincia de Maracaibo , hoi Estado Zulia . Este hecho prueba por sí

solo que el límite que por sí y ante sí ha trazado ahí Colombia en su mapa
oficial , carece totalmente de fundamento, así al Norte como al Sur de Si
namaica .

La Goagira no era provincia ni parte de otra provincia . Era una tierra

por conquistar y organizar, y toda la jurisdiccion que el mismo Rei tenia


sobre ella no pasaba del propósito de conquistarla, estimándola suya como

parte del continente en gran parte conquistado. Le habia demarcado dentro


de la Capitanía General de Venezuela hasta el Cabo de La Vela , y así la

mantuvo siempre sin otro ejercicio de autoridad que el cometido á los Wel

zares, á la Compañía Guipuzcoana , y á la Capitanía General, de mantener


un resguardo de todas sus costas hasta el Cabo de la Vela , y conquistar y

poblar si era posible al interior. Esa es la Goagira perteneciente á la Capi


tanía General de Venezuela .

Sinamaica fué fundada como base de una línea de defensa al Sur de la

península, con el propósito de cortarla por su garganta , como del lado Oc


cidental se estableció Soledad , Pedraza , Pozones, y mas tarde en el centro '
Salado, Montes de Oca y Guarero ; y como esta fundacion de una línea de
fensiva contra los Goagiros dependia del Gobierno de Rio Hacha , la Real
46 NEGOCIACION DE LÍMITES

Orden de 1790, dispuso que se dividiera esa línea de defensa entre los dos
Gobiernos de Rio Hacha y Maracaibo, para que fuesen auxiliados y provis

tos esos caserios de nueva fundacion mas fácilmente, los unos de un lado y
los otros del otro.

Extender el límite en una línea al N. E. hasta Chichivacoa , incluyendo

en la jurisdiccion de Sinamaica ese lienzo de costa sobre el Golfo, se explica


perfectamente por lo que aparece en el estudio de todos esos documentos ;

á saber que los indios de Cojoro, hasta Chimare y Macuire, eran tribus
ya mas reducidas ó sometidas á la vida civil , á diferencia de todas las otras
hácia el Oeste, perfectamente independientes y abiertamente hostiles á los
conquistadores, como lo atestiguan las memorias de mando de los mismos
Vireyes de Santa Fé .

Lo que la Real Orden de 1790 mandó segregar del mando de Rio Hacha
y agregar al de Maracaibo, no fué la Península de la Goagira, sino la Fun
dacion de Sinamaica, y que se le demarcasen sus límites . Cualquiera otra
disposicion de Narváez, que no tenia facultad de delegar ; de Díaz Grana

dos, que tampoco la tenia ; ó de Francisco Nicasio , que por consiguiente no


tenia ninguna , no pueden constituir títulos de dominio ni de jurisdiccion ,
que solo el Soberano podia otorgar. Lo que la autoridad Real ordenaba,

era dividir la faja defensiva en la garganta de la Goagira, con el nombre


de Fundacion de Sinamaica, entre la autoridad de Rio Hacha y la de Ma.

racaibo , y de ninguna manera alterar la jurisdiccion sobre la península de


la Goagira, que segun la confesion de los Vireyes, Guirior en 1766 , y Gón
gora en 1789, años anteriores al de la Cédula de Aranjuez, y segun Mendi
nueta , despues de la Cédula , en 1803, los Goagiros eran inconquistables,
vivian en absoluta independencia y ocupaban toda la costa desde Rio Ha
cha hasta el Golfo de Venezuela .

Sinamaica fué creada con el nombre de Fundacion, de 1774 á 1776,


(C
como punto fronterizo á los Goagiros para contener sus incursiones,"
palabras del mismo acto de la creacion . Era una continuacion de las fun
daciones de Pedraza , inmediata á Rio Hacha, y las otras ya citadas, cortan
do la garganta hácia Maracaibo, y asegurando la comunicacion de las dos.

provincias.

El mismo Coronel Acosta, que en 1844 asomó como Plenipotenciario de


Nueva Granada, y por la primera vez, la singular aspiracion de su Gobierno.

á todo el territorio de la Goagira, publica cuatro años despues en Paris su

Compendio Histórico de Nueva Granada, y en el mapa que lo acompaña,


reconoce á Venezuela la mitad de aquel territorio, llevándolo desde los
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 47

Montes de Oca y la Teta Goagira, y altura de los Aceites , al Cabo de Chi

chivacoa ; y en diferentes pasajes de su obra dice que en lo antiguo era


límite el Cabo de La Vela, como si esto no hubiera subsistido sin interrup
cion hasta 1810.

El Dr. José Antonio de Plaza , granadino , dice lo mismo en sus Memo


rias para la historia de la Nueva Granada , publicadas en Bogotá en 1850 .

¿ Cómo se explicaria , sino de acuerdo con todo lo que viene escrito , que
el Plenipotenciario de 1833 ni siquiera mencionara estas pretensiones de su

Gobierno, ni que tampoco asomaran en el Congreso granadino al tiempo de

discutir y aprobar aquel tratado ?

Coincide con todo lo que deja escrito el Plenipotenciario de Venezuela ,


un cúmulo de pruebas corroborantes y autoridades respetables , que no

alcanza cómo pudieran desconocerse ni recusarse, como opuestas terminan


temente á las actuales pretensiones de Colombia sobre toda la Goagira ; y
aunque en esta materia tengan fuerza decisiva los títulos de dominio y

jurisdiccion que quedan ya citados, y esa série ininterrumpida en dos siglos,


de actos y hechos de autoridad de Venezuela en su península, no es posible

prescindir de este otro volúmen de pruebas y autoridades corroborantes,

que el Plenipotenciario de Venezuela se limitará á ir citando en este lugar.

1535. -La provision del Consejo de Indias á favor de los Welzares .

1627.- Lo que espone Fray Pedro Simon en sus " Noticias historia
les" de las conquistas de Tierra Firme en las Indias Occidentales.

1701. -Fray Alonzo de Zamora , libro 4°, capítulo 4°, sobre límites de

la provincia de Santa Marta, en su historia de la provincia de San Antonio,


del Nuevo Reino de Granada.

1723. - Don Alonzo de Ojeda en su obra de aquel año.

1723. -Don José de Oviedo en la suya.

1777. -La Cédula citada, segregando del Vireynato y agregando á Vene


zuela la provincia de Maracaibo.
1778. - Real Cédula sobre la misma materia .

1779. - Don Antonio Narváez y Latorre Gobernador de Rio Hacha lega


liza la carta del Factor de la Real Compañía Guipuzcoana, y su contestacion
al propio Factor, en Agosto del propio año .

1789. - Don José de Alcedo, en su diccionario histórico - geográfico ,


tomo 5°.

1795.-La Real Cédula de 27 de Julio, citada por el Pro. General José


48 NEGOCIACION DE LÍMITES

Félix Blanco , sobre segregacion de Sinamaica del Obispado de Santa Marta ,


y su agregacion al de Mérida.

1806. - De Pons el historiador.

1808. -El ilustre granadino Don Francisco José de Caldas, en su " Se

manario del Nuevo Reino de Granada, " á la página segunda de la reim


presion de Paris, año de 1849 bajo la direccion del Coronel Joaquin Acos
ta, el mismo que como Plenipotenciario de Nueva Granada habia asomado

cuatro años antes la pretension de traer la jurisdiccion granadina casi hasta


el fin de la frontera de San Cárlos , y espaldas de la ciudad de Maracaibo .
El sabio Caldas , el afamado geógrafo Don Francisco José de Caldas , señala
por término de la frontera del Vireynato con Venezuela el Cabo de la Vela .
Y aunque no sea de este lugar, ya que se cita á Caldas, añadirá el Ministro

de Venezuela , que al hablar de San Faustino, aquel eminente patriota , da


por límite entre el Vireynato y la Capitanía General, el curso del rio
Táchira .

1817. -La carta corográfica publicada en Madrid, citada por la comi


sion de la Cámara de Representantes de Venezuela , en su informe de 4 de
Mayo de 1840.

1820 á 22. - Los escritos sobre la materia límites por el inmortal Baron
de Humboldt.

1833. -El informe de la comision de la Honorable Cámara del Senado

granadino adhiriéndose á una carta publicada en 1717, probablemente la


de Fidalgo .

1848.-Acosta, el mismo Coronel Acosta, en su obra " Compendio His


tórico de Nueva Granada, " atribuye á Venezuela la mitad de la Goagira ,
aunque cuatro años ántes como Plenipotenciario Granadino, la reclamaba

toda como granadina . Fólios 19, 23, 293, 369 y 375.

1850.-Don José Antonio Plaza , granadino de gran notabilidad , á fólios


399, y 340 de sus Memorias.

1855.--Dr. Pedro Fernández Madrid, en su informe sobre límites con


Costa Rica, de fecha 10 de Abril, inserto en la Gaceta Oficial número 1788.

Juzga el Plenipotenciario de Venezuela, que sus anteriores demostra

ciones al mui apreciable señor Murillo, se encontrarán perfectamente apo


yadas en el archivo que ha tenido el honor y la satisfaccion de someter á
su exámen, y dejarán perfectamente establecida la conviccion de que el

Uti possidettis de 1810 que pertenece á Venezuela en la península Goagira,


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 49

con jurisdiccion territorial lejítima é indispensable, se extiende hasta el

Cabo de la Vela entre el mar al Norte y la faja defensiva de la garganta


de la misma península, que media entre Maracaibo y Rio Hacha, llama

da fundacion de Sinamaica.

Como estos límites entre la línea de defensa y el territorio Goagiro, de

hecho independiente hasta 1810, nunca han sido demarcados, esta circuns
tancia podria autorizar un avenimiento para alcanzar el buen éxito de la
negociacion, adoptando algun punto litoral que conciliase los intereses de

ambas Repúblicas hermanas."

El Plenipotenciario de Venezuela.

(Firmado) -Antonio L. Guzman.

(Firmado) -Antonio L. Guzman.

(Firmado) -M. Murillo .

Conferencia del 19 de Diciembre de 1874 .

Reunidos en la sala de conferencias los señores Plenipotenciarios , el de

Venezuela consignó en manos del de Colombia , la exposicion siguiente :

LÍMITES ENTRE LAS DOS ANTIGUAS PROVINCIAS ESPAÑOLAS DE PAMPLONA

Y MARACAIRO, ACTUALES ESTADOS DE SANTANDER Y TÁCHIRA,

FRONTERIZOS ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA.

Como este es el segundo de los puntos de controversia, que dieron orí


gen á la desaprobacion por el Congreso de Venezuela de los tratados de
1833, que fueron aprobados por el de Nueva Granada de 1834, juzga el Ple
nipotenciario venezolano que debe hacer preceder á su demanda de restitu

cion del insignificante terreno de San Faustino, la razon de derecho en que


ha de fundarla, por los numerosos y fehacientes títulos de su patria á la le

jítima jurisdiccion sobre aquel pequeño paño de tierra .


7
50 NEGOCIACION DE LÍMITES

Empezará por recomendar á la consideracion del señor Ministro de Co

lombia, que el área entera de que se trata , quizas no excede de trece leguas
cuadradas, casi desiertas, sin otro poblado que la moribunda aldea de San
Faustino, con poco más de doscientos habitantes, venezolanos en su mayor

parte y en el grado de decadencia que comprueba el documento colombia

no oficial que aquí va á citar. Es del presente año y fué publicado por La
Revista de Cúcuta ( periódico colombiano ) en su número 5, y reinserto en
La Opinion Nacional de 29 de Octubre próximo pasado.

Lo constituye un informe del señor Eliseo Canal, Jefe Departamental


colombiano de Cúcuta, al Secretario General del Gobierno del Estado San

tandér, en el cual declara y asienta " que la aldea de San Faustino no ha


podido continuar su existencia como entidad política , y que se encuentra
al presente eliminada de hecho. Que está formado el expediente que va á

remitirse á la Secretaría General, para la eliminacion política y civil de la


aldea, y que prévio el informe del presidente del Estado , tocará resolver á

la próxima Asamblea Legislativa .

De este antecedente oficial se deduce con la claridad del dia , que ese
caserío de San Faustino ni ha sido ni es actualmente de utilidad alguna á

la antigua Nueva Granada , nueva Colombia.

Y se demuestra que la pobre aldea está condenada á desaparecer no


pudiendo ya ejercer jurisdiccion en los extensos vecindarios de Peronilo ,

Palmar, Riecito y Resbalosa , como venia ejerciéndola abusivamente des de

años atrás y hasta el antepasado, en que Venezuela comprobó sus derechos


á ellos, á satisfaccion del Gobierno de Colombia.

Y resulta tambien como otra consecuencia , que lo que seria para San
Faustino y para Venezuela importante, nada vale para Colombia , porque
de nada le sirve.

Y tambien resulta , que dos Repúblicas hermanas han venido prescindien

do del noble deber de mui trascendentales previsiones, por las dificultades


y peligros que siempre envuelven territorios proindivisos y la falta de fron
teras naturales , sin otra causa que la de querer ciertos vecinos del Estado
Santandér, muchos de ellos venezolanos refugiados , que aspiran á la insen
satéz de una guerra entre las dos Repúblicas, conservar un paño de tierra
inútil para la nacion que lo retiene, ya para apropiarlo á empresas exclu
sivamente suyas ó ya para propósitos políticos mui criminales, imponien
do así sus pasiones é intereses personales á las dos naciones hermanas.

Pasa ahora el Plenipotenciario de Venezuela á la demostracion de los


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 51

títulos con que su patria sostiene que el dominio territorial de lo que fué

aldea de San Faustino y su circuito microscópico, le pertenece en pleno


derecho, en cumplimiento del dogma constitucional de ambas Repúblicas,
del uti possidettis de 1810 .

Debe tenerse presente en la lectura del historial que sigue á continua


cion, que la provincia de Maracaibo en cuya jurisdiccion fueron fundados
San Faustino y su puerto, perteneció al Vireynato de Santa Fé hasta 1777,
en cuyo año fué segregada de él y agregada á la Capitanía General de
Carácas.

En 1561 , el Capitan Juan Maldonado fundó la Villa de San Cristóbal

en jurisdiccion de la provincia de Mérida, y la de la nueva villa por el

lado de Pamplona se extendió hasta la márgen oriental del rio Táchira, el


cual se llamó tambien por aquel tiempo , rio de Cúcuta. Así puede verlo

el señor Ministro de Colombia en el documento que lleva el número 5º, de


los que se acumularon ya numerados al archivo que está ofrecido al exá
men del señor Murillo.

En 1576 lo fué igualmente la ciudad de La Grita, por Francisco de Cá


ceres , en jurisdiccion de la misma provincia de Mérida. ( Documento nú
mero 6. )

Como ambas poblaciones eran molestadas por los indios Motilones que
habitaban en las márgenes del rio Zulia, se situó un destacamento militar
en el punto en que fué despues fundado el caserío de San Faustino de los

Rios, por Don Antonio Jimeno de los Rios , en 1662 .

El destacamento se tomó de la tropa que se hallaba en La Grita con el


mismo objeto, y quedó dependiente de sus propios Jefes en La Grita ; y
mas tarde ya un tanto escarmentados los Motilones, se dispuso fundar el

pueblo donde habia existido el destacamento, y tambien un puerto á corta


distancia en la boca del Táchira. Ambos fueron formados con familias de

San Cristóbal en 1662, y dióse al puerto entónces el nombre de Puerto Real .

(Documentos 1 , 3, 7 y 8. )

En premio al valor y constancia de aquellos vecinos en la lucha con los


indios , otorgóles el Rey de España ciertas gracias ; y entre ellas, la del títu
lo de ciudad al naciente y escaso poblado ; concediéndole Gobierno propio ,
independiente de San Cristóbal y de La Grita.

Debe tenerse presente que todo aquel territorio, incluyendo San Crís
tóbal, La Grita, San Faustino, y hasta el mismo Mérida , hacian parte de

la provincia de Maracaibo , perteneciente al Vireynato en aquel tiempo .


52 NEGOCIACION DE LÍMITES

Creada como habia sido en 1731 por autoridad del Soberano la Capi

tanía General de Venezuela , no fué incluida la provincia de Maracaibo ,


en su jurisdiccion . Quedó bajo la del Vireynato.

En Cédula de 28 de Setiembre de 1751 está probado que el Puerto

Real, ya para entónces llamado puerto de San Faustino sobre el Zulia,


en la boca del Táchira que trae incorporado el Pamplonita, pertenecia y

dependia de la ciudad de San Faustino hasta 1743, y que por haberse

puesto en arrendamiento aquella navegacion fluvial en 1745, se habian su


frido perjuicios de mucha consideracion en todas las poblaciones colindan
tes del mencionado rio Táchira, y segun Verástegui, por ese tiempo y has
ta 1754 la ciudad de San Faustino venia arruinándose. Verástegui era un

Oidor de la Real Audiencia de Santa Fé, y asienta lo dicho en un infor


me al Virey. Atribuye esa decadencia á las hostilidades de los indios Mo

tilones, á los contrabandos que se hacian por los rios Zulia y San Faustino,
y á que el Virey, al nombrar á Don Juan Bautista Machin Barrena de Al ·
calde Mayor de la ciudad de San Faustino, no asentó • capitulaciones para

la pacificacion de los indios. Aparece ademas, que las autorizaciones que

el Virey habia concedido á Machin Barrena, consistian en que este habia


construido á sus espensas bodega y muelle en punto conveniente del rio San

Faustino, como á 7 ú 8 leguas de la ciudad del mismo nombre, y habia es


tablecido las piraguas necesarias para la navegacion . Ese fué el origen del
Puerto Real, ó Puerto de San Faustino.

En Noviembre del mismo año de 1754 aparece la Audiencia de Santa

Fé ocupándose de las hostilidades de los Motilones contra la ciudad de

San Faustino y su puerto, y la navegacion á la laguna de Maracaibo ; y


acordó, que de conformidad con una Cédula de 1737, podia el Virey de
cretar gastos para la guerra contra aquellos indios.

En Julio de 1759 dice el Virey al Gobierno de Madrid, que ha man


dado á formar rondas con cabos de confianza , para precaver los excesos
de los Motilones, mientras resolvia S. M. sobre el proyecto elevado por el

Gobernador de Maracaibo para conquistarlos, con la concurrencia de la


compañía Guipuzcoana de Carácas.

En 1760 fué celebrado un contrato con Don Juan Ignacio Gutiérrez,


que comprendia el puerto de San Faustino, en su Administracion de Ren

tas , su bodega, las canoas, y la navegacion del rio, por cinco años , pagan
do cuatro pesos dos reales por cada carga de bajada y cinco por la de
subida.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 58

Por documento número 14, de 1761 , se vé comprobada la existencia

del Puerto Real ó de San Faustino, perteneciente á la jurisdiccion de la


ciudad del mismo nombre , provincia de Maracaibo .

En 1764 se remiten al Consejo de Indias , por el Gobernador de Mara


caibo, noticias de los autos sobre arrendamiento del puerto de San Fausti.

no, de aquella provincia, y se menciona la reclamacion de la compañía


Guipuzcoana de Carácas, oponiéndose á aquel procedimiento .

En Cédula de 1765 se ordena al Virey por su Gobierno que informe


sobre el arriendo del puerto de San Faustino, de la provincia de Maracai

bo, contra el cual habia representado su Gobernador.

De esta série de documentos resulta demostrado el objeto con que que.

dan citados ; á saber : el de probar que la ciudad de San Faustino y su


puerto, pertenecieron desde su orígen á la provincia de Maracaibo, que en
aquellas fechas estaba bajo la jurisdiccion del Virey de Santa Fé, pero
que en época posterior, que será citada en su lugar, pasó con la totalidad

de su territorio á ser parte integrante de la Capitanía General de Carácas .

Habiendo resultado mui gravoso para los vecindarios interesados en


aquella navegacion del Táchira y el Zulia, el contrato celebrado en 1760

con Don Juan Ignacio Gutiérrez, se negoció en 1777 con Don Pedro Navar
ro, por otros cinco años con mas equidad , el mismo arrendamiento de San
Faustino, su bodega, etc. , y concluido el quinquenio, todo pasó á ser
administrado directamente desde Maracaibo, como parte de las Rentas Rea
les de la provincia .

En 8 de Setiembre de 1777 segregó el Rey de España del Vireynato


de Santa Fé, por Real Cédula que no admite duda alguna , la provincia de

Maracaibo, agregándola íntegramente á la Capitanía General de Carácas .


Esta Real Cédula, como todos los documentos citados en esta acta , están

puestos á disposicion del señor Ministro Colombiano, en el archivo de lí .


mites de Venezuela .

Por ciertas reclamaciones contra los arriendos del puerto San Faustino

y navegacion á la laguna, pidió el Virey informes al oficial Real de Pam

plona, y le pregunta si el Gobierno de la ciudad de San Faustino y sus


puertos pertenecian al Vireynato, ó estaban comprendidos en la provincia
de Maracaibo ; en cuya pregunta aparece el Virey ignorando todo lo que

queda expuesto en los párrafos anteriores . Ignorancia que no puede des

mentir todo lo que queda expuesto, para convertirse en título de dominio


territorial.
54 NEGOCIACION DE LÍMITES

El Oficial de la Real Hacienda de Pamplona , que indebidamente habia

hecho la recaudacion de parte ó del todo del producto del último arrenda .

miento, procuró evadir su responsabilidad informando que lo habia hecho


por prestarse á la comodidad del rematador ó acentista ; y en cuanto á de
pendencia de la ciudad de San Faustino, de su puerto, la navegacion del
rio, etc., confiesa que pertenecian al Gobierno de Maracaibo y su mision
de capuchinos , empleados en la reduccion de los Motilones . Como el

Virey en su pregunta confundia los dos puertos de San Faustino y de


San Buenaventura, que eran y son fronterizos , el Oficial Real le enseña
que San Buenaventura está á la otra banda del rio Táchira, en tierras de la
ciudad de Salazar, por disposicion de Don Sebastian Guillen , que antes ha
bia sido comandante para la pacificacion de aquellos indios .

El informe del Oficial Real de Hacienda de Pamplona pasó al Oidor


Fiscal de la Real Audiencia de Santa Fé para que evacuara el suyo , como
era de ley en aquel régimen, y este Fiscal en nada contradice el del Oficial

Real, bien que por razones fáciles de colegir, añade que podia tambien
pedirse informe á los Oficiales de la Real Hacienda de Maracaibo , y se fun
da en que " los autos originales de los remates de los puertos, habian
sido ya remitidos á la Intendencia de Carúcas ."

En 1º de Febrero de 1778 el Oficial Real de Pamplona solicita que se le


atribuya la Administracion de Rentas del puerto de San Faustino, pedi
mento que comprueba que ya San Faustino dependia exclusivamente de
Maracaibo , segregado el año anterior del Vireynato y agregado á la Capi
tanía General de Carácas.

En 9 de Julio del propio año ( 1778) dirije el Virey la misma pregunta


al Gobernador de Maracaibo.

En vista de la solicitud del Oficial Real de Pamplona, el Virey dirije


la pregunta al Gobernador de Maracaibo, que separado desde el año ante
rior del Vireynato, con todo su territorio, no podia sino comprender á
San Faustino.

Hasta 1780 todo continuó de conformidad con la Real disposicion que


separó toda la provincia de Maracaibo del Vireynato, agregándola á la Ca
pitanía General de Carácas, y en Julio de este año (1780) el Intendente Ge
neral de Venezuela se dirije al Administrador de las Rentas de Maracaibo ,

dándole sus órdenes respecto del puerto de San Faustino y Aduana de

la isla de Damas, expresando que por ser de la jurisdiccion de San Cris

tóbal, pertenecian á la misma provincia de Maracaibo,


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 55

El Administrador contesta en Junio de 1781 , y dice, que San Faustino


es de la jurisdiccion de San Cristóbal , que está contiguo al rio de su nom

bre, que su circuito lo poseian los indios Motilones , que no tiene Cabildo ,
y que tiene un Gobernador nombrado por el Virey.

En Julio del mismo año de 1781 , el Fiscal de Real Hacienda de Mara


caibo dice al Intendente General de Venezuela , que estando San Faustino

situado dentro de aquella provincia, en territorio de San Cristóbal, y es


tando la provincia agregada ya á la Capitanía General de Venezuela , so
licitaba ciertas providencias para impedir el contrabando.

En Agosto del mismo año de 1781 el Intendente de Venezuela escribe


al Virey de Santa Fé, que San Faustino, situado en el territorio San Cris

túbal pertenecia á la provincia de Maracaibo ; que en consecuencia habia


dictado diferentes medidas, y que á fin de evitar dudas, le pedia que expi
diese sus órdenes á los Ministros políticos y Reales de San Faustino á fin

de que procediesen en el concepto de ser dependientes de la Capitania Ge


neral é Intendencia en sus respectivos empleos y funciones.

En Junio de 1783, el Administrador de Rentas de Maracaibo hace re


ferencia á una Real Orden de Abril del año anterior, relativa á Adminis .

tracion de la bodega del puerto de San Faustino, por cuenta de las Rentas
Reales del ramo de bodegas de aquella provincia .

Es de este lugar fijar la atencion en la ignorancia de la topografía del


país, que era enfermedad de las autoridades españolas. En 1778, un año
despues de separada Maracaibo del Vireynato con todo su territorio, pre
guntaba el Virey al Gobernador de Maracaibo si los puertos de San Faus
tino y San Buenaventura pertenecian al Vireynato ó á Maracaibo . Igno
raba el Virey ; primero : que San Faustino, fundado en territorio de San

Cristóbal, fuese parte del territorio de su propia jurisdiccion , y por tanto

de la de Maracaibo ; y segundo : ignoraba que San Buenaventura , situado


en territorio de San José de Cúcuta, estuviese en la una ó en la otra juris

diccion. Ignoraba tambien que desde el año anterior, todo el comercio de


introduccion y exportacion habia quedado sujeto á los reglamentos esta
blecidos por las autoridades de Venezuela .

En 1784 el mui Reverendo padre, Virey y Arzobispo de la Metropoli


tana de Santa Fé de Bogotá, Don Antonio aballero y Góngora, en carta
de 22 de mayo representaba al Rey los inconvenientes de la Real

Cédula de 10 de Diciembre de 1783, que mandaba agregar la ciudad de


Pamplona y la parroquia de San José de Cúcuta, al nuevo Obispado de
56 NEGOCIACION DE LÍMITES

Mérida de Maracaibo, para que habia sido electo Don Frai Juan Rámos
de Lora ; y en otra carta de 30 del mismo mes y año , del mismo Prelado
Góngora al Rey sobre la Real Cédula de 17 de Febrero de 1783, en que se le
habia participado la ereccion del nuevo Obispado, dice el mui Reverendo
Señor Góngora todo lo que consta de los siguientes pasajes.

Primero al contestar el aviso de su llegada al nuevo Obispo de Méri

da de Maracaibo, creia que la ereccion y posesion que éste anunciaba, era


solo dentro del territorio de la provincia de Maracaibo, pero que advir
tiendo que
la Cédula incluia á Pamplona y parroquia de San José, y tam
bien el Rosario de Cúcuta, segun carta de su Teniente- cura , referente á
otra que este habia recibido del secretario del nuevo Obispo, habia omitido
referirse á estos puntos, y se habia limitado á darle la bienvenida .

En esta representacion del Arzobispo y Virey á su Soberano, contra la


segregacion de Pamplona, San José y el Rosario de Cúcuta, i por qué no
incluia el Arzobispo Virey á San Faustino, si él estaba tambien del lado allá

de la frontera del Vireynato con la Capitanía General ? Esta omision no


pudiera estar patentizando mejor que el Virey sabia y creia que San Faus
tino pertenecia á la provincia de Maracaibo que ya dependia de la Capita
nía General de Carácas.

El señor Góngora consideraba justísima, segun consta de sus palabras


insertas en la Cédula de 12 de Marzo de 1790, (Documento número 11 ) la

ereccion del referido obispado dentro de los límites de la provincia de Ma

racaibo, pero respecto de Pamplona, San José y el Rosario, representaba

como Arzobispo y Virey, que pertenecian al Vireynato y eran los limítrofes


con la Capitanía General . De aquí se deduce lógicamente que aquel señor

Magistrado y Prelado, no consideraba en el mismo caso á San Faustino ,


pues que no objetaba su incorporacion á la nueva Diócesis de Mérida .

Todavía mas esplícito es el pasaje siguiente, incluso en la Cédula de 12


de Marzo de 1790, como palabras del primer magistrado y primer Prelado
de Santa Fé : " cuando se dividió la enunciada provincia de Maracaibo ,

del Vireynato, se señaló por término divisorio EL RIO TACHIRA, que


corre en el Valle de Cúcuta , quedando desde él al otro lado, por territorio
de la misma provincia y jurisdiccion de la ciudad de Pamplona , en que

se hayan situadas las parroquias de Nuestra Señora del Rosario, la de


San José, pueblo de Cúcuta y otras hasta dicha ciudad ( Pamplona) que
dista trece leguas DE LA RAYA.”

En este pasaje de la representacion del señor Góngora, que tambien lo


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 57

es de la Real Cédula citada, se encuentra expresa y determinadamente fi

jado el rio Táchira, por límite entre el Vireynato y la provincia de Mara

caibo, agregada en 1777 por el Soberano á la Capitanía General de Vene


zuela.

Todo el tenor de la representacion y de la Real Cédula (la de 12 de


Marzo de 1790) abunda en pruebas de esa misma delimitacion . Dícese, por
ejemplo , con el fin de excluir á Pamplona y San José de la nueva Diócesis,
que esta debia limitarse dentro de la provincia de Maracaibo.

Otro pasaje dice , que el nuevo Prelado no podria sostener su autoridad


queriendo extender su territorio á mas de lo que contenia la enunciada
provincia de Maracaibo.

Todo el contesto de la citada Real Cédula constituye la prueba mas

evidente, de que San Faustino como parte integrante de la provin


cia de Maracaibo, segregada del Vireynato y agregada á la Capi
tanía General por el Rey de España en 1777, pertenecia con justo título,
á la jurisdiccion de Venezuela .

La citada Real Cédula de 17 de Febrero de 1783, sobre ereccion del

Obispado de Mérida de Maracaibo , fué ofrecida por el señor Acos


ta al Ministro de Venezuela en las conferencias de 1844, como para

probar pretensiones que sostenia á favor de Nueva Granada, pero nunca


fué presentada . Bien puede colejirse de semejante omision, que el señor
Acosta rectificó despues su juicio, al encontrar en esa Real Cédula de una
manera terminante, que el rio Táchira era el límite entre Maracaibo y
Pamplona, ó lo que es lo mismo, entre la Capitanía General de Carácas y
el Vireynato de Santa Fé , como lo evidencian tambien las propias palabras
del Virey hablándole á su Soberano y que éste reprodujo en la Real Cédu
la de 1790.

Esa Real Cédula que por fortuna ha podido hallarse en el archivo de


la Curia de Mérida , era uno de los muchos documentos de que antes care

cia Venezuela , y con los cuales la perseverancia del Ministerio de Relacio


nes Exteriores de la Administracion del 27 de Abril , pudo formar el archi
vo de límites que está sometido al exámen del ilustrado señor Ministro de
Colombia.

En él habrá de encontrar ademas, que el Arzobispo -Virey, en su relacion


de mando de 1789 , solamente extraña que se quisiera comprender en la

nueva Diócesis de Mérida á Pamplona y San José de Cúcuta ; y dice aquel

Magistrado, que tal comprension era contraria á lo dispositivo y al verda .


8
58 NEGOCIACION DE LÍMITES

dero espíritu de la Real Cédula, que era extender los límites del nuevo
Obispado hasta donde llegaran los de la Gobernacion temporal de Mara.
caibo, y que estando señalados los términos de esta provincia por el rio
Táchira, sin comprender á Pamplona ni á San José de Cúcuta, estas de
bian quedar fuera de la jurisdiccion de la nueva Diócesis .

Visto como está en la Real Cédula de 12 de Marzo de 1790, que el lími


te de las dos jurisdicciones era el rio Táchira, esto que viene añadiendo el

Ministro de Venezuela, y algo mas que agregará todavía, pudiera conside

rarse inoficioso, pero él no cree que sea sino abundante, porque una cues
tion sostenida por mas de cuarenta años al traves de tantas Legaciones ve

nezolanas, granadinas y colombianas, y que ha engendrado tan falsas y


enojosas preocupaciones, bien merece que al tiempo de ventilarla de nuevo
para resolverla, no se omita prueba alguna de cuantas hayan podido acu
mularse para ilustrar la opinion pública en una y otra República , y para
justificar á sus Gobiernos.

En 1786 solicitó el Arzobispo-Virey del Intendente de Venezuela , cier


tas limitaciones en la exportacion de cacao por el puerto de San Faustino
y su rio, y habiendo satisfecho el Intendente tal solicitud , le acusa recibo
el Virey en Marzo de 1787, y dice : quedar enterado de las providencias
libradas por la Intendencia para el tráfico de las provincias interiores
sujetas á una y otra jurisdiccion . Era de la del Virey, indudablemente ,
la de Pamplona, que incluia á San José y el Rosario, y Salazar de las
Palmas; ¿ cuál era pues la otra ciudad interesada en aquella navegacion ,
que perteneciera al otro territorio jurisdiccional ? Exclusiva y evidente

mente no podia ser otra que San Faustino y su puerto.

El historiador granadino Groot, dando razon de lo sucedido entre los comi

sionados y el Arzobispo-Virey, al deslindar la Arquidiócesis de Santa Fé y la


nueva Diócesis de Mérida de Maracaibo, dice: que era ilegítima la pretension
de comprender en la nueva Diócesis la ciudad de Pamplona y parroquia de
San José, pues que los términos señalados entre el Vireynato y la Capita
nía General los determinaba el rio Táchira, segun el último arreglo terri
torial.

En 1790, y á pesar de las representaciones del Virey de Santa Fé, para

que Pamplona y San José de Cúcuta quedasen perteneciendo á la Diócesis


de Bogotá, determinó el Rey, como se ha visto en Cédula de 12 de Marzo ,

que se llevase á efecto la agregacion de ámbas á la Diócesis de Mérida , y

como lo que el Virey representaba para impedir la segregacion de Pamplona


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 59

y San José de la Arquidiócesis de Santa Fé, era que ámbas estaban de


aquel lado del Táchira, al tiempo que prescindia totalmente de San Faus
tino, situado en la ribera opuesta, no podria demostrarse con mayor fuerza

la conviccion del Virey , de que San Faustino pertenecia á Maracaibo, parte


ya de la Capitanía General de Carácas, y de que el rio Táchira era el lími
te verdadero de las dos jurisdicciones .

Todavía quizás aparece lo mismo mejor probado , cuando alega el Virey


para exceptuar á Pamplona y San José, que incluyéndolas en la Diócesis de

Mérida de Maracaibo, podria pretenderse que Pamplona y San José queda


ran tambien sujetas en lo temporal al Gobierno de Carácas. ¿ Por qué no
citaria tambien el Virey Arzobispo á la ciudad de San Faustino en esta ale
gacion, ó argumento, si en su concepto hubiera estado en el mismo caso que

Pamplona y San José ?

La Real disposicion de 1795, á que aludió el Virey Ezpeleta , y en que


se mandó " que no se hiciera novedad agregando á Maracaibo en lo políti
co y militar las cuatro jurisdicciones, se referia evidentemente á Pamplo
na, San José, El Rosario y Salazar de las Palmas , y de ninguna manera
á San Faustino, porque si aquella disposicion se hubiera referido á ella , no
habria dicho las cuatro, sino las cinco jurisdicciones.

Terminantemente habia dicho el señor Góngora, Virey y Arzobispo , en

su relacion de mando de 1789, que solamente extraña , que se quisiera com


prender en la nueva Diócesis de Mérida de Maracaibo, á Pamplona y San

José, y que tal comprension era contraria al mandamiento de la Cédula ,


que era extender los límites del nuevo Obispado hasta donde llegaran los de
la Gobernacion temporal de Maracaibo, y que estando señalados los térmi
nos de esta provincia por el rio Táchira, y no estando comprendidas en

esos términos ni Pamplona ni San José, ambas debian quedar fuera de la


jurisdiccion de la nueva Diócesis .

En 1793 comunicó el Ministro Gardoquí al Virey de Santa Fé la Real


Orden de 25 de Mayo de aquel año sobre franquicias y exenciones que S. M.

habia tenido á bien otorgar al puerto de Maracaibo y al comercio interior, y

pidiendo informes sobre la conveniencia de agregar á la provincia de Mara

caibo (estas son sus palabras) " las cuatro jurisdicciones pertenecientes á
ese Vireynato." Estas cuatro jurisdicciones consta que eran las inmediatas

al lindero entre el Vireynato y la Capitanía General ; á saber, Pamplona,


San José, El Rosario y Salazar de las Palmas (documento marca 16) . Si
San Faustino hubiera pertenecido para esa fecha de 1793 al Vireynato po
dria haberse prescindido de comprenderlo en la pregunta del Rey para aña
60 NEGOCIACION DE LÍMITES

dirla á Maracaibo cuando San Faustino estaba y está interpuesto entre Ma


racaibo y esas cuatro jurisdicciones ?

En 6 de Abril de 1793 el Alcalde Ordinario de Pamplona, límite de la

jurisdiccion del Vireynato, dá cuenta al Virey desde Limoncito , jurisdiccion


de la nueva villa de San José del Guasimal, de que el Viernes Santo anterior
se habian sublevado los indios antes reducidos de La Arenosa y Limoncito ,

el primero en jurisdiccion de la ciudad de San Faustino y el segundo en la


de la nueva villa de San José, habiendo dado muerte á su Capitan etc. , etc. ,
y el Alcalde añade, " he dado parte de este suceso al Gobernador de Mara

caibo para que determine lo que tenga por conveniente en los pueblos que
estan en su jurisdiccion." Como se vé , el citado Alcalde daba cuenta de
aquella grave ocurrencia al Virey por lo tocante á su jurisdiccion , que com
prendia la de la nueva villa de San José dentro de la cual estaba Limoncito, y
al Gobernador de Maracaibo por lo referente á La Arenosa como de la juris
diccion de San Faustino . Y es el Alcalde de Pamplona el que así obraba y

se esplicaba , el más interesado en conservar íntegra su jurisdiccion . Este


documento lleva la marca 17.

En la Memoria de mando del Virey Don Pedro Mecía de la Cerda, es


crita por su Secretario Don Fernando Antonio Moreno se dice en el capí

tulo " Cajas Reales " lo siguiente : la caja matriz de Maracaibo con dos

Oficiales Reales y sueldo de setecientos pesos, con los productos de La Gri


ta, Mérida, Barinas, Villa de San Cristóbal y Ciudad de San Faustino ,
rinden al año comun 36 913 pesos tres reales. En este documento oficial

del mismo Virey de Santa Fé está demostrado que San Faustino fué siempre
parte integrante de la provincia de Maracaibo .

El mencionado historiador Groot prestando la fé debida á un certificato

del Escribano Real y Notario Mayor, Pedro Joaquin Maldonado, dice que
los diezmos importaron 12.837 pesos cinco y medio reales , del modo siguien

te : el Juzgado de Barínas 3.966 pesos con dos y medio reales, el de San

Faustino 814 pesos, y sigue detallando el producto de las demas poblacio


nes de la Diócesis .

El pueblo de La Arenosa fué fundado por el Gobierno de Maracaibo ,

tan contiguo á la ciudad de San Faustino que apénas distaba dos leguas, y
lo fué con los indígenas Motilones conquistados por Don Sebastian Guillen ;
San Faustino era una miserable aldea .

En 1806, el mui acreditado historiador Depons escribe, que al rededor

de San Faustino y de la villa de Perijá, ambas en jurisdiccion de Mara


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 61

caibo, habia una mision de capuchinos Navarros, y cada uno de los que

estaban en las riberas del rio San Faustino, gozaba la suma de ciento cin
cuenta pesos anuales, en calidad de sínodo que pagaba el Gobierno de Ma
racaibo, y que esta misma provincia corria con las rondas pacificadoras
de los indios, destinadas á contener sus hostilidades contra la ciudad de

San Faustino y su circuito. Añade, que en el plan del Gobernador de Ma

racaibo señor Ugarte, para esa pacificacion , elevado ya al Rey contaba con
la Compañía Guipuzcoana de Carácas, y dice aun más, " que refiriéndose
el Ministerio de Indias en 1764 al arriendo del puerto de San Faustino, lo
llamaba de la pertenencia de Maracaibo. " Dice este historiador que la
Cédula de 1765 así lo comprueba : que los Factores de la Compañía Guipuz
coana de Maracaibo y del Táchira al reclamar contra el arriendo del puer
to de San Faustino, se fundaron en que él estaba comprendido en la con
cesion del Rey á la Compañía.

La relacion territorial de la provincia de Pamplona formada por el

Dr. Don Joaquin Camacho, abogado de la Real Audiencia de Santa Fé


y corregidor de la villa del Socorro, y por consiguiente defensor nato de
su jurisdiccion , espresamente dice en 1809, que la provincia de Pamplona
linda con la jurisdiccion de Maracaibo por el rio Táchira, que es el

término que separa el Vireynato de las provincias de Venezuela .


Esto escrito por el primer Magistrado de la provincia de Pamplona , y pu
blicado en 1809 en el Semanario del Nuevo Reino de Granada , por el sabio
granadino Francisco José de Caldas, prueba perfectamente que esa
delimitacion estaba fuera de toda duda desde mucho tiempo atrás, como
debia estarlo desde 1777 y hasta aquella fecha , 1809 .

El 19 de Abril de 1810 se alzó noblemente Carácas con el glorioso fin

de separarse de la España, y á su ejemplo lo hicieron las demas provincias


de Venezuela , con escepcion de dos, que fueron Coro y Maracaibo ; y entre

las provincias que se unificaron con el propósito inmortal de Carácas,


ostentando San Faustino su antigua prerogativa de Gobierno propio,

por regalía del Soberano, se pronunció tambiem emancipándose del Go


bierno de la Península, (como Carácas) y nombró su Junta provisoria

compuesta de los señores Dr. N. Fernández , como Presidente ; de los vo


cales Don Eugenio Santander y Don Juan Romay, sus ex-Gobernadores ;
y Don Juan Manuel Menéndez como tercer vocal y Secretario . No pu

diera imaginarse un dato mas convincente de que San Faustino se creia


parte integrante de Venezuela . (Documento número 3 y otros . )

En 1811 se nombraron Diputados americanos para las Cortes de España


62 NEGOCIACION DE LÍMITES

de 1812, y como Maracaibo no habia seguido el pronunciamiento de Cará

cas de 19 de Abril de 1810, y permanecia obedeciendo al Gobierno de la


Nacion, eligió su Diputado á Córtes, que fué un hijo suyo, el Dr. Don
Domingo Ruz ; y para costearle su viático y dietas hechó un derrame sobre
los pueblos de su comprension, de un peso por cada cabeza de familia. San

Faustino fué por supuesto comprendido, como parte integrante de la


provincia, y contribuyó con 400 pesos por otros tantos padres ó cabezas de
familia, que por entonces todavia contaba. (Documento número 3 y

otros. )

Todavía en 21 de Julio de 1820, dominada parte de Venezuela y su


capital por el Gobierno español , procediéndose á la eleccion de Diputados
á Córtes, por haberse proclamado en España de nuevo la constitucion de
1812 , por decreto de la Capitanía General para la eleccion de Diputados ,

fué incluido San Faustino como partido de la provincia de Maracaibo , en


la capitacion derramada para los gastos de representacion en Cortes . Esto
consta de la " Gaceta " del Gobierno de Carácas de la citada fecha .

Examinemos por fin lo que á este respecto han escrito géografos é his
toriadores eminentes , algunos de ellos granadinos.

En un Diccionario Geográfico, frances, publicado en Paris en 1826, y

que dice serlo " Por una sociedad de Geógrafos, " en la palabra " San
Faustino de los Rios," se dice lo siguiente :

" Ciudad de la Capitanía General de Carácas á 52 leguas al Oeste de


Barínas y á 17 leguas al Norte de Pamplona , á la márgen derecha del rio
Oro. Fué fundada en 1662. Los indios la han arruinado y ya no contiene

sino unas seis casas. " (Documento número 8. )

El mui célebre Baron de Humboldt, que visitó estos países en los

primeros años del presente siglo, y cuyas obras inmortales se publicaron


por los años de 1820 á 1822, describiendo los límites de la Capitanía Gene
ral de Venezuela , dice :

" La parte mas Occidental del Gobierno de Maracaibo, que comprende


el cabo de la Vela , etc. Ciudades : Maracaibo , Mérida, Gibraltar, Trujillo

y " San Faustino." (Documento número 18. )

Iguales citas podriamos sin duda hacer de Oviedo , Depons, Alcedo ,


y otros autores antiguos , pero veamos mas bien lo que dicen los mas
modernos .

El inteligente granadino Dr. José Antonio de Plaza en su obra titulada

" Memorias para la Historia de la Nueva Granada," que publicó en Bo


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 63

gotá en 1850, á la página 251 , tratando de la fundacion de San Faustino,


se espresa así :

"El Presidente (de N. Granada ) procuró hacer mas notable su

período con alguna reduccion importante de indígenas, y capituló con el


Capitan Antonio Jimeno de los Rios la pacificacion de los indios Chinatos
y Lobateras, de la gobernacion de Mérida. Este oficial etc. " (Documento
número 7. )

" La provincia de Mérida hasta Cúcuta, fué pacificada ( año de 1781 )

por una expedicion que mandó el Gobernador de Maracaibo, y la pequeña


revuelta del pueblo de Enemocon , etc. " (Documento número 19. )
Y á la página 347 añade :
" Las necesidades espirituales de los pueblos , asunto mas al alcance
de Caballero " (el Arzobispo Virei Don Antonio Caballero y Góngora , año
de 1784) " fueron atendidas de preferencia , tomando un decidido interes
por la ereccion de Obispados , lo que logró con la institucion del de Cuenca

en la Presidencia de Quito, y el de Mérida de Venezuela, que antes


monstruosamente formaba parte del Arzobispado de Santa Fé . En este

último negociado tuvo sus diferencias y disputas con la Corte, pues se


pretendia que el pueblo de San José de Cúcuta y la Ciudad de Pamplo

na perteneciesen á aquella nueva demarcacion diocesana , lo que con sobra


de razon resistia el Virei, y al fin, despues de muchos debates, se fijó el
rio Táchira como linde de ambas Diócesis." Aunque de esto último pu

diera inferirse que la disputa terminó dejando las referidas poblaciones de


Pamplona y San José adscritas al Arzobispado de Santa Fé, ello no es
exacto, como se verá de los documentos números 12 y 13, pero sí y esto es
de mucha importancia, que para ello alegaba el Arzobispo- Virei, que
"cuando se separó la provincia de Maracaibo del Vireinato ( 1778 ) se

señaló por término divisorio el rio Táchira, que corre en el Valle de Cú


cuta, quedando desde él al otro lado, por territorio de la misma provincia

y jurisdiccion de la ciudad de Pamplona, en que se hallan situadas las


parroquias de Nuestra Señora del Rosario, la de San José, pueblo de
Cúcuta, y otras hasta dicha ciudad, que dista trece leguas de la raya ,
por cuya razon, debiendo ser la ereccion de la referida nueva Diócesis den

tro de aquella provincia , no debian incluirse en ella estas poblaciones ; y


así le parecia que el decirse en la citada Cédula pueblo de Pamplona, y
parroquia de San José, era equivocacion , etc. "

Nada en verdad mas decisivo en cuanto á que el Táchira era el límite


prescrito desde la separacion de la provincia de Maracaibo en 1778, y reco
64 NEGOCIACION DE LÍMITES

nocido como tal en 1784 , que el dicho mismo, la afirmacion explícita del
propio Virei dirijiéndose á la Corte. La carta representacion de este, era
de fecha 22 de Mayo 1784, y la resolucion del Monarca Español insistiendo
en lo acordado lleva la de 12 de Marzo de 1790. (Documento número 12. )

El sabio granadino Don Francisco José de Caldas, describiendo los lí


mites del Vireynato, en su " Semanario del Nuevo Reyno de Granada , " se
espresa en este punto así :
66
subiendo este rio ( el Apure) y el Sarare, toca en la Cordillera
de Cúcuta, busca las cabeceras del Táchira, sigue su curso hasta su em .
bocadura en San Faustino, atraviesa hasta las montañas de los Motilones
y Goagiros y siguiendo estas va á terminar en el cabo de La Vela. " i Se

necesita acaso una prueba mas clara que la que así nos suministra el sabio

géografo granadino, describiendo precisamente los límites de su país en el


año de 1808, y á la faz de las primeras autoridades del Vireynato , que na

turalmente habian de tener interes en que no se le cercenasen los territorios


de sus respectivas jurisdicciones ? (Documento número 20. )

Tambien el célebre granadino, Dr. Joaquin Camacho, Abogado de la

Real Audiencia de Santa Fé, y Correjidor interino de la Villa del Socorro


describiendo los límites de la provincia de Pamplona , el año de 1809 , ( Se

manario del Nuevo Reino de Granada, página 229) los detalla así :

" La provincia de Pamplona, del Vireynato de Santa Fé, en la América


Meridional, se divide al Mediodia de la provincia de Tunja por el rio Soga

moso, que entra en el Magdalena , estendiéndose por el Norte hasta confinar

con la jurisdiccion de Ocaña, en la provincia de Santa Marta ; y tambien


con la jurisdiccion de Maracaibo por el rio Táchira, que es el término que
separa el Vireynato de las provincias de Venezuela etc, etc." (Documento
número 21. ) Se necesita de prueba mas clara y explícita , mas perentoria ,

que lo espuesto por el Abogado de la Real Audiencia y Correjidor del So

corro, precisamente describiendo los límites de la provincia de su mando , y


esto el año de 1809 ? Indudablemente que nó .

Examinemos ahora los argumentos que nos son conocidos , entre los que

Colombia aduce en apoyo de su pretendido derecho, para retener como suyo


el territorio de San Faustino, del cual mantiene posesion indebida como

que constantemente le ha sido disputada .

Desde luego que ningun título de significacion, que sepamos, ha exhi .


bido ella hasta ahora ; sus argumentos son tan solo inducciones que de nin
guna manera constituyen derechos, y ménos aún para invalidar los verda
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 65

deros que hasta aquí dejamos enumerados. Sus argumentos , que en segui
da combatiremos, son los siguientes :

1° Que los Gobernadores de la ciudad de San Faustino , la cual dejó de


existir como tal desde muchos años atrás , eran nombrados por los Vireyes
de Santa Fé, de donde es de inferirse, que esto sucedia por ser dicha ciudad

perteneciente al Vireynato.

2º Que la Junta Superior de Real Hacienda de Santa Fé adjudicó en


1808 un globo de tierra á Don Juan Angel Noguera, en el sitio de Guara.
mito, jurisdiccion de San Faustino. Y

3º La posesion pacífica, dice, en que ella ha estado de aquel territorio


desde 1810, y aun antes de esa fecha.

Siendo estos sus títulos y argumentos , nada más fácil que demostrar su
ningun valor, y por consiguiente la sin razon con que cuestiona : veá
moslo.
1
Del simple y singular hecho de que los Gobernadores de la insignifi
cante ciudad de San Faustino, independiente del Gobierno del Vireynato,
fuesen nombrados por los Vireyes de Santa Fé, mal puede deducirse como

consecuencia, que el territorio donde dicha ciudad estaba ubicada, pertene


ciese al Vireynato ; territorio que demora á la márgen oriental del rio Tá

chira, que es hasta donde llegó siempre el límite de aquel, segun queda
comprobado con documentos auténticos, y con las esposiciones de autorida .
des diversas é intachables : entre éstas, el mismo Virey Caballero y Góngo .
ra, en su carta al Monarca español en 1784. (Documento número 12. ) Ade

mas, se ha dicho y no ha sido desmentido, que tales nombramientos los

hacian los Vireyes por comision especial del Soberano, segun Cédula Real,
en la cual se espresaba que esto se hiciera " sin perjuicio de los límites se

ñalados á la Capitanía General de Venezuela ." Aunque no esté á la mano


dicha Cédula , que sin duda debe existir en nuestros archivos, cuyo exámen
no podrá terminar sino algun tiempo más tarde, no por eso dejaremos de

dar crédito á la afirmacion que sobre esto ha hecho en uno de sus escritos

( Documento número 3 ) el inmaculado patriota Pro. José Félix Blanco .

Por otra parte, i no es tambien lógico , justo y racional , establecer que


dichos nombramientos no podian ménos que hacerse así, por comision espe

cial toda vez que San Faustino tenia su Gobierno propio, del todo indepen
diente en lo demas de la jurisdiccion de los Vireyes ? Mientras Colombia

no compruebe que aquel territorio, parte integrante de la provincia de Ma


racaibo en 1790 , segun los términos precisos de la Real Cédula antes citada ,
9
66 NEGOCIACION DE LÍMITES

y segun lo reconocia esplicitamente el Virey, que se mandase por el Sobe


rano agregar al Vireynato, despues de esa fecha, y antes de 1810 , de nin

gun modo puede admitirse que él le corresponda con justo título, y que su
posesion ó mera ocupacion tenga los caracteres de justa y legítima . ( Do
cumento número 12).

Anómalo parecerá, que perteneciendo aquella comarca á la Capitanía


General de Venezuela, á los Vireyes de Santa Fé les fuese cometida la
facultad ó autorizacion de nombrar los Gobernadores de la titulada ciudad ;

mas semejante anomalía no es de estrañarse, puesto que los Reyes de

España las cometian de esta especie y aun mayores á cada paso ; suje
tando á veces un territorio dado ó un pueblo de él, á la jurisdiccion civil
y criminal de tal ó cual Audiencia lejana, ó de un Gobernador de provin
cia distinta de la que sobre el mismo la ejercia, ya en lo militar, y ya en lo
eclesiástico , ó en una y otra, y sobre todo en lo referente á Real Hacienda.
Así consta que no obstante que por la Real Cédula de 8 de Setiembre de
1777, se mandaron anexar á la Capitanía General las provincias de Cuma

ná, Maracaibo , Guayana , etc. , " en lo gubernativo y militar," por la mis


ma se dispuso que " los Gobernadores de las de Maracaibo y Guayana,
diesen cumplimiento á las provisiones que en lo sucesivo despachase la

Real Audiencia de Santo Domingo ; (Documento número 9. ) y que sin em


bargo de pertenecer al Vireynato las poblaciones de San José y Pamplona,
como lo alegó en su favor el Arzobispo - Virey, el soberano insistió en
dejarlas dependientes en lo eclesiástico, de la nueva mitra de Mérida de
Venezuela .

No obstante que en 1762 Guayana dependia aún del Vireynato de


Santa Fé, S. M. dispuso que su Gobernador prestase el juramento reque

rido para entrar en el ejercicio de sus funciones, "en manos del Goberna

dor y Capitan General de la provincia de Venezuela , y ciudad de Carácas . ''


(Documento número 11 fecha 4 de Junio de 1762. ) ¿ Qué mucho pues que
los Gobernadores de la ciudad de San Faustino, fuesen nombrados algun
tiempo por los Vireyes de Santa Fé, tambien por comision especial del
Rey, por hallarse San Faustino mas cerca de Bogotá que de Carácas ?

De mejor título serviria indudablemente á Venezuela , para reclamar

como suyo todo el estenso y mui valioso valle de Cúcuta, y hasta Pamplo
na , el mandato insistido del Soberano, de mantener dependiente de la

jurisdiccion eclesiástica de la mitra de Mérida, á poblaciones de allende el


rio Táchira , y tambien el hecho de haber solicitado despues informes sobre
la conveniencia de anexarlas á Maracaibo , en todo otro sentido ; y por
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 67

cierto que ni remotamente ha ocurrido jamas al Gobierno de Venezuela

pretender semejante derecho fundado en semejantes antecedentes .

El simple hecho pues, de que fuesen los Vireyes de Santa Fé quienes


nombraban los Gobernadores de San Faustino, carece de significacion

alguna ante la série de documentos y pruebas antes alegados , y de modo


alguno para ser alegado como título de derecho á aquel territorio.

Ménos aún si cabe, que el argumento anterior, valer puede en favor de


la pretension de Colombia la concesion del globo de tierra hecha en 1808,

por la Junta Superior de Real Hacienda , á favor de Don Juan Angel No


guera " en el sitio de Guaramito, jurisdiccion de San Faustino." Ménos

aún, porque tanto significa esto como lo que significaria que la citada
Junta hubiese hecho la misma ó igual concesion en Barquisimeto , Coro ó

Caracas, puesto que " Guaramito " 6 Guarumito, como tambien se le lla

maba en algunas cartas geográficas, jamas ha hecho parte, como no la hace


en el dia , de la jurisdiccion de San Faustino : el hecho de decirlo así
aquella Junta , está probando el ningun conocimiento que sus miembros
tenian de aquellas localidades . El límite oriental del pequeñísimo terri
torio de San Faustino, siempre lo fué, como lo es hoy, el curso de la que

brada China, y Guaramito queda fuera de ese límite, todavía más al Orien
te. El argumento pues, que se pretende derivar de la absurda esposicion de
la Junta Superior de Real Hacienda de Santa Fé, carece totalmente de
fundamento .

Alega por fin Colombia en su favor, la posesion no interrumpida en

que ha estado de aquel territorio desde antes de 1810, y tambien despues .

Respecto de lo último , á nada conduce tal mencion, toda vez que la

posesion, para serle válida ha de tenerse conforme al principio admitido


de Uti-possidetis, y á partir del año de 1810 ; esto és, posesion con justo
título y con anterioridad á aquel año. Así lo ha sostenido Colombia en

sus discusiones sobre límites con el Brasil . (Véanse los Anales de la Uni

versidad de Bogotá, números 5 y 6 del tomo 1º, y números 11 y 12 del


tomo 2º, año de 1869. )

En cuanto á lo primero, fuerza es que conforme al enunciado princi

pio, ella presente el justo título de la posesion que alega, si es que real
mente lo ha tenido, pues será solo comprobando con documentos de esta

especie, y no por medio de frágiles deducciones, que ella pueda aspirar á

un derecho por posesion : derecho que siempre le ha disputado Venezuela ,

y que por tanto, no puede tampoco llamar posesion no interrumpida.


68 NEGOCIACION DE LÍMITES

Tanto más necesaria le es á Colombia la presentacion de un título auténtico,

en qué basar el derecho que quiere se la reconozca, cuanto que solo así po

drá invalidar ó por lo menos poner en duda , el que Venezuela sostiene ,


basado en títulos antiguos de un mérito irrecusable, y en lo espuesto por

autoridades tan competentes é imparciales , como son las que aquí hemos
citado .

No conociendo hasta ahora qué otros fundamentos se presenten por

la nacion vecina para negarse á restituir el territorio de San Faustino, que


retiene con daño de Venezuela y de aquel territorio mismo si no lo fuere
tambien para sí , no es posible al Plenipotenciario de Venezuela refutarlos
en la presente ocasion . Esto mismo ha contestado Colombia al Brasil ,
tratándose de territorio Colombiano que el Imperio retiene, á título de po .

sesion no interrumpida ; pero sin basar ésta en " justo título ."

Mientras tanto, y como término del presente capítulo , son de conside


rarse algunos razonamientos que contribuirán no poco á reforzar el mérito
de las pruebas que dejamos presentadas, ya que estas emanan de docu
mentos oficiales de orígen Colombiano.

Con la mira sin duda de invalidar, ó por lo menos de hacer oscuras

las terminantes palabras del célebre Caldas, y las del Dr. Joaquin Cama

cho, que hemos citado , y que son de tanto peso en la presente controversia ,
háse ocurrido en Cúcuta al débil espediente de cambiar al rio Táchira
su nombre por el de Pamplonita, desde el punto donde sus aguas se mez
clan para tributarlas al Zulia : mas esta novedad habrá de verse desvane

cida por los mismos documentos oficiales ; segun ellos es obvio probar :

1° Que el verdadero Pamplonita termina su curso desaguando en el


Táchira, y no éste en aquel. Y

2° Que el Táchira, aun despues de recibir las aguas del Pamplonita ,


sigue su curso con su propio nombre hasta que desemboca en el Zulia ,
siendo por tanto hasta allí que sirve de límite á las dos Repúblicas , segun
lo espuesto en todos los documentos y autores antiguos, y aun mas esplí
citamente por Caldas, cuando dice " en todo su curso hasta su embocadu
ra en San Faustino."

Aparte el argumento que podriamos hacer, de que el Táchira lleva

invariablemente recto su curso de Sur á Norte, (que es allí la direccion


general de las aguas) y no así el Pamplonita que lo trae trasversalmente
de Suroeste á Nordeste, hasta su desagüe en el Táchira , siendo ademas

uno y otro casi iguales en el volúmen de sus agnas, veamos lo que en el


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 69

particular esplica el Dr. Felipe Pérez, en la Geografia Oficial de Colombia


publicada en Bogotá de órden del Gobierno en 1863 .

En la página 385 del tomo 2º, se leen las siguientes líneas : (Documen
to número 22. )

" Cuatro miriámetros adelante de los Cachos queda San Buenaventu


ra, en el vértice del ángulo formado por la confluencia del Táchira y el
Zulia, lugar que vendrá á ser el mejor puerto posible para el comercio de
los valles de Cúcuta , luego que se construya el camino recto ya trazado
entre el mencionado lugar y la ciudad de San José. Al caer el Táchira
al Zulia, en San Buenaventura , le lleva el caudal propio, recogido desde
sus orígenes en el páramo de Tamá y el que el Pamplonita le ha tributado ,
un miriámetro cinco kilómetros mas al Noreste de San José , etc. etc. "

Ya, en la página 377, hablando de los distintos ramales de la cordillera


se espresa así :
66
cortada por el rio Pamplonita antes de unirse al

Táchira, etc.

Y todavía con mas precision y claridad, se esplica á la página 408, di


ciendo lo siguiente :

" Chopo recibe por el Norte, etc" ........ " por arroyos que recoje el

Pamplonita, para seguir con el nombre de Táchira , en busca del Zulia ."

En vista de lo espuesto, en términos tan claros y precisos , hasta en la


Geografía Oficial del pais, cabe duda todavía sobre el punto en que termi
na su curso el rio Táchira, límite de las dos naciones ? Las palabras mis
mas de Caldas , cuando dice, " hasta su desembocadura en San Faustino, "

están señalando que el Táchira termina en su desembocadura en el Zulia ,

y no en el Pamplonita , pues hasta la márgen del primero llega el territorio


de San Faustino por el Norte, mientras que el Pamplonita se une al Tá
chira dos leguas antes de que este reciba las aguas de la quebrada Don

Pedro, que ha sido y es el límite Sur de dicho territorio . Además hablán


dose de esta quebrada, siempre se ha dicho que " desagua en el Táchira "
y jamas que lo sea en el Pamplonita .

En clase de pruebas indirectas contra las aspiraciones de Colombia al


territorio en cuestion , podria tambien añadirse, que en ninguna de las rela
ciones de mando de los Vireyes de Santa Fé, se encuentra que ellos habla
sen á sus sucesores cosa alguna referente á San Faustino. Tan solo en la

del Virey Espeleta se halla una lijera mencion , equivocada por cierto, se

gun puede probarse, y esto tratando de la cuestion Obispado de Mérida


70 NEGOCIACION DE LÍMITES

segun la Real Cédula de 1783. ¿ Cómo pues, si San Faustino pertenecia al


Vireynato, nada decian con relacion á aquel territorio los Vireyes ?

Otra prueba de esta misma naturaleza nos brinda la divergencia que se


nota respecto del límite Oriental del territorio de San Faustino, ya trazán

dolo en el tratado de 33 " por la curva actualmente reconocida, como fronte

riza en busca de la quebrada Don Pedro," ya conforme al proyecto de


tratado de 1854, y á la Carta oficial Colombiana de 1864 que prescindiendo
de " la curva " y haciéndole subir por las aguas de los rios La Grita y Gua

ramito, y las de la quebrada China hasta el origen de ésta , parte de allí en


busca de las cabeceras de la de Don Pedro, etc. De dónde nace esta di
vergencia, y la nueva pretension de Colombia de traer dicho límite todavía

más al Oriente de la curva de 33, y de hacerse partícipe como ribereña de


las aguas del Grita y del Guaramito ?

Pero antes debe preguntarse, porque ello importa sobre manera saber

lo, ¿ en qué documento, que hoi mismo no se conoce, sería que los Plenipo

tenciarios de 1833 se basaron, para hablar "de curva reconocida por fronte
riza"? ¿ Era este señalamiento hecho por los Reyes de España en algun

documento anterior á 1810 ? Documento que ellos tuvieran á la vista ?


¿ Si lo hubo entónces, por qué no se ha presentado despues, y por qué no
se presenta hoi mismo ? Si no lo hubo como es evidente, fuerza es convenir

en que los Plenipotenciarios trazaron allí una línea del todo caprichosa,
injusta, y la más inconveniente.

Las estrañas diferencias que se notan respecto al límite Oriental de San

Faustino, entre lo pactado en 1833 y lo que se pretendió en 1854 , así como


tambien con la línea trazada en el mapa oficial Colombiano, no están pro
bando que sobre esto se anda á tientas , sin hallar la República vecina do

cumento alguno en que basar sus aspiraciones ?

De las diversas demostraciones documentadas que quedan hechas , na


tural y fundado es derivar las conclusiones siguientes :

1º Que la posesion que Colombia alega como título para retener el

territorio de San Faustino, carece de valor en derecho , puesto que no es la


posesion defacto la que prueba dominio, y ménos cuando ésta ha sido dis

putada, sino la que se basa en justo título, segun su propia teoría sobre

uti-possidetis .

Las pruebas que ahora exhibe Venezuela para reclamar como siempre
lo ha hecho, la restitucion de San Faustino, no son inferencias, ni posesion

sin título, sino documentos oficiales y auténticos.


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 71

2º Que aunque Venezuela quisiese deferir á los deseos de su vecina y


hermana en este particular, entre otras consideraciones llevada del deseo
de allanar obstáculos y de obviar ingratas discusiones , y de traer á término

cuanto más ántes y de una manera amigable la enojosa controversia sobre


límites, materia tanto tiempo ha debatida estérilmente, semejante condescen
dencia le está vedada por las razones siguientes :

1ª Porque cualquiera cesion de territorio conocidamente suyo que


ella hiciese, sin recibir equivalente compensacion en algun otro punto de la
frontera, entrañaria una mui grave responsabilidad, que ni el Gobierno, ni

el Congreso , querrian ni podrian aceptar para con la Nacion.

2ª Porque aun cuando esto no fuese así , dicha cesion traeria males de
todo género á los intereses materiales y comerciales de los Estados Zulia y
Táchira, sin provecho para Colombia , que ningun bien directo ha reportado
de la tenencia de aquella comarca en los 44 años que cuenta su existencia

de Estado independiente. En cuanto á la localidad misma, su postracion


está patentizando lo gravoso de su situacion actual .

3 Porque abandonar un límite natural, visible y estable, como lo és


el del curso del rio Táchira, precisamente en la parte donde sus aguas son

más abundantes, y sustituirle con una " linea curva," imaginaria , y con
el cauce de pequeñas quebradas, que ni siquiera se enlazan entre sí , ( la
China y Don Pedro) , sino que por el contrario, se encuentran separadas

por terrenos despoblados é incultos, por sobre los cuales habria necesidad

de imaginar tambien la prolongacion de la línea, sería á la vez que incon


veniente, verdaderamente incalificable.

4ª En fin, porque será tan solo fijando la línea divisoria de los dos pai

ses, por medio de aquel límite natural y perdurable, conocido é incuestio

nable, precisamente en la parte más poblada de la frontera , y donde se


hallan ubicadas las respectivas Aduanas terrestres, como podrán evitarse

las dos Repúblicas vecinas las quejas frecuentes y los repetidos sinsabores
que año por año, dia por dia, pudiera decirse, vienen ámbas apurando con
motivo de asilados políticos, de contrabandos, etc. , etc .; cosas todas debi
das á la oscuridad en que se encuentra la verdadera demarcacion, lo cual
contribuye mui poderosamente á producir cierto grado de tibieza en las
relaciones políticas de los dos paises, llamados antes bien que á mirarse de
reojo, á tratarse con suma cordialidad, y á otorgarse mutuas y recíprocas

franquicias de todo género.

La simple razon natural nos indica, y la esperiencia del pasado nos


72 NEGOCIACION DE LÍMITES

enseña, que la indeterminacion ú oscuridad de las fronteras, siempre han


engendrado recelos y desconfianzas altamente perjudiciales entre los paises
vecinos ; mientras que pueblos que como Venezuela y Colombia , que reco
nocen un mismo orígen , que han vivido unidos y que tienen instituciones
idénticas y tan marcada comunidad de intereses, están por lo mismo llama
das á fraternizar íntimamente, á estrecharse y á auxiliarse mútuamente,

para consolidar su existencia política, y para crear en fin de este modo ,


vínculos verdaderos de estabilidad y de fuerza, contra los cuales se estrellen

en todo tiempo y eventualidad las aviesas maquinaciones del enemigo inte


rior, no ménos que las amenazas y abusos que puedan venirles del esterior.
Garantía tan necesaria, tan indispensable, rara vez ha podido producirla ni

aun la mejor pactada alianza . Ejemplo vivo y reciente ofrecen los sucesos
desgraciados que lamentamos en nuestra misma América, y que amenazan
sobre las márgenes del Plata.

Esta sola consideracion , aunque muchas otras no hubiese igualmente, y


aun cuando los derechos de Venezuela al pequeño territorio de San Faus
tino no estuviesen tan claramente demostrados como lo están , deberian in
clinar á Colombia , no solo á aceptar, sino hasta á proponer sin la menor

vacilacion, por límite en esta parte de la frontera, el curso del rio Táchira
en toda su estension.

El Plenipotenciario de Venezuela .

(Firmado).- Antonio L. Guzman.

Carácas, Diciembre 18 de 1874. "

(Firmado).- Antonio L. Guzman .

(Firmado).- M. Murillo .

Conferencia del 4 de Enero de 1875 .

Reunidos en la sala de conferencias los señores Plenipotenciarios, el de

Venezuela consignó en manos del de Colombia, la exposicion siguiente :


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 73

LÍNEA DIVISORIA ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA, DESDE LAS CABECERAS

DEL RIO " TÁCHIRA " HASTA EL ESTREMO ORIENTAL DE ESA FRONtera .

Todo lo protocolizado antes de ahora, ya en forma de tratado ó ya de


alegatos en conferencias, queda hoi mui distante de la verdad del derecho

de dominio de Venezuela en ese límite, con excepcion del informe del mui
laborioso é inteligente Dr. Julian Viso , que ha precedido al actual Pleni
potenciario en este noble encargo.

Lo convenido con el señor Michelena, que aceptó despues el señor


Codazzi en su Carta y su Geografía, está probando que ni uno ni otro tu.
vieron conocimiento de la Real Cédula de 15 de Febrero de 1786, sobre

ereccion de la antigua provincia de Barínas , su deslinde del Gobierno


de Carácas del de Maracaibo, y del Vireynato de Santa Fé.

La línea consentida por el señor Toro en 1844, que fué mucho mas
perjudicial que la del señor Michelena, adolece del error de dejar á la
Nueva Granada una parte del territorio de la villa de San Cristóbal , que
jamas ha sido disputada. Consistió sin duda la docilidad del señor Toro ,

en haber tomado por Cédula divisoria entre la Capitanía General y el


Vireynato, la que no era sino de pura demarcacion de la provincia de Ba
rínas, no solo de los territorios de la jurisdiccion de Santa Fé, sino tam
bien de la provincia de Maracaibo y la de Carácas. Y esto era visible en

los términos de la Cédula , cuando dice " Desde las Barrancas, siguiendo

por la serranía la demarcacion primitiva de Barinas , hasta encontrar

el rio Boconó." No puede estar mas claro, que en este pasaje la Cédula
no deslinda sino á Barínas de Maracaibo, por los linderos de San Cristó

bal, La Grita y Mérida. La Real Cédula citada no es pertinente á límites


entre la Capitanía General y el Vireynato, sino cuando separa á Barínas de
Casanare, desde las Barrancas del Sarare al orígen del Táchira .

Contra aquellos dos errores aparece hoi la conviccion del actual Ple

nipotenciario de Venezuela , fundada en el texto mismo de esa Real Cédu


la de 15 de Febrero de 1786 que en su lugar tendrá el honor de esponer.

En otro grave error se ha venido incurriendo respecto de esa línea


fronteriza, ya por los Plenipotenciarios anteriores de uno y otro Gobierno
y ya por sus geógrafos, fijando el Apostadero sobre el Meta como punto

estremo al Oeste, del límite entre Nueva Granada ó Colombia y Venezuela .

Este error fué sospechado por el señor Codazzi cuando dijo : " en el mapa
10
74 NEGOCIACION DE LÍMITES

de Venezuela formado por mí, no hallando documento para determinar

bien los límites de esta República con la Nueva Granada, prolongué la


línea del meridiano del Paso del Viento : " palabras que cita en su Geo
grafía Oficial de Colombia, el mismo señor Felipe Pérez.

Como se verá más adelante, y encontrará el señor Murillo comprobado

en los documentos presentados á su exámen , el verdadero meridiano divi


sorio entre la Capitanía General y el Vireynato está á un grado y dos ter
cios de otro grado al Occidente del meridiano supuesto por Codazzi , por
que el último pueblo de la jurisdiccion de los Llanos del Vireynato, segun

confesion oficial de su propio Gobernador en 24 de Diciembre de 1782,


respondiendo al Virey sobre cuáles eran los términos de su jurisdiccion ,

era el de Guanapalo, ribera izquierda del Meta , corriendo éste ahí de Sur
á Norte, á poco mas del 5° grado de Latitud Norte.

Marcados estos errores del pasado, que por tantos años deben haber
venido influyendo en el ánimo de los Gobiernos y del pueblo granadino ó
colombiano de una manera sensible, dificultando aquella demarcacion ,
seguirá el Plenipotenciario de Venezuela, contrayéndose al verdadero
límite de las dos antiguas jurisdicciones españolas, que es al presente ,

segun el dogma comun del uti-possidetis de 1810, el de las dos Repúblicas .

Empezará como es debido, por San Cristóbal, ó sea por la vertiente


original del Táchira .

San Cristóbal fué fundado en 1561, por el Capitan Juan Maldonado ,

por comision de la Audiencia y Vireynato de Santa Fé, en el sitio que se


llamaba entónces Valle de Santiago. En ese tiempo la provincia de Ma

racaibo , á la cual pertenecia el territorio al Norte y Oriente del Táchira ,


estaba bajo la jurisdiccion del Vireynato.

En 1717 pertenecia San Cristóbal á la jurisdiccion del Gobierno de


Maracaibo, con San Antonio, Mérida, Barinas y La Grita ; y en 1776, te
nia ademas á Pedraza; y con esta integridad fué segregada la Gobernacion
de Maracaibo del Vireynato de Santa Fé en 1777, y agregada á la Capitanía
General de Carácas .

Es pues necesario reconocer, que la línea de las cabeceras del Táchira


en el páramo Tamá, á las Barrancas del Sarare, hai que tirarla por las

crestas de donde nacen los rios Asua , Quinimari, Rio Frio, Cuite, Teteito

y Burgua, tributarios del Torbés y del Uribante ; y de allí , por el Sarare


á sus barrancas.

Confirma todo esto, lo que consta de la visita que hizo el Gobernador


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 75

de Barinas de su provincia, á fines de 1786. Consta en ella , que navegó

el Sarare, hasta el pié de la Serranía de Pamplona .

En el plan del camino de los vecinos de Pamplona en 1787, para unir


el Valle de Labateca con Barinas, los pamploneses limitaban la parte que
les correspondia, en la orilla de la tierra montuosa y pié de la tierra alla ó
serranía.

Igual conviccion tenian las autoridades y vecinos de Barínas, lo cual


está suficientemente comprobado con el hecho siguiente, que determina con
toda precision el sitio Barrancas del Sarare, de que trata la Real Cédula
en 1786.

En 9 de Enero de 1787 informa el Comandante y Subdelegado de Real


Hacienda de Barínas , Don Fernando Miyares , al Intendente de Venezuela ,
que "por la Justicia y vecinos de Pamplona, del reino de Santa Fé, con

permiso del Exmo. Señor Virey, se está tratando de abrir un camino


desde el valle de Labateca ó de los Locos , hasta donde acaba la tierra

montuosa y empieza la baja , colindante con los Llanos de esta provincia ,


(Barinas) y los de Casanare.'

En 4 de Febrero del propio año ( 1787) partió de Guasdualito la comi


sion exploradora de la nueva via, compuesta de 69 hombres al mando de
Don Antonio Useche, y que en 13 canoas emprendió la remontada del rio
Sarare en busca del pié de la Serranía , hasta donde habia de venir la co
mision de Pamplona , segun estaban convenidos . Segun el diario que
llevó la comision , el dia 7, á las 5 de la mañana pasó la boca del rio Nula ;
el 11 la del Tucupido y la del Macaguane. El 12 llegó " adonde el rio es
mas abundante de agua, por estar mas encajonado. " El 13 siguió " con
mas dificultad por lo encajonado del rio y corriente violenta ." El 14
continuó, "hallando en el rio mucha piedra, contínuas chorreras y mui
violentas corrientes, y donde se principió á esperimentar muchofrio, á
proporcion que se aproximaban á la tierra alta." El 15 dice el diario ,
llegaron " al pié de la serranía." El 16 pasaron la boca del Oirá ; y el

17, habiéndose internado á pié un poco más, y no hallando la comision de

los pamploneses , se determinó regresar. Señala la comision como pié de


la serranía el punto adonde habia llegado el 15 ; punto que denomina San
Julian, " en pié de la serranía y por consiguiente donde empieza la tierra
alta y acaba por aquella parte la baja en estos Llanos , que era el conve

nido para unirse esta partida con la de Pamplona , en cuya solicitud pro
longaron su viaje dos dias mas, ”
76 NEGOCIACION DE LÍMITES

En comunicaciones del 3 de Marzo y 30 de Abril, participa el Goberna .


dor Miyares, al Intendente de Venezuela el resultado de aquella explora
cion, acompañando copia del diario de la Comision .

Siguiendo el Plenipotenciario de Venezuela lo dispuesto en la Real

Cédula de 1786, y traido ya el exámen del límite que ella fija desde las
cabeceras del Táchira á las Barrancas del Sarare, sigue demostrando la
continuacion de esa línea , desde dichas Barrancas al rio Meta ; y para

esto, le es indispensable fijar desde luego ese punto del rio Meta , á donde
han de terminar los estremos de la jurisdiccion de Carácas y de Barínas
que se creaba.

La Cédula de 6 de Abril de 1766, mandó separar del Vireynato la Villa

de San Jaime, agregándola á la Capitanía General . Cumplió el Virey con

esta disposicion encargándola al Gobernador de Maracaibo, y éste comisio


nó á Don Pedro Chasin , para la entrega y demarcacion . Chasin no restitu

yó todo lo que debia, dejando á la parte de Barínas , que entónces dependia


de Santa Fé como parte de la provincia de Maracaibo, el terreno compren
dido entre la Cordillera, Camoruco, y el rio Masparro , que era la línea di
vidente entre las jurisdicciones de San Jaime y de Barínas .

Por Cédulas posteriores fué restituido ese terreno á la Capitanía Gene


ral de Carácas, con las tierras descubiertas entre el Apure y el Meta por

Frai Jerónimo de Gibraltar, enviado por el Capitan General de Carácas en

1769, como capuchino misionero, para esplorar el territorio que mediase


entre el Apure y el Meta, y para que civilizara los indios por todo el cami
no desde Guayana á Santa Fé, por el Orinoco y el Meta.

Consta por la relacion elevada por el Capitan General al Rey en 26 de

Diciembre de 1769 , los términos en que el capuchino comisionado habia


ejecutado su encargo.

Pedia ademas en ella el Capitan General al Rei, 14 religiosos más ; seis

para las misiones existentes ya , y ocho para las nuevas sobre el Meta ; y
de acuerdo con Frai Jerónimo de Gibraltar, proponia la fundacion de una

nueva villa en la desembocadura del Meta en el Orinoco, y agregaba el


Capitan General, que era necesario que se ordenase al Cabildo de Barinas,

(todavía perteneciente al Vireynato) que no repartiese las tierras descubier .


tas (entre el Apure y el Meta) , las cuales lo habian sido con auxilios y á
espensas de Venezuela , y confinaban con las otras restituidas ya á Venezue
la con la Villa de San Jaime, por Cédula de 6 de Abril de 1766 , hasta que
se tirase una línea divisoria de las dos jurisdicciones hasta el rio Meta .
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 77

De lo dicho aparece, que las tierras entre el Apure y el Meta , desde los
límites de San Cristóbal hasta el Orinoco, pertenecian á la Capitanía Gene

ral ; una parte por haber sido restituidas con la Villa de San Jaime, y otra
por conquista ó reduccion hecha por la Capitanía General y sus misioneros.
En Cédula de 17 de Abril de 1771 , encargó el Rey al Capitan General
de Carácas, que de acuerdo con el Prefecto de las misiones entre el Apu
re y el Meta, se tratase bien á los indios, se estableciera la nueva villa en la
boca del Meta, y que el Cabildo de Barinas, se abstuviese de hacer nove

dad, partiendo ó adjudicando las tierras descubiertas por Frai Jerónimo de


Gibraltar.

En otra Cédula de 17 de Enero de 1779, en que está inserta la de 1771 ,


se reiteró la prohibicion al Cabildo de Barínas, de componer, mensurar y
vender los terrenos de la jurisdiccion de San Jaime, ni los descubiertos por

Frai de Gibraltar, y se sujetó al Capitan General de Carácas el conocimiento

de tales asuntos, y el cumplimiento de la Real disposicion .

La línea que se habia mandado tirar por la Cédula de 1771 , habia sido
mal trazada por los comisionados en 1774 ; y en 5 de Marzo de 1776 dispuso
el Capitan General de Carácas en cumplimiento de la misma Real Cédula
de 1771 , por haberse cumplido mal , que se tirase la línea desde la desembo
cadura del rio Masparro, en el Apure , al último y más alto hato fundado

por los vecinos de Carácas al Sur del espresado Apure, y que de allí se tira
se otra línea al Sur, hasta las orillas del Meta . Este Capitan General fué
Don José Carlos de Agüero , habiendo precedido solicitud del Concejo de Jus
ticia y Regimiento de la villa de San Cárlos de Austria, para dar cumpli
miento á la Real disposicion .

Para la mejor ejecucion de esta misma Cédula, dispuso el Capitan Ge


neral Don Luis de Usaga y Amésaga, en 27 de Marzo de 1778, que no ha
biendo cumplido los comisionados de 1776 su encargo procedieran á ejecu

tarlo Don Juan Antonio Rodríguez y Don Andres Ruiz é Ibañez . Estos
comisionados se reunieron en el pueblo de Nuestra Señora de la Concepcion

de las Nútrias, y situados en la boca del Masparro, principiaron á tirar la


línea entre el Apure y el Meta, pasaron por el caño del Bebedero de los

Caballos y punta del monte del Joval, atravesaron los caños de Agua - verde
y de Setenta por el paso de Alejos , y el del Potrero de los Puertas, arrimado

al médano del Guarataro ; siguieron al Boqueron del Caño Guarítico, y


por una sabana mui estensa, atravesando los médanos de los Algarrobos ,

llegaron al Caño ó Rio de Caicara : de éste siguieron á una mata grande, de


mucha palma de yagua, que llamaron de La Tigra, atravesaron por el caño
78 NEGOCIACION DE LÍMITES

de Caucagua ó Urichuna, á distancia como de tres leguas, hasta el rio Arau


ca : pasaron por las cabeceras del Cunaniche, y por la ribera de una laguna

que dejaron al naciente, y que llamaron Laguna del Término, atravesaron

el caño Agua de Culebra ó Cuchivero, y luego otro mui atascoso, que deno
minaron Macanillas ; y saliendo de aquí al Caño Caribe, ó de los Arrecifes
atravesaron otros dos, que apénas distaban un cuarto de legua, y que deno
minaron Almorzadero ó Padure, y Caño Lindo ó Arrecifes de Trapichito :
luego pasaron á otro, que denominaron Caño Confuso ó CANARABÁ, y desde

allí siguieron la línea, al Sur, hasta llegar al rio Meta , donde grabaron tres
cruces en tres árboles, situados entre dos pequeños cerros de piedra arre
cife, junto á la orilla de la montaña del mismo rio Meta, y como á doscientas
varas de una mata de Piñal. Punto que, de acuerdo con la disposicion de
la Real Cédula , y lo dispuesto por el Capitan General de Carácas para su
cumplimiento , resulta ser segun lo atestiguan los mismos comisio

nados, intermedio entre la boca del Caño Canarabá y la del rio


Lipa ; bocas que distan una de la otra solo pocas millas en la ribera Norte
del Meta. Quedó, pues, á Barínas el territorio al Oriente de la desemboca
dura del Lipa en el Meta .

En Mayo de 78, el Capitan General proveyó, que vista la Cédula de


Octubre del año anterior y la inserta en ella de 1769, mandada ejecutar por

otra del propio año de 78, y vistos los autos seguidos sobre los territorios

de la villa de San Jaime y los del Apure , á que se refirió la Cédula de


Abril de 1766 mandando restituir á Carácas la mencionada villa y territorio
adyacente, como se verificó en Setiembre de 1767, y sobre lo cual recayó
despues la de 17 de Abril de 1771 , prohibiendo al Cabildo de Barinas inge
rirse en la distribucion de terrenos entre el Apure y el Meta, tirando una

línea hacia el Sur, desde la boca del Masparro, hasta el mismo Meta, y ha

biéndose así ejecutado para correjir el error cometido en 1774, tenia á bien
mandar y mandó, observar y cumplir los linderos que aquella línea demar
caba, en cumplimiento de la Real Cédula ; y que en la boca del Meta se

fundase la villa de San Carlos del Meta, en obsequio al Príncipe de As


túrias.

Está, pues, descubierta entre puntos dados , y bien conocidos , la línea

divisoria de los Gobiernos de Carácas y Barínas que era entonces parte del
Vireynato. Empieza en el Apure frente á la boca del Masparro, y termina
en el Meta, entre el Caño Confuso ó Canarabá, y la desembocadura del rio

Lipa en el Meta .

Oportuno es recordar, despues de la demostracion que precede, que la


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 79

Compañía Guipuzcoana tenia su Factor en San Salvador de Casanare, es

tando la boca de este rio Casanare, á pocas millas de la del Lipa . En la

relacion de mando del Arzobispo Virey de Santa Fé, señor Góngora, consta
la existencia de ese Factor en San Salvador de Casanare.

Tambien es otra prueba la de que las 9 misiones que tenia el Vireynato


al Norte del Meta , todas estaban al Occidente de la entrada en el rio

Casanare. Estas misiones eran ; San Miguel de Macuco, San Francisco


Réjis de Surimena, San Luis de Casimena, San Pablo de Guacasia, San
José de Cubuina, San Nicolás de Buenavista , Santa Rosalía de Cabapima
y San Agustin de Guanapalo , que era la más oriental , y que se encontraba
y se encuentra donde corre el Meta de Sur á Norte, por el paralelo 5° Seten .
trional, grado y dos tercios al Occidente del meridiano que supuso el señor
Codazzi.

Tampoco pasaban de esa línea entre la boca del Masparro en el Apure


y la boca del Lipa en el Meta, ninguno de los cinco ó seis pueblos de la

jurisdiccion de Santa Fé, que habia al otro lado de Casanare ; á saber ;


Tame, Macaguane, Patute, San Ignacio de Casanare ó Puerto de Betoyes,
y San Salvador.

Concuerda esto precisamente con lo que en 1782 informaba al Virey el


Gobernador de los Llanos sobre los términos de su jurisdiccion . He aquí
textualmente sus palabras .
66
El Partido de este Corregimiento comprende ocho pueblos ; Macuco
y Guanapalo de la Jurisdiccion de Pore ; Zurimena , Casimena , Chamesa ,
Isimena, y Upía , de la de Santiago, á orillas del Rio Meta ; y el de Girame

na de San Martin. Esta mision está á cargo de los P. P. Agustinos Descal


zos, y el de Giramena al de los de Ntro . P. San Francisco ."

El meridiano de Codazzi , que fijó en la Laguna del Término , sin docu

mento alguno que para ello le autorizara , como él mismo lo confesó, no tuvo
otro orígen sino el nombre que encontró que venia dándose á aquella lagu

na ; si hubiera procurado mejor informe, habria descubierto que no era La


guna del Término entre la Capitanía General y el Vireynato en 1810, cuan
do ya Barinas, Mérida y Maracaibo, pertenecian á la Capitanía General,
sino término de ésta con Barinas, cuando ella y Mérida eran partes de la

provincia de Maracaibo, que correspondió hasta 1777 al Vireynato ; pero


que desde entónces pertenece á la jurisdiccion de Carácas . Los mismos

comisionados que dieron ese nombre á aquella laguna, son los que así lo
aclaran en su derrotero .
80 NEGOCIACION DE LÍMITES

Ese meridiano de Codazzi que pasa por la ribera occidental de la


Laguna del Término, que atraviesa el Meta en el antiguo Apostadero, y
que sigue al Sur hasta los confines con el Brasil, no era hasta el rio Meta ,

la demarcacion hecha por los comisionados de conformidad con el manda


miento del Rey entre Carácas y Barínas. Partia esta segun queda demos

trado , de la boca del Masparro en el Apure, pasaba por la parte occiden


tal de la laguna que llamaron del Término, y por el Boqueron de Guari
tico, atravesaba seis caños, y estaba á mucho más de un grado al Occiden

te del meridiano de Codazzi , que por ignorar todo esto , lo equivocó todo en
aquel punto de la frontera .

Otro error de bastante gravedad fué el de tomar el Canal del Arauca ,

desde el Paso del Viento, aguas arriba á buscar las Barrancas del Sarare,

cuando su deber era tirar la línea desde la boca del Lipa en el Meta, á las

citadas Barrancas ; este error dependió sin duda de no haber tenido cono
cimiento de la Real Cédula de 1786 .

Es probable que la grave equivocacion de tomar el Arauca por el Meta,


provenga de un antecedente que es del caso citar aquí. En 6 de Setiem

bre de 1776, la Junta General de Tribunales de la Audiencia de Santa Fé,

durante el Gobierno del Virey Flores , pensó en una mejor demarcacion de


los corregimientos que entónces pertenecian al Vireynato ; y los comisio

nados para proponer el modo cómo habia de quedar el de Mérida , presen


taron un proyecto deslindando á Barinas de Casanare por el Aráuca, y
de Pamplona por el Sarare y la montaña del Valle de Labateca. Tal arre

glo no fué aprobado , ni se llevó á efecto ; y aunque lo hubiera sido , des


pues de la Cédula de 1786 no puede hablarse del Canal del rio Arauca

como línea divisoria entre Barínas y Casanare , porque la Cédula prescribe


con la mayor claridad la verdadera línea de demarcacion .

En cuanto á esta , que antes de llegar á las Barrancas, debe tirarse


por encima del paso de los Casanares en el rio Arauca, ignorase cual
fuese este paso . Unos aseguran ser el mismo de la Fundacion de Arauca ,

otros, que una legua mas abajo ; algunos que en el paso Morinero , y otros
que cuatro leguas mas arriba de dicha Fundacion .

Un mapa antiguo sitúa el rio Sarare, con el nombre de Chitagá, al


Oeste en el Valle de Labateca ó de los Locos ; lo continúa con el nombre

de Sarare, desprendiéndose al S. O. un brazo por donde venian de Casa


nare, y continuando el Sarare al Este, desprende otro brazo hacia el S. E.
que derrama en el Arauca, y continúa el Sarare siempre al Este, formando
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 81

un desparramadero, y desembocando por fin en el Uribante forma el Apu


re. Como al tomar este rio el nombre de Sarare, y desprender un brazo

al S. E. , aparece que por tal brazo venian los de Casanare, es lógico asen
tar, que el Paso Real de los Casanares en el Arauca , estaba arriba del

desparramadero, cuando aquel rio corria por una madre vieja, que existe

mui al Sur de la parroquia de Arauquita, y que el mencionado brazo fué


confundido con el actual rio Arauquita .

El Paso Real no puede ser el de la villa de Arauca, camino de verano


que venia de Pore pasaba por Todos Santos en Casanare, y seguia á Barí.
nas, pasando por Aráuca y Guasdualito ; esta imposibilidad se demuestra
fácil y evidentemente. La línea entónces tirada desde el Meta, no vendria

rectamente á las Barrancas del Sarare, al pié de la serranía en que tienen

su orígen el Tucupido y el Arauquita, y en que nacen tambien los tributa


rios del Tórbes y Uribante.

El mapa del Estado Mayor del General Morillo, trae la línea entre Ca

sanare y Barinas por la incorporacion del brazo de Sarare en el Arauca,


y por debajo del Desparramadero, cortando el Sarare en las Barrancas .

Estas Barrancas están como ya se ha visto en el diario de la comision


esploradora de la nueva via hácia el valle de Labateca al terminar la llanu

ra, y donde arranca la cordillera de Pamplona, lo cual esplica perfectamen


te el sentido de la Cédula de 1786. Situadas así las Barrancas , al pié de

las montañas en que nacen los tributarios del Tórbes y del Uribante, la linea
que parte de las Barrancas seguirá al N. E. , por la serranía que siempre ha
dividido á Barínas de San Cristóbal, La Grita y Mérida.

Queda pues demostrado el error de los Plenipotenciarios de 1844 , al


buscar las fuentes del Torbes, que están hácia La Grita, y las del Uribante
que lo están hácia Bailadores.

El mui Venerable señor Blanco cuyo patriotismo y laboriosidad han


reconocido y respetado ambas Repúblicas, se equivocó notablemente al
indicar que del pié de las montañas de Pamplona, habia de seguirse al
S. O. Tomó el señor Blanco como límite entre Venezuela y Nueva Grana
da, la línea que fijó la Real Cédula al separar á Barínas de la jurisdiccion
de Maracaibo .

Quedan pues manifiestos los datos legales, y tambien los errores , que
hacen referencia á la recta entre el Meta y las Barrancas del Sarare, y de .
mostrado ademas, que esa no es la demarcacion entre la Capitanía General
11
82 NEGOCIACION DE LÍMITES

y el Vireynato, y que el meridiano de Codazzi dista del verdadero un grado


y dos tercios hácia el Oriente, con enorme perjuicio de Venezuela .

Importa ademas robustecer los derechos de Venezuela á la vasta esten


sion de territorio que hubiera perdido con la línea de los señores Michelena
y Codazzi, y tambien con la de 1844, á que quiso adherirse el señor Toro.
El espediente en que consta la línea de demarcacion desde la boca de Mas

parro en el Apure hasta la desembocadura del Lipa en el Meta , contiene


el estado general que en 30 de Noviembre de 1787 formó el Comandante de
la nueva provincia de Barinas, Don Fernando Miyares, el cual suministra
los datos siguientes :

" Ciudades, Villas y lugares cabezas de partido, en la jurisdiccion de


la nueva provincia de Barínas.

Barinas, capital ; Barinitas, Ciudad de Pedraza , San Vicente, San


Jaime, San Antonio, Nútrias , Mijagual, Guanarito, Guasdualito, Banco

Largo y Obispos.

Pueblos subalternos de españoles.

San Juan de Payara, La Cruz, Sabaneta , Isla de Boconó, Morrones,

ARAUCA y Barrancas .

Misiones de Padres Capuchinos Andaluces .

Achaguas, Payara, Atamáica , Cunaviche, Sinaruco, Aráuca, Seten


ta, Guanarito, Morrones, Capanaparo, Guachará, Corocoro y Simaringa.
Misiones de Padres Domínicos.

Cotiza, La Palma, El Real, San Juan, San José, Santa Rosa, San
Vicente, Guanagua, Guachivá é Isla de Sarare.

Pueblos que no son de mision ni doctrina.

Curbatí, Caroní, Pueblo Nuevo , El Corozo, Quebrada Seca, Maporál ,


San Miguel, Otopún, Mijagual, Santa Bárbara, Aricagua y Santa
Rosalía."

En la descripcion que hace el mui inteligente Gobernador Don Fernan


do Miyares, de su provincia de Barínas, añade, que el terreno que ocupa

la provincia , por la Real Cédula de 15 de Febrero de 1786 , confina con las

de Carácas , Maracaibo, Reino de Santa Fé y Guayana, y se halla situada


en una espaciosa y fértil llanura, que disfruta las vertientes de la serranía ,
en parte nevada , de donde se desprenden los rios Boconó, Guanare, Por

tuguesa, Masparro, Santo Domingo, Pagüey, Canaguá, Suripá, Ticopo


ro, Apure, Uribante, Arauca, Lipa y Meta, todos navegables.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 88

El mismo Señor Gobernador hace constar en 31 de Octubre de 1791 ,


que aquella provincia nuevamente creada en 1786, habia sido formada de

territorios que antes correspondian á las de Carácas y Maracaibo , y al Rey


no de Santa Fé , quitando á la primera la Villa de San Jaime, y jurisdic
cion de Apure, á Maracaibo la jurisdiccion de Pedraza , y al Vireynato,
Arauca, Barrancas y el territorio del Lipa.

En la representacion que este tan laborioso cuanto inteligente empleado

dirigió en 12 de Octubre de 1792 al Rey, le manifiesta : que en 10 de Agosto


de 1786 se habia posesionado del mando de la nueva provincia , y que para
instruirse personalmente de los rios y poblaciones, y hacerse de los demas
conocimientos necesarios para promover su fomento, dió principio por una
visita general, sin dispensar ni aquellas partes incultas , en que solamente
habitaban indios gentiles y fieras : que emprendió por medio de una espe
dicion de 69 hombres, en 13 canoas , ( la que ya queda citada ) el descubri

miento de la navegacion del rio Sarare hasta el pié de la serranía de Pam


plona, del Reyno de Santa Fé, en disposicion de recibir el camino que
venga de aquella parte , logrando en el viaje la reduccion de 40 indios gen
tiles de las muchas naciones que habitan en sus costas.

En la contestacion del Intendente , de fecha 22 de Enero de 1787, se dice,

haberse impuesto del proyecto de los vecinos de Pamplona , de abrir dicho


camino, desde el Valle de Labateca ó de los Locos, hasta donde acaba la

tierra montuosa, y empieza la baja, cONLINDANTE CON LOS LLANOS DE

BARÍNAS, así como tambien de las ventajas que de su realizacion puede

resultar á la provincia de Barinas, por el mayor valor que tendrán los


ganados de la parte de Arauca con la estraccion que por este medio se les
facilita.

Confirmando lo espuesto, viene el título espedido en 27 de Junio de


1789, para protector de indios de la nueva provincia, en que se dice que se

hallan en toda ella muchos pueblos á cargo de misioneros de la órden de


Santo Domingo de la provincia de Santa Fé, á cuyo distrito pertenecian
muchos territorios de ella ántes de la nueva ereccion y demarcacion, y
otros muchos pueblos fundados yá, y que actualmente se están fundando ,
en los dilatados territorios de San Jaime y San Antonio , y entre los rios
Apure y Meta.

Esas comunicaciones y esos trabajos del Coronel Don Fernando Miya


res Gonzalez, primer Gobernador y Comandante de la nueva provincia de

Barinas, confirman que la línea tirada de la boca del Lipa en el Meta , á las
84 NEGOCIACION DE LÍMITES

Barrancas del Sarare, dejaban á dicha provincia parte de los Llanos de


Arauca, el territorio del rio Lipa, y las poblaciones fundadas en ellos.

Despues que aquel diligente funcionario pasó á encargarse de la Goberna


cion de Maracaibo , principiaron las autoridades de los Vireyes á introdu
cirse en el territorio de Arauca , porque á Barinas, con la separacion de
Don Fernando Miyares, sucedió lo mismo que á Guayana en 1777 con la
de Don Manuel Centurion , es decir, todo vino á confusion y atraso ; pero
toda novedad posterior carece de título sin el cual no hai uti-possidetis ,
como lo sostiene Colombia misma.

Despues de todo lo que consta en las demostraciones que anteceden ,


apénas viene á ser del caso añadir, que Venezuela está en legítima pose
sion de los derechos del uti-possidetis de 1810, no solo respecto de la Villa

de Arauca y las poblaciones de Arauquita y Santa Rosa, de la antigua


jurisdiccion de la provincia de Barínas, sino de todo el territorio que antes
queda oficial y auténticamente demarcado, y solo por abundancia de
pruebas habrá de agregar el Plenipotenciario de Venezuela, que segun el
archivo de límites que ella posée en la actualidad , esa Villa de Aráuca
fué fundada con familias venezolanas, siendo la principal la de un Señor

Lara, que estableció el primero y mas grande hato conocido en aquel terri
torio. Arauquita fué fundada por un Capitan trasladado desde Barinas,

y los fundadores de Santa Rosa y de sus plantaciones de caña , fueron to


dos venezolanos, ayudados por indios de Arauquita , situada á su frente .

Termina el Plenipotenciario de Venezuela su esposicion, relativa al


límite desde las cabeceras del rio Táchira hasta el estremo oriental de esta

parte de la frontera , donde ha de comenzar la última demarcacion de Norte

á Sur, y lo hace del modo siguiente. Reclama una restitucion y ofrece una
línea conciliadora .

Las vertientes del Táchira suben al páramo de Tamá, desde este


páramo, se prolonga la cresta de la Cordillera al Sur, pasando al Oriente
de Labateca, donde atraviesa el rio Chitagá, y sigue en cuchilla, sin dejar
al lado oriental poblacion alguna, hasta el vértice en que nace el rio Nieve,
formando así un límite natural é indubitable, desde el manantial del

Táchira y páramo Tamá, hasta el vértice mencionado . Allí tiene orígen


el rio Ele, cuya boca dista pequeñísima distancia de la del rio Lipa, y ba
jando la línea divisoria por sus aguas, seguiria por ellas hasta su desem .
bocadura en el Meta, que solo queda á una distancia insignificante, del
punto marcado en la Cédula que creó la provincia de Barinas, y que en
rigor del uti-possidettis , seria el punto fronterizo .
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 85

Esta línea por el rio Ele, deja hácia Venezuela un pequeño territorio ,
extraordinariamente montañoso, condenado por muchos siglos á la inutili

dad del despoblado, y sin contener ni un solo caserío, pero Venezuela y


Colombia quedarian separadas por una línea fronteriza establecida por la
naturaleza en las aguas del Táchira, desde la cuchilla del páramo Tamá ,

hasta el vértice en que nace el rio Nieve, y por las aguas del Ele y las del
Meta, hasta el punto en que la frontera debe correr al Sur.

Esa línea de natural demarcacion, seria evidentemente preferible á la


imaginaria que partiendo de las Barrancas del Sarare, junto al lago Maca

guan , viniese cortando el Arauquita, el Satoca, el Caño de la Bendicion,

el Capanaparo, el Lipa y el mismo Ele, para llegar á un punto


equidistante de la boca del caño Canarabá y la del rio Lipa. Una

línea imaginaria , aérea, de cuarenta leguas, cortando sin consultar interes


alguno, ni público ni privado , aquellos llanos, habria de ser un gérmen
inagotable de dificultades de todo género , entre dos Repúblicas hermanas ,

que deben tener como el primero y mas alto de sus grandes intereses y de
sus sagrados deberes , el de una concordia que no haga lugar sino á intere
ses comunes, y recíprocos miramientos y seguridades .

Si el Señor Plenipotenciario de Colombia se sirve fijar su atencion en


la nota del Gobernador de los Llanos al Virey de Santa Fé, fecha 24 de
Diciembre de 1782, verá que el último pueblo de la jurisdiccion del Virey

nato hacia el Oriente, era el de Guanapalo, en la desembocadura del rio


Pauto ó Paute, en el Meta, un grado mas al Occidente de las bocas del

Lipa , Ele y Casanare en el Meta, y que por tanto , la adopcion del rio
Ele, y aun la del mismo rio Casanare, como frontera natural entre las dos
Repúblicas , quedaria siendo una gran ventaja adquirida por Colombia, no
solo por esa estension del Meta, y las del Chire, Aricaporo, Ariporo, Gua .
chiria, Cepillo y Avispa, sino porque esa línea al Sur antes propuesta co
mo meridiano divisorio, continuando hasta los confines con el Brasil , deja

ria á Colombia centenares de leguas , que son la diferencia entre los meri
dianos de la boca del Ele y el pueblo de Guanapalo, el último al Oriente ,

de jurisdiccion Colombiana , segun el uti-possidetis de 1810 ; porque esa


confesion del Gobernador de los Llanos, contestando su pregunta al Virey,

es de 1782, y como se vé posterior á la demarcacion de 1778 , de la cual se


ha hecho mérito en el cuerpo de la anterior esposicion.

Dejó el Plenipotenciario de Venezuela espresamente para este lugar, la

demostracion que acaba de hacer, procurando probar así mejor las cordia
86 NEGOCIACION DE LÍMITES

les disposiciones de su Gobierno para llevar á feliz término la negociacion


de límites, removiendo cualquier escrúpulo que preocupaciones enjendra
das en cuarenta años de controversia, pudieran cruzarse , para impedir

una solucion tan justa como conveniente, de parte de ambas Repúblicas


hermanas .

(Firmado) - Antonio L. Guzman ."

(Firmado)-Antonio L. Guzman .

(Firmado) -M. Murillo .

Conferencia del 25 de Enero de 1875.

Reunidos los señores Plenipotenciarios en la sala de conferencias , el


de Venezuela consignó en manos del de Colombia , la exposicion si
guiente :

" LÍMITE OCCIDENTAL DE VENEZUELA CON LA NUEVA COLOMBIA.

Segun el tratado de 1833, aprobado por el Gobierno y Congreso de


Nueva Granada en 1834, y que quedó sin efecto por desaprobacion del Con
greso de Venezuela, este límite habria empezado en un punto del Meta lla
mado el Apostadero y continuaria al Sur hasta la frontera del Brasil .

Segun lo pretendido por el negociador granadino , diez años despues


como frontera internacional, la línea bajaria por el Meta hasta desembocar
en el Orinoco , seguiria por la ribera izquierda de este rio hacia el Sur, y

luego á su bifurcacion del Casiquiare, y por este y Rio Negro, aguas abajo ,
al confin con el Brasil.

Conformándose el señor Toro con defender lo que habia convenido el

señor Michelena diez años ántes, resistió á la novedad introducida por el


señor Ministro granadino y quedó la negociacion sin resultado.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 87

Todo esto queda mui distante de lo que Venezuela puede y debe soste
ner como su límite occidental en la hoya del Orinoco y de Rio Negro, como
tambien lo están las miras de los negociadores posteriores.

Para demostrar el actual Plenipotenciario de Venezuela la estricta jus


ticia de la frontera que considera ser de derecho entre Venezuela y la actual
Colombia, por el uti -possidetis de 1810, empezará por el historial oficial y

auténtico de las distintas jurisdicciones que el Rey de España demarcó


hasta 1810 en aquellas regiones.

1731 .-- En 1731 dió existencia el Rey de España á la Capitanía de Ve


nezuela .

1742 .--En Real Cédula de 1742 dijo el Rey á su Virey de Santa Fé, que
relevaba y eximía á la Capitanía General de Venezuela de toda dependencia

de aquel Virey nato.

1753 .--En 14 de Diciembre de 1753 espide el Rey la Cédula que tuvo


por objeto el cumplimiento del tratado con la Corona de Portugal , celebrado

tres años ántes, y por ella crea las cuatro comisiones de límites que confor
me á dicho tratado habrian de demarcarlos desde la Colonia del Sacramento

sobre el rio La Plata , hasta el Amazónas y sus afluentes . A la cuarta de


dichas comisiones cometió el encargo de delinear la frontera por los lados

del Amazónas y del Orinoco . Los miembros de esta cuarta comision fueron ,
el Jefe de Escuadra Don José de Iturriaga, el Coronel de infantería Don
Eugenio Alvarado, el Capitan de navío Don Antonio de Urrutia , y el de
fragata Don José Solano. Por la referida Cédula se autorizó á la comision

para el establecimiento de pueblos en el terreno que media entre el Mara

ñon y el Orinoco. El Rey confirió á Iturriaga más tarde como se verá en


su lugar, la jurisdiccion en ese territorio con el título de " Comandante
General de poblaciones y de todo el rio Orinoco, para fundarlas y vigilar

la frontera con los portugueses ." Son palabras del Soberano hablando á

Iturriaga, las siguientes : " que supuesto su nuevo destino de Comandante


General de dicho territorio y poblaciones , debia procurar que los portugue .

ses no se internaran en los dominios de España . Estas palabras demues

tran con la mayor claridad que la Real jurisdiccion delegada en Iturriaga


se estendia á toda la línea fronteriza con la colonia portuguesa ó sea el
Brasil.

1756. -La espedicion de límites llegó á Carácas en 1754, y en 1756 entró

en la region del Orinoco . Emprendió la reduccion de indígenas en esa re

gion y siguió sus esploraciones y fundaciones al Sur, en las del Casiquiare


88 NEGOCIACION DE LÍMITES

y Rio Negro, á cuyos adelantos concurrieron despues los misioneros pedi


dos al Soberano y concedidos por él.

1756. - El mismo año de 1756 pasó las cataratas ó raudales de Maipures


Don José Solano , el Ingeniero y geógrafo de la comision de poblaciones y
límites , de todo el territorio español confinante con la colonia portuguesa ó
Brasil, al Norte del Amazónas . Llegó á la embocadura del Guaviare , con

tinuó y pacificó la region de Rio Negro en su importante viaje hasta el rau


dal de Corocubí, y en la relacion de ese viaje se encuentran datos importan
tes en la materia de la presente esposicion porque comprueban lo que viene
dicho y lo subsiguiente.

Los Cabres, pobladores del bajo Orinoco , es decir, de su hoya hasta el

raudal de Maipures , habian sido casi esterminados por los Caribes , que ha
bian quedado señores de aquel territorio ; pero al pretender subir más
aquellas aguas hácia el Sur , encontraron en los Guypunavis del alto Ori
noco, acaudillados por Crucero, una poderosa resistencia sobre todo en el
Inírida , donde el caudillo fijó su principal línea de defensa .

En las márgenes de Rio Negro preponderaban los Maripizanos , y Ma .

nitivitanos, mandados los primeros por Imú y Cajamú , y los segundos por
Cocui.

Los Guypunavis y los Mativitanos de las riberas de Rio Negro , se ha


cian cruda guerra .

Se la hacian tambien Crucero y Cocui.

Al llegar Solano , logró que Crucero se fijara en San Fernando y que


Imú y su gente fundasen á Santa Bárbara, en la boca del Ventuary. Nada
consiguió con Cocui , que prefirió ir á unirse con los portugueses, á los cua
les ayudó á subir hasta el punto en que fundaron á San José de los Maravi

tanos, pretendiendo así adueñarse del raudal de Corocubí, que era dominio
español, esplorado y ocupado por el Alférez Sántos y el Sargento Bobadi
lla, á las órdenes de Solano .

Cunuripe y Sivaririco, fueron fundados en la bifurcacion del Orinoco

que da orígen al Casiquiare ; y San Francisco Solano, en la desembocadura

de éste en el Rio Negro, todos en la ribera izquierda .

En la ribera derecha de este mismo Rio Negro fueron establecidos por

Iturriaga y Solano, como miembros de la comision de poblaciones y límites ,


los pueblos de San Felipe y San Agustin al Sur , y á la izquierda ; y hácia

arriba por sus sucesores los de San Miguel, Tomó, Maroa, San Gabriel y
Santa Rosa de Pimichin.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 89

Estos datos históricos y perfectamente comprobados en el archivo ofre


cido al exámen del ilustrado señor Murillo , demuestran que toda la region

de Rio Negro, Casiquiare, Atabapo y Guaviare, desde el raudal de Coro


cubí, y aun desde la laguna de Marakí, dependia del centro de autoridad

establecido en San Fernando de Atabapo, ejercido por la comision de pobla


ciones y límites ; jurisdiccion que quedó á cargo de la Comandancia Gene·

ral de Orinoco, Casiquiare y Rio Negro, conferida por el R-y á Don José

de Iturriaga en 1762 y que á su muerte y por disposicion suya , pasó á la


Comandancia y Gobierno de Guayana ; la cual fué aprobada y confirmada
por el Soberano en 1766, y que desde 1777 hizo parte de la Capitanía Gene
ral de Venezuela , como todo consta en el archivo que ella posee y ha espues
to al señor Murillo .

Ese territorio linda al Occidente con la mision más oriental de los Lla

nos de San Martin, que no llegaba al punto en que forman el Guaviare los
rios Guayabero y Ariarí ; lindaba ademas con las misiones de los Andaquies

y del Caquetá , que gobernaban los religiosos de Mocoa, Caquetá, Fragua y


Caguan ; no se estendia más acá de este rio Caguan, afluente del Caquetá, ni
llegaba á la embocadura del de Los Engaños, en el mismo Caquetá .

Es pues evidente que las misiones de Carichana , Atures , Maipures , y

todo el partido de Casiquiary hoya del Rio Negro , dependie todas del
e ntes
a F A
centro de utoridad de San ernando de tabapo , ej ercida por It urriaga , y

colindante con las ya menciona m independ d a centro


s das isiones ientes e quel
y dependie de Santa Fé , compren todo el territorio al Sur del rio
ntes dian
Meta , que queda ya deslindad , y que bañan el Vichada , Guaviare , Ataba
o
po , Inírida , Casiquiar , Rio Negro y sus afluentes .
e

La Cédula dirijida al Virey de Santa Fé en 5 de Mayo de 1768 dice lo


siguiente : "Don José de Iturriaga, etc. , dispuso que la Comandancia Ge
neral de las nuevas poblaciones del alto y bajo Orinoco y Rio Negro, que
ejercia , quedasen como lo está por su fallecimiento, á cargo del Gobernador
y Comandante de Guayana, he conformádome con esta disposicion y hallan
do conveniente á mi Real Servicio que subsista invariable hasta nueva reso

lucion mia la espresada agregacion al propio Gobernador y Comandante

de Guayana, etc ; de suerte que quede reunido en aquel mando, siempre


subordinado á esa Capitanía General (de Santa Fé) el todo de la referida
provincia, etc."

El actual Plenipotenciario de Venezuela hace justicia á la estrema labor

del señor Acosta, Plenipotenciario granadino en 1844 que pudo acumular


12
90 NEGOCIACION DE LÍMITES

tan difíciles páginas , á fin de convencer que esta Real Orden , no formó un
todo jurisdicional , con las dos partes jurisdicionales con que real y verdade .
ramente se formó ese todo ; pero esa justicia no se estiende en manera algu
na, hasta convenir con las conclusiones del señor Acosta . Pueden admi

rarse sus esfuerzos de dialéctica , sin concordar con su lógica .

El Plenipotenciario de Venezuela no concibe cómo pueda agregarse una


parte á otra parte, sin que las dos queden formando un todo . Dice el Rey :

"que queden los dos mandos reunidos" y no puede ser mas claro , que reu
nidas dos jurisdicciones, queden formando una sola jurisdiccion. Dice el Rey
al Virey, " que le queda así subordinada el todo de la provincia ; " y es
esto lo que entiende el Plenipotenciario de Venezuela . Quedaron los dos

territorios formando ese todo de una provincia, la provincia de Guayana ;

y aunque ha hecho esfuerzos en el estudio del ímprobo trabajo del señor

Acosta, por ver si alcanzaba á comprender algo distinto de lo que deja es


crito, ha de confesar que no le ha sido posible .

Espera que en el curso de la actual esposicion encuentre el mui digno


señor Murillo abundantes pruebas de que toda la region que puso el Rey

de España bajo la jurisdiccion de su comision de poblaciones y límites, y


bajo la Comandancia General de su presidente el Jefe de escuadra Don José
de Iturriaga, quedó á la muerte de este magistrado, por su disposicion y

última voluntad y por la Real Cédula que la confirmó y convirtió en lei,

siendo parte integrante de la provincia de Guayana , y formando un todo


jurisdicional que siguió dependiendo del Vireynato de Santa Fé hasta ulte
rior disposicion .

Cualquiera que fuese el mérito de los esfuerzos del señor Coronel Acos
ta, contra esa genuina inteligencia de los hechos y los actos oficiales, espera

el Plenipotenciario de Venezuela que no deban ni puedan prevalecer, sobre


los hechos y actos oficiales del régimen español, posteriores á la integra

cion de la provincia de Guayana, que fué ordenada por el Rey en su Cé

dula aprobatoria de la final disposicion de Iturriaga . No podrán ser más


competentes para entender y aun para interpretar la voluntad del Soberano ,
las opiniones ahora formadas sobre aquella Real Cédula , que la inteligencia
dada á ese acto por los magistrados españoles de aquel tiempo, y por el

Soberano mismo, despues de espedida, para regir la continuacion del ejer

cicio de su Soberanía ; y eso quedará demostrado en los párrafos subsi


guientes.
Para la mayor claridad de estas demostraciones, citará el Plenipoten
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 91

ciario de Venezuela , no todos, por ser mui numerosos , pero sí una série de

actos Reales, y de hechos oficiales y auténticos, que ya por el tenor de cada


uno de ellos , ó ya por su encadenamiento en el conjunto , espera que con
curran á comprobar la exactitud y legitimidad de la verdad y del derecho
que tiene el honor de *sostener.

1758. - En 1758 ordenó el Rey al Capitan General de Carácas , que fran

queara á Don José de Iturriaga los oficiales que pidiera para demarcar los
límites de las Coronas de España y Portugal, en la region del Orinoco y el
Amazonas.

1758. -En 25 de Octubre del mismo año aprobó el Rey al Capitan Ge


neral cuantas disposiciones habia librado, respecto al alto y bajo Orinoco ,

y en especial los socorros á la comision de poblaciones y límites , los cuales


habian montado á la suma de ochenta mil pesos .

1759. - En nota del segundo comisario, fecha 12 de Junio de 1759, se

demuestra la grande importancia de la ciudad de San Fernando, y el nota


ble progreso de los trabajos de la comision , citándose cinco pueblos desde
Maipures, principio del Alto Orinoco, hasta San Fernando, Casiquiare y Rio
Negro.

1759. - Habiendo mandado el Capitan General de Carácas en 1759 algu


na gente para las poblaciones del Orinoco, aprueba el Rey este envío en 25
de Octubre de 1759.

1759. - En el mismo año de 1759 envia el Capitan General otro cosmó .


grafo, al Presidente de la comision de poblaciones y límites del alto y bajo
Orinoco y Rio Negro, y en 20 de Enero de 1760 aprueba el Rey esta re
mision .

1760.- Habiendo dispuesto el Capitan General de Carácas, que fuera á


ponerse á las órdenes de Iturriaga el Teniente del batallon de Carácas Don

Antonio Magüenz, recae la Real aprobacion en 1º de Mayo de 1760.

1760. — En 30 del mismo mes permite la Corona la venta de diferentes


efectos, de los empleados en la espedicion de poblaciones y límites , en la
Ciudad de Carácas.

1760.-En 14 de Octubre de 1760 propone al Rey el Comandante Gene


ral de poblaciones y límites Don José de Iturriaga, para Gobernador de

San Fernando de Atabapo, y menciona los puestos que tiene ocupados en

el alto Orinoco y Rio Negro, dependientes todos de San Fernando, los unos
como escala, y los otros como frontera con la colonia portuguesa . Acom
paña en apoyo de su solicitud el informe evacuado por Don José Solano,
92 NEGOCIACION DE LÍMITES

relacionando su viaje por todo el pais á cargo de la comision , bañado por

el Alto Orinoco, Casiquiare, Rio Negro, y sus afluentes de Oriente y Occi


dente.

En este informe divide el Orinoco en alto y bajo, á partir de Cabruta .

El alto, al Sur y al Este, desde ese punto ; y el bajo, hasta las bocas. Ha
bla del Torreon de "Buena- Guardia," en el estremo occidental del Casi

quiare, y dice que sus fuegos son la llave de ambos rios . Habla del Ata
bapo y del Guaviare, y de haber pacificado indios del Inírida, para poblar
á San Fernando . Describe las cuatro angosturas del Guaviare, y cómo éste
se forma de los rios Guayabero y Ariari, que reciben las vertientes orienta
les de la gran Cordillera , á espaldas de San Martin y San Juan de los Lla
nos. Refiere su navegacion por el Vichada
y por el rio Muco, que sube
hácia el Meta, frente á la boca del Brabo, más arriba del pueblo Macuco .
Señala el rio Tuparro, que sale al pié del raudal Maipures. Describe su
campiña, cuyo término al Norte es el bosque de Matavení, y al Occidente
la Cordillera del Nuevo Reino. En Rio Negro menciona la torre fuerte
levantada á legua y media de la boca del Casiquiare . Dice que entre la
boca del Casiquiare y el raudal de Corocubí, estaba el cabezuela Tello .
Anuncia que los Aquinavis, sobre el rio Aquio, que desagua al Sur en el
Negro, habian ofrecido poblar donde conviniese, y que los del raudal de
Corocubí, se estaban reuniendo en su estremo , ó salto más peligroso . Da
cuenta de que los Maquiritares del Pádamo habian provisto de bogas y
víveres á los esploradores , y que ellos, y los sacados de las márgenes del
Orinoco y Rio Negro, estaban prontos á concurrir con sus personas y vive.

res, para el paso de la espedicion española de límites, á juntarse con los


comisarios portugueses.

Este informe es uno de los documentos más importantes en la materia


de límites , objeto de la actual negociacion, porque topográficamente enseña
cuál era el territorio jurisdiccional de la comision de poblaciones y límites, y

de la Comandancia General conferida por el Rey á Don José de Iturriaga,

que por disposicion de éste se incorporó al Gobierno de Guayana ; y que


por la Real Cédula ya citada, pasó á ser parte integrante de la provincia de
Guayana. Este informe prueba que el Alto Orinoco, con su territorio y los

de Casiquiare, Rio Negro, Corocubí, Aquio , Pádamo, y toda aquella re

gion , así como las del Atabapo , Inírida, Guaviare , Vichada, Muco, Brabo ,
Taparro y banda meridional del Meta, con su campiña y el bosque de Ma
tavení, formaban el todo jurisdicional dependiente de San Fernando de
Atabapo.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 93

En todo esto coincide, como se verá más adelante en el órden cronoló

gico de la presente esposicion , el Prefecto de la mision capuchina andaluza,


destinada á las nuevas reducciones del alto Orinoco y Rio Negro, Frai Jusé
Antonio de Jeréz .

Tambien lo confirma el mapa que trajo Don José Abascal cuando vino
de Virey del Perú, en el cual se encuentra delineado el viaje de Don José
Solano como pacificador de las tribus de Rio Negro hasta el raudal de Co
rocubí, cerca del rio Caburí.

Y esto mismo afirma el señor Felipe Pérez, en su Geografía General de


la misma República de Colombia , (actual ) edicion oficial de 1863.

1760. - En 1760 manifiesta Iturriaga al Virey de Santa Fé, que antes de


retirarse, queria dejar organizadas las poblaciones que habia formado en
virtud de su comision , conferida por la Real Cédula de 1753.

1761. -El Comandante General Iturriaga ocurrió al Rey en 17 de Oc


tubre de 1761 , en solicitud de 6 clérigos, para aplicar uno á la fundacion de
Real Corona , dos á Ciudad Real, y tres al Real de San Cárlos , en Rio Ne
gro , con la declaratoria de ser pueblos militares así las fundaciones hechas
como las que se hicieran en adelante.

1761. - En el mes siguiente del propio año dá cuenta Iturriaga de haber


dado título de Gobernador de la ciudad de San Fernando de Atabapo , á su

agregado López de la Fuente, encargándole de la Capitanía de las escoltas


de las misiones de los Jesuitas en el alto Orinoco .

1761. - El Gobernador de la Nueva Andalucía remite en el propio año

de 1761 al Rey de España, el mapa general de la provincia de Guayana


que fijaba á ésta los siguientes linderos : al Oriente las colonias holandesas

del Esequibo y la francesa de la Cayena ; al Norte y Occidente las orillas


del Orinoco ; y al Sur el confin indeterminado con los dominios de S. M.

Fidelísima en el Brasil, separando así la provincia de Guayana , de las de

Cumaná, Barcelona , Carácas, Barínas, Santa Fé y Popayan .

1762. Por Real Orden resultado de la anterior gestion , crea el Sobera

no la provincia de Guayana, erigiendo su Comandancia y Gobierno con


separacion del antiguo Gobierno de la Nueva Andalucía .

1762.-Aprueba el Rey de España en 3 de Noviembre de 1762 el nom .


bramiento de López de la Fuente, hecho por Iturriaga , de Gobernador de la
ciudad de San Fernando de Atabapo .

1762. -En 22 de Setiembre de 1762 insiste el Rey en que Iturriaga con

tinúe ejerciendo la comision de formar y gobernar las poblaciones de toda


94 NEGOCIACION DE LÍMITES

la region del Alto Orinoco , y manda que se le reconozca como Comandante


de ellas y todo el rio Orinoco, con subordinacion tan solo al Virey de
Santa Fé.

En esta Real Orden manda el Rey, que el Comandante de la provincia

de Guayana, erigida en aquel mismo año en Gobierno y Comandancia se


parada , estuviese bajo la jurisdiccion de Don José de Iturriaga, Comandan
te General de poblaciones y límites del alto Orinoco, Casiquiare y Rio
Negro.

1762. - En 2 de Noviembre del propio año, (1762) espidió el Rey nueva


órden , disponiendo que la mision Franciscana de Píritu (en Barcelona de

Venezuela ) proveyese de párrocos á Ciudad Real y Real Corona : que la

mision capuchina de Andalucía, aumentase con ocho religiosos la que tenia


en Venezuela , y que ésta formase otra mision para los nuevos pueblos del
alto Orinoco y Rio Negro, desde el raudal de Maipures al Sur, permitiendo

que tuviesen ganado, y señalando á cada misionero un sueldo que el Rey


llama limosna , de ciento cincuenta pesos al año como la que gozaban los

demas de la provincia de Guayana.

1762. -Para la defensa de todo el rio Orinoco, y toda la frontera con

los portugueses , perteneciente á la cuarta comision de límites entre el Ama


zonas, el Orinoco y sus afluentes, propone Don José de Iturriaga al Rey
en 24 de Noviembre de 1762, la formacion de cuatro compañías veteranas,

de á 65 plazas cada una , con sus oficiales y clases , que hicieran el servicio

por destacamentos , atendiendo al rio Orinoco , á sus misiones, á las de Barínas


y á las de Rio Negro . Alega que de este modo es que podria contenerse á
los portugueses del bajo Rio Negro, que tenian en San José de Barcelos
trescientos hombres de tropa arreglada. Dice que de este modo el destaca

mento de Ciudad Real podria socorrer prontamente la Angostura del Orino


co, y tambien á las nuevas reducciones que se hicieran .

1762. -En Diciembre del propio año ordena el Rey la formacion de las
cuatro compañías, pero las manda situar en la angostura de Guayana ,
juzgando que aquí podrian llenar todos los objetos del establecimiento.

1762. - En 21 de Setiembre de 1762 encarga el Rey á Don José de Itu


rriaga Presidente de la Comision de poblaciones y límites, y Comandante
General de los pueblos del alto Orinoco, el mayor cuidado sobre la fronte
ra con los portugueses .

1762. A virtud de la Real Orden de 26 de Setiembre de 1762, comuni .

cada al Gobernador de Nueva Andalucía, Don José Diguja, convinieron


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 95

163 Padres Franciscanos Observantes de Píritu reunidos en Junta, en tras


ladar su residencia al Alto Orinoco, y en ese año y el siguiente, recaye

ron distintas concesiones del Rey sobre religiosos para el alto y bajo Ori
noco, de modo que es manifiesta la equivocacion del Baron de Humboldt
cuando dice en su tomo octavo pagina 37 de sus " Viajes á las regiones
equinocciales," que los Observantes de San Francisco comenzaron á funcio
nar en el Alto Orinoco por el año de 1785.

1763. - Don José de Iturriaga, en su carácter de Comandante General


del Alto Orinoco y Rio Negro participa al Virey lo que habia escrito al Co

mandante General portugues del Pará, para que se retirase del raudal de
Corocubí en Rio Negro, y que restituyese los indios de la devocion españo
la que habia sustraido .

1763. - En el mismo año, á 26 de Agosto, le contesta el Jefe portugues


negándose á aquella solicitud y reclamando como dominio de su soberano
todo el Rio Negro hasta la boca del Casiquiare .

1765. Por Real Orden de 27 de Enero de 1765 resolvió el Rey que

todos los puntos contenidos en instruccion de 5 de Junio de 1762, fuesen

de la única inspeccion y responsabilidad del Comandante de Guayana,


quien debia proceder de acuerdo con Don José Solano , Capitan General de

Venezuela, segun Real Orden de 20 de Julio de 1763, y que el Virey alla .


nase los obstáculos que ofreciera la inmediata y distinta comision que
estaba á cargo de Don José de Iturriaga.

Así modificó el Rey la subordinacion del Gobierno de Guayana á Don

José de Iturriaga, que habia ordenado en Cédula anterior ya citada,


cometiendo al primero los puntos de la instruccion de Junio de 62, que
todos se refieren á lo que pudiera llamarse el secuestro del Bajo Orinoco ,

para impedir que fuese visitado por estranjeros .

1765. - Dá cuenta el señor Iturriaga al Virey en 20 de Febrero de 1765,


de la contestacion que habia recibido del Comandante portugues del Pará,

que queda ya mencionada ; y añade su refutacion : Dice que antes de la


negociacion de límites de 1750, y antes del rompimiento de la guerra, no

tenian los portugueses territorio alguno en Corocubí ni para arriba ni para


abajo, en una grande estension ; y que sí la tenia España con marcas y
señales, como lo demostraba la carta del General Portugues cuando habla

del establecimiento de la poblacion de San Cárlos , y hasta la primera de


los Maravitanos . Aquella esploracion y esplicacion segun Iturriaga , fue

ron obra del Sargento Francisco Fernandez de Bobadilla, Comisario de


96 NEGOCIACION DE LÍMITES

aquella línea divisoria , por nombramiento del mismo Iturriaga . Añade en


su esposicion al Rey, que habia reforzado al Norte el puesto militar de
Maipures, y al Sur el de San Carlos de Rio Negro . Concluye asegurando
que daria á los Capuchinos Andaluces los auxilios necesarios procurando
restablecer los dos pueblos, San Felipe y Santiago en Rio Negro , pues que en

el primero existia todavia la garita, y en Casiquiare debia estar la torre de


Buena-Guardia.

Segun esta esposicion del señor Iturriaga, no limitaba su mando á la

hoya del alto Rio Negro hasta la frontera portuguesa, desde el salto de
Corocubí, donde ellos tenian la fortaleza de San Gabriel, sino que goberna
ba hácia arriba toda la línea tirada desde la laguna Maraki..

1765. -Como por Real Orden de 2 de Noviembre de 1762 debia formar

se una mision Capuchina andaluza para los nuevos pueblos del Alto Ori

noco y Rio Negro, desde el raudal de Maipures inclusive hacia el Sur,


consta que esa mision llegó en Enero de 1765 á Cabruta y que el Coman
dante General de poblaciones y límites de todo el Orinoco y Rio Negro,
recibió la mision , la dió embarcaciones y escoltas como pedia su Presidente,
para subir á Maipures y para seguir de allí al Sur, á ocupar los territorios

donde se hallasen los indios gentiles y los fronterizos con los portugueses.

1766. - En 2 de Diciembre de 1766 se comunica por el Ministerio de


Indias al Capitan General de Carácas la Real aprobacion al envio hecho
por Iturriaga de Don Francisco Rodriguez de Villalba á Carácas, para
liquidar las cuentas de la comision de límites.

La comision habia fundado en cumplimiento de su Real encargo, las


poblaciones siguientes : en el Caroní, las de Mariacurí y Aguacagua ; en
el Orinoco, las de Real Corona, Ciudad Real , San Francisco de Cuchi

vero, San José de Maipures y Santa Bárbara ; en el Atabapo, la ciudad de

San Fernando ; en Casiquiare, la de Buena-guardia ; y en el Rio Negro,


las de San Carlos, San Felipe y Santiago.

1767. - Próximo á morir Don José de Iturriaga , resuelve en 28 de Ene .


ro de 1767 que dejaba todos los mandos de su cargo al Comandante Go

bernador de la provincia de Guayana, Don Manuel Centurion , así en el


Alto Orinoco y Rio Negro, como en los demas territorios limítrofes con la

Colonia de Portugal . Confiere á Centurion todas sus facultades para que


hiciera lo mismo que él debiera hacer dando cuenta de todo al Capitan Ge

neral de la provincia de Venezuela, con cuyo acuerdo debia proceder.

1768. -Por Cédula de 5 de Mayo de 1768, aprobó el Rey lo dispuesto


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 97

por Iturriaga y manda que quede á cargo del Gobernador y Comandante.


de Guayana todo lo que habia estado bajo la jurisdiccion de Iturriaga .
Entró la Gobernacion de Guayana á serlo de todos los territorios esplorados

y poblados por la Comision de poblaciones y límites, hasta la frontera

con la Colonia portuguesa . Las dos partes jurisdiccionales quedaron for


mando un todo jurisdiccional ejercido por el Comandante y Gobernador de
Guayana como lo habia dispuesto Iturriaga.

1768. -El Ministro de Indias acompaña en 5 de Mayo de 1763 al Capitan


General de Carácas la Real Cédula de esa misma fecha , que queda citada
en el párrafo anterior, y le dice : que declarado por el Rey que ha de que
dar unida al Gobierno de Guayana la Comandancia General de las pobla
ciones del alto y bajo Orinoco y Rio Negro, se lo participa á los efectos
que convenga ; y como por Real Orden de 1º de Marzo de 1766 se disponia

que la Comandancia de Guayana estuviese subordinada al Capitan General

de Venezuela , así se habia comunicado al Virey de Santa Fé : documento


que debe existir tambien original en el archivo del Vireynato .

Desde esta fecha de la Real Cédula de 1768 , que reunió á la provincia

de Guayana las regiones que estuvieron bajo el mando de Don José de


Iturriaga, y que puso el todo de la jurisdiccion de la provincia bajo la
superior de la Capitanía General de Carácas, es que debe encontrarse con
la claridad de la luz, la verdad que el Señor Acosta procuraba descubrir

con singulares esfuerzos de dialéctica y patriotismo ; porque indudable


mente, el Rey, sus Ministros y Magistrados, eran los únicos competentes
para entender y fijar la inteligencia de las Reales disposiciones , concer
nientes á la soberana facultad de distribuir la Real jurisdiccion ; y es de

este punto que el Plenipotenciario de Venezuela espera del ilustrado Señor

Murillo, que encuentre justas las conclusiones que en su oportunidad ten


drá el honor de esponer .

1768. - En Cédula de 19 de Octubre de 1768, en que concede el Rey


una mision de 16 Capuchinos andaluces para las reducciones de todo Ori
noco, y seis para reemplazar á los Jesuitas misioneros espulsos, se dirije

ya el soberano al Capitan General de Venezuela , comunicando esta reso


lucion, lo que prueba sin duda que el Gobierno y Administracion superior
del Orinoco á una y otra banda , era de la jurisdiccion de la Capitanía Gene
ral de Venezuela como parte de su provincia de Guayana .

1769. -El Capitan General de Venezuela Don José Solano, dice al Go

bernador y Comandante de Guayana en 8 de Junio de 1769, que queda


18
98 NEGOCIACION DE LÍMITES

impuesto de la agregacion á aquella provincia del nuevo pais y poblacio

nes que estaban á cargo del Jefe de Escuadra Don José de Iturriaga, pero
que no creia que ella habia alterado lo dispuesto en 1º de Mayo de 1766.

De modo que , así como el Ministro de Indias tenia como parte de la

provincia de Guayana , el territorio que habia gobernado Iturriaga y consi


deraba ese todo jurisdiccional dependiente de la Capitanía General de Ca
rácas , lo cual no puede ser más notable, pues que el Ministro de Indias
era el órgano legítimo y único de la voluntad soberana en la materia , así

creia el Capitan General de Venezuela que quedaba bajo la jurisdiccion de


Guayana cuanto habia fundado y gobernado Iturriaga, y el todo de la
provincia de Guayana dependiendo de esta Capitanía General.

1769. - El Ministerio de Indias dice al Capitan General de Venezuela


en 25 de Diciembre de 1769, que queda el Rey enterado de la llegada de 19
Capuchinos andaluces para las misiones del Alto Orinoco y Rio Negro.

1769. -En 1769 el Prefecto de la mision capuchina andaluza destinada á


las nuevas reducciones del Alto Orinoco y Rio Negro, que era Frai José
Antonio de Jeréz, evacua su tercero y último informe al Capitan General

de Venezuela sobre aquellas esploraciones y fundaciones, y en él como en


los que habia pasado en 8 de Febrero de 1766 y 7 de Marzo de 1768 , confir

ma en todas sus partes aquel prelado el informe que Don José Solano diri

jió á Iturriaga , y éste al Rey, sobre sus esploraciones, la estension de su


viaje, y las fundaciones hechas, de cuyo informe se hizo mérito en su
lugar.

1769. - En Cédula de 12 de Abril de 1769 dice el Rey al Capitan Gene


ral de Venezuela , que en 22 de Abril y 10 de Julio de 1764 , el Obispo de
Puerto Rico diocesano de las misiones de Padres Observantes de Píritu , en

Barcelona de Venezuela , habia pedido aumento de 20 religiosos ademas de


los otros 20 concedidos por el Rey en Junio de 63, para la conservacion y
adelantamiento de los treinta y tres pueblos de indios y tres de españoles

que apacentaban dichos Padres, para que de este modo pudiera darse
cumplimiento á las Reales disposiciones de trasladar la residencia de misio
neros, que estaban en la parte Oriental del Orinoco , á la banda occidental

del mismo rio, y que en consecuencia de esa peticion habia resuelto el So


berano conceder dichos 20 religiosos, los cuales (dice el Rey) deben situarse

á la otra banda del Orinoco , " provincia de Guayana.”

Es indudable que el Rey de España consideraba el territorio al Occi


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 99

dente del Orinoco , parte de la provincia de Guayana , porque así lo dice


espresamente la Real Cédula citada en este párrafo .

1770. En 21 de Julio de 1770 se comunica al Capitan General de Cará


cas, la concesion de ocho Capuchinos andaluces para las misiones del
Alto y Bajo Orinoco.

1770. Por Cédula de 26 de Diciembre de 1770 manda el Rey al Capi

tan General de Carácas que informe sobre el destino dado en la banda occi
dental del Orinoco, al Prefecto Conjuces y misioneros de Píritu , al dar cum

plimiento á la Cédula del año anterior.

1771. -En Cédula de este año de 1771 , se demuestra que todas las mi

siones del Alto y Bajo Orinoco eran consideradas por el Soberano como terri
torio bajo la jurisdiccion de Carácas, como partes integrantes de la provin
cia de Guayana.

1771. -A 28 de Octubre de 1771 espidió el Rey nueva Cédula que cam

bia totalmente la situacion jurisdiccional á que se refiere esta esposicion . El


Rey de España dice " que no subsistiendo el motivo por el cual se puso el
Gobierno y Comandancia de la provincia de Guayana á las órdenes del
Capitan General de Venezuela, quedase subordinada al Virey de Santa
Fé la dicha Comandancia, unidas á ella como lo estaban por Cédula de 5

de Mayo de 1768, las nuevas poblaciones del Alto Orinoco y Rio Negro.

Desprende pues el Rey de la integridad jurisdiccional de Carácas , ia
provincia de Guayana con las poblaciones y territorio del Alto Orinoco y

Rio Negro, y devuelve el todo á la autoridad del Vireynato de Santa Fé ;


pero en este acto mismo el Soberano confirma que todos esos territorios

estaban hasta entonces en el Gobierno y jurisdiccion de la Capitanía Gene


ral de Venezuela, lo cual debe tenerse presente para cuando más adelante
se encuentre la Real disposicion que devuelve á dicha Capitanía General de
Venezuela la provincia de Guayana.

1771.-En certificacion espedida en 20 de Abril de 1771 por el cura de


Guayana, el Contador de Hacienda, y otros empleados, consta que el Co

mandante General de la provincia de Guayana , que ya incluia en su juris .

diccion las poblaciones del Alto Orinoco y Rio Negro, habia mantenido un

Comandante con un oficial subalterno y una guarnicion , como escolta de


los misioneros capuchinos andaluces de Rio Negro, y que habia fundado
con este apoyo la nueva villa de la Esmeralda, los pueblos de indios San

Francisco Solano, Santa Bárbara, Pádamo alto, Pádamo bajo, Pimichin ,


100 NEGOCIACION DE LIMITES

Tuamini, Cunuripe, Samá y San Fernando, y conservado los de San Carlos,


San Felipe, y Maipures .

Todos los actos de jurisdiccion del Gobierno de la provincia de Guaya

na desde que le fueron agregados los territorios al Occidente de Orinoco ,


que esploró y gobernó el Comandante General del Alto Orinoco y Rio Ne
gro, con las demas tierras colindantes con la colonia portuguesa del Brasil ,

componen una série de pruebas incontestables, de que toda la region que

por voluntad del Soberano habia estado al mando de Iturriaga , quedó sien.

do parte integrante de la provincia de Guayana en el concepto de todos los


magistrados españoles, como puede verse en el archivo ofrecido al exámen

del mui ilustrado señor Plenipotenciario de Colombia . Citará algunas más


de esas pruebas el de Venezuela en el curso de esta esposicion , y en este
lugar las siguientes .

1771 .--Don Manuel Centurion se titula " Gobernador y Comandante

General de la provincia de Guayana , y nuevas poblaciones del Alto y Bajo


Orinoco y Rio Negro."

1772. Por documento espedido en 15 de Diciembre de 1772 por el Pre

fecto de la mision capuchina andaluza de las nuevas reducciones del Alto


Orinoco y Rio Negro, á favor del Gobernador de la provincia de Guayana,
consta tambien que dicho Gobernador y Comandante General fundó ó au
mentó en el Alto Orinoco y Rio Negro la villa de Esmeralda , y los pueblos
de Santa Bárbara y San Antonio en la boca del caño Tuaminí , Santa Clara
en la boca del caño Samá, San Francisco Solano en Casiquiare , San Miguel
en la boca de Pimichin , San Gabriel en el Guainia, Santa Gertrudis y San
Félix en el Pádamo ; y habia poblado de nuevo á San Fernando .

1773. - En certificacion del Administrador de própios y Arbitrios de


Guayana fecha 11 de Noviembre de 1773, consta la fundacion en el Alto Ori

noco , de Santa Bárbara, San Antonio de Tuamini, Santa Clara de Samá,

Santa Gertrudis de Pádamo : y en Casiquiare, San Francisco Solano y Cu


nuripe, y en Rio Negro Santa Rosa de Pimichin.

1773. - El Contador de Hacienda de Guayana, en 22 de Noviembre de

1773 hace constar que el Comandante General de Guayana habia fundado


en el territorio del Alto Orinoco y Rio Negro , los seis pueblos de Samá 6

Santa Clara, Santa Bárbara, Tuaminí , San Gabriel, San Francisco Solano y
Santa Gertrudis.

1777. -El último mandamiento Soberano respecto á la pertenencia juris


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 101

diccional de la provincia de Guayana, ya unidos los territorios que manda .


ron Iturriaga primero y despues Centurion , es la Cédula de 8 de Setiembre

de 1777, en que volvió el Rey á poner bajo la jurisdiccion de la Capitanía


General de Venezuela la provincia de Guayana, así como las de Cumaná y
Maracaibo, y las islas de Margarita y Trinidad . Aunque en dicha Cédula
se dice simplemente provincia de Guayana, ninguna duda ofreció á las au

toridades de entónces de que ésta pasaba á Venezuela con las poblaciones


del Alto Orinoco y Rio Negro que le estaban unidas por la Cédula de 1789 ;
y tal concepto está plenamente comprobado con los actos y hechos posterio

res que el Plenipotenciario de Venezuela pasa á exponer.

1777. -Inmediatamente despues de librada en 8 de Setiembre dicha


Cédula Real que devolvia á la jurisdiccion de Venezuela la provincia de

Guayana, se encuentra la de 1º de Octubre, apénas un mes posterior, por la


cual comunica el Soberano al Intendente General de Venezuela, lo dispuesto
para la traslacion de misioneros de la órden de San Francisco , de la banda

oriental del Orinoco, á la banda occidental, bajo un Prefecto independiente


del de Píritu .

1778-- El Intendente General de Venezuela informa al Rey, en 18 de

Agosto de 1778, que convenia por entonces la residencia de los 10 religiosos

Observantes en la banda occidental del Orinoco donde ya estaban , con su

prelado independiente del de Píritu .

Demuéstrase pues, que la banda occidental del Orinoco, que era parte
del Territorio jurisdiccional de Iturriaga en el concepto del Soberano, que
no podia ignorar su propia voluntad , pertenecia á la jurisdiccion de Vene
zuela.

1779.--En Marzo 17 de 1779, otra Real Cédula ordena al mismo Capitan

General de Carácas, que eleve un informe sobre varios puntos referentes á

límites de la provincia de Guayana y sus misiones , y á los perjui

cios que la provincia recibiera de las colonias estranjeras holandesas y


portuguesas.

1782 --El Capitan General contesta ; " que por la vasta estension que
media de la region del Orinoco al Amazonas, término meridional de la pro

vinoia, en cuyos territorios existian grandes cacaguales silvestres , TANTO


EN RIO NEGRO COMO EN OTROS PARAJES DE LA PROVINCIA , creia el Capitan
General que seria conveniente, que el Rey concediese nuevas misiones en

Guayana á los Padres Franciscanos Observantes, y á los Domínicos y


102 NEGOCIACION DE LÍMITES

Mercedarios de la provincia de Venezuela, y tambien del Reyno de Santa


Fé, (lo cual no daba jurisdiccion al Virey) dando á los Domínicos el terreno
desde Cuchivero hasta los raudales de Atures y Maipures, á ambas márge
nes del Orinoco, y tambien todo sufondo hasta el Amazonas, lindero me

ridional de Guayana, para llenar el vacío dejado por los espulsos Jesuitas,
y agregándoles los pueblos de Carichana , Urbana, La Encaramada y demas
que los regulares espulsos habian doctrinado : que á los Observantes se les
atribuyera el territorio desde dichos raudales hasta las cabeceras de Orino
co, con todo el Casiquiare y Rio Negro, y á los Mercedarios otros territorios
en la misma hoya del Orinoco.

En este documento resalta la conviccion de aquellos tiempos y de aquel

Gobierno, los más competentes para definir las jurisdicciones establecidas

en 1777 por el Rey, de que la region occidental del Orinoco era parte juris
diccional de la provincia de Guayana, y como tal de la Capitanía General
de Venezuela.

1783. -En el diario de la esploracion que hizo el Oficial Don Antonio


de la Torre en los Llanos del Vireynato por órden del Arzobispo -Virey, se

asegura que ninguna poblacion habia á la banda meridional del rio Meta ,
que perteneciera á aquella jurisdiccion.

1787.--Frai Vicente Blasco habia pedido al Rey en 16 de Setiembre de


1782, entre otras cosas la concesion de 60 sacerdotes y tres legos, 40 para

las misiones de Rio Negro, y para llenar las vacantes causadas en el Alto

Orinoco por la estincion de los Jesuitas que las servian interinamente , y los
restantes para el hospicio de Nueva Barcelona ; y el Rey por Cédula de 6
de Junio de 1787 dejó al arbitrio del Intendente y Gobernador de Guayana

y del Prefecto y Padres de las citadas misiones, la distribucion de los 63


religiosos entre el Alto y Bajo Orinoco ; y dejó á discrecion del Comisario
General el punto de si convenia ó no dividir en dos Prefecturas indepen
dientes las misiones del Alto y del Bajo Orinoco .

En todo esto se patentiza la unidad de jurisdiccion de Guayana á Orien

te y Occidente del Orinoco, y su dependencia de la Capitanía General de


Venezuela .

1792. - En 3 de Mayo de este año de 1792 , pasó el Intendente General


de Venezuela á la Gobernacion de Guayana copia legalizada del auto que
habia proveido para el arreglo de los pueblos de las misiones del Alto Ori

noco y de Rio Negro, y para el pago de los sínodos devengados y por de


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 103

vengar de todos los misioneros . Le ordena ademas, que enterado del auto
y del plan que le acompaña , arregle á ambas sus providencias .

1792 .--El Gobernador de Guayana acusa recibo al Intendente en 12 de


Junio del mismo año de 1792, y en 20 de Agosto siguiente le espone ciertas
dificultades que habia encontrado .

Las Cédulas y demas actos espedidos con posterioridad á la de 1771 , y

referentes á las poblaciones del Alto Orinoco y Rio Negro, dan testimonio
de que la Comandancia General de ellas pasó unida como lo estaba al Go
bierno y Comandancia de Guayana que dependia de la Capitanía General

de Venezuela ; y se robustece más ese concepto con la circunstancia de que


despues de 1771 , los funcionarios de Guayana investian los mismos títulos

que ostentaron ántes de aquel año . Así es que registrando los documentos
de aquel tiempo se encuentra que el 2 de Agosto de 1771 , Don Manuel Cen

turion se titulaba " Gobernador y Comandante General de la provincia de


Guayana y Nuevas poblaciones del Alto Orinoco y Rio Negro : que el 8 de
Marzo de 1792 , Don Luis Antonio Gil se nombraba " Gobernador , Capitan

General é Intendente de la provincia de Guayana y nuevas poblaciones del


Alto Orinoco y Rio Negro ; y que el 4 de Febrero de 1801 , Don José Felipe
de Inciarte se llamaba "Gobernador, Comandante General é Intendente de

la provincia de Guayana, Alto y Bajo Orinoco y Rio Negro.


Resulta pues, que Centurion en 1771 , bajo la dependencia del Vireynato,
reunia en su persona los dos mandos de Comandante de Guayana y Co
mandante General de las poblaciones del Alto y Bajo Orinoco y Rio Negro ;

y que en 1792 y 1801 , las autoridades de Guayana, ya bajo la depen


dencia de la Capitanía General de Venezuela investian los mismos dos
mandos sin ninguna alteracion .

Es mui oportuno citar en este lugar el plano acompañado por el Inten


dente á la Gobernacion de Guayana, el cual contiene una descripcion de
todas las poblaciones á derecha é izquierda del Alto Orinoco, hasta San Fer
nando de Atabapo, hasta las cabeceras de Orinoco, hasta la bifurcacion de
Casiquiare, y todo el Atabapo , y todo Rio Negro .

En ese cuadro descriptivo se encontrará la prueba más concluyente que

pudiera apetecerse para conocer con evidencia qué parte del territorio en la
hoya del Orinoco dependia de la jurisdiccion de Venezuela y cuál dependia
de la de Santa Fé en 1792, quince años despues de la Cédula de 1777 que
devolvió á Venezuela la provincia de Guayana, con el territorio jurisdic

cional de Don José de Iturriaga, y su comision de límites.


104 NEGOCIACION DE LÍMITES

Esta era la inteligencia dada á la Cédula de 1777 por los magistrados á


quienes incumbia entenderla , cumplirla y ejecutarla ; y esto despues de
esos 15 años. No es posible imaginar que se hubiera concebido y consenti

do por tan largo tiempo un error tan evidente como el que resultaria si fue
sen aceptables las pretensiones introducidas en 1844 por el señor Coronel
Acosta , Plenipotenciario granadino .

El plano ó descripcion topográfica acompañados por el Intendente Ge


neral de Venezuela á la Gobernacion de la provincia de Guayana , se encuen

tra original en el archivo puesto al exámen del mui respetable señor Pleni
potenciario actual de Colombia.

Su copia es la siguiente :
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 105

DERECHA DEL RIO. IZQUIERDA DEL RIO OBSERVACIONES .

Alto Orinoco
hasta San Fer
nando de Ata
bapo... Curiquinia , San San José de Mai
Francisco de Cu pures, San Borja ,
chivero, Caicara, Santa Clara de Sa
Capuchino, Enca má.
ramada, Urbana,
Carichana, S. Juan
Nepomuceno de
Atures .

Desde San Fer Santa Bárbara... Frente de las bo


Inando hasta las cas del Ventuario,
cabeceras del O que forman un ver
rinoco.... dadero delta .
San Roman . Raudal de Taba
resana .
San Francisco. San José y San Segun el mapa de
San Rafael . Vicente ... Requena en 1797.
Esmeralda . Santa Isabel de 50 leguas de Es
Mawaca meralda hasta las
sierras del Untu
ran.
Santa Gertrúdis .
Dentro del Pá
San Félix .......
damo.

Derecha de la bi- Izquierda de la


furcacion. bifurcacion .

Fortaleza Buena
Casiquiare. .... Guardia, Quera Mapa Surville y
Buena, Sta . Cruz el de Requena 1796
Sivaririco...... Mapa de Perello .

Nuestra Señora del


Triunfo . Cunuripe, Pon
ciano, Buena Vista,
San Francisco So
ano, Custodio y
Santa Isabel ..... Pacimoni .

14
106 NEGOCIACION DE LÍMITES

DERECHA DEL RIO . IZQUIERDA DEL RIO OBSERVACIONES.


!

Atabapo ....... San Fernando .. Los indios de San


Fernando tienen
sus labranzas en
Chamuchina . las márgenes de
los Caños Ahota
y el Bocon en el
Santa Cruz. Inirida.

Baltazar. San Antonio de


Tuaminí ó Yavi Sobre el tributario
tá, segun Hum Tuaminí.
boldt.

Rio Negro ..... San Felipe.

San Agustin. San Carlos , Tiri


quin, San Gabriel .

Tomó adentro y Sobre el tributario


Tomó afuera .... Tomó .

Maroa, Santa Ro Sobre el caño Pi.


sa de Pimichin. ( michin.

San Miguel ... Sobre la boca del


Victorino. Pimichin .
Tabasquen.
Tigre.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 107

MISIONES FORMADAS Y FOMENTADAS POR EL VIREYNATO.

En Pore ó Casanare .
Macuco, Guanapalo , La mas adelantada al
Guacacia, Cabuima, Be Naciente de las misiones.
toyes, Tamé, Macoquare, que en 1806 formaban el
Patute, San Salvador y territorio de los Llanos
Morcote. bajo un gobierno político
que ejercia jurisdiccion
sobre las tres secciones de
En Santiago . Casimena , Surimena , Casanare , Santiago y San
Buena Vista, Simena , Sa Martin , no llegaba á la
bana alta y Nausá. embocadura de los rios
Lipa, Eleé y Casanare en
el Meta .
En San Martin .... San Antonio, Guame
ra, Maricure, Arama , Pa
yo, Pachiquiare, Cuilo
to, Soledad, Eleé y Li
pa. El pueblo mas al Orien
te sobre las riberas del
Guayabero, no llegaba al
punto en que este rio y
el Ariari forman el Gua
viare.

Andaquies Cinco pueblos forma


dos entre las márgenes
de los rios Fragua y Pes
cado . Estas misiones unidas
á las del Caquetá eran las
de los religiosos del rio
Mocoa, del Caquetá, de
la Fragua y del Caguan,
no se estendian arriba dé
Del Caquetá .. Tenian los misioneros este último afluente del
de 8 á 10 poblaciones. Caquetá. Las del bajo
Del Putumayo... Putumayo ó de la embo
cadura del Yaguas , eran
Marive, la Asuncion , San
Ramon ; y las del Alto
Putumayo ó de la embo
cadura del Guineo, eran
Mamo, San Diego , San
Rafael de Amaguajes .
108 NEGOCIACION DE LÍMITES

No puede sino verse en el cuadro descriptivo anterior, cuál era el lími

te de las dos jurisdicciones, la de la Capitanía General y la del Vireynato ,

en la hoya del Orinoco. Semejante demostracion no pudiera ser más


concluyente.

1800. - En 1800 las riberas del rio Meta , por un espacio de más de cin
cuenta leguas desde las embocaduras del Pauto y del Casanare, estaban

infestadas por los salvajes Guahivos, que con las tribus de Guamos , Acha
guas y Otomacos, vagaban en las sabanas innundadas entre el Apure , el
Meta y el Guaviare, y no eran sino Guanapalo, Ziramena, Cabullaro y San
ta Rosalía de Capabuna, las que se encontraban mas arriba del Meta .

Despues del Caño Tavaje ó Atavaje, fué que se fundó la mision de San
Borja, con seis casas de indios Guahivos.

La de Atures fué fundada con Guahivos y Macos , que hablaban la


lengua maipura ; y en la de Maipures se usaba la guarica y la parena , por
que los misioneros, todos provenientes de la Comunidad ú hospicio de
Píritu de Barcelona , los trasladaban de unos lugares á otros segun las
conveniencias del caso.

Todo el territorio entre la boca del Anavení, en el Orinoco , al Norte

de Atures , hasta la misma embocadura del Guaviare junto á San Fernando


de Atabapo, entre los 4 y los 6 grados de latitud Norte, la lengua era la
misma maipura de la mision de Atures, y lo comprueban los nombres de

aquellos rios con la terminacion vení. Así se encuentran , el Anavení , el


Matavení, el Marivení, y otros.

Y esos mismos Maipures y su lengua , eran oriundos de las riberas del

Inírida , en las cuales se hablaba por los Guypunavis. Estos , con los Mai

pures, los Cabres, los Abaní, y los Parenas , constituyen un gran ramal ,

cuyo orígen está en el alto Orinoco ; y esos pueblos y misiones todos fueron
fundaciones de la comision de límites, presidida por Iturriaga ó por el Go

bernador de Guayana , Centurion, ó por los misioneros de Píritu en Bar


celona. En cuanto al Vichada los indios vecinos de Maipures poseyeron

siempre sus riberas, como las de los caños de Tuparro, y era en ellas que
tenian sus labranzas y conucos , y hacian sus pescas , subiendo en sus co
rrerías hasta la embocadura del Muco, que Solano describió siendo el

geógrafo de la comision de poblaciones y límites del Alto Orinoco y Rio


Negro.

Las precedentes observaciones arrastran la consecuencia , de que todo


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 109

el territorio comprendido entre el Meta , el Vichade y el Guaviare, era com


pletamente dominado por los misioneros pobladores de las misiones de Ca

richana , Encaramada , San Borja y San Juan Nepomuceno de Atures,

pues que las misiones de Casanare , de Santiago y San Martin , que eran las
mas orientales del Vireynato de Santa Fé, no llegaban á la embocadura

del Lipa , del Ele, y ni aun del Casanare, en el rio Meta . De la jurisdiccion

de los misioneros pasó todo ese territorio al mando de la comision de po


blaciones y límites, que desde 1753 confió el Soberano á Don José de Itu

rriaga , fundador de San José de Maipures. En 1762 á 22 de Setiembre,


quedó todo aquel territorio bajo la jurisdiccion y el mando de la Coman

dancia General de las nuevas poblaciones del Alto Orinoco y Rio Negro.

San Fernando de Atabapo que tuvo su Gobernador como provincia que


era, fué el centro de la autoridad establecida por la comision de poblacio

nes del Orinoco y Rio Negro, desde el raudal de Maipures al Sur, hasta el
Guaviare, el Casiquiare y Rio Negro, y cuando Centurion sustituyó á Ita
rriaga , fundó á San Antonio de Tuaminí en la cabecera del caño de ese nom

bre, que desemboca en el Atabapo .

Es tiempo ya de determinar con precision la verdadera frontera entre


las dos Repúblicas en la hoya del Orinoco, para que despues pueda el Ple
nipotenciario de Venezuela ofrecer al de Colombia lo que su Gobierno está

dispuesto á pactar, con el único fin evidentemente patriótico , fraternal y


americano, de poner un término definitivo á la cuestion límites entre los dos.

paises , pendientes ya por cerca de medio siglo.

La Cédula de 5 de Mayo de 1768 concuerda con la de 1753 y con varias


otras Reales órdenes y actos oficiales ya citados, fijando por lindero meri
dional de Guayana el rio Amazonas.

Fúndanse esas Reales disposiciones en el principio de que desde 1761 ,


no habia otro tratado que el de Tordesillas .

Sobrevino el tratado de 1777, y la jurisdiccion de la Corona de Portugal


fué reconocida desde las bocas del Amazonas hasta la más occidental del

Yupurá en el mismo Amazonas .

Quedó pues Guayana lindando por el Amazonas con el Brasil, desde

esa boca occidental del Yupurá, aguas arriba del Amazonas, hasta la boca
del Javarí, tributario por su márgen austral .

En 1717 habia sido creado el Vireynato de Santa Fé desmembrándolo


del Perú, y aunque en 1722 volvió á la condicion de Capitanía General, en
1739 fué restablecido .
110 NEGOCIACION DE LÍMITES

En 1740 asignó el Soberano sus límites á los dos Vireynatos , desde


Tumbes, en el Pacífico , por los Andes de Piura al Marañon , hasta el 6 ° gra
do latitud Sur, atravesando el Ucayali, hasta el Javarí ; por las aguas de

éste al Amazonas ; por las de éste á la boca mas occidental del Yupurá,
llamada Avatiparaná, y atravesando el mismo Yupurá por la laguna Cu
mapí, (Marakí) al Rio Negro ; y por las cabeceras del Chivará y la serranía
del Parima , hasta la boca del Esequivo en el mar.

Pertenecian entónces la Presidencia de Quito y la Capitanía General de


Venezuela al Vireynato de Santa Fé.

Por Real Cédula de 12 de Febrero de 1742 , se separó de nuevo la Capi

tanía General de Venezuela, de toda dependencia del Vireynato .

La Cédula de 5 de Mayo de 1768, dió por límite á la provincia de Gua


yana el rio Amazonas , es decir desde su boca en el mar, hasta la del Javarí,

su afluente meridional, donde empezaba la jurisdiccion de la Audiencia y


Presidencia de Quito.

Allí fijó la comision mista de límites, en 5 de Julio de 1781 , el marco


respectivo segun Requena y Aguilar, en el número 55 de su Memoria de
1797.

Creada por el Rey la comision de límites para cumplir el mismo trata

do de 1777, confirió á la Comandancia General de poblaciones y límites en


el Alto Orinoco y Rio Negro, ámplia jurisdiccion territorial en aquella re
gion hasta la frontera con los Portugueses.

Estos habian establecido frente á la boca del Javarí, en la ribera Norte,

el poblado de San Francisco Javier de Tabatinga , á pesar de lo convenido


por el tratado de 1750 , que dejaba á la Corona de España toda la ribera del
Norte. En estos antecedentes fué que se fundó la Cédula de 1768 .

Esa ocupacion de hecho, quedó embarazando la jurisdiccion de la Co


mandancia General del Alto Orinoco y Rio Negro, y despues la de la Go

bernacion de Guayana, cuando aquella le fué agrégada .

El tratado de 1777 reintegró á España el trayecto del Amazonas entre


la boca occidental del Yupurá y la del Javarí, y quedó la provincia de

Guayana sin la boca del Amazonas, ni el trayecto hasta la boca occidental


del Yupurá, y reducido ese límite, de esta boca del Yupurá, á la del
Javarí.

Los límites que habia dado la Cédula de 1740 al Vireynato habian su

frido ya la desmembracion de esa parte de la Capitanía General de Carácas ,


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 111

cuando en 1777 fué agregada Guayana á esta Capitanía General , separán


dola de Santa Fé . Pasó Guayana con sus límites y con su jurisdiccion

sobre el Alto Orinoco y Rio Negro á la Capitanía General de Carácas, lin

dando con la colonia portuguesa en el Amazonas, desde la boca citada del


Yupurá, hasta la del Javarí, ambas en Amazonas ; y pasando así Guayana

de la dependencia del Vireynato á la jurisdiccion de la Capitanía General


de Carácas, pasó tambien á ésta , el derecho de deslindar la línea de sus
límites por el Sur. Así lo prueba la série de actos Reales y oficiales ante

riores á esa fecha, y lo siguen confirmando muchos más de fechas posterio


res hasta 1810.

El Vireynato quedó comprendiendo la Presidencia de Quito, y en ella


la provincia de Mainas, que estendió su jurisdiccion hasta la boca del Java
rí. Al procederse al cumplimiento del tratado de 1777 iniciando los traba
jos de demarcacion entre la jurisdiccion española y la portuguesa, se encon

traba la Capitanía General de Venezuela en ejercicio de plena jurisdiccion

sobre la provincia de Guayana, y como parte de ella , sobre los territorios


de la Comandancia General de poblaciones del Alto y Bajo Orinoco y Rio
Negro.

El Vireynato comprendia sobre el Marañon ó Amazonas, la provincia


de Mainas, de la Presidencia de Quito, estendiéndose hasta la boca del
Javarí.

Tocaba pues á la Capitanía General de Venezuela entenderse directa

mente con la cuarta division , nombrada para demarcar la línea divisoria

entre las colonias de España y Portugal, y así lo dispuso el Sobe


rano .

Los artículos 11 y 12 del tratado de 1777, comprendian toda la parte del

Amazonas entre la boca del Javarí, aguas abajo hasta la occidental del Yu
purá, y por en medio de este rio, hasta aquel punto en que por raudales

ú otras causas pudiesen quedar cubiertos los establecimientos españoles y

los portugueses en las riberas del mismo Yupurá, y del Negro, y la comu
nicacion entre estos dos rios, conocida en la fecha del primer tratado de
1750.

Correspondia al Vireynato entenderse con dicha cuarta division , por


conducto directo de la Presidencia de Quito, á que pertenecia la provincia

de Mainas con sus misiones del Marañon , en una y otra banda, hasta la boca
del Javarí. La línea debia bajar por los rios Guaporé y Mamoré, ya unidos

con el nombre de Madera , hasta el paraje situado á igual distancia del Ma


112 NEGOCIACION DE LIMITES

rañon y de la boca del Mamoré, debiendo continuar de Occidente á Oriente

hasta encontrar con la ribera del Javarí, y bajar por sus aguas hasta entrar

al Marañon , de modo que el Javarí quedaba siendo límite oriental de la


provincia de Mainas .

Relevante prueba de esto es la Real Orden de 6 de Junio de 1778, co

municando al Capitan General de Venezuela que se habia convenido en la

cuarta division . En ella se le instruye de la propuesta hecha por la Corte


de Lisboa , fijando la partida española en el pueblo de San Fernando ó en el
de Pevas, situados en la orilla Norte del Marañon, para bajar de allí á la
boca del Yupurá. Prevenia tambien la reunion de la partida portuguesa
en el Gran Pará, para pasar de allí al fuerte de Rio Negro ó Villa de Bar

celós, y subir por el Amazonas á la misma boca del Yupurá . En cualquie


ra de los parajes citados , decia el Rey al Capitan General de Carácas, que
los Comisarios de ambas naciones acordarian la ejecucion del artículo 12 del
tratado , terminando así la division de los dos dominios.

Vemos pues sostenido por el Soberano en 1778, dos verdades importan

tés : primera que á los diez años de la Real Cédula que unió á la provin
cia de Guayana la region del Orinoco hasta la boca del Javarí, antes gober.

nada por Iturriaga , el Rey consideraba esa region como parte de Guayana
y el todo, como territorio jurisdiccional de Venezuela : segundo : que todos
los argumentos que en 1844 adujo el señor Acosta , interpretando la Cédula,
de 1768, están desvanecidos desde 1778 por la autoridad del Rey de España ,
lo cual escusa al Plenipotenciario de Venezuela la labor de analizar y con
futar los esfuerzos de dialéctica de aquel señor Ministro Granadino.

Aun hablando del derrotero y giro de la cuarta division se prueban de


nuevo ambas verdades en la dicha Real Cédula. Ella dice, " no teniéndose
aquí (España) aquel conocimiento práctico del terreno por donde deba co
rrer la línea divisoria señalada en dicho artículo 12, para abrir con él un

rumbo acertado, y considerándose al mismo tiempo que los portugueses


mejor instruidos por las frecuentes espediciones que por tierra y agua han
practicado en ellos, se hallarán con los conocimientos necesarios para no

desviarse de los términos, límites y puntos fijos que prescribe el citado ar

tículo 12 , deja el Rey al arbitrio de los Gobernadores de las fronteras, que


se comisionaren para esta diligencia , la ejecucion de ella , acordándose aque
llos en todo á los estrechos términos enunciados en el mencionado artículo ,

eligiendo los lugares, terrenos , montes, rios y demas parajes que deben ser
vir de marcos, y disponiendo otros medios de practicar la operacion en la
-9

ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 113

forma y términos que están prescritos, y con que queden satisfechas recí
procamente las intenciones de ambas cortes, mediante ser esta la voluntad
del Rey, y que igualmente ha convenido con el todo de ella la Corte de Lis.
boa, que espedirá sus órdenes con la intencion de que por los portugueses

se verifique su exacto cumplimiento."

Todo este tenor de la Real Cédula está probando que en la intencion y


voluntad del Soberano, el territorio limítrofe de que se trata , estaba bajo la

jurisdiccion del Capitan General de Carácas , como real y verdaderamente


lo dijo la Cédula de 1768, á la cual no es posible dar una inteligencia opues .

ta á la que espresamente demuestra el Rey de España diez años despues .

Pero todavía es más esplícita la Cédula de 1778 dirijida al Capitan Ge


neral de Venezuela , cuando dice : " deja S. M. al cuidado y celo de U. S.

(para el cumplimiento de la Cédula) que sabrá uniformar sus providencias


en la parte que le corresponde, con las anteriores disposiciones comunicadas

sobre este asunto de la fijacion de límites .

Agrega la Cédula al Capitan General, " que no pierda de vista el en


cargo hecho para valerse de las personas que se tienen indicadas, en cuan
to sea convenible con esta última resolucion , echando mano de cualesquiera
otros sugetos que sean capaces de desempeñar por su habilidad estas comi
siones, en la inteligencia de que al Virey de Buenos Aires , y tambien al

de Santa Fé, por lo que mira á los paises de sus respectivos territorios , se
""
les ha comunicado esta determinacion ;' que tambien se referia á la prime
ra, segunda y tercera Division .

En Real Orden de 25 de Enero de 1779 se dice al Capitan General de


Carácas, que se ha recibido su nota de 14 de Setiembre del año anterior

manifestando quedar instruido, y esponiendo las dificultades que ocurrian


para dar principio á la práctica de la 4ª Division , y para obtener las noticias
necesarias para fijar una exacta idea de todos los parajes principales DE
LA PROVINCIA DE GUAYANA , POR DONDE HABIA DE CAMINAR LA CITADA 4ª
DIVISION.

En este pasaje de la Real Orden está patente y de manera indiscutible ,


que los territorios que iba á deslindar la 4ª Division al Norte del Amazonas,
entre la boca occidental del Yupurá, límite portugues al Occidente , y la del
Javarí, límite oriental de Mainas, eran parte integrante de la provincia de
Guayana así en el concepto del Capitan General de Carácas , como en el
del Soberano, porque la primitiva provincia de Guayana, antes de la incor
15
114 NEGOCIACION DE LÍMITES

poracion ordenada por la Cédula de 1768, era el rio Orinoco limitado al


Occidente por el grado 6º del meridiano de Bogotá, ó sea el 70 y medio del

de Paris, y aun suponiendo que bajase por el Atabapo á Yavitá , Pimichin


y Maroa, y por el Guainia á unirse con el Casiquiare hasta llegar por Rio
Negro á la frontera en el Amazonas, línea que toda corre más ó ménos bajo
el mismo meridiano indicado , nada habia que deslindar entre la provincia

de Guayana y la Colonia portuguesa , porque ese meridiano pasando á po


cas millas de la boca del Yupurá, no daba lugar á deslinde alguno con el

Brasil, puesto que el tratado de 1777 que se iba á cumplir por la 4ª Divi
sion, reconocia al Portugal el dominio del Amazonas, desde esa boca del

Yupurá hasta la suya en el mar.

Evidentemente, la comision iba á demarcar los límites de la region que

estuvo á cargo de Don José de Iturriaga , entre el Yupurá y el Javarí, y

esta parte es la que el Capitan General estima en 1779, sometida á su juris


diccion, y la que tambien reconoce como suya la Cédula Real.

Y ella añade todavía , " S. M. en vista de todo, aprueba á U. S. su ce


lo, para la más pronta aclaracion de esta operacion por parte de nuestros
comisarios, debiendo ser mui del caso el conocimiento del curso del rio Yu

purá; remitiéndosele el mapa de la Nueva Andalucía, en donde está com

prendida la provincia de la Guayana CON TODOS LOS PARAJES Y EL RIO


YUPURA, PARA QUE U. S. PUEDA INSTRUIRSE, ETC. , ETC. "

Y sigue la Real Cédula de 1779 ordenando al Capitan General que des


tine á los trabajos de la comision los Ingenieros que tenga á sus órdenes y
las personas que juzgue convenientes, y que á éstos como á la cuarta Divi

sion, se les señale sus sueldos y gratificaciones, que han de pagarse adelan
tados , obrando en concierto con el Intendente de Carácas á quien se dan las
órdenes convenientes .

Añade aún la Cédula , que no restaba otra cosa sino que se dedicase (el

Capitan General) á adquirir cualesquiera otras noticias que pudieran adi


cionar la instruccion perteneciente á la 4 Division, de modo que se hagan

más asequibles las operaciones de los límites respectivos Á LOS TERRENOS


DE SU JURISDICCION . "

Aquí está espresamente dicho por el Rey de España que los terrenos
que iba á deslindar la 4* Division , eran de la jurisdiccion del Capitan Gene
ral de Carácas .

Al Intendente de Venezuela le comunica la Corona esos antecedentes,


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 115

y entre otras cosas le dice lo siguiente : " de estas Divisiones , la cuarta


debe tener su principio en la provincia de Guayana, y á este efecto se han

hecho las prevenciones correspondientes á ese Gobernador de Caracas , para


la nominacion de sugetos, etc. , etc. "

Comc la boca del Yupurá donde debia empezar sus trabajos la comision

de límites, está al Occidente del meridiano más occidental del Orinoco que
antes queda descrito, y como la Cédula dice que esos trabajos de la comi
sion debian tener su principio en la provincia de Guayana, queda una vez

más demostrado por Real Orden, que era provincia de Guayana la region

entre el Yupurá y el Javarí .

En Abril de 1780 la 4ª Division estaba ya en el Marañon, y era su pri

mer comisario el Ingeniero Don Francisco Requena, nombrado Gobernador


de Mainas, y en 31 de Octubre dá cuenta al Rey el Capitan General de Ve

nezuela , de que los comisarios portugueses estaban ya cerca del término de


la provincia de Guayana .

Otro testimonio de lo que viene probando el Plenipotenciario de Vene


zuela :

En 10 de Octubre de 1783 dá cuenta el Capitan General de Carácas al

Rey, de lo que le habia espuesto el Gobernador de Mainas, que dudaba si


la 4* Division de límites correspondia solo al territorio de Mainas, ó si tam
bien al de la Capitanía General de Venezuela.

De modo que el Jefe de la comision de límites , el Ingeniero y geógrafo


Don Francisco Requena, consideraba en 1783, quince años despues de la

Cédula de 1768, que despues del límite de Mainas que era la boca del Ja.
varí, y de allí aguas abajo del Amazonas, era territorio de la Capitanía
General de Venezuela .

La duda que el señor Requena habia enunciado fué la de si la 4ª Co

mision terminaba en el Javarí, en cuyo caso creia que existiera una quinta ,

bajo el mando del Capitan General de Venezuela. El comisario portugues


le contestó que no existia tal 5ª partida , como en efecto no la hubo .

Puesto el señor Requena en inteligencia con el Capitan General de Ve


nezuela para los trabajos del deslinde, recibió de este magistrado la nota de
12 de Junio de 1782 , en la cual segun el señor Quijano Otero, página 220 de

su Memoria histórica sobre los límites entre Colombia y el Brasil, le noticia


que irán á auxiliarle Don Gaspar de Salabarría y Don Antonio Barreto ; y
116 NEGOCIACION DE LÍMITES

hablándole de la direccion que debe tener la línea divisoria conforme al tra


tado , le dá instrucciones detalladas .

Las innumerables disputas ocurridas entre los Comisarios portugueses


y españoles, hicieron imposible la demarcacion entre las Colonias españo ·
las y portuguesas . Los portugueses no entregaron las poblaciones que
tenian desde la boca occidental del Yupurá, aguas arriba del Amazonas

hasta Tabatinga , y el Señor Requena hubo de retirarse indignado á su


Gobernacion de Mainas á principios de 1790. Continuaron
Continuaron pues los por
tugueses ocupando territorio en la banda septentrional del Amazonas ,

entre las bocas del Yupurá y el Javarí , que segun el tratado de 1777, per
tenecia á España y era parte de la provincia de Guayana.

El Presidente de la Comision de límites y Gobernador de Mainas , Don


Francisco Requena , hizo la descripcion de las misiones de su provincia ,
que comprendia veintidos pueblos entre los rios Morona , Paituza , Napo y
Potumayo, sobre la ribera izquierda del Amazonas ; y sobre la ribera dere

cha ó del Sur, entre Cahuapanas, Guallaga, Ucayali y Javarí.

Entre estos pueblos figuraban Borja , Barranca, Urabinas, San Regis ,

Omaguas, Napeanos, Pebas , Suchiquinas , Camuchero y Loreto, que están


figurados en ambas riberas del Marañon, en el mapa topográfico que por

mandamiento del Rey hizo el Señor Requena en 1796. Esas poblaciones


eran las llamadas misiones de Mainas , fundadas por los Jesuitas de Quito ,
agregadas al Perú por Cédula de 1740, y luego á Santa Fé, como partes
de la Presidencia de Quito.

Estas misiones jamas llegaron hasta la boca del Caquetá ó Yupurá,


ni mas al Oriente de la boca del Javarí. De aquí que los pueblos de la

márgen septentrional del Amazonas mas abajo del Javarí hasta el Yupurá ,
no pertenecieran á Mainas , ni al Perú, ni á Santa Fé, sino á la provincia de
Guayana, de conformidad con el tratado de 1777.

Por todos los datos oficiales que quedan citados , el límite de la provin .
cia de Guayana al Sur en 1810, vendria á ser el Amazonas, sobre el Javarí

y el Yupurá ; segun el tratado de 1777, y la inteligencia de la primera Co


mision de límites en la 4ª Division ; segun Requena, Gobernador de Mai

nas, y último Presidente de la misma Comision ; segun el Capitan General


de Venezuela ; y segun la mente y los mandatos espresos del Rey de Es
paña ; todo lo cual traido en apoyo de este derecho, consta en el archivo

ofrecido al exámen del Señor Murillo, en los mismos documentos ya cita .


dos. Si alguna limitacion pudiera pretenderse de tal frontera, nunca seria
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 117

en favor de la antigua Nueva Granada , hoi Colombia, nuestra hermana ;


seria en favor del Perú, si resultara auténtica una Cédula que se dice exis
tir, espedida en 1802 , por la cual se pretende que el Rey de España que en
1740 habia segregado del Vireynato del Perú la Presidencia de Quito con
su provincia de Mainas, para agregarla á Santa Fé, restituyó al dominio
del Perú por esa enunciada Cédula de 1802, no solo los territorios de Quí

jos y Mainas , sino todo el triángulo entre el Amazonas, desde Tabatinga


hasta la boca occidental del Yupurá , el mismo Yupurá aguas arriba hasta
la embocadura del Apoporis , y la línea de Tabatinga á la misma boca del
Apoporis .

Este territorio pertenecia en 1810 á Guayana, si la enunciada Cédula


de 1802 no existe auténtica , ó si no ha sido revocada ó reformada en fecha
anterior á 1810.

Pero en el caso de que dicha Cédula viniese á probar que el menciona .

do triángulo pertenece al Perú , por el principio del uti- possidetis de 1810 ,


entonces el límite que dejó el Rey de España á la Capitanía General de
Venezuela en la provincia de Guayana, es indisputablemente el que aquí
consignará el Plenipotenciario de Venezuela .

De la boca del Apoporis en el Yupurá, y por el Thalweg del Yupurá


hasta la embocadura del rio de Los Engaños ; de aquí línea recta al Norte,

cortando dicho rio de Los Engaños y otros afluentes del Apoporis y el


Vaupés, hasta las cabeceras del Negro , en la sierra Padavida, siguiendo
al punto de union del Guayabero con el Ariari, para formar el Guaviare ;
y de dicha union, á pasar por las cabeceras de los rios Vichada y Muco ,

hasta la boca del caño Isimena, en la márgen meridional del rio Meta .

El Señor Murillo encontrará robustecido mas ó ménos cuanto queda

dicho en esta esposicion en el documento número 21 y demas que se citarán


del tomo 2º intitulado " Guayana . "

Ese documento número 21 , es una comunicacion dirijida al Virey de

Santa Fé por Don Manuel Centurion , Gobernador y Comandante General

de Guayana, fecha 6 de Julio de 1769, en que espresa la mente del Rey en

la Real Cédula de 5 de Mayo del año anterior, sosteniendo que los territo
rios de las misiones que en ella se mencionan , dependian inmediatamente
de la Capitanía General de Carácas, lo cual comprueba con varias copias
auténticas de Reales Ordenes y despachos, á saber :

1° De un oficio de Don José Solano, Gobernador y Capitan Gene


118 NEGOCIACION DE LÍMITES

ral de Carácas, comunicándole la referida Cédula, etc. Es de fecha 8 de Ju


nio de 1769.

2° De un oficio del Bailio Don Julian de Arriaga al Capitan General


de Carácas, trasmitiéndole la dicha Real Cédula, y está fechado el mismo
5 de Mayo .

3° De otro del propio Bailio Arriaga & dicho Gobernador, con fecha

1º de Mayo de 1766, referente á la admision de la renuncia que habia hecho


Don Joaquin Moreno , de la Gobernacion de Guayana, y al nombramiento

recaido en Don Manuel Centurion para sustituirle .

4° De otro del mismo Bailio al propio Gobernador, referente al nom


bramiento de Don José Bossi , para el mando de las fuerzas que estaban en
Guayana á cargo de Don Simon López de la Fuente . Tiene fecha Junio
17-1768.

5° De otro del propio Bailio Arriaga á Don Manuel Centurion , comu


nicándole el nombramiento que el Rey habia hecho en éste, (Centurion )

para Gobernador de Guayana . Su fecha es 1° de Mayo 1766.

6° De la Real Cédula de esa misma fecha referente al propio


nombramiento .

7° De un Decreto y toma de razon, del nombramiento de Don José


Bossi, como Capitan de infantería de Guayana : es de fecha 3 de Julio
1769.

8. De otro del 5 de Julio 1769, mandando estender á continuacion co

pia legalizada de la Real Orden de 5 de Octubre 1768, que trata del estable
cimiento de un hato de ganado y fundacion de una villa de españoles en
el sitio de la Esmeralda , á las márgenes del Alto Orinoco . Este docu
mento corre allí inserto .

Hasta aquí las copias legalizadas en el referido documento ; prosigamos


refiriéndonos á otros, algunos de los cuales aunque citados ya en las ante

riores exposiciones, siempre merecen especial mencion en la presente por la


relacion que dicen con el límite de que venimos ocupándonos .

La Real Cédula de 28 de Octubre de 1771 , por la cual se puso de nue

vo bajo la dependencia del Virey de Santa Fé, la Comandancia de Guaya.


na, unidas á ella COMO ESTÁN, (dice la Cédula ) las nuevas poblaciones del
Alto y Bajo Orinoco y Rio Negro. (Documeuto número 22.)

La Real Cédula de 24 de Julio de 1772, disponiendo el Rey que de Santa


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 119

Fé se suministrasen los dineros y cuanto más fuese necesario para poblar á


Guayana, por estar resuelto que ésta se agregue al Vireynato . (Documento
número 23. )

Todavía con mayor claridad encontrará el Señor Plenipotenciario de


Colombia confirmado el límite ante-dicho, entre la Capitanía General de

Caracas y el Vireynato de Santa Fé, en los documentos siguientes.

El de 7 de Noviembre de 1781 en que pregunta el Arzobispo -Virey


Don Antonio Caballero y Góngora á Don Joaquin Fernández, Gobernador
de la provincia de los Llanos , cual era el territorio de su jurisdiccion ; lo
que desde luego prueba, que hasta 1781 no tenia el Virey conocimiento
de su propia jurisdiccion de los Llanos, que nacen al pié de los Andes
granadinos, y siguen formando una gran parte de la hoya del Orinoco .

Pero veamos lo que informa el Gobernador de los Llanos . Estas son


sus palabras : " El partido de este Corregimiento comprende ocho pueblos :
Macuco y Guanapalo de la jurisdiccion de Pore ; Zurimena, Casimena,
Chámesa, Isimena y Upia, del Corregimiento de Santiago á orillas del

Meta ; y el de Giramena , de San Martin. Esta mision está á cargo de los


P. P. Agustinos Descalzos, y el de Giramena al de los de Nuestro Padre

San Francisco . Los puertos por donde se comercia en el rio del Meta son
Macuco y Guanapalo ...... aunque para el tráfico no hai mas que los dos
puertos arriba dichos " etc. etc.

De esta nota resulta con una evidencia que no pudiera ser exedida ,
que los Llanos del Vireynato en la hoya del Orinoco , no pasaban de la
boca del Pauto en el Meta, á poco mas del grado 3º de longitud oriental del
meridiano de Bogotá,mientras que el del Tratado de 1833, que arbitraria

mente aceptó despues Codazzi , sin razon alguna para hacerlo como él

mismo lo confiesa , corre por el 5° grado del mismo meridiano de Bogotá .

Hai entre el meridiano que resulta de lo espuesto por el Gobernador

de los Llanos y el que trazó Codazzi, un grado y dos tercios de diferencia ,


que hubiera perdido Venezuela por el tratado de 1833.

Y es digno de notarse, que la diferencia que resulta entre el límite que


el Plenipotenciario de Venezuela deja probado , desde la boca del Caño

Isimena , márgen meridional del Meta , hasta el último pueblo del Vireyna
to que cita el Gobernador de sus Llanos en el documento preinserto , no és

sino una distancia insignificante, pues que será apenas de medio grado ó

sean diez leguas . Resulta así confirmada la estensa demostracion hecha


-120 NEGOCIACION DE LÍMITES

por el Plenipotenciario de Venezuela , por el dicho oficial del Gobernador


de los Llanos del Vireynato informando al Virey, de cuáles eran los lími
tes de su jurisdiccion .

CONCLUSION.

El Plenipotenciario de Venezuela , despues de haber demostrado los


derechos de la República en toda la estension de sus límites con Colombia

segun los documentos citados y demas del archivo exhibido, y conforme


al uti-possidetis de 1810, termina concretando su exposicion en los términos
siguientes .

Venezuela accederá si se juzga indispensable, y como lo ha propuesto

el señor Dr. Murillo, á que el límite en la península Goagira parta de un


punto intermedio de las dos grandes ensenadas de Portete y Bahía- honda ,
dejando á Colombia la primera y reteniendo la segunda ; y que desde allí
la línea prosiga en direccion Sur á la Teta Goajira, y desde esta en dere .
chura al primer estremo de los Montes de Oca . Conviene en el resto de la
division por las alturas de los mismos Montes de Oca , serranías de Perijá,
curso de los rios y demas puntos hoi reconocidos como límite, hasta la boca
del rio La Grita sobre el Zulia.

Pide la restitucion de las pocas leguas cuadradas que constituyen el


territorio de la ya estinguida aldea de San Faustino, dejando por límite el

curso del rio Táchira hasta su origen al pié del páramo Tamá . Propone

las alturas del Tamá y Talco, hasta el rio Las Nieves, y desde las cabeceras
del rio Ele, por sus aguas abajo hasta el Meta .

En toda esa línea , ó no hai diferencia alguna entre las convicciones y


propósitos de uno y otro Gobierno, ó si la hai, será tan insignificante que
en manera alguna podrá escusar el mal éxito de la negociacion .

Por la demostracion hecha de la verdadera jurisdiccion territorial en la


hoya del Orinoco y Rio Negro, subiria la de Venezuela el rio Meta hasta

mas ó ménos el meridiano oriental 74° del de Paris, donde desemboca el

Isimena en el mismo rio Meta ; pero como las disposiciones verdaderamente

fraternales de Venezuela para con su vecina y hermana la nueva Colombia ,


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 121

son real y verdaderamente las que su Presidente constitucional enunció en


su Mensaje al Congreso del año próximo pasado, y que el señor Murillo

delicada y justamente recuerda en su esposicion apertoria de la negociacion,


á que se viene contestando, el Plenipotenciario de Venezuela ofrece conve

nir en que Colombia estienda su jurisdiccion por todo el territorio que me

dia entre el rio Meta y el Vichada , hasta llegar á la ribera izquierda del
Orinoco, de cuyo modo adquiere Colombia los derechos consiguientes á tan
ventajosa situacion .

El tratado de navegacion que fácil y prontamente podrá negociarse ,


seria consecuencia necesaria del de límites, que dejaria anudados para siem

pre los lazos de la mas estrecha y cordial amistad entre los dos pueblos y

los dos Gobiernos, con ventajas positivas, cuya fecundidad apénas pudiera
hoi alcanzarse á predecir .

Es de tenerse presente por su marcada importancia, la consideracion

de que es en ese trayecto entre el Vichada y el Meta , que empieza el Orino


co á ser navegable directamente al mar sin obstáculo alguno y en todo el
año, como lo es el Meta hasta Villavicencio ó Upía , á dos jornadas de Bo
gotá, sin ninguno de los inconvenientes que otras vias de comunicacion
puedan presentar, y saliendo al Atlántico trescientas leguas más al Oriente
de las bocas por donde salen hoi los productos de Colombia para el mundo
esterior.

Las inmensas ventajas que adquirirá Colombia para su comercio fluvial

y ultramarino trayendo su límite á la ribera del Orinoco, no debe entrar á

enumerarlas el Plenipotenciario de Venezuela porque harto bien conocidas


estarán por el pueblo y el Gobierno colombianos.

Y es este el lugar en que debe consignar otro argumento de fuerza de


cisiva, en cuanto al dominio actual esclusivo de Venezuela en el rio

Orinoco .

Ese derecho está reconocido por Nueva Granada y Colombia de una


manera espresa y terminante desde el 23 de Julio de 1842, en un tratado

que mereció la aprobacion de ambos Gobiernos y Parlamentos, y cuyo ar


tículo 15 está concebido en los términos siguientes :

"A fin de dar mayores facilidades al comercio entre los pueblosfron


terizos, se ha convenido y conviene en que la navegacion DE LOS RIOS COMU

NES Á LAS DOS REPÚBLICAS sea libre para ambas , y que no se impon trán
16
122 NEGOCIACION DE LÍMITES

otros ó más altos derechos de ninguna clase ó denominacion , nacionales ó

municipales, sobre los buques pertenecientes á cualquiera de las dos Re


públicas que naveguen dentro de los dominios de la otra que los que paguen
ó pagaren los nacionales. ESTA LIBERTAD É IGUALDAD DE DERECHOS DE

NAVEGACION SE HACEN ESTENSIVAS POR PARTE DE VENEZUELA Á LOS BU


QUES GRANADINOS QUE NAVEGUEN EN LAS AGUAS DEL RIO ORINOCO ó del

lago de Maracaibo, en toda su estension hasta la costa del mar. ”

La Nueva Granada no pudo aceptar como concesion de Venezuela , lo


que de alguna manera hubiera considerado ser su derecho.

El Plenipotenciario de 42 que esto pactó, el Congreso que lo aprobó y


el Gobierno que lo ratificó , reconocieron y dejaron consagrado el dominio
esclusivo del rio Orinoco como un derecho de Venezuela .

ESPLICACION NECESARIA .

Como el Plenipotenciario de Venezuela ofrece reconocer á Colombia


dominio perfecto desde la fecha del tratado, en toda la region que media de

Occidente á Oriente, entre los rios Meta y Vichada, hasta la misma ribera
izquierda del Orinoco , del cual son grandes tributarios ; y como entre el
Arauca y el Meta propone una lijera modificacion de la línea imaginaria

ordenada por el Rey de España en su Cédula de 1786, sustituyéndole el


curso del rio Ele, á fin de que las dos Repúblicas queden separadas en todo
lo posible por límites naturales como es indispensable á su fraternal armo
nía ; y como en la Goagira, Colombia ha sostenido dominio hasta el cabo

de Chichivacoa, y Venezuela sostiene el suyo hasta el cabo de La Vela,


uanque consiente limitarse al intermedio entre el Portete y Bahía-honda ;

aprobado que sea el tratado, y por estas alteraciones pudiera quizás aso
marse como inconveniente para el buen éxito de la negociacion el argu

mento de falta de jurisdiccion nacional, porque ambas Constituciones se


refieren al uti - possidetis de 1810, pasa el Plenipotenciario de Venezuela á

esponer los fundamentos de perfecto derecho que asiste á uno y otro pueblo
para pactar lo que deja consignado.

El Plenipotenciario de Venezuela propuso al honorable señor Dr. Mu

rillo mui al principio de esta negociacion , el esclarecimiento de este punto


de derecho público , y pasa ya hoi á esponer las razones en que funda ese
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 123

derecho de Venezuela y de Colombia para adquirir ventajas una y otra,

por resultado de recíprocas concesiones que se estimen indispensables.

Como punto de derecho público, y como punto de derecho constitu

cional , el Plenipotenciario de Venezuela cree que una y otra República , el


uno y el otro Soberano, como tales Soberanos, están y estarán siempre en
aptitud segun derecho, para adquirir toda ventaja posible en sus tratados
y especialmente en el de límites territoriales.

Entiende que Soberano es, en lo humano, aquel que no responde sino


al Ser Supremo de sus actos. Entiende que esta Soberanía no tiene sino
una limitacion , y que esa limitacion es la de no poder menguarse, dismi

nuirse, cercenarse, ó venir á ménos de lo que ella és. No concibe que ella
pueda debilitarse, ni disminuirse, desconociéndose á sí misma, y colocándo
se en un sendero que podria conducir hasta autorizar el suicidio . El Sobe

rano de mañana debe ser respetado en su omnipotencia humana , así civil

como política , como perfectamente igual al Soberano de hoi ; y éste nunca


puede ni debe considerarse más que aquel .

Por consecuencia de este gran principio, resultará absurda, por opuesta

al buen derecho, la inteligencia que supusiera limitada la accion del So


berano.

Los Constituyentes de uno y otro pais al establecer como territorio de

cada República el uti -possidetis de 1810 , como lo hizo toda la América , no


hacian sino promulgar un hecho preexistente, voluntad del antiguo Soberano ,
y sostituirlo el dia de su creacion á las sanciones en que descansan los an

tiguos Estados por tratados públicos ó por la consagracion del tiempo .


Ellos no podian ni debian hacer otra cosa.

Pero tampoco podian limitar la Soberanía misma que promulgaban ,


porque esto hubiera sido desmentirse , desnaturalizando la misma Soberanía
que proclamaban .

No concibe el Plenipotenciario de Venezuela que hombre alguno, co


munidad ni pueblo, pudiera caer en el error de negarse para lo futuro la

facultad de adquirir, la de progresar y mejorar, especie de suicidio incom


patible con la razon ilustrada, que es el manantial del derecho .

Podrá objetarse que una y otra Constitucion establecen ciertas restric


ciones al Soberano mismo, que en uno y otro pais es el pueblo : tal es por

ejemplo, la de que no pueda elegirse al menor de edad , la de que no pueda


ser electo el estranjero para la primera magistratura nacional, y una que
124 NEGOCIACION DE LÍMITES

otra semejante ; pero estas son reglas de estructura , reglas de organismo ,


reformables tambien á voluntad del Soberano . La prohibicion de que se

trata es de otra naturaleza, porque no podria admitir jamas la reforma del

Soberano, si fuese verdadera la doctrina que aquí se confuta .

No concibe el Plenipotenciario de Venezuela , ante la actualidad del


mundo político , cómo pudieran pueblos nacientes renunciar para siempre
el derecho de adquirir que envuelve el de progresar y adelantar, y privar

así ciegamente de esos bienes á las generaciones futuras , tan soberanas como
la constituyente y como la actual .

No irá el Plenipotenciario de Venezuela á citar el ejemplo de las mo

narquías europeas, y ménos aún el de otras partes del viejo mundo ; le


bastará el de la América del Norte, espléndido modelo de profesion y prác
tica de los principios de la libertad y ejemplo de todo género de aciertos ;
y bastará este recuerdo para confirmar la doctrina sostenida en estos pá
rrafos.

Paises que crecerán rápidamente, con inmigraciones que por leyes


inexorables de la humanidad , han de convertir el Nuevo Mundo en un em

porio trasladando generaciones enteras con sus industrias y capitales ; pai


ses que mas tarde habrán de centuplicar sus cambios con el resto del mun
do, y para esos cambios sostener una estensa y numerosa navegacion , que
ha de ser protejida por marinas nacionales , no puede admitirse que renun
cien hoi á la honesta adquisicion de estaciones y puntos de apoyo en la
redondez del globo.

Tampoco es aceptable que se prohiban ellas mismas anexiones volunta

rias, rodeadas como están de tribus indígenas independientes, y de un


centenar de Antillas , cuyo porvenir oscuro como todos ellos , no escluye
la posibilidad de anexiones pacíficas, espontáneas y altamente conve
nientes.

El principio prohibitivo de adquirir honestamente, se hace incompren


sible para el Plenipotenciario de Venezuela , aun respecto de las naciones de

grande estension y poderío, pero para con las naciones de Sur América , no
sabe cómo calificarlo.

Es con estos fundamentos que tiene la satisfaccion de proponer al señor

Murillo, Plenipotenciario de Colombia, para poner término á la negociacion

de límites pendiente ya por el espacio de 42 años, la frontera general que


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 125

deja enunciada , desde la Goagira hasta el estremo limítrofe ya demarcado


en la hoya del Orinoco y la de Rio Negro.

Es de esperarse que la sabiduría de uno y otro Gobierno, sus dilatadas

previsiones y el interes palpitante de la fijacion de límites , alcanzarán la

aprobacion de ambos Gobiernos y ambos Parlamentos .

El Plenipotenciario de Venezuela.

(Firmado) -Antonio L. Guzman ."

(Firmado)-Antonio L. Guzman.

(Firmado ) -M. Murillo .

Conferencia del 28 de Enero de 1875.

Reunidos los señores Plenipotenciarios en la sala de conferencias , el


de Colombia consignó en manos del de Venezuela, la exposicion si
guiente :

CONTRA- RÉPLICA DEL PLENIPOTENCIARIO DE COLOMBIA, SOBRE LÍMITES .

INTRODUCCION Y FRONTERA POR LA GOAGIRA.

El Plenipotenciario de Colombia ha consagrado la mayor atencion á la


réplica dada por el Honorable Señor Guzman, Plenipotenciario de Vene

zuela, al memorial con que el primero abrió la nueva negociacion de lími


tes entre las dos Repúblicas, en la conferencia celebrada el 21 de Octubre

pasado ; y pasa á dilucidar los puntos que abraza , con todo el interes que
demanda la naturaleza del asunto, y la serenidad de ánimo propia de quien

se propone por principal objeto hallar la verdad para deducir clara y dis
tintamente el derecho.
126 NEGOCIACION DE LÍMITES

Manifiesta el Señor Plenipotenciario de Venezuela que tendrá que dar


cierta extension á su réplica , por haber cambiado la situacion de su país en
la cuestion de límites, debido á la formacion de un luminoso archivo sobre
la materia , cuya carencia habia dificultado todo avenimiento desde 1833

hasta ahora que, gracias á los esfuerzos de la actual Administracion , han


podido reunirse veinticuatro volúmenes de documentos que en su concepto ,
arrojarán copiosa luz sobre los puntos que se disputan .

Animado como está el Gobierno de Colombia del sincero deseo de arre

glar pronta y satisfactoriamente para ambos este asunto ; y convencido de

que ésto no podria verificarse sin que ambas partes se sintiesen suficiente

mente provistas de las pruebas de su derecho jurisdiccional, no puede el


infraescrito ménos de felicitar al Gobierno venezolano por la perseverante

acucia puesta en la adquisicion de documentos que, si no han adelantado


en el terreno del derecho las conclusiones del estudio de los Señores Acos

ta y Toro en 1844, dejan fuera de toda responsabilidad al mismo Gobierno


en la fijacion de la línea divisoria.

En obsequio de la brevedad y precision , el infraescrito se permitirá


prescindir de rectificaciones que no estime ni como esenciales , ni como con
ducentes al punto que se ventila . Se limitará á las mas culminantes .

Si es verdad que la guerra de la independencia tuvo mas duracion y


mas severidad en Venezuela que en Nueva Granada , tal circunstancia no
dió á ésta ventajas para la vindicacion del derecho, supuesto que el archi

vo del Vireynato estuvo y está á disposicion de los Agentes de Venezuela ,


del propio modo que podia estarlo para los granadinos, para buscar los

datos que pudieran necesitarse ; y porque la Nueva Granada no podia


pretender cosa alguna sin exhibir el título correspondiente, quedando des
de ese momento tal título sujeto al juicio de ambas partes. Cuando el Se

ñor Michelena estuvo en Bogotá en pos de la negociacion del tratado que


se firmó en 1833, tuvo el archivo del Vireynato á su disposicion , y lo tuvo
el Señor Toro en 1844, no solamente para ver los documentos en el edificio
mismo en que se encontraban depositados, sino para llevarlos á sus habi
taciones y estudiarlos con holgura y comodidad . Al Gobierno granadino

no le ocurrió, ni le ocurriria ahora por las consideraciones que se deben al

Representante de una nacion amiga, ponerle especie alguna de cortapisa


en la busca y estudio de los documentos propios á la dilucidacion de un
punto que interesa á ámbos y en el cual la dignidad no permite buscar vic
toria á costa de otros intereses no ménos sagrados. La diplomacia que,
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 127

sobre todo en éstos pueblos nuevos de la América, se permitiera esa espe


cie de habilidad, seria severamente condenada. Quedaba todavía el archivo
del Gobierno español , á donde desde mas de cuarenta años atrás han po
dido ocurrir, como á la mas pura fuente, los Gobiernos nuevos en busca
de los títulos, como lo hiciera el Señor Baralt por comision del Gobierno
venezolano . De otro lado, el archivo de la Gobernacion de Maracaibo , que
tanta importancia tiene en este debate, debe conservarse intacto , porque
aquella ciudad no sufrió en la guerra ..

Las dificultades por lo demás con que tropezó Venezuela para procu

rarse un conocimiento completo de su historia administrativa han sido casi


idénticas para Colombia, de tal manera, que no se aventura nada en decir
que tanto la aprobacion dada por el Congreso de Nueva Granada en 1834
al proyecto de línea fronteriza de 1833, fué debida á la falta de estudio
del negociado, como lo fué el rechazo que el Congreso venezolano hiciera
del mismo acto. Con mayor estudio de una y otra parte la resolucion de
los dos Congresos habria sido enteramente opuesta. Nueva Granada lo
habria improbado porque sacrificaba su derecho á una porcion importan
tísima de las hoyas del Orinoco y del Rio Negro y con éstas á la participa

cion en la propiedad y ventajas de aquel valioso tesoro hidrográfico ; mién


tras que Venezuela , parece que por solo oposicion á la Administracion que
hizo el tratado anduvo mas desacertada rechazándolo por pretensiones
insostenibles , que bien pudieran calificarse de temerarias, sobre puntos
infinitamente ménos interesantes .

Revela ésto el poco estudio que los mismos hombres públicos de aque
lla época, á pesar de la notoriedad de su patriotismo y de su talentos, ha
bia puesto en esta materia, contentándose tal vez con las vagas y contra

dictorias tradiciones del vulgo y escritores sin responsabilidad . Y discul


pa bastante ésto, y explica el trabajo posterior, la índole del régimen colo
nial , la extension de las jurisdicciones , lo despoblado de ámbos países , la
falta de publicidad , etc.

En éste punto pues las dos Repúblicas, como en casi todos sus pasos ,
han tropezado con los mismos inconvenientes é incurrido, poco mas ó ménos ,
en las mismas faltas .

El estudio formal del asunto no se hizo en verdad sino en 1844, por el

Plenipotenciario de Nueva Granada, Señor Acosta y por el Plenipotencia


rio de Venezuela , Señor Toro . El trabajo de esos Señores, de que dá tes

timonio el protocolo de sus conferencias, prueba que ellos llegaron á cono


128 NEGOCIACION DE LÍMITES

cer bien el asunto, de tal suerte que la diligencia posterior no ha hecho


sino confirmar sus conclusiones .

Entre estos trabajos se encuentra la crítica que hicieron de las opinio


nes mas ó ménos aventuradas de viajeros y geógrafos que sin el estudio

requerido, que no les era dado hacer por las dificultades ya apuntadas,
tocaron de paso este asunto ; crítica que habrá de reproducirse ahora , aun

cuando comprenda á sabios como Humboldt y Caldas, que en otros ramos


del saber han alcanzado la más alta autoridad .

Tratándose de establecer lo que tal vez con mas propiedad puede de

nominarse statu quo ante bellum , pero que el derecho constitucional hispa
no-americano llama Uti -possidetis, es decir la demarcacion que tenia he

cha el Gobierno de la Metrópoli , para el ejercicio de la jurisdiccion atri


buída á sus agentes inmediatamente ántes de iniciarse la guerra de inde

pendencia , forzoso es atenernos casi esclusivamente á las pruebas que deban


su orígen á las disposiciones del Rey, de los Vireyes ó de las Audiencias ,

ó algun otro Agente autorizado suficientemente por este Gobierno . Ni Al

cedo que consagró veinte años á éste estudio especial, que lo verificó como
empleado español y cuyo trabajo se publicó bajo los auspicios de un Minis
tro mui versado en la Administracion colonial, puede citarse en este litijio

sino en corroboracion de la inteligencia que ha de darse á la Cédula , Real

Orden, Informe de Virey ó providencia de alguna Real Audiencia , pues


solo aquellas constituian la legalidad . Esta misma calidad de las pruebas
indica que ese Uti -possidetis tiene que ser el de derecho y no el de facto ;

al reves de lo que sucedia , en parte, al principio de la colonizacion , en cuyo


tiempo el hecho del descubrimiento y capitulacion servia de fundamento
al derecho . Y es cierto tambien que ese modo de adquirir no subsistió
del mismo modo mucho tiempo, porque el Soberano lo regularizó desde
1563 por las conocidas ordenanzas de Segovia.

Desde que este Soberano atribuia á este ó aquel funcionario civil ó


eclesiástico , la colonizacion por asientos ó capitulaciones ó misiones , en de
terminado territorio, aun cuando no se siguiese el hecho deseado , ó aun

cuando se interrumpiese el trabajo , la catequizacion ó cultura subsistia el


derecho , así en las potestades inferiores sobre las subdivisiones, como sub
sistia en el Soberano sobre el todo . De esta manera cuando se disputa sobre

terrenos desiertos cabe únicamente atenerse al título conferido por el


Soberano.

Felizmente sobre esto han estado y están de acuerdo los dos Gobiernos ,
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 129

y lo están tambien los dos Plenipotenciarios ahora en trabajo, pues que una
doctrina semejante á la que se acaba de esponer habia sido ya espuesta por
Venezuela en la Memoria de su Ministro de Relaciones Esteriores presen

tada al Congreso en 1847. "De tal suerte, decia aquel documento , desen

volviendo el pensamiento , que si por acaso apareciera que con posterioridad


á 1810, algunos granadinos se hubiesen establecido de facto en territorio
justamente reconocido como correspondiente á la Capitania General de Ve

nezuela, ese hecho de algunos particulares no alteraria el derecho existente ,

sino que por el contrario haria venezolanos á esos granadinos , como si por
ejemplo algunos granadinos se estableciesen y avecindasen en el territorio
venezolano frente á la actual Villa de Aráuca . ”

El mismo señor Guzman, con quien tiene el infraescrito el honor de


dividir este estudio , decia, y espero que lo recuerde bien, en un memoran
dum que presentó al Ministro del Imperio del Brasil, en Lima , hallándose
allí con el carácter de Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario
de Venezuela , lo siguiente :

" Los Estados Colombianos, como todos los hispano -americanos han

declarado como principio de justicia y prenda de paz, en materia de lími


tes, el uti- possidetis de 1810.

" Este Uti- possidetis no ha podido ni puede referirse al facto , porque se

habrian privado todos de los grandes territorios desiertos ó cruzados por


salvajes, y porque así entendido el principio caerian grandes regiones ame
ricanas bajo la clasificacion de territorios adéspotas con peligro inminente

de ser presa de los que ocurrieran á ellas con el título de primeros ocupan
tes civilizados.

" Es pues el Uti - possidetis de derecho el que generalmente ha sido san

cionado por los pueblos americanos .

" Cada uno ha llevado su propio imperio y soberanía hasta las líneas

que en el régimen colonial separaban las jurisdicciones de las Audiencias


Reales, únicas y legítimas representaciones del Soberano .

" Estas jurisdicciones se demarcaron única y esclusivamente por Reales


Cédulas. "

Formulada así la lei y la naturaleza de las pruebas, pasa á demostrar


el derecho de Colombia á la Costa Goagira y al fondo mismo de la Penín

sula, en corroboracion del reconocimiento que de ese derecho hizo el Pleni


17
130 NEGOCIACION DE LÍMITES

potenciario de Venezuela , señor Toro, y respondiendo así á la exposicion


del señor Guzman .

GOAGIRA .

El primer eslabon de la colonizacion , historia y formacion de Venezue

la, prescindiendo de lo que hizo Ampues en la costa coriana en 1527, por

comision de la Audiencia de Santo Domingo, lo constituye la concesion


hecha por Carlos V, en 1528, á los negociantes Welzares de Ausburgo , como
feudo hereditario, á condicion de conquistar y fundar dos ciudades y tres
fortalezas en los parajes que consideraran convenientes, desde Maraca pana

hasta donde la provincia de Coro confina con la de Santa Marta , que se


concedió al propio tiempo á García de Lerma, segun lo dice el Padre Simon
(página 58) . De esta concesion arrancan las pretensiones de Venezuela á la

costa Goagira al Este del Cabo de la Vela y las descripciones geográficas de


varios escritores , que sin mas datos y copiándose unos á otros han señalado
como confin de la Capitanía General de Venezuela el Cabo de la Vela.

No ha podido Venezuela exhibir en los cuarenta años de este debate,

fundamento mas sólido á ésta su pretension . Veámos lo que ese título

vale.

La concesion á los Welzares no subsistió sino dieziocho años . Fué re

vocada á solicitud del Padre Las Casas y de los Colonos en 1546 porque los
agentes de aquellos, Alfinger, Spira y otros no se ocuparon sino en esclavi
zar indios y cometer todo linaje de maldades . " Yermos, dicen los histo

riadores de Venezuela , estaban los campos, Coro convertido en mercado de


esclavos, los indios que escapaban de la servidumbre, huidos en los montes ;

ningun asiento de orígen aleman se habia hecho en parte alguna ; los espa
ñoles se veian entre sí divididos , el odio contra la Compañía era causa de
infinitos desórdenes. Cárlos V declaró anulado el arrendamiento que daba
el usufructo y Gobierno de aquellas tierras á los mercaderes alemanes ."

Cesaron en todo sentido los efectos de aquella delimitacion que no vuelve á

aparecer en parte alguna .

La colonizacion en toda la Costa Firme siguió lentamente bajo la auto .


ridad de la Real Audiencia de Santo Domingo y al grado del descubrimiento

y poblacion, sin sujecion á demarcacion prévia, como por regla general se


hizo en todo el Continente. La demarcacion venia despues del descubri
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 131

miento ; y tenia que ser así pues que ántes no se conocia la topografía
respectiva .

Y como lo que se busca es la situacion de derecho que la jurisdiccion


de las dos entidades, Vireynato y Capitanía General tenia en 1810 , cree el
infraescrito que podemos adoptar para hallar la situacion de 1810 , la fecha

de 1740, sin otro inconveniente que el de renunciar á la parte erudita del


estudio . El acto tiene y debe tener mas valor á medida que se acerque al

fin del régimen colonial . Antes todo es oscuro y contradictorio : de ahí en


adelante todo se aclara.

El 20 de Agosto de 1739 se expidió la Real Cédula que creó el Virey


nato de Nueva Granada . Por esta ereccion quedaron constituyendo desde

1740, aquella entidad , todas las provincias que despues formaron la Capita
nía General, inclusive la de Venezuela ó Carácas, y es claro que toda deli
mitacion anterior quedó anulada . El Vireynato , subdividido en Provincias ,

lo comprendia todo. Llegóse en ese año á un punto culminante desde el


cual el hilo nos saca fácilmente, como si nos llevara por la mano , en el labe

rinto de los descubrimientos, asientos , fundaciones , etc. , á la clara é incon


testable demostracion del Uti - possidetis .

Del gran cuerpo del Vireynato van desprendiéndose las partes que han de
formar la Capitanía General en una época despejada, y cuando documentos
inconcusos, como las Reales Cédulas , las Relaciones de mando de los Vire

yes y muchos otros datos que parten de Oficinas Reales, bien organizadas ,

suministran sobra de material al estudio y conviccion .

La primera provincia segregada del Vireynato fué la de Venezuela , que


se estendia en esa época por el Occidente hasta el Golfo de Maracaibo, ó sea
hasta la parte oriental de la entrada del Lago, y nada mas ; pues que la

provincia de Maracaibo estaba adscrita al Vireynato desde 1678, por su


union con Mérida que era de aquel .

Podia pretender entónces la provincia de Venezuela que sus límites se


extendian hasta el Cabo de la Vela ? Qué hacer entónces con la provincia

de Maracaibo y con la de Rio Hacha , que desde la fundacion de Sinamaica


inclusive, dirijiéndose al Occidente, pertenecia igualmente al Vireynato ?

Absurdo seria pretender semejante cosa . La segregacion de Venezuela tuvo


lugar por representacion del Capitan General y Gobernador de dicha pro

vincia, Don Gabriel de Zuloaga, en cartas de 30 de Agosto y 20 de Setiem


bre de 1740, y se resolvió en el Buen Retiro á 12 de Febrero de 1742 por la

Real Cédula que en la parte resolutiva dijo :


#
132 NEGOCIACION DE LÍMITES

66
........ He resuelto sobre consulta suya de 26 de Octubre del año

próximo pasado relevar y eximir al Gobernador y Capitan General de la


provincia de Venezuela de toda dependencia de ese Vireynato, no obstante 1

lo dispuesto y mandado por mí en la Cédula de 20 de Agosto del año de


1739, por la cual fuí servido de agregar la espresada provincia á ese nuevo
1
Vireynato á fin de evitar por este medio los inconvenientes que se han re
1
presentado y escusar los recursos inútiles y perjudiciales que se podian
hacer á Vos si subsistiese en vuestra subordinacion y al mismo tiempo quie

ro y es mi voluntad que quede al cargo de los Gobernadores de la provincia


de Venezuela, sin embargo de lo representado en contrario por el actual, el

celar el cumplimiento de la obligacion de las de Maracaibo, Cumaná , la


Margarita, la Trinidad y la Guayana en lo respectivo al ilícito comercio."

Se dirá empero que habiendo el Rey por la Real Cédula de 8 de Setiem


bre de 1777, refrendada por el Ministro Joseph de Gálvez, segregado del

Vireynato, con otras provincias y dos islas, la de Maracaibo , á la cual por la


proximidad pudiera creerse que pertenecia toda la parte del Este de la costa
Goagira, hasta el Cabo de la Vela , trajo consigo á la Capitanía General esa
porcion de territorio ; mas tal aseveracion queda contradicha de la manera
mas inconcusa por el mismo Ministro que refrendó aquella Cédula de segre
gacion, no ménos que por la Real Orden de 1790, dictada á solicitud del
Virey, disponiendo segregar de la provincia de Rio Hacha y someter al Go
bierno de Maracaibo el establecimiento de Sinamaica fronterizo á los indios

Goagiros ; y por las diligencias de entrega de ese establecimiento con los

límites de su jurisdiccion y las esplícitas declaraciones de los Vireyes en


sus relaciones de mando , desde ántes de la separacion de Maracaibo hasta
la revolucion de 1810 ; con otras declaraciones del Gobernador de Maracaibo I
y de la Intendencia de Carácas, que no dejan lugar á la mas leve duda sobre
este punto .
I
Veamos estas pruebas.

El Ministro Joseph de Gálvez, en 18 de Abril de 1778, siete meses des


pues de la segregacion de Maracaibo , decia al Gobernador y Capitan Gene 1

ral de Venezuela :

"De órden del Rey remito á U. S. la adjunta carta del Virey de Santa

Fé, de 31 de Diciembre último , número 652, y copias que acompaña de las


que escribió á U. S. y al Gobernador de Maracaibo Don Francisco de Santa
Cruz, acerca de los puestos de Sinamaica y Sabana del Valle, situados en
la provincia de Rio del Hacha, para que U. S. de comun acuerdo con el

1
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 133

Intendente Don José de Avalos informe sobre lo que propone el referido


Virey y agregacion de la expresada provincia á esa Capitanía General de
Venezuela . - Dios guarde á U. S. muchos años . -Madrid 18 de Abril de

1778. -Joseph de Gálvez."

Por esta pieza se vé que el mismo funcionario que suscribió la Cédula

de segregacion de Maracaibo reconocia que con esta provincia no habia pa


sado la Goagira á hacer parte de la Capitanía supuesto que preguntaba si
seria conveniente agregarle tambien " los puestos de Sinamaica y Sabana
del Valle situados en la provincia del Rio del Hacha . "

Recibidos esos informes, se dictó en 13 de Agosto de 1790, cerca de trece

años despues de la segregacion de Maracaibo , la Real Orden que sigue :

" Enterado el Rey por lo que V. E. ( habla al Virey del Nuevo Reyno)
expone en carta de 19 de Febrero último (número 156) de los inconvenientes

que pueden resultar de que el establecimiento de Sinamaica, fronterizo á


los indios Goagiros que están situados en la provincia de Riohacha, haya
de recibir los caudales y socorros que necesita para su subsistencia de la
ciudad de Rio Hacha , los cuales se evitarian pasando esta atencion á la de
Maracaibo que se halla mucho mas inmediata ; se ha dignado S. M. aprobar

la incorporacion que propone V. E. del referido establecimiento á esa últi

ma provincia, separándola de la primera y que á este fin se señalen los


límites fijos de dicha agregacion de todo dando cuenta á S. M."

Para el cumplimiento de ésta el Virey ' que la recibió comisionó al Go


bernador de Rio Hacha Antonio Narváez y Latorre, quien á su turno comi
sionó para la entrega al Teniente de Infantería Don Francisco Antonio Diaz

Granados, que pasaba á encargarse del mando del establecimiento , debiendo


demarcar el territorio que debia ser jurisdiccion y servir de límite entre las

dos provincias . Estos límites debian ser al Noreste de dicha fundacion has.

ta el paraje que llaman Turpío de Malena, distante mas de seis leguas de


ella ; y una línea tirada en derechura al mar hácia el Nordeste será la divi

sion, quedando agregado á Maracaibo y como jurisdiccion de Sinamaica


todo el terreno que desde dicha línea corre hácia el Sur y hasta el estero
Guerrero y rio de Socuy. Hácia el Este hasta el mar y caño de Paijana, y
hácia el Oeste hasta las lagunas de Parauje , Sinamaica y Atiles ."

Estas disposiciones fueron aprobadas por el Virey en 9 de Junio de


1791 , y el mismo Gobernador de Rio Hacha dió cuenta en 10 de Agosto de
1792 de la entrega por el sucesor de Granados en el mando de la fundacion,
134 NEGOCIACION DE LÍMITES

sin que aparezca haberse hecho novedad en lo primeramente dispuesto y

sin haber surjido disputa ó discordancia alguna.

El Oficio dice así :

" El Comandante de la fundacion de Sinamaica Don Francisco Nicacio

me avisa con fecha 8 del presente que con la de 1° del mismo mes habia

entregado á la Gobernacion de Maracaibo dicha poblacion ; y que de parte

de aquel Gobernador fué destinado á ésta Comision el Ayudante Mayor de


aquel cuerpo Don Pedro Fermin de Rivas, y que con la mayor prolijidad
quedaban practicando dicha entrega ."

Si, como se puede contradecir en vista de éstos documentos, la provin


cia de Maracaibo en 1777 cuando se le agregó á la Capitanía General, no
comprendia siquiera fuese el establecimiento de Sinamaica, sino que al
Norte no se extendia fuera de los ejidos de la ciudad de Maracaibo y por

la espalda de la fortaleza de San Carlos no alcanzaba al Caño de Paijana,


es fuera de toda duda que la península Goagira quedó perteneciendo al
Vireynato y que solo en 1792 vino Maracaibo á extender su territorio por

la jurisdiccion señalada al establecimiento de Sinamaica. Y nótese que


aunque el Virey solicitó tambien la segregacion del otro establecimiento
llamado Sabana del Valle, el Rey no quiso acceder á ello.

Acaso fué un desacierto del Gobierno español haber circunscrito la


provincia de Maracaibo á las poblaciones ribereñas del Lago, sin verdadero
respaldo ; mas no se trata hoy de juzgar á ese Gobierno siuo de reconocer
lo que él dejó establecido . Colombia, por otra parte, jamás ha rehusado
corregir ese desacierto, procediendo como hermana y sincera amiga de
Venezuela . Ella , por eso , desde los primeros tiempos ha estado dispuesta
á señalar por límite la línea que partiendo del Cabo Chichivacoa se dirije
al Cerro de las Tetas y sigue á la Sierra de Aceite ; y si eso no se ha reali

zado, culpa ha sido de Venezuela que ha insistido sin razon en esa y otras
pretensiones insostenibles delante del derecho . No debe por lo mismo hacer
se uso como argumento en contra de Colombia en esta cuestion de la condes
cendencia expresada por medio de los Señores Rójas Garrido , Pombo y

Acosta, señalando en sus propuestas de avenimiento el Cabo Chichivacoa


como punto de partida de la línea divisoria.

Llama el infrascrito la atencion del Señor Plenipotenciario de Vene

zuela al error en que ha incurrido aseverando que " el Rey comisionó para
deslindar á Sinamaica á Don Antonio Narváez y Latorre, sin darle facul
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 135

tad alguna para delegar la que le otorgaba , ni ménos aún para demarcar
límites entre dos provincias ."

La Real Orden fué comunicada al Virey y en ella se le encargaba el


señalamiento de los límites fijos de dicha agregacion. No lo hizo en per

sona el Virey porque las autoridades españolas podian delegar sus facul
tades á las inferiores : lo hizo el Gobernador de Rio - Hacha, en parte, y

tambien por conducto del Comandante del establecimiento , y el Virey


aprobó lo dispuesto por Narváez y lo hecho por Nicacio, quedando por

tanto este asunto terminado de la manera mas regular sin que se suscitara
nunca disputa sobre él . Abundando en pruebas, mas ya por responder á

las citas hechas por el Señor Guzman, cuyas palabras tienen siempre un

gran peso entre los publicistas de América , debo añadir contradiciendo la


pretension de que los límites de Venezuela alcanzaban al Cabo de La Vela ,
que en 1776 un año antes apénas de la tan recordada segregacion de Ma
racaibo, escribiendo el Virey Guirior la Relacion de mando que por la ley
de Indias debia entregar á su sucesor, el Virey Flores, decia :

" Siendo tan dilatadas y extensas las costas del Vireynato en ámbos

mares, no solo es casi imposible tenerlas todas regularmente resguardadas,


sino que aún se dificulta la custodia de los Puertos y plazas de alguna
consideracion por el defecto, etc. " ...... " Y siendo uno de los sitios mas

aparentes para el fraude y donde con mayor frecuencia se cometia , la ense


nada nombrada Bahía Honda (al Este del Cabo de la Vela ) , en la costa de

la provincia del Rio del Hacha, hé dispuesto su fortificacion y pobla


cion etc."

Ha hecho esta cita porque aun cuando se ha dicho y repetido que ésto
se escribió ántes de la segregacion de Maracaibo, siempre prueba que la
costa en que se encuentra la ensenada de Bahía Honda pertenecia á la
provincia de Rio Hacha, y no vino con Maracaibo á hacer parte de la Ca
pitanía General .

El Arzobispo Virey de Santa Fé, Señor Góngora, en la Relacion de

mando escrita el año de 1789, haciendo el elogio de su antecesor el funesto

Virey Manuel Antonio Flores, promovedor y ejecutor de la desmembra

cion del Vireynato, y quien no pudo escribir Relacion por las atenciones
de la guerra con los ingleses al fin de su Gobierno, dice, entre otras cosas,

lo siguiente en conexion con el asunto que nos ocupa :

"Conociendo la dificultad de atender desde Santa Fé á las distantísi


136 NEGOCIACION DE LÍMITES

mas provincias de Guayana, Cumaná, Maracaibo é islas de Trinidad , Ꭹ de


la Margarita, informó seria mas conveniente al Real Servicio , se agregasen
á la Capitanía General de Carácas, cuyo acertado pensamiento fué pronta
mente adoptado . "

En este párrafo se vé que el dicho Virey promovió y llevó á efecto la


segregacion, la cual quedó verificada en 1777, y en el siguiente que va á

copiarse, aparece que al tiempo de separarse de la capital dió órdenes


sobre Bahía Honda y Sabana del Valle de la provincia de Rio Hacha .
Dice así :

" Abandonó él Señor Flores la capital de Santa Fé, y con su ausencia

se resfrió el espíritu de todos aquellos que hacia servir á sus pensamientos .


Pero era necesario ocurrir á la mayor necesidad , á defender la llave y ante
mural de todo el Reyno ........

" Informado de la debilidad de los fortines de Bahía Honda y Sabana


del Valle en la provincia del Rio del Hacha , construidos solo para contener
las irrupciones de aquellos bárbaros, hizo retirar la artillería y municiones

y arrestarlos para que no pudiesen los enemigos sacar ventaja alguna de su


abandono ."

En otro lugar, hablando el Virey- Arzobispo de su propio mando ,


informa que " al cuidado de los Padres Capuchinos de Valencia está puesta

la reduccion de los indios Pampanillas, Coyaimas y Argacos del Valle


Dupar, Goagiros de Rio Hacha , etc. "

Y en otra parte :

" Para fijar esta inconstante condicion de los Chimilas y Goagiros y


de todos los demás de que hice mencion hablando de misiones, propone el
mismo Narváez se les dé á cada uno unas cabras , una ó dos vacas, algunas
gallinas, se les haga su casa y se les ayude á hacer sus rozas y de este modo

irán tomando amor al suelo que constantemente les sustenta y vendrán

fácilmente á arraigarse, lo que se conseguirá con mayor facilidad y ventajas


si se les procurase mezclar con los mestizos ó mulatos , con cuyo trato se

civilizarian, aprenderian mas cosas que ignoran y vendrian insensiblemente

á ser vasallos tanto más fieles cuanto que no habrian entrado en la sujecion
por medios violentos .... etc."

..."Para esta operacion entre los Goajiros del Rio Hacha, acaso se le pre

sentará algun otro pretendiente porque se le concedan privilegios ó escenciones,


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 137

ó podrá esperarse á practicar, cuando se haya desempeñado la Real Hacien

da, y en uno y otro caso seria conveniente se diese principio por hacer una
cadena de poblaciones en el camino que existe desde el Rio Hacha y pasan
do por Pedraza , llega á Sinamaica, que toca ya con los confines de Mara
caibo, no solo porque de este modo podria un pueblo refugiarse al siguien
te en cualquier acontecimiento y ayudarse unos á otros, sino tambien por
que este és el camino por donde se conducen los correos en tiempo de gue
rra á esta plaza en que se halla el Virey que baja á defenderla , como
sucedió la próxima pasada en que hubo que conducirlos con escolta. Con
estas poblaciones en lo interior y mucho cuidado en la costa para no de

jar arrimar á los Holandeses é Ingleses con quienes hacen el tráfico los
Indios , se les irán inutilizando las armas y municiones y consumiendo los
géneros con que por necesidad vendrán á buscar á los nuestros, y al cabo
de cierto número de años insensiblemente veremos á los Goagiros fieles
vasallos del Rey."

Y tratando del contrabando y medios de combatirlo és aún mas explí

cito respecto de la jurisdiccion que ejercia el Vireynato, pues que dice lo


siguiente : " V. E. sabrá disponer se forme un plan general de Resguardo
de las costas del Reyno, en el concepto de que la experiencia ha enseñado
que los Puertos , Calas y Ensenadas mas frecuentes han sido Sabanilla ,

las inmediaciones de Santa Marta, Rio Hacha, y desde el Cabo de La Vela,


Portete, Portete Chico , Bahía Honda y Bahía Hondita, y demás de la lar
ga costa de los Goagiros , etc. "

Pueden desearse testimonios mas autorizados, mas completos y mas

pertinentes acerca de la jurisdiccion sobre toda la Costa Goagira, con pos


terioridad á la desmembracion de la provincia de Maracaibo ? El Virey
Flores que verificó la desmembracion y el sucesor Virey- Arzobispo !

El Virey Espeleta que escribia en 1796, dice :

" La provincia de Rio Hacha hasta la costa tiene una tribu numerosa de
Indios conocidos con el nombre de Goagiros . Son gente aguerrida y vengati

va que se presta poco ó nada á la reduccion de los Misioneros . El penúltimo


Gobernador los halló en paz, los inquietó, acometió y no sacó mas fruto

que encarnizarlos mas contra el nombre español . Para serenarlos me valí

de la política y conocimientos del Brigadier Don Antonio Narváez, hoy

Gobernador de Panamá, que habia servido unidos los Gobiernos de Santa

Marta y Rio Hacha , que en el dia están separados, y se lograron mis deseos,
18
138 NEGOCIACION DE LÍMITES

como tambien entablar con ellos alguna especie de comercio, recibiéndoles


sus frutos y dándoles en cambio alguna herramienta y telas ordinarias con
otras brujerías . "

El Virey Mendinueta cuyo informe está fechado en Guáduas en Di


ciembre de 1803, que es el último dato de esta especie que puede presen

tarse, por cuanto el sucesor, sorprendido por la revolucion de 1810, no pudo


escribir informe, dice así, en el Capítulo 3º de la Fortificacion y Artillería :
66
....La ciudad de Rio Hacha nunca ha sido de importancia ; pero mere

ció en otros tiempos alguna consideracion por la pesquería de perlas que


desde allí se iba á hacer en el Cabo de La Vela. Esto se ha concluido sin

esperanza de restablecimiento y nada se hubiera perdido en abandonar la


poblacion si no fuera por hacer frente á los indios Goagiros no domados y
mantener ese punto en que se contengan .

" Dichos indios, que ocupan todo el terreno desde el mismo Rio - Ha

cha, hasta la Costa Occidental del Golfo de Venezuela , viven en completa


independencia de nuestro Gobierno, son en bastante número, aguerridos y

provistos de armas y municiones por los estranjeros con quienes comercian


por Bahía-Honda , Portete, Jarva y otros medianos puertos de aquella
costa que están en poder suyo.

" El intento de sujetarlos por la fuerza no ha salido bien, el de reducir


los con suavidad introduciendo en ellos nuestra religion y leyes , és ya casi
imposible, porque están resabiados con el trato extranjero y libertad de

comerciar, incompatible con nuestro sistema : con que no he tenido partido


mejor que tomar sino seguir el que encontré entablado y lleva más de doce

años de fecha, y és el de mantener la paz contemporizando con ellos sin


afectar el ejercicio del dominio, ni renunciar al incontestable derecho del
Soberano.

" Mi antecesor tocó este punto y manifestó su dictámen que reproduz


co : Yo solo añadiré que aunque seria mui útil desarraigar este padras

tro, és empresa de consideracion , y para lo cual no se tiene por oportuno


el tiempo presente, ni jamás deberá intentarse sin expreso consentimiento
de la Corte á quien en tal caso no convendria prometer facilidades sino
pintar la cosa en su verdadero punto de vista."

En 1778, es decir un año despues de la separacion de Maracaibo , como


el Virey Flores solicitara del Gobernador de Maracaibo y del Intendente

de Venezuela, supliesen algunas sumas para atender á los gastos del esta
blecimiento de Sinamaica y Sabana del Valle, bien porque no bastaran
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 139

unos 40.000 pesos que habia dispuesto enviara la Tesorería de Pamplona , ó


porque no llegaran oportunamente, ambos funcionarios contestaron : que

no podian hacer el menor suplemento á esa fundacion , (la de Simamaica)


ni á la de Sabana del Valle, " por deber dar toda la preferencia á las nece

sidades y obligaciones propias ; y que en caso de haber suplido algo estas


cajas de nuestro cargo á cuenta de los cuarenta mil pesos que ha destinado
el Excmo. señor Virey, lo reintegraremos desde luego ."

En la nota del Gobernador de Maracaibo de 6 de Febrero de 1778, se


encuentra el siguiente párrafo, que convendrá tener presente en otro lugar

de este proceso : " ..... Las fundaciones están en el dia socorridas, preten
diendo solo se les libre y ser cubiertas de lo que se les debe, que importa

mas de diez y seis mil pesos, y su instancia es caso imposible, pues faltando

de estas cajas para lo indispensable y que no admite dilacion , no és redu


cible á práctica , esto és no haciendo cuenta que no puede permitirse ; y
debo tener como primer objeto, y és lo que se libra contínuamente para

víveres, vestuario y fomento de las poblaciones en que entiendo, sin perder

instante de la vasta tierra que ocupan los Motilones, cuya pacificacion y


poblacion facilitará (llevándose á perfeccion como lo espero) no solo esta
provincia de mi cargo, sino parte de la de Santamarta , confinante de la de

Pamplona, Alcaldía de Salazar de las Palmas y Gobierno de San Faustino ,


ántes hostilizadas de esta nacion bárbara."

El Señor Guzman ha apelado en apoyo de su tema á la autoridad que


se acuerda al Diccionario de Alcedo, Capitan que fué de las Reales Guar

dias ; pero el infrascrito encuentra que en vez de serle favorable, contradice


su acerto, pues que en varios artículos relativos al punto que se discute, se
expresa así :

" Hacha. Provincia y Gobierno del Nuevo Reyno de Granada y


Obispado de Santa Marta con quien confina por el S. O. y con aquel por el

S. , por el E. S. E. y N. E. con la laguna de Maracaibo , etc. "

" Bahia Honda ( Honda . ) Otra en la provincia y Gobierno del Rio del
Hacha, entre éste y el Cabo de La Vela, es mui grande, cómoda y hermo

sa y frecuentada de los Ingleses y Holandeses que hacen su comercio con


los Indios Goagiros ."

"Portete. Puerto de mar en la provincia y Gobierno del Rio del Ha


cha en el Nuevo Reyno de Granada , situado al Este del Cabo de la Vela y
al O. del de Chichivacoa."

" Goagiros." Nacion bárbara de los Indios de la provincia y Gobier


140 NEGOCIACION DE LÍMITES

no de Santa Marta en el Nuevo Reyno de Granada, etc." Sigue una des

cripcion de las costumbres y concluye con una noticia que es pertinente en

la disputa . " Trabajó mucho para reducir estos bárbaros á la Religion Ca


tólica , el Señor Monroy , Obispo de Santa Marta, pero con poco fruto . Si

guieron su celo Don Juan Nieto del Aguila y Don José Javier Araus sus
sucesores, etc." Y concluye : " en cuya vista propuso no ha muchos años
su Cacique Don Cecilio , ayudado de un caballero andaluz en esta Corte, la
conquista de los Goagiros, y remitido el proyecto al Virey de Santa Fé , fué
aprobado. " Este libro se publicó en 1786. Cómo puede este escritor adu
cirse en apoyo de que el Cabo de La Vela es el límite de Venezuela ?

El Sacerdote Don Antonio Julian en su libro publicado en Madrid en

1787, con el título de La Perla de América ratifica la noticia de Alcedo y

da pormenores tales sobre la reduccion de los Goagiros " que dominaban


en toda aquella costa de mar de Rio del Hacha hasta cerca de la famosa
laguna de Maracaibo, " que no puede quedar en el espíritu duda alguna
respecto de que la reduccion de toda esa tribu ó nacion estaba á cargo del

Vireynato por medio del Gobernador de Santa Marta y del Obispo de esa
diócesis. Pueden verse los discursos 12 á 18 inclusive de la 2ª parte, cu

yos epígrafes son los siguientes : 12. De la Nacion Goagira de la provin

cia de Santa Marta. 13. Del número y modo de vestir de los Goagiros.

14. De la lengua goagira , valor marcial y comercio pernicioso de los Goa


giros con los extranjeros . 15. Del apostólico celo de los Ilustrísimos Se

ñores Obispos de Santa Marta en promover la reduccion de los Goagiros .


16. Del celo del católico Monarca y sábias providencias emanadas de la
Real piedad para la reduccion y conquista de los Goagiros. 17. Del esta

do en que el Ilmo . Señor Araus halló las misiones de los Goagiros y Chi
milas y en que las dejó á sus inmediatos sucesores despues de las dichas
Reales providencias ; y 18. Sobre un proyecto de la conquista de la Goa
gira presentado en la Corte de Madrid y despues en la de Santa Fé por el
Cacique de los mismos Goagiros unido con un caballero .

Asegura el señor Plenipotenciario de Venezuela que el señor Pombo

confesó terminantemente siendo Plenipotenciario de Colombia , que los dere


chos de Venezuela en lo antiguo iban hasta el Cabo de La Vela. Hai error
en esta aseveracion . Las palabras á que alude el señor Guzman vertidas
por el señor Pombo el dia 6 de Diciembre de 1833, 7 conferencia de aquel
protocolo, si bien revelan que no tenia una idea clara ó completa sobre los

límites de las dos naciones en aquella parte acaso porque no se habian ha


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 141

llado los documentos que despues presentó el señor Acosta fueron los si

guientes :

" El Ministro de la Nueva Granada, despues de haber examinado los


términos en que se le presentaba redactado el artículo 27° relativo á límites ,
expuso que por los estractos de las Relaciones de mando de los Vireyes

de que se hallaba ya suficientemente impuesto el señor Ministro Venezolano ,


constaba claramente que la jurisdiccion de aquellas autoridades se extendia
desde muchos años atras á toda la costa del territorio denominado la Goa

gira , y aún al territorio mismo á donde se enviaron desde Cartagena y Rio


Hacha varias expediciones militares : que con vista de las mismas Relacio.
nes de mando, de diversos apuntamientos históricos de autores españoles y
otros datos se habia formado y presentado al Senado de la Nueva Granada

en sus sesiones de este año, y por una comision de su seno un proyecto de


decreto que fijaba en Punta Espada el extremo meridional de la costa de la

República sobre el Atlántico : que aunque el Cabo de La Vela era conside


rado como punto de límite del antiguo Vireynato , esa demarcacion se referia
á la última provincia regularmente administrada que era la de Riohacha ;
lo mismo que la designacion de Sinamaica como punto extremo de la Capi
tanía General de Venezuela se referia á la provincia de Maracaibo , á pesar

de que los Capitanes Generales celaban el contrabando en toda la costa del

golfo con los buques de sus respectivos apostaderos, ejerciendo de este modo
una jurisdiccion mas extensa que aun cuando se considerase como comun

proindiviso á las dos Repúblicas la gran península cuya costa corre desde
el Cabo de La Vela hasta Sinamaica, si se tratara ahora de dividirla geomé

trica y geográficamente distribuyendo con igualdad la parte litoral , resulta


ria tambien la Punta Espada como punto divisorio de la costa , lo cual es
mui notable : que por estas razones él deberia exijir se fijase en la mencio
nada punta, conforme á sus instrucciones el extremo de la línea fronteriza ;

pero observaba que no habia inconveniente en adoptar el Cabo de Chichiva

coa tanto por ser insignificante y notoriamente poco abordable el espacio


comprendido desde dicho cabo hasta Punta Espada, como porque hácia él
se dirijia el ramo de cordillera que dividia por mitad la península ; y en fin ,

que aceptaba dicho cabo como punto estremo, seguro de que ni su Gobierno ,
ni el Congreso lo improbarian atendiendo á la razon antedicha. "

Ya hemos visto que esa especie de que los límites de Venezuela iban
hasta el cabo de La Vela solo fué cierta ó tuvo fundamento durante los diez

y ocho años en que estuvo vigente la concesion á los Welzares, cabalmente


142 NEGOCIACION DE LIMITES

cuando ni existia la Capitanía General ni la provincia de Maracaibo ; que


posteriormente no hubo acto alguno , Cédula, Real Orden , colonizacion ni
otra cosa cualquiera que diera aquel confin á ninguna entidad colonial si

tuada al Oriente del Cabo : que al contrario la provincia de Maracaibo, que


es la que parte términos con Riohacha, estuvo por mas de un siglo, desde
1678 hasta 1777 haciendo parte del Vireynato ; y que aunque en esta última
fecha fué anexada á la Capitanía General, no trajo consigo porcion alguna

de la Goagira, de la cual no adquirió sino en 1792 la parte que le fué adju


dicada como jurisdiccion de Sinamaica ; y que si se repudia la demarcacion
de esa adjudicacion como parece pretenderlo el señor Guzman , se tendria
que Maracaibo no pasaria del establecimiento ó sitio de Sinamaica, sin

ejido .

Las citas contenidas en el informe á que responde el infraescrito no son

mas felices ni mas pertinentes, y hechas por un escritor tan cumplido , pa


recen destinadas mas bien á la exornacion que á producir convenci
miento .

El autor de las Décadas, Herrera , citado como Cronista Mayor del Rey

en primer término , qué dice aplicable á la cuestion ? Nada mas , en la Dé


cada 1ª Libro 7º, que en 1508, 20 años antes de la concesion á los Welzares,

el Rey concedió á Ojeda la Gobernacion de la Nueva Andalucía, á la cual

se señalaron por límites , " desde el cabo que él mismo dijo de La Vela hasta
la mitad del golfo de Urabá, y á Diego de Nicuesa , etc. "

Esta concesion al Occidente del Cabo, tampoco subsistió, fué entera


mente efímera, de modo que ni el nombre de Nueva Andalucía perduró, y
fué dado despues á otra porcion de costa al Occidente de las bocas del
Orinoco.

Todo esto estaba cambiado y alterado al regularizarse la adminis .

tracion pública por la creacion del Vireynato, y continuó sufriendo al


teraciones á medida del mayor conocimiento del territorio.

Por esto se hace preciso insistir en que para fijar el Uti-possidetis de


1810 es indispensable encerrar la interrogacion jurídica entre el año de 1740

y el de 1810. Todo lo anterior no dará luz alguna eficaz y quedará como


materia de esplotacion para los eruditos é historiadores ; nada mas. Se ha

rian interminables las disputas , sobre todo admitiendo como autoridades


esos cronistas que se contradicen frecuentemente y apénas se apoyan en lo
que les contaban los soldados que espedicionaban.
Así cuando el señor Guzman dice : que Alonzo de Ojeda reconoció co
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 143

mo conquista de España en el Continente todo el litoral que media desde


Pária ó Golfo Triste, contiguo á las bocas del Orinoco , hasta el Cabo de La

Vela en la península Goagira, y añade : " en el derecho de aquellos tiempos


descubrir era adquirir el dominio , " y que Ojeda fué el primer Gobernador
de la Tierra Firme, hoi Venezuela , se pone en contradiccion con sus pro

pias citas. Herrera no dice en parte alguna que Ojeda hubiera sido Gober
nador de la Tierra Firme, sino que llegó en 1499 , siguiendo el derrotero del
tercer viaje de Colon , al Cabo de La Vela y de allí se fué á la Española has
ta que obtuvo la Gobernacion de la Nueva Andalucía , como ántes queda

dicho . El descubrimiento que él hizo no le dió dominio ; y segun dice Co


dazzi en el resúmen de la Geografía de Venezuela, " no produjo grandes re

sultados, pues no hubo en él utilidad para los navegantes, ni quedó hecho


asiento alguno de españoles en las tierras esploradas, y acaso hubiera desa

nimado para nuevas espediciones si dos meses despues que la suya, no se


hubiera concluido otra con mas lucro y presteza."

A quien Herrera dice que se le ordenó escojiera para la merced que se


le habia hecho de doscientas leguas del Cabo de La Vela á la vuelta del

Marañon, ó del Marañon al Cabo de La Vela, fué á Diego de Ordas , y esto

mismo prueba, así como la concesion á los Welzares, que á Ojeda no se le


reconoció derecho alguno por el descubrimiento. Frai Pedro Simon dice á

este respecto lo siguiente :

" Esto que aquí dice Herrera que se comprendia en la Gobernacion de


Ordas la de los Welzares alemanes, ó que era el mismo el uno que el otro ,

envuelve en sí conocida incredulidad ; pues es cierto que teniendo actual


mente los alemanes aquel Gobierno como lo poseia Ordas, procuró el suyo
Ambrosio de Alfinger por los Welzares (como hemos dicho) y que no vacó

en él aunque murió á los principios del año de treinta y uno, como deja ya
declarado la historia ; pues despues se volvió á dar el año de treinta y dos,
por los mismos Welzares á Jorge de Spira y Nicolas de Frederman, su te

niente, como luego diremos ; y duró en su posesion algunos años despues

que espiró el Gobierno de Ordas . No es posible, ni se puede creer com


prendiesen en este su Gobierno el de los alemanes y golfo de Venezuela ;
porque ademas de ser esto confusion y fuera del órden, del derecho y que
tienen los Reyes en proveer sus Gobiernos , es cierto lo habian de contrade .
cir los agentes de los Welzares que no faltaban de la Corte, ni se les escon
deria á esta provision del Comendador Ordas tan en daño suyo, ni sabemos

haya habido sobre esto diferencia entre Ordas y los alemanes , y si las hu
144 NEGOCIACION DE LÍMITES

biera habido no se pudieran haber ocultado por ser en materia tan grave :
y sabemos que en pacífica posesion y sin controversia entró en su Gobierno
de Venezuela por los alemanes el Jorge de Spira cuando gobernaba el suyo

Ordas, y duró (como hemos dicho y dirémos) muchos dias despues, pues

Ordas acabó con el suyo el año de mil y quinientos y treintitres y los alema
nes el año de mil y quinientos y treinta y seis. De suerte que tengo por cosa

cierta haber comenzado el Gobierno de Don Diego Ordas solo desde el puerto
y ensenada de Burburata que era donde se acababa el de los alemanes desde
el Cabo de la Vela y haberse ido prolongando la costa adelante por los

puertos y costa de Carácas, golfo de Cariaco, Maracapana hasta el rio


Marañon."

Esta jurisdiccion , la concedida á los Welzares , dice el señor Guzman ,


se mantuvo vigente hasta que por Real Cédula se atribuyó á la Audiencia
de la Española , ahora Santo Domingo, aquel y otros territorios insulares y
continentales de Sud- América.

Esto no está probado : no resulta de documento alguno.

" En 1685, añade, el Rey de España separó de la jurisdiccion de Cará


cas lo comprendido entre Maracapana y el rio Unare, dejando á la de Cará
cas desde Unare hasta el Cabo de La Vela ."

El señor Plenipotenciario no cita el documento en que tal declaratoria


se hiciera lo ha buscado inútilmente el infraescrito y juzga que ha habido
equivocacion en esta parte, pues por esos años la provincia de Maracaibo
pertenecia al Vireynato, y no se concibe cómo se señalara la costa hasta el

Cabo de La Vela, abandonando la continuidad y saltando por la parte de


costa Occidental de la barra y el golfo y ensenada de Calabozo . La costa

de Maracaibo se interpone entre las dos costas.

Las Cédulas que el señor Plenipotenciario de Venezuela cita como de

marcadoras de la jurisdiccion de la Real Audiencia de la Española, de

1526, 1528, 1583 , 1591 y 1620 son las mismas que están recopiladas en la Ley
2º , Título 15°, Libro 2º de la Recopilacion de Indias, en las cuales , ó en la
cual no hai nada que confirme su aserto en cuanto al pretendido límite de

la entonces provincia de Venezuela .

Para mayor claridad el infraescrito se permite copiarla textualmente á


continuacion .

Dice así :
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 145

"Mandamos que en la ciudad de Santo Domingo de la Isla Española resi

da nuestra Audiencia y Chancillería Real como está fundada , con un Pre


sidente que sea Gobernador y Capitan General , cuatro Oidores que tambien
sean Alcaldes del crímen , un Fiscal, un Alguacil mayor y un Teniente de
Gran Chanciller y los demas Ministros y Oficiales necesarios, y tenga por
distrito todas las Islas de Barlovento y de la costa de Tierra-firme y en

ellas las Gobernaciones de Venezuela , Nueva Andalucía , el Rio del Hacha

que es de la Gobernacion de Santa Marta ; y de la Guayana ó provincia del


Dorado lo que por ahora le tocare y no más, partiendo términos por el me
dio dia con las cuatro Audiencias del Nuevo Reyno de Granada, Tierra

Firme, Guatemala y Nueva España, segun las costas que corren de la mar

del Norte ; por el poniente , con la provincia de la Florida ; y por lo demas


con la mar del Norte ; y el Presidente Gobernador y Capitan General pueda

ordenar y ordene lo que fuere conveniente en las causas militares y tocante


al buen Gobierno y defensa de la dicha Isla de Santo Domingo, segun y

como lo pueden y deben hacer nuestros Gobernadores y Capitanes Generales


de las Provincias de nuestras Indias, y provea las Gobernaciones y demas
oficios que vacaren en el distrito de aquella Audiencia, entre tanto que Nos

lo proveyéremos, y haga , ejerza y provea todas las demas cosas que fueren
de Gobierno y los Oidores de la dicha Audiencia no intervengan en ellas, ni
el Presidente en las de Justicia, y todos firmen lo que proveyeren , sentencia
ren y despacharen los Oidores. "

Ya hemos visto por lo que dice el Padre Fray Pedro Simon , contradi

ciendo á Herrera, que las concesiones á Ojeda y Nicuesa que dice el señor
Plenipotenciario se hicieron en 1508, están tambien en contradiccion con la
que se hizo á los Welzares en 1528. Cabria preguntar aquí : A cuál título
de los dos nos atenemos de 1528 para adelante ?

No ha podido percibir el infrascrito qué argumento pueda deducirse de


la autoridad del señor Felipe Pérez, en su tratado de Geografía, porque
diga que Rodrigo Bastida obtuvo licencia para descubrir y recorrió la línea

de Ojeda y ademas dobló el Cabo de La Vela, que era el límite con Rio .
Hacha . En 1500 no habia ciudad ni provincia de Riohacha y todo lo que
sea anterior á las concesiones hechas en 1528 á los Welzares y á García de
Lerma no tiene significacion alguna en este litigio . El Cabo de La Vela fué

el término de toda la navegacion sobre el continente hasta Rodrigo Bastida


y por eso se habla tanto de él en la historia de los descubrimientos del fin

del siglo XV y principios del XVI .


19
146 NEGOCIACION DE LÍMITES

Hace mucho hincapié el señor Plenipotenciario en las diferentes provi

dencias que aparecen dictadas por el Gobernador de Venezuela para impe


dir el contrabando ; pero como se ha visto en la Cédula de 12 de Febrero de
1742, copiada ántes, reformatoria de la de creacion del Vireynato, segregau
do la dicha provincia, la Gobernacion quedó especialmente encargada de

supervigilar á los Intendentes que debian impedir el ilícito comercio .

Era una atribucion especialísima, y por tanto todos esos actos relativos.
á la supervigilancia de las costas no arguyen nada en cuanto á la jurisdic
cion ordinaria sobre la misma costa y sobre el interior. Y cabalmente el

hecho citado por el señor Guzman de la legalizacion por el Gobernador de


Rio Hacha de la provision ó carta del Factor de la Compañía Guipuzcoa -
na, es una prueba de la necesidad que habia de obtener la venia del Gober

nador de Rio Hacha para recorrer la costa y entrar en Bahía Honda y Por
tete ; como la Real Cédula citada por el General José Félix Blanco sobre
segregacion de Sinamaica del Obispado de Santa Marta es una confirmacion
de que aquel establecimiento no perteneció antes de 1791 á Maracaibo, pues
que entonces habria pertenecido tambien en lo eclesiástico ; y así como fué
necesaria la Real Orden de 1790 para agregarla en lo civil , se necesitó otra
para comprenderla en la jurisdiccion eclesiástica de Mérida, á la cual co
rrespondia Maracaibo .

Pondrá aquí término el infrascrito á esta Réplica en lo que dice relacion


con la Goagira, pareciéndole que deja demostrado hasta la saciedad y el

fastidio que el reconocimiento hecho en 1844 por el Plenipotenciario de Ve


nezuela, señor Toro, despues de sincerar la conducta de su Gobierno con no
haber conocido ántes las pruebas que se le exhibieron del derecho de la

Nueva Granada, hoi Colombia , al Territorio de la Goagira, hasta la juris .


diccion de Sinamaica, tuvo sólidos é incontrastables fundamentos ; que di

cho territorio aunque habitado por parcialidades aborígenes indómitas, no


se halla en la condicion de territorio proindiviso ; y que no habiéndose
exhibido ni siquiera alegado documento alguno de orígen oficial posterior á
1792, y anterior á 1810 , el statu quo de ese período constituye el derecho de

los Estados Unidos de Colombia á ser tenidos y amparados en la posesion


de ese territorio conforme al derecho público americano .

El Plenipotenciario de Colombia.
(Firmado ) .- M . Murillo . "

(Firmado).- Antonio L. Guzman.


(Firmado) .- M. Murillo .
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 147

Conferencia del 9 de Febrero de 1875.

Reunidos los Señores Plenipotenciarios en la sala de conferencias, el


de Colombia consignó en manos del de Venezuela , la exposicion siguiente ;

SAN FAUSTINO.

Al responder al extenso trabajo del Señor Plenipotenciario de Vene


zuela sobre el punto en que la línea divisoria abraza el territorio de San

Faustino, el infrascrito debe empezar por dar las gracias al actual Gobierno
de Venezuela y á su ilustrado y laborioso Plenipotenciario porque se han
servido exponer las consideraciones, títulos y fundamentos con los cuales

se ha alimentado la extraña pretension de que se restituya (es la palabra


empleada por el Señor Guzman ) á Venezuela , dicho territorio . El Gobier

no de Nueva Granada primero, y el de Colombia despues, habian deseado


inútilmente esa exposicion y veian como una injuria, mas que como una pre

tension, el rumor surgido de un acto de oposicion política y sostenido despues

por una empresa rival en los especuladores sobre vias de tránsito , la espe
cie de que el rio de San Faustino ó Pamplonita, debia llamarse ó se llama
ba Táchira, y que ese rio, hasta su entrada en el Zulia , debia ser el límite
por esa parte entre las dos Naciones ; que la ciudad , distrito ó aldea de
San Faustino estuvo adscrita al Gobierno de Maracaibo para su régimen

civil y político, y que el estar ahora adscrita y el haberlo estado desde


la primera creacion de Colombia, á la jurisdiccion de la provincia de Pam
plona y despues al Estado Soberano de Santander, de la Union Colombia
na, constituia una usurpacion que podia y debia repararse empleando si
era necesario la fuerza para ello .

A veces se pensaba que ese agresivo rumor partia de proyectos ambicio


sos y hostiles, cuyos autores cuidaban de inculcar en los ánimos esa creen

cia para levantarla un dia como bandera de guerra, manteniendo así pre

venciones y desconfianzas que han causado males de mucha considera

cion é ingentes gastos que, de otro modo, habrian sido perfectamente


.
inútiles .
148 NEGOCIACION DE LÍMITES

Parecia que tal estado de reclamaciones no podria acabar sino por un


choque sangriento . Compréndese por lo mismo cuánta habrá sido la satis

faccion del que habla al leer la exposicion del Señor Guzman por cuanto

constituyendo ella un esfuerzo supremo de labor aplicado á la busca de


documentos ó pruebas en favor de la pretension , y de inteligencia para de

ducir de esos minuciosos fragmentos ó citas, lo que han deseado aquellos


inventores y sostenedores de la usurpacion y reivindicacion, es una prenda
de paz, de franca amistad y de buena fé pues que, ya discutida la materia ,
ha de llegarse á dar término á la disputa siquiera sea por via de arbi
mento.

El solo hecho de traer el punto á discusion franca y de dar publicidad ,


como se dará á estos trabajos , con todos los documentos que deben ilus

trarlo, sin que ni á la una ni á la otra parte le sea permitido alegar falta de
ellos, es ya una garantía de paz y de solucion satisfactoria .

Y ahora , si además, el esfuerzo hecho por el Gobierno de Venezuela

en los tres últimos años para reunir documentos , y por el Señor Plenipo
tenciario, tan veterano en esta clase de estudios y de escritos, para coordi
narlos y extruer de ellos razonamientos al servicio ó sosten de la pretension ,
resulta sin embargo, débil en el fondo, contraproducente en gran parte, é

impotente en fin para la demostracion que pretende ; la satisfaccion del


Gobierno del infrascrito será mucho mayor, porque salvando su honra ,
confundirá á los que desde 1835 han venido alimentando con perseverancia

una causa de discordia, de desconfianza y de malestar, entre los dos pueblos

del mundo mas llamados á la hermandad y armonía.

El territorio de San Faustino, en el cual existió la ciudad de ese nom .

bre, es ciertamente, como lo dice el Señor Plenipotenciario Venezolano ,


un pequeño paño de tierra que probablemente no excede de trece leguas
cuadradas, casi todo inculto y mal sano, lo que quiere decir que, supuesto

que desde el dia siguiente al de la proclamacion de la independencia , para


no hablar por ahora del tiempo anterior, ha estado sujeto á la jurisdiccion
del Gobierno del lado de allá, esa sola circunstancia seria una razon entre

dos pueblos amigos para que el de acá no suscitara disputa , y respetara


la prescripcion . Pues que el territorio es insignificante ; pues que Colom.
bia lo posee y ha poseido desde 1810 , para no hablar repito del tiempo
anterior, no aconsejaba la amistad , el simple deseo de conservar la paz,
respetar esa posesion y renunciar á un deseo que, por otra parte jamás
podrá justificarse ? Quién seria aquí el agresor ? A quién deberá prefe
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 149

rentemente aplicarse la sentencia fulminada por el Señor Guzman en el

párrafo siguiente de su exposicion ?

"Y tambien resulta que dos Repúblicas hermanas han venido pres
cindiendo del noble deber de muy trascendentales previsiones, por las difi

cultades y peligros que siempre envuelven territorios proindivisos y la


falta de fronteras naturales, sin otra causa sino la de querer ciertos veci
nos del Estado Santander, muchos de ellos venezolanos refugiados que

aspiran á la insensatez de una guerra entre las dos Repúblicas, conservar


un paño de tierra inútil para la Nacion que lo retiene, ya para apropiarlo
á
empresas exclusivamente suyas, ó ya para propósitos políticos mui cri .
minales, imponiendo así sus pasiones é intereses personales á las dos nacio
nes hermanas . ”

Indudablemente esto y con mayor dureza debe decirse de los que, sin

respetar una posesion de dos siglos, tratándose de un pedazo de tierra in


significante que para nada necesita Venezuela, la han ajitado y la ajitan en
pos de una temeraria reivindicacion , únicamente con la mira de anular un
camino productivo ó con la de vengar una derrota industrial á costa de
poblaciones inocentes .

" La posesion inmemorial , dice Bello en sus Principios de Derecho


internacional, citando á Wattel, dá al poseedor un título incontro
vertible," 59
12

" Los escritores sobre Derecho natural , dice Wheaton , han disputado

mucho sobre si la especie de presuncion resultante del lapso de tiempo

llamada PRESCRIPCION, és ó no aplicable á las Naciones ; pero la constante


y aprobrada práctica de ellas demuestra que sea cual fuere el nombre que
se le dé, la no interrumpida posesion de territorio ó de cualquier otra
propiedad, por un cierto tiempo, de un Estado , excluye el derecho de
cualquier otro."

" Exijen la paz y la dicha del género humano, dice en otro lugar el
mismo Bello, aún mas imperiosamente que en el caso de los particulares,

que no se turbe la posesion de los Soberanos, sino con los mas calificados
motivos, y que despues de cierto número de años se mire como justa y
sagrada . Si fuese permitido rastrear siempre el oríjen de la posesion , pocos
derechos habria que no pudieran disputarse .'""

Y téngase entendido que al hace rapelacion á la prescripcion , el infraes


crito no intenta otra cosa que presentar una consideracion que ha debido
150 NEGOCIACION DE LÍMITES

tenerse en cuenta para no injuriar ni atormentar á una Nacion amiga por


tan insignificante paño de tierra, aun cuando fuera cierto que antes de 1810

hubiera hecho parte de la provincia de Maracaibo . Esta alegada prescrip


cion no dejaria sin embargo satisfecha la conciencia del Plenipotenciario

de Colombia , ya que el de Venezuela ha prohijado y sustentado con sobra

de labor el tema de la usurpacion y de la consiguiente RESTITUCION . Le


importa hoy á Colombia, mas que la posesion del territorio, .
patentizar ante

todos los venezolanos el perfecto derecho que ha tenido y tiene para poseer
lo y las dificultades que por ese mismo hecho tiene por la Constitucion

federal para cederlo. En todo caso alegaria y probaria usucapion , no


prescripcion . Esta supondria abandono de derechos de Venezuela y vá á

verse que jamas los tuvo, mientras que el Vireynato y despues Colombia ,
.
han poseido sin interrupcion por dos siglos, sin que despues de este estudio

pueda quedar duda alguna sobre el particular.

Todos los documentos que en calidad de títulos, y todos los razona

mientos con que el Señor Guzman los presenta y hace hablar en obsequio.
de su tema , descansan sobre un error topográfico, así como sobre la infide
lidad de una copia de la Relacion de mando del Virey Ezpeleta , y sobre

una verdad ingeniosamente aplicada . El error topográfico consiste en dar

el nombre de rio Táchira al rio que antes se llamó San Faustino, Pam

lona, Zulia, y últimamente Pamplonita ; la infidelidad de la copia de 1


la Relacion de mando, consiste en la supresion de una cоMA y de la pala

bra SAN FAUSTINO, en el párrafo que mas adelante se copiará ; y la verdad


1
consiste en que efectivamente el rio Táchira desde sus cabeceras en el pá
ramo de Tamá, hasta donde une sus aguas con el rio Pamplonita y hasta
donde le entra la quebrada de Don Pedro, sirve de límite por esa parte á

Venezuela y Colombia.

La exposicion á que me refiero reposa sobre estos datos y podria sorpren

der á cuaquier lector, aun cuando se le hiciese presente que tratándose de lí

mites jurisdiccionales , se necesitan pruebas más concretas y de fuente legis


lativa . En el punto que nos ocupa se necesitaria presentar una Real dis
posicion que con posterioridad al 29 de Julio de 1795, hubiera adscrito á

Maracaibo ó á Barinas, la administracion política y civil de San Faustino ;


pues que constando como consta que hasta esa fecha pertenecia al Virey
nato y que el Rey, en ella , no quiso alterar esa situacion , es claro y de toda
evidencia que el STATU QUO de 1810, era el de 1795.

Mas antes de analizar ese trabajo conviene demostrar la posesion ó sea


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA, 151

la jurisdiccion ejercida sin interrupcion durante ciento cuarenta y ocho


años por el Vireynato del Nuevo Reyno , cuya sucesion correspondió á
Colombia .

La ciudad de San Faustino fué fundada en 1662, en el país de los In


dios Chinatos , por Antonio Jimeno de los Rios, por capitulacion de éste
con el Presidente de la Audiencia de Santa Fé, Don Juan Fernández Cór

dova, en cuyo año la comarca de Maracaibo no pertenecia al Nuevo Reyno


pues que, como queda dicho ántes, ésta no se agregó á la Presidencia de

Nueva Granada sino en 1678. (Resúmen de la Historia antigua de Vene

zuela por Baralt y Díaz. Página 269. )

Desde su fundacion fué, pues , del Vireynato aquel pueblo .

Así continuó porque aun cuando la comarca de Maracaibo se agregó


á la provincia de Mérida , y por esa agregacion se incorporó á la Presiden
cia de Nueva Granada , no hizo parte de esa provincia la ciudad de San
Faustino , la cual constituyó poco despues de su fundacion un Gobierno
separado dependiente de la Audiencia primero y despues del Virey.

El Señor Plenipotenciario de Venezuela conviene en que San Faustino


tuvo la categoría de Gobierno y que el Virey nombró siempre los Gober

nadores, fuese por virtud de lo dispuesto en la Ley 4ª Título 2º Libro 5º

de la Recopilacion de Indias, por lo cual los Gobiernos , Corregimientos y


Alcaldías mayores fuesen en interinidad á provision de los Vireyes ó Pre

sidentes que tuviesen el Gobierno de la Provincia, " ó fuese, como dice el


Presbítero Blanco, en sus tardías publicaciones sobre límites , por virtud

de una delegacion especial del Rey en una Real Cédula que jamás se ha
encontrado pues no existe ; es lo cierto que el Virey hasta el último dia
nombró los Gobernadores, hecho que prueba la dependencia directa de la

ciudad al Virey, porque á eso estaba casi reducida la jurisdiccion , supuesto


que conforme al artículo 68 de las Ordenanzas de Segovia sobre descubri
mientos, los Gobernadores tenian la jurisdiccion civil y criminal en grado
de apelacion del Teniente de Gobernador y de los Alcaldes , etc. No se
pierda de vista este hecho, confesado por el Padre Blanco y por el Señor
Plenipotenciario, á saber : que el Virey nombró siempre, es decir, hasta
1810 , los Gobernadores de San Faustino .

Cómo compaginar esta confesion con el empeño de probar que San


Faustino perteneció á Maracaibo y vino con esa provincia á hacer parte de

Venezuela ? Por qué pues no nombró el Gobernador de Maracaibo al de


152 NEGOCIACION DE LÍMITES

San Faustino ? Es que esto último nunca tuvo lugar, ni ántes ni despues
de 1777. Lo dicen bien claramente el Virey Solis de Cardona en la contex
tura de los dos párrafos siguientes de la Relacion de mando fechada en 1760 ,
y el fiscal Moreno y Escandon de órden del Virey Mecía de la Cerda .

He aquí los términos en que se expresó el primero : " Sobre contener


los Motilones que hacen sus irrupciones y perjuicios en dicha provincia de

Maracaibo , desde el tiempo del Gobernador Don Francisco Ugarte, se con


sultó á Su Magestad cierto proyecto á que ofreció concurrir la Compañía
Guipuzcoana de Carácas y hasta hoi no ha habido resolucion , aunque sobre
los daños que causan estos bárbaros se han hecho algunos informes á la

Corte. Y en interin está dada la providencia de que en los lugares princi ·


pales de aquella provincia se hagan con los esclavos y gente de servicio de

los hacendados las rondas que antiguamente se practicaban.

" Estas mismas rondas están mandadas hacer en el Gobierno de San

Faustino, que tambien sufre graves perjuicios de estos bárbaros, y para


ellas se hicieron llevar allí de Maracaibo algunas armas."

Aquí se ve perfectamente deslindada la ciudad de San Faustino de la

provincia de Maracaibo, y la autoridad del Virey refiriéndose á hechos con


temporáneos, debe pesar mas que el dicho, sin pruebas, del General
Blanco .

Por qué se mandaban hacer las mismas rondas en el Gobierno de San

Faustino, al mismo tiempo que se ordenaba se hiciesen en los pueblos de la


provincia de Maracaibo ?

En la Relacion del estado del Vireynato en el año de 1772 por el Fiscal

Don Francisco Antonio Moreno, de órden del Virey Don Pedro Mecía de la
Cerda, sucesor de Solis y Cardona, se lee lo siguiente :

"Gobiernos militares del Distrito de la Audiencia de Santa Fé.

" Los Gobiernos comprendidos en los Distritos de esta Real Audiencia

son cinco de costa y plaza de armas, á saber : Cartagena, Panamá , Santa

Marta, Maracaibo y Portobelo, con mas la provincia del Rio de la


Hacha, etc.

"Gobiernos políticos y su provision .

" Tiene así mismo siete Gobiernos políticos situados en lo interior, con

viene á saber : Antioquia, Chocó, Veraguas, Mariquita, Jiron , Neiva y los


Llanos, aunque éste no goza sueldo y los tres últimos son de la provision
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 153

de los señores Vireyes, como tambien San Faustino en las inmediaciones


de Pamplona , por ser desestimable ; é igualmente se proveen , etc. "

No se ve en estos dos párrafos deslindados tambien San Faustino y Ma


racaibo ? Si la primera hubiera pertenecido á Maracaibo , no se le habria
mencionado separadamente como Gobierno político.

Hizo alguna novedad en cuanto á San Faustino la segregacion de la pro


vincia de Maracaibo ? No, seguramente, pues que aquel era, como acaba

mos de ver, un Gobierno separado cuya provision era de los señores


Vireyes.

Veamos ahora las confirmaciones de esta negacion.

Ya hemos visto , tratando del límite por la Goagira que el Gobernador


de Maracaibo , en 6 de Febrero de 1778, es decir , despues de la segregacion ,

en nota dirijida al Virey con motivo de la poblacion y pacificacion de los


indios Motilones, reconocia el hecho de que así como Pamplona y Salazar

de las Palmas , San Faustino estaba fuera de su jurisdiccion . Qué testimo


nio mas completo que el del Gobernador á cuya autoridad hai hoi empeño
en decir que estaba sometido aquel pueblo ?

En 1782 , Don Andres Joseph Sánchez César, Teniente de Gobernador,

Justicia Mayor de la Villa de San Cristóbal de la provincia de Maracaibo ,

en el informe ó plan que de dicha Villa pasó al Comandante Don Francisco


de Alburquerque , sobre la fundaciou , término de los confines, labores de
dicha Villa , etc. , dice entre otras cosas importantes en este asunto lo si
guiente :

" Al Norte confina esta jurisdiccion con la de San Faustino , distante de

esta Villa como diez leguas de jornada , y la raya que es la quebrada de


Don Pedro , dista de dicho San Faustino poco mas de una hora .

" Al Poniente confina esta Villa con Pamplona, siendo el término el rio
Táchira , distante de esta Villa ocho leguas mas ó ménos, esto es segun la
posesion en que hoi se halla , no obstante de estar mucho mas distante de la

capital de Pamplona que de esta Villa , lo que no solo ha sido en su perjui´

cio sino tambien de esta provincia que se le ha disminuido aquel terreno y


prolongádosele á la de Pamplona."

" Como acontece con la ciudad de San Faustino que habiéndose funda

do dentro de los límites de esta jurisdiccion y provincia como va mencio


nado, solamente se halla sujeta á la Real Audiencia y Vireynato de Santa
20
154 NEGOCIACION DE LÍMITES

Fé, siendo un lugar separado de aquel terreno y raya divisoria de él pues


está de esta banda del rio de Táchira , Pamplona y Zulia. "

Se ve que á este señor le disgustaba que San Faustino perteneciese al


Vireynato, pero no podia negar el hecho de la sujecion de la ciudad á la

Audiencia , al mismo tiempo que sienta este otro hecho no ménos importan
te, que entre el Táchira y el Zulia hai otro rio que se llamaba Pamplona y
hoi Pamplonita .

Ahora veamos qué dijeron los dos últimos Vireyes y especialmente lo

que asevera Ezpeleta sobre la solicitud que se hizo al Rey y que este dese
chó para que agregara á Maracaibo las cuatro jurisdicciones del Corregi

miento de Pamplona á saber : San José y el Rosario de Cúcuta , la ciudad


de San Faustino y la de Salazar de las Palmas, en cuyo párrafo es que se
encuentra la infidelidad indicada al principio, suprimiendo la coma y la pa
labra San Faustino.

Decia así el Virey Ezpeleta en 1796 :

" Durante el Gobierno del señor Arzobispo Virey se crearon en el dis

trito de este Reyno dos Obispados, uno en Cuenca segregando de la diócesis


de Quito el territorio que lo compone, y otro en Mérida con igual segrega
cion de este Arzobispado .

" Las diferencias que hubo sobre fijar los límites de este último exten
didos hasta la parroquia ( que hoi es Villa ) de San José de Cúcuta y la
ciudad de Pamplona dieron motivo suficiente para que aquel Jefe y Prela
do representase á S. M. los graves inconvenientes que resultarian de com
prender aquellos dos lugares en el distrito de la nueva iglesia . Sin embar

go, despues de examinado el asunto determinó S. M. por Real Cédula de 12

de Marzo de 1790 que se llevase á efecto la agregacion á aquella diócesis de


dicha ciudad y parroquia, y aunque yo no tuve arbitrio para dejar de cum
plir lo mandado , como se verificó por mi parte, ni para representar de nuevo
en este particular, por no corresponderme hacerlo, con todo no he dejado
de conocer que la agregacion decretada traerá á la vez sus inconvenientes

ya por hallarse mas allá de Pamplona y San José de Cúcuta (segun estoi

informado) algun otro pueblo (*) que por no haberse nombrado expresamen
te en la Cédula de ereccion , ó por estar de la parte de acá del rio Táchira
que divide la jurisdiccion de las dos mitras, pertenece todavía á esta iglesia

(*) El pueblo del Rosario.


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 155

metropolitana, causando una especie de deformidad en el importante punto


de arreglo y division de jurisdiccion , que podrán acaso complicarse, ya tam

bien porque, como insinuó el mismo Jefe, podria pretenderse sujetar en lo


temporal al Gobierno de Carácas aquella parte de éste agregada al referido
nuevo Obispado de Mérida de Maracaibo.

" Con efecto , el tiempo ha hecho ver que no eran vanos estos recelos ,

pues en el año pasado de 1793, se me previno de Real Orden que informase


acerca de las ventajas ó inconvenientes que resultarian de agregar á la pro

vincia de Maracaibo las cuatro jurisdicciones de Pamplona, San José y el

Rosario de Cúcuta, la ciudad de San Faustino y la de Salazar de las Palmas


y acaso tambien la de Ocaña , que se habia propuesto á Su Magestad por

aquel Gobierno, sobre que formado espediente se reconoció que los mismos
vecindarios á cuyo favor y utilidad parecian dirijidas las miras del Gober
nador de Maracaibo, se consideraron perjudicados por ellas y habiéndole

fundado con documentos y razones que no dejaban duda en contrario, satis


fice al informe pedido, en términos que obraron todo su efecto, mandando

Su Magestad no se hiciese novedad en el particular. "

La Real Orden citada dice así :

"Excmo. Señor : En vista de lo que V. E. expone en carta de 19 de


Febrero de este año , número 680, manifestando no ser útil ni conveniente se

agreguen á la provincia de Maracaibo las cuatro jurisdicciones pertenecien

tes á ese Vireynato de que trata el testimonio del expediente obrado para

acreditar las desventajas de dicha agregacion que repugnan las mismas juris
dicciones ; ha resuelto el Rey que por ahora no se haga novedad . Y de su

Real Orden lo prevengo á V. E. para su inteligencia y cumplimiento . - Dios

guarde á V. E. muchos años . - San Ildefonso , 29 de Julio de 1795. - Gardo


qui.-Señor Virey de Santa Fé."

El Virey Mendinueta en 1803 solicitó de nuevo que San Faustino no


fuese Gobierno sino distrito del Corregimiento de Pamplona, en este pá.
rrafo :

" Por lo pronto me ocurre una que no ofrece en mi concepto la menor


dificultad y consiste en la extincion del pequeñísimo Gobierno de San Faus
tino y su agregacion con la de la ciudad independiente de Salazar de las

Palmas al Corregimiento de Pamplona.

"No sé lo que pudo ser ántes aquel Gobierno, pero sí que está reducido

á la ciudad de su nombre, infeliz y de corto vecindario ; que no tiene sueldo


156 NEGOCIACION DE LÍMITES

ni emolumentos conocidos ; que nadie lo solicita ni apetece y que cuesta

dificultad encontrar quien lo sirva. En estas circunstancias la denomina


cion de Gobierno es un título vano, insostenible y necesaria su extincion ,
así como es consiguiente que dependa del Jefe del partido inmediato , que
lo es el correjidor de Pamplona , quien informaria qué clase de Juez convie

ne nombrar allí para que administre justicia , para lo cual bastará un


Teniente ó un Alcalde ."

Esto basta y sobra para probar que despues de la segregacion de Ma


racaibo, San Faustino siguió en dependencia directa del Vireynato , de
suerte que aunque se probara que el rio Pamplona, Pamplonita , San Faus

tino ó Cúcuta no era otro que el Táchira en aquella época , todavía esa
demostracion se estrellaria contra la perentoriedad de los títulos que quedan
.

exhibidos y que son nada menos que los testimonios del Gobernador de
Maracaibo, el del Teniente Gobernador de la Villa colindante, San Cris

tóbal ; de los Vireyes Solis , Mecía de la Zerda, Ezpeleta y Mendinueta ;


y finalmente de la Real Orden de 29 de Julio de 1795 , que acaba de copiarse.

Y como no se ha presentado , ni puede presentarse documento alguno de


fecha posterior y de esa clase ó ley , que derogara ó alterara aquella situa
cion, cualquier esfuerzo de espíritu en contrario no puede ménos de caer en

la calificacion de temerario. Y así queda patentizado que el Señor Toro,


Plenipotenciario de Venezuela en 1844, no cedió sino á la mas concluyente
evidencia cuando en la sesion del 25 de Mayo de dicho año , se vió obligado
á declarar que " no era ya dudoso que el territorio del antiguo Gobierno.
de San Faustino correspondia á la Nueva Granada por el Uti- possidetis
de 1810, y propuso que se fijase esta parte de la línea conforme á lo estipu
lado en 1833."

Antes, el Congreso constituyente de la antigua Colombia, compuesto


de Diputados de Venezuela y de Nueva Granada , congregado á las inmedia
ciones de la misma ciudad de San Faustino, en la del Rosario, á orillas del

Pamplonita, habia tambien resuelto la cuestion en la ley de division terri

torial , adscribiendo dicha poblacion al Gobierno de Pamplona ; y esto en


1821 cuando no podian haberse perdido los recuerdos de la division juris
diccional del régimen colonial , y hallándose presentes los Diputados de Ma
racaibo y de Barinas ; y cuando acababa de verificarse lo que asentaba el
señor Guzman en el Memorandum de Lima , á saber : que cada uno habia

llevado su propio imperio y soberanía hasta las líneas que en el régimen co


lonial separaban las jurisdicciones de las Audiencias Reales , únicas y legíti

mas representaciones del Soberano ."


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 157

Pasa el infrascrito á examinar y criticar la exposicion del Señor Pleni


potenciario de Venezuela , exornada como está de citas de funcionarios pú

blicos, de historiadores y de geógrafos mas ó ménos pertinentes ó autori


zados . Sigámoslo paso a paso.

Que el Capitan Juan Maldonado fundara la Villa de San Cristóbal en

1561 , en jurisdiccion de la provincia de Maracaibo , nada importa á la cues

tion ; pero no es exacto que fuera en aquella jurisdiccion , porque por esa
época no existia Maracaibo . La ciudad de este nombre fué fundada en

1571, y la comarca que lleva tambien su nombre se agregó á Mérida única

mente en 1678. Sus poblaciones se fundaron y fueron desarrollándose como


pertenencias de Coro. San Cristóbal, como hemos visto en la Relacion

de Don Joseph Sánchez, su Gobernador en 1782 , se fundó á nombre y con


comision de los Señores de la Real Audiencia de Santa Fé y efectivamente
sus límites alcanzaron hasta el rio Táchira.

La misma observacion hai que hacer respecto de la fundacion de la


ciudad de La Grita en 1576 por Francisco Cáceres ; y poco mas ó ménos la

mismo puede decirse acerca del aserto de que San Faustino fuera fundado
en jurisdiccion de la provincia de Maracaibo, supuesto que por esos años
no existia tal provincia . Fué como lo dice Codazzi en el Resúmen de la

Geografía de Venezuela, y lo repiten Baralt y Diaz en la Historia antigua


de Venezuela en 1678, cuando la Comarca de Maracaibo, (no se decia pro

vincia ) se puso bajo la jurisdiccion de Mérida y por este hecho quedó


incorporada á la Presidencia de Nueva Granada, y despues comprendida
en el Vireynato .

No ha habido pues tal jurisdiccion de la provincia de Maracaibo al


tiempo de fundarse, por comision de la Real Audiencia de Santa Fé, la
ciudad de San Faustino ; y á nada conduce saber si para esta fundacion se
llevaron soldados y familias de La Grita ó de San Cristóbal , pues de alguna

parte habian de ir y supuesto que todo estaba bajo la jurisdiccion de la


misma Real Audiencia .

Como por todo el tiempo corrido desde 1678 hasta 1777, los pueblos

que componian la provincia de Mérida , y mas tarde la de Maracaibo , esta


ban bajo la jurisdiccion de la Audiencia y Vireynato , á qué conduce exami
nar cómo se hiciera la administracion del pueblo de San Faustino ?

Cree el Señor Plenipotenciario que establece mejor el poder jurisdic


cional de Venezuela sobre aquel territorio , probando que el Gobernador
158 NEGOCIACION DE LÍMITES

de Maracaibo, cuando todavía dependia del Virey, tuvo alguna interven


cion en materia fiscal, así como la pudo tener la Compañia Guipuzcoana ,

á quien el Rey habia arrendado las rentas de toda una Comarca, que el
hecho, confesado por él, de que el Virey nombraba los Gobernadores ?
Qué título habrá más intachable de jurisdiccion que el nombramiento de

los primeros funcionarios ? No se olvide tampoco que era mui natural la

intervencion de la Compañía Guipuzcoana en el arriendo de un puerto limí


trofe á la comarca que le estaba asignada para la explotacion.

Todo lo que se diga sobre arrendamiento del puerto de San Faustino


hasta el contrato celebrado en 1760 con Don Juan Ignacio Gutiérrez , no
tiene valor alguno aun cuando se probara que se hacia exclusivamente por

el Gobernador de Maracaibo, supuesto que éste mismo era dependiente del


Virey, y porque además la Administracion de las Rentas , no estaba

subordinada estrictamente á las divisiones ordinarias para lo político ,


civil y criminal, como lo comprueban las concesiones hechas á la Compa
ñía Guipuzcoana y las facultades dadas á los Gobernadores de la costa para
perseguir el comercio ilegítimo, y ántes puede estrañarse que aquel puerto ,
por el cual se hacia un comercio de bastante consideracion, no estuviese

realmente puesto bajo la jurisdiccion de la Intendencia y de la Compañía


Guipuzcoana .

Y és sin duda bajo este respecto que el Virey Flores preguntaba si el

puerto de San Faustino estaba ó no comprendido en el Vireynato, pues

que como entonces se llamaba San Faustino todo el curso del rio , desde su
nacimiento cerca de Pamplona, hasta su entrada en el lago de Maracaibo , la

situacion del puerto podia ser mui bien materia de duda, tanto mas cuanto
que por aquel tiempo la topografía de esos lugares era escasamente cono
cida. No se trataba de la ciudad sino del puerto que podia hallarse mui
léjos de la ciudad , pues que podia estar donde hoi llaman " Encontrados ."

Confundiendo el puerto con la ciudad, y el rio Pamplonita ó San Faustino ,


con el de Táchira, pueden combinarse muchas demostraciones capaces de
fascinar, pero que el estudio atento disipa como fuegos de artificio. Para

concluir con ese argumento aducido de las preguntas del Virey y de la soli
citud del Oficial Real de Pamploua , se copiará la parte necesaria del dictá
men del Oidor Fiscal á quien, como lo dice el Señor Plenipotenciario, se
dió vista del expediente.

(6 Acompaña el Oficial Real, dice el Oidor, últimamente, la informacion

que declara que la ciudad de San Faustino y sus puertos son de la com
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 159

prension de este Vireynato y no tocan ni pertenecen al distrito de la pro


vincia de Maracaibo , y que el motivo de haberse enterado el producto del
remate del último arriendo de dichos puertos en las Cajas de Maracaibo y

no en las de Santa Fé, donde debiera haberse ejecutado , fué por propia co

modidad del asentista que no debiendo servir de regla por los graves per
juicios que induce la mutacion y confusion que resultaria á las mismas
Cajas por la incertidumbre de los enteros y la facilidad con que trocado el

órden no se podia formar el cargo correspondiente . "

Debe tambien tenerse presente , como lo hemos visto tratándose de la


Goagira, que por esos años el Virey habia dispuesto que de la Tesorería de
Pamplona se remitiesen fondos, hasta cuarenta mil pesos, á la Tesorería de
Maracaibo para hacer frente á los gastos que demandaban los establecimien

tos de Sinamaica y Sabana del Valle, y se hallará en ésto esplicacion á


muchas providencias fiscales .

Por último , para qué recorrer mas ese dédalo de providencias admi
nistrativas, si no se contestan , ni pueden contestarse estos fundamentos
de la jurisdiccion : la fundacion de la ciudad por comision del Presidente
de la Real Audiencia ; la ereccion de la ciudad en Gobierno propio, de

provision de los señores Vireyes ; y la solicitud hecha al Rey para que


agregara esa ciudad así como las de San José, el Rosario y Salazar de las

Palmas á la provincia de Maracaibo , á la cual respondió el Rey : "no se


haga novedad, " es decir : no se agreguen, como no se agregaron las pobla
ciones de San José , el Rosario , San Faustino y Salazar ?

El Señor Plenipotenciario pasa mui de prisa tropezando con dicha


Real Cédula, y dice, seguramente porque el dato que tuvo á la vista ado
lecia de inexactitud , que las jurisdicciones á que se referia , eran Pamplona ,
San José, el Rosario y Salazar de las Palmas. Basta ver el párrafo que se

copió ántes de la Relacion de entrega de Ezpeleta , historiando lo sucedido ,

para que el Señor Plenipotenciario se convenza de haberse equivocado en


este tan decisivo punto . El Virey dice mui claramente que se le previno
de Real Orden informara acerca de las ventajas ó inconvenientes que resul

tarian de agregar á la Provincia de Maracaibo las cuatro jurisdicciones de


Pamplona, San José y el Rosario de Cúcuta , la ciudad de San Faustino, la
de Salazar de las Palmas y acaso tambien, etc."

No se trataba de agregar á Pamplona , sino las cuatro poblaciones que

denominaban jurisdicciones de Pamplona , á saber : San José y el Rosario ,


160 NEGOCIACION DE LÍMITES

San Faustino y Salazar. Y aun cuando pasando por sobre la estructura de

la frase se insista en hacer entrar á Pamplona en la agregacion , resultará


siempre mencionado San Faustino como la cuarta poblacion, segun el órden
en que están mencionadas : Pamplona, San José, el Rosario, San
Faustino .

En caso necesario se buscaria el expediente original para que toda duda

acerca de la comprension de la Real Cédula quedase disipada. Pero no


puede ser necesario porque en el mismo párrafo que el señor Plenipotencia
rio ha consagrado á esto, han quedado las huellas de su conviccion .

Esta Real Cédula con las declaraciones posteriores del Virey Mendinueta
en 1803 han decidido irrevocablemente la cuestion.

La Real Cédula de 1783 erigiendo el Obispado de Mérida, por las repre

sentaciones subsiguientes del Arzobispo - Virey á que dió lugar la demarca

cion que se hizo, comprendiendo en la jurisdiccion espiritual á las poblacio

nes de Pamplona y San José de Cúcuta, fuera de los límites de la provincia

de Maracaibo y del rio Táchira que estaba señalado como límite entre la
Capitanía General y el Vireynato , parece que ha sido un hallazgo para los
sustentadores de la especie de que San Faustino perteneció alguna vez á
Maracaibo .

Ni en toda esa Cédula , ni en las diligencias de ejecucion se menciona


para nada á San Faustino, y por tanto nada añade ella á la ilustracion del

punto, como no ha dado á Venezuela título alguno para pedir que se le resti

tuyan Pamplona y San José, pueblos que entonces quedaron expresamente


adscritos al Obispado de Mérida .

Sin embargo , la fuerza que se ha creido hallar en esa Cédula de ereccion


del Obispado, se deriva sin duda de que en la reclamacion del Arzobispo

Virey asienta con toda claridad una cosa que nadie ha negado ántes ni se
niega ahora que el rio Táchira servia de línea divisoria entre la provincia
de Maracaibo y la jurisdiccion de la ciudad de Pamplona ; proposicion que
ha sido y es el caballo de batalla de todos los sostenedores del tema del
señor Plenipotenciario de Venezuela , y en corroboracion de la cual se cita

con ostentacion al señor Groot por lo que relativamente á esa misma erec
cion del Obispado, ó mejor dicho , á su ejecucion , dice en su historia eclesiás

tica y civil, página 4ª del tomo 3° ; y al historiador Plaza , que tratando el


mismo asunto dice, con mucha inexactitud ; que al fin , despues de muchos
debates, se fijó el rio Táchira como linde de ambas diócesis .
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 161

El Táchira era y es, en su curso, límite de los dos Estados ; pero por

entonces no quedó como límite de las dos diócesis pues á despecho de las
representaciones del Virey, Pamplona y San José quedaron adscritas al
nuevo Obispado .

Cítase tambien aunque sea contraproducente al sabio Cáldas, porque

describiendo los límites del Vireynato, señaló al rio Táchira hasta su de


sembocadura en San Faustino ; y al Doctor Joaquin Camacho , abogado

de la Real Audiencia y Corregidor de la Villa del Socorro en 1809, quien


descubriendo los límites de la provincia de Pamplona, asegura tambien ,

como no podia ménos de asegurar, que el rio Táchira separaba la provincia


de Maracaibo de la jurisdiccion de Pamplona .

Innecesarias han sido y son todas esas autoridades desde la del Arzo
bispo-Virey Góngora hasta la del señor Camacho, para comprobar un aserto
que nadie ha negado ni niega y que hoi mismo está vigente, á saber : que
el rio Táchira desde sus cabeceras en el páramo de Tamá, hasta su emboca

dura en San Faustino, Pamplona ó Pamplonita, fué lindero entre el Virey.


nato y la Capitanía General de Venezuela. Tambien lo es hoi entre los Es
tados Unidos de Colombia y los Estados Unidos de Venezuela .

Esto está fuera de duda y de disputa : no ha habido necesidad de tantas

autoridades para probarlo. Lo que no puede probarse nunca es que pasan

do la boca de la quebrada de Don Pedro arriba de San Faustino , el rio que


forman ya el Táchira y Pamplonita y que recibe la quebrada dicha , se haya

llamado en toda esa época anterior á 1810, y tal vez á 1830 , Táchira . Ha

habido empeño en sustituir este último nombre al otro ú otros , y no habién


dose apercibido del interes que encerraba este cambio, muchos han contri

buido á hacerlo prevalecer en los últimos años . Antes de 1810, á nadie


ocurrió llamar al rio Táchira despues de su union con el Pamplonita , Tá
chira. Se le llamaba indistintamente Cúcuta, Pamplona, Pamplonita , San
Faustino y hasta Zulia ; pero nunca Táchira. Por consiguiente, en todos

los documentos en que habla del Táchira ántes de 1810 , debe entenderse

únicamente que se hace referencia al rio de ese nombre desde sus cabeceras
hasta su reunion con el Pamplonita, cerca de trece leguas al Norte de San
Faustino . Util, por lo mismo, es ver como se ha llamado antes ese rio.

El Padre Frai Pedro Simon, en su segunda noticia historial nos dá la

de este rio desde su entrada en el lago de Maracaibo hasta el nacimiento, y


le denomina Pamplona y Zulia : " Y así digo que á la parte del Poniente
21
162 NEGOCIACION DE LÍMITES

de la ciudad de Coro cuarenta leguas, comienza un lago ó laguna que va

corriendo Norte á Sur hasta la boca del rio de Pamplona, casi cincuenta
leguas, y de ancho por donde mas lo es tiene treinta y debajo ochenta ; há

cese de muchos rios caudalosos que entran en ella ; los principales son el
rio de Pamplona que corre de la banda del Sur, dícese comunmente Zulia
porque nace junto á un pueblo de Indios, media legua arriba de la ciudad

de Pamplona dicho Zulia."

La Relacion sobre el estado del Vireynato escrita de órden del Virey


en 1772, hablando de los Indios Motilones dice que " inundan los rios nom
brados Mucuchíes y San Faustino hasta el Valle de Cúcuta . "

La del Virey Guirior en 1786, dice : " Estas fueron las razones que me
estimularon á promover á mi regreso en este Reyno la reduccion de los in
dios bárbaros Motilones, muchas veces intentada en los Gobiernos anterio

res, ya para remediar las muertes, robos y tiranías que impunemente cau
saban á los que navegaban el rio San Faustino, etc. " En otro lugar añade :

" La estrechez del tiempo no me ha dejado inquirir cuál sea el costo que
cause la conduccion de las harinas que produce el territorio de Pamplona á
Maracaibo por el rio de San Faustino ó Zulia y de allí á la Guaira. "

El mismo teniente de Gobernador, Don Andres Joseph Sánchez, en el

informe ya citado sobre la Villa de San Cristóbal dice que " le señalaron
por demarcacion á la Villa por el lado de ciudad de Pamplona hasta el rio

que llaman Cúcuta" y que "en las riberas del rio Táchira y viceparroquia 1
de Santa Bárbara de la Mulata (que distará de la parroquia de San Antonio
al Norte 3 ó 4 leguas ) se mantienen y cultivan las haciendas arboledas de
cacao cuyo fruto con el que se recogia de las que hai en jurisdiccion de

Pamplona y no se conduce para el Reyno se embarca por el rio de Táchira ,

Pamplona y Zulia , etc."

Alcedo, autoridad citada por el señor Guzman, dice respecto de la ciu

dad y del rio de San Faustino : " Ciudad del Nuevo Reino de Granada

fundada en el pais de los Indios Chinatos por Antonio de los Rios el año
de 1662 siendo Gobernador de esta provincia en los llanos ó sabanas de
Vivas ; es capital y cabecera de Gobierno, pero tan arruinada
y deshecha
que apénas tendrá seis casas que merezcan este nombre porque la mayor
parte de los moradores que tenia la han abandonado por las contínuas in
vasiones que ha padecido de los Indios infieles Motilones, como por su tem

peramento cálido y malsano . "

(C San Faustino . Un rio del Gobierno y jurisdiccion de este


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 163

nombre en el Nuevo Reyno de Granada , nace en las montañas de Pamplona

mui cerca y á la parte del Norte de esta ciudad , corre siempre al Sur pasa
por delante de la capital de quien toma el nombre, llamándole otros rio del

Oro por el que lleva siempre entre sus arenas y entra en el rio de Zulia por
el paraje que llaman Embarcadero de San Faustino . "

En una nota del Capítulo 16 del viaje de Humboldt á las regiones equi

nocciales se lee : " La quinquina exportada por el puerto de Maracaibo no


viene del territorio de Venezuela sino de las montañas de Pamplona de la
Nueva Granada , descendiendo el rio San Faustino que desemboca en el
lago de Maracaibo . "

Todas las autoridades que quieran consultarse sobre este punto hasta
1810, desde Humboldt, Depons y cuantos han escrito sobre esto , atestiguan
uniformemente el hecho de que el rio principal cuyo nacimiento está como
dice el Padre Simon á una media legua de Pamplona y que recibe las aguas

del Táchira va á pasar por San Faustino , llevando ya el nombre de esa


poblacion ó el de Pamplonita, nunca el de Táchira . Ese nombre no lo ha
recibido sino del año de 30 , poco mas ó ménos para acá por esfuerzo de los

unos é indiferencia de los otros. De tal suerte que el señor Guzman tan
interesado como se halla en acreditar dicho nombre por ser esa la base de
todos sus razonamientos, no pudo encontrar por toda aquella época un solo
autor ó documento que traer á la discusion , y hubo de contentarse con ocu
rrir á un geógrafo de 1863 para aducir alguno en su abono . El señor Pérez

que es el geógrafo citado, y que como lo sabe bien el señor Plenipotencia


rio no circuló su libro con autorizacion del Gobierno de Colombia, llama

efectivamente Táchira al curso de agua de que venimos hablando ; pero


téngase en cuenta que eso ha sido ya en 1863 , y lo que se alega es que antes
de 1810 no tenia tal nombre, y esto para comprender los documentos escri

tos de aquel tiempo . De 1830 para acá segun se dijo ántes, por los esfuer
zos de los unos y la indiferencia de los otros , el nombre de Táchira tendia

ó tiende á prevalecer sobre el antiguo, mas aun cuando venga del todo á
sustituirlo ya no ejercerá influencia alguna en este debate .

Innecesario parece responder á lo que el señor Plenipotenciario dice

de la oposicion que se ha hecho por parte de Venezuela á la jurisdiccion de


Colombia sobre aquel territorio ; pues que tal oposicion no ha pasado de
algunas murmuraciones de determinados vecinos del Táchira.

Ni aún la negativa del tratado de 1833 puede alegarse como prueba de


esa oposicion, por creerse generalmente que esos alegados motivos no ha
164 NEGOCIACION DE LÍMITES

cian sino cubrir un plan de oposicion al Gobierno ejecutivo, y la idea de no


dar sancion á la disolucion de la República de Colombia. Qué oposicion

cabia hacer en 1835 á la jurisdiccion sobre San Faustino, poblacion tan


insignificante, cuando no se habia hecho en el tiempo corrido desde el año

de 10 hasta el de 1830. Nadie puede negar la influencia venezolana en el


Gobierno de la antigua Colombia , siendo Presidente ó Dictador el General
Bolívar y Secretarios de Estado, sugetos tan respetables como los señores
Briceño, Urbaneja, Revenga, General Soublette y tantos otros de aquella
época.

La verdad es que Venezuela no ha podido ni puede alegar haber ejerci


do autoridad alguna sobre aquel pueblo. Sería mui raro que habiéndola
ejercido no se encontraran en el archivo de la antigua Gobernacion
de Maracaibo , archivo que no ha habido cuando sufriera menoscabo, no
solo uno sino muchos documentos que la comprobaran. Sus pretensiones
recientes no han podido exhibir otro fundamento que inducciones sacadas
de una confusion en el nombre de un rio afluente con el del principal , de la

falta de conocimiento detallado del territorio y de la creencia en que estu

vieron algunos de que era indispensable esa faja para hacer un camino ,

error que el tiempo va disipando, pues las poblaciones que pudieran nece
sitarlo lo van hallando con mas ventajas, saliendo un poco mas abajo, á

donde el rio, con mas agua , es mas navegable por mayores embarcaciones.

Y todavía si fuera cierto que por esa faja de tierra era que únicamente

podia hacerse un camino rival al que existe actualmente entre San José y
el puerto, habria otras consideraciones poderosas que vedarian al Gobierno
de Colombia la enagenacion . La compañía que acaba de hacer carretero
ese camino lo ha verificado en virtud de un privilegio, y éste sería con cul
cado autorizando directa ó indirectamente la construccion de otro para ha

cerle concurrencia . El territorio adyacente sometido á la misma jurisdic


cion concesionaria tiene que considerarse cautivo á la concesion . Un cam
bio por cesion ó enajenacion impondria responsabilidad al que la hiciera .

Tampoco seria justificable la enajenacion en ese supuesto delante de


las mas obvias previsiones. Si Venezuela crée que es buena política eman
cipar, como dicen sus órganos, el comercio de algunos de sus Estados, de
la obligacion de pasar por territorio Colombiano, pagando como lo hacen
los colombianos , el servicio del camino y de las bodegas, Colombia que tiene

á su turno que hacer su comercio de importacion por el lago y puerto de Ma

racaibo y tocando en la aduana ya esté esta en San Carlos ó en otro punto,


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 165

puntos todos venezolanos , tendria que esforzarse, y con mayor razon , por
emanciparse de la aduana y de todo el tránsito ; y mientras que esto no
pueda lograrse, el simple buen sentido le aconseja que conserve al ménos
algun punto del trayecto local bajo su jurisdiccion, como un medio de

influencia en el movimiento general . Este ligero contrapeso, tal vez es tam


bien provechoso á la misma produccion venezolana de las poblaciones ale

dañas porque contribuye á darle seguridad y consiguientemente mayor


confianza en las transacciones. A la aparicion de una faccion dominando
aunque sea transitoriamente la navegacion del rio ó del Lago, ofrece el tra

yecto del camino colombiano de San José un lugar de asilo y seguridad .

Y como no se impone á la produccion venezolana ningun derecho que no se


cobre á la produccion colombiana, y ese derecho está calcado sobre los cos
tos del camino y las necesidades de su conservacion , no hai sino una consi

deracion de vanidad ó un pensamiento oculto de hostilidad , que puedan


exijir tan premiosamente la construccion de otra via de tráfico , dentro de

una zona que no tendrá dos leguas de diferencia. El comercio es por su

naturaleza neutral, su aspiracion constante es la seguridad y su tendencia


la armonía . Es independiente de la nacionalidad , va por donde se le ofre
cen mas ventajas y gusta del equilibrio de los poderes que pueden
hostilizarlo.

Así, demostrado que estuviera que el paño de tierra que se disputa


ofrece la única línea por donde se puede rivalizar el camino actual , no solo
para que la industria venezolana no tenga para qué recibir servicio alguno
de la de Colombia , sino para someter en todo el trayecto los productos de
los Valles de Cúcuta á la jurisdiccion y prepotencia de Venezuela, el Go
bierno Colombiano faltaria á sus deberes y mostraria la mas culpable impre

vision cediendo ó enajenando ese tan insignificante paño de tierra .

La posesion inmemorial con los antecedentes mas autorizados , el hecho


y el derecho establecen de una manera inconcusa la garantía del Uti
possidettis de 1810. Solo un fallo arbitral conforme á la lei de las nacio

nes podria autorizar la segregacion : de otro modo el deber y la prevision


ordenan al Gobierno Colombiano conservar incólumes sus derechos sobre

aquel territorio .

El Plenipotenciario de Colombia.

(Firmado ) -M. Murillo ."

(Firmado) -Antonio L. Guzman.

(Firmado)-M. Murillo,
166 NEGOCIACION DE LIMITES

Conferencia del 16 de Febrero de 1875.

I
Reunidos los señores Plenipotenciarios en la sala de conferencias , el
de Colombia consignó en manos del de Venezuela , la exposicion si
guiente :

LÍMITE ENTRE LAS ANTIGUAS PROVINCIAS DE BARÍNAS Y CASANARE .

La pretension de Venezuela expuesta por el Señor Plenipotenciario


relativamente á los límites que han de reconocerse en la seccion comprendida

entre el páramo de Tamá y el rio Meta , ha causado alguna sorpresa al in


frascrito . Ha visto que ya no bastaron los límites que la ciencia y la tra
dicion, interpretando la Real Cédula de 1786, tenian señalados, y sobre
cuyo punto toda disputa parecia evitada . Ahora , en la exposicion de cuyo
contenido va á ocuparse, se pretende, desconociendo hasta la geografía

enseñada en las mismas escuelas venezolanas, ensanchar el perímetro de


Venezuela millares de leguas, resolviendo al favor de relaciones desauto
rizadas y ajenas de todo dato geodésico y astronómico, cuáles son preci
samente los puntos que la dicha lei señala como derroteros de la demar
cacion.

Para que pueda hacerse una apreciacion cabal de la materia , el Señor


Plenipotenciario tendrá que permitir al infrascrito el recuerdo de datos im
portantes en el asunto .

Colombia no fué iniciadora ni proponente de la línea divisoria . Los


estudios preparatorios y la propuesta, partieron de Venezuela en 1833 por

conducto del Señor Michelena, y once años mas tarde, por conducto del
Señor Toro.

En ambas propuestas Venezuela dijo que la línea quedaba estrictamen


te trazada con arreglo al principio de Uti- possidetis de 1810 ; y Colombia
que entonces llevaba todavía la denominacion de Nueva Granada, con un
desinteres y una confianza casi inexplicables, aceptó sin discusion la línea.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 167

De tal suerte que en el escrito del Señor Guzman no ha tenido para nada

que impugnar opinion ó dato alguno de orígen granadino. Ha tenido que


redargüir á su propio Gobierno en mas de treinta años , á sus hombres de

Estado y diplomáticos , Michelena y Toro ; á sus hombres de ciencia mas


notables Codazzi, Cajigal, Rafael María Baralt y Ramon Díaz , á su mapa
Oficial y á sus textos de escuela !

La mision del Señor Michelena tuvo lugar en 1833, cuando acababa de


verificarse la disolucion de la antigua Colombia y se organizaban los Go

biernos que presidieron á los tres pueblos.

El 9 de Setiembre de 1833 se abrieron las conferencias, y en el mismo

acto el Señor Plenipotenciario de Venezuela presentó un proyecto de trata

do de amistad, alianza, comercio, navegacion y límites ; pero respecto de la

última parte, límites, dijo : " aguardaba todavía algunos datos , entre ellos
varios trabajos topográficos ejecutados por órden de su Gobierno para redac
tar con plenos informes y someter á deliberacion , los artículos del tratado
de que debian ocuparse en la parte relativa á límites ."

En la 7 conferencia , 6 de Diciembre de 1833, el Ministro de Venezuela

presentó la continuacion y conclusion del proyecto de tratado desde el ar


tículo 27° hasta el 31 °, y al hacerlo expuso que en cuanto á límites fijaba
el principio de la línea fronteriza en el Cabo de Chichivacoa de la Goagira,

habiéndose convencido por la lectura de las Relaciones de los Vireyes de


Santa Fé, que Bahía Honda estuvo siempre bajo la jurisdiccion del Virey

nato ; que de resto dicha línea quedaba trazada estrictamente con arreglo
al principio del Uti-possidetis de 1810, y para acreditarlo exhibió varios
estractos de Reales Cédulas relativas á los límites de las provincias de

Maracaibo , Mérida, Barinas, Apure y Guayana, confinantes con la Nueva


Granada, etc."

La propuesta línea fué la siguiente :

"Art. 27 La línea limítrofe entre las dos Repúblicas comenzará en


el Cabo de Chichivacoa, en la costa del Atlántico con direccion al cerro

denominado de " Las Tetas ;" de aquí á la sierra de " Aceite " y de ésta á
la "Teta Goagira. " Desde aquí rectamente á buscar las alturas de los

Montes de Oca, y continuará por sus cumbres y las de Perijá hasta encon
trar con el origen del rio Oro . Bajará por sus aguas hasta la confluencia
con el Catatumbo . Desde este punto seguirá por las faldas Orientales de

las montañas y pasando por los rios Tarra y Sardinata , continuará hasta
168 NEGOCIACION DE LÍMITES

el puerto de La Grita sobre el Zulia . Desde aquí describiendo un arco


entre la ribera derecha de este rio y el de La Grita, irá á buscar el rio

Guarumito , y seguirá por la ribera izquierda hácia el Sur hasta la quebra


da de la China . Continuará por la quebrada arriba y por la cumbre del

cerro de su orígen hasta la quebrada de Don Pedro y bajará por ésta á


encontrar con el rio Táchira . Por éste seguirá hasta sus cabeceras . Desde

aquí por las crestas de las montañas de donde nacen los rios tributarios
del Tórbes y Uribante, hasta la vertiente del Nula y continuará por sus

aguas hasta donde se encuentra el desparramadero de Sarare : de aquí se


dirijirá al Sur á buscar la laguna de Sarare y rodeándola por la parte

Oriental seguirá al rio Arauquita : por éste continuará al Arauca , y por


las aguas de éste hasta el paso del Viento : desde este punto rectamente á
pasar por la parte mas occidental de la laguna del Término : de aquí al
apostadero sobre el rio Meta, y luego continuará en direccion Norte - Sur
hasta encontrar con la frontera del Brasil. " " Art. 28. Para fijar esta

línea tronteriza con mas precision y poner las señales que han de designar
exactamente los límites de las dos Repúblicas, ambas partes contratantes
se comprometen á nombrar comisionados cada una por la suya en número

igual, cuando las circunstancias lo permitan y convengan en ello los Go


biernos respectivos. Estos comisionados levantarán la Carta del territorio
fronterizo y llevarán diarios de sus operaciones ; los cuales estando per
fectamente acordes serán considerados partes del presente Tratado y ten
drán la misma fuerza y validez que si estuviesen insertos en él . "

El Plenipotenciario de Colombia apenas expuso, con relacion á esta

parte, lo siguiente :
" En cuanto á la línea de frontera que trazaba el artículo, manifestó
lo aventurado que era especificarla de una manera irrevocable en un tiem
po en que no existian cartas exactas descriptivas del terreno y de algunos
trozos de él , ni aún relaciones escritas ; cuando hasta las Reales Cédulas
merecian poca confianza por haber sido redactadas sin los necesarios cono

cimientos locales ; cuando habia tanto de vago en la nomenclatura de los


rios , de los cerros y otros puntos notables, teniendo algunos de ellos dos ó
tres nombres diferentes, ó siendo un mismo nombre comun á varios ó lla
mándoseles de un modo por los habitantes de una provincia y de diverso
modo por los de otra ; en fin, cuando todo en esta materia eran incertidum

bres y oscuridad . Expuso que su Gobierno habria deseado no fijar ahora

los límites entre las dos Repúblicas posponiendo esta cuestion para una
época en que existiesen datos topográficos abundantes, pero que la consi
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 169

deracion de lo distante que se hallaba dicha época, de la importancia que

habia en no dejar motivo alguno de disputa entre dos pueblos hermanos ,

y de las ventajas que resultaban de un deslinde territorial, cualquiera que

fuese, bajo el aspecto legislativo y en la parte administrativa de cada Es


tado , le habia decidido á convenir con los deseos del Gobierno de Vene

zuela , autorizando se tratase sobre demarcacion de límites y resolviéndose


á no disputar por desiertos cuando esto sirviese de embarazo en algun
punto cuestionable . Dijo en fin , que admitiendo en general la demarca
cion de frontera que hacia el artículo debia proponer como modificaciones
de redaccion las siguientes : 1ª Fijar bien claramente cuál es el rio Oro de
que habla el artículo, para que no se le confunda con el que atraviesa el
Valle de Ocaña, descendiendo segun parece de la misma serranía . 2 No
expresar, porque realmente no eran conocidos, los puntos en que la línea
corta á los rios Tara ó Tarra y Sardinata, reunidos ó separados , sino hablar
de dichos puntos refiriéndose á lo que puedan saber de ellos los agriculto
res de aquel territorio . 3 Referirse tambien en cuanto á los límites del
pequeño distrito de San Faustino á las nociones prácticas que existan allá

mismo por consequencia de la extension acostumbrada de jurisdiccion de


los Alcaldes ; y 4ª Indicar como continuacion de la línea desde la laguna

de Sarare hasta el rio Arauquita , las vertientes de las aguas de dicha lagu
na en el mencionado rio, porque de algun modo se habia de llenar el vacio

que sobre esto se notaba en el artículo del proyecto ; haciendo la observa


cion de que para lo segundo y tercero no podia haber dificultad , pues que
se hallaba en el artículo siguiente del nombramiento de comisiones que
marcasen la línea fronteriza en el terreno ."

Se vé en todo esto, como se dijo ántes, que la línea, con solo la modifi
""
cacion de poner " seguirá por el derrame de sus aguas al rio Arauquita ,

en lugar de " seguirá al rio Arauquita " fué la propuesta por Venezuela ,
previos los trabajos topográficos y de todo órden consiguientes á una nego

ciacion de esta especie ; y que Colombia se limitó á aceptar con la mejor


buena fé, y casi con indiferencia, lo que se dijo que era suyo .

Iba el Plenipotenciario venezolano á divertirse con el Gobierno de


Nueva Granada ? De seguro que el Gobierno de Venezuela no lo crée así ;

ni tampoco que la moderacion y desinteres de Nueva Granada nacieran de


debilidad y que ésta hubiera de autorizar cada dia nuevas exijencias .

Habiendo improbado el Congreso venezolano la línea propuesta por su

Gobierno, se entregó éste á mayores esfuerzos, ocupando seriamente en


22
N
170 NEGOCIACIO DE LÍMITES

esto á la Comision Corográfica que tenia organizada , é interrogando á to


dos los ancianos y conocedores del territorio, así como á todos los emplea

dos públicos ; y armada de todas esas adquisiciones, envió á Bogotá al


Señor Fermin Toro, nuevo Plenipotenciario , quien presentando la copia de
la Real Cédula de 1786 , convino con el Plenipotenciario de Nueva Granada ,
sin dificultad , en que el señalamiento de los límites entre las provincias de

Barinas y de Casanare se haria empezando por el Oriente : " Desde el

Apostadero en el rio Meta hasta las barrancas del rio Sarare por encima
del Paso Real de los Casanares en el Rio Arauca, y de dichas Barrancas
siguiendo por la serranía en que nacen los rios Tórbes y Uribante. "

Esta nueva línea era en el fondo la misma propuesta por el Señor Mi


chelena , solo que quedaba redactada en mayor conformidad con los tér
minos de la Cédula de 86, y era el resultado de diez años de estudio ilumi
nado por las discusiones de las Cámaras y las de la imprenta , que en esa

cuestion se ocupó extensamente y en animada controversia .

El Señor Michelena y Rójas fué nombrado en 1855 Agente Confiden


cial de Venezuela para verificar una exploracion sobre la parte Oriental y
Sur de la frontera, y la practicó tan satisfactoriamente para el Gobierno ,
que á su vuelta se le asignó una pension por seis meses exijiéndole que
escribiera el resultado de sus observaciones. Dicho Señor escribió en efec
to y el manuscrito fué sometido de órden del Gobierno á la censura del Li

cenciado Francisco Aranda , quien expresó , segun lo declaró el Ministro de


Relaciones Exteriores, en 4 de Octubre de 1864, el juicio mas favorable que
pudiera esperarse de ese libro , en el cual se demarcan , discuten é ilustran

los límites de Venezuela con los Estados Unidos de Colombia ; y en conse

cuencia el Gobierno ordenó la impresion de él á costa del Tesoro venezo


lano . Pues bien . En ese libro publicado de órden y á costa del Gobierno ,
prévio exámen verificado por un inteligente comisionado , se encuentra la

siguiente declaratoria sobre los límites con Colombia por la Goagira , San
Faustino y el Meta , en forma de noticia histórica .

" Capítulo VII. - Cuestion de límites entre Venezuela y Nueva


Granada .

" Aunque separadas las Capitales de estas dos naciones por mas de
1.000 millas , tan fuertes vínculos las unen por el comun orígen ; por haber

vivido siglos , desde que empezó á colonizarse aquella parte del Nuevo
Mundo, unidas bajo la misma autoridad y leyes ; por haber juntas conquis
tado su independencia y formado una sola nacion , que apenas se creerá sin
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 171

sorpresa y sin disgusto á la vez, que dos pueblos hermanos como estos ,

escasamente poblados y habitando inmensas regiones desiertas, disputen


por la posesion de pedazos de tierra que ninguno sabe aprovechar, y que

en vez de vivir unidos y ayudarse recíprocamente para salir del mal estado
en que se encuentran por esas temerarias é inconsideradas disputas , ali
menten celos, odios y malas pasiones, que pasando de los Gobiernos á los
ciudadanos , la frialdad é indiferencia de las relaciones recíprocas, podria

mui bien traducirse por una encubierta hostilidad , ó al ménos por un senti
miento no oculto de mala voluntad .

" Tal es el estado normal de estos dos paises : están en paz, es verdad ,

pero nadie cede de sus pretensiones en tanto que los celos se aumentan
cada dia.

" Entre los puntos principales sobre que versa el desacuerdo , figuran la
península y territorio de la Goagira , el territorio de San Faustino , el de la
provincia de Barínas, los límites con la provincia de Guayana, etc. , Vene
zuela pretende la particion de la Goagira por iguales partes ; igualmente
aspira á San Faustino, á la Villa de Arauca, y á que, tirándose una línea
recta imaginaria desde el Paso del Viento en el Arauca que atraviese el

Meta en el Apostadero ó Mata de Guanábano, corte el Vichada, el Guaviare,


el Inírida , el Guainía mas arriba de la boca de Napiari, hasta las cabeceras.
del rio Memachi tributario del rio Guainía ó Negro , venga á servir de límite
por aquella parte con el Alto Orinoco y Rio Negro ; en suma pretende que

se ratifique la línea que trazaba el tratado de 1833 y que ella misma desa
probó entonces .

" Segun consta de memorias de las conferencias entre los Plenipoten

ciarios respectivos , el negociador por parte de la Nueva Granada pretendia

que toda la Goagira pertenecia á ésta ; en apoyo de la cual presentó la


documentacion necesaria ; la que detenidamente examinada encontró el de

Venezuela que probaba hasta la evidencia de que hasta el año de 1792 , to


da la Goagira inclusive Sinamaica perteneció al Vireynato ; y que en

aquel año Sinamaica con una pequeña extension de territorio, fué agregada
á la provincia de Maracaibo ; continuando el resto de la Goagira compren
dida en la de Rio Hacha.

" En el mismo dia el Plenipotenciario granadino presentó otra docu


mentacion en que probaba su derecho á San Faustino ( segun fué reconocido

en el tratado de 1833) ; la que examinada en forma no solo el de Venezuela


reconoció instantáneamente el derecho, sino que agregó ademas : " que en
172 NEGOCIACION DE LÍMITES

las cuestiones de hecho no habia podido oponer ningun título al cúmulo de


documentos presentado por aquel ."

" Despues de largas discusiones acerca del punto sobre la provincia de

Barinas, por falta de títulos Venezuela en que apoyar esta otra parte de sus
pretensiones, convino su Plenipotenciario en tomar por límites de la pro .

vincia de Barínas los demarcados en la Real Cédula de 1786, es decir el

Paso Real de los Casanares y las Barrancas del Sarare : nombres vagos é

indeterminados que hoi casi no existen .

" Si en los puntos á situar la línea, tanto en la Goagira , San Faustino

y Barinas fueron reconocidos como legítimos los títulos presentados por la


Nueva Granada, como lo fueron, no sucede así con respecto á la que deter
mina. etc."

Así resulta que en tres distintas ocasiones , bajo diferentes influencias y


circunstancias , en 1833, en 1844 y en 1864 , siempre que se ha estudiado la
cuestion de límites entre los dos paises por la Goagira, San Faustino , Arau
ca y el Apostadero del Meta , la línea reconocida desde 1833 , por ser la del
Uti- possidetis, algo modificada en 1844, ha sido hallada como la de incon
trastable derecho por el mismo Gobierno de Venezuela .

El mismo señor Blanco tan exagerado en sus exigencias territoriales, y

acaso el autor de estas disputas, habia hablado y no controvertia los puntos

cardinales, puesto que no se le ocurrió contradecir la posicion asignada al


Apostadero, ni pretendió que el Paso de los Casanares fuese arriba de la
Villa de Arauca, ni se obstinó en buscar las Barrancas del Sarare. Queria
únicamente que en el nuevo tratado se describiese la línea en la parte de
Occidente á Oriente así :

" De las cabeceras del Táchira atravesando la serranía de su orígen y


las crestas de montañas donde salen los rios Asua, Chinimarí, Rio Frio ,

Teteito y Burgua, tributarios del Uribante, á caer á las Barrancas del Sara

re ; y de éstas tirando una línea casi recta de Oeste á Sudeste hasta el Apos
tadero del Meta 6 punto en que terminó la tirada por los diputados del
Gobierno de Carácas ; y como al descender, añadia, la limítrofe de las Ba

rrancas del Sarare al Meta toca en el Alto - Arauca por encima del Paso de
los Casanares , cuyo paso antiguo era enfrente, Norte- Sur, de la laguna del
Sarare, sita en territorio venezolano, se hace preciso que al tocar aquella

línea en el Arauca , siga las aguas por la ribera izquierda hasta la pequeña
poblacion ó caserío que está enfrente de la Villa de Arauca granadina, y
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 173

de allí , ó poco mas abajo, parta ó atraviese el dicho rio para ir en recta di
reccion al Apostadero del Meta conforme al tenor de la Real Cédula de 15
de Febrero de 1786."

Esta indicacion , sin embargo, por cuanto se separaba de la hallada por

la comision corográfica , fué desechada por el mismo Gobierno de Venezuela ,

y se deduce esto de no haberla propuesto su Plenipotenciario . La línea


quedó convenida tal como se expuso ántes, desde el cabo Chichivacoa hasta

el Apostadero del Meta . Quedaba únicamente pendiente que se decidiera


por un árbitro , cómo debia continuar del Apostadero .

Ahora Venezuela parece no contentarse con esos límites : desea mas


ensanche. No le basta que se haya aceptado lo que antes propuso ; de
manda el ascenso á una nueva pretension . Y no importa que para ello ten

ga que oponer á los fallos de la ciencia los del empirismo y Venezuela al


mismo Venezuela .

Antes habia dicho por medio de sus funcionarios públicos, y de acuer


do con la comision corográfica : "el Apostadero del Meta es el punto á que
se refiere la Real Cédula de 1786 cuando habla del término á que llegó la

línea tirada por los diputados de Carácas, y queda á 5° 50' de latitud Norte

y 2°, 9' de longitud del meridiano de Carácas ; y el Paso del Viento sobre el
Arauca á 6º 41' 20" de latitud , á1 la misma longitud de aquel , es el mismo

que se conoció como Paso Real de los Casanares, segun lo informaron va


rios vecinos conocedores y lo afirmó el Gobernador de la provincia de Apu

re, José Arciniégas, diciendo que quedaba como doce ó catorce leguas aba
jo de la Villa de Arauca.

El mismo Gobierno y la misma comision decidieron el punto relativo á

las Barrancas trazando la línea desde las serranías en que nacen el Tórbes
y el Uribante hasta las cabeceras del Nula, y por éste al Desparramadero del

Sarare, dejando así obviadas las dificultades que ofrecian los términos de
la Real Cédula , cuando designó puntos vagos cuya nomenclatura escasa
mente conservaba la generacion de 1830. Nadie puede saber hoi, por mas

que en ello se esfuerce , á donde fué que realmente llegaron esos diputados
de Carácas, y mucho menos cuál el punto denominado Barrancas del Sara

re. Pretender señalarlos contra los recuerdos de aquella generacion y el


fallo de la ciencia apoyándose en apuntamientos completamente desautori
zados de gentes ignorantes y sencillas, que jamas supieron determinar la
posicion de un lugar por alguna nocion geodésica y astronómica y que via
jaron con propósitos enteramente ajenos á la demarcacion de límites, pues
174 NEGOCIACION DE LÍMITES

que iban buscando las adjudicaciones de terrenos para la cria y pastoreo

del ganado, ó en demanda de un derrotero para un camino que debia servir


á poblaciones de distintas y lejanas jurisdicciones, es demasiado pedir al
criterio de los interesados y del público .

Lo mas que puede hacerse hoi, en gracia de disputa, es lo que está


previsto que para determinar con toda precision la línea divisoria se nom

bren por ambas partes comisionados ingenieros que yendo sobre los lugares
y con el tratado en la mano , verifiquen esa operacion segun su leal saber
y entender. Y en el punto de que nos ocupamos, como están convenidas las

dos naciones en que la lei aplicable es la Cédula de 86 tantas veces citada ,


si en el tratado se designan literalmente los lugares en ella mencionados ,
los comisionados decidirán las disputas que puedan racionalmente susci
tarse y esas decisiones harán parte del tratado .

En el estado presente del asunto no cabe hacer otra cosa . Los Pleni

potenciarios no pueden por sí solos decidir puntos que son de otro órden
de conocimientos y de trabajos y que requieren la vista de ojos . Aquí tra
zamos conforme al derecho la direccion general de la línea ; los comisiona
dos ingenieros deben marcar sobre el terreno la línea precisa, poniendo los
mojones, levantando la carta y practicando las diligencias del caso . Allí
estudiarán ellos, en cumplimiento de su deber, cuáles son con exactitud los
puntos que se les dan para la operacion.

En el empeño del Honorable señor Guzman, Plenipotenciario de Vene


zuela, de demostrar los errores en que cree incurrieron los señores Miche
lena, Toro, Codazzi, y las administraciones de todo aquel tiempo , no reparó

en el poquísimo valor, si alguno puede acordárseles, de los dos principales

papeles sobre que descansa su argumentacion. Si se detiene un poco mas


en su apreciacion, notará que ninguno de ellos merece mencionarse .

El señor Plenipotenciario dice :

66' Empezará como es debido, por San Cristóbal ó sea por la vertiente
original del Táchira .

" San Cristóbal fué fundado en 1561 por el Capitan Juan Maldonado ,
por comision de la Audiencia y Vireynato de Santa Fé en el sitio que se
llamaba antes Valle de Santiago . En ese tiempo la provincia de Maracaibo ,
á la cual pertenecia el territorio al Norte y Oriente del Táchira , estaba bajo
la jurisdiccion del Vireynato .

" En 1717 pertenecia San Cristóbal á la jurisdiccion del Gobierno de


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 175

Maracaibo , con San Antonio, Mérida , Barínas y la Grita ; y en 1776 tenia


ademas á Pedraza ; y con esta integridad fué segregada la Gobernacion de
Maracaibo del Vireynato de Santa Fé en 1777, y agregada á la Capitanía
General de Carácas . "

No se encuentra en estos dos hechos, á saber : la fundacion de San Cris


tóbal en el Vallé de Santiago y la agregacion posterior á Maracaibo , nada

que parezca antecedente de lo que asienta el parrafo que los sigue y dice :
" Es pues necesario reconocer que la línea de las cabeceras del Táchira á
las Barrancas del Sarare hai que tirarla por las crestas , etc. "

No ha podido el infraescrito comprender la fuerza de aquellos antece


dentes para llevarnos á ese reconocimiento ; ni halla que el hecho de que
el Gobernador de Barinas navegara en 1786 por el Sarare hasta el que de la

serranía (y ya hemos visto que no fué él sino unos vecinos de Guasdualito )

confirme eso mismo de que la línea debe tirarse por las crestas . Qué tiene

que ver el que el Gobernador ó sus dependientes viajaran por el rio hasta
el pié de la serranía, con la pretension de que la línea se tire por las crestas
de la montaña !

"Igual conviccion , añade el señor Guzman , tenian las autoridades y


vecinos de Barínas, lo cual está suficientemente comprobado con el hecho
siguiente que determina con toda precision el sitio Barrancas del Sarare de
que trata la Real Cédula de 1786,"

El hecho que crée determina con toda precision el sitio , se reduce á


que el Subdelegado de Hacienda de Barinas informa al Intendente de Ve
nezuela que por la Justicia y vecinos de Pamplona del Reyno de Santa Fé,
se está tratando de abrir un camino desde el Valle de Labateca ó de los

Locos, hasta donde acaba la tierra montuosa y empieza la baja colindante


con los llanos de esta provincia y los de Casanare, dice el oficio ; y que

con tal de secundar la apertura de esas vias que seria tan provechosa á las
poblaciones de la cordillera como á las del llano, enviaba y envió por su parte

una comision numerosa que fuese á encontrar la de Pamplona en el rio Sarare


cuando desemboca á la tierra llana . Acompaña despues el itinerario de esa

comision, cuyos términos revelan una incapacidad absoluta para determi


nar los lugares ; y en efecto , esa comision no hizo sino poner nombres,
que probablemente no se han conservado , á algunos caños y rios ; y nave
gar penosamente por el rio que llamó Sarare, hasta que asustada con la

noticia de la existencia de una valerosa parcialidad de indios , resolvió el

regreso sin haberse encontrado con la comision de Pamplona. En todo el


176 NEGOCIACION DE LÍMITES

itinerario no se encuentra la palabra Barrancas ; no se menciona nada que


induzca á pensar que esas gentes conocieran ó tuvieran alguna idea de tal
sitio, y de seguro no se preocuparon de su busca, pues que ellos no iban

á señalar límites , ni á ejercer acto alguno de jurisdiccion , sino á encontrar


se con otros comisionados para adquirir alguna luz sobre el trazo de un

camino que interesaba á ambos vecindarios . Verdaderamente no se conci


be cómo este itinerario y el oficio mismo de Miyares, puedan servir para
determinar límites, ni ménos para fijar cuál fuera el sitio de las Barrancas
del Sarare, sitio que no se nombra ni por incidencia en todo el expediente .

Cómo es posible mantener en suspenso el arreglo de límites que tanto


interesa á la paz y al comercio de dos pueblos, por pretensiones en cuyo

favor apenas pueden insinuarse tales conceptos ! Quiérese así cultivar una

amistad y una fraternidad como las que deben mantenerse entre pueblos
que se necesitan recíprocamente para desarrollar la importancia á que los
llama la naturaleza ?

De ménos valor todavía, si cabe, es el otro papel, en el cual aparece

una copia simple, qué no autoriza persona alguna, que acaso perteneció
ántes á alguna familia como memorandum de la adjudicacion de tierras

de pastoreo, y que no podria exhibirse judicialmente, el cual se dice con


tener el itinerario que siguió una comision que con otra de Barinas debian
señalar los límites de las jurisdicciones de la Villa de San Jaime y de la
dicha ciudad de Barinas, principalmente para el efecto de las composicio
nes y adjudicaciones de terrenos para hatos de ganado. La línea debia
# correr desde la boca del Masparro hasta el Meta , interin decia la órden de

comision , " me sirviese de resolver si corresponde su pertenencia á este Go


bierno ó al de Santa Fé." Y fué por esto que al mismo tiempo se dijo :

"que no se hiciese novedad en cuanto á repartir y dividir las tierras des


cubiertas por Fray Francisco de Gibraltar, por ahora, interin pende el liti
jio sobre acusacion y demarcacion de los terrenos y jurisdicciones corres
pondientes á los Gobiernos de Santa Fé y esta provincia. " En esa época
Barinas correspondia todavía al Vireynato y el pleito versaba sobre los
terrenos y batos de los vecinos de Jaime y de Barinas . Es de notarse que
la línea debia tirarse por comisionados de una y otra parte y que los de
Barinas rehusaron asociarse á los de San Jaime, " protestando como pro

testaron su derecho y reproducciones para el juicio de propiedad del terre


no, como se les encarga, añadieron, en carta escrita por Su Señoría el Señor

Gobernador y Capitan General ."


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA, 177

Emprendieron por sí solos los comisionados que por segunda vez nom
bró Usaga y Amézaga, pues hubo otra comision en 1774, para tirar la línea
desde la desembocadura del rio Masparro en el Apure al último y más alto
hato fundado por los vecinos de Carácas en la jurisdiccion de San Jaime ;
y con la misma ignorancia de los que navegaron en el Sarare, y sin otra
preocupacion que la de extender á su modo los terrenos para hatos de su
Villa, fueron hasta el Meta dando nombres á los rios y matas que encon

traban, sin que ellos mismos pudieran mas tarde saber, si lo que llamaron
Almorzadero porque almorzaron, ó la mata que llamaron de la Tigra por
que mataron una , ni otras señales y denominaciones semejantes , eran los
que habian designado. Llegados al Meta marcaron el lugar candidamente

grabando tres cruces en tres árboles situados entre dos pequeños cerros de

piedra arrecife , como á doscientas varas de una mata de piñal ! Y es


de estas tres cruces que surje ahora el conocimiento de que no es el punto
designado por la comision corográfica de donde parte la línea que en de
rechura va al Paso del Viento separando las tierras de Venezuela de las de
Colombia. Es este el dato del cual arranca el Señor Plenipotenciario para
decir : " Está pues descubierta entre puntos dados y bien conocidos la
línea divisoria de las provincias de Barinas y Carácas!" A lo cual ocu

rre responder : Aun cuando así fuera , el linde que se busca hoy, no es el de
Caracas y Barinas, sino el de Barinas y Casanare.

Dando al itinerario de la Comision de San Jaime todo el valor que se


quiera apenas puede suministrar la noticia de que partió de la boca del

Masparro sobre el Apure, única cosa clara al presente, y resultaria que de


biendo seguir la recta mas corta posible, llegó al paso del Viento sobre el

Arauca, y al Apostadero sobre el Meta, puesto que los tres puntos se en


cuentran exactamente sobre un mismo meridiano. La Comision no podia
estar autorizada para desviarse á su grado al Occidente pues que así podia

privar á su antojo á Barinas y á Casanare de las tierras de su jurisdiccion


con solo dirijirse á las cabeceras del Casanare ó del mismo Meta . Esta
circunstancia de hallarse la boca del Masparro sobre el mismo meridiano

del Paso del Viento y del Apostadero , parece indicar claramente lo con
trario de lo que pretende la Plenipotencia venezolana .

No es fácil descubrir á qué conduzca en esta materia el recuerdo de que

la Compañía Guipuzcoana tenia un Factor en San Salvador de Casanare.


Siendo la mision de ese Agente, segun dice el Virey de quien se tiene el

dato, comprar y reunir hasta ocho mil cargas de harina de Sogamoso ó del
23
178 NEGOCIACION DE LÍMITES

Reyno, como pudiera hacerlo cualquier otro agente ó comisionado , ninguna


induccion aplicable á la demostracion que se quiere hacer, puede despren

derse de ese simple hecho .

Que las nueve misiones que tenia el Vireynato al Norte del Meta esta
ban al Occidente de la desembocadura del rio Casanare, y que los pueblos

de la jurisdiccion de Santa Fé, situados al otro lado del Casanare, no pasa


ban de la línea comprendida entre el desagüe del Lipa y la boca del Mas

parro en el A pure, no suministran tampoco dato alguno de importancia en


el debate, si no se conoce el número de leguas que comprendian las juris
dicciones mencionadas, una vez que las jurisdicciones eran mui extensas en
lo antiguo sobre todo en los territorios desiertos y despoblados.

Agrega el Señor Plenipotenciario que lo dicho por él concuerda con lo


expuesto por el Gobernador de los Llanos en el informe que pasó al Virey
en 1782 sobre los términos de su jurisdiccion . Se ha fijado bastante el

infraescrito en ese documento , segun se lo recomienda el Señor Guzman ,


mas tampoco ha hallado en él la fuerza que se le supone. Y siguiendo

la costumbre adoptada en este estudio, se copia para analizarlo. Di


ce asi :

" En observancia de superior órden de V.E. su fecha 7 de Noviembre

próximo pasado , dijo : Que Don Pablo Serrano vino de Corregidor á el


partido de Meta por el mes de Noviembre de ochenta y uno, habiéndose
recibido y hecho el juramento en la Real Audiencia de esta Capital ; y en
cuanto á su aptitud tengo ya expuesto á V. E. en mi representacion núme
ro 20, su mala versacion y el ningun cumplimiento que ha dado a las ór

denes que se le han comunicado por mí. El partido de este Corregimiento


comprende ocho pueblos, Macuco y Guanapalo en la jurisdiccion de Pore ;

Zurimena, Casimena, Chámesa , Isimena y Upía de la de Santiago á orillas

del rio Meta , y el de Giramena de San Martin . Esta mision está á cargo
de los P. P. Agustinos Descalzos y el de Giramena al de Nuestro Padre
San Francisco .

" Los pueblos por donde se comercia en el rio Meta, son Macuco y
Guanapalo, manejándose solo con Lanchas y Curiaras, en las cuales se
conducen todos los efectos que produce la provincia de Tunja, como son
lienzos , mantas, frazadas, cordobanes , azúcares, conservas, harina y sebo ,
todo por el rio Orinoco á la provincia de Guayana, de donde está prohibi

da la introduccion de todo género de mercaderías ; por lo que solo logran


reducir á dinero sus efectos.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 179

" Aunque para el tráfico no hai mas que los dos puertos arriba men

cionados , lo son cuantos caños y rios entran en el Meta , pidiendo por con
siguiente esta misma amplitud el mayor celo para impedir los contrabandos ,
en cuyo asunto viviré con toda la vijilancia que exije su gravedad .

" Es cuanto puedo informar á V. E. , sin embargo del poco conoci


miento que hasta la fecha he adquirido por el corto tiempo que tengo de
residencia en este Gobierno .

" Dios Nuestro Señor guarde etc. "

Sin esfuerzo se nota que no se trataba de un informe que comprendiera


toda la provincia, sino únicamente el Corregimiento del Meta . La mencion

'de los pueblos no basta en una disputa sobre límites, si no se demarcan las
jurisdicciones. Podria muy bien no haber otro pueblo de Oriente que el
de Guanapalo, pues que la colonizacion seguia en esta parte de Occidente á
Oriente, comenzando en la ciudad de Santa Fé , Capital del Vireynato, y
avanzando por etapas, sin que la etapa ó cabecera del pueblo restrinjiera
la jurisdiccion hácia adelante. Era por esto que, como se dijo ántes , algu

nas poblaciones tenian jurisdicciones extensísimas , como la de Guayana ,


Barinas y el mismo Casanare y San Martin . Obsérvese que el informe se

pidió como dato mercantil y no para otra cosa . Se queria saber en qué
puertos se hacia alto y cómo se ligaban las relaciones de tráfico . Y sin

embargo, aunque se dice que no habia mas que los dos puertos citados se
añade lo eran cuantos caños y rios entraban en el Meta .

Ademas el Gobernador tuvo cuidado de advertir que no debia darse


mucha autoridad á su informe, en atencion al escaso conocimiento que le

era dado tener del asunto por el poco tiempo que tenia de residencia en el
Gobierno.

Si se quiere en esto un documento á toda luz respetable, y delante del


cual caen ó por lo menos quedan sin valor las relaciones de Miyares, ahí
está el informe del Gobernador de los Llanos, Señor Feliciano Otero , diri

jido al Virey en 31 de Diciembre de 1797, sobre los beneficios que repor


tarian las poblaciones de su mando por el comercio libre ; documento que
revela alta inteligencia, sagacidad y celo sin afectacion . En él esforzán

dose dicho funcionario en recabar para los pueblos de su mando la misma


gracia que se habia otorgado por el Soberano á la provincia colindante de
Barinas, se expresa así :

" Pues bien : la situacion de la provincia de Barinas es tan abierta y


180 NEGOCIACION DE LÍMITES

tan idéntica con ésta de los Llanos de Casanare, que no tienen diversifica

cion . Por el Norte confina con Carácas y Guayana, por el Sur con ésta,
sin otra division que el rio Arauca , y por Ocaso con Mérida , ambas Villas
de Cúcuta, la de San Cristóbal y mucha parte de la provincia de Pamplo
na, concluyendo sus términos por el Oriente con el Orinoco , jurisdiccion de
Guayana."

Y mas adelante recomendando como complemento la fundacion de tres

poblaciones para las cuales debia mandarse un ingeniero que las trazara,
añade :

" El puerto de Moamoa es el que primeramente debe poblarse de gen


tes útiles y laboriosas, por estar situado donde hai la mayor necesidad ; y
en el sitio del Trapiche, que es el lugar donde se junta Meta con Orinoco,
confin á la verdad mui importante de esta provincia , se debe establecer la
segunda poblacion , ambas por la parte del Sur, lo mismo que otra al frente
de la boca de Casanare etc."

Ya otro Gobernador de Casanare, Miguel Cleto Fernández de Séijas , en


1752, habia descrito la provincia como sigue :

" La jurisdiccion de dicha provincia empieza por este lado del Reyno
desde el rio Upia hasta el de Arauca rayando el primero con jurisdiccion

del Gobierno de San Juan, y el segundo con la de Maracaibo por la

jurisdiccion de Barinas, y en su distrito hai los rios siguientes :" Los enu
meró y concluye por el Arauca .

Notable es el empeño que pone el Honorable Señor Guzman en echar

por tierra la línea trazada por Codazzi , que hoi mismo es ley de Venezuela ;
pero aún es más notable que para este objeto apele á la cita de un antiguo
mapa cuyo autor no se conoce siquiera . Si se niega la autoridad de Co
dazzi, hombre de ciencia que trabajó al frente de una comision compuesta

de personas ilustradas, qué fé puede prestarse á una carta desconocida que


no lleva ni el nombre del que la trabajara, y levantada sin los datos y ob
servaciones que tuvo presentes el Jefe de la comision corográfica ?

Habla el Señor Plenipotenciario de la grave equivocacion de tomar el


Arauca por el Meta y la refiere al pensamiento que tuvo la Junta de Tribu

nales de Santa Fé durante el Gobierno del Señor Flores de hacer una mejor

demarcacion de los Corregimientos que entonces pertenecian al Vireynato .

Es cierto que existió aquel pensamiento ; pero sabido es que ni fué apro
bado ni se llevó á efecto , ni dió lugar tampoco á la equivocacion que se
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 181

menciona ahora por primera vez. El Plenipotenciario de Colombia tiene


sin duda mas fundamento para hablar de la equivocacion que se comete
tomando el Meta por el Arauca .

Todo lo que dice el Señor Plenipotenciario de Venezuela respecto á la


situacion del Paso Real de los Casanares carece de verosimilitud . Apo

yándose en el antiguo mapa , sin nombre, se dice que el Sarare botaba un


brazo al S. O. y se da por sentado que por allí venian los de Casanare y
que por consiguiente allí estaba situado el Paso Real de aquel nombre .
Basta ver con atencion el párrafo del Señor Guzman para convencerse de

que tal suposicion es á todas luces inadmisible ; porque en las cartas oficia

les y autorizadas no aparece el brazo que del Sarare se dice se desprendia

al S. O ; segundo, porque tampoco existe el que se dice botaba al S. E. ;


tercero, porque el Arauca no lleva este nombre ántes del Desparramadero, y
los terminos de la Real Cédula son precisos cuando dice :

"Y desde allí tirada otra línea hasta las Barrancas del rio Sarare por
encima del Paso Real de los Casanares en el rio Arauca , cuatro jornadas
distante de la dicha ciudad de Barínas ."

Hai mas cotejando las palabras del señor Plenipotenciario , se palpa


en ellas una notable contradiccion ,

Dicen así :

" Lo continúa (el curso del Sarare ) con el nombre de Sarare , despren
diéndose al S. O. un brazo por donde venian los de Casanare, etc. "

Y pocas líneas mas abajo :

Como al tomar este rio el nombre de Sarare y desprender un brazo al


S. E. aparece que por tal brazo era que venian los de Casanare, etc. "

¿ Por cuál de los dos brazos era que venian los de Casanare

Debe agregarse á esto la circunstancia expresada por la Real Cédula


de que el Paso Real de los Casanares " está cuatro jornadas, es decir de 31
á 36 leguas distante de la ciudad de Barínas ." Si el señor Plenipotenciario

consulta la distancia que hai de Barínas al punto en que quiere colocar

ahora dicho paso, verá que es insostenible su aserto.

Aún cuando no fuera único y singular el dicho de Miyares en el Estado


General que aparece formó de la provincia de Barínas, todos sus datos de
berian someterse á una escrupulosa censura . En la solicitud que hizo al
Rey y de la cual h sacado mucho argumento el señor Guzman, descubre el
182 NEGOCIACION DE LÍMITES

interes que tiene por recomendar sus servicios, pues nada menos quiere que
el aumento de sus sueldos y un grado mas en la milicia . Como Centurion , se
afanaba por recomendarse aunque con frecuencia á costa de la verdad . In
cluia á Arauca entre las poblaciones de la comprehension de su mando , no

obstante que por otros datos se sabe que esta poblacion, desde que se le fundó
en 1782, perteneció á Casanare. Probable es que no conociera su situacion ,

sino que la hubiera oido nombrar como recientemente fundada, y en su afan


de decir bastante de su Gobernacion la incluyó, sabiendo que en la Corte
nadie le contradecia.

Por qué y cómo es que aparece siempre bajo la autoridad del Gobier
no de Casanare ? Qué acto de jurisdiccion sobre ella ejerció alguna vez el
de Barinas ?

Resulta de un oficio del Gobernador de Casanare fechado en Morcote

á 23 de Abril de 1792 que hasta esa fecha no se habia fijado con precision

la línea divisoria entre la provincia de Casanare y la de Barínas creada


desde 1786. El oficio á que se alude dice así :

" He recibido la superior determinacion de V. E. de 17 del próximo


pasado Enero, para que con arreglo al plan geográfico formado por el Co
mandante de Artillería Don Domingo Esquiaqui, se señale la línea diviso

ria de ésta y la provincia de Barínas con la aguja que se ha entregado é


instruido de su manejo á Don Gregorio Lemos, Corregidor de Quiloto .

Este superior precepto no lo hago poner en pronta ejecucion por las razo
nes etc" .... lo rigoroso de la estacion y la ineptitud de Lemos . "

Si en Abril de 92 todavía no se habian demarcado las jurisdicciones


respectivas, cómo podia Miyares hablar con tanta seguridad de los límites

precisos de la provincia de su mando ? No será mejor buscar el plano de


Esquiaqui, y hacer conforme á él la delimitacion que parece no se hizo
entonces ?

Si el infraescrito no tuviera tanta confianza en la benevolencia y serie


dad con que procede el señor Guzman en este debate, daria acaso otra ex

plicacion á este género de argumentacion apoyada en datos que tan poco se


prestan al objeto con que se aducen .

Sorprende por tanto, que con ellos el señor Plenipotenciario se crea


autorizado para decir que : "despues de todo lo que consta en las demos

traciones que anteceden, apénas viene á ser necesario añadir que Venezuela

está en legítima posesion de los derechos del Uti- possidetis de 1810, no solo
ENTRE VENEZUELA Y. COLOMBIA . 183

respecto de la Villa de Arauca y las poblaciones de Arauquita y Santa

Rosa de la antigua jurisdiccion de la provincia de Barínas , sino de todo el


territorio que antes queda oficial y auténticamente demarcado. "

Qué entendemos por derechos de Uti - possidetis ? Cuándo, qué dia, en


qué hora han estado las poblaciones mencionadas bajo autoridad alguna
venezolana ? Bajo el Gobierno Colonial, desde 1782, fecha de la fundacion ,
hasta 1810, Arauca perteneció al Vireynato ; y desde 1810 hasta ahora mis

mo la provincia de Casanare comprendiendo todas las poblaciones de la de

recha del Arauca hasta llegar al Paso del Viento, han pertenecido sin inte

rrupcion á Colombia, y ni remotamente habia asomado disputa sobre la


legitimidad de la posesion . Es este un hecho cumplido é indisputable que
tiene la sancion de 64 años de la vida independiente.

Y no cuadra bien que tras de ella y como pidiendo una restitucion y


un avenimiento, el señor Plenipotenciario hable de tirar una nueva línea
todo en menoscabo de lo que es debido á Colombia y de lo que desde el
principio se le ofreció como estrictamente ajustado al Uti- possidetis de 1810 .
El derecho y la dignidad de Colombia se hieren no ménos con la especie de
argumentacion que con la propuesta .

No se concilia bien una proposicion semejante con la sinceridad que


debe presidir á una avenencia ó transaccion , cuando comenzamos por sentar
que aquello mismo que se disputa, nos pertenece inconcusamente, y se afec

ta ceder una pequeña porcion , exigiendo todo el resto . Si ya un árbitro


autorizado suficientemente hubiera declarado la pertenencia, cabria propo

ner un cambio ; pero cuando este camino se desecha y quiérese llegar á la


solucion por solo las propias convicciones , las propuestas léjos de preparar
al avenimiento pueden producir el efecto contrario. Antes que todo débese
saber cuál es en verdad el caudal que se trae á la negociacion.

El Plenipotenciario de Colombia.

(Firmado).- M. Murillo. "

(Firmado) -Antonio L. Guzman.

(Firmado).- M. Murillo.
184 NEGOCIACION DE LÍMITES

Conferencia del 20 de Febrero de 1875.

Reunidos los señores Plenipotenciarios en conferencia oficial á excita


cion del de Colombia para tratar de un asunto distinto del de límites , que

se viene discutiendo, el Señor Plenipotenciario Dr. Murillo, presentó por


escrito la exposicion siguiente :

" El Plenipotenciario Colombiano dijo : que tiene instrucciones de su


Gobierno para pedir al de Venezuela se sirva determinar por qué procedi
miento se dá oidos á algunos Colombianos que tienen reclamaciones pen
dientes contra este Gobierno por expropiaciones y otros motivos, y en qué
forma y términos se pagarán las sumas que resulte deberse á dichos recla
mantes. Esta gestion es ya antigua y no ha dado hasta ahora resultado

alguno, á pesar de que en estos últimos años, Venezuela se ha ocupado de


reclamaciones idénticas y está pagando á la Inglaterra , á la Francia , á la
Italia, á la España , á la Holanda, á Dinamarca y á los Estados Unidos de

América, lo liquidado á favor de los reclamantes de esas naciones ; que por


reciprocidad, pues que Colombia ha pagado todas las reclamaciones justas.

que han producido ciudadanos de Venezuela , y por igualdad para con las
naciones mencionadas, no puede diferirse por mas tiempo la audiencia á
esos acreedores, y el pago si resulta la reclamacion fundada ; que por tanto
rogaba al Señor Plenipotenciario le diese sobre esto una respuesta que
pueda trasmitir al Gobierno y á los interesados.

(Firmado. ) — M. Murillo ."

A lo así espuesto, el Plenipotenciario de Venezuela manifestó verbal

mente que careciendo de instrucciones de su Gobierno para tratar sobre la


materia de reclamaciones mútuas, las pediria sin demora y comunicaria
oportunamente el resultado al Señor Ministro de Colombia.

(Firmado).- Antonio L. Guzman.

(Firmado).- M. Murillo.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 185

Conferencia del 13 de Marzo de 1875 .

Reunidos los Señores Plenipotenciarios en la sala de conferencias,


el de Colombia consignó en manos del de Venezuela , la exposicion
siguiente :

FRONTERA ORIENTAL DE COLOMBIA.

Efectivamente, como lo asienta el Señor Guzman, por el proyecto de


frontera acordado en 1833 que el Congreso venezolano no quizo aprobar,

porque no le satisfacian los límites en otros puntos, ó por consideraciones


políticas de otro órden , Colombia habria perdido toda la region compren
dida entre la corriente de los rios Orinoco, Casiquiare y Rio Negro y una

línea imaginaria que desde el Apostadero del Meta se tiraria al Sur, hasta
la frontera del Brasil.

El Gobierno de Nueva Granada, por una condescendencia inesplicable ,


sin haber estudiado la materia, como lo declaró esplícitamente su Pleni

potenciario en el protocolo respectivo, y hemos visto en la memoria prece


dente, se prestó á la negociacion y dió al Plenipotenciario de Venezuela un
voto de confianza que nada ha justificado .

La adopcion como línea límitrofe, por esa parte, de una recta tirada
desde el Apostadero del Meta hasta la frontera del Brasil, renunciando á
la arcifinia contínua establecida por el curso de los rios Meta mismo hasta
su desembocadura en el Orinoco , éste aguas arriba hasta la bifurcacion del
Casiquiare, por éste y el Rio Negro hasta enfrente de la piedra ó glorieta
del Cocui, que es la del Uti - possidetis, fué sin duda un gravísimo error,
que no se puede disimular, pero que tampoco autoriza , no habiéndose apro

bado el tratado que lo encerraba , para insistir en su aprovechamiento des


pues de reconocido.

Abierto de nuevo el debate, Colombia desde 1844 viene demostrando


24
186 NEGOCIACION DE LÍMITES

con una perfecta claridad , que hubo error entónces y que la línea legal es
la trazada en los dos únicos documentos de carácter legal reconocidos fide
dignos, y delante de los cuales la probidad ordena inclinarse sin vacilacion ,
á saber : la Real Cédula de 1768, que señaló los límites de la Guayana , y la
Real Cédula de 1786 , que señaló los de la provincia de Barínas.

Por ésta quedó al Vireynato la orilla derecha del rio Meta hasta la en
trada en el Orinoco ; y por la que creó la de Guayana los que resultan de
la siguiente declaracion , á saber :

" De suerte que quede reunido en aquel mando el todo de la referida


provincia, cuyos términos son por el Setentrion el Bajo Orinoco , lindero
meridional de las provincias de Cumaná y Venezuela ; por el Occidente el
Alto Orinoco, el Casiquiare y el Rio Negro ; por el Mediodia el rio Ama
zonas, y por el Oriente el Océano Atlántico ; he venido en declararlo así, y
espediros la presente mi Real Cédula , etc. "

No habiendo Venezuela querido ceder ante la evidencia de esa demos


tracion y de esos términos, Colombia le propuso someter la decision del

punto á un Gobierno amigo é imparcial ; á cuya propuesta no ha contesta

do hasta hoi, reconociendo así implícitamente el derecho alegado .

Y habiendo una vez mas de hacer esta demostracion , confutando al ha


cerla, las especiosas argumentaciones con que rehusa obedecerla , el infraes
crito no se propondrá seguir, para demostrar la inexactitud ó la incondu
á paso, al señor Plenipotenciario,
cencia , paso a en la aglomeracion de citas.
que ha hecho ; sino que, por observaciones generales mostrará sus defectos

y por la historia que trazará, copiando textualmente las piezas del proceso ,
hará resaltar la verdad del relato y la justa aplicacion de la lei .

Con este objeto la presente memoria se dividirá en cuatro partes que


serán :

12
1ª Observaciones preliminares .

2 Sinopsis de la provincia de Guayana.

3 Legalidad del límite arcifinio .

4 Pretendida posesion sobre el Atabapo.


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 187

OBSERVACIONES PRELIMINARES .

1ª-Sea la primera la de que el erudito y esforzado alegato que el señor


Plenipotenciario de Venezuela ha escrito con el propósito de combatir el
derecho de Colombia, si bien es una prueba mas, innecesaria por cierto , de

su poderoso talento para argumentar con destreza y decir con pulcritud y


elegancia, para el crítico ejercitado debe ser una revelacion de que la ver
dad se encuentra en la direccion opuesta á la que él sigue. Por qué Su Se
ñoría en vez de circunscribirse al exámen y discriminacion de los títulos,
que son el meollo de la disputa, se dá más bien á seguir, con mas ó ménos

exactitud , á las comisiones de límites de 1753 y de 1778 en sus viajes y


esploraciones, y hasta penetra en discusiones vedadas á Venezuela por no

afectarle en nada, y estar aún pendientes entre los Gobiernos de Colombia ,


Brasil y Ecuador ?

Su Señoría debe saber que al mismo Plenipotenciario de Colombia no


le es permitido en este debate , decir cosa alguna relativa á la delimitacion
de los concurrentes á la hoya del Amazonas ; y recordar lo que el Ministro
del Brasil le decia en Lima en 1854. " Que la Nueva Granada ó el Ecuador
disputen al Perú la posesion de este territorio, aun se puede concebir ; pero

que Venezuela que nunca tuvo una pulgada de terreno en la provincia de


Mainas lo reclame, es una especie nueva y pretension cuanto puede ser te
meraria. Las regiones Amazónicas por tanto, y gran parte del propio rio
Amazonas , por título alguno pueden ser reclamadas como formando parte

de la Capitanía General de Carácas en 1810, ni por el Uti - possidetis ni por


las Reales Cédulas."

Es tambien demasiado pedir á la crítica que porque el Comisario Itu


rriaga recibiera uno que otro auxilio , pequeño en comparacion de los que

recibiera del Virey y del Presidente de Quito ; ó porque el de 1778, Leon y


Pizarro, pidiera informes al Gobernador de la Guayana sobre los terrenos

por donde habia de dirijirse la demarcacion , dé por sentado que todo aquel
territorio que debia servir de teatro de operaciones á dichas comisiones,
estaba bajo la jurisdiccion de la Capitanía General de Venezuela ! Y ade
mas, que por ese mismo informe pedido, traiga hoi á discusion el derecho

que puede tener Colombia á alguna parte de las tierras que demoran mas
188 NEGOCIACION DE LÍMITES

allá del confin de las de Venezuela . Tan absurdo es ello cuanto que en la
instruccion dada por la Corte á Leon Pizarro, le indicaba que las noticias
podian dárselas " ó bien los mismos portugueses como prácticos , ó bien el
Gobernador de Guayana .'59

Y que el Rey nunca dió el alcance que Venezuela pretende, á sus pro

videncias sobre límites con las posesiones portuguesas, resulta demostrado


por la aprobacion dada en 10 de Marzo de 1779 á las órdenes dictadas por
el Virey en desarrollo de las instrucciones comunicadas para el trazo de la
línea de demarcacion ; y ademas, por los siguientes párrafos de la Real
Orden del 13 del mismo mes y año :

" Para evitar todo perjuicio en la demarcacion de límites que corres


ponde á la Division perteneciente á los parajes de ese Vireynato en cuanto
al curso del rio Marañon , por la mira que siempre han tenido los
portugueses de disfrutar las utilidades que ofrecen las ricas y fértiles pro
vincias de la América Meridional, extendiendo sus poblaciones hasta nues
tras fronteras, se hace preciso reencargar á V. E. mui estrechamente cuide

de disponer se arreglen los Comisarios españoles al más exacto cumpli


miento de las condiciones y términos que prescribe la convencion prelimi
nar en los artículos 12, 13, 14, 15, 16 y 17 : pues solo con su puntual obser
vancia quedará desvanecida toda sospecha que pudiera imaginarse : lo que
prevengo á V. E. de órden del Rey, para que lo haga entender nuevamente
á los citados Comisarios .

" Dios guarde á V. E. ms. as. - El Pardo 13 de Marzo de 1779. - Señor


Virey de Santa Fé. -Joseph de Galvez. "

2ª-A juicio del infraescrito , en un debate como este, los escritos deben
tener el carácter é índole de estudios y no de alegatos forenses . Indagacion
concienzuda de los hechos y de las leyes aplicables , y no empeño en oscu

recer y confundir para obtener un triunfo cualquiera. Debe ser un esfuer


zo encaminado á unir y no á apartar. Como herederos de un acerbo, afa

narse en el estudio mas bien para cerciorarse de que no se toma nada en


daño del otro, que por ensanchar su parte ; y cuidar de no dejarse arras
trar por la pasion hasta parecer suministrar á terceros, datos para atacar
el bien del otro . Si cabe emulacion ha de consistir en contribuir en mayor

escala á la inquisicion de los hechos y en la rectitud y desprendimiento .


Se ha de indagar por conciencia y disputar apénas por deber. Pluguiera al
Cielo que alguna al ménos de las pretensiones venezolanas exhibidas en
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 189

las memorias del Señor Guzman, hallaran en los antecedentes y en la ley,

alguna justificacion para dar al infrascrito el placer de reconocer su


justicia.

3 -Conviene apartar de la discusion todos aquellos hechos que por

versar sobre asuntos que dependian inmediatamente del Soberano comun ,


cualquiera fuese el funcionario ejecutor y el territorio en el cual se ejecu
taban, nada establecian en materia de jurisdiccion municipal. Por la natu

raleza misma del Gobierno, tenia que ocurrir entonces lo que ocurre hoy
en las Confederaciones, en las cuales hay negociados que corresponden al
Poder federal y hay otros de la competencia de los Gobiernos seccionales.

Y eran, como son hoy, de la categoría general, los de paz y guerra exte
rior, límites, comercio, relaciones con los estranjeros, religion y comercio

ilícito ; de forma que tratándose de uno de esos asuntos las circunscrip


ciones administrativas desaparecian y todo se subordinaba á la autoridad

superior, sin que el hecho ocasional, en miras de la eficacia , diera á un

ejecutor título alguno nuevo del que ya tuviera en la gerarquía adminis


trativa , ni acarreara una modificacion en las circunscripciones .

Así sucedió en la guerra con la Inglaterra , y así tambien en las dos oca
siones en las cuales hubo de intentarse determinar con precision los lími

tes entre las posesiones españolas y portuguesas . El funcionario mas in


mediato ó mas propicio prestaba el servicio que la ocasion demandaba ;
pero aquí es de notarse que aunque en una y en otra ocasion , todos los

funcionarios españoles tenian el deber de auxiliar las comisiones , las Cédu


las Reales prescribiendo el concurso en cuanto concernia á la region ama
zónica, se dirijieron al Virey, y por su conducto á los otros funcionarios .

Por consiguiente todos los hechos alegados en esta especie de servicio nada
prueban en favor de la pretendida jurisdiccion de Venezuela , y examina
dos escrupulosamente arrojarian mas bien deducciones en contra . Por

ejemplo, el Señor Guzman habla de la Cédula de 14 de Diciembre de 1753

que anunció la venida de la Comision mandada por Don Joseph de Iturria


ga, como si hubiese sido dirijida al Capitan General cuando no fué sino al

Virey ; y fué el Virey quien recibió en 1757 al cuarto empleado en ella ,


Don Joseph Solano , enviado por Iturriaga ántes de penetrar en el Alto
Orinoco, en pos de auxilios y de una circular ordenando á todas las autori

dades inferiores, Gobernadores , Corregidores, Alcaldes, etc. dar á la Co

mision toda especie de auxilios en hombres y en dinero . En la Real Cédu


la de 14 de Diciembre de 53 se dijo al Virey que debia ejecutar cuanto el
190 NEGOCIACION DE LÍMITES

primer comisario exijiera ; que la Comision debia dirijirse por el rio Ori
noco al Marañon ; y que á ella habia comunicado diferentes órdenes con

las facultades necesarias para su ejecucion .

Exije, pues, la claridad que no se traigan al debate todas esas provi


dencias que por referirse á negociados reservados esclusivamente al Sobe

rano, no daban ni quitaban jurisdiccion .

4 -El servicio de misiones era de este género : ni daba ni quitaba ju


risdiccion .

Desde 1574, segun se ve en el título 6 del libro 1° de las leyes de In


dias , que trata del Patronazgo Real, el Rey tenia declarado que el derecho
de patronazgo, es decir : el de relaciones de la Iglesia Católica con la socie

dad civil, único é insólidum , quedaria siempre reservado á él y á su Real


Corona, sin que pudiese salir de ella en todo ni en parte, y por gracia, mer
ced , privilegio ó cualquiera otra disposicion que " nos ó los Reyes nuestros
sucesores hiciéremos ó concediéremos , no sea visto que concedemos derecho
de patronazgo á persona alguna , iglesia ni monasterio, ni perjudicarnos en
el dicho nuestro derecho de patronazgo ."

Las misiones dependian exclusivamente de sus propios superiores resi


dentes en Roma ó en España . Se les asignaban comarcas y se cuidaba
cuando mas que no las abandonaran ; no se intervenia en el régimen que
ellas establecieran ó prosiguieran. Gobernaban en todos los ramos ; mas

como su gobierno debia ser transitorio, porque no era sino la preparacion al


estado social , los límites ó las divisiones administrativas para el porvenir

no les afectaban. Su encargo era la domesticacion y la iniciacion á la fé


católica, para formar curatos y súbditos pecheros . Cuando se habia alcan

zado este resultado era que la reduccion entraba en la sujecion de la auto


ridad legal .

Algunas pocas citas bastarán para justificar esta observacion .

El título 15, libro 1º de las leyes de Indias , que trata de los religiosos
doctrineros, leido con atencion , no deja duda en el particular.

En la segunda de esas leyes se ve que : " el nombramiento de religiosos


para doctrinas se haya de hacer y se haga por el prelado de la religion á

quien tocare ; " en la 28 que : los Arzobispos y Obispos de las Indias pudie
sen visitar á los dichos doctrineros en lo tocante al ministerio de curas y
no en mas, visitando las Iglesias, el Santísimo Sacramento, crisma , cofra
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 191

días , limosnas de ellas , y todo lo que tocare á la mera administracion de los


Santos Sacramentos, y ministerio de curas, usando de correccion y castigo
en lo que fuere necesario dentro de los límites y el ejercicio de curas, res
trictamente, como va espresado, y no en mas ; y en cuanto á los excesos

personales de vida y costumbres, no han de quedar sujetos á los Arzobispos


y Obispos, para que los castiguen , aunque sea á título de Curas, sino que

teniendo noticia de ello , sin escribir ni hacer procesos avisen secretamente


á sus prelados regulares para que lo remedien. " La lei 22 disponia " que
donde una religion hubiere entrado primero á predicar la santa fé y doctri
na, no entrara otra, " disposicion que revela cuánto ellas no debian correr

la suerte de las demarcaciones para el régimen municipal . Las misiones

recibian las parcialidades de indígenas que vagaban por comarcas indeter

minadas, en estado salvaje y obrando con toda independencia , debian en


tregarlos despues como rudimentos de la sociedad colonial. Y si alguno
queria mezclarse en su administracion , á ellos bastaba amenazar con que

los salvajes volverian al monte, para que su independencia fuera respe


tada .

La Cédula que se copia á continuacion es una prueba de la doctrina que


queda establecida sobre la naturaleza privilegiada de las misiones y su en
tera independencia de toda otra jurisdiccion , pues que no era permitido

poner en ellas autoridad alguna profana .

" El Rey-Gobernador y Comandante General de la provincia de Gua

yana. Con motivo de lo que representásteis sobre la entrega de los pueblos


de Indios que están á cargo de los Misioneros Capuchinos Catalanes en esa

provincia ; y en vista de lo que en su razon espusieron esos Religiosos, vine


en declarar por mi Real Cédula de 6 de Julio de este año , que los referidos
Misioneros habian obrado bien en retener los pueblos de sus misiones y que

vos os excedísteis en imputarles excesos que no cometieron, y mandé á mi

Virey de Santa Fé, que examinando con el pulso y madurez que esperaba
de su celo, oir los pueblos de Indios que están al cargo de los nominados
Misioneros Catalanes se hallaban en aptitud de admitir corregidores y curas ,

sin que de allí se siguiese la fuga de los Indios, y oyendo en este punto á
los mismos Misioneros y á las demas personas que le pareciese , me diese

cuenta de las resultas, para tomar la providencia correspondiente, en inte


ligencia de que por despacho de la misma fecha se encargaba al Prefecto de

las propias misiones ocurriese al citado mi Virey, y le informase instructi


vamente del estado de ellas y de todo lo demas que le encargase. Poste
192 NEGOCIACION DE LÍMITES

riormente se recibieron vuestras cartas de 26 de Enero del presente año, en

que participais que demandando en vuestro Juzgado el Oficial Real Don

Andres de Oleaga al Prefecto de las referidas misiones sobre la paga de


diezmos de las considerables haciendas de Indios que poseian , y siguiéndo

se la causa en rebeldía hasta ponerla en estado de sentencia, remitísteis los


autos originales á la Real Audiencia de Santa Fé, para que la determinase

en justicia Que examinándola aquel Tribunal, declaró deberse pagar

por entero el diezmo de los ganados y demas frutos de comunidad , y por

mitad el de los que particularmente poseyesen los Indios, mandando que


para que mejor se administrasen los bienes comunes eligiéseis un seglar de
toda satisfaccion que llevase cuenta formal de sus productos, gastos y resí
duos, separando de su manejo á los misioneros con el fin de que con mas
desembarazo pudiesen atender á su Apostólico ministerio : Que recibida la
provision que á este efecto os libró la Audiencia, procedisteis por vuestra
persona y por vuestros comisionados á su puntual cumplimiento , sin dar al
Prefecto de las misiones, ni á sus individuos motivo alguno de queja , pues

le dejásteis el uso libre de la carne, sal, velas y otras menudencias, toman


do solo lo que quiso entregar el Religioso Procurador : Que esta determi
nacion fué tan sensible al Prefecto y misioneros que aún procurando sose

garlos el Reverendo Obispo de Puerto Rico que se hallaba ahí, con motivo
de su visita pastoral, estuvieron tan léjos de aquietarse que sin otra

licencia que la de su Prelado, despacharon á Frai Jaime de Puicerda


para esta Corte, y á Fr. Josef Cervera para la ciudad de Santa

Fé , con el fin de quejarse de esta providencia ; y que no habiendo

hecho otra cosa que cumplir lo que os ordenó la Audiencia , sobre pago de
diezmos y nombramiento de Corregidores, como lo justifican los testimonios
de autos que habeis remitido , lo haceis presente para que me digne determi
nar lo que sea mas de mi Real agrado. Por el referido Fr. Jaime de Puicerda ,
como procurador de las expresadas misiones se me ha hecho presente (acompa
ñando varios documentos) que continuando vos en perseguir cada dia mas y
mas á los Misioneros Capuchinos Catalanes, y en malograr los trabajos, afa
nes y penalidades que han tenido en reducir á poblacion y gremio de la Igle
sia á los Indios infieles, procurásteis establecer un nuevo método en el Go

bierno de esas misiones, poniendo en los pueblos Corregidores , y obligan


do á los miserables neófitos á la paga de diezmos, sin embargo de haberse
os mandado por Real Cédula de 20 de Setiembre de 1772 que no hiciéseis

novedad alguna en esos ni otros puntos tocantes á la misiones, y que solo


cumpliéseis lo que yo os ordenare : Que cuando esperaban que con esta mi
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 193

Real Cédula cesasen las muchas persecuciones con que los aflijíais , se au

mentaron sobre manera : pues haciendo despues que la recibísteis vuestros


informes á mi Real Audiencia de Santa Fé lográsteis , en brevísimo tiempo,

el nombramiento de Correjidores en todos los pueblos antiguos y modernos


de los indios, la paga de diezmos de sus ganados y bienes y la eleccion de
seglares, que corriesen con la administracion con otros ultrajes hechos á
los misioneros : Que les es sumamente doloroso y sensible el justo temor
de que los indios se vuelvan á las montañas como ya lo han hecho algunos

con semejante novedad , malográndose su trabajo en reducirlos á nuestra


santa fé, el dispendio de mi Real Hacienda, y lo que es mas, la esperanza
de la salvacion de aquellos pobres neófitos : Que aunque poco há me de

bieron esas misiones una providencia muy decorosa , se hallan con el des
consuelo de que procurais hacerla ilusoria como lo ejecutásteis con la an
terior mi Real Cédula , y mediante ver lo que acabais de practicar tan contra

rio á la privilegiada naturaleza de las misiones y á lo resuelto por mí


como se podrá averiguar con los informes que se pidan y deberse temer una
total ruina de ellas, segun los documentos que ha presentado, ha suplicado

me digne poner el más pronto y eficaz remedio para que se ataje el daño
mientras se hacen las averiguaciones y se establece lo mas conveniente,
coartándoos la potestad que os habeis tomado, y quitando desde luego los
Corregidores, Administradores y demas sugetos puestos por vos contra el
literal tenor de mis Reales Cédulas expedidas desde el año de 1771. Y

habiéndose visto todo en mi Consejo de las Indias con los antecedentes del
asunto, y lo que dijo mi Fiscal ; he resuelto que desde luego quiteis los

Corregidores y Administradores de los pueblos de las misiones que dichos


religiosos catalanes tienen ahí , y las reduzcais al mismo ser y estado que
tenian ántes que se pusiese por el Oficial Real Don Andres de Oleaga la
demanda . Lo que no obstante la determinacion de mi Real Audiencia de
Santa Fé, cumplireis puntualmente como os lo mando , en intelijencia de
haber sido mui de mi Real desagrado vuestra desarreglada conducta en el
asunto, y de que si continuareis en perseguir á los enunciados misioneros

tomaré contra vos la severa providencia que corresponda ; teniendo tam


bien entendido que por despachos de la fecha de éste, prevengo lo conve
niente á mi Virey y Audiencia de Santa Fé, y al Prefecto de las propias
misiones. -Fecho en San Lorenzo á 10 de Noviembre de 1774. -Yo el Rey.

-Por mandado del Rey nuestro Señor. -Don Miguel de San Martin
Cuero."

Así lo comprendieron Iturriaga primero, y despues Humboldt, cuando


25
194 NEGOCIACION DE LÍMITES

éste compara el sistema de las reducciones de los españoles con el de los


portugueses .

Iturriaga, anunciando al Virey desde Ciudad Real, con fecha de 14 de


Octubre de 1760, que habia resuelto abandonar la region del Alto Orinoco
y Rio Negro, y no hacer mas gastos en esa colonizacion , añadia : “ que le
parecia suficiente el número de 35 soldados para la escolta de los Jesuitas ,
pues con las nuevas poblaciones que dejó al Norte de sus misiones (en las
dos ciudades, Ciudad Real y Real Corona, mas de 150 leguas distantes , y
con la de San Fernando ( que desapareció apénas él se retiró) , no tienen
enemigos que temer, de forma que aún podrian rebajarse 26 hombres . "
Humboldt se expresa así :

" Las orillas de este solo afluente, ( Rio Negro) son por tanto diez veces
mas pobladas que todas las orillas unidas del Alto y Bajo Orinoco, del
Casiquiare, del Atabapo y del Rio Negro español . Este contraste no viene
únicamente de la diferencia de fertilidad ó de la facilidad mas ó ménos

grande que ofrece el Rio Negro conservando una misma direccion del Nor
deste al Sudeste. Es el efecto de las instituciones políticas. Bajo el régi

men colonial de los Portugueses, los indios dependen á un mismo tiempo


de Jefes militares, civiles y religiosos del Monte Carmelo. Es un Gobierno

mixto en el cual el poder secular se conserva independiente. Los frailes


observantes que son los misioneros del Orinoco, reunen al contrario, todos
los poderes en una sola mano. El uno y el otro gobierno son igualmente
vejatorios bajo muchos respectos ; pero la pérdida de la libertad está al
ménos compensada por un poco mas de riqueza y de civilizacion en las co

lonias portuguesas .

"La preponderancia militar se sostuvo sobre las orillas del Orinoco


hasta 1785 en que comenzó el régimen de los frailes de San Francisco. Las
pocas misiones fundadas ó mas bien restablecidas desde esta época son
debidas á los Padres de la Observancia, porque hoy dia los soldados re
partidos en las misiones son dependientes de los misioneros ó al ménos
tenidos por tales, segun las pretensiones de la gerarquía eclesiástica .

" El pueblo que lleva tambien el nombre de Quirabuena ( Vasiva ) no

tiene sino 60 habitantes . El estado de estos establecimientos es, en general ,


tan miserable que en todo el curso del Casiquiare no se encuentran 200 ha
bitantes, en mas de 50 leguas de largo . Así las orillas de este rio estaban
más pobladas antes de la llegada de los misioneros . Los indios se retiraron
al bosque hácia el Este, porque las llanuras del Oeste están casi desiertas.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 195

Los nativos se alimentan una parte del año, con estas grandes hormigas de

las cuales he hablado antes. Estos insectos son tan buscados aquí como en
el hemisferio austral las arañas de la tribu de los Espeires que hacen las

delicias de los salvajes de la Nueva Holanda. Fué en Mandavaca que en

contramos á este buen viejo misionero que habia pasado 20 años de mosqui
tos en los bosques del Casiquiare y cuyos brazos y piernas estaban de tal
manera atigrados por la picadura de los insectos que costaba trabajo reco
nocer la blancura de la piel . Nos habló de su aislamiento y de la triste

necesidad en que se encontraba de dejar impunes los crímenes mas atroces

en Mandavaca y Vasiva . Habia pocos años que en el último lugar un

Alcalde indio se habia comido una de sus mujeres despues de haberla lle
vado á su conuco y alimentádola bien hasta engordarla .
"No hemos encontrado sino tres establecimientos cristianos arriba de

las grandes cataratas ( Atures y Maipures) á lo largo de las orillas del Ori
noco, en una estension de mas de cien leguas . Capítulo 2º , L. 7. Aun

estos establecimientos apénas enumeraban seis ú ocho personas blancas , es

decir, de raza europea. No puede uno sorprenderse de que una region tan

desierta haya sido el suelo clásico de las fábulas y de las fantasías . Es

allí que graves misioneros han colocado los pueblos que tienen un ojo en
la frente, una cabeza de perro ó la boca por encima de la barriga : es allí
que han encontrado todo lo que los antiguos nos refieren de los Garuman
tes, de los Arismaspes y de los Hiperbóreos . Y hai razon para suponer

que estos misioneros simples, y frecuentemente un poco rústicos hayan


inventado, ellos mismos, estas ficciones exageradas .

5 -Otro punto capital en este debate es evitar la asimilacion que ha


habido empeño en hacer entre las nuevas poblaciones á que se referia el
título de Iturriaga y los pueblos de las misiones . Eran cosas absolutamen
te distintas, y nada autoriza esa asimilacion ó confusion.

Conforme á lo prevenido por el Rey á la partida de España de la comi

sion que condujo Iturriaga, las nuevas poblaciones debian ser de españoles,
pues cabalmente debian interponerse y estorbar el trato de los estranjeros
con los indios . Dice aquella Real Cédula que á la comision se habian co
municado diferentes órdenes , siendo una de ellas la de que , " si juzga con

veniente establecer algun pueblo ó pueblos de españoles en el terreno que


media entre los rios Marañon y Orinoco, bien sea para mantener en quie
tud y amistad alguna nacion bárbara ó para ocupar el tránsito de los ex
tranjeros y los indios, ó bien porque necesitare valerse de algunos vasallos
196 NEGOCIACION DE LÍMITES

mios, hombres de valor y de industria para cualquier especie de manejo


importante, pueda conducirlos de todo el distrito de vuestro Vireynato sin
que en ello se le oponga embarazo alguno ."

En la Real Orden de 1760 se le dice á Iturriaga que si lo cree conve


niente se quede como Comandante General de las nuevas poblaciones , Ciu
dad Real, y Real Corona .

Las misiones al contrario, ni tenian Comandante General, ni admitian

en su seno españoles legos por ningun título, pues los Padres sostenian
que la residencia de éstos entre los catecúmenos perjudicaba.

Eran, pues, dos cosas enteramente distintas ; los pueblos de misiones ,


y los pueblos de cuya fundacion debia ocuparse la comision de límites y á
que se refirió de 1760 en adelante, la autoridad de Iturriaga ; pueblos que
conforme á la Cédula de 1760 no eran otros que Ciudad Real y Real Coro
na , situados ámbos en la márgen derecha del Bajo Orinoco .

6 -La Guayana no estuvo nunca sometida á la autoridad del Capitan


General de Venezuela ántes de 1777 como lo sostiene el señor Guzman . Se

sabe que la Guayana, como parte de la provincia de Cumaná ó Nueva An

dalucía, perteneció constantemente á la Presidencia de Nueva Granada y


luego al Vireynato de Santa Fé , desde que vino á esa costa de Gobernador
Don Antonio Berrio, heredero que fué del Adelantado Gonzalo Jiménez de
Quesada . Lo único que sucedió y que pudo hacer creer que de 1762 hasta
1765 estuviera sometida á aquella Capitanía, una parte, y la mas pequeña ,

la que constituyó el mando de Moreno, fué la autorizacion que se diera á


Don Joseph Solano, para resolver y aclarar las dudas que pudieran ocurrir

en la ejecucion de las órdenes dadas, á sujestion del mismo Solano, para la


traslacion de la ciudad de Santo Tomé de la Guayana, treinta y cinco legua s
arriba, al sitio de la Angostura . Este sugeto que habia sido cuarto comi
sario ó cosmógrafo de la comision de límites , al regresar á España en 1760
dió varios informes sobre la condicion de la Guayana y del Orinoco, y sugi

rió el pensamiento de trasladar la ciudad , porque en el sitio que ocupaba ,


sumamente insalubre, no ofrecia porvenir alguno , é indicó que se nombrara
un comisionado ad hoc, que seria Don Joaquin Moreno de Mendoza. Ace p
táronse sus indicaciones , y como al mismo tiempo resolvió el Rey nombrar
lo Capitan General de Venezuela , dióle la órden y autoridad de inspeccio
nar y de activar ese trabajo .

Fué un encargo accidental, que no se trasmitia á los que hubieran de

sucederle en la Capitanía General ; que no anulaba la autoridad del Virey ,


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 197

ni envolvia segregacion . Los siguientes documentos comprueban este

aserto.

" Considerando la importancia de poner sobre otro pié el Gobierno de


la provincia de Guayana , así para la mayor custodia de ella , las internas y
Reyno de Santa Fé por la introduccion que facilita la conocida navegacion

del rio Orinoco , como tambien para precaver, mudando la poblacion de


Guayana á la angostura del citado rio , la intemperie que hasta ahora se ha
experimentado tan fatal á sus habitantes, impidiendo por esta razon su
aumento ha resuelto erigir en Comandancia separada todo su distrito
con inmediata subordinacion al Virey de Santa Fé, destinando á US.

interinamente para este empleo , fiando de su conocido celo y práctica, la


plantificacion de esta idea con la brevedad que piden los importantes fines á
que se dirije. Aranjuez, 5 de Junio de 1762. - El B° Fr. D. Julian de Arria

ga.-Sr. D. Joaquin Moreno de Mendoza,"

La otra Real Orden , dirijida á Iturriaga, dijo así :

" Respecto de haber nombrado el Rey por Gobernador y Capitan Ge.


neral de la provincia de Venezuela al Capitan de navío Don Joseph Solano,
y que con su informe y dictámen resolvió S. M. trasladar la ciudad de la

Guayana á la Angostura de Orinoco, y fortificaciones que allí y en la ciu

dad debian construirse, para lo que se eligió por Comandante al Coronel


Don Joaquin Moreno de Mendoza , como se avisó á U.S. en carta de 22 de

Setiembre del año próximo pasado, acompañándole copias de su título é

instruccion quiere S. M. que cualquiera duda que pueda ofrecerse así en


el particular de la traslacion, como en las citadas fortificaciones que deben
ejecutarse, la disuelva y aclare el referido Don Joseph Solano, como que se

halla enterado de lo que conviene y de la intencion de S. M. , y de su Real


Orden lo participo á U, S. para su inteligencia. Dios guarde á U.S. ms . as.
Madrid 20 de Julio de 1763. - El B° Fr. D. Julian de Arriaga . --Sr. D. Jo
seph de Iturriaga."

Habiendo cesado Solano en la Capitanía General se apresuró el Rey á

declarar insubsistente aquella dependencia y á revivir la absoluta subordi

nacion de la provincia de Guayana tal como habia sido constituida por la


Cédula de 5 de Marzo de 1768, al Virey y á sus sucesores en el Vireynato ,

por cuyo conducto debian comunicarse en lo sucesivo todas las providen


cias relativas á su manejo y direccion. Real Cédula de 28 de Octubre
de 1771.

7 -Ignorancia de la topografía del territorio ,


198 NEGOCIACION DE LIMITES

Ha contribuido poderosamente al embrollo producido en este debate, y á


la usurpacion verificada , la ausencia completa de conocimientos topográ
ficos, y pudiera añadirse, de todo género , respecto de esta region ; con mas
la especie de jerigonza que ha surgido de confundir las nuevas poblaciones
á que se refirió el mando de Iturriaga, con los asientos de las misiones ;
con la desaparicion y reaparicion de éstas, los cambios de sitio ; la historia
de las misiones del Bajo Orinoco con las del Alto, las de la banda derecha

con las de la izquierda, y.otros pormenores traidos adrede á la discusion ,


para que el espíritu se pierda en ese laberinto como pudiera suceder en los
bosques y rios de la Guayana misma .

Conviene por lo mismo, despejar cuanto se pueda el terreno para dis


currir con propiedad .

Ya hemos visto que nuevas fundaciones no eran la misma cosa que mi

siones que eran cosas enteramente distintas, y que no ha habido razon

alguna para aplicar á estas lo que se dijo de aquellas .

Ahora debe saberse para comprension de la materia , que el Orinoco se


ha considerado dividido en Alto y Bajo, llamándose Alto, todo el curso
desde sus orígenes arriba del raudal de Guahivos hasta los raudales de

Maipures y Atures ; y Bajo Orinoco , desde Atures hasta las bocas de salida
al mar : de manera que los pueblos ó misiones que se mencionan en esta
discusion , la mayor parte estaban ó están en el Bajo Orinoco , bien que ha
yan desaparecido, como sucede con las dos ciudades de Iturriaga , Ciudad
Real y Real Corona ; y que, como la Cédula de 68 estableció el curso de

los rios Orinoco, Casiquiare y Rio Negro como límite de la Guayana, que
dó al Vireynato, despues de la separacion de Guayana, el curso de esos
mismos rios, es decir la izquierda del Orinoco desde el punto en que se le
desprende el Casiquiare hasta aquel en que llega á la boca del Meta , en
cuyo curso recibe como rios del Vireynato, hoi Colombia, el Atabapo y el
Guaviare que se juntan para entrar ; y despues el Vichada, para no hablar
de otros pequeños . Siendo tambien el Casiquiare límite, dirijiéndose al
Rio Negro, queda toda la orilla derecha perteneciendo á Colombia, hasta
que este brazo se reune al Guainía, que de allí en adelante toma el nombre

de Rio Negro : y va hasta frente á la piedra del Cocui, pertenece á Colom


bia la derecha y á Venezuela la izquierda. El Atabapo en todo su curso
así como el Temí y el Tuaminí, pertenecen á Colombia, segun la demarca
cion legal ; pero esa comarca que queda así encerrada entre el Orinoco por

el Norte desde la boca del Guaviare y por el Casiquiare, en todo su curso,


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 199

por el Oriente y Sur, y una línea tirada desde la boca del Guaviare al

Guainía, es la usurpada por Venezuela , sin título alguno, alegando sí po

sesion ó ejercicio de jurisdiccion heredada de los misioneros, y posterior


mente de los que han esplotado la ignorancia de los indígenas.

Las misiones hasta 1758 no habian pasado de los raudales y por consi
guiente no tuvieron establecimiento alguno en el Alto Orinoco. Un solo
misionero habia penetrado en 1744, pero no fué sino á la sombra de la

comision de límites, á cargo de Iturriaga, que los Jesuitas avanzaron hasta


San Carlos sobre el Rio Negro, cuyo pueblo fundaron diciendo necesitaban
fabricar almacenes para los equipajes de aquella comision .

Ni Iturriaga ni Solano pasaron de San Fernando de Atabapo . Regre

saron al Bajo Orinoco á fines de 1759 donde se disolvió la comision , que


dando solo Don Joseph de Iturriaga , el Jefe , con el título bien insignifi
cante de Comandante de las nuevas fundaciones y rio Orinoco .

Su residencia fué una de las ciudades que decia haber fundado , Ciu

dad Real, unas 15 leguas arriba de la Angostura , sitio al cual ordenó el


Rey, dos años despues, que se trasladara la antigua Guayana , ciudad en
completa decadencia , de la cual decian los contemporáneos , que pa ra

conocerla era preciso ir á prisa porque podia extinguirse ántes de llegar.

Tanto la Ciudad Real, ó Puerto Sano, como la llamaron entonces por


haber recobrado un tanto la salud Iturriaga, como la Real Corona, desapa
recieron .

San Fernando de Atabapo y Santa Bárbara en el Alto Orinoco, desa


parecieron ántes.

Desde que los Jesuitas primero, y los Franciscanos Observantes des


pues, entraron como misioneros, no se volvió á tener noticia de lo que por
aquel territorio pasaba . Como no se entendian con las autoridades sino
para pedir escolta y uno que otro auxilio, lo que parece sucedió mui rar a
vez, las autoridades se desentendieron de su administracion , fomento ó

vigilancia.

Ese silencio no fué interrumpido sino al terminar el siglo 18° por los
célebres viajeros Humboldt y Bompland , que visitaron esos establecimien

tos, estudiaron la hidrografía, fijaron la posicion de varios puntos, y la


condicion de los misioneros, dejando importantes datos al mundo de la
ciencia.

Los frailes siguieron perezosamente su vida de martirio estéril hasta


200 NEGOCIACION DE LÍMITES

que los rumores de la revolucion de la independencia los obligaron á huir

por el Rio Negro y Amazonas, para no correr la suerte de los del Bajo Ori
noco y Caroní.

Ni en Guayana, ni en Carácas, ni en Bogotá , se sabia nada de cierto


respecto de la region del Alto Orinoco, y las autoridades, aún de la época

colonial , á la distancia á que se hallaban, descuidaron del todo averiguar


siquiera fuese .

Es probable que á la muerte de Iturriaga y ausencia de Solano , no que

dara en América, quien, exceptuando á los Jesuitas misioneros , diera el


mas insignificaute informe sobre aquellos parajes.

Unicamente por la publicacion del viaje de Humboldt y Bompland fué


que vino á saberse algo.

Humboldt refiere los dos hechos siguientes que muestran cuál era la
ignorancia de las autoridades .

"Una parte del pueblo de Vásiva fué trasplantado á un sitio mas seco,
hácia el Norte, y esto ocasionó una disputa entre el Gobernador de Guaya

na y los frailes . Aquel pretendia que éstos no tenian facultad de trasplan


tar sus pueblos sin su permiso ; pero como ignoraba completamente la po
sicion del Casiquiare y de Vásiva , dirijió su reprimenda al misionero de
Carichana que reside á 150 leguas de Vásiva , el cual no pudo comprender

de qué se trataba .

" En 1785 se dió al Padre Valoz la mision de Pádamo intimándole que


inmediatamente fuera á hacerse cargo de la mision porque aquellos indios
estaban sin pastor. Hacia mas de quince años que el pueblo no existia y
que los indios se habian vuelto al monte !"

Por otra parte los cambios de sitios para las misiones eran mui frecuen

tes. Casi siempre á la llegada de un misionero se cambiaba de asiento , y


los nominados pueblos se fundaban y desaparecian con la mayor frecuen
cia. Misionero hubo que tuvo la monomanía de cambiar cada dos ó tres
meses. Le bastaba encontrar un coposo árbol de fuertes ramas donde col

gar las campanas, para mudar la cabecera de su mision . En las orillas del
Orinoco esto sucedia con mucha frecuencia ; y nada seria mas difícil como

hallar hoi los sitios en que fueron fundados muchos de estos pretendidos
pueblos. Por donde se vé cuán difícil seria buscar las huellas de esa juris
diccion derivada de las misiones si para ello hubieran de servir los asientos

de pueblos .
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 201

En el censo levantado hace apénas dos años, 1873, de toda la region del
Alto Orinoco , que es lo que hoi se conoce como " Territorio de Amazonas , "

resulta que no han quedado mas pueblos medio civilizados que San Fer
nando con 269 almas, Maroa con 136 ! y San Carlos con 223. Y el funcio

nario que levantó el censo dice :

"Calcule U. que de esta poblacion , San Fernando , á la frontera del Brasil


se gastan en viaje escotero quince dias, y que hai poblaciones (reducciones
de indios) para el Alto Orinoco, Guainía , Inírida y Guaviare, cuyo viaje
de ida y vuelta no se hace en ménos de dos meses ."

Estas distancias , las dificultades que á la navegacion oponen los rauda


les de Carichana , Atures y Maipures de un lado , los de Corocubí en el Rio
Negro por otro, los del Guaviare, etc. , esplican sobradamente la ignorancia
que ha habido sobre la topografía de los lugares, y el descuido en la admi
nistracion .

No ha sido sino á fuerza de labor y de tenaz diligencia en los archivos

de la colonia que se ha venido á hallar lo que se necesita para establecer el


Uti - possidetis de 1810. Y esto debe tenerse constantemente en cuenta para

apreciar muchos datos que de otro modo serian inesplicables .

Cuando Centurion anunció al Virey, en 1772, que iba á restablecer, ó

que habia restablecido, á San Fernando de Atabapo , es casi seguro que no


sabia cuál era la verdadera situacion de San Fernando, y acaso no la co

nocia tampoco el Virey ! Ellos conocian los límites señalados por la Real

Cédula , pero no la situacion especial de los pueblos .

El Gobierno de la Nueva Granada en 1833 no conocia la existencia de

la Real Cédula de 1768, segun se colije de todos sus actos, relacionados con
la cuestion límites.

SINOPSIS DE LA PROVINCIA DE GUAYANA.

Hasta 1762 la Guayana era una inmensa comarca que, segun el Padre
Caulin, tenia 220 leguas de terreno Norte á Sur, y 300 de Este á Oeste, con

solo la ciudad moribunda de Santo Tomé, que no alcanzaba á contar mil


26
202 NEGOCIACION DE LÍMITES

habitantes ; mas 24 asientos de misiones. Los conquistadores desde Ordas ,

González y Briceño hasta Berrio, habian sido impotentes para luchar contra

la inclemencia de la tierra, la ferocidad y valor de los indígenas, la codicia


de los ingleses y holandeses, y la inmensidad misma del desierto . Los mi

sioneros lucharon tambien, y por mucho tiempo nada pudieron alcanzar.


Fué solo en el primer cuarto del siglo 18° que éstos pudieron aprovechar

circunstancias propicias para establecerse en el Bajo Orinoco, orilla dere


cha . "Y fué el caso, dicen los historiadores de Venezuela, que, como do

minasen en el Bajo Orinoco los Caribes y los Cabres, en el Alto los Guaipu
nabis, en Rio Negro los Manativitanos y Merepizanos, se hicieron entre sí
estas tribus crueles guerras para conquistar un dominio exclusivo sobre el
pais, y el derecho de vender á sus hermanos por esclavos. Los Cabres pe .
learon en 1720 con los Caribes y los derrotaron en las riberas del Caura .

Huyendo los vencidos, perecieron á millares al pasar por entre los raudales
del Tomó y la isla del Infierno ; quedando solamente vivo un Caribe para
que viese devorar á los prisioneros y llevase despues á su tribu esta noti
cia. El triunfo de Jeb, jefe de los Cabres, fué de corta duracion , porque

reunidos los Caribes, cayeron sobre él en gran número y destrozaron sus


huestes y luego su pueblo sin piedad , yendo las pobres reliquias que de su
pueblo quedaron á buscar asilo entre los Tamanacos, allá en Cuchivero .
Naciones bárbaras ménos poderosas que los Caribes huyendo de éstos , se

fueron de paz á los conquistadores , para obtener amparo y proteccion , y


cuando llegaron los misioneros, los hallaron dispuestos á recibir dócilmen

te su yugo , mui mas suave que el de sus aliados. "

En este estado embrionario se hallaba la Guayana dependiente de Cu

maná al entrar por las bocas del Orinoco en 1756, la comision de límites de
la que fué Jefe Iturriaga , é ingeniero cosmógrafo Don Joseph Solano ; y aquí

empieza su aparecimiento como entidad administrativa .

Iturriaga traia el encargo de fundar poblaciones de españoles en las


orillas del Orinoco , del Rio Negro y del Amazonas y de eso parece que se

ocupó ántes que de otra cosa, fundando á Ciudad Real y á Real Corona.

De ahí siguió al Alto Orinoco , se ocupó de negociar con algunas tribus el


que se establecieran en Maipures, en San Fernando y en Santa Bárbara, y
se volvió á Ciudad Real, desde donde escribió al Rey que deseaba quedarse
por esos lugares en vez de ir á Quito como Presidente de la Audiencia . - La

respuesta fué la siguiente :

" No obstante que en órden separada de tres del corriente mes y año,
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 203

que se incluye en este pliego, se previene á U. S. se restituya á estos Reynos

con todos los sugetos que fueron de ellos para entender en la comision del
tratado de límites, es el ánimo del Rey que si U. S. considerare que la de
tencion de su persona en la provincia de Venezuela, Cumaná ó paraje que á

U. S. pareciere pueda contribuir al logro de la importante mira que U. S. ha


tenido y practicado defundar dos pueblos ó ciudades una en el sitio Uyape
en la márgen meridional del Orinoco y la otra llamada Real Corona cerca del
rio Aray, segun ha avisado U. S. en carta de diez de Marzo de este año,

haga U. S. se restituyan á España los demas comisionados en las ocasiones

que se proporcionen , quedándose U. S. por el tiempo que considere necesario


para el fomento de los espresados pueblos ó ciudades y subsistencia en los
parajes proficuos al resguardo de los territorios de S. M..- Dios etc. — Madrid
24 de Octubre de 1760. -El B° Fr. Don Julian de Arriaga. "

Este documento revela la poca importancia que tenia la Comandancia


de Iturriaga. Parece que solo se le confirió, á su voluntad , para que se

entretuviera en algo . Al mismo tiempo indica que, por lo menos, desde el

sitio de la primera de las dos ciudades, la autoridad de la Guayana cesaba .

Por Real Orden de 22 de Setiembre de 1762 se le dijo, que el Rey con

venia en que, " subsistiera en la comision de formar poblaciones y que se


le reconociera por Comandante General de ellas y todo el rio Orinoco .

En ninguna de esas piezas se le dá facultad alguna sobre las misiones :


no se le dice una palabra sobre ellas .

Tal era el mando de las nuevas poblaciones . Veámos cuál el de


Guayana.

De conformidad con la órden de 24 de Octubre de 60 copiada , Solano


habia vuelto á Madrid y dado estensos informes sobre el Orinoco y sus de
siertos. Por sus indicaciones se resolvió que la ciudad de Santo Tomé , se
trasladara, como ya lo hemos visto, al sitio de la Angostura , y con este
objeto y solo con él, se nombró á Don Joaquin Moreno de Mendoza , Co

mandante interino de la Guayana , no Gobernador.

Hubo luego disputa sobre si Moreno estaba ó no bajo la jurisdiccion


de Iturriaga, y el Rey, de acuerdo con el Virrey, declaró que las dos comi
siones eran distintas y que por tanto ambas debian obrar independiente

mente con solo subordinacion al Virey.

" Enterado el Rey, dice la Orden de 27 de Enero de 1765, de cuanto


U. S. manifiesta en cuatro cartas de 8, 9, 11 y 17 de Noviembre antecedente
204 NEGOCIACION DE LÍMITES

relativas á las disposiciones de traslacion de la ciudad de Guayana y


otros incidentes ocurridos con este motivo, ha resuelto S. M. que se
prevenga al Virey de Santa Fé, lo que U. S. reconocerá de la co
pia adjunta , con cuya providencia queda cortada toda competencia que
intente introducir Don Joseph de Iturriaga, y recomendada la comision

que á U. S. le está confiada para el pronto auxilio de caudales y demas que


se necesite á su conclusion , esperando S. M. del celo de U. S. concurrirá
con el mayor esfuerzo á que se verifique con arreglo á su Real intencion
y á lo que, segun ellos, haya U. S. acordado con el Gobernador de Caracas

Don Joseph Solano, á quien deberá comunicarle sucesivamente cuanto ocu


rra para el logro de esta importancia , igualmente que al Virey de Santa
Fé mediante la subordinacion á aquel Vireynato con que se erijió esa
Comandancia."

Este documento demuestra palmariamente cuál era la comision de

Moreno, cuál la subordinacion debida , á pesar de la inspeccion de dicho


Solano, al Vireynato .

Al comunicar al Virey esta resolucion , se le dijo ademas : " esperando


S. M. del prudente y activo celo de V. E. allanará todos los obstáculos y
embarazos que ofrezca la inmediata distinta comision que está á cargo de
Don Joseph Iturriaga . "

Por renuncia de Moreno fué nombrado en 1° de Mayo de 1766 Don

Manuel Centurion para la misma comision , y se le añadió que, “ por razon


de la distancia y para evitar el retardo de las providencias que son urgen

tes en un nuevo establecimiento, debia estar á las órdenes de Don Joseph


Solano."

Tanto el nombramiento de Centurion , como el de Moreno, para la refe

rida Comandancia, tuvieron el carácter de interinos .

En Enero de 1767 se agravaron las dolencias del Señor Iturriaga , en

Ciudad Real, y como él dijo : " con el unívoco dictámen de dos cirujanos

que me asisten en el mal de imperfecta perlesía que padezco , de ser preciso


para conseguir perfecta salud mudar temperamento de este cálido que

disipa los espíritus, " resolvió marchar á las cercanías de Carácas dejando
todos los mandos de su cargo al Comandante de Guayana , referido Don
Manuel Centurion , Capitan de artillería del puerto de La Guayra, " sobre

que en fecha de dos de Enero de este año se le escribió en mi nombre por


Don Gaspar de Salaverría, Mayor de la Plaza de Cumaná, no obstante que
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 205

este oficial de órden del Rey de fecha 28 de Octubre de 1762, se halla á la


mia para ayudarme en la fundacion y subsistencia de esta ciudad y la de

Real Corona, y demas que conduzcan establecer en el Alto Orinoco y Rio


Negro al resguardo de los terrenos de S. M. y demas asuntos que me están
cometidos ."

Centurion, pues, al partir Iturriaga, quedó con los dos mandos , el de

Comandante de la ciudad nueva de Guayana y el presidio, y el de Coman


dante de las nuevas poblaciones, que eran por entonces la de Ciudad Real

y Real Corona, con las demas que conviniera fundar en el Alto Orinoco,
para resguardo de los terrenos de S. M. y para impedir el comercio y trato

con los estranjeros , es decir, poblaciones de españoles .

No habia todavía provincia de Guayana, propiamente dicha . Habia


una comarca inmensa , con varias parcialidades de aborígenes incultos , algu

nos misioneros luchando por catequizar á esos salvajes ; tres poblaciones


de españoles , á saber : la nueva Guayana ó Angostura , Ciudad Real y
Real Corona, y dos mandos militares ó Comandancias, que no pasaban de
ser meras comisiones para determinados objetos, todo enclavado todavía en la

provincia de Cumaná ó Nueva Andalucía, pues que hasta entonces no se


le habia expresamente segregado .

Informado el Rey de la separacion y muerte posterior en la isla de


Margarita, del Señor Iturriaga , por quien parece que se tenia mucho res
peto y deferencia, resolvió poner término á la irregularidad de esa forma
cion y gobierno, y fué entónces que por primera vez creó en verdad la pro
vincia de Guayana, y le trazó su área jurisdiccional.

La Cédula espedida dice así :

" El Rey--Mi Virey Gobernador y Capitan General del Nuevo Reyno


de Granada y Presidente de mi Real Audiencia de Santa Fé. Don Joseph
de Iturriaga, Jefe de Escuadra de mi Real Armada, dispuso que la Coman
dancia General de las nuevas fundaciones del Bajo y Alto Orinoco y Rio

Negro que ejercia, quedase como lo está por su fallecimiento , á cargo del
Gobernador y Comandante de Guayana, he conformádome con esta dispo

sicion, y hallando conveniente á mi servicio, que subsista invariable hasta


nueva resolucion la espresada agregacion al propio Gobernador y Coman
dante de Guayana, como mas inmediato á los citados parajes, y por lo

mismo hasta ahora ha estado encargado de la escolta de Misiones destina


das á ellos de suerte que quede reunido en aquel mando siempre con
206 NEGOCIACION DE LÍMITES

subordinacion á esa Capitanía General el todo de la referida provincia cu

yos términos son por el Setentrion , el Bajo Orinoco, lindero meridional de


las provincias de Cumaná y Venezuela ; por el Occidente el Alto Orinoco,
el Casiquiare y el Rio Negro, por el Mediodía el rio Amazonas y por el
Oriente el Oceano Atlántico : he venido en declararlo así y expediros la
presente mi Real Cédula en virtud de la cual os mando comuniqueis las
órdenes convenientes á su cumplimiento á los tribunales , gobernadores y
oficinas á quienes corresponda su observancia y noticia, que así es mi vo
luntad, y que de ésta mi Real Cédula se pase á mi Consejo de las Indias ,

para los efectos á que pueda ser conducente en él, copia rubricada del in
fraescrito mi Secretario de Estado y del Despacho de Indias . Dada en
Aranjuez á 5 de Mayo de 1768.--Yo el Rey. - Don Julian de Arriaga . "
No hai otro documento sobre límites de la Guayana, como provincia

española. La Cédula que acaba de copiarse es la constitucion de esa enti


dad. Con esos límites fué que pasó nueve años despues , de la jurisdiccion

del Vireynato á la de la Capitanía General de Venezuela .

No pudo traer otros .

En 1844 preguntó el Plenipotenciario de Colombia al de Venezuela , si


tenia alguna disposicion Real que ántes ó despues de 1768 hubiese señala
do otros límites á la Guayana ; y el Plenipotenciario de Venezuela no pudo

presentarla , ni la ha presentado ahora, 30 años mas tarde, el Señor Guz .


man, reunidos como han sido, con esquisita y perseverante diligencia , cuán
tos datos han podido hallarse que, de cerca ó de lejos, tengan alguna rela
cion con estos límites .

Así la provincia de Guayana, tal como quedó constituida en 1768, fué

la que en obedecimiento de la Cédula de 8 de Setiembre de 1777, pasó á


Venezuela.

LEGALIDAD DEL LÍMITE ARCIFINIO.

No obstante la perentoriedad de los términos de la Real Cédula, y la


naturalidad de esa delimitacion , Venezuela se ha obstinado en ejercer juris

diccion al Occidente del Casiquiare, sobre el Guainía, sobre el Atabapo , el


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 207

Guaviare, el Vichada y hasta sobre una parte de la derecha del Meta , ape
lando para ello á razonamientos insostenibles delante de una sana y con
cienzuda crítica .

Ha dicho en primer lugar que el mando de Iturriaga alcanzaba á todas

las nuevas fundaciones, y que, á pesar de la delimitacion hecha en la Cé

dula, debia entenderse que bajo la jurisdiccion del Gobernador de Guayana


quedaron las fundaciones que se encontraban en la region del Alto Orinoco

y Rio Negro fuera de aquellos limites.

Esto es absurdo como razonamiento : la hermenéutica la condena


severamente.

No habria tenido objeto alguno aquella tan cuidadosa y tan clara desig
nacion de los límites. Para qué se habria escrito, si quedaba la indetermi
nacion de las nuevas poblaciones, y no solo por los asientos sino abar
cando como de su jurisdiccion inmensos territorios hácia el Occi
dente !

Por otra parte las nuevas poblaciones, como lo declara Iturriaga en la


dilijencia que hizo estender para trasmitir el mando á Centurion , no eran en
esa época otras que Real Corona y Ciudad Real .

En el Alto Orinoco no habia poblacion alguna de españoles . Y San Fer


nando de Atabapo , Santa Bárbara y Maipures, que aunque sin ser de españo

les , podian decirse y se decian fundadas por Iturriaga , no existian ya , seis ó


siete años despues.

No se aventura nada en aseverar y ántes bien se encontrará compro


bado por documentos incontestables, que en el año de 68 en que se dictó la

Cédula, no existia poblacion alguna de esa especie á la izquierda del Orinoco


y Occidente del Casiquiare .

Esta alegacion es por lo mismo insostenible.

Se ha dicho tambien que porque en esa comarca habia misiones, y estas


misiones recibian escolta de Guayana, y aun pertenecian á las misiones de
Píritu , la jurisdiccion que éstas tuvieran habia pasado á Venezuela ; y
añadian, porque en fin, qué no se ha dicho para combatir los derechos de

Colombia que esa Real Cédula, no habia sido dictada sino para someter á
la Guayana las misiones del Alto Orinoco y Rio Negro .

Ya se ha visto que la Cédula no habla de misiones sino de escoltas, que

el mando de Iturriaga nada tenia que ver con ellas, y que éstas no estaban
208 NEGOCIACION DE LÍMITES

sometidas á la autoridad civil . Las que hubiera entónces quedaron unas


trabajando en jurisdiccion de Venezuela y otras en la del Vireynato , segun
el lugar en que se encontraban , como sucedió con las que estaban á cargo
de los Dominicanos el dia en que se segregó la provincia de Barínas : unas
quedaron en esta provincia y otras en la de Casanare.

La existencia de las misiones no altera en nada la jenuina significacion


de la Cédula , y apénas puede creerse que se haya ocurrido á este alegato
para retardar la obediencia.

Conocida la historia de la formacion de la Guayana, las palabras de la


Cédula tienen una sencillez y claridad que no es posible oscurecer por esfuer

zos que á ello se consagren.

Así la comprendieron los funcionarios de aquella época ; el Virey , el


Gobernador de Guayana, el Gobernador de Carácas, el historiador Coulin,

el Arzobispo -Virey, Latorre, comisionado por el Virey para examinar el


curso del Meta y del Orinoco , etc.

El Virey B Mecía de la Cerda, al comunicar á Centurion la Real Cédu


la , le dijo :

" Determinado por S. M. hasta otra resolucion, segun se manifiesta de


la Real Cédula espedida en 5 de Mayo último de que es copia la adjunta ,
que la Comandancia General de las nuevas fundaciones del Alto y Bajo
Orinoco y Rio Negro , cuyos límites se espresan en ella, corra unida á ese
Gobierno y Comandancia de Guayana , etc. "

Centurion contestó : " Unida como el Rey manda en R. C. de 5 de

Mayo de 1768 que V.E. me comunica, la Comandancia General de las nue


vas fundaciones del Bajo y Alto Orinoco y Rio Negro, vacante por muerte
del Jefe de escuadra Don Joseph de Iturriaga, al Gobierno y Comandan
cia de la provincia de Guayana , que está á mi cargo, siempre con su
bordinacion á esa Capitanía General , el todo de está provincia, cuyos tér

minos son por el Setentrion el Bajo Orinoco, por el Occidente el Alto Orinoco,
Caño de Casiquiare y Rio Negro, por el Mediodía el rio Amazonas y por
el Oriente el Océano Atlántico, haré que se publique y cumpla como S. M.
lo ordena y V.E. me previene en fecha de 10 de Enero último ."

El Gobernador é Intendente de Venezuela á quien el Rey pidió informe

sobre la exactitud de los datos que suministraba Centurion sobre la Gua


yana, decia en 1779 lo siguiente :

" La distancia de esta provincia á aquella , los vastos ámbitos de su ju


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 209

risdiccion, y demas obstáculos que hacen casi imposible su exámen ; la va


riedad con que se habla de los informes de Centurion ; el ventajoso con
cepto que forman unos del mérito de este sugeto , y el empeño con que otros
pretenden deslucir y desacreditar cuanto hizo en la Guayana, son otros
tantos motivos que me han suspendido la ejecucion de vuestro soberano
mandato, hasta que el tiempo y el mismo manejo de los asuntos que tocase

de dicha provincia me ilustrasen y asegurasen el acierto en lo posible en


una materia tan interesante al servicio de Dios y de V. M.

Y en efecto, señor, es constante por los informes de las personas impar


ciales é inteligentes, que la demarcacion que dicho Centurion hace de la ex

tension y límites de la memorada provincia de Guayana, situacion de sus


poblaciones y fortalezas y demas que en este punto refiere, está exacta y
conforme á las observaciones y descubrimientos de estos últimos tiempos,

en lo que no hai duda , como ni tampoco en que los holandeses y portugue


ses tienen sus clandestinas negociaciones con las naciones bárbaras estable

cidas en lo interior del pais, á quienes compran y hacen esclavos á los in


dios con mucha utilidad de sus respectivas colonias , y gran perjuicio de las
nuestras ; pues es indubitable que disminuyéndose el número de naturales

que habitan aquellos dominios , no encontraremos familias con qué poblar

la vasta estension que media desde las márgenes del Orinoco hasta las Ama
zonas ó rio Marañon que son los términos meridionales de la citada provin
cia de la Guayana, etc."

El Padre Caulin en la nota 1ª del Capítulo 2º de la historia de la Nueva


Andalucía, dijo lo siguiente :

" Está hoi separada la provincia de Guayana de la Gobernacion de Cu


maná y sus límites son : por el Oriente el Océano Atlántico ; por el Occi

dente el Alto Orinoco y Caño de Casiquiare ; por el Norte el Bajo Orinoco ,


lindero meridional con las provincias de Cumaná y Carácas ; y por el Me.

diodia el Rio Negro y Amazonas. El castillo ó real fuerte de Araya, con


las casas inmediatas, lo demolió el Gobernador Don José Dibuja el año de

1762, en virtud de Real Orden , y la gente se trasladó con todos sus haberes
á Cumaná, de modo que, no quedó allí, ni aun Nuestra Señora de Aguas
Santas que tenia su capilla de la otra parte de la laguna ."

El señor Góngora , Arzobispo - Virey de Santa Fé , y Latorre que de su


órden hizo una esploracion por el Meta al Orinoco, todos han tenido, en su
época, la conviccion de que la línea divisoria entre el Vireynato y la Capi
27
210 NEGOCIACION DE LÍMITES

tanía General era la natural del curso de los rios Meta, Orinoco, Casiquiare

y Rio Negro .

Y esta conviccion ha calado tanto en el espíritu mismo de las poblacio

nes de Venezuela, que la Asamblea del Estado de Guayana, el Estado mas


interesado en esta cuestion , por la lei de 6 de Diciembre de 1866 que decla
ró libre la navegacion del Orinoco , reconoció á Colombia no solo los dere
chos de ribereña , sino los de soberana hasta la boca del Meta . Los artícu
los de esta lei, vigente en aquel Estado , y que no ha sido anulada constitu
cionalmente ni por el Congreso ni por la Alta Corte Federal y que se re
fieren á la materia son los siguientes :

" LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DEL ESTADO SOBERANO DE GUAYANA ,

Considerando, etc.

"Art. 1º Desde la publicacion de esta lei se declara libre y sin restric


cion alguna la navegacion del Orinoco, y todos sus confluentes en el Estado
de Guayana, que lo puedan ser.

"Art. 2° Quedan libres de todo impuesto municipal ó del Estado los


buques de vapor que se ocupen en la navegacion del Orinoco , aunque va
ό vengan de otros Estados de la Union Venezolana ó de los Estados
yan ó
Unidos de Colombia .

"Art. 3 Se comprende en la jurisdiccion del Estado de Guayana la


navegacion que se haga desde el Delta superior é inferior del Orinoco hasta
la boca de los rios Guárico, Apure y Arauca en Venezuela y hasta la del
Meta que pertenece á la Union Colombiana .

"Art. 4° El Presidente del Estado queda encargado de promover la

concurrencia de armadores y empresarios que introduzcan buques de vapor


para la navegacion del Orinoco.

"Art. 5° Igualmente trasmitirá esta lei á los Gobiernos de los Estados


del Guárico, Apure, Zamora y Portuguesa , por si tienen á bien uniformarse
en las franquicias que da el de Guayana á la navegacion del Orinoco por
buques de vapor, para que sean mas espeditas , francas, útiles y cordiales

las relaciones de aquellos Estados con él.

"Art. 6° Tambien comunicará al Gobierno de los Estados Unidos de

Colombia esta lei, con el especial fin de obtener iguales franquicias para los
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 211

navegantes del rio Orinoco que quieran transitar por el Meta y demas rios
del territorio Colombiano que confluyen con éste ."

En 1859 se publicó en esta ciudad y en la imprenta del señor Eloi Es


cobar un folleto conteniendo varios documentos en apoyo de un tratado de

límites entre Venezuela y el Brasil, que acababa de ajustarse entre los Ple
nipotenciarios Joaquin Herrera y Miguel M. Lisboa, folleto que no queda

duda fué publicado de órden y á costa del Gobierno venezolano . En él se


encuentra inserta, y hasta por dos veces, la Real Cédula de 5 de Mayo,
con esta introduccion en la página 4 :

" Ahora que se trata de los límites de este dilatado territorio , creemos
útil mencionar que existe una Real Cédula dada en Aranjuez el dia 5 de

Mayo de 1768, que los demarca.

" No fué nuestro objeto herir en lo mas mínimo los derechos que pue

dan tener otras naciones sobre esos terrenos cuya propiedad se viene dis

putando desde hace siglos , sino recordar tan solo un documento , que por
su naturaleza y circunstancias ha sido tenido y citado por muchos de los
que se han ocupado de estas cuestiones, como que dá mucha luz, y puede
servir de base á las negociaciones que se entablen."

En la página 7 del mismo folleto , se lee :

"A falta de noticias políticas, hemos hallado en el Monitor Industrial ,

el siguiente documento, que conviene lo tengan presente nuestros Secreta


rios de Relaciones Esteriores para cuando se trate de determinar los límites
territoriales entre Nueva Granada y Venezuela ."

Copia la Cédula y añade :

" Se ve, pues, de donde procede y por qué razon momentánea la agre

gacion de las misiones del Alto Orinoco al Gobierno de Guayana, y cómo


es evidente que la línea de demarcacion jurisdiccional entre ese Gobierno y

el Vireynato de Nueva Granada eran las aguas del Alto Orinoco y del
brazo Casiquiare hasta su afluencia al Rio Negro ; y queda tambien ma
nifestado que, cuando el negociador granadino propuso como línea de tran
saccion la frontera marcada por el curso del Alto Orinoco y el de los rios
Atabapo y Negro, realmente abandonaba á Venezuela 800 leguas cuadra

das de territorio comprendidas entre aquellos rios, el Casiquiare y una


seccion del Orinoco, y no hubo razon para rechazar dicha propuesta que

conciliaba las recíprocas pretensiones y daba una frontera natural, clara

y bien definida á las dos Reqúblicas."


212 NEGOCIACION DE LÍMITES

No puede decirse mas, despues de esta sentencia de la prensa mas auto


rizada de Venezuela ,

PRETENDIDA POSESION SOBRE EL ATABAPO .

Haciéndose imposible sustentar legalmente la pretension de Venezuela


al Occidente del Casiquiare, se ha ocurrido por algunos de sus hijos al arbi
·
trio de alegar ejercicio de jurisdiccion, no obstante que aun el ejercicio re
gular y benéfico . de ella , de nada servirá careciendo de título. Importa , sin

embargo, examinar en que ha consistido esa jurisdiccion, y si mas bien de


biera pedirse escusa al soberano del territorio, que pretender por ella la
continuacion del ejercicio .

Y pues el señor Guzman dá á la posesion de San Fernando señalada

importancia, y tantas veces lo menciona como centro jurisdiccional , bueno


será recorrer su historia, y con ésta la de la pretendida jurisdiccion ve
nezolana.

Solano é Iturriaga dijeron que lo habian fundado en 1758, porque com

prometieron á algunas tribus y al cabezuela Crusero de los Guaipunavis , á


que se establecieran en aquel sitio ; pero como no dejaron estímulo ó ali

ciente alguno para la permanencia, y antes parece que se desarrolló una


cruel epidemia apénas esos señores dejaron el Alto Orinoco, aquellas tribus
volvieron al monte y otras perecieron .

Centurion informaba al Virey en 1º de Octubre de 1773 que esta funda


cion habia desaparecido, pero que él la habia restablecido . El Padre

Ubrique contó en 1772 sobre qué dato se basaba la noticia del restableci
miento.

" En este sitio por donde entran estos rios al Orinoco se halla en el que
estuvo fundada la Real Ciudad de San Fernando de Atabapo, en el que no
ha quedado otro vestigio de dicha fundacion que los muchos huesos y ca
laveras de tanto número de vecinos que allí condujo la Real espedicion y
murieron á fuerza de calenturas y de hambre. Este sitio me aseguró el Te

niente Bobadilla , y aún le ví carta que escribia al Señor Centurion , en


que le aseguraba tenerlo ya repoblado con bastantes indios , siendo así que
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 213

habiendo estado yo en él con Bobadilla unos diez dias, esperando unos


indios que habia ido á buscar, prófugos del pueblo de Maipures , no ví otra
cosa que un indio criollo portugues llamado Bernardo con otro su cuñado

y dos guarichas que les hacian cazabe y sus bebidas."

Don José Antonio Espelius en 1774, corobora el testimonio de Ubrique

hablando de la decadencia de San Fernando, y dice que " por mas diligen
cias que se han hecho ni aun vestigios se encuentran de lo que fué ó se

queria que fuese. "

La fundacion de Solano ó de Iturriaga no tuvo resultado alguno : fué


completamente efímera . El San Fernando de Humboldt y Bompland no

es el San Fernando de la época de Iturriaga y de Centurion.

Vino en 1785 la mision de Franciscanos Observantes, y fundó en el

mismo sitio y con indios de los alrededores otro pueblo , el que encontraron
Humboldt y Bompland con 226 almas . " Nadie, dice el primero, conoce

el vasto terreno que se estiende entre el Meta , el Vichada y el Guaviare á

una legua de distancia de la orilla . La soledad de estas regiones es tal que


de Carichana á Yavita, y de la Esmeralda á San Fernando en una navega
cion de 180 leguas no hemos encontrado una sola embarcacion . "

Es probable que este segundo pueblo desapareciera con la retirada de


los misioneros en 1810, con el abandono completo en que quedaron esos
establecimientos por todo el tiempo de la Colombia guerrera.

El San Fernando de hoy es una tercera creacion, y á pesar de los es


fuerzos del Gobierno, empeñado en hacerse fuerte con el argumento de la
posesion , el pueblo no pasa todavía, segun aparece del censo reciente, y
comprendidos los empleados y soldados de 269 almas !

La usurpacion parece haber comenzado al constituirse la República


de Venezuela y espedido la ley de division territorial por la cual se adscri
bieron á la Gobernacion de Guayana, Canton de Rio Negro, varios asientos
de misiones, algunos de los cuales no existian .

El Canton segun esa ley, se componia de San Fernando de Atabapo ,


capital, Baltazar, Yavita, Pimichin, Maroa , San Miguel, Tiriquin, San
Cárlos, Solano, Buenavista, Santacruz, Quirabuena , Esmeralda , Santa Bár
bara, Maipures y Atures.

El Jefe político informaba pocos años despues, que Maipures ha

bia sufrido el mismo abandono que Atures y que solo contaba con cinco
214 NEGOCIACION DE LÍMITES

miserables casas donde vivian los raudaleños, únicos que se habian con
servado . Allí como en Atures no se cultivaba nada.

" Las misiones de Santa Bárbara, Esmeralda y Pimichin , tuve el honor,

dice, de informar á U. S. que se estaban trasladando y que la primera se


hallaba destruida ; tambien las de San Felipe y Maipures, que se encon

traban en igual estado . "

Por donde se ve que seguia y sigue en aquella comarca el vicio de las


traslaciones ; y que al Congreso le sucedió algo de mas significacion que lo

que refiere Humboldt respecto del misionero á quien se intimó fuera á


servir la reduccion de Pádamo, quince años despues de estinguida.

El Coronel Codazzi , Jefe de la comision corográfica describia, como va

á verse, la administracion de esa comarca ; y ese testimonio se ha venido


confirmando por los visitadores oficiales de 1845 y 1855, cuyas apreciacio

nes se copiarán tambien, en parte, para concluir con este asunto.


El Coronel Codazzi.

" Señor Gobernador de la provincia de Guayana. -Testigo ocular de

los males que sufren los indios del Canton Rio Negro, y presenciadas las

quejas inútiles de aquellos infelices, he sido movido de un sentimiento de


humanidad que me hace elevar á U. S. este informe, no tan detallado como

merecen las circunstancias, pero bastante para que U. S. quede plenamente


impuesto de cuanto se hace allí contrario á las leyes , en oposicion al bien
estar de aquellos habitantes, en destruccion de sus poblaciones y del todo

contrario al sistema que se propone este Gobierno para reducir á poblado


numerosas tribus escondidas en los bosques de esta dilatada provincia.

" Prescindiendo de hechos parciales, como de dar látigos, multas, cár

celes , destierros y otras tropelías de los jueces, siempre dispuestos á ven


ganzas personales, promovidas constantemente por un mezquino interes,

hablaré solo de las cosas mas generales y trascendentales .

" El Canton Rio Negro se puede llamar una República distinta de la

de Venezuela : allí no impera la lei, y solo el capricho del Jefe político y

de sus subalternos alcaldes, que se dicen racionales, criaturas suyas, y que

son otros tantos satélites que fielmente cumplen sus disparatadas órdenes,
siempre ofensivas para la raza indígena, á fin de favorecer á tres personas
que se creen ser las únicas que deben allí mandar, y que aquel territorio es

su patrimonio, y los indios sus esclavos . Como el mando recae siempre en


tre uno de ellos, así van de acuerdo y de concierto en un plan de opresion
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 215

que no tiene ejemplo eu ningun ángulo de la República . La voz del polí


tico y sus determinaciones son las que rigen y no las leyes , y menos las
órdenes repetidas del Gobernador para aliviar los males de los indios . Estas

órdenes se reciben y se archivan, y no se les da cumplimiento y menos


publicacion ; de manera que cuantas medidas saludables se han tomado por

este Gobierno, todas, todas han quedado en el mas culpable y criminal

silencio : tan solo la última que llegó á San Fernando á mi salida , tendrá
publicacion, porque el actual Jefe político me lo ofreció, y parece inspirado

de los mejores sentimientos en favor de los indígenas, y animado del deseo


de llevar á efecto cuantas órdenes reciba del Gobierno de la provincia ; pero

dificulto que pueda llevar á debido efecto sus buenas y filantrópicas ideas,
porque tiene que luchar contra esas personas que hasta ahora han sido los
déspotas y tiranos de una poblacion la mas dócil , laboriosa é industriosa
que existe en Venezuela en clase de Indios .

" No hai duda que una vez que los naturales conozcan á fondo sus dere
chos, no podrán tres individuos hacérselos olvidar ; pero sucederá que

nombrándose el año que viene otro Jefe político de aquel club, inmediata
mente llevará adelante sus inveteradas costumbres, sirviéndose del nom

bre del Gobierno para forjar órdenes imaginarias y análogas á sus


intereses .

" Los indios, señor, no están seguros ni en sus casas ni en sus labranzas ,

porque el dia ménos pensado les llega un aviso del Alcalde para que se
presenten á su tribunal : allí reciben la órden de marchar á la cabecera del
canton á ponerse á la disposicion del Jefe político . Estos infelices tienen
que tomar sus canoas y hacerse de víveres para 10 ó 15 dias ; y al llegar

delante de éste sátrapa, son recibidos peor que esclavos y mandados de peo

nes á la casa del mismo político y demas criollos ; los cuales los emplean,
sea en la pesca, en la caza, en ir á la manteca, á la sarapia , á buscar zarza,

á cortar maderas, á hacerles lanchas ü otras embarcaciones ; y no se les


empieza á pagar sino el dia que entran al trabajo ¿ y de qué modo ? en mer
cancías, á precios tan exorbitantes, que al fin del mes el hombre ha ganado
un peso ó doce reales , graduados por ellos en 4 ó 5 pesos. Inútiles son las
quejas de aquellos desgraciados para volver á sus casas á cuidar de sus
conucos y de la subsistencia de sus familias ; se les responde que si no van
al servicio que se les manda los despacharán por vagos á la Capital para
que sirvan en el ejército . A estas amenazas se conforman con su penosa

situacion y van á servir por otros meses á casa de otros racionales que los
216 NEGOCIACION DE LÍMITES

emplean en donde mejor les parece y no se les pasa para su mantencion


sino dos totumas de mañoco que son dos libras de cazabe y nada mas. Al

cabo de tres ó cuatro meses vuelven á sus casas si han venido otros á

reemplazarlos y tienen que gastar lo poco que han ganado para proveerse

de víveres para el viaje. Apenas están en el seno de sus familias para dis
ponerse á trabajar para sí mismos cuando vienen otros empleados á su
turno y se los llevan , de manera que no les queda tiempo para proveer á la

subsistencia propia y tienen las mujeres y los hombres útiles que esfor
zarse á fatigas rigorosas para no perecer de hambre . Muchos de ellos se
huyen á los montes quedando los pueblos solos ; prefiriendo vivir entre
salvajes que en medio de los pretendidos racionales. A tales escenas ¿ será
posible que el indio montero abandone sus selvas para venir á ser el escla
vo de unos pocos hombres inhumanos ? No es posible y siempre preferirá

su salvaje independencia á las proporciones que le podria brindar la civi


lizacion.

Tengo rubor pero es preciso decirlo, que ha habido juez político que
hacia visitas á todos los pueblos con solo el fin de tener con ellos un comer

cio esclusivo y atraer cuantos peones podia, y por colmo de vergüenza exi

jia en cada uno de ellos la mejor y más jóven india para su uso. No es
necesario mas para dar una idea exacta de una primera autoridad y se puede
de allí deducir lo que podrán ser los demas . Señor son unos hombres que

llegan allí procedentes de Apure ú otros puertos y que llevan algunas


mercancías fiadas del valor de cien pesos cuando mas ; se ponen de acuerdo

con el político y él los manda de alcaldes al pueblo tal para que allí ha
gan su comercio esclusivo y sean los agentes del político . La primera me

dida que toman al recibir el baston es la de llamar á todos los indios útiles ,
hacerles abandonar sus conucos y casas y llevarlos al Casiquiare á cortar

madera ; otros á reunir chiquichique y despues á torcer cabulla, á cons


truir lanchas ; mientras que las mujeres las emplean en tejer chincho
rros dándoles su pacotilla á quinientos por ciento . En el interin se pre
senta algun comerciante para vender á precios más baratos, no puede hacer
el comercio porque todos están empeñados para pagar al Alcalde y al po
lítico de manera que en aquel año bajan con sus lanchas y cada Alcalde

hace un excelente negocio y el político mejor ; y por lo tanto hai empeños


para ocupar, los unos el primer puesto y los recienllegados los segundos ;
los cuales antes de concluir su año han salido con sus lanchas cargadas y
muchos de ellos no vuelven si no tienen esperanzas fundadas de ser otra
vez Alcaldes .
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 217

Es tal el monopolio en San Fernando de Atabapo que un ciudadano


que llega allí se muere de hambre si no lleva consigo con qué comer : allí no
hai mercado, no hai pulperías, no hai bodegas , no hai tiendas y cuando llega

alguna embarcacion con víveres que suelen llegar de tiemp en tiempo, al mo


mento se presenta uno de los feudatarios y con una altanería insoportable

dice en alta voz : que lleven todo á mi casa ; y volviéndose á los concurren
tes añade : este indio me debe hace muchos años un machete, ó una friolera

cualquiera que se le antoje decir en aquel momento. Si son indios monteros


" se lleva todo á casa del político el cual lo reparte entre la cuadrilla y les
dan á aquellos inocentes lo que les parece ; de manera que no tienen estímulo

ninguno para abandonar sus montes y esponerse á largos y penosos viajes


para llevar víveres, guapas, cascos, pájaros , monos, cabullas, chinchorros

de moriche, etc. , á unos Señores que no les remuneran justamente . Bajo otro
régimen ó con otros hombres, estos monteros que habitan sobre los rios Sipa
po, Inírida, Guaviare, Guainía, Ventuari, Cuncunama , Pádamo y Maibaca ,

estarian en el dia reducidos á poblacion y sus brazos acostumbrados desde


la infancia á la agricultura, harian florecer el comercio de Rio Negro, no

tan solo con cables, chinchorros y lanchas, sino con café , cacao , añil , y algo
don ; y la abundancia de brazos traeria la de las producciones naturales, como
la zarza, el pucheri, jubia, brea, y la goma elástica tan estimada en el

comercio. Con mui pocos regalos, con algunos hombres emprendedores ,


con el sistema de capitanes pobladores, se podrian reducir sin dificultad dos
ó tres mil indios que despues ellos mismos harian salir á los demas interna
dos en las selvas y desiertos ; y en pocos años se veria florecer un canton
que en el dia está en la mas grande decadencia .

Concluiré Señor por decir, que ha llegado á tanto la impudencia de


esos hombres, que tan luego que muere un padre de familia se le estraen

los hijos menores bajo el especioso pretesto de que son huérfanos y que la
madre no es mujer honesta ó capaz de mantenerlos : y si es ésta la que muere,
sucede lo mismo, y se tacha al padre de borracho, disoluto y vago : en fin,

si ambos mueren no vale ya tener hermanos, parientes, ó prójimos honra

dos : son de esclusiva propiedad del político , el cual los reparte en donde
él quiere ; siempre sin descuidarse á sí mismo, así es que en cada casa de
esos magnates hai cinco ó seis indiecitas y otros tantos varones que no reciben
sino una mala comida, látigo, y un miserable vestido . Ojalá que este infor
me pueda influir en beneficio de dos mil infelices que trabajan sin cesar para
enriquecer á 15 egoistas . Caicara, Marzo 14 de 1838. - El Coronel Codazzi .
El señor Rafael Acevedo :
28
218 NEGOCIACION DE LÍMITES

" Sitio de Castillito á 4 de Junio de 1845.

Señor Secretario de lo Interior y Justicia.

"A distancia de media jornada de San Fernando de Atabapo á donde


pienso llegar mañana 5 de los corrientes, y rodeado de todas las penalidades
que son consiguientes á mi situacion en el mes que cursa y en este lugar,
he resuelto detenerme algunas horas para escribir en mi diario y en el libro
de visita, y este Oficio al Gobierno . Aunque lo escribo aquí no le daré cur

so hasta despues que haya llegado á San Fernando y observado si debo ó


no dejarlo seguir sin reforma ; pero he tomado la precaucion de escribirlo
en este sitio para que si conviene siga de modo que ignore su existencia el
director de Rio Negro, para lo cual tengo tomadas todas las medidas ne
cesarias.

Desde luego conocerá U. S. que no es favorable á la Direccion de Rio


Negro lo que tengo que informarle, y todo lo que tengo observado, obra en
mi ánimo de tal manera , que si no puedo asegurar que el Director ha proce

dido de mala intencion y mala fé en lo que ha hecho, por lo menos no va

cilo en decir que puedo demostrar hasta la evidencia que el sistema que ha
pretendido establecer no puede absolutamente sostenerse , que ha llenado
sus informes de inexactitudes y exageraciones, por no decir de mentiras
vergonzosas, y que en lo que ménos se ocupa es en lo que desearia
el Gobierno que se ocupase .

Si señor Secretario : todo el sistema del señor Ayres está reducido á


tratar á la numerosa poblacion de Rio Negro como á hombres destinados

á trabajar para la Direccion sin poder contratar absolutamente con otras


personas que con el Director y sus agentes : la Direccion es una casa de

comercio á donde deben ir á proveerse y á donde deben ir á vender todos


sus productos cuantos habitan este vasto territorio ; y por supuesto , ni
puede con sus escasos recursos abastecer todo el mercado que quiere abra
zar, ni es cumplido en sus contratos, ni suministra los artículos de co-

mercio sino al precio que le dá la gana . Cierto es que empezó sus opera
ciones en 1843 vendiendo como habia ofrecido al Gobierno, con solo un

aumento de cincuenta por ciento, pero U. S. juzgará si habrá cumplido


su promesa al ver las tres cuentas originales que le acompaño y que he

encontrado en el archivo de Ayres por casualidad , partiendo del supuesto


de que los pañuelos franceses son de los de á dos reales y dos y medio en
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 219

los mercados de Venezuela , y lo mismo las zarazas : en igual proporcion


están las carretas de hilo , el listado americano y demás. La Direccion,
única monopolista , se ha sustituido pues á los diez , doce ó quince mono .
polistas anteriores para empeorar la situacion de estos habitantes y hacer

á nombre del Gobierno patrio un vergonzoso comercio . Repito señor que


este es el único verdadero sistema de reduccion establecido por el actual
Director de Rio Negro .

En cuanto á los informes de sus comunicaciones y de sus cuadros,


puedo decir á U. S. que en todo lo que he visto hasta ahora apénas hai
una que otra cosa exacta : casi todo señor Secretario es inexacto ó falso .

Por ejemplo ; no hai tales misiones de Tayaraima Cataniapo , Peres , Criao


y Vichao. Existen por esos lugares los mismos indios que habia ántes
que viniese aquel señor Ayres , pero existen mas desconfiados y mas des
graciados . Los doce tablones de caña que dijo que habia en Maipures están
reducidos á dos mal cultivados y á una rosa para sembrar otro , hecha des
pues que dió su informe. El que se titula doctrinero de Cataniapo es un
viejo medio tullido que ha hecho ir embarcado, una vez cada año , á los ho
gares de los indios del Cataniapo , para repartirles damazanas que deben
llenar de aceite de palo á cambio de un machete por una ó dos damaza
nas, y una hacha por tres ó cuatro, segun lo he oido de su propia boca á

presencia de lo mejor que vive en Atures ; y ni el mismo viejo sabia que se


le habia condecorado con el título de doctrinero de Cataniapo . En fin se
ñor Secretario, repito que todo casi es inexacto, todo exageracion por no
decir falso. ¿ Qué hace pues el señor Director ? Presidir su comercio y

pasar oficios á los doctrineros y Jefes de circuito hablando de la codicia de


los traficantes que sacrifican á los indígenas, para repetir sus órdenes de
prohibicion de todo comercio con lo que no sea la Direccion . He visto el
estado del ganado que le pasó el encargado de su cuido en Enero de este
año, y lo acompaño para que U. S. lo compare con el que pasó el Director
con la fecha de primero de Enero, y U. S. observará al instante que el Direc
tor añadió mas de 60 cabezas . No hai tal ganado en Maipures y es justicia
toda la distribucion que de él hace, asegurándoseme solamente que un se
ñor Sandoval le debe del negocio de 1843, 114 reses.

El señor Michelena y Rójas nombrado por el Gobierno de Venezuela en


1855 esplorador del Orinoco , Casiquiare, Rio Negro y Amazonas , espresó sobre
la Administracion de esos pueblos , un juicio no ménos severo que los anterio

res . Puede verse en el libro publicado por él con el título de Esploracion Oficial.

El infraescrito cree que con lo espuesto, y los documentos trascritos


220 NEGOCIACION DE LÍMITES

queda exhuberantemente demostrado el derecho perfecto de Colombia á la


frontera arcifinia de que se ha hablado. El señor Acosta, mi predecesor

en esta tarea, hizo con talento y originalidad la misma demostracion , la cual

se permite reproducir y recomendar al estudio imparcial del señor Pleni


potenciario de Venezuela . Su Gobierno , justo é ilustrado, comprenderá al

fin , lo espera el infraescrito , que aparte de la necesidad de poner término


á este largo y enojoso debate, la hai todavía mayor de dar al mundo una
prueba más de probidad en las Relaciones Esteriores y de amistad sincera

al pueblo Colombiano, reconociéndole el territorio y la frontera que el Uti


possidetis de 1810 le tiene asignado.

El Plenipotenciario de Colombia .

(Firmado ).- M. Murillo ."

(Firmado)- Antonio L. Guzman.

(Firmado) .- M. Murillo ,

DIVERSAS NOTAS OFICIALES .

Caracas, Marzo 17 de 1875.

El infraescrito Ministro Plenipotenciario de Colombia , tiene el placer

de saludar al Honorable Señor Guzman Ministro Plenipotenciario de Ve

nezuela, y de manifestarle que tiene imperiosa necesidad de regresar á


Bogotá antes de la clausura de las sesiones del Congreso nacional actual

mente reunido , siéndole con este motivo imposible esperar en esta ciudad el
nuevo trabajo ó contra-réplica sobre límites que S. E. anuncia en vista del
de esta Plenipotencia . Como la parte de Colombia no volverá á hacer ale

gato alguno, el infraescrito espera que la memoria ó memorias que S. E.


prepara para completar su encargo, serán remitidas á la Secretaría de Rela

ciones Exteriores de Colombia , para agregarlas al protocolo de las conferen


cias que han tenido en los últimos seis meses. Así lo dirá el infraescrito á

dicha Secretaría.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 221

Al anunciar su partida el infraescrito, no puede prescindir de expresar

al respetable Señor Guzman, la gratitud que siente por la constante cortesía


y benevolencia de S. E. hácia la Legacion Colombiana ; y ésta se despide
haciendo los más sinceros votos por el bienestar de Venezuela, y muy espe
cialmente del Señor Plenipotenciario, á quien ruega acepte con la amistad
su respetuosa consideracion.

(Firmado ).-M. Murillo.

Al Honorable Señor Antonio L. Guzman, Ministro Plenipotenciario de Vene


zuela, etc., etc. , etc.

CONTESTACION,

Caracas, Marzo 20 de 1875.

El infraescrito Ministro Plenipotenciario de Venezuela, tiene el honor


de retornar á S. E. el Señor Dr. Manuel Murillo , Ministro Plenipotenciario

de Colombia , el saludo que se ha servido dirijirle en nota del 17 último y

el de contestar al tenor de la misma , en que el Señor Murillo manifiesta


que tiene imperiosa necesidad de regresar á Bogotá, antes de la clausura
de las sesiones del Congreso Nacional, actualmente reunido ; y sabe el Mi

nistro Venezolano, por comunicacion del Ministerio de Relaciones Exterio


res, que el laudable propósito de S. E. es aprovechar cuanto sea dable,
cerca del Poder Ejecutivo de Colombia y de la Honorable Cámara del Se
nado , los trabajos consagrados por ambas Plenipotencias al buen éxito de
la negociacion de límites entre las dos Repúblicas hermanas, á cuyo patrió
tico deseo se adhiere con la mejor voluntad , el Plenipotenciario de Venezuela.

Cumpliendo éste su deber, de hacer una segunda manifestacion de los


derechos de Venezuela, en cuanto á dominio territorial conforme al Uti

possidetis de 1810, para dejar contestada la réplica de S. E. cuya última


parte tuvo el honor de recibir el 13 del corriente, tuvo el gusto de pasar el
222 NEGOCIACION DE LÍMITES

15 la primera de sus contra - réplicas, ó sea dúplica, relativa á la península

Goajira, que no pudiendo ya quedar consignada en el doble libro del pro


tocolo de la negociacion , espera que sea agregada por S. E. al que condu

ce ; y para hacer lo mismo con el otro ejemplar de dicha exposicion , agre


gándola á su protocolo, espera que S. E. se sirva acusarle recibo, lo cual
equivaldrá á la firma de S. E., que no hay tiempo ya de que quede al pié
de dicha exposicion en ambos ejemplares del protocolo .

Las otras tres partes de la citada contra -réplica referentes á San Faus

tino , el límite entre el Arauca y el Meta, y el de la region del Orinoco , Ca

siquiare y Rio Negro, á cuya espedicion queda contraido con asiduo em


peño el Plenipotenciario de Venezuela, serán conducidas á Bogotá por el
siguiente vapor frances, dado que S. E. se embarque en el del 23 ; y lo
serán de la manera que ha de saber S. E. en la tarde de este dia , por el
Ilustre Americano Presidente de la República , en el recibimiento privado

que S. E. ha solicitado y quedó resuelto antes de ayer.

Como S. E. lo anuncia, esas tres memorias del Plenipotenciario de Ve

nezuela , agregadas al protocolo de las conferencias ya celebradas, le servi


rán de complemento .

El Ministro de Venezuela abriga la mas lisonjera esperanza de que los

trabajos de ambas Plenipotencias esclusivamente consagradas hasta ahora


al escrutinio y exposicion de derechos, así como lo que resta por hacer ,

los dejen de tal modo evidentes, cuanto los archivos de la negociacion lo


permiten ; y como ese estudio no ha tenido por objeto sino recíproco cono
cimiento de los títulos jurisdiccionales de cada una de las dos Altas Partes
contratantes, para poder estudiar los términos de una solucion conciliado

ra, y acertar con ella la satisfaccion de ambos pueblos y Gobiernos , espera


tambien tener la buena suerte de alcanzar á firmar el tratado que ha de po
ner las bases de una ingénua é imperturbable cordialidad de las dos Repú
blicas hermanas.

No pudiera el Ministro de Venezuela contestar la amistosa despedida

de su muy distinguido Colega el Señor Dr. Murillo , sin espresar la pena


que sinceramente sufre por esta separacion, y la gratitud que le dejan im
presa las cultas y benévolas atenciones de que es deudor, y sin consignar
aquí la expresion de su ferviente deseo por la paz, libertad y prosperidad
del pueblo Colombiano, y por la dicha perenne, tan bien merecida, del
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 223

Señor Plenipotenciario, rogándole que acepte sus sentimientos de una amis


tad verdadera y respetuosa .

(Firmado) -Antonio L. Guzman.

A S. E. el Señor Dr. Manuel Murillo, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipoten


ciario de Colombia, etc. etc. etc.

Legacion de los Estados Unidos de Colombia en Venezuela.

Carácas 18 de Marzo de 1875 .

Señor.

El progreso y satisfactorio resultado de la negociacion sobre límites ,


navegacion, etc. , de que vine especialmente encargado, y en cuya prosecu
cion he permanecido aquí mas de seis meses , exijen hoi imperiosamente mi
regreso á Bogotá antes de que espiren las sesiones del Congreso nacional
actualmente reunido. El estudio de los títulos y datos sobre la línea que

conforme al Uti - possidetis de 1810 debe deslindar á las dos Repúblicas , ha

empleado constantemente á los dos Plenipotenciarios, y ambos han consig


nado el resultado de sus estudios en memorias que arrojan mucha luz so
bre la materia ; pero no han conseguido, no obstante esa labor y toda su

buena voluntad, ponerse de acuerdo , sobre una demarcacion de avenen


cia y confraternidad . Las disidencias y dificultades han aparecido mayores
de lo que generalmente se creia ó esperaba , y esto cabalmente motiva mi

viaje á Bogotá .

Conforme á la Constitucion de Colombia, el Senado aprueba las ins


trucciones que el Poder Ejecutivo dá á los Agentes Diplomáticos para las
negociaciones que se les encarguen ; y esas instrucciones no pueden modi
ficarse sin la concurrencia de esa misma corporacion.

Obligado así á partir, sin haber conseguido el término anhelado por


los dos Gobiernos, me es grato decir que he palpado el sincero deseo de

este Gobierno por obtener aquel resultado .


224 NEGOCIACION DE LÍMITES

Lo han estorbado únicamente convicciones profundas que aparejan in


flexibles deberes.

Con el objeto pues de acelerar la negociacion, he resuelto salir de esta

ciudad el 22 del corriente, para tomar en La Guaira el vapor de la linea

francesa, que puede llevarme á Sabanilla lo mas pronto posible , y lo par


ticipo á V. E. por esta nota, para que se sirva ponerlo en noticia de S. E.

el Presidente, y le ruegue al mismo tiempo me conceda una audiencia pri


vada para recibir sus órdenes, renovarle las seguridades de la franca y leal

amistad de Colombia, siempre interesada en el progreso y dicha de Vene


zuela, y darle las gracias por la bondad con que se ha servido tratar á
esta Legacion, en lo cual ha sido cumplidamente secundado por ese
Ministerio.

Y aprovechando esta oportunidad, tengo la satisfaccion de renovar á


S. E. la espresion de mi perfecta estima y gratitud.

(Firmado . )- M. Murillo .

A S. E. el señor Dr. Jesus M. Blanco, Ministro de Relaciones Exteriores, etc., etc. , etc.

Es copia. (Firmado) .— Jesus M. Blanco.

ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA.

Ministerio de Relaciones Exteriores.

Carácas, Marzo 19 de 1875.

Señor.

He tenido el honor de recibir y dar cuenta al Ilustre Americano , Pre

sidente de la República de la nota que V. E. se ha servido pasarme el dia


de ayer, anunciándome su próximo retorno á la capital de Colombia, por
exijirlo así el progreso y satisfactorio resultado de la negociacion , etc. , de

que vino V. E. especialmente encargado, y con el fin de llegar á Bogotá


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 225

antes de que expiren las sesiones del Congreso nacional actualmente reuni
do, y á cuya Honorable Cámara del Senado compete la aprobacion de
las instrucciones que el Poder Ejecutivo comunica á sus Agentes Di
plomáticos .

No debo disimular á V. E. que así el Ilustre Americano como su Gabi


nete, han experimentado verdadera pena por este anuncio de su separacion ,
tanto mas cuanto que el Plenipotenciario de Venezuela informa que la
última parte de la segunda exposicion ó réplica de V. E. , no ha sido reci

bida hasta la noche del 13, y solo ha podido pasar á V. E. , la primera de


las cuatro partes de su indispensable contra -réplica .

Atenúa esa pena la conviccion de que ambas Plenipotencias han em


pleado sus reconocidas aptitudes de manera incesante, al esclarecimiento

de los derechos territoriales de una y otra República, y que tan asiduos


estudios arrojan ya, como V. E. asienta , mucha luz sobre la materia .

Como era debido, ese estudio se ha contraido al exámen de puro dere


cho, para que siendo conocidos por una y otra de las Altas Partes contra

tantes los dos estremos de la distancia que separan sus convicciones , pudie

ra acertarse en el segundo proceso de la discusion con un término medio


en que recíprocas concesiones alcanzaran la feliz solucion de una contro
versia, que á pesar de su gravísima importancia para el futuro de ambas
Repúblicas hermanas, cuenta ya cerca de medio siglo de improductiva
.
discusion .

Esa luz que tan asiduas tareas de la actual negociacion arrojan sobre

ella , las indudables y cordiales disposiciones que animan á uno y otro Go


bierno, y los esfuerzos de V. E. que tan eminente autoridad han de ejercer
en la patria que tantos servicios le debe, constituyen una sólida fianza de
que esta negociacion selle para siempre la iugénua y recíproca amistad de

ambos pueblos , haciendo desaparecer todo motivo de disentimiento .

Asegura V. E. que lleva por objeto el mui patriótico y honroso de

acelerar la negociacion, y no pudiera esto ser mas consonante con las dis
posiciones del Gobierno de Venezuela que queda dispuesto á corresponder
al de Colombia con fraternales concesiones, las que espera que caractericen
las nuevas instrucciones del Señor Murillo.

En la nota que V. E. ha pasado al Plenipotenciario de Venezuela y que

él ha comunicado al Gobierno, indica V. E. que la Memoria ó Memorias


con que este Ministro ha de completar su contra-réplica ó dúplica, pueden
29
226 NEGOCIACION DE LÍMITES

ser remitidas á la Secretaría de Relaciones Exteriores de Colombia para


que sean agregadas al protocolo de las conferencias que V. E. mismo con
duce. Así se hará y serán enviadas con un Ministro que acreditará el Go
bierno en Bogotá , con el objeto de dar una prueba mas de sincera cordiali
dad y buena armonía al Gobierno de Colombia , y para cooperar con V. E.
al cumplimiento de sus laudables propósitos .

El Ilustre Americano tendrá el gusto de recibir á V. E. en audiencia


privada , como V. E. lo desea , á las tres de la tarde del dia de mañana ,
veinte, en el Palacio de Gobierno.

Aprovecho gustoso esta oportunidad para renovar á V. E. las seguri


dades de mi alta estima.

(Firmado . ) - Jesus María Blanco.

A S. E. el Señor Dr. Manuel Murillo, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipoten


ciario de los Estados Unidos de Colombia, etc., etc., etc.

Es copia.- (Firmado) - Jesus María Blanco .

ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA.

Ministerio de Relaciones Exteriores .

Caracas, Marzo 22 de 1875.

Señor.

Tengo el honor de acompañar á U. copia de la nota que dirijió á este


Ministerio , el dia 18, el Señor Plenipotenciario de Colombia anunciando la
necesidad de regresar á Bogotá el 23, por las razones que expresa , y pidien
do que el Ilustre Americano, Presidente de la República, se sirva conceder
le una audiencia privada, para recibir órdenes de S. E. , renovarle las se

guridades de la franca y leal amistad de Colombia , y darle las gracias por


la bondad con que ha tratado á la Legacion .
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 227

Tambien incluyo á U. copia de la respuesta que pasé al Señor Murillo


con fecha del 19 , en la cual verá U. que S. E. el Presidente, se dignó con

cederle audiencia , en la cual se despidió el Plenipotenciario Colombiano , de


Su Excelencia .

Con la mas alta consideracion , soy de U. atento servidor.

(Firmado . ) - Jesus María Blanco.

Al Ilustre Prócer, Antonio L. Guzman, Plenipotenciario de Venezuela, etc. etc. etc.

ESTADOS UNIDOS DE VEMEZUELA .

Ministerio de Relaciones Exteriores .

Caracas, Marzo 22 de 1875.

Señor :

Con la nota de U. del 20 último, he tenido el honor de recibir las copias

que se sirve incluir, así del Oficio que dirijió á U. el señor Plenipotenciario

de Colombia comunicándole la urgente necesidad que le obliga á embarcar


se mañana en La Guaira para seguir por Barranquilla á Bogotá y poder

llegar antes de la clausura del Congreso de Colombia, como de la respuesta


que U. se ha servido pasar á S. E.; y uno y otro documentos serán agrega
dos al espediente .

Ya el Ilustre Americano, Presidente de la República, me ha ordenado


que extienda las credenciales al Ministro que piensa acreditar en Bogotá
con el objeto de dar una prueba de lealtad y cordialidad de sus sentimien

tos á la República hermana y á su Gobierno, y ese Ministro, como U. lo


dice, conducirá los últimos trabajos á que U. está dedicado con tanta asi

duidad, y ayudará ademas al señor Murillo en sus esfuerzos para obtener


de su Gobierno y del Senado , una modificacion de sus instrucciones, que
pueda llevar á feliz término la cuestion .

Tambien queda en el expediente respectivo la copia de la nota fecha


228 NEGOCIACION DE LÍMITES

del 15, que U. ha devuelto al Sr. Murillo y las de la contestacion de esa


Plenipotencia y del análisis que preparó de la citada comunicacion del 15 .

Con la mas alta consideracion , soi de U. atento servidor.

(Firmado).- Jesus M. Blanco.

Ilustre Prócer Antonio L. Guzman, Plenipotenciario de Venezuela, etc. , etc. , etc.

Legacion de los Estados Unidos de Colombia.

Carácas, Marzo 20 de 1875.

Señor.

El Secretario de esa Plenipotencia me ha entregado la nueva exposi

cion, ó sea dúplica , que sobre los límites entre Colombia y Venezuela , por
la parte de la Goagira , ha escrito en desempeño de su encargo . La entre
garé á la Secretaría de lo Interior y Relaciones Exteriores de Colombia para
que se agregue al protocolo de las conferencias tenidas en esta ciudad , se
gun lo ofrecí en nota de 17 del corriente.

De nuevo me repito de S. S. mui atento servidor.

(Firmado) .- M. Murillo .

Al Honorable señor Antonio L. Guzman , Ministro Plenipotenciario de Venezuela , etc. ,


etc., etc.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 229

DUPLICA DEL PLENIPOTENCIARIO DE VENEZUELA .

LÍMITES EN LA GOAGIRA .

El Plenipotenciario de Venezuela acaba de recibir la segunda esposi


cion, ó memorial de derechos sobre límites territoriales entre Venezuela

y Colombia, que se ha servido pasarle el muy distinguido Señor Ministro


Manuel Murillo, Plenipotenciario de la República hermana, y cumple el deber
de contestar en este documento, que llama Dúplica, por corresponder á la
Contra-réplica del Señor Murillo .

La estension dada por uno y otro Plenipotenciario , en cumplimiento


de deberes eminentes, á las diferentes piezas del protocolo de esta nego
ciacion , en el laudable empeño de apuñar la verdad, para poder demos
trar los derechos cuya discriminacion les está confiada , y que vienen
contradichos hace ya cuarentidos años, impone al Plenipotenciario de
Venezuela la poco feliz obligacion de concretar, cuanto esté á su alcance ,
los términos de la presente esposicion , que ha de ser la última, pues
que el muy ilustrado y respetable Ministro de Colombia ha dejado ya
entender, que se considera en la necesidad de emprender viaje próximo

á la Capital de Colombia. La concision pues, á que se verá obligado á


sujetarse, no seria justamente apreciada, sino teniendo presente esta cir
cunstancia que la hace indispensable ; y ella no será posible sino en la
forma, porque aplicada á los antecedentes, á los títulos y sus pruebas,
se convertiria en una falta de mucha gravedad . Entra desde luego á res
ponder al documento recibido.

Nada tan propio de la dignidad de ambas partes, como su recíproca

confianza en la buena fé con que una y otra procuran desentrañar en la


discusion de límites, la verdad de sus derechos.

Disintiendo de uno de los primeros conceptos del Señor Ministro de

Colombia, cree el de Venezuela , que la numerosa serie de documentos


que tiene citados en sus esposiciones anteriores, no solo ha adelantado
230 NEGOCIACION DE LIMITES

en la comprobacion de los derechos de su patria, sino que la dejan en


una evidencia , que solo pudiera dejar de confesarse por obediencia á la
verdad honrosa , á instrucciones y mandamientos anteriores á esta nego
ciacion , y dictados sin conocimiento de todo lo que Venezuela ha conse
guido , en la busca y en el estudio de sus títulos de jurisdiccion

territorial.

Léjos estuvo el Plenipotenciario de Venezuela de asomar la menor

duda , respecto á la veracidad con que el Gobierno granadino procedió

en las anteriores negociaciones de límites, cuando creyó conveniente es

plicar por qué se encontraba en aptitud de robustecer y llevar hasta la

evidencia, derechos venezolanos que hasta ahora habian podido redargüir


los Señores Ministros de Colombia. No fué que echara de ménos en las

anteriores negociaciones documentos que estuviesen en los archivos de

Bogotá : echó de ménos los que sin duda faltaron, y debian estar en archi
vos venezolanos , si bien casi desaparecidos por la guerra, en grande y dolo

rosa parte, bastantes todavía para comprobar con justos y fehacientes


títulos , la jurisdiccion que por tantos años ha venido siendo controvertida ;

de esa misma duda juzgaba y cree, que era mui posible que participaran
y
el Gobierno Granadino y Colombiano, al cual alcanzaba tambien la falta de

conocimiento de tan robustos antecedentes. El archivo español del Virey

nato estaba íntegro en Bogotá, como lo dice el Señor Murillo, pero el archi

vo español de Carácas no lo estaba sino en parte, y esta parte, confundida ,


diseminada y en desórden, sin que las vicisitudes políticas de medio siglo

ó la incuria de Administraciones efímeras, hubiesen alcanzado lo que la


actual ha tenido la dicha de conseguir.

El Ministro de Venezuela espera, que no parezca ante los ojos del Señor
Murillo sino cumplimiento de un deber, la siguiente observacion .

No pueden juzgarse como efectos de una misma causa , el rechazo del Con

greso Venezolano al tratado de 1833 , y la aprobacion del de Nueva Granada al


mismo pacto; y esto, por esa razon misma, de que el archivo español de cua

renta años se encontraba íntegro en Bogotá, mientras que el de Venezuela ha

venido á reunirse en cuerpo útil , de demostracion evidente, en un trabajo

administrativo desde 1870 hasta 1874. Trabajo que, aun es necesario añadir,
continuará enriqueciendo sus archivos con nuevos datos.

Tampoco es dable dejar asentado , que la desaprobacion de 1836 en Ve


nezuela, solo se debiese á empeño de una oposicion al tren administrativo
de aquel tiempo ; primero : porque aquel Gobierno , todo dependiente de la
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 231

voluntad de un hombre, que gobernó autocráticamente desde 1821 hasta


1847, no vino á tener oposicion sino en 1840, diez y seis años despues de la
desaprobacion del tratado .

Y aun mejor lo demuestra, que los Gobiernos desde 1846 ó 47 hasta


1870, montados y organizados por la oposicion al antiguo é inveterado po

der de un hombre solo , todos hayan sostenido en las diferentes negociacio


nes sobre límites con Nueva Granada y Colombia, la misma conviccion
opuesta al tratado de 1833.

Por estas razones , se atreve el Ministro de Venezuela á disentir de la


opinion del Señor Murillo, de que ambas Repúblicas hayan encontrado en
todos sus pasos los mismos inconvenientes .

Es esplicable que el Gobierno Colombiano y su mui respetable Señor


Ministro, encuentren en el protocolo de las conferencias de 1844, entre los
Señores Toro y Acosta, un estudio formal de la materia de límites , y que
les concedan que llegaron á conocer bien el asunto. El Señor Toro , bajo el

influjo de las insuficiencias de aquella época, reconoció la jurisdiccion gra


nadina en toda la Goagira , hasta contra el tenor espreso del documento que

entónces alegó Nueva Granada, y que todavía hoi alega Colombia, para sos
tener jurisdiccion territorial en aquella Península ; así como reconoció de

recho granadino en San Faustino.

No podria ser más idéntica á la opinion del Señor Murillo la del Pleni

potenciario de Venezuela , respecto á que, el derecho de una y otra Repúbli


ca no puede encontrarse bona fide, sino en el verdadero Statu quo ante
bellum , ó como lo llama el derecho comun americano, el Uti possidettis de
1810 ; y esto , en las disposiciones Reales y documentos oficiales y auténti
cos de las autoridades españolas en estas regiones . Es en estas fuentes que
el Ministro de Venezuela ha encontrado los títulos de la República que deja
reclamados en sus cuatro manifestaciones anteriores, como lo prueban ellas

mismas . Si ha añadido gran número de autoridades, de eminentes geógra


fos, célebres viajeros é historiadores de crédito universal, no ha sido sino á
mayor abundamiento, como pruebas acumulativas ó corroborantes . Y esto
se lo ha permitido, obedeciendo á las reglas generales de sana epiqueya, y

siguiendo la práctica universal. Citar altas autoridades en geografía


como en administracion, y mui especialmente las de ilustres granadinos y
colombianos, de reputacion universal, del siglo anterior y del presente,
hasta 1855, no es sino servir con buen deseo á los más eminentes intereses de
232 NEGOCIACION DE LÍMITES

las dos Repúblicas hermanas. Y necesario es añadir, que cuando ni uno


ni otro Gobierno tienen pruebas directas y auténticas, ó ellas no son per

fectas, se hace indispensable complementarlas para hacer posible una con


viccion comun .

Coincide el Ministro de Venezuela con su apreciable colega, como lo

prueban sus demostraciones anteriores, en que desde que el Soberano atri


buia su jurisdiccion á un funcionario, para colonizar en determinado terri
torio americano , el derecho territorial subsistia en las potestades in

feriores, como subsistia la del Soberano sobre el todo . Este era el dere

cho , y á él han de atenerse y se atienen los pueblos Sud -Americanos


en estas materias, y es cabalmente por la conviccion que imprime este
principio, que el Ministro de Venezuela ha sostenido y probado la juris
diccion de esta República en la Goagira, hasta el cabo de La Vela , en el
Táchira , por su propio Thalweg, desde la embocadura del Pamplonita en él ,
hasta la suya en el Zulia ; en los Llanos, hasta la desembocadura del Ele en

el Meta, ó una línea equivalente ; y en la region del Orinoco, por la línea que
dejó probada en su cuarta esposicion .

Lo espuesto desde Lima por el actual Plenipotenciario de Venezuela en


circular á los Gobiernos de Venezuela, Nueva Granada, Ecuador, Brasil etc. ,

cuando investia el carácter de Enviado Extraordinario y Ministro Pleni

potenciario cerca del Gobierno del Perú y demas Repúblicas de Sur- Amé
rica , es precisamente la doctrina que hoi sostiene ; pero esa doctrina no
tiene lugar en justa aplicacion sino cuando el tenor de Reales Cédulas , co
municaciones oficiales y otros documentos auténticos del régimen español ,
determinan con precision las jurisdicciones . Este principio deja de ser
aplicable cuando no existen esas Reales Cédulas, ni documentos que las
suplan legítimamente, ó cuando aquellas ó estos no delimitan de manera
incontrovertible los límites jurisdiccionales . En estos casos, ó los de con
tradiccion , ha de buscarse el título jurisdiccional por necesidad inexorable ,
so pena de no llegar nunca á una solucion, en documentos firmados por co

misiones Reales, por otros legítimos delegados , ó por autoridades de ciencia


y rectitud indisputables .

Entra ya el Plenipotenciario de Venezuela á tratar la materia princi


pal de esta esposicion ; á saber :
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . ივე

LÍMITES EN LA PENÍNSULA GOAJIRA.

Prescinde el Señor Murillo respecto á la antigua jurisdiccion de Vene


zuela, creada por el Rey de España en la Goajira , hasta el Cabo de La
Vela, de lo que consta y le fué ya citado del Cronista Mayor, ó historiador

oficial del mismo Rey de España , cuya régia comision constituye una au
toridad concluyente en la materia de su encargo, pues que estractaba los

archivos reales ; y de aquí que procure datar el Señor Murillo esa juris
diccion venezolana , desde las Capitulaciones Reales de los Welzares , en
1528, cuando Herrera , Navarrete , Oviedo y otros dicen lo contrario, y aun el
mismo Dr. Murillo cuando cita al Padre Simon , el cual atribuye á Ordás
la jurisdiccion que Herrera y los otros reconocen en Ojeda al Oriente del
Cabo de la Vela.

Un cuarto de siglo ántes, reconoció las costas hasta el Cabo de la Vela

y tuvo jurisdiccion en este cabo, Alonzo de Ojeda ; segun el sábio Cronista


del Rey de España, segun Navarrete y otros, y segun el Padre Simon ,
citado por el Señor Ministro colombiano, la ejerció Ordás hasta Borbura
ta, y los Welzares hasta el Cabo de la Vela . Esa jurisdiccion aparece in

controvertible por mandato de Cárlos V, cuando en 1528 la concedió ínte


gra á los Welzares hasta el Cabo de la Vela.

Limítase el Señor Plenipotenciario de Colombia, al hablar de la separa


cion de Venezuela del Vireynato, á esta frase : " hasta donde la provincia

de Coro confina con la de Santa Marta; pero siendo ya para entonces el


Cabo de la Vela el confin oriental de la jurisdiccion venezolana , resulta la
misma demostracion que hizo el Plenipotenciario de Venezuela , que con

justicia sostiene de nuevo, porque no encuentra razon legal para cambiar


los límites preexistentes á 1740, desde cuya fecha procura el Señor Murillo
que se inicie la inquisicion .

Esto mismo se comprueba con la autoridad de Frai Pedro Simon, cita


do por el Señor Murillo . En sus " Noticias historiales de las conquistas

de la tierra firme en las Indias occidentales , " año de 1627, dice aquel

Reverendo, hablando de las costas que corren de Rio Hacha y Santa Marta
al Occidente, lo que sigue:

" Así se estuvieron estas partes y costas de la tierra-firme, desde el


30
234 NEGOCIACION DE LÍMITES

Cabo de la Vela hasta la boca de Rio Grande, sin que nadie acudiese de

propósito á ellas , etc. etc. :" de modo que, al hablar del territorio que de
bió llamarse Nueva Andalucía , y que luego fué costa del Vireynato, siem
pre lo limita el Padre Simon desde el Cabo de la Vela.

El mismo autor, hablando del Capitan Rodrigo Bastidas , dice que :


" asentó con el Concejo en 15 de Diciembre de 1521 , dándole el título de
Gobernador y Adelantado de la costa ya citada, desde el Cabo de la Vela

hasta la boca de Rio Grande, y aquí aparece una vez mas el Padre Simon
limitando el territorio de la jurisdiccion occidental, luego Vireynato, por el
Cabo de la Vela.

Se apoya el Señor Murillo en la autoridad del Padre Simon, cuando

éste habla de García de Lerma , y para sostener que la jurisdiccion de los


Welzares iba hasta donde la provincia de Coro confinaba con la de Santa

Marta, frase que deja indeterminado el confin ; pero en el mismo pasaje


puede apoyarse el Plenipotenciario de Venezuela, para que el verdadero
punto de deslinde quede probado .

El Padre Simon, en su capítulo 4°, en ese pasaje en que habla de Gar


cía de Lerma nombrado á la muerte de Bastidas, Gobernador de Santa Mar
ta, se espresa en los siguientes términos :

"A la sazon que se hacia esta provision y despachos de García de


Lerma, se hacia la de los alemanes Enrique Alfinjer y Gerónimo Seiller,
Factores de los Welzares, para la Gobernacion de Venezuela, que confina
con esta de Santa Marta en el cabo de La Vela. " No pudiera ser mas evi
dente que el Padre Simon reconocia como límite de Venezuela, el que hoi
defiende su Ministro .

Y el mismo autor confirma lo que aquí se va probando, en el capítulo

7 , segunda parte, en que inserta la provision del Concejo de Indias, de 22


de Febrero de 1535, á favor de los Welzares. La provision dice así :

" Por cuanto Don Antonio Luis de Lugo , en nombre de vos el Adelan

tado de la Nacion , Don Pedro Fernández de Lugo, nuestro Gobernador y


Justicia Mayor de las islas de Tenerife y La Palma, por virtud de vuestro
poder especial y bastante, que para ello presentó en el Concejo de las In
dias, se ha ofrecido que vos , el Adelantado, con la voluntad que teneis de
nos servir, y del acrecentamiento de nuestra Corona Real, ireis á conquis
tar en la provincia de Santa Marta, que se estiende desde donde se acaban

los límites que tenemos señalados á la provincia de Cartajena, cuya Gober


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA, 235

nacion tenemos encomendada á Don Pedro de Heredia , hasta donde asimis

mo se acaban los límites de la provincia de Venezuela y cabo de la Vela,


cuya conquista y Gobernacion tenemos encomendada á Bartolomé y Anto
nio Welzar, alemanes, de mar á mar, etc. , etc. "

Esta es una Real provision, que deslindaba perfectamente á Venezuela


de Santa Marta, en el cabo de La Vela, concordando con todo lo antes cita

do , de modo que, no puede quedar duda alguna de que el cabo de La Vela


era, por voluntad del Soberano, el límite occidental de las costas de Vene
zuela, y á poco que el señor Murillo se hubiese servido adelantar en la lec

tura de estos documentos que tan cordialmente ha sometido á su exámen


el Gobierno de Venezuela , habria encontrado la anterior demostracion , evi
tándose toda duda en punto tan importante .

El señor Murillo tiene la bondad de calificar de pura erudicion las di


ferentes citas de mui notables autoridades, que el Plenipotenciario de Ve

nezuela ha considerado y considera como pruebas acumulativas de los de


rechos que en conciencia y por deber sostiene en esta negociacion ; pero
aun pasando por esa pena , juzga el Ministro venezolano que para ponerlos
en evidencia, no debe admitir corroboracion alguna .

El Padre Zamora, en su historia del Nuevo Reyno de Granada, libro


4º, capítulo 4º, dá á la provincia de Santa Marta los límites siguientes" :

" Por sus altísimas serranías parte términos con las provincias de Gua
na y Pamplona, dando vuelta por el rio Zulia hácia la laguna de Maracaibo ,
y costa del mar del Norte, en que está la ciudad de Rio Hacha con sus

pesquerías de perlas.

Nada da el Padre Zamora á Santa Marta, que pase del cabo de La Vela,
pues es notorio que las pesquerías de perlas estaban como prendidas en el
seno que media entre Rio Hacha y el cabo de La Vela ; y así se encuentra

en las relaciones de mando de los Vireyes Mendinueta , Espeleta , etc.

Y como la provincia de Rio Hacha , al separarse de la de Santa Marta,


así en la primera como en la segunda vez, no podia estender sus costas al
Oriente mas que las de Santa Marta misma , de la cual se separaba, resulta
siempre esa nueva provincia de Rio Hacha limitada hácia el mar por el
cabo de La Vela, y al segregarse Maracaibo del Vireynato en 1777, el limite
de Rio Hacha por la costa, quedó siempre siendo el cabo de La Vela, como
lo espuso el eminente geógrafo granadino Francisco José de Cáldas , en su
" Semanario del Nuevo Reyno de Granada," en 3 de Enero de 1808 .
236 NEGOCIACION DE LÍMITES

El historiador Capitan Don Alonzo de Ojeda , despues de narrar sus


descubrimientos desde la boca de los Dragos al Occidente, testualmente dice ,
que terminaron en el cabo de La Vela; y en su capítulo 4°, libro 1º se lee lo

siguiente :

" Al Distrito de la Gobernacion concedida por el Rey en 1528 á los

Welzares, comprendiendo desde el cabo de La Vela hasta Maracapana,

con el fondo que le pareciese conveniente para el Sur, en que por entonces
no se le señalaron límites."

A esta cita comunica doble importancia, la que le atribuyó la comision


de la Honorable Cámara de Representantes, en su informe de 4 de Mayo de
1840.

El señor Murillo encuentra al célebre Alcedo contradictorio ; sin embar

go, cita sus palabras , en oposicion al apoyo que el Plenipotenciario de Ve


nezuela habia encontrado en el " Gran Diccionario Geográfico " de aquel

autor, que fué miembro de la Real Academia de la historia, y Capitan de


las Reales Guardias . El Ministro Venezolano no creyó ni cree equivocarse ,

cuando copia las palabras de Alcedo, que en su tomo 5°, hablando del cabo

de La Vela, se espresa en los términos siguientes :

"Es promontorio, y punta de tierra de la costa de la provincia y Go ·


bierno de Venezuela y Nuevo Reyno de Granada (Venezuela era parte en

tónces del Vireynato ) que está en los confines de la de Rio Hacha , al Le


vante, etc. , etc. (Página 281 ) .

El mismo autor en el artículo " Venezuela ," á la página 284 dice :

" Es provincia y Gobierno del Nuevo Reyno de Granada , en la Améri


ca Meridional, etc ; que tiene de largo doscientas leguas, desde el Morro de
Unare hasta el cabo de La Vela, Este á Oeste."

En el artículo Rio Hacha, se espresa Alcedo del modo siguiente :

" Confina con Maracaibo ; su distrito tiene ocho leguas de largo de


Norte á Sur, y cuatro de ancho de Este á Oeste," (Tomo 3°) y es claro, que

en estas cuatro leguas de ancho no podia pasar Rio Hacha de la línea fron
teriza que sostiene Venezuela como de verdadero derecho .

En el artículo Venezuela , página 289 , columna segunda , habla de las


naciones de indios que estaban en territorio de Venezuela, y entre estas na
ciones coloca á los Goagiros .

Entre los rios de Venezuela, incluye el Socui.


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 237

Entre los Promontorios, coloca el de La Vela.

Es pues con semejante apoyo que el Ministro de Venezuela espera del


señor Murillo , que le absuelva de contradiccion cuando citó al geógrafo
Alcedo, en sosten de los derechos que defendió en su primera esposicion , y
que en los párrafos precedentes quedan clara y terminantemente com

probados.

Grave falta creyera haber cometido el Plenipotenciario de Venezuela si


tratando de límites territoriales de la antigua Nueva Granada , hoi Colom
bia, hubiese prescindido de la autoridad del ilustre granadino Francisco

José de Cáldas , Astrónomo, naturalista y eminente geógrafo .

Cáldas fué el autor de la carta geográfica de la region del Ecuador ; el


corrector de la carta geográfica de Maldonado ; el de la coleccion de obser
vaciones astronómicas del Vireynato, para la geografía del mismo ; y de va
rios mapas ó cartas parciales , planos topográficos y croquis de caminos y

de rios, y de quien dice el señor Pombo, que recojia con esmero materiales

geográficos, topográficos y estadísticos, para su perseverante empeño , como


geógrafo insigne . Fué el autor de la quinología y de la fitografía del Ecua
dor y Nueva Granada , y de las 18 grandes láminas de planos y perfiles de
los Andes ; y lo fué del célebre "Semanario del Nuevo Reyno de Grana
da," en que consignó el estado de la geografía del Vireynato y la descrip
cion del rio Magdalena ; otras varias produccioues célebres de su talento ,
tales como los comentos á los trabajos corográficos de Caro , Falledo, Fidal

go y Maldonado, y sus correcciones al cuadro de las regiones Equinocciales


del ilustre Humboldt.

Y este sabio, en su " Semanario del Nuevo Reyno de Granada ," solo
dos años antes de la declaracion de Independencia , que es la data aceptada

del Uti possidettis , dice á la página 2ª de la reimpresion de Paris de 1849,


describiendo los límites del Vireynato, lo siguiente :

""
........ Atraviesa hasta las montañas de los Motilones y Goagiros,
y siguiendo éstas va á terminar en el cabo de La Vela en el mar
Atlántico ."

Y estas mismas palabras, adoptadas por el Gobierno de la antigua

Colombia, fueron reproducidas en su " Gaceta Nacional " el 31 de Mayo


de 1822 en el número 24.

Cuando el Ministro de Venezuela citó al Señor Pombo , fué con estas

palabras :
238 NEGOCIACION DE LÍMITES

" El Señor Pombo no solo suscribió á la línea de 1833, sino que en la


séptima conferencia, del dia 6 de diciembre de aquel año, discutiendo la

materia , confesó terminantemente que los derechos de Venezuela , en lo an

tiguo, iban hasta el Cabo de la Vela, y que aquel territorio (el Goajiro)
era proindiviso .”

El Señor Murillo copia las palabras del Señor Pombo, de la manera

siguiente " que aunque el Cabo de la Vela era considerado como punto de
límite del antiguo Vireynato , esa demarcacion se referia á la última pro
vincia regularmente administrada que era la de Rio Hacha ."

El Señor Murillo asienta que en lo dicho por el Plenipotenciario de

Venezuela , hai error ; pero éste no puede encontrarlo .

Si el Cabo de la Vela era considerado como punto de límite del antiguo

Vireynato, palabras del Señor Pombo, segun el Señor Murillo, no puede


haber error en decir, que el Señor Pombo confesó terminantemente, que
los derechos de Venezuela en lo antiguo iban hasta el Cabo de la Vela,
porque de otro modo, no podia ser considerado el Cabo de la Vela como

limite del Vireynato.

El mismo Gobierno granadino, en nota al Senado de aquella República ,

que fué citada por la comision respectiva de aquella Honorable Cámara

en 1834, decia : “ que en las disposiciones que habia dictado para impe
dir el contrabando de las costas, no fijó los límites hasta dónde debia es
tenderse la vigilancia de los cruceros, PORQUE NO ESTABA PLENAMENTE
SEGURO DE LOS LÍMITES QUE SEPARABAN EL ESTADO DE VENEZUELA DEL DE

LA NUEVA GRANADA. " Posteriormente en informe pedido por la comision


á aquel Gobierno, contesta el Ejecutivo granadino, que consultado un

mapa del año 17, habia fijado por término del crucero la Punta Espada .

Como el archivo español de Bogotá estaba íntegro, y se trataba de un


límite fronterizo , que no podia ménos de merecer toda la atencion y estudio

del Gobierno Granadino, necesario es concluir que habia imposibilidad de


encontrar títulos de dominio al Oriente del Cabo de La Vela, hasta cuyo
punto es que gobernaba la autoridad de Rio Hacha.

El mismo Señor General Joaquin Acosta , que suscitó la discusion , pre


tendiendo todo el territorio de la Península Goajira, diez años des
pues del tratado aprobado en Bogotá, publica su " Compendio Histórico

de Nueva Granada " en 1848, y en el capítulo segundo, página 23, dice lo


siguiente : "á Ojeda se le concedió la Gobernacion de toda la costa desde
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 239

el Cabo de La Vela hasta el Golfo de Urabá." Siempre el Cabo de La


Vela como límite de dos jurisdicciones .

En el Capítulo XVI, página 293 , dice :


66
· En el año de 1542 llegó Don Luis Alonzo de Lugo al cabo de La Ve
la y ranchería que en aquellas inmediaciones se habia formado para la
pesquería de las perlas, y como estos lugares se hallaban dentro del terri

torio de su mando, pidió á los oficiales, etc."

En el capítulo XIX página 369 dice en una nota :

" Con estas medidas del Gobernador Orosco (de Santa Marta) la paz
era tal en toda la costa, que no se habia visto por muchos años, pues podia

ir un hombre solo con toda seguridad desde Santa Marta al cabo de La


Vela por tierra."

En el capítulo XX, página 375, dice el mismo señor Acosta :

" El primero y mas antiguo de los cronistas (de la Nueva Granada )


es el Presbítero Juan de Castellanos, Cura de Tunja, soldado de la con

quista, que arribó de España al cabo de La Vela y ranchería de las Per


las, como soldado de caballería.”

En el informe del respetable señor Pedro Fernández Madrid , que la


comision de Relaciones Esteriores presentó al Senado de Nueva Granada en
10 de Abril de 1855 , se lee lo siguiente : " mientras que Colon esploraba y
tomaba posesion de esta costa (la del Istmo) Rodrigo Bastidas , Juan de la
Cosa y Alonso de Ojeda, hacian otro tanto, por comision del Rey de Espa
ña, desde el cabo de la Vela, en la estremidad de la Península Goagira,
hasta el Golfo de Darien ó Urabá. A virtud de estas empresas se crearon

en 1508 las dos primeras Gobernaciones de lo que se llamó tierra firme, y


mas tarde Nueva Granada, concediéndose la una denominada Nueva An
dalucía desde el cabo de La Vela hasta el golfo del Darien, á Ojeda; y la

otra, que se denominó Castilla de Oro , desde el golfo del Darien hasta el
cabo Gracias a Dios , á Diego de Nicueza ."

Este informe fué aprobado por el Senado granadino en la sesion del


13 de Abril de 1855, y publicado en la Gaceta Oficial de Bogotá número
1788.

La Real Cédula de 1749 terminantemente responde á las solicitudes que

habian dirijido al Soberano el Virey de Santa Fé y algunos Prelados , y or


dena la division de las misiones de la Goagira en sus respectivas provincias,
240 NEGOCIACION DE LÍMITES

aplicando á la de Santa Marta y Rio Hacha los de la provincia de Valen


cia, y á la de Maracaibo los de las provincias de Castilla y Navarra ; y
como la provincia de Santa Marta nunca estendió su jurisdiccion al Oriente
del Cabo de la Vela, esta disposicion del Soberano prueba que las Misiones
al Oriente de dicho cabo, quedaron bajo la jurisdiccion de Maracaibo . En
la parte resolutiva, he aquí el testo de la Real Cédula.

" He resuelto á consulta del dicho mi Concejo, aprobaros enteramente

como el mas conveniente y útil para el servicio de Dios y el mio , estension


de la fé, alivio de los misioneros, facilidad y aumento de las conversiones , y
consiguiente acrecentamiento de mi Real Erario, el medio de la division de
las misiones de las dos enunciadas provincias de Maracaibo y Santa
Marta."

¿ Cómo podria combinarse esta Real Cédula con la pretension de que la


Península entera perteneciese á la provincia de Santa Marta , ó á la de Rio
Hacha , como lo pretendió el Ministro granadino Acosta en 1844, y que
todavía hoi parece como sostenido por el actual señor Plenipotenciario de
Colombia ?

¿ Cómo ha de entenderse esta Real Cédula, despues de estar tan proba


do que la jurisdiccion de Santa Marta, ó de Rio Hacha, nunca pasó del
cabo de La Vela ?

Alégase que por las Relaciones de Mando de algunos Vireyes , consta


que en ocasiones dictaron medidas militares para contener á los goagiros :
¿ pero no está probado de una manera fehaciente é indisputable, mucho
mayor número de medidas militares tomadas por la Gobernacion de Vene
zuela, con el mismo fin ?

Y ni unas ni otras probarian verdadera jurisdiccion territorial por sí


solas , como no lo prueban nunca , en territorio enemigo, las operaciones de
ofensa ó de defensa . Enemigos eran los Goagiros de la Corona de España ,
y el deber de la defensa bélica, constituia una atribucion acumulati
va de las autoridades españolas del Vireynato como de la Capitanía
General.

El señor Murillo asienta, que con la caducidad de la concesion de Cárlos


V. á los Welzares en 1546, cesaron en todo sentido los efectos de aquella

delimitacion, que no vuelve á aparecer en parte alguna ; y de aquí la opi


nion del señor Plenipotenciario de Colombia, de ser necesario venir á buscar

en 1740, ó sea en la Cédula de 20 de Agosto de 1739, que creó el Vireynato,


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 241

la discriminacion jurisdiccional, por el curso oficial subsiguiente á dicha


Real Cédula.

Pero el señor Murillo prescinde, para establecer un vacío desde 1546

hasta 1740, de todos los datos puestos en su consideracion por el Plenipo


tenciario de Venezuela , en su primer memorial de derechos. Prescinde de

las declaraciones de los Vireyes mismos , en que espresamente dicen que las
tribus de Indios de la Goagira vivian en entera independencia y sin sujecion
alguna á su autoridad . Prescinde de que tanto en 1728 como en la innova

cion de 1734, en ambos actos regios de capitulacion con la Compañía Gui


puzcoana, la concedió el Rey todos sus privilegios en el mismo territorio
que abrazaron las concesiones hechas á los Welzares ; y olvida el señor
Murillo, que la Compañía Guipuzcoana con esos límites hasta lindar con
Rio Hacha en el cabo de La Vela , existió en pleno ejercicio de sus privile

gios hasta el año de 1734 ; de modo que, el Plenipotenciario de Venezuela


no puede en manera alguna aceptar ni una ni otra tésis de su mui estimable

y distinguido colega . Ni ménos todavía la de haber desaparecido con los

privilegios de los Welzares, toda jurisdiccion en Venezuela , respecto del


territorio que
ella comprendia desde su orígen ó descubrimiento ; ni tampo

co que haya de venirse á buscar en 1740, títulos que desde dos siglos antes
venian eslabonándose, y formando el cuerpo del derecho jurisdiccional de
esta República , segun el Uti -possidettis de 1810. Cesaron los privilegios de
los Welzares en el territorio en que los habian gozado, pero no se concibe

que desapareciera por esto toda jurisdiccion de ese territorio . El Pleni

potenciario de Venezuela, despues de analizar el argumento de la Cédula


de 1790, puso en consideraciou de su ilustrado y mui digno colega , la decla

racion de los Vireyes de que los goagiros vivian con entera independencia
de su autoridad, y eran independientes . Se apoyó en la robusta autoridad
del célebre cronista del Rey de España ; alegó el reconocimiento, con

quista y Gobernacion de Ojeda , que el Padre Simon atribuyó á Ordás ; la


Capitulacion Real con los Welzares, en la Cédula de 1685 ; la que atribu

yó á la Audiencia de Carácas toda la parte continental que obedecia á la de


Santo Domingo ; la distribucion hecha por el Rey en 1508, de toda la juris .
diccion, desde la boca del Orinoco hasta el golfo del Darien ; las palabras
del señor Pérez en su " Geografía oficial de los Estados Unidos de Colom

bia" ; la Capitulacion Real con la Compañía Guipuzcoana , en 1728 ; su no


vacion en 1734 ; la jurisdiccion del Capitan General de Carácas en todos los

litigios de dicha Compañía , relativos á la única jurisdiccion que el Gobierno


español ejercia sobre la Goagira ; el traspaso de esta jurisdiccion al Intendente
31
242 NEGOCIACION DE LÍMITES

de Venezuela , cuando fué disuelta la Compañía ; los reglamentos del Capi


tan General de Carácas sobre Resguardos desde el Orinoco hasta el cabo de
La Vela ; lo dictado por la Intendencia sobre jurisdiccion terrestre y marí
tima ; la Real aprobacion de 1785 ; las instrucciones dadas al Coronel Icusa

sobre Bahía -honda y costa Goagira ; los gastos de las cajas de Venezuela
para los Resguardos de tierra y mar de la Goagira , en Noviembre de 1785 ;
los hechos en Diciembre del mismo año ; la Real aprobacion de 1785 ; la otra

de lo hecho en Bahía -honda ; la demostracion de que el Virey Flores conside


raba esclusiva de Venezuela la jurisdiccion de la Goagira, cuando al separarse
esta del Vireynato, aquel Virey recomienda al Capitan General las medidas.

que creia convenientes para el Gobierno de la Goagira ; las órdenes del


Intendente de Venezuela para cubrir los gastos de traslacion de oficiales de
artillería, hasta el confin de Rio Hacha, en el cabo de La Vela ; las Reales
disposiciones sobre la Isla despoblada contigua á la Goagira ; las represen
taciones del Contador Mayor al Intendente de Venezuela , para que el Go

bernador de Maracaibo rindiese cuentas relativas á La Goagira ; la cuenta


dada por el Contador de Real Hacienda á su Jefe, sobre cumplimiento de
órdenes para la pacificacion de los goagiros : ya en 1781 , la nota de 24 de
Diciembre del mismo año sobre retiro de las milicias destinadas á la reduc

cion de aquellos indígenas ; la de 1784, informando el Capitan General al

Ministerio de Indias sobre providencias para la pacificacion de los goagiros ; la


de 1789 sobre el mismo asunto ; la del propio mes y año sobre aprobacion Real
de aquellas medidas ; la de 1798 comunicando á la Corte los informes del Go
bernador de Maracaibo sobre La Goagira ; la de Marzo del mismo año sobre el

mismo asunto ; la de Junio siguiente, con objeto semejante ; la de Noviem


bre inmediato , sobre el restablecimiento de la paz con los indios ; la de 1799 ,

en que pide el Gobernador de Maracaibo 500 fusiles y 200 sables, para una
espedicion en La Goagira ; la de Octubre siguiente, del Gobernador de
Maracaibo, segun la cual atacará decididamente á los goagiros ; la de Octu

bre inmediato en que el Capitan General confia en que el de Rio Hacha y


el Virey de Santa Fé querrán cooperar por su parte á la espedicion ; la
de Diciembre del mismo año , sobre la espedicion de los de Cojoro contra
los de Calancala , contiguos á Rio Hacha, y la oportunidad de las opera
ciones ; la de 1800 , en que aprueba el Capitan General aquella conducta, en
el mes de Enero ; la de Febrero, aplaudiendo el celo del Gobernador de
Maracaibo para atraer á las Cocinetas ; la de Agosto de 1801 , mencionando
diferentes Reales Ordenes comunicadas á la Capitanía General de Vene
zuela, para la reduccion de los goagiros ; la de 3 de Setiembre del mismo
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 243

año , sobre presentacion de los indios de Chimare, amistad de los de Macuire ,


y demas, desde Chichivacoa hasta Bahía Honda .

En mérito de la autenticidad de todos estos documentos, puestos en el


archivo de la materia al exámen del Señor Plenipotenciario de Colombia ,
creia , como hoi lo crée, el de Venezuela, poder contar con que habia ade
lantado mui notablemente la discusion del dominio territorial de la Goa

gira, porque en su concepto, todo cuanto ordenan, tratan y relacionan tan

numerosos documentos oficiales, habria de convencer, que la jurisdiccion

sobre la Goajira habia sido ejercida ámplia y permanentemente por las


autoridades españolas de Venezuela , desde la separacion de la Capitanía
General del Vireynato, hasta la fecha en que se fija por ambas Repúblicas
el Uti - posidettis ; así como habia dependido de la misma Gobernacion de

Carácas, desde su origen hasta la incorporacion en el Vireynato . Todo ese


volúmen de documentos oficiales y auténticos, posteriores á esa separacion ,

son pruebas indudables del ejercicio de la jurisdiccion de Venezuela en la

Goagira.

Y nada mas natural, pues que al ser incorporadas las distintas juris
dicciones de Venezuela al Vireynato por voluntad del Rey, necesariamente
entró cada una con su propio y entero territorio ; y del mismo modo y por

la propia razon , al separarlas de nuevo el Soberano, volvieron á su exis


tencia anterior en absoluta independencia , con su territorio y jurisdiccion ,
desde las bocas del Orinoco hasta el Cabo de La Vela.

Sin embargo de tan robusta acumulacion de pruebas , como fué ofrecida


á la consideracion del Señor Murillo en la contestacion primera del Minis

tro de Venezuela, pasa éste por la pena de leer en la réplica de su mui


estimado colega en tan importante estudio, las siguientes palabras. " No ha
podido Venezuela exhibir en los cuarenta años de este debate, fundamento
mas sólido á esta su pretension (el dominio de la Goagira) que la conce
sion á los Welzares, " -de modo que los numerosos documentos ofrecidos
á la consideracion del Señor Ministro Colombiano, no tendrian valor

alguno.

Dice el Señor Ministro , mencionando las Reales Capitulaciones con los


Welzares , lo que sigue :

" De esta concesion arrancan las pretensiones de Venezuela á la costa

Goagira, al E. del Cabo de la Vela, y las descripciones geográficas de va

rios escritores , que sin mas datos y copiándose unos á otros, han señalado
como confin de la Capitanía General de Venezuela el Cabo de la Vela ."
244 NEGOCIACION DE LÍMITES

Este párrafo, como el de no haber adelantado Venezuela nada en prue


bas durante cuarenta años, pueden ser un giro feliz de argumentacion ,
pero el Plenipotenciario de Venezuela lo considera á mucha distancia de la

fuerza persuasiva que necesita para producir convencimiento .

La estensa y concluyente série de pruebas que ya quedan citadas, ofi


ciales y auténticas, son totalmente incompatibles con ambas conclusiones
del Señor Murillo , cuyos argumentos subsiguientes toca al Plenipotenciario
de Venezuela estudiar y analizar, con el mas ingénuo deseo de encontrar
la verdad .

La concesion á los Welzares de 1528, (dice el Señor Murillo ) subsistió


diez y ocho años, y termiuando en 1546, " cesaron en todo sentido los efec
tos de aquella delimitacion. "

Que caducaron los privilegios concedidos á los Welzares, con las co


marcas descubiertas por Ojeda y otros, desde las bocas del Orinoco hasta
el Cabo de la Vela, es cosa indudable; pero que con esos privilegios desa

pareciera toda jurisdiccion venezolana en el territorio venezolano , cuando


existian poblaciones, establecimientos y Magistrados, dependieran ó no

de un centro en Santo Domingo, no lo crée aceptable el Ministro de


Venezuela .

Como en prueba de su opinion, termina este párrafo el Señor Murillo


con estas palabras, " la demarcacion venia despues del descubrimiento ; y
tenia que ser así pues que antes no se conocia la topografia respectiva .
Pero el descubrimiento del territorio de Venezuela estaba hecho desde 1499 ,

segun el cronista del Rey de España, desde Pária ó golfo Triste, hasta el
cabo de La Vela, y ademas de descubierto, estaba demarcado y concedido

á Ojeda mismo, segun Herrera, Navarrete, Oviedo, etc. , ó á Ordás, segun


el Padre Simon, como Gobernadores de Tierra firme.

Así pasó á los Welzares, así quedó al caducar sus capitulaciones , aun

que quedase el todo con un centro de autoridad en Santo Domingo ; así

fueron incorporadas al Vireynato las secciones de Venezuela, y así fueron


segregadas del mismo Vireynato. Harto conocida estaba , por consiguiente,
la topografía respectiva, y perfectamente demarcados los territorios juris
diccionales.

Esos antecedentes que quedan analizados , sirven sin embargo de funda

mento al Señor Murillo, para concluir, " que es en 1740 que debe fijarse el
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 245

punto de partida de la investigacion legal de límites entre Venezuela y


Colombia, porque fué en 1739, que por Cédula de 20 de Agosto fue creado

el Vireynato de Santa Fé ; sin otro inconveniente, dice el Señor Murillo ,

que el de renunciar á la parte erudita del estudio .

Solo por miramiento mui debido á su estimado colega , se hará cargo el


Ministro venezolano de este último concepto .

Erudicion llama el diccionario de la lengua, la instruccion vasta y va


riada, conocimiento en varias ciencias, artes y otras materias del saber
humano. Como el derecho constituye una ciencia , y la presente negocia

cion tiene por objeto prévio , el descubrimiento de los derechos territoriales ,


el Ministro de Venezuela acepta el favor del Señor Murillo, en cuanto á que

ha hecho y hace un sério estudio de todo lo que encierra el archivo de


Relaciones Esteriores, en la materia de derecho que le ha confiado su Go
bierno, y aun por esa causa , solo aparecen en sus demostraciones pruebas

directas en Cédulas Reales y documentos oficiales , ó pruebas corroborantes,

de estadistas, geógrafos , historiadores, y otras autoridades de crédito uni

versal, que han tratado de los límites entre los dos paises, y mui especial
mente de los granadinos y colombianos, todos los cuales han reconocido
los derechos de Venezuela hasta el cabo de la Vela, sin que ni uno solo ,

que conozca el Ministro de Venezuela , haya consignado en sus obras lo que


pretende Colombia desde 1844, con los argumentos del señor Acosta , como

Plenipotenciario, á los cuales no habria algo mejor que oponer, que lo mis
mo que el señor Acosta dejó luego escrito como historiador.

Que quedara siendo parte del Vireynato en 1740 todo lo que antes no
lo era, desde el Orinoco hasta el cabo de La Vela, es cosa evidente . Entró

Venezuela íntegra en el Vireynato ; pero no se alcanza por qué, al ser des


prendidas del Vireynato sucesivamente las diferentes provincias ó secciones

que restablecieron la integridad de la Capitanía General, no entraran en ella


con sus territorios tales como habian sido, en estension y autoridad . Esto

no pudiera haber sido, ni pudiera hoi sostenerse con justicia, sino cuando
el soberano lo hubiese espresamente ordenado así.

Tampoco puede convenir el Ministro de Venezuela, en que antes de

1740 , todo en materia de límites hubiese sido oscuro y contradictorio, por


que los documentos que tiene citados determinan los límites de los territo

rios que ahora se desea deslindar con toda claridad y precision .

Cierto encuentra el Ministro venezolano que Maracaibo, adscrita al


246 NEGOCIACION DE LÍMITES

Vireynato desde 1678, por su union con Mérida que era de aquel, no pasó
á la jurisdiccion venezolana cuando fué separada del Vireynato el resto de
Venezuela, pero de ninguna manera encuentra que pueda llamarse absurda
la pretension de que, esa Venezuela, separada del Vireynato, vino con juris
diccion hasta el cabo de La Vela. Este cabo , como toda la Península , des
de el mar del N. hasta la garganta que la une al continente, entre Rio Ha

cha y Maracaibo, no era provincia ni parte de provincia, pues que carecia


de toda administracion interior. Allí no habia leyes españolas ni Magis
trados españoles, sostenidos por el Vireynato ni por la Capitania General .
Era la Goagira como lo confiesan las Relaciones de mando de los Vireyes,

un territorio independiente de toda autoridad en lo interior , y la única


jurisdiccion creada por el Soberano sobre la Goagira , era atribuida á los
Welzares , á la Compañía Guipuzcoana y autoridades de Venezuela. La

autoridad sobre las costas de la Península hasta el cabo de la Vela, que no


es un simple corso, sino una estensa jurisdiccion . Ella incluia la facultad

de abrir y cerrar puertos, de permitir ó perseguir el comercio esterior, de


establecer y sostener Resguardos de mar y tierra, de reglamentar todo
cambio y toda comunicacion con el estranjero, de reducir tribus indígenas ,
formar establecimientos y organizarlos, ya por misiones, ya por puestos

militares, ó ya por regularidad civil . Era una jurisdiccion territorial com

pleta , desde el descubrimiento por Ojeda , ó como lo quiere el Señor Murillo ,


desde los Welzares , sin interrupcion .

Los términos mismos empleados por el Rey en su Cédula de 1742, son


una prueba de lo que viene aquí diciéndose, pues que en ella, despues de
separar á Venezuela del Vireynato, dos años despues de que habia sido

incorporada á él, añade el Rey.

" Y al mismo tiempo quiero y es mi voluntad que quede al cargo de


los Gobernadores de la provincia de Venezuela, sin embargo de lo repre
sentado en contrario por el actual, el celar el cumplimiento de la obligacion

de las de Maracaibo, Cumaná, La Margarita, La Trinidad y La Guaya


na en lo respectivo al ilícito comercio ."

En la Península Goagira no existia en ejercicio otra jurisdiccion que

esa, que siempre dejó el Rey á cargo de la Capitanía General.

El Señor Murillo copia este párrafo, como argumento contra el derecho


de Venezuela , pero no encuentra el Plenipotenciario de Venezuela, que en

realidad lo sea respecto de La Goagira, porque en ella, como acaba de


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 247

decirlo, no habia otra jurisdiccion en ejercicio que la respectiva al ilícito

comercio . Así lo prueban las Relaciones de mando de los Vireyes . Esa


jurisdiccion , por otra parte, abraza ó encierra en sí un gran número de
ramos jurisdiccionales, que quedan ántes mencionados en esta esposi
cion, y los únicos que pudieran llevar ese nombre en la Península
Goagira.

El señor Ministro Colombiano dice en seguida, que habiendo sido se


gregada la provincia de Maracaibo del Vireynato por Real Cédula de 8 de
Setiembre de 1777, pudiera creerse por la proximidad de la parte oriental
de la costa Goagira hasta el cabo de La Vela , pasada esta costa á la depen

dencia de la Capitanía General. En estas palabras del señor Ministro, re


sulta, que no considera ese litoral, y su fondo, como parte de la provincia
de Maracaibo, pues que solo por la proximidad, admite que pudiera consi
derarse segregada con Maracaibo . Pero el señor Murillo , al hablar de la

segregacion de Venezuela del Vireynato, en párrafo anterior , hacia la si


guiente pregunta . ¿Podia pretender entonces la provincia de Venezuela que
sus límites se estendian hasta el cabo de La Vela ? ¿ qué hacer entónces con

la provincia de Maracaibo, que pertenecia al Vireynato ? En este pasaje ,


el señor Ministro considera el litoral N. de la Goagira , hasta el cabo de La
Vela, parte de la provincia de Maracaibo, y esto era así, la Real Cédula de
Setiembre de 77, agregando la provincia de Maracaibo á Venezuela, agregó
tambien ese litoral . En el uno como en el otro supuesto, lo dicho por el
señor Murillo probaria la jurisdiccion de Venezuela en la Goagira.

Continúa el señor Ministro procurando fundar el tema que sostiene , en


la nota del señor Gálvez de 18 de Abril de 1778, y la Real Orden de 1790 , y
el Ministro de Venezuela pasa á analizarlas .

El Ministro Gálvez dice, que Sinamaica y Sabana del Valle estaban


situados en la provincia de Rio Hacha, y esto es verdad, pero nada prueba

contra el derecho de Venezuela en el territorio Goagira desde su istmo ó


garganta hasta el cabo de La Vela.

Sabana del Valle es lugar al Sur de la garganta de la Península , y nada

tiene que hacer con los estudios propios de esta negociacion , sobre el domi
nio de la Goagira . Sinamaica sí : ella es el estremo oriental , vecina á Ma

racaibo, de la línea de defensa establecida por el Gobierno español desde


Maracaibo hasta Rio Hacha , atravesando la garganta, ó sea el istmo , que

une á la Península con el continente. Fundada Sinamaica de 1774 á 1776,


248 NEGOCIACION DE LÍMITES

se llamó siempre Fundacion y punto fronterizo á los Goagiros. Siendo .


frontera no era por consiguiente parte integrante de la Goagira . Sinamaica

era estremo de una série de puntos armados al Sur de la Península , con el


propósito de cortarla , interceptándola por su base. Sinamaica era un pun
to de la línea como lo eran Soledad , Pedraza , Pozones, y luego Salado ,
Montes de Oca, y Guarero hasta Rio Hacha . Y esta línea dependia de
Rio Hacha, cuya comunicacion con Maracaibo era el segundo objeto de su
establecimiento. Goagira era otra cosa, desde esa línea fronteriza, como
la llama el Rey de España, hasta la costa Norte ; y era indispensable inter

ceptarla del continente, donde todavía los Motilones y otras tribus hostili
zaban á los españoles, hasta el mismo San Faustino. Nada pues arguye la
nota del Ministro Gálvez, de Abril de 78, contra el derecho de Venezuela en
la Goagira.

La Real Orden de 1790, dispuso segregar de la provincia de Rio Hacha


la Fundacion de Sinamaica, agregándola á Maracaibo, y el mismo señor
Murillo la llama establecimiento de Sinamaica, fronterizo á los indios goa

giros. Y respecto á la ejecucion de esa Real Orden, volverá el Ministro de

Venezuela á demostrar, que en nada pudo alterar ni alteró el statu quo


jurisdiccional de la Península . La misma Real Orden lo dice todo ; y al
copiarla el señor Murillo, se ha servido subrayar lo que basta al Ministro

de Venezuela, para situar la Real Orden fuera de la cuestion que se ventila ,


y para pedir á su ilustrado colega en este estudio , la correccion indispensa
ble de un grave error, cometido en el memorial que tiene el honor de con

testar, precisamente en la parte subrayada.

Copia el señor Murillo la Real Orden de 13 de Agosto de 1790 en los


términos siguientes :

" Enterado el Rey por lo que V. E. (hablaba al Virey del Nuevo Rey

no) espone en carta de 19 de Febrero último , ( número 156 ) de los inconve

nientes que pueden resultar de que el establecimiento de Sinamaica , fronte


rizo á los indios goagiros que están situados en la provincia de Rio Hacha
haya de recibir, etc.

Y si tales fueran en realidad los términos de la Real Orden, desapare


ceria toda duda , resultando la Goajira por primera y única vez pertene
ciendo á la provincia de Rio Hacha , y por consiguiente al Vireynato.

Pero el original que se encuentra á la página 89 del tomo 1 ° de docu


mentos en encuadernacion verde, del archivo de límites puesto al exámen
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 249

del Señor Plenipotenciario de Colombia, dice cosa diferente y aun opuesta ,


á la copia preinserta del señor Murillo . El original dice ad pedem litere,

lo siguiente :

" Enterado el Rey por lo que V. E. espone en carta de 19 de Febrero


último ( N. 156) de los inconvenientes que pueden resultar de que el esta

blecimiento de Sinamaica , fronterizo á los indios goagiros, por estar situa


do en la provincia de Rio Hacha, haya de recibir, etc. "

De modo que, segun esta Real Orden, no son los indios goagiros los
situados en la provincia de Rio Hacha, es el establecimiento de Sinamaica,

que el mismo Rey estimafronterizo á los indios goagiros, y por consiguien


te territorio aparte de la Goagira, como lo son los que se llaman fron
terizos .

Con gusto se presta el Plenipotenciario de Venezuela á enmendar el


error en que incurriria alguno de sus copistas, escribiendo " El Rey," en
lugar de El Virey, cuando se refirió á la comision dada al Gobernador de

Rio Hacha , Don Antonio Narváez, aunque en realidad esa equivocacion


no alteraba en manera alguna la fuerza respectiva de los derechos de Co
lombia ó de Venezuela, que es el punto en discusion .

Sea tambien, que como opina el Señor Murillo , la delegacion del Virey
á Narváez, la de Narváez á Diaz Granados, y la de éste á Francisco Nica

sio, fueron legales, porque en aquel régimen todo absoluto y arbitrario,


eso no puede juzgarse á la luz del derecho. Pero así asentado , como lo

sostiene el señor Murillo, ¿ cuál fué el resultado de la Real Orden de 1790,


cumplida de esa manera ? Que la jurisdiccion de Sinamaica, punto de la
línea defensiva en la garganta de la Península , se estendió en esa direccion
misma hasta mas de seis leguas al Occidente, quedando allí dividida en
dos secciones la línea de defensa , entre las dos provincias de Rio Hacha y
Maracaibo .

Narváez dice en 10 de Abril de 1791 á Don Francisco Antonio Grana

dos, que " en obedecimiento á aquella órden del Virey, debia inmediata

mente agregarse al Gobierno de Maracaibo la Fundacion de Sinamaica, y


demarcarse el territorio que hubiera de ser jurisdiccion de ella y de dicho
Gobierno, y los límites que debian separarlo del de aquella plaza y provin
cia (Rio Hacha).

Ni en este, ni en otro lugar, se encuentra palabra ni frase alguna que


dividiese la Goagira entre los dos Gobiernos . Todo se refiere á la Funda
32
250 NEGOCIACION DE LÍMITES

cion de Sinamaica , y la línea de defensa y de frontera con La Goagira , que


mediaba entre Maracaibo y Rio Hacha ; y esto lo prueba decisivamente ,

que en los actos Reales, como en todo lo demas , se llame la Fundacion de


Sinamaica fronteriza con la Goagira.

Manda el Gobernador de Rio Hacha que se haga entender á los vecinos

de la Fundacion, que desde aquel momento quedaba la Fundacion, agrega


da á la provincia de Maracaibo . Manda al comisionado que haga entrega

formal del mando de la Fundacion . Manda que la haga tambien de los


pedreros, armas , pertrechos, municiones, herramientas , útiles, y demas de

la dotacion necesaria á la defensa y seguridad de la Fundacion ; lo que

tambien prueba , que aquel era un puesto militar, como toda la línea de

defensa , al Sur de la península , interceptándola por su base. Añade, que

la demarcacion podrá estenderse al N. O, hasta el Turpío de Malena , á mas

de seis leguas de la Fundacion de Sinamaica , y por una línea al mar, hasta


un punto de la costa que puede ahora calcularse que seria el cabo de Chi
chivacoa, ú otro inmediato. Nada, por consiguiente, se encuentra en la

Real Orden de 1790, ni en su ejecucion ordenada por el Gobernador Nar


váez, que pruebe jurisdiccion del Vireynato en el territorio de la Penínsu
la Goagira, desde la frontera de Sinamaica y su continuacion hasta Rio

Hacha, hasta el mar del Norte, ni desde el saco ó golfo de Maracaibo , has
ta el Cabo de la Vela.

Sin embargo, el Señor Murillo escribe lo siguiente :

" Si, como no se puede contradecirse en vista de estos documentos, la

provincia de Maracaibo en 1777 cuando se le agregó á la Capitanía General,


no comprendia siquiera fuese el establecimiento de Sinamaica, sino que al

Norte no se estendia fuera de los ejidos de la ciudad de Maracaibo, y por

la espalda de la fortaleza de San Carlos no alcanzaba al caño de Paijana ,


es fuera de toda duda que la península Goagira quedó perteneciendo al

Vireynato ."

El Ministro de Venezuela sostiene, que por el contrario, en vista de


esos documentos, lo que únicamente dependia de Rio Hacha y del Virey ,

era la línea de defensa en la garganta ó istmo de la Península Goagira ,


desde Rio Hacha hasta Sinamaica inclusives, y que en vista de esos docu
mentos no puede sostenerse que la Goagira misma perteneciera (al Virey .
nato) ántes ni despues de la Real Orden referente á Sinamaica .

Como si no estuviese Colombia pretendiendo fundar un derecho terri


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 251

torial en la Península , con el apoyo esclusivo de la Real Orden de 1790,

segun la cual , y el cumplimiento que se la dió , quedaria bajo la juris


diccion de Venezuela casi la mitad de la Península, desde los Mon
tes de Oca que quedan al Sur, hasta el Cabo de Chichivacoa en la
costa Norte, prosigue el Señor Ministro de Colombia con un párrafo que
dice :

" Acaso fué un desacierto del Gobierno Español haber circunscrito la


provincia de Maracaibo á las poblaciones ribereñas del Lago sin verdadero
respaldo ; mas no se trata hoi de juzgar á ese Gobierno sino de reconocer
lo que él dejó establecido. Colombia por otra parte jamas ha rehusado

corregir ese desacierto, procediendo como hermana y sincera amiga de


Venezuela .

Pero el Señor Murillo, en este pasaje, vuelve á las pretensiones de


supuesto derecho á toda la Goagira hasta los suburbios de Maracaibo y

espalda de la fortaleza de San Cárlos, que asomó el Plenipotenciario grana


dino de 44, segun las cuales, desaparece la Cédula de 1790, las comisiones

que produjo, y la demarcacion final que el mismo Señor Murillo deja antes
descrita, con las palabras mismas del señor Narváez, ejecutor de la Real
Orden. Si esa Real Orden tiene fuerza en derecho , como lo sostiene Colom

bia , difícil es encontrar error del Gobierno Español, desde que ordenó la
separacion de Sinamaica del Vireynato, ni motivo para que fuese juzgado
ahora por ese error, que fué corregido hace ochenta y cinco años . Y no es

ménos difícil encontrar prueba de fraternidad de la Nueva Granada ni de


Colombia en el hecho de no desconocer la única disposicion Real en que

han procurado, desde 1844 para acá, fundar su dominio sobre la

Goagira.

Fué sin duda por este simple razonamiento, que los Señores Pombo ,
Acosta y Rójas Garrido , aceptaban la línea de los Montes de Oca á las

Tetas, á la Sierra de Aceite, y al cabo Chichivacoa , territorio que el Gobierno


Español deslindó y dejó anexo á la fundacion de Sinamaica, al pasarla en
1740 á la jurisdiccion de Maracaibo, que fué lo único á que se refirió el
Soberano en su Cédula, y como él sus delegados ejecutores .

Ignora el Ministro de Venezuela en qué pueda fundarse el siguiente


pasaje de la Memoria que tiene el honor de contestar.

" Ella (dice el Señor Murillo refiriéndose á Colombia) por eso, desde

los primeros tiempos ha estado dispuesta á señalar por límite la línea que
252 NEGOCIACION DE LÍMITES

partiendo del cabo Chichivacoa se dirije al cerro de las Tetas y sigue á la


Sierra de Aceite ; y si eso no se ha realizado, culpa ha sido de Venezuela
que ha insistido sin razon en esa y otras pretensiones insostenibles delante
del derecho . "

Aparte de la pena que este último concepto debe causarle al Ministro


de Venezuela, y sobre el cual se limita á consignar aquí su protesta , le es

indispensable añadir, que ese párrafo del Señor Murillo desconoce abierta
mente la fuerza legal de la Cédula de 1790 , porque solo así , solo desapare .
ciendo el único documento que Colombia ha podido alegar respecto de la

Goagira , pudiera decirse que la delimitacion por esa línea de Chichivacoa , á


los Montes de Oca, no se ha realizado todavía.

No solo se ha realizado, sino que Venezuela ha estado y está en pose

sion de todos sus derechos sobre la Península Goagira, hasta el cabo de La

Vela, y esto, por virtud de los repetidos é incontestables títulos que su


Ministro actual consignó en la Memoria que contesta su honorable colega ,

y los que en esta misma ha consignado y consignará .

Cita el Señor Murillo ciertas palabras del Virey Guirior, en su Relacion


de mando , al entregar á su sucesor el Virey Flores, pero el mismo Señor

Murillo confiesa en seguida, que esas palabras fueron anteriores á la segre

gacion de Maracaibo del Vireynato , pasándolo á la Capitanía General de


Venezuela . Ademas, si el señor Flores estaba en el error de que Bahía
Honda estaba en la costa de la provincia de Rio Hacha, ese error no puede
tener mas fuerza , ni con mucho tanta fuerza , como los actos reales, y tantos
otros como quedan alegados, probando la jurisdiccion de Venezuela
hasta el Cabo de La Vela. Apénas pudiera eso decirse respecto de
aquel corto espacio de tiempo , en que toda Venezuela fué parte del
Vireynato.

Otras palabras del señor Góngora, en 1789, son citadas por el Señor

Murillo, y tampoco encuentra el Ministro de Venezuela que constituyan


prueba de derecho Colombiano. En guerra España con Inglaterra, y mui
inferior en poder naval, los fortines de Bahía Honda podian ser fácilmente
ocupados por tan poderoso enemigo, y nada tan prudente como desarmar
los y arrasarlos. Esta era una medida de defensa . El estado bélico no daba

lugar á respetar delimitaciones domésticas ; y el deber de esa defensa contra


los ingleses como contra los goagiros , era consecuencia de una jurisdiccion
acumulativa, en el ramo militar.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 253

Probado queda con el tenor de una Real Cédula , que la reduccion de

los goagiros por medio de las misiones , era deber comun á la jurisdiccion

de Rio Hacha y á la de Maracaibo .

Que propusiera el señor Góngora , repitiendo lo dicho por el Goberna

dor Narváez , que se incitase á los indios goagiros á la obediencia, dándoles


cabras, vacas y gallinas, y ayudándoles á hacer sus chozas y sus rozas, no
prueba sino que una parte de la Península, desde el cabo de La Vela por
una curva hasta los Montes de Oca, era jurisdiccion de Rio Hacha , provin
cia del Vireynato . Ese territorio equivale á la mitad de la Península , por

que angosto al N. , viene á ser en la garganta mas estenso que la parte que
en esa garganta pertenece á Venezuela .

Y el señor Góngora puede y debe ser citado por el Plenipotenciario de


Venezuela , para probar una vez mas que Sinamaica y la línea de defensa
hasta Rio Hacha, cortando la Península por su base, no era otra cosa que

una série de puestos militares . Así se vé copiado por el Señor Murillo , con
estas palabras del señor Góngora :

" En uno y otro caso , seria conveniente se diese principio por hacer

una cadena de poblaciones en el camino que existe, desde el Rio Hacha , y


pasando por Pedraza , llega á Sinamaica , que toca ya con los confines de

Maracaibo ; no solo porque de este modo podria un pueblo refugiarse al


siguiente, en cualquier acontecimiento, y ayudarse unos á otros , sino tam
bien porque este es el camino por donde se conducen los correos á

esta plaza , ( Rio Hacha) en que se halla el Virey que baja á defenderla ,
como sucedió la próxima pasada, en que hubo que conducirlos con
escolta ."

Estas palabras del Virey Góngora no llaman línea militar de defensa


la de Sinamaica á Rio Hacha , sino que la llama camino, pero el objeto que

dá á ese camino, ó el fin á que lo destina , no es otro que los de una línea
militar de defensa .

Bien terminante fué el señor Góngora al demostrar esta verdad , con las
siguientes palabras de su relacion :

"Con estas poblaciones en lo interior, y mucho cuidado en la costa


para no dejar arrimar á los holandeses é ingleses, con quienes hacen el trá
fico los indios (jurisdiccion atribuida por el Rey á Venezuela ) se les irán

inutilizando las armas y municiones y consumiendo los géneros con que


por necesidad vendrán á buscar los nuestros, y al cabo de cierto número
254 NEGOCIACION DE LÍMITES

de años , insensiblemente veremos á los goagiros fieles vasallos del

Rey."

Cierto es que el señor Góngora toca el punto de Resguardo de las cos

tas, y que incluye al Norte la Goagira , pero á este único dato que presenta

Colombia de celo contra ese contrabando, que por supuesto perjudicaba


tambien al Vireynato, opone Venezuela la série ininterrumpida de actos
de perenne jurisdiccion que desde los Welzares vino ejerciendo, y que
espresamente confirmó el Rey, hasta en la Cédula de 1742, que separaba á

Venezuela del Vireynato, aunque todavía dejaba dependiente del Virey la


provincia de Maracaibo .

Las palabras del señor Ezpeleta en 1798, nada prueban contra el dere
cho de Venezuela hasta el cabo de La Vela . El dice :

En la provincia de Rio Hacha hai indios goagiros , que son aguerridos


y vengativos : y añade aquel Virey que al favor de la conducta de Narváez ,
Gobernador de Rio Hacha , se habian mejorado las relaciones de comercio

con esos indios . Dicho queda ya y es sabido y notorio, y lo dicen todos


los mapas, que desde el cabo de La Vela hasta los Montes de Oca , por la

curva de los Aceites y las Tetas, existe media Goagira, que Venezuela ha
reconocido y reconoce como perteneciente á Colombia , porque cree que bajo

el Gobierno Español , dependió de Santa Fé.

El Virey Mendinueta dice en 1803, que terminada la pesca de perlas ,

no quedaba á Rio Hacha otra importancia que la de poder hacer frente á


los indios goagiros. Esto no contradice el derecho de Venezuela hasta la

línea ántes descrita : ántes bien lo confirma, no atribuyendo á las autoridades


de Rio Hacha, sino el derecho de defensa .

" Dichos indios , (dice el señor Mendinueta ) que ocupan todo el terre
no desde el mismo Rio Hacha hasta la costa occidental del Golfo de Vene

zuela, viven en completa independencia de nuestro Gobierno, son en bas


tante número, aguerridos y provistos de armas y municiones por los estran
jeros, con quienes comercian por Bahía Honda, Portete, Jarba y otros me
dianos puertos de aquella costa que están en poder suyo. "

Aparte el error de que tenga la Península mas puertos que Bahía Hon
da y el Portete, pues todo lo demas no pasa de radas frecuentemente ina

bordables y siempre mui peligrosas, lo demas puede confesar y confiesa el


Ministro de Venezuela que todo es verdad. Quién pudiera negar que

entonces como ahora dichos indios (los goagiros) ocupaban toda la Pe


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 255

ninsula? pero esta es cosa mui distinta de que la Península toda dependiese
del Vireynato .

Dice ademas el señor Mendinueta , que fué un error querer sujetarlos


por la fuerza , y que es mejor contemporizar con ellos sin afectar dominio ni

renunciar el incontestable derecho del Soberano ; pero demostrado como


queda que media Península pertenecia al Vireynato, y la otra mitad á Vene

zuela , este párrafo del señor Mendinueta queda fuera de la cuestion que sos
tiene el Ministro Venezolano .

Otro argumento Colombiano es, que habiendo pedido el Virey Flores


suplementos metálicos de Venezuela para el establecimiento de Sinamaica

Y el de la Sabana del Valle cuando toda la línea de defensa entre Rio

Hacha y Maracaibo, pertenecia á Santa Fé, contestaron el Gobernador de

Maracaibo y el Intendente de Venezuela, que no podian hacerlos , por de


ber dar toda la preferencia á las necesidades y obligaciones propias, y que
si lo hicieran, seria en calidad de reintegro .

Sinamaica no pasó á la jurisdiccion de Venezuela sino en virtud de la


Cédula de 1790 ; por consiguiente, queda fuera de esta inquisicion el

dicho del Virey Flores en 1778, y la subsiguiente contestacion de las autori


dades de Venezuela , que era adecuada á la situacion jurisdiccional de aquel
tiempo, respecto de Sinamaica.

No tiene el Plenipotenciario de Venezuela á la vista el libro del Sacer

dote Don Antonio Julian, que cita el Señor Murillo como publicado en Ma
drid en 1787, con el título de " La Perla de América."

Asevera el Señor Murillo que aquel Padre ratifica lo que dice Alcedo
en las palabras Hacha, Bahía Honda , Portete, y Goagiros. No sabe pues
el Ministro Venezolano, lo que diga el Padre Julian con referencia á Alcedo ,

en las palabras Cabo de La Vela y Venezuela, páginas 184 y 189 , y Rio


Hacha ; ni cuando habla de los rios, confesando á Venezuela el Socui ; ni
de los Promontorios, cuando coloca el de La Vela en la jurisdiccion vene
zolana, con cuyas citas que en otro lugar de este trabajo quedan copiadas ,
corresponde el Ministro de Venezuela , tanto á las de Alcedo alegadas por
el Señor Murillo, como á las del Padre Julian.

Que este clérigo ó fráile, hablando de los Goagiros diga que dominaban
en toda aquella costa de mar de Rio Hacha, hasta cerca de la famosa laguna
de Maracaibo, no prueba sino que el Sacerdote era un hombre veráz, y sabia
bien lo que escribia en este pasaje, aunque por otra parte no fuese mui feliz
256 NEGOCIACION DE LÍMITES

en su redaccion . No puede imaginarse que él llamara mar de Rio Hacha ,


toda la costa desde el cabo de La Vela hasta Punta Espada , ó Boca del
Saco, porque este es el mar del Norte, ó mar Caribe ó de las Antillas , ó
parte del Atlántico . Mar de Rio Hacha no puede llamarse, sino la grande
ensenada que hai desde la ciudad de ese nombre hasta el cabo de La Vela.
No hai pues en lo escrito por el Padre Julian, cosa pertinente á los

derechos territoriales del Vireynato, ó de la Capitanía General en la


Goagira.

Siente el Plenipotenciario de Venezuela verse privado del gusto de leer


los discursos del Padre Julian , en los números 12 á 18 de su libro, citados

por el Señor Murillo ; pero si de ellos solo resulta , como dice el Señor Mu
rillo, que la reduccion de toda la tribu ó nacion Goagira estaba á cargo del

Vireynato por medio del Gobernador de Santa Marta y del Obispo de la


misma Diócesis, bastará para convencer el error del Padre Julian , pedir al
Señor Murillo que se sirva consultar la Real Cédula dada en Buen Retiro
á 20 de Abril de 1749 , en la cual dispone el Rey de España , una vez mas ,

para la conversion de los indios gentiles de las provincias de Maracaibo y


Santa Marta, encargada á los Religiosos Capuchinos , que se dividan las
misiones, aplicando á Santa Marta y Rio del Hacha á los de la provincia
de Valencia .... y á la de Maracaibo, á los de las provincias de Castilla y
de Navarra. Es estraño que el Padre Julian cometiera inexactitud tan
notable en 1787, cuando la Real Cédula es de 1749. Mucho debilita la auto

ridad de sus escritos ignorancia tan estraña .

De aquí deducirá el Señor Ministro de Colombia , no solo que pueda


quedar alguna duda en el espíritu de que la reduccion de toda esa tríbu
ó nacion estaba á cargo del Vireynato, por medio del Gobernador de

Santa Marta y del Obispo de aquella Diócesis, sino que queda gravado
en el espíritu , que esa asercion del Padre Julian es enteramente
inexacta .

Asienta el Señor Murillo , para probar que la Península Goagira era


parte del Vireynato, que despues de la concesion á los Welzares, no hubo

acto alguno, Cédula, Real Orden, Colonizacion ni otra cosa cualquiera,


que diera aquel confin (el cabo de La Vela) á ninguna entidad colonial
situada al Oriente del Cabo , ¿ Y cuál es la que exista , pasando de aquel

confin, en favor del Vireynato ? El Ministro de Venezuela espera de la


bondad y la justicia del Señor Murillo, que recuerde la concesion á la Com
pañía Guipuzcoana, y la numerosa série de pruebas del ejercicio de la ju
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 257

risdiccion de Venezuela en la Goagira, que por su órden cronológico fueron


citados por el Plenipotenciario de Venezuela en la Memoria anterior, y
vea todas las que anteceden en la presente , en el mútuo empeño de desen
trañar la verdad del derecho discutido .

Arguye el señor Plenipotenciario, que en mas de un siglo que perte

neció la provincia de Maracaibo , colindante con Rio Hacha , al Vireynato


de Santa Fé , no aparece acto alguno atribuyendo la jurisdiccion de la Goa

gira á Venezuela , pero fácil es redargüir que tampoco hai acto que la
hubiese separado de la jurisdiccion venezolana , que es lo que pudiera citar
se con justicia en probanza del derecho Colombiano . Esa jurisdiccion entró

con Venezuela en el Vireynato, y con ella vino al statu quo. La Goagira no era
provincia de Maracaibo , ni parte de esa provincia , ni de la de Rio Hacha : era

un territorio enemigo , que el Soberano consideraba suyo por conquista que


estaba por hacerse, y que desde su descubrimiento puso bajo la tutela y
guardia de la autoridad de Venezuela , dando á esta toda la jurisdiccion que
el mismo Soberano tenia en la Península , limitada á cruzar sus costas, im

pedir el comercio con el estranjero, y colonizar lo que se pudiera al interior,


cosas todas concedidas por el Rey á la jurisdiccion venezolana .

El Ministro de Venezuela no ha pretendido repudiar los resultados de

la Cédula de 1790, sino que para debilitar en lo que el caso ofrecia , el dere
cho del Vireynato , analizó el modo de ejecucion de la Real Cédula. Lo que
él sostiene es , que aquellas repetidas delegaciones sin autorizacion Real
para hacerlas, que prueban lo absoluto y arbitrario de aquel sistema de

gobierno, repugnan al buen derecho , y solo son aceptables por esa odiosa
consideracion ; y que , ni aquella Real Orden, ni sus ejecutores, hicieron
otra cosa que partir la línea de defensa española, limítrofe de la Goagira,
como la llama la misma Real Orden , dando una parte de esa línea á Mara
caibo y dejando la otra á Rio Hacha.

La felicidad de las demostraciones hechas por el Ministro de Vene


zuela en su primera esposicion, así como su pertinencia, han sido objeto de
una sentencia de nulidad , por parte del Señor Murillo , pero el Señor Muri
llo permitirá que no se le reconozca en ese juicio la esclusiva y última com
petencia indispensable para fallar. Es de esperarse que el Señor Murillo
consienta una apelacion de su colega á ambos Gobiernos, y al imperio de
la opinion pública, en Colombia como en Venezuela .

Se ha probado la jurisdiccion de Venezuela en La Goagira, ó mejor


dicho, en la mitad poco más ó ménos de La Goagira , con disposiciones
33
258 NEGOCIACION DE LÍMITES

Reales, y con crecido número de actos de perenne jurisdiccion , ejercida sobre


ella, desde su descubrimiento hasta 1810, y á mayor abundamiento, en

corroboracion del derecho de Venezuela , que es un deber de su Ministro


hacer evidente, citó autores de reputacion bien sentada, varios de ellos

granadinos ó colombianos, y no encuentra que haya merecido el favor que


le dispensa el Señor Murillo llamando exornacion la cita de historiadores

tratando de historia , la de geógrafos examinando puntos geográficos , ó pu


blicistas al dilucidar derechos políticos .

Lo importante de la cita del cronista Herrera , era y es, que el cabo de


La Vela fué término en el descubrimiento del territorio de Venezuela , desde

el golfo de Pária, y eso está confesado por el Señor Ministro de Colombia .


Lo de Diego de Nicueza , tercer viaje de Colon , y Diego de Ordás, no son
sino accesorios , discriminaciones históricas, de época remota y oscura, y

poco ó nada conducentes al presente estudio. Son puntos que no imponen el


deber de una discusion especial y episódica , que prolongaria demasiado esta
memoria.

Sin embargo, la larga copia hecha por el Señor Murillo de Frai Pedro

Simon, merece un corto análisis. Lo que el Reverendo dice, queriendo re


batir al cronista Herrera, es que lo dicho por este envuelve en sí conocida
incredulidad, pues que nos revela , que frai Pedro Simon no puede ocupar
lugar entre los clásicos del idioma. Suponerse debe que quiso decir que lo

asentado por el Cronista Real, se hacia poco creible. Tiene Frai Pedro
Simon por cosa que él cree, y que pudiera decirse que él supone, que
Ordás ejerció mando hasta Borburata , y los Welzares, ó sea Jorge Spira

su delegado , desde Borburata hasta el cabo de La Vela . En ninguna parte


asoma el Padre Simon la idea de que la Goagira dependiese de Santa Fé.
Por el contrario, confirma la verdad de que los Welzares ejercian la antigua
jurisdiccion venezolana hasta el cabo de La Vela.

Tampoco son viejos cronistas únicamente los que el Ministro de Vene

zuela ha citado y sigue citando, como autoridades respetables en la materia


de esta investigacion . No lo son De Pons ni el granadino Don Francisco
José de Caldas, ni el granadino Coronel Joaquin Acosta, ni el Baron de
Humboldt, ni el granadino Don José Antonio Plaza , ni el granadino Dr.
Pedro Fernández Madriz, ni otros que se encontrarán en sus esposiciones
anteriores y la presente .

Juzga el Señor Murillo que su colega se pone en contradiccion con su


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 259

propia cita, cuando atestigua con Herrera la jurisdiccion concedida por el


Rey á Alonzo de Ojeda, pero tal contradiccion no existe felizmente . Alonzo
de Ojeda hizo dos viajes á América . En el primero, como descubridor
aventurero, cosa que permitia el Rey de España. En el segundo , verá el
Señor Murillo por la siguiente demostracion, que sí trajo Alonzo de Ojeda
jurisdiccion concedida por el Rey, sobre todo el territorio desde Paria hasta

el Cabo de La Vela, y que la cita de Codazzi que hace el Señor Murillo, por
el contesto mismo de la historia, se colije que se refiere al primer viaje.

Como el Señor Ministro de Colombia encuentra inexacto que fuese

Alonzo de Ojeda el primer Gobernador español con autoridad de orígen


Real en el territorio venezolano , desde Pária hasta el Cabo de La Vela,

aunque este punto de análisis nunca seria cardinal de esta negociacion , y


aunque nada tuviera de estraño una equivocacion del Ministro de Venezuela ,
que como todo hombre ha de ser alguna vez esclavo del error á pesar de la
mejor voluntad y del más ímprobo empeño por acertar, conviene que este
particular quede claro, porque la de Ojeda fué en verdad la primera
jurisdiccion venezolana , que tuviese orígen en un acto esplícito del
Soberano .

Cierto es que en Cubagua, pequeña isla cercana á Margarita y Cumaná,


la pesca de perlas dió orígen á una poblacion ; lo es que quizo formarse otra
en la isla que llamaron de San Juan ; y que se pretendió fundar una ciudad

llamada Toledo en territorio continental, por Cumaná ; y que Gonzalo de


Ocampo redujo y esclavizó indios ; y que Padres Franciscanos fundaron

una Atarazana ó gran depósito, á orillas del Manzanáres ; y que Francisco


Soto sucedió á Ocampo ; y que el Capitan Castillon hizo cruel guerra á los
indios ; que el Almirante Don Diego Colon , procuraba fundar la Nueva
Cádiz en la boca del Manzanáres ; y que el Licdo . Villalobos quizo ser
poblador de Margarita ; y que Alonzo Niño y Cristóbal Guerra, espedi

cionaron hácia aquellos puntos de Oriente , aspirando á descubrir, y resca

tando perlas y oro, y llegaron á ser verdaderos pobladores de Margarita,


pasando despues á Cumaná, Maracapana y Mochima 6 Manare, intervi

niendo mas ó ménos en estos sucesos el Licenciado Casas, que profesó des
pues, y se hizo inmortal como Fray Bartolomé de las Casas ; y en fin que
Niño y Guerra volvieron á Curiana, y cargados de perlas regresaron á

España. Es cierto que Vicente Yánes y Arias Pérez, que descubrieron

tierras del Brasil, tomaron posesion por la Corona de Castilla en el Cabo

San Agustin, y atravesando las bocas del Amazonas , Esequibo y otros rios,
260 NEGOCIACION DE LÍMITES

salieron por las bocas del Drago, y se volvieron á la Española . Consta tam

bien que Lepe vino al Cabo de San Agustin y al Golfo de Pária , continuan
do al Oeste, y que otras espediciones se hicieron clandestinamente para des

cubrir y rescatar oro, perlas y esclavos . Los dos Guerras, Cristóbal y Luis ,
#
se llaman en una carta suya, comisionados por S.S. Altesas (título entón
ces de los Reyes , ) para descubrir y rescatar ; y vinieron á Pária y Marga
rita, navegaron algo mas y se volvieron . Es despues de todos estos que
Rodrigo Bastidas , á quien cita el Señor Murillo , siguiendo al Padre Simon ,
emprendió viaje desde Cádiz en 1.500 , descubrió la Isla Verde al Sur de
Guadalupe, y como casi todos los espedicionarios anteriores , siguió al Occi
dente hasta el Cabo de La Vela ; y no contento con esto , reconoció tierras

de Santa Marta, bocas del Magdalena, la Galera de Zanda , Cartajena , la

isla de Barú , las de San Fernando, y otras hasta el golfo del Darien, y
atravesándolo llegó al cabo de San Blas. Y este Bastidas, como los demas ,

sin haber ejercido sino aquel derecho bélico que la Corona de Espa
ña se habia atribuido respecto del Nuevo Mundo . El volvió á España
en 1502.

Pero es despues de Bastidas, que autorizado por Real Orden el Obispo


Fonseca , pactó con Alonzo de Ojeda una nueva espedicion al Continente ,
obligándose Ojeda , como Capitan , á poblar en él y sujetarlo , y los Reyes
le nombraron Gobernador de la tierra que descubriera, con la mitad de
los provechos si no excedian de trescientos mil maravedices. Llegó Ojeda
á Pária y empezó á ejercer jurisdiccion , pasó á Margarita y luego á Cu
maná, donde segun las Reales instrucciones debia poblar y hacer asiento ,
y hecho que fué , siguió despues navegando al Oeste, fué á Curazao , pasó

el Cabo de Chichivacoa, y de allí á Bahía Honda, cuyos indios quisieron


impedirle hacer asiento, pero venciéndolos los ahuyentó, levantó fortale

zas y se aposentó allí . Fué preso Ojeda por otros Capitanes sublevados ,
que le condujeron á Santo Domingo . Terminó así la espedicion autoriza

da por el Rey, con el objeto especial de poblar y fundar en Venezuela ,


desde Pária hasta el Cabo de la Vela .

Entre los historiadores de aquella época , el que ha resistido mejor al


exámen de toda crítica , ha sido Navarrete, y es él el que refiere gran parte
de lo que queda espuesto, y lo demas es de Herrera , el Cronista Real , en
sus famosas Décadas .

No puede ya el Ministro de Venezuela juzgar los pasajes ci


tados por el Señor Murillo , de los escritos del Padre Simon , por la
precipitacion á que le obliga el anuncio de partida del Señor Murillo, pero
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA, 261

habrá de confesar, que los Reverendos Padres que se dieron á relatar los
sucesos de aquellas épocas , merecen mui poca fé . Son muchos los absur

dos y muchas las inexactitudes en que casi todos incurrieron . Que un pez,

que llaman Marrajo, se tragó un indio entero , y que echándole por ceba
al mónstruo un perro en un anzuelo, és pescado el animal , se le abre en

claro, y sale el indio íntegro y vivo, y despues de tres grandes resoplidos ,


es que viene á morir. Que otro indio, obedeciendo á los preceptos de su

religion , haciendo ruidos estruendosos, invoca al diablo , que con otros rui
dos mayores se presenta por fin á pactar con el indio . Que acude un Re

verendo Fraile Domínico, y entra en un fuerte altercado con Satanás , en


que se dicen sendos palabrones, pero en fin, esgrime el Reverendo una
cruz, riega agua bendita , y en latin y castellano conjura al príncipe de las
tinieblas, que por supuesto, desaparece, dejando un rastro pestilentísimo
de azufre .

De estas y de otras muchas escentricidades de aquellos benditos y Re


verendos varones, nace el que haya de enflaquecer toda fé en sus narra

ciones, y convenga mucho mas, si se quiere saber la verdad de los sucesos


de aquellos tiempos en América, buscarla en un Oviedo, en un Navarrete,

en un Solis, en un Garcilazo, ó cualquiera de tantos otros, cuyos escritos


revelan clara inteligencia, sano criterio, y tal cual despreocupacion .

En cuanto á Bastidas, no fué sino en 1525, que Carlos V, nieto de los


Reyes católicos , le hizo gracia de adelantado para Santa Marta , y saliendo

de la Española con dos bajeles, hizo rumbo al Sur, y en 21 de Julio recaló


al Cabo de la Aguja , buscando el territorio de su jurisdiccion : reconoció
luego las bocas del Magdalena, retrocedió al Este, entró en el puerto y llamó
el lugar Santa Marta . Los Tagangas, los Gairas y Dulcinos , indios benévo
los, recibieron de paz á los castellanos, pero los de la Península los ataca

ron esforzadamente, fueron vencidos en los Pasos de Rodrigo , y se retira


ron . Alzáronse los tenientes de Bastidas, le acuchillaron, y mal herido se

fué á la Española y murió en Cuba. Esto es cuanto respecto de Bastidas


refiere Don Nicolas De la Rosa .

Este autor no atribuye á la provincia de Santa Marta como data de su

primer Gobernador, García de Lerma , sino el año de 1529, mientras que al


descubrimiento le atribuye solo la de 1523 ; de modo que, el Gobierno de
aquellas costas , al Oriente del cabo de La Vela, es posterior al Gobierno del
litoral de Venezuela .

Este autor no menciona á Bastidas entre los Gobernadores de Santa


262 NEGOCIACION DE LÍMITES

Marta, y debe atribuirse á que Bastidas no fué sino descubridor, con el títu

lo de Adelantado .

Hablando De la Rosa en su capítulo X, página 266, del mar que bañaba

la provincia de Santa Marta, que por entonces comprendia lo que ahora es

Rio Hacha , dice que es tan claro, apacible y espacioso , que parece una
sabana , y claro es que no podria describir así, sino el seno que termina en
el cabo de La Vela, porque desde este punto al Oriente, aquella costa es
casi inabordable, como que es bañada por la corriente Alisia, en un canal
con toda su violencia .

Y es cabalmente Santa Marta la provincia más antigua de lo que se


llamó Tierra Firme y luego, Nuevo Reyno de Granada .

Probado como queda que Ojeda ejerció la primera jurisdiccion de orí

gen Real desde Pária hasta el Cabo de La Vela, aprovechará el Ministro


de Venezuela la autoridad de Herrera , en una cita del Señor Murillo , para
seguir probando que existió una jurisdiccion en todo el litoral de la actual

Venezuela hasta el Cabo de La Vela : copiará á este fin las palabras del
Señor Murillo.

" A quien Herrera dice que se le ordenó escojiera para la merced que
se le habia hecho de doscientas leguas del Cabo de La Vela á la vuelta del
Marañon, ó del Marañon al Cabo de la Vela , fué á Diego de Ordás. ”

El mismo Padre Simon, redarguyendo á Herrera, y citado por el Señor


Murillo , dice :

" De suerte que tengo por cosa cierta haber comenzado el Gobierno de

Don Diego de Ordás solo desde el puerto y ensenada de Borburata, que

era donde se acababa el de los alemanes desde el Cabo de la Vela, y haberse

ido prolongando la costa adelante por los puertos y costa de Carácas, Gol
fo de Cariaco, y Maracapana hasta el rio Marañon . " Este pasaje del Pa
dre Simon, aunque no sea sino conjetura suya, siempre probará la preexis

tencia de la jurisdiccion de Venezuela anterior á su incorporacion al Vi


reynato, y que no hai razon para sostener que desde la fecha de esa incor

poracion, es que ha de buscarse toda verdad jurisdiccional, por no haber


preexistido otra alguna .

El Ministro de Venezuela asentó en su primera esposicion, que al cadu


car la jurisdiccion venezolana de los Welzares, pasó á la Audiencia de la
Española, con la de otros muchos territorios insulares y continentales de
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 263

Sud América , y á esto responde el Señor Murillo con las siguientes palabras
" esto no está probado : no resulta de documento alguno ."

Pero el Señor Murillo dejaba dicho ya en la contra -réplica que aquí va


contestada, lo siguiente :

" Cárlos V. declaró anulado el arrendamiento que daba el usufructo y


Gobierno de aquellas tierras á los mercaderes alemanes . Cesaron en todos
sentidos los efectos de aquella delimitacion que no vuelve á aparecer en
parte alguna . La colonizacion en toda la costa firme siguió lentamente ba
jo la autoridad de la Real Audiencia de Santo Domingo."

Esta declaracion del Señor Murillo responde á la ya mencionada " esto


no está probado."

Que el Rei de España separó de la jurisdiccion de Carácas el territorio


al Oriente del rio Unare, constituyendo un Gobierno independiente, es un

hecho que subsistió hasta 1810 ; y que dejara á Carácas desde el Unare
hasta el Cabo de La Vela, no es sino una consecuencia del Statu quo juris
diccional de Venezuela en conjunto ; y una y otra cosa prueban , que antes

de 1740, ó ingreso de Venezuela en el Virey nato, habia jurisdiccion vene


zolana, de cuya consideracion no puede prescindirse sin falsear el cuerpo
de la presente investigacion .

Que Maracaibo perteneciera al Vireynato en 1685 , no prueba que la


Goajira perteneciera al Vireynato, y esto queda probado con evidencia en

las páginas anteriores . No habia tal continuidad, ni salto alguno, porque


Maracaibo no se estendiera al Norte hasta las playas del Atlántico .

Las Cédulas de 1526, 1528, 1583, 1591 y 1620 recopiladas en la lei 2*,

título 15, libro 2º de la Recopilacion de Indias, fueron citadas por el Minis


tro de Venezuela con un propósito que juzgaba y juzga mui pertinente, co
mo lo prueba la copia misma que el señor Murillo se sirve insertar.

Manda la citada lei, que resida en la Española una Audiencia y Chan


cillería Real, (ya para entónces fundada con un Capitan General por Pre
sidente, y los demas funcionarios que ordinariamente constituian aquel Tri
bunal superior, ) y añade :

" Y tenga por Distrito todas las Islas de Barlovento y de la costa de


Tierra Firme, y en ellas las Gobernaciones de Venezuela , Nueva Andalucía ,
el Rio del Hacha que es de la Gobernacion de Santa Marta ; y de la Gua
yana ó provincia del Dorado: lo que por ahora le tocare y no mas, partiendo
264 NEGOCIACION DE LÍMITES

términos por el mediodia con las cuatro Audiencias del Nuevo Reyno de
Granada, Tierra Firme, Guatemala y Nueva España, segun las costas que
corren, etc. , etc."

Aquí está tambien la prueba que echa de ménos el señor Murillo , de


que la jurisdiccion Venezolana vino á quedar cometida á la Audiencia de
Santo Domingo .

En parte alguna de la Contra - réplica del señor Murillo, encuentra el


Ministro venezolano que haya quedado visto, que la concesion á Ojeda estu
viese en contradiccion con la de los Welzares, que vino á otorgarse veinte
años despues, y queda así contestada la pregunta del señor Murillo, cuando
dice " A cuál título de los dos nos atenemos de 1528 en adelante ? "

Como Rodrigo de Bastidas vino desde luego nombrado por el Rey su

Adelantado para la provincia de Santa Marta, de la cual fué despues Go


bernador García de Lerma , citó el Ministro venezolano al señor Felipe Pérez
en su geografía oficial de Colombia, porque este geógrafo, de autoridad irre
cusable para su Gobierno, al decir que Bastidas dobló el cabo de La Vela,
confiesa que este cabo de La Vela era el límite con Rio Hacha . De este

modo encontrará el señor Murillo , cuál era el argumento que se deducia de


la autoridad del señor Pérez.

El hincapié del Plenipotenciario de Venezuela , que nota su distinguido

colega en las repetidas providencias del Gobierno de Venezuela, para impe


dir el contrabando de la Goagira, tuvo y tiene por causa la prueba que de

be hacer de la jurisdiccion de Venezuela en la Goagira. Llámala el señor


Murillo una atribucion especialísima que nada arguye en cuanto á laju
risdiccion ordinaria sobre la misma costa y el interior.

Aquí se hace indispensable preguntar: ¿ Cuál es esa otra jurisdiccion


que desde el descubrimiento de la Goagira hasta 1810 ejerciera el Gobierno
español en la Goagira ? No confiesan los Vireyes de Santa Fé, de una

manera esplícita y terminante, que la Goagira vivia en entera independencia


de su autoridad ? ¿ Habia en la Goagira ninguna otra jurisdiccion estable

cida por el Soberano hasta 1810, que la de secuestrarla del trato y comercio

con los estranjeros , con cruceros, resguardos de mar y tierra, y demas que
queda antes mencionado, todo lo cual, desde Ojeda, los Welzares y la Com
pañía Guipuzcoana, estuvo constantemente sometido y ejercido por las au
toridades de Venezuela ?

La Cédula de 1777, separando la provincia de Maracaibo del Vireynato


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 265

y agregándola á la Capitanía General, esa misma citada por el señor Muri

llo , contiene la prevision de conservar á Venezuela esa única jurisdiccion


que el Rey hubiese creado respecto á la Península , y única que se hubiese
ejercido en toda ella.

¿ A cuál podria referirse el Señor Plenipotenciario de Colombia, cuando


habla de jurisdiccion ordinaria ? Estableció allí el Rey autoridades po
líticas ni judiciales, que pudieran ejercerla ? Estableció Misiones para cate
quizar indios, en la parte Sur de la Península, apoyados en la línea de

defensa ; y esas Misiones dependian de Rio - Hacha en la mitad del Istmo ,


y del mismo modo en la otra mitad , dependian de Maracaibo . Aun antes
de la separacion de Sinamaica del Gobierno de Rio - Hacha, y su agregacion
á Maracaibo, las Misiones habian sido encomendadas á uno y otro Gobierno,

como consta en cédula que queda ya inserta en la actual exposicion.

La Goagira no entró en el Vireynato como parte de la provincia de Ma


racaibo, sino como parte de la Capitanía General , cuando esta fué incorpo
rada en él , y del mismo modo volvió con la Capitanía General á su inde
pendencia del Virey, con el todo de la Capitanía General .

Llama el Señor Murillo legalizacion del Gobernador de Rio - Hacha , la


contestacion dada por este á la provision del Factor de la Compañía Gui
puzcoana, sobre corso y Resguardos de la Costa de La Goagira ; pero nada
autoriza ese juicio, ni en la provision del Factor, ni en la contestacion del
Gobernador. El primero ejercia una jurisdiccion de orígen Real, y lo
comunicaba al vecino á quien iba á protejer, y nada mas se puede deducir

de uno y otro documento .

No siempre coincidieron las jurisdicciones civil y eclesiástica en los mis


mos confines que el Rey estableció en América . Harto bien lo prueba que
Pamplona, perteneciente al Vireynato, dependiese del Obispo de Mérida ,
jurisdiccion de Venezuela ; y no hai por esto razon para asentar, como lo
hace el Señor Murillo, que la Cédula citada por el General José Félix Blan

co sobre segregacion de Sinamaica del Obispado de Santa Marta, es una


confirmacion de que antes no perteneciera á Maracaibo , pues que entonces

habria pertenecido tambien en lo eclesiástico .

No cree el Ministro de Venezuela haber llevado su demostracion

hasta la saciedad y el fastidio en este documento, como cree el Señor


Ministro Colombiano haberlo conseguido en la que aquí se contesta ; pero
34
266 NEGOCIACION DE LÍMITES

sí juzga haber probado con una série de documentos oficiales y autén


ticos, y con autoridades de primer órden , el dominio de Venezuela sobre
todo el territorio de La Goagira hasta el cabo de La Vela .

CONCLUSION.

Hasta aquí ha venido el Plenipotenciario de Venezuela , cumpliendo


el deber de la probanza de los derechos que asisten á su Gobierno en la
Península Goagira, de conformidad con el Uti-posidettis de 1810. Debe
suponer que el Señor Ministro de Colombia no ha querido sino cumplir el
suyo con la misma lealtad .

¿ Cuál es la diferencia que resulta entre las dos conclusiones , conside


radas en el terreno práctico, con la mira al porvenir, y con el sagrado objeto

de sellar para siempre la cordialidad de dos pueblos hermanos que tanto


se deben recíprocamente en el pasado, y tanto se necesitarán el uno al
otro en la sucesion interminable de los tiempos ?

Esa diferencia es insignificante : Colombia alega derechos hasta el


cabo de Chichivacoa : Venezuela sostiene los suyos hasta el cabo de La
Vela se trata de un territorio en el hecho independiente, y actualmente
improductivo para una y otra República, y en cuya seguridad y civiliza
cion tienen ambas el mismo interes.

Entre Chichivacoa y el cabo de La Vela están los dos únicos puertos


que tiene la Península, cuya posesion sin uno de aquellos puertos, seria
enteramente inútil y hasta perjudicial .

¿ Hai algo tan racional, equitativo y justo, para terminar esa disiden

cia entre los dos Gobiernos , como convenir en reconocerse recíprocamente


el dominio de uno de esos dos puertos, quedando el oriental á Venezuela
y el occidental á Colombia ?

Segun los alegatos de derecho de una y otra Plenipotencia, cederia


Venezuela en esta transaccion del derecho que sostiene, una estension de
costa de veinte leguas , y cederia Colombia, del que juzga suyo , una de
doce leguas, quedando cada República con una mitad de la Península y en
ella un puerto al Atlántico .
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 267

Leyes y medidas meditadas y previsivas, combinadas entre los dos.


poderes, facilitarian indeciblemente la progresiva reduccion de las dife
rentes tribus goagiras al régimen civil, con provecho incalculable del uno
y del otro pais.

Aun entre dos particulares , cuyas disidencias y controversias nunca


pueden pasar de muy limitado horizonte, esta solucion seria mui posible, y
entre hombres de honor, justos é ilustrados , la harian infalible . ¿ Cómo no

ha de esperarse que lo sea entre dos Gobiernos liberales, ilustrados y pro


gresistas , como los actuales de Venezuela y Colombia ? ¿ Cómo no esperar
el apoyo de una universal aprobacion en pueblos de orígen, lengua, hábitos ,

glorias, derechos y peligros comunes , y de idéntico porvenir ? Valen diez


leguas de tierra todo lo que significaria la discordia de Venezuela y Colom
bia ; valen lo que la semilla letal y perdurable que esa discordia seguiria
sembrando, aunque nunca llegara el caso de horrible escándalo de apelar á
las armas ?

El Plenipotenciario de Venezuela aparta con resolucion la vista de


semejante error, para confiar en que la presente negociacion no encuentre

obstáculo alguno para llegar á feliz término, y ménos quizas que en punto
alguno, en el que tiene relacion con la Goagira.

El Plenipotenciario de Venezuela .

(Firmado) -Antonio L. Guzman.

DUPLICA DEL PLENIPOTENCIARIO DE VENEZUELA,

REFERENTE AL LÍMITE EN SAN FAUSTINO.

El Plenipotenciario de Venezuela ha leido con la debida atencion todo

lo espuesto por el mui respetable y estimado Señor Dr. Murillo, Plenipo


tenciario de Colombia , en su exposicion relativa al límite de San Faustino ,
segunda parte de la en que el Señor Murillo con el nombre de Contra

réplica, se sirve contestar á la primera exposicion del de Venezuela, refe


rente al mismo San Faustino .
268 NEGOCIACION DE LÍMITES

Pena le causa ver que no logró en esa primera demostracion obtener

de su Honorable Colega, la conviccion que esperaba de la justicia con que


Venezuela reclama y espera la restitucion de aquel corto paño de tierra ,
para conciliar mejor los intereses bien entendidos de ambos pueblos, y para
respetar el Uti-possidettis de 1810 .

Tiene sin embargo la esperanza de ser mas feliz en el resultado de la


presente exposicion : entra en materia .

Ha llamado el Ministro venezolano restitucion de San Faustino la que

reclama, porque no pudiera llamarla cesion, sin faltar notablemente á la

exactitud del lenguaje técnico de la materia ; y como el Señor Murillo


parece haber tomado nota especial de la palabra, el Ministro de Venezuela ,

en su empeño de procurar la concordancia en esta negociacion , justificará


esa palabra.

Restitucion es la accion de restituir, y tambien el efecto de restituir.

Restituir es volver una cosa á quien la tenia antes, ó bien restaurar,

restablecer, ó poner una cosa en el estado que tenia antes .

Cree pues dejar esplicada y justificada la palabra restitucion, á la cual


no hubiera podido encontrar equivalente, y que por otra parte no envuelve
idea alguna que pudiera ser enojosa .

No encuentra el Ministro de Venezuela por qué pueda parecer estraña

pretension , la de que se le restituya un paño de tierra que pertenecia á la

República en 1810 , pues que la base de esta negociacion descanza en el


Uti - possidettis de aquel año . Antes le parece cosa natural y punto de
derecho .

Tampoco seria estraña, por ser nueva, porque no pretension , sino


reclamacion espresa respecto de San Faustino , fué entablada por Venezue
la, hai ya cuarenta y dos años, apénas asumida su independencia, en las
negociaciones de 1833. Fué punto cardinal en la desaprobacion por el
Congreso de Venezuela de aquel tratado, el haber consentido el Señor Mi

chelena en dejar á Nueva Granada el circuito y supuesta ciudad de San


Faustino . Ademas, es constante que esa reclamacion se ha mantenido
vigente desde entónces hasta ahora .

Esto queda mui distante de un simple rumor surgido de un acto de

oposicion política, y sostenido despues por una empresa rival en los espe
culadores sobre vias de tránsito .
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 269

No puede sino parecer nuevo cuando ménos, que el Gobierno de


Nueva Granada primero, y el de Colombia despues , segun lo espone el

Señor Murillo , hayan deseado inútilmente la exposicion de ese derecho ( el

de Venezuela ) ; y no solamente nuevo sino singular, que viesen como una


injuria, lo que el Señor Murillo llama rumor. Nada de rumor, y nada de

injuria pueden encontrarse en una reclamacion de derecho , sostenida por


cuarenta y dos años , respetando sin embargo la ocupacion de hecho del
país vecino.

Califica el Señor Ministro la reclamacion de Venezuela desde 1833, de

un modo inaceptable para el de Venezuela . Llámala la especie de que el


rio San Faustino ó Pamplonita, debe llamarse ó se llamaba Táchira, y
que ese rio hasta su entrada en el Zulia, debia ser el límite por esa parte
entre las dos naciones .

Ese rio , que desde lo antiguo y hasta el dia viene llamándose Táchira,
es el que separa el territorio de San Faustino, de la antigua jurisdiccion
Rio
de Pamplona . Tambien se le llamó, en lo antiguo " Rio del Oro " y "
de Cúcuta, " segun mas adelante se comprobará con diversas autoridades.

y cartas geográficas irrecusables , al responder á otros párrafos de la répli


ca del Señor Dr. Murillo. Lo que se ha llamado y llama " Rio Pamplo
na," ó " Pamplonita , " es el que nace cerca de la ciudad de Pamplona ,
pasa á orillas de San José de Cúcuta , y desagua de allí á poco en el Tá
chira. El rio que se llamó antes " San Faustino, " por tener situado sobre

su márgen derecha el puerto antiguo de este nombre, es el que tambien se

llamó " Rio de Nuestra Señora de la Candelaria, " y tambien Zulia ; nombre
este último que conserva en el dia, hasta donde se le unen las aguas del
Catatumbo , para seguir con el de Zulia-Catatumbo hasta desaguar en el
fondo del lago de Maracaibo . Todo esto quedará demostrado y comproba
do con evidencia incontrastable mas adelante .

Sostenido por Venezuela su derecho de dominio territorial sobre San

Faustino , desde su separacion hasta ahora, es difícil esplicarse cómo haya


sido que a veces (palabras del Señor Murillo ) se pensaba que ese agresivo
rumor partia de proyectos ambiciosos y hostiles , cuyos autores cuidaban
de inculcar en los ánimos esa creencia, para levantarla un dia como ban
dera de guerra, etc. Los protocolos de todas las negociaciones anteriores
debieran haber sido suficientes para hacer imposible que se llamara rumor,

materia que con tanta seriedad se habia tratado en ellos hasta por el Señor
Toro, que de manera incomprensible terminó reconociendo dominio gra
270 NEGOCIACION DE LÍMITES

nadino en San Faustino, como lo reconoció en toda la Goagira, dando mo


tivo á la desaprobacion de su proceder. Todavía autoriza ménos ese nom·
bre de rumor, la notoriedad y la constancia oficial de la desaprobacion del
Congreso de Venezuela desde 1836, del proyecto de tratado del Señor Mi
chelena , por haber consentido en ceder á la Nueva Granada el circuito de
San Faustino.

El Ministro de Venezuela agradece á su estimable colega en el presente

estudio , el juicio favorable con que llama esfuerzo supremo de labor ..... y
de inteligencia, la Memoria que sobre aquel límite ha tenido el honor de

pasarle, porque eso probaria que quiere cumplir sus deberes ; pero debe

declarar con sinceridad , que no ha necesitado de esfuerzo alguno y mucho


ménos de supremo esfuerzo, para probar lo que consta en la multitud de

documentos que tuvo el gusto de citar en su exposicion anterior, que tan


natural y necesariamente dán de sí las deducciones lógicas que tuvo el de
ber de recomendar á la consideracion del señor Murillo .

Ni pudiera ser que se citara tan abundosa série de documentos públi


cos, geografías y cartas ó mapas diversos , de texto y validez incontrover
tibles (que el Señor Murillo se sirve calificar de minuciosos fragmentos),

tan solo para apoyar lo que inventores hubieran pretendido. Quedaria


esto distantísimo , á incalculable distancia de la recta y sincera disposicion

con que el Ministro de Venezuela desea cumplir y cree estar cumpliendo


el deber eminente que le está confiado, y en el cual no le anima otro deseo
que el de poder contribuir á asentar en esta negociacion , bases perdurables
á la fraternal amistad de Venezuela y Colombia . Sin perfecto conocimiento

en uno y otro pueblo hermano, no solo de sus títulos y documentos sino de


los del pueblo hermano, no se acertaria nunca con el medio conciliador que
debe poner fin á las actuales diferencias .

Colegible es la pena con que habrá leido el Plenipotenciario de Vene


zuela , que sin embargo, no haya podido alcanzar en el ánimo del Señor

Murillo sino el inesperado fallo de que su anterior esposicion sobre San


Faustino, es débil en el fondo, contraproducente en gran parte, é impoten
te para la demostracion .

El Señor Ministro Colombiano concebirá sin esfuerzo la distancia que

nos separa en ese juicio, cuya reforma procurará el de Venezuela demos

trar que es de justicia , en la presente exposicion .

El no puede admitir tampoco que en esta discriminacion de derechos ,


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 271

en que no cabe imputacion de motivos á ninguna de las dos altas partes

contratantes, sino en el cual por el contrario, deben reconocerse recíproca


mente profunda y sólida buena fé, haya honra que salvar, al descubrirse
una verdad que oponer á un antiguo error. No : en esta negociacion no

cabe, véase por la faz que se quisiere , sino lealtad, claridad y conciencia.
Permitirá el señor Murillo que á ese fallo antes mencionado , oponga su
colega unas pocas líneas .

Débil, y no se demuestra que lo sea ; contraproducente en gran parte,

y ello no aparece en punto alguno ; impotente, y sin vencerlo , se le imagi

na derrotado ! Para tales afirmaciones como las de la sentencia que aquí se

apela, debieran preceder tantas y tales pruebas , que bastaran para ahogar
al interlocutor. Esas pruebas faltan, y la argumentacion de Venezuela
queda vigente.

Alega el señor Plenipotenciario que vale mui poco el circuito de San


Faustino. Este es argumento comun á ambas partes, y que por tanto no
tendrá fuerza sino cuando se demuestre como lo hará el Ministro venezola

no, que si á Colombia no le perjudicara la devolucion de San Faustino, que


acaba de borrar de su mapa como Aldea , á Venezuela sí le importa alta

mente recuperar aquel pequeño paño de tierra.

Continúa el señor Murillo procurando aglomerar razones en qué apo

yar el tema que sostiene, en un párrafo cuya combinacion exije que se le


inserte en este lugar : dice así : " un pequeño paño de tierra, que probable
mente no excede de trece leguas cuadradas, casi todo inculto y malsano, lo
que quiere decir que, supuesto que desde el dia siguiente al de la procla
macion de la independencia, para no hablar por ahora del tiempo anterior,

ha estado sujeto á la jurisdiccion del Gobierno del lado de allá, esa sola
circunstancia seria una razon, entre dos pueblos amigos, para que el de

acá no suscitara disputa , y respetase la prescripcion . Pues que el terri


torio es insignificante ; pues que Colombia lo posee y ha poseido desde
1810, para no hablar repito del tiempo anterior, ¿ no aconsejaba la amis

tad, el simple deseo de conservar la paz, respetar esa posesion y renunciar

á un deseo que por otra parte, jamas podrá justificarse ? quién seria aquí
el agresor ? A quién deberá preferentemente aplicarse la sentencia fulmi
.... ”
nada por el señor Guzman en el párrafo siguiente de su exposicion? ………
.
y aquí copia el señor Murillo, el párrafo del Ministro venezolano , en que
creyó necesario recordar la obligacion de los dos paises de hacerse recípro
ca justicia, en obediencia á previsiones trascendentales .
272 NEGOCIACION DE LÍMITES

El Ministro de Venezuela , cumpliendo sus instrucciones, y concordan


do con las que alega el mismo señor Murillo, se circunscribe en la proban

za de derecho, á las pruebas de derecho, y juzga que su demostracion ante


rior, maduramente considerada, no deja lugar á que se alegue otro linaje
de consideraciones , ni de miramientos, que no tienen cabida sino como co
rroborantes de un derecho ya probado. Esas consideraciones tendrán su
lugar con toda propiedad , en la segunda parte de la actual negociacion, al
discutir motivos de avenimiento conciliador.

Yiá cuál posesion se refiere el señor Plenipotenciario que debiera ser

respetada en sana doctrina ? 8 seria la anterior á la independencia ? Todo

era entonces español , y mal pudiera Venezuela haber reclamado derecho


alguno ; ૐ seria durante la existencia de la gloriosa Colombia ? A ella per
tenecia desde el Orinoco hasta el Tumbes, la cuarta parte del continente ,

en el cual era ella árbitro de la division territorial . No tenia personeria


Venezuela. Separada Venezuela en 1830, ocurrió á Bogotá con su Lega

cion para delimitar los territorios de la Capitanía General y el Vireynato ,


y desde entónces, 1833, su Ministro reclamó á San Faustino, y como firma

ra un proyecto de tratado en que al fin lo dejaba en la jurisdiccion grana


dina , el Congreso de Venezuela lo desaprobó, y desde entónces hasta hoi
la reclamacion ha estado vigente, protestando contra esa posesion de nudo
hecho. Necesario es repetir : ¿ A qué posesion se refiere el señor Murillo ,
que debiera respetar Venezuela , por el honroso deseo de conservar la paz ?

¡ Qué seria la paz imposible con Colombia, porque Venezuela la probase


sus derechos ?

Ella no suscita disputa : ella reclama un derecho territorial, que ha


comprobado y seguirá comprobando . La posesion de facto, repudiada por
Colombia en sus relaciones con el Ecuador, con el Perú y con el Brasil
¿ vendria á ser alegada en sus relaciones con Venezuela ? Lo que se discute
es el derecho de posesion : no es la posesion misma, carente de título . Ar
güir con lo mismo que se discute, es lo que se llama peticion de prin

cipio.

Esto que queda escrito, responde al párrafo del Señor Ministro Colom

biano , cuando dice : " con mayor dureza debe decirse de los que sin respe
tar una posesion de dos siglos, tratándose de un pedazo de tierra insigni

ficante que para nada necesita Venezuela, la han agitado y agitan en pos
de una temeraria reivindicacion, únicamente con la mira de anular un
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 273

camino productivo, ó con la de vengar una derrota industrial á costa de


poblaciones inocentes."

Suponerse debe, por el decoro de ambos Plenipotenciarios y el respeto


debido á ambos Gobiernos, que el Señor Ministro de Colombia se refiere en
este pasaje, á otros que no sean ni los mismos dos Ministros encargados

de la negociacion, ni á sus Gobiernos . Y en este concepto, el párrafo no


corresponde á la inquisicion de derechos , materia de la negociacion . Sin

embargo, viene á ser indispensable negar esos dos siglos, que nunca
han existido, segun las pruebas que Venezuela ha presentado y pre
senta.

Tambien es del caso añadir, que necesitara ó no Venezuela el paño de


tierra de San Faustino , ni lo uno ni lo otro es alegacion de derecho que es
lo que se ventila ahora, y despues de cuya prueba es que pudiera acumu
larse el argumento de necesidad ó de conveniencia.

Aun admitiendo ese órden de consideraciones , pudiera preguntarse:

¿ De qué le ha servido á Nueva Granada, ó de qué sirve á Colombia un


caserío que acaba de eliminar hasta en calidad de Aldea ? No ha desapa

recido en estos cuarenticuatro años de posesion indebida, la riqueza y hasta

la poblacion que en otro tiempo tuvo San Faustino , al cual vemos hoi con
dolor hundido ?

Otra cosa probará respecto á Venezuela , la veraz y madura considera


cion de este punto .

Esa posesion de facto, de trece leguas de tierra, ha impedido é impide

que los pueblos del Estado venezolano del Táchira, todos agricultores en
grande escala, puedan tener camino propio al rio Zulia para bajar sus fru
tos sin pechos ni gravámenes indebidos , al depósito de Maracaibo para
ser exportados . Este es el Aquiles de la cuestion San Faustino . Las po

blaciones colombianas de los Valles de Cúcuta, del otro lado del Táchira ,

han convertido en tributarias suyas á las poblaciones venezolanas de la


opuesta orilla, con esa ocupacion de las trece leguas de tierra . Es por ellas

precisamente que aquella region de Venezuela debe tener paso franco, cor

to y barato, con sus producciones al Lago y depósito de Maracaibo , ofre


ciéndolo tambien á los retornos en mercancías estranjeras y en sales del
mismo Maracaibo ; todo lo cual, en la situacion anomala que produce

aquella indebida ocupacion , tiene que subir y que bajar entre los puntos de
produccion, embarque y desembarque , por la orilla opuesta del rio Tíchi
35
274 NEGOCIACION DE LÍMITES

ra, que pertenece á Colombia . En las poblaciones de esa orilla , quedan los
beneficios naturales del tráfico, y tambien los onerosos impuestos municipa
les y de peajes , que están abolidos en Venezuela , y de pontasgos , bodegas ,
etc. Desde treinta mil hasta sesenta mil fuertes anuales, segun el quantum

de las cosechas, han estado pagando y pagan en el dia la agricultura y el


comercio del Estado Táchira á una empresa colombiana, por estar obligados

á servirse de doce ó trece leguas de territorio colombiano , por falta del pe


dazo de tierra de San Faustino , por el cual tendrian un camino propio que
fomentaria aquellos pueblos, y no solo les produciria las riquezas que antes

tuvieron, sino que las aumentaria rápidamente.

Quizás el señor Murillo, y aun el mismo Gobierno de Colombia, no es


tén todavía en posesion de informaciones imparciales y veraces en esta ma
teria. Si lo estuvieran podría argüirse á Venezuela que para nada nece
sita el paño de tierra de San Faustino? ¿ Podria apellidarse la reclama
cion, temeraria reivindicacion, con la única mira de anular un camino

productivo? Ciertamente que no, cuando el que habla es el Señor Murillo ,


antiguo y constante atleta de la verdad y de los sanos principios.

Otra cosa es para Colombia, cuyos pueblos fronterizos nada perderian

de lo que real y positivamente es suyo, y que por tanto debe ser y es respe

tado por Venezuela . No es justo el empeño de retener ese pequeño espacio


de tierra, en nuestra ribera del rio fronterizo, para obligar á los vecinos á
ser tributarios . Si esto fuere interes de unos pocos vecinos del Estado
Santander, no crée el Ministro de Venezuela que los demas pueblos de Co
lombia deban ni quieran sostener como derecho nacional, de esa manera

indirecta, un monopolio que repugna á todo sentimiento de justicia y de


equidad . Si la palabra injuria , de que se ha valido ya el Señor Ministro
Colombiano, aplicándola á los deseos legítimos de los venezolanos fronterizos
del Táchira, pudiera tener cabida ó aplicacion en esta discriminacion de
derechos , es precisamente en este lugar donde pudiera emplearla el Minis
tro venezolano. Por supuesto que no en la primera acepcion de la palabra ,
como accionó dicho capaz de mancillar el honor ó reputacion agena, que

eso seria tan inusitado como ageno de una discusion honrosa, pero sí signi

ficando el daño que la injusta detencion está causando á todo un Estado


agricultor, tan laborioso como patriota , en cuya acepcion será sin duda , que

ha sido empleada por el Señor Plenipotenciario Colombiano.

Condena el Señor Murillo que no se respete una posesion, que estima


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 275

casi inmemorial, y que en la presente contestacion queda probado que nun


ca ha existido ; pero dado que la posesion autorizara un alegato de derecho
en estos estudios, no ha poseido Venezuela con justos títulos las dos már
genes del Orinoco desde 1777, y sin embargo instáura Colombia pretension

de derecho á una de ellas, no solo prescindiendo de esos títulos , sino

de lo convenido por su Plenipotencia y por su Gobierno y por su Congreso


en 1834 ?

Aun mas que posesion y prescripcion, no imperfectas sino perfectas ,


puede y debe alegar Venezuela respecto del territorio de Guayana en ambos
lados de la hoya del Orinoco . Puede y debe alegar y alega, que ese dere
cho está reconocido por Colombia, de una manera espresa y terminante, en
el tratado de Navegacion de 1842 , porque es inconcebible que Colombia
aceptara en él, como una concesion de Venezuela , la igualdad de derechos
en la navegacion del Orinoco, si ella hubiese tenido el de gozarla . Y el

tratado fué aprobado por los poderes Ejecutivo y Legislativo de Nueva


Granada, y no alcanza el Ministro de Venezuela cómo pueda adelantarse
ni un paso más en materia de prueba de posesion del Orinoco, ni del domi
nio esclusivo de Venezuela . O resultarian los tratados públicos perdiendo

toda su autoridad y fuerza y dignidad , en el trato de las naciones civi


lizadas.

Confiesa el autor de esta exposicion , que el Señor Ministro Colombia


no despues de alegar la posesion de dos siglos y la prescripcion , tiene el
cuidado de reducir esa apelacion al modesto rango de una grave conside
racion, pero esto no hubiera podido eximirle del deber de negar por su par
te esa apelacion .

La restitucion, no arguye una usurpacion anterior. El Señor Minis

tro sabe que no siempre se restituye lo ageno, porque haya sido usurpado :
que se restituye lo detenido por error, inteligencia equivocada , informa
cion inexacta , ó concepto desvanecido. El Ministro de Venezuela abunda
en amor al pueblo colombiano, y en consideracion y respeto á su Gobierno,
y en alta estima á su honorable colega, para haber hecho una acusacion
indirecta de usurpacion . Cuando el deber lo hubiera exijido imperiosa
mente, y el genio de la negociacion lo hubiera permitido , y sus instruccio
nes lo hubieran autorizado, esa acusacion hubiera sido directa . Pero de
ello ha debido estar y está mui distante, y siente verdadera pena, al encon

trar que el Señor Murillo, haya creido conveniente dar ese giro y atribuir
esa inteligencia, á la palabra restitucion , de la cual vuelve á ocuparse se
gunda vez.
276 NEGOCIACION DE LÍMITES

Cuando Mérida y Maracaibo en el régimen español pertenecian al Vi


reynato, ¿ cómo y á quién hubiera Venezuela reclamado á San Faustino ?

Despues que Maracaibo fué separado del Vireynato en 1777 no ha com

probado el Ministro venezolano en su primera exposicion que San Faustino

dependió siempre de la Capitanía General de Carácas ? No era en aque

llas Cajas Reales donde se enteraban sus rentas ? No contribuyó San

Faustino á las mismas Cajas de Venezuela , para el viático del Diputado


de Maracaibo á las Cortes españolas de 1812 , y no fué representado en ellas
como parte de la provincia de Maracaibo ? No enteraba allí sus diezmos ?

¿ No intervenia en los asuntos de su puerto la Compañía Guipuzcoana de


Carácas ? No contribuyó de nuevo San Faustino á las Cajas de Maracai

bo, para el viático de su Diputado á las Cortes de 1821 , y no fué allí repre
sentado San Faustino como parte de la provincia de Maracaibo ? ¿ No

será todo esto, y tanto mas como se ha probado , el Uti-possidettis

de 1810 ?

No dirá sin embargo el Ministro de Venezuela que eso envuelva


injuria ni que se haga para suscitar disputa, ni que se falte al respeto del

derecho ageno : lo considera simplemente un error.

Las doctrinas de Wattel, Wheaton y Bello, respecto á posesion y pres


cripcion, serian mucho mas aplicables á Guayana en favor de Venezuela,
que lo que lo son á San Faustino, que viene Venezuela reclamando desde
su separacion de Colombia ; pero el Ministro venezolano se abstiene de sos

tener en apoyo del derecho de Venezuela en la Guayana, ni la posesion ni


la prescripcion, porque la primera quedaria estraña al presente estudio , si
la República no tuviera como tiene, justos y evidentes títulos que la legi

timan ; y la segunda, la prescripcion, porque si en el derecho civil y entre

particulares ella necesita , segun los diferentes códigos, desde treinta hasta

cien años, para que pueda convertirse en derecho, en materia internacio

nal, no cree que deba mencionarse entre dos pueblos que no tienen medio
siglo de independientes entre sí.

Debe suponer el Plenipotenciario que va aquí discurriendo, que han


estado distantes del ánimo del Señor Murillo, Venezuela , su Gobierno y

su Ministro, en el pasaje en que dice : para no injuriar ni atormentar á

una nacion amiga, por tan insignificante paño de tierra . Conoce dema
siado á su honorable colega el Señor Dr. Murillo, para poder admitir en
este punto la menor duda. Se ha referido sin duda á clamores exaltados
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 277

de alguno ó algunos de tantos sacrificados en el Táchira , con el tributo

onerosísimo que los agobia.

La usucapion, que no puede fundarse en buen derecho, sino en el

abandono del dueño, no tiene cabida alguna en esta discriminacion de de


rechos, pues que Venezuela, en lugar de abandonar los suyos sobre San

Faustino, viene reclamándolos desde su separacion .

Esperaba el Ministro de Venezuela , que despues de haber probado has

ta la evidencia que el rio Táchira desde su orígen por su Thalweg hasta su


desembocadura en el Zulia, era el verdadero límite de las dos Repúblicas

por aquella parte, y estando San Faustino y su pequeño circuito en la

márgen de Venezuela , hubiera desaparecido la dificultad de esta discusion ,


porque si el Uti - possidettis de 1810 llegaba al Táchira, como lo comprue
ban tantos datos y documentos y autoridades , estaba terminada la delimi

tacion por aquella parte.

Pero el Señor Ministro de Colombia hace retroceder esta inquisicion


con una novedad que no ha podido sino sorprender á su colega , colocándo
lo en un nuevo y nunca hasta ahora sospechado comienzo de la

investigacion .

Dice el Señor Murillo , que todo lo alegado y probado por el Ministro


venezolano , descansa sobre un error topográfico, y descansa " sobre la infi
delidad de una copia de la Relacion de Mando del Virey Ezpeleta, y sobre
una verdad ingeniosamente aplicada."

Siguiendo el mismo órden en esta contestacion , se contraerá por ahora

á la novedad del error topográfico .

Consiste, segun el Señor Murillo, en dar el nombre de rio Táchira, al

que antes se llamó San Faustino, Pamplona , Zulia, y últimamente Pam

plonita. Bien pudiera aplicarse en este documento, á ese cambio de nom


bres del rio Táchira , el calificativo de ingenioso , que el Señor Murillo ha
tenido la complacencia de aplicar á la exposicion de una verdad ; porque

real y verdaderamente, ese cambio, volcando la discusion en globo , daria el


resultado que tiene por tema el Señor Murillo .

Pero ese cambio de nombre al rio Táchira, no resistirá á la fuerza del


análisis.

Sea lo primero, citar tres ó cuatro pasajes de la Geografía Oficial de


Colombia, publicada en 1863 por el Dr. Felipe Pérez .
278 NEGOCIACION DE LÍMITES

" Cuatro miriámetros adelante de los Cachos queda San Buenaventura


CC
en el vértice del ángulo formado por la confluencia del Táchira y el

“ Zulia ; lugar que vendrá á ser el mejor puerto posible para el comercio
" de los Valles de Cúcuta , luego que se construya el camino recto ya traza
" do entre el mencionado lugar y la ciudad de San José. Al caer el Tá
" chira al Zulia en San Buenaventura, le lleva el caudal propio recogido

" desde sus orígenes en el páramo de Tamá, y el que el Pamplonita le ha


" tributado 1 miriámetro 5 kilómetros al NE. de San José, despues de ha
" ber bañado los arrabales de Pamplona y San José viniendo del páramo del
" Zumbador. "

....
.." Desparrámase (la cordillera) luego en colinitas entre El Rosario
"
' y San José, y cortada por el rio Pamplonita antes de unirse al Táchira,
$6
reaparece al opuesto lado con el nombre de Tasajera, con 1.190 metros
" de elevacion."

" En fin, al Oriente de San Faustino pasa una serrania cuyo principio

" está en el Capacho, territorio venezolano, y que siguiendo hacia el Norte,


" va á perderse en las selvas solitarias y densas del Zulia,"

" Chopo recibe por el Norte los vientos calientes que suben desde
" Cúcuta ; á Pamplona la dominan los aires frios de sus páramos, aumen
" tándose con las ténues lloviznas la destemplanza del ambiente ; una y

" otra gozan del beneficio de tierras fértiles y abundantemente regadas por
(6
arroyos que recoje el Pamplonita para seguir con el nombre de Tá
" chira en busca del Zulia."

Aunque el Señor Murillo niega que la Geografía del Señor Dr. Felipe
Pérez tenga el carácter de oficial, punto cuya discusion declina con gusto el

Ministro venezolano, es lo cierto que dicha Geografía es una obra reciente ,


calcada sobre los trabajos de la Comision Corográfica de aquel pais, y que

está perfectamente de acuerdo con las diversas cartas geográficas antiguas


y modernas que se citarán más adelante .

Veamos qué otros nombres tuvo el rio Táchira en lo antiguo, y hasta


1810, y tambien despues, pero siempre antes de 1830, que es cuando supone
el señor Murillo que empezó á dársele el de Táchira.

El mismo Señor Ministro trae en su apoyo pasajes del informe que el


Gobernador Teniente Justicia Mayor de la Villa de San Cristóbal , Don
Joseph Sánchez Cosar (y no Cesar) daba en 1782, al Comandante Don Fran
cisco de Alburquerque, y aunque en los extractos que hace el Señor Minis
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 279

tro se encuentran inexactitudes, como se verá más adelante, otros pasajes

del informe que el Señor Plenipotenciario no tuvo á bien insertar, conven


cerán el error en que incurre.

Principia el informe así : " La Villa de San Cristóbal fue fundada


etc .... señalándole por término de su demarcacion, por el lado de la ciu
dad de Pamplona hasta el rio que llamaban Cúcuta etc. "

Mas adelante añade : habiéndose ofrecido diferencias entre los vecinos


de esta Villa y los de la ciudad de Pamplona , en vista de las declara
ciones que de una y otra parte se recibieron , tocante al señalamiento de
aquel lindero " rio de Cúcuta," Rodrigo de Parada, Alcalde Ordinario
etc. tomó y aprehendió posesion en el puerto del rio de Zulia, que por
otro nombre se decia el rio de Nuestra Señora de la Candelaria, que

pasó en veintitres dias del mes de Agosto de 1578, etc. "

Resulta pues de estos dos pasajes, que en 1578 , el Táchira, límite entre

las jurisdicciones de la Villa de San Cristóbal y Ciudad de Pamplona , se


llamaba rio de Cúcuta, y que el Zulia se llamaba rio de Nuestra Señora de
la Candelaria.

Resulta tambien, que en 1782, fecha del informe á que se refiere el Señor
Murillo, y que aquí va analizándose, aquel rio Cúcuta de 1578, se llamaba
Táchira; y que el de la Candelaria se llamaba Zulia.

A ninguno de estos dos rios les da el informante Don Joseph Sánchez

Cosar, citado por el Señor Murillo , el nombre de San Faustino , ni el de


Pamplona, ni el de Pamplonita , y ya va á verse en otros párrafos del mismo

informe, que no es desde 1830, sino desde cuarenta y ocho años ántes , que
el Táchira se llamaba Táchira, desde su orígen en el páramo Tamá, hasta
su desembocadura en el Zulia. Otro pasaje del mismo informe, en que juzga
el Señor Murillo poder fundar su tema, dice lo siguiente : " por todas cua
tro partes se le ha desmembrado la jurisdiccion á esta villa (no á la pro

vincia á que pertenecia . ) Al Norte confina esta jurisdiccion (la de la vi


lla de San Cristóbal) , con la de San Faustino, distante de esta villa como

diez leguas de jornada, y la raya que es la quebrada de Don Pedro, dista


de dicho San Faustino poco mas de una hora." Como la quebrada de Don
Pedro entra en el Táchira , despues de haber entrado en él el Pamplona ó

Pamplonita, lógicamente se deduce, que ha continuado con su nombre


Táchira hasta recibir dicha quebrada.

Un tercer pasaje del propio informe contradice tambien el tema del


280 NEGOCIACION DE LÍMITES

señor Murillo, porque hablando de San Cristóbal, dice lo siguiente : " al


Poniente confina esta villa con Pamplona, siendo el término el rio Tá
chira, distante de esta villa ocho leguas mas ó ménos."

La insercion hecha por el señor Dr. Murillo difiere del texto del origi

nal , cuando insertando este párrafo, en lugar de decir á la de Tunja, dice


á la de Pamplona. Y á esto debe añadirse la observacion de otra discor

dancia, porque Pamplona , para entónces, no era provincia .

Tambien difiere del texto original la insercion del señor Ministro , cuan

do agrega la palabra distante, que no está en aquel documento. Y aun

hai otra, por haberse omitido la coma que el original trae , despues de la

palabra Pamplona, y que varía completamente el sentido .

Aun hai otro pasaje del informe que contradice lo que el señor Minis
tro de Colombia quisiera deducir de su contesto . Es el siguiente : " En

las riberas del rio Táchira, y viceparroquia de Santa Bárbara de la Mu


lata (que distará de la parroquia de San Antonio, al N. tres ó cuatro le
guas) se mantienen y cultivan las haciendas arboledas de cacao , cuyofru
to con el que se recoje de las que hai en jurisdiccion de Pamplona, y no se
conduce para el Reyno, se embarca por el rio Táchira, Pamplona y Zu
lia (los tres ya en uno) que junto con el Catatumbo y otros dentra en la
laguna de Maracaibo á donde se destina."

Segun el primero de los párrafos citados , se ve que la jurisdiccion de la


villa de San Cristóbal, alcanzaba hasta la quebrada Don Pedro, y que esta

era la raya de la jurisdiccion de San Faustino ; y como las aguas de los


rios Táchira y Pamplonita se unen dos leguas antes que estas reciban las
de la quebrada Don Pedro, probado está en el informe citado por el señor
Murillo, que todavía en este trayecto de las dos leguas, el Táchira conserva
su nombre, sin tomar el de Pamplonita , pues que era y es el Táchira y no
Pamplonita, el que se nombra en el párrafo segundo , como límite al Occi
dente, con la jurisdiccion de Pamplona .

66' en
Y esto mismo lo corrobora el párrafo tercero, cuando dice : que
las riberas del Táchira (no Pamplonita) está la viceparroquia de Santa
Bárbara de la Mulata ," .... pues que esta viceparroquia la constituia la

grande hacienda nombrada " La Mulata, " que existe aún, y cuyo lindero
hácia el Sur principia mas abajo de la union de los dos rios, estendiéndose
sus terrenos al Oeste, por la márgen dicha del Táchira hasta donde desem
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 281

boca en él la quebrada Don Pedro, que viene formando su lindero al


Norte.

Probado queda en consecuencia , que las citas del informe que tuvo á
bien hacer el señor Ministro, en lugar de apoyar su pretension de cambiar
el nombre al rio Táchira, desde donde se le une el Pamplonita, demues
tran todo lo contrario de lo que se quiere fundar en ellas. Esto debe pro
venir de informaciones poco exactas, y de lo ímprobo de un estudio de
veinte y cuatro infolios .

El mismo señor Murillo confiesa que el Táchira no ha perdido ni pier


de su nombre al recibir el Pamplonita , pues que en la exposicion que aquí

se contesta , se encuentran estas palabras , " y la verdad consiste en que efec


tivamente el rio Táchira desde sus cabeceras en el páramo Tamá hasta
donde une sus aguas con el rio Pamplonita y hasta donde le entra la que

brada de Don Pedro sirve de limite por esa parte á Venezuela y Colombia.

La quebrada de Don Pedro entra en el Táchira dos leguas mas abajo que
las aguas del Pamplonita.

No puede suponerse que el señor Ministro sostenga que la qnebrada de


Don Pedro entra en el Táchira, despues que recibe el Táchira al Pamplo
nita. Y el señor Murillo llama aquellas aguas Táchira al incorporársele la

quebrada Don Pedro.

El propio señor Plenipotenciario de Colombia, investido del mismo ca.

rácter, en conferencia del 2 de Junio de 1868, tratando en Caracas la cues


tion de límites con el Plenipotenciario de Venezuela Dr. Fernando Arvelo ,
dejó protocolizadas estas palabras : " que segun los datos que tiene su Go

bierno, la línea divisoria debe ser la siguiente : ........ continuando por


la serranía hasta las vertientes del Táchira ; este aguas abajo hasta la

quebrada de San ó Don Pedro, etc. "

Todavía en 1868 era Táchira, y no Pamplonita , el rio que recibe la


quebrada de San ó Don Pedro, á notable distancia de la entrada del Pam
plonita en el Táchira.

Y aun el Congreso granadino, el único que se haya ocupado de aquel


límite, que fué el de 1834, dejó reconocida la verdad de que el Táchira, no,

pierde su nombre para llamarse Pamplonita , al recibir las aguas de éste ,


pues que aquel Augusto Cuerpo aprobó el artículo 27 del tratado que dis

cutia , el cual artículo llama rio Táchira , en el que desagua la quebrada


Don Pedro .
36
282 NEGOCIACION DE LÍMITES

Ya fué citada en la anterior exposicion la autoridad del sábio granadino

Caldas, en su " Semanario " del año de 1808, que siendo el primero y mas

célebre geógrafo, astrónomo y naturalista de la Nueva Granada, hablando


del Táchira dice : que es limite del Vireynato en todo su curso hasta su
desembocadura en San Faustino . Este San Faustino, no pudiendo ser la
ciudad de este nombre, donde no desemboca rio alguno, es evidentemente

el puerto de San Faustino, cuya situacion indisputable está en la desembo


cadura del Táchira en el rio Zulia.

Tambien ha sido citado el diccionario frances de 1826, que puede verse

en la biblioteca nacional , el cual dice " San Faustino de los Rios. Ciudad
de la Capitanía General de Carácas, á cincuenta y dos leguas al O. de
Barinas y á diez y siete leguas al N. de Pamplona, á la margen del rio
Oro."

Y fueron citadas tambien distintas y acreditadas cartas geográficas , á


saber :

1° El mapa dedicado al Illmo. señor Obispo Mariano Marti, en 1787,


que dá el nombre de rio de San Faustino al rio Zulia, como lo hizo
Cáldas .

2º El del Gran General Mosquera , que dá el nombre de Táchira al rio


en cuestion, y que llama Zulia al que recibe al Táchira. Este mapa trae el
título y nota siguientes .

" Carta de la República de Nueva Granada, conforme á su última divi


sion política, por T. C. de Mosquera .

Nota .--Esta carta ha sido trabajada sobre la de Colombia publicada


por el Coronel Codazzi en el Atlas de Venezuela ; pero corregida en cuanto
á Nueva Granada en sus límites , direccion de cordilleras, curso de muchos
rios, costa del Pacífico , y varias posiciones geográficas . En cuanto al terri
torio de Venezuela nada se ha variado, como que es el trabajo mas completo
que se conoce."

Esta carta fué publicada en Nueva York en 1852. Ella no trae en


parte alguna el nombre de rio Pamplona ni Pamplonita, y sí dá el de " Tá
chira precisamente desde la union de los dos rios para abajo, hasta su
caida en el Zulia.

3° Los mapas de Venezuela por Codazzi que llaman Táchira aquellas


aguas hasta caer al Zulia.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 283

4º El mapa de H. Kiepert, publicado en Berlin bajo el nombre de


"América-Tropical " y dedicado al Baron de Humboldt. Este mapa dá el
nombre de Táchira á aquellas aguas precisamente desde la union del Pam
plonita para abajo hasta caer al Zulia.

5º El mapa de Venezuela por Pond y Kyle dá el mismo nombre de


Táchira á aquellas aguas hasta caer al Zulia.

6 El mapa de Sud- América , por Stanford , publicado en Londres, dá


el mismo nombre de Táchira á las aguas hasta su caida en el Zulia.

7° El gran mapa de Dorcy de la Rochette, publicado en 1807, bajo el


título de "Colombia Prima , ó Mapa de Sud - América, " y que dice estar
formado con vista " de manuscritos originales , " trae el propio nombre en
aquellas aguas .

8° Por fin, y para citar de una vez lo más decisivo en la materia , el


gran mapa corográfico de la moderna Colombia , publicacion oficial , hecha

(dice) " en la Administracion del Dr. M. Murillo, y bajo la inspeccion


del Gran General T. C. Mosquera . " Este mapa tambien dá el nombre de
Táchira al rio en cuestion , no solo desde su nacimiento en el páramo de
Tamá y hasta donde se le reune el Pamplonita, y tambien la quebrada Don
Pedro, sino igualmente de allí para abajo y hasta caer al Zulia en el
Puerto de San Buenaventura, conforme lo describe en su geografía el Se

ñor Felipe Pérez. Habrá necesidad de mas pruebas ? Será nuestro ó


del Señor Dr. Murillo el error topográfico ?

Un último razonamiento para concluir estas pruebas.


Si el Táchira solo hubiera tenido este nombre hasta donde se le reune

el Pamplonita, para seguir de allí en adelante bajo cualquiera de los otros


nombres que le da el Señor Dr. Murillo, & cómo es que en ningun docu
mento ya sea antiguo ó moderno, se dice que el rio Pamplona, Pamplo
nita ó San Faustino , sirve tambien de límite siquiera sea hasta la boca de
la quebrada Don Pedro, bien al Vireynato y Capitanía General de Vene
Zuela, bien á las jurisdicciones de Pamplona y Mérida ? En todos los do
cumentos antiguos y modernos , se ha dicho siempre como se dice hoi ,

que el Táchira es el límite : luego Táchira, ha sido y es, aun despues de


recibir al Pamplonita, como queda demostrado .

Examinemos ahora la infidelidad que se acusa , por la supresion ( se


dice) de una coma, y de la palabra " San Faustino ."

No se dice con precision en qué extracto, que no copia de las Relacio


284 NEGOCIACION DE LÍMITES

nes de mando que se han citado, sea que se suprimiera la palabra San
Faustino ; por eso viene á hacerse imposible verificar el error, (que no in

fidelidad) si lo hubiese ; mas de todos modos podrá aquí preguntarse, ese

extracto ó copia nuestra , le ha comparado el Señor Murillo con las Rela


ciones de mando originales, ó solo con algunas otras copias ? Esto es im

portante saberlo para poder apreciar el cargo . El Señor Murillo al pedir


le el Ministro de Venezuela vista de los documentos de su archivo , despues

de haberle presentado todos los nuestros, tan solo se sirvió citar las Rela
ciones de mando , sin exhibirlas por no tenerlas, ¿ cómo pues ha podido

verificar ese error, si es que le ha habido ? Otro tanto hai que decir respec
to de la supresion de la coma, que se acusa .

Dice el Señor Dr. Murillo que " la ciudad de San Faustino fuéfun
dada en el país de los indios Chinatos , por capitulacion, etc." Esto es
exacto ; pero segun lo asevera el historiador granadino Dr. José Antonio

de Plaza en el año de 1850, á la página 251 ; pues dice .... " indios China

tos y Lobateras de la Gobernacion de Mérida ." Luego es evidente que

aquel territorio ( el de San Faustino ) , era de Mérida y no de Pamplona, ó


en otros términos, de la Capitanía general de Venezuela , y no del Vireyna
to. Y luego añade : " Así continuó, porque aun cuando la comarca de
Maracaibo se agregó á la provincia de Mérida, y por esa agregacion se in
corporó á la Presidencia de Nueva Granada, no hizo parte de esa provincia
la ciudad de San Faustino, etc."

Maracaibo se incorporó á Mérida, que ya existia , y á la cual pertene

cia aquel territorio como lo dicen el historiador Plaza y otros ; así agre
gado Maracaibo, quedó formando una sola provincia que se llamaba Mé

rida de Maracaibo, siempre adscrita al Virey nato, pero perteneciendo á

ella , ó sea á ese todo, San Faustino, como parte de Mérida , igualmente
que San Cristóbal, La Grita , etc.

La cita de las Ordenanzas de Segovia que se sirve hacer el honorable


Ministro de Colombia , es importante por cuanto en ellas se establece termi

nantemente que " los Gobernadores tenian la jurisdiccion civil y criminal,


etc." San Faustino pues, que tenia su Gobernador independiente ( por
mas que fuesen los Vireyes quienes lo nombraban) era este Gobernador,
segun las citadas Ordenanzas, quien ejercia esa jurisdiccion en la ciudad ,
situada en territorio de la provincia de Mérida de Maracaibo , segun enton
ces se le llamaba ; y por consiguiente, aquel territorio no pudo ni puede
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 285

decirse que dependia del Vireynato, sino en tanto que Mérida y Maracaibo
dependieron de él .

El Señor Murillo crée encontrar en la Relacion de mando del Virey

Solis de Cardona, en 1760, apoyo al tema que sostiene, pero el Ministro de


Venezuela no encuentra motivo para esa confianza .

Segun la insercion que se hace, decia el Virey :

" Sobre contener los Motilones que hacen sus irrupciones y perjuicios
en dicha provincia de Maracaibo (que para aquella fecha aun no pertenecia
al Vireynato) desde el tiempo del Gobernador Don Francisco Ugarte , se
consultó á Su Magestad dicho proyecto á que ofreció concurrir la Compa
ñía Guipuzcoana de Carácas, y hasta hoi no ha habido resolucion , aunque
sobre los daños que causan estos bárbaros se han hecho algunos infor
mes á la Corte. Y en interin está dada la providencia de que en los

lugares principales de aquella provincia, se hagan con los esclavos y gente


L de servicio
de los hacendados, las rondas que antiguamente se practicaban .
Estas mismas rondas están mandadas hacer en el Gobierno de San Faustino ,

que tambien sufre graves perjuicios de estos bárbaros, y para ellas se hicie
ron llevar allí de Maracaibo algunas armas.

El argumento consiste, segun el Señor Murillo , en que el Virey no


consideraba á San Faustino como parte de la provincia de Maracaibo, su-

puesto que habla de él separadamente mandando establecer allí igualmente


las rondas . Mas habrá de verse que por el contrario, las palabras del Vi

rey confirman que San Faustino no era de su jurisdiccion como tampoco


lo era Maracaibo , pues que espresa que las rondas las habia mandado esta

blecer, en el interin se obtenia resolucion de Su Magestad , sobre el proyecto

que se le habia comunicado ; y de la Corte, respecto de los informes que se le


habian hecho . Libraba el Virey su mandato sobre rondas en clase de interin,
precisamente porque reconocia no ser de su jurisdiccion " los lugares prin

cipales de aquella provincia, " ( Maracaibo) donde las mandaba establecer ;


y como espresamente nombra á San Faustino, claro es que le reconocia como

uno de esos lugares principales de que hablaba pertenecientes á la provin


cia de Maracaibo, y consiguientemente del todo estraño á su juris
diccion .

Decia ademas el Virey, " que se habia consultado á S. M. cierto pro


yecto á que ofreció concurrir la Compañía Guipuzcoana de Carácas : de .
cir Compañía Guipuzcoana en aquel tiempo, era lo mismo que decir juris
286 NEGOCIACION DE LÍMITES

diccion de Carácas ; y pues que segun el Virey esta jurisdiccion habia de


concurrir junto con la del Vireynato en la ejecucion del proyecto elevado
á la Corona, el cual quedó sin resolucion , el argumento del Señor Murillo
desaparece por completo, pues que ambas jurisdicciones estaban llamadas

al cumplimiento de aquel propósito .

Copia en seguida el Señor Ministro de Colombia ciertos pasajes que


dice ser de "la Relacion del estado del Vireynato en el año 1772 , por el
Fiscal Don Francisco Antonio Moreno , de órden del Virey Don Pedro Ma
cia de la Cerda " ; esto para probar deslinde entre Maracaibo y San Faus
tino ; y aparte de que para entónces (1772) y hasta 1777, la provincia toda de
Maracaibo formaba parte del Vireynato, examinemos un tanto lo que se

decia en aquel documento .

El Fiscal Moreno no dice en su informe , que San Faustino fuese Go


bierno comprendido en el Distrito de la Real Audiencia de Santa Fé : crée

el Ministro de Venezuela que dice lo contrario . La copia del Señor Murillo


está concebida así :

" Tiene asimismo (el Distrito de la Audiencia de Santa Fé) siete Go

biernos políticos situados en lo interior, conviene á saber : Antioquía ,


Chocó, Veraguas , Mariquita, Jiron , Neiva y los Llanos, aunque este no
goza sueldo y los tres últimos son de la provision de los Señores Vireyes,
como tambien San Faustino, en las inmediaciones de Pamplona, por ser
desestimable, etc. "

El Señor Ministro de Colombia verá fácilmente, que no vá aquí citado

San Faustino como de la jurisdiccion de Santa Fé, sino por la esclusiva


circunstancia de estar atribuida al Virey la eleccion de Gobernador. El
contesto del párrafo lo prueba con claridad ; y mas todavía lo convence,
que segun el Fiscal en ese mismo pasaje, los Gobiernos políticos del Dis

trito de aquella Audiencia eran siete, que va nombrando, empezando por


el de Antioquía y acabando por el de los Llanos, y si el Señor Murillo los

cuenta , encontrará que son siete. Es porque los tres últimos no gozaban
sueldo , que se acuerda de San Faustino, cuyo Gobernador nombrado por
el Virey, tampoco gozaba sueldo .

Hace hincapié el Señor Murillo para persuadir que San Faustino no

pertenecia á la provincia de Maracaibo, pero en ello se prescinde de un ante


cedente cardinal. San Faustino nació de San Cristóbal á cuya jurisdiccion

pertenecia, y San Cristóbal pertenecia á Mérida , y Mérida se llamó Mérida


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 287

de Maracaibo, y ambas entónces unidas pertenecian al Vireynato. Con la

una ó con la otra provincia , habrá que convenir en rigor de justicia que vol
vió San Faustino á ser parte de la Capitanía General, como Mérida y Mara

caibo, con eu límite del rio Táchira, como lo arguyen todos los autores y
cartas geográficas, y todos los datos ya puestos en la consideracion del Se
ñor Murillo .

Lo que Don José Sánchez Cosar (y no César ) dice ; se refiere á lu


jurisdiccion de la Villa de San Cristóbal, y no de las provincias Mérida y

Maracaibo por consiguiente, la cita no tiene la fuerza que desea atribuirle


el Señor Plenipotenciario de Colombia.

Dice el mismo Sánchez, citado por el Señor Ministro : "Al Norte confina
con la de San Faustino , y la raya, que es la quebrada Don Pedro . Olvida el
Señor Ministro de Colombia , que no va Don José Sánchez deslindando sino
la jurisdiccion de la Villa de San Cristóbal , que en efecto se dividia de
San Faustino, por la quebrada de Don Pedro . Este dato por consiguiente ,

carece de todo peso en la cuestion que se ventila .

"Al mismo tiempo, (dice el Señor Murillo refiriéndose á Sánchez) al


mismo tiempo que sienta este otro hecho, no menos importante, que entre
el Táchira y el Zulia hai otro rio que se llama Pamplona y hoi Pamplo
nita." Esa frase, á que se refiere el Señor Murillo, no dice sino que la
ciudad de San Faustino, está del lado acá de todas aquellas aguas , y de

ninguna manera que el Táchira sea Pamplona ni Pamplonita .

Y ya que el Señor Murillo otorga tanta autoridad á Don José Sánchez


Cosar, reconocerá la misma en el párrafo que aquí permitirá que se repita ,
y que dice así :

" Al Poniente confina esta Villa (San Cristóbal) con Pamplona, sien

do el término el RIO DE TÁCHIRA , distante de esta Villa ocho leguas mas ó


ménos." Aquí está reconocido como rio Táchira, el que separaba y sepa

ra el territorio de Mérida al cual pertenecia San Cristóbal y que hoi es

parte de Venezuela , del de Pamplona, que era del Vireynato y hoi de


Colombia .

En otro párrafo del mismo Sánchez ha podido encontrar el Señor Mi


nistro estas palabras .

" En las riberas del rio de Táchira y Vice-parroquia de Santa Bárba


ra, de la Mulata, etc. "
288 NEGOCIACION DE LÍMITES

Aquí está otra vez confirmado que el Táchira no perdió su nombre al


recibir las aguas del Pamplonita, pues que Santa Bárbara de la Mulata no

está ántes de esa conjuncion , sino leguas despues de ella .

Sánchez dice hablando de San Cristóbal, " al Norte confina esta juris
diccion con la de San Faustino, distante de esta Villa como diez leguas de
jornada, y la raya que es la quebrada de Don Pedro, dista de dicho San

Faustino poco mas de una hora." El Señor Murillo atribuye á este pá


rrafo , una importancia que en realidad no tiene . Lo que en él dice Sánchez,

nada arguye en esta cuestion. Habla de la jurisdiccion de la Villa de San


Cristóbal, que confina con la jurisdiccion de la ciudad de San Faustino ,
lo cual no significa de manera alguna, que ambos lugares, con sus res

pectivas jurisdicciones así limitadas, no pertenecieran á una misma pro


vincia .

Otra insercion que hace el Señor Murillo de la comunicacion de Sán

chez , termina con estas palabras : prolongándosele á la de Pamplona. El


original dice prolongándosele á la de Tunja.

En esa misma insercion , hai un distante, que no se encuentra en el


original , y falta la coma, que en el original se encuentra despues de las
palabras " capital de Pamplona."

Se puso en consideracion del Señor Murillo en la primera exposicion


del Ministro de Venezuela, como uno de los mejores argumentos para pro

bar que el Táchira era el límite entre el Vireynato y la Capitanía General ,

lo representado por el Arzobispo de Santa Fé , cuando el Rey mandó agre


gar á la Diócesis de Mérida las poblaciones de Pamplona , Cúcuta ó San
José y el Rosario. Y mui presente debe tenerse que el señor Góngora era

al mismo tiempo el Virey y el Arzobispo de Santa Fé.

Pues que el Señor Murillo prescinde absolutamente de una cita tan


respetable, pues que se trata del primer magistrado político , civil , militar

y eclesiástico del Vireynato, autoridad que debe considerarse decisiva en


materia de su propia jurisdiccion , viene á ser indispensable llamar de nuevo
su respetable atencion á tan importante documento .

En carta de 2 de Mayo representa aquel magistrado al Rey los incon


venientes de la Real Cédula de 10 de Diciembre de 1783, que mandaba
agregar la ciudad de Pamplona y la parroquia de San José de Cúcuta al
nuevo Obispado de Mérida de Maracaibo, para el cual habia sido electo Don

Fray Juan Ramos de Lora, y en otra carta del propio mes y año del mis
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 289

mo Prelado Góngora, representa tambien al Rey, con observaciones sobre


la Real Cédula de 17 de Febrero de 83, en que se le habia participado la
nueva ereccion de Sede Episcopal .

El señor Góngora dice, que al contestar al nuevo Obispo el aviso de su


llegada habia creido que la ereccion y posesion que le anunciaba , era de
territorio de la provincia de Maracaibo esclusivamente, pero que habiendo

advertido que la Cédula incluia á Pamplona, San José de Cúcuta y el


Rosario, segun carta de su Teniente Cura , habia omitido referirse á estos
puntos , limitándose á dar la bienvenida.

El argumento que de aquí resulta no tiene réplica posible, en la opi


nion del Ministro venezolano . Por qué no incluia el Arzobispo - Virey á
San Faustino en su reclamacion , si él estaba tambien del otro lado de la

frontera del Vireynato con la Capitanía General ?

El señor Góngora estimaba justísima la ereccion del nuevo Obispado ,


dentro de los límites de la provincia de Maracaibo, y representa esclusiva
mente respecto á Pamplona , San José y el Rosario. Consideraba el Ar

zobispo Virey á San Faustino, en el mismo caso que á aquellas tres pobla
ciones ?

Todavía mas. Este Arzobispo y Virey decia á su Soberano , y la Real


Cédula que le contesta inserta sus palabras, lo siguiente : " cuando se di
vidió la enunciada provincia de Maracaibo del Vireynato, se señaló por
término divisorio el rio Táchira, que corre en el Valle de Cúcuta."

¿ Pudiera ser mas espresa y terminante la confesion del Virey de San

ta Fé y Arzobispo de Santa Fé, para que hoi pudiera contestarse al señor


Murillo?

No dejaria de ser singular, que cuando la Nueva Granada y Colombia

han ocurrido siempre en apoyo de sus pretensiones, á las Relaciones de


Mando de los Vireyes, que á cada paso vivian preguntando cuáles eran los

términos de su jurisdiccion, no aceptaran la del Arzobispo y Virey, que tan


claramente demuestra que San Faustino estaba fuera de la jurisdiccion ci
vil del Vireynato, y que el Táchira es el Táchira, y que así Táchira, es el

límite entre el Vireynato y la Capitanía General .

Acusa el señor Murillo la anterior exposicion de su colega sobre San

Faustino, de infidelidad en una palabra y una coma, y por desagradable


que sea haber de contestar un cargo de esta especie, que pudiera haberse
37
290 NEGOCIACION DE LÍMITES

fiado á una demostracion lógica y veraz, dejándola en trasparencia cuando


la infidelidad existiera , sin ocurrir al uso enojoso de una palabra equívoca,
la obligacion oficial vence la natural repugnancia, é impone las siguientes
líneas.

Supone el señor Ministro omitida en la esposicion á que se refiere, el


nombre de San Faustino, y supone tambien la omision de una coma. Vea

mos si esto es exacto.

Trátase de la exposicion del señor Ezpeleta , y el mismo señor Plenipo

tenciario copia el pasaje del Virey, cuyo original nunca ha visto el Plenipo
tenciario de Venezuela, del modo siguiente.

" Con efecto , el tiempo ha hecho ver que no eran vanos estos recelos ,
pues en el año pasado de 1793, se me previno de Real Orden que informase
acerca de las ventajas ó inconvenientes que resultarian de agregar á la pro

vincia de Maracaibo ( se trataba de lo civil) las cuatro jurisdicciones de Pam


plona , San José y el Rosario de Cúcuta , la ciudad de San Faustino y la de

Salazar de las Palmas, y acaso tambien la de Ocaña. "

Si la copia preinserta del señor Miuistro está exacta con el original ,


(que tampoco tiene en su poder) , segun declaracion espresa del señor Ezpe
leta, resultaria no sabiendo contar, porque nombra cinco poblaciones para

completar cuatro. Duro seria consentir en ese grado de ignorancia en un


Virey de Santa Fé.

Pero veamos lo que en consecuencia escribe el señor Ministro de Co


lombia:

"Ahora veamos lo que dijeron los dos últimos Vireyes, y especialmen


te lo que asevera Ezpeleta sobre la solicitud que se hizo al Rey y que este

desechó para que se agregara á Maracaibo las cuatro jurisdicciones del


Corregimiento de Pamplona , á saber : San José y el Rosario de Cúcuta ,
la ciudad de San Faustino y la de Salazar de las Palmas."

Es en este párrafo del señor Ministro de Colombia, que se encuentran

dos diferencias, cortas en letras y fecundas en efecto, que el Ministro de


Venezuela no puede sino consignar negando su exactitud . Despues de las

palabras Corregimiento de Pamplona, estampa el señor Murillo un á SABER,


que no está en la copia que nos inserta del pasaje del Virey Ezpeleta , así
como tampoco está , la de Corregimiento : y esas dos palabras añadidas, y
tambien la coma que precede al á saber, vienen á servir de fundamento al
tema del señor Ministro .
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 291

Con esa estructura distinta queda escluida la ciudad de Pamplona de


la reclamacion hecha al Rey contra el propósito de agregarla á la provin
cia de Maracaibo, y esta separacion de Pamplona, producto de la coma y
de las palabras corregimiento y á saber, hacen lugar para que se complete
el número cuatro del Virey Ezpeleta, con San Faustino, quedando recla
madas San José, El Rosario, Salazar de las Palmas, y San Faustino .

Pero este efecto de la coma, del corregimiento y del á saber, es de fá


cil refutacion . No estaba Pamplona misma agregada, con San José, el
Rosario y Salazar de las Palmas, á la nueva Diócesis de Mérida ? ¿ Cómo
la supone el Señor Murillo escluida en el pasaje de Ezpeleta ? ¿ Por qué se
la escluye ? Para hacer lugar á San Faustino, porque han de ser cuatro
las poblaciones .

El hecho de haber quedado la ciudad de Pamplona, como en efecto


quedó, separada de la Diócesis de Santa Fé, y agregada á la nueva de Mé

rida, por mandato y por insistencia del Rey , a no fué precisamente lo que
mas impugnó ante la Corte el Arzobispo Virey Caballero y Góngora ? ¿Y

no quedó sin embargo agregada, hasta 1836 , en cuyo año fué que el Con
greso de Venezuela acordó su pase á la Bula de segregacion, negándolo en
cuanto á San Faustino, por estar de este lado de la frontera, ó rio Táchira ?

¿ Qué razon puede imaginarse para que el Virey Ezpeleta no se refiriese á

la ciudad misma de Pamplona , que estaba mas al interior del Vireynato

que las otras, y que el Rey queria agregar á Maracaibo ?

Algo mas puede añadirse aun demostrado como queda lo mal fundado

de la acusacion de infidelidad ; y es, que el Ministro de Venezuela no co


piaba el pasaje del Virey Ezpeleta, sino que hablaba del hecho , cuando

cree el Señor Murillo que omitió una coma y la palabra San Faustino.
Mientras que sí refiere las palabras de Ezpeleta el Señor Ministro de Cc
lombia , cuando agrega la coma, interpone un corregimiento y un á saber,
y dá lugar á San Faustino.

Son simples errores á que dá sobrado lugar la precipitacion con que


se hacen estos estudios en veinte y cuatro grandes infolios , de materia
nunca estudiada hasta ahora , pero á pesar de esto, que no es un cumpli

miento sino una verdad , el Ministro de Venezuela no ha podido sino men.


cionarlos, en cumplimiento de un deber impuesto por su propio decoro, y
por la confianza que ha merecido de su Gobierno .

Para poner todavía en mayor evidencia lo que aquí se va demostrando ,


292 NEGOCIACION DE LÍMITES

conviene llamar la atencion á la Cédula de 12 de Marzo de 1790 , en cuyo

tenor se encuentran los términos empleados por el Arzobispo de Santa Fé


contra la segregacion de las cuatro poblaciones fronterizas, y tambien los
términos de que se vale el Rey.

El Arzobispo dice en un pasaje lo siguiente : "pero habiendo adverti


do despues que en la espresada Cédula de 10 de Diciembre se hallaba in
dividualizado el nombre del pueblo de Pamplona y parroquia de San
José, etc."

Aquí tiene el Señor Murillo constante en una Real Cédula , que el


Arzobispo de Santa Fé consideraba á Pamplona individualizada en la se
gregacion, y por consiguiente quedará convencido de que Pamplona era

una de las cuatro segregadas, como San José, El Rosario y Salazar, todas
del otro lado del Táchira, que segun el mismo Prelado , era el límite juris
diccional de lo civil y como él lo llamaba , la Raya.

Y esto último se comprueba de un modo incontestable con este

otro pasaje del Arzobispo, que inserta la Real Cédula en el lugar que
dice :

" Cuando se dividió la enunciada provincia de Maracaibo de ese Vi

reynato, se señaló por término divisorio el rio Táchira que corre en el Valle

de Cúcuta, quedando desde él al otro lado por territorio de la misma


provincia y jurisdiccion de la ciudad de Pamplona, en que se hallan
situadas las parroquias de Nuestra Señora del Rosario, la de San José,

pueblo de Cúcuta, y otras hasta dicha ciudad que dista trece leguas de la
Raya, por cuya razon debiendo ser la ereccion de la referida nueva Dió
cesis dentro de aquella provincia (indudablemente Mérida de Maracaibo)

no debia incluirse en ella estas poblaciones . " No puede quedar mas cla
ro que el Arzobispo no reclamaba á San Faustino, ni poblacion alguna de

este lado del Táchira , que él reconocia como la Raya .

Otro pasaje dice : " De modo que para las forzosas visitas de los res

pectivos Prelados , habrian de transitar en la cortísima distancia que va


dicha por territorio ajeno."

Otro dice, hablando el Rey : " Que á esto se añadia el que la nomina

da ciudad de Pamplona y su jurisdiccion hasta la esplicada raya corres


pondia al Corregimiento de Tunja."

Otro, hablando el Rey : " Que no sabia cómo podria sostener el nuevo
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 293

Prelado su autoridad queriendo estender su territorio á mas de lo que


contenia la enunciada provincia de Maracaibo ."

Otro añade : (6'Que aunque suponia toda la condescendencia de la

Silla Apostólica, la entendia solo concediendo la segrega de la parte que


ese Arzobispado tenia en la espresada provincia, y la otra que tambien por
lo espiritual correspondia en ella al Obispado de Carácas y ereccion de la
nueva Mitra. "

Y en la parte dispositiva de dicha Real Cédula dice el Soberano


(6 Prelado deis por vuestra
encargándoos asimismo que en calidad de

parte las providencias oportunas á fin de que se verifique á la mayor

brevedad la agregacion que he resuelto se lleve á debido efecto de la

ciudad de Pamplona y parroquia de San José al mismo obispo de Mé


rida de Maracaibo."

Quedaron pues poblaciones del lado occidental del Táchira , por man .
dato Real, dependiendo del Obispado de Mérida de Maracaibo, y esto

dió lugar despues de la separacion de Venezuela, como ántes se dijo , al


Decreto de 14 de Mayo de 1836, concediendo el pase á las letras Apos
tólicas de 7 de Mayo de 1834 solamente con respecto á las parroquias de

Pamplona, San José de Cúcuta y Limoncito, suspendiendo el mismo


pase con respecto á la parroquia de San Faustino.

La Real Orden de 1793 que cita el Señor Ministro de Colombia en la

cual contesta el Rey al Virey la de 19 de Febrero, habla siempre de las


cuatro jurisdicciones pertenecientes al Vireynato, y nada prueba por con
siguiente, sino que San Faustino no era punto de discusion, por estar
situado de este lado de la raya.

Cierto es que el señor Mendinueta ( segun las copias alegadas por Nue
va Granada y Colombia) decia en 1803, que seria mejor estinguir la Go

bernacion de San Faustino y agregarla al Corregimiento de Pamplona ;

pero esto no prueba sino que San Faustino era Gobierno independiente de
Pamplona por ser dependiente de Maracaibo.

Deducir pues de tan frágiles antecedentes " que basta y sobra para
probar que San Faustino no dependia de Maracaibo, " no parece al Mi
nistro de Venezuela que esté autorizado por ellos. Ménos todavía juzga
que esos datos basten, para que se estrellen en ellos las pruebas de Vene
zuela , por la perentoriedad de semejantes títulos . Si el Señor Toro en
1844 los reconoció como tales, no pasó aquello de ser un desgraciado error
294 NEGOCIACION DE LÍMITES

que en manera alguna debilita los derechos de su patria , que con pruebas
fehacientes y plena conciencia sostiene el actual Plenipotenciario de Ve
nezuela.

Alega el Señor Murillo que los constituyentes de la antigua Colombia,


reunidos en la Villa del Rosario , á orillas del Pamplonita, decretaron la
division territorial de la gran República, adscribiendo á San Faustino al

Gobierno de Pamplona. Permitirá el Señor Ministro en consecuencia tres


observaciones : primera : el Rosario no está á orillas del Pamplonita , sino
sobre la margen misma del Táchira, dos leguas ántes de reunírsele el Pam

plonita. Seria necesario para sostener aquel aserto, remontar esas dos le
guas mas, para llamar Pamplonita al Táchira, que lo recibe mucho más
abajo. Pamplonita se llama el rio que pasa en la cercanía de la ciudad de

Pamplona, como es costumbre en la generalidad de los casos, al denominar


las aguas ; si tambien fuese Pamplonita hasta desembocar en el Zulia ¿ de

qué Táchira hablarian, sin una sola escepcion todos los geógrafos , los
diccionarios, los mapas, los escritores granadinos, el Arzobispo y Virey ,

y todo lo demas que queda citado , cuando lo llaman raya y límite entre
el Vireynato y la Capitanía General ? No quedaria raya ó límite conocido
desde la confluencia hasta la desembocadura en el Zulia, que es casi toda la
distancia de aquella frontera.

Segunda observacion . La lei de division territorial de Colombia no es


de 1821 sino de 1823 ; y no se alcanza por qué pueda ella ser alegada como
título entre dos R- públicas ahora independientes, por lo que se hiciera
cuando estaban unidas, ni qué aplicacion pueda hacerse de aquel ejemplo ,
contra lo que asentaba el Ministro de Venezuela cuando investia el mismo

carácter en Lima ; á saber : que al erigirse en Estado Soberano las grandes

secciones de la América del Sud cada una habia llevado su propio imperio
y soberanía hasta las líneas que en el régimen colonial las separaban .

Son palabras que no tienen actual aplicacion .

Cuando en la memoria anterior dijo el Ministro de Venezuela que la


Villa de San Cristóbal fué fundada en jurisdiccion de Maracaibo, debió de
cir Mérida de Maracaibo, y así pudo haberse entendido, pero de todos mo
dos, ella nada prueba en favor del Vireynato .

Que San Cristóbal se fundara á nombre y con comision de la Real Au

diencia de Santa Fé , no alcanza el Ministro de Venezuela qué influjo pueda


tener en esta discriminacion de derechos . Mérida pertenecia entónces al
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 295

Vireynato, San Cristóbal pertenecia á Mérida, y esto esplica perfectamente

la intervencion de la Audiencia de Santa Fé , y léjos de probar el tema


del señor Murillo, prueba que con Mérida pasó San Cristóbal á ser parte de
Venezuela .

El pasaje de Baralt y Diaz, citado por el señor Murillo en abono de la

causa que sostiene, no encuentra su colega que pueda servir de fundamento

á esa causa, y lo demostrará copiándolo .

" La Gobernacion de Venezuela que en su orígen comprendia solamen


te la tierra que media entre Maracapana y el Cabo de La Vela, abarcó des
pues mayores límites hasta poseer bajo la denominacion de Capitanía Gene

ral , muchas comarcas importantes por su estension y fertilidad . Estas va


mos á enumerar. La provincia de Carácas , etc."

........ " La de Maracaibo , dependiente al principio de la Gobernacion

de Venezuela, despues de Mérida, que era provincia granadina desde la

conquista. Mas como el ser puerto y estar en una situacion ventajosa ofre
cian al comercio y á la administracion pública grandes conveniencias, llegó

á ser Maracaibo poco despues capital del gobierno de su nombre, y en él


estaban incluidas las actuales provincias de Mérida y Trujillo , etc. "

....... " Estos diversos distritos y gobiernos pertenecieron algun tiem


po al Vireynato de la Nueva Granada . A él fueron agregados , Maracaibo

por medio de su union con Mérida en 1678 ; Guayana, Cumaná y sus de


pendencias en 1591 ; Carácas en 1718 ; pero erigida en 1731 la Capitanía

General de Venezuela , quedaron separados todos ellos , escepto el primero


que no se le incorporó definitivamente sino en 1777 etc."

¿ Qué prueban estos párrafos en favor de la pretension de que San

Faustino pertenezca á Colombia ?

En el modo constante de entender la jurisdiccion, no puede aceptarse

como lo pretende el señor Murillo quefuese mui natural la intervencion de


la Compañía Guipuzcoana, que era la jurisdiccion de Carácas , en el
arriendo del puerto de San Faustino y su comarca sin probar esa jurisdic

cion. Esa no era mera intervencion , era ejercicio de jurisdiccion de la Ca


pitanía General de Carácas en San Faustino y su puerto.

No se concibe por qué el Gobernador de Maracaibo ejerciera jurisdic


cion en San Faustino , cuando la provincia dependia del Vireynato, hecho
aceptado por Nueva Granada y Colombia, y no la ejerciera despues que
296 NEGOCIACION DE LÍMITES

toda la provincia, por voluntad del Rey, ingresó en la Capitanía General de


Venezuela .

Que se llamara San Faustino todo el curso del rio desde su nacimiento
cerca de Pamplona hasta su entrada en el lago de Maracaibo , como segunda

6 tercera vez lo repite el señor Plenipotenciario , es una novedad á la cual


no será posible encontrar un solo antecedente, y que obliga al Ministro de
Venezuela á negarlo, por ser contrario á todas las pruebas que deja ofreci
das á la consideracion de su Honorable colega.

Y queda por tanto en todo su vigor el argumento fundado por el Mi

nistro de Venezuela , en que el Virey Flores preguntase al Gobernador de

Maracaibo si el puerto de San Faustino estaba comprendido en el Virey:

nato. Esa duda habria sido totalmente incompatible con el tema sostenido
por el señor Murillo .

Sírvese asentar el señor Ministro, que la exposicion del de Venezuela


que contesta , confunde el puerto de San Faustino con la ciudad , y el rio
Pamplonita ó San Faustino con el de Táchira, y que así pueden combinarse

muchas demostraciones capaces defascinar, pero que el estudio atento di


sipa comofuegos de artificio . Por singular que todo esto sea, ante el

cuadro de las demostraciones ya consignadas, deja de ser estraño, despues


de haber leido en la réplica del señor Murillo, que la reclamacion de San
Faustino por parte de Venezuela fuese en los últimos años una novedad, y
fuese tambien una especie, y fuese igualmente un rumor, y alcanzara á ser
una injuria.

La novedad tiene ya casi un siglo , pues que el Arzobispo Virey asentó


desde entonces, que el Táchira era el límite del Vireynato con la Capita
nía General. La especie viene desde 1777, y aun existia antes, pues que
todos los historiadores y geógrafos que quedan citados en la primera espo

sicion venezolana como en la presente, han venido sosteniendo esa especie,

no como tal, sino como una realidad geográfica , histórica y político - legal .
El rumor tiene la misma fecha, y los mismos antecedentes ; y la injuria,

quedó ya patentizado lo que significa . Es de esperarse que la lectura de


estas demostraciones con la debida atencion , madurez y justicia , alcancen
á reformar el juicio que el Señor Murillo ha demostrado, considerando
simplesfuegos artificiales, tantos y tan espléndidos rayos de luz.

Atribuye el Señor Ministro Colombiano al informe del Oidor Fiscal de


Santa Fé, una fuerza que en realidad no tiene. Es el Oficial Real de Pam
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 297

plona el que ha informado , y el que estando interesado en ingresar en


sus Cajas los remates de arriendo del puerto de San Faustino , que se
estaban enterando en las Cajas de Maracaibo, sostiene que debiera hacerse
en las suyas. Pero el hecho es que el entero se hacia en la Tesorería de

Maracaibo, por la sencilla razon de que el puerto de San Faustino depen


dia de aquel Gobierno.

Sobra propiedad en la exposicion Colombiana, cuando llaman dédalo ,


la série de providencias administrativas, que como pruebas jurisdiccionales
de Venezuela sobre San Faustino desde 1777 hasta 1810 , existen en los

veinte y cuatro tómos de su archivo , de las cuales se han citado tantas en


la primera exposicion venezolana como en esta . Pero dédalo, como todo
laberinto, es un lugar donde nunca se pierde el que lo ha estudiado, el que
se esplica lo intrincado de sus sendas, y conoce el rumbo que dá salida á
la espléndida luz del sol .

Prescinde el Señor Murillo de ese dédalo, para descanzar en tres puntos,

á saber : la fundacion de San Faustino por comision del Presidente de la


Audiencia; la ereccion de la ciudad en Gobierno propio, de provision de
los Vireyes; y la solicitud hecha al Rey para que se agregara San Faus
tino, San José, El Rosario y Salazar, á la provincia de Maracaibo, la cual
negó el entonces Soberano.

En esos puntos entra confiadamente el Ministro de Venezuela y espera


que no sea ménos concluyente en favor de Venezuela el resultado de este
exámen, ya concreto por el Señor Murillo .

Fundacion de San Faustino por comision de la Audiencia de Santa


Fé. El Señor Ministro de Colombia olvida sin duda que en esa fecha Mé

rida dependia del Vireynato, porque teniendo esto presente ; qué prueba
en la actual discriminacion de derechos territoriales, cuando Mérida per
tenece á Venezuela , que San Faustino se fundara por comision de Bogotá,

en aquel tiempo en que Mérida dependia de Bogotá ? Lo que esto pro


baria , lo que semejante cita comprueba, es que al ingresar Mérida en

Venezuela, así como Maracaibo con quien estuvo unida, ingresó tam
bien San Faustino, como parte del todo que quedó segregado del
Vireynato.

San Cristóbal, igualmente que San Faustino, habia sido fundado en


tierras de Mérida, por comision de la Real Audiencia de Santa Fé , cuando

toda aquella comarca dependia del Vireynato ;; y porqué no lo ha reclamado


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298 NEGOCIACION DE LÍMITES

ni reclama ahora Colombia como suyo, si lo de haber sido fundado por


comision de la Real Audiencia puede en el dia constituir título ? La razon
es obvia ; porque entónces todo el territorio de Mérida, San Faustino inclu

so , dependia del Vireynato, y al separársele aquella provincia cuyo límite


occidental era el rio Táchira, debia necesariamente serlo con las poblaciones

y todo el territorio que demoran al Oriente de aquel rio ó Raya, como le


llamaba en 1784, el Arzobispo Virey, Caballero y Góngora.

Nombramiento de Gobernador de San Faustino por el Virey. Esta comi


sion, único argumento con aparente fuerza de legitimidad, alegado por Nue
va Granada y por Colombia, pierde toda consistencia cuando se le encuentra
aislado por una série ininterrumpida de actos jurisdiccionales de la Capi
tanía General de Venezuela, de su Intendencia General, de los Goberna

dores y delegados dependientes de ambas, y de la Compañía Guipuzcoana.


Esa débil y única prueba de dependencia, no puede prevalecer sobre tan
evidente cúmulo de testimonios , ni sobre las confesiones ya citadas de los

mismos Vireyes de Santa Fé, del Arzobispo- Virey, y hasta del entonces
Soberano, en el tenor de sus Reales Cédulas. Queda figurando esa comision,
lo que una mínima cantidad en una sustraccion, en que tiene que restarse
de otra cantidad mucho mayor.

Reconoce espresamente el Señor Murillo que la Administracion de las


Rentas no siempre estaba subordinada estrictamente á las divisiones or
dinarias para lo político, civil y criminal : no puede Su Excelencia
dudar, que tampoco lo estaba la jurisdiccion eclesiástica , pues que la Dió
cesis de Mérida estendia la suya hasta una buena parte de la provincia de

Tanja, en el interior del Vireynato ; abundan pruebas incontestables de que


la jurisdiccion militar era acumulativa del Vireynato y de la Capitanía Ge
neral para la defensa como para la ofensa ; entre otras singularidades , que
da ya constante y de manera fehaciente, que perteneciendo Guayana al
Vireynato en cierta época, cometia el Rey al Capitan General de Carácas,
recibir el juramento del Gobernador de Guayana ; ¿ por qué no aceptar
como una de esas mismas anomalías la comision del Virey de elegir Go
bernador para San Faustino, cuando esa única funcion se vé contrapesada y
abundosamente superada por tantos actos jurisdiccionales de Venezuela en
San Faustino ?

Imagina el Señor Ministro que su colega se ha apresurado á pasar por

sobre la Real Cédula referente á Pamplona, San José, el Rosario y Salazar de


las Palmas. Esa Real Cédula no existe original en el archivo de Venezuela ;
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 299

apénas lo está en copia legalizada . Tampoco existe la Relacion de mando del


Virey á que se refiere el Señor Plenipotenciario . Esas Relaciones no son

conocidas sino en las referencias de los Señores Plenipotenciarios de Nueva


Granada y Colombia ; y cuando un á saber y una coma, pueden cambiar

totalmente el sentido de una disposicion Real, contribuyendo á formar la


infundada opinion del Señor Murillo , ántes inpugnada, no hai mucho dere
cho para exijir cierta esclavitud á lo que nos dicen los copistas , que a veces
son jóvenes inexpertos. Los documentos de Venezuela están todos en con

sideracion del Señor Murillo, de una manera patente, como para su mismo
colega . Sin embargo, lo que hace poco demostró el Ministro de Venezuela

en otro párrafo, demuestra que Pamplona, con San José, el Rosario y Sala

zar de las Palmas, eran las cuatro poblaciones que reclamaba el Arzobispo

Virey, contra la segregacion ordenada por el Soberano ; y que una de dos ,


ó el señor Ezpeleta no sabia contar, ó San Faustino no pertenecia ó entraba
en el número de las cuatro poblaciones reclamadas por el Virey- Prelado .
Quedó tambien analizado lo de la coma despues de Pamplona , y el á saber,
que le sigue. Siempre será imposible probar que cinco poblaciones sean
cuatro, como que cuatro sean cinco.

Supone el Señor Ministro que en cierto pasaje de la memoria anterior,


quedaron huellas de una conviccion distinta de lo que en él decia el Mi

nistro venezolano . Esto es grave ; y solo continuara el Ministro de Vene


zuela en el ímprobo trabajo de este exámen, con sacrificio de su propia esti
macion , porque consagradas á la patria, sosiego, fortuna y vida , consagrá
dole está el justo orgullo. Como no se cita el pasaje de esa singularidad ,
y como el aserto está fuera de todos los límites de lo posible, para quien ha
pasado por medio siglo de vicisitudes, algunas dolorosísimas, y no pocas

estremas, por fidelidad á su propia conciencia , queda este punto como


final.

No es un hallazgo para sustentar una especie, sino un título incontes


table de dominio territorial de Venezuela sobre San Faustino, el encontrado

en la Real Cédula de 1783 y las representaciones subsiguientes del Arzo


bispo-Virey.

Es cierto que ni en la Cédula ni en las representaciones del Prelado

Virey, se menciona á San Faustino ; pero que este silencio no añada na


da á la ilustracion del punto discutido, como lo asienta el señor Pleni
potenciario, eso es otra cosa . Eso viene á ser el reverso de la verdad del

caso, lógicamente tratado. Ese silencio mismo , ese no reclamar el Arzobis


300 NEGOCIACION DE LÍMITES

po -Virey la segregacion de San Faustino, cuando reclama la de todas las

poblaciones situadas del otro lado del Táchira, lo que está probando , lo que
el mismo Magistrado dice, es que el Táchira era la raya divisoria de la
jurisdiccion del Vireynato ; y esto en el concepto de un Virey de Santa Fé,

á la vez su Arzobispo .

La insistencia del señor Plenipotenciario en que se llame Pamplonita

al rio Táchira, queda tantas veces y de tal manera confutada, que seria
inútil repetir tan evidentes pruebas y demostraciones .

La Real Cédula de 1783, con la de 12 de Marzo de 1790 , han sido cita


das para probar que el rio Táchira hasta caer al Zulia, era la raya, por
que así lo dice el mismo Arzobispo - Virey Góngora ; y aquí ocurre la nece
sidad de preguntar, si el Táchira deja de ser Táchira al recibir las aguas

del Pamplonita, ¿ cuál era la raya divisoria á que se referia el señor Gón
gora ? Ni él , ni autor ninguno , ni mapa conocido , ni autoridad de ningu
na especie, han dicho hasta ahora que el Pamplonita fuese límite entre el
Vireynato y la Capitanía General. En ese supuesto, tan frágilmente susti
tuido á cuanto en la materia preexistió, resultarian el Vireynato y la Capi
tanía General sin límite conocido hasta ahora , desde la union del Pamplo
nita al Táchira, hasta la desembocadura de este en el Zulia .

Creia el Plenipotenciario de Venezuela , y todavía lo cree, que la cita


del historiador Groot, autoridad de tan sentado crédito, en su Historia ecle
siástica У civil de la Nueva Granada , era de grande oportunidad ; así como

la del historiador Plaza, granadino de merecida celebridad ; y aunque no


opine del mismo modo el señor Ministro Colombiano, el de Venezuela man

tiene y cree con mucha justicia , que la fuerza de ambas autoridades es de

suma importancia ; y no estraña que estorbe mucho al empeño que sin


duda por deber, sigue sosteniendo el señor Murillo .

El Ministro de Venezuela no encuentra que en vez alguna haya dicho

en el curso de este precipitado estudio, que el Táchira quedase sirviendo


de límite de las Diócesis de Santa Fé y Mérida ; y estando de ello

seguro, tampoco halla á qué atribuir, que se le contradiga lo que nunca


estampó.

No comprenderia al señor Ministro , su colega venezolano, cuando re


pudia la autoridad del ilustre Cáldas y tambien la del Dr. Joaquin Cama
cho, Abogado de la Real Audiencia y Corregidor de la Villa del Socorro
en 1809, si no fuese que para tanto hacer se acodera de nuevo el señor Mi

nistro en la verdadera novedad, singular especie, y ni siquiera rumor hasta


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA, 301

ahora , de que unidas las aguas del Pamplonita y el Táchira , continúen

siendo Pamplonita hasta entrar al Zulia ; pero por no prescindir de la de


bida atencion á lo que espone el señor Ministro, se repetirá la mui notoria
verdad de que San Faustino, Pamplona y Pamplonita, no son en manera al
guna un mismo rio ; el Pamplona ó Pamplonita , es el que pasa por la ciudad
de Pamplona y toma allí su nombre para perderlo al desembocar en el Tá
chira, como lo dicen cuantos han escrito hasta hoi sobre la materia y todos

los mapas conocidos incluso los de Nueva Granada. Se llamó San Faus

tino el Zulia, porque á su orilla estaba, antes el puerto de San Faustino,


en la desembocadura del Táchira en el Zulia.

Escribe el señor Murillo lo siguiente : "Lo que no puede probarse


nunca, es que pasando la boca de la quebrada de Don Pedro arriba de

San Faustino, el rio queforman ya el Táchira y el Pamplonita se haya


llamado en toda esa época anterior á 1810, y tal vez á 1830, Táchira. Y

viene á ser singular, que en estas mismas líneas del señor Murillo , esté

contradicho lo que S. E. asienta . La quebrada de Don Pedro desemboca


leguas abajo de la reunion del Pamplonita y el Táchira y desde el punto
de esa reunion hasta la boca de la quebrada de Don Pedro , el rio se llama
Táchira todavía, luego no hai por qué cambie de nombre, al recibir la que
brada, y queda así contradicho lo que se pretende sostener por S. E.

El señor Plenipotenciario dice que el Pamplonita y el Táchira, se reu


nen cerca de trece leguas al Norte de San Faustino ; pero los mapas y geogra

fías, y los actuales conocedores de aquel territorio , dicen todo lo contrario .

Dicen que el Táchira recibe al Pamplonita al Sur de San Faustino; y dicen


tambien que lo recibe á una distancia de cuatro ó cinco leguas de aquella
ciudad . A ese error habrá inducido al señor Murillo , el empeño de llamar

Pamplonita al rio Táchira, porque es este Táchira el que en su curso


hasta caer al Zulia, dista las trece leguas de San Faustino, y las dista efec
tivamente al Norte. La deduccion es fácil con estos antecedentes.

Cita de nuevo el señor Murillo á Frai Pedro Simon , en su segunda no

ticia historial , porque llama Pamplona y Zulia el rio que desemboca en el


lago de Maracaibo, pero esta cita es contraproducente. Llamando Su Re
verencia Pamplona al Zulia, en su entrada al lago de Maracaibo , resulta

que la union del Táchira con ese Pamplona ó Zulia , sí tiene lugar á trece
leguas, y al Norte de San Faustino, y entónces aparece la verdad, de que el
Táchira conserva su nombre hasta desembocar en el Zulia, que el Padre
Simon llamaba tambien Pamplona.
302 NEGOCIACION DE LÍMITES

Tampoco hai quien disvaríe como aquel Reverendo Padre Simon , en


todo lo que dice en el capítulo á que alude el señor Marillo. No tiene el
lago cincuenta leguas en su diámetro mayor como dice Frai Pedro , sino
poco mas de la mitad , ni tiene de ancho sino veinte leguas, en lugar de
treinta en un estremo y de ochenta en el otro . Es una triste autoridad la
de Frai Pedro Simon, y mas triste todavía, por ser el único que pudiera
citarse, con efecto ó sin él , para resistir á tantas y tan notables autoridades
y á cuanto hai escrito en geografía , concerniente á aquel territorio .

Innecesarias llama el Señor Murillo todas las autoridades que se le

han citado, para probar que el Táchira era el límite de la Capitanía Gene
ral con el Vireynato, porque dice S. E. que nadie la ha negado ; pero para
esto se funda en la novedad de que no hai Táchira , desde la boca del Pam

plonita . Prescinde S. E. de que el Táchira de que se le ha hablado, es el


que nace en el Páramo Tamá y desemboca en el Zulia : el Táchira conocido

hasta ahora por todos los historiadores y geógrafos ; el Táchira que el mis
mo Señor Murillo confiesa que es Táchira hasta la desembocadura de la

quebrada Don Pedro, leguas mas abajo de donde recibe al Pamplonita ;

y prescinde de que si esto no fuese así , resultaria que entre las desemboca
duras del Pamplonita y la de la quebrada de Don Pedro, no habia límite
entre los dos paises , pues que jamas hasta ahora ha habido quien diga, ni

quien escriba , que haya un límite llamado Pamplonita.

Los pasajes citados en la réplica del señor Ministro Colombiano , á sa

ber : la Relacion del estado del Vireynato en 1772, y las del señor Guirior
en 1786, lo que prueban es, que lo que se llamó rio de San Faustino, no

era otro que el rio Zulia, en cuyas márgenes y selvas era que habitaban los
indios Motilones, como consta aseverado por el ilustre Caldas , cuando ha
blando de los límites del Vireynato, dice que la línea atraviesa hasta las
montañas de los Motilones, etc. , al otro lado del Zulia. Ni el Táchira, ni el

Pamplonita han sido ni son navegables : lo es, con no pocas dificultades ,


el Zulia ; por consiguiente, lo que se llamaba rió de San Faustino, por el
cual se navegaba, no era otro que el rio Zulia . Por eso decia el célebre
Caldas en 1808 ........ " el Táchira hasta su desembocadura en San Faus

tino; " que era como decir ahora, el Táchira hasta que desagua en el
Zulia.

Al citar S , E. á Don José Sánchez , encuentra su colega variantes del


original, lo que está obligado á mencionar aquí . No dijo Sánchez "hasta
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 303

el rio quo llaman Cúcuta, " sino " hasta el rio que llamaban Cúcuta ; "
tampoco dijo " cuyofruto con el que se recojia " sino " cuyo fruto con el
que se recoje " ; ni dijo el rio de Táchira , sino el rio Táchira.

Respecto de las citas de Alcedo, queda ya contestado victoriosamente


el señor Murillo al principio de esta exposicion ; y solo puede ahora aña
dirse, lo que allí se omitió. Dice Alcedo, que el rio San Faustino nace al
Norte de la ciudad de Pamplona , que corre siempre al Sur, y pasa por

delante de la capital de quien toma el nombre, llamándole otros rio del Oro,
por el que lleva siempre entre sus arenas , y que entra en el rio Zulia, por
el paraje que llaman Embarcadero de San Faustino .

Nada de esto es exacto. Ni el Zulia ó San Faustino, segun la cita


que ha hecho el señor Murillo del Padre Simon , ni el Pamplona ó Pam
plonita, que es el que pasa por la ciudad de Pamplona y San José de Cú
cuta, ni tampoco el Táchira corren al Sur. Por el contrario : todos tres
corren en direccion constante al Norte, cuarta mas ó ménos , descendiendo
hácia el lago de Maracaibo. Tampoco rio alguno de aquellos lugares se ha
llamado rio de Oro excepto el Táchira, del cual se dice esto en un Diccio
nario geográfico . Jamas se ha dicho en documento ó libro, ni de otro modo ,
que la ciudad de Pamplona ni la Villa de San José, por cuyo pié pasa el

Pamplonita esten situadas á la márgen del rio San Faustino, ni que aquel
arrastre arenas de oro, ni de otro metal . Alcedo confundió de la manera
mas desdichada tres distintos rios, tambien su nacimiento, y tambien su
curso ; y por consiguiente, es una autoridad incompetente y desechable en
todo lo que confunde y disparata.

A no estar tan bien probados los talentos del Honorable señor Dr. Mu

rillo, habria de creerse que en estos últimos pasajes de su réplica, sí habria

sido necesario un supremo esfuerzo, para evitar confesiones que mui pro
bablemente no estarian de acuerdo con las instrucciones que constituyen su

encargo oficial . En realidad , son árduas las dificultades que se oponen en

documentos y autoridades irrefragables, al objeto de una mision que ha

podido mui bien fundarse en el desgraciado Statu quo de estos estudios y


demostraciones. De todos modos , el Ministro de Venezuela , que aprecia
en lo que debe esos esfuerzos, prestando obediencia á sus deberes y perfecta

mente de acuerdo con sus convicciones, continuará refutando todo lo que

no encuentra exacto y arreglado al buen derecho .

La cita que hace S. E. del capítulo XVI del Viaje de Humboldt á las
304 NEGOCIACION DE LÍMITES

Regiones Equinocciales, no prueba sino que el rio que se llamó de San

Faustino, no es otro que el Zulia, pues que ni el Pamplonita ni el Táchira

son navegables ; y que el Baron llama rio San Faustino, aquel por el cual
bajaban hasta desembocar en el lago de Maracaibo los cargamentos de
quinquina.

De las citas mismas del señor Murillo, como de las numerosas que deja
hechas su colega, aparece que las aguas divisorias entre la Capitanía Gene
ral y el Vireynato, despues de su reunion por la entrada del Pamplonita

en el Táchira, nunca se ha llamado rio Pamplonita.

Que date del año de 1830 este nombre Táchira á aquellas aguas , apar

te de todo lo dicho, tiene otra mui fácil y evidente prueba en contrario.


Dice el señor Ministro, que eso se ha debido á los esfuerzos de los unos y
la indiferencia de los otros ; y por improbable que sea esa indiferencia de
parte de los que han convertido en tributario suyo al Estado agrícola vene
zolano del Táchira , pase la suposicion, y estaremos autorizados para pre
guntar cómo fué que el mismo Congreso Granadino del año de 1834, aun

que aceptando á San Faustino, reconoció que las aguas que lo dividian
eran las del rio Táchira ? ¿ Cómo fué que el de Venezuela tambien lo sos
tuvo, al tiempo de desaprobar el tratado ? ¿ Cómo es que en todo docu
mento y todo acto oficial, en toda carta corográfica ó topográfica, y mui

particularmente en el gran mapa oficial de Colombia, se dá á aquel rio el


nombre de Táchira, aunque este mapa fué publicado en 1864, bajo la ad
ministracion Murillo ?

El Ministro de Venezuela citó á Cáldas , á Camacho , á Humboldt, y á

muchos y mui respetables autores mas, cuando tambien citó al señor Pérez
último geógrafo granadino ó colombiano, como ahora deja citados testimo
nios tales que entre ellos se cuenta el de un Arzobispo- Virey de Santa Fé .

Innecesario estima el Señor Plenipotenciario responder al de Vene

zuela, cuando alega la oposicion que esta República ha hecho constante


mente al indebido ejercicio de jurisdiccion de Nueva Granada y Colombia
sobre el pequeño circuito de San Faustino ; y añade S. E. " pues que tal

oposicion no ha pasado de algunas murmuraciones de determinados veci


nos del Táchtra. Ni aun la negativa del tratado de 1833 puede alegarse

como prueba de esa oposicion, por creerse generalmente que esos alegados
motivos no hacian sino cubrir un plan de oposicion al Gobierno ejecutivo ,

y la idea de no dar sancion á la disolucion de la República de Colombia . "


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 305

El Señor Murillo ha sido mal informado . San Faustino fué el Aquiles de

la dificultad en la discusion del Congreso venezolano que desaprobó el


tratado de 34 ; ¿ y no negó tambien Venezuela poco mas tarde, el pase á la
bula Pontificia que devolvia á la jurisdiccion eclesiástica de Santa Fé la

ciudad y circuito de San Faustino ? Y no ha sido reclamado en cada ne


gociacion posterior, con excepcion de la confiada al Señor Toro ? ¿ Pueden

estos actos nacionales confundirse con algunas murmuraciones de deter


minados vecinos del Táchira ? Oposicion á la autocracia del General José

Antonio Páez en Venezuela, no vino á existir hasta 1840.

¿ Qué oposicion cabia hacer en 1835 ( dice el Señor Murillo) á la juris

diccion sobre San Faustino, poblacion tan insignificante, cuando no se


habia hecho en el tiempo corrido desde el año de 10 hasta el de 1830 ?

Son las palabras del Señor Murillo, á las cuales agrega la consideracion del

influjo que debian ejercer en la antigua Colombia, así el Libertador , como


diferentes Ministros venezolanos .

El Ministro de Venezuela no sabe cuál Venezuela seria la que durante


la grande unidad de Colombia , dividida en nueve grandes Departamentos,
pudiera haber reclamado á San Faustino . Como persona hábil , no existia

Venezuela ; y el argumento nada prueba . Pudiera haber entablado re


clamos territoriales antes de la grande unidad de Colombia, en estado de
guerra comun con la España, confundiéndose los ejércitos, y con tenden
cia irresistible á la union política, que felizmente fué sancionada en Gua
yana y en el Rosario de Cúcuta, y tan desdichadamente rota por ambicio
nes personales en 1830 ? Se pensaba en aquella época de sangre y gloria
en otra cosa que en la Independencia Americana ?

Los únicos actos que pueden y deben citarse respecto á jurisdiccion


sobre San Faustino, desde 1810 hasta 1821 , están contestes y son evidentes

en favor de Venezuela . A la sazon que se reunian las Cortes Españolas de


1812, aquel territorio estaba bajo el dominio peninsular como perteneciente
á la provincia de Maracaibo, y San Faustino concurrió , como fué probado

en la esposicion anterior, con su representacion y con la parte monetaria


que le correspondia, á la Diputacion de Maracaibo en las Cortes Españolas .
Y eso mismo aconteció en 1819, cuando fué restablecido el sistema consti

tuido en la Península ; hechos que sin duda olvidó el Señor Murillo al es


cribir las líneas que quedan impugnadas .

No sabe el Ministro de Venezuela qué fundamento pueda haber, para


39
306 NEGOCIACION DE LÍMITES

asentar, "que no ha habido cuándo sufriera menoscabo el archivo de Ma

racaibo " Verdad es que hasta nueve años despues de decretada la Inde
pendencia en Carácas, no vino Maracaibo á adherirse á ella, aprovechando

el armisticio de 1819 ; pero no fué Maracaibo despues el teatro de una


guerra pertinaz, en que el feroz Morales, segundo de aquella hiena llama
da Bóves, y sucesor de sus instintos y de su autoridad , aniquiló á la pobre

Maracaibo ? ¿ Cómo no habia de convertir en tacos y cartuchos el papel de


los archivos, quien trasformaba en yermos las heredades y en cadáveres
los hombres ? No fué Maracaibo la presa de aquella fiera á fuego y san
gre, y no sufrió las consecuencias de las desgracias de Garabulla, y del

célebre combate del 24 de Noviembre, que inmortalizó á Padilla como á


Beluche ? No ha sido despues el teatro de luchas sangrientas, en las in
faustas disidencias civiles de Venezuela ?

Ya al terminar, el Señor Murillo opone al derecho de Venezuela, "que


Colombia ha otorgado un privilegio al camino de San José al Zulia (ese
que ha hecho tributario al Estado Táchira) y que el territorio adyacente
sometido á la misma jurisdiccion concesionaria, tiene que considerarse
cautivo á la concesion :" añade tambien , que " un cambio por cesion ó
enagenacion, impondria responsabilidad al que la hiciera . "

Este argumento es ajeno de la cuestion de derechos territoriales con

arreglo al principio asentado del Uti - possidettis de 1810 , á que está con
traida la parte actual del presente estudio, en el cual ha quedado conve
nido, para una segunda parte, la conciliacion de los legítimos intereses de

una y otra República, por medio de recíprocas concesiones .

Es comparacion totalmente inadmisible, la que añade el Señor Envia


do, de la situacion de Venezuela respecto á San Faustino con la de Colom

bia respecto á Maracaibo. Venezuela no opone inconveniente alguno ni


directa ni indirectamente, al interes de los pueblos fronterizos colombianos,
ni á su propósito de independizarse del tránsito por Maracaibo ; mientras
que Colombia, reteniendo un pequeño lugar que acaba de eliminarse como

Aldea, sí opone un obstáculo de fatales consecuencias á la industria y á


los progresos de los pueblos venezolanos fronterizos .

Dice el Señor Murillo que los frutos venezolanos no pagan en el cami


no allende el Táchira sino lo que pagan los colombianos, pero esta argu
mentacion carece de resultado práctico. Los venezolanos y sus productos
tlenen que sufragar los costos impuestos por el monopolio, sin libertad ni
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 307

medio alguno para salvarse de ello, y ademas tienen que pagar un fuerte
peaje , que en Venezuela ha sido estinguido por la lei . No es pues una
consideracion de vanidad ni un pensamiento oculto de hostilidad, los que

imponen premiosamente la construccion de otra via de tráfico .

Porque el comercio es por su naturaleza neutral ; porque su aspira


cion constante y su tendencia es la armonía ; es que necesita su indepen

dencia para elegir sus sendas de vialidad el comercio y la agricultura Ta


chirense .

Que el paño de tierra es necesario al Estado Táchira, lo demuestra el


mapa ; lo creen todos los habitantes de una y otra banda del rio ; hasta el
sentido comun lo percibe ; y esto, no para evitar servicios de Colombia, ni

para someter persona ni interes alguno á tal jurisdiccion ni tal prepoten


cia, sino para dejar en su campo abierto y en su libertad natural, á los
hombres como á los productos de la una y de la otra banda del rio fron
terizo .

Ya se ha demostrado, y así lo reconoce Colombia, que la posesion de

hecho nada prueba en pró ni en contra de la una ni de la otra República,


en la actual discriminacion de sus derechos, y por consiguiente el último

argumento del Señor Murillo, fundado principalmente en la posesion, con


tra la cual ha protestado siempre y protesta de nuevo Venezuela , queda
sin lugar en este estudio . En lo demas, el Ministro de Venezuela juzga su

perabundantemente demostrado, el perfecto derecho territorial de Vene


zuela sobre el paño de tierra de San Faustino, y en cumplimiento de sus
instrucciones, está dispuesto á tomar en séria y cordial consideracion con
el Señor Plenipotenciario de Colombia, las demostraciones de conveniencia

y utilidad á que una y otra República deban atender, al tiempo de sellar


su tratado de límites, con el ánimo mas ingénuo , despreocupado , fraternal

y conciliador ; materia que pertenecerá á la segunda parte de esta negocia


cion, que ambos Plenipotenciarios han creido que debe seguir inmediata
mente al exámen de puro derecho, deducido del Uti - possidettis de 1810 .
Sin conocimiento de los dos estremos del derecho alegado por una y otra

República, no era ni es, ni seria nunca posible encontrar el término medio


entre esos dos estremos, que debe servir de solucion final á toda discusion .

El arbitramento, con cuya propuesta termina el Señor Plenipotencia


rio de Colombia la exposicion que contesta el de Venezuela en la presente,

será materia que este Ministro tratará con la debida estension al terminar
808 NEGOCIACION DE LÍMITES

su cuarta contra -réplica , que deberá contraerse á la region del Orinoco .

Ese grave punto será la conclusion del protocolo de la primera parte de la

negociacion de límites entre las dos Repúblicas, para pasar al protocolo de


la segunda parte, que será de pura conciliacion . Sin haberse llegado á este
término , exijido por la dignidad de ambas partes, no es llegada la oportu
nidad de nuevas previsiones ,

El Plenipotenciario de Venezuela .

(Firmado) -Antonio L. Guzman.

DUPLICA DEL PLENIPOTENCIARIO DE VENEZUELA,

REFERENTE AL LÍMITE ENDRE LAS ANTIGUAS PROVINCIAS

DE BARINAS Y CASANARE.

Contesta el Ministro de Venezuela al señor Murillo su exposicion que

titula Réplica sobre límites entre las antiguas provincias de Barinas y

Casanare, con la pena de que no le haya sido posible coincidir con las con

vicciones de S. E. , y con la de ver que la simple exposicion de documentos


y tranquila apreciacion de ellos por su parte, no solo haya causado sorpre
sa á su distinguido cólega , sino que dando por razon de argumento lo mis
mo que se discute, ocupen el lugar de demostraciones, conclusiones tales

como la de que ya no bastan los límites que la ciencia y la tradicion, in


terpretando la Real Cédula de 1786, tenian señalados . Penoso es tambien
leer, como prueba de derechos de Colombia, que el Ministro de Venezuela
ha prescindido hasta de la geografía enseñada en las mismas escuelas ve
nezolanas, así como que no haya podido ofrecer á la consideracion del se

ñor Murillo, sino relaciones desautorizadas, y ajenas á todo dato geodésica


y astronómico.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 309

El Ministro de Venezuela no cree aceptables semejantes calificaciones ,


de género dogmatisante, diametralmente opuestas al genio tranquilo de una
investigacion, que tiene por objeto la conciliacion de tantos y tan graves
intereses .

Atribuye S. E. las demostraciones del Ministro de Venezuela , al deseo

de ensanchar el perímetro de la República millares de leguas.

No se ha pretendido ni se pretende, en derecho, sino el que dá á Vene


zuela la Real Cédula de 15 de Febrero de 1786, sea ó no conforme con él

la tradicion ; á lo cual no puede oponerse en manera alguna " la ciencia."

Si se ha propuesto una línea de límite arcifinio por via de transaccion ,


buscando tan solo establecer en aquel punto una frontera natural , como lo
sería el curso de uno de los rios Lipa, Ele ó Casanare, en sustitucion de

las sesenta leguas de línea imaginaria, que describe la citada Cédula , de


beria observarse que lo ha sido, compensando con usura esa pequeña por
cion de territorio que Colombia cederia en este caso, con la mucho mas es
tensa y de indudable importancia que daria Venezuela sobre las márgenes
del caudaloso Orinoco y las del Meta y Vichada, sus tributarios . No ha
debido por tanto causar sorpresa al señor Dr. Murillo, una propuesta de
cambio de territorios , cuyas ventajas todas están en favor de su pais, á la
vez que por este medio se concilian los intereses comunes á entrambas
naciones.

Pendiente como ha estado el ajuste de un tratado de límites entre los

dos paises , Venezuela consintió en que el ingeniero Codazzi los trazase en


sus mapas, provisionalmente , conforme á los términos del tratado de 1833 ,

que habia merecido la aprobacion del Gobierno y Congreso de Nueva Gra


nada , hoi Colombia . Prueba de moderacion que debia esperarse que fuese

justamente apreciada . De aquí que las geografías que sirven de texto en


nuestras escuelas, segun la espresion del señor Murillo, señalen tambien

aquellos límites ; pues sus autores no podian registrar archivos para apo
yarse en las antiguas Reales Cédulas y demas títulos que definen la verda

dera línea de derecho, ni ménos entrar de propia autoridad á resolver una


cuestion árdua y delicada , que los gobiernos mismos no han podido hasta
ahora resolver.

A nada conduce saber si fué ó no á nombre de Venezuela que se iniciara


la discusion del tratado de 1833, si no sea para probar que ella viene pro

bando desde entónces sus fraternales tendencias. El representante de Nue


ya Granada no habia de suscribir candidamente, y sin exámen , estudio y
310 NEGOCIACION DE LÍMITES

conviccion, y tambien con autorizacion suficiente de su Gobierno, el pro


yecto que su cólega le presentaba . Y si ese proyecto con vista y exámen

de todo el archivo del Vireynato , que segun el Dr. Murillo estaba íntegro,
mereció ser suscrito en forma ya de tratado por el señor Pombo , y ser igual

mente aprobado por el Congreso de su patria, fuerza es concluir que ni

aquel señor Ministro extralimitó sus poderes aceptando la demarcacion


propuesta , ni el punto en cuestion se juzgó inconveniente por el Congreso
mismo. Venezuela, que no la estimó conforme á sus derechos , fué quien
improbó el referido tratado.

Si el señor Michelena, como el señor Toro once años despues , creyeron

razonable el límite que ahora se discute, no puede decirse lo mismo, sino


todo lo contrario, respecto del Congreso venezolano . Antes se ha dicho ,
que el proceder del señor Toro á este respecto , le fué improbado por nues
tro Gobierno. Los errores ó condescendencias aisladas de los Ministros ,
no comprometen derechos nacionales .

Citar el mapa de Venezuela formado por el Ingeniero Codazzi , para


convertirlo en título de dominio territorial de Colombia hasta el meridiano

del Paso del Viento, es cosa que no ha podido hacer el señor Ministro de
Colombia, sino olvidando que el mismo Codazzi declaró haber fijado aquella

línea de Norte á Sur , sin vista de título ni otro documento en que fundarla ,
y obligado por la imperiosa necesidad de marcar un límite. Tambien olvidó

S. E. que el Congreso de Venezuela, desaprobando el tratado de 1833 en

1836, desa probó tambien aquel lindero , y que no puede oponerse la autori
dad del Ingeniero , á la jurisdiccion del Congreso . Hai mas aún , y es , el

olvido de un rasgo de fraternal moderacion del Gobierno de Venezuela , que

preguntado por el Ingeniero lo que pudiera hacer en aquella dificultad , á


pesar de estar desaprobado por el Cuerpo Legislativo el tratado de 33, le
autorizó para marcar aquella línea , asimilándose á lo que ya tenia aprobado

el Congreso granadino. He aquí cómo y por qué, separándose el actual

Plenipotenciario de Venezuela de lo consentido por los señores Michelena


y Toro, y la demarcacion interina de Codazzi á que tuvieron que referirse

Baralt y Díaz, ha estado y está cumpliendo su deber, en demostraciones

distantes de toda inculpacion , tanto á estos mismos señores, como á los di


ferentes Ministros y Gobiernos de Nueva Granada y de Colombia. No con

cibe pues, que ateniéndose á las resoluciones del Cuerpo Legislativo y á la


constante doctrina del Ejecutivo, esté redarguyendo á su propio Gobierno,
como lo asienta el señor Murillo .
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 311

Estiéndese el señor Murillo largamente en el historial de la negociacion


de 1833 , y á toda esa labor solo puede contestar su cólega , repitiendo que
aquel tratadofué desaprobado en 1836, por ambas Cámaras Legislativas en

Caracas, lo cual no podria haber sucedido, sino repudiando los términos


mismos de la negociacion.

Aquí tropieza este trabajo , que es de pura meditacion, estudio y tran


quilidad , con una interrogacion del señor Plenipotenciario de Colombia ,
que pertenece indudablemente á otro linaje de consideraciones . Pregunta
el señor Murillo : Iba el Plenipotenciario venezolano á divertirse con
el Gobierno de Nueva Granada ? Espera del señor Murillo el Ministro de
Venezuela, que le apruebe su amistoso prescindimiento de una pregunta,
que no tiene relacion alguna con los derechos territoriales de Colombia ni

de Venezuela, á cuyos verdaderos y sagrados intereses es que desea servir


en la presente negociacion .

Nunca ha dado Venezuela prueba alguna de interpretar los actos de su

hermana la Nueva Granada , hoi Colombia, como efectos de debilidad, y es


difícil alcanzar , cómo haya ocurrido á la ilustrada mente de su Ministro , la

idea que esa palabra envuelve . Aparte preocupaciones mui vulgares y sin
gulares, de uno que otro individuo , Venezuela abunda en simpatías por su
hermana. Este Gobierno ha tenido siempre que asimilarse á la ingénua y
mui buena voluntad que los venezolanos , casi sin excepcion, han sentido y
sienten hoi por sus antiguos compatriotas los granadinos , que con la suya
mezclaron su sangre en la noble y gloriosa conquista de la Independencia ;
y aunque este tema no pueda estrictamente considerarse, como pertinente á
la cuestion de derechos territoriales, su elevada importancia amerita los

siguientes recuerdos, que el Ministro de Venezuela espera que sean justa


mente apreciados por el eminente publicista colombiano.

Primero : al tiempo de la infausta separacion de los dos pueblos, rom


piendo la grande unidad de Colombia , la provincia de Casanare, pertene
ciente al antiguo Vireynato, pidió encarecidamente al Constituyente de
Venezuela su incorporacion á esta República, con la cual dijo que le unian
todos sus intereses y relaciones, sus condiciones topográficas, y la voluntad
de sus habitantes . Venezuela contestó, agradeciendo esas simpatías, y ne

gando la anexion ; y esto fué repetido segunda y tercera vez : y las solici
tudes traian tan exuberante número de firmus, que sin duda era aquella la
espresion de la voluntad de Casanare.
312 NEGOCIACION DE LÍMITES

Segundo ambas Repúblicas han legislado respecto de la Goagira, y es


doloroso al verdadero amante de la fraternidad , que hayan diferido tanto
en el espíritu y tenor de sus leyes : Venezuela decreta en 25 de Febrero de
1836, autorizando el comercio en las costas de la península, prévio el permi

so de sus Aduanas, ó prévio el permiso de las Aduanas de Nueva Grana

da ; podia respetarse mas la pretension de aquel Gobierno que era cuestion


pendiente ?

Tercero Nueva Granada legisló sobre el comercio de la Goagira en 6


de Junio de 1843, y sin atender á consideracion alguna , y ni aun á aquel

antecedente, sujetó el comercio de aquellas costas de una manera esclusiva,


á la licencia prévia de su Aduana de Rio Hacha, declarando por consiguien

te buena presa, todo buque que hiciera aquel comercio sin tal permiso .
Omite el Ministro de Venezuela, mui voluntariamente, todo comento á que

pudiera dar lugar esta comparacion .

Cuarto respecto de San Faustino, al cual ha creido siempre Venezue .

la tener derecho perfecto como lo confirma la desaprobacion del proyecto


de tratado que se celebró hace ya cuarentidos años, porque su antiguo lími
te de 1810 con el Vireynato, es el curso del rio Táchira hasta su desembo

cadura en el Zulia, Nueva Granada y Colombia han ejercido una jurisdic


cion ilimitada, aunque siempre protestada por Venezuela , en aquel paño
de tierra, de trece leguas cuadradas, en que acaba de eliminar hasta la aldea

de aquel nombre ; y esa ocupacion de hecho ha estado causando un enorme


perjuicio al Estado Táchira , dignísimo de toda consideracion , manteniéndo
se como lindero las quebradas de Don Pedro y de la de China , el Guaramito
y el Grita, con dos curvas imaginarias, en forma de cerca, interceptando al

Estado de su verdadero puerto fluvial, y convirtiéndolo en tributario de su


vecino ; y sin embargo, ¿ qué ha hecho Venezuela sino esponer diez veces

su reclamacion, sufrir esos perjuicios , y aun en el caso en que esa misma


línea fué invadida , se limitó á contener aquel avance, pasando por la pena

de que ese mismo acto de rigoroso derecho, produjera la ostentacion de un


grande enojo, con las glosas mas enojosas, que ningun eco produjeron en
Venezuela?

Quinto sobre el Arauca , todavía hoi está ocupada por Colombia la


Villa de ese mismo nombre, y sus sabanas al E. y S. , á despecho de la mis
má Cédula de 1786 cuya autenticidad reconoce Colombia, sin que hasta hoi
haya Venezuela hecho otra cosa que sostener la reclamacion de su derecho ,
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 313

guardando todo género de consideraciones hácia su hermana y vecina, y

confiada en que ese su derecho será definitivamente reconocido , sin otro


esfuerzo que su apelacion á la probidad y la justicia del pueblo y del Go
bierno de Colombia.

Sesto desde 1833 reconoció el Plenipotenciario de Nueva Granada


los derechos esclusivos de Venezuela sobre el Orinoco y sus dos riberas,
hasta el meridiano que despues marcó Codazzi, y en el curso de cuarenta
y cinco años , ha estado ejerciendo su soberanía sobre aquella region, y

las de Casiquiare y Rio Negro, sin que hasta 1844 no imaginara Nueva
Granada, (diez años despues del ante dicho tratado) que tuviese motivo
.
de discusion sobre aquel territorio . Y en 1842, en un tratado de navega

cion que aprobó el Congreso de Nueva Granada, y que está hoi vigente,
ese derecho perfecto y esclusivo de Venezuela quedó reconocido , tan
formalmente como cabe entre dos Estados independientes y vecinos. Sin
embargo de todo esto, Colombia entabló en 1844 una reclamacion de
dominio hasta la ribera izquierda del Orinoco, la derecha del Casiquiare, y
la izquierda de Rio Negro hasta San Cárlos , sin que Venezuela ni su
Ministro redarguyan con acritud , la novedad, la especie, la injuria con
que en esta misma negociacion se redarguye á Venezuela, porque reclama
la mitad de la Goagira , el pedazo insignificante de terreno de San Faustino ,
y la parte que le corresponde al Sur del Arauca , cuando las dos primeras
cuestiones tienen cerca de medio siglo de entabladas, y cuando la última se

funda en el texto de la Real Cédula de 1786, en que Nueva Granada y


Colombia vienen fundando reclamaciones suyas. Ni de parte de Venezue
la se ha dicho ni se dice, que esas diferencias entre las pretensiones de
Colombia y los derechos que cree Venezuela tener, fundada en títulos y
documentos fehacientes, provengan de sentimientos de hostilidad, ni prue

ben otra cosa que convicciones equivocadas, que deben desaparecer á los
esfuerzos del estudio, de la buena fé, y de la hermandad de ambos
pueblos.

Continuará el Ministro de Venezuela procurando descubrir y aprehen

der toda verdad que encierre la oposicion de su distinguido cólega que

tiene el honor de ir contestando, y esponiéndole los derechos territoriales


que le toca demostrar y defender.

Los esfuerzos de Venezuela para hacerse de títulos jurisdiccionales,


en los territorios disputados, á que alude el Señor Ministro de Colombia,
no podian ser dignos de tan especial atencion del Señor Ministro , si no
40
314 NEGOCIACION DE LÍMITES

fuese que, en gracia al deber de discusion que le impone su noble encargo,


se considera en el caso de estimarlos extraordinarios . Pero sufre el Señor

Ministro, como consecuencia de la distancia á que vive de Venezuela , los


efectos de un error, por fortuna de mui fácil demostracion . En 1870 no
habia en el Despacho de Relaciones Esteriores de Venezuela más archivo

de límites que los protocolos , todos inconclusos, y uno que otro raro

documento ; y apesar de la guerra , hasta 1873, aquel Ministerio pudo

formar el archivo de los veinte y cuatro infólios que tiene á su vista el


Señor Ministro de Colombia, y que tanto contribuyen á disipar las oscuri
dades anteriores, y á convertir esta negociacion en un foco de luz, en que

así los dos Gobiernos como la opinion de los dos países, encontrarán la
necesaria para llegar á alcanzar una feliz solucion de las cuestiones pendien
tes, hasta sellar en el tratado fraternal la delimitacion de sus territorios .

Despues de copiar el Señor Murillo al Señor Michelena por espacio


de algunas páginas, sin recordar que este caballero es un hermano del
negociador de 1833, y que sus mismas opiniones en la materia de límites ,
asimilándose al tratado de 33, prueban que sabe sentir los nobles estímulos
de la sangre, concluye el Señor Ministro con las siguientes líneas :

" Siempre que se ha estudiado la cuestion de límites entre los dos

países por la Goagira, San Faustino, Arauca y el Apostadero del Meta , la

línea reconocida desde 1833, por ser la del Uti - possidettis, algo modificada
en 1844, ha sido hallada como la de incontrastable derecho por el mismo
Gobierno de Venezuela."

Difícil es la contestacion que el párrafo preinserto autoriza y exije,


pero se limitará á un simple recuerdo . No fué el Congreso de Venezuela
quien desaprobó ese tratado de 1833 ? Puede estamparse que no fuese

estudiada por los Senadores y Representantes de la República una materia


tan grave ? Y en fin, esta negociacion de aquel tratado , no ha venido
sostenida por Venezuela desde entónces hasta ahora ? ¿ Cuál es pues ese
Gobierno de Venezuela, que ocupándose de la linea reconocida desde 1833,
la "haya hallado como la de incontrastable derecho ? " El Ministro de

Venezuela confiesa que no conoce motivo alguno por el cual haya podido
el Señor Murillo considerarse autorizado para asentar esa declaracion . 1

Declara sin embargo, que de ninguna manera le sorprende la pronun


ciada adhesion del Señor Ministro de Colombia á las concesiones que los
Señores Michelena y Toro hicieron en materia de límites á Nueva Granada
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 315

ó Colombia, cuando administraciones incompetentes, carecian de archivos,


y situaciones efímeras , daban resultados que mui naturalmente habian de

ser mui bien acojidos en Bogotá , y habian de seguir alimentando previsio


nes lisonjeras, que ante la realidad actual, pueden ir hasta comunicar cierta

autoridad á la estrañeza , y aun afectar el ánimo enojosamente, porque


debia estar poco preparado para encontrar en un estudio laborioso , profun
do y solo inspirado por la independencia de la verdad , derechos de Vene
zuela verdaderamente incontestables .

Y ya que el Señor Plenipotenciario encuentra fuerza de autoridad para


el presente estudio, en la " Esploracion Oficial del Orinoco, " por el Señor
Michelena , el de Venezuela recomienda á su ilustrado criterio los párrafos

siguientes páginas 277 y 278.

" Uno de los argumentos de la Nueva Granada en apoyo de sus


pretensiones á traer sus límites hasta la confluencia del Meta , con el Orino
co, continuando la orilla izquierda de éste hasta las cabeceras del Atabapo ,

segun los protocolos de las conferencias entre los negociadores respectivos ,


era el que las misiones de Macuco , Surimena , Casimena , Carichana , Urbana

y Encaramada , habian sido fundadas por los Padres Jesuitas de Nueva


Granada . El negociador por parte de Venezuela , que no estaba preparado
para responder satisfactoriamen , del mismo modo que el de la Nueva
te
Granada no hubiera hecho tampoco el argumento si hubiese conocido la

topografía de Venezuela por aquella parte, por falta de los mismos cono .
cimientos , no triunfó victoriosamente como pudo ."

" Las misiones de Macuco, Surimena, y Casimena, se encuentran

situadas en terrenos que Venezuela está mui distante de pretender dispu


tar á su buena vecina : éstas están situadas y existen aún, por lo menos
los lugares, á más de 150 millas geográficas de los límites que actualmente
poseemos ; al paso que Carichana, Urbana y Encaramada, se hallan no en el

bajo Meta, como suponemos era la intencion del negociador granadino en


su argumentacion , sino en el Orinoco ; y lo que es más concluyente, no á la
márgen izquierda de este rio, á que aquella pretende tener derecho, sino á

la derecha, á la parte oriental, que nadie ha dispntado hasta ahora su

posesion á Venezuela : Carichana , frente á Caribén, dos leguas más abajo


de la union del Meta con el Orinoco ; Urbana, frente á la boca principal
del Arauca ; y Encaramada, á 100 millas de aquel rio, frente á Cabullare ,
bifurcacion del Apure.

" Los padres jesuitas, es verdad, fueron fundadores de estas últimas


316 NEGOCIACION DE LÍMITES

misiones en el Orinoco ; pero fueron los de Venezuela, residentes en Cari


chana , cuyos dominios espirituales y hasta temporales , se estendian desde
Cuchivero, todo el Alto Orinoco y Negro al S. , confinando con el Brasil , y
al O. , con la Nueva Granada, siguiendo una línea imaginaria que corte

las paralelas de los rios Meta , Vichada, Guaviare , Inírida , y Negro ó


Guaynía."

" Nadie duda, sin embargo, que las misiones del Alto Meta fueron
fundadas por los jesuitas de la Nueva Granada, pues se hallan bien aden
tro de su territorio . Mas si nuestra amiga insistiese en lo que tan sin razon

sostenia su negociador despues de la demostracion topográfica é histórica


que acabo de hacer, pretenderá sin duda probar mas de lo que se propuso :

probará segun eso, que tiene derecho á ambas riberas, desde la Encara
mada."

" Por tanto, es necesario convenir, en que un simple error de topogra


fía sirvió de base á una injustificable pretension."

El Señor Michelena y Rójas fué efectivamente encargado por el Go

bierno, en años pasados, en una comision de esploraciones del Orinoco y


otros rios de aquella hoya hidrográfica, mas no para inquirir datos sobre
límites de Venezuela con Nueva Granada y el Brasil . Si ocurrió al Señor

Michelena consignar en su libro sus propias apreciaciones , ello nada tiene

de particular, mas no por eso puede aquel hecho del libre albedrío del Se
ñor Michelena, aducirse como argumento que favorezca ó dañe el derecho
de las partes, en cuanto á La Goagira y San Faustino, escribiendo este
Señor, en las selvas del Orinoco, sin recorrer aquellos lugares ni ménos
tener á la vista los documentos del caso.

El mui digno y respetable Pro. José Félix Blanco no fué autor de


"disputa " alguna sobre límites , no . El estudió con interes la materia ,

como buen patriota y hombre de probidad acrisolada , é hizo esfuerzos por po


ner en claro los derechos de Venezuela , ya que estos se veian con tanta indife

rencia por los Gobiernos de su época ; y ciertamente que mucho le debe la pa


tria por su asiduidad y perseverancia en esta labor, que ha ayudado no poco
al esclarecimiento de algunos de los puntos en cuestion ; mas no por esto pue

den sus ideas particulares, formuladas segun los pocos documentos que él
pudo procurarse, convertirse en infalibles. Sus juicios, si bien mui acer

tados en algunos de los particulares que trató, no por eso dejarán en otros
de caer en el error. Uno de estos errores, mui disculpable por cierto, es
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 317

el de confundir el punto sobre el rio Meta, donde llegó la línea tirada por
los Diputados de Carácas, en la division que se hiciera en el siglo pasado de
las provincias de Barinas y Carácas, con el que se ha llamado despues
Apostadero del Meta ; puntos que distan entre sí como un grado de Este

á Oeste. Error en que incurrió el Pro. General Blanco, porque sin duda
no tuvo conocimiento del espediente de aquel deslinde, totalmente distinto
del que mas tarde debió hacerse entre el Vireynato y la Capitanía General

de Venezuela , conforme á los términos precisos de la Real Cédula de 1786 ;


y esto no obstante, es calificado el Señor Blanco de " exajerado en sus exi

jencias territoriales ."

Dice el señor Murillo que quedó la línea convenida desde el Cabo Chi

chivacoa hasta el Apostadero del Meta, y quedaba únicamente pendiente,


que se decidiera por un árbitro, cómo debia continuar del Apostadero.

Antes se ha dicho, y lo espuso asimismo el Coronel Codazzi , Jefe de la


Comision corográfica , que en cuanto á límites, él se ciñó á los términos del

malogrado tratado de 1833. No ha habido pues tal " linea convenida, "
puesto que aquel tratado se improbó por el Congreso venezolano ; y menos

fundamento tiene lo de que " quedase para un arbitramento, cómo debia


continuar del Apostadero." En el tratado de 33 se convino en el meridiano
que siete años despues copió Codazzi , ya se ha dicho por qué . En 1844 ,
nuestro Ministro señor Toro, convino en que perdiera Venezuela la Goagi
ra, San Faustino y Arauca , pero no firmó tratado alguno de límites y aun

que desde entonces se propuso el arbitramento, Venezuela rechazó la idea ,


porque creyó mas razonable y conveniente aplazar para mas tarde la discu

sion, en la seguridad de hallar como ha hallado, documentos que esclarez


can mas y mas sus derechos . No ha habido pues convenio ni tácito siquie
ra, en favor del arbitramento propuesto, y al cual se alude por el señor
Murillo .

Insiste el señor Ministro en la pretension de que aparezca Venezuela

contradictoria, y empeñada en estender su territorio ; y esto, porque no se


han conformado sus Gobiernos y sus Congresos con errores , disculpables ó

no , de Ministros suyos en negociaciones de límites anteriores ; mientras que


el Ministro de Venezuela no se encuentra autorizado por la razon, para acu

sar á Colombia de contradiccion , por aprobar el tratado de 1833, dejando


casi media Goagira á Venezuela, y toda la region del Orinoco desde el me

ridiano Codazzi ; y en 44, sin atencion alguna al acto legislativo de aproba


cion de ese tratado, pretende toda la Goagira y toda la hoya Occidental del
318 NEGOCIACION DE LIMITES

Orinoco. A los ojos del Ministro venezolano, esto no es contradecirse ni es

ambicion de estender su territorio : no es , sino haber tenido algun falso


motivo, de una conviccion distinta en su favor.

Dice el señor Ministro que Venezuela habia dicho antes por medio de

sus funcionarios públicos , y de acuerdo con la comision corográfica, `que


el Apostader del Meta es el punto á que se refiere la Real Cédula de 1786,
etc. etc.

Así se creyó entónces, mas hoi , mejor estudiada la materia, y en pose


sion como se está de mejores documentos , por qué no se ha de sostener el
derecho que ellos ponen en claro ?

Opóngase si es posible, á los títulos que de parte de Venezuela se pre


sentan, otros que sean mejores y que les invaliden, y entónces á estos y no

á aquellos nos atendremos ; pero mientras esto no tenga lugar, á nada con
duce citar errores del tiempo de atrás, sea quien fuere que les ha cometido.

¿ No podria el Ministro de Venezuela decir, en ese giro de argumenta

cion, " Nueva Granada habia dicho por medio de sus funcionarios públi
cos, y de acuerdo con la Comision corográfica," que casi media Goagira per
tenecia á Venezuela, y que en la region Occidental del Orinoco estiende su
soberanía hasta el meridiano Codazzi ? ¿ Y no pudiera reforzar mucho mas

su argumento, sustituyendo á funcionarios públicos y á Comision corográ

fica, lo que real y verdaderameute significa la Nueva Granada ó Colombia,


que fué su Congreso de 1834 ?

Que el mismo Gobierno y la misma comision decidieron el punto relati


vo á las Barrancas, trazando la línea desde las serranías en que nacen el
Torbes y el Uribante, hasta las cabeceras del Nula .

Habla del rio Nula la Real Cédula de 1786 como término de la línea
¿
que arranca del punto dado sobre el Meta ? aquel donde terminó sus tra

bajos la comision de diputados de Carácas ? No ; por el contrario, solo

nombra las Barrancas del Sarare, para decir en seguida, que DESDE DI
CHAS BARRANCAS PROSIGA LA LÍNEA POR LA SERRANÍA etc. Por consi

guiente, este otro estremo de la línea , llamado " Barrancas del Sarare," es
el que hai que buscar, y esto, naturalmente al pié de la serranía, y no rios

que ni se nombran ni tienen que ver con una línea descrita, cuyos dos pun
tos estremos son los que importa conocer. Si en la presente ocasion , tan
solo debiéramos seguirnos por lo que erradamente dijeron é hicieron los
Plenipotenciarios də 1833, y no á lo que explícitamente dispone la Cédula

f
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 319

Real , de 1786 que ellos no tuvieron á la vista , obrando por consiguiente tan
solo segun tradiciones vagas , á qué bueno seria esta nueva discusion ?
¿ Por qué y para qué desaprobó el Congreso venezolano de 1836 el tratado
que fijaba aquella demarcacion ? Se desaprobó aquel tratado, entre otras
razones, porque ya para aquella fecha el Diputado por Barínas, señor An
tonio Febres Cordero , pudo presentar la citada Cédula de 86, y convencer

al Congreso que el límite del tratado en este punto no estaba de acuerdo


con lo preceptuado en aquel título . Título que ambos Gobiernos reconocen
hoi mismo como valedero y decisivo en el particular. Por qué pues ha

briamos de apartarnos ahora de los términos precisos de aquel documento ,


aceptado por ambas partes, si no ha de ser para una transaccion razonable ?
¿ Por qué volver como antes á las tradiciones oscuras de tiempos remotos y
ya del todo insostenibles ?

He aquí qué temprano llegamos en la discusion de este límite, al pun


to culminante y único para su cabal decision .

Ha sido desechada por el Señor Murillo la indicacion de apartarnos


un tanto de la línea que define la Cédula Real, bien que con ventajosísimas
compensaciones de territorio y de otro órden superior aún, para Colombia,
indicacion hecha solo en fuerza del buen deseo de señalar allí un límite

arcifinio , que evite en lo futuro querellas y desagrados, emanados de lo


incierto de una línea imaginaria , que en aquellas llanuras irá partiendo
sesenta leguas de sabana , innumerables rios y caños, y dividiendo terrenos
de los particulares .

¿ Cree el Señor Ministro posible, amojonar aquel lindero de sesenta


leguas de llanos con sus veinte horizontes, con postes visibles de milla en

milla, que serian ciento ochenta , y que habria que conservar perpétuamen
te, sin que por eso dejaran de suscitarse cuestiones y de aprovechar los
criminales tan notable imprevision ? Si esto es lo que el Señor Murillo cree
preferible, la cuestion queda reducida á una simple investigacion respecto

de los dos puntos estremos de la línea, y su trazo puramente matemático


sobre el terreno ; una y otra cosa en conformidad con el documento que
ambas partes reconocen como válido y único decisivo en la materia ; esto
es, la Real Cédula de 1786. Por fortuna sus términos son tan claros y
precisos que no admiten dos interpretaciones : no cabe usar en ello de silo
gismos. Veámoslo .

Dice la Real Cédula que el límite será " .... desde allí, (el punto don
de llegó la línea tirada por los Diputados de Carácas) tirada otra línea
320 NEGOCIACION DE LÍMITES

hasta las Barrancas del Sarare, por encima del Paso Real que llaman de
los Casanares, en el rio Arauca, cuatro jornadas distante de la ciudad de

Barinas y de las nominadas Barrancas siguiendo por la serranía, la de


marcacion que se dió, etc."

Poco importa que lo que así se dice que " se llamaba Paso Real de
los Casanares en el rio Arauca," no sea punto bien conocido y deter .
minado hoi, si así se sostiene ; pues esto lo indicará la línea misma que ha
de cortar, (y no seguir) el curso de aquel rio, al trazarla del uno al otro de

los puntos estremos que se mencionan . Es pues lo sustancial en este deba


te, determinar bien estos dos puntos estremos, y una vez determinados ,
trazar de uno á otro la línea . Ahora bien ; el estremo ó punto de partida

sobre el rio Meta, mencionado en la Cédula como " punto donde llegó la
linea tirada por los diputados de Carácas, " (en el deslinde entre las

antiguas provincias de Carácas y Barínas) está señalado con toda precision ,


en el espediente mismo de la materia, ( que fué de donde se tomó el dato
para la anterior exposicion ) . No importa al caso que como lo dice el Señor
Murillo, aquellos comisionados no lo fuesen para demarcar límites entre

tal ó cual jurisdiccion , ó que como se asienta en la exposicion que se comen


ta, lo fuesen tan solo para asignar y demarcar terrenos , etc .; pues el solo

hecho que en esto hai que buscar es, el del punto preciso sobre el rio Meta ,
á donde llegó la línea tirada por ellos en el desempeño de su comision,

cualquiera que esta fuese. Es esto de lo único que trata la Real Cédula ,
para señalar ese punto como el de arranque de la nueva línea , que ella pasa
á definir, y que va á terminar en las Barrancas del Sarare ; y ese punto está
por demas demarcado y conocido, si no por las "tres cruces" que los comi
sionados grabaron en tres árboles, sí por los detalles del minucioso diario

que llevaron los mismos, y por las señales indestructibles que cuidaron de
especificar ; á saber : " en medio de dos cerritos de piedra arrecife," entre
las bocas del rio Lipa y la del caño Canarabá ó Confuso.

Está pues bien determinado el punto de partida de la línea sobre el


Meta, segun las palabras precisas de la Real Cédula : punto que dista
cerca de un grado al Occidente del que denominan " Apostadero del
Meta ;" nombre que no se encuentra mencionado siquiera en la Cédula
para aquella delimitacion. Busquemos ahora el otro estremo de la línea, y
una vez hallado, con mediana precision siquiera, el trazar esta sobre un
plano y aun sobre el terreno mismo, no presentará dificultad alguna. Ese
segundo punto es el que se menciona bajo el nombre de " Barrancas del

Sarare."
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 321

Esas Barrancas, se
se ha dicho por el Plenipotenciario de Ve
nezuela que no pueden ser otras, que el pié de la serranía que
desciende de Pamplona. Para esto se funda entre otras muchas

razones , en la esploracion hecha sobre esa parte del Sarare, en 1787

por una comision de 64 individuos prácticos de la comarca , vecinos de


Guasdualito , los que iban acompañados por indios tambien los más cono
cedores del terreno . El Señor Murrillo niega todo mérito á ese trabajo de
los comisionados , diciendo que ellos no iban con encargo ó en solicitud de

fijar límites, ni podrian ser competentes para ello ; mas su negativa carece
de fuerza , desde que se observe, que el objeto de la espedicion sobre aquel
confin de la entonces provincia de Barinas, y en direccion al del Corregi

miento de Pamplona en la de Tunja , no era otro que el de buscar el pié


de la serranía , á donde habia de venir igualmente otra comision de parte

de Pamplona , segun estaba convenido , para trazar de comun acuerdo las


dos comisiones, un camino que pusiese en comunicacion directa en
esa direccion , las dos jurisdicciones limítrofes . Del diario que se

llevó por aquellos comisionados , se ve que remontando el Sarare en busca


del pié de la serranía, llegaron á esta segun las señales de frio que ya es
perimentaron , las fuertes corrientes de las aguas y piedras que estas arras

traban, y en que abundaban las playas del rio. Verdad es que ellos en su
diario no mencionan espresamente sitio alguno bajo el nombre de Barran
cas ; mas no cabe dudar que aquel donde ya dejaron de navegar, por el
ímpetu de la corriente, etc. , y donde á pié principiaron á trepar cerros, tie

ne de ser mas o menos, lo que en la Real Cédula se menciona como “ Ba


rrancas del Sarare. " Esto es tanto mas natural y admisible , cuanto que
la Real Cedula dice terminantemente , que " desde las nominadas Barran
cas SIGUIENDO POR LA SERRANÍA , la demarcacion que se dió á Barinas,
etc." luego es claro que las Barrancas no están en el llano, sino que están
al pié de la serranía sobre el Sarare , (que fué lo que los esploradores reco

nocieron) porque no de otra manera podia continuarse la línea “ desde las


dichas Barrancas SIGUIENDO por la serranía.

Ya que el Señor Murillo rechaza esta recta inteligencia de aquellas

palabras, ¿ por qué no precisa S. E. ó señala más ó ménos, cuál haya de


ser, á su juicio, ese punto denominado " Barrancas del Sarare ? "

Una línea, entre dos puntos dados, que es la que en la Cédula se

menciona , tiene que ser una recta, hablando matemáticamente . La línea

quebrada se compone de varias rectas, y no de una sola , y ésta como la


41
322 NEGOCIACION DE LÍMITES

curva tiene que llamarse así. La Real Cédula habla solo de " otra linea "
en singular, se refiere tan solo á una recta , tirada del uno al otro punto de
los dos que señala como estremos ; y la frontera que en aquella parte se
demarcó en el tratado de 1833, y que parece apetecer el señor Murillo , de
todo tiene ménos de una línea recta entre los dos puntos distantes que

designa la Cédula de 86. Mas todavia ; en ella ni se menciona siquiera ,

para nada, el rio Nula ni sus aguas , que caen al Sarare más abajo del
Desparramadero ; ni habla de éste para decir que se le rodee, ya sea al

Este, ya al Oeste, como se ve trazada en los mapas recientes, y segun se ha


descrito en los diversos proyectos de tratados desde el de 1833 hasta el de
1868. Ménos aún dice la Cédula que la línea deba recorrer trayecto

alguno por las aguas ó márgenes del rio Arauca ; por el contrario, ella
habla de una línea " por encima del Paso Real de los Casanares , en el rio
Arauca," lo cual es totalmente distinto á lo de seguir por su curso. Todo

esto pues está probando, con la claridad mayor, que la línea de que se

trata es una sola y recta , cortando el Arauca y no siguiendo sus aguas ; y


por fin, que el punto que se denomina " Barrancas del Sarare," no es

otra cosa que el pié de la serranía, por en medio de la cual corre este rio
para precipitarse luego en la llanura .

Confirma aun mas esta asercion , y lo espuesto por el Plenipotenciario


de Venezuela en su exposicion anterior, la vista del Gran Mapa del Estado

Mayor General , del General Morillo , del año 1819 que ha sido puesto al
exámen del señor Ministro de Colombia en el archivo de límites . En ese

mapa se ve trazada la línea en cuestion tal como aquí queda de nuevo des
crita ; esto es, una recta , que dirigiéndose al N. O. desde las márgenes del
Meta, pasa al Sur del Desparramadero del Sarare, corta el rio Aráuca un

poco mas arriba de la boca del caño Catufi, mui cerca de cuyo corte, se ve
trazado y nombrado el " camino de Casanare, " y que por fin, va á terminar
sobre la márgen derecha del rio Sarare, al pié de la serranía. El territorio
que queda al Sur y S. O. de esa línea, se dice en el mapa mismo "Casana
re;" y todo el que queda al N. y N. E. de la misma, lo denomina "Pro

vincia de Barinas." ¿ Se necesita una prueba mas concluyente ?

Sea enhorabuena que como lo indica el señor Murillo, ingenieros comi


sionados al efecto, sean quienes tracen y demarquen sobre el territorio mis

mo y con señales estables la divisoria, pero antes es preciso que en un tra


tado so designen con la mayor propiedad posible, los puntos estremos de la

línea : lo demas seria dejar al solo juicio de ellos esa designacion , que solo
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 323

y tan solo á los Plenipotenciarios negociadores es á quienes toca fijar : y he


aquí precisamente el objeto de la presente discusion .

Lo único que segun el señor Murillo puede hacerse hoi , es nombrar

comisionados Ingenieros, que en los lugares y con el tratado en la mano,

deslinden segun su leal saber y entender ; y esto debe contradecirlo el Mi


nistro de Venezuela, porque lo encuentra inaceptable.

En efecto si esos puntos no pueden determinarse, ¿ cuáles se señalarán

en el tratado ? ¿ No es precisamente su determinacion lo que se está discu


tiendo para ajustar ese tratado ? Y si los estremos de la línea no se les

señalan con alguna precision á los ingenieros, ¿ se habrá de estar á lo que


ellos quieran determinar por sí solos ? ¿ Será mas propio y razonable que
ellos y no los dos Plenipotenciarios negociadores del tratado sean quienes
determinen los mencionados puntos estremos de la línea ?

Pregunta el Señor Murillo ¿ qué tiene que ver el que el Gobernador ó sus
dependientes viajaran por el rio hasta el pié de la serranía, con la preten
sion de que la línea se tire por la cresta de la montaña ? El Ministro de
Venezuela encuentra la respuesta de esta interrogacion , en la concordancia

del itinerario de aquel viaje , con la misma Real Cedula sostenida por el
señor Murillo. Porque esa Real Cédula dice : siguiendo por la serranía :
luego el Gobernador ó sus comisionados llegaron al pié de la serranía , que
la Real Cédula dice que se siga.

Otro argumento del señor Ministro es, refiriéndose á esa numerosa co


mision que fué de Barínas á encontrar la de Pamplona , que en todo el iti
nerario en que dió cuenta , no se encuentra la palabra Barrancas ; ni se

menciona nada que induzca á pensar que esas gentes conocieran ó tuvieran
alguna idea del sitio , etc. Pero prescinde el señor Murillo, de que la Real
Cédula sí dice pié de la serranía, y manda que desde las nominadas Ba
rrancas se prosiga por la serranía, etc.

Claro está que lo que en ella se llama " Barrancas," no es otra cosa

que el pié de la serranía, que fué á donde llegaron los esploradores , y no


antes de aquel punto, por ser todo lo demas tierra llana . Si esto no fuese

así, ¿ por qué el señor Murillo no precisa cuál sea el error , que contradice

y señala S. E. el punto en cuestion ?

Aun admitiendo por mera suposicion , que el arranque de la línea , en


vez de ser el punto determinado " á donde llegaron los diputados de Cará

cas " etc. lo fuese en el llamado " Apostadero del Meta," segun el querer
324 NEGOCIACION DE LÍMITES

del señor Murillo, fundado en el error de los negociadores del tratado de


33, y de otros que no tuvieron á la vista la Real Cédula de 86 , de desearse
seria conocer el lugar á donde iria á terminar dicha línea sobre " las Ba

rrancas del Sarare, " depues de cortar ("por encima, dice la Cédula ) el rio

Arauca, en el punto que se quiera llamar "Paso Real de los Casanares," y


debiendo " seguir desde las nominadas Barrancas, por la serranía etc. "
Tírese la línea sobre un mapa cualquiera de los conocidos , antiguos ó mo

dernos, sobre el de Colombia mismo, y se verá que al no llevarla al punto


designado por el Plenipotenciario de Venezuela , como " Barrancas del

Sarare," por estar al pié de la serranía, ninguna otra llenará las condicio
nes establecidas en la Cédula Real , sobre todo , la de que la divisoria con
tinúe " desde las nominadas Barrancas por la serranía : " todo otro punto
mas abajo de este, sobre el rio Sarare, dejaria una estension considerable

de sabana ó tierra plana que recorrer, antes de seguir por la serranía ,

desde las Barrancas , que es lo mandado por el Rey en 1786 .

Interroga el señor Murillo en estos términos . ¿ Cómo es posible man


tener en suspenso el arreglo de límites que tanto interesa á la paz y al

comercio de ambos pueblos , por pretensiones en cuyo favor apénas pueden


insinuarse tales conceptos ? ¿ Quiérese así cultivar una amistad y una
fraternidad como las que deben mantenerse entre pueblos que se necesitan
recíprocamente para desarrollar la importancia á que los llama la natu
raleza ?

Aparte lo que tiene la interrogacion de grave cargo, que el Ministro de

Venezuela no podria contestar sin retorcer el argumento, prescindiendo del

genio conciliador de la negociacion , que es su deseo y su deber mantener,


solo añadirá que de su parte, se ha propuesto una línea por la cresta de

la serranía, en mui corto espacio, para llegar á la fuente del rio Ele, de
jando así sustituido un límite arcifinio, de perpetua cordialidad entre los

dos pueblos, sin sacrificio alguno de territorio que valga la pena de mencio
narse ; pero esto, en servicio de Venezuela como de Colombia ; y teniendo

presente, que en la region del Orinoco habia ya ofrecido, lo que estampó


despues en la cuarta parte de su primera exposicion, y que no solo pudiera
estimarse indemnizacion de un paño de tierra insignificante é inútil , sino

que es toda una region que trae á Colombia á la márgen izquierda del Ori

noco, precisamente donde este inmenso rio empieza á ser navegable hasta el
mar. Pero al proponer esa línea de un pequeño espacio de cresta y un rio
onsiderable como es el Ele, esplícitamente dijo, que si no era esto acepta
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 325

ble, quedaria la descrita en la Real Cédula de 1786 sirviendo de límite á

pesar de sus gravísimos inconvenientes. Pero el señor Murillo pretende,

en lugar de la recta única de que habla la Real Cédula , varias líneas rectas
y curvas, en gran parte angulosas y totalmente distintas de la que ordena
la Cédula invocada , que ni habla de seguir aguas del Arauca, ni habla del
Desparramadero, ni del Nula y que por consiguiente, está en contradic

cion con lo que en otros pasajes, y aún en los mismos párrafos , dice el se

ñor Murillo que sostiene .

El señor Murillo estará sin duda mui distante de creer, que la peque

ñísima diferencia que hai entre la línea propuesta por la cresta y que sigue
por el rio Ele hasta el Meta, comparada con la imaginaria de la Real Cé
dula, equivalga á la concesion que ofrece Venezuela en la hoya del Orino
co, si se le hace justicia en la Goagira, San Faustino y Arauca . Esto

ofrecido por Venezuela convierte á Bogotá casi en un puerto fluvial, y pon


dria sus productos y los de toda la gran mesa andina, en pleno mar

Atlántico, con un tercio de camino andado hácia la Europa .

Estiéndese el señor Murillo analizando de un modo desfavorable el iti

nerario de la comision de Barínas .

Pero sobre esto ya se dijo que nada importa al punto en cuestion , si


la demarcacion de líneas que hicieron los Diputados de Carácas entre las

antiguas provincias de Barínas y Carácas, fué bien ó mal hecho , si ponian


ó no nombres caprichosos , como el de " Matas " (término harto bien cono

cido en las llanuras para señalar puntos de division en aquellos horizontes )


á los sitios que recorrian y á los caños que pasaban ; bien que los de estos

últimos, por lo ménos, se conservan hasta el dia, pues asimismo se encuen

tran nombrados en todos los mapas , incluso el moderno y oficial de Colom


bia. Aquella demarcacion tenia lugar en territorio meramente venezolano,
y lo único que de ella importa saber, para la cuestion presente, es el punto
sobre el Meta donde los comisionados terminaron sus trabajos, por ser éste

el designado en la Real Cédula para el arranque de la línea que ella traza


como divisoria entre el Vireynato y la Capitanía General de Venezuela. Y
ese punto quedó señalado de una manera clara , precisa y perdurable, no
por las "tres cruces " que ellos grabaron en tres árboles y otras efímeras,

sino por quedar á la márgen derecha del caño Canarabá ó Confuso que
ellos pasaron ; por estar inmediato á la boca del rio Lipa ; y por estar en
fin, en medio de dos cerritos de piedra arrecife."

Es pues de allí, y no del Apostadero del Meta, que no se menciona , de


326 NEGOCIACION DE LÍMITES

donde quedó dispuesto que partiese la línea divisoria ; y no, al " Paso del
Viento," que tampoco se menciona, sino en direccion á las Barrancas del

Sarare, para seguir por la serranía etc.

" La Comision (dice el Señor Murillo) no podia estar autorizada para


desviarse á su agrado al Occidente pues que así podria privar á su antojo
á Barinas y á Casanare de las tierras de su jurisdiccion , etc.”

Cierto es que aquel no fué deslinde entre las provincias de Barinas y


Casanare, sino entre jurisdiccion de las antiguas de Carácas y Barinas,

ambas de la Capitanía General. Por más empeño que se pusiera en hacer


de esto confusion , ella no seria posible, porque la cosa es de lo más claro y
sencillo imaginable. La division entre Barinas y Casanare, apénas princi
pia donde los comisionados terminaron su viaje sobre el Meta ; y no donde
cruzaron el Aráuca .

El objeto del recuerdo de la compañía Güipuzcoana, que hizo el Minis


tro de Venezuela, porque tenia un Factor en San Salvador de Casanare , no

ha podido descubrirlo el Señor Murillo, segun dice su exposicion , pero al


de Venezuela le será fácil esplicarlo , ya que por fortuna es ese un hecho que

se encuentra aseverado por un Virey de Santa Fé. La mencion se hizo,


como prueba corroborante de que hasta aquel punto, ó hasta sus inmedia
ciones ó confines, era que llegaba la jurisdiccion de la Capitanía General de
Venezuela, puesto que la Compañía tenia su asiento en Venezuela, y en
ella solo jurisdiccion, sin participacion alguna en lo que dependia de los
Vireyes de Santa Fé.

Echa de ménos el Señor Murillo constancia del número de leguas que

comprendian las jurisdicciones de los pueblos al otro lado del Casanare,

pero el Ministro de Venezuela juzga, que ese número de leguas quedará


demostrado , cuando se haya trazado sobre el terreno la linea divisoria , de
conformidad con los términos precisos de la Cédula cuya fuerza reconocen
ambos Gobiernos.

Inserta el Señor Plenipotenciario de Colombia el informe que le citó la

Plenipotencia venezolana en la última parte de su contestacion , referente al


Orinoco, en cuyo informe de 1782 , describe el Gobernador de los Llanos del

Vireynato, los términos de su jurisdiccion resultando Guanapalo como el


más oriental dependiente del Vireynato junto al puerto de Cafifí y boca del
Pauto, mucho más al Occidente que el meridiano de Codazzi, y como esta
es una prueba incontestable, reduce el Señor Ministro su réplica á que la
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 327

mencion de los pueblos no baste en una disputa sobre límites si no se


demarcan las jurisdicciones y á que el informe no comprende toda la
provincia.

Que el informe no comprendiera toda la provincia , nada importa, toda


vez que en él se señala la estension del último corregimiento hácia el Orien
te, esto es, el denominado " de los Llanos, " que es el que partia terminos

con Barínas. Y puesto que " la colonizacion seguia de Occidente á


Oriente," como con mucha verdad lo dice el Señor Murillo , claro está que
al mencionar el Gobernador de los Llanos á Guanapalo , señalaba la juris
diccion mas oriental de su corregimiento, que es lo que ha afirmado el
Plenipotenciario de Venezuela . No consta del informe que este se pidiera
" como dato mercantil, " segun lo dice el Señor Murillo ; por el contrario,
aquel dato se pedia precisamente para conocer la estension de aquel Corre
gimiento . En el informe se habla de los puertos de aquella jurisdiccion,
señalándose como tales á Macuco y Guanapalo únicamente ; y nada prue

ba en contrario, que se añada luego lo de que tambien se comercia por


cuantos caños y rios entran en el Meta , pues esto solo tiene relacion con lo

difícil que se hacia impedir el contrabando, y no que hasta todos ellos


alcanzase aquella jurisdiccion . De la suya eran sin disputa el Ele, el Casa
nare, y en parte el Lipa, mas no el rio Capanaparo, ni los caños Canarabá,

Arrecife de Trapichito, Pature, Caribe, Macanillas etc. , etc. , que tambien


entran en el Meta.

Tachados por el Señor Ministro de Colombia, el Gobernador de los

Llanos del Vireynato , la comision divisoria, el Gobernador de la provincia


de Maracaibo, y todo lo demas que se ha puesto en su consideracion en la
exposicion anterior, y en esta, opone un informe de otro Gobernador de los

Llanos , el señor Feliciano Otero, dirigido al Virey en 31 de Diciembre


de 1797.

Este informe, al cual da el Señor Murillo una importancia que su cole


ga no puede aceptar en justicia , es del Gobernador de los Llanos, tratando

de una materia totalmente diversa de la de límites y jurisdicciones, pues


trata tan solo, segun lo espone el mismo Señor Murillo, " sobre los benefi
cios que reportarian las poblaciones de su mando por el comercio libre."

Se han copiado de ella dos pasajes , que se suponen favorables al tema


sostenido por el Señor Murillo, y se probará que no lo son.

En el primero se señalan los límites de Barinas, así: " Por el Norte confi .
328 NEGOCIACION DE LÍMITES

na con Caracas y Guayana, por el Sur con esta , ( Casanare) sin otra division
que el rio Aráuca ; y por Ocaso con Mérida, ambas Villas de Cúcuta, la
de San Cristóbal y mucha parte de la provincia de Pamplona ; concluyen
2
do sus términos por el Oriente con Orinoco, jurisdiccion de Guayana.

En primer lugar habrá de observarse, que el límite Norte de Barinas,


para nada toca con Guayana, siendo por consiguiente un error, ó crasa

ignorancia del informante al decirlo . En segundo, que el límite Sur , no es


en manera alguna el rio Arauca como lo dice, sino la línea que describe la

Real Cédula de 1786, documento que reconocen ambos Gobiernos como


válido y decisivo. ૐ Y es buscando apoyo en la Cédula de 1786 que se ha
insertado el pasaje, así subrayado ? En tercer lugar, que de ninguna mane
ra confinaba Barinas con " ambas Villas de Cúcuta, " pues quien con Cú

cuta confinaba era Mérida . Véase pues cuántos y cuán garrafales errores
y aun desatinos están contenidos en esas pocas líneas del encomiado infor

me, que se dice " que revela alta inteligencia, sagacidad y celo sin afec
tacion ."

El segundo pasaje copiado, revela aun mayor ignorancia, si cabe , de la


topografía del terreno, pues habla del sitio del "Trapiche" como situado
en la boca del Meta , sobre el Orinoco , llamándole " confin á la verdad mui
importante de esta provincia, " ( Casanare) mientras que en el propio mapa
de Colombia y en cualquiera otro puede verse que el sitio llamado "Trapi
che," el caño Trapiche, la isla Trapiche, los arrecifes é islas de Trapichi
to, todo ello queda inmediato á la boca del caño Canarabá, verdadero con
fin de Casanare, como antes queda comprobado .

Alega tambien el señor Murillo otro informe del Gobernador de Casa


nare, Miguel Cleto Fernández de Séijas en 1752.

No es mas feliz la cita que aquí se hace de este otro informe, mui ante
rior al precedente de otro Gobernador de Casanare ; y aunque bastaria para

dejar á este sin mérito alguno, el decir que es de fecha 1752, esto es, de 34
años antes de la Real Cédula de 1786, que fijó definitivamente aquel límite,
no por eso dejará el Ministro venezolano de añadir, que por el párrafo co

piado se ve, que aun desde aquella remota fecha (1752) el límite reconocido
de Casanare, apénas tocaba con el rio Arauca, sin duda cortándolo como
despues se dijo " por encima del Paso Real de los Casanares." El que se
enumerara entre los rios de aquella provincia , el Aráuca , nada tiene de

particular, puesto que tiene su origen en aquel territorio, y aun alguna


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 329 .

parte de su curso ; esto es, hasta donde la línea actual, lo corta ó pasa "por
encima ."

Notable es el empeño que pone el señor Guzman en echar por tierra la


línea trazada por Codazzi, que hoi mismo es lei de Venezuela, etc. Estas
palabras del señor Murillo están contestadas con la terminante desa proba
cion que decretó el Congreso de Venezuela en 1836 del tratado de los seño

res Michelena y Pombo, aprobado por el de Nueva Granada en 1834.

No seria necesario tampoco esfuerzo alguno , para repudiar esa línea


que es á todas luces absurda , en presencia de la Real Cédula de 1786, que
ni los Plenipotenciarios de 1833 tuvieron á la vista , ni tampoco el Ingeniero
Codazzi, el cual no hizo otra cosa, á pesar de su ciencia, que copiar en sus

mapas lo que decia aquel tratado de 1833, como el mismo lo espuso.

La equivocacion que atribuye el señor Murillo á su cólega, respecto á


tomar el Arauca por el Meta, no tiene fundamento en parte alguna de lo
espuesto hasta ahora .

La equivocacion es del señor Murillo , que quiere llevar la línea diviso


ria por las aguas del Arauca abajo hasta el Paso del Viento, y de allí por

el meridiano al Apostadero del Meta, cuando la Cédula no menciona para


nada , ni el curso del Arauca , ni el Paso del Viento, ni tal meridiano, ni

Apostadero, sino que, como ya tantas veces se ha repetido , manda que se

tire " desde el punto donde llegaron los Diputados de Carácas sobre el

Meta, á las Barrancas del Sarare por encima del Paso Real de los Casa -
nares en el rio Aráuca."

No cree el Ministro de Venezuela, ni encuentra fundado , que la situa


cion que dió al Paso Real de los Casanares carezca de similitud.

Lo inverosímil y lo inadmisible, es lo del meridiano entre el Paso del

Viento y el nombrado Apostadero, vistos los términos precisos de la Real


Cédula , que el mismo señor Murillo copia en seguida. Puede esto verse
con toda claridad en un mapa cualquiera .

El dicho vago, "cuatro jornadas distante de la ciudad de Barinas, "


para designar el Paso Real de los Cisanares, es igualmente vago respecto

de cualquiera de los tres puntos á que se quiera aplicar, á saber : el que se


ñala como tal el Plenipotenciario de Venezuela , inmediato al Desparrama
dero del Sarare ; el de la poblacion misma de Arauca , segun parece creerlo
el Plenipotenciario de Colombia ; y el del Paso del Viento, segun resultaria
42
330 NEGOCIACION DE LÍMITES

si se siguiese la línea del tratado de 33, que tambien parece sostener el señor
Murillo . Esto se evidencia con solo medir aquellas distancias en un mapa

cualquiera ; por supuesto , en líneas rectas. Con todo, de Barínas no puede


irse ni aun hoi mismo en cuatro jornadas á ninguno de los tres puntos ; y

mucho menos podia esto hacerse en el siglo pasado . El señor Ministro


estima las jornadas como de 8 á 9 leguas, para fijar la distancia como de 31
á 32 ; pero habrá S. E. de saber, que aun en línea recta , y por consiguiente
salvando rios sin barquetas, montes, caños invadeables y todo género de
malezas, como son las que se encuentran en aquellos llanos, la distancia no
seria menor de 40 á 45 leguas , siendo por lo mismo un imposible recorrerla
en cuatro dias y si para ello se adoptan, como es indispensable, las vias
actuales transitables, esa distancia queda aumentada casi en el duplo, prin

cipalmente en la direccion del Paso del Viento; pues aunque se ha dicho


que los tres puntos, en línea recta, quedan poco mas ó ménos equidistantes

de la ciudad de Barinas, bien que harto separados entre sí, la via que con
duce hacia el Viento, es quizás la mas tortuosa y de mas dificil tránsito .
Así pues, al decir la Real Cédula , "cuatro jornadas" etc. , como para me
jor señalar el Paso Real de los Casanares, nada dijo que lo esclareciese ; y
ménos puede servir de argumento al señor Murillo, para repudiar lo espues
to á este respecto , por el Plenipotenciario de Venezuela .

Tiende el señor Plenipotenciario á menguar la autoridad del Goberna

dor de Barinas señor Miyares notando que hace mérito de sus servicios , y
aspira á recompensa por ellos , en lo cual dice S. E. que se asemeja al mui
justamente célebre Centurion .

Lo dicho por el Gobernador Miyares en mas de un documento oficial,

de su mui laboriosa Gobernacion , no es lo único que se aduce en sosten de


los derechos de Venezuela en este punto : es sí, una prueba mas, despues

de las muchas que se han aducido en la exposicion anterior, apoyando la

recta inteligencia de la Cédula de 86. Miyares no era por cierto el hombre


vanidoso y nada veráz que supone el señor Murillo ; todo lo contrario se vé
de sus trabajos en el desempeño de aquella Gobernacion , igualmente que
en la de Maracaibo años despues, y que llevan el sello de una inteligencia

nada comun en aquellos tiempos , y una laboriosidad asombrosa .


El oficio del Gobernador de Casanare fecha 23 de Abril de 1792 en Mor

cote, que inserta el señor Murillo , da lugar á justas y concluyentes obser


vaciones.

Este es otro documento que no se dió á conocer al principio de la nego


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 331

ciacion , esto és, cuando en nota verbal se pidió al señor Ministro vista de

los documentos en que su patria basa sus pretensiones, despues de haberle


puesto de presente los veinte y cuatro volúmenes que constituyen el archi

vo venezolano de límites : con todo, veamos qué dice de importante en la


cuestion, la parte que se extracta de ese documento. Dice, que para aque
lla fecha, ( 1792 ) aun no se habia " señalado la línea divisoria de aquella

provincia, (Casanare) y la de Barinas con la aguja " etc. ¿ Pues si hoi


mismo no lo está , cómo habia de estarlo entónces ? Dice esto algo en apo .

yo de las pretensiones de Colombia ? Ciertamente que no. Miyares , cuan


do hablaba con seguridad de este límite, se referia siempre á los términos
precisos de la Real Cédula que los describe y nada mas .

Acepta el Ministro de Venezuela la honra que le discierne el señor Mu

rillo , cuando protesta su confianza en la benevolencia y seriedad con que


procede en este debate : es un rasgo de justicia creerle animado de la mejor
y más recta voluntad , pero no puede atribuir la misma benevolencia , serie
dad y justicia á la segunda parte del mismo párrafo, en que dice S. E. que

á no ser aquella su conviccion , daria acaso otra esplicacion á su género de

argumentacion , apoyada en datos que tan poco se prestau al objeto con que
se aducen. Esta segunda parte, viniendo del señor Murillo, no puede ser
considerada sino como perteneciente al órden suntuario de la argumenta
cion, así como viene á ser necesario negar al señor Murillo la conclusion
que deduce de aquel esfuerzo intelectual .

Pregunta el señor Ministro : Qué entendemos por derechos del Uti


possidetis, para alegar que la villa de Arauca y las poblaciones de Arau

quita y Santa Rosa pertenecieron al Vireynato desde 1782 hasta 1810, y la


provincia de Casanare con las poblaciones á la derecha del Arauca hasta

el Paso del Viento, han pertenecido á Colombia sin contradiccion . Esto es

fácil de contestar, por mas que tenga la apariencia de nna justa recla
macion.

Desde que se inició la presente negociacion se dijo , que el Uti-posside


tis, se refiere á posesion con título válido, y no simplemente á la de hecho.
Y como respecto del punto que se ventila , el título válido es la Cédula de

1786, que da esos derechos á Venezuela, ese es el Uti -possidetis que se ha


alegado y que se alega con íntima conviccion de buen derecho .

¿ Cuáles son esas poblaciones de que se habla como situadas " á la de

recha del Aráuca " ? Desgraciadamente, desde la villa de Arauca , rio aba
882 NEGOCIACION DE LÍMITES

jo ; ninguna otra hai , excepto la pequeñísima del Término ó Paso del Vien

to, en todo el inmenso curso de aquel gran rio ; y aun esa misma del Vien
to, así insignificante como és, está hoi mismo reputada mitad venezolana
mitad colombiana . Si otras hubiera, ellas serian todas venezolanas confor
me á la Cédula de 1786.

Así contestada la esposicion tercera de la réplica del Señor Murillo ,


viene á ser indispensable hacerse cargo del pasaje en que dice S. E. lo si
guiente : " Y no cuadra bien que tras de ella y como pidiendo una resti

tucion y un avenimiento, el Señor Plenipotenciario hable de tirar una nue


va línea toda en menoscabo de lo que es debido á Colombia y de lo que
desde el principio se le ofreció como estrictamente ajustado al Uti-possi
detis de 1810. El derecho y la dignidad de Colombia se hieren no ménos

con la especie de argumentacion que con la propuesta ."

Por difícil que sea al Plenipotenciario de Venezuela circunscribirse en

este documento á los límites impuestos á la presente negociacion , que son


los de puro derecho de las Altas Partes, cuando hai que referirse á térmi

nos que revelan un estado del ánimo pugnando á traspasar esos límites, el
Ministro de Venezuela espera poder cumplir su deber en tan espinosa si
tuacion, y le bastará recordar al Señor Murillo, que por su parte no ha
hecho ni hace otra cosa que presentar los títulos y representar los derechos
de Venezuela en la cuestion límites, respetando la independencia con que

el Señor Murillo cumple los mismos deberes por su parte. Por consiguien
te, se abstiene de usar el derecho que el Señor Murillo le otorga , de repetir
por su parte los mismos conceptos y palabras que el Señor Murillo em

plea, y que apenas son aceptables como lujo excesivo de argumentacion .


En cuanto á que la dignidad de Colombia pueda sentirse herida, por en

contrarse en esta negociacion con nuevos, numerosos y auténticos datos ,


para conocer sus verdaderos derechos y los de su vecina y hermana Venezuela ,
permitirá el Señor Murillo á su colega que se conserve mui distante de
aceptar esa posibilidad . S -ria necesario resolverse á creer que esa digni
dad era incompatible con la justicia.

Mas grave es todavía el pasaje siguiente del Señor Murillo . " No se


concilia bien una proposicion semejante con la sinceridad que debe presi
dir á una avenencia 6 transaccion , cuando comenzamos por sentar que

aquello mismo que se disputa, nos pertenece inconcusamente, y se afecta


ceder una pequeña porcion , exijiendo todo el resto. "

¿ Pero qué no podrá vencer la conciencia del deber, y el noble senti

‫ל‬
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 833

miento del patriotismo americano ? La sinceridad de Venezuela , que du


rante mas de medio siglo viene atravesando tempestades, sin engañar ni
dejarse engañar, obedeciendo siempre al impulso de sus convicciones, tan

ingénuas como justas, deberia haber merecido la omision de ese giro, en


verdad inadmisible en el pró y contra de una cuestion de derechos , siquiera
para no autorizar la retorcion de esos medios de controversia á los cuales.

renuncia con gusto el Ministro de Venezuela .

Pero reasumiendo, y para terminar esta réplica contraida á la línea

divisoria desde el origen del Táchira hasta el punto en que se divide entre
las dos Repúblicas la grande hoya del Orinoco, repetirá el Ministro de Ve

nezuela lo que dijo en la anterior exposicion .

Si Colombia juzga conveniente ese límite desde el páramo de Tamá


por la cresta Oriental de la Cordillera hasta las dos cabeceras del rio Ele,
y las aguas de este rio hasta su desembocadura en el Meta, que fué lo pro

puesto en la exposicion anterior, así quedarán divididas las dos Repúbli


cas por verdaderos límites naturales, evitando los gravísimos y numerosos
inconvenientes que ofrece la recta de sesenta leguas de sabanas, demarca
cion impuesta por el Rey de España en su Cédula de 1786. Si Colombia

prefiere esta línea , que es la del Uti-possidetis de 1810, Venezuela está

dispuesta á complacerla , como quien cumple un deber, por mas inconve


niente y perjudicial que él sea.

De modo que, en resúmen, reconocida por ambas partes la autoridad

de esa Real Cédula, no hai mas estudio que hacer, ni cuestion que sostener
respecto de esa parte de la comun frontera. Pero sí debe tenerse presente ,
que es indispensable fijar en el tratado, cuáles son los dos puntos entre los
cuales ha de tirarse esa línea recta divisoria .

En esto como en todo lo demas, Venezuela está probando en la actual


cuestion de derechos territoriales, como lo probará en la parte posterior de

recíprocas concesiones, para alcanzar una solucion conciliadora de tantos y

tan sagrados intereses, que su ánimo enteramente despreocupado, y tan


independiente como fraternal, merece del Gobierno y del pueblo colombia
no una correspondencia que ponga término definitivo á la cuestion de me

dio siglo sobre sus límites territoriales .

El Plenipotenciario de Venezuela .

(Firmado) -Antonio L. Guzman.


334 NEGOCIACION DE LÍMITES

DUPLICA DEL PLENIPOTENCIARIO DE VENEZUELA ,

REFERENTE AL LÍMITE EN LA REGION DEL ORINOCO,

El Ministro de Venezuela tiene el honor de contestar la cuarta y última


parte de la exposicion del Señor Murillo , contraida á la frontera en la region
del Orinoco.

Empieza el Señor Ministro por un concepto difícil de esplicar el de


que el Plenipotenciario de Venezuela haya asentado, que por el proyecto
de tratado de 1833 habria perdido Colombia la region comprendida entre
la corriente de los rios Orinoco, Casiquiare y Rio Negro, y una línea
imaginaria, del Apostadero del Meta al Sur hasta la frontera del
Brasil.

Sin duda hai equivocacion de Su Excelencia en este respecto.

El Ministro de Venezuela ha sostenido y demostrado, que esos territo

rios vienen siendo de Venezuela desde la separacion de Guayana del Virey


nato, por virtud de la Real Cédula de 8 de Setiembre de 1777. Y no tan

solo aquellos que fueron demarcados en el tratado de 1833 , por el meridiano

del Apostadero del Meta, sino tambien una porcion considerable al Occi
dente de dicho meridiano ; esto es : desde la boca del Apaporis en el Yupu

rá , en la grande Hoya Amazónica , el thalweg de este rio hasta la boca del


de Los Engaños , de allí una línea al Norte, cortando el mismo de Los En

gaños y otros afluentes del Apaporis y el Vaupés, hasta las cabeceras

del Guainía ó Rio Negro, en la Sierra Padavida; de allí á la union del


Ariari y Guayabero que forman el Guaviare ; y por fin, de allí, cortando
las cabeceras de los rios Vichada y Muco, en direccion á la boca del caño
Isimena, en la márgen meridional del rio Meta.

Dice el Señor Ministro que esa supuesta pérdida de aquel territorio ,


desde el meridiano mencionado al Oriente, se debió á una condescendencia
inesplicable del Gobierno de Nueva Granada, sin haber estudiado la ma

teria; y tiene poderosa razon el Señor Murillo para calificar de inesplica


bles, así lo que se sirve llamar condescendencia, como el no haberse estu

diado tan grave materia, ni por aquel Señor Ministro, hombre hábil,
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 335

patriota y mui competente, como lo fué siempre el Señor Pombo, que mere
ció de nuevo la Plenipotencia de su patria en 1842, en el cual reconoció una

vez mas el dominio esclusivo del Orinoco en ambas márgenes, ni por el

Presidente y Ministros de Nueva Granada en su primera época , ni por el

tan respetable número de Senadores y Representantes que componiendo


las Cámaras Legislativas de la Nacion, aprobaron el tratado ; todos los
cuales mui distinguidos ciudadanos, habrian incurrido, segun la opinion
del Señor Murillo, en tan estraña condescendencia, y tan increible falta de
contraccion á un deber, que debia considerarse sagrado, al tener conciencia
del derecho que el Señor Coronel Acosta asomó por primera vez diez años
mas tarde, y que el Señor Murillo sostiene ahora. Los archivos del Virey
nato estaban íntegros , segun lo ha declarado el Señor Murillo en esta mis
ma negociacion ; estaban mui á la mano del Plenipotenciario , como del Eje ·
cutivo y del Congreso ; y haber prescindido todos del estudio de materia tan

grave y trascendental , es hecho de tal naturaleza , que nada le faltaria para


ser increible si no fuese que se interpone el juicio del Señor Murillo . A
los ojos de todo hombre imparcial, podria pasar como mero cumplimiento
de un deber, las palabras del Señor Ministro, cuando dice que, ese hecho,
(único en la historia de la diplomacia y singular ante todo buen criterio)
no autoriza que Venezuela lo alegue, como una de las mas robustas prue
bas de su buen derecho al territorio disputado, y que de ningun modo le
dará el valor de una prueba ni de un argumento sostenible ante la razon y
la justicia.

Que los rios mencionados formaran una arcifinia contínua , como dice el
señor Murillo , nada arguye en favor de un derecho que no tiene asiento en

el Uti -possidetis de 1810. Es de esperarse que el señor Ministro acepte,


que cuando se discuten derechos, las conveniencias no son argumentos .

Grandes esfuerzos se han hecho en verdad por parte de Colombia, de


1844 acá, y se hacen hoi mismo, para convertir esa conveniencia en derecho ;

en vano, porque tanto los documentos que aquí se citan , únicos decisivos

en la materia , como un cúmulo de otros no ménos claros y terminantes,


que uno á uno se han citado en la exposicion anterior, ponen hasta de re
lieve el indisputable derecho de Venezuela á ambas márgenes del Orinoco
y territorios adyacentes á su izquierda , en una vasta estension .

Entra en debate el señor Murillo, alegando dos Cédulas Reales, que


juzga ser los dos únicos documentos de carácter legal reconocidos fidedig

nos, y delante de los cuales la probidad ordena inclinarse sin vacilacion .


336 NEGOCIACION DE LÍMITES

Como el concepto de probidad debe estar recíprocamente reconocido y

asentado en estos estudios , á lo que apelará el Ministro de Venezuela es al

juicio del de Colombia, á fin de rectificar el error en que está incurriendo .

No fué la Real Orden de 1768 la que dió existencia ó creó la provincia


de Guayana, como aquí se dice ; fué en 1762, por Real Cédula de 5 de Junio ,
nombrándole por Gobernador á Don Joaquin Moreno de Mendoza, cuyo
Real Título ha visto y copiado de nuestro archivo el señor Murillo, y que

él mismo inserta mas adelante ( Documentos números 11 y 18 del tomo titu


lado " Guayana " 2. )

La Real Cédula de 5 de Mayo de 1768, no " señaló límites á la provin

cia de Guayana, " lo que hizo fué mencionar los que ya tenia, y á cuyo
territorio, como provincia de Guayana, mandaba agregar las Misiones del

Alto y Bajo Orinoco y Rio Negro.

La inteligencia forzada y violenta que á esta Real Cédula ha querido

darse por los Plenipotenciarios de Colombia, desde 1844 para acá, haciendo
de ella el Aquiles de su argumentacion para pretender derechos territoria

les hasta las márgenes del Orinoco y Rio Negro, hace forzoso al Plenipo

tenciario de Venezuela detenerse un tanto en su análisis y consideracion ,


para aniquilar por completo ese argumento .

Principia el señor Murillo por incurrir en el error que dejó asentado


como base de su estraña pretension , su predecesor Coronel Acosta en 1844 ,

de que la provincia de Guayana fué creada en 1768 ; esto para apoyar la


de que los límites que ella menciona , le fueron designados en aquella fecha :
mas por el tenor de los dos documentos que acabamos de citar, la Real Cé
dula de 5 de Junio y el Real Titulo á favor de Moreno, del propio Junio de
1762, se evidencia que seis años antes ya existia la provincia, segregada
como fué en aquel año de la de Nueva Andalucía, (hoi Cumaná ) , que en

aquella época y des le mucho antes , se estendia por sobre ese inmenso te
ritorio. Y se evidencia esto mismo, con no ménos claridad , examinando
con mediana detencion las 14 Reales Ordenes y 16 cartas oficiales, que co
rren en el volúmen citado, bajo el número 11 , igualmente que las que se

encuentran insertas en los nueve cuadernos del propio volúmen , bajo el


número 18, documentos todos de 1762 á 1765. Si este cúmulo de documen

tos, todos auténticos, y que el Señor Murillo ha tenido y tiene á la vista , no


fuesen aún bastantes para probar el hecho en cuestion, podrian citársele
todavía muchos otros de igual tenor y validez . No se cree empero necesa
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 337

rio. Los que quedan mencionados bastan superabundantemente á ese fin .

Ahora bien ; puesto que desde 1762 existia ya Guayana como provincia ,
¿ cuáles eran entónces sus límites ? La Cédula de 68 los define ; y aunque
ella no los determinase, esos mismos habrian de ser, porque tales eran los
meridionales de la Nueva Andalucía, de la cual fué que se segregó y formó

aparte, al Sur de ella, la nueva provincia de Guayana .

Sabido es que dentro y fuera de esos límites de la provincia , existian

diversas y mui estensas Misiones, que se gobernaban por un Comandante

General, que lo era Don José de Iturriaga, el que próximo ya á morir,


delegó su autoridad en el Gobernador de Guayana , dando de ello cuenta al

Rey, quien estimando útil y conveniente lo determinado por Iturriaga, así


lo confirmó en la Cédula en cuestion , mandando que de aquella fecha en
adelante quedasen agregadas á la provincia de Guayana, las Misiones del
Alto y Bajo Orinoco y Rio Negro.

Quedó por tanto acrecido el territorio de la provincia con el que com


prendian ó formaban las dichas Misiones. Cumplida esta disposicion inme
diatamente quedó el Gobernador de Guayana ejerciendo desde entónces
plena jurisdiccion sobre todos aquellos territorios, segun consta de los mu

chos documentos que en la precedente exposicion se citaron al señor Muri


llo , y que autógrafos ha visto S. E. en el archivo que se le ha puesto de
presente. Esa fué la inteligencia dada á la Real Cédula por todos los ma
gistrados y empleados españoles, y por el Soberano mismo . Por eso es y

será totalmente inadmisible una interpretacion opuesta, que vino á imagi


narse en 1844.

Si esta no es la recta y genuina inteligencia de la Real Cédula , de de

searse fuera que el Señor Ministro de Colombia nos dijese desde cuándo y
por qué razon legal, los territorios inmensos que abarcaban las Misiones

del Alto Orinoco y Rio Negro, y que se gobernaban por un Comandante


General, quedaron dependiendo de la jurisdiccion del Vireynato desde

1771 hasta 1777, y no de la Capitanía general de Venezuela , ya separada de


aquel desde 1742, por virtud de la Real Cédula de 12 de Febrero de aquel
año . (Documento número 5 del volúmen " Guayana " 2. )

Esas Misiones, así unidas ya á la provincia de Guayana , pasaron en


efecto á pertenecer al Vireynato en 1771 , al tenor de la Real Cédula de 28
de Octubre de ese año , (Del volúmen citado , número 22 , ) pero por lo mis

mo , así unidas á ella, ó sea formando parte siempre de su territorio , vol


43
338 NEGOCIACION DE LÍMITES

vieron á la Capitanía General de Carácas en virtud de la Real Cédula de


8 de Setiembre de 1777 (Documento número 3) . Desde entónces, y sin in

terrupcion, y aun sin contradiccion alguna hasta 1844, la provincia de


Guayana íntegra, los territorios de las Misiones inclusos, pues ya le perte
necian desde 1768, han venido formando parte de la Capitanía General de
Venezuela hasta 1810, y de entónces para acá, de lo que ha sido y es Ve

nezuela . Estos hechos todos quedaron plenamente comprobados en la


exposicion anterior, con presencia de documentos cuya fuerza y validez no
ha podido contradecirse .

Vuelve el Señor Murillo á la repetida indicacion de arbitraje, que ha


sido aspiracion ostentada desde 1844 por Nueva Granada y Colombia, á

pesar de que sabian , que Venezuela sin archivos, aunque conociera sus
derechos y los mantuviera á salvo en actos solemnes, no podia , porque no

debia, someter el juicio de esos derechos á un Tribunal, ante el cual no le


era dado todavía presentar los títulos que estaba segura de obtener, como
los ha obtenido .

De este razonamiento, tan ajustado al mejor criterio, resulta sin valor


alguno el pasaje del Señor Ministro de Colombia , en que refiriéndose á la
propuesta del arbitramento, añade " á cuya propuesta no ha contestado

hasta hoi, reconociendo así implícitamente el derecho legal." Podrá nun


ca el silencio , que sigue á protestas solemnes y actos esplícitos de sobera

nía , como lo son los de cuerpos legislativos, alegarse para que prevalezca
como reconocimiento implícito ? Semejante trastorno á las nociones cono
1
cidas , respetadas del buen derecho por todos los pueblos civilizados, ape
nas pueden ser estimadas como esfuerzos de una dialéctica inadmisible ,
por mas que ella tenga de esforzada .

La evidencia del derecho , en este punto, está en favor de Venezuela :


¿ No lo reconoció la Nueva Granada misma en 1834 y 1842 ajustando y
aceptando los términos de aquellos tratados ?

Despues que se sirve S. E. calificar de especiosas las argumentaciones


del Ministro de Venezuela , en su anterior exposicion sobre el Orinoco, y
que se propone renunciar á la tarea de demostrar su inexactitud ó su in

conducencia, en la aglomeracion de citas con que su colega ha comprobado


los derechos que sostiene, se prepara el Señor Murillo á confutarlas con
observaciones generales y copiando las piezas del proceso .

Tiene razon el Señor Murillo : si, y á fé que mui conducentes son las citas
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 339

que se le hicieron á S. E. en la exposicion anterior . Hubiera sido de ma


yor efecto contestarlas que conformarse con llamarlas especiosas y decir
que responderá por medio de observaciones generales, etc.

En esto, Venezuela se ha ceñido y se ciñe al exámen y discriminacion


de los títulos, que son el meollo de la disputa ; á saber : las Reales Cédu

las de 1762, 1768 , 1771 y 1777, tales como ellas están concebidas, y tales
como las entendieron y ejecutaron todos los funcionarios del régimen espa
ñol en estas regiones, y la misma Corte en una larga série de actos oficiales

y auténticos ; pero ademas, no ha creido ni cree su Ministro que debiera


omitir las abundantes pruebas que se encuentran del derecho que sostiene ,
en los importantes documentos de las comisiones de límites, y de gran nú
mero de otras autoridades.

Difícil seria acertar con el fundamento que autorizara al Señor Minis


tro de Colombia, para asentar que su colega penetró en discusiones veda
das á Venezuela, cuando mencionó el Amazonas ; cualquiera que sea el

deber á que haya de circunscribirse S. E. , en el debate sobre delimitacion


de los concurrentes á la Hoya del Amazonas, no se concibe por qué hayan

de vedar la exposicion de la verdad al Ministro de un Estado como el de


Venezuela, cuya política así interior como esterior, ha sido y es siempre
caracterizada con la evidencia . Es cabalmente Venezuela la que con mejor

derecho podia ser y es legítimo concurrente en la Hoya del Amazonas , no


allá en su parte occidental y menos importante de la antigua provincia de
Mainas, sino desde esos confines, cuando menos hasta la boca del Yupurá ,

si la Cédula alegada por el Perú y cuya existencia se discute y que se


dice ser de 1802, resultara no existente, ó de cualquier manera de dudosa
autoridad . Todo lo espuesto sobre límites meridionales de la República ,

en la exposicion anterior relativa á la Hoya del Orinoco, deberia haber

sido bastante para que el Señor Murillo omitiera ese concepto , reco
nociendo á Venezuela como mui legítimo concurrente en la Hoya del
Amazonas.

Sírvese S. E. citar el lenguaje del Ministro del Brasil en Lima , el año


de 1854 ; y es singular que pretenda S. E. encontrar apoyo contra derechos
de Venezuela, en la política esterior del Brasil , que diametralmente con
tradice Colombia . No siendo este punto rigurosamente pertinente al pre

sente estudio, se limitará el Ministro de Venezuela á concluir este parénte


sis, con las pocas siguientes líneas. Aun supuesta la existencia y validez

de la Cédula de 1802, que atribuiria al Perú el triángulo territorial que el


340 NEGOCIACION DE LÍMITES

Ministro de Venezuela dejó ya descrito en la exposicion anterior, no se sa


be cómo pudiera contestarse mejor á las palabras del Señor Ministro Bra

silero en 1854, y al Señor Murillo que las adopta , que preguntando ; no


está reconocido por el Brasil mismo, en un tratado público , el dominio de

Venezuela hasta San Carlos y el Cocui, navegando el Rio Negro en la Ho


ya del Amazonas ? i Esa region , que el mismo tratado reconoce á Vene
zuela, y que derrama sus aguas en el Amazonas no pertenece á la Hoya

del Amazonas ? Es acaso indispensable subir á las cabeceras del Marañon ,


para ser ribereño del Amazonas ?

Parece al Señor Murillo demasiado pedir á la crítica, que porque el

Comisario Iturriaga recibiera uno que otro auxilio de Venezuela , se de


duzca algun derecho territorial.

Prescinde con gusto el Ministro de Venezuela de combatir todo lo que


el Señor Murillo, moralizando, se sirvió escoger para dar principio á su

segunda parte ó sinópsis de Guayana . Por el contrario, acepta aquellas

máximas todas , y las da por escritas en este lugar.

Tiende el Señor Murillo en su tercera parte, á que se prescinda de

" todos aquellos hechos que por versar sobre asuntos que dependian inme
diatamente del Soberano comun, cualquiera que fuese elfuncionario ejecu

tor y el territorio en el cual se ejecutaban , nada establecian, etc."

De estos auxilios, grandes ó pequeños , se ha hecho antes mencion , no


como prueba única , sino como una mas entre las muchas exhibidas ; así es

que " no es demasiado pedir á la crítica, " que los tome tambien en cuen

ta ; con tanta mayor razon cuanto que S. E. acepta el hecho de los suple
mentos aunque los apoque.

De la discusion no puede ni debe apartarse hecho alguno de carácter


oficial, que tenga relacion con ella , que pueda servir de complemento, ó
que conduzca á esclarecer los puntos que se ventilan : lo contrario seria
encerrarse en las tinieblas en vez de aprovechar toda la luz posible, venga
del lado que viniere. La luz no puede repugnar al Señor Murillo porque

ella solo ofende á quien no quiere ó no puede verla en su provecho . Las


pruebas de toda especie sobreabundan en favor de Venezuela . Hai marca
da tendencia en los esfuerzos de Colombia para desconocer toda fuerza que

no emane de las Relaciones de Mando de los Vireyes, única fuente que pare
cen reconocer como valedera los Señores Ministros de Colombia .

Nuevo, enteramente nuevo parece al Plenipotenciario de Venezuela el


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 341

siguiente concepto de su ilustrado colega " el servicio de misiones ...... ni

daba ni quitaba jurisdiccion ."


Con que el servicio, que mas bien llamaremos administracion de las

Misiones, no daba jurisdiccion ? Se concibe cómo pudieran administrar


se diversas Misiones, esparcidas en aquellos inmensos territorios , sin tener
cada una su jurisdiccion señalada ? Toda esa larga insercion de las leyes

de Indias, á qué conduce ? qué esclarece ?

Cada Mision ejercia plena jurisdiccion en el territorio que le estaba

señalado . Si era Convento menor, dependiente del centro comun á sus


iguales ; y si mayor, gobernándolo todo . Fundaban ó suprimian los pue

blos ; admitian ó no en los de indígenas, á los que no lo eran ; ejercian toda


Ja jurisdiccion eclesiástica y la civil y criminal ; y aun las pequeñas escol

tas, que algunas misiones solian pedir y se les acordaba, rara vez , hacian
otro servicio que el que la Mision ó el Misionero les imponia. Si alguna

vez ha existido una jurisdiccion casi omnímoda , esa era la de las Mi


siones.

No es fácil acertar con el objeto del señor Ministro , cuando se ocupa de

observar que las escoltas eran mui pequeñas . Fácilmente se imagina que

no se necesitarian mas fuertes, para ayudar á los Frailes á catequizar y su


jetar indios .

Que fuesen pequeñas ó grandes las escoltas esa no es la cuestion. Lo


pertinente es, que para aquellos años, de 1760, 65 y 68, existian Misiones ;

que ellas fueron las agregadas á la provincia de Guayana, en virtud de la


Real Cédula de 5 de Mayo ; y que á esta provincia quedaron agregadas

para 1771 , como tambien para 1777. Esto es lo que importa saber y que
está mas que comprobado.

Establece el señor Murillo una diferencia que su colega no puede con

cebir que existiera ni debiera existir, entre las nuevas poblaciones que po
dia fundar Iturriaga de conformidad con su Real Título, y los pueblos de
las Misiones .

Iturriaga tenia el carácter de Comandante General de Poblaciones y de


"todo el rio Orinoco, " segun Real Orden de 22 de Setiembre de 1762 ( Docu
mento número 11) y bajo su autoridad se hallaban las Misiones del Alto
Orinoco y Rio Negro, como se vé de diversas Reales Ordenes desde 1762 á
1768, que originales y en copias debidamente legalizadas ha tenido á la vista
el señor Ministro de Colombia en el archivo que se le ha puesto de presen
342 NEGOCIACION DE LIMITES

te ; entre otras se citarán , las de 5 de Junio ; dos del 2 y otra del 3 de


Noviembre ; y 2 de Diciembre de 1762. Oficio del 20 de Febrero de 1765 y
muchas otras del propio año . Nada en contrario prueba por tanto , la cita
que hace el señor Murillo sobre lo que dispuso el Rey á tiempo de partir

de España la comision que condujo Iturriaga, ni tampoco la Real Orden de


1760 que menciona .

La Guayana (dice el señor Murillo) no estuvo nunca sometida á la

autoridad del Capitan General de Venezuela antes de 1777 como lo sostiene


el señor Guzman.

Siente el Plenipotenciario de Venezuela no poder prescindir de notar la


contradiccion de esta tan rotunda afirmacion , con la cita que el mismo se

ñor Murillo hace mas adelante, de la Real Cédula de 28 de Octubre de 1771 ,


que dice así :

" El Rey- Virey, Gobernador y Capitan General del Nuevo Reyno de


Granada y Presidente de mi Real Audiencia de Santa Fé. No subsistiendo

ya los motivos y razones porque me digné resolver que el Gobierno y Co


mandancia de la provincia de Guayana estuviese á las órdenes del Gober
nador y Capitan General de la de Venezuela y Ciudad de Carácas : he de

clarado que la espresada Comandancia unidas á ella como están por Real
Cédula de cinco de Mayo de mil setecientos sesenta y ocho, las nuevas po

blaciones del Alto Orinoco y Rio Negro quede ya con absoluta subordina .
cion y total dependencia de vos y de vuestros sucesores en ese Vireynato ,
por cuyo conducto deben comunicarse en lo sucesivo todas las providencias

relativas á su manejo y direccion ; y en su consecuencia lo he participado


por Real Orden del quince del corriente mes á mi Consejo de las Indias
para que enterado de esta mi Real determinacion , proceda bajo de este

concepto para las providencias que se ofrezcan . Y os lo prevengo para


vuestra inteligencia y gobierno, como tambien que por Despachos de la
fecha de este, se da igual noticia á los Gobernadores de Carácas y la Gua
yana, para que cada uno lo cumpla en la parte que le toca . Fecha en San
▬▬▬▬▬▬
Lorenzo á veinte y ocho de Octubre de mil setecientos y setenta y uno.
Yo el Rey. - Por mandado del Rey Nuestro Señor. -Domingo Diaz de
Arza."

Dependia ó no la provincia de Guayana unidas ya á ella como lo

estaban desde 1768, las nuevas poblaciones del Alto Orinoco y Rio Negro?
Y no es solo el documento así citado por el Señor Murillo, sino otros varios
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 343

los que podrian traerse en comprobacion del mismo hecho de la dependen


cia de Guayana de la Capitanía General de Venezuela ántes de la Cédula

de 71 , pero se omite insertarlos en obsequio de la brevedad , puesto que el


tenor de esta es mas que suficiente para la comprobacion de aquel hecho ,
que el Señor Murillo niega.

Discurre el Señor Plenipotenciario de Colombia en distintos pasajes y


muchas líneas , como para neutralizar los efectos de tan eminentes títulos y
robustas pruebas como ha puesto y sigue poniendo el de Venezuela en su
consideracion, llamando confusion ese conjunto , que con razon pudiera lla

mar S. E. impenetrable por su evidencia . Pero no lo es, sino como lo son

las murallas. Si lo que ambas Plenipotencias desean es conocer cuanto sea


posible la verdad de los derechos territoriales, obvio es que á mayor núme
ro de datos fehacientes, corresponderá mas clara y segura conviccion . Los

muros en nada se asemejan á los laberintos .

Ya se ha dicho, con pruebas, que Iturriaga no solo tenia el mando de


las nuevas poblaciones, si que tambien el de " todo el rio Orinoco," las

Misiones inclusas á derecha é izquierda , ó sea al Oriente y Occidente de

dicho rio . No hai pues otra coufusion que la que imagina S. E,, ni ha
habido ignorancia de la topografia. Confusion se introduciria sin duda

oscureciendo la verdad , si se aceptasen tales aserciones.

El Señor Murillo ha podido encontrar, no solo en el archivo sino en los

documentos insertos por el Ministro de Venezuela en su anterior esposicion


sobre el Orinoco, el crecido número de pueblos de Misiones situados en el

Alto Orinoco . Casi todos mencionados en esta discusion , y no fueron


ménos de cuarenta y tres los mencionados por Centurion .

Habia Misiones sin duda en el Bajo Orinoco, pero no es ménos cierto

que la mayor parte, la de los Capuchinos Andaluces, las de los Francis


canos Observantes, y las de los Jesuitas, se hallaban establecidas en el Alto
Orinoco y Rio Negro . Esto consta de un número considerable de documen

tos oficiales, varios de los cuales quedan ya citados .

Repite el Señor Murillo, que la Cédula de 68 estableció como límite el


curso de los rios Orinoco, Casiquiare y Rio Negro, dejando al Vireynato

la parte Occidental ; y todo lo que S. E. sigue hilando está victoriosamente

contradicho con pruebas irrefragables, con una série ininterrumpida de


actos jurisdiccionales de Venezuela sobre aquel territorio desde 1777 hasta

1810, con la genuina inteligencia de la Cédula de 1768, que fué unánime


344 NEGOCIACION DE LÍMITES

mente sostenida en todos esos años por los magistrados y funcionarios espa

ñoles, y por el mismo Rey de España .

Ese límite que pretende el Señor Plenipotenciario, era el de la provin


cia antes de agregársele en 68 las nuevas poblaciones, de las cuales la
mayor parte, si no fuesen todas, quedaban al Occidente del Orinoco y Ca

siquiare ; véase si no , á San Fernando de Atabapo , en la boca del Guavia


re ; Santa Bárbara, en la del Ventuari ; Santa Cruz, sobre el Casiquiare ;

Tiriquin, San Miguel y Maroa , sobre el a Guainía ; Pimichin y Yavitá, sobre


el Pimichin y Tuamini ; Baltazar, sobre el Atabapo ; y Maipures sobre la
márgen izquierda del Orinoco mismo .

Por todo lo dicho resulta totalmente insostenible la pretension nacida

en 1844 y sostenida al presente, en aquella region ; y resulta evidente que


ni el Atabapo, ni el Temi, ni el Tuamini, pertenecen á Colombia , como se
pretende, sin título ni prueba alguna .

Sin embargo, va el Señor Ministro Colombiano hasta el estremo harto

sensible y estraño , de asentar, que aquel territorio está usurpado por Ve


nezuela ! Usurpado ! una parte integrante de la provincia venezolana de
Guayana, que ella posee con justo título desde 1777 hasta 1875, en casi un
siglo ! Usurpado, y Colombia misma , ó sea Nueva Granada, le reconoció
allí sus perfectos derechos territoriales á Venezuela, aprobando en 1834,
sin asomo de contradiccion alguna , el tratado del año anterior, ¡ usurpa

do ! despues de haberse reconocido ese dominio por la misma Nueva Gra


nada, en el Art. 15 del tratado de 1842, en el cual aceptó, como una conce

sion de Venezuela , el derecho de navegar aquellas aguas con perfecta

igualdad de las dos banderas ! El Ministro de Venezuela presta con mu

cho gusto un tributo de consideracion á su respetable colega, prescindiendo


de todo otro comento de esa palabra usurpacion .

Que un solo Misionero hubiera penetrado hasta 1744 en el Alto Orino

co , segun lo dice el Señor Murillo, y que los Jesuitas fueran los que á la
sombra de la comision de límites avanzaran hasta San Carlos de Rio Negro,

nada arguye en contra de los derechos que Venezuela defiende ; antes bien
.

los apoya, toda vez que se confiesa que ellos fundaron aquel pueblo para
fabricar en él sus almacenes ; nueva poblacion, que como todas las demas
que con posterioridad á aquella fecha , fueron de la jurisdicoion que ejercia
Iturriaga, pasaron mas tarde, en 1768, á hacer parte de la provincia de
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 345

Guayana . Así, terminantemente se vé que lo decia el Rey mismo , en la


Cédula de 1771 , antes inserta .

Los trabajos de Solano, á que se ha hecho referencia en la anterior

exposicion de Venezuela, abrazan toda la region que ahora pretende Co


lombia disputar, así como toda la correspondencia de Iturriaga , y toda la

que se cruzó entre este funcionario y las autoridades españolas de aquel


tiempo ; y hasta el Señor Murillo mismo confiesa , que ambos ejercieron
sus funciones en San Fernando de Atabapo . Sírvese sin embargo apelar
á un recurso, que el Ministro de Venezuela no podria autorizar con su silen

cio sin faltar á su deber. Llama insignificante el título de Iturriaga,


aunque confiesa que era el de Comandante de las Nuevas Fundaciones y
Rio Orinoco.

Debe haber sido para poder llamar insignificante el título de Iturriaga,


que el Señor Murillo le suprime lo de Comandante General y todo el rio
Orinoco, que sí trae aquel título, aparte las demas prerogativas que le eran
inherentes por mandato espreso del Rey, de fundar pueblos , goberuar las
misiones, etc. etc. Si en aquel tiempo esto era insignificante, y lo era tam

bien el ser oido y atendido por el Soberano en todas sus indicaciones, con

fesarse debe que nada de significacion habia en aquella época .

No alcanza el Ministro de Venezuela el efecto que pueda surtir en esta

cuestion, el atraso que esperimentara una ciudad fundada por Iturriaga,


la traslacion de la vieja Guayana á la Angostura, la desaparicion de Ciu
dad Real, Puerto Sano ó Real Corona , etc. , etc .; y se abstiene por tanto

de analizar esos datos, para no estender en demasía esta contra-réplica.

El silencio de los Jesuitas , su interrupcion por los viajes de Humboldt

y Bompland , lo que estos sabios contribuyeron á la ciencia con sus datos


de topografía, hidrografía, astronomía é historia natural , la somnolencia
de los frailes etc. , etc. , no son materia de la presente investigacion, y pue

de pasar como desapercibido en esta exposicion ; pero que nada se supiera


del Alto Orinoco hasta la revolucion de la Independencia, y que á la muer

te de Iturriaga y ausencia de Solano quedase como perdida la region del


Alto Orinoco, son conceptos que tienen cierta tendencia á romper el enca
denamiento de los hechos oficiales, en el ejercicio de la jurisdiccion del Go

bierno de Guayana en aquellos parajes, y la de la Capitanía General de


Carácas sobre toda la Guayana, unidas á ella todas las misiones por volun

tad y mandato espreso del Rey, desde 1768. A esa tendencia bastará opo
44
346 NEGOCIACION DE LÍMITES

ner la disposicion de Iturriaga próximo ya á morir, por lo cual consta todo

lo contrario, y consta que pasó su jurisdiccion al Gobernador de Guayana,


así como consta el acto Real en que fué eso mismo confirmado por el entón
ces Soberano.

Que las nuevas Poblaciones y Misiones, cayesen en decadencia á fines


del siglo XVIII, tampoco importa á la cuestion ; lo que importa es saber
que existieron para 1768, año en que el Rey las mandó agregar á la provin
cia de Guayana, como en efecto se agregaron, y lo decia el mismo Soberano
en la Cédula de 1771 , " unidas á ellas como están las nuevas Poblaciones,

etc., etc." Esto es lo que interesa saber y lo que está reconocido, y no, si

despues cayeron ó no en decadencia ó desaparecieron. De qué manera


podria esa decadencia ó desaparicion dar derechos al Vireynato sobre aque

llos territorios , que ya se le habian segregado ?

El hecho referido por Humboldt, que trae el señor Murillo como para

apoyar el tema que pretende sostener, es una prueba concluyente en favor

de la jurisdiccion de Venezuela . El pasaje, con las palabras del señor Mu


rillo que trae entre comillas, copiando á Humboldt, es el siguiente : " Una
parte del pueblo de Vásiva fué trasplantado á un sitio mas seco , hácia el
Norte, y esto ocasionó una disputa entre el Gobernador de Guayana y los
Frailes.

Aquel pretendia que estos no tenian facultad de trasplantar sus pue


blos sin su permiso ; pero como ignoraba completamente la posicion del
Casiquiare y de Vásiva, dirijió su reprimenda al misionero de Carichana ,

que reside á 150 leguas de Vásiva , el cual no pudo comprender de qué se


trataba."

Si como lo dice el señor Murillo y como ello es indudable, Humboldt

visitó la Guayana al terminar el siglo diez y ocho, i no está probando el pa


saje preinserto del señor Murillo , que á fines del siglo pasado, entre los años
de 1777, fecha de la agregacion de Guayana á Venezuela , ordenada por el

Rey, y el año de 1810, la data del Uti-possidetis , estaba el Gobernador de

Guayana ejerciendo su jurisdiccion sobre Vásiva y la region del Casi

quiare ?

Otra cita de Humboldt por el señor Murillo, añade, que en 1785 se dió
al padre Valoz la mision de Pádamo, intimándole que inmediatamente
fuera á hacerse cargo de la mision, etc. Probará este acto de jurisdiccion

ejercido en 1785, por el Gobernador de Guayana, que habia sido ya agrega


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 347

da á la Capitanía General desde 1777, que aquellas misiones dependiesen


de Santa Fé ? No está probando, por el contrario, que la mision de Pá
damo estaba en la jurisdiccion de Venezuela ?

Nada puede influir en esta discriminacion de derechos territoriales, lo


que tan largamente trata el señor Murillo sobre cambios de sitios de las

misiones, escasa poblacion actual del Alto Orinoco, dificultad y lentitud de

los viajes etc. , etc. Cuando el Rey agregó á Guayana en 1768 las Misiones

del Alto y Bajo Orinoco y Rio Negro , quedaron ellas agregadas donde
quiera que se encontrasen, y si algunas mudaron de sitio, otras nunca lo

han mudado ; y aunque todas lo hubieran hecho, lo agregado á Guayana


por el Rey era el territorio que tenian las Misiones, con todo su contenido ;
y así pasó Guayana en 1771 á la jurisdiccion de Santa Fé, y así volvió por
voluntad y mandato del mismo Soberano á la jurisdiccion de Carácas en
1777.

Aunque así haya sido que á fuerza de labor, y de tenaz diligencia en


los archivos de la colonia, se haya venido á hallar lo que se necesita para

establecer el Uti -possidetis de 1810, como lo dice el señor Murillo , es lo


cierto, que sí se han hallado esos títulos, y multitud de documentos que lo
esclarecen y que ponen fuera de toda duda los derechos territoriales de Ve

nezuela en el punto en cuestion, no ménos que en los demas controver


tidos.

Que en 1772, tiempo en que toda la provincia de Guayana, por Cédula


del año anterior, pertenecia al Vireynato, al dar cuenta Centurion de haber

restablecido á San Fernando de Atabapo , ignórase el sitio de aquel pobla


do, no pasa de ser una sospecha del señor Murillo , que tambien sospecha la
misma ignorancia de parte del Virey ; pero no por eso dejaria ni deja de
ser San Fernando de Atabapo, de la jurisdiccion que Iturriaga pasó al Go

bernador Centurion en 68, y que en 1777 volvió á la dependencia de la Ca


pitanía General de Carácas por la Cédula de 8 de Setiembre de aquel año.

Tambien es lógico creer, que al decirse que un pueblo ha sido restablecido ,


se entienda que lo ha sido en el mismo lugar.

Aun siendo cierta la sospecha del señor Murillo, nada arguye en favor

de la pretension que sostiene ; no se alcanza por tanto el objeto de la supo


sicion, ó casi seguridad de la ignorancia que se supone.

El señor Murillo asienta que el Gobierno Granadino no tenia en 1833


conocimiento de la Real Cédula de 1768 , y es fuerza redargüirle lo siguien
848 NEGOCIACION DE LÍMITES

te : ¿ Cómo era posible que en la Nueva Granada se dejara de conocer en


1833 la Real Cédula de 1768, teniendo íntegros los archivos del Vireynato ,
segun esplícitamente lo tiene reconocido el señor Murillo ? Mas admitiendo

que se llevara la incuria hasta el grado de negociar el tratado de aquel año


sin buscar en los archivos todos los documentos del caso, este uno de ellos ,

¡ debemos tambien suponer que tampoco fuese conocido este documento para

1842 y 43, cuando se ajustaba y aprobaba el tratado de aquel año ? Esto


parece inconcebible.

En la sinopsis de la provincia de Guayana, trae el señor Murillo á cola


cion al padre Caulin, y con él , atribuye á la Guayana hasta 1762, " 220
leguas de terreno de Norte á Sur, y 300 de Este á Oeste, con solo la ciudad

moribunda de Santo Tomé, que no alcanzaba á contar mil habitantes ; mas


veinte y cuatro asientos de misiones." Estas veinte y cuatro misiones , ya
para 1762 , son un dato para juzgar lo que seis años despues, en 1768, debe
rian ser los territorios de la Guayana ; pero aparte de esto, segun el padre
Caulin y el señor Ministro de Colombia, que lo trae en su apoyo, Guayana
tendria en 1762, doble estension que la que Venezuela defiende que le per

tenece. Véase si no, esto mismo, en un mapa cualquiera . Segun el padre


Caulin, se contrarian 66.000 leguas cuadradas de superficie : Venezuela de
fiende algo ménos de la mitad ; y esto, inclusos los territorios de las misio
nes , que como se ha visto, no se le agregaron hasta 1768 ; esto es , seis años
despues de la fecha á que se referia el Reverendo Padre.

La parte histórica en que se estiende el señor Murillo, ocupando gran


parte de la sinopsis , no conduce á consecuencia alguna en la materia discu
tida ; y es por esto que prescindirá de ella el Ministro de Venezuela, aun

que no faltarian rectificaciones que hacer, igualmente que al prescindimien


to casi absoluto de los trabajos de la comision de límites, y mencion relati
va á Don José Solano, quien aparece y desaparece en ella como un metéo
ro, á pesar de que fué Solano el descubridor y fundador más importante en

el Alto Orinoco ; y tanto, que puso su nombre à la poblacion que fundó

junto al raudal de Parasicuani, casi en la desembocadura del Casiquiare


en Rio Negro. Pero no es de prescindirse de la siguiente consideracion .

Esos pasajes históricos, si algo dicen, es en favor de Venezuela, toda


vez que como el señor Murillo lo ha reconocido en otra parte de sus ante

riores exposiciones y consta de diversos documentos, los descubrimientos


de tierras y conquistas de parte del Vireynato , venian haciéndose de Occi

dente hácia Oriente, esto es , descendiendo de la region andina sobre las


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 349

llanuras , mientras que los que se hacian de la parte de Venezuela lo eran


en sentido inverso, entrando por el Orinoco, y remontando este rio y sus
grandes tributarios , en direccion á sus vertientes en la serranía .

Poca importancia atribuye el señor Ministro á la Comandancia de Itu


rriaga , pero la respuesta dada á Iturriaga en 24 de Octubre de 1760 por el
Rey de España, y que el señor Murillo copia, no revela esa poca importan
cia, que segun opina S. E. tenia la Comandancia de Iturriaga. Revela por
el contrario, hasta cierto acatamiento que el Rey dispensaba á los pareceres
y servicios de aquel, su Jefe de Escuadra, y Jefe de la Comision de límites ,
á quien tambien se cometia el importante encargo de fundar pueblos de

españoles á las márgenes del Orinoco y Rio Negro . Y habrá ademas de


observarse que segun consta de documentos oficiales, y lo reconoce igual .
mente el Señor Murillo, el nombramiento de Iturriaga para Comandante

General de las nuevas poblaciones y todo el rio Orinoco, no vino á hacerse


sino dos años despues, esto es, en 22 de Setiembre de 1762 ; lo que quiere

decir, que sí se daba en la Corte grande importancia á sus servicios, y por

consiguiente á su comision , como no podia ménos que suceder .

Estas observaciones no son estrictamente pertinentes al punto de dere


cho ventilado, pero se hace indispensable hacerlas, desde que el señor
Ministro de Colombia les dá lugar en la discusion , y sin duda con algun

objeto.

Dice el Señor Ministro, que en ninguna de las piezas que se citaron en


la anterior exposicion se dáfacultad alguna á Iturriaga sobre las misio
nes , pero olvida el Señor Murillo, que de una manera indisputable aparece
de todos los documentos que tiene á su vista en el archivo, que bajo la au

toridad de Iturriaga estaban todas las misiones del Alto Orinoco y Rio

Negro ; que esto consta en las diversas Reales órdenes desde 1762 á 1768 ,

que originales ó en copias legalizadas , ha tenido á la vista , y entre ellas ,


dos de 5 de Junio ; dos del 2 y una del 3 de Noviembre ; y otra de 2 de
Diciembre de 1762 ; el oficio de 20 de Febrero de 1765, y muchas otras
Reales Ordenes del propio año. Siendo esto así como lo es, la conclusion

asentada por el señor Plenipotenciario debe perder y pierde en efecto todo

influjo en esta discriminacion .

Que Don Joaquin Moreno de Mendoza fuese nombrado con el título de


Comandante, ó con el de Gobernador de la nueva provincia que se erijía ,

(en 1762) esto no disminuye en manera alguna las mui ámplias autorizacio
350 NEGOCIACION DE LÍMITES

nes jurisdiccionales que el Rey le conferia ; y que aquel nombramiento lo


fuese " con el objeto y solo con él, " de trasladar la ciudad de Santo Tomé

al sitio de la Angostura, como lo afirma el Señor Murillo , es dato que no


puede dejarse correr sin la debida demostracion contraria, pues que se refie

re á la creacion de la provincia en aquel año .

No fué con ese solo objeto, no ; este fué uno mui secundario, entre

tantos objetos con que se erigió á Guayana en Comandancia y provincia


separada . El Real Título espedido en Aranjuez á 4 de Junio de 1762, á

favor de Moreno lo comprueba ; dice así :

" Don Carlos, por la Gracia de Dios , Rey de Castilla, etc. Por cuanto
considerando la importancia de poner sobre otro pié el Gobierno de la pro

vincia de Guayana, así para la mayor custodia de ella, las internas y


Reyno de Santa Fé, por la introduccion que facilita la conocida navegacion
del rio Orinoco, como tambien para precaver, mudando la poblacion de

Guayana á la Angostura del citado rio, la intemperie, que hasta ahora se


ha esperimentado , tan fatal á sus habitantes, impidiendo por esta razon su

aumento : He resuelto erigir en Comandancia separada todo su distrito


con inmediata subordinacion al Virey de Santa Fé, etc."

Y mas adelante se dice, en el propio Título Real : " Por tanto mando
al Virey, Gobernador y Capitan General del Nuevo Reyno de Granada, y
Presidente de la Real Audiencia de la ciudad de Santo Fé, que precediendo

el juramento que debeis hacer en manos del Gobernador y Capitan Gene


ral de la provincia de Venezuela y ciudad de Carácas, á donde actual

mente os hallais, de que bien y fielmente servireis la espresada Comandan


cia, ordene y disponga el citado Virey seais recibido en ella, previniendo

todo lo concerniente á este fin, y mandando á toda la tropa de la citada


Provincia tanto Oficiales de cualquiera graduacion como sargentos y sol

dados, á los vecinos, naturales, moradores y empleados en ella , sin distin


cion ni reserva de clase alguna, que os hayan, tengan y obedezcan por

tal Comandante, os respeten , y acaten, cumplan y ejecuten vuestras órde


nes, sean de palabra ó por escrito, pues de cualquier modo satisfarán con
su obligacion y la que me es debida por ellos como á su Rey y Señor na

tural, etc. " Se ve pues, por las palabras copiadas del Título Real , que el

objeto principal con que se creó la Comandancia y Provincia de Guayana,


no fué el que dice el Señor Murillo, el de la traslacion de la poblacion de
Guayana á la Angostura y menos aún con aquel " solo objeto, " sino el de su
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 351

propia custodia, la de las internas y Reyno de Santa Fé, por las facili
dades que brindaba la navegacion del Orinoco . Se vé tambien en este do

cumento, que el mando de Moreno no era el de un simple Comandante, sino


el de todo un Gobernador, si no más , como representante allí del Rey ; y
que á él quedaban sometidos y subordinados, la tropa, empleados, vecinos ,
naturales, moradores, etc. etc. , sin distincion ni reserva alguna, prestán

dole en todo y por todo ciega obediencia y respeto, etc etc. ¿ Se quiere y se
podia tener una autoridad mas amplia ? Y se le delegaria así para un
solo é insignificante objeto ?

Que el Virey de Santa Fé propusiera , y el Rey declarase, que las dos


comisiones de Iturriaga y de Moreno, eran distintas y que por tanto, am

bas debian obrar independientemente, con subordinacion al Virey , tampoco

prueba cosa alguna en este exámen de derechos . Lo que produce esta


mencion es, introducir cierta confusion , harto inconveniente en un esclare

cimiento como el que se desea . Todo eso acontecia ántes de la incorpora


cion á la provincia de Guayana, por la Cédula de 1768, de todo el territorio

del Alto y Bajo Orinoco y Rio Negro ; y esta incorporacion es el punto de


partida en la cuestion de derechos territoriales de Santa Fé, ó de Carácas,
en la region esplorada y gobernada por las dos Comandancias , la de Moreno

y la de Iturriaga. Así es tambien la primera etapa, desde 1768, la Cédula


de 1768 que unió á Guayana todo el territorio del Alto Orinoco y Rio Ne

gro ; como fué la segunda, la que terminó en 1771 , en que el Rey adjudicó al
Vireynato toda la Guayana ; es decir la primitiva provincia, creada en 1762
y la que existia en 71 , por la incorporacion á ella en 68, del Alto y Bajo
Orinoco y Rio Negro ; y así como es la tercera y última, la de 1777, en
que vuelve Guayana toda entera, cual quedó en 68 y pasó al Vireynato en
71 , á la jurisdiccion de la Capitanía General de Venezuela. Estos son los
puntos cardinales de la presente discusion . Se refieren á actos Soberanos ,
que segun el principio del Uti-possidetis de 1810, están fuera de discusion .

Ellos son incontestables. Y mucho ménos todavía, con hechos tan subal

ternos y tan agenos de la cuestion , como el de que en un dia dado, Iturriaga


y Moreno fueran autoridades independientes una de otra, y ambas depen

dientes del Virey con tan notable autoridad á la fecha de la union de ambas
jurisdicciones en el Gobierno de Guayana.

Distintas habian sido evidentemente las dos Comisiones , y por eso fué

que en 68, próximo ya á morir Iturriaga, trasfirió la suya al Gobernador


de Guayana, lo que aprobó el Rey disponiendo de conformidad que se
352 NEGOCIACION DE LÍMITES

agregaran las Misiones y Nuevas Poblaciones del mando de Iturriaga á la


provincia de Guayana, formando así un todo jurisdiccional ; todo, que

en 1771 pasó al Vireynato, y que luego en 77 volvió á la Capitanía General


de Venezuela. Nada más claro y exacto que esto , todo lo cual quedó desde
entonces cumplido .

Al referirse el Señor Murillo á la autoridad de Centurion al partir


Iturriaga, dice que quedó con los dos mandos , el de Comandante de la
ciudad nueva de Guayana y el presidio, y el de Comandante de las nuevas
poblaciones que eran por entonces la de Ciudad Real y Real Corona , con
las demas que conviniera fundar en el Alto Orinoco, etc."

No era este el título y el carácter oficial de Centurion , ni tampoco que


dó limitado su mando á lo que aquí se dice ; no : Centurion fué titulado
por toda autoridad , del Rey para abajo , y que se titulaba él mismo desde
1768, " Comandante General de la provincia de Guayana y Nuevas Pobla
cionés del Alto y Bajo Orinoco y Rio Negro." No era pues como se dice,

simplemente " Comandante de la ciudad nueva de Guayana y el presidio


de Real Corona y Ciudad Real etc. "

Y añade el Señor Murillo, " No habia todavía provincia de Guaya


na," propiamente dicho . Habia una comarca inmensa con varias parcia

lidades de aborígenes incultos , algunos misioneros luchando por catequi.


zar esos salvajes ; tres poblaciones de españoles, á saber : La nueva Gua

yana ó Angostura, Ciudad de Real y Real Corona, y dos mandos mili


tares ó Comandancias que no pasaban de ser meras comisiones para
determinados objetos , todo enclavado todavía en la provincia de Cumaná ó
Nueva Andalucía, pues que hasta entonces no se le habia espresamente

segregado.

Concediendo al Señor Murillo pero sin aceptarlo de modo alguno , que


fuese exacto lo que queda copiado , ¿ qué probaria en favor de la jurisdic

cion de Santa Fé, que Guayana con todo el Alto y Bajo Orinoco hubieran
pertenecido, como un embrion, á la provincia de Cumaná ó Nueva Anda

lucía, parte tan integrante y tan indisputable de Venezuela ? El párrafo


preinserto no produce sino un dilema : ó Guayana con el Alto y Bajo Ori
noco en esa fecha pertenecia á Venezuela, ó lo que asienta el Señor Murillo

es insostenible, careciendo de exactitud ; lo cual no es en manera alguna


estraño, porque veinte y cuatro infólios como los del archivo de límites de

Venezuela, no pueden gravar en la mente de hombre alguno en tan corto


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA, 353

espacio de tiempo , la representacion gráfica , que como resultado verdadero ,


es lo que se busca .

Todo lo que en este párrafo asevera el Señor Dr. Murillo , carece de

exactitud ; lo contrario es lo que demuestran y comprueban gran número


de documentos oficiales que se han citado en la exposicion anterior, y que
originales se han puesto de presente al Señor Murillo ; entre otros muchos ,

los siguientes :

1° La Real Orden dirijida por el Bailio Don Julian de Arriaga en 21


de Setiembre de 1762, á Don José de Iturriaga, " Comandante de los Para

jes y poblaciones del Alto Orinoco y Rio Negro, " sobre que procure por
los mas adaptables medios que los Portugueses no se internen ni permanez .
can donde puedan ser perjudiciales á los naturales , etc.

2° Nueve Reales Ordenes mas, del propio Don Julian de Arriaga, al


mismo Iturriaga , fechadas desde el 21 de Setiembre de 1762 al 20 de Julio
de 1763, " relativas á los asuntos de su Comandancia General de Nuevas

Poblaciones, y todo el rio Orinoco."

3° Seis comunicaciones dirijidas por el Comandante General Iturriaga


al Exmo Señor Don Julian de Arriaga, en respuesta á algunas Reales Or

denes, respecto de las facultades conferidas por el Rey á su Comandante


General de Nuevas Poblaciones y todo el Orinoco, Jefe de Escuadra de su

Real Armada Don José de Iturriaga . Sus fechas, desde el 17 de Julio de


1763 hasta 23 de Mayo de 1764.

4° Varias comunicaciones dirijidas por el propio Iturriaga á los Re


verendos padres Jaime de Hosta y Felipe de Gili, Capitan el primero, y

Superior el segundo, de las Misiones Jesuitas en el Orinoco en 1765. Tam


bien las contestaciones de los espresados , al mismo Iturriaga, en las pro
pias fechas .

La cita de estos veinte ó mas documentos parece lo bastante en apoyo

de lo que sostiene el Plenipotenciario de Venezuela y si no lo fuera ,


citarse podrian muchos otros de igual naturaleza y de diversas autori
dades.

Juzga el Señor Plenipotenciario que no fué sino á la muerte de Itu

rriaga , que el Rey resolvió por primera vez crear la provincia de Guayana

y le trazó su área jurisdiccional, y para probarlo inserta la Real Cédula


de 1768.

45
354 NEGOCIACION DE LÍMITES

Antes se dijo y se comprobó, con la Cédula respectiva de 5 de Junio


de 1762, y con el Título Real del dia anterior, á favor de Don Joaquin
Moreno de Mendoza, que Guayana habia sido erijida en Provincia sepa

rada desde aquella fecha, esto es, en 1762. Tambien se ha demostrado


hasta no quedar la menor duda, que por la Real Cédula de 5 de Mayo de
1768, lo que se dispuso fué acrecer su jurisdiccion , agregándole las Misio
nes y Nuevas Poblaciones que hasta allí habia gobernado Don José de Itu
rriaga, como Comandante General de esas Misiones y Nuevas Poblaciones

del Alto y Bajo Orinoco y Rio Negro . ¿ Cómo es que puede el Señor Mu
rillo insistir en aseverar, que hasta 1768, no fué que vino Guayana á exis
tir como Provincia ? La Cédula que S. E. mismo inserta á continuacion ,
¡ no está probando la verdad superabundantemente, en diversos pasajes mui
claros y terminantes ?

" No hai otro documento sobre limites de la Guayana, como provincia

española : asercion del Señor Murillo que pasa su colega á contestar.

Guayana constituia la parte Sur de la antigua provincia de Nueva An


dalucía cuyos límites eran esos segun Caulin citado por el Señor Murillo ,
y otras autoridades. Segregada en 1762 para erigirse en provincia separa

da , aquellos mismos quedaron siendo los límites de ella al Sur, al Este y


AD Occidente, así como el Bajo Orinoco por la parte del Norte : con estos con

tinuó hasta 1768, en que por virtud de la Real Cédula de 5 de Mayo de

aquel año, recibió el aumento de territorio y poblaciones por la agregacion


de las Misiones y Nuevas Poblaciones , que comandaba independientemente
de ella Iturriaga . Se ha visto ya en párrafos anteriores, que con ese au
mento considerable de territorio, segun lo espresaba el Rey mismo en 1771 ,
fué que esta provincia pasó á la dependencia de los Vireyes de Santa Fé,
y que con el mismo volvió á la de la Capitanía General de Venezuela de
finitivamente en 1777.

Sigue el Señor Murillo diciendo lo siguiente : La Cédula que acaba de


copiarse es la constitucion de esta entidad.

No puede ser dicha Cédula la constitucion de la entidad provincia de

Guayana, la cual existia desde seis años antes : lo será del ensanche de su
territorio, y nada mas.

Con estos límites (dice el Señor Murillo) fué que pasó nueve años des

pues (la provincia de Guayana) de la jurisdiccion del Vireynato á la de la


Capitanía General de Venezuela.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 355

No fué con esos límites que ella volviera , y no pasó como se espresa el
Señor Murillo , nueve años despues á la Capitanía General . Con la Cédula

Real de 28 de Octubre de 1771 , que el mismo Señor Ministro Colombiano

ha copiado en su exposicion , y tambien aquí el de Venezuela , se ha proba


do antes, y se prueba esta vez mas, que Guayana, hasta aquella fecha ,
(1771 ) dependia de la Capitanía General de Venezuela con las Misiones del

Orinoco y Rio Negro ya agregadas en 1768. Es el Monarca mismo quien

lo dice en estas terminantes palabras de dicha Cédula ,

" No substiendo ya los motivos y razones por qué me digné resolver


que el Gobierno y Comandancia de la Provincia de Guayana estuviese á las

órdenes del Gobernador y Capitan General de la de Venezuela y ciudad de


Carácas ; he declarado que la espresada Comandancia unidas á ellas co
mo están por Real Cédula de 5 de Mayo de 1768 las Nuevas Poblaciones

del Alto Orinoco y Rio Negro, quede ya con absoluta subordinacion y to


tal dependencia de Vos y de vuestros sucesores en ese Vireynato, por cuyo
conducto deben comunicarse en lo sucesivo todas las providencias relativas á
su manejo y direccion, etc."

Nada mas claro pues, para probar que de Venezuela y no del Virey
nato, venia hasta entónces dependiendo Guayana , á la cual el Rey mismo
.
denomina Provincia y á la cual estaban unidas las Nuevas Poblaciones del

Alto Orinoco y Rio Negro, segun el propio Monarca . Y puede todavía

decir, ni aun dudar el señor Murillo, que Guayana venia desde años atrás
existiendo como provincia y que hasta aquel año ( 1771) dependia de Vene
zuela , á cuyo Capitan General era que se comunicaban todas las Reales

disposiciones respecto de dicha provincia ?

Recuerda el señor Plenipotenciario que preguntado en 1844 el de Ve


nezuela , señor Fermin Toro, si tenia alguna disposicion Real que antes ó
despues de 1768 hubiese señalado otros límites á la Guayana , no pudo pre

sentarla . Añade, que tampoco ahora se le presenta ; y concluye estable


ciendo, que la provincia de Guayana , tal como quedó constituida en 1768 ,

fué la que en obedecimiento de la Cédula de 8 de Setiembre de 1777 pasó á


Venezuela .

El señor Toro citó el Real Título á favor de Moreno y la Real Cédula


de 5 de Junio de 1762 ; mas no exhibió otros documentos que quizás no

conocia ; y el señor Acosta desechó las citas, negando la existencia de cual

quiera otros, ó poniéndoles en duda por lo ménos ; ; puede hacer esto mis
356 NEGOCIACION DE LÍMITES

mo el señor Murillo en la actualidad , ni decir que su colega el Plenipoten

ciario de Venezuela no le ha presentado y puesto en sus manos , en el curso

de la presente negociacion , no una sino muchas veces, en que S. E. se ha


ocupado del estudio y exámen minucioso del archivo, el volúmen que con
tiene robustas y concluyentes pruebas, que no dejan lugar á discusion
alguna ?

El Real Título á favor del primer Gobernador y Comandante de Gua


yana, Don Joaquin Moreno de Mendoza , ya corre inserto en esta misma.

exposicion ; y en cuanto á la Cédula Real que citó el señor Toro , y que de


nuevo se cita ahora, he aquí su tenor en la parte que concierne.

" Considerando el Rey la importancia de poner sobre otro pié el Go


bierno de la provincia de Guayana, así para la mayor custodia de ella , las
internas y Reyno de Santa Fé , por la introduccion que facilita la conocida
navegacion del rio Orinoco, como tambien para precaver, mudando la po
blacion de Guayana á la Angostura del citado rio etc. , etc. Ha resuelto
erigir en Comandancia separada todo su distrito, con subordinacion inme
diata al Vireynato de Santa Fé, etc. , etc. " Y entre las instrucciones que
por la propia Cédula se daban á Moreno sobre lo que debia ir haciendo en
Guayana, se dice lo siguiente :
(6
.... ... .. que se embarace la internacion de estranjeros, y se protejan las

Misiones de Capuchinos de Guayana y de San Fernando de Atabapo, las


Franciscanas Observantes de la parte Oriental del Orinoco , las de los Je

suitas de él y de Meta , y las de los Domínicos de Barínas, dándoles las


escoltas necesarias . "

" Todo lo cual participo á U. de órden del Rey, para que en su inteli

gencia se trasporte desde luego que reciba esta al citado destino , á fin de
poner en ejecucion cuanto en ella se espresa, no dudando S. M. del celo y

acreditada conducta de U. , el desempeño de su importancia y demas que


conduzca á Su Real servicio . Dios guarde á U. muchos años . Aranjuez 5

de Junio de 1762. - El Bailio Frai Don Julian de Arriaga. -Señor Don Joa
quin Moreno de Mendoza ."

En cuanto á la conclusion que asienta el señor Murillo, efectivamente ,

tal como por último quedó constituida la provincia de Guayana en 1768,


fué que ella pasó en 1771 , " de la dependencia de la Capitanía General de

Venezuela y ciudad de Carácas," segun lo decia el Soberano, á la de los


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA, 357

Vireyes de Santa Fé ; y tal fué tambien como por el mandato del propio

Soberano, volvió á la dependencia de Venezuela en 1777 ; esto es , unidas á


ella como estaban desde 1768, las nuevas fundaciones del Alto y Bajo Ori
noco y Rio Negro, los parajes inmediatos, y las escoltas de Misiones , des

tinadas á ellas ; "de suerte que quedase reunido en aquel mando el todo
de la referida provincia ." Esto , y nada mas, es lo que Venezuela viene

sosteniendo , y lo que sostiene hoi mismo como su derecho. Esos títulos

ha tenido y tiene para poseer y administrar aquella provincia y sus territo

rios desde 1777 , sin contradiccion alguna ; para ejercer en ella libremente
todos los atributos de la soberanía, así inmanente como transeunte , organi
zando su administracion interior, reduciendo á la vida civilizada las tribus

nómades que existen aún en sus selvas seculares, esplotando sus riquezas
naturales, y mejorando la navegacion de sus caudalosos é innumerables

rios etc. , etc. Y habrá de observarse, que si alguna duda pudo haber has

ta 1833, respecto de la estension de dicha provincia hácia su Occidente , ni


la mas remota puede haber ya de aquella fecha para acá, en que la colin
dante Nueva Granada , hoi Colombia, reconoció de la manera mas esplícita

y acostumbrada entre las naciones, como son los tratados públicos , la sobe
ranía cabal de Venezuela en aquella estensa region , al tenor de los títulos
esta vez mas exhibidos, y como los reconoció en el tratado de navegacion.
de 1842 , aprobado por ambos Gobiernos y ambos Congresos y vigente en la
actualidad, en esta parte.

No alcanza el Ministro de Venezuela cuál sea la legalidad del límite


arcifinio, cuando este no sea el límite de derecho . El cree que son preferi

bles límites naturales, por aguas marítimas ó fluviales , cordilleras, etc. ,


pero este es un punto distinto del de la discusion actual y que por tanto no
pertenece á la discriminacion de derechos sino á la de convenciones de recí

procas concesiones y utilidad mutua, que segun está convenido entre las

dos actuales Plenipotencias, deberá ser materia de una segunda parte en


esta negociacion .

Conveniente para Colombia será el límite arcifinio que pretende desde


1844, mas no por eso puede llamársele legal ; el legal es el de derecho , y ya
se ha probado que este no es el arcifinio ó natural por el curso de los rios ;
lo mismo que sucede respecto al límite en la península Goagira ; lo mismo
que acontece en las sabanas de Aráuca, en virtud de los términos de la Cé

dula de 1786 ; y mas todavia, segun Colombia pretende que se haga en


San Faustino ; esto es, que se abandone el límite arcifinio y de derecho
358 NEGOCIACION DE LIMITES

del rio Táchira, en todo su curso, para sustituirlo con líneas rectas y curvas

imaginarias, inconducentes á fin alguno justo, razonable ó conveniente si


quiera,

El Ministro de Venezuela sostiene como es de su deber que su patria

ha ejercido y sigue ejerciendo jurisdiccion sobre todas aquellas comarcas ,


dentro de los límites que Nueva Granada aceptó en 33 y 42, y sostiene
tambien el derecho territorial de Venezuela en todo el territorio que media
entre ese meridiano y la línea que describe en su anterior exposicion . Vé

con gusto que su colega tambien reconoce la actual posesion de Venezuela


hasta el meridiano de 1833, reconocido en 42 aunque lo repugna S. E. ba

sado en la errónea inteligencia que dá á los términos precisos de la Cédula


de 68 : inteligencia que no la dieron por cierto ni el Rey de España , ni sus
magistrados y funcionarios hasta 1810, ni los Congresos Granadinos de 34

y 44, que aprobaron los tratados de 33 y 42.

La observacion que hace el señor Murillo, de que su colega mantenga

que el mando de Iturriaga alcanzaba á todas las nuevas fundaciones, y


que por esto quedaron á su muerte bajo la jurisdiccion del Gobernador
de Guayana, indica que lo uno y lo otro es en concepto de S. E. , por lo

ménos disputable ; pero el Ministro de Venezuela juzga insostenible esa


duda, y mas aún , esa negacion. Numerosos documentos oficiales citados
en la anterior exposicion y la presente, prueban que la comision de límites ,

y en ella y despues de ella , el Señor Iturriaga, ejercieron la Real juris


diccion española en todo el territorio que como perteneciente á la provincia

de Guayana, defiende Venezuela en esta negociacion . Bastaria para pro


barlo el título regio de Iturriaga, de Comandante General de las Nuevas
Poblaciones y todo el rio Orinoco, etc.

Apela el Señor Murillo á la hermenéutica, para declarar absurdo el


razonamiento de que las Nuevas Poblaciones, y todos los territorios á que

se estendió la jurisdiccion de la comision de límites y de Iturriaga y Cen


turion, quedaron bajo la jurisdiccion del Gobernador de Guayana y la
Capitania General de Carácas en 1777 ; pero el Ministro de Venezuela en
cuentra perfectamente inoficiosa esa apelacion á la hermenéutica . Eso que

se llama absurdo, no es mas ni ménos que lo que ordenó el Rey de Espa


ña en 1768, agregando á la provincia de Guayana la region de que se

trata , y que en 1771 aparece confirmado por el Rey, que en su Cédula

sigue considerándola parte integrante de la provincia de Guayana , y que

desde 1777 hasta 1810, quedó agregado á la Capitanía General de Carácas.


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 359

Eso que se llama absurdo, fué la inteligencia del mismo Soberano de en


tónces, y de todos sus funcionarios en esta parte de América, como lo ha
probado el Ministro de Venezuela en su exposicion anterior, con una larga

série de documentos oficiales y auténticos, sobre el ejercicio no interrum

pido de la jurisdiccion de Venezuela en la de la provincia de Guayana , y


una y otra banda del Orinoco, su bifurcacion del Casiquiare y Rio
Negro .
Otra asercion del señor Murillo está obligado su colega á negar rotun

damente lo de que las Nuevas Poblaciones no fuesen al trasmitir Iturriaga


su mando á Centurion , sino Real Corona y Ciudad Real . Refiérese el

Señor Ministro á una diligencia que hizo estender Iturriaga para trasmitir
el mando á Centurion .

De desearse seria que el Señor Ministro, al hacer estas afirmaciones ,


hubiese acompañado á ellas un estracto siquiera de esa diligencia de Itu
rriaga , diciendo que las únicas Nuevas Poblaciones de su mando lo fuesen
Real Corona y Ciudad Real. Tal documento no se encuentra en nuestro

archivo, y si lo hai en el de la Legacion Colombiana ¿ por qué se ha esqui


vado hacerlo conocer del Ministro de Venezuela ? De presumirse es que
esta referencia sea del todo equivocada , que no pase de ser un error, pues

todo lo contrario á lo que se espone que dice esa diligencia, aparece de in

numerables documentos ; esto es, que las Nuevas Poblaciones eran muchas ,
y no solo en el Bajo Orinoco , sino especialmente en el Alto , y en Rio Ne
gro. Centurion las hacia ascender á 43.

Niégase en la exposicion que aquí se contesta , que hubiese en el Alto

Orinoco poblacion alguna de españoles, y añádese que San Fernando


de Atabapo, Santa Bárbara y Maipures, no existian á la muerte de
Iturriaga .

¿ Con que ni San Fernando de Atabapo , que ha existido siempre y has


ta el dia, tampoco existia en 68 ? La exageracion en este punto anula por

completo que se pretenda sostener. ¿ Si no habia tales Nuevas Poblaciones , á


cargo y mando de Iturriaga, ¿ cuáles eran las que éste puso al mando del
Gobernador de Guayana, á tiempo de ausentarse de allí por su enferme
dad ? y cuáles las que el Rey mandaba por su Cédula de 68, que se
agregaran á la Provincia ? Evidentemente las habia , cuando esto decia
Iturriaga, cuando así lo ordenaba el Rey, y cuando Centurion , el entonces

Gobernador de Guayana, lo reconocia y aseguraba, diciendo que alcanza


ban á 43.
360 NEGOCIACION DE LÍMITES

Mas todavía , el Señor Murillo dice, que " no existian ya, (las que él
nombra) seis ó siete años despues." Aunque no existieran ya siete años

despues, esto á nada conduce : siempre se reconoce el hecho de que exis


tian en 68, que fué cuando se mandaron agregar á la Provincia de Gua
yana, para formar con ella un todo jurisdiccional , lo cual quedó cumplido ,

como consta de las comunicaciones de los Vireyes mismos, y de la Cédula


real del 28 de Octubre de 1771 , que aquí corre inserta, igualmente que en

la exposicion que se refuta .

" Nada se aventura en aseverar que el año de 68 no existia poblacion

alguna de esa especie á la izquierda del Orinoco y Occidente del Casiquia


re " esto espone el Señor Ministro de Colombia .

Lejos de ser nada es mucho, lo que se aventura haciendo semejante


afirmacion ! No existian para 68, y muchos años despues, ni siquiera Mai
pures, San Fernando de Atabapo , Yavitá, Pimichin , Maroa , San Miguel ,
Baltazar, Esmeralda , Tiriquin , Santa Cruz y Santa Bárbara, todas las cua
les quedaban á Occidente del rio Orinoco y Brazo Casiquiare ? ¿ Será ne
cesario probar hechos tan sabidos y tan evidentes ? Lo que es pues, insos
tenible, es la afirmacion contraria del Señor Murillo .

Cuando se ha dicho por el Ministro de Venezuela , que en el territorio


香菜 que ahora disputa Colombia habia Misiones, que algunas tenian orígen en
el Convento mayor de Píritu ; que recibian escoltas de Guayana ; etc. etc. ,

se han citado documentos que evidentemente demuestran esos hechos , así


como la jurisdiccion que por ellos y con ellos ejercia sobre ambas riberas

del Orinoco , Casiquiare y Rio Negro la Gobernacion de Guayana, y Capi


tanía General de Carácas ; y bueno será rectificar el concepto que aquí se
contesta .

Lo que se dijo por el Ministro de Venezuela faé que existian las Mi

siones de Capuchinos Andaluces, de Franciscanos Observantes , y de Jesui


tas, en el Alto Orinoco y Rio Negro, las cuales gobernaba á su vez el Co
mandante General de las Nuevas Poblaciones y todo el rio Orinoco Don José

de Iturriaga, todo lo cual puso él á tiempo de su separacion , al mando


del Gobernador de la provincia de Guayana, determinacion que ratificó el

Rey por su Cédula de 1763. Esto se ha dicho y se sostiene, porque ello

consta de muchos documentos oficiales del archivo que ha visto y exami


nado el Señor Murillo ; algunos de los cuales quedan aquí individualizados.

Nada pues se ha dicho ni se piensa decir para combatir derechos de Co


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 361

lombia ni de nadie se defiende sí , pero fundadamente, los territoriales de


Venezuela, porque eso imponen á su Ministro el patriotismo y el deber del

cargo que desempeña.

El párrafo que el Señor Murillo encabeza con estas palabras " ya se ha


visto que la Cédula no habla de Misiones, " etc, es enteramente inadmi
sible.

Lo contrario se ha demostrado en mas de un pasaje de esta misma ex

posicion con citas y aun inserciones de documentos intachables ; y esto

hasta por lujo de pruebas, pues que debe tenerse presente que es á Colom
bia y no á Venezuela á quien toca el Omnis probandi, en la discusion , pues
cuando menos, la presuncion está á favor de Venezuela, por la po
sesion no interrumpida y ni aun disputada siquiera de aquellos territorios ,
desde 1777 hasta 1844.

¿ Cuáles pruebas, cuáles títulos ha presentado ó presenta Colombia


para deducir mejor derecho ? Tan solo razonamientos que se estrellan con

tra las pruebas de Venezuela, asomados por el Señor Coronel Acosta en

1844, y que quizas solo por deber les ha reproducido ahora el Señor
Murillo .

Mucho estorban al Señor Murillo las Misiones de una y otra banda del

Orinoco, de su brazo Casiquiare, y de Rio Negro . Casi las estingue. Por


sus escritos, resultaria que resmas de documentos oficiales, incluso hasta
las Reales Cédulas ordenando Misiones , pidiendo informes sobre Misiones ,
mandando Misioneros ya de una religion ya de otra, ya de una tercera , y

aun de una cuarta ; y sobre fundaciones y traslaciones de Misiones, escol


tas para las mismas, reprimendas á los Misioneros , y cuanto se vé en algu .
nas resmas de papeles oficiales y auténticos, no ha pasado de ser inven- ,
ciones para escribir. Y como en el juicio y talento del Señor Ministro, no
podia ni puede caber semejante declaracion , escoje como una tanjente, que
la existencia de las Misiones no altera en nada la genuina significacion

de la Cédula ; y luego añade, " y apenas puede creerse que se haya ocurri
do á este alegato para retardar la obediencia. "

Entiende el Ministro Venezolano que esa obediencia reclamada por su

mui apreciable colega, es la obediencia al Rey, cumpliendo la Cédula de


que se trata , y pasa á contestar esos conceptos .

La existencia de tantas Misiones y pueblos de Misiones y Misioneros ,


de cuatro ó cinco diferentes órdenes , y de escoltas , etc. , etc. , importa mu
46
362 NEGOCIACION DE LÍMITES

cho , y pudiera decirse que esencialmente, cuando está visto y comprobado


que esos establecimientos no eran simplemente religiosos . En ellos habia

ejercicio de jurisdiccion civil y criminal, y dependiendo ellas de la Co


mandancia General de Iturriaga, y habiendo esta pasado al Gobernador de
Guayana, por delegacion de Iturriaga mismo y por mandato posterior del

Rey, no hai cómo separar y hacer distintas la jurisdiccion misionera de la


civil, criminal y política. Por otra parte, esa obediencia al mandato del
Soberano, que parece reclama el Señor Murillo, viene prestada por todos
sus agentes desde 1768, y tambien en 1771 , y en 1777, y desde entonces
hasta 1810. Convertida esa obediencia con sus hechos consiguientes, en un

derecho de Venezuela por su gloriosa independencia, puede y debe añadir


se, que ha sido respetado sin la menor contradiccion por los Gobiernos y
Congresos de Nueva Granada , pues que aprobaron el tratado de 1833, pues
que volvieron á reconocerlo en el de 1842, y pues que hasta 1844 no asomó
un Ministro Granadino, el Señor Acosta, duda alguna contra el derecho
venezolano .

Dice el Señor Murillo que conocida la historia de la formacion de la


Guayana, las palabras de la Cédula tienen una sencillez y claridad que no
es posible oscurecer. El Ministro de Venezuela acepta con gusto estas pa

labras de su ilustrado colega , en apoyo de los derechos que sostiene.

No comprende el Ministro de Venezuela cómo pueda decirse que los


funcionarios españoles entendieran las Reales Cédulas de 68, 71 y 77 del
siglo pasado, de un modo opuesto á la inteligencia que les dá Venezuela .

En la memoria anterior sobre este punto, quedó probado de una mane


ra incontestable, que desde 1777 hasta 1810, sin una sola acepcion, todos
los funcionarios españoles consideraron perteneciente á la Capitanía Gene
ral de Carácas, no la Guayana primitiva, ó de 1762 , sino la de 1768, agrega
dos á ella los territorios en una y otra banda del Orinoco, su bifurca

cion del Casiquiare, y Rio Negro .

Todas las autoridades españolas entendieron la Cédula y la observaron

como la entiende y observa Venezuela. Como la entendieron y observaron


el Gobierno y Congresos granadinos de 34 y 43 ; así como la ha entendido

y entenderá todo el mundo, y no como la quiso interpretar y esplicar el


negociador Coronel Acosta , dejando la semilla de una discusion tan enojo

sa como singular é injusta.

Lo que dijo el Virey Mecia de la Zerda , con referencia á la Cédula de


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 363

5 de Mayo, está todo de acuerdo con lo que sostiene el Ministro de Vene


zuela. He aquí los términos de la copia del Señor Murillo , que irá subra
yada, y con unas cortas líneas de comento.

Determinado por S. M. hasta otra resolucion .

Resolucion que para 1810 no se habia aún espedido, y que por consi
guiente en 1810 dejó vigente el Statu quo de la integridad de Guayana.

Segun se manifiesta de la Real Cédula espedida en 5 de Marzo último

de que es copia la adjunta.

5 de Mayo debió decir y no de Marzo .

Que la Comandancia de las Nuevas Poblaciones del Alto y Bajo Ori

noco y Rio Negro, cuyos límites se expresan en ella, corra unida á ese
Gobierno y Comandancia de Guayana.

No encuentra el Ministro de Venezuela de qué manera puedan resultar


estas palabras del Virey, contradiciendo la doctrina territorial de Vene
zuela :

Todavía menos si se presta atención á las siguientes palabras del mis .

mo documento ....Gobierno y Comandancia de Guayana, del cargo de U.


como el mas inmediato á aquellos establecimientos , por la muerte del Jefe
de Escuadra Don José de Iturriaga, que la servia, aunque con subordi

nacion siempre á esta Capitanía General, (la de Santa Fé).

Se vé pues, que la Provincia de Guayana, con sus límites que se defi


nen, era cosa totalmente distinta. Era ántes una jurisdiccion territorial
del todo diversa de aquella donde ejercia su autoridad Iturriaga , porque

allí estaban las Nuevas Poblaciones y Misiones que él gobernaba , y donde


tenia el encargo de fundar nuevas poblaciones. Y ese territorio estraño ,
con el mando bajo el cual estaba , fué lo que se mandó agregar á la Pro

vincia, cuyos límites anteriores se definen por incidencia , para con ella for
mar una sola y mas estensa jurisdiccion .

En cuanto á la respuesta de Centurion al Virey, que en parte estracta


el Señor Murillo, no encuentra el Ministro de Venezuela en el archivo que
posee su Gobierno , el documento que S. E. cita ; y siente que si Colombia
lo tiene, no se le hubiese dado á conocer cuando en reciprocidad de su mo
do de proceder, le pidió al Señor Ministro vista de los documentos en que
Colombia funda los derechos que pretende en los puntos disputados de la

línea fronteriza . La comunicacion que el Gobernador Centurion dirijió al


864 NEGOCIACION DE LÍMITES

Virey de Santa Fé en 6 de Julio de 1769, referente al recibo de la Real

Cédula de 5 de Mayo de 68, que el Virey le dirijió en 10 de Enero de aquel


año, comunicacion que sí existe auténtica en el archivo de Venezuela, es de

un tenor totalmente distinto al de la cita que se hace, y por lo mismo viene


á ser indispensable insertarla en este lugar. Dice así :

" Exmo . Señor . - Luego que recibí la carta órden de V. E. fecha el 10


de Enero último con la copia que acompaña de Real Cédula de 5 de Mayo
del año próximo pasado en que S. M. declara y manda que la Comandan
cia General de las Nuevas Poblaciones de Orinoco y Rio Negro, vacante
por muerte del Jefe de Escuadra Don José de Iturriaga , ande unida al Go

bierno y Comandancia de Guayana que está á mi cargo, dí este aviso á mi


inmediato Jefe el Señor José Solano actual Gobernador y Capitan General
de la Provincia de Venezuela, el que notando la prevencion que V. E. me

hace de la subordinacion á su Vireynato, me responde con fecha 8 de Ju

nio último : Que respetando como es debido las providencias de V. E. halla

Su Señoría que el ánimo de S. M. no ha sido derogar lo dispuesto en 1º


de Mayo de 66 ; y para mejor inteligencia , me incluye copia de ella con
otra de 5 de Mayo de 68 relativa á la espresada Real Cédula, y de otra pos
terior, fecha en 17 de Junio del mismo año acerca de la Compañía de In

fantería conferida por el Rey en esta provincia á Don José Bosi , cuya
patente remite S. M. al espresado mi Jefe Don José Solano para que como
Capitan General de Guayana la dé el cúmplase acostumbrado.

A estas reconvenciones de mi Jefe que no dejan duda, y persuaden lo

mismo que él entiende, como conocerá V. E. de la copia adjunta de su car


ta y documentos que acompaña se añaden tambien las incontestables

pruebas del Real Despacho de 1º de Mayo de 66 en que S. M. me confirió


la Comandancia de esta Provincia, y carta del Exmo. Señor B. ° Fr. Don

Julian de Arriaga fecha el mismo dia participándomelo ; la patente del


espresado Don José Bosi ; y últimamente la Real órden de 5 de Octubre de

1768 para la fundacion de un hato de ganado y una Villa de españoles


en el sitio de la Esmeralda, á la orilla del Alto Orinoco : cuyas copias

igualmente acompañan esta mi humilde representacion en que suplico ren


didamente á V. E. se digne examinarlas para que su alta penetracion co
nozca que por ahora parece quiere el Rey subsista yo subordinado á mi
Jefe el Señor Don José Solano.

Quedo á la disposicion de V. E. con el mayor respeto, y ruego á Dios


guarde la importante vida de V. E. muchos y felices años . Guayana
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 365

6 de Julio de 1769. - Exmo. Señor. - B . L. M. de V. E. su mas afecto hu

milde y obediente servidor. (Firmado . ) Don Manuel Centurion . -Exmo .


Señor B. 0 Fr. Don Pedro Mecia de la Zerda ."

" El Rey se ha servido nombrar á U. para suceder á Don Joaquin More


no en la Comandancia interina de la Provincia de Guayana segun mani
fiesta el Real Despacho que le entregará el Gobernador de Carácas Don
José Solano, á cuyo efecto se le remite en esta ocasion . Particípolo á U.
para su noticia y á fin de que precediendo los requisitos que en el referido.
Despacho se espresan , se transfiera á tomar posesion de la mencionada Co
mandancia , en inteligencia de que al Virey de Santa Fé se avisa de esta
providencia, y que suministre á U. sus auxilios, y tambien se previene á

Don Joaquin Moreno que en presentándose U. con los correspondientes


despachos le entregue el mando y todas las órdenes é instrucciones que se

le hayan espedido tocantes al mejor establecimiento de aquella PROVINCIA


sus fortificaciones, arreglo de tropa, y demas asuntos concernientes á ella,

á efecto de que con este reconocimiento Y BAJO LA DIRECCION DEL REFERIDO


GOBERNADOR DE CARÁCAS pueda U. tomar las debidas providencias para la

continuacion y efectivo cumplimiento de las Reales instrucciones de S. M.

que le están comunicadas, en cuya importancia se espera acredite U. su


celo y actividad. Dios guarde á U. muchos años . Aranjuez , 1° de Mayo
de 1766. El B. ° Fr. Don Julian de Arriaga. - Señor Don Manuel Centu
-
rion. Es copia de la original que existe en el archivo de la Comandancia
General de Orinoco y Guayana y de la Secretaría de mi cargo ; lo que cer

tifico . -Guayana tres de Julio de mil setecientos sesenta y nueve, etc.


(Firmado) --Francisco de Amántegui. "

No es mas favorable al tema sostenido por el señor Murillo , el informe


del Gobernador é Intendente de Venezuela en 1779 .

El Gobernador é Intendente de Venezuela , dió en efecto al Rey el in


forme que se le pedia : lo dió , no en 1779, sino en 1782, segun se vé del
propio informe, que es bien estenso y razonado . En él se lee lo que al
señor Ministro de Colombia le pareció bien copiar, mas qué dicen á favor
de Colombia las líneas así copiadas y aun algunas de ellas subrayadas ?
""
Que la demarcacion que dicho Centurion hace de la estension y límites
de la memorada provincia de la Guayana, situacion de sus poblaciones,

(luego existian todavía esas poblaciones en 1782), y fortalezas, y demas que


en este punto refiere, está exacta y conforme á las observaciones y descu
brimientos de estos últimos tiempos, en lo que no hai duda, etc. , etc. " Y
366 NEGOCIACION DE LÍMITES

cuáles eran esos límites que daba Centurion ? En el estenso informe no

aparecen, y ni se dá á conocer de que época serian. Pero lo que sí importa

mucho saber, y se sabe por las palabras aquí copiadas por el misino señor
Ministro de Colombia, es que los informes del Gobernador Centurion res

pecto de las poblaciones de la Guayana, y otras cosas eran exactas : y


como Centurion en sus informes decia al Virey Don Manuel Guirior , en
comunicacion de 12 de Noviembre de 1773 que " habia dado á la provincia

el considerable aumento de cuarenta y tres pueblos de españoles y de indios

con mas de doscientas familias de los primeros, traidas de las provincias


inmediatas," cosa que antes ha negado el Señor Murillo , ( la existencia de

poblaciones, ) grato es al Ministro de Venezuela presentarle al de Colombia


esa prueba más del hecho ántes contradicho por S. E.

Y decia mas aún á este intento, el Gobernador é Intendente de Carácas


en el informe citado ; decia lo signiente :

" La relacion que el predicho Don Manuel Centurion hace del estado

en que estaba la citada Provincia de Guayana antes de la espedicion de


límites, y el que tuvo despues de esta hasta que entró en el Gobierno de
ella , inaccion de los Misioneros, aumento que á su actividad y desvelo se

debieran, Poblaciones que hizo , arbitrios que tomó al efecto, y demas que
en este asunto menciona , estoi informado de sugetos imparciales, ser ver
dadera , etc."

El Señor Murillo ha creido conducente á los fines de la pretension que

sostiene, estenderse en una copia del padre Caulin , pero el Ministro de Ve


nezuela no le encuentra objeto .

¿ En qué tiempo escribia el padre Caulin su historia de la Nueva Anda

lucía que aquí se cita ? Antes de que Guayana fuese erigida en provincia
separada, como lo fué en 1762 ? Esos límites que Caulin daba á la Nueva

Andalucía hacia al Sur, fueron los que le quedaron á la Nueva provincia,


que se formó de la parte Sur de la de Cumaná, llamada entónces Nueva

Andalucía ; y á esta provincia , así limitada en 1762 , año de su ereccion,


fué que se agregaron en 1768, por el mandato del Soberano , las Nuevas

Poblaciones y demas territorios que hasta entonces estaban al mando del


Comandante General Iturriaga .

Mucha importancia dá el Señor Murillo á una nota puesta al pié de


una página de la Historia de Nueva Andalucía, por el Reverendo Padre
Frai Antonio Caulin ; mas en verdad que dicha nota , como la obra misma,
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 367

carecen de todo mérito . Caulin escribió y publicó años despues , aquella


obra, que mas bien que historia verídica parece una novela , por el prurito
que tenian los mas de aquellos Reverendos Padres de encomiar sus propios
servicios en América , ante la Corte de España, y el de halagar no poco la
vanidad de sus Soberanos . La historia de Caulin está plagada de errores

fáciles de patentizar, si fuese necesario.

Los límites que el Reverendo Padre asignó á la provincia de Guayana


en la nota marginal que se ha citado , no son otros que los que ella tuvo á

tiempo de su creacion en 1762, como parte que hasta entónces habia sido
de la Nueva Andalucía ; por consiguiente , no son los de la provincia de
Guayana en 1868, 1771 y 1777 ; esto es, despues de agregadas á ella las
Nuevas Poblaciones del Alto y Bajo Orinoco y Rio Negro, que por separa

do habian estado sujetas solo al mando de Iturriaga, de conformidad con


las Reales Cédulas de 5 de Mayo de 1768, 28 de Octubre de 1771, y de 8 de

Setiembre de 1777 ; agregacion que necesariamente acreció su territorio,


con el que separadamente hasta allí ocupaban dichas Nuevas Poblaciones.
Nada pues vale la nota de Caulin, en contra de estas Reales disposiciones
que afortunadamente conoce bien el Señor Ministro de Colombia, pues
que las ha mencionado en otras partes de sus exposiciones .

No hai prueba alguna de que el Arzobispo - Virey, ni tampoco su comi


sionado La Torre, considerasen como línea divisoria de Guayana con el

Vireynato, el curso de los rios Meta , Orinoco y Rio Negro . Si así lo hu


biese considerado y entendido el Virey Góngora y aun sus sucesores , de

seguro que no habrian consentido que los Gobernadores sucesivos de Gua


yana, y en especial Centurion, hubiesen continuado ejerciendo por sí solos
la jurisdiccion sobre todo el Alto Orinoco y Rio Negro, hasta los confines

con el Brasil , fundando allí Poblaciones , estableciendo y reemplazando Mi


siones, erigiendo fortalezas , etc. , etc. ¿ Cabe duda en esto ? ¿ No está ademas

probado superabundantemente, que desde 1777 hasta 1810, ni el Soberano,


ni sus Ministros, se entendieron para nada con los Vireyes , de Santa Fé, en
los asuntos todos de Guayana, y sí, únicamente con la Capitanía General

de Venezuela ? Cómo pues, podria el Virey Góngora entretener convic


cion contraria á hechos tan manifiestos ?

Por demas aventurado es el dicho del Señor Murillo, de que convic


cion igual haya calado en poblacion alguna de Venezuela . Seria necesario

para esto creer, que en nuestras poblaciones se carece de hombres que me


368 NEGOCIACION DE LÍMITES

dianamente sepan leer una geografía , conocer un meridiano en un mapa , ó


seguir el curso de un rio, y de rios tan grandes y conocidos, como son el
Orinoco y el Meta !

Ya en la exposicion anterior se replicó al argumento que el Señor Mi

nistro de Colombia trata de derivar del disparatado acto legislativo de Gua


yana, que cita , sancionado sin duda sin el exámen debido , por su Gober.
nador Señor Dalla Costa. Y cuántos actos inconsultos de esta misma na

turaleza y aun peores no sancionan con frecuencia hasta los Congresos , por

imprevision, falta de estudio y otras causas ? Nos podrá decir que no , el


señor Ministro de Colombia ? En la exposicion anterior, se dijo por el Mi
nistro que ahora replica, que apénas tuvo el Gobierno conocimiento de
aquel acto inconstitucional, del todo estraño á las atribuciones de una Cá

mara de provincia ó Asamblea de un Estado, él le improbó , por ser la ma


teria en cuestion asunto de Relaciones Exteriores, lo cual por la constitu
cion nacional está reservado al Gobierno General.

El folleto, de que aquí se trata , y que en parte se extracta, tiene acaso

el carácter y validez de documento oficial ? Y puede hacerse valer una


publicacion anónima en una alta y delicada discusion de derechos territo

riales entre dos naciones ? Un folleto, sin autor conocido , autoriza la supo
sicion de que pueda haber sido publicado con anuencia del Gobierno ? Sin
embargo, el calor del patriotismo hace decir al Señor Murillo, á pesar de
toda su ilustracion, " No puede decirse mas, despues de esta sentencia de

la prensa mas autorizada de Venezuela : " ¡ Un anónimo, la prensa mas au


torizada de Venezuela !

El Ministro de Venezuela cree que faltaria á su propio decoro, si se


ocupase en refutar en la presente ocasion, y en su carácter oficial, publica

ciones de tan mísera especie, por mas que á su estimable colega le haya

parecido aquel escrito " sentencia de la prensa mas autorizada de Ve


nezuela ."

Circunscribe el Señor Plenipotenciario á solo, " algunos hijos de Ve


nezuela," y en calidad de " arbitrio de alegar," el argumento del “ ejerci
cio dejurisdiccion, " que ella viene ejerciendo desde 1777, en estado colo

nial , hasta 1810 ; en honrosa independencia y sin contradiccion alguna, hasta


catorce años despues de su separacion de Nueva Granada ; y con justísi
mos títulos sin embargo de esa contradiccion, hasta el dia de hoi.

No han sido ni son algunos buenos hijos de Venezuela solamente, sino


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 369

tambien todos los Gobiernos que el pais ha tenido desde 1830 hasta hoi ,
quienes han sustentado legalmente el derecho, no pretension, de Venezuela ,
á una vasta estension de territorio al Occidente del Brazo Casiquiare y del
Orinoco mismo ; á todo aquel que para 1768, ocupaban las Nuevas Pobla
ciones y Misiones del mando general de Don José de Iturriaga, y que por
el mandato espreso del Soberano, fueron agregados en aquel año á la ya

existente provincia de Guayana . Como á cada paso de esta como de la


anterior exposicion , estos hechos se han comprobado con las citas, extractos ,
y aun inserciones íntegras de los documentos auténticos que los comprue
ban , el Ministro que aquí redarguye, omitirá la repeticion de ellos .

Estraña el Señor Murillo que su colega atribuya señalada importancia


á la posesion de San Fernando de Atabapo, mencionándolo como centro
de jurisdiccion .

Se ha dado , se dá y se dará á San Fernando de Atabapo, un mérito


especial, acaso no todo el que merece, por su importantísima situacion
topográfica , sobre la márgen occidental del caudaloso Orinoco, y en la con
fluencia misma, puede decirse, del Atabapo con el Guaviare, y la de este con
el Orinoco . Si esa situacion, sobre el vértice mismo del ángulo que forman

á su union esas tres poderosas corrientes, todas navegables por muchas


leguas hacia el interior, ya al Sur hácia el Guainia y Rio Negro ; ya al
Oeste y Sur-Oeste hasta el pié mismo de la cordillera ; ya en fin al Norte,

hasta llegar al mar ; si esa situacion , al borde mismo de aquellas aguas ,


que por su volúmen y estension se asemejan al mar, no fuere privilegiadí

sima y de mucha, muchísima importancia , difícil será que haya alguna otra
que lo sea en el continente Americano .

Mas no es solo por su importancia que el Ministro de Venezuela ha


sostenido y defendido los derechos de su patria á aquella antigua pobla

cion ; lo es, porque de derecho le corresponde, segun títulos indisputables,


y por posesion continua desde 1777 hasta el dia , basada en esos justos é
irrecusables títulos .

Que algunos años despues de fundada viniera á menos aquella pobla


cion con motivo de una epidemia ú otra cualquiera causa , á nada conduce
en discusion de derechos , toda vez que se confiesa que existió desde 1758 y
que es constante que continuó existiendo , y que existe en el dia , en estado
floreciente ; y tambien que su situacion es como queda dicho , á la már

gen occidental del Orinoco, igualmente que Maipures que menciona por
incidencia el padre Ubrique, en la cita que de él hace el Señor Murillo .
47
370 NEGOCIACION DE LÍMITES

El Señor Murillo asienta esa desaparicion de San Fernando de Ataba

po sin probarlo , y sin que pueda probarse, porque venir á menos una po
blacion, no es lo mismo que desaparecer; pero el San Fernando que hoi
existe, sí es el mismo San Fernando de Atabapo, de que hablan Humboldt
y Bompland, en las relaciones de sus viajes por el Orinoco ; el que men
cionan Iturriaga y Solano del cual tratan tambien muchos otros historiado

res, Reales Cédulas , etc. , etc. , pues esta poblacion , ya decaida por las epi
demias, ya acrecida por su importante posicion , jamas ha sido trasladada
á otro punto distinto de aquel en que por primera vez se fundó, como ha
acontecido con otras aun de mayor importancia, como por ejemplo , Gua
yana, ó Angostura .

Trae á cuenta el Señor Plenipotenciario las siguientes palabras de


Humboldt y Bompland . " La soledad de estas regiones es tal, que de
Carichana á Yavitá, y de la Esmeralda á San Fernando, en una navega

cion de 180 leguas , no hemos encontrado una sola embarcacion. " Que ha

ya soledades en la parte de la hoya del Orinoco que pertenece á Venezuela ,


como las hai en la gran parte de esta hoya que desde el límite ya descrito
se estiende hasta la Cordillera de los Andes , está bien que lo mencione un
viajero observador é inteligente, pero no lo está que se alegue en una cues
tion de derechos territoriales : mas entre tanto, aquí tenemos una nueva

** prueba dada por el Señor Murillo de que tambien existieron al Occidente

del Orinoco y del Brazo Casiquiare, Yavitá y Esmeralda, cosa que antes

ha negado S. E. manifestando que al Occidente de esas aguas no habia


poblaciones .

No es el San Fernando de hoi , una tercera creacion de otra anterior,


como lo espone el Señor Murillo ; él es la continuacion del fundado desde

muchos años antes y que existe hasta el presente. Habrá tenido alterna .

tivas en su modo de ser, pero no por eso ha dejado de existir en ningun


tiempo y hasta el dia .

Columbra el Señor Ministro el principio de la usurpacion de que acu


sa á Venezuela, en la época en que comenzó ella á constituirse en Repú
blica independiente, y que en su lei de division territorial incluyó el Canton

de Rio Negro . Prescinde S. E. de las Cédulas de 1768, 1771 , y sobre todo


de 1777, en que vino definitivamente á ser parte integrante de Venezuela

su provincia de Guayana, unida ya á esa provincia ( palabras del Rey de

España) el Alto y Bajo Orinoco, con Casiquiare y Rio Negro, que com
ponian antes la jurisdiccion territorial dada á Iturriaga por el Soberano.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 371

¿ Y por qué "parece " que hubiera comenzado con la República de Ve

nezuela esa imaginaria usurpacion ? Si algunos territorios usurpó enton


ces Venezuela , segun su lei fundamental , por qué fué que en ello consin
tió la Nueva Granada desde entonces y hasta 1844, sin contradecirlo ?
¿ Por qué su Gobierno y su Congreso que aprobaron el tratado de 33, y
tambien su Ministro negociador de él y del de 1842, admitieron como de dere

cho el meridiano trazado por Codazzi ? ¿ Los archivos del Vireynato no


estaban intactos en Bogotá, que fué donde se ajustó el primero de los
dos tratados ? ¿ Por qué pues no se hizo patente la usurpacion , si la ha
bia, de solo tres años antes ? La razon es mui clara ; porque no hubo ni
hai usurpacion.

Cerca de doce páginas llena en su exposicion el Señor Ministro de Co

lombia, copiando el informe que el Coronel Codazzi dirijió al Gobierno de


Venezuela, desde Caicara el 14 de Marzo de 1838, informándole los malos

manejos y abusos de todo género que las autoridades del canton Rio Ne
gro cometian contra los habitantes de él. Laudable celo el de Codazzi, y

abusos que constantemente se ha ocupado el Gobierno de corregir en aque


llos sus empleados inferiores, á quienes la distancia, aun de la capital de

la provincia, parecia inducir á cometer impunenente tantos desafueros y


tropelias ; mas ¿ á qué conduce en la discusion actual sobre el derecho y

consiguiente jurisdiccion territorial, el contenido de aquel informe ? ¿ Qué

prueba todo aquello en favor del pretendido derecho de Colombia á aque


llos territorios ? El informe de Codazzi si algo prueba en esta discusion es
en favor de Venezuela, pues por él se ve que Rio Negro era desde enton

ces un canton de la provincia venezolana de Guayana, que habia la autori


dad de un Jefe Político, por abusivo que fuese, y al cual reconocian y obe
decian todos aquellos habitantes. ¿ Se requieren acaso actos mas explícitos

del ejercicio de la soberanía sobre un territorio cualquiera ?

Y lo que así se dice de la insercion del informe del ingeniero Codazzi se


dirá igualmente del del señor Rafael Acevedo que en seguida se inserta ,
ocupando otras seis páginas de la exposicion del Señor Murillo , y tambien

de la referencia que se hace al libro del Señor Francisco Michelena y Rójas .

Si algo mas hai que añadir, es la nueva prueba de tres actos mui mas nota

bles del ejercicio de la jurisdiccion y soberanía de Venezuela en aquellos


territorios ; á saber : el del encargo que allí ejercia el Señor Ayres, y las
Comisiones oficiales que desempeñaron el señor Acevedo y el señor Miche

lena ; una y otras por nombramientos especiales del Gobierno de Venezue


372 NEGOCIACION DE LÍMITES

la , en el pleno uso de sus derechos, y en justa y debida vigilancia de los

abusos que se denunciaban y que al Gobierno cumplia corregir.

Termina el señor Murillo su estensa exposicion, dando por sentado que


sus razonamientos, é inserciones hechas de lo que S. E. ha escogido como
conducente á probar derechos de su patria sobre la importante region del
Alto Orinoco, objeto de esta controversia, dejaran convencido de ese dere
cho á su colega, é inducirán al Gobierno de Venezuela " á dar al mundo "

esa prueba más de su probidad en las Relaciones Esteriores, y de amistad

sincera al pueblo Colombiano, reconociéndole el territorio y la frontera que,


(segun S. E. ) es la que le pertenece por el Utti-possidetis de 1810 .

Siente vivamente el Plenipotenciario de Venezuela no estar de acuerdo


con su mui estimable colega en estas apreciaciones y final conclusion .

á. paso en todos y cada uno de sus


El de Venezuela le ha seguido paso a
razonamientos y conclusiones . Ardua tarea por cierto , y para él mui enojo

sa , no habiendo podido coincidir con su mui estimado colega en ninguno


de aquellos puntos que se han tocado ; pero que así y todo , el patriotismo
y el deber lo han hecho imprescindible . Por eso mismo, y en prueba de
acatamiento y estimacion particular por el Señor Murillo, el Ministro de
Venezuela no ha prescindido de fundar en cada caso , sobre uno ó mas do
cumentos auténticos é irrecusables, que el Señor Murillo habrá visto ó

podrá ver si gusta en el estenso archivo puesto á su disposicion , todos y


cada uno de los fundamentos legales de su disentimiento ; á veces hasta con
la pena de tener que repetirlos .

Cree el Ministro de Venezuela dejar contestados los argumentos de su

mui estimado y respetado colega , en cuanto al límite de las dos Repúblicas


hermanas en la hoya del Orinoco ; y como lo ha hecho fundado en títulos

y documentos incontestables , deja cumplido su deber para con Venezuela ,

patria de su nacimiento, como para Colombia, su segunda mui querida

patria ; porque el verdadero interes de uno y otro pueblo, ni es, ni puede ,


ni debe consistir, sino en conocer la verdad de los derechos que una y otra
encuentran en el Ulli -possidetis de 1810 ; punto de partida indispensable

para llegar á la combinacion feliz de sus intereses y conveniencias , presen


tes y futuras, verdadero objeto de la segunda y última parte de la nego
ciacion de límites.

Como preámbulo , ó apertura de esa segunda parte, que requiere el

concurso de las luces y del patriotismo de todo buen ciudadano, y mui›


ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 373

especialmente de los hombres públicos y Altos Magistrados de ambos pai

ses, el Ministro de Venezuela agregará á las cuatro exposiciones de dere.


chos que abraza su Contra- réplica, un Epilogo de toda la negociacion , para
probar no solo la conveniencia sino la estrema facilidad que realmente
existe, para que las dos Repúblicas hermanas deslindando sus territorios
y haciéndose recíproca justicia , hagan desaparecer para siempre todo mo

tivo de enojo , desacuerdo ó discordia, y consoliden su fraternidad .

El punto del arbitramento ha sido ya contestado por el Ministro de


Venezuela en distintos lugares de sus exposiciones, pero lo será una vez

mas en el epílogo que acaba de dejar anunciado y que entregará con la


presente memoria.

1
374 NEGOCIACION DE LÍMITES

EPÍLOGO

DE LA NEGOCIACION DE LÍMITES ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA,

INICIADA EN SETIEMBRE DE 1874 .

Hecha la apertura de la negociacion por el Señor Murillo , enviado al


efecto por su Gobierno, en una memoria abrazando toda la línea fronteriza,

contestó Guzman, Plenipotenciario de Venezuela, en cinco exposiciones :


primera ; contestacion á las observaciones generales del Señor Murillo :

segunda ; sobre límites en la Península Goagira : tercera ; sobre San Faus

tino ó sea el Táchira : cuarta ; límite por Casanare : y quinta ; frontera en


la region del Orinoco .

El Señor Murillo, dividió tambien su Réplica en los mismos cuatro


puntos límitrofes.

El Ministro de Venezuela en su Dúplica ó Contra-réplica , siguió el

mismo órden de exposiciones, correspondientes á los cuatro puntos de dis


cusion en la frontera.

Este conjunto de muy laboriosos estudios y exposiciones , se ha contrai


do esclusivamente al exámen y demostracion de los derechos territoriales de

cada una de las dos Repúblicas, como fué convenido al iniciarse la negocia
cion, dejando para su segunda parte, el estudio y combinacion conciliatoria
de los intereses y conveniencias de ambos pueblos , por medio de recíprocas

concesiones, á fin de dar un término feliz á la cuestion de casi medio siglo,

por medio de una solucion espontánea, fraternal y altamente honrosa para


ambos pueblos y ambos Gobiernos.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 375

En la exposicion de esos derechos territoriales, aparecen á notable dis

tancia las convicciones y propósitos de los dos Plenipotenciarios .

Pero esta no es sino una apariencia desagradable, que se desvanece ante


la realidad , que sigue esponiéndose en el presente epílogo .

DIFERENCIA EN LA GOAGIRA.

Venezuela sostiene su derecho hasta el Cabo de La Vela.

Colombia hasta el de Chichivacoa . Venezuela no puede prescindir, ni


tampoco Colombia , de tener un puerto en la Península ; porque sin él ella
es inabordable, todo comercio imposible y mas que el comercio, la reduccion
de aquellas tríbus.

Quedando Venezuela con el puerto Oriental, y Colombia con el Occi


dental, los legítimos intereses de ambas naciones quedan conciliados ; y la

Goagira dividida en dos partes iguales, quedaria perteneciendo á las dos


Repúblicas hermanas , sin contradicion posible, conjurando peligros que no
deben escaparse á la prevision del patriotismo Sud - americano .

¿ Qué sacrificio exige á una y otra de las Altas Partes contratantes esta

solucion , á partir de los dos estremos del derecho, que una y otra Repúbli
ca sostienen ?

Uno muy trivial. Cada una habria cedido de su actual conviccion de

derecho , diez ó doce leguas de costa; porque entre los cabos de Chichivacoa
y de La Vela, no hay sino un grado, ó sean veinte leguas, cuya mitad es lo
que cada una renunciara , para poner término á la cuestion Goagira.

LÍMITE SOBRE EL TÁCHIRA.

La dificultad comienza en la desembocadura del rio Grita en el Zulia, y

termina en la boca de la quebrada Don Pedro, al desaguar en el Táchira ; y

todo el paño de tierra encerrado en esas líneas, es de trece leguas cuadradas ,

1
376 NEGOCIACION DE LÍMITES

1
entre las quebradas de la China y Don Pedro, con dos curvas imaginarias,

y el rio Táchira. En cuanto á poblacion , hay un resto de lo que fué


San Faustino, en el cual existia una aldea , que tambien acaba de ser
eliminada .

No tiene pues importancia alguna aquel pequeño espacio de tierra, sino

porqué, construido un camino en la ribera izquierda del Táchira, por una


empresa , en el Estado Colombiano de Santander, ha quedado el Estado ve
nezolano Táchira privado del suyo, á su puerto inmediato, y convertido en
tributario de una empresa particular. Como esta celebró un contrato con

el Gobierno, y tiene un término de privilegio, viene á ser este privilegio , el


único verdadero inconveniente que se atraviesa, para que Venezuela y Colom
bia no queden perfectamente deslindadas por la corriente del rio Táchira,
fraternizando aquellos pueblos fronterizos , cuando lo piden sus propios in
tereses, y cuando lo exigen previsiones de que no deben prescindir ni el uno

ni el otro Gobierno.

¿ Que sacrificio exige al uno y al otro pueblo la solucion conciliadora

relativa al Táchira, pues que el paño de tierra disputado nada vale en sí, y
pues que tanto ha de valer para Venezuela y Colombia hacer desaparecer

aquel límite absurdo , con todas sus consecuencias , y sustituirlo con uno in

falible y perdurable ? No vale la pena de llamarse sacrificio .

¿ Estará fuera del alcance de dos Gobiernos liberales é ilustrados , conci

liar los intereses de aquel privilegio de una manera racional , para que deje
ser obstáculo á tan grandes y nobles propósitos como envuelve la materia

de límites ?

Venezuela está abriendo la comunicacion del Táchira hácia el Oriente,

por el Uribante que no es sino el mismo Apure en su orígen , y el trayecto


que se creia imposible, está ya espedito . Abre hácia Occidente el camino de

las Guamas, que llevará los frutos del Táchira á mejor puerto en el Zulia;
y ambas empresas se verán felizmente terminadas, por un Gobierno que ha
realizado ya tantas obras, y que ha empleado tres millones de venezolanos

en solo dos años, en carreteras y otras obras públicas .

Aquel privilegio, pues, está sériamente amenazdo por un término fatal,

y es imposible que no se prestaran sus propietarios á cooperar á la solucion

indicada .

Por otra parte, el Gobierno Colombiano que segun la opinion de su


Plenipotenciario seria responsable á la empresa de la duracion del privilegio,
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 377

que la concedió, habria tambien de concurrir, por este motivo mas , á facili

tar los medios de remover ese único obstáculo que puede tener el perfecto
deslinde de los dos pueblos de aquel rumbo.

LÍMITE DESDE EL PÁRAMO TAMÁ HASTA LAS AGUAS DEL META.

En este punto, la Real Cédula de 1786 está reconocida por ambos


Gobiernos como verdadero título del Uti possidetis de 1810. No hay
pues obstáculo para que el tratado lo declare así.

¿ Pero qué habrian adelantado Venezuela y Colombia ? El uno y

el otro punto estremos de esa línea imaginaria están en disputa. Dado

que se fijaran, la línea atravesaria sabanas de muchos horizontes , se


senta leguas, partiendo rios, caños y propiedades, y exigiendo doscien
tos postes ó mojones y su conservacion perpétua, sin quedar por eso

deslindadas Venezuela y Colombia, cual lo requieren su hermandad y


sus mas sagrados intereses .

Se ha propuesto por Venezuela que del páramo Tamá siga el lindero

por la cresta oriental hasta el punto del abra en que nace el rio Ele,
y siga el lindero sus aguas hasta entrar al Meta.

Este límite que parece dejar á Venezuela un rincon hácia su estremo


Occidental, deja otro á Colombia en el estremo Oriental , por la curva
que describe el rio Ele, para desembocar en el Meta. Uno y otro pe

dazo de tierra serian tenidos por insignificantes por cualquier indivi


duo propietario de tierras, en gracia á la buena armonía con su

vecino.

Pero aun suponiendo que en ese límite natural que propone Vene
zuela, fuese mas la tierra que quedase á ella que lo que quedaria á
Colombia, esa diferencia se verá que desaparece al tratar de la fron
tera en la region del Orinoco .

Si á pesar de todo esto, insistiera el Gobierno Colombiano en la línea

imaginaria de la Real Cédula de 1786, como en esto no habria arbitrio,

el tratado se firmaria conforme á ella , dejando en pié todas las dificul

tades que quedan previstas .


48
378 NEGOCIACION DE LÍMITES

REGION DEL ORINOCO.

Venezuela está dispuesta á aceptar como línea , la corriente del Meta,


hasta su desembocadura en el Orinoco; la ribera occidental del Orinoco

hasta la entrada del Vichada en él, y aguas arriba hasta dar con el

meridiano del tratado de 1833 ; y por este meridiano hasta el límite con la
nacion limítrofe de ambas al Sur.

De este modo, vendria Colombia á obtener la igualdad de su ban


dera con la de Venezuela, de manera indisputable y perpétua en el
Orinoco, hasta el mar. Entraria en él, precisamente al Norte de los rauda

les de Atures y Maipures, desde donde aquel gran rio es perfectamente


navegable hasta el Atlántico .

Tampoco hay inconveniente en el concepto del Ministro que es

tiende este epílogo, para que entrara en el tratado de límites, de carácter

perpétuo, la igualdad de la bandera colombiana con la venezolana , en

todas las aguas navegables al Sur de la desembocadura del Vichada.

En este concepto quedaria á Colombia en la hoya del Orinoco , el


inmenso territorio que corre desde la falda de los Andes, un grado al
Oriente del meridiano de Bogotá, hasta el quinto de la misma longi
tud ; y desde el grado 6º de latitud Norte, hasta los confines con el Brasil.
Esta region encierra por término medio, tomando su anchura E. 0 .

desde Fusagasugá, á una jornada de Bogotá, esos cinco grados, ó sean cien
leguas ; y de N. á S. por el meridiano Codazzi , ó del año de 33, mide siete

grados que son ciento cuarenta leguas . De este modo, resultarian del
dominio indisputable de Colombia, catorce ó quince mil leguas cuadra

das en la hoya del Orinoco, que vienen á ser equivalentes de las que
Venezuela ocupa en la misma hoya.

En la esploracion del Señor Michelena del rio Orinoco y sus afluentes,


de la cual ha deducido el Señor Plenipotenciario de Colombia argumentos
en la cuestion de derecho, encuentra el de Venezuela una de las de

mostraciones que con mas claridad pueden convencer, la grande im


portancia que tiene para Colombia la solucion propuesta por Venezuela,
para poner fin á todo motivo de discordia entre dos pueblos llamados á
vivir como hermanos.
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA . 379

He aquí la demostracion que trae el Señor Michelena , de los Señores


Roulin, Boussingault y Rivero, en su viaje desde Bogotá, hasta las llanu

ras de San Martin , bajando despues el Meta, hasta su confluencia con el


Orinoco.

Situacion de Bogotá : 4°35' N. y 73°45' longitud O. de Greenwich .

Las longitudes están tomadas al E. y al O. del meridiano de San


ta Fé de Bogotá. Los resultados han sido calculados por los mismos
viajeros.

Lat. Norte. Long. in arcos.

Cáquesa ...
. 4°25'15" 0° 02'10''

Venta de ranchería . 4°17'42" 0° 01'15"

888
Paso de la Cabuya . 4°11'40" 99 99

Apiai . 4°03'16" 32'12"

San Martin .. 3°41'41" 18'03"

Caño de Machica 3°57'23" 17'01"

Giramena 3°51'03" 0° 13'50"

Embocadura del Nane ... 3°57'36". 99 99


*

Marayal .... 4°07'40" 0° 05'27''

Rio Cabuyare . 4°17'44" 0° 13'55"

Caño de San Miguel . 4°18'44" 99 99

Maquibor ..... 4°27'45" 0° 46'24"


8
=

Embocadura del rio Carisiana . 4°32'44" 1º 04'09"

Estancia de Macaquibo ... 4°38'31' 1° 09'01"

Puerto de Macuco .. 4°47' 16" 99 99


En la playa .. 4°55'35" 99 99

Guanapalo ... 5°03'33" 5º 03'33"

Santa Rosalía ... 5°15'05" 1º 54'12"

Rio Casanare ... 6°02'03" 2º 33'01"

Sitio de Calabosito . 6°14'21 " 4º 37'12"

Sitio del Trapiche ... 6°07'22" "" 99 99

Sobre el Orinoco, Cariben ... 6°16'14'' 6º 37'47"


380 NEGOCIACION DE LÍMITES

El Señor Michelena añade : " Segun la situacion astronómica del pue

blo de Cáquesa, el punto mas inmediato de Bogotá adonde se embarcaron

en Rio Negro los naturalistas, la distancia en latitud á 4° 35' 48" N. á que


se halla Bogotá , es solamente de 0° 10' y de long. E. de la misma á 0 ° 2' 10"

por lo que estimo en 4 leguas de distancia á aquella capital, desde donde el

Rio Negro, origen del Meta , es ya navegable ."

Tendriamos pues segun estos cálculos, á Bogotá , centro de la estensa y


hermosísima mesa andina , á cuatro leguas de un puerto fluvial, desde el
cual saldrian al Atlántico sus producciones casi en línea recta , sin embarazo

alguno en ninguna época del año , con gastos, seguros y tiempo, sin compara
cion menores que los que tiene que sufragar al presente ; quedando á la

arteria del Magdalena , todo Tolima , el Cauca , Antioquia, parte de Santan


der, Magdalena y Bolívar, hasta que esplorado y abierto el Atrato , quedará
este sirviendo al Cauca , Antioquia y el Chocó. Todo esto significa la
oferta de Venezuela , de ceder, como se espuso al fin de la primera contes
tacion del Ministro de Venezuela , la hermosa region contenida entre los
rios Meta y Vichada hasta la márgen misma occidental del Orinoco . Y
esos productos no saldrian al mar como actualmente salen en el meridiano

77½ de Paris, sino en el meridiano 62 del mismo meridiano, lo cual signifi


ca quince grados , ó sean trescientas leguas astronómicas en recta direccion
al mundo esterior.

Resulta pues, de las anteriores demostraciones, que lejos de existir una


distancia considerable entre las situaciones de Venezuela y Colombia en la
cuestion de sus límites, no pudieran estar mas cercanas, dado que se en
cuentran obligadas á deslindarse por títulos y documentos del tiempo de

la colonia, de cuya confusion, de cuyos errores, y de cuya ignorancia , solo


puede formar idea el que estudie con una dedicacion martirizante, los
gruesos y numerosos volúmenes formados con ellos hasta ahora.

En la Goagira, el prescindimiento de diez ó doce leguas de costa, cada

una de las dos Repúblicas, á partir de lo que cada una estima su derecho.

En el Táchira, allanar el inconveniente de un privilegio particular.

Entre el Arauca y el Meta, cargar con los inconvenientes de una línea


imaginaria de sesenta leguas, ó prescindir de un pedazo de tierra mas ó
menos, para fijar un límite arcifinio.

En la hoya del Orinoco , contentarse cada una con la inmensa estension

que le toca , é igualando sus banderas en la navegacion de todas las


aguas,

!
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 381

RESULTADO.

La desaparicion de todo motivo de malquerencia entre los pueblos


fronterizos, facilitar sus comunicaciones, cambios y progresos , engendrar

su amistad cordial, y estrechar las relaciones de confraternidad entre

ambos Gobiernos y ambos pueblos , de la única manera eficaz y permanente

que cabe conseguir tan fecundas ventajas.

Pero nada de esto era posible que se demostrara sin la labor de las
dos Plenipotencias, en el empeño de descubrir y fijar los dos estremos
de sus convicciones, en materia de derecho.

Es encontrando esos dos estremos, que podia venir á ser posible en


contrar su medio, que entre pueblos independientes es el único capaz de
dar solucion á dificultades sérias y trascendentales .

Por eso ha sido inadmisible el arbitrage, que despues de cierto tiempo,


viene proponiendo Colombia .

Era indispensable al árbitro conocer esos dos estremos , no en la pre


tension de cada Gobierno, sino en sus títulos, documentos y autoridades

corroborantes ; y á esto, de parte de un estraño, era imposible aspirar con


probabilidades de buen éxito.

Ademas Venezuela no habia encontrado todos los títulos que es


taba segura de poder hallar.

Encontrados, se trasladarian los archivos de Colombia y de Venezuela


á la residencia del árbitro ? Serian trasladados en sus originales , esponién

dolos á toda la eventualidad de largas navegaciones ? ¿ Bastarian las co


pias ? Cabe esperar que ni Gobierno ni persona alguna, se consagrasen á

estudiar esos volúmenes , para desentrañar la verdad del derecho , sacándolo


de ese seno caótico ?

Pero considerese todo esto posible ; y no habria de resultar, como de


necesidad inexorable, el paso de la cuestion de derecho á la de necesidades

y conveniencias domésticas, de cada una de las dos Repúblicas, que nin


gun árbitro puede conocer como las Altas Partes interesadas ? ¿ Habria
382 NEGOCIACION DE LÍMITES

mos llegado á un punto tan avanzado como el de este epílogo , producto de


la labor de las dos Plenipotencias ?

¿ Qué falta ya ?

Que publicados los estudios de esta negociacion , esparzan su luz y re

velen la verdad, en Venezuela como en Colombia . Que pasen esos espe

dientes, tan laboriosamente estractados en este protocolo, de las manos de

la Diplomacia al gran jurado de la opinion pública. Ambas Repúblicas

tienen hijos ilustrados, patriotas y de muy legítima autoridad entre sus


conciudadanos , que estudiando la materia, ya madura como se les ofrece ,
esparzan sus convicciones y se consagren á prestar á la patria un servicio
tan fecundo en grandes resultados .

Sin ese tránsito, sin esa labor, no debemos equivocarnos, la negociacion

de límites seguirá siendo un nudo gordiano, un año tras otro, y en cada


uno de ellos seria mas intrincado, porque se irian creando y se irian desa
rrollando intereses y propósitos de muy peligroso antagonismo.

El trabajo que ofrecen las dos actuales Plenipotencias , es un cuadro

en que queda patente la verdad de los dos estremos, cuyo medio queda al
cargo de los instintos y las previsiones del patriotismo .

El solo hecho de estar pendiente la cuestion límites, desde que una y


otra República asumieron su independencia, está probando de que linaje

deberán ser sus inconvenientes y su repugnante fecundidad .

Ni los pueblos ni sus hombres públicos , saben hoy, ( con rarísima

escepcion) en qué consiste la imposiblidad de reconocer las fronteras , entre

los dos paises. Saben apénas , que consiste en tal ó cual punto limítro

fe ; y el patriotismo mejor intencionado, por el mismo amor á la patria ,


se viene apegando cada vez más á la creencia, de que lo disputado es un
derecho de su país, y una injusta pretension del vecino.

Indudablemente han de existir, acá como allá, preocupaciones que el

tiempo ha venido y sigue consagrando como legítimas, y convirtiéndolas en

ingénuas aunque engañosas convicciones .

Estas convicciones vienen á convertirse en esposas y grillos de los hom

bres públicos, y de los dos Gobiernos. Ningun Plenipotenciario se resolve


ria á presentar á su patria un proyecto de Tratado, que invadiese el terreno
de esas preocupaciones. De iguales temores se encontrarian acediados aun
los mejores ciudadanos, en los Ministerios ó en las Cámaras Legislativas, y
ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA. 383
1

1660
habrian de esquivar toda participacion en una responsabilidad que podria
llegar á saldarles la cuenta de servicios de una vida entera consagrada á la

patria , y aun pudiera llegar hasta enterrarlos civil y políticamente.

Es indispensable remover desde el fondo todos esos inconvenientes, y


conjurar esos peligros .

La base del obrar con acierto, está dada en las demostraciones tan labo

riosas como ingénuas, de las actuales Plenipotencias. Esa demostracion,


D que puede llamarse gráfica , de los dos estremos de conviccion , es tambien la

25 demostracion del término medio entre esos estremos, objeto de la segunda

parte de la negociacion de límites .

Y se habrá cumplido, al alcanzar su solucion, la noble prevision del


Ilustre Americano, Presidente de Venezuela , en su Mensaje al Congreso
SL
Nacional de 1874.

Por eso (dijo este Majistrado) " consigno aquí mi opinion despues de
haber estudiado la materia, y quizás penetrado lo que realmente quiere

la Nueva Granada : exigiendo la mitad de la Goagira, á San Faustino y


102
lo que queda del lado acá del Táchira, y lo que nos pertenece de derecho
#

en el Desparramadero de Sarare; y cediendo en cambio una línea de con


veniencia en la region del Alto Orinoco, de modo que pueda la Nueva

Granada navegar sus aguas sin aparecer como tributaria nuestra; ha


bremos conciliado las dificultades presentes y conjurado todas las del
porvenir."

Carácas á 19 de Abril de 1875.

El Plenipotenciario de Venezuela .

(Firmado) -Antonio L. Guzman.

47

LINE
Y
APENDICE .

49
APENDICE

AL PROTOCOLO DE LA NEGOCIACION .

Los documentos reunidos por el Ministerio de Relaciones

Exteriores, desde Mayo de 1870 en adelante, y cuyo estudio ha

servido de base á la Plenipotencia de Venezuela, que tambien

los ha puesto al exámen de la de Colombia , forman veinte y

cuatro gruesos volúmenes en folio . De esos documentos se

verán á continuacion algunos entresacados, no por ser los mas

importantes, sino por ser los ménos conocidos en uno y otro

pais , y se publican para ilustrar la opinion en ambas Repúblicas .

Acaban de agregarse , despues del regreso del Sr. Dr. M.

Murillo , cinco volúmenes mas de documentos , al archivo de lími

tes con Colombia.


GOAGIRA ,

REAL CÉDULA DE 20 DE ABRIL DE 1749.

El Rey. - Don Sebastian de Eslava Virey, Gobernador y Capitan

General del nuevo Reyno de Granada, y Presidente de mi Real Audien


cia de la ciudad de Santa Fé, en carta de treinta y uno de Enero del
año pasado de mil setecientos cuarenta y siete participais, que el po
co fruto que se logra en la conversion de los Indios Gentiles de las provin

cias de Maracaibo y Santa Marta, encargada á los Religiosos Capuchi


nos , proviene de los inconvenientes, que os hizo presentes el Viceprefecto
de dichas Misiones, en una representacion que acompañais para manifestar
ser cierto, que aunque las dos citadas provincias son confinantes, distan

mucho para la comunicacion, pues por donde mas se acercan, es indispen


sable caminar treinta leguas, por tierras ocupadas de los Indios Goagiros,
los cuales solo permiten el paso, cuando se les regala, ó lleva escoltas de

gente armada que se oponga á sus insultos, y que no pudiendo los Misio
neros , costear el gasto de estas prevenciones, quedan separados en cada
provincia, sin poderse auxiliar en sus necesidades espirituales, ni en la
atencion de las Misiones de su cargo ; siguiéndose tambien de esta separa
cion que vivan fuera de la vista de su Prelado, y que con motivo de ocurrir

á sus congregaciones, ejecuten costos estraordinarios y desamparen las


VI

poblaciones, á cuyo cultivo están destinados . Por cuyas razones, y otras


que os espresó proponeis por muy útil, y necesaria la division de estas

Misiones en sus respectivas provincias, aplicando la de la Gobernacion de


Santa Marta, y Rio de la Hacha á los actuales Misioneros, que son de la

provincia de Valencia respecto de que por otro documento que acompañais,


se denota haber sido este su primer destino. Y la del Gobierno de Mara .
caibo á las provincias de Castilla 6 Navarra, la que (segun la copia de su

jetos que en ella al presente florecieren aptos para este santo intento ) pu .
diere proveer los correspondientes , á la predicacion Evangélica , que tanto
conviene adelantar ; pues concurriendo en ellos , las circunstancias , de

verdadero celo, y religiosidad , será mayor el fruto que darán al cielo , unas
y otras, proponiendo tambien, que para las de Maracaibo, bastarán por
ahora ocho Religiosos, mientras se esperimentan sus progresos, y que

asimismo , convendrá asignar las limosnas, y estipendios de los Misioneros ,


de una y otra provincia en las respectivas cajas Reales de ellas, para qui
tarles la molestia, de ocurrir á las de Cartajena en donde hasta ahora,

han tenido su situacion , y en las que cada dia es mayor la dificultad de

satisfacerla , asi por falta de certificaciones de los Gobernadores , Jueces, y


Oficiales Reales que han de justificar el número de los Religiosos existen
tes, y efectivos , en los pueblos de las Misiones, como porque la escasez de
caudales de Real Hacienda ocasiona igualmente la tardanza de la paga,

lo que se evitará con esta providencia , pudiendo los Misioneros destinados


á la provincia de Santa Marta ser socorridos prontamente, por los Oficia

les Reales de su Capital, ya sea del procedido de la Santa Bula de


Cruzada , ó de las vacantes mayores, y menores, ó de los dos novenos de

diezmos, segun la asignacion que yo hiciere gravando mi Real Hacienda ,

al suplemento de lo que faltare al total reintegro de dichos estipendios .

Que en la propia forma podrá correr la asignacion en las cajas de Mara


caibo, para los de aquella provincia, mandando que los dos Reales , nove
nos, que producen sus diezmos, se enteren en aquellas cajas , sin remitirse

á las de Santa Fé, con motivo de residir allí el Juez General de aquel
Arzobispado, contra el método y disposiciones que se deben observar en el
asunto ; y habiéndose visto en mi Concejo de las Indias con los docu
mentos que acompañasteis , otra carta del Reverendo Obispo de Santa

Marta, de cuatro de Marzo de mil setecientos cuarenta y siete, en que

participó el estado de las enunciadas Misiones , contestando su poco adelan


tamiento, un memorial de Frai Celedonio de Calaorra , de la propia reli

gion de Capuchinos , y provincial que fué de la provincia de Navarra y


VII

Cantabria, en que espresó, haberle hecho repetidas instancias , los religio


sos de ella , en sus capítulos, y congregaciones, sobre que se les emplée

en Misiones de la América , y reduccion de aquellos infieles , y se les


asigne territorio para ello, sin perjuicio ni implicacion , con las demas

Religiones, que mantienen Misiones en esos Reynos otros antecedentes del


asunto, y lo que sobre todo ha espuesto mi Fiscal . He resuelto, á con

sulta del dicho mi Concejo, aprobaros enteramente como el mas convenien


te y cabal para el servicio de Dios y mio, estension de la fé, alivio de los

Misioneros, facilidad y aumento de las conversiones, y consiguiente


acrecentamiento de mi Real Erario , el medio de la division de las Misiones

de las dos enunciadas provincias de Maracaibo y Santa Marta, y que


aplicándose la de esta última , y Rio de la Hacha, á los actuales Misio
neros de la provincia de Valencia , se encargue la de la primera á los de la de
Navarra y Cantabria, concediendo asimismo permiso para que pasen hasta
doce Religiosos Misioneros, incluso un Prelado, con los Sínodos corres

pondientes en las cajas que se espresan en los despachos para ello espedidos
por la Secretaria del Universal de esos Reynos, lo que tendreis entendido

para que de acuerdo con el mencionado Reverendo Obispo de Santa Marta,

deis todas las providencias necesarias, á fin de que vuelvan á restablecerse


y reducirse en sus antiguos sitios, 8, otros segun conviniere y mas cómoda

mente se pudiere, los Indios dispersos, como está prevenido, y mandado


por Cédula despachada en el año de mil setecientos treinta y nueve, en in

teligencia de que por otra de la fecha de esta se previene lo mismo al es


presado Reverendo Obispo de Santa Marta, para que contribuya en todo
eficazmente por su parte á obra tan justificada y santa, que tal es mi volun
tad . Dada en Buen Retiro á veinte de Abril de mil setecientos cuarenta

y nueve.

YO EL REY.

(Hay una rúbrica. )

Por mandado del Rey Nuestro Señor

Don Joaquin José Vazquez y Morales.

(Hay una rúbrica. )


VIII

COMUNICACION DEL GOBERNADOR DE RIO HACHA AL VIREY DE SANTA FÉ

SOBRE EL MODO CÓMO SE HA ARREGLADO EL CORSO POR LA COMPAÑÍA

GUIPUZCOANA - AGOSTO 26-1779.

Excmo . Señor.

Señor:

Paso á manos de V. E. copias de la carta número 1° que me escribe el


Factor de la Real Compañía Guipuzcoana en Maracaibo, y de las que cita

y me incluye número 2 , por las que reconocerá V. E. el pié en que se ha


premeditado establecer el corso para resguardo de las costas de esta provin
cia, y embarazar que los estranjeros provean á estos indios de armas y mu
niciones. Y aunque este se ha arreglado con las mismas consideraciones

que por escrito y de palabra habiamos conferido el Factor y yo , de que dí

cuenta á V. E. en 26 de Abril (y por lo que pueda importar contemplando


puede haber quedado en Santa Fé, acompaño tambien copia número 3) y
que yo me hallo sin órden alguna para tratar en este asunto, y sin otro
conocimiento que el que el Factor me ha dado pidiéndome dictámen , (que
por lo que interesa el servicio del Rey, y puede contribuir á la reduccion
de estos Indios de que estoi encargado no me he escusado á darle) : con
todo, he contestado últimamente á dicho Factor lo que verá V. E. por mi
respuesta á continuacion de su oficio número 1°, por la variacion de cir
cunstancias que puede influir la actual guerra que recelaba, y se halla hoi
ya declarada .

En la precedente se asegura de público, sacaron los ingleses de esta

costa como 600 reses vacunas, con que proveyeron de carnes sus tropas y
escuadras, que tal vez sin este auxilio no hubieran podido hacer las espedi
ciones de Martinica, y Habana, y aun difícilmente hubiera podido subsistir
la Jamaica . Esta isla es uno de los puestos mas importantes que ellos tie

nen á qué atender para su defensa ó para nuestra ofensa, y han de procu

rar
" . terrestres que en
por todos medios proveerla, y á las fuerzas navales y
ella pongan, y sacar carnes frescas de estas costas con el ejemplar preceden

(
IX

te : y si todo el embarazo fuese un pequeño corsario establecerian por aquí


otros de mas fuerza que protejan los barcos tratantes que vengan á este
comercio, ó los comboyarian con alguna fragata ú otra embarcacion de
guerra.

Las otras miras que puede tener su política, que solo insinúo al Factor,
por no parecerme conveniente aclarar, ni dar al público semejantes mate

rias : bien conoce V. E. pueden ser tarde avisarnos ó renovarnos esta guerra

intestina, incitando á los Indios á que vuelvan á ella , y á las hostilidades,


proveyéndoles las armas y municiones necesarias para ello, é influyéndoles
que venimos á despojarles de sus tierras y á esclavizarlos , etc. , lo que pue

de tanto mas fundadamente sospecharse, cuanto á mas de ser tan obvia esta
máxima , el Ministerio ingles podrá tener presente el cuidado y recelos de
nuestra Corte y la especie que le soltó el Príncipe de Maserano en el año
de 76, de que nuestro Rey se podria ver en el caso de no impedir, ni saber
A
los socorros que los españoles diesen á los colonos americanos , si el de In

glaterra no embarazaba los que sus Tratantes daban á estos Indios, de cuyos
oficios remití copia á V. E. en 12 de Enero de este año ; y ahora duplico
del que particularmente hace al caso número 4. Y como nuestra Corte es
creible que auxiliará á dichos colonos, tambien lo es que la de Londres
procurará hacer lo mismo con estos Indios y suscitarnos estos cuidados, di
version y embarazos. Bien comprendo que si los ingleses quieren resuelta
mente poner en práctica alguna de estas dos ideas ó ámbas , las protejerán
con fuerzas navales superiores á las que la Compañía puede poner para
CP embarazarlo por mucho que se esfuerce, y por esto solo propongo al Factor

se podrán aumentar estas , mientras se vea proporcion de poder resistir á


aquellas pero cuando no la haya, y en todo caso (que tengamos ó no el
ཝཱསམཎཱ ཏི
auxilio del corso) , siempre es necesario tomar en tierra las providencias mas
activas, eficaces y oportunas para frustrar uno y otro designio á los Ingle
LY ses si los quisieren plantificar, y espero que mis esfuerzos en este particular
no serán del todo inútiles.

La mayor parte de ganados que embarcaron los Ingleses en la guerra


pasada se cree fué de españoles porque los indios no tienen ni tenian entón
‫ܐ ܐܕ‬ ces haciendas de ellos tan considerables que pudiesen permitir tales sacas ;
C y ahora creeré poder responder á V. E. de que no embarcarán dichos espa

ñoles en estas costas un novillo por el celo con que esto se vigilará , por la
razon exacta de todos los ganados que existen en estas inmediaciones ó
entren, y demas providencias que tomaré, y que verá V. E. he principiado
50
3

ya para españoles é indios en las órdenes que ayer he comunicado , de que


separadamente incluyo á V. E. copias.

Por lo que respecta á inquietar los indios (quisiera lo supiera V. E.


por otros conductos, pero espero me hará la justicia de creer que en seme
jante materia y circunstancias no puedo dar un ápice á la exageracion) ,
están hoi tan contentos y tan quietos con mi modo de tratarlos y con la
utilidad que esperimentan de la aplicacion al trabajo que les he influido

por todos medios, aun dándoles á mi costa las herramientas, como es noto
rio, porque así tienen algo que les duela perder : que aun hostilizándose
ellos entre sí unas parcialidades con otras, no solo respetan á los españoles ,

sino que si sus enemigos vienen huyendo á refugiarse en nuestros pueblos,


no se atreven á venir á ofenderlos en ellos, contentándose con acecharlos
para cuando se retiren como actualmente sucede en Camarones .

En cuanto á hurtos , aseguran todos los del país que jamas se han visto

ménos, y que aun en los tiempos de mas profunda paz, no hai ejemplar de
la seguridad que ahora se esperimenta con las haciendas y bestias, que

precisamente se hallan esparcidas é indefensas por todos los campos, lo que


en parte procede del mismo principio de que tienen qué comer y qué per
der, de suerte que aun los indios cozinas que jamas han vivido de otra cosa.
que de robos, acaban de mandarme palabra que á su tierra han ido á dar
descarriados unos caballos de españoles, que me lo avisan para que envíe

por ellos y no diga que son ladrones porque ellos no quieren mas guerra
conmigo. Los sobrinos de Juan Jacinto que por la muerte dada á su tio en
Bahía Honda, han sido los mas irreconciliables, y hurtaron las bestias del

Rey en Sinamaica : ó bien por mis amenazas, ó bien porque han visto el
buen trato y agasajos que hago á todos los demas indios, ó bien por no
haber hallado acogimiento alguno aun entre sus mas inmediatos parientes,
me han mandado pedir mil perdones, diciendo : que el aguardiente tuvo la

culpa y que solo teniendo la cabeza mala , ( son sus palabras) pudieran ha
ber hecho tal cosa conmigo , pero que ellos pagarán todo lo que se llevaron,

y efectivamente, como verá V. E. por la carta original ( 5 ) que le incluyo

del Comandante de Bahía Honda, está juntando limosna para ello entre

sus parientes (que es su costumbre aunque ellos tengan por sí con que pa
gar, porque parece es como una especie de penitencia pública y señal de

arrepentimiento sujetarse á esta humillacion) . Yo sin embargo de que no


respondo de que lo cumplan , haciéndome un poco difícil, y que me rogasen
lo mismo que deseo ( porque conozco que de salir á castigar á estos, podrian
XI

escaparse ó inquietarse su parentela que es considerable y seguir su ejemplo


otros indios y traer malas consecuencias en las actuales circunstancias ) , he

ofrecido perdonarles con tal de que paguen lo que robaron (sobre que tal

vez será menester algun disimulo y dejarme engañar) y vivan quietos en


adelante dedicados á su trabajo como prometen. Todo esto me dá alguna
PARE

esperanza de que siguiendo sus mismas máximas y método que hasta aquí
he observado, haciendo algunos regalos de corta cantidad á los Capitanes
principales cuando vienen á verme, como agasajo puramente voluntario y
gracioso, por cuyo interes frecuentan siempre sus visitas y trato con noso
tros , irán perdiendo su resentimiento, afirmándose su amistad, y se retrae
rán de tenerla con los estranjeros, se mantendrán en adelante quietos , y
lograrán poco con ellos los influjos que quieran sugerirles los ingleses ; pero

como su carácter es inconstante, su genio desconfiado, y están tan recientes


los ejemplares de lo que han padecido , y tan fresca la sangre de sus parien
tes muertos, cuya venganza ó paga es en ellos lei fundamental, no puedo

tener entera seguridad : y aunque la espero y se la aparento, me es preciso


vivir con la misma desconfianza y cautela que si fuesen enemigos .

Con estas consideraciones , y otras que he espuesto á V. E. , propongo á


su superioridad con esta fecha la formacion de otra Compañía de Dragones

Milicianos montados como la existente, porque con las dos podrá acudirse
á los dos precedentes importantes objetos, hacerse el servicio que allí espre
so, y el de tener esta fuerza en pié y siempre pronta á ir rápidamente á cas

tigarlos ó contenerlos donde se vea algun movimiento antes que trascienda


á otros y se reunan .

1:3 Nuestro Señor guarde á V. E. ms . añs .

Rio Hacha , Agosto 26 de 1779 .

Excmo . Señor.

(Firmado) .— Antonio de Narvaez y La Torre.

123
Excmo. Señor D. Manuel Antonio Flores.
XII

COPIA DE CARTAS DEL FACTOR DE LA REAL COMPAÑÍA GUIPUZCOANA DE

MARACAIBO AL GOBERNADOR DE RIO HACHA .

Mui señor mio : Luego que Don Francisco Santoyo Capitan de los
Navios de la Real Compañía Guipuzcoana llegó á esta ciudad despues de
haber evacuado á su satisfaccion el reconocimiento de la costa intermedia
entre el castillo de San Carlos y esa, le pasé el adjunto oficio y enterado de
que se le habia de encargar del mando de la estension del corso quefuere
necesario para resguardar la citada costa, y á su favor cortar el auxilio de
armas y municiones que los estranjeros intenten facilitar á los Indios Goa

giros sublevados de esa Provincia del mando de U. S. , me contestó lo que

U. S. verá por la copia á continuacion de aquel, y habiendo pasado ambas


con otro al Señor Gobernador de esta Provincia , me respondió lo que U. S.

advertirá por la copia á continuacion que tambien acompaño con el mio : en


vista de ellas espero que U. S. se sirva resolver lo que estime por mas con
veniente en razon de esta importancia , y que me prevendrá lo que fuere de
su agrado para reducirlo á práctica y dar cuenta á la enunciada Real Com

pañía quien la dará al Excmo. Señor D. Josef de Galvez en desempeño del


encargo que á este fin le hizo de órden del Rey.

Nuestro Señor. guarde á U. S. ms . as. Maracaibo 9 de Agosto de 1779


B. L. de U. S. su mas atento Sego Servidor. - Bernardo Angel de Lizaor.
Sor. D. Antonio de Narvaez y La Torre.

RESPUESTA.

Mui Señor mio : por la de V. M. de 9 del corriente y copias de los ofi

cios que me incluye quedo impuesto de la embarcacion y armamento que el


Capitan Dn. Francisco Santoyo ha considerado necesario, y el Señor Go

bernador de esa ha aprobado para resguardar esta costa y embarazar que


?
los estranjeros comercien con los Indios Goagiros y les provean de armas y
XIII

municiones. Siendo aquel calculado con las mismas reflexiones que antes
hemos conferido del estado actual de los Indios, poca entidad del comercio

que naturalmente pueden hacer y demas que manifiestan los oficios : le creg
suficiente y sobrado para llenar por ahora el objeto á que se dirije mientras
el comercio que se pretende embarazar sea solo negociacion espontánea de
particulares tratantes para negociar por su propia utilidad : pero si fuere
apoyado y sostenido con fuerza del Gobierno Ingles para proveer sus escua
dras, tropas ó establecimientos, de carnes frescas con el ejemplar de la gran
porcion de ganados que en la guerra última se sacaron de esta costa, y con
que se proveyeron para las espediciones contra la Martinica y Habana ; ó

bien con otras miras de su política ; aunque yo haré por tierra todos los es
fuerzos que me sean posibles para embarazar sus ideas, y espero no serán del
todo inútiles : tambien seria necesario aumentar dicho armamento á pro

porcion, mientras se creyere poderlo hacer de repeler la fuerza que los In

gleses destinaren á estos objetos : y aún sin ésta y en todo caso, recuerdo á

V. M. que desde que tratamos sobre este pensamiento, y nos acordamos en


él le propuse que convendria que alguna vez los corsarios de mas fuerza de

la Compañía cuando vienen á recorrer la costa de Coro, Guaranao , etc. ,


estendiesen su crucero algo mas abajo hasta estas del Hacha (como creo

deben hacerlo) para que dejándose ver en ellas de cuando en cuando embar
caciones de mas fuerza , causare mas respeto á los estranjeros. Que es cuan

to me ocurre decir á V. M. por satisfacer su consulta y por la utilidad que

puede resultar al servicio del Rey en estos importantes asuntos y desempe


ño de las obligaciones en que me hallo constituido en este mando . Supli
cando á V. M. al mismo tiempo que si le es posible formar un cálculo pru

dencial del gasto que la Compañía podrá erogar en este corso en los térmi

nos premeditados , se sirva facilitarme una noticia de él, por lo que puede
importarme este conocimiento. - Nuestro Señor güe á V. M. muchos años .

-Rio del Hacha 23 de Agosto de 1779. B. L. M. de V. M. Su Seg" Servor.


-Antonio de Narvaez y La Torre.-- Sor. D. Bernardo Angel de Lizaor.

Es copia de sus originales . Rio Hacha Agosto 26 de 1779.

(Firmado) .--Antonio de Narvaez y La Torre .


XIV

COMUNICACION DEL GOBERNADOR DE RIO HACHA, AL DE MARACAIBO , RE

FERENTE Á LA AGREGACION DE SINAMAICA Á MARACAIBO .

MARZO 16 DE 1791 .

Con fecha 9 de Enero de este año se ha servido comunicarme el Exmo.

Sor. Virey del Reyno, una Orden del Rey, en los términos siguientes :

" El Exmo. Sor. Conde de Campo de Alange con fecha 13 de Agosto

" último me dice lo siguiente .

" Enterado el Rey por lo que V. E. expone en carta 19 de Febrero úl


" timo (N. 156) de los inconvenientes que pueden resultar de que el esta
"blecimiento de Sinamaica fronterizo á los Indios Goagiros por estar si

" tuado en la Provincia de Rio Hacha haya de recibir los caudales, y


"socorros que necesita para su subsistencia de la ciudad del Rio

" Hacha , los cuales se evitarán pasando esta atencion á la de Maracaibo

" que se halla mucho mas inmediata ; se ha dignado S. M. aprobar la in


" corporacion que propone V. E. del referido establecimiento á esa última

" Provincia , separándola de la primera, y que á este fin se señalen los

" limites fijos de dicha agregacion dando de todo cuenta á S. M.

" Y para que tenga el debido cumplimiento esta Real Resolucion la

" comunico con esta fecha al Sr. Capitan Gral, de Carácas , para que
" nombrando por su parte un sugeto que se entienda con U. S. señalen los
"limites y territorios que deben ser jurisdiccion de Sinamaica, y trasladar

" se á la Gobernacion de Maracaibo : y lo participo á U. S. para que por


(6 su parte desempeñe éste encargo con los conocimientos que le asisten de

" ese país."

" La traslado á U. S. suplicándole que en su inteligencia luego que el


Sor. Capitan General de Carácas dé la disposicion que tenga por convenien
te para que se cumpla ésta soberana resolucion , se sirva avisármelo , á fin
de dar yo por mi parte las correspondientes á la entrega formal de dicha

Fundacion de Sinamaica, y asignacion ó demarcacion de los límites fijos

que deben ser jurisdiccion de ella é incorporarse á esa Provincia y Go


bernación del mando de U. S. -Dios guarde á U. S. muchos años. - Rio
XV

Hacha Marzo 16 de 1791. Antonio de Narváez y La Torre. - Señor Gober


nador de Maracaibo. - Es copia .- (Firmado) .- Antonio de Narváez y La
Torre.

COMUNICACION DEL GOBERNADOR DE RIO HACHA Á DON FRANCISCO DIAZ

GRANADOS , REFERENTE Á LA AGREGACION DE SINAMAICA AL

GOBIERNO DE MARACAIBO . ABRIL 10 DE 1791 .

Con fecha 9 de Enero de éste año me comunica el Exmo . Sor. Virrey


del Reyno la órden que traslado á V. M.

" El Exmo. Señor Conde de Campo de Alanje con fecha 13 de Agosto


" último me dice lo siguiente. " Enterado el Rey por lo que V. E. espone
" en su carta de 19 de Febrero último (n° 156) de los inconvenientes etc."

En obedecimiento pues de ésta órden debe inmediatamente agregarse


al Gobierno de Maracaibo la Fundacion de Sinamaica, y demarcarse el

territorio que ha de ser jurisdiccion de ella, y de dicho Gobierno, y los


limites que deben separarlo de el de esta Plaza y Provincia.

No pudiendo practicar por mí mismo éstas diligencias por las muchas, y


urgentes del servicio en que estoy entendiendo aquí, doy á V. M. la comi

sion necesaria para que las practique en mi nombre : y á éste fin luego que

llegue á Sinamaica el Oficial á quien se diere la de recibirla por parte del


Sor. Capitan General de Carácas ó del Sor. Gobernador de Maracaibo,

(á quien en esta fecha participo la que á V. M. confiero) hará V. M. juntar

todos los vecinos de aquella Fundacion , y leyéndoles públicamente la órden


del Rey, y del Sor. Virrey, les hará entender que desde aquel momento

queda la Fundacion agregada al Gobierno de Maracaibo, y ellos sugetos ,


súbditos y dependientes en todo del Sor. Gobernador de aquella Provincia,
y de los comandantes que se sirviese poner á quienes deberán obedecer en

todo cuanto les mandasen en adelante, y en el acto hará V. M. al oficial


nombrado la entrega formal del mando , y de la Fundacion, extendiendo

dilijencia competente que lo acredite, que firmarán dicho Oficial , V. M. ,

el Padre Cura, y algunos de los vecinos principales , cuyo documento ,

sacando copia autorizada por Uds. mismos para el Gobierno de Maracaibo ,


xví

me traerá V. M. original, á fin de que remitiéndolo yo al Sor. Virrey


pueda S. E. dar cuenta á S. M. de quedar cumplida su órden como en
ella se manda . Inmediatamente que verifique V. M. la entrega del mando
y de la Fundacion hará la de pedreros, armas, pertrechos , municiones,
herramientas, útiles, y cualesquiera otros efectos propios del Rey que
existan en ella, y sean de su dotacion y necesarios á su defensa , y segu
ridad, formando un inventario exacto por duplicado, firmado por dicho

Oficial y por V. M. de que el uno deberá quedar en poder de aquel y otro


traerlo V. M. á este Gobierno .

En los mismos términos, y formalidades, y la de dos inventarios entre

gará V. M. todas las órdenes que á V. M. y á sus antecesores se han


comunicado por los mios, y por mí para el gobierno, seguridad , y defensa

de esa Fundacion , arreglo de su servicio, guarnicion y gastos , manejo y

conducta con los Indios bárbaros establecidos en ella, y sus cercanías, y

con los demas que suelen frecuentarlas , y para otros cualesquiera asuntos
del servicio del Rey ó beneficio del público de los cuales le dará V. M.
todas las noticias y conocimientos que convengan, y quiera tomar para su

gobierno é inteligencia .
Otro inventario por duplicado é igualmente formal hará V. M. de lo

que es la Fundacion que entrega , esto es, de la Iglesia , con los Vasos Sagra
dos, Ornamentos y demás de su servicio y culto divino : los cuerpos de
guardia y almacenes en el estado que estén ; casa del comandante con los
muebles que en ella haya, las de los vecinos , y en lo posible el número de

ganados, haciendas, labranzas y embarcaciones que éstos tengan en la


actualidad para que en todo tiempo conste el estado de la Fundacion al de

su entrega .

Al Indio Antonio Lorenzo establecido á la inmediacion de ella con sus

parciales , y á los demas Indios que frecuentan dicha Fundacion les hará

V. M. conocer con el mejor modo posible esta nueva disposicion, asegu


rándoles que se continuará tratándoles con la misma humanidad , agasajo
y dulzura que hasta ahora, mientras ellos se mantengan fieles, no incomo
den, ni hagan daño alguno á aquellos vecinos ni á sus animales ni
haciendas.

Hecha la entrega de la Fundacion, y de cuanto en ella existe, pasará


V. M. con el Oficial destinado al efecto, á demarcar el territorio que ha de
ser jurisdiccion suya y agregarse al Gobierno de Maracaibo, y con su

" acuerdo lo verificará ; el cual podrá extenderse al N. O. de dicha Funda


XVII

cion hasta el paraje que llaman el Turpio de Malena , distante mas de 6


leguas de ella; y una línea tirada en derechura al mar ácia el N. E. será

la de division, y límites que en adelante separen las dos Provincias que


Te
dando agregado á Maracaibo, y como jurisdiccion de Sinamaica todo el
terreno que desde dicha línea corre ácia el Sur y hasta el Estero Guerrero,
:
M
y Rio de Sucui; ácia el Este hasta el mar, y caño de Paijana, y ácia el
Oeste hasta las lagunas de Parauje, Sinamaica , y Atiles, en que tienen

aquellos vecinos mas que suficiente para pastar todos los ganados que
poseen y puedan procrear : pues por lo que mira á labranzas , las que ha
cen son por las tierras del Limon que siempre se han considerado como de

la Provincia de Maracaibo; y esta demarcacion se espresará en el acto de


posesion, ó se añadirá á él .
-24
En cualquiera dificultad que en todo esto pueda ocurrir defiera V.
M. á lo que dijere ó exijiere el Señor Gobernador de Maracaibo, cuya
#
prudencia , y celo en todo conspirará al mejor servicio del Rey, y bien de

las dos Provincias, que és lo que debemos procurar :


y si lo considerare
14
V. M. preciso me dará noticia por medio de algun Indio confidente.
to 20
Dios guarde á V. M. muchos años . --Rio Hacha Abril 10 de 1791.

Antonio de Narváez y La Torre. -Señor Don Francisco Antonio Diaz


Granados .

20 -
Es copia. (Firmado. ) --Antonio de Narváez y La Torre.
44
LX

REAL CÉDULA DE 26 DE MAYO DE 1792 SOBRE LA AGREGACION DE SINAMAICA *

Á MARACAIBO .

El Rey. - Regente y Oidores de mi Real Audiencia de la provincia de

19 Venezuela, que reside en la ciudad de Santiago de Leon de Carácas.

Con motivo de haber representado el Virey de Santa Fé que siendo el


establecimiento de Sinamaica uno de los que se hicieron en tiempos pasados
fronterizo á los Indios Goagiros por estar situado en la provincia de Rio

Hacha , no lejos de su costa , recibia los caudales , socorros , víveres y muni


51
XVIII

ciones que necesitaba para la subsistencia de un destacamento de tropa


de Maracaibo que lo guarnece, y de sus moradores que en calidad de mili
cianos mantenia la Real Hacienda de la ciudad de Rio Hacha, atravesando
las montañas y valles, en donde tienen los Indios sus poblaciones lo que

podia ocasionar retardos en su llegada, ó que cayesen en manos de los


mismos Indios cuando hacian sus incursiones, por cuyas razones seria

conveniente separar á Sinamaica del Rio Hacha, y agregarla á la provin

cia de Maracaibo desde donde podia proveerse de lo necesario por la inme


diacion á que se halla de su capital, acompañando en su comprobacion un

mapa á fin de que mereciendo mi Real aprobacion se espidiesen las órdenes


convenientes para que el Gobernador de Maracaibo de acuerdo con el del
Rio Hacha , señalasen los límites fijos de esta agregacion , corriendo en lo
sucesivo á cargo de aquel la subsistencia de los pobladores y el socorro de

la tropa necesaria para la defensa de aquel puerto, que no dejaba de ser


importante por su situacion y proximidad á la costa ; de lo que enterado
tuve á bien aprobar la referida incorporacion y comunicar con fecha de

doce de Agosto del año próximo pasado al propio Virey la órden corres
pondiente para que se procediese al arreglo de límites de dicho estableci

miento el cual habiéndola trasladado á ese Capitan General , habia represen

tado la duda ofrecida á esa Audiencia sobre si dicha agregacion debia en

tenderse tambien en cuanto á la jurisdiccion de ese tribunal. Y visto lo


referido en mi Concejo de las Indias con lo que en su inteligencia espuso
mi Fiscal y consultándome sobre ello en treinta de Marzo de este año, he

resuelto que dicho establecimiento de Sinamaica agregado á la provincia


de Maracaibo , lo quede igualmente por las mismas razones á esa Real
Audiencia en las cosas que son de su inspeccion y resorte, por ser asi mi
voluntad . Fecha en Aranjuez á veinte y seis de Mayo de mil setecientos

noventa y dos . - YO EL REY.- Por mandado del Rey Nuestro Señor.-


Antonio Ventura de Taranco .--Carácas Setiembre quince de mil setecientos

noventa y dos.--Librese Real provision al Gobernador de la provincia de


Maracaibo con insercion de la antecedente Real Cédula para que la haga

publicar en la provincia de su mando, y partido de Sinamaica ; póngase


testimonio de la misma Real Cédula, y con el oficio correspondiente diríja
sele al Excelentísimo Señor Virey de Santa Fé para su inteligencia y cum

plimiento en la parte que le toca. Asi lo mandaron los Señores Presidente


Regente y Oidores y rubricaron . - Se hallan cuatro rúbricas . - Señores Re

gente Lopez Quintana . --Oidores Cortines -Pedroza - Azteguieta - Por in ·


disposicion del Escribano de Cámara Josef del Abad .
XIX

M Concuerda con el original de su contenido á que me remito . Carácas

44 Setiembre diez y nueve de mil setecientos noventa y dos.

Josef del Abad

Esno. Rl.

(Hay una rúbrica . )


any
ཝཱཏི

SAN FAUSTINO.

INFORME DE DON JOSEPH SÁNCHEZ COSAR , REFERENTE Á LA VILLA DE


SAN CRISTÓBAL . MAYO 16 DE 1782.

Plan que manifiesta la situacion de la Villa de San Cristóbal de la pro

*** vincla de Maracaibo, tiempo de su fundacion, término de sus confines , pue

blos , parroquias, y viceparroquias, que están dentro sus límites, labores

$8 que se cultivan y comodidades que se disfrutan, con lo mas que se hallase


por conveniente informar al Sor Comandante Don Francisco de Albur 買
querque, que ha pedido relacion de todo á mí el Teniente de Gobernador

Justicia mayor de dicha Villa don Andres José Sánchez Cozar, que de

seando darla prolija y verdadera , la formó de este modo .

Esta Villa de San Cristóbal fué fundada por el Capitan Juan Maldo ·
nado, á nombre y con comision de los Señores de la Real Audiencia de
Santa Fé (en el sitio donde antes se nombraba el Valle de Santiago ) en el

año de mil quinientos sesenta y uno, señalándole por términos de su de


marcacion, por el lado de la ciudad de Pamplona hasta el rio que llamaban
Cúcuta, por la banda de la ciudad de Mérida hasta el sitio donde llamaban
gl
"
los españoles el Pueblo Hondo, por otra parte hasta los Llanos de Vene

zuela, y por la otra hasta la laguna de Maracaibo y brazos de Erinas , con

A
XX

lo demas que de la fundacion (que fué aprobada por los mismos Señores
de la Real Audiencia ), consta .

Habiéndose ofrecido diferencia entre los vecinos de esta Villa y los de

la ciudad de Pamplona , en vista de las declaraciones que de una y otra

parte se recibieron , tocante al señalamiento de aquel lindero rio de Cúcuta,


Rodrigo de Parada, Alcalde ordinario de esta Villa, á nombre de ella y de

la Justicia y Regimiento y de los demas vecinos de aquel tiempo y que en


adelante sucedieren , tomó y aprehendió posesion en el puerto del rio de
Zulia que por otro nombre se decia el rio de Nuestra Señora de la Candela

ria , que pasó en veinte y tres dias del mes de Agosto de mil quinientos
setenta y ocho, con lo cual quedaban todos los Llanos de Cúcuta inclusos
en la jurisdiccion de esta Villa , por haberse justificado que el rio que nom
bró el Capitan Juan Maldonado de Cúcuta , era una quebrada que dentra

en los dos vados del rio de Pamplona ; en cuyas cabeceras de dicha que
brada habia árboles que los Indios que allí vivian nombraban Cúcutas y
Minas de tierra negra, que tambien llaman Cúcuta, de allí derecho hácia

brazos de Erinas al rio de Zulia por el camino que llevaban á la ciudad de


Salazar de las Palmas.

Por todas cuatro partes se le le ha desmembrado la jurisdiccion á esta

dicha Villa, pues hoy confina por el Oriente con la de Barinas , siendo la
Raya el rio de Sarare, ( á distancia de seis dias de camino) que dentra al de
Urivante .

Por el del Lesnordeste con la de Pedraza , su Raya el rio de Suripa que

dentra al mismo Urivante, distante ocho dias en Verano.

Por el Nordeste confina con la ciudad de la Grita, distante de esta Vi


(
lla dos dias , y la Raya, que es la Mesa de Laura , poco menos de un dia.

Al Norte confina esta jurisdiccion con la de San Faustino , distante de

esta Villa como diez leguas de jornada , y la Raya, que es la quebrada de


Don Pedro, dista de dicho San Faustino poco mas de una hora.

Al Poniente confina esta Villa con Pamplona , siendo el término el rio


de Táchira, distante de esta Villa ocho leguas más ó ménos, esto es , segun

la posicion en que hoi se halla , no obstante de estar mucho mas de la capi


tal de Pamplona , que de esta Villa, lo que no solo ha sido en su perjuicio ,
sino tambien de esta provincia que se le ha disminuido aquel terreno, y

prolongádosele á la de Tunja.

Como acontece con la ciudad de San Faustino, que habiéndose funda


XXI

do dentro de los límites de esta jurisdiccion y provincia, como va mencio


nado , solamente se halla sujeta á la Real Audiencia y Vireynato de Santa
Fé, siendo un lugar separado de aquel terreno y Raya divisoria de él, pues

está de esta vanda del rio de Táchira, Pamplona y Zúlia.

Al Sur, no se sabe ciertamente con quien confina , por ser el dilatado

intermedio todo despoblado é intransitable y puede ser con Barinas ó

Casanare.

Esta Villa tiene como á cuatro leguas al Norte la nueva parroquia de


Nuestra Señora de Chiquinquirá de Lovatera, donde anualmente se elije un
Alcalde Pedaneo por este Cabildo, en virtud de superior determinacion .

Como á una legua la viceparroquia de Ntra. Sra . de Consolacion de

Táriba, milagrosamente renovada.

Como á legua y media el pueblo de San Agaton de Guácimos con nin

guna feligresía de blancos, y mui pocos Indios, cuyos tributos no alcanzan

para contribuirle al Cura Doctrinero su estipendio señalado .

Y del pueblo de San Pedro de Capacho al Oriente, tres leguas poco mas
ó ménos con bastante feligresía de blancos.

La parroquia de San Antonio de Pádua y Valle de Cúcuta , distará de


esta Villa al Occidente ocho leguas mas ó ménos, y de dicha parroquia al
rio de Táchira, que en el dia divide esta provincia y la de Tunja, seis cua
dras mas ó ménos, por cuya inmediacion , antes que se separase esta pro

vincia del Vireynato de Santa Fé, al Teniente de Gobernador de esta juris


diccion se le conferia el empleo de Teniente de Corregidor de Tunja, y así

abrazaba ambas jurisdicciones ; esto es, la de esta Villa y parroquias inme


diatas de Señor San José, y Ntra . Sra . del Rosario de Cúcuta y sus demar

caciones, y así de su órden, se perseguian los reos que se abrigaban y ocul


taban de una á otra lo que ahora no sucede.

En los confines de esta jurisdiccion con la de Barinas, hai una nueva


viceparroquia de San Camilo , á distancia de cuatro dias de camino mas ó

ménos al Sureste en riberas del Rio Urivante y Sarare, tierras enfermizas


de calenturas y abundante para la cria de ganado vacuno, por cuyo camino

de tierra, en todo el año, se provee de carnes esta Villa y Valles de


Cúcuta .

Los vecinos de esta feligresía, su principal comercio, se reduce á tabaco


aliñado de cura negra en longaniza y tangos , en cuya conformidad hoi lo
XXII

venden al Real Estanco, y se conduce para la ciudad de Maracaibo, con lo


que se proveen los cosecheros de un escaso vestuario, y herramienta, y tal
vez no les alcanza para el preciso alimento de la sal.

Tambien se fabrican en esta feligresía y la de Lovatera algun os dulces


para el abasto y algunos lienzos que no alcanzan para el vestuario de los

pobres ; y en el sitio de San Isidro de Aza están recien fundadas y comen


zando á dar fruto cortas arboledas de cacao, y se ha esperimentado tam
bien darse mui buen café, que si se aplicaran á su cultivo, se lograria en
abundancia, como sucederia con la fábrica del añil, por ser tan subido el
silvestre de que hacen algunos cortos tintes de color azul.

En las riberas del rio de Táchira y viceparroquia de Sta . Bárbara de la

Mulata (que distará de la parroquia de San Antonio, al Norte, tres ó cua

tro leguas) se mantienen y cultivan las haciendas arboledas de cacao, cuyo


fruto con el que se recoje de los que hai en jurisdiccion de Pamplona , y no
se conduce para el Reyno , se embarca por el rio Táchira, Pamplona y Zu
lía, que junto con el Catatumbo y otros, dentra en la laguna de Maracaibo
á donde se destina .

El rio Tormes de esta Villa, cuyas cabeceras son del lado de la Grita ,

y se compone de varios arroyos, dentra en el de Quinimari, despues en Rio


Frio, y estos en Urivante, desde cuyo puerto que está á distancia de tres
dias de camino de esta Villa , se toman embarcaciones medianas, y á distan
cia de seis dias se dentra en el rio Sarare, donde ya se nombra rio de Apu

re, y en embarcaciones mayores, se va hasta la Guayana, segun dicen algu


nos prácticos, que en diez y ocho dias de embarcacion y tres de tierra, se
puede ir desde esta Villa hasta la nueva provincia de Guayana en veinte y
un dias.

A las riberas de dicho rio Apure, y el de Caparo que dentra en él, es


taban fundadas las Misiones que han estado al cargo de la sagrada religion

de Predicadores, nombradas del Guanero, que como hace mas tiempo de


catorce años que faltó el auxilio de Capitan y soldados, tambien los Padres
se ausentaron, y se dice que los mas de los Indios ya se han retirado á los

montes su centro, viviendo en los errores de su gentilismo, muchos de ellos

ya cristianos é instruidos en nuestra santa fé católica , pues vivian reducidos


á siete pueblos donde residia sacerdote custodiado de soldados ; y ahora se
hallan en tan lastimoso estado dichas Misiones, que necesitan de la reforma
que los señores superiores arbitraren .
XXIII

"
El temperamento de esta Villa es mas frígido que cálido, y así se dan 1
todas miniestras de ambos temperamentos .

En esta jurisdiccion no se han descubierto minerales algunos, y aunque


se dice que en el sitio de San Isidro de Aza los hai de cobre, por la falta de
medios para el costo de su descubrimiento, y prácticos en el asunto , no se

ha puesto en planta el trabajo .

La índole en general del gentío de esta jurisdiccion es humilde , apaci

ble, hábil y laboriosa , y así viven retirados en los campos , ocupados en el


trabajo .

Esta jurisdiccion es de la Diócesis y Arzobispado de Santa Fé de Bogo


tá, y no se sabe haya visitádola Ilustrísimo Prelado desde el año de sete

cientos treinta y nueve, que pasó por ella el Illmo . Señor Galaviz , de trán
sito para Santa Fé, careciendo los mas de estos vecinos de aquel tiempo á
2
esta parte del Santo Sacramento de la Confirmacion y grandes inconvenientes
é incomodidades en el dilatado costoso recurso á Santa Fé, especialmente

para obtener las dispensas matrimoniales que con frecuencia se solicitan de


LATE estas partes .

Siendo mucho mas gravoso el dilatado recurso desde esta Villa á la


Capitanía General de Carácas, y Real Audiencia de Santo Domingo, des
pues que se segregó esta provincia de la de Santa Fé, con el cual dilatado

recurso perece la justicia de muchos litigantes, como la esperiencia enseña .

Con lo que me parece he cumplido con lo encargado por el nominado


.3
Señor Comandante, que se servirá dispensar los defectos, por no alcanzar á
mas mi ninguna inteligencia en estas materias, en que siempre deseo el
acierto. Villa de San Cristóbal Mayo 16 de 1782. - Andres José Sánchez.

(Hai una rúbrica . )

REAL CÉDULA DE 12 DE MARZO DE 1790 , REFERENTE AL OBISPADO DE MÉRIDA

DE MARACAIBO .

El Rey. —Mui reverendo en Cristo , Padre Arzobispo de la Santa Iglesi


Metropolitana de Santa Fé de Bogotá de mi Consejo . En carta de veintidos
de Mayo de mil setecientos ochenta y cuatro, dió cuenta con varios docu
1
XXIV

cumentos vuestro antecesor Don Antonio Caballero y Góngora , que de re

sultas de haber remitido el Gobernador que fué de Maracaibo, Don Fran


cisco de Arce , al Cabildo Secular de la ciudad de Pamplona , testimonio de

la Real Cédula de diez de Diciembre de mil setecientos ochenta y tres por

la que se mandaba agregar aquella ciudad y la parroquia de San José al nue


vo Obispado de Mérida de Maracaibo, y que en todo lo concerniente á lo
eclesiástico, ocurriesen sus moradores al electo Obispo Don Frai Juan Rá
mos de Lora, le representó el mismo Cabildo que pareciéndole equívocas
las voces de dicha Cédula le habia respondido creerse desobligado á dar

cumplimiento á lo que se mandaba, y que bajo de este supuesto esperaba

que el nominado vuestro antecesor, le previniese lo que deberia ejecutar ;


á que le contestó no innovase en cosa alguna hasta que recibiese dichas
órdenes por el conducto de sus superiores, manifestando al mismo tiempo
al enunciado Gobernador la estrañeza que le habia causado el que se hubie
ra entrometido á librar providencias en jurisdiccion distinta de la suya sin
tener la atencion prevenida por las leyes ; lo cual ponia en mi Real noticia,
á fin de que en su vista y de los perjuicios que el referido Cabildo espresa
ba en la representacion de que acompañaba copia, se originarian , á aquella
jurisdiccion de la citada agregacion , se le previniese lo que fuese de mi
Real agrado para su mas exacto obedecimiento. En otra carta de treinta del

del mismo mes y año, espuso asimismo el nominado vuestro antecesor, que
aunque por Real Cédula de diez y siete de Febrero de mil setecientos ochen

ta y tres se le habia participado la ereccion del referido Obispado , y que


su Obispo luego que llegó á Maracaibo, le avisó su arribo y posesion , le

pareció oportuno no contestarle á otro punto que al de su llegada , en el


supuesto de que solo era la ereccion y posesion que decia dentro del terri

torio de aquella provincia ; pero habiendo advertido despues que en la


espresada Cédula de diez de Diciembre, se hallaba individualizado el nom
bre del pueblo de Pamplona y parroquia de San José de su jurisdiccion, y
con ocasion tambien de haberle dirijido el teniente cura de la parroquia del
Rosario de Cúcuta , una carta que habia recibido el Secretario del mismo
Obispo ampliándole las facultades que suponia necesarias para el gobierno
espiritual de aquella feligresía, y otra igual representacion que hacía el
cura vicario de la ciudad de Pamplona á su Provisor, le fué preciso preve
nir á éste contestase á ámbos , lo que era conforme á las circunstancias

acaecidas, en el interin , que enterado yo de lo que me representaba , fuese


servido resolver lo conveniente . Que en este supuesto , y para que se pu

diesen evitar las dificultades que forzosamente ocurririan si en tiempo no


XXV

se cortaba la equivocacion que creia haber en cuanto á la agregacion á la


nueva mitra de los espresados pueblos , y otros obstáculos que impedirán
el pronto cumplimiento de lo demas que estaba resuelto, me hacia presente
que si bien consideraba justísima la ereccion del referido Obispado dentro
de los límites de la provincia de Maracaibo para la mas fácil administra
cion de sus habitantes, utilidad del servicio de Dios, y mio, é indecible be

neficio de ese Arzobispado , como no se habia prevenido ni citado á esa igle


2
sia para que por su parte concurriese al señalamiento de límites , por lo que
10 :
correspondia á la desmembracion hecha á esa metrópoli, resultarian indis

pensablemente, no pequeños inconvenientes , que retardarian su conclusion ,


y si se hubiera verificado su citacion , tal vez estaria finalizado el asunto y
los interesados habrian aclarado las cosas como era justo ; cuando se dividió

la enunciada provincia de Maracaibo de ese Vireynato, se señaló por tér


"
mino de divisorio el rio Táchira que corre en el Valle de Cúcuta quedando
17!
desde él al otro lado por territorio de la misma provincia y jurisdiccion de
***
la ciudad de Pamplona, en que se hallan situadas las parroquias de Nues
,སམཱཏོ
tra Señora del Rosario, la de San José, pueblo de Cúcuta y otras hasta
122
dicha ciudad que dista trece leguas de la raya, por cuya razon debiendo
83
ser la ereccion de la referida nueva diócesis, dentro de aquella provincia,

no debian incluirse en ella estas poblaciones; y así le parecia que el decirse


en la citada Cédula, pueblo de Pamplona y parroquia de San José, era
equivocacion , respecto de que ahí se entendia por pueblo aquel en que no

hay otros habitantes que indios, lo que no sucedia en la referida ciudad ,

y de consiguiente, no podia estenderse, á ella tal espresion, ni tampoco á


la parroquia de San José, porque si hubiera de quedar ésta del territorio
del nuevo Obispado, resultaria la monstruosidad de haber en muy corta dis
tancia la eleccion de poblaciones y paréntesis entre ellas, de modo que para

las forzosas visitas de los respectivos prelados , habrian de transitar en la


cortísima distancia que va dicha , por territorio ajeno, causando esto con

fusion y trastorno, lejos de verificarse mis piadosas intenciones, además de

que si debian entenderse precisamente agregadas las mencionadas dos po


blaciones al nuevo Obispado, solo porque se nombraban en la Real Cé
dula , no hallándose espresada en ella ni en otra alguna la parroquia
del Rosario, ni todo el valle de Cúcuta, no alcanzaba el motivo
408
porqué queria aquel prelado estender su jurisdiccion á ella , amplian

do facultades á su párroco, y por lo mismo creia que hasta mi


Real Resolucion no debia tolerarlo, pues de otro modo concur.iría

tambien á la invalidacion de unos actos meramente espirituales


52

XXVI

y de consiguiente mas escrupulosa su nulidad para lo interno : que, á


ésto se añadía el que la nominada ciudad de Pamplona y su juris
diccion hasta la esplicada raya correspondia al Correjimiento de Tunja

distante tres dias de Santafé, y de aquella ciudad sesenta leguas, habiendo


desde ella á Mérida (en caso de que sea capital del nuevo Obispado ) mas

que duplicado ; siendo todavía mayor estableciéndose en Maracaibo ; por


cuya razon, si se agregaba á la nueva mitra la mencionada ciudad de Pam

plona y su jurisdiccion , resultaria forzosamente, no poderse facilitar los

auxilios espirituales á aquellos vasallos por la imposibilidad de que el


nuevo Prelado los visitase al paso que lo podria facilmente ejecutar el Ar
zobispo de Santafé, asi por la corta distancia, como por no ser los caminos

tan peligrosos ; no debiendo omitir que siendo ese Cabildo de mayor nú


mero de individuos que el que podria componer el que habia de formarse
si la division se hiciese en los términos que discurria el nuevo Obispo , que

darian tan escasos en sus dotaciones, que no podrian subsistir. Que no

sabia como podria sostener el nuevo prelado su autoridad queriendo esten


der su territorio á mas de lo que contenia la enunciada provincia de Mara
caibo, cuado aún en él habria varias dificultades que le incomodarian por
no estar verificados los límites y deber resultar de ellos la asignacion de
diocesanos propios los cuales no estaban en el dia señalados precisa y rigo
rosamente para que ejerciesen todas sus funciones, pues aunque suponia

toda la condescendencia de la Silla Apostólica, la entendia solo concedien

do la segrega de la parte que ese Arzobispado tenia en la espresada pro


vincia, y la otra que tambien por lo espiritual correspondia en ella al Obis
pado de Carácas y ereccion de la nueva mitra , mas no verificada ya absoluta
mente respecto á que en una de las Reales Cédulas citadas se mandaba que
verificado el deslinde se procediera al señalamiento de los diezmos, como
correspondia, de que inferia que este era un acto indispensable para la fir
meza de todo ; y finalmente era imposible que el Gobernador de Maracaibo

con el Nuevo Obispo diesen la razon individual que se les mandaba por
dichas Cédulas del valor de diezmos de aquel territorio porque hallándose
en Santafé establecida la junta jeneral de ellos , y en su archivo los docu
mentos que calificaban los remates, valores y distribuciones de lo que en la
referida provincia habia poseido ese Arzobispado, era preciso les hiciera
falta para puntualizar dicha noticia como debian, lo que creia sucediese
tambien por lo respectivo á Carácas. Visto lo referido en mi Consejo de las
Indias con otras varias representaciones de nuestro Venerable Dean y Cabil

do, y del enunciado Reverendo Obispo de Mérida de Maracaibo , quien entre


XXVII

otras cosas hizo presente la gran falta que se esperimentaba en su diócesis ,


de ministros eclesiásticos, y la relajacion de algunos de ellos , en tales térmi
nos que habia puesto presos á tres curas, el uno por una muerte , y los dos
:
I por escandalosos, simoniacos , ébrios é incorrejibles , suspendió á otros cinco
:: presbíteros sueltos de aquella capital que no quisieron obedecerle con motivo.

de haberles mandado suplir algunos curatos que se hallaban sin ministros ,


llegando á tanto el desacato que habiendo publicado un edicto para que
LI todos los eclesiásticos que no estuviesen lejítimamente impedidos y ocupa
23 dos asistiesen á la misa mayor los dias festivos , en sus parroquias, con
sobrepellices , se le amotinaron negándose á ello, le pusieron pleito é hicie

ron recurso á esa metrópoli fundados en que eran Capellanes, y que cum
mange
pliendo con sus cargas, no podia obligarlos á mas. Añadiendo que toda aque
lla jurisdiccion necesitaba mucha reforma para ponerla en estado regular, y

3 que los jueces reales le ausiliasen sin lo que era , que poco, ó nada se podria
adelantar, como lo comprobaba el que habiendo mandado al Cura de la

ciudad de Pedraza, con motivo de estar llena su jurisdiccion de gente adve


nediza que vivian como jentiles sin mantenerse de otra cosa que del robo,

impusiese pena de escomunion mayor, á fin de que todos los que estuvie
sen de asiento en su distrito, y acudiesen á ella á cumplir con los divinos
preceptos, no tan solo no se consiguió, sino que el Cabildo de la misma
sja
ciudad le escribió, pidiendo mandase al referido Cura se abstuviese de pu
blicar dicha escomunion ni andar con novedades que inquietasen á aquellos
-
vecinos ; y que aunque dió parte al Gobernador de Maracaibo para que
3:
providenciase que tales jentes entrasen en razon y se cortasen abusos y co
129
rruptelas, tampoco se habia adelantado cosa alguna , por no ir contra las
1st
costumbres de la tierra, y con presencia tambien de lo que en inteligencia
de todo informó la contaduría jeneral y espuso mi fiscal, y consultándome
ZAJ
sobre ello en cinco de Noviembre del año pmo. pdo. ; he resuelto en órden
CATAN
á lo representado por vuestro referido antecesor, acerca de no haberse cita
do á esa Iglesia para que concurriese á la demarcacion de límites de la
nueva mitra, ordenar y mandar por Cédula de este dia á Don Juan Estéban
de Balderrama Teniente Auditor de guerra de aquella provincia, y comi
sionado para el arreglo y division de la referida mitra de Mérida de Mara

caibo, que con la posible brevedad proceda á esta operacion con vuestra
‫ܐܝ‬
citacion, en lo que corresponda desmembrar de esa metrópoli , y manifesta

ros, espero de vuestro acreditado celo por mi real servicio, removereis por

vuestra parte y la de vuestra Iglesia cualquiera dificultad que se presente

y pueda dar márgen á perjudiciales dilaciones para que se verifique cuan


XXVIII

to antes la prevenida demarcacion, y deslinde con puntual arreglo á las


instrucciones dirijidas al asunto ; encargándoos asimismo que en calidad de

prelado deis por vuestra parte las providencias oportunas á fin de que se
verifique á la mayor brevedad la agregacion que he resuelto se lleve á de

bido efecto de la ciudad de Pamplona y parroquia de San José al mismo

Obispo de Mérida de Maracaibo y que aquellos jueces obedezcan debida


mente, en adelante, á su nuevo diocesano, sin dar lugar á representaciones
y recursos que embarazen el puntual cumplimiento de lo mandado ; sobre
lo cual se hace tambien por otra Real Cédula de este dia el correspondiente
encargo á ese Venerable Dean y Cabildo. Por lo que respecta á lo repre
sentado por el enunciado Obispo sobre el deplorable estado de aquellos
eclesiásticos y resistencia de los seculares de la ciudad de Pedraza á reco

nocer al Cura en las funciones de Párroco, he resuelto así mismo , rogaros

y encargaros (como lo ejecuto) procureis ausiliar y no impedir las provi


dencias del indicado Obispo dirijidas en cumplimiento de su ministerio
pastoral, á la reforma y buen órden de sus súbditos, así eclesiásticos como
seculares en todo lo concerniente á su encargo, para que de este modo se

vea restablecida en aquella diócesis la observancia de la disciplina eclesiás


tica que han hecho para mayor gloria de Dios, bien y utilidad de esos mis

vasallos, en inteligencia de que por Reales Cédulas de este dia se participa


tambien todo lo referido al mencionado Obispo de Mérida, y se ordena á
ese mi Virey, igualmente que al Gobernador de Maracaibo , cuiden de su
observancia en la parte que les tocare, y de ésta se tomará razon en la con
taduría general, por ser así mi voluntad . - Fecha en Madrid á doce de

Marzo de mil setecientos noventa . - Yo el Rey.- Por mandado del Rey


Nuestro Señor.--Antonio Ventura Taranco .-- ( Hai tres rúbricas. ) --Tómese
razon en la Contaduría General de las Indias.--Madrid veinticuatro de

Marzo de mil setecientos y noventa . --Por ausencia del Señor Contador Ge


neral, (firmado) -Lorenzo de Usóz.
XXIX
/

REAL ORDEN DE 25 DE MAYO DE 1793, SOBRE FRANQUICIAS AL COMERCIO

DE MARACAIBO Y LOS VALLES DE CÚCUTA .

Escelentísimo Señor.

Pa
Enterado el Rey de las representaciones del Ayuntamiento de Maracai ·
bo, de su Gobernador, de la Compañía de Filipinas , y de algunos veci
nos del Valle de Cúcuta , en que dando una idea del estado decadente

de poblacion, agricultura y comercio de aquella provincia, proponen y soli


13
citan para su restablecimiento varias gracias y franquicias, se ha servido
149
S. M. resolver en su Concejo de Estado, al mismo tiempo que se digná

declarar Puerto Menor á el de Maracaibo : que se supriman los derechos de


nuevo impuesto y Aduana del Comercio interior cobrándose 5 p de Alca,
is wat
vala en lugar del 4 que ahora se exije : que los de extraccion para España
sean los mismos que se pagan en La Guaira, y que los de la sal se arreglen
por la Junta de Real Hacienda de dicha provincia del modo mas equitati
ENVE

vo y menos gravoso, de que dará cuenta al Intendente de Carácas para que


se examine el asunto en la Junta Superior, y se ejecute desde luego lo

que determinare, remitiéndose todo para la Real aprobacion ,

Asimismo ha resuelto S. M. sobre la agregacion á dicha provincia

de las cuatro jurisdicciones pertenecientes á ese Vireynato, que V. E. y


el Gobernador informen de las ventajas ó inconvenientes de ella y que

por ahora se extraiga el cacao y demas frutos de dichas jurisdicciones


por la provincia y Pto. de Maracaibo, sin adeudar mas derecho que el de Al
cabala de lo que se venda en ellas, suprimiéndose el que se cobra con

nombre de Puerto seco á su salida para dicha provincia y los demas que se

hayan exijido en Maracaibo, así por derechos de tierra, como de mar, y

que puedan retornar. los efectos asi de dicha Provincia como de los que se
introduzcan por su Puerto, quiere S. M. que en su comercio interior y esterior
sean y se reputen dichas jurisdicciones como si fuesen pertenecientes al Go
bierno é Intendencia de Maracaibo. De su Real Orden , lo participo á V. E.

para su Gobierno é inteligencia en la parte que le corresponda,


XXX

Dios gue. á V. E. ms . añs .

Aranjuez 25 de Mayo de 1793.

Gardoqui.

(Hay una rúbrica. )

Sor. Virey de Sta. Fé.

Ꮪ Ꭺ Ꭱ Ꭺ Ꭱ Ꭼ .

DESLINDE ENTRE LAS PROVINCIAS DE CARÁCAS Y DE BARÍNAS ,

MARZO 14 DE 1778,

En la boca de Masparro en catorce dias del mes de Marzo de mil sete


cientos setenta y ocho años , nosotros los Diputados decimos , que en vista
de la diligencia antecedente, y de lo que en ella consta espusieron los Dipu
tados del Cabildo de Barínas, sin embargo de que les franqueamos á dichos

Diputados todos pertrechos y cabalgaduras á fin de que nos acompañaran,


lo omitieron, y en esta atencion comenzamos á tirar la línea al Sur entre los

rios de Apure y Meta ; y habiendo puesto un Abujon en la orilla de dicho


rio Apure, de la parte del Sur mirando al Norte la boca de Masparro ; y
siguiendo la línea en vuelta al Sur, pasamos por el caño del Bebedero de los
Caballos y punta del Monte del Joval, del hato de Don Salvador Canelones
que distará de dicha punta de Mata del Joval á las casas de dicho hato, como
tres cuartos de legua, con que cesó esta diligencia por ser de noche ; y para
4
que conste lo ponemos por diligencia para proseguir en el dia de mañana,

que se contarán quince de dicho mes , á cuya diligencia han asistido los testigos
presentes, Don José Antonio de Tovar, Don Gabriel Sánchez, Don Francisco

Betancour, Don Pedro Fernández y Francisco Isidoro Salazar, quienes fir


XXXI

maron con nosotros de que certificamos . - Juan Antonio Rodríguez . — An


dres Ruiz Ibañez . - José Antonio de Tovar. - Gabriel Sánchez . - Isidoro Sa
-
lazar. José Francisco Betancour. - Pedro Amador Fernández . -En quince
dias de dicho mes y año proseguimos la línea arreglados al Sur, y atravesa
mos los caños de Agua Verde pasando inmediato por la parte del Poniente
F
de la Quesera de dicho caño Agua Verde, atravesando tambien el de Setenta
por el paso de Alejos y sabanas del hato de Altagracia , de los Puertas, que
distará de dicho hato una legua , y dormimos en el caño de Canalete ; y para

que conste lo ponemos por diligencia que firmamos con dichos testigos
acompañados por falta de escribano de que certificamos . - Juan Antonio
Rodríguez . -Andres Ruiz Ibañez . -José Antonio de Tovar. - Gabriel Sán
chez . -José Francisco Betancour. -Pedro Amador Fernández . - Isidoro Sa

lazar. - Hoi dia diez y seis de dicho mes y año en prosecucion de la línea
pasamos por el caño del Potrero de dichos Puertas arrimado al Medanito

del Guarataro, siguiendo al Boqueron del caño Guaritico el que es honda

ble, y para su tránsito con cuarenta y cuatro hombres que llevamos, se hizo
una balsa, en la que pasamos nuestras personas y equipajes, pasamos por
una sabana mui estendida por medio de los Médanos de los Algarrobos y

de las tres Yaguitas, y nos quedamos en el caño ó rio de Caicara, en el que

se hizo una pica á hachas y machetes, que tendrá mas de un cuarto de legua.
Y para que conste lo ponemos por diligencia que firmamos con dichos tes

tigos de que certificamos . - Juan Antonio Rodríguez. - Andres Ruiz Ibañez .


--José Antonio de Tovar.--Gabriel Sánchez .--José Francisco Betancour.-

Pedro Amador Fernández .--Isidoro Salazar. - Hoi diez y siete de dicho mes
281
salimos de dicho caño en derechura á dicha línea y dormimos en una mata
grande de mucha palma de Yagua que pusimos la " Mata de la Tigra, " por
haber matado una allí . Y para que conste lo ponemos por diligencia que

firmamos con dichos testigos , de que certificamos . -Juan Antonio Rodrí


guez. -Andres Ruiz Ibañez. -José Antonio de Tovar. -Gabriel Sánchez.
José Francisco Betancour. -Pedro Amador Fernández . -Francisco Isidoro

Salazar. — Hoi diez y ocho de dicho mes y año , en demanda de la línea atrave

samos por el caño de Caucagua que distará de dicha mata como tres leguas ,
y nos quedamos en el rio Arauca, en donde hicimos hacer dos cruces graba
Sy das en unos árboles nombrados chaparros bobos. Y para que conste lo po
nemos por diligencia que firmamos con dichos testigos, de que certificamos.

-Juan Antonio Rodríguez. - Andres Ruiz Ibañez. -José Antonio de Tovar.


-Gabriel Sánchez . - José Francisco Betancour. - Pedro Amador Fernández .

-Francisco Isidoro Salazar. -Hoi diez y nueve de dicho mes continuando


XXXII

la línea, pasamos por las cabeceras del rio Cunaviche, siguiendo arrimados
á una laguna de agua mui cristalina por la parte del Naciente, la cual corre
Norte Sur, y tendrá de largo media legua mas que ménos, la que pusimos

la Laguna de Término Divisorio, y nos quedamos en el Rio Lipa . Y para

que conste lo ponemos por diligencia que firmamos con dichos testigos, de
que certificamos . -Juan Antonio Rodríguez. -Andres Ruiz Ibañez. - José
Antonio de Tovar. - Gabriel Sánchez . - José Francisco Betancour, Pedro

Amador Fernández. -Francisco Isidoro Salazar. - Hoi dia veinte de dicho

mes y año salimos de dicho rio, y atravesamos un caño que lo pusimos


Agua de Culebra, é inmediato á este como legua y media pasamos otro mui
atascoso de grueso monte, que lo pusimos Caño Atascoso y nos quedamos
en el Rio de Elée. Y para que conste lo ponemos por diligencia que firma
mos con dichos testigos, de que certificamos . -Juan Antonio Rodríguez.—
Andres Ruiz Ibañez. - José Antonio de Tovar. - Gabriel Sánchez . - José
Francisco Betancour. -Pedro Fernández . -Francisco Isidoro Salazar. - Hoi

dia veinte y uno de dicho mes salimos de dicho Rio que es hondable, y

para pasarle hicimos hacer otra balsa , y nos quedamos en un brazo de dicho
rio que pusimos el caño de los Arrecifes . Y para que conste lo ponemos
por diligencia que firmamos con dichos testigos , de que certificamos . - Juan
Antonio Rodríguez. -Andres Ruiz Ibañez . -José Antonio de Tovar. - Ga
briel Sánchez . -José Francisco Betancour. -Pedro Amador Fernández.

Francisco Isidoro Salazar. -Hoi veinte y dos de dicho mes continuando la

dicha línea atravesamos dos caños que distarán de uno á otro un cuarto de
legua ; el primero pusimos el Caño del Almorzadero, y el otro Caño

Lindo, y nos quedamos en otro que pusimos Caño Confuso ; y para que cons
te lo ponemos por diligencia que firmamos con testigos, de que certificamos.

-Juan Antonio Rodríguez . -Andres Ruiz Ibañez . -José Antonio de Tovar.


-Gabriel Sánchez . -José Francisco Betancour. - Pedro Amador Fernández .

Francisco Isidoro Salazar. - Hoi dia veinte y tres de dicho mes y año sali

mos de dicho caño el que es de grueso monte y se hizo pica para pasarlo, y
concluimos la dicha línea llegando al Rio Meta, y gravamos tres cruces en

tres árboles que los nombran Salado , que se hallan en medio de dos cerritos

de piedra arrecife, junto á la orilla de la montaña de dicho rio, que tendrá


como un cuarto de legua , hallándose como á doscientas varas de dichos cerri

tos , una mata de Piñal, y á juicio prudente así nosotros como todos los que
nos acompañan hemos regulado que habrá como sesenta leguas, poco mas
ó ménos, de tránsito á los dichos rios de Apure á Meta. Todo lo cual
hemos practicado con el mayor celo y cuidado que se ha podido, cum
MAAAAAAAAAAHA

XXXIII

pliendo con la órden de Su Señoría el Señor Gobernador y Capitan Ge

neral de esta provincia de Venezuela . Y para que conste lo ponemos por


23 diligencia que firmamos con los referidos testigos de que certificamos.
(Firmado ) .— Juan Antonio Rodríguez . -Andres Ruiz Ibañez .--José Anto
nio de Tovar. -Gabriel Sánchez . -José Francisco Betancour. - Pedro Ama

* dor Fernández. - Francisco Isidoro Salazar.


MN

REAL CÉDULA DE 15 DE FEBRERO DE 1786 .

El Rey. -Por cuanto en cartas de ocho de Febrero y ocho de Octu


bre de mil setecientos ochenta y cinco, me hicieron presente unidos el

Gobernador y Capitan General, y el Intendente de ejército, y Real Hacien


da de Carácas, el poco conocimiento con que en lo antiguo se procedió á la
demarcacion de los límites de aquel Gobierno, agregándole la ciudad de

Trujillo que solo dista de la capital y puerto de Maracaibo tres jorna


das, necesitando de doce ó trece para San Felipe, y de catorce ó quince has
ta Puerto Cabello, que son los embarcaderos de la provincia de Carácas ,
mas inmediatos á Trujillo, de que se sigue el perjuicio que sufre su comer
i
cio, por lo que se recargan los frutos que estrae y efectos que introduce ,
2
con el mayor costo de su conduccion y los que son consiguientes en las
‫ܐܐܐ‬ materias de Gobierno por la mucha distancia que hay para los recursos
hasta Carácas, los que se evitarán, agregándose dicha ciudad de Trujillo y
su jurisdiccion á la provincia y gobierno de Maracaibo, donde igualmente

serían útiles sus milicias y demas auxilios para la defensa de que no


S puede aprovecharse Carácas por la distancia : y las ventajas que así mismo

se seguirian á mi Real Servicio, al Estado y causa pública de segregar la


ciudad de Barínas y su jurisdiccion , del espresado Gobierno de Maracaibo,
como solicita aquel Ayuntamiento de Barínas á representacion de su Pro
curador General en acta de veinte de Enero de mil setecientos ochenta y
cuatro que acompañaron con su segunda citada carta, erigiéndose en
provincia separada por la distancia en que se halla , asi de la capital de
Maracaibo, como de las de Carácas, Guayana y Casanare del Vireynato de
53
XXXIV

Santa Fé con quienes confina , careciendo de todo comercio con Maracaibo ,


no solo por la distancia de mas de cien leguas que hay hasta las márge

nes de la Laguna, sino tambien por lo intransitable del camino con peli
grosos rios y páramos que impide á sus habitantes aun los recursos en de

sagravio de su justicia lo que los tiene constituidos en una miserable si


tuacion. Por tanto deseando evitar los relacionados perjuicios, y que

la agricultura y comercio de la vasta jurisdiccion de Barínas tengan todo


el comercio de que es susceptible, por la fertilidad de sus terrenos y pro
porciones que brindan los diversos rios navegables que atraviesan
aquellos países y entran en el Orinoco, mirando al mismo tiempo, por su
mayor custodia y seguridad de las demás provincias, y Reyno de Santa Fé
con quienes confina. He resuelto separar del Gobierno de Carácas la

ciudad de Trujillo , y su jurisdiccion , agregándola al de Maracaibo, y se

gregar de éste la ciudad y jurisdiccion de Barinas, erigiendo por ahora y


hasta nueva providencia , en comandancia separada, todo su distrito , seña
lándole por términos, las aguas corrientes del rio Boconó, hasta donde se
mezclan con las del Orinoco incorporadas con las de los rios Guanare, Por

tuguesa, y Apure, y desde la boca de éste siguiendo para arriba por la ri

bera del citado Orinoco, hasta la boca del Meta, y por laribera de
éste hasta donde llegó la línea tirada por los Diputados del Gobierno de
Carácas; y desde allí tirada otra línea, hasta las Barrancas del Rio Sa
rare por encima del Paso Real que llaman de los Casanares en el rio de
Arauca cuatro jornadas distantes de dicha ciudad de Barinas, y de las

nominadas Barrancas , siguiendo por la serranía la demarcacion que se


dió á la ciudad de Barinas en su primitiva ereccion , hasta encontrar con
el mencionado rio Boconó, dentro de cuyos términos ha de ejercer el co
mandante que ahora elija, y los que en adelante le sucedieren, mientras no
disponga otra cosa, las jurisdicciones política y militar con las funciones

del Vice patronazgo Real, como tambien la subdelegacion de Real Hacien

da, con dependencia de la Capitanía General é Intendencia de Carácas, en


lo que respectivamente corresponde á sus Juzgados, y con facultad dicho

comandante de poner Tenientes de Justicia en los pueblos de su distrito


que se consideren necesarios con arreglo á lo que tengo resuelto sobre éste
particular en mi Real Cédula de trece de Agosto de mil setecientos ochenta

y cuatro, dotando este nuevo empleo con dos mil quinientos pesos al
año , en consideracion á que no ha de gozar el que lo sirva de otros dere
chos, ni obvenciones y á los gastos que le ocasionarán las marchas que

debe hacer para los reconocimientos de terrenos, rios y demás que pide un
XXXV

nuevo establecimiento . Y concedo á la espresada provincia de Barínas el


libre y mutuo comercio con la de Guayana, y los registros de esta para

España mediante las proporciones que tienen ambas para este comercio ,
por los rios navegables de Santo Domingo, Boconó, Meta y Apure, que
S855

5:4
entran en el Orinoco, y con que se logrará el fomento de una y otra, que
dando por ahora sujeta dicha provincia de Barinas en lo jurídico á la
Audiencia de Santo Domingo, y en consecuencia de todo lo espresado ,
mando á los Gobernadores de Carácas, y de Maracaibo, se hayan por inhi

bidos, y abstengan el primero del conocimiento que en calidad de tal Go


bernador le correspondía tener, en los negocios políticos de la ciudad de
Trujillo, y su jurisdiccion ; y el segundo en los respectivos á la provincia

de Barinas antes de las separaciones que van insinuadas , obedeciendo los


habitantes de ésta como á su inmediato Gefe al Comandante que fuere de

ella , y los de Trujillo al Gobernador de Maracaibo, que así és mi volun


tad , cometiendo la ejecucion de todo al Gobernador y Capitan General, y
al Intendente de ejército, y Real Hacienda de Carácas. Dada en el Pardo

mi: á quince de Febrero de mil setecientos ochenta y seis.

YO EL REY.

(Firmado . ) - José de Gálvez.

COMUNICACION DEL GOBERNADOR DE BARÍNAS AL INTENDENTE GENERAL DE

VENEZUELA REFERENTE AL CAMINO HÁCIA EL VALLE DE

LABATECA EN PAMPLONA. ENERO 9 DE 1787.


23

Muy Señor mio : hace cuatro años que por la Justicia y vecinos de la
ciudad de Pamplona, provincia de Tunja del Reyno de Santa Fé, y con
permiso del Exmo. Señor Virrey, se está tratando de abrir un camino des
de el Valle de Labateca ó de los locos, hasta donde acaba la tierra mon

tuosa y empieza la baja colindante con los Llanos de esta provincia y los
เช่
XXXVI

de Casanare, cuya empresa se ha dificultado hasta ahora por no haber


habido de esta parte los auxilios de gente, armas, y municiones de que es

preciso ir prevenidos para transitar el incógnito país que media desde estos
Llanos hasta encontrar á los que deben venir de Pamplona en el rio Sarare,
cuando desemboca á la tierra llana, que és el punto donde han de reunirse
una y otra partida .

Las ventajas que se siguen á ésta provincia de realizar tan útil proyecto
empiezan por dar un valor crecido á los ganados que se crian hácia la

parte de Arauca , que és un círculo de tierra inmenso y muy extendido


al Sur, lo que en el dia hace poco estimables los hatos por la mucha distan
cia, y al contrario, teniendo oportunidad de sacar el ganado y queso por

éste camino para el Reyno, donde se expende á buen precio, será en pocos
años un ramo fuerte de comercio, y en cambio no solo regresarán lienzos,
mantas y frazadas que son muy baratas, y durables, sino tambien harinas,
y algun dinero.

A ésto se sigue que como de aquí á Pamplona se ahorra la mitad del


camino que hoy es preciso pasar por los Callejones, Mérida , Grita , San
Cristóbal, y Cúcuta con muy malos pasos, quedará reducido el nuevo,
segun se considera, á cinco dias de Pamplona al rio Sarare donde empieza
la tierra baja : tres ó cuatro de allí á los primeros hatos de estos llanos :
diez dias del mismo paraje á esta capital, y menos si es por el rio ; siguién

dose la utilidad de ser mucho mas breve, y cómodo el camino á Santa Fé,
de donde solo hay á Pamplona doce jornadas.

Los preparativos para la empresa por parte de aquella jurisdiccion , se


hallan tan adelantados que para el ocho del mes próximo venidero piensan

hallarse sobre el punto de reunion, para no perder este verano ; pero como
yo no puedo decidirme sin la aprobacion de U. S. y por otra parte el mani
festarles la menor tibieza seria exponernos á perder la oportunidad que se

presenta, he ocurrido al medio término contestarles que desde luego estoy

pronto á dar mis disposiciones al mismo efecto , como á facilitar las armas

y municiones luego que me lleguen las que espero por instantes de esa
provincia, de cuya entretenida me valgo para esperar la resolucion de U. S.
á quien suplico me la comunique con toda la brevedad que exige la ur
gencia , remitiéndomela en duplicado si no hubiese chasqui pronto que
regrese, para evitar los extravíos de cartas, y dilaciones que estoy esperi

mentando, siempre que no vienen por los peones que se despachan de


aquí.
XXXVII

Nuestro Señor gue . á U. S. ms. as.--Barinas 9 de Enero de 1787 .-- B .


L. Ms. de U. S. su mas att. ° seg. ° servr.- (Firmado . ) -- Fernando Miyares
Gonzalez .--Sr. Intendente General Dn. Francisco de Saavedra.
#7
24

Bay

COMUNICACION DEL GOBERNADOR DE BARINAS AL INTENDENTE GENERAL

DE VENEZUELA REFERENTE AL CAMINO HACIA EL VALLE DE LABATECA


.3
EN PAMPLONA . FEBRERO 17 DE 1787.

:3 Mui Señor mio : Sin embargo de no haber recibido la contestacion de

U. S. á mi carta de 9 de Enero próximo pasado núm . 43 donde dí cuenta


del estado y antecedentes de la apertura del camino de esta provincia á la
22
jurisdiccion de Pamplona , no he podido diferir á mas tiempo el prestar
por mi parte los auxilios necesarios , ni dejar de verificarlo , así por las ma
las resultas que pudieran seguirse de no aprovechar tan favorable oportu

nidad, como por hallarme en cierto modo comprometido á su cumplimiento


**

con el Exmo . Señor Virrey de Santa Fé á quien con fecha de 22 del mismo
Enero dí aviso de quedar disponiéndome á vencer los grandes obstáculos
que hasta ahora ha presentado este deseado descubrimiento , decidiéndome

á emprenderlo desde luego la prevencion que se sirvió U. S. hacerme para


que no se escasease la saca de ganados á Pamplona . En consecuencia de
todo y á pesar de los escasísimos auxilios de municiones, armas y herra

mientas con que me hallo, dí principio á formar la expedicion que se com


pone de treinta hombres entre blancos y mestizos , veinte y seis indios de la
nacion Goajiba , y trece lenguarases ó intérpretes de varios idiomas ; cuyo
total de sesenta y nueve hombres hize arreglar en divisiones de á ocho cada
una al cargo de sus correspondientes cabos y todos al mando de Dn . An

tonio Useche que va de Gefe principal por ser vecino muy honrado , prác

tico , prudente, y de mucho espíritu y firmeza para resistir la fatiga de


una empresa que en todas sus partes merece el nombre de nuevo descubri

miento . Para alentar la gente con el auxilio de un sacerdote que les asis

tiese, solicité quien sirviera de capellan , y no fué poca fortuna donde hay
tan pocos encontrar al R. P. Fray Joseph Maecha religioso del órden de

Santo Domingo y misionero de esta provincia el mas á propósito por su


XXXVIII

dureza , resolucion , y método para hacer entradas á los indios mas


bárbaros.

En esta disposicion se reunieron todos en la viceparroquia del Cármen


de Guasdualito distante sesenta leguas de esta capital donde por mano del
Teniente que allí tengo Dn. Pedro Joseph Ramirez de Santander fueron

proveidos de las pocas armas que se encontraron , algunas municiones,

víveres suficientes, medicinas y preservativos contra picadas de fieras pon


zoñosas , instrumentos para cazar y pescar, y en resúmen cuanto pareció
necesario y mas urgente al logro de la empresa, y posible seguridad de los
destinados ; y evacuado todo salieron de aquel pueblo el 4 del corriente á
embarcarse en el rio de Sarare (que despues toma el nombre de Apure)
como lo verificaron á las cuatro de la tarde del mismo dia , ocupando trece

canoas regulares , con las que siguieron su navegacion aguas arriba hasta
donde pudiesen, para internarse despues, dirijiéndose siempre al punto de
reunion de esta partida con la de Pamplona . Y para tomar por esta parte

todas las precauciones que nos aseguren el acierto, ha salido el propio dia
de la nueva fundacion de Arauca al cargo de su cura Dn. Isidro Daboin

otra partida mas pequeña y con menos aparato como que no se le preparan
tantos obstáculos que á la primera .

De las resultas daré puntual aviso á U. S. , con inclusion del diario que

he prevenido formen al modo que puedan ; y solo debo asegurar á U. S.


desde ahora, que son infinitas las ventajas que producirá al servicio de S.

M. esta nueva comunicacion con Pamplona, que siempre se ha considerado


tan importante, como rodeada de insuperables escollos por la necesidad de
penetrar un pais que segun las antiguas tradiciones, es el mas abundante

de indios bárbaros y fieras ; pero á mí me ha parecido que nos hallamos


en el tiempo de salir de esta duda, pues cuando la diligencia no produzca
otros efectos favorables, que saber lo que contiene, merece mui bien el ex
poner algo y no vivir sin el menor conocimiento de un terreno que es par
te de esta provincia de mi mando ; todo lo cual desearé sea de la aproba
cion de U. S.

Nuestro Señor guarde á U. S. muchos años .-Barinas 17 de Febrero de


1787.-B. L. M. de U. S. su mas att seg° serv. (firmado) -Fernando Miya
res Gonzalez, -Señor Intendente General Dn . Francisco de Saavedra.
XXXIX
47
78

COMUNICACION DEL GOBERNADOR DE BARINAS AL INTENDENTE GENERAL

DE VENEZUELLA, REFERENTE AL CAMINO HACIA EL VALLE DE


K240

LABATECA EN PAMPLONA. MARZO 3 DE 1787.


4

22.
Mui Señor mio : En consecuencia de lo que tengo avisado á U. S. con
fecha de 17 del mes anterior núm. 54 acerca de la salida de las dos partidas
para descubrir el terreno por donde debe abrirse el camino á Pamplona ;

T añado ahora que la partida procedente de Guasdualito sigue con la mayor


felicidad, segun ha instruido uno de los cabos que acaba de llegar despa
chado por su principal , conduciendo cuarenta Indios gentiles de nacion
‫ܐܒܐ ܪ‬ Betoya, de cuarenta y cuatro que encontraron en lo alto del rio , y aunque
inventaron hacer resistencia cedieron por último á las prudentes industrias
de nuestra gente sin necesidad de obligarles por la fuerza.
**
Para que se conserven contentos los expresados cuarenta indios, los
he destinado por ahora á una isla nombrada Tutumito, donde hay otros de
la misma parcialidad ; y los cuatro restantes siguieron de prácticos con la

60 partida.

Ultimamente se les despachó otro socorro de víveres , y se procurará

que nada les falte para que se animen cada vez mas á lograr la empresa, de

que manifiestan grandes esperanzas, y segun escriben solo les faltaba poco
mas de un dia para llegar á la serranía .

La partida de Arauca del cargo del Padre Cura Dn . Isidro Daboin re

gresó á los ocho dias por haber encontrado por aquella parte obstáculos
Feat
insuperables á sus fuerzas .
4
Nuestro Señor guarde á U. S. ms. as . - Barinas 3 de Marzo de 1787.
115
B. L. M. de U. S. su mas att seg serv.--(Firmado) -- Fernando Miyares
Gonzalez . -Señor Intendente General Dn . Francisco de Saavedra.
XL

COMUNICACION DEL GOBERNADOR DE BARINAS AL INTENDENTE GENERAL

DE VENEZUELA, REFERENTE AL CAMINO HACIA EL VALLE DE

LABATECA EN PAMPLONA. ABRIL 30 DE 1787.

Con la mayor felicidad desempeñó su comision la partida destinada


por esta provincia para descubrir el camino que se pretende establecer á la
de Pamplona, segun mas por menor instruirá á U. S. el diario que incluyo ;

pues sin embargo de no haberse logrado la reunion de las dos partidas como
se habia acordado está vencido el mayor inconveniente que era el hallar
fácil tránsito por esta parte hasta donde empieza la tierra alta ó serranía
de la jurisdiccion de Pamplona ; supuesto que siendo mucho menor la

distancia que se considera de aquel punto al valle de Labateca, solo resta

que los de Pamplona penetren por la direccion que les sea mas fácil , hasta

salir al rio Sarare , donde lejos de encontrar los escollos que antes hacian
temible la empresa , se les presenta una navegacion segura , divertida y co
municable con esta provincia , las de Carácas, Maracaibo y Guayana, que es

cuanto puede desearse en recíproco beneficio de la agricultura y comercio


de todas ellas.

Verificada la salida de los de Pamplona al rio Sarare deberá estable


cerse donde empieze el camino, un pasaje para los ganados de esta provin
cia que se conduzcan á aquella por tierra, de los vastos terrenos del otro
lado de Apure y Arauca, como que es uno de los mayores intereses de este
proyecto, y que hará felices á las dos provincias, segun demostré á U. S.
en carta de 9 de Enero de este año N° 43, que ahora recuerdo con la satis
faccion de haber cumplido por mi parte cuanto propuse y de que haya

sido medio de adquirir conocimiento de un terreno que por su fertilidad y

proporciones ofrece las mayores ventajas al fomento del mismo pais y á la


conquista de indios gentiles que uno y otro conduce mucho á proteger la
nueva comunicacion.

En nada se ha pensionado el público , ni menos la Real Hacienda para


los gastos de esta expedicion, pues ha bastado lo que voluntariamente die

ron para este fin algunos vecinos de Guasdualito particularizándose el Te


page
XLI

niente Justicia Mayor Dn. Pedro Ramirez, ayudado de algunos utensilios

que le remitió de esta capital á sus expensas el Dr. Dn. Esteban Gutiérrez ,
#7

cura y vicario de ella , y con lo que del mismo modo pude yo concurrir.
E
Tengo noticia que la partida de Pamplona erró su primera direccion ,
segun escribe el cabo principal de ella con fecha de 17 de Febrero último ;
pero que trataban de enmendarla haciendo el último esfuerzo á fin de

aprovechar el resto del verano, cuyas resultas espero , como el trasladarlas


á U. S. luego que me lleguen.

Dios guarde á U. S. ms. as.--Barinas 30 de Abril de 1787 .-- ( Firmado)


Fernando Miyares Gonzalez.-- Señor Intendente General Dn . Francisco de
Saavedra.

DIARIO DE UNA COMISION.

Ind 4
"

Extracto del Diario formado por los Comisionados para la expedicion

del nuevo camino que se pretende abrir de la provincia de Barínas á la


jurisdiccion de la ciudad de Pamplona, provincia de Tunja, del Reyno de
Santa Fé ; siguiendo por esta parte aguas arriba del rio Apure ó Sarare, W

hasta donde acaba la tierra baja y empieza la alta ó serranía, que sale al W

valle de Labateca ó de Los Locos, todo consecuente á las disposiciones co

Jad municadas por Dn . Fernando Miyares, Comandante Militar y Político, y


Subdelegado de Real Hacienda en la espresada provincia de Barínas , á Dn .
Pedro Ramírez y Santander, su Teniente Justicia Mayor en la Vice - parro
Lat
quia del Cármen de Guasdualito, distante sesenta leguas de esta capital .

Compuesta la espedicion de sesenta y nueve hombres en esta forma ;

treinta entre blancos y mestizos : veintiseis indios goahivos, y trece lengua .


races ó intérpretes ; se arregló á divisiones de á ocho cada una al cargo de
Car
sus correspondientes cabos, y todos al mando de Dn. Antonio Useche á

quien en la primera jornada le sirvió de segundo Dn. José Joaquin de Ace


54
XLII

vedo, y de capellan el R. P. Frai José Pedro Maecha , del órden de predi


cadores y misioneros de esta Provincia . Sucesivamente se les proveyó de

algunas armas , municiones , víveres, medicinas , é instrumentos para cazar


y pescar, con todo lo demas que pareció mas urgente y fué posible sumi
nistrarles .

En esta disposicion salieron de la vice-parroquia del Cármen de Guas


dualito el 4 de Febrero de 1787 , á las 11 del dia para embarcarse en el rio
Sarare, (que despues mas abajo toma el nombre de Apure) . A las 4 de la
tarde lo verificaron en trece canoas, y á las 6 de la misma tarde atracaron
sobre la derecha á la playa de Santa Rita .

El 5 á las 4 de la mañana siguieron su navegacion , y sin detenerse mas

tiempo que el preciso para hacer de almorzar en la boca de un caño que se


halla sobre la izquierda nombrado Guaimarál , pasaron media legua mas
arriba por la boca del caño Guachivá, á mano derecha, que forma el por

tachuelo de sabana de San Camilo, en jurisdiccion de la villa de San Cris


tóbal, y mas adelante se descubrieron hermosas playas y arboledas frondo
sas ; y á las 4 de la tarde arrimaron á comer y á hacer noche á una playa
que dieron el nombre de Santa Agueda .

El 6 á las 5 de la mañana salieron de Santa Agueda y reconociendo ser


mui fértiles las tierras de la cabecera de una playa nombrada Gaviota, lle

garon á ella á las 11 de la misma mañana, y despues de almorzar continua.


ron su viaje hasta las 4 de la tarde, que desembarcaron á hacer noche en
una espaciosa playa que titularon Santa Dorotea.

El 7 á las 5 de la mañana salieron de Santa Dorotea , y á las 10 de la


misma arrimaron á almorzar á la boca del rio Nula , que entra al Sarare
sobre la derecha, y se divide en varios brazos, dejando dilatadísimas playas
con tierras mui fértiles que se suceden, á cual mejor ; y á las 5 de la tarde
atracaron á la playa de San Romualdo, en donde hallaron abundancia de
peje y cacería, que los ayudó á pasar allí mejor noche .

El 8 á las 5 de la mañana salieron de San Romualdo, y deteniéndose á


almorzar á las 11 del dia en la playa nombrada el Guamál , siguieron su na
vegacion divertidos por la diversidad de bosques , todos mui frondosos, con
solo el contratiempo de que por esparcirse el rio por aquella parte , dieron
algunas baradas, y encontrando á la derecha un caño nombrado Tapajopo,
llegaron á las 5 de la tarde á la playa nombrada San Juan de Mata.

El 9 á las 5 de la mañana salieron de San Juan de Mata, y reconocien


XLIII

* do la playa como á la 1 del dia, se encontraron rastros de indios, con cuyo


3: motivo se prepararon á solicitarlos , por si se lograba su reduccion , á cuyo
fin quedándose en la playa la mayor parte de la gente, se internó con los

indios Betoyes el R. P. Frai José Maecha, quien despues de haber recono


cido los ranchos y platanales , advirtió que los indios se habian ido de allí
pocos dias antes. En este punto se aparta por la izquierda un brazo de rio

de bastante abundancia de agua, que por sus palazones y troncos no se


A:
puede navegar, y dicen los indios ser las cabeceras del rio Arauca . Siguieron

reconociendo por las orillas, islas, y madreviejas, y se encontraron muchos


rastros de dantas, tigres, lapas, y demas animales de que abunda este pais ,

y lo mismo de aves , terminando aquel dia la jornada en la playa de San


13 Fructuoso, á las 5 de la tarde .

El 10, despues de haber celebrado misa el R. P. Capellan á las 4 de la

mañana , salieron á las 5 de San Fructuoso, advirtiendo mas agua , mejor


fondo y mucho peje en el rio ; excelentes tierras y palmares, con abundan
cia de animales cuadrúpedos y aves de cazería . A las 11 del dia arribaron
‫لان‬
á la parte de arriba de la boca de un caño que entra al rio sobre la izquier

da, llamado Totumito , y despues de almorzar siguieron á hacer noche en


la playa de Santa Escolástica , á donde llegaron á las 5 de la tarde, encon
trando en ella rancherías de indios.

El 11 dijo misa el padre Capellan á las 4 de la mañana, y á las 5 conti


An
nuaron su viaje con determinacion de enviar, como lo hicieron , una canoa
con algunos indios Betoyes , á dar aviso á los que se hallan por el rio Tu
cupido, que sigue á la izquierda del Sarare, para que no estrañasen tiros ni

boladores en caso que los oyesen ; y como á las 7 de la mañana, arrima


ニプ ron á reconocer un rio nombrado Macaguane, que entra tambien á la iz
quierda, destinando á su exploracion un cabo con 7 hombres que se inter
Lip naron hasta una laguna mui grande, cubierta de gamelote, y por las ori
llas bucarales, en cuya diligencia estuvieron hasta las 4 de la tarde que

regresaron mui fatigados pero satisfechos de lo seco de aquel riecillo, la


hermosura de sus tierras y la abundancia de animales y aves ; la demas gen
te se quedó en la playa y juntas de los rios Tucupido y Sarare, en
19
donde hicieron noche.

El 12 á las 5 de la mañana , salieron de la anterior playa nombrada los

Desposorios, navegando siempre aguas arriba el rio Sarare, que corre á la


derecha y es mui abundante de agua, por estar mas encajonado . En una

vuelta del rio se encontró rastro de indios, y para seguirlos , se puso ade
XLIV

lante el R. P. Capellan , y á poca distancia se descubrieron cinco canoas y

mas de 40 indios , hablando con mucha altivez algunas palabras en caste


llano, y unos con otros en su idioma ; encargó el padre á las canoas pasa
sen y lo dejasen solo con los Betoyes, que iban de intérpretes, persuadido
que con éstos los reduciria fácilmente ; pero le sucedió al contrario, pues
le ultrajaron, y quisieron matar á uno de sus peones . Vista aquella reso
lucion y que no le bastaron las mas eficaces reconvenciones , determinó el

padre Capellan regresar en solicitud de la compañía, y noticioso el cabo


principal de la resistencia, puso la gente en órden y volvieron sobre ellos ,

que estaban ya mui provistos de flechas, y con aparato de defenderse, lo


que no pudieron sostener á vista de las mayores fuerzas que se le presen
taron, obligándoles á entregarse, sin que precediese desgracia alguna.
Entre los indios habia uno de buena edad con mujer é hijos, que luego que

vió la gente cerca , clamó en idioma castellano le sacaran de aquel cautive


rio en que vivia, pues por instantes le querian quitar la vida, como lo ha
bian ejecutado con otros compañeros, y le mandaron embarcar con toda su
familia ; pero los demas indios fué preciso segunda entrada para reducir
los, en cuyo intermedio se huyeron tres, por lo que solo se logró recoger

44, y uno mas que salió despues á presentarse de los tres fugitivos . A las

cuatro y media de la tarde llegaron á la playa de Santa Eulalia , donde


hicieron noche.

El 13 á las 6 de la mañana pasó el cabo principal revista á su gente y


eligió los que no estaban en estado de seguir la expedicion, para que regre

sasen á Guasdualito con los indios aprehendidos , como se verificó , desti


nando la escolta al mando del cabo Antonio Rosales, y luego que éste par

tió, siguió la demas gente su navegacion con mayor trabajo que en los dias
anteriores por lo abundante y encajonado del rio y su violenta corriente.
A la derecha encontraron un caño de bastante agua, al que dieron por

nombre San Gerónimo. A poca distancia y hácia la misma parte, la boca

del caño San Cayetano ; y siguiendo mas arriba hallaron la de San Emig

dio, tambien á la derecha , pero mucho menos que las anteriores . Despues

reconocieron otra boca grande empalizada, nombrada la Soledad , y á las 5

de la tarde llegaron á las juntas de dos rios , en donde á la parte de la iz


quierda hicieron noche en la playa de Santa Catalina.

El 14 á las 6 de la mañana salieron de dicha playa, siguiendo el rio de

la derecha que es el rumbo á que queda la ciudad de Pamplona, y desde


la boca de este rio se encontró mucha piedra , continuas chorreras y muy
XLV

Had
violentas corrientes, que obligó á subir á mano las embarcaciones, por no
poder sostenerlas el remo ni la palanca . A las 11 y media atracaron á la

costa á hacer de comer, y despues siguieron caminando por las playas la


mayor parte de la gente hasta las 5 de la tarde que terminaron la jornada
en la playa de San Ildefonso , donde empezaron á experimentar mucho frio

á proporcion que se aproximaban á la tierra alta .

El 15 á las 6 de la mañana salieron de San Ildefonso y á poco mas de


400 varas, desengañados de no poder superar á la fuerza de las corrientes ,

determinó el cabo principal seguir la marcha por tierra como lo ejecutó


14
con toda su gente, exepto el R. P. Capellan que habiendo enfermado de

una pierna, y resistido á quedarse, fué preciso conducirlo en una canoa


con el mayor trabajo , y á la última vuelta que dieron para rendir la jorna

da del rio, anduvieron los de á pié mucho trecho por una pica de indios
que al parecer usan machetes ó instrumentos cortantes ; y á las 5 de la tar

de llegaron á una playa que dieron por nombre San Julian , que está al
pié de la serranía, donde hicieron noche, sufriendo mucho mas frio que la
anterior.
M
El 16 conociendo la absoluta imposibilidad de subir la canoa el rio ,
#L
por su precipitada corriente, no menos la de poder continuar por tierra el

R. P. Maecha á causa de su enfermedad , se dispuso que se retirase en la

misma canoa con unos que le acompañaron ; y el resto de la gente que ha


bia quedado , reducida á quince hombres, continuaron la marcha por tierra, 翦

y á las 10 y media del dia llegaron al rio Oirá, que desemboca á la dere

ta cha ; y en interin hicieron de almorzar, subieron rio arriba bastante dis

19 tancia el cabo principal acompañado de Dn . Joaquin Acevedo y Nicolas

Vivas, reconociendo con admiracion la hermosura de sus playas, durísi


my mas piedras y agua cristalina, aunque no tan fria como la de Sarare en

L aquel punto, que casi es de media nieve. Despues de almorzar siguieron


todos su marcha por las márgenes de Sarare, en cuyo tránsito encontraron
diversas vegas, algunas difíciles de penetrar por la espesura del bosque y
She
gamelotales ; y en otras abundancia de añil y onoto ó achiote silvestre .
Ultimamente llegaron á las 5 de la tarde á la playa nombrada San Gregorio.
La noche del mismo dia, á las 8, se soltaron dos boladores ó cohetes, y

fué mas exesivo el frio que producia el aire del páramo nevado .

El 17 á las 5 de la mañana dejando en la playa de San Gerónimo tres


compañeros por enfermos, siguieron los demas su marcha, y á poca distan
cia fué preciso pasar á nado un brazo del rio, muy hondo y ancho,
XLVI

A las 11 del dia descubrieron la boca de un brazo seco, sobre la dere

cha del serro, que siguieron desde el rio de Oirá para arriba, y una huerta
de los indios . Dispusiéronse para su exámen dejando en aquel punto las

maletas , y con solo las armas, entraron á ella dirijiéndose hácia abajo has
ta que encontraron con el bosque espeso . De allí volvieron para arriba
siguiendo el propio camino de los indios hasta llegar en derechura de la
primera entrada que hicieron, de donde pasaron á tomar las maletas para

seguir el camino descubierto ; y Dn . Joaquin de Acevedo , con Pedro de

Ochoa , fueron en seguimiento del camino que salia á la parte superior de


una loma, donde descubrieron muchos humos , labranzas, y tres caminos,

que se apartaban encima de la misma loma, dirijiéndose el uno para la


vega, el otro al rio Sarare, y el último á la serranía ; todos tres muy fran

cos, que indica ser mucha gente la que los transita . De allí retrocedieron
Acevedo y Ochoa á instruir de esta novedad al cabo principal y compañe.

ros, que estavan ya en la playa tratando de internarse hasta salir al camino

de Pamplona, que era mas de lo que se habia intentado ; pero habiendo


espuesto los demas compañeros lo que les dijeron los indios prácticos mon
taraces, que pasando aquel primer cerrito, se hallaba una nacion de indios
Tunebos, tan valientes como cautelosos en el combatir, porque sabian
atrincherarse con los árboles, aconsejándoles no se expusiesen sin mayores

ó iguales fuerzas ; y teniendo presente que entonces apenas llegaba la ex

pedicion á trece hombres, por haber regresado unos custodiando los

indios aprehendidos, otros enfermos , y desertádose la mayor parte de

los indios Betoyes, acordaron no pasar adelante, respecto á que desde el

dia 15 que llegaron á la playa de San Julian , en el pié de la serranía, y

por consiguiente, donde empieza la tierra alta y acaba por aquella parte
la baja de estos llanos , se consideraba concluida la Comision , como que era
el punto combinado para unirse esta partida con la de Pamplona, en cuya
solicitud prolongaron el viaje dos dias mas . El mismo dia 17 á las dos

de la tarde, emprendieron el regreso, y para reconocer de paso aquellos

establecimientos de indios que no se alejaban mucho de la playa , tomaron


uno de sus caminos , en cuyo tránsito encontraron seis posesiones con sus
casas y siembras de platanales, yucales, matas de cacao dispersas , piñas y
ajíes . En el segundo camino habia diez casas ó ranchos cubiertos, cerra

das las puertas de hojas de bijao , y en todos leña cortada con hacha, lo
cual , la buena disposicion de las sementeras y caminos, denota que traba

jan con buena herramienta . Tenian igualmente dentro las casas maiz seco,
oll as, taparos, gallineros , barbasco, matas de pita, tablones de moler maiz,
XLVII

y un arco mui curioso con su flecha . Siguieron el mismo camino encon


trando ranchos hasta las 4 de la tarde que se apartaron de él para salir al
rio, donde llegaron á las 5 de la misma , é hicieron allí noche ; siendo de

advertir que en tres horas de tiempo , desanduvieron lo que á la subida les


habia costado dia y medio ; y esto persuade lo mas derecho de este camino,
y que á proporcion será lo demas cuando se consiga descubrir el todo .

El 18 á las 5 de la mañana continuaron la marcha aprovechándose de


las sendas de los indios , y á la una de la tarde se reunieron á los demas
compañeros que habian quedado enfermos, siendo uno de ellos el padre

Capellan, con los demas destinados al cuidado de las canoas , en cuyo trán
sito gastaron siete horas, en lugar de un dia y parte de otro que les habia
costado la subida ; y la misma ventaja fueron esperimentando sucesiva
mente hasta su entrada el 23 del espresado mes de Febrero, en la vice-pa
rroquia del Cármen de Guasdualito , de modo que en seis dias lograron al
regreso vencer sin fatiga el camino que á la subida les habia costado trece.

Barinas 30 de Abril de 1787.— (Firmado) -Fernando Miyares Gonzalez .

COMUNICACION DEL GOBERNADOR DE CASANARE AL DE BARÍNAS , DE 7 DE

ENERO DE 1789 REFERENTE AL CUMPLIMIENTO DE LA REAL

CÉDULA DE 15 DE FEBRERO DE 1786.

A consecuencia de lo que U. S. oficiosamente me comunicó á principios


del mes de Enero de 1788 sobre la asignacion de límites de la jurisdiccion
del mando de U. S. por la parte que linda con esta provincia , dí cuenta
al Exmo. Señor Virrey de este Reyno, quien proveyó el puntual cumpli
miento de lo resuelto por el Rey; pero como crea yo indispensable las pre

vias diligencias que para semejantes divisiones son acostumbradas , ya


por la recíproca tranquilidad que deseo guardar, como porque así los ve
cinos de esa jurisdiccion y los de esta se desengañen con la seguridad, de
la SEPARACION QUE DEL VECINDARIO DE ARAUCA SE HA HECHO DE ESTA
GOBERNACION, y que en esta inteligencia se pueda proceder contra los
XLVIII

malechores, que en ambas Jurisdicciones los hay, y no intenten con malicia ,


ó por su natural rusticidad , é ignorancia entorpecer con pretesto de domi
cilio, el remedio de sus desórdenes : espero que atendiendo U. S. al mayor
servicio del Rey, que tanto se interesa en este procedimiento , destine su
getos que por parte de esa Comandancia, concurran al lugar que U. S.

designe, para que juntándose allí con los que yo comisione, reconozcan
la parte ó sitios por donde S. M. se sirve proveer la division de territo
rios entre esta y esa provincia , á cuyo efecto se servirá U. S.'como se lo
suplico muy particularmente, avisarme el tiempo y lugar que tenga á bien

para que se junten los comisionados , y que pueda yo con esta noticia dispo
ner su pronta marcha, antes de que fenezca el actual verano : sirviéndose
U. S. avisarme recibo de ésta para mi gobierno . -Dios guarde la vida de
U. S. muchos años .--Pore y Enero 7 de 1789. -Manuel de Villavicencio.

-Señor Comandante General de la provincia de Barínas. - Es copia de su


original , que existe en mi Secret. -Barínas 7 de Marzo de 1790.

(Firmado. )-Fernando Miyares.

GUAYANA .

REAL CÉDULA DEL 2 DE FEBRERO DE 1742.

El Rey.--Virrey, Gobernador y Capitan General de las provincias del


Nuevo Reyno de Granada, y Presidente de mi Real Audiencia del mismo
Nuevo Reyno, que reside en la ciudad de Santa Fé ; ó la persona ó perso
nas á cuyo cargo fuere su gobierno. El Teniente General Don Gabriel de

Zuloaga, Gobernador y Capitan General de la Provincia de Venezuela, me


XLIX

dió cuenta en cartas de treinta de Agosto , y veinte de Setiembre del año


de mil setecientos y cuarenta, de haber obedecido y mandado se cumpliese

el contenido de la Cédula que Vos le dirigísteis con fecha de veinte de


Agosto del de mil setecientos y treinta y nueve, en que le participé haber

restablecido ese Virreynato, nombrandoos para él, y haberle agregado la


referida Provincia de Venezuela ; previniendo al mencionado Gabriel de
Zuloaga que habia tenido por conveniente poner á su cargo el mando en los
Gobiernos, y distritos de Maracaibo, Cumaná, la Margarita , la Trinidad y

la Guayana , por lo respectivo á introducciones, y estracciones de ilícito


comercio, con cuyo motivo se hizo presente al mismo Don Gabriel que no
dudando la providencia que yo habia tomado de nombrar Virrey para

ese Nuevo Reyno comprendiendo debajo de su jurisdiccion la enunciada


Provincia de Venezuela y otras que anteriormente estaban gobernadas con
total independencia, produciría en lo principal todas las ventajas que in
dujeron mi Real ánimo á tomar esta determinacion ; rezelaba con funda
mento , que en cuanto á la Provincia de su mando, no solo no corres
ponderían los efectos á mi Real intencion , sino que antes bien serian
muy contrarios á lo que se habia concebido ; por lo que se consideraba en
la indispensable obligacion de poner en mi Real inteligencia , como lo
ejecutaba, lo que en este asunto habia alcanzado, sin detenerse en que la

espresada providencia hubiese limitado sus facultades, respecto de que


esto importaria poco, si por consecuencia no fuese perjudicado mi Real
servicio, y la causa pública ; pues es bien notorio, que la Capital de
Carácas dista de esa de Santa Fé cerca de cuatrocientas leguas, cuyos pa

sos en mas de la mitad del año son intransitables , y en el resto de él suma

mente penosos y arriesgados, como se verifica de la poca ó ninguna comu


nicacion que tienen entre sí esas Provincias , porque cuando mas se reciben
cartas de esa ciudad en la de Carácas una vez al año , al tiempo que bajan

esos naturales á vender mulas ; y que si á algun particular se le ofrece de


pendencia en que necesite despachar propio ó correo , le cuesta de cua

trocientos á quinientos pesos , y esto con la incertidumbre de que ya sea

porque quede enfermo, donde no encuentre quien lo favorezca, ó ya por


que se retire fujitivo á los montes, á incorporarse con los demas Indios
que hay en ellos ; de forma, que fuera de ser ménos seguro, y mas remoto
cualquiera recurso á esa ciudad, que lo es á España, se dejaba compren

der el gasto que acrecentarían á mi Real Hacienda los frecuentes correos ,


ó propios que necesitarian despachar á esa ciudad si subsistiese el Gobier

no de Venezuela debajo de la subordinacion en que yo le habia puesto de


55
L

ese Virreynato, y mas con la gravosa calidad de representarme por vues

tra mano cuanto se le ofreciese ; cuyos graves inconvenientes se pudieran


tolerar, si de ellos no se siguiesen otros mayores, pues cualquiera que tu

viese noticia del caviloso genio de los naturales de la Provincia de Vene

zuela , creeria con violencia , que viendo ellos á su Gobernador sin la facul

tad que antes tenia de nombrar Tenientes y otros Ministros, y restringidas


las autoridades, que son necesarias en provincias tan distantes para con

servar la quietud , y respeto que importa , esto le servirá de estímulo para


fomentar con mas libertad sus quimeras, y multiplicar recursos inútiles , y
nada adaptados para que de ellos resulten conveniencias al público , y mu
cho menos á mi Real Hacienda, la que se habia logrado poner en el auge

que es notorio con la estincion del inicito comercio, por el celo de los Go

bernadores, y particularmente desde el establecimiento de la Compañía


Guipuzcoana , con cuyo motivo habia yo concedido últimamente al men
cionado Dn. Gabriel de Zuloaga, y sus sucesores en aquel Gobierno, la fa
cultad de nombrar Tenientes justicias mayores en los parajes donde les

pareciese conveniente, los cuales han podido guardar por tierra la costa,
respecto de que eran insuficientes los esfuerzos de la Compañía por el mar ;
y este conocimiento la obligó á remunerar el trabajo útil de los Tenientes,

señalándoles Ayudantes de costa, y otros alivios correspondientes al mé

rito de cada uno quedando siempre al arbitrio de los Gobernadores el re


moverlos, ó quitarlos, segun las circunstancias que interviniesen ; sinembar

go de que el espresado Dn. Gabriel de Zuloaga habia procurado hacer los


nombramientos de Tenientes en personas celosas á mi Real servicio ; á que
se añadía, que respecto de que el nombramiento de los espresados Te
nientes habia de pender en adelante de Vos, como Yo lo tenia ordenado,

era muy fácil de creer, que los Gobernadores de Venezuela procedan como

les parezca, y que los naturales se aprovechen de cualquiera coyuntura


para reincidir en la antigua costumbre del comercio ilícito, á que gene

ralmente son inclinados, sin que el Gobernador pueda contenerlos (aun


que se dedique á embarazarlo con toda vigilancia) siempre que la nomina
cion de los Tenientes justicias mayores, y demás Ministros de esta clase ,
no sea privativa del Gobernador, con total independencia de Vos ; y últi
mamente espresó el referido Zuloaga , que no podia ejercer el mando que
Yo le encargaba de las Provincias de Maracaibo , Cumaná , la Margarita, la
Trinidad, y la Guayana, para celar el ilícito comercio ; lo primero por tener

muchos negocios en que entender en la de su cargo, asi en el propio

asunto como en otros muchos distintos á que le era preciso ocurrir ; lo


LI

2 segundo , por ser grande la distancia que hay desde la ciudad de Cará
cas á las mismas Provincias de Maracaibo, Cumaná, la Margarita, la Tri

nidad y la Guayana ; de que se seguiría el que no aprovechasen las provi


dencias que diese para impedir el ilícito comercio , y solamente lo podian

lograr los particulares Gobernadores de ella , cada uno en su distrito ; y lo


tercero, porque tal vez éstos aunque tuviesen actividad, y aplicacion en
14

celarle, y embarazarle, desmayarian viendo que estaban subordinados al

Gobernador de Venezuela ; y que consideraba que en haber de tener de


pendencia las mencionadas Provincias con la de Venezuela, concurrian los

mismos inconvenientes que exponia por lo tocante á esta con la depen

dencia vuestra ; todo lo cual le habia parecido poner en mi Real considera


cion, como que lo tenia tan á la vista, á fin de que Yo tomase la determi

nacion conveniente ; suplicándome al mismo tiempo, fuese servido de

exonerarle del mencionado mando que le habia dado de las Provincias de

Maracaibo, Cumaná , la Margarita , la Trinidad , y la Guayana , por lo res

pectivo á ilícitas introducciones : y habiéndose visto en mi Consejo de las


Indias las referidas dos cartas, y lo que me representaron los directores
de la Compañía Guipuzcoana acerca de lo mucho que importa á mi Real

servicio, y causa pública , el que la Provincia de Venezuela quede exenta


de ese Virreynato, y los Gobernadores de ella con las mismas facultades
que tenian ántes de su establecimiento, pues de lo contrario tambien se

seguirían graves perjuicios á mi Real Erario , y á los individuos de la men


J
" cionada Compañía ; con lo que en inteligencia de todo, y de los anteceden
tes de este asunto expusieron los dos Fiscales del mismo Consejo ; he re

suelto , sobre consulta suya de veinte y seis de Octubre del año próximo pa

sado relevar, y eximir al Gobierno, y Capitanía General de la Provincia de


Venezuela , de toda dependencia de ese Virreynato, no obstante lo dispuesto ,
y mandado por mí en la Cédula de veinte de Agosto del año de mil se
tecientos y treinta y nueve, por la cual fuí servido de agregar la espre

sada Provincia á ese nuevo Virreynato á fin de evitar por este medio los
inconvenientes que se me han representado , y escusar los recursos inútiles
12
y perjudiciales que se podian hacer á Vos si subsistiese en vuestra subor

dinacion ; y al mismo tiempo quiero y es mi voluntad que quede al cargo


de los Gobernadores de la Provincia de Venezuela (sin embargo de lo re

?? presentado en contrario por el actual ) el celar sobre el cumplimiento de la


obligacion de los de las de Maracaibo, Cumaná, la Margarita , la Trinidad ,
y la Guayana, en lo respectivo al ilícito comercio. Y en consecuencia de

la referida mi Real resolucion , ordeno y mando que la enunciada Provincia


LII

de Venezuela quede desde ahora en adelante con total independencia de

ese Virreynato , y que el Gobernador actual de la misma Provincia y los


que le sucedieren en éste empleo , tengan las facultades que anteriormente
les están concedidas , y usen de ellas, así en lo tocante á Gobierno, guerra

y Hacienda, como en el ejercicio de mi Real patronato, en la misma confor

midad que lo han podido y debido practicar antes del establecimiento de


ese Virreynato ; y que nombren los Tenientes justicias mayores en las ciu ·

dades, villas , y lugares en que lo tuvieren por conveniente, sin necesidad


de que los nombrados saquen confirmacion de mi Audiencia de Santo Do

mingo , que es la de aquel distrito, segun y como se lo tengo concedido


por Cédulas de siete de Noviembre del año de mil setecientos y treinta y
ocho, y de tres de Mayo del próximo pasado ; y os lo participo á Vos, á

fin de que en inteligencia de ello , lo observeis , y hagais observar , abste


niéndoos de dar providencia alguna por lo respectivo á la referida Provin

cia, y de admitir en vuestro superior Gobierno los recursos de cualquiera


clase que sean, de los vecinos, y moradores de ella ; pues para que en esa

Audiencia se ejecute lo mismo , se lo mando por Despacho separado de la


fecha de éste ; en la inteligencia de que para el cumplimiento de todo lo
expresado se ha expedido tambien el Despacho correspondiente , dirijido
al Gobernador y Capitan General de la misma Provincia de Venezuela .
Fecha en el Buen Retiro á doce de Febrero de mil setecientos y cuarenta y
dos.

YO EL REY .

Por mandado del Rey nuestro Señor.-- ( Firmado . ) - Fernando Triviño.

REAL ORDEN DE 21 DE SETIEMBRE DE 1762.

Por la carta de U. S. de 24 de Noviembre del año próximo pasado,


y copias que incluye queda el Rey enterado del estado de los portugueses

en el Rio Negro con motivo de auxiliar la comision de límites , el recelo

de U. S. de que no conviene se mantengan en aquellas situaciones , y la


LIII

precision de que no ocupen el raudal de Corocubí : y en su vista me


manda S. M. decir á U. S. que supuesto su nuevo destino de Comandante
General de esos parajes y poblaciones, espera S. M. procure U. S. por

los mas adaptables medios, que los portugueses no se internen ni perma

nezcan en los sitios que puedan ser perjudiciales á nuestros naturales.


Dios güe á U. S. ms . as . San Ildefonso 21 de Setiembre de 1762. - El B°

Frai Dn . Julian de Arriaga. - Sr. Dn. Joseph de Iturriaga .

REAL ORDEN DE 21 DE SETIEMBRE DE 1762.

Habiendo hecho presente al Rey lo que espone U. S. en carta de 30


de Octubre del año próximo pasado sobre los medios que considera con
venientes para conseguir la entera poblacion de esos pueblos ; concede S.

M. á U. S. la facultad que solicita de que ademas de la manutencion de


pan y carne que se ofreció á las familias por el primer año de su esta

blecimiento, se ofrezcan y den igualmente solar de casa en la fundacion :


tierras de labor : sitio de hato á los criadores de ganado : y tierras para
caña, y otros frutos extraibles á los que manifestasen inclinacion á su labor
y que pueda U. S. despacharles los títulos correspondientes con la circuns

tancia de haber de dar cuenta despues que estén en posesion para que ob
tengan la confirmacion de S. M. - Dios güe á U. S. ms . as. San Ildefonso

21 de Setiembre de 1762. -El B° Frai Dn. Julian de Arriaga . - Señor Dn ,

Joseph de Iturriaga .

REAL ORDEN DEL 2 DE NOVIEMBRE DE 1762.

En representacion de 21 de Agosto del año próximo pasado hace U.


S. presente que para facilitar el aumento de ese vecindario, eligió U. S.

el medio copia de los Trapiches, y que se habia dado principio á la siem


bra de caña. Que se necesita un trapiche servido de mulas , pailas y ne
LIV

gros, y que estos pueden traerse de las islas estranjeras ; ó de los portu
gueses de Rio Negro dando el permiso conveniente y librando su importe
por letras en España . Que se puede enviar un registro á Orinoco para
que llevando los géneros pobres consumibles entre Guayana, y sus misio
nes, las de Jesuitas y esas fundaciones, pueda volver azúcar, introdu
ciendo lo que le sobre en Meta, Casanare, y sus vecindades. Que hacien
do falta peones para adelantar esas fundaciones, pide U. S. se mande al
Gobernador de Cumaná , y á las misiones de Píritu, Guayana, y Jesuitas
de Orinoco entreguen los que U. S. pida ó los Capitanes de fundacion . Y que
se han empezado á cobrar los Diezmos, y el derecho de aguardiente en
trando uno y otro en poder del Capitan de esa fundacion .

Enterado el Rey de cuanto U. S. espone en la citada representacion,

no tiene S. M. por conveniente la Administracion del trapiche de Azúcar


de cuenta de su Real Hacienda á medio copia, sino que se conceda esta
gracia al Capitan poblador ó á otro vecino si aquel no tuviere caudal para

entretenerle, bajo de las exenciones que prescriben las leyes de la Recopi


lacion de Indias, y que esto se entienda por regla general disponiendo U.
S. que los tablones sembrados de caña dulce y la tierra desmontada para
el mismo efecto se reparta entre los vecinos labradores para su beneficio,
bajo la misma disposicion de las leyes .

Por ninguna causa quiere S. M. que se permita comunicacion con los


Portugueses, por el Rio Negro ni otra parte, y mucho menos con el pre
testo de comprarles negros para el trapiche ó trapiches que se establezcan

en esas fundaciones, pues ésta comunicacion declinaria precisamente en


comercio ilícito .

Respecto de que no habrá quien quiera ir con registro á esos parajes


hallándose tan al principio de su establecimiento, se encargará á la Com

pañía de Barcelona establezca Factor en Orinoco en el paraje mas propor


cionado que acordare con U. S. para llevar los efectos que necesiten esas
fundaciones, desde Puerto Rico ó Margarita, no admitiendo S. M. el medio

que U. S. propone de que se introduzcan los sobrantes por el Rio Meta


á Casanare por no abrir la puerta al comercio por aquella parte ; y así

mismo se expiden con esta fecha las órdenes convenientes al Gobernador


de Cumaná y misiones de Piritu, y Jesuitas del Orinoco para que facili

ten los Indios peones que U. S. pidiere para trabajar en esas fundaciones ,

pero con la condicion de que se les haya de dar buen trato, y el jornal que
fuere regular y las remito á U. S. adjuntas para que las dirija oportu
namente.
LV

Particípolo á U. S. de órden de S. M. para su inteligencia y cumpli


miento . -Dios guarde á U. S. ms . as. San Lorenzo el Real 2 de Noviembre

de 1762 .- (Firmado . ) - El B. ° Fray Dn . Julian de Arriaga . - Señor Dn .

Joseph de Iturriaga .

=
COMUNICACION DEL B. ° FRAY DON JULIAN DE ARRIAGA AL VIRREY DE

SANTA FÉ EN ASUNTO DE MISIONEROS EN EL ORINOCO .

NOVIEMBRE 2 DE 1762 .

25

Remito á V. E. de órden del Rey la adjunta copia de órden que con

esta fecha se espide al Jefe de Escuadra Dn. Joseph de Iturriaga en

asunto á los Misioneros que deben emplearse en el ejercicio de párrocos


de las nuevas fundaciones de Orinoco de que está encargado , á fin de que

V. E. se halle en su inteligencia , y prevenga lo conveniente á las cajas de


Santa Fé para que por ellas se les asista puntualmente con la limosna de

ciento y cincuenta pesos que S. M. señala á los citados Misioneros. Dios


gue. á U. S. ms. as. San Lorenzo el Real 2 de Noviembre de 1762 .
O
- (Firmado . ) El B. Fray Dn . Julian de Arriaga . -Señor Dn . Pedro Mecía
de la Zerda .

COPIA.
"

20

En carta de 17 de Octubre del año próximo pasado hace U. S. presente

la falta de clérigos confesores que se padece en esas fundaciones por no


haber mas que el Padre Joseph Antonio de Xeréz de los Caballeros , Misio
nero de Iguana, y el Capellan de U. S. Dn . Miguel Palma , pidiendo se le
envien seis clérigos de 40 á 50 años, ó capuchinos de la misma edad, y de
diferentes provincias para aplicar uno en Real Corona : dos en esa funda
cion y tres en el Real de San Carlos en Rio Negro. Que pueden ir
LVI

con título de capellanes del ejército, declarando por pueblos militares las
fundaciones hechas, y las que se hicieren en adelante. Y que considera
U. S. serán suficientes ciento y cincuenta pesos para la limosna de cada uno
de los referidos seis misioneros , siendo todos regulares, por no hallarse tan
distante ni tan difícil como en otro tiempo el recurso de lo necesario en
esos parajes .

Enterado el Rey de todo lo referido : ha resuelto S. M. se pase exhorto


á la mision Franciscana Observante de Píritu ( como se ejecuta con esta

fecha) para que provea de párrocos los dos pueblos españoles de Ciudad
Real, y Real Corona, con las licencias del ordinario de Puerto Rico, á

quienes además de las obvenciones que les corresponden concede S. M. la


limosna como misioneros : y así mismo se previene á la provincia Capu .

china de Andalucía aumente con ocho religiosos la mision que tiene en la


de Venezuela, y que ésta haga desde luego otra de religiosos antiguos para
los nuevos pueblos del Alto Orinoco yRio Negro, señalándoles S. M. por
terreno, desde el raudal de Maipures , inclusive arriba, para que en estas

campiñas tenga esta mision algun ganado para socorrer las necesidades de
vianda, y conviene S. M. en que como U. S. propone se dé á los referidos

misioneros la limosna de ciento y cincuenta pesos al año por las cajas de


Santa Fé como á los demás de la provincia de Guayana, á cuyo fin se es

pide con ésta fecha el aviso conveniente al Virrey de ese Reyno : y lo par
ticipo á U. S. de órden de S. M. para su inteligencia, y que concurra por
su parte á su puntual cumplimiento. Dios gue. á U. S. ms. as. San Lo

renzo el Real 2 de Noviembre de 1762. -El B. ° Fray Dn. Julian de Arriaga.

--Señor Dn. Joseph de Iturriaga.

REAL ORDEN DE 1º DE MAYO DE 1766.

En vista de las repetidas instancias de Don Joaquin Moreno, Comandan


te interino de la provincia de Guayana se ha dignado el Rey admitirle la
dejacion que ha hecho de aquel destino, concediéndole el sueldo de Coro
nel, y su colocacion en la Comandancia de las armas de Puerto Cabello,

segun hayan estado sus antecesores ; y ha nombrado S. M. al Capitan de


la Compañía de artilleros de la dotacion de la Guayra Don Manuel Centu
1

LVII

rion, para que le suceda en la de Guayana , con calidad de que por ahora
haya de estar inmediatamente subordinado á las órdenes de U. S. , segun

manifiesta el adjunto Real Despacho que dirijo á U. S. de Su Real órden


para que le entregue al interesado, y disponga lo conveniente á su puntual

cumplimiento. - Dios gue. á U. S. ms. as.--Aranjuez 1.º de Mayo de 1766.
El B°. Fray Dn . Julian de Arriaga, Sr. Gobernador de Carácas.

12
*

NOMBRAMIENTO DE DN. MANUEL CENTURION PARA COMANDANTE DE LA


*
PROVINCIA DE GUAYANA, EN 1.º DE MAYO DE 1766.

7%

El Rey se ha servido nombrar á V. M. para suceder á Dn. Joaquin


Moreno en la comandancia interina de la Provincia de Guayana segun ma

nifiesta el Real Despacho que le entregará el Gobernador de Carácas Dn.


..
Josef Solano, á cuyo efecto se le remite en esta ocasion . Particípolo á

V. M. para su noticia y á fin de que precediendo los requisitos que en el re

ferido Despacho se espresan, se transfiera á tomar posesion de la menciona


$
da comandancia , en inteligencia de que al Virrey de Santa Fé se avisa de
esta providencia, y que suministre á V. M. sus auxilios ; y tambien se pre
viene á Dn. Joaquin Moreno, que en presentándose V. M. con los corres

pondientes despachos, le entregue el mando , y todas las órdenes é instruc


ciones que se le hayan espedido tocantes al mejor establecimiento de aque

lla provincia, sus fortificaciones, arreglo de tropa y demas asuntos

concernientes á ella, á efecto de que con este conocimiento, y bajo la direc

cion del referido Gobernador de Carácas, pueda V. M. tomar las debidas


providencias para la continuacion y efectivo cumplimiento de las Reales

intenciones de S. M. que le están comunicadas, en cuya importancia se


espera acredite V. M. su celo y actividad . Dios gue. á V. M. ms . as .
Aranjuez 1º de Mayo de 1766.--El B. ° Fray Dn. Julian de Arriaga. —Señor
Dn. Manuel Centurion .

Es copia de la Real Orden original que existe en el archivo de la Se

‫ھا‬ 56
LVIII

cretaría de la Comandancia General de Orinoco y Guayana, lo que certifico

Ciudad de Guayana 11 de Noviembre de 1773.-- (Firmado) —Francisco de


Amántegui .

REAL CÉDULA DE 5 DE MAYO DE 1768, POR LA CUAL SE MANDAN AGREGAR Á

LA PROVINCIA DE GUAYANA, LAS MISIONES DEL ALTO Y

BAJO ORINOCO Y RIO NEGRO.

El Rey mi Virrey Gobernador y Capitan General del nuevo Reyno de

Granada, y Presidente de mi Real Audiencia de la ciudad de Santa Fé :

Dn. Joseph de Iturriaga, Gefe de Escuadra de mi Real Armada , dispuso

que la Comandancia General de las nuevas fundaciones del Bajo y Alto


Orinoco y Rio Negro, que ejercia , quedase como lo está por su falleci

miento, á cargo del Gobernador y Comandante de Guayana ; he confor

mádome con esta disposicion y hallando conveniente á mi Real servicio ,

que subsista invariable hasta nueva resolucion mia, la espresada agrega

cion al propio Gobernador y Comandante de Guayana, como mas inmediato

á los citados parajes y que por lo mismo hasta ahora ha estado encargado

de la escolta de Misiones, destinada á ellos ; de suerte que quede reunido


en aquel mando, siempre con subordinacion á esa Capitanía General , el

todo de la referida Provincia , cuyos términos son : por el Setentrion el

Bajo Orinoco lindero meridional de las provincias de Cumaná y Venezuela ;


por el Occidente el Alto Orinoco el Casiquiare y el Rio Negro : por el
Mediodia el rio Amazonas ; y por el Oriente el Oceano Atlántico : he venido.

en declararlo así, y espediros la presente mi Real Cédula, en virtud de la


cual os mando comuniqueis las órdenes convenientes á su cumplimiento ,
á los tribunales, Gobernadores y oficinas á quienes corresponda su obser
vancia y noticia, que así es mi voluntad ; y que de esta mi Real Cédula , se
pase al mi Consejo de las Indias para los efectos á que pueda ser conducen
te en él, copia rubricada del infraescrito, mi Secretario de Estado , y del
LIX
|

Despacho de Indias : dada en Aranjuéz á cinco de Mayo de mil setecientos


sesenta y ocho ,

YO EL REY .

Don Julian de Arriaga.

REAL ÓRDEN DE 5 DE MAYO DE 1768.

Declarado por el Rey, como U.S. propuso en carta de 5 de Octubre


último que hasta nueva resolucion ande unida al Gobierno de Guayana

la Comandancia General de las nuevas fundaciones de Alto y Bajo

Orinoco, vacante por fallecimiento del Gefe de Escuadra Dn . Joseph de


I
Iturriaga, y expidiéndose con esta fecha al Virrey de Santa Fé la Real
Cédula correspondiente, lo aviso á U. S. de órden de S. M. para que se

halle en esta inteligencia á los efectos que convenga. Dios gue . á U. S..
ms . as. Aranjuez 5 de Mayo de 1768. El B. Fray Dn . Julian de

Arriaga. Señor Gobernador de Carácas.

REAL ORDEN DE 17 DE JUNIO DE 1768.


22

Conferida como U. S. propuso por carta de 3 de Setiembre último al

Teniente de esa tropa veterana Dn . Joseph Bosi , la compañía que obtenia


en Guayana Dn . Simon Lopez de la Puente y expedida la adjunta Real

Patente de este empleo, me manda el Rey remitirla á U. S. á efecto de


que formalizándola en los términos acostumbrados haga entregarla al inte
resado para su cumplimiento en el nuevo destino . Dios guarde á U. S.
LX

ms. as. Aranjuéz 17 de Junio de 1768.--- El B° Fray Dn . Julian de Arria


ga. -Señor Gobernador de Carácas .

REAL CÉDULA DE 28 DE OCTUBRE DE 1771 .

El Rey. - Virrey, Gobernador y Capitan General del Nuevo Reyno de


Granada y Presidente de mi Real Audiencia de Santa Fé. No subsistiendo

ya los motivos y razones , por qué me digné resolver que el Gobierno y Co


mandancia de la Provincia de Guayana estuviese á las órdenes del Gober
nador y Capitan General de la de Venezuela, y ciudad de Carácas : he
declarado que la espresada Comandancia unidas á ella, como están por

Real Cédula de cinco de Mayo de mil setecientos sesenta y ocho las nuevas
poblaciones del Alto Orinoco y Rio Negro, quede ya con absoluta subor
dinacion y total dependencia de Vos y de vuestros sucesores en ese Virrey

nato, por cuyo conducto deben comunicarse en lo sucesivo todas las pro
videncias relativas á su manejo y direccion ; y en su consecuencia lo he
participado por Real Orden de quince del corriente mes á mi Consejo de
las Indias para que enterado de esta mi Real determinacion, proceda bajo

de este concepto para las providencias que se ofrezcan . Y os lo prevengo para


vuestra inteligencia y gobierno, como tambien que por despachos de la fecha
de éste, se da igual noticia á los Gobernadores de Carácas, y la Guayana, pa
ra que cada uno lo cumpla en la parte que le toca. Fecho en San Lorenzo á

28 de Octubre de mil setecientos y setenta y uno. - Yo el Rey. - Por mandado


del Rey Nuestro Señor, Domingo Diaz de Arze.

REAL CÉDULA DE 24 DE JULIO DE 1772.

El Rey. - Virrey, Gobernador y Capitan General del Nuevo Reyno de


Granada, y Presidente de mi Real Audiencia de Santa Fé. Con carta de
primero de Agosto de mil setecientos y setenta , acompañó el Gobernador
LXI

de Carácas, un estado que manifiesta el que tenia en fin del año de mil
setecientos sesenta y nueve, la nueva poblacion de la ciudad y provincia
de la Guayana ; espresando , que ademas se estaban fundando entonces

la Villa de la Esmeralda en el Alto Orinoco, como Yo tenia mandado , y


en la márgen septentrional del rio Paraguacería de la isla de Ipo .
que, y tres jornadas y media al Sur de aquella capital : otra por
los Misioneros Capuchinos Catalanes, nombrada Barceloneta ; cuyo
establecimiento es importante, no solo para el adelantamiento de la
reduccion de los Caribes, y demas gentiles que habitan el interior
de la provincia, mas tambien para asegurar á los vecinos de aquella
ciudad en la posesion y disfruto de las buenas tierras que se van descu

briendo en el intermedio de las dos : que al mismo tiempo habia capitulado


en los términos que prescriben las leyes de esos Reynos, Don Francisco

Villasana vecino de la nueva Guayana, fundar una Villa con el nombre de


Carolina, en la márgen septentrional del rio Aroy, treinta leguas al Sur
oeste de aquella capital , donde con otro de Indios que estaba fundando en
14
las márgenes del Erevato, facilitará la comunicacion con el Alto Orinoco ,

y el trasporte de los cacaos de los bosques del rio Pádamo y producirá

para reduccion de los Indios bárbaros iguales efectos que Barceloneta .


Con otra carta de veinte y dos de Enero de mil setecientos setenta y uno

acompañó el referido Gobernador de Carácas otro Estado de la nueva po


blacion de la Guayana, y el mapa de toda aquella provincia , que con fecha
de treinta y uno de Diciembre del año antecedente le remitió el Coman

dante de ella Don Manuel Centurion , el cual se reduce á manifestar el au


13
mento de pueblos, personas, fanegas de tierra labrada, y cabezas de ga
nado que ha tenido la enunciada Provincia de Guayana desde el año de

mil setecientos sesenta y cuatro en que se hizo la traslacion de la ciudad


A

del mismo nombre á la angostura del rio Orinoco, hasta el de mil setecien

tos y setenta comprendiendo igualmente el respectivo total, con que se


hallan aquellas poblaciones ; espresando el citado Comandante haberse

radicado dicha Capitanía con ciento sesenta y tres casas, y edificios de


mampostería y tapia entejados , con otros establecimientos asegurando que
con estos principios, la conveniencia y salud que gozan los habitantes de
aquel sitio será para lo sucesivo, opulenta , útil al Estado y formidable á
los enemigos de la Corona ; y habiéndose visto todo en mi Consejo de las
Indias, con lo que informó la Contaduría y dijo mi Fiscal , y consultádome
27

sobre ello ; he resuelto entre otras cosas, preveniros que teniendo como
tengo resuelta la union , y subordinacion á ese Virreynato de la nueva Co
LXII

mandancia y provincia de la Guayana, espero de vuestro celo y obliga

ciones á mi Real servicio, aplicareis los conatos, vijilancia y atencion que


exije tan recomendable establecimiento para llevarle al punto de felicidad

que conviene, ministrando los auxilios de dinero, y cuanto conduzca al in

tento . Fecho en San Ildefonso á veinte y cuatro de Julio de mil sete

cientos setenta y dos . - Yo el Rey. -Por mandado del Rey Nuestro Señor,
Domingo Diaz de Arze.

COMUNICACION DEL GOBERNADOR CENTURION AL VIRREY DE SANTA FÉ EN

12 DE NOVIEMBRE DE 1773.

Exmo . Sor.

Muy señor mio : en Real Cédula de 24 de Julio de 1772 que acaba de


llegar á mis manos , se me ordena que sin pérdida de tiempo, y con la ex

tension , claridad y division que pide la gravedad del asunto , haga un


circunstanciado informe de todas las particularidades que el Consejo ha
echado menos en el mapa y esplicacion del estado y progresos de la
poblacion de ésta provincia, que con fecha de 31 de Diciembre de 1770,

diriji por mano del Gobernador que fué de Carácas Dn. Josef Solano:
y que diga á qué Religiosos, y en qué forma se han entregado los pueblos
y misiones con que corrian los Jesuitas : la distribucion de tierras, gana
dos y utensilios que se han hecho y aplicado á los vecinos : bajo de qué
reglas, por quién , y cómo se han fundado los siete pueblos de españoles
y mistos que se espresan , y con los que pretendió Don Francisco Villa

gana fundar la Villa Carolina á las orillas del Rio Aroy : y finalmente la

situacion y distancia de los pueblos y misiones entre sí, con todo lo demás
que yo contemple digno de la Real noticia, enviando en derechura á la via
reservada ó al Consejo, asi el insinuado informe como los demás que deberé

continuar del Estado y progresos de ésta nueva provincia : y que al mis

mo tiempo dé cuenta á V. E. de todo lo que mereciere su atencion pidién

dole los socorros, asi de dinero como de gente, y demás que conduzcan al
LXIII

adelantamiento y prosperidad de esta provincia, sin que ésta comunicacion


y subordinacion á V. E. impida ni retarde los informes que, como va insi
nuado, debo enviar en derechura á la Corte. Y en cumplimiento de lo

que se me manda en la espresada Real Cédula , remito á V. E. una copia



del informe, que, con la correspondiente justificacion, hago al Consejo sobre
1
todos estos particulares. Con cuyo motivo tengo la satisfaccion de demos
trar á V. E. que no solo he logrado dar á la poblacion , y consistencia de +
·
esta provincia el considerable aumento de cuarenta y tres pueblos de espa

ñoles, y de Indios, con mas de doscientas familias de los primeros ,


traidas de las Provincias inmediatas ; y que cerca de ocho mil almas
de los últimos, que he sacado de las selvas, y de la idolatría á la sociedad

17 civil y cristiana, como igualmente en la construccion de mas de setecientas

casas, cerca de tres mil labranzas, y la procreacion de mas de cien mil ca

bezas de ganado vacuno, y caballar ; sino que tambien he concurrido para

ésto con mas de siete mil pesos de las obvenciones y derechos establecidos ,
que por razon de mi empleo pudiera haber embolsado desde mi ingreso á

esta Comandancia General y los he sacrificado voluntariamente en servicio


del Rey, y poblacion de esta provincia , como consta de los documentos au
ténticos que acompañan el referido informe, y particularmente de las dos
certificaciones (Nos . 3 y 8) del Administrador de Propios, y del Oficial
Real de esta ciudad .

Un servicio pecuniario , como és éste, hecho de mi propio motu para


vencer las dificultades y miserias que imposibilitan mis deseos, y la gloria
de poblar estos desiertos con el fin de dar al Rey una provincia que por su
situacion y circunstancias puede ser utilísima al Estado, no habia yo hecho
ánimo de representarlo al Rey, ni á V. E. hasta que llegase el caso de rele
varme de éste Gobierno, pues hasta entonces quiero continuar este pequeño
sacrificio de mis intereses para prueba de mi amor y celo al Real servicio :
pero mandándome ahora S. M. que diga " bajo de qué reglas, por quién y
cómo se han fundado tantos pueblos, " es preciso ya declararlo , y hacer

DUES presente á V. E. que tengo hijos, y entre ellos dos varones, Rafael y Luis ,
sirviendo de cadetes en la tropa de dotacion de esta provincia
Gary y que en

Tube recompensa de estos méritos esperan que la piedad del Rey los honre y fa
vorezca con los empleos de capitanes del ejército : á cuyo fin imploro la
proteccion y amparo de V. E. como igualmente para que se mantengan
sirviendo é instruyéndose á mi lado hasta que S. M. tenga á bien que yo
pase con ellos á continuar el Real servicio en España . Favor que espero de
la bondad de V. E. rogando á Dios me guarde la preciosa vida de V. E.
LXIV

los muchos y felices años que deseo y necesito .--Guayana 12 de Noviembre


de 1773 .--Exmo . Señor. - B. L. M. de V. E. su mas humilde y obediente

servidor. - Dn . Manuel Centurion . - Exmo . Sor. Dn . Manuel de Guiror.

CERTIFICACION Á FAVOR DEL GOBERNADOR DE GUAYANA DON MANUEL

CENTURION EN 12 DE NOVIEMBRE DE 1773.

Don Andres de Oleaga Contador único, Oficial de la Real Hacienda de


las cajas de esta provincia de Guayana, por S. M. etc.

Certifico en la mejor forma que puedo y debo, que el Señor Don Ma


nuel Centurion Guerrero de Torres , Teniente coronel de los Reales ejérci

tos de S. M. , Gobernador, y Comandante General de esta dicha provincia,


ha costeado la fundacion de la Villa y hato de la Esmeralda en el Alto
Orinoco ; y ademas principiado veinte pueblos de Indios en el camino recto
desde dicha Villa á esta Capital , para evitar la gran vuelta del rio , y ase

gurar la tierra y los Indios montarases que habitan en ella, con solo el

gasto de los seis mil pesos que libró S. M. en las cajas de Cumaná para
dicho fin ; y con mas cinco mil cuatrocientos ochenta y tres pesos cinco rea
les, dos y tres cuartos maravedís, que han suplido éstas de mi cargo de los
cuarenta mil pesos (antes mas que ménos) que ha tenido de adelantamiento
la Real Hacienda en ellas desde su ingreso hasta la fecha de esta, de cuyo
caudal se están supliendo los gastos que va causando la expedicion que se
ha hecho para la internacion á la Parima. Y ademas de lo que queda ex

presado en esta mi certificacion , declaro , que el dicho Señor Gobernador y

Comandante General ha fundado sin costo alguno de la Real Hacienda en

su tiempo, diez y ocho pueblos , los seis primeros nombrados Samá, Santa
Bárbara, Tuaminí, San Gabriel, San Francisco Solano , y Santa Gertrudis

en el territorio del Alto Orinoco , y Rio Negro : Barceloneta , Marvanta, y


Panapana en el de la mision de Capuchinos Catalanes : Buena Vista, Oro

copiche, Guaipa , la Concepcion , San Luis, San Vicente, San Francisco ,

y San Carlos, en el de los Franciscanos Observantes Misioneros de Orino


LXV

co ; y la Villa de Caicara en el que fué de Jesuitas : cuyos importantes

establecimientos ha conseguido con los arbitrios y derechos que le perte


necen á Su Señoría en el Gobierno, y con la continua especial aplicacion
con que ha trabajado contínuamente para conseguir por todos medios el
";

mayor adelantamiento de esta dilatada Provincia, por lo que á pedimento


verbal de dicho Señor Gobernador doy la presente en esta Real Contaduría
de la Ciudad de Guayana á doce de Noviembre de mil setecientos setenta
y tres . -Andres de Oleaga .

Concuerda con su original de donde nosotros los infrascritos testigos


con quienes se actúa por falta de Escribano en virtud de órden verbal de
Su Señoría el Señor Comandante General de esta Provincia de Guayana
sacamos este traslado que está bien y fielmente escrito, y corregido, y
concertado en una foja de papel del sello cuarto, en cuya fe y verdadero

testimonio damos, y firmamos , la presente en Guayana á doce de Noviem


bre de mil setecientos setenta y tres.
3

Miguel Mejías.- Miguel de Oleaga .

186
18:1

REAL CÉDULA DE 8 DE SETIEMBRE DE 1777 .

--
El Rey. Por cuanto teniendo presente lo que me han representado el
actual Virey, Gobernador y Capitan General del Nuevo Reyno de Gra
nada , y los Gobernadores de las Provincias de Guayana y Mara

caibo acerca de los inconvenientes que produce el que las indicadas


18 Provincias, tanto como la de Cumaná é islas de Margarita , y Tri

nidad , sigan unidas como al presente lo están al Virreynato, y Capita


d
Exce nía General del indicado Nuevo Reyno de Granada, por la distancia en
is i que se hallan de su capital Santa Fé, siguiéndose por consecuencia el re
the per tardo en las providencias con graves perjuicios de mi Real Servicio. Por
Maria tanto, para evitar éstos y los mayores que se ocasionarian en el caso de
Ts1 una invasion ; he tenido á bien resolver la absoluta separacion de las men
57
LXVI

cionadas Provincias de Cumaná, Guayana, y Maracaibo, é Islas de Trini

dad, y Margarita, del Virreynato y Capitanía General del Nuevo Reyno de


Granada, y agregarlas en lo gubernativo y militar á la Capitanía General
de Venezuela , del mismo modo que lo están, por lo respectivo al manejo de
mi Real Hacienda , á la nueva Intendencia erijida en dicha Provincia , y ciu
dad de Carácas su capital. Asimismo he resuelto separar en lo jurídico de la

Audiencia de Santa Fé, y agregar á la primitiva de Santo Domingo , las

dos espresadas Provincias de Maracaibo, y Guayana, como lo está la de

Cumaná y las islas de Margarita , y Trinidad , para que hallándose estos

territorios bajo una misma Audiencia, un Capitan General y un Intendente


inmediatos, sean mejor rejidos, y gobernados con mayor utilidad de mi
Real Servicio. Y en su consecuencia mando al Virrey, y Audiencia de
Santa Fé, se hayan por inhividos y se abstengan del conocimiento de los

respectivos asuntos que les tocaba antes de la separacion que va insinuada,


y á los Gobernadores de las Provincias de Cumaná , Guayana, y Maracaibo,
é Islas de Margarita y Trinidad , que obedezcan, como á su Capitan Gene
ral , al que hoy es y en adelante lo fuere de la Provincia de Venezuela, y
cumplan las órdenes que en asuntos de mi Real Servicio les comunicare

en todo lo gubernativo y militar ; y que así mismo den cumplimiento los

Gobernadores de las Provincias de Maracaibo, y Guayana á las Provisio


nes que en lo sucesivo despachare mi Real Audiencia de Santo Domingo ,

admitiendo para ante ella las apelaciones que se interpusieren segun, y en


la forma que lo han hecho , ó debido hacer para ante la de Santa Fé , que
así es mi voluntad . Dada en San Ildefonso á ocho de Setiembre de mil

setecientos setenta y siete. - Yo el Rey.- (Firmado) -Joseph de Galvez.

COMUNICACION DEL GOBERNADOR DE LOS LLANOS , DN. JOAQUIN FERNANDEZ,


AL VIREY DE SANTA FÉ. DICIEMBRE 24 DE 1782.

Exmo. é Illmo . Sor.

Señor.

En observancia de la superior orden de V. E. su fecha siete de No


viembre próximo pasado, digo : Que Dn. Pablo Serrano vino de Corre
gidor al partido de Meta por el mes de Noviembre de ochenta y uno ;
LXVII

habiéndose recibido y hecho el juramento en la Real Audiencia de esa


capital y en cuanto á su aptitud , tengo ya espuesto á V. E. en mi repre
sentacion Número 20, su mala versacion y el ningun cumplimiento que

ha dado á las órdenes que se le han comunicado por mí.

El partido de este Corregimiento comprende ocho pueblos, Macuco y


Guanapalo de la jurisdiccion de Pore; Zurimena , Casimena , Chámesa ,
Isimena y Upía de la de Santiago á orillas del rio Meta, y el de Giramena
de San Martin . Esta mision está á cargo de los P. P. Agustinos Descalzos ,

y el de Giramena al de los de Nuestro P. San Francisco .

Los puertos por donde se comercia en el rio de Meta , son Macuco y

Vardalen,
Guanapalo, manejándose solo con lanchas y curiaras, en las cuales se con


DIY
SU
ducen todos los efectos que produce la provincia de Tunja , como son lien

VE
KA"
de
zos, mantas , frazadas, cordobanes, azúcares, conservas, harina y cebo , todo
por el rio Orinoco á la provincia de Guayana, de donde está prohibida la
introduccion de todo género de mercaderías ; por lo que solo logran reducir
á dinero sus efectos.

Aunque para el tráfico no hay mas que los dos puertos arriba dichos,

lo son cuantos caños y rios entran en el de Meta , pidiendo por consiguiente

ésta misma amplitud el mayor celo para impedir los contrabandos en cuyo
asunto viviré con toda la vigilancia que exije su gravedad .

Es cuanto puedo informar á V. E. sin embargo del poco conocimiento

que hasta la fecha he adquirido por el corto tiempo que tengo de residen
cia en este Gobierno.

Dios nuestro Señor gue. la importante vida de V. E. Pore y


ms. as .
Diciembre 24 de 1782.--Exmo . Señor.- (Firmado . ) -Joaquin Fernandez
Exmo. é Illmo . Sor. Dn . Antonio Caballero y Góngora.
ERRATAS SUSTANCIALES .

PÁG. PÁRRAFO LÍNEA DONDE DICE LÉASE.

48 3º 6a frontera de San Carlos fortaleza de San Carlos


133 5º 6a Noreste Noroeste
133 4º 12 Si, como se puede con
1964

4444

tradecir si , como no se puede con


tradecir
136 4º 4a y arrestarlos y arrasarlos.
137 2º 5a frecuentes frecuentadas
137 5º 1 hasta la costa hácia la costa
138 1° 3a brujerías bujerías
+85
22

140 2º 20 un caballero un caballero español


å
å

158 3° 12 argumento aducido argumento deducido


161 2º 9a quien descubriendo quien describiendo
165 1º 4a trayecto local trayecto total
165 3º 3a fallo arbitral conforme fallo arbitral dictado con
forme
169 1º 16 agricultores de aquel
territorio agricultores, habitantes y
traficantes de aquel terri
torio.
NT

169 1° 24 se hallaba se hablaba


A
&

348 2º 11 se contrarian se contarian

369 5° 3a desde 1758 desde 1768


376 3a deje ser obstáculo deje de ser obstáculo
.. DEPARTMENT
prov
U.C. BERKELEY LIBRARIES

C025436993

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